Europa - Universidad CEU San Pablo

día
Europa
de
Microrrelatos 2015
“
La ley de la SOLIDARIDAD
de los pueblos se impone en la
conciencia contemporánea.
Nos SENTIMOS solidarios unos
de otros en la custodia de la paz,
en la defensa frente a la agresión,
en la lucha contra la miseria,
en el respeto de los tratados,
en la salvaguardia de la
JUSTICIA y de la dignidad
humana”.
© De los autores.
Diseño y Maquetación: Laura González Díez
y Laura Becker Alonso.
Coordinación: Ascensión Gil Martín.
Por Europa
(Robert Schuman, 1963)
Edita: Centro de Documentación Europea.
Universidad CEU San Pablo.
Madrid, septiembre 2015.
3
Si eres alumno de la Universidad
CEU San Pablo, te gusta escribir
y quieres ganar un Kindle Paperwhite,
el Centro de Documentación Europea
te anima a participar en su
II Concurso de Microrrelatos
“9 de mayo, Día de Europa”
“L
a ley de la solidaridad de los pueblos se impone en la conciencia contemporánea. Nos sentimos solidarios unos
de otros en la custodia de la paz, en la defensa frente a la agresión, en la lucha contra la miseria, en el respeto de los tratados,
en la salvaguardia de la justicia y de la
dignidad humana”.
Por Europa (Robert Schuman, 1963).
Manda tu microrrelato, incluyendo tus datos, a:
[email protected]
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Cartel ganador para anunciar el II Concurso de Microrrelatos sobre el Día de Europa. Realizado por Marta González. En las páginas finales ofrecemos otros carteles presentados por los alumnos de la
asignatura “Fundamentos de Arte y Diseño” impartida en los Grados
de Comunicación de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación, de la USP- CEU. Agradecemos su colaboración a los profesores de la asignatura Dra. Ariadna Cánovas, Dra. María Tabuenca y
D. Jorge Solana.
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Sumario
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Prólogo............................................................................8
Europa es el mejor sitio para crecer. ......................32
El tren rumbo a Europa.............................................11
En una universidad......................................................34
No abras los ojos Europa...........................................12
El Quijote: manchego universal..............................37
La historia de una vida...............................................15
Justicia............................................................................38
El nacimiento de la justicia......................................16
La frontera...................................................................40
La balsa de la medusa. ................................................19
Mi querida Europa.......................................................43
¿Hay que ser pobre para sentir la pobreza?...........21
Lejana nación europea................................................44
Como ciudadanos. ........................................................22
Bella Europa.................................................................47
Nos sentimos solos. .....................................................24
Nueve de mayo..............................................................48
Renacer. .........................................................................26
Un sueño de los de antes...........................................50
Queridos compañeros..................................................28
Que nunca deje de brillar.........................................52
Eso es Europa................................................................31
Carteles del concurso. ..............................................54
7
Prólogo
P
or segundo año, el Centro de Documentación Europea ha
celebrado el Concurso de Microrrelatos “9 de mayo, Día
de Europa”, iniciativa con la que intentamos lograr una mayor
implicación de nuestros alumnos en la conmemoración de esta
fecha histórica en la integración europea.
Esta publicación recoge algunos de los textos que los alumnos
de la Universidad CEU San Pablo han presentado al concurso
en esta edición.
Este curso 2014-2015 hemos contado con la colaboración del
Módulo Jean Monnet del Instituto Universitario de Estudios Europeos de la Universidad CEU San Pablo.
Quiero agradecer a todos los participantes su esfuerzo e interés,
así como a los miembros del jurado compuesto, en esta ocasión,
por Dña. Ana Campuzano, Decana de la Facultad de Derecho,
Dña. Laura González, profesora Agregada de Diseño Periodísti-
8
co, Dña. María Bellido, coordinadora del Título de Jurídico-Comunitario, D. Jerónimo Maillo, director del Departamento de
Derecho Público y a Dña. Belén Sánchez y Dña. Silvia Encinas,
documentalistas del Centro de Documentación Europea.
Nuestro vicerrector de Alumnos durante el curso académico
2014-15, D. Leopoldo Abad, hizo entrega de los siguientes premios:
1er Premio: Patricia Ariño (Máster Unión Europea).
2º Premio “ex aequo”: Raquel Brito (4º Periodismo y Publicidad) y Fernando Martín-Monkemöller (2º Derecho jurídico-comunitario).
3º Premio: Rubén Cillero (3º Medicina).
