You can quote this article as: Casado, E. & Martínez de Taboada, C. (1998). La interacción pedagógica como objeto de Representaciones Sociales. Boletín de Psicología, 61, 31-46. La Interacción pedagógica cómo objeto de Representaciones Sociales *E. Casado G. y **C. Martínez de Taboada *Maestría Educación y Psicología Social. Facultad de Humanidades y Educación. Universidad Central de Venezuela **Dpt. Psicología Social y Metodología de las CC del Comportamiento. Facultad de Psicología. Universidad País Vasco Introducción El interés por estudiar las Representaciones Sociales de la interacción docente-alumno en el contexto educativo es muy reciente. Esta aproximación permite una nueva vía para la explicación de los mecanismos por los cuales los factores sociales inciden sobre los procesos educativos y afectan sus resultados. Sabemos que las representaciones sociales van a explicar y legitimar determinadas prácticas educativas, así como la calidad y tipo de interacciones que en ella se dan (Gilly, 1986). Las investigaciones que se han realizado en el área (Gilly,1980; Pérez, 1992; Zafeirakov, 1993), en su mayoría se fundamentan en los discursos que los docentes elaboran en relación con los alumnos, siendo poco conocidos aquellos que se basan en las representaciones que los alumnos construyen de sus docentes y sobre la relación entre ellos. Esto podría deberse a una concepción magistrocéntrica, donde se privilegia la influencia del docente sobre el alumno, pero se desestima la participación activa del alumno en la construcción de la interacción entre ellos. Asimismo, no se han tomado en consideración los contextos sociales donde las representaciones de la interacción docente-alumno se desarrollan y evolucionan. El objetivo de la presente investigación es estudiar los elementos que estructuran las Representaciones Sociales de la Interacción Docente-Alumno, tanto como conocimiento consensuado como en su heterogeneidad así como delimitar la incidencia de estos aspectos fundamentales en las representaciones de una interacción formalmente institucionalizada. Para llevar a cabo esta investigación, se ha efectuado un estudio de campo en ocho instituciones educativas. I Representaciones sociales de la Interacción Pedagógica teoría y método Enmarcados dentro de los lineamientos teóricos de la teoría de las Representaciones Sociales (Moscovici, 1979, 1986; Jodelet, 1986, 1989; Mugny y Doise, 1991; Doise, 1987) resaltaremos algunos principios que guiaron esta investigación: A.- Las Representaciones Sociales se conceptualizan como conocimiento de sentido común que se construye y actualiza en el transcurso de las interacciones sociales y guían el comportamiento (Moscovici, 1979). B.- Las Representaciones de un objeto social se objetivan en un contenido que se estructura alrededor de un conjunto de principios organizadores de tipo cognitivo que son compartidos por un determinado colectivo. En este sentido se conceptualiza como conocimiento consensuado. C.- Las Representaciones Sociales no sólo son compartidas sino que se sustentan por una dinámica social que hace referencia a su proceso de anclaje. En efecto, las representaciones suponen procesos de adhesión y participación en las ideas que los individuos tienen, creen y defienden como miembros de un grupo y en consecuencia supone la heterogeneidad del conocimiento, dependiendo de las diferentes inserciones sociales. D.- Las inserciones sociales se leen desde dos ópticas diferentes y complementarias: la óptica organizacional, que se fundamenta en la idea de que la inserción social del individuo en las instituciones genera prácticas sociales asociadas a su posición que se refleja en la modulación de su representación , y, la óptica interaccionista que da saliencia a las categorías sociales y a las relaciones intergrupales como movilizadoras de diferentes posicionamientos. E.- Los desarrollos teóricos sobre la interacción social grupal, que adelantan psicólogos sociales de la Universidad del País Vasco (Ayestarán, 1987; Martínez de Taboada, 1992, 1996; Arróspide, 1992), confluyen armónicamente con la teoría de la Representación Social y le dan especificidad. Para efectos de este trabajo tomamos los conceptos de manejo de Conflicto y de Poder como ejes claves en las representaciones sociales de cualquier interacción social. En la medida en que estas variables sean ampliamente compartidas confirmaremos su aportación al núcleo central. F.