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Sumario
Tener el alma negra
Por Félix de Azúa
Hace un siglo, los grandes colecci onistas de
pintura comenzaron a preguntarse si acaso
no habí a q ue dejar de com prar exang ües
damiselas de Puvis de Chavannes con un
brazo en alto, rob ustas m atronas de
Cabanel o campesinas rom anas de Corot
demasiado aseadas para ser ciertas. Les
había entrado una duda existencial.
Ni qué niño muerto
Por Diego Cuevas
Todo lo q ue nos rodea puede te ñirse de
negro, mostrar sus reversos oscuros o
colapsarse de manera inmisericorde. Y
quizá ante ese panorama lo único razonable
para el humorista es aceptar como pareja
de baile todo aq uello que realmente no tiene
ning una g racia, sobre todo si se tiene la
certeza de que esa com pañera de danz a
calza botas de buzo y se empeña en pisotear
al parten aire de tanto en tanto.
La lógica
del lado oscuro
Tenemos el placer de anunciar que ya está preparado nuestro
magazine nº 8, especial Fundido a negro.
Además de los colaboradores habituales, entre los que se
encuentran Enric González, Félix de Azúa, Íñigo Domínguez,
Juan Abreu o Juan José Gómez Cadenas, contaremos con
invitados de excepción: Santiago Auserón, Andreu Missé,
Javier Calvo, Xavier Vidal-Folch, Irene Hdez. Velasco y
Leontxo García, entre otros.
Asimismo, el número cuenta con cinco grandes entrevistas:
Wendell Pierce –The Wire, Treme–, Toni Servillo –La grande
bellezza–, Antonio López, Marta Fernández y Carlo Ancelotti.
Ya disponible en nuestra página web o en nuestra red de
librerías. El precio de venta es de 15 euros. Los portes a
cualquier punto de España están incluidos; los envíos por
correo a cualquier lugar del mundo también son gratuitos.
Durante el tiempo de PREVENTA, hasta el 30 de agosto, los
pedidos nacionales incluyen nuestro bloc de notas DARK SIDE
de regalo.
Por Roger Sen serrich
Los dictadores, corrom pidos por el poder
absoluto, se lanzan a ejecutar traidores
reales o imaginarios simplemente porq ue
creen q ue pueden hacerlo. Ciertamente, ha
habido dictadores chiflados con i deologías
alegremente homicidas y otros simplemente
sádicos. Eso no quiere decir que las
matanzas,
detenciones,
deportaci ones,
torturas y demás barb aridades se hagan de
forma aleatori a. La represión, si se hace
«bien», tiene una sólida lógi ca i nterna.
Pero, ¿quién demonios
es Nic Pizzolatto?
Por Toni García Ramón
Un día le dijo a su esposa que se mudaban a
Los Ángeles porq ue iba a tri unf ar. Escribió
una novela, Galves ton, que consiguió colocar
a dos tipos que no le pagaron demasiado.
Esos mismos le preguntaron si tenía algo q ue
pudieran presentar a un par de televisiones.
Pizzolatto escribió dos pilotos en una
semana: Del primero se sabe poco, el
segundo era True Detective.
Entrevista
Toni Servillo
Los mineros muertos
animan al Real Potosí
Por Ander Izaguirre
La mina es territorio negro. Mejor q ue las
mujeres no entren. Solo es para hombres
recios. Si una m ujer entra, unos días más
tarde, cuando le viene la siguiente
menstruación,
la
veta
de
mineral
desaparece. La Pacham ama la esconde por
puros celos.
Por En ric González
Siouxsie Sioux
y el nacimiento
del rock gótico
Por Javier Calvo
Es uno de los más grandes actores europeos.
Su trabajo e n la películ a La g rande bellezza,
le ha valido el reconocimiento i nternacional.
Como se sospecha ya viéndole actuar, se
trata de un homb re exigente y reflexivo. La
entrevista se desarrolla en italiano en el hall
de un hotel de Madrid, a la hora del
desayuno, y Servillo baja de su habitaci ón
con un traje impecable y un puro apagado
entre los dedos. El puro es atrezzo, un
elemento q ue sirve para sub ray ar l os gestos.
