documento - Biblioteca del Congreso Nacional de Chile

Anuncio
5
|uIio $ Itüippi
Xa Clausula
be la nación más favorecida
los trataos be Chile
en
(IffiiBKcci&o
en
la
pvubencia
Santiago
Imprenta
íie <EltÜ£
Cetuantee
1912
'Qevis.ia be ~gexecfyo, guris:
t}
giencias Rociares)
^i^^^EÜ^I^IlB^^^^^^^t^©^!^
LA CLAUSULA
DÉLA NACIÓN MAS FAVORECIDA
BIST LOS TRATADOS DE CHILE
Mucho
se
ha escrito sobre la cláusula de la
na
ción más favorecida, sobre su historia, sobre su
alcance y su interpretación. Nuestro propósito, al
escribir este artículo, no es tanto el de contribuir á
esta discusión general, sino el de hacer una reseña
histórica de la
aplicación
que la cláusula ha tenido
los tratados de Chile, que estimamos interesante
por et espíritu de solidaridad americana en que se
ha inspirado y por el alcance que aún podrá tener
en
política comercial delNuevoMundo,
política de Chile, que en los últi
procurado un acercamiento comercial
con las Repúblicas Latino— Americanas, no es sino
la continuación de la política comercial iniciada
por los primeros gobiernos que ha tenido la Repúpara la futura
En realidad, la
mos
años ha
bliea y que fué abandonada más tarde por
que á
í
su
razones
tiempo expondremos.
Durante los
largos siglos
había observado
con
del
coloniaje, España
colonias de América,
sus
una
política restrictiva y estrecha, impidiendo á los ex
tranjeros el acceso á sus territorios y monopoli
zando enteramente, á favor de la metrópoli, el
comercio de las colonias del Nuevo Mundo. Apenas
las Repúblicas Latino-Americanas alcanzaron su
emancipación,
se
apresuraron á abrir
sus
puertas
al comercio de todas las naciones, ansiosas de
gurarse tanto los beneficios económicos
ticos del gran tráfico
como
ase
poli
internacional.^]
Terminadas las guerras de independencia, y
los poderes públicos, el Gobierno
or
de
ganizados
Chile
se
preocupó
las relaciones
de establecer sobre bases sólidas,
políticas
comerciales del
y
los demás estados del mundo, celebrando
tratados de
tratados,
cia
en
los convenidos por Chile
con
Inglaterra
dos del Zollverein Alemán
en
con
con
ellos
amistad, comercioynavegaeión. Estos
como
1846,
país
la mayor parte de
en
sus
en
1854,
con
con
Fran
los Esta
-
1862, etc. consagraban
cláusulas, principios
de
Derecho Internacional que en aquella época toda'
vía no formaban parte del derecho practicado por
todas las naciones y que necesitaban, por esto, el
expreso de los tratados: princi
reconocimiento
pios que en nuestro tiempo ya no son discutidos y
nO requieren, por tanto, semejante reconocimien
to convencional.
r* Por lo que dicen la parte
comercial, estos tratados
i
limitaban á
se
y otro
país
que los
estipular
recibirían
el otro
en
productos de uno
igual tratamiento
al que recibían los de la nación extranjera más
favorecida, de manera que no podían ser objeto de
ninguna excepción desfavorable. Es decir, se acor
daban una completa reciprocidad, tomando por
base el tratamiento y beneficio que en uno y otro de
los países contratantes se dispensase á la nación
más
favorecida. No
pulación
dadas
esti
estos tratados
^contenían
de determinadas tarifas
aduaneras,
acor
compensación de recíprocas ventajas.
Ha sido un principio seguido invariablemente por
la
en
política
de
Chile,
dar
sus
en
aduanas
igual
tra
tamiento al comercio de todos los países, sin dis
tinguir su procedencia; de manera que los produc
tos
manufacturados del
lizar libremente
la beneficiosa
ciales,
en
su
extranjero pudieran riva
mercado, asegurando al país
competencia
de los intereses
comer
y
El Gobierno del General Prieto ( 1831-1841), que
país su constitución y sentó las bases de su
organización política y administrativa, estimó que
dio al
ala anterior
observada
hacerse
norma
con
una
de conducta, invariablemente
las naciones del
excepción
á
Latino- Americanas^, En
dente envió á las Cámaras
Viejo Mundo, debía
Repúblicas
favor de las
un
que este Presi
el año 1833, expresó
mensaje
en
que creía justo hacer á este "principio de imparcia
lidad" una excepción á favor de las Repúblicas
Latino- Americanas, considerando que la comuni
origen y la proximidad jeográfica creaba
dad de
entre ellas
tomada
una
situación
cuenta
en
en
especial que merecía ser
los tratados de Chile, y que
debía encontrar su expresión en las ventajas co
merciales y económicas que entre sí pudieran con
mensaje hace referencia, además, al hecho
quelos países Latino-Americanos se encuentra en
situación análoga, por lo que dice al estado de sus
industrias y á la necesidad de protección de éstas
contra la ruinosa competencia del Viejo Mundo.