- Los procesos psicosociales como la innovación, la conformidad, la competencia, la cooperación, el bienestar o malestar subjetivo, la productividad del grupo se vincula a las modulaciones de los elementos periféricos a asociados a las experiencias personales 2 específicas y a su pertenencia a las diferentes grupos institucionales en un proceso de organización de los elementos mismos (Verges, 1989). Esquemáticamente, la metodología de estudio de las representaciones sociales de la interacción docente-alumno implica varios pasos (Doise, Clemence y Lorenzi-Cioldi, 1993) que se corresponden con los postulados del proceso de representación social: a) Contrastar el carácter compartido y estructurado de las creencias. Primero, mediante métodos que analizan las co-ocurrencias de creencias. Se obtienen los atributos consensuales o compartidos sobre un objeto social y la convergencia y co-ocurrencia entre ellos. El análisis de similitudes y el análisis de cluster o clasificación jerárquica son los procedimientos más adecuados para alcanzar este primer objetivo. La organización de categorías de respuestas discretas y de tipologías de sujetos que comparten una estructura de respuesta, es la prolongación lógica de lo anterior. El análisis de las asociaciones entre respuestas y el cálculo del porcentaje de sujetos que se pueden clasificar en esas estructuras nos permiten comprender las tipologías de representaciones y su importancia. b) Examinar la objetivación en un mapa sociocognitivo de las creencias. Mediante análisis multivariados semi-exploratorios, como el análisis de correspondencias y el escalonamiento multidimensional, se extraen las dimensiones subyacentes a las representaciones. Este proceso se orienta a estudiar la objetivación, es decir, los atributos centrales o prototípicos y las dimensiones que organizan un campo de creencias sociales. c) Analizar la heterogeneidad individual de posicionamiento dentro de la estructura de creencias. Los análisis factoriales de creencias y actitudes, y sus correspondientes puntuaciones factoriales individuales, se conciben como un indicador de la variabilidad en torno a las estructuras de creencias y actitudes examinadas. Este enfoque se orienta a estudiar la variabilidad y diferencia entre sujetos al posicionarse sobre las creencias estructuradas, buscando encontrar las dimensiones subyacentes a estos juicios sobre la interacción docente-alumno a partir de las diferencias individuales. d) El anclaje de las estructuras de creencias en contextos sociales de relaciones y de valores. Un cuarto paso necesario, es el estudio del anclaje de estas creencias comunes, que se comparten en cierto grado, en posiciones sociales, valores y orientaciones de interacción. Los análisis discriminantes de dimensiones y creencias entre grupos diferentes ante el objeto social, las regresiones de puntuaciones factoriales de creencias sobre valores e intenciones de conducta, corresponderían a este tercer objetivo. Un equivalente de lo anterior es utilizar las variables 3 grupales y sociales objetivas como variables secundarias o pasiva en un análisis factorial de correspondencias, y una vez definidas las dimensiones por las preguntas de creencias, posicionar sobre ellas los grupos y categorías sociales (Doise, Clemence y Lorenzi-Cioldi, 1993). Mediante el análisis discriminante o regresión múltiple entre indicadores de grado de acuerdo individual con las dimensiones o estructuras de creencias y emocionales (puntuaciones factoriales) e indicadores de posición social e ideológica, se analizan las funciones sociales de las representaciones. - Hipótesis Las Representaciones Sociales de la Interacción Docente-Alumno se organizan alrededor de dimensiones socioafectivas (expresivas), dimensiones socioestructurantes (instrumentales) y sociorelacionales (manejo del conflicto y estructura de la interacción). Las Representaciones Sociales de la Interacción Docente-Alumno variarán dependiendo del estatus en la relación (docente o alumno), de las categorías sociales y del tipo de ideología institucional. II Metodología Este trabajo, que es parte de una investigación más amplia, combina el abordaje metodológico cuantitativo con la aproximación cualitativa de las Representaciones Sociales de la Interacción Docente-Alumno. Sin embargo, por razones de espacio sólo se presentarán resultados de la aproximación cuantitativa. En el estudio se comprometieron a participar 8 instituciones educativas que variaban en su orientación ideológica, privadas laicas (incluyendo ikastolas) y privadas religiosas. Comprende una muestra de 857 alumnos, con un 49% de chicos y un 60% de chicas, la edad media es de 15 años. El universo de los docentes se compone de 90 profesores, el 45% masculino y el 55% femenino. Instrumentos Se utilizaron los siguientes instrumentos: 1) la Escala de Manejo de Conflicto y la Escala de la Estructura de la relación, del Cuestionario para el estudio de la