DICTAMEN Nº 250 /2008 de 24 de julio de 2008 Responsabilidad patrimonial. Estado de la vía pública. Expediente de responsabilidad patrimonial por caída en vía pública, tramitado a instancia de Dª Mercedes . Ha sido Ponente la Excma. Sra. Consejera Dª Casilda Gutiérrez Pérez, asistida por la Letrada Dª Fátima Corchero Alves, acordándose el Dictamen por unanimidad, y resultando los siguientes, I. ANTECEDENTES PRIMERO.- El día 3 de julio de 2008 tuvo entrada en la Secretaría del Consejo Consultivo solicitud de Dictamen remitido por el Excmo. Consejero de Agricultura y Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, de acuerdo con lo establecido en el artículo 12.2 de la Ley 16/2001, en virtud del cual el Consejo Consultivo emitirá Dictamen en cuantos asuntos legalmente previstos deban someter preceptivamente a su consulta las Entidades Locales, efectuándose dicha petición por los Presidentes de las mismas a través del titular de la Consejería competente en materia de Administración Local. Se cursa solicitud de Dictamen a iniciativa del Excmo. Ayuntamiento de Garganta la Olla (Cáceres), en relación con el expediente de responsabilidad patrimonial iniciado a instancia de Dª Mercedes por caída en vía pública. No se requiere la evacuación de la consulta por procedimiento de urgencia. SEGUNDO.- Se acompaña el expediente administrativo tramitado como consecuencia de la indicada reclamación de responsabilidad patrimonial, incluyendo propuesta de resolución; resultado del examen del expediente los siguientes antecedentes: 1º) Mediante escrito registrado de entrada el día 2 de abril de 2008, en el registro general del Excmo. Ayuntamiento de Garganta la Olla, Dª Mercedes presenta escrito de reclamación exponiendo en su solicitud: 1 “El día 2 de abril de 2007 me encontraba en Garganta la Olla, provincia de Cáceres, donde había acudido a pasar unos días de vacaciones. Ese día en concreto, entorno al medio medía, estaba paseando por la calle Solono del citado pueblo, cuando me caí al suelo como consecuencia de la mala instalación de alcantarillas. Como consecuencia de la caída sufrida tuve que ser asistida en un primer momento por el médico del lugar citado, acudiendo inmediatamente después a Navalmoral de la Mata, para ser reconocida por el Área de Salud, Hospital de Campo Arañuelo, diagnosticándose una fractura de tobillo. Dicha fractura necesitaba de intervención quirúrgica, por lo que fui traslada al Hospital Ramón y Cajal de Madrid, al tener mi domicilio en esta ciudad. En referido hospital estuve ingresada hasta el día 19 de Abril de 2007, habiéndose practicado intervención quirúrgica el día 16 de abril de 2007. Como consecuencia de la lesión sufrida y la preceptiva operación tuve que guardar reposo en mi domicilio, realizar rehabilitación desde el día 1 julio hasta el 14 de agosto de 2007, causar baja laboral por enfermedad, requerir el auxilio de familiares para poder realizar las tareas cotidianas de la vida doméstica, causando graves perjuicios tanto psicológicos, como económicos. En dicha reclamación solicita una indemnización de 24.000€. Se adjunta al expediente la siguiente documental: - Reportaje fotográfico del lugar del accidente. - Informes clínicos del SES, del Área de Salud de Navalmoral de la Mata y del Hospital de Ramón y Cajal. - Partes de Baja de incapacidad temporal 2º) En Resolución de la alcaldía de fecha 7 de abril de 2008 se acuerda iniciar el expediente de responsabilidad patrimonial por los daños ocasionados por caída en vía pública, sustanciándose el procedimiento de acuerdo con los trámites establecidos en el Reglamento de los Procedimientos de las Administraciones Públicas en Materia de Responsabilidad Patrimonial. Se designó Instructora del mismo a Dª Inmaculada , notificándose debidamente a la interesada todos estos extremos que también es la secretaria del Ayuntamiento. 3º) Por lo que respecta a la actividad probatoria desarrollada por el Ayuntamiento de Garganta la Olla, ha de señalarse que se adoptó el siguiente acuerdo: “PRIMERO. Se acuerda la admisión de las siguientes pruebas propuestos por los interesados, consistentes en: 2 Que los servicios de mantenimiento del Ayuntamiento de Garganta la Olla o de empresa que se encargue del mismo se emita informe sobre el estado de la Vía Pública de la C/ Solano, y en concreto de las alcantarillas No se rechaza ninguna prueba. SEGUNDO. Realizar la práctica de las pruebas en un plazo de 30 días en el que se utilizarán los siguientes medios de prueba: 1.