venir. El
de
Considera consecuencia natural de
la conveniencia de que los
formen
nos
una
industrias de cada
de
protección
en
de las
una
esta
situación
países La tino- America
económica, en que las
unidad
Repúblicas
las demás. Así
se
gocen
abriría á cada
industria el mercado de todo el continente
Hispa
no-Americano.^
la
Veamos
aplicación
que
en
comercio de Chile encontró este
los
tratados de
principio
de favor
Repúblicas Latino- Americanas, que no podía
ponerse en práctica ni producir sus frutos si los
á las
países
del
Viejo
Mundo
no
asentían á esta
prefe
rencia,
El
7
de
tratado
tículo 10
de 1831
se
firmó
con
México el
Campino-Ramos Arispe, que en su ar
estipula el tratamiento de la nación más
favorecida,
cional
con
marzo
cuyo alcance limita
en un
artículo adi
á.favor de los países de la lengua española,
quienes hasta el año de 1810 Chile había for-
V
mar] o
ambos
misma
nación, pudíendó
países
recíprocamente esos favo
particulares ventajas, por iguales tratados
convenciones especiales.
una
contratantes concederse
res, ó
ó
Creía el Gobierno que dentro la comunidad de
los países
en
especial
mos
y
Latino-Americanos debía
contemplar
próxi
la situación de los estados más
vecinos,
los cuales la comunidad de inte
con
y los vínculos de amistad tenían que ser aún
más estrechos que con las Repúblicas de la América
reses
Latina situadas á mayor distancia.
Muy sujestiva
interesante
é
es
la Convención
General de Paz, Amistad, Comercio y
Navegación,
celebrada entre Chile y los Estados Unidos de Amé
rica en 1834, negociada por parte de Chile, por
don Andrés Bello. Dice el artículo 2">:
ET "La
República de
América,
Chile y los Estados Unidos de
deseando vivir
en
paz y armonía
demás naciones de la tierra,
tica franca é
obligan
mutuamente
á
no
ticulares á otras naciones,
pormedio
amistosa
igualmente
de
con
con
una
las
poli'
todas,
se
conceder favores par
respecto á comercio
con
navegación, que no se hagan inmediatamente
á una ú otra, quien gozará de los mismos
libremente, si la concesión fuese hecha libremente,
ó prestando la misma compensación, si la concesión
y
comunes
fuese condicional. Bien entendido que las relacio
nes
y convenciones
puedan
celebrarse
en
que
lo
actualmente existen,
futuro,
entre la
ó
República
de Chile y la República de Bolivía, la Federación de
Centro
América,
la
República
de Colombia, los
Estados Unidos de México, la República del Perúv
ó las Provincias Unidas del Río de la Plata, for
marán
una
á
á este artículo".
excepciones
Como si
no
una
>
fuera bastante
acordada á las
se
esplícita la excepción
Repúblicas Latino-Americanos que
enumera,
creyeron conveniente dar
las partes contratantes
en
convención adi
una
cional y explicatoria la razón de ser de esta excep
ción, fundada como dice testualmente la conven
ción
adicional, "en
la íntima conexión é identidad
de los sentimientos é intereses de los
dos
americanos, que
cuerpo político bajo
L
nuevos
fueron miembros de
la dominación
un
esta
mismo
española".
Los Estados Unidos reconocieron de
un
modo
expreso que no eran estensivas á ellos las razones
que autorizaban entre las Repúblicas Latino-Ame
ricanas
una
política
de favores y de
comerciales. No existen,
en
efecto,
excepciones-
entre
Estados-
Unidos y la América Latina la comunidad de orí-
religión que vincula entre síá las
antiguas colonias españolas. Ambas secciones del
continente están pobladas por una raza diferente,.
con tradiciones
políticas distintas, y noeran, ni po
dían ser, en consecuencia, idénticos sus problemas
políticos y económicos, ó si lo eran, no podían congen, deidioma y de
í
política de aproximamiento
Repúblicas Latino-Americanas
La
las
el Gobierno del General
completa expresión
celebrado
con
en
Prieto,
el tratado
económico
con.
que perseguía
encoitró su más-
Renjifo— Tábara
el Perú el año 1835. Las partes
se
conceden
este
en
de
1.a mitad
se
hallaban
tratado, recíprocamente, rebaja
de los derechos de internación
gravados,
con
que
podían gravarse, las mer
más favorecida, excepción
ó
caderías de la nación
hecha de las mercaderías
provenientes
de los
nue
estados constituidos dentro de los límites que
antigua América Española á fines de
vos
reconocía la
1809, cuando por tratados solemnes estos estados
en
Chile ó en el Perú, de rebaja especial
gozaran,
los derechos de entrada,
en
j
Como la inclusión de este acuerdo
tratado celebrado por
con
las
Repúblicas
anular de hecho
potencias estranjeras podia
ventajas
cualquier
en
de ambas
una
consultadas por él, ambas partes se
á rehusar igual favor á otras na
comprometieron
ciones que
no
fueran los
Americanos, con
mente. Al efecto,
quiera
con
que
obligaban
dejara
Estados
podrían
Hispano-
tratar
á insertar
ajustaran
en
libre
cual
sobre comercio
clara y expresa
á salvo el derecho de hacerse entre sí
potencias,
esta clase de
una reserva
especiales
En el caso, por
contratantes
cas
se
convención que
dichas
nuevos
quienes solo
convenciones.
último, de
otorgara
á
Hispano-Americanas
que
una
cualquiera
de las partes
de las
Repúbli
mayores favores de los
que por el tratado en referencia se concedían entre
sí Chile y el Perú, la otra parte debía en el acto
entrar
libre,
ó
vor era
á gozarlos libremente, si la concesión era
prestando la misma compensación, si el fa
condicional.
El anterior tratado
era
la
expresión
más
acen
\
tuada de la
de favor que el Gobierno de
los estados vecinos. Por desgracia
política
Chile seguía
con
este tratado
no
por el General
tuvo vida.