Interacción Social en Grupos pequeños del Dto. de Psicología Social de la Universidad del País Vasco (Ayestarán, 1987; Martínez de Taboada 1992). Se reprodujeron las escalas de manejo del Conflicto y de Estructura, adaptándolas al contexto de la Interacción pedagógica. Para ello, se presentan cinco pares de expresiones opuestas en cada una, en las que los sujetos deben posicionarse en una escala graduada en 7 puntos (1 máximo acuerdo con la opción izda.; 2 bastante de acuerdo; 3 de acuerdo; 4 no sabe, sin opinión; 5 de acuerdo con la opción dcha.; 6 bastante de acuerdo; y 7 completamente de 4 acuerdo con la opción de la dcha.). En nuestra muestra el coeficiente de fiabilidad fue satisfactorio (.67). Ejemplos de estos ítemes son: “En las clases los profesores tienden a evitar la confrontación de ideas con los alumnos”, “En las clases los profesores aceptan fácilmente la confrontación de ideas de los alumnos” “En la clase se hace lo que diga el profesor” “En la clase se hace lo que se decide entre profesores y alumnos”. 2) la Escala de Ambiente Escolar de Clase, de Fernández- Ballesteros (1982). Para efectos de la definición de las Representaciones Sociales Alumno-Docente hemos seleccionado las siete primeras subescalas de este instrumento: Implicación, Relación de ayuda del profesor, Tareas, Orden, Claridad de normas, Control e Innovación. Todos los instrumentos utilizados cuentan con coeficientes de fiabilidad (Alpha de Cronbach) superiores a .66. Constan de 90 ítemes en los que los sujetos deben valorar si son aseveraciones verdaderas o falsas. Un ejemplo de Implicación: “Los alumnos pasan el tiempo deseando que acabe la clase”; de Normas: “Aquí parece que las normas cambian mucho”; de Tareas: “Aquí los alumnos hacen tareas muy diferentes de unos días a otros”; de Orden: “En esta clase, los alumnos casi siempre están callados”; de Control; “Si un alumno no cumple la norma será castigado” de Innovación: “Aquí, siempre se están introduciendo nuevas ideas”. III - Resultados Carácter compartido y estructurado de las creencias y análisis de cluster de la interacción Docente-Alumno. El análisis de cluster agrupa los ítemes basándose en semejanzas con respecto a una o más variables y trabaja con pequeñas estructuras. Utilizando un símil, el cluster intenta encontrar pequeñas constelaciones y sistemas planetarios agrupados, mientras que el escalonamiento multidimensional encuentra las grandes dimensiones (Norte-Sur, etc.) que organizan el mapa planetario. Los análisis de cluster jerárquicos van incluyendo subgrupos en grupos más grandes, formando justamente un árbol jerárquico -que gráficamente se conoce como dendograma. Los análisis de cluster no jerárquicos organizan las respuestas o los sujetos en un número definido a priori de clases, buscando maximizar la homogeneidad intraclase y maximizar la distancia entre clases, en el caso del método más recomendable (el de Ward que fue el que utilizamos). Primero, mediante el análisis de cluster o conglomerados jerárquicos de las respuestas (no de los sujetos), examinamos la estructura o co-ocurrencia de respuestas sobre la interacción docente-alumno, utilizando los totales de las sub-escalas del ambiente escolar y las dos sub-escalas de manejo de 5 conflicto y estructura de la relación. Se pueden constatar que se asocian dos tipos de respuesta: las de carácter de control social y las de carácter relacional-afectivo. El análisis de conglomerados jerárquico de las variables (cluster) nos permitió ver la estructura de los elementos del campo representacional. Como puede observarse en el gráfico Nº 1, se forman dos grandes agrupaciones o clusters: 1.- uno que ratifica la dimensión socioestructurante (Normas, Orden y Control) asociado a un tipo de manejo del poder en las representaciones sociales de la interacción pedagógica. Esto nos informa de una diferenciación entre los aspectos académicos -instruccionales y muestra una vinculación estrecha entre el grado de control externo del docente con el grado en que se presta atención a los aspectos académicos o instrumentales en la interacción. 2.