De forma previsible, la historia del rock ha
ocultado en gran medida la promine ncia de
Siouxsie Sioux. En su l ug ar ha canonizado a
otros músicos con me nos talento y carisma.
De haber sido un hombre, nadie le podría
haber arreb atado esa prim ací a a Siouxsie.
Su gesto y su operación m ágica, sin
embarg o,
eran
demasiado
peligrosos.
Amenazaban,
entre
otras
cosas,
la
estructura de poder entre los géneros q ue
siempre ha promovido el rock.
El Negro Jefe
ordenó el invierno
El jovencito Mussolini
Por Íñigo Domínguez
Por Juan Tallón
En España se habla mucho de fascismo. Se
suele
pensar
en
el
franquismo
y,
redondeando, en la Alemania nazi. Se suele
aludir a unos m odos o un estilo. Lo i taliano
queda e n segundo plano. Error: lo
inventaron ellos. Cuando Hitler, q ue
despierta mucho m ás morb o y se conoce
más, llegó al poder en 193 3 Mussolini ya
llevaba mandando una década. Le copió
mucho, desde el saludo romano, brazo en
alto.
El Mundi al se com plica momentáneamente.
En mitad del estruendo, el esférico rueda e n
silencio a peq ueños pasos y se detiene a los
pies de Obdulio Varela, el Negro Jefe, que se
agacha, lo recoge y l o g uarda debaj o de un
brazo. Su corpulencia casi lo esconde. Solo
se trata de otro gesto, pero Obdulio sabe
muy bien lo q ue vale un simple gesto.
Empiezan a contar los dos minutos más
importantes de la historia del fútbol.
Mil años de oscuridad
Por Grace Morales
El lado oscuro
del universo
Los historiadores no se han atrevido a
inclui r en sus estudios sobre el ejército nazi
demasiados detalles que se saliesen de la
planificaci ón e conómi ca, la políti ca y por
supuesto, las estrategias militares. No hay
muchas alusiones a la nueva religión, las
creenci as ocul tistas y los ritos paganos
sobre los que se sustentó un pavoroso
movimiento irracional, diseñado para
demoler la civilización y regresar a un
tiempo antig uo, pero con te cnología casi del
siglo XXI.
Por Juan José Gómez Cadenas
Caravaggio, la luz
entre lo oscuro
Por Concepción García
Ya no hay color
bajo las máscaras
El halo de misterio que rodeó la vida de
Caravaggio es comparable al genio de su
obra. Las biog rafías coi nci den a l a hora de
referirse a su com portamie nto disoluto q ue
rozab a lo
crimi nal.
Capí tulo
aparte
requieren las conjeturas sobre su vida
sexual, tan extravag antes com o múlti ples. Su
trági ca y temprana m uerte tampoco ayuda a
discernir cóm o una vida tan corta y
aparentemente turb ulenta dio como f ruto
una de las obras más revolucionari as,
estremecedoras y geniales de la historia del
arte.
Por Diego E. Barrios
De haber vivi do Cerv antes en el Nueva Y ork
de la pri mera mitad de siglo pasado y
haberse tenido q ue ganar las habichuelas
dibujando cómics, es más que probable q ue
Sancho, el primer s idekick de la modernidad
occi dental, además de gracioso medi o lelo,
hubiera sido negro.