Salaverry,
Ratificado
en
el Perú
fué invalidado por la ad
ministración que le sucedió. Su interés solo
tórico,
El tratado de paz,
es
his
comercio y navega
ción convenido entre Chile y la República de Nueva
Granada, en 1844, contiene el tratamiento de la
amistad,
nación más favorecida
mos.
en
Los contratantes
favores
particulares
los términos que conoce
obligan á no conceder
se
á otras naciones que
hicieran inmediatamente
comunes
á
una
y
no
se
otra,
que gozarían de los mismos libremente, si la conce
sión hubiera sido hecha libremente, ó prestando la
misma
si la concesión hubiera sido
compensación,
condicional.
'■' De los
la
países del Viejo Mundo, solo la Francia y
Bélgica aceptaron la excepción á favor de los
países Latino Americanos.
con
Francia
provisional
en
en
El tratado celebrado
1846 fué completado por un artículo
1852, que expresa que el tratamien
to de la nación más favorecida convenido para los
productos naturales ó manufacturados originarios
del territorio de la
una
ó de la otra
parte
contra
á Chile acordar á una de las
no impediría
Repúblicas vecinas de la América del Sur, íavores
especiales para productos de su suelo ó de su in
dustria, en cambio de favores de igual importancia
tante,
que fueran concedidos
análogos de Chile.
en ese
país
á los
productos
11
El tratado celebrado
signa
asimismo esta
¿Por qué
vio
con Bélgica
excepción. *■?
el Gobierno de Chile
en
1858
tuvo éxito
con'
y
se
á abandonar esta
obligado
mamiento comercial
las
con
En contestación á esta
política de aproxiRepúblicas hermanas?
pregunta transcribimos
párrafo
de
un
Bello
"el
Araucano", del
en
no
artículo
publicado
un
por don Andrés
año 1845
*
órgano
ofi
tiempo, del Gobierno de Chile. Citamos
oportunidad á don Andrés Bello, porque la
imparcialidad de su juicio y su espíritu de justicia,
así como su americanismo, están fuera de toda dis
cusión. Fué además, durante largos años, sub
cial,
en
en su
esta
secretario del Ministerio de Relaciones Exteriores é
inspirador
manera
de la
internacional de Chile, de
política
que habla
con
todo conocimiento de
causa.
Dice el eminente escritor:
f "Hubo
fesaba
vos
tiempo en que nuestro Gobierno
principios algo diferentes en favor délos
un
estados. Creia
pactos comerciales
servasen
las
pro
nue
y conveniente que en sus
las grandes potencias se re
justo
con
Repúblicas Hispano— Americanas la fa
unas a otras favores especiales
cultad de otorgarse
que sirviesen de fomento a su naciente industria, y
el Presidente lo espresó así varias veces en sus dis
cursos
de apertura. En conformidad á estas miras
de liberal fraternidad,
se
estipuló
un
tratado
con
el Perú, que fué ratificado por el General Salaverry,
é invalidado por la admistración que le sucedió.
*
Bello. Obras
completas.
Tomo
X, pág. 572 y
573.
servían estas disposiciones de Chile,
podían ó no querían corresponder á
ellas las Repúblicas hermanas? La antigua Colom
bia se había ligado á la Gran Bretaña por un tra
tado perpetuo, que no le permitía conceder á nin
gún estado privilejios eseepcionnles; y los tres esta
Pero
¿de qué
cuando
dos
no
de Venezuela, Nueva Granada y el Ecuador,
obligación, la han reconocido en
herederos de esta
pactos posteriores y permanecen indefinida
sus
mente
mo
sujetos
caso
á ella. Buenos Aires
desde la
se
halla enel mis
del reconocimiento de la
época
por la Gran Bretaña. Otro tanto ha
sucedido á Méjico. Bolivia celebró con la Francia un
Independencia
tratado
en
que tampoco
se
reservó la facultad de
distinguir á las Repúblicas hermanas con estipula
dones especiales y no hace mucho que trató en los
mismos términos v por tiempo ilimitado con la
Gran Bretaña."1 Esa misma base apareció en el tra'
tado de
esa
poíenciacon el
General Santa
Cruz,
co
ele la Confederación Perú-Boliviana; y aun
que entendemos que el Gobierno hermano ha pretendido rechazarlo como celebrado por autoridad
jefe
mo
ilejítima, ignoramos
todavía la solución de esta
Pero supongamos que el Perú se ha
liase enteramente libre para arreglar sus relaciones
controversia.
con
la
nosotros
como
prosperidad
mejor
de Chile
mulados celos. Este
das
sus
le
con
espíritu
pareciese/ El
mezquinos
Perú vé
y mal disi
ha dominado casi to
administraciones. Se ha considerado la si-
tuación'jeográfica
para Chile, y
se
de
Valparaíso
como una
ventaja
ha creído que el interés nacional
del Perú consistía
pendido
sus
en
anonadarla. A
reglamentos
fiscales.
esto
¿Podría
han pro
esperar
que, cuando el Perú ha querido apropiarse hasta
la fabricación de las harinas que se elaboraban pa
se
ra su consumo con
el
trigo chileno,
mirase
con
más
benevolencia otros
productos á que le convida un
suelo que en la feracidad de primeras materias ha
ce muchas ventajas al nuestro? De todo esto concluimos que la
excepción á favor de los estados
hispanos-americanos no haria más que embarazar
las negociaciones de Chile con las naciones extran
jeras, sin provecho alguno, ni para Chile ni para
aquellos estados.TPodemos decir, sin temor de con
tradición, que ninguno de los gobiernos de Améri
ca
abriga sentimientos mas eminentemente ameri
canos que el nuestro; v
que, cuando él adoptó co
mo base de sus ordenanzas comerciales la igualdad
absoluta para todas las naciones del antiguo y del
nuevo hemisferio, fué
después de haber perdido to
da esperaza de su política anterior fuese imitada y
e-orrespondida."