- INSPECCIÓN OCULAR.: Informe por el Aguacil-Agente servicios múltiples del Ayuntamiento de Garganta la Olla, D. Teodoro al que se adjuntaran fotografías del estado de las alcantarillas.” Se adjuntan al expediente informes sobre el estado de la vía pública anteriormente señalada realizados por el Excmo. Alcalde-Presidente del Ayuntamiento D. Juan Bautista y por D. José Antonio . Junto a los citados informes se adjunta reportaje fotográfico donde se aprecia el estado de las alcantarillas. 4º) Por escrito de 12 de mayo de 2008, la instructora del procedimiento comunica a la parte reclamante que concluida la fase de instrucción del expediente, se acordaba la apertura del trámite de audiencia, concediéndole un plazo de quince días para que formulase alegaciones y presentase los documentos y justificaciones que estimase procedentes. A tales efectos, se le facilitó relación de los documentos que obraban en el expediente para que pudiese obtener copia de los que estimase pertinentes. Consta en el expediente que en dicho trámite la interesada con fecha 4 de junio de 2008 presenta escrito de alegaciones. 5º) En fecha 9 de junio de 2008, la instructora emite propuesta de resolución, en sentido desestimatorio, no reconociendo, por tanto, la indemnización como consecuencia de los daños sufridos en su bienes y derechos por el funcionamiento del Servicio del Ayuntamiento de Garganta la Olla, y cuyos daños han sido los siguientes: Fractura de tobillo siendo evaluado el lucro emergente y cesante en 24.000 euros; No habiendo sido confirmada la relación de causalidad entre el funcionamiento del servicio público y la lesión producida. TERCERO.- Por resolución de la Presidencia de este Consejo de la fecha de su registro, la consulta fue admitida, se ordenó continuar la evacuación de la misma por el procedimiento ordinario y se turnó ponencia según orden preestablecido, correspondiendo como queda indicado en el encabezamiento dando cuenta al Pleno de tales determinaciones. 3 CUARTO.- No habiéndose considerado necesaria la práctica de diligencias adicionales quedó conclusa esta fase del procedimiento de la consulta con la documentación obrante en el expediente, elevándose por el Ponente propuesta de Dictamen que fue incluida en el orden del día de la sesión plenaria que figura en el encabezamiento. QUINTO.- En la referida sesión plenaria el Ponente informó del contenido del proyecto de Dictamen y sometido a la deliberación del Pleno, el Consejo estimó, por unanimidad, la suficiencia de dicho informe y su conformidad con la propuesta, por lo que se acordó aprobar el proyecto de Dictamen sin necesidad de debate en ulterior sesión. II. OBJETO Y ALCANCE DE LA CONSULTA PRIMERO.- Se somete a la consideración de este Consejo Consultivo una consulta en un expediente de responsabilidad patrimonial de la Administración Pública, regulada en los artículos 139 a 144 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y Procedimiento Administrativo Común; en los artículos 133 a 135 de la Ley 1/2002, de 28 de febrero, del Gobierno y Administración de la Comunidad Autónoma de Extremadura, y en el Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de los Procedimientos de las Administraciones Públicas en Materia de Responsabilidad Patrimonial. Pues bien, la referida normativa estatal sobre responsabilidad patrimonial de la Administración resulta de aplicación a las Entidades que integran la Administración Local, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 5 y 54 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local y en los artículos 1 y 2 de la propia Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de acuerdo con lo previsto en el artículo 149.1.18ª de la Constitución Española. SEGUNDO.- Se requiere Dictamen ordinario en derecho, sin extenderse a cuestiones o consideraciones de oportunidad, de conformidad con lo prevenido en el artículo 2.2 de la Ley de creación de esta instancia consultiva. En particular, dado el tipo de expediente sobre el que versa la consulta el contenido del Dictamen debe atemperarse a lo prevenido en el artículo 12, apartado 2, del anteriormente citado Reglamento de los Procedimientos de las 4 Administraciones Públicas en materia de responsabilidad patrimonial que establece que “se solicitará que el Dictamen se pronuncie sobre la existencia o no de la relación de causalidad entre el funcionamiento del servicio público y la lesión producida y, en su caso, sobre la valoración del daño causado y la cuantía y modo de la indemnización, considerando los criterios previstos en la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común”. III. COMPETENCIA Y CARÁCTER DEL DICTAMEN PRIMERO.