- el segundo cluster agrupa y vincula la dimensión socioafectiva y la dimensión sociorelacional. Además apunta que la facilitación de la creatividad y la expresión de la originalidad en docentes y alumnos (Innovación) se asocia al grado en que se acepta la confrontación de ideas divergentes dentro de una estructura percibida más simétrica y asociada al manejo abierto de las diferencias o conflictos y al cambio. Resaltamos que la variable de grado de implicación de los alumnos se vincula al grado en que el profesor establece una relación de ayuda y que se dé una estructura relacional que permita la innovación y la confrontación de ideas. __________________ Insertar aquí Gráfico 1 __________________ Para examinar la organización de categorías de respuestas discretas y de tipologías de sujetos que comparten una estructura de respuesta, llevamos a cabo un análisis de conglomerados no jerárquicos de sujetos. El análisis de las asociaciones entre respuestas y el cálculo del porcentaje de sujetos que se pueden clasificar en esas estructuras nos permiten comprender las tipologías de representaciones y su importancia. Se compararon varias soluciones mediante el procedimiento quick-cluster, seleccionándose la solución de tres grupos que maximizaba las diferencias entre grupos de las variables clasificadoras y presentaba una distribución óptima de sujetos - sin grupos demasiado pequeños ni grandes. Las variables utilizadas para la clasificación de sujetos fueron las mismas nueve antes descritas - las siete de ambiente y las dos de manejo de la interacción (para no ser redundantes, los perfiles de respuesta de los sujetos de cada cluster no se 6 presentan aquí, ya que se expondrán más adelante en base a puntuaciones factoriales). Se encontraron dos conjuntos de sujetos importantes que compartían respuestas: uno de carácter democrático o de relación simétrica docente-alumno y otro de carácter asimétrico, autocrático, centrado en el profesor. Finalmente, un pequeño grupo "anómico" que compartía creencias de distanciamiento y desimplicación, que denominamos laissez-faire. Obviamente, hemos utilizado las tres definiciones de clima social de Lewin como una forma de sintetizar las estructuras de creencias. El primer grupo, conformado por 378 estudiantes, se caracteriza por tener una representación predominantemente positiva de las dimensiones que definen el campo representacional. Así, perciben como positivo el clima relacional, se ven con buena implicación afectiva, una percepción del docente como un amigo: que ayuda, da comprensión y dialoga con los alumnos, que facilita la creatividad y las actividades innovadoras. Por otra parte, hay centramiento en los objetivos académicos, un comportamiento ordenado tanto de los alumnos como de los profesores, pensando además que los docentes definen de manera clara y consistente las normas. Si bien la relación se percibe como asimétrica, es posible la confrontación y discusión de ideas entre docentes y alumnos. Podemos concluir que este grupo de estudiantes presenta una Representación Social de la Interacción DocenteAlumno de tipo democrática, con una percepción del poder que, aún no obviando la diferencia de estatus, tiende a ser simétrica en su relación. Los estudiantes que integran el segundo grupo (454 alumnos) se caracterizan por su tendencia a una percepción negativa de las dimensiones que definen la representación de la relación pedagógica. En efecto, perciben que tienen poca implicación afectiva en su participación en la clase, no se estimula la creatividad, el docente no presenta actitudes de ayuda, sino que se le ve asumiendo un rol controlador y autoritario. La relación docentealumno se percibe como muy asimétrica y se evita la confrontación de ideas con el docente. Hay percepción de conformismo, orden y centramiento en las tareas pero justificado o mediatizado por el autoritarismo del docente. Concluiremos definiendo esta construcción de la realidad como Representación Social de la Interacción Docente-Alumno Autocrática. Por último, encontramos un tercer grupo minoritario conformado sólo por 25 estudiantes que están representando una subcultura en el ámbito organizacional. Este grupo se caracteriza por presentar una representación negativa de la interacción docente-alumno: se percibe que el docente está poco dispuesto a dar ayuda y a dialogar con los estudiantes, hay poca 7 implicación afectiva, indiferencia, poco estímulo a la originalidad. Por otra parte, y a diferencia del grupo anterior, la función de control del docente se ve disminuida, la relación se ve más igualitaria, neutra, unida a la evitación de cualquier contraste de ideas que pueda conducir a conflicto. Hay poco centramiento en las actividades académicas, un comportamiento de docentes y alumnos poco ordenado y poca claridad y coherencia en la definición de normas. Por todo lo anterior podemos considerar que estamos en presencia de una Representación Social de la interacción pedagógica de tipo Laissez-faire. Se puede destacar que la tipología de creencias dominante o mayoritaria era la de tipo autocrático (53%), con una presencia fuerte de la de tipo democrático (44%) y una marginal de la laissez faire (3%). Sin embargo, en el caso de los docentes, la mayoría eran de tipo democrático (67%), una presencia de