Ascensión Gil Martín
Responsable del Centro de Documentación Europea
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El tren rumbo a Europa
E
ra 8 de mayo de 1950. Un Robert Schuman nervioso se agitaba en el asiento de un tren con destino a
París. En escasas horas iba a presentar públicamente un proyecto que cambiaría el curso de la historia.
Justo enfrente, un joven que estudiaba geografía dibujando sobre un mapa de Europa, preguntaba a su padre qué
iba a ser de ellos en los próximos años. Le había tocado
crecer entre bombas, miseria y dolor, y creía firmemente
que otro futuro era posible. “¿No piensas que si los países tuviesen algo en común y se ayudasen unos a otros no
habría más guerras?”, le preguntó. “Viviríamos en paz y
habría justicia”, respondió su padre con un brillo de esperanza en los ojos.
Schuman sonrió para sus adentros. “Si realmente lo sentimos –pensó–, la idea de solidaridad entre los pueblos funcionará y crearemos una gran unión en Europa”.
Patricia Ariño Palao
Primer Premio
Máster en Unión Europea
Ilustración: Marina Turmo.
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No abras los ojos Europa
N
o abras los ojos Europa, no hasta que caiga el
alba. El brillo de tu latido quebrará las sombras y cada estrella descenderá del cielo. Tus
alas aún no han dejado de batir, y el peso que llevas a tu
espalda, que ni es blanco ni tampoco negro, trae ríos de
historia. Deja que tus lágrimas recorran la tierra como
miel y que el viento corra junto a pétalos de justicia.
Tus alas ya no son, su fuerza no emana de tus musas.
Son las alas de todos, nuestro latir de solidaridad y la
estrella de cada uno. Abre los ojos Europa, nosotros ya
te sentimos.
Raquel Brito Lasso
Segundo Premio ex aequo
4º curso Grados en Periodismo y Publicidad y RR.PP
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La historia de una vida
T
u origen mitológico nos llevo a ponerle tu nombre a
nuestro continente que paso a denominarse Europa
en tu honor. En tus primeros años de vida tus ojos
vieron nacer la filosofía, la ciencia, la retórica, el derecho, la
justicia o la religión, trazaste y construiste lo que tus hijos
llamamos la civilización.
Durante tu adolescencia viviste numerosos cambios y revoluciones que marcarían sin duda alguna tus primeros años
en la edad adulta. Lloraste, sangraste y sufriste; te enfrentaste
a ti misma durante años hasta que te diste cuenta que los
comienzos en la edad adulta nunca son fáciles. Hasta que
comprendiste que luchar contra uno mismo nunca tiene sentido, llegaste a la madurez y con ella alcanzaste la templanza
y la paz basada en la solidaridad entre tus hijos, nosotros los
europeos.
Hoy bajo tu velo de estrellas vivimos y sentimos todos
juntos como un único pueblo.
Fernando Martín Monkemöller
Segundo Premio ex aequo
2º curso Grado en Derecho Jurídico-Comunitario
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El nacimiento de la justicia
La luz acarició sus manos. Se acercó la copa a la boca y la
ambrosía salpicó sus labios. Una luz tenue la iluminaba.
Nosotros la sentimos antes, pero ahora era distinto. El
tiempo había afilado su espada, la sabiduría había calibrado la balanza. Ambas relucían a su lado, esperando ser
utilizadas.
La justicia suspiró. La tela rozaba su piel. Ella sabía que se
llenaría de cicatrices, que sería amordazada y cruelmente
utilizada. Pero su mirada se llenó de pura solidaridad.
Entonces alzó la tela, se la puso a la altura de los ojos y
la ató con fuerza. Una lágrima corrió por su mejilla, ya
solo escucharía. Cogió la espada, levantó la balanza y se
incorporó.
En silencio echó a andar por el camino que lleva a Grecia.
Sin ser consciente de la luz que emanaba, sin ser consciente de los delitos que la esperaban.
Así nació en Europa.
Ruben Cillero Moneo
Tercer Premio
3er curso Grado en Medicina
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La balsa de la medusa
C
uando nos propusimos formar parte del Proyecto
divisamos a lo lejos un horizonte incierto, y es por
eso que fuimos tripulantes que se aventuraron aferrándose a un único mástil: la fe.
Soñábamos con ser los héroes nacionales que enarbolarían su bandera en un mundo de solidaridad sin fronteras.
Nadie nos dijo que el viaje sería tan largo, que la desesperación nos calaría tan hondo, que el miedo al fracaso
inundaría nuestros sueños.