- El artículo 13.1.i) de la Ley 16/2001 de 14 de diciembre, del Consejo Consultivo de Extremadura establece el carácter preceptivo de la consulta en los expedientes tramitados por la Administración Autonómica y, en su caso, por las Administraciones Locales de su territorio, relativo a las reclamaciones de indemnización de daños y perjuicios. En particular, el artículo 12.1 del Reglamento de los Procedimientos de las Administraciones Públicas en Materia de Responsabilidad Patrimonial dispone que, cuando sea preceptivo a tenor de lo establecido en la Ley Orgánica del Consejo de Estado, se recabe el Dictamen de este órgano consultivo o, en su caso, del órgano consultivo de la Comunidad Autónoma, remitiéndole todo lo actuado en el procedimiento, así como una propuesta de resolución. SEGUNDO.- Por todo ello, el Consejo Consultivo de Extremadura emite este Dictamen con carácter preceptivo, y, además, de modo no vinculante a tenor de lo dispuesto en el artículo 3, apartado 2, de la citada Ley 16/2001. En el análisis del caso concreto, se han de considerar los factores a que alude el referido artículo 12.2 del Reglamento de los Procedimientos de las Administraciones Públicas en Materia de Responsabilidad Patrimonial. IV. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- La responsabilidad Patrimonial de las Administraciones Públicas: régimen jurídico. El artículo 9.3 de la CE garantiza la responsabilidad y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos. Por su parte, el artículo 106.2 de la 5 CE, enuncia los presupuestos básicos al establecer que “los particulares, en los términos establecidos por la Ley, tendrán derecho a ser indemnizados por toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento de los servicios públicos”. La regulación de las previsiones constitucionales se contienen en los artículos 139 a 146 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, que han sido parcialmente modificadas por la Ley 4/1999, de 13 de enero, y en Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo, que aprueba el Reglamento de los Procedimientos en Materia de Responsabilidad Patrimonial. Y esta normativa estatal sobre responsabilidad patrimonial resulta de aplicación a la Comunidad Autónoma de Extremadura de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 133 a 135 de la Ley 1/2002, de 28 de febrero, del Gobierno y Administración de la Comunidad Autónoma y a los Entes Locales, a tenor de lo dispuesto en los artículos 5 y 54 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local, y en los artículos 1 y 2, de la propia Ley 30/1992, de 26 de noviembre, dictada por el Estado, en ejercicio de la competencia atribuida en el artículo 149.1.18ª de la Constitución, así como en el artículo 1.2 del Reglamento de los Procedimientos en Materia de Responsabilidad Patrimonial. Las principales características de nuestro sistema de responsabilidad patrimonial, tal y como aparece configurado en los preceptos constitucionales y legales citados, pueden sintetizarse así: “(...) es un sistema unitario en cuanto rige para todas las Administraciones; general en la medida en que se refiere a toda la actividad administrativa, sea de carácter jurídico o puramente fáctico, y tanto por acción como por omisión; de responsabilidad directa de modo que la Administración cubre directamente, y no sólo de forma subsidiaria, la actividad dañosa de sus autoridades, funcionarios y personal laboral, sin perjuicio de la posibilidad de ejercitar luego la acción de regreso cuando aquellos hubieran incurrido en dolo, culpa o negligencias graves; pretende lograr una reparación integral; y, finalmente es, sobre todo, un régimen de carácter objetivo que, por tanto, prescinde de la idea de culpa, por lo que el problema de la causalidad adquiere aquí la máxima relevancia (...)” (Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, Sala de lo ContenciosoAdministrativo, de 25 de enero de 2007). La responsabilidad patrimonial de la Administración, de naturaleza directa y objetiva, exige, conforme a la doctrina y reiterada jurisprudencia, los siguientes presupuestos: a) La existencia de un daño o perjuicio en la doble modalidad de daño emergente o lucro cesante. El daño ha de ser efectivo y cierto, nunca 6 contingente o futuro, evaluable económicamente e individualizado en relación a una persona o grupo de personas. b) El daño se define como antijurídico, toda vez que la persona que lo sufre no tiene el deber jurídico de soportarlo de acuerdo con la Ley. c) La imputación a la Administración de la actividad dañosa como consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos, por lo que tan indemnizables son los daños que procedan de uno como de otro, en tanto esta responsabilidad patrimonial se configura como una responsabilidad objetiva o por