NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES NIÑOS A LA HORA DE LA COMIDA: UN ANÁLISI DE INTERACCIÓN CONVERSACIONAL Michela Fraire Universidad de Extremadura Claudio Longobardi Università di Torino RESUMEN El valor de la conversación como vehículo de acción y negociación social ya ha sido asumido por la literatura y demostrado por diversos estudios que se proponen analizar la acción comunicativa en distintos contextos como, por ejemplo, las actividades colaborativas en el ámbito escolar escolar (Goodwin 1994, 2003), los contextos organizativos (Zucchermaglio, Alby, 2005) y el ambiente familiar (Eisemberg, 1992; Pontecorvo, Arcidiacono, 2007). Si nos basamos en estos presupuestos, este trabajo se propone verificar el valor de la comunicación como instrumento de análisis de los procesos de socialización a través del análisis de las conversaciones de los niños dentro de la rutina de la escuela infantil y, en concreto, durante la hora de la comida. El comedor escolar representa para los niños un momento usual y natural y allí se producen conversaciones libres y largas, el contexto es interactivo y favorable para describir y analizar los procesos de socialización y la construcción de amistades. La experimentación se ha realizado sobre 244 niños y niñas, de 3 a 5 años, pertenecientes a la escuela infantil. El punto fundamental de la investigación es el análisis de las secuencias de las conversaciones, la distribución de los papeles en la conversación, y el estudio de la relación que existe entre el papel conversacional y papel desempeñado socialmente por los sujetos. Ha resultado evidente como el papel atribuido socialmente a un niño modifica de manera radical la naturaleza de las interacciones verbales en las que está implicado. Palabras clave: interacción conversacional, papel conversacional, alianzas discursivas, socialización, relación. INFAD Revista de Psicología, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 International Journal of Developmental and Educational Psychology, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 261 NIÑOS A LA HORA DE LA COMIDA: UN ANÁLISI DE INTERACCIÓN CONVERSACIONAL INTRODUCCIÓN La socialización es el fruto de un continuo proceso de adaptación, comparación y conocimiento entre la sociedad y los miembros que la componen. Este proceso cambia dependiendo de la cultura considerada y asume características peculiares en relación con la situación aislada y los sujetos implicados. Respecto a esto Bruner (1990) habla de la formación de una mente de la cultura, que se delinea en la ritualidad y en los intercambios típicos de la cotidianidad. El elemento fundamental de este proceso es la actividad discursiva, que permite la realización de procesos socioculturales, legados por el modo de compartir y construir, de manera colectiva, el conocimiento. Ochs (1984) destaca el hecho de que el proceso de adquisición del lenguaje no presenta una naturaleza exclusivamente lingüística, sino que es un hecho atribuible a una socialización del lenguaje, que ve al niño implicado tanto en la socialización a través de intercambios verbales como en el perfeccionamiento del uso del lenguaje. De hecho, la memoria de las acciones verbales pasadas constituye la base para los intercambios conversacionales futuros, incluso aunque no sea posible despertar en la mente el recuerdo de cada interacción (Miller & deWinstanley, 2002). Por lo tanto, la comunicación y el lenguaje presentan una naturaleza social, relacional, cultural y convencional (Anolli, 2002): en una sociedad los sujetos se encuentran cada día con interacciones y situaciones lingüísticas que crean conocimiento, basándose en significados compartidos. Los actos verbales nos envían a un conjunto de saberes, contextos de uso y características discursivas que constituyen marcos dentro de los que se desarrollan las interacciones verbales. Todos los días los niños y los adultos se implican en interacciones que les llevan a coordinar su acción verbal, respetando los papeles conversacionales y los turnos, empeñándose en una continua evaluación de la pertinencia o de la relevancia de las secuencias de la interacción. En concreto, el papel atribuido