Comunicado de Prensa

Comunicado de Prensa
Fecha
5 de junio de 2014
Para obtener más información, visite: www.pwc.com/mx/sector-salud
Páginas
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Asociaciones Público-Privadas (APP) dan nueva
cara a los servicios de atención en salud
Las APP son contratos de largo plazo donde se comparten los riesgos y las
recompensas, con la premisa de mantener el servicio público y compartir la
inversión.
México lanzó el primer proyecto APP para el Sector Salud en América Latina al
licitar el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío en 2005.
Se busca mejorar los servicios y compartir responsabilidades.
5 de junio de 2014. El mundo es cada vez más complejo y en los últimos años los sectores privado y
público han notado que cuando se trata de brindar servicios a la población se consiguen mejores
resultados trabajando en conjunto que compitiendo. Las APP para el sector salud constituyen un
enfoque innovador para la mejora en el acceso, la efectividad y la calidad de la atención médica.
Las APP son relaciones de largo plazo (más de 15 años) que pueden abarcar desde el financiamiento,
construcción y operación hasta el mantenimiento y conservación de las instalaciones o bien, como
existen en algunos países, la prestación de los servicios médicos tanto dentro del hospital como fuera
de él.
Este tipo de asociaciones le permite al gobierno aprovechar la experiencia e inversión del sector
privado para contribuir con el cumplimiento de los objetivos establecidos en las políticas públicas, en
cuanto a proporcionar cuidados de la salud accesibles, eficientes y de alta calidad a los ciudadanos.
Además, los contratos público-privados implican la transferencia de los riesgos del sector público hacia
el privado, así como un sistema de penalizaciones y recompensas donde el privado asume grandes
riesgos financieros, técnicos y operativos al responsabilizarse, incluso, de una serie de resultados
previamente definidos.
A través del modelo de APP, los gobiernos pueden aprovechar métodos alternativos para
financiamiento, desarrollo de infraestructura y prestación de servicios; a su vez convierten a la
inversión de capital en un factor más atractivo para el sector privado, debido a que reducen los riesgos
y las barreras en los nuevos mercados.
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El desarrollo de las APP en México
México lanzó su primer proyecto APP para el sector salud en 2005 cuando licitó su programa piloto.
En el curso de ocho años implementó siete proyectos, cinco de ellos operan actualmente y dos se
encuentran en fase de construcción; tres fueron financiados a nivel federal y el resto a nivel estatal.
Los proyectos mexicanos se desarrollaron bajo el esquema de DCOT tradicional (diseño, construcción,
operación y transferencia) e incluyen el equipamiento médico. Los proyectos hospitalarios federales,
así como el hospital estatal de Zumpango, son considerados Hospitales de Alta Especialidad; los demás
son hospitales generales.
Los contratos tienen una duración de 25 años e incluyen servicios no clínicos como mantenimiento,
limpieza, lavandería, seguridad, estacionamiento y cafetería. En posteriores acuerdos se incorporaron
servicios de apoyo para la atención de los pacientes como laboratorio, hemodiálisis y el suministro de
gases medicinales, servicios que tradicionalmente se contrataban con proveedores externos pero se
incluyeron en los contratos de APP para ser administrados por el socio privado.
Evolución del Modelo de APP
Alrededor del mundo se han desarrollado nuevas iniciativas de APP; algunas han sido más ambiciosas
al incluir en el contrato de colaboración una amplia gama de servicios, no solamente de soporte o de
diagnóstico sino también atención primaria, prevención, atención hospitalaria y hasta sociosanitaria,
es decir apoyo profesional a personas de la tercera edad, enfermos crónicos, individuos con alguna
discapacidad física, psíquica o sensorial.
A estos modelos innovadores se les ha denominado Asociaciones Público Privadas Integradas (APPI),
ya que están diseñadas para aprovechar las fortalezas del sector privado en las inversiones de capital y
la prestación de servicios, con el propósito de lograr mejoras significativas y sustentables en los
sistemas públicos de salud.
Un claro ejemplo de un modelo APPI está en Valencia, España, en donde el gobierno decidió, a
principios de este siglo, concursar no solamente la construcción de un hospital sino que por un pago
por persona anual el inversionista privado tiene la obligación de brindar la atención médica desde la
prevención, atención ambulatoria, hospitalaria y sociosanitaria a una población definida de entre 150
mil y 250 mil ciudadanos. En la actualidad este modelo representa para el gobierno un ahorro
aproximado de 30% en relación al gasto promedio que realiza por persona en los servicios públicos de
salud, y ha permitido al gobierno contar con gastos predecibles y a los ciudadanos con servicios de
salud accesibles, eficientes y de calidad.
El éxito de este modelo en Valencia, es resultado de un diseño propio de las necesidades únicas de la
población y de la capacidad de los actores públicos y privados, así como de la participación activa del
sector privado y del fuerte liderazgo del sector público durante el establecimiento de objetivos sociales
y de salud para su población.
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