Wendell Pierce
Arquitecto blanco,
ingeniero negro
(o viceversa)
Por Toni García Ramón
Por Octavio Domosti
Entrevista
Se hace difícil disting uir e ntre el tipo de traje,
tirantes y puro q ue interpretab a en The Wire
y el auténti co Wendell Pierce. Los dos
parece n manejar a la perfección esos códigos
que cre cen enredados entre el carisma y la
sorna, aderezados con una carcajada aquí y
otra allí. El actor, hijo de Louisiana,
demócrata, activo militante en pos de la
reconstrucci ón de Nueva Orleans y conocido
por no tener pelos en la lengua, se sienta con
Jot Down para charlar de su carrera, sus
amigos, Treme, el cine y la vida, entre otras
muchas cosas. Hablando a cámara lenta,
con largas pausas en las que atiende
llamadas «urgentes» y sin esquivar ni una
pregunta, el intérprete reconoce su filiación
merengue, su adoración por David Sim on y
—naturalme nte— sus ganas de protagonizar
un romance con Cameron Diaz.
África negra, cuna del
atletismo mundial
Por Ca rlos Zúmer
Estética del negro
Por José Antonio Montano
En el negro se da l a potencia de crear, sin el
embaraz o del yo. Produce una escritura
paradójicamente fecunda y desembarazada.
Suele ser por encargo, y con limitaciones:
pero el peso de la autorí a lo lleva otro. El
negro se limita a b ailar.
Venidos del altiplano y la sabana, del polvo y
las distancias, de una estirpe feliz de
corredores tenaces. El misterio de la
resistencia de los atletas africanos sigue
vedado para el gran públi co; simplemente, se
asume que tiene n alg o q ue los hace mejores.
Pero África guarda otros talentos además
del largo aliento. África es también la cuna
de la velocidad, revers o atlético de las
sagradas carreras de fondo, aunq ue de muy
distinta m anera, como veremos. Esta es la
historia del continente madre y su troncal
contrib ución al deporte más elemental, el
más olímpi co y primigeni o, el más sencillo y
despojado.
Los visitadores
nocturnos
Por Silvia Castellanos
Visitadores de dormitorio los llaman, o
s hadow people, porq ue son más neg ros q ue
lo negro. Aluci naciones hipnogógi cas las
llaman. Son las q ue se dan entre la vigilia y
el sueño. ¿Nunca han tenido la sensación de
caer de la cam a justo cuando estab an
quedándose dormi dos? Pues ahí tienen, otra
aluci nación.
Todos los átom os del universo juntos no
alcanzan el 5% de la energía total
almacenada en este. El 73% restante se
distribuye entre dos tipos de oscuridad. Casi
un 22% se lo lleva la llam ada «m ateria
oscura», constituida, creemos, por partículas
que reacci onan m uy débilmente con los
átomos ordi nari os, esto es, una especie de
neutrinos pesados a los que llamamos WIMP
(siglas de Weak Inte ractive Mas s ive
Particles ). El resto (63% ) es «energía os cura», una misteriosa fuerza que se opone a
la gravedad y hace q ue la expansión del
universo se esté acelerando.
Así como en el campo de la literatura existe
la figura de nomi nada negro, que se refiere a
quien redacta una ob ra «para lucimiento y
provecho de otro» (según la definición literal
del DRAE), en el mundo de la arq uitectura e
ingeniería civil existen casos similares, en los
que unos realizan la ingrata labor oscura y
otros se llevan los honores.
La revolución del café
Por Oriol Malet
Las mujeres que
aman a los hombres
que matan
Por Bárbara Ayuso
Groupies de los ps icokillers , admiradoras
de carniceros, Eloísas encandil adas por
Abelardos ensangrentados. Las que en
lugar de hui r del q ue porta el cuchillo,
corren hacia él. Desde Charles Manson
hasta Joseph Fritzl, los buzones de los
peores criminales de la historia se han visto
rebosados por una corte de afi cionadas,
mujeres fascinadas por la oscuri dad de
estos exponentes de lo peor del ser hum ano
La venganza
del negro
Por Iren e Hernández Velasco
Aparte de ser negro, el autor de El Conde de
Montecris to o Los tres mos queteros tuvo a
sueldo a varios negros que le echaron una
mano a l a hora de escribir su m uy prolífica
producción li terari a, compuesta en total de
setenta y ocho títulos. El más conocido de
todos los negros de Dumas era blanco y se
llamab a Aug uste Maq uet.