Tras una incierta travesía a merced de las olas arribamos y sentimos bajo los pies la ansiada Tierra Prometida;
pero ya han pasado treinta años a este lado del Estrecho y
aún no hemos encontrado la justicia que nos hizo embarcarnos en la utopía que continúa siendo Europa.
Violeta Balaguer García
2º curso Grado en Derecho
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¿Hay que ser pobre para
sentir la pobreza?
A
(relato basado en hechos reales)
dri, es un niño rumano de 10 años, que
llegó a España huyendo de malos tratos.
Su situación aquí aún es precaria, por ello
mi familia y yo SENTIMOS la necesidad
de acogerle como uno más. Una mañana de domingo, paseando por una de las capitales más cosmopolita de EUROPA, Adri cogido de mi mano, se paró y
me preguntó:“María, volveremos a pasar por aquí?”
le contesté: “ Sí, por qué?”Y mirando fijamente a una
mujer indigente dijo:“En mi país, cuando mamá y yo
pasamos al lado de una persona pobre, le damos una
moneda”. Impresionada por la SOLIDARIDAD del
pequeño, seguimos nuestro camino por la Gran Vía,
Puerta del Sol, Ópera, y llegando a Plaza de España
para volver a casa, Adri se paró y gritó:“me has amentido!”. “Por qué Adri?. Mirándome fijamente, me dice:“qué INJUSTICIA María, ya no vamos a poder dar
la moneda a la mujer pobre!”.
Rima Barhoum Tannous
6º curso Grado en Medicina
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21
Como ciudadanos
C
omo ciudadanos cosmopolitas bajo una misma bandera azul con doce estrellas doradas, ganadores del
Nobel de la Paz de 2012, sentimos que debemos fijar
nuestro objetivo en seguir promoviendo el respeto hacia
los demás en beneficio propio y de las generaciones venideras
En un mundo donde globalización y solidaridad no
sólo definen el presente sino también el futuro, no se
puede dejar de lado la educación, “el arma mas poderosa
para cambiar el mundo”, tal y como dijo Mandela, y capaz de hacer justicia a la infinidad de voces que esperan
ser escuchadas.
Como toda causa y efecto, potenciar algo significa
atenuar otra cosa o dejarla indiferente. Pertenecer a Europa significa promover al máximo todo lo que podemos
llegar a ser y hacer juntos por nosotros y por todos los
habitantes de este mundo que llamamos planeta Tierra.
Rebeca García-Escudero Bernat
1er curso Grado en Biotecnología
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Nos sentimos solos
N
os sentimos solos, y nos tiembla el pulso al
escribirlo. Somos cientos de nosotros, y abandonados en el amanecer. ¡Oh, Ocaso, te buscamos! Sólo tú puedes dar significado a algo que muy
pocos aquí, tan lejos, conocemos: la solidaridad. Nos
han hablado de ti, de tus sueños, de tu justicia. Ansiamos conocerte, pero estamos atrapados. Nos equivocamos de camino, ¡cuánto nos arrepentimos! ¿Vendréis
a por nosotros? ¿Perdonaréis nuestra codicia, nuestra
soberbia? Queremos, con vosotros, construir la tierra
de la esperanza. ¡Somos de los vuestros, amigos! Sa-
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bemos que nos reconoceréis, hermandad de pueblos.
Mismas ambiciones, mismos proyectos. Ahora comprendemos… lo que un día desdeñamos. Ahora creemos que no estamos tan lejos, ahora ya nos sentimos
escuchados. ¿Es eso una playa? ¿Es aquella nuestra
familia, a la que un día dimos la espalda? Queremos
paz, queremos reconciliación. Europa, ¡rescátanos!
Mensaje en una botella, a la deriva, pero no muy
lejos de Creta.
Patricia Gómez Lanzaco
3º curso Grados en Derecho y Ciencias Políticas
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Renacer*
L
os hombres rodearon a la madre, y vieron cuán crueles eran las consecuencias
de sus actos; les unió la solidaridad de
un deseo: curarle las heridas, cubrirle de justicia para devolverle la dignidad perdida, buscar
paz para su corazón fragmentado, restablecer su
pulso inestable, debilitado en guerras inútiles y
sangrientas.
Observando el reflejo de su irracionalidad en
aquel cuerpo maltrecho, decidieron escribir la
historia con otras palabras.
Y llamaron a Robert.
Este mandó coser una gran manta con banderas
de colores, idiomas y nombres para arroparla,
habló de la semilla que debían plantar en aquel
vientre que parecía marchito.