o reconocido a los sujetos que interactúan también se localiza en los intercambios conversacionales, mediante una negociación sobre posicionamiento en las acciones verbales (Arcidiacono, 2006). Numerosos estudios han localizado la significativa relación que existe entre el papel conversacional y papel desempeñado socialmente por los sujetos implicados; en concreto el papel que se juega en la interacción verbal se ha relacionado con el papel familiar (Ochs y Taylor, 1992; Parks 2003, Pontecorvo y Arcidiacono 2007), con los papeles propios del ámbito escolar (Pontecorvo, 1995; Goodwin, 2003) y con los papeles jugados entre iguales en una relación no asimétrica (Winsler y Diaz, 1995; Ponce y Schneeberger, 2002). Este trabajo se añade al grupo de investigaciones presentadas, el objeto de estudio está formado por las conversaciones efectuadas por los niños de la escuela de la infancia durante la hora de la comida. Este momento, en el comedor, se ha elegido por un doble motivo: Representa para los niños un momento usual y natural en el que se comparten intercambios conversacionales libres y prolongados, el contexto es interactivo y favorable para describir y analizar los procesos de socialización y la construcción de conocimientos, Durante la hora de la comida la relación entre iguales se modifica por la asignación, por parte del profesor, de papeles específicos, como consecuencia de esto el equilibrio de una relación normal entre iguales tiene que ser redefinido. A través de la relación dialógica los niños están ocupados, en primer lugar, en un continuo proceso de socialización que se concretiza en la definición de las reglas, en la negociación de los papeles y en la interacción con sus iguales y los adultos, en segundo lugar, en un proceso de negociación coconstrucción del conocimiento generado por la investigación y por el modo de tratar distintos argumentos (Di Sano,1999). 262 INFAD Revista de Psicología, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 International Journal of Developmental and Educational Psychology, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES Por lo tanto, este estudio se propone utilizar la comunicación como instrumento de análisis de los procesos de socialización en determinados momentos de la vida escolar, a través de la investigación de los contenidos y de las formas de la manera de conversar se quiere, además, demostrar la existencia de un vínculo significativo entre el papel dictado por el deber y el papel conversacional. MÉTODO Participantes La experimentación se ha llevado a cabo con 244 niños, de ellos son 118 niños y 126 niñas, de 3, 4 y 5 años de edad (edad media 4,04), que acuden a la escuela de la infancia. Los niños son agrupados en secciones mixtas de 23 – 28 componentes. Dentro de estas secciones todos los niños frecuentan el comedor escolar que está abierto de lunes a viernes. El nivel sociocultural de las familias es heterogéneo, con una tendencia medio-alta. El 66% de los niños tiene un hermano o una hermana, el 31,1% de los niños es hijo único, y el 2,9% tiene dos o más hermanos o hermanas. La incidencia de niños con origen extranjero es escasa, está en torno al 7,4%. Las cuatro escuelas de la infancia que han participado en la investigación tienen la misma estructura didáctico-organizativa, que es un presupuesto necesario para poder encontrar un corpus de datos comparables. En concreto las diversas escuelas no poseen un local comedor común donde situar a los niños a la hora de la comida; por lo tanto el comedor se organiza dentro de espacios predispuestos en cada sección. Los niños se subdividen en grupos de cuatro y se sientan en mesas diferentes. Instrumentos Para recoger los datos se ha utilizado una cámara de vídeo. Las conversaciones grabadas se han transcrito íntegramente y se han analizado según los principios del Análisis conversacional (AC). Este instrumento, hoy en día usado en diversos estudios psicológicos, se creò en el seno de la corriente sociológica de la etnometodología cuyo fundador fuè Harold Garfinkel. Nace de la consideración de que los intercambios que tienen lugar entre los individuos en la cotidianidad están subordinados a presupestos