"No
nos
detendremos á considerar los efectos de
fuerte tarifa diferencial, cual seria necesario
para que los pi ivili g'os aprovechasen á los nuevos
una
estados, porque las observaciones anteriores de
que Chileno ganaria nada con retener
que por una larga época profesó él sótodas las nuevas Repúblicas, y que pugna
actualmente con las obligaciones indisolubles con
muestran
un
'o
principio
entre
traídas por la mayor parte, y las mas considera
bles de ellas, v sobre todo por las que son llamadas
á relaciones cordiales y estrec.li.is coi nosotros. Lo
peores que no se vé fin á este orden de cosas; Nue
va
vez
Granada y Venezuela han solicitado mas de una
alterar algunas de las cláusulas de su tratado
con
la Gran Bretaña, y
no han podido lograrlo..
impone por el pacto inicia'
aquella potencia debares perpetuos; y si en
Finalmente Chile
do
con
no se
los diez años que está destinado á durar, variasen
las relaciones de las otras Repúblicas coa la Europa, nada le
ca,
impediría,
reasumir
una
no
espiración
de está
á pesar de sus
le seria dado hacer uso de ella."
temporalmente,
ciones,
á la
y
cuando,
En I 896 el Gobierno de Chile
desahuciar los
épo
facultad á la que sólo renuncia
antiguostratados
estados del Zollverein Alemán
creyó
disposi
conveniente
celebradoseon los
1862, con Gran
Bretaña en 1854, con Francia en 1846, con Italia
en 1858, con
Méjico en 1831. Estos tratados, cele
en
brados hacía tantos años, estaban por decirlo así,
anticuados. Algunas de sus estipulaciones se en.
contraban
en
pugna con la legislación posterior de
Chile, otras no eran equitativas, óno ofrecían com
pensaciones que pudieran traducirse en ventajas
reales y positivas, y aun había cláusulas que con
cedían privilegios y favores sin el correspondiente
gravamen de la otra parte contratante,
El Gobierno, por otra parte, quería responder á
un movimiento de
opinión pública que deseaba una
aproximación comercial con los demás estados la
americanos, lo que en realidad venía á ser la
política que en otro tiempo y
con tan poco éxito habianpratrocinadodon Andrés
Bello y don Diego Portales, el omnipotente minis
tro del general Prieto.
£ Para crear una situación privilegiada al comer
cio de las Repúblicas Latino-americanas, era nece
sario desahuciar los tratados pendientes con los
paises del Viejo Mundo, pues sólo dos de éstos, co
tino
continuación de la
mo
hemos visto,
ción del
gobierno
no
entrababan la libertad de
en sus
relaciones comerciales
ac
con
la América- Latina.
las convenciones desahuciadas el 31 de
Espiraron
marzo
de 1897 y
desde esta
mamiento
fecha,
quedó
para
comercial
el Gobierno
seguir
con
su
las
en
libertad,
política de aproxíRepúblicas Latino-
Amerieanas. "^
"Tiene el Gobierno el íntimo convencimiento, dice
Departamento de Relaciones Este-
la Memoria del
riores de
1897, de que el ajuste
ciales entre
obra
esos
política
de convenios
pueblos, junto
con
comer
realizar
una
de muchísima significación para afian
la paz del continente y para fomentar
aproxi
maciones beneficiosas de todo orden, está llamado
zar
muy principalmente, á impulsar el más capital de
los intereses económicos que le son comunes".
intactas,
los más, cuyas fuentes de
riqueza están
cuyas fuerzas de trabajo se resienten de
falta de
impulso,
"Países,
insensible,
y cuyo progreso es lento, casi
deben necesariamente entrar en una
evolución comercial activa que les abra, mediante
un
intercambio
ductos,
privilegiado
una era
y
recíproco de sus
prosperidad".
pro
de desarrollo y
En obedecimiento á
propósitos se propuso
el Gobierno celebrar con las Repúblicas de la Amé
rica-Latiria tratados de comercio que suprimieran
ó redujeran los derechos aduaneros sobre las im
portaciones de un país á otro, en la esperanza de
queestas liberaciones ó rebajas hicieran nacer entre
estos
ellas corrientes de intercambio comercial.
La prensa
acojió
estas
ideas
con
entusiasmo. Kl
pone en contacto los pueblos, los
apreciarse mutuamente, y las re
[aciones mercantiles, lejos de ser de un orden mate
rial únicamente, llevan siempre mezclado un ele
mentó moral y político que se traduce en mutuas
simpatías y afectos,
Las corrientes comerciales que pudieran crearse
el amparo de estapolítica de favor y de excepción
entre las Repúblicas de la América Latina, serían
el lazo de unión más sólido entre países á los cua
les la proximidad geográfica, la comunidad de orígen, de lengua y de costumbres, han hecho her
comercio,
hace
se
dijo,
conocerse
y
manas.