“Luchemos juntos por lo que ahora sentimos;
construyamos sin perder la memoria de los
errores cometidos. Desterremos miseria, odio
y rencor”.
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Pasaron los meses y germinó la esperanza; la madre
parió el fruto de aquel arrepentimiento.
Primavera del año 1950.
Buscada con deseo de renovado futuro, hermosa,
nació una nueva Europa.
Marcos y Sarró
*Antigua alumna (relato fuera de concurso)
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Queridos compañeros*
Q
ueridos compañeros, dijo Europa alzándose entre
todos sus países, he de deciros algo importante.
Debido a este vacío de solidaridad que me oprime, os
pido que hagáis un hueco junto al corazón para meter
allí todo lo que nos falta: la voluntad, la generosidad y el
coraje necesarios para construir un mundo mejor. Os pido
que abracemos la vida, derribemos las fronteras que nos
dividen de nuestros iguales y actuemos conforme sentimos.
Que valoremos el esfuerzo que hemos depositado en este
proyecto y el tiempo que hemos tardado en llegar hasta
aquí. Solo así alcanzaremos la paz, la justicia y la libertad.
Para ello, unamos nuestras miradas, nuestras manos
y nuestros pasos, y pongamos rumbo al porvenir. En
definitiva, aprendamos del pasado, aprovechemos el
presente y caminemos juntos hacia el futuro. ¡Hacedlo por
mí, por el mundo, por la humanidad!
Elena Martín López
*Antigua alumna (relato fuera de concurso)
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Eso es Europa
E
lla pide dinero en la calle, al lado de la terraza de
una cafetería parisina, muy lejos de su país, Bulgaria. Cuando pasa dentro el camarero sonríe, no hace
falta que explique lo que necesita, es lo de todos los días.
Ella le da una bolsita con comida precocinada, se la calientan en la cocina. Eso es Europa, solidaridad.
Él es Guardia Civil desde hace años. Ella es Carabinieri
desde hace meses. No hablan el mismo idioma pero sus
miradas se entienden. Ambos asienten y de una patada
echan la puerta abajo y entran juntos apuntando con sus
pistolas. Acaban de detener a un peligroso capo napolitano
fugado. Eso es Europa, justicia.
Ella nació en Inglaterra, él en un pueblecito español. Se
conocieron trabajando en Italia, se casaron en Alemania, y
llevan más de diez años trabajando en Bélgica. Tienen tres
hijas preciosas. Eso es Europa, la Europa que sentimos.
Alberto Ciruelo Enjuto
3er curso Grados en Periodismo y Humanidades
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Europa es el mejor sitio
para crecer
Nuestro continente ha sido, desde su creación, un
crisol de culturas que han sabido mezclarse para
generar un producto único. Sobre una retícula con
veintisiete países se sitúan los valores principales
de nuestra comunidad: solidaridad y justicia. Los
europeos nos sentimos en la obligación de ayudarnos
entre nosotros, ya que solo así hemos podido llegar a
donde estamos hoy. Cada país es la mano que todos
necesitamos para continuar en los momentos arduos.
Porque al final Europa es eso, una comunidad de
corazones insaciables que luchan por sus derechos,
sin olvidar cada una de las obligaciones, creando año
tras año, generaciones llenas de talento.
La historia de Europa es sinónimo de igualdad,
por que no hay ningún factor que condicione el éxito, solo el esfuerzo.
Benito J. Guerrero
2º curso Grados en Periodismo y Publicidad y RR.PP.
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En una universidad
E
n una universidad de Pensilvania en los años
40, John Smith, estudiante de Antropología,
conmovido por una situación de una Europa
en llamas, tomó una decisión que sería trascendental en su vida, y en la nuestra. Se alistó en el
ejército.
Esta muestra de solidaridad le llevó a unas frías
aguas de Normandía un 6 de junio. Esa búsqueda de
justicia en un momento crítico de la historia, hace que
cuando paseemos por un cementerio al borde del mar,
en Colleville-Sur-Mer, donde descansa para siempre,
sentimos una deuda de gratitud hacia él y los hombres
como él, que regaron esas playas con una sangre destinada a hacer un mundo mejor.
Elena López Alcover
2º curso Grados en Periodismo y Publicidad y RR.PP.
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El Quijote:
manchego universal
C
uando en 1.569 Cervantes rondaba en Roma, nada
hacía presagiar que su inigualable Quijote, fuera a
estar presente y considerado en todos los países del
mundo.
Don Miguel, pasea por Europa -obligado por la justicia-, acreditando su hidalguía y tratando de menguar el
rigor de la sentencia dictada por los alcaldes de su Alcalá
natal. Su vida, transcurre entre la soldadesca emigrante y
un Madrid de Corte poco acogedor. No fue solidaridad la
encontrada en sus contemporáneos (Lope de Vega y otros),
muriendo necesitado.
¡Favor a la justicia! Tronaba el Manchego, mientras
nosotros sentimos –en ocasiones– la falta de ella. Y
todo dicho, en los albores del siglo XXI. Hoy reza en el
Ayuntamiento de Alcalá de Henares como un “Cervantes infinito”.
Eugenia de Plasencia
5º curso Grados en Farmacia y Óptica
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Justicia
Justicia dejó caer su balanza
sobre Europa. El egoísmo a un
lado, la solidaridad a otro.
–Lo sentimos– se oyó tímidamente al coro de ciudadanos
europeos.
Mª de los Ángeles Ruiz del Olmo
2º curso Grado en Derecho y Criminología
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La Frontera
Me pregunto qué ha hecho el mundo para merecer al hombre. Pero claro, ¡qué voy a saber
yo, ingenuo maestro de escuela, si un día llegué incluso a creer en la justicia! Desde estas
montañas me siento en la cima de Europa, la
misma que antaño ardió en deseos de prosperidad y ahora se incendia con las brasas de la
guerra. Dejar la tierra de Cervantes está siendo
duro, pero no tanto como entrar en la de Verne.
Eso sí: a pesar del desamparo que sentimos
aquí arriba, yo no pienso renunciar a soñar.
Soñar con la paz, con el progreso, soñar con
una solidaridad que no entienda de pueblos ni
de fronteras, soñar con la vida de mis hijos,
soñar con…
-Cariño, despierta. Ya hemos entrado en
Francia y ni te has enterado. Voy a echar gasolina, ¿me das un par de euros para comprar
agua?
Blanca Sánchez Goyenechea
Estudiante del Máster en Relaciones Internacionales
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Mi querida Europa
A ti te lo debemos todo. Somos lo que somos por las
peleas de tus hijos simulando guerras mundiales en las que
rodaban las cabezas de cualquiera. Somos las matanzas
por las variedades ideológicas, somos dictadores marcando justicia en el diagnóstico de tu médico, gran viejo continente.
Pero nos envuelves en una sábana de lenguas y colores
y nos separas por océanos en los que nadan las culturas.
Disfrutamos del color de tus órganos convertidos en países, el fluir de tus venas hijas bastardas de ríos huérfanos
y las curvas de tu cuerpo mostradas ante nosotros como
montes y bosques pintados por los artistas que exiliaste.
Muchos de nosotros nos sentimos pasajeros con maletas
perdidas pero otros apasionados de la tierra, guardan en sí
un sentimiento de pertenencia hacia tu olor, solidaridad y
orgullo imborrable.
Háblanos y dinos que estás orgullosa: como madre,
como amiga y como hogar.
Marta Miguel Océn
3er curso Grado en Publicidad y RR.PP.
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Lejana nación europea
En
un lejano planeta, distintos pueblos
unieron sus variados sentimientos hacia
el desarrollo, en pro de una sociedad basada en la justicia, igualdad y la solidaridad. Como
hermanos con distintas idiosincrasias y temperamentos, continuarona delante pese a las adversidades,
disfrutando y aprendiendo con tesón de los errores
cometidos.
Los férreos del Norte pedían menos ambigüedad y
más esfuerzo, mientras que los calientes sureños pedían más algarabía y folclore. Aquellos templados del
centro, mientras, aminoraban el viraje de una sociedad tan grande, diferente e incomparable.
Entre todos, habían conseguido crear un continente propio, lleno de lenguas y culturas. “Todos
nos sentimos parte de lo mismo. Remamos hacia la
misma meta”, coreaban mientras con perseverancia
ayudaban a quienes se cansaban de remar. “No pasa
nada; hoy por ti, mañana por mi”. Y con gran sonrisa,
continuaban su viaje. Siguieron así su larga travesía,
en el lejano planeta Tierra, creando por fin, Europa.
Arturo Nicolás Mombiedro
3er curso Grado en Farmacia
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Bella Europa
N
osotros lo hicimos. Levantamos a Europa de las
ruinas, violada por la guerra y la barbarie. Tapamos su desnuda piel con una bandera y nos reunimos en torno a ella, para protegerla y amarla. Erguimos
imponentes instituciones que velarían, pensamos, por su
salud e integridad. Vimos nuestra acción y nos sentimos
satisfechos, pues imaginamos una tierra presidida por la
justicia, la solidaridad y la libertad.
Fue entonces cuando nos equivocamos. Creímos que
Europa era nuestra. La bella Europa, solo nuestra. Olvidamos sus culturas, sus pueblos, su libertad. Creímos que
ella aceptaría todo y cegados en nuestro fracaso, aspiramos a juntar todas las naciones en una.
Pero no. Ella es independiente. Es una alemana de rubia cabellera, una española de tez morena, una griega de
ojos verdes. Ella no puede ser una, porque los pueblos se
revelan cuando pierden su identidad, su autonomía y su
dignidad.
Jaime Palacios
4º curso Grados en Periodismo
y Comunicación Audiovisual
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Nueve de Mayo
Nueve de mayo no es un día más, celebramos el día
de Europa y todo lo que implica pertenecer a esta
unión de países. Constituir un espacio de libertad,
seguridad y justicia sin fronteras interiores pueden
ser a priori esos objetivos que todos conocemos.
En 2002 queda claro que la solidaridad, es un fuerte
pilar dentro de esta comunidad de países. El Fondo
de Solidaridad de la Unión Europea es la materialización de esa cualidad que caracteriza al continente, se creó con el fin de hacer frente a las grandes
catástrofes naturales.
Nos sentimos primero españoles y después europeos, esto es consecuencia del punto en común que
tenemos con el resto de habitantes de esta asociación de países, siempre vivimos con ella y además
cuando nacimos ella ya existía.
Fátima Quintana Llanos
2º curso Grado en Administración
y Dirección de Empresas
48
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Un sueño de los de antes
Sucedió hace un tiempo, los hombres y mujeres de entonces tuvieron un sueño. Un sueño de los de antes, en
los que las palabras justicia y solidaridad tenían verdadero sentido; un sueño de paz y de honor, un sueño de
libertad. Llamaron a ese sueño Europa, y lucharon por él.
Levantaron una bandera y crearon asambleas; su objetivo
principal era la Unión.
Todos ellos obviaron las divisiones absurdas con las que
la historia les había obsequiado, y se aferraron a la verdad
que les unía: que todos eran hombres. Y como tal, supieron que debían de estar unidos.
50
A día de hoy unos pocos seguimos soñando, porque sentimos el fuego vibrante que bullía en nuestros padres y vibramos también al son de la unidad. De esta forma, esperanzados y atentos, luchamos por mantener nuestro hogar,
con armas como la diplomacia y la democracia.
Por la humanidad.
Javier Rodríguez-Avial Juste
1er curso Grado en Medicina
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Que nunca deje de brillar
En 1950 empezamos a trabajar para que las balas, las bombas, y las tensiones quedaran en el olvido. Para que los
errores pasaran a formar parte del pasado, para que su recuerdo ya no hiciera daño pero para que siempre lo tuviéramos en cuenta. Porque aquel que olvida su historia, está
condenado a repetirla.
Y comenzamos a ser un ejemplo para muchos países y para
miles de personas. Tenemos un proyecto en común, en el
que todos nos sentimos involucrados: la paz, la justicia, la
libertad y la solidaridad de todos los europeos. Conseguimos aunar nuestras banderas y formar 12 estrellas doradas
que no dejan de brillar sobre el azul de todos nuestros cielos. Dichosa Europa, dichosos los europeos.
Malena Rodriguez Comendador
4º curso Grados en Periodismo
y Publicidad y RR.PP.
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Amelia Aguado
Eugenia Gil
Juan Antonio Gregorio
Víctor Valdés
María Herrán
CONCURSO
de
MICRORRELATOS
@CDE_USPCEU
#europaceu
- REQUISITOS:
o Obra inédita
o Extensión máxima 150 palabras
o Debe contener 4 palabras: SOLIRALIDAD, JUSTICIA, SENTIMOS, EUROPA
María Rojas
54
Carlos García
Jimena Biosca
María Blanco
Sofía del Pozo
9 de Mayo
Día de Europa
Centro de Documentación
Europa CEU
- PLAZO DE ENTREGA: 5 de Mayo
- DIRECCIÓN DE ENVÍO: europa@
ceu.es
- BASES: www.uspceueuropa.es
Pilar Torner
Paloma Pérez
55
Jackson Haenchen
Susana Castelo
Leonie Kaiser
Carlos Ors
Marta Lendaro
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