El Digesto Jurídico Argentino y la Legislación Sanitaria Garay, Oscar Ernesto Publicado en: DFyP 2013 (octubre), 180. "Para contribuir a alcanzar el bienestar en salud de la población, es necesario un sistema legislativo sanitario federal, armónico, democrático, equitativo, fundado en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y centrado en la persona humana." 1. Introito En la Argentina, desde el comienzo de los tiempos constitucionales, el derecho se fue generando de modo anárquico —quizás como un espejo en el que se reflejaba la realidad política y socio cultural del país—, hasta que en estos, nuestros tiempos, la crisis del derecho devino en la necesidad de ordenar el conjunto de la legislación general del Estado. El desorden legislativo, la inflación legislativa y la consecuente crisis de la certeza del derecho, llevaron al legislador nacional a disponer la construcción del Digesto Jurídico Argentino (DJA). Se busca a través del DJA eliminar la "basura legislativa", obteniendo como resultado, un sistema legislativo ordenado y accesible al conocimiento de los particulares. El objetivo es consolidar el ramillete de normas vigentes (leyes generales y decretos reglamentarios), luego del proceso de depuración de la legislación contaminada. La consolidación de la legislación nacional se desarrolla en un proceso que se inicio en el año 1998 (con el dictado de la Ley 24.967) y esta previsto que finalice en el presente año 2013.1 1 El Congreso Nacional lo tiene a estudio para sancionarlo en el período legislativo del año 2014. La característica que se destaca de la construcción del DJA es que en el mismo se tuvo en cuenta, como un problema a resolver, el aspecto cuantitativo (la cantidad) de la legislación nacional. En lo que respecta a la Legislación Sanitaria, esta no fue considerada como una "Categoría" a integrar el DJA. Como un efecto contagio, veintiún (21) jurisdicciones del país federal dispusieron la elaboración de sus digestos jurídicos; algunas lo han terminado y otras, están en proceso de su construcción. En prácticamente la mitad de los digestos jurídicos jurisdiccionales se considero a la Legislación Sanitaria como una categoría a incluir en los mismos. En definitiva, en este trabajo se dice respecto de la crisis de la legislación nacional, de la Ley 24.967 que ordeno la elaboración del DJA, acerca del Digesto Jurídico Argentino, de la no inclusión de la Legislación Sanitaria como Categoría del DJA, se realiza la critica respectiva, se expresa en relación a los digestos jurídicos jurisdiccionales, comentándose que a diferencia del DJ Nacional, algunas jurisdicciones prescribieron que la Legislación Sanitaria integrara como categoría sus digestos jurídicos. Se comenta sobre la elaboración del Digesto Jurídico Federal de la Legislación Sanitaria. Finalmente, se habla de los fundamentos y principios de la Legislación Sanitaria, y de la necesidad de la sanción de una Ley Federal de Salud. 2. La necesidad de ordenar la legislación argentina Los más de 150 años de organización política de la Nación Argentina, generaron que el derecho vigente —a modo de reflejo de un espejo en que se visualiza la historia del país— se presente como un sistema legislativo en crisis: desordenado, carente de certeza y contaminado. La legislación se ha ido tornando cada vez más compleja. Las normas se multiplican y su sucesión temporal hace que resulte cada vez más difícil su conocimiento por quienes deben cumplirlas y por aquellos que deben hacerlas cumplir, y consecuentemente crece la dificultad para la determinación de aquellas que rigen en un lugar y tiempo determinados. Uno de los principales problemas que afectan a los sistemas jurídicos es la proliferación de la legislación y la pérdida de certeza originada por la inseguridad acerca de cuál es el derecho en vigor. El derecho vigente es un subsistema del derecho que fue creado, menos todo aquel que fue abrogado. Las abrogaciones explícitas se conocen, las implícitas no. Y si no se conoce el ramillete de textos normativos que constituyen el subconjunto de normas derogadas, no puedo saber cuál es el derecho en vigor. (1) La contaminación legislativa es el crecimiento sin control de un elemento (leyes, decretos, reglamentos, ordenanzas, etc.), sin posibilidad de eliminar los desechos (abrogaciones). La contaminación legislativa es, entonces, la ruptura del equilibrio del sistema de leyes debido al crecimiento descontrolado de normas y a la dificultad de eliminar los residuos a través de la abrogación. Ello genera la crisis de la certeza del derecho, dado que este exceso de producción normativa, con sus efectos negativos, sumada a la velocidad del cambio social que actuamos y al que asistimos al propio tiempo, nos pone en dificultad de comprender y conocer la regla vigente. La "cantidad", producto de la inflación legislativa, conduce a la "selva legislativa", y multiplica el problema; es un problema en sí misma, pero es, a pesar de todo, una pequeña parte del problema; el corpus enmarañado y contaminado, cualquiera sea su tamaño, produce los resultados temidos de ignorancia del orden jurídico vigente. (2) La imposibilidad de conocerlo a su vez impulsa a una nueva legislación imperfecta que además de sumarse cuantitativamente a la "selva legislativa", produce más contaminación cualitativa. El fenómeno se autoalimenta y se retroalimenta en un círculo no virtuoso. La contaminación, además de implicar esta transferencia irregular de poder al operador, comporta también una menor participación de parte de los usuarios: si ya resulta difícil para un especialista conocer cuál es el derecho vigente, cuánto más difícil se torna para el ciudadano común. La complejidad legislativa descripta dificulta: i) al ciudadano el entendimiento claro y simple de las normas vigentes que lo rigen y que debe observar; ii) a la Administración la correcta gestión de los asuntos públicos; iii) al Congreso o Parlamento, el coherente desarrollo de la actividad legislativa, razón central de su existencia; y, iv) a la Justicia la tarea de impartir la misma en forma rápida, certera y tempestiva. El estado de arte de nuestra legislación se define por el vocablo desorden con sus componentes de fragmentación, incoherencia, superposición, inflación, contaminación, oscuridad y desconocimiento de las leyes (Brenna). Frente a ello, se debe tender a un orden legislativo, lo que implica pensar en conceptos tales como la sistematización, la unidad, la coherencia, la simpleza y la claridad de las leyes. Atento la inflación y la contaminación legislativa, y la in-certeza del derecho, el legislador dispuso a través de la Ley 24.967, fijar los principios y el procedimiento para contar con un régimen de consolidación de las leyes nacionales generales vigentes y su reglamentación, a través de la elaboración y aprobación del Digesto Jurídico Argentino. 