tipo autocrático (31%), y una marginal de tipo laissez faire (2%). Objetivación en un mapa sociocognitivo de las creencias sobre la interacción docentealumno mediante el escalonamiento multidimensional. El análisis multivariado semi-exploratorio del escalonamiento multidimensional extrae las dimensiones subyacentes a las representaciones de la interacción docente-alumno. Para construir un mapa o espacio de representaciones sociales, el análisis de similaridades, mediante el escalonamiento multidimensional, es uno de los métodos más comunes. El objetivo de la técnica multivariada del escalonamiento dimensional es el de obtener la estructura subyacente en una matriz de datos y representar esa estructura dimensionalmente (en dos dimensiones en el caso del análisis de Kruskall aquí utilizado). Así, los puntajes de los sujetos o respuestas se representan por puntos de un modelo espacial, de manera tal que los rasgos más significativos se reflejan en las relaciones geométricas entre los puntos. A partir de una matriz de distancias, se busca establecer las dimensiones que subyacen a ella. Este análisis se orienta a estudiar la objetivación, es decir, los atributos y las dimensiones que organizan un campo de creencias sociales. Con este fin realizamos un escalonamiento multidimensional utilizando los totales de las nueve sub-escalas antes descritas. Los resultados del análisis de escalonamiento multidimensional se pueden observar en el gráfico Nº 2. Como se puede constatar, en el primer eje (horizontal) se oponen las variables de cualidad fundamentalmente sociorelacional (manejo de conflicto y estructura de la relación) y socioafectivas (ayuda del profesor e implicación) a las variables socioestructurantes (académicas y de control). El segundo eje se define fundamentalmente por 8 dos estilos interactivos del docente: por un lado la relación de ayuda, apoyo y diálogo, estilo basado en la percepción del otro como alguien menos asimétrico en su estatus, más cercano y comprensivo y, por el otro, la relación de control y represión del docente, en una relación asimétrica que se asocia al estilo autocrático. En la representación social de la interacción pedagógica aparece vinculado el autoritarismo del docente, al ejercicio del poder y del control a los aspectos académicos y de relación. Por otra parte, el estilo más simétrico, se asocia a una relación de ayuda y apoyo del docente y, se vincula a la implicación del estudiante y al comportamiento ordenado en el aula de clase. __________________ Insertar aquí Gráfico 2 __________________ Se puede concluir, que el contenido del campo representacional de la interacción pedagógica de los estudiantes, se asocia a tres principios organizadores: la dimensión sociafectiva, la dimensión instrumental y, la dimensión sociorelacional, confirmándose así nuestra primera hipótesis. Es importante destacar que las oposiciones que estructuran las creencias sobre la interacción docente-alumno no son exactamente los mismos conglomerados de respuestas. El conjunto innovación, conflicto y estructuración ocupa el cuadrante superior positivo del mapa, la implicación y ayuda el inferior, mientras que el conjunto de creencias sobre tareas, normas, orden y control ocupa todo el área izquierda. También es importante destacar que las tipologías de personas que comparten creencias, si bien son inteligibles dentro del mapa, tampoco se reparten en todos los cuadrantes. La tipología mayoritaria autocrática se sitúa en el cuadrante 1 (alto en control y tareas, bajo en implicación y ayuda), la tipología minoritaria democrática se sitúa en los cuadrantes 3 y 4. Análisis de la variabilidad y diferencia entre sujetos sobre las creencias de interacción docente-alumno mediante el análisis factorial exploratorio. Para analizar la variabilidad en torno a las estructuras de creencias y actitudes compartidas sobre la interacción docente alumno entre los estudiantes realizamos un análisis factorial de componentes principales. La matriz factorial rotada (rotación varimax) extrae tres factores que explican el 55.4% de la varianza total. Como podemos observar en la Tabla Nº 1. 