el resultado. d) La relación de causalidad entre la actuación administrativa y el daño ocasionado o producido. Este necesario e imprescindible nexo causal ha de ser directo, inmediato y exclusivo. Esta exclusividad del nexo causal ha sido matizada por la doctrina jurisprudencial que sostiene la exoneración de responsabilidad para la Administración, a pesar del carácter objetivo de la misma, cuando es la conducta del propio perjudicado o la de un tercero la única determinante del daño producido aunque hubiese sido incorrecto el funcionamiento del servicio público. Dicha exoneración de responsabilidad patrimonial puede ser también, obviamente, parcial, lo que se producirá en el supuesto de que el daño ocasionado haya sido debido tanto a la conducta de la Administración como a la del propio afectado, esto es, la concurrencia de causas (concausas) puede dar lugar a la graduación del quantum indemnizatorio que, en su caso, deba abonar la Administración. e) Ausencia de fuerza mayor. f) El derecho a reclamar prescribe al año de producido el hecho o acto que motive la indemnización o de manifestarse su efecto lesivo. En todo caso, debe abordarse el examen puntual y particular de cada petición concreta de responsabilidad patrimonial de la Administración, analizando las circunstancias específicas y peculiares de las mismas hasta llegar a determinar si en ellas concurren, o no, todos los requisitos exigibles, en particular el nexo causal, para poder declarar tal responsabilidad, pues de concitarse todos los anteriores requisitos surge la obligación de reparación que deje a la víctima indemne del daño pues la indemnización por este título jurídico debe cubrir los daños y perjuicios hasta conseguir la reparación integral de los mismos. SEGUNDO.- Consideraciones sobre el procedimiento administrativo tramitado. Corresponde analizar la adecuación de los trámites realizados por la Administración instructora a las disposiciones aplicables a los procedimientos para exigir responsabilidad patrimonial ante las Administraciones Públicas 7 contenidas en el Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de los Procedimientos de las Administraciones Públicas en Materia de Responsabilidad Patrimonial. A tales efectos, el iter procedimental ha quedado detalladamente descrito en los antecedentes de este Dictamen, en particular ha de señalarse que han sido solicitados y evacuados los informes precisos para la comprobación de los daños objeto de reclamación y su relación con el funcionamiento del servicio público. De hecho, se admiten y practican en su totalidad todas las pruebas solicitadas por la parte reclamante en su escrito de interposición de la reclamación, tal y como consta en el acuerdo del órgano instructor de fecha 10 de abril de 2008. Por otra parte, respecto del Instructor y el Secretario del expediente, hemos de decir que el imprescindible en un expediente es el Instructor, ya que el Secretario del mismo sólo se necesita cuando la complejidad de la materia así lo requiera, según se desprende, no del Reglamento de los Procedimientos de las Administraciones Públicas en Materia de Responsabilidad Patrimonial, sino, por ejemplo, del Reglamento Disciplinario de los Funcionarios Civiles del Estado. En el presente caso, se nombra Instructora y Secretaria del procedimiento a Dña Inmaculada , que también es la Secretaria del Ayuntamiento tal y como consta en el Decreto de la Alcaldía de Inicio del expediente de fecha 7 de abril de 2008. Si bien, lo que se pretende en este caso, es sin duda, una mayor garantía del procedimiento, hay que señalar que tal actuación no hubiera sido necesaria, pues tal y como se ha manifestado anteriormente sólo es legalmente preceptiva la designación del Instructor, pero es que además, en el presente caso, Dª Inmaculada actúa como Instructora del expediente, como Secretaria del mismo y a la vez es la Secretaria del Ayuntamiento, por lo que todo se concentra en una misma persona. Se trata, por tanto de una redundancia innecesaria, puesto que, como hemos dicho, la persona del Secretario del expediente es perfectamente prescindible. En cuanto a las alegaciones presentadas por la interesada en el trámite de audiencia, es de especial interés para este órgano la primera que dice así: “De forma previa, se quiere hacer constar por esta parte que al tener su residencia en Madrid le ha sido imposible acudir a Garganta de la Olla a examinar el expediente, por lo que se solicito telefónicamente, y en repetidas ocasiones, que se remitiera por correo, y contra reembolso, copia del expediente administrativo a mi domicilio particular, sin que se haya obtenido respuesta en ningún sentido por esa administración.” Al respecto, hemos de decir que el artículo 11.1, del Real Decreto 429/93, de 26 de marzo establece que Instruido el procedimiento, e inmediatamente antes de redactar la propuesta de resolución, se pondrá aquel de manifiesto a los interesados, salvo en lo que afecte a las informaciones y datos a que se refiere el art.37. 