Faculdade CNEC Ilha do Governador TeRCi Artigo Científico JUZGAR CON PERSPECTIVA DE GÉNERO. ¿CUÁL GÉNERO? JUDGE GENDER. WHAT GENDER? Laura G. Zaragoza Contreras Profesor-Investigador de la Escuela Judicial del Estado de México, México [email protected] Resumen: En el presente estudio se presenta una aproximación socio-histórica del concepto de género y, a partir de una perspectiva interaccionista se hace una revisión preliminar respecto de la omisión de los seres humanos intersexuados dentro de los patrones socioculturales de género, quienes legalmente deben considerarse incluidos a partir de considerar la dignidad; origen común de la igualdad de los derechos humanos. Palabras clave: Derechos humanos; Intersexuados; Género. Abstract: In this article presents a historical concept of gender approach and, from an interactionist perspective, a preliminary check is made for the omission of intersex persons within the social and cultural patterns of gender, who legally be considered included to after considering the dignity; common origin of equal human rights. Keywords: Human rights, Intersex, Gender. TerCi, v.06, n.02, Jul./Dez.2016 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 INTRODUCCIÓN I. EL CONCEPTO DE ‘GÉNERO COMO CATEGORÍA HISTÓRICO-SOCIAL’ El concepto ‘Género’, es una categoría histórico-social, cuyo antecedente se remonta a la Francia de la Ilustración, donde el pensamiento de Paul Hazard (HAZARD, 1935)1 es el fiel de la balanza entre la construcción racionalista del mundo del s. XVIII, a partir de la cual se desvanece el filtro de la religión por el que pasaba todo pensamiento y se reemplaza por la razón de hombre. El pensamiento razonado, la conciencia -individual y colectiva-, el espíritu crítico, entre otros-, se conjuntaron para generar una nueva forma de ver el mundo. En ese orden de ideas, universalidad, igualdad y libertad son conceptos que se insertan en el alma de la Enciclopedia con escepticismo y espíritu crítico y, han de guiar la acción colectiva hacia la transformación política constructora de un nuevo proyecto común como vía para la reconstrucción y recomposición individual y social. Así, también se realiza la crítica al trato desigual. No sólo de las mujeres, también entre los mismos hombres. Las mujeres habían sido relegadas de la escena social y, con la propuesta de Poullain de La Barre (POULLAIN DE LA BARRE, 1984)2 de eliminar prejuicios culturales y, a partir de modificar la visión androcéntrica (en el sentido primigenio de la expresión) las mujeres iniciaron un movimiento para formar parte activa como agentes sociales de cambio. Así, el feminismo apareció como una corriente de pensamiento orientada a generar conciencia en la mujer que, sólo a partir de su activa participación social, se podrían modificar y transformar las estructuras institucionales para hacerlas incluyentes; para que se escuchara la voz de todos los ciudadanos y de las ciudadanas y, así erradicar prácticas androcentristas y discriminatorias. Fue así, como se sentaron las bases de lo que se conoce como movimiento feminista. El movimiento social iniciado en el siglo XVIII, y que ha continuado a lo largo de los siglos XIX y XX aún lo produce el resultado de lograr un trato igual entre hombres y mujeres, en todos los ámbitos sociales. 1 HAZARD, Paul. La Crise de la conscience européenne 1680-1715 Boivin et Cie, Paris. 1935. POULLAIN DE LA BARRE, François. l’égalité des deux sexes, discours physique et moral où l’on voit l’importance de se défaire des préjugez. Paris, Chez Jean du Puis, 1673; Fayard, 1984. 2 TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 153 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 A efecto de lograr la igualdad entre hombres y mujeres, es necesario en principio analizar con perspectiva de género el problema de discriminación y desigualdad que se genera por el hecho de ser mujer; esto es, tomar conciencia de cómo social y culturalmente se asignan roles y tareas diferentes a varones y mujeres, por el hecho de pertenecer a uno u otro sexo, y cómo por ello se producen diferencias en oportunidades, derechos y relaciones de poder para varones y mujeres. Ejemplo claro que aún no se logra la igualdad, se encuentra en el XIII Encuentro de Magistradas de los más altos órganos de justicia de Iberoamérica “Por Una Justicia de Género”.3 El tema central del evento fue el “Genero en la Gestión Humana de las Instituciones de la Administración de Justicia”. Entre los puntos relevantes y las conclusiones destacan: No obstante contar con constituciones y diversas normas que reconocen la paridad y la alternancia, ello no basta, deben ser promovidas medidas alternativas de carácter temporal tendientes a hacer efectiva dicha igualdad. Los problemas culturales, que son ancestrales, no los resolvemos con normas. Es necesario que la sociedad visibilice el tema y se movilice para encontrar una solución frente a la inequidad de género Las mujeres del siglo XXI siguen siendo excluidas y por lo tanto discriminadas y en este sentido, se sostuvo que para terminar con esta situación es fundamental que se hagan efectivas medidas afirmativas tales como la ley de cupos para garantizar el acceso a cargos públicos. La igualdad sustantiva no implica hacer pequeños maquillajes, implica cambios estructurales. Es necesario dictar medidas específicas […] la paridad garantiza la representación de las mujeres en los espacios de poder. 