9 __________________ Insertar aquí Tabla 1 __________________ El primer factor explica el 23,7% de la varianza, el segundo el 23,1% y el tercero el 12.7%. El primer factor opone a individuos que puntúan alto y bajo en la percepción socioafectiva de la interacción docente-alumno, el segundo a estudiantes que puntúan alto en estructuración de tareas y normas, versus los estudiantes que puntúan bajo y el último opone a los que puntúan alto en control, estructuración y manejo de conflictos a los que puntúan bajo. La calidad de la relación afectiva con el docente así como la estructuración de las tareas son las fuentes mayores de heterogeneidad o variabilidad en la adhesión individual a las creencias sobre la interacción docente-alumno. En efecto, observamos como el primer factor es saturado por variables de tipo socioafectivo, siendo las más importantes las relaciones de apoyo, confianza, comunicación y amistad entre alumnos y docentes; el interés e implicación que sienten los estudiantes en su participación en las actividades de clase y la percepción de un docente que es innovador y estimula la creatividad, haciendo las clases interesantes y motivantes. Se opone a este factor la percepción del docente como controlador. Por la cualidad de las variables que lo componen este factor lo definimos como la dimensión socio-afectiva de la representación social de la interacción docente-slumno. Esta dimensión organizadora y explicativa de la interacción entre profesores y estudiantes adolescentes podemos considerarla como una de las más relevantes en el objeto de la representación social estudiada. El segundo factor está saturado por variables relativas a la claridad y coherencia del establecimiento de normas por parte del docente; el grado en que docentes y alumnos se centran en las tareas académicas; el modo en que docentes y alumnos mantienen el orden en la clase, por último también satura este factor la variable referida al control del docente en cuanto sancionador del incumplimiento de las normas. Este factor conforma la dimensión socioestructurante y lo consideraremos como el segundo principio organizador de la representación social de la interacción docente- alumno. El tercer factor se encuentra saturado por las variables de manejo de conflicto, entendida como el enfrentamiento o la evitación de la discusión de ideas entre alumnos y docentes y, la variable estructura de la relación, entendida como la imposición o la negociación del docente frente a los alumnos basados en el grado de asimetría de la relación. Ambas variables 10 conforman la dimensión sociorelacional y, el tercer principio organizador de la Representación Social de la Interacción docente-alumno. Para constatar el perfil de las tipologías de sujetos sobre las puntuaciones factoriales dividimos a los sujetos por la mediana a partir de las puntuaciones factoriales de las dimensiones socioafectivas (factor 1) y socioestructurante (factor 2). Para facilitar la interpretación, dado que la variable control saturaba negativamente en el factor dos, la excluimos de este factor y la utilizamos como variable dicotomizada por la media a partir de las puntuaciones estandarizadas. Con el mismo fin, separamos las variables de manejo del conflicto y de estructuración del grupo. El cruce de la pertenencia de los sujetos a las tipologías con las puntuaciones factoriales y estandarizadas muestran que estas diferencian significativamente a los conglomerados. _________________ Insertar aquí Tabla 2 _________________ La calidad de la relación socioafectiva con el docente es el principio organizador más importante de la variabilidad individual y opone la representación social democrática a las otras dos. Podemos constatar que las personas que comparten la representación social democrática de la interacción docente-alumno perciben la relación socio-afectiva como positiva en su mayoría aunque no todos. Por el contrario, los estudiantes que comparten la representación social autocrática y laissez faire, perciben más negativamente la relación socioafectiva con el docente. Sin embargo, tanto las personas que comparten las representaciones sociales democráticas como las autoritarias puntúan alto o evalúan positivamente la estructuración de las tareas académicas por el docente. Esta dimensión opone la minoría "anómica" de laissez faire a las dos representaciones mayoritarias. Sin embargo, la variabilidad en torno al control, la estructuración y manejo de conflicto en el grupo también ayuda a entender estas representaciones. Las personas que comparten la representación social mayoritaria autocrática perciben baja estructuración, más bajo manejo del conflicto (sin posibilidad de contraste de pareceres) y más control - aunque aquí una minoría importante percibe más control que la media, el 46%. Los estudiantes que comparten esta representación perciben la interacción como algo más bien rígido y que canaliza poco el conflicto. Lo opuesto ocurre con los estudiantes que comparten la representación social 11 democrática: perciben más bien poco control, poca estructuración aunque mayor manejo del conflicto. Es decir, un clima escolar más flexible y que canaliza el conflicto. Análisis del anclaje de las estructuras de creencias en los roles