UMSS Caso de estudio 1: Evaluación del riesgo microbiano del REUSO DIRECTO DE AGUA PARA RIEGO DE CULTIVOS NO COMESTIBLES ESTUDIANTES: ACNUTA PINTO SUSANA LAURA GOMEZ CACERES SANDRO GUTIERREZ LOPEZ MARISELA PEREZ MERCADO LUIS FERNANDO SALAZAR PEREZ JOSE LUIS Curso: EVALUACION CUANTITATIVA DE RIESGO MICROBIANO Fecha: 29/agosto/2014 Cochabamba. Bolivia Introducción La OMS, ante el fracaso de la gestión de aguas residuales basada sólo en el tratamiento (OMS, 2006), está promoviendo a la Evaluación Cuantitativa de Riesgos Microbiológicos (ECRM) como alternativa debido a su flexibilidad y aplicabilidad. Ésta es una técnica desarrollada para el cálculo de la carga de enfermedad de un patógeno específico (Howard et al, 2006). En Bolivia, las políticas gubernamentales reconocen al reuso de aguas residuales como una estrategia para enfrentar la escasez del agua, reconociéndose también la insuficiencia de las normas ambientales vigentes y la poca información disponible para gestionar sus riesgos (Marka, 2011). Entonces, ECRM constituye una opción factible para apoyar procesos de evaluación de riesgos, y toma de decisiones sobre reuso de aguas residuales en Bolivia. En Arani, el efluente de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) es utilizada para el riego de cultivos no comestibles durante la época de estiaje. Los problemas de mantenimiento que atraviesa, resultan en altos contenidos de patógenos en el efluente, representando un riesgo para la salud de los productores (Iriarte et al, 2013). En efecto, el riesgo de ingestión accidental de agua o suelo durante el laboreo agrícola puede ser significativo (Ottoson y Stenstrom, 2003; OMS, 2006; Seidu et al, 2008). Así, la finalidad del presente estudio es cuantificar el riesgo microbiano en términos de perdida de años de vida ajustados por discapacidad, que podría resultar de la ingestión accidental de agua por los agricultores que reusan las aguas residuales de la PTAR de Arani. Métodos El presente estudio siguió la metodología para la ECRM propuesta por Haas et al (1999). Se ha escogido a Giardia y Cryptosporidium, debido a su capacidad de sobrevivencia en el medio ambiente, su importancia como referencia en guías internacionales para reuso de aguas (Iriarte et al, 2013) y su mínima dosis infectiva. El escenario modelado fue la ingestión accidental del agua residual por los productores, lo que es propiciado por la ausencia de medidas de protección (uso de botas, guantes, barbijos, etc.) durante los riegos (Camacho, 2005). Los datos de entrada para la ECRM se han obtenido de diferentes fuentes según el tipo de datos. Las concentraciones de patógenos en el agua residual provinieron del estudio de Iriarte et al (2013). El volumen de agua ingerida accidentalmente (i.e. 1-5ml) fue utilizado por Seidu et al (2008). Los datos de los modelos Dosis-Respuesta han sido tomados de Rendtorff (1954) para Giardia y de Messner et al (2001) para Cryptosporidium, siendo ambos exponenciales. Además, se ha estimado el número de días que los productores riegan (i.e. 20 al año) en base al estudio de Camacho (2005). El modelo exponencial de dosis-respuesta se expresa como: P(d) = 1 – exp (-k*d) Donde P(d) es la probabilidad de infección al ingerir una cantidad d de microorganismos en un día, k es la constante de infectividad y d es la dosis ingerida. En el caso de Giardia, se asumió una k de 0,0199 y de 0,0562 para Cryptosporidium. Dado el riesgo de infección diario, el riesgo anual de infección para múltiples exposiciones por persona fue calculado de: Pranual = 1 – (1 – P(d))n Donde n es el número de días al año en que una persona es expuesta a la dosis diaria d de organismos. Para las 1000 simulaciones de Monte Carlo se han usado variables aleatorias de la distribución de probabilidades de la dosis de agua residual, generadas por Excel. La media y mediana de los riesgos anuales de infección fue calculada. Finalmente, se obtuvo la carga de salud (Ca) resultante en DALY’s para cada parásito propuesto, según la siguiente expresión: Ca = Pranual * Cc * fs Donde Cc es la carga de salud de la enfermedad y fs es la fracción susceptible de población, asumida como 1 para el presente caso. Resultados Los principales resultados obtenidos son mostrados en las Figura 1, y la Tabla 1. De ellos destaca que los datos obtenidos son bajos en comparación con las recomendaciones de la OMS -que consideran 0,0001 DALY’s como una carga de enfermedad aceptable para enfermedades diarréicas en países en desarrollo y 0,00067 DALY’s para Cryptosporidium- a pesar de la elevada carga patogénica del agua residual para riego (Iriarte et al, 2013) y la ausencia de medidas de protección durante el riego (Camacho, 2005). 250 Frequency 200 150 100 Frecuencia 0,928845… 0,001739… 0,896875… 0,800968… 0,705061… Bin a) Giardia 0,577184… 0,673091… 0,545215… 0,481276… 0,449307… 0,353400… 0,289462… 0,225523… 0,161585… 0,097647… 0 0,033708… 50 800 700 600 500 400 300 200 100 0 Clase b) Cryptosporidium Figura 1. Distribución de probabilidades de infección obtenidas Tabla 1. Resumen de resultados de la ECRM para el uso de agua residual para riego en Arani Giardia Cryptosporidium Dosis media diaria (quistes/día) 0,473 0,039 Probabilidad anual de infección (%) 14 3,8 Carga anual de enfermedad (DALY’s) 0,0000198 0,0000014 Por otra parte, se aprecia diferencia en la carga de enfermedad producida por Giardia en comparación con Cryptosporidium, siendo mayor para la primera. La explicación probablemente es el uso de la misma carga de salud (Cc) para ambos patógenos y la asunción de 1 como valor para la fracción susceptible de población. De esta forma, la única variación proviene de los datos de concentraciones de Giardia y Cryptosporidium, en los cuales Giardia (i.e. 76 quistes/litro) es mayor que Cryptosporidium (i.e. 4 quistes/litro), según los datos de Iriarte et al (2013). Recomendaciones El riesgo obtenido puede ser considerado bajo en comparación con las recomendaciones de la OMS (2006). Sin embargo, Seidu et al (2008) han demostrado que gran parte del riesgo microbiano para los agricultores que usan aguas residuales proviene de la ingestión del suelo, para la cual no se dispone de datos. En efecto, prácticas agrícolas como el uso de abono animal, y factores externos como la temperatura y humedad, pueden propiciar la sobrevivencia de patógenos en el suelo agrícola (Agodzo et al, 2003). Además, la alta persistencia de los protozoos en el medio ambiente podrían causar un efecto de acumulación, por lo que se podrían esperar contenidos de patógenos comparables o mayores a los del agua residual, incrementando el riesgo. Por tanto, son necesarios estudios respecto al contenido de patógenos en el suelo. De la misma forma, el nivel de riesgo encontrado asume 20 días de riego al año. Sin embargo, al considerar la ingestión accidental del suelo, se deben considerar también los días en que se realiza trabajo agrícola aún sin riego. Por otra parte, la posibilidad de que existan agricultores con más de una parcela incrementaría los días de exposición al año y, por tanto, el riesgo. Entonces, también se deben complementar los datos respecto a las prácticas agrícolas para la producción con aguas residuales. Adicionalmente, se deben mencionar dos posibles factores que podrían reducir el riesgo estimado. El primero de estos es que los datos provistos por Iriarte et al (2013) no se refieren a la viabilidad de los quistes. Si los viables son menores que los reportados, la estimación del riesgo se haría con un dato menor y, por tanto, el riesgo disminuiría. El segundo está relacionado con las prácticas de producción agrícola. Dichas labores no son realizadas siempre por la misma persona. Esto implicaría aún menos días de exposición, lo cual reduciría el riesgo estimado. Así, la recomendación general evidente es la realización de estudios relevantes ante la escasa información local validada y disponible. Finalmente, considerando que el riesgo estudiado es la ingestión accidental, medidas de protección sencillas pueden ser una alternativa factible y de fácil asimilación. En este caso, el uso de un barbijo o cobertor para la boca durante las prácticas agrícolas, reducirían aún más el riesgo estimado. Referencias bibliográficas Agodzo, S. K., Huibers, F. P., Chenini, F., van Lier, J. B., Duran, A. (2003). “Use of Wastewater in Irrigated Agriculture. Country Studies from Bolivia, Ghana and Tunisia. Volume 2: Ghana.” Wageningen, Holanda. Camacho, A. (2005). “Importancia de la gestión y uso actual de las aguas residuales urbanas en la producción agrícola” Tesis de maestria. Universidad de Las Palmas y Gran Canaria. España. Haas, C., Rose, J., Gerba, C. (1999). “Quantitative microbial risk assessment” John Wiley & Sons, New York Howard, G., Pedley, S., Tibatemwa, S. (2006). “Quantitative microbial risk assessment to estimate health risks attributable to water supply: Can the technique be applied in developing countries with limited data?” Journal of Water and Health, 4, 49–65. Iriarte, M., Mercado, A., Verbyla, M. E., Fuentes, G., Rocha, J. P., Almanza, M. (2013). “Monitoreo de microorganismos indicadores y patógenos en dos sistemas de lagunas de estabilización en el valle alto de Cochabamba,” XV Congreso Bolivariano de Ingenieria Sanitaria y Medio Ambiente, 20 – 22 de noviembre, 2013, ADIS-AIDIS, Cochabamba, Bolivia. Marka, L. (2011). “El desarrollo de capacidades en el uso seguro de las aguas residuales en la agricultura en Bolivia”. Viceministerio de riego, Bolivia. Messner, M.J., Chappell, C.L. & Okhuysen, P.C. (2001). “Risk assessment for Cryptosporidium: a hierarchical Bayesian analysis of human dose response data.” Water Research, 35(16), 3934-40. Organización Mundial de la Salud. (2006). “Guías para el uso seguro de agua residual, excretas y aguas grises. Volumen 2: Agua residual y uso de excretas en agricultura” OMS, Suiza. Ottoson, J., Stenström, T. A. (2003). “Faecal contamination of greywater and associated microbial risks.” Water Research, 37(3), 645–55. Rendtorff, R.C., 1954. “The experimental transmission of human intestinal protozoan parasites. II. Giardia lamblia cysts given in capsules.” American Journal of Epidemiology, 59(2), 209-220. Seidu, R., Heistad, A., Amoah, P., Drechsel, P., Jenssen, P. D., Stenström, T.A. (2008). “Quantification of the health risk associated with wastewater reuse in Accra, Ghana: a contribution toward local guidelines.” Journal of Water and Health, 6(4), 461–71.