Fenecidos los tratados que se habían desahucia
presentó el año 1897 al Poder Le-
dos el Gobierno
un proyecto de
ley que lo autorizaba pro
rrogar estos tratados si los países interesados de]
Viejo Mundo aceptaban la cláusula de la nación
jislativo
más favorecida
con
la
excepción
de que
no se
estén-
X
derían á ellos los favores,
privilegios y exenciones
á las naciones de la América Latina. En
otorgados
consecuencia propuso á los gobiernos de los men
cionados países, revalidar sobre las bases expresa
das los tratados
qué
habían
expirado
1897.
en
desestimó por un momento la importancia
que tienen para Chile las prósperas relaciones co
merciales gon Europa. Se creyó que las franquicias
L
No
se
especiales y recíprocas que pudieran otorgarse entre
sí las Repúblicas de la América Latina y que no
pudieran ser reclamadas por otros países, no im
portaban una política de exclusión ni de hostilidad
para Europa, los gobiernos de cuyos países, era
de esperar, reconocerían
como
lo habían hecho los
Estados Unidos, la Francia y la
Bélgica
en
los
tados que hemos mencionado, la justicia y
midad de estas aspiraciones de solidaridad
cana.
Los
países
de
Europa
no
tenían
en
tra
legiti
nmer
realidad
motivo para temer que esta política excluyera en
forma sensible el comercio de ellos en beneficio de
alguna de
las
Repúblicas Hispano- Americanas, aten
dido el rudimentario desarrollo de las industrias
de éstas.
í
'
.
En 1897
se
celebró
con
Suizael
siguiente tratado,
que transcribimos íntegro por su brevedad y por
ser casi de igual tenor todos los posteriormente
celebrados. He
aquí
el texto:
"1.— Los ciudadanos y los
Suiza y los ciudadanos y
tendrán
en
productos
productos
chilenos
tamiento de la nación más
en
suizos en Chile,
adelante, sin restricción alguna, el
favorecida y
tra
serán
18
admitidos, en consecuencia, al goce de cualquier
favor, privilegio ó inmunidad que en Suiza ó en
se acordaren á los ciudadanos
y productos
cualquier otra nación".
Las estipulaciones consignadas en el artículo
anterior, no comprenden los casos en que Chile
acordare favores especiales, exenciones ó privilegios
álos productos de otros estados latino americanos.
Queda entendido que tales concesiones no podrán
Chile
de
"II.
ser
—
reclamadas por parte de Suiza, á título de
ción más favorecida, sino cuando
estado
un
que
no
forme
se
na
otorgaren á
parte de la
América
Latina.
"III.— El presente tratado regirá desde el día del
canje de sus ratificaciones y será obligatorio hasta
año después que lo denuncie alguna de las Altas
Partes Contratantes. Será ratificado y las ratifica
un
ciones
bieve
de Chile
canjeadas en Santiago
plazo posible".
Con Italia
tenor.
se
firmóen 1898
un
La comisión del Senado
en
el más
tratado del mismo
encargada
de in
formar sobre este tratado, al tomar en considera
ción el artículo 29, que establece la excepción á la
cláusula
excepción
tos
en
estudio, expresó
no se
más
el deseo de que
limitara á la reducción de
aduaneros, sino que
se
redactara
en
la
impues
términos
generales, comprensivos de todas las franqui
recíprocos beneficios que con las Repúblicas
estipular.
cias ó
Americanas conviniera
'
Con Dinamarca
y de comercio
en
se
firmó
1899,
un
tratado de amistad
cuyo texto
es
igual
al del
pacto suizo chileno. Hay
un
protocolo complemen
tario firmado el 30 de noviembre de
1905, que
agrega los siguientes artículos:
"l9 La excepción del tratamiento de la nación
favorecida, estipulada en el artículo 29, será
aplicable á las franquicias comerciales de toda es
pecie, lo mismo que á las concesiones especiales en
materia dederechos de puertos y muelles é impuesto
de faros ú otros impuestos á la navegación, de tal
manera que Dinamarca no podrá reclamar las fran
quicias ó favores en estas materias que sean acor
dadas á algún estado de Centro ó Sud— América,
siempre que no sean acordadas á ningún estado
más
fuera del continente Centro ó Sud-Americano.
29 Ambos contratantes
se
reservan
el derecho de
alterar las
leyes y reglamentos que rijan el comercio
de cabotaje en favor de los armadores nacionales.
Chile podrá extender estos favores á los armadores
de los otros estados Centro y Sud-Americanos, y
Dinamarca á los armadores de los otros estados
escandinavos, sin poder Dinamarca
reclamar las
concedidas por Chile á los estados
Centro y Sud-Americanos, ni Chile las concedidas
por Dinamarca á los estados escandinavos, siempre
franquicias
que
no se
hagan
extensivas á
ningún
estado de los
mencionados.
3' En el casoque surgieren divergencias éntrelas
Altas Partes Contratantes sobre la interpretación
y
aplicación
adicional)
del tratado
que
no
puedan
(incluyendo
ser
el
artículo
allanadas por medio
negociaciones diplomáticas, serán sometidas al
arbitraje de la Corte Permanente de Arbitraje de
La Haya".1
Aunque más extenso que el tratado con Suiza,
de
tiene el mismo fondo el tratado de comercio y amis
con el Japón, firmado en "Washington el 25 de
Septiembre de 1897, por los representantes de am
países.