3 Celebrado en la ciudad de Buenos Aires, Argentina del 28 al 30 de noviembre 2012. Este evento contó con la participación de más de 100 juristas de 19 países de América Latina y fue organizado en forma conjunta por la Asociación de Mujeres Jueces (sic) de Argentina (A.M.J.A.) y la Fundación Justicia y Género, de Costa Rica, para debatir el tema “Género en la Gestión Judicial”. Participaron Magistradas y Ministras de las Cortes Supremas de Justicia de Brasil, Cuba, Bolivia, Chile, Colombia, Guatemala, España, Ecuador, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Costa Rica, República Dominicana, Uruguay, Venezuela, Portugal, El Salvador y Argentina. TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 154 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 Debe institucionalizarse de manera permanente el derecho a la igualdad basado en la diferencia. Diferencia que, además de incluir la diferencia cultural –con todos los componentes que contiene-, también debe incluir la diferencia de género, a partir de la diferencia de sexo. El feminismo es un movimiento histórico originado con la finalidad de lograr la igualdad social entre el hombre y la mujer superar los prejuicios históricos que la habían excluido de las diferentes escenas de la vida social Se debe promover la incorporación e institucionalización de la perspectiva de género en la administración de la justicia y solicitar que se incorpore en los programas de modernización. En este evento se comentó que la administración de justicia en manos de mujeres con poder, pero con conciencia de género, juegan un papel fundamental en la democratización de nuestras sociedades. A partir de la diferencia de oportunidades y derechos surgida de la asignación de roles sociales, deben establecerse mecanismos de compensación o justicia distributiva para conseguir que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades, derechos y responsabilidades, acceso equivalente a los recursos, beneficios y servicios del Estado y se alcance una distribución equilibrada del poder, esto es, se logre la equidad de género (MOLINA COVARRUBIAS, 2011). En el ámbito nacional el panorama es similar, baste con citar que las comisiones legislativas constituyen uno de los espacios más importantes para influir positivamente en la norma, incorporando la perspectiva de género y los derechos humanos de las mujeres, y son precisamente estos espacios en donde las mujeres no están representadas […] las mujeres no tienen la representatividad necesaria para incidir en la toma de decisiones legislativas, ya que no ocupan los puestos estratégicos en las comisiones dictaminadoras. La perspectiva de género no ha logrado permear en su totalidad al interior de los órganos que constituyen el Congreso de la Unión, razón que limita su institucionalización. A la fecha son muy pocas las mujeres con posiciones de poder y de decisión en órganos tanto políticos como administrativos. Hay que señalar que aún y cuando se ha avanzado en este tema con la Creación de instancias que promueven esta institucionalización como lo son el Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG) y la creación de la Comisión Ordinaria de Equidad y Género, aún hay pendientes en el tema, como puede ser la creación de una Unidad de Género del Poder Legislativo o la obligación por TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 155 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 reglamento de la incorporación en condiciones de igualdad de mujeres y hombres en el trabajo de las comisiones ordinarias y la creación de mecanismos reales para la implementación de la conciliación de la vida familiar con la laboral de las personas que integran el Poder Legislativo.4 A lo largo de la historia de la humanidad, las sociedades, con base en pautas culturales propias, construyen sus propios patrones y modelos de conducta que han de seguir sus habitantes -en lo individual y en lo colectivo-, para así, determinar lo ‘socialmente aceptable y lo socialmente inaceptable’. Son, los conceptos de género y de sexo los que, culturalmente estructuran la percepción y la