3. La Ley 24.967 que ordenó la creación del Digesto Jurídico Argentino (DJA) El legislador argentino, en el año 1998, sancionó la ley 24.967 (Sancionada el 20/05/1998, Promulgada por el decreto 728/1998 el 25/06/1998, Publicada en el B.O. el 25/06/1998), (3) mediante la cual se dispuso la titánica tarea de ordenar la legislación nacional, y de elaborar el Digesto Jurídico Argentino. El Proyecto de ley del DJA fue presentado por los diputados D´Elía y Dumón; siendo considerado y aprobado con modificaciones por la Cámara de Diputados en la sesión del 25 de octubre de 1995 (D. ses. Dip. 1995, pp. 4858 a 5013); el Senado lo aprobó con modificaciones en la sesión del 11 de febrero de 1998 (D. ses. Sen. 1998) y la Cámara de Diputados le dió sanción definitiva en la sesión del 20 de mayo de 1998 (D. ses. Dip. 1998). Los Diputados Roberto A. D´Élía y José G. Dumon fundamentaron el Proyecto de Ley (que derivó tiempo después en la sanción de la ley 24.967), —entre otros— en los siguientes considerandos: (4) En el sistema republicano y democrático de gobierno es necesaria la existencia de "leyes que puedan ser comprendidas fácilmente por todos los ciudadanos ya que no pueden ignorarlas." "Leyes que cuando envejecen, se extinguen o se anulan porque han perdido vigencia por cualquier motivo o circunstancia, deben actualizarse con textos que respondan a las necesidades contemporáneas". "Lo negativo en toda nuestra legislación no es difícil de enumerar: farragosa legislación con temas recurrentes, modificaciones parciales de leyes que no incorporan al texto de la ley "madre", tradicional redacción de la llamada ley complementaria del presupuesto donde se incluyen modificaciones de leyes vigentes de materias diversas, atentando contra el ordenado conocimiento de ellas". La estructura de la Ley 24.967 se presenta del siguiente modo: La norma consta de 20 artículos; el último de forma. El Capítulo I] trata de los Principios: Valores (Art. 1º) - Objetivo (Art. 2º) Contenido (Art. 3º) - Integración (Art. 4º) - Lenguaje (Art. 5º) - Técnicas (Art. 6º) Categorías (Art. 7º) - Publicidad (Art. 8º). El Cap. II] trata sobre el Procedimiento: Elaboración (Art. 9º) - Comisión de Juristas (Art. 10) - Plazo (Art. 11) - Coordinación Legislativa (Art. 12) - Renumeración (Art. 13) - Individualización (Art. 14) -Aprobación (Art. 15) - Comisión Bicameral de Seguimiento y Coordinación para la Confección del Digesto Jurídico Argentino. Creación (Art. 16) - Encuadramiento (Art. 17) Modificaciones (Art. 18) - Plazo para la reglamentación (Art. 19). Veamos en torno a la organización de la ley 24.967. a) Acerca de los valores de la ley 24.967. Del texto del documento normativo identificado como Ley 24.967 surgen como ítems regulados a destacar, los siguientes: i) En consonancia con "los principios del régimen republicano de gobierno" la ley 24.967 "tutela y regula el ordenamiento y la publicidad de las leyes nacionales generales vigentes y su reglamentación. (Art. 1º). La norma viene a acabar con un sistema legislativo des-ordenado. Para ello, ordena su sistematización, su categorización. En concordancia con el sistema democrático y republicano de gobierno adoptado por la Constitución Nacional, se tiende a la publicidad de "las leyes nacionales generales vigentes y su reglamentación"; posibilitando de tal forma, el conocimiento efectivo de las leyes. ii) El legislador establece que el objetivo de la ley 24.967 "es fijar los principios y el procedimiento para contar con un régimen de consolidación de las leyes nacionales generales vigentes y su reglamentación, a través de la elaboración y aprobación del Digesto Jurídico Argentino." (Art. 2º). El norte de la norma es instituir un "régimen de consolidación de las leyes nacionales generales vigentes y su reglamentación". Para ello, se crea el DJ Argentino. iii) El contenido del DJA es el siguiente: "a) Las leyes nacionales generales vigentes y su reglamentación. b) Un anexo del derecho histórico argentino o derecho positivo no vigente, ordenado por materias. Al derecho histórico lo integran las leyes nacionales derogadas o en desuso y su respectiva reglamentación. c) La referencia a las normas aprobadas por organismos supraestatales o intergubernamentales de integración de los que la Nación sea parte." (Art. 3º). iv) El legislador prescribe que el "lenguaje y la redacción del Digesto se ajustarán a las siguientes pautas: "a) Léxico. El lenguaje se adecuará al léxico jurídico de las instituciones y de las categorías del derecho. Se evitará el empleo de términos extranjeros, salvo que hayan sido incorporados al léxico común o no exista traducción posible. b) Cantidades. Las cifras o cantidades se expresarán en letras y números. En caso de error, se tendrá por válido lo expresado en letras. c) Siglas. Las siglas irán acompañadas de la denominación completa que corresponda, en el primer uso que se haga en el texto legal. Sólo se utilizarán siglas cuando la locución conste de más de dos palabras y aparezca reiteradamente citada en el texto." (Art. 5º). v) La norma estatuye que para alcanzar la consolidación de las leyes nacionales, se emplearán las siguientes técnicas: "a) Recopilación. Abarca la clasificación, depuración, inventario y armonización de la legislación vigente y un índice temático ordenado por categorías. b) Unificación. Importa la refundición en un solo texto legal o reglamentario de normas análogas o similares sobre una misma materia. c) Ordenación. Traduce la aprobación de textos ordenados, compatibilizados, en materias varias veces reguladas y/o modificadas parcialmente." (art. 6º). vi) La norma fija en veintiséis -26- las categorías de leyes que integran el DJA. En palabras de la ley: "Las leyes y reglamentos que integren el Digesto Jurídico Argentino se identificarán por su categoría con la letra correspondiente, que individualizarán la rama de la ciencia del Derecho a la que corresponde, a saber: A) Administrativo; B) Aduanero; C) Aeronáutico-Espacial; D) Bancario, Monetario y Financiero; E) Civil; F) Comercial; G) Comunitario; H) Constitucional; I) de la Comunicación; J) Diplomático y Consular; K) Económico; L) Impositivo; M) Industrial; N) Internacional Privado; O) Internacional Público; P) Laboral; Q) Medio Ambiente; R) Militar; S) Penal; T) Político; U) Procesal Civil y Comercial; V) Procesal Penal; W) Público Provincial y Municipal; X) Recursos Naturales; Y) Seguridad Social; Z) Transporte y Seguros." (Art. 7º). Hacemos notar que la legislación en salud o Legislación Sanitaria no fue