compartidos y continuamente reconfirmados. El AC es un método de estudio que considera la acción verbal en interacción como la base de la vida social y cultural. El objeto de la investigación, el discurso, tiene que ser considerado en su integridad y bajo los diferentes componentes relacionados con el contexto en el que se ha producido. Para preservar la integridad de la interacción verbal se utiliza una transcripción integral de las secuencias conversacionales. Además, a la transcripción de la producción verbal le acompañan las grabaciones de los aspectos no verbales y no vocales de las conversaciones. En la transcripción se preservan el ritmo, la entonación y todas las emisiones de voz, incluso las que no tiene un significado lexical preciso, ya que este mismo análisis ha demostrado como estos aspectos son usados constantemente por los hablantes y los oyentes para la comprensión del acontecimiento social en curso. La transcripción utiliza signos convencionales, reconocidos y adoptados por la comunidad científica (Ochs, 1979; Bonaiuto, Fasulo, 1997). Per facilitar la lectura de las secuencias de los diálogos presentados en este artículo, se mencionan en la figura 1 los principales signos convencionales adoptados. INFAD Revista de Psicología, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 International Journal of Developmental and Educational Psychology, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 263 NIÑOS A LA HORA DE LA COMIDA: UN ANÁLISI DE INTERACCIÓN CONVERSACIONAL Tabla 1: signos convencionales. . , ? ! Tono descendente Tono ascendente Tono interrogativo Tono exclamativo - Interrupción de sonido o de palabra = _ M Falta de articulación entre las palabras (subrayado) Énfasis de un fragmento de hablado (mayúscula/letra versalita) aumento de volumen °° () (( )) [ (2.0) (.) Pronunciado en voz baja Pronunciado con tono acelerado Pronunciado con tono tranquilo No perfectamente comprensible Anotación sobre aspectos paraverbales y contextuales Inicio de la superposición entre hablantes Duración de la pausa en segundos Pausa inferior a 0.2 segundos Procedimiento Las grabaciones se han llevado a cabo a la hora de la comida. Cada grabación dura entre 40 y 50 minutos. Las camaras de vídeo, que pertenecian a las escuelas, han sido puesta en marcha por el investigador, éste no ha participado en las comidas para no condicionar el desarrollo normal de las mismas. Además, todas las secciones que han participado en este estudio tenían experiencias con grabaciones de vídeo, ya que los profesores usaban normalmente la cámara con fines didácticos y de documentación. La recogida de datos se ha realizado durante un período de cuatro meses: para cada una de las 61 mesas, se han recogido tres grabaciones. Se ha planificado una rotación en la composición de las mesas de acuerdo con los profesores, de tal manera que un grupo formado por los mismos componentes pudiera ser grabado en más de una ocasión, en cada grabación el papel de camarero se asignaba a un niño distinto. RESULTADOS Antes de analizar en detalle cómo se traduce a nivel internacional el papel social jugado por el Camarero, hay que destacar que este encargo es muy ambicionado por parte de los niños, ya que este papel lleva consigo una serie de responsabilidades organizativas y decisionales reconocidas y respetadas por los compañeros. De hecho, el profesor, atribuyendo a un niño el papel de Camarero, introduce un elemento nuevo en las interacciones del pequeño grupo, que se traduce en un movimiento del eje de las relaciones, que a estas alturas se han transformado en asimétricas. Para verificar la correspondencia entre el papel asigando y ejercitado y el papel conversacional, se han individuado, dentro de las secuencias conversacionales, tres papeles discursivos ya descritos en investigaciones precedentes (Och, Taylor, 1992; Pontecorvo, Arcidiacono, 2007): protagonista objeto del discurso, quien introduce el que empieza la secuencia discursiva, destinatario al que está dirigido el discurso. 