Elegía a las dos muertes
de Darth Vader
Por Rubén Díaz Caviedes
Darth V ader, 197 7-1999. O 1999- 1977,
depende. No es fácil elegir, porque naci ó
adul to, murió y renació com o ni ño. Los
negaci onistas aseguran que solo hubo un
Vader, el primero. O el segundo, según
cóm o se mire. El otro era solo un intento de
sí mismo. Y todos sabemos q ue no hay
fracaso mayor que inte ntar y no conseguir
parecerse a l o q ue uno mismo fue.
Entrevista
Antonio López
Por Yolanda Gándara
Tiene la mirada joven, entrenada en el ejercicio constante de
observar la vida, y la voz pausada, cuajada de silencios.
Responde escogiendo las palabras con l a misma pacienci a
que caracteriza su trab ajo, alternando en su discurso la
brom a, la reflexión y el vigor cuando defiende el arte
figurativo. La sencillez y cercanía del homb re menudo que
nos recibe en su estudio de Madrid contrastan con el alcance
y la mag nitud de su obra, tan unida a esta ciudad y a la vez
tan universal.
Jesse Owens
pasaba por allí
Por Pepe Albert de Paco
Por Belén Kayser
Por Fernando Olalquiaga
¿Quién es este tal Nestor Ivanovich Makhno
a q uien con tanta veneración pide n consejo
los cachorros de la libertad? ¿Fue un
dictador militar? ¿Un bandi do? ¿Un rebelde
primitivo? ¿Un borracho, un azote de
intelectuales, un antisemita? En resumen,
¿estamos aquí y ahora al al cance de las
garras de un rojo peligroso?
El golpe infinito
La Alemania de la Stasi:
la paranoia como
política de Estado
Banderas en la estepa
Corría el año 19 87 y algunos habí amos
empezado a tentar el lujo, que se medía en
discos, ropa y hachís. Nuestros mayores
tratab an de inculcarnos una actitud más
franciscana, acorde con nuestra condi ción
de estudiantes, pero el consumismo nos
había nublado el juicio y no veíam os el
momento de tocar pelo. Una tarde Gemm a
puso fi n a la melancolía.
—Vam os a dar un pal o.
—¿Un palo? ¿Dónde?
—En una panaderí a del barrio. B ueno,
del barrio del Jordi.
Por Nacho Carretero
James Cleveland Owens era negro. Y es este
el detalle que da sentido a esta histori a
porq ue, sin pretenderlo, el conocido com o
«Antílope de ébano» hizo trizas la teoría de
la suprem ací a genéti ca ari a g anando todas
sus pruebas en un estadio engalanado con
esvásticas y copado por atletas blancos y
rubios durante los Juegos Olímpi cos de
Berlín 193 6.
Cantata negra
del negro café
Por Isabel Gómez Rivas
El espíritu del café es profano. E n el coraz ón
de cada grano late una exal tación vitalista
que solo los negros han sabido cantar, tal
vez solo los negros cub anos.
Con ilustraciones de
¿Cuántos funcionari os hacen f alta para
controlar a todos los alemanes? Si bien
cada agente tenía asignadas setenta «vidas
de los otros», los verdaderos espías de la
Stasi no vestían uniforme ni tení an sueldo
de funcionari o. Los ojos y oídos del
ministerio eran más de doscientos mil
ciudadanos anóni mos que colab oraban con
los servicios secretos por un sobresueldo o
por miedo a q ue el sistema dejara de
funcionar y el país volviera a hundirse.
Pablo Amargo
Toño Benavid es
Pablo Auladell
Alberto Gamón
Carlos Ortín
Diego Cuevas
y fotografías de
Jaques africanos
Por Leontxo García
Los muzung u (blancos) dominaron siempre
casi todo el tablero del África negra hasta
que llegó Mandela, ya fuera a través de la
colonización o la esclavitud o el comerci o
injusto o l a explo taci ón abusiva de los
recursos naturales. Y al marcharse dejaron
costumbres
perversas,
como
una
desigualdad horrible entre los de arriba y
los de abajo, que los negros todaví a
mantienen e n g ran medi da.