considerada como una categoría a integrar el DJA; más adelante volveremos sobre el punto. vii) La norma prescribe que "Se otorga valor de publicación oficial del Digesto Jurídico Argentino a la reproducción de las leyes y de los reglamentos que lo integren por caracteres magnéticos y medios informáticos u otra tecnología que garantice la identidad e inmutabilidad del texto y que cuenten con la debida autorización del Poder Ejecutivo Nacional. Estas publicaciones tienen valor jurídico equivalente a las del Boletín Oficial." (Art. 8º). Se equipara la publicación del DJA al valor jurídico de publicación oficial y autenticidad que detenta el Boletín Oficial. b) El procedimiento en la elaboración del DJA en la ley 24.967. El Capítulo II] Ley 24.967 (arts. 9º a 19), fija las pautas o directivas a seguir por el Poder Ejecutivo Nacional en la construcción del Digesto Jurídico Argentino. Al respecto, se reguló en el siguiente sentido. i) La norma prescribe que "El Poder Ejecutivo será el encargado de la confección del Digesto Jurídico Argentino" y que esa tarea deberá llevarla a cabo conforme a los principios establecidos en los arts. 1º a 8º ley 24.967 (Conf. art. 9). En ese cometido, "el Poder Ejecutivo Nacional no podrá introducir modificaciones que alteren ni la letra ni el espíritu de las leyes vigentes" (Conf. art. 9). (5) ii) El art. 10 de la ley 24.967 instituyó que el PEN debía designar una Comisión de Juristas a los efectos de la elaboración del proyecto de Digesto Jurídico Argentino. En la práctica, intervinieron expertos de las distintas materias del derecho (especialistas en las categorías mencionadas en el art. 7º ley 24.967). iii) En la elaboración del DJA (una vez eliminada la "basura" legislativa), "todas las leyes vigentes se renumerarán a partir del número uno y así sucesivamente, haciendo una referencia expresa a la anterior o anteriores numeraciones." (art. 13). iv) La norma, igualmente establece que "las leyes vigentes se identificarán por letra y número arábigo. La letra, que precederá, indicará la categoría jurídica científica de la ley, y el número arábigo referirá al orden histórico de la sanción de la misma." (art. 14). (6) v) El legislador estableció que "con la ley de aprobación del Digesto Jurídico Argentino se entenderán derogadas todas las normas que no se hubieren incorporado al mismo hasta la fecha de la consolidación como legislación nacional general vigente y su respectiva reglamentación." (Segundo párrafo art. 15). vi) A los fines de mantener la coherencia jurídica que se alcanzara con la consolidación de la normativa vigente, "las leyes y decretos a dictarse a partir de la aprobación del Digesto Jurídico Argentino deben encuadrarse en la correspondiente categoría jurídica. Ello se determinará en oportunidad de la sanción o dictado de los mismos, y será automática y de pleno derecho su inserción en el Digesto Jurídico Argentino. El Poder Legislativo se expedirá sobre el encuadramiento de las leyes y el Poder Ejecutivo respecto de los reglamentos." (Art. 16). vii) Se dispuso, además, que "las modificaciones a las leyes y reglamentos integrantes del Digesto Jurídico Argentino deben ser expresas y ajustarse a la técnica de textos ordenados. La ley o reglamento de modificación indicará con precisión el texto que se modifica, sustituye o introduce, así como su exacta ubicación o encuadramiento conforme al artículo 17." (art. 18). (7) El legislador de la ley 24.697 reguló los aspectos esenciales y procedimentales a tener en cuenta en la elaboración del DJA. Veamos, entonces, sobre el Digesto Jurídico Argentino. 4. El Digesto Jurídico Argentino(8) La palabra "Digesto"(9) —Conforme el Diccionario de la Lengua Española— significa: Digesto. (Del lat. digestum, de digerre, distribuir, ordenar). 1. m. Colección de textos escogidos de juristas romanos. 2. m. Colección reunida por orden de Justiniano I, emperador bizantino del siglo VI, llamada también Pandectas. El DJA sería, entonces, la colección de leyes (y decretos reglamentarios) de alcance general vigentes alcanzada a posteriori de depurada la "legislación basura" del total de ordenamiento jurídico nacional. Para realizar el Digesto Jurídico Argentino (DJA), el Ministerio de Justicia llamó a licitación pública en la cual se presentaron diferentes grupos. Un consorcio entre la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y las principales empresas (editoriales) de publicación de textos jurídicos (La Ley, Jurisprudencia Argentina y El Derecho) ganó la licitación para hacer el DJA. En agosto de 1999 comenzó la empresa de desarrollar el DJA, la que estuvo dividida en dos partes: una relativa a la redacción de un Manual de Técnica Legislativa y otra, mucho más grande, encargada de revisar todos los textos normativos emanados a partir de la Constitución de 1853. Se constituyó un equipo técnico de trabajo, (10) integrado en la primera etapa, con 60 especialistas en legislación, documentación jurídica e informática. Se revisaron todas las leyes, los decretos leyes, los decretos de necesidad y urgencia y los decretos reglamentarios, sancionados y emitidos desde la institucionalización nacional en el año 1853 hasta el año 2005 (primera etapa). Se estima que se revisaron y leyeron más de 100.000 normas. Se recorrió esa legislación, leyéndola de sus fuentes oficiales, el Registro Nacional y el Boletín Oficial, y se la analizó legislativa y documentalmente, con el objeto de establecer la historia legislativa de nuestro país, y de dar cuenta de todas las modificaciones, derogaciones o abrogaciones expresas sufridas por ella, determinando todas las relaciones y vinculaciones existentes, y se la clasificó, según las materias principales fijadas oportunamente por la Ley del Digesto Jurídico. La Facultad de Derecho entregó, en el año 2005, al Estado Nacional, el resultado de los estudios de vigencia y consistencia para su revisión por la Comisión de Juristas designados por el Ministerio de Justicia de la Nación para esa tarea. Este, debía enviar su dictamen al Congreso de la Nación para la intervención de la Comisión Bicameral que lo recibiría y prepararía la Ley de Consolidación. (11) A partir de la fecha de entrega por parte de la Facultad, el Ministerio de Justicia de la Nación procedió a su complementación, actualización y digitalización. En el mes de Diciembre de 2010, el Ministerio de Justicia convocó a un nuevo grupo de especialistas en diferentes áreas del derecho, cuya labor ha sido reconocida por el decreto 1050/2011. Finalmente, el resultado del trabajo de esta segunda fase de trabajo fue dado a conocer con el mensaje de la Sra. Presidente de la Nación al Honorable Congreso de la Nación, elevando el proyecto de ley por el que se aprueba el Digesto Jurídico Argentino (12) (desde ese entonces, está a consideración del Congreso Nacional). (13) Conforme el trabajo final de estructuración del DJA, sus conclusiones o resultados arrojan como vigentes 3.134 normas generales; el derecho histórico quedó organizado como sigue: 1566 normas derogadas expresamente, 1381, derogadas implícitamente, 7317 caducadas por objeto cumplido, 827, caducadas por vencimiento de su plazo, y 99 caducas por fusión de su contenido en otra. En el final de este parágrafo, cabe hacer notar, que el mandato del legislador formulado en la ley 24.967 —y por ende, el resultado obtenido en la realización del DJA— hace hincapié, exclusivamente, en el aspecto "cuantitativo" del sistema legislativo nacional (lo mismo a su turno, estatuyeron las leyes que ordenaron las creación de los digestos jurídicos jurisdiccionales). Queda claro que lo cuantitativo trata sobre lo "Perteneciente o relativo a la cantidad."