264 INFAD Revista de Psicología, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 International Journal of Developmental and Educational Psychology, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES A continuación presentamos una tabla que describe la distribución de los papeles discursivos basándonos en el análisis de un corpus de 36 grabaciones, relativas a 12 mesas, conducibles a dos secciones de la Escuela de la Infancia. Tabla 2: Distribución de los papeles discursivos Protagonista Quien introduce Destinatario Niños 30% 38% 35% Camarero 41% 53% 48% Otros 29% 9% 17% Como se describe en la tabla, el Camarero es en más de una ocasión el objeto de las conversaciones: su modo de actuar y las consideraciones expresadas por él representan el núcleo del discurso llevado a cabo por los niños sentados en la mesa. Además de ser protagonista, el niño que cubre el papel de mayor responsabilidad, también es el principal promotor de discursos; el Camarero tiene mayores posibilidades de decidir los argumentos y temas de discusión. Respecto a esto es interesante destacar cómo en algunos casos hay una especie de autopromoción del Camarero: considerando las secuencias conversacionales que tienen como objeto al Camarero, el 47% de éstas las ha introducido el niño que cubre el papel de responsabilidad. Estas secuencias parecen nacer como reflexiones expresadas en voz alta por el niño, dirigidas de manera general a la mesa de su competencia y después retomadas por cada uno de los niños, los cuales tienden a confirmar y a volver a elaborar el enunciado. Hay un ejemplo de este proceso en el diálogo transcrito a continuación; a la explicitación y manifestación de la acción realizada por el Camarero le siguen las consideraciones y revisiones de los niños sentados en la mesa. Mesa 23. Mario 4 años (camarero), Davide (5 años), Sara (3 años) y Giulia (5 años) M: cojo el plato de Giulia y después de Davide y después de Sara D: sí coge el plato de Giulia después el mío G: ¡come deprisa! porque Mario también tiene que coger el tuyo ((se dirige a Sara)) ((Sara mira a Mario y empieza a comer rápidamente)) En los intercambios conversacionales analizados, el Camarero resulta ser el interlocutor privilegiado; se le hacen con mayor frecuencia preguntas y peticiones, incluso cuando van más allá de su concreto deber. Mesa 23. Mario 4 años (camarero), Davide (5 años), Sara (3 años) y Giulia (5 años) G: No me gusta jugar a las contrucciones D: ¿yo hago [siempre los bomberos verdad? ] ((se dirige a Mario)) S: [Yo sí yo sí] M: Sí, los bomberos y yo el garaje y las motos Por lo tanto, según la sistemación de los papeles conversacionales propuesta por Levinson (1988) se puede afirmar que el niño que asume el papel de Camarero desarrolla alternativamente papeles de autor, animador y mandante en la conversación. El Camarero, en mayor medida respecto a los demás interlocutores, puede elegir de manera autónoma la formulación del mensaje transmitido, INFAD Revista de Psicología, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 International Journal of Developmental and Educational Psychology, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 265 NIÑOS A LA HORA DE LA COMIDA: UN ANÁLISI DE INTERACCIÓN CONVERSACIONAL puede exponer aspectos dictados por el papel institucional que cubre o puede proponer temas distintos y argumentos de discusión. Además de haber analizado la distribución de los papeles conversacionales, se ha realizado un análisis de las alianzas discursivas presentes en las interacciones consideradas. Las alianzas se han clasificado en base a la transparencia de las modalidades lingüíticas adoptadas para expresar el grado de colaboración. Como ya se ha indicado en estudios precedentes (Erickson, 1982; McDermott, Taylor, 1987; Fatigante, 1998), se han encontrado: alineaciones colaboración implícita, con poca intencionalidad, alianzas declaradas explícita solidariedad entre dos hablantes respecto a un tercero, coaliciones acción compartida de dos sujetos dirigida a la exclusión de un tercero. Es interesante destacar que cuando se establece una alianza, independientemente de su naturaleza, en la mayoría de los casos el Camarero está implicado como sujeto colaborativo (86.4% de las alianzas localizadas). Además, el Camarero pocas veces es el promotor de la alianza (23%), en la mayor parte de