organización de toda la vida social; el género es y ha sido una forma primaria de relaciones significantes de poder, lo que implica la subordinación de uno al otro. Dentro de estos patrones se encuentran las conductas que deben observar el varón y la mujer. Desde el momento de su nacimiento, a partir de sexo asignado, cada ser humano, ya tiene un patrón que ha de regirlo considerando, por supuesto, los cambios socio-culturales. La acción de la sociedad es definitiva y definitoria para el aprendizaje y desarrollo de todos los seres humanos; el término ‘género’ designa lo que en cada sociedad le atribuye a cada uno de los sexos; es decir, lo que, como construcción social se considera masculino o femenino. Sexo y género son dos conceptos diferentes con implicaciones también diferentes. El concepto de sexo refiere a las diferencias biológicas entre varones y mujeres; es decir, diferencia que se basa en la morfología genital; en una diferencia visible y evidente 5. El concepto ‘género’, es un constructo sociocultural, y se refiere a las relaciones sociales entre varones y mujeres, las cuales se definen y estructuran a partir de la asignación sexual. Este constructo alude a la clasificación social en dos categorías: lo masculino y lo femenino; es una construcción de significados, donde se agrupan los aspectos psicológicos, sociales y culturales de la dicotomía femenino-masculino. Es, en la sociedad a la cual cada ser humano pertenece donde se construye la identidad –individual y colectiva- a partir de encontrar los elementos con los cuales cada ser humano se identifique. Aquí es donde se construye el concepto del ‘yo’ en tres dimensiones: el yo- 4 Diagnóstico del trabajo legislativo en materia de derechos humanos de las mujeres en la Legislatura LXI. Retos y pendientes. (2012) LXII Legislatura. Congreso de la Unión. Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género. (CEAMEG) Diciembre 2012. México. pp. 178-179 5 También entran en este rubro los órganos sexuales internos; más allá de la parte visible se considera la particularidad de su función. TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 156 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 personal, el yo- género que determina los roles sociales y, el yo-social6, espacio donde han de percibirse esos roles. Las categorías de género, se enmarcan como representaciones sociales de la realidad histórico-sociocultural, las cuales se organizan dentro de determinados marcos referenciales de suposiciones y que reflejan intereses determinados por la visión fundamentalmente androcentrista así, femenino-masculino no representan categorías esenciales, sino sólo dos de las posibles formas de pensar y actuar las relaciones entre los sexos y de los géneros, así como de la distribución del poder entre ellos. Esta es la razón por la cual, el concepto ‘relaciones de género’ se refiere a relaciones de poder, así como a las relaciones de autoridad, esta categoría de ‘género’ no aplica exclusivamente a varones o, a mujeres; por el contrario, alude a las prácticas, valores y normas y no sólo como una variable o un determinación de roles sociales. Al sólo considerar los roles que adoptan varones y mujeres se muestra sólo una arista del complejo mosaico de las relaciones entre ambos, ya que la esencia de la discusión radica en la forma en que los sujetos llegan a interiorizar los patrones preestablecidos para así, comprender cómo se va formando la identidad individual y colectiva en todos y cada uno de los seres humanos. La identidad constituye una autopercepción, un autorreconocimiento, una representación autoasignada desde la perspectiva subjetiva de los actores con respecto a su ubicación en el espacio social. (WALDMAN, 2000). A partir del desarrollo identitario, el individuo existe para sí y para los demás. Entender así la ‘identidad’ no implica otorgarle matices sustancialistas, ya que la identidad emerge y se afirma como tal, en su interacción con ‘otros’. La identidad es, la manera en que los miembros de un grupo se definen a sí mismos, pero, también cómo son definidos por los ‘otros’ con quienes se interrelacionan. La identidad se construye a través de las acciones realizadas por los seres humanos y, a las cuales se les da una relación y un sentido. El concepto del ‘otro’ es, constitutivo de la identidad. En este sentido, toda identidad es relacional, ya que se establece en una relación intersubjetiva en la que debe existir la presencia de un ‘otro’; según el contexto de interacción en el que se encuentre ubicado el individuo, puede hacerse referencia a identidades individuales y colectivas. 