(14) A la sazón, la empresa de depurar o limpiar, el conjunto de la legislación integrante del ordenamiento jurídico, se centro —atento el factor "contaminación legislativa"—, únicamente en el aspecto cuantitativo de la legislación existente, para así consolidar aquel conjunto de textos normativos de alcance general que resulten vigentes luego de la depuración (eliminar la legislación de objeto cumplido, la derogada expresa o tácitamente, la sin eficacia, etcétera). 5. La Ley 24.967 del DJA y la "Legislación Sanitaria"(15) Cabe que nos preguntemos: ¿la "Legislación Sanitaria" integra como una rama más el derecho argentino? La respuesta la hallamos en el artículo séptimo de la ley 24.967 que establece una discutible (16) categorización de las leyes y reglamentos por materias, ordenados alfabéticamente. Como se hizo saber "ut supra", el art. 7º de la ley 24.967 establece un total de veintiséis -26- categorías de leyes que integran el digesto jurídico. La Legislación Sanitaria no integra el conjunto de categorías o ramas del derecho nominadas en la citada ley. En orden a la no inclusión de la Legislación Sanitaria como categoría en el listado del art. 7º de la ley 24.967, consideramos que la visión del legislador quedó sesgada por el entramado clásico y constitutivo del ordenamiento jurídico argentino. Así como el constituyente del año ´94 desperdició la formidable oportunidad de insertar en nuestra Carta Magna el reconocimiento expreso del derecho a la salud (sí formulado de manera implícita a través del art. 75 inc. 22 C.N.), el legislador de la Ley 24.967 hizo lo mismo respecto de la legislación que regula sobre una variedad de institutos encuadrados en lo que llamamos "Legislación Sanitaria". La legislación en salud no existía prácticamente en la primera mitad del siglo pasado. Eran los tiempos del Estado liberal. Pero los tiempos políticos, sociales y culturales cambiaron. La sociedad cambio. La sociedad planteó como demanda, la equidad en la atención de la salud. Los institutos de la salud se fueron abriendo paso. La legislación los fue regulando. La Legislación Sanitaria es cada vez más caudalosa. La Legislación Sanitaria merece el reconocimiento de categoría autónoma en el concierto del derecho argentino. Ello coadyuvará fuertemente a su ordenamiento y consolidación, y a su vez, cooperará poderosamente en la creación de Legislación Sanitaria democrática, humanista e igualitaria. (17) En este trabajo se critica la decisión del legislador de no incluir a la Legislación Sanitaria como una Categoría del DJA; en ese cometido, se señalan los fundamentos y los principios de la Legislación Sanitaria, con el propósito de demostrar la autonomía de la misma, al tiempo que se dice que por la crisis que la atraviesa, se torna necesario la sanción de una Ley Federal de Salud. 6. La distribución de las leyes en salud en el contexto del DJA. Crítica En relación a las leyes de naturaleza sanitaria, el criterio de los juristas que tuvieron a su cargo la elaboración del DJA, fue adjudicarlas a otras categorías del derecho reconocidas en el art. 7º ley 24.967. Así, la leyes de la salud fueron adjudicadas a las Categorías "Administrativo", Civil", "Internacional Público", "Laboral" y "Seguridad Social". La cantidad de leyes sanitarias que quedaron vigentes en el (Proyecto) de Digesto Jurídico es de noventa y cuatro -94-, las que fueron asignadas a las categorías antedichas conforme el siguiente detalle: Administrativo: 72 normas (76,6%); Civil: 2 normas (2,1%); De la Comunicación: 3 normas (3,2%); Internacional Público: 1 norma (1,1%); Laboral: 12 normas (12,8%); Seguridad Social: 4 normas (4,2%). Disentimos con el criterio del legislador de la ley 24.967 (de no considerar a la "Legislación Sanitaria" como una categoría del Digesto Jurídico Argentino y) de incluir a las leyes de la salud en las ramas antedichas del derecho. Si el fin del legislador fue encuadrar de manera homogénea leyes afines a determinadas categorías; manteniendo en tal propósito la coherencia jurídica, creemos que el parlamentario ha errado al encorsetar las leyes sanitarias en categorías ajenas a la filosofía que las funda. Los fundamentos o los principios que cimientan la naturaleza axiológica de las citadas categorías del derecho, no tienen entidad filosófica para informar o nutrir la esencia ideológica de las leyes sanitarias y menos aún, para resolver los casos controversiales que se presentan ante los magistrados y que son de naturaleza sanitaria: de directivas anticipadas, de trasplantes de órganos, de investigación en salud, de genética, del derecho a la salud, etcétera. Por ejemplo, los principios del derecho administrativo (18) no se constituyen en enunciados normativos (eficaces) que expresan un juicio deontológico acerca de la conducta a seguir (que orienten, que informen, etc.) en cierta/s situación/es que surja/n de normas que regulan sobre: enfermedades venéreas (L. 12.331), discapacitados (L. 19.279 - 24.657 - 25.346 ), diálisis (L. 22.853), vacunaciones obligatorias (L. 22.909), prevención del cáncer (L. 23.611), sangre humana (L. 22.990), SIDA/HIV (L. 23.798), enfermedad diabética (L. 23.753), trasplantes (24.193), Comité Hospitalario de Ética (L. 24.742), medicina prepaga (L. 24.754 – Ley 26.682), lucha contra el alcoholismo (L. 24.788), clonación (decreto 200/1997), donantes de células progenitoras hematopoyéticas (L. 25.392), protección y garantía del pleno ejercicio de sus derechos a toda persona que padezca epilepsia (L. 25.404), detección temprana y atención de la hipoacusia (L. 25.415), enfermedades cardiovasculares (L. 25.501), donantes de órganos (L. 25.505), prevención de las anemias y las malformaciones del tubo neural (L. 25.630), obligación de