los casos es un niño presente en la mesa, que, a través del uso de vocativos, signos no verbales, parodias y petición directa, intenta implicar al Camarero en una alineación, una alianza declarada o una coalición. Un aspecto posterior importante se puede encontrar en el análisis de las coaliciones que no implican al Camarero como sujeto activo; en estos casos, el Camarero raramente representa (8,3%) el blanco de las acciones conjuntas de los niños coalicionados. Para destacar la influencia que el papel asumido a nivel social tiene sobre el papel conversacional es fundamental analizar las modalidades de expresión del juicio y del desacuerdo en las interacciones verbales. Dentro del corpus de los datos recogidos, se han aislado las secuencias conversacionales que presentaban expresiones de juicio negativo y de desacuerdo por parte de los sujetos implicados. Así se han podido localizar las principales modalidades utilizadas por los niños para expresar juicios negativos o de desacuerdo. Las estrategias se encuentran en la tabla 3; debido a que el recurso a las distintas modalidades varía al cambiar el sexo del niño, se ha creído necesario hacer una distinción de género. Tabla 3: expresiones de juicio negativo y de desacuerdo Expresiones de desacuerdo Oposición no verbal (mímica, gestos) inmediata Larga pausa-oposición no verbal Oposición verbal inmediata Larga pausa-oposición verbal Silencio Niños Hacia Hacia el un igual Camarero 13.6% 17.1% 2.1% 6.8% 71.5% 47.6% 6.3% 13.2% 6.5% 15.3% Niñas Hacia Hacia el un igual Camarero 9.2% 12.4% 14.4% 26.1% 58.7% 27.7% 8.3% 17.6% 9.4% 16.2% Como se puede deducir de los datos de la tabla, la elección de la modalidad adoptada para expresar el desacuerdo es diferente si se consideran las secuencias discursivas que presentan como objeto del juicio o destinatario del rechazo al Camarero. Analizando los intercambios conversacionales se nota una tendencia a la suspensión del juicio en sí y un recurso menor a la abierta oposición expresada verbalmente. En un estudio llevado a cabo por Pirchio (1997) destaca cómo a diferencia de los adultos, el desacuerdo expresado por los niños asume acentuaciones de varia intensidad y pocas veces está 266 INFAD Revista de Psicología, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 International Journal of Developmental and Educational Psychology, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES acompañado de mitigaciones. En la investigación que nosotros hemos realizado, las características que se acaban de describir encuentran una confirmación, pero el recurso a la oposición o negación directa es menos evidente si el interlocutor es el camarero. Esta tendencia es muy evidente en los tentativos de los niños de no presentar un rechazo directo dentro de las secuencias discursivas de rutina, típicas de la interacción camarero-cliente. Normalmente cuando se desarrollan los papeles predefinidos, tales como servir y aceptar un determinado alimento, los niños recurren en la mayor parte de los casos (93% de las unidades discursivas analizadas) a las parejas adyacentes relacionadas con posiciones fijas, como fórmulas ceremoniales o rituales. Mesa 10. Debora (5 años–Camerera), Luca (4 años), Michele (3 años), Sonia (4 años) D: ¿quieres muchas espinacas o pocas? M: pocas gracias En una interacción de este tipo, la impostación de la petición, prevé necesariamente una respuesta de tipo preferencial con la única variante de la cantidad (poco, mucho). Sin embargo existen casos en los que la respuesta dada presenta un carácter no preferencial y está alejada de la praxis interactiva de la rutina. Mesa 10. Debora (5 años–Camerera), Luca (4 años), Michele (3 años), Sonia (4 años) D: ¿quieres muchas espinacas o pocas? M: me duele la barriga En el ejemplo Luca no responde de manera pertinente a la pregunta, interumpe la rutina y viola la regla de probar cada plato. La variación introducida por Luca no se expresa como un rechazo directo sino que se asiste a una explicitación inmediata de la motivación que determinaría el rechazo no expresado. Además de los aspectos físicos considerados hasta ahora, el papel de relieve, reconocido por los niños al elemento del grupo