pedagógicos. El estudio del anclaje de las creencias comunes sobre la interacción docente-alumno en posiciones sociales se hizo cruzando las tipologías de creencias con el rol (profesor versus estudiante). Las respuestas de los profesores se tipologizaron a partir del cluster hecho con los estudiantes. Las prácticas sociales que general la inserción en diferentes modelos de enseñanza idiomática (euskera o castellano), el estatus académico de los alumnos en cuanto a su rendimiento producen dinámicas interactivas diferentes que se reflejan en los posicionamientos diferenciales en las dimensiones socioestructurantes, socioafectivas o sociorelacional de la Representación social de la interacción pedagógica. Encontramos dos estructuras representacionales claramente diferenciadas entre los docentes y los alumnos y de algún modo paradójicas. En los docentes, predomina una Representación de la interacción de tipo democrática mientras que en los estudiantes predomina una Representación de la interacción de tipo asimétrica y autocrática. Finalmente señalar que nuestra segunda hipótesis también es confirmada. Las inserciones sociales en diferentes categorías sociales, el rol de alumno o el del docente y, la pertenencia a las diferentes ideologías institucionales generan prácticas sociales particulares que se ven reflejadas en la construcción de perfiles representacionales diferentes pero cuyo núcleo se dirime en el manejo del poder asimétrico o simétrico. Conclusiones.En lo referente a la estructura de las creencias sobre la interacción docente-alumno, el análisis de las agrupaciones de sub-escalas sobre el clima educacional y los procesos grupales en el aula encontró que las creencias sobre la interacción docente alumno se estructuraban en torno a dos conjuntos de respuesta: las de carácter de estructuración de la tarea, de control y las de caracter relacional-afectivo. El análisis de las tipologías de convergencia de individuos encontró dos conjuntos de sujetos importantes que compartían respuestas: uno mayoritario centrado en el profesor y asimétrico o autocrático y una minoría muy importante de carácter democrático o de relación simétrica 12 docente-alumno. Un pequeño grupo "anómico" de estudiantes compartía creencias de distanciamiento y desimplicación, que denominamos laissez faire. La representación social autocrática se definía por concebir a la interacción docente-alumno en base a una fuerte estructuración de la tarea por el primero y una baja implicación afectiva del mismo. La representación social democrática concebía a la interacción entre profesor-alumno definida por alta implicación afectiva y alta estructuración de la tarea. En otras palabras, los democráticos compartían fuertemente los dos conjuntos de respuesta (estructuración de la tarea y relacionalafectivo), los autocráticos compartían la estructuración de la tarea y no compartían las creencias vinculadas a lo relacional afectivo. Los laissez faire rechazaban ambos conjuntos de creencias y se situaban al margen de la cultura estudiantil. Las dimensiones subyacentes a las representaciones de la interacción docente-alumno se estructuran oponiendo la estructura y manejo del conflicto grupal, la implicación y ayuda a las tareas académicas y de control - o lo sociorelacional y afectivo a lo socioestructurante. La segunda oposición se basa en la ayuda, implicación y orden al control y tareas académicas que interpretamos como oponiendo relaciones menos asimétricas y democráticas a asimétricas o autoritarias. Las tipologías de personas que comparten creencias se distribuyen de forma inteligible en el mapa representacional: la tipología mayoritaria autocrática se sitúa en las áreas de alto control y tareas y baja implicación y ayuda y la tipología minoritaria democrática se sitúa en las áreas de alta implicación, ayuda y orden. Desde el punto de vista de la variabilidad actitudinal individual, el primer factor en importancia oponía a sujetos que puntúan alto y bajo en la percepción socioafectiva de la interacción docentealumno. Esta dimensión situaba en un extremo a los individuos que compartían una representación democrática, de alta implicación socio-afectiva, a los de la representación social autocrática y laissez faire. Un segundo factor de similar importancia oponía a la minoría anómica a la mayoría tanto autocrática como democrática: los primeros puntuaban bajo en estructuración de tareas y normas, versus la mayoría de los estudiantes que puntúan alto. El tercer factor, de menor varianza, oponía a estudiantes los que puntúan alto en control, estructuración y manejo de conflictos a los que puntúan bajo. Es decir, este factor de variabilidad individual oponía a los que compartían una representación democrática a los que tenían una representación autocrática - y de laissez faire. 13 Finalmente, el análisis del anclaje de las estructuras de creencias en los roles de profesor y alumno confirmó el caracter funcional de las tipologías de creencias. Podemos constatar que desde una posición dominante, los profesores comparten mayoritariamente la representación social democrática, es decir, una visión de la interacción docente-alumno más igualitaria y positiva - lo que de cierto modo es funcional para defender su rol social como enseñante. Por otro lado, los alumnos, desde una posición social subordinada tienden a compartir más una representación social autocrática - en la cual ellos se perciben como dominados y controlados. No hay que olvidar que una parte importante de los estudiantes comparten la representación social dominante de los profesores, la democrática, lo que serviría para conformar una cultura común. Además la representación social autocrática y la democrática convergen en torno al hecho que los profesores estructuran las tareas académicas. Este sería el núcleo duro consensual que cimentaría la cultura educativa estudiada. BIBLIOGRAFÍA ARRÓSPIDE, J. (1992), Representación Social de grupos de Jóvenes. San Sebastián, Tesis Doctoral, Universidad del País Vasco. AYESTARÁN, S. (1987), “Las representaciones sociales del grupo” en D. Páez y colaboradores, Pensamiento, Individuo y sociedad. Cognición y Representación social, Madrid, Fundamentos. CASADO, E. (1991), La interacción docente-alumno y sus Representaciones Sociales, Caracas, Tesis de maestría, U.C.V. DOISE, W. (1987), “Le social et l’individuel: théorie générales et recherches intergroupes”, Psychologie et Education , 11, pp. 57-74. DOISE, W; CLEMENCE,A. Y LORENZI-CIOLDI, F. (1992), Représentationes sociales et analyses de données,Grenoble, PUF. FERNÁNDEZ-BALLESTEROS, R. (1982), (Ed). Evaluación de contextos, Murcia, Secretariado de Publicaciones de la Universidad. GILLY, M. (1980), “ Las relaciones maestro-alumno y la adaptación del niño en el medio escolar”, Infancia y Aprendizaje”, Nº 12. GILLY, M. (1986), “ Psicosociología de la Educación”, en S. Moscovici, Psicología Social II, Francia, PUF. Jodelet, D. (1986), “La Representación Social: fenómeno, concepto y teoría”, en S. Moscovici, Psicología Social II, Francia, PUF. JODELET, D. (1989), Les Représentations Sociales, France, PUF. MOSCOVICI, S. (1979), El Psicoanálisis. Su imagen y su público, Buenos Aires, Heumul. PEREZ, A.M. (1992), “ Los alumnos y las autoridades: La Representación Social del Otro en la perspectiva del Docente”, Rosario, CONICET. MARTÍNEZ-TABOADA, C. (1992), Estructura y Procesos de Grupo: Un modelo Psicosocial, San Sebastián, tesis doctoral .Universidad del País Vasco. MARTÍNEZ-TABOADA, C. (1996), Grupos y salud. En: Ayestarán,S. El grupo como construcción social Editorial Plural. ZAFEIRAKOV, A. (1993), “ La Hantise de l’autoritarisme: la représentation de la relation educative dans un groupe d’instituteurs grecs en formation”, Paris, Universite Paris X. Nanterre. These de Doctorant. VERGES,P. (1989): Representacions sociales de l’economie: une forme de connaissance en D. Jodelet: Les represenations sociales. Paris: PUB, 387-405. 14 Gráfico Nº 1. Dendograma del Cluster de Variables para la muestra de estudiantes. INNOVACION CONFLICTO ESTRUCTURA IMPLICACIÓN AYUDA PROF TAREA NORMAS ORDEN CONTROL 15 Gráfico Nº2. Representación gráfica de las dimensiones 1 y 2 del Escalonamiento Multidimensional de las dimensiones de la RSAD. Asimétrico Control Estructura Tareas Innovación Socio Estructurante Normas Implicación M. Conflicto Socioafectivo Relacional Orden Ayuda Simétrico 16 Tabla Nº 1. Análisis Factorial (PC) de todas las subescalas de la escala de ambiente escolar de clase. ANÁLISIS FACTORIAL Variable Communalidad * AYUDA . INNOVAC. IMPLIC. NORMAS .68093 * .40225 * .61955 * .50652 * Factor Eigenvalue Cum Pct 1 2.13536 2 1.79207 3 1.14283 23.7 43.6 56.3 Rotación Varimax - Matriz Factorial Rotada: AYUDA IMPLICACIÓN INNOVACION NORMAS TAREAS CONTROL ORDEN ESTRUCTURA CONFLICTO FACTOR 1 .78954 .74770 .62960 FACTOR 2 .70346 .68203 - .41834 .43566 FACTOR 3 .63005 .61159 .77672 .77108 17 Tabla Nº. 2 Tabla de contingencia. Cruce de dimensiones de la RSAD con los clusters o grupos. Porcentajes de fila de dos valores de cada dimensión. CLUSTERS Socioafectiva Control Académica Estructura M. Conflicto Alta.......Baja Alto ......Bajo Alta.......Baja Alta.......Baja Alto.......Bajo % % % % % Democrático 66 34 30 70 87 Autoritario 4 96 54 46 Laissez faire 4 96 4 96 Chi p = .000 .000 % % % % % 13 36 64 61 40 73 27 16 84 34 66 4 96 48 52 40 60 .000 .000 .000 18