recetar medicamentos por nombre genérico (L. 25.649), salud sexual y reproductiva (L. 25.673), Chagas (L. 26.281), derechos del paciente - consentimiento informado historia clínica (L. 26.529), enfermedad celíaca (L. 26.588), salud mental (L. 26.657), otros/as (Todas estas normas fueron adjudicadas a la categoría Administrativo del DJA). En el caso de las leyes sanitarias que fueron asignadas a la categoría Laboral, (19) tenemos que la regulación insita en las mismas, no se condice con los principios del derecho del trabajo. (20) El derecho laboral se caracteriza por proteger a la parte más débil de la relación de trabajo, por regular los derechos (y obligaciones) del trabajador. Las leyes sanitarias insertas en dicha categoría fijan las normas de ejercicio de los profesionales, técnicos y auxiliares del equipo de salud, pero no reglan los derechos de los mismos, al estilo de las normas laborales. (21) En el caso de la Categoría Seguridad Social, cabe hacer dos menciones. Se asignó equivocadamente a la misma, la Ley 23.396 de Prevención y Control de los Trastornos Alimentarios (Bulimia - Anorexia) —que es claramente una ley de salud pública de carácter preventivo—, no comprendiéndose el criterio para adjudicarla a dicha categoría, y por que no se la asignó (erróneamente, al igual que las otras normas que regulan sobre enfermedades) a la Categoría Administrativo; y, en relación a las leyes 23.660 de obras sociales y 23.661 del seguro de salud, si bien son leyes de la seguridad social, las mismas deben estar enmarcadas en la Categoría Legislación Sanitaria (conjuntamente con la Ley 26.682 de medicina prepaga), por ser esta categoría, a partir de la cual el legislador debe fijar la política de estado en materia sanitaria. Los valores y los principios que sustentan la "Categoría" (fáctica) Legislación Sanitaria (ver más adelante) fundamentan concluyentemente la tesis que abonamos: que las leyes de la salud vigentes en el DJA deben ser encuadradas en una categoría propia y autónoma. 7. La Legislación en Salud en los digestos jurídicos provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Siguiendo una tendencia que se expandió por casi todas las jurisdicciones del país federal, el Digesto Jurídico es una herramienta de consolidación de la normativa jurisdiccional que fue adoptada por la gran mayoría de las provincias y también por la CABA. En el detalle siguiente se hace saber que jurisdicciones ordenaron la creación de sus digestos jurídicos; cuales no; que jurisdicciones ya lo han desarrollado y terminado; y cuantas jurisdicciones han legislado para que en sus digestos jurídicos se incluya la Categoría Salud. — Jurisdicciones del país federal que ordenaron por instrumento jurídico la creación de sus digestos jurídicos: Buenos Aires (L. 13.492 [2006]) - CABA (L. 1818 [2005]) - Catamarca (L. 4096 [1984]) - Chaco (L. 5432 [2004]) - Chubut (L. V -98 [2004]) - Córdoba (Decr. 1151/2008) - Entre Ríos (L. 9971 [2010]) - Formosa (L. 1336 [2000]) - Jujuy (L. 5626 [2010]) - La Pampa (L. 2232 [2006]) - La Rioja (L. 7137 [2001]) - Mendoza (L. 4942 [1984]) - Misiones (L. 4465 [2008]) - Neuquén (L. 2703 [2010]) - Río Negro (L. L. 4309 [2006]) - Salta (L. 7530 [2008]) - San Juan (L. 8277 [2012]) - San Luís (L. 5290 [2001]) - Santa Cruz (L. 3086 [2009]) - Santa Fe (L. 12.696 [2006]) - Tucumán (L. 8240 [2009]). — Jurisdicciones del país federal que han concluido la construcción de sus digestos jurídicos: Catamarca - Chubut - La Rioja - Misiones - Río Negro - San Luís Tucumán. — Jurisdicciones del país federal que no han legislado sobre la elaboración de sus digestos jurídicos: Corrientes - Santiago del Estero - Tierra del Fuego. — Jurisdicciones del país federal que han legislado para que en sus digestos jurídicos se incluya la Categoría Salud: Catamarca - Chaco - Chubut - Jujuy Misiones - Río Negro - San Luís - Santa Cruz - Santa Fe - Tucumán. Como se aprecia de los datos que se transcribieron supra, de veinticuatro 24- jurisdicciones del país federal, veintiuno -21- han emprendido la empresa de elaborar su digesto jurídico; de este subtotal, catorce -14- jurisdicciones lo están desarrollando y siete -7- jurisdicciones lo han terminado. Por otra parte, diez -10- jurisdicciones han incluido en su catalogación de categorías jurídicas reconocidas en sus digestos jurídicos, a la Legislación Sanitaria. Ello constituye un avance respecto del Digesto Jurídico Argentino (Nacional). No obstante, cabe aclarar que de este subconjunto de jurisdicciones (más precisamente, aquellas), que han terminado sus digestos jurídicos, incluyen en la categoría Legislación Sanitaria, las leyes sobre salud pública (enfermedades y otras) y adjudican a diversas categorías del derecho, otras leyes de la salud (por ej., sobre Colegios Profesionales). 8. Del Digesto Federal de la Legislación Sanitaria En la parte final del parágrafo "4. El Digesto Jurídico Argentino", decimos que en la construcción del DJA se hace hincapié, exclusivamente, en el aspecto "cuantitativo". En este apartado, sostenemos que la legislación sanitaria mayoritaria (del país federal) muestra una notable descontextualización normativa y axiológica respecto a los valores filosóficos receptados en nuestra Carta Magna y en el Derecho Internacional de los DDHH, y en relación con la impronta socio-cultural que se ha dado a sí la sociedad argentina en estos tiempos, y que se refleja en la búsqueda de un mayor respeto de la dignidad y la libertad, en igualdad, de la persona humana. La sociedad argentina ha progresado a ser (cada día un poco) más democrática. Acepta la diversidad, la diferencia y promueve la inclusión social (también en salud). Sociedad que ha sido atravesada como por una cuña, por los nuevos vientos culturales, que a modo de profundos cambios en sus costumbres, en su cultura, va dejando en el pasado, la identidad de una sociedad anacrónica que vistió a los hombres y mujeres del siglo XX con el ropaje del autoritarismo, el paternalismo, el patriarcado y el conservadurismo. La legislación sanitaria en su globalidad (con excepciones) fue engendrada en el marco normativo-cultural imperante en el siglo XX y por lo tanto, se halla descolocada, como perdida, en crisis, frente a la nueva realidad social y cultural que expresa, en estos tiempos, el colectivo social de nuestra argentina. Concretamente, la legislación en salud evidencia una notable descontextualización epocal en relación con los valores normativos y culturales que rigen y vivencia la sociedad, en estos años iniciales del siglo XXI. Son distintas las causas productoras de la citada descontextualización epocal de la legislación sanitaria; de las mismas hemos tratado en otro trabajo doctrinario. (22) Aquí, y atento lo expresado en los párrafos antepuestos, sostenemos la necesidad de elaborar un Digesto Jurídico Federal de la Legislación Sanitaria (DJFLS), cuyo contenido sea la legislación vigente de las veinticinco -25jurisdicciones del país federal. La finalidad es sistematizar / ordenar la completitud de la legislación sanitaria federal y establecer si la misma se adecua o no a los parámetros socio culturales de estos tiempos (y a los adelantos tecnológicos) y a los fundamentos axiológicos fijados en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos. La elaboración del DJFLS debería ser llevada a cabo por el Ministerio de Salud de la Nación, el Congreso Nacional, el Consejo Federal de Legisladores en Salud (COFELESA) y contar con el apoyo institucional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En el presente (primer semestre del año 2013), se esta debatiendo en el Congreso de la Nación sobre la conveniencia de la sanción de una Ley Federal de Salud (LFS). Del principio de coherencia jurídica extraemos como razonamiento, que la Legislación Sanitaria que preceda a la LFS debe ser armónica con esta en los aspectos tecnológicos, culturales y axiológicos. 9. De los fundamentos y principios de la legislación sanitaria. Necesidad de una Ley Federal de Salud La conformación axiológica del entramado ético y jurídico de la legislación sanitaria se sustenta en los fundamentos y en el texto del Derecho Internacional de los Derechos Humanos y de la Constitución Nacional. La Legislación Sanitaria del país federal es fragmentaria y poco equitativa. Por lo que es necesaria una Ley Federal de Salud, cuyo contenido respete la base valorativa indicada en el párrafo anterior. a) Los fundamentos ético - jurídicos de la Legislación Sanitaria. A continuación se señalan los fundamentos filosóficos —éticos - jurídicos— que informan y sustentan a la Legislación Sanitaria. 1) Derecho a la Salud. Todos los habitantes de la Nación Argentina tienen garantizado el derecho a la salud (Art. 33, 75 Inc. 22 y cc. C. N.). a) El derecho a la salud se vincula con la satisfacción de necesidades de alimentación, vivienda, trabajo, educación, vestido, cultura y ambiente. b) Teniendo en cuenta que el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, se debe fomentar el acceso a una atención médica de calidad y a los medicamentos esenciales. c) El Estado nacional debe desarrollar las acciones necesarias para alcanzar en forma progresiva, el derecho a la salud de todas las personas que habitan el territorio de la nación argentina. 2) La Legislación Sanitaria se aplica e interpreta con fundamento en los valores democráticos y humanistas que manan de la Constitución de la Nación Argentina y de las normas del Derecho Internacional de Derechos Humanos con Jerarquía Constitucional. (art. 75 inc. 22 C.N.) 3) Los fundamentos que deben anidar / emanar en / de la Legislación Sanitarias se sustentan en los siguientes valores éticos y jurídicos formulados por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos: a) La dignidad humana. Se debe respetar plenamente, la dignidad humana, los derechos humanos y las libertades fundamentales. b) La Libertad. Se reconoce a la persona la soberanía para decidir por sí sobre sus asuntos de salud personalísimos. b.1.) Se habrá de respetar la autonomía de la persona en lo que se refiere a la facultad de adoptar decisiones, asumiendo la responsabilidad de éstas y respetando la autonomía de los demás. Para las personas que carecen de la capacidad de ejercer su autonomía, se habrán de tomar medidas especiales para proteger sus derechos e intereses. b.2.) Consentimiento. Toda intervención médica preventiva, diagnóstica y terapéutica sólo habrá de llevarse a cabo previo consentimiento libre e informado de la persona interesada, basado en la información adecuada. Cuando proceda, el consentimiento debería ser expreso y la persona interesada podrá revocarlo en todo momento y por cualquier motivo, sin que esto entrañe para ella desventaja o perjuicio alguno. c) La igualdad. Se habrá de respetar en el área de la salud, la igualdad fundamental de todos los seres humanos en dignidad y derechos, de tal modo que sean tratados con justicia y equidad. d) La justicia. Debe primar la justicia distributiva en el área de la salud, vinculada con los criterios éticos en la distribución y asignación de los recursos. e) No discriminación y no estigmatización. Ningún individuo o grupo debe ser sometido por ningún motivo, en violación de la dignidad humana, los derechos humanos y las libertades fundamentales, a discriminación o estigmatización alguna. 3) Respeto de la vulnerabilidad humana y la integridad personal. Al aplicar y fomentar la práctica médica y las tecnologías conexas, se debe tener en cuenta la vulnerabilidad humana. Los individuos y grupos especialmente vulnerables deben ser protegidos y se debe respetar la integridad personal de dichos individuos. 4) Constituyen elementos esenciales para satisfacer el derecho a la salud, la disponibilidad, la accesibilidad, la aceptabilidad y la calidad, de los establecimientos, bienes y servicios de salud (Arg. Art. 12 Pacto Internacional de Derechos Económicos y Culturales —NU, 1966— y la Observación general Nº 14 del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales —2000—). 5) La garantía del derecho a la salud integral se sustenta en los siguientes principios: a) La concepción de la salud como bien social; b) La concepción de la salud como bien público; c) La solidaridad social como filosofía rectora de todo el sistema de salud; d) La concepción humanista sustentada en los valores y principios de los derechos humanos; e) Los intereses y el bienestar de la persona deben tener prioridad con respecto al/los interés/es profesionales, corporativos, sectoriales, y otros, del sector salud o de la sociedad. f) La equidad como política articuladora de la inclusión social en salud. g) Los valores culturales que propenden a una sociedad más justa e igualitaria: no-discriminación, derecho a la diversidad, a la diferencia, al pluralismo, a la paz. h) Reconocimiento y protección de los derechos asociados a la salud de los niños/niñas, las mujeres, los ancianos, los discapacitados y los sufrientes mentales. i) El medicamento constituye un bien social. j) Consideración de la actividad de los integrantes de equipo de salud como una función social. k) Reconocimiento de los derechos de los integrantes del equipo de salud. Los cuales se fundamentan en los valores dignidad, libertad, igualdad, trabajo y justicia. l) Las entidades de la seguridad social sustentan su actividad en salud, en los principios universalidad, solidaridad social e integridad. ll) Las entidades del ámbito privado de la salud, considerando su integración histórica al sistema de salud, tienen derecho a la ganancia económica lícita, actuando acorde a lo normado en el ordenamiento jurídico. Considerando que la salud en un bien social, se califica a las actividades de estas entidades, como de ejecución de una función social. 6) El sistema de salud, integrado por los subsectores públicos, de la seguridad social y privado, deben funcionar coordinadamente, siguiendo las políticas públicas en salud diseñadas por el Estado. El fin debe ser lograr el bienestar en salud de todos los habitantes de la nación argentina. 7) La nación, las veintitrés provincias argentinas y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, deben trabajar mancomunadamente conforme el federalismo cooperativo en salud. b) Hacia una Ley Federal de Salud. El DJA es un avance en lo cuantitativo, pero, en el caso de la legislación sanitaria, no resuelve las fallas del sistema legislativo sanitario (de todo el país federal), el cual es fragmentario, desarticulado y poco equitativo. Existe la necesidad político - institucional de una Ley Federal de Salud (LFS). El objetivo es acabar con la fragmentación y la desarticulación del sistema de salud argentino. También, dotarlo de equidad. La meta debe ser alcanzar un sistema de salud equitativo e igualitario. Para alcanzar su concreción será necesario mucho trabajo legislativo, la cooperación de los consultores, de los expertos en la materia. La participación de los representantes de los actores del sector salud (personas físicas y jurídicas). Quizás sea necesario alcanzar un Pacto Federal en Salud. El fin lo amerita. Plasmar en una Ley, las Políticas en Salud para los próximos veinte -20- años. En la LFS se debe acordar un Plan racional y viable, que instrumente los mecanismos para que la Atención en Salud, la Gestión y la Financiación —aplicables en todo el territorio del país—, hagan posible que la Atención de la Salud de Calidad (el derecho a la salud), llegue a los cuarenta millones de habitantes de la Argentina. Los fundamentos y valores expresados en el apartado "a)" precedente, deben sustentar ética y jurídicamente la filosofía y el contenido dispositivo de una futura Ley Federal de Salud. 10. Epílogo En el final de este trabajo doctrinario, resumimos su tesis en los siguientes puntos: 1. Atento la crisis que la afecta, se torna imperativa la ordenación de la legislación general del estado; 2. Que la Ley 24.967 ordenó la creación del Digesto Jurídico Argentino (DJA). Se dice sobre los valores y el procedimiento prescripto por la citada ley; 3. Se comenta sobre el Digesto Jurídico Argentino (DJA); 4. Que lo estatuido en la Ley 24-967 y por ende, el trabajo realizado en la elaboración del DJA se centro en el aspecto cuantitativo (no en el aspecto cualitativo); 5. Se dice respecto de la Ley 24.967 y la Legislación Sanitaria; 6. Se narra en torno a la distribución de las leyes de la salud en el contexto del DJA y se efectúa la crítica respectiva; 7. Se relata sobre la Legislación en Salud en los digestos jurídicos provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se hace hincapié en que un número considerable de jurisdicciones provinciales, en la elaboración de sus digestos jurídicos, incluyeron a la legislación sanitaria como categoría; 8. Se expresa sobre la conveniencia de elaborar un Digesto Federal de Legislación Sanitaria; 9. Se expone acerca de los principios y fundamentos de una Ley Federal de Salud y sobre la necesidad de su sanción. Finalmente, reiteramos nuestra crítica a la no inclusión en el Digesto Jurídico Argentino de la Legislación Sanitaria y también, que para contribuir a alcanzar el bienestar en salud de la población, es necesario un sistema legislativo sanitario federal, armónico, democrático, equitativo, fundado en el Derecho Internacional de los DDHH y centrado en la persona humana. Bibliografía (1) MARTINO, Antonio A., El Digesto Jurídico Argentino: Una obra jurídica monumental, La Ley Actualidad, 16/06/2005, 1. (2) BRENNA, Ramón G., El ordenamiento de las leyes, LA LEY, 2001-A, 987. (3) La ley 24.967 fue reglamentada por el decreto 1050/1998 (Derogado por el decreto 715/2001). Legislación complementaria: Decreto 715/2001 [P.E.N.]. Legislación. Convocatoria a una Comisión de Juristas para la elaboración del Digesto Jurídico Argentino, conforme lo dispuesto en el art. 10 de la ley 24.967. Integración. Ratificación del dec. 249/2000 y derogación del dec. 1050/98. (Boletín Oficial, 04/06/2001); decreto 1023/2005 (P.E.N.). Digesto Jurídico Argentino. Comisión de Juristas. Prórroga del plazo para su elaboración según lo establecido en el art. 10 de la ley 24.967 (Boletín Oficial, 29/08/2005). (4) D´Elía y Dumón: de ley. Creación de una comisión bicameral para el análisis, revisión y reformulación de todas las leyes sancionadas por el Congreso de la Nación (3.015-D-95). (Legislación General). (5) También se estatuye que "Las normas reglamentarias emanadas del Poder Ejecutivo, como así también aquellas producidas por organismos o entes de regulación y control de servicios públicos con facultades reglamentarias establecidas por ley, deberán ser adecuadas en orden a la legislación consolidada vigente." (Art. 9 tercer párrafo). (6) "Igual procedimiento de identificación se aplicará a los reglamentos, con la salvedad que la numeración arábiga indicará número de orden y año de dictado, comenzando todos los años por una nueva numeración arábiga a partir del número nuevo." (Segundo párrafo, art. 14). (7) "Sin perjuicio del encuadramiento en las categorías correspondientes previsto en los artículos 7º y 17, las normas dictadas por organismos supranacionales o intergubernamentales de integración de los que la Nación sea parte deberán ser referenciadas en los casos que corresponda." (Segundo párrafo art. 18). (8) Bibliografía especial: BRENNA, Ramón G., El ordenamiento de las leyes, LA LEY, 2001-A, 987; LUQUI, Roberto Enrique, El orden y la seguridad como valores del derecho, Acad. Nac. de Derecho, 2008 (mayo), 9; CIURO CALDANI, Miguel Ángel, Algunos significados de la ley 24.967 (de "Digesto Jurídico Argentino") desde la filosofía jurídica (reflexiones sobre razón e historia) Boletín Del Centro De Investigaciones De Filosofía Jurídica y Filosofía Social, Rosario - Santa Fe, Fundación para las Investigaciones Jurídicas, 18-Jul-06, Volumen: 23; MARTINO, Antonio A., El Digesto Jurídico Argentino: Una obra jurídica monumental, La Ley Actualidad, 16/06/2005, 1; MARTINO, Antonio A., La simplificación legislativa en el Derecho Comparado, LA LEY, 2006-F, 918; ZENDRI, Liliana, Ley y legislación-teoría y técnica legislativa. Introducción al tema del Digesto Jurídico de Argentina, UNLP, 2008-38, 763; TRAVIESO, Juan Antonio, El Digesto Jurídico Argentino y el derecho internacional, El Derecho, Buenos Aires, Universitas, Volumen: 244, pp. 587 a 589; SCAGLIARINI, Amadeo F. J., El Digesto Jurídico Argentino y el problema de la interpretación jurídica de las leyes y de los reglamentos, El Derecho, Buenos Aires, Universitas, Volumen: 245, pp. 995 a 1001; LAMANNA GUIÑAZÚ, Emiliano C. y MUSUMECI, Alberto M., El Digesto jurídico argentino: el sueño del libro de las leyes El Derecho, Buenos Aires, Universitas, Volumen: 2012-A, pp. 1139 a 1147; MERTEHIKIAN, Eduardo, La trascendencia del "Digesto Jurídico Argentino" para el derecho administrativo, Revista Argentina del Régimen de la Administración Publica, Buenos Aires, RAP, Volumen: 398, pp. 7 a 13; GONZÁLEZ, Horacio, Régimen de consolidación de las leyes provinciales. Digesto Jurídico de la Provincia de Buenos Aires: Ley 13.492, Revista de la Asociación Civil de Bibliotecarios Jurídicos, Buenos Aires, Asociación Civil de Bibliotecarios Jurídicos, Volumen: 5/6, pp. 67 a 78. (9) Su origen se remonta al 530 d.C., época en que el emperador bizantino Justiniano I ordenara la compilación y codificación de las obras jurídicas de los jurisconsultos romanos. El primer Digesto, codificado por Triboniano entre el 530 y 533 d.C. se conoce con el nombre de Digesta sive Pandecta iuris, y es considerado como la recopilación jurídica más importante del mundo. Tiene el valor de haber permitido la conservación de la doctrina jurídica clásica, sirviendo de nexo con el derecho moderno, a través de las constantes citaciones y referencias, como precedente y justificante de doctrinas y opiniones en la legislación moderna. El objetivo histórico de esta compilación, estaba orientado, según la ambición de Justiniano, a la restauración del antiguo Imperio Romano, permitiendo rescatar su tradición jurídica y, al mismo tiempo, imponiendo un conjunto de leyes uniforme sobre todo el vasto territorio de su imperio. (http://digesto.unsl.edu.ar/digesto.html - del 22/04/13) (10) El equipo de trabajo estuvo comandado por prestigiosos pensadores del derecho: la Dirección General a cargo del Dr. Atilio A. Alterini, la Dirección Académica del Dr. Omar Alvarez, la Coordinación ejecutiva del Dr. Daniel R. Altmark y la Dirección de los Equipos Técnicos a cargo del Dr. Ramon G. Brenna. (11) "Consolidación" - (Del lat. consolidatio, -ionis). 1. f. Acción y efecto de consolidar o consolidarse. "Consolidar". (Del lat. consolidare). 1. tr. Dar firmeza y solidez a algo. 3. tr. Reunir, volver a juntar lo que antes se había quebrado o roto, de modo que quede firme. 4. tr. Asegurar del todo, afianzar más y más algo, como la amistad, la alianza, etc. (Diccionario de la Real Academia Española). (12) Mensaje Nº 1049, 12 de Julio del 2011. (13) BRENNA, Ramón G., El Digesto Jurídico. Un camino hacia la democratización de la información jurídica, La Ley Actualidad 22/11/2011, 1. (14) Conf. Diccionario de la Real Academia Española. (15) Sobre la Legislación Sanitaria, ver los siguientes trabajos (como también, la doctrina que se cita en los mismos): — GARAY, Oscar Ernesto, Tratado Práctico de la Legislación Sanitaria, t. I, II, III y IV.— GARAY, Oscar Ernesto, Competencia de la Nación y de las Provincias para legislar en materia sanitaria, LA LEY, 2008-A, 941.— GARAY, Oscar Ernesto, Análisis crítico de la legislación sanitaria argentina, La Ley Actualidad 11/06/2009, 1.— GARAY, Oscar Ernesto, "Legislación sanitaria" argentina, DFyP, 2010 (abril), 167. — GARAY, Oscar Ernesto; Legislación sanitaria: De la crisis a la equidad, DFyP, 2011 (abril), 221. — GARAY, Oscar Ernesto, La legislación sanitaria y el derecho a la salud, DFyP, 2012 (mayo), 134 — GARAY, Oscar Ernesto, El Derecho a la Salud y la Legislación Sanitaria, LA LEY, 05/03/2013, 1. (16) CIURO CALDANI, Miguel Ángel, Algunos significados de la Ley 24.967 (de "Digesto Jurídico Argentino") desde la filosofía jurídica (reflexiones sobre razón e historia) Boletín del Centro de Investigaciones de Filosofía Jurídica y Filosofía Social, Rosario - Santa Fe, Fundación para las Investigaciones Jurídicas, 18-JUL-06, Volumen: 23. (17) MADIES, Claudia y GARAY, Oscar Ernesto, La Legislación Sanitaria, el digesto jurídico y el cambio de paradigmas, en Digesto Jurídico Argentino. Legislación del Bicentenario, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Presidencia de la Nación, Buenos Aires, 2011, pp. 119 - 127. (18) Principios del Derecho Administrativo: Legalidad - Debido procedimiento - Impulso de oficio - Razonabilidad - Imparcialidad - Informalismo Presunción de veracidad - De conducta procedimental - De celeridad - De eficacia De verdad material - Otros. (19) Las cuales son: Decreto-ley 22.212/1945. Estatuto profesional para los Médicos, Odontólogos, Farmacéuticos, Bioquímicos y Auxiliares de la Medicina, Ley 14072. Medicina Veterinaria. Ejercicio Profesional. Su Ejercicio en Capital Federal y en el Territorio Nacional, Decreto-Ley 7595/1963. Creación del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal, Ley 17.132. Ejercicio de la medicina, odontología y actividades de colaboración, Ley 17.565. Régimen legal del ejercicio de la actividad farmacéutica, y de la habilitación de las farmacias, droguerías y herboristerías, Ley 19.740. Registro Nacional de Profesionales del Arte de Curar, Ley 23.277. Psicología. Normas para el ejercicio de la profesión, Ley 23.377. Servicio social o trabajo social. Normas para el ejercicio de la profesión en Capital Federal y Territorio Nacional de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Ley 23.752. Técnico en prótesis dental. Normas para el ejercicio de la profesión, Ley 24.070. Deudas originadas en prestaciones médico-asistenciales y/o demandas judiciales, Ley 24.301. Licenciado en nutrición, Ejercicio profesional, Ley 24.317. Ejercicio de la profesión de kinesiología y fisioterapia. Existe una ley que tiene identidad de objeto regulatorio con las mencionadas en esta nota y sin embargo fue asignada a la categoría Administrativo: se trata de la Ley 24.004 de ejercicio de la enfermería. (20) Principios del derecho del trabajo: Protectorio - De continuidad de la relación - De primacía de la realidad - De Razonabilidad - De irrenunciabilidad de los derechos laborales - De igualdad de trato - De no discriminación - De la buena fe. (21) En general, respecto de los derechos y protección de los trabajadores de la salud, se aplica la Ley de Contrato de Trabajo y normas especificas para el sector, como los CCT y las leyes de carrera profesional. (22) GARAY, Oscar Ernesto, El Derecho a la Salud y la Legislación Sanitaria, LA LEY 05/03/2013.