5 De la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y Del Procedimiento 8 Administrativo Común. De otra parte, el párrafo segundo del mismo artículo establece que a efectos de lo citado anteriormente, a los interesados se les facilitará una relación de los documentos obrantes en el procedimiento, “...a fin de que puedan obtener copia de los que estimen convenientes...” Es imprescindible señalar que lo que tal precepto exige es que a los interesados se les ponga de manifiesto el expediente, no que se les de traslado del mismo. La distinción de ambas situaciones tiene sus diferencias jurídicamente, ya que mientras que en la primera el expediente se pone a disposición del interesado en las dependencias administrativas donde se tramita el expediente, en la segunda es la Administración la que ha de notificar y remitir el mismo al particular. Por lo tanto, en el presente caso hay que partir de que lo que se exige es que sea el interesado el que recabe e inspeccione el expediente en las dependencias administrativa. Con posterioridad el párrafo segundo del art,11.1 del Real Decreto 429/93 de 26 de marzo, establece que ha de facilitarse una lista de los documentos obrantes en el expediente a fin de que además de examinar el mismo puedan pedir una copia de los mismos. Pues bien, en el presente caso, se alega por la reclamante en el escrito de alegaciones del trámite de audiencia (el cual se presentó el último día de plazo habilitado para ello) que se solicitó “telefónicamente” que el Ayuntamiento le remitiera por correo y contra reembolso el citado expediente. Pues bien, frente a esto hay que señalar que no hay ninguna constancia que pueda ser válida en derecho de que tal petición se haya formulado, y no deja de sorprender que la misma se alegue al final del plazo de alegaciones, pero es que, además, hay que tener en cuenta lo que se ha razonado anteriormente, en el sentido de que el trámite legal del Ayuntamiento es mostrar en esas dependencias el expediente, y es a la interesada a la que corresponde realizar los trámites necesarios para que le sean traslados los informes, trámite del que no hay constancia alguna hasta en el final del plazo de alegaciones cuando, además, ya no hay plazo para ello. Por todo lo expuesto, no cabe realizar ningún reproche a la actuación del Ayuntamiento. Por fin, concluida la instrucción del procedimiento, y otorgado trámite de vista y audiencia, en los términos prescritos por los artículos 10 y 11 del citado Reglamento, respectivamente, se emitió propuesta de resolución, para finalmente solicitar el preceptivo Dictamen de este Órgano consultivo. En conclusión, cabe afirmar que el procedimiento observado se ajusta, salvo los comentarios que aquí se han vertido, suficientemente, a las previsiones contenidas en su norma reguladora constituida principalmente por lo dispuesto en el Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo. TERCERO.- Análisis del caso concreto sometido a consulta de este Órgano. 9 El asunto que se examina está centrado, en el expediente de responsabilidad patrimonial de la Administración Pública incoado como consecuencia de la caída sufrida por Dª. Mercedes en la Calle Solono, de Garganta de la Olla, “como consecuencia de la mala instalación de las alcantarillas”, según sus propias manifestaciones. La caída le ocasionó una fractura de tobillo de la que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, por lo que estuvo de baja laboral durante mas de cinco meses. Por ello, solicita una indemnización de 24.000 euros por el mal funcionamiento de la Administración “por falta de cuidado en las reparaciones necesarias en la vía pública”. Por lo que se refiere a la temporaneidad de la acción, la reclamación se ha presentado dentro del plazo de un año previsto en el artículo 142.5 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, por lo que procede señalar que la parte interesada ha ejercido su derecho en tiempo hábil. Respecto a la legitimación activa de quien ejercita la acción de indemnización de daños y perjuicios, consta, suficientemente acreditada que la ostenta Dª Mercedes , por ser ella la persona que sufrió los daños personales por los cuales reclama. Por su parte, la legitimación pasiva del Ayuntamiento de Garganta de La Olla deriva de la competencia de la Administración Local en materia de “ordenación del tráfico de vehículos y personas en las vías públicas”, a tenor de lo dispuesto en el artículo 25.2, apartado b) de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local, correspondiendo a los servicios técnicos de la Administración local velar, poniendo los medios personales y materiales necesarios, para que las vías públicas se encuentren en las debidas condiciones de seguridad. También por corresponder a la Administración Municipal la competencia sobre el servicio de alcantarillado (artículo 25.2, apartado l) de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local) Ante todo procede señalar que existe en este expediente una falta de actividad probatoria total por parte de la reclamante, ya que el expediente gira en torno a lo manifestado, pero no a lo probado por ella,. En este sentido, el artículo 6.1 del Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo en su segundo párrafo establece que “En la reclamación se deberán especificar las lesiones producidas, la presunta relación de causalidad entre éstas y el servicio público, la evaluación económica de la responsabilidad patrimonial, si fuera posible, y el momento en que la lesión efectivamente se produjo, e irá acompañada de cuantas alegaciones, documentos e informaciones se estimen oportunos y de la proposición de la prueba, concretando los medios de que pretenda valerse el reclamante.” A ello hay que añadir que la carga de la prueba corresponde al reclamante, según los viejos aforismos “necessitas probandi incumbit ei qui 10 agit” y “onus probandi incumbit actori”, y conforme a las reglas generales de la carga de la prueba del artículo 217 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Así lo han declarado las SSTS de 3 mayo 1977 (RJ 1977, 2688), 9 mayo 1978 (RJ 1978, 1996), 18 enero 1982 (RJ 1982, 13), 12 mayo 1982 (RJ 1982, 3326), 13 marzo 1986 (RJ 1986, 2298), 2 marzo 1994 (RJ 1994, 1722) y 16 octubre 1995 (RJ 1995, 7412), entre otras muchos. También se ha pronunciado en igual sentido el más reciente Dictamen del Consejo de Estado, nº de Expte. 98/2002, de 31 de enero de 2002. Sin embargo, sí constan en el expediente sendos informes realizados por D Juan Bautista , a la sazón Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Garganta La Olla y, de D. José Antonio , encargado del mantenimiento de jardines, agua y saneamiento del Ayuntamiento que dicen los siguiente: El primero de ellos; “Que no consta en estas dependencias municipales ningún escrito en el que se diga que el estado del pavimento y alcantarillas de la calle Solano, al menos desde que está abierta al público una tienda de comestibles, que ninguna persona haya sufrido daños por caídas debido al estado del pavimento o alcantarillas, a pesar de ser bastante frecuentada la calle, tanto para ir a la mencionada tienda, como para acceder a la Iglesia Parroquial San Lorenzo Mártir. Que no se han realizado obras de reparación o mantenimiento en la citada calle Solano, por no haber sido necesarias para el uso público, ni antes ni después de la caída a la que hace referencia la Sra. en su escrito de reclamación patrimonial por los daños sufridos. Si realmente se produjo la caída en la calle Solano, entiendo que se debe a un caso fortuito y nunca por funcionamiento anormal de los servicios municipales.” El segundo informe al que hemos hecho referencia dice así: “Personado el día de hoy (9/05/08) a la calle Solano de esta Localidad, para comprobar el estado en que se encuentra tanto el pavimento de la misma como las tapas de los pozos de alcantarillado, resulta que tanto uno como otras se encuentra en un estado normal. No he observado nada anormal en la vía pública que haga que ésta sea intransitable o que haya objetos, obras, etc. que supongan peligro para quienes usen mencionada calle Solano.” Por tanto, la absoluta falta de pruebas por parte de la interesada, acerca del lugar exacto donde se produjo el accidente que impera en el expediente, es la que nos lleva a desestimar la reclamación presentada por Dª Mercedes , pues no permite establecer el nexo de causalidad necesario para declarar la responsabilidad patrimonial de la Administración local. 11 CONCLUSIÓN En mérito de lo expuesto, el Consejo Consultivo de Extremadura dictamina, “Que teniendo presentes las consideraciones contenidas en el cuerpo de este Dictamen, no resulta procedente declarar en este supuesto la responsabilidad patrimonial del Ayuntamiento de Garganta la Olla (Cáceres), por inexistencia de relación de causalidad entre el daño sufrido por la reclamante, Dª Mercedes y, el funcionamiento de los servicios públicos municipales”. 12