Deseando explicar con toda claridad el alcance
tad
bos
de las cláusulas relativas al tratamiento de la
ción más
favorecidas, consignadas
celebró
do,
se
una
convención
ciona!,
que
las
en
en
Tokio,
en
este
el 16 de Octubre de
na
trata
1899,
quecompleta, por un artículo adi
el referido tratado. En cambíoá la salvedad
este
artículo adicional hace Chile á favorde
el
repúblicas Latino-Americanas,
Japón
se reser
vó la facultad de otorgar á las naciones indepen
dientes del Asia concesiones no extensivas á Chile.
Precedió á la celebración
complementaria
de la
reserva
de
esta
convención
uncambio denotas sobre el alcance
que hacía el
Japón
á
favor de. los
del Asia, para dejar en claro que las nacio
europeas que tienen protectorados ó zonas de
pueblos
nes
influencia
en
este continente
no
alcanzan
á
ser
beneficiadas por la
En lugar de la
innecesarias
res,
los
bases
nuevos
tratados
se
han celebrado sobre
claras y comprensivas á la vez, que
perfectamente los propósitos de amistad
recíproco favor de los países contratantes.
sencillas,
satisfacen
y de
excepción.
larga serie de las anticuadas é
extipulaciones de los pactos anterio
La cláusula de la nación más favorecida ha recihido en los nuevos tratados
de la que tenía
se
obligaban
otras
en
á
naciones,
gación,
que
los
una
antiguos.
redacción diferente
En éstos las partes
conceder favores
no
respecto á
con
su
particulares
comercio ó
á
nave
hicieran extensivos inmediata-i
no se
la otra, que debía gozar de estos favores
libremente, si la concesión había sido hecha libre
mente á
mente, ó prestando la misma compensación,
compensación más aproximadamente igual,
concesión había sido condicional. En los
tratados
se
estipula
la
restricción ni condición
Del tratamiento
sobre la base de
forma tan
janza
precisa
excepción
alguna.
de la
en
si la
nuevos
lisa y llana, sin
nación más favorecida
reciprocidad,
los tratados
de la fórmula
ó la
enunciada
antiguos,
en una
á
seme.
por los Estados Uni
empleada
pasado al tratamiento sobre la base
amplia y general, cuyos beneficios se hacen exten
sivos al otro contratante, sin distinguir si las con
cesiones ó terceros han sido hechas gratuita ú
dos,
se
ha
onerosamente.
¿Por qué
los
parte ha de gozar sin sacrificios de
y favores que á un tercero sólo se
precio de los que éste haga á su
una
privilegios
conceden
como
vez? No parece equitativo que el otro contratante
aproveche gratuitamente las concesiones compra
por decirlo así, deterceros.
Por su parte los partidarios de la
das,
amplia
entre
y
su
general
carácter
aplicación
de la cláusula, que no distingue
ú oneroso, acogen esta
gratuito
K
fl
I.A
fórmula
con
([■'■¡■1.1
el
DE
l.A
MACIÓN MÍ8 FAVORECIDA
propósito
de que
ninguna
otra
na
ción ocupe, por motivo alguno, situación másfavorable en el comercio de la nación amiga,
No
es
intención discutir las
nuestra
inconvenientes de
tamos
con
uno
ventajas
é-
y otro sistema. Nos conten
señalar el cambio.
En libertad el Gobierno de Chile para
tratados comerciales
Americanas,
sus
para
ofreciera,
en
con
las
pudiera
que
productos,
celebró los
en
negociar
Repúblicas Latinofranquicias-
obtener
cambio de las que él Íesde tra
siguientes proyectos
tados:
Con el Brasil el de 4 de mayo de 1897;
Con Guatemala el de 20 de abril de 1900;
Con
Nicaragua
el de 21 de
Con Ecuador el de 30 de
Estos tratados
no
marzo
marzo
de 1901;
de 1898.
han recibido hasta la fecha la'
aprobación legislativa en Chile. ¿A qué se debe quehayan sido ratificados todavía, y que tan gene
aspiración como lo es la de fomentar las tela
eiones comerciales con los países Latino-America
nos, no haya sido llevada al terreno de los hechos?"
La contestación á esta pregunta exigiriá un exa
no
rosa
detenido de cada uno de los tratados en pro
lo que nos llevaría fuera del propósito que
hemos tenido al escribir este artículo. Nos limita
men
yecto,
mos
á
algunas observaciones generales.
EN LOS TRATADOS
DE
33
r-llll.E
juicio se han exgerado, hoy por hoy,
las posibilidades de un comercio cuantioso y activo
«ntre las repúblicas latino-americanas.
Estas exportan en general á Estados Unidos ó al
Viejo Mundo sus riquezas naturales, los productos
de sus industrias extractivas, para importar, en
A nuestro
1
retorno, artículos manufacturados,
Entre los
países hispano-americanos puede te
lugar, por ahora, únicamente, un comercio
á
restringido cierto número de productos; comer
cio cuya importancia siempre será inferior al que
ner
éstos
países mantienen
con
Estados Unidos y con
Mundo. Sólo exis
las
grandes potencias
ten
condiciones económicas para el intercambio de
reducido número de productos, á saber, de
un
aquellos
so
del
Viejo
que por las diferencias de clima del exten
no se extraen de una ú
continente americano
otra
región
encuentran
del continente. Los del suelo de
un
mercado
en
los
Chile
países tropicales,
cuyo clima no favorece el cultivo de estos produc
tos, y los frutos que á su vez madura el calor de
la
tórrida, no pueden producirse en Chile, en
algunos de ellos constituyen un importante
zona
donde
artículo de
Es
consumo.