que desarrolla los deberes de camarero, también se refleja en una liberación temporal del Camarero de los criterios normalmente utilizados dentro de la clase para valorar como socialmente aceptables comportamientos y acciones. Mesa 38 Noemi (3 años–Camarera), Veronica (4 años), Angela (3 años), Paolo(4 años) V: no puedes tener cuchillo, eres pequeña P: sí, Noemi tiene cuchillo es la camarera N: yo sí tengo cuchillo. yo soy camarera En esta interacción es evidente como un comportamiento que normalmente no está permitido a los niños de 3 años (el uso del cuchillo en la mesa se permite sólo a los niños de 4 y 5 años), a veces se acepta en virtud del nuevo papel cubierto por el niño. Un estudio realizado en la Escuela de la Infancia por Sterponi y Pontecorvo (1996) destaca cómo los parámetros de lo que es socialmente aceptable los dicta la pertenencia del sujeto juzgado al grupo de los mayores o al grupo de los pequeños. Sin embargo, en las interacciones analizadas durante la investigación que nosotros hemos llevado a cabo es evidente que los niños también pueden utilizar como discriminante el papel social cubierto. INFAD Revista de Psicología, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 International Journal of Developmental and Educational Psychology, Nº 1, 2008. ISSN: 0214-9877. pp: 261-270 267 NIÑOS A LA HORA DE LA COMIDA: UN ANÁLISI DE INTERACCIÓN CONVERSACIONAL CONCLUSIONES Según las consideraciones anteriormente expuestas es evidente cómo el papel atribuido socialmente a un niño modifica de manera radical la naturaleza de las interacciones verbales en las que está implicado. Garvey y Berninger (1981) ya habían demostrado que a 3, 4 años los niños dominan las reglas básicas para establecer interacciones comunicativas eficaces, respetando la alternancia de los turnos, activándose para implicar en la conversación a otros participantes y utilizando pausas y reclamos dirigidos al interlocutor. Durante el estudio que hemos realizado, gracias al análisis de las secuencias comunicativas recogidas, ha sido posible destacar cómo el uso de estas estrategias puede estar influenciado por el papel social cubierto por el niño. El Camarero, además de respetar los turnos conversacionales, demuestra una especial atención a la posición del interlocutor ejercitando un cuidadoso control de las pausas y estimulando las intervenciones tramite la repetición de la pregunta o la reiterada interpelación para exhortar a los demás a hablar. Como dice Miura (1993) la naturaleza de la actividad desarrollada influye en la estructura y en el funcionamiento de los intercambios entre iguales: en el juego de rutina, por ejemplo, los turnos están más cercanos que en una conversación propiamente dicha. La tipología de la actividad se puede acompañar del papel como determinante de la interacción que se creará. De hecho, el Camarero realiza interacciones más rápidas cuando recurre a fórmulas y rutina, pero también más allá de los intercambios estrechamente relacionados con el deber, el papel de Camarero parece extender su propio valor influyendo en el funcionamiento de la conversación. Por lo tanto compartimos el pensamiento de Viaro (1990) cuando afirma que en una conversación hipotética entre iguales, todos los sujetos implicados tienen que gozar del mismo derecho y posibilidad de intervención en el diálogo. Destacando que la contingencia de la situación específica y el nuevo papel social cubierto por el individio determinan la diferencia de los papeles conversacionales ejercitados por los sujetos implicados en la interacción dialógica. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Anolli, L. (2002). Psicologia della comunicazione. Bologna: Mulino. Arcidiacono, F. (2006). Il posizionamento interpersonale nella costruzione discorsiva dell’identità: differenza tra figli maggiori e minori nelle conversazioni con i genitori. Età Evolutiva, 84, 1223. Bonaiuto, M. & Fasulo A. (1997). A rhetorical intentionality attribution. Its ontogeny in oridinary conversation. British Journal of Social Psychology, 36, 511-536. Bruner, J. (1990). Acts of Meaning. Harvard: University Press. Tr. it. 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