El cisne negro
Por Holden Caulfield
La película Dog ma, del director Kevin Smi th, fue duramente criti cada cuando se estrenó en los cines
en el año 1 999 por, supuestamente, ofender gravemente a los católicos. Cuando proyectaron la
película en el Festival de Cannes, Miramax, la productora de la película, se vio obligada a contratar
un equi po de guardaespaldas y miembros de seguridad tras recibir m ás de 300.000 cartas de odio y
hasta tres amenazas de m uerte. Una de ellas decía: «Judíos, más os vale invertir el di nero q ue nos
estáis robando en chalecos antib alas porq ue vamos a ir a por vosotros con escopetas».
Un acto de
infinita crueldad
Por Jenn Díaz
Youichi Shidomoto
Bob Willoughby
William Claxton
Ed Cla rk
Raymond Chandler no escribe novela negra.
Escribe novela literaria con un crime n a
resolver. Parece lo mismo, pero no lo es. Eso
es lo que defiende en El s imple arte de
matar, un ensayo sobre qué es la novela
negra, o sobre lo q ue no debería serlo.
Paul Himmel
Guadalupe de la Vallina
De la buena salud
del fraude fiscal
Por Xavier Vidal-Folch
Hay en marcha una (li mitadísima y
electoralista) reform a fiscal en España.
Convendría una reforma ambi ciosa, pero
para emprenderla habrí a que rem over
demasiadas posiciones de poder y de
estatus: tributaci ón sobre rentas del capital,
sobre el patrim oni o... En suma, sobre todos
aquellos que pudieron sortear la factura de
la crisis, que se cebó en las nóminas, en las
filas del desempleo y en los usuarios
obligados del estado del bienestar. No l a
hab rá.
Aparición de los negros
en las letras españolas
Entrevista
Marta Fernández
Por Fernando Olalquiaga
Lleva apareciendo casi a diario en las pantallas de sus televisores desde finales de la década de los
noventa. Antes escribió en Diario 16 —donde entre otras cosas ejerció accide ntal mente de consul tora
para Michi Panero—, pasó por la sección de deportes de Telemadrid, parti cipó en Madrid Directo y
trab ajó para la sección de cul tura e n TVE. Mientras tanto ib a cultiv ando una afición hacia l a
literatura posmodernista y la música cl ásica m ás erudi ta de un m odo obsesivo y admirable, pues no
son m uchos los que puede n presumir de sumergirse con prove cho en esos mundos ignotos al mismo
tiempo q ue m antienen un control mental y una serenidad ante las cámaras lo b astante fuertes com o
para merecer todas las alabanzas y alg o m ás. Una tarde de verano, en el Teatro Real de Madrid,
soltamos al aire de un modo nada im provisado un par de nom bres muy serios y casi fue imposible
detenerla en un recorrido que empezab a allí mismo y después pasab a por La Valeta, Namibia,
Peenemünde, Philadelphi a, Bayreuth y S alzburgo para que finalmente, de un m odo i deal, terminara a
la sombra de Riccardo Muti. Y a saben: Llega un g rito a través del cielo…
H. R. Giger o la luz
al final del túnel
Por Santiago Auserón
La presencia de africanos en la Península
llegó a ejercer un influjo q ue los datos
demográficos no explican. Los primeros
rastros
literarios
puede n ay udar
a
com prender el significado de este hecho un
tanto hermético. L os negros y su m úsica
aparecen primero, de forma todaví a
borrosa,
en
la
literatura
g allegoportug uesa: don
Lopo
Lias,
nacido
prob ablemente en L ugo, escribió en l a
primera mitad del siglo XIII una cantiga de
escarnio q ue empieza diciendo: «En este son
de negrada / haré un cantar»
Por E. J. Rodríguez
Giger, como Love craf t, padeció el miedo
intensamente, pero aprendió a moldearlo y
canalizarlo en su ob ra. Se diría q ue cuanto
más real era el horror expresado en su
trab ajo, mayor era la catarsis emocional
que le proporcionaba.
La vida en la oscuridad
según la ciencia ficción
Por Kiko Llaneras
La civilización se construy ó sobre la l uz y
cuando esta nos falta l a civilización se
resiente. Eso es lo que nos enseña la histori a
y también la experiencia de cada noche.
Pero, ¿cómo sería la vida en constante
oscuridad? ¿Se vendría ab ajo el mundo si
quedásemos todos ciegos o podríamos vivir
felices en tinieblas?
Nos gusta hacernos
daño (con la gran
novela americana)
El escalofrío ante los
hombres de negro
Por Ricardo Jonás G.
Por Paula Corroto
Por Andreu Missé
Hace cuatro años, a raíz de la crisis
económica, Grecia tuvo la desventura de
caer en manos de la troi ka, integrada por
funcionarios de l a Comisión Europea, el
Banco Central Europeo y el Fondo Monetario
Internacional, que desde entonces ha
gobernado el país con mano de hierro. La
catástrofe social y humanitaria de sus
implacables medidas de austeridad ha sido
tan terrible que los griegos ven a estos
personajes como la peor versión imaginable
de los hombres de negro, aunq ue en esta
ocasión no llevaran armas.
Érase una vez,
en Noruega
Nigra sum, sed formosa
Por Josep Lapidario
¿Por qué en el Occidente cristiano, en plena
Edad Media, se crearon centenares de tallas
de vírgenes y santas con la piel negra?
Aparecen en Italia, Portug al, Polonia,
Alemania y especialmente España y el sur de
Franci a. Suelen ser tallas peque nas, de unos
70 cm de altura, en las que la Virgen apare ce
en actitud estática con el Ni ño e n b razos.
Podrían abrirnos el corazón con un cuchillo
y casi disfrutaríam os viendo salir la sang re a
borb otones. Podrían decirnos que nuestro
padre es un asesino o un violador y quizá
encontrarí amos un sentido a la vida.
Podrían comentarnos que nuestra m adre
nunca nos ha q uerido, que nos soltó en el
paritorio y nos rechazó y así todo cuadrarí a.
Por fin encajarían nuestros pensamientos de
pérdida y abandono, el despido laboral,
aquel novio o novi a que nos dejó, y esa
mirada a l os veinte metros cuadrados en los
que vivimos. Con suerte. Esta brumosa
oscuridad me ntal, esta bajada a los infiernos
que a veces proponen las neuronas se halla
en muchas de las novelas q ue en los últi mos
años han goz ado del éxito de lectores y
críti ca. S us escritores son l os nuevos reyes
de la gran novela (americana): la que dicta el
pensamiento m undial.
El presidente es negro
pero el país es blanco
Por Jordi Pérez Colomé
En mayo, en la tranq uila y libre Nueva
Inglaterra, un comisario de policí a dijo q ue
el presidente Obama era «un jodido negrata»
(la palabra real q ue usó, nig g er, tiene más
connotaciones). Dos traducciones culturales
a algo pareci do en Espana serían de cir q ue
alguien es «un jodido m oromierda» o « un
jodido maricón de pl aya».
El 8 de abril de 1991 Per Yng ve Ohlin, más
conoci do com o Dead, decidió convencer al
resto del mundo de lo que él ya sabía desde
los trece años: que estaba muerto. Se internó
en el bosque y con un cuchillo se rajó las
muñecas y el cuello. Introvertido, depresivo,
tras un accidente en su inf ancia despertó de
una experiencia cercana a la m uerte con la
íntima convi cci ón de q ue de ahí, de la
muerte, no se regresa. Tal vez la certeza de
que ya estaba allí le hizo impacientarse ante
el hecho de q ue a pesar de sangrar por esos
cortes durante veinte minutos seguía
respirando. Había estado casi toda su vida
desplazado de la realidad y con la sensación
de partici par en una f arsa. Volvió a su piso,
cam bió el cuchillo por una escopeta y se voló
la cabeza.
Una cicatriz de
hormigón y tiniebla
Por Pedro Torrijos
Desde el Panteón de Roma hasta la Casa
Farnsworth, desde la Basílica de Santa
María del Mar hasta la C aja de Granada y
desde la primera ventana en una vivienda de
Pompeya hasta l a Casa Malaparte, el uso de
la luz es el que define la bue na arq uitectura.
Beso negro
Por Juan Abreu
Entrevista
Carlo Ancelotti
Por En ric González
Los prejuicios comienzan en el nombre: beso
negro. ¿Por q ué beso negro? Pues porque se
asocia el culo, el ano para ser precisos, con
lo oscuro, lo obsceno, lo transgresor y lo
deprav ado.
Es fumador y reflexivo. Él mismo admite q ue
le falta espontaneidad. Aprendió a ser
paciente trab ajando con su padre en el
cam po y esperando a q ue el queso que
producían, el famoso parmesano, madurara
y pudiera venderse. Está habituado a hablar
bien de todo el m undo, incluso de Fabio
Capello, y a ejercer com o homb re de
empresa. Un entrenador,
dice,
debe
adaptarse
a
las
circunstancias.
La
entrevista, en italiano, se realizó en su
despacho de la ciudad deportiva del Real
Madrid, poco después del triunf al regreso de
Lisboa.
© 2014, todos los derechos reservados.
Negro contra negro:
un héroe con
alzacuellos
Por Alberto N. García
Apparitions (2008) se convirtió en una serie
de culto. Terror teol ógico. Un drama de seis
episodios que solo podría haber realizado la
BBC, la televisión europea q ue más arriesga,
en el país europeo q ue mejor se lleva con la
pluralidad interna y la i ncorrección política.
Hagan una e ncuesta sencilla: ¿quiénes
descorchan, geográficamente habl ando, las
risotadas más irreverentes?
Explorador blanco,
corazón negro
Por Tsevan Rabtan
Puede que el Congo no fuese el lugar más
agradable del mundo antes de los europeos,
y es seguro que no lo ha sido después. Esta
verdad no adelgaza el triste legado q ue
dejamos los que pre tendíamos ser más
civilizados, cultos y humanitarios. En
nuestro im aginario, el Congo es negro, el
corazón de l as tinieblas. Pusimos allí lo q ue
llevábamos dentro.
Fotografías:
Pero, ¿quién demonios es Nic Pizzolato? – HBO / Canal+ Series
La lógica del lado oscuro – Mark Fahey (CC)
Ni qué niño muerto – Miramax Films / A Band Apart / Jersey Films
Siouxsie Sioux y el nacimiento del rock gótico – PVC Records
Mil años de oscuridad – Takeshi Kuboki (CC)
Ya no hay color bajo las máscaras – Marvel Entertainment / Perception / Sony Pictures Imageworks
África Negra, cuna del atletismo mundial – Stev en Zwerink (CC)
Los visitadores nocturnos – Cortesía de Paula Guillot
Arquitecto blanco, ingeniero negro (o viceversa) – Ash Berlin (CC)
La Alemania de la Stasi: la paranoia como política de Estado – John Steer (CC)
El cisne negro –View Askew Productions / Lions Gate
Elegía a las dos muertes de Darth Vader – Lucasfilm / Disney
La vida en la oscuridad según la ciencia ficción – Rhombus Media / O2 Filmes / Bee Vine Pictures / Alliance Films
Nigra sum, sed formosa – Christopher Adams (CC)
El escalofrío ante los hombres de negro – Columbia Pictures / Hemisphere Media Capital / Amblin Entertainment
El presidente es negro, pero el país es blanco – Pete Souza / White House (DP)
H. R. Giger o la luz al final del túnel – Simon Bonaventure (CC)
Érase una vez, en Noruega – Taake Vassil (CC)
Negro contra negro: un héroe con alz acuellos – BBC
Beso negro – Cortesía de Jesús Llaría
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