^
fácil demostrar la conveniencia de tratados
de comercio y el valor moral y político de las rela
ciones económicas que por ellos se generan; pero se
olvida que el comercio desatiende por
completo
consideraciones de amistad ó simpatía y que sólo na
ce
y prospera cuando encuentra ciertas condiciones
económicas que incitan el espíritu de lucro,
de toda actividad comercial,
Respecto
de
algunos
de estos tratados
resorte
puede
ha
la observación de que los artículos cuya im
portación favorecen, no son ni pueden ser objeto de
cerse
uncomercio abundante y lucrativo, por
consumo
cuantioso, careciendo,
en
nacer
no ser
de
consecuencia, de
importancia práctica la rebajade derechos
ros, que no produciría el anhelado efecto
aduane
de hacer
corrientes comerciales.
En otros casos, la concesión de los favores adua
resultaría
neros
ineficaz, mientras
se
no
provea
previamente al establecimiento de líneas de nave
gación que permitan trasportar de un país á otro
los productos favorecidos.
Los tratados que desde tantos años esperan su
son más bien obra de la buena volun
ratificación
tad y de los cordiales deseos de crear intereses co
merciales, que de un estudio completo y detenido-
de las condiciones económicas de los países contra
tantes,
La
tarea
preparación
de tratados de comercio
mui difícil: ante todo
zado las bases
de
política comercial,
un
que
es
encauce
por rumbos
nientes el desarrollo de las distintas
producción
es una
necesario haber tra
plan general, metódico,
nacional. La
ponderación
de
conve
ramas
de la
de los recí
procos intereses, para llegar á una equivalencia en
los beneficios, es una tarea difícil é ingrata, que-
presuponeel
estudio detenido de los
problemas eco
países con
nómicos y financieros de cadauno de los
los cuales
pudiéramos obligarnos
comercio, éstos, si. Y
por tratados de
sonel resultado del estu
no
dio que liemos
amistad y
constante
indicado, lejos de ser un factor de
simpatía, se convierten en una fuente
de dificultades, odios y discusiones
La formación de
cas
y aduaneras
grandes agrupaciones
es uno
económi
de los fenómenos caracte
rísticos del desarrollo económico del siglo XX. Es
consecuencia, en general, de la unificación política
de
algunos estados,
de la
expansión
territorial de
otros, y del portentoso crecimiento de la
casi todos ellos.
riqueza
en
La
Francia, la Italia, la Rusia, la Inglatera, la
Alemania, los Estados Unidos constituyen á la vez
grandes unidades políticas y económicas, capaces,
en
primer lugar, de abastecerse así mismas, y de
formar, en seguida, poderosos elementos de expan
sión y de conquista en los mercados del mundo.
El Zollverein, la asociación aduanera de los dis
tintos estados que forman el Imperio Alemán, ha
sido el primer paso dado para alcanzar la unidad
política del Imperio.
En Inglaterra y en
suscolonias
un
poderoso
par
tido que parece aumentar de influencia cada día,
persigue la formación de una unión aduanera que.
mediante
tajas
un
sistema de
recíprocos
comerciales entre la
metrópoli
favores y veny sus colonias
forme de ambas
una
unidad
económica,
ligándolas
por vínculos más fuertesque la comunidad de
gen, de idiomas ó de tradiciones,
Repetidas
cia de
tria,
una
entre
veces se
ha discutido la
ori
convenien
unión aduanera entre Alemania y Aus
Bélgica y
Francia.
Vemos que la comunidad de origen trae consigo
la unidad de idioma, de religión y de costumbres, y
muchas
ta
veces
semejanza
también tiene por consecuencia cier
las instituciones políticas y en las
en
formas de Gobierno: de ahí que esa comunidad ge
nere lazos de un valor
político efectivo, que son
susceptibles de traducirse en medidas de un orden
económico y comercial,
¿Será aventurado pensar,
en
vista de estos he
que á medida que desaparezcan ó se atenúen
las rivalidades entre las repúblicas latino-ameri
chos,
en que se construyan los ferro
carriles internacionales y sí multipliquen las comu'
canas, que al paso
compenetren
los
intereses económicos y aumenten las relaciones
merciales de las repúblicas latinas de América?
co-
nicaeiones
marítimas, también
Para dar
car
el
una
problema
se
respuesta acertada, hay
en su
que colo
verdadero terreno.
Parecen encontrarse reunidas todas las condicio
nes
para la formación de
é involuntariamente
problemas
la
un
Zollverein americano,
ocurre
al que estudia estos
posibilidad
de
una
unión aduanera
de los estados americanos
No queremos en esta oportunidad hacer la historía de esta idea. Tendríamos que empezar por el
examen délas generosas ilusiones que abrigó Simón
Bolívar cuando en 1822 promovió la reunión de los
nacientes estados americanos
pués
do
con
en
el estudio del
en
Panamá, seguir des
de Lima, celebra
Congreso
1847, para terminar
con
la crítica de la unión
aduanera pan -americana que Mr. Blaine propuso
Washington el año de 1889 y cuya suerte es de
en
masiado conocida.
El proyecto de Mr. Blaine, la creación de una
repúblicas latino-ameri
unión aduanera entre las
canas
y los Estados Unidos de América,
table para las
ca
primeras,
era
inacep
cuya autonomía económi
su fracaso tan com
amenazaba seriamente. Fué
pleto
como
ruidoso,
riormente tuvieron
ro
y
en
de
sus
Buenos
y las conferencias que
lugaren Méjico, en
Aires,
Rio de
poste
Janei
descartaron cuidadosamente
programas el tema de las uniones aduaneras
que, sobre todo
listas y de la
Unidos,
en vista de las tendencias imperia
política de expansión de los Estados
despertado recelos muy profundos.
habría
Estas conferencias
se
limitaroná estudiar las
me
didas económicas y aduaneras que pudieran fomen
tar el comercio de los países concurrentes sin afectar
su
régimen
aduanero. Sus resoluciones, que se po
inofensivas, sólo tratan de la dis
drían calificar de
tribución de informaciones comerciales, de la uni
formidad de las estadísticas, de los documentos y
derechos consulares y de las trasmitaciones aduaUna unión aduanera entre las
americanas
no
repúblicas latino
peligros del pro-
ofrecería lo mismos
yecto
nos
de Mr.
utópica
Blaine,
sin
por esto de
dejar
ser
me
é irrealizable.
Ella carecería de razón de ser, porque no respon.
de, por ahora, á necesidad alguna. No existe hoy
hoy en las repúblicas latino-americanas, la
piración de formar una unidad política, para
por
la cual constituiría el
canzar
iicación económica. Basta
primer
por otra
as
al
paso la uni
parte
enun
sus dificultades
para dejar demostrada su im
practicabilidad.
Semejante unión presupondría la adopción por
ciar
todas las
repúblicas,
de
una
misma tarifa aduanera,
lo que importaría para los países concurrentes
el sacrificio de una parte de su autonomía econó
mica,
en
del más
estados
beneficio de la mayoría, ó de ordinario,
fuerte, renuncia que
jóvenes que apenas
pendiente.
esperarse de
á la vida inde
puede
no
nacen
-'
Basta pensar
en
la lucha de
contrapuestos inte
que se desencadena en un país cuando se trata
la tarifa aduanera, para representarse las
dificultades que ofrecería la discusión de una tarifa
reses
de
fijar
común entre distintos
estados, que han alcanzado
diverso grado dedesarrollo económico, y cuyas ne
cuando
noson
cesidades,
antagónicas, son tan dife
rentes que
marco
de
no se
una
concibe la
manera
de
aplicarles
misma tarifa aduanera. No
Chile estuviera
creo
el
que
dispuestoá compartir con sus veci"
nos, en obsequio á la solidaridad latino-americana,
las utilidades del derecho de exportación sobre el
salitre.
La idea de
Zollverein americano
un
no
la mente de' tan clarovidentes estadistas
perturbó
como
lo
Prieto y don Diego Portales. A su
admirable sentido práctico no habrían escapado,
fueron el
diré las dificultades, sino la
no
de
general
impracticabilidad
semejante proyecto.
Al
estipular á la
recida la excepción
sito
á
reservar
celebrar
cláusula de la nación más favo
que
Chile
estudiamos, fué
su
propó
libertad de acción para
su
repúblicas latino-americanas tra
tados de comercio de recíprocos favores, ajustados
á las necesidades de cada caso, que contemplaran
las especiales condiciones y particulares intereses
deseada una de las Repúblicas contratantes, que
con
las
necesariamente tenían que diferir de una á otra, en
vista de su diversidad de producción y de su dis
tinto desarrollo económico.
¿Parece
innecesario decir que el Gobierno de Chile,
en 1897 los ant-guos tratados de paz
al denunciar
y amistad
con
los
países
renovarlossobrela
poco
tuvo
en
vista
de
nueva
otro
Europa
con
el
objeto
de
base que conocemos, tam
que el de reser
propósito
completa libertad de acción para celebrar con
repúblicas americanas los tratados de comercio
varse
las
que según las circunstancias de cada caso convinie
ra ajustar. La celebración de semejantes tratados
parciales de comercio es, sin duda, tarea más modes
ta que
la formación de
un
Zollverein americano,
pero es una idea perfectamente realizable, que
fecunda en beneficiosos resultados.
puede
ser
Talvez
pueda
afirmarse
con
buenas
razones
que
a
política
de
aproximamiento
comercial entre las
repúblicas hispano-americanas, á lo menos por lo
que dice á las tentativas hechas por Chile, y de que
hablamos en un párrafo anterior, ha sido un tanto
prematura.- Es un hecho, en todo caso, que los
esfuerzos realizados hasta ahora para convertir
la
en realidad, han sino ineficaces, pero no
hay,
por esto, motivo para declarar utópica semejante
política, y sobre todo para estimar inoportunas
las medidas encaminadas á despejar el campo á este
movimiento de amistad comercial entre los países
hispano
■'
americanos.
Francia, Bélgica, Estados Unidos, hanreconocido
primeros tratados con Chile la justicia de
semejante aspiración: Italia, Suiza, Dinamarca y el
Japón han hecho otro tanto en sus tratados más
en
sus
recientes. Aún más, los últimos dos han consultado
á favor de otras naciones con quienes solo las liga
un
vínculo de común
origen, unaexcepción análoga
á la que Chile procura
reservarse
países latino-americanos.
Abriguemos
á
favor de los
\
la esperanza de que las demás repú
adopten algún día la poli-
blicas latino-americanas
tica de
no
celebrar
con
los
países del Viejo
Mundo
y con los Estados Unidosde América sino tratados
comerciales que consulten la excepción de que tra
tamos.
Tendrán así
en
el
porvenir
la libertad de
acción necesaria para realizar en lo que tiene de
práctico y hacedero la aspiración de ligar por inte
reses
comerciales á las repúblicas de la América
Latina.
Julio
Philippi.
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