6 El ‘yo’ personal, alude a la ‘mismidad’ del ser humano; el yo-género a la identificación del rol social a partir de la asignación sexual y el yo-social al rol que conscientemente se asume dentro de la(s) comunidad(es) así como a la sociedad a la cual pertenece y en la cual se desarrolla del ser humano. TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 157 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 Si el contexto de interacción es entre individuos pertenecientes a un mismo grupo, la identidad hace referencia a su singularidad frente a los otros individuos; si la interacción tiene lugar entre grupos diferentes, la identidad hace referencia a los rasgos comunes compartidos por una colectividad y no por otra (WALDMAN, p. 317). Hay elementos que, por su propia naturaleza, propician la formación y reproducción de redes que desarrollan elementos de representación simbólica fuertemente mediados por la cultura, a partir de los cuales se refuerzan los vínculos sociales internos y se construyen ‘identidades colectivas’, que incluyen a quienes comparten rasgos identitarios similares y excluyen a quienes no lo hacen (MANNHEIM, 1973, p. 62). En su actuar cotidiano, los actores sociales repiten conductas, de las cuales se infieren los elementos que los definen como integrantes de una comunidad determinada; todas éstas, referidas al cúmulo de interrelaciones, definidos en un espacio–tiempo delimitados, lo que implica una adecuación de lo manifiesto con la concepción que sobre ello se tiene, y que se desprende de las experiencias anteriores del individuo. Esto evidencia uno de los rasgos de la complejidad de la realidad social, ya que versiones divergentes de los mismos acontecimientos pueden ser igualmente veraces y certeras, sólo que al ser reconstruidos desde distintas perspectivas se plantean de forma diferente; este tipo de reconstrucciones diferenciadas se encuentran en las interpretaciones que se realizan sobre los hechos desde distintas ideologías, a este fenómeno se le denominó perspectivismo (MANNHEIM, 1973), y señala que la interpretación de la realidad se ve mediada por las categorías y los intereses que posee cada actor individual, inmerso en un medio y un contexto social que imprime sus valoraciones específicas a las vivencias subjetivas. (MANNHEIM, 1973). Las Interpretaciones serán tan variadas como los significados y significantes que, el ser humano sea capaz de percibir en su espacio social. Los elementos necesarios para la interpretación, se toman de la misma comunidad; son elementos comunes a un grupo social; el ser humano los interioriza y, a partir de ahí define su acción, la realidad de la vida cotidiana está constituida sobre la base de conocimientos que todos los individuos comparten. Estas interpretaciones se aprenden en el proceso de socialización, y permite que el mundo objetivado se incorpore a la conciencia individual, asegurando con ello su reproducción en la actividad recursiva de los distintos actores. La transmisión y actualización del conocimiento son los factores que determinan la reproducción de la sociedad, lo cual lleva a considerar que el conocimiento es un poder; es un elemento que permite incidir en el TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 158 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 mundo. El conocimiento habilita a la acción humana, y en la medida en que se cuente con un mejor dominio de él, permite dominar al otro. Esta referencia lleva a la distinción entre acciones instrumentales y acciones expresivas; cada situación social impone una serie de normas a los interactuantes, las cuales se expresan subjetivamente como obligaciones o expectativas, se desprenden principalmente del contexto en el que tiene lugar la interacción, de los marcos interpretativos definidos y de la división del trabajo existente. Cada encuentro, a su vez, posee un orden que compromete a todos los sujetos de la interacción; existen pautas para las intervenciones de los actores, modos de presentarse y de expresarse, roles diferenciados, identidades, etcétera. El orden, tiene que ver con una idea de normalidad, la cual debe ser entendida como un estado precario en constante negociación que asegura el sentido de las acciones individuales y de la realidad que las contiene. Ésta constricción está directamente relacionada con el orden interaccional, que comprende una división del trabajo, una construcción de identidades y un esquema mental que, al ser reflejo de las estructuras sociales, permite interpretar la situación vivida imponiendo líneas de actuación y principios organizativos. Goffman (1959) denomina la dimensión expresiva de los encuentros cara a cara, y pueden manifestarse ya sea como efecto de la idealización de las actuaciones, como recurso ad hoc que evita o recompone alguna disrupción que haya tenido lugar durante la interacción, o bien como un recurso expresivo que permite afirmar y normalizar el ámbito de realidad que se haya definido. Si bien es cierto, ambas son instrumentales, las acciones expresivas tienen el objetivo de mantener un curso de acción, discrepan en el modo en que son planteadas desde la conciencia misma del actor. Las primeras buscan crear realidades; el discurso en esas situaciones va dirigido a objetivar un estado de realidad inexistente en el que se pretende enajenar al otro. Las segundas, en cambio, reproducen realidades, es decir, mantienen un orden. Esto es lo que sucede con los roles de género, los cuales se definen a partir de la asignación de sexo. Al momento del nacimiento, la asignación de sexo es estrictamente visual, el médico revisa entre las piernas del producto y, por sentido común 7, si hay presencia 7 ‘El sentido común —o cualquiera de sus géneros afines— sólo puede caracterizarse transculturalmente al aislar lo que podríamos llamar sus rasgos estilísticos, los signos de esa actitud que le imprimió su sello particular. De esta manera, los términos que quiero utilizar en referencia al sentido común, añadiendo un sufijo para sustantivizarlos, son: natural, práctico, transparente, asistemático y accesible. «Naturalidad», «practicidad», «transparencia», «asistematicidad» y «accesibilidad» son las extrañas propiedades que de algún modo quiero TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 159 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 de testículos, se trata de un varón; pero, si no los hay, entonces se trata de una niña. La asignación sexual, se realiza con base en lo establecido en teorías que bien pueden considerarse dentro del campo de la biología. Este es el punto de partida para la asignación de sexo y, por ende el género. Frente a la asignación biológica, se encuentra el reconocimiento jurídico que debe realizarse del sexo -biológico- asignado ya que, este se constituye en la información oficial que aparece en el acta de nacimiento -como primer documento con el cual se acredita la existencia legal de un ser humano-, y el cual deberá exhibirse trámites posteriores, como la Cartilla de Vacunación o la Cartilla Única del Registro de Población (CURP). Así como se señaló la existencia de un sexo biológico y un sexo legal, ambos basados en la morfología de los genitales -uno, determinado por el otro-, también puede sumarse a la clasificación el sexo psicológico y, este lo determina la identidad -individual y colectiva- ya que, sólo en la interacción se corrobora la pertinencia del rol social asignado a partir del sexo biológico y el sexo jurídico o legal. Es, en el terreno de la medicina donde se dictan los patrones de la normalidad del ser humano pero, debe considerarse que estos son producto de las circunstancias sociales en un tiempo y espacio determinado, las cuales al aplicarse a terceros inciden en forma determinante. Las clasificaciones fundamentalmente se basan en factores objetivos y subjetivos. Entonces, ¿qué sucede cuando los médicos se encuentran ante órganos genitales tanto masculinos, como femeninos en un mismo producto? O bien ante la duda de, si ¿se trata de un pene pequeño o un clítoris muy grande? Los médicos, en los lugares donde así lo exige su protocolo respectivo, tienen la obligación de realizar la asignación de sexo al momento de un atribuir al sentido común de manera genérica, en tanto constituye una forma cultural localizada por doquier. La primera de estas cuasi-cualidades, la «naturalidad», es tal vez la fundamental. El sentido común representa materias —esto es, ciertas materias y no otras— como si fueran lo que son en su naturaleza simple. Impone un aire de «obviedad», un sentido de «elementalidad» sobre las cosas -de nuevo, sobre ciertas cosas escogidas, subrayadas-. El sentido común no implica un conocimiento esotérico, ni una técnica especial o un talento peculiar, pues exige un adiestramiento poco o nada especializado que sólo de forma redundante llamamos experiencia, y que de forma misteriosa llamamos madurez. El sentido común, para decirlo con otras palabras, representa el mundo como algo familiar, un mundo que cualquiera puede y podría reconocer, y en el que cualquiera puede o podría mantenerse sobre sus propios pies.’ GEERTZ C. Conocimiento local. Ensayos sobre la interpretación de las culturas. (1994) Editorial Paidós. pp. 106, 114. TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 160 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 nacimiento; es altamente improbable que un producto salga de una clínica u hospital sin tener un sexo asignado.8 Ante la duda, una opción para realizar la asignación de sexo, es ordenar que se realice un estudio de cromosomas9 para tener la certeza del sexo que se asignará. Esto no es del todo frecuente en atención a varios factores: 1° El alto costo del estudio; 2° El tiempo que tardan los resultados y, 3° No todos los hospitales del país ofrecen este servicio. Los hombres tienen 23 pares de cromosomas XX y las mujeres, la misma cantidad pero, de cromosomas XY. Y entonces, ¿qué sexo debe asignarse a los seres humanos que tienen 47, 48 o 49 cromosomas?10 Debe recordarse que hay docenas de variedades de DSD, ya que el desarrollo sexual en los seres humanos es extremadamente complejo 11. Este es el caso de los ‘seres humanos intersexuados’. Intersexualidad12 es un término que, en términos generales se emplea para asignar una variedad de condiciones en las que una persona nace con una anatomía reproductiva o sexual que no se ajusta a la establecida en los patrones tradicionales de hombre o mujer; por ejemplo, un ser humano al nacer puede parece niña en el exterior, pero tener una anatomía típica masculina en el interior. O bien, una persona puede nacer con genitales que parecen estar en entre el varón y mujer. El género no es una variable puramente dicotómica; la intersexualidad no es una simple sorpresa empírica; es un desafío cultural. Y se trata, además, de un desafío que se aborda de diferentes maneras. Los romanos, como nos informa Edgerton, consideraban que los niños intersexuados estaban malditos por causas sobrenaturales, y en consecuencia los mataban. Los griegos, como era su costumbre, adoptaban un punto de vista más relajado, y 8 Sólo me refiero a clínicas y hospitales, por considerar que los partos asistidos por parteras y/o mujeres encargadas de esta atención en comunidades, fundamentalmente indígenas merecen ser abordadas en forma particular. 9 Agradezco a Mtra. María del Socorro García Luna Rodríguez, Maestra en Ciencias en la especialidad de Biología Molecular, la información proporcionada, así como al Dr. Juan Jesús Zepeda Aguilar, Médico Neonatólogo, Jefe del Departamento de Neonatología del Hospital Materno Infantil del ISSEMyM. 10 FRÜHMESSER A, Kotzot D. Chromosomal variants in klinefelter syndrome. (2011) Sex Dev. 2011; 5(3):109-23. doi: 10.1159/000327324. Epub 2011 Apr 29. Review. PMID: 21540567 [PubMed - indexed for MEDLINE] Recuperado el 28 de julio de 2013. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed?LinkName=pubmed_pubmed&from_uid=21540567 Esto […] se debe a la presencia de un cromosoma X extra; un 75% de estos seres humanos tienen un cariotipo 47, XXY. […] el más frecuente es el 47 XXY. También existen variantes incluyendo 48, XXYY, 48, XXXY, y 49, XXXXY […]. (El ajuste del texto en virtud de la traducción y el resaltado en negritas, son propios.) 11 Trastornos del desarrollo sexual, por sus siglas en inglés DSD; Disorders of Sex Development. Se les considera trastornos por encontrarse –en términos médicos-, fuera de los parámetros considerados ‘normales’, por ejemplo el Síndrome de Turner en el cual hay ausencia parcial o total de un cromosoma; en el Síndrome de Morris hay una inadecuada formación de testículos, lo que impide el descenso al saco escrotal y, los genitales tienen apariencia femenina, etc., etc. 12 The Intersex Society of North America (ISNA) TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 161 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 aunque los tenían por seres peculiares, los aceptaban como tales -después de todo, Hermafrodito, el hijo de Hermes y de Afrodita, al compartir un mismo cuerpo con una ninfa, proporcionaba un notable precedente—, y les permitían vivir sus vidas sin estigmas indebidos.’13 El rechazo a la homosexualidad se incorporó a la cultura judeo cristiana occidental a través de la religión -Nuevo Testamento-, donde la doctrina y las normas que la Iglesia Católica han dictado respecto de las relaciones entre hombres se encuentran en consonancia con la misoginia inicial contemplada de los textos sagrados. Sólo por citar un ejemplo, San Pablo advierte: ¿No sabéis acaso que los injustos no heredarán el Reino de Dios? ¡No os engañéis! Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los ultrajadores, ni los rapaces heredarán el Reino de Dios. 14 En México, aplica un criterio rígido al respecto y sólo admite la alternativa varón o mujer, no existe posibilidad alguna de dejar a una persona en el estado de intersexualidad en el que algunos seres humanos nacen. De ahí que, en las últimas dos décadas, se sustente, por diversas disciplinas científicas, que tratándose de la identidad sexual deban tenerse en cuenta, no sólo los elementos morfológicos y anatómicos, sino, principalmente, los criterios de tipo psicosocial, pues son los que, en mayor medida, definen la visión de la persona frente a sí misma y su proyección ante la sociedad. En otras palabras, ante los factores objetivos y subjetivos que definen a una persona, tratándose de su identidad sexual, se presenta en la realidad una prelación o preeminencia del factor subjetivo (sentimientos, proyecciones, ideales), sobre su apariencia física (factor objetivo).15 Esto quizá obedece a que en México, fuera de las dos opciones reconocidas, no hay posibilidad de insertar socialmente dentro de un patrón adicional al establecido. 13 GEERTZ, C. op. cit. p.102. Para abundar, cfr. Corintios 6,9-10; Timoteo 1,10; Deuteronomio 23:17-18; 1 Reyes 14:24; 1 Reyes 15:12; 1 Reyes 22:46; Jueces 19:22; 2 Reyes 23:7; Éxodo 20:14, etc. 15 Suprema Corte de Justicia de la Nación. Ejecutoria del Amparo 6/2008. Disponible en: http://ius.scjn.gob.mx/paginas/DetalleGeneralScroll.aspx?id=22636&Clase=DetalleTesisEjecutoriasConsultado en 22 de julio de 2013. p. 36 14 TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 162 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 II. CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS En 197416 se reformó el artículo 4o. constitucional para quedar en los siguientes términos: “El varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la organización y el desarrollo de la familia.” Al efecto, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, emitió una tesis aislada en la cual explica el alcance de la reforma: Tesis Aislada (Constitucional) 172019, 9a. Época; 1a. Sala; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXVI, Julio de 2007; Pág. 262 Igualdad jurídica del hombre y la mujer prevista en el artículo 4°., primer párrafo, de la Constitución Federal. Sus alcances. El primer párrafo del artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que prevé la igualdad del hombre y la mujer frente a la ley y ordena al legislador que proteja la organización y el desarrollo de la familia, se introdujo en la Carta Magna mediante reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 1974 como parte de un largo proceso para lograr la equiparación jurídica del género femenino con el masculino. Así, en la relativa iniciativa de reformas se propuso elevar a rango constitucional la igualdad jurídica entre ambos y se indicó que ésta serviría de pauta para modificar leyes secundarias que incluyeran modos sutiles de discriminación. De manera que la referida igualdad implica una prohibición para el legislador de discriminar por razón de género, ya que frente a la ley, el hombre y la mujer deben ser tratados por igual; de ahí que el artículo 4° constitucional, más que prever un concepto de identidad, ordena al legislador que se abstenga de introducir distinciones injustificadas o discriminatorias. PRIMERA SALA. Amparo directo en revisión 949/2006. Leoncio Téllez Richkarday. 17 de enero de 2007. Mayoría de tres votos. Disidentes: Juan N. Silva Meza y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ponente: Sergio A. Valls Hernández. Secretario: Miguel Ángel Antemate Chigo. 16 Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 1974. TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 163 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 La intención es que toda la legislación mexicana se ajuste al espíritu de la reforma, de tal suerte que, ni aun en forma sutil pueda llegar a discriminarse a persona alguna, lo cual se hace extensivo al legislador para que se abstenga de introducir distinciones injustificadas o discriminatorias en su actividad institucional. El precepto constitucional en cita, sólo considera al varón y a la mujer, no hay más. Es decir, el legislador mexicano consideró que ‘la feminidad y la masculinidad agotan las categorías naturales a las que presumiblemente pueden integrarse las personas y ¿lo que queda en medio son las tinieblas, una ofensa a la razón’? (GEERTZ, 1994) Es decir, el legislador es omiso respecto de la categoría donde han de insertarse quienes nacen intersexuados. Ante la pregunta: ¿Cuál es el criterio con el cual se realizó esta reforma y sólo consideró al varón y a la mujer? El criterio es el que marca la rigidez cultural que sólo admite la dicotomía masculino - femenino. Una respuesta es, que esto obedece a un criterio institucional y al respecto, debe recordarse a Stuart Mill cuando señalaba que las instituciones políticas (por más que a veces se pase por alto esto) son el resultado de la labor del hombre y deben su origen y toda su existencia a la voluntad humana. El hombre, al despertar en una mañana de verano, no las encontró ya formadas. Tampoco pueden compararse con los árboles que, una vez plantados, ‘crecen siempre’, mientras el hombre ‘duerme’. Todas las etapas de su existencia se deben a los oficios voluntarios del ser humano. (STUART MILL, 1991) Las instituciones son resultado de la actividad del hombre, del hombre y su momento, del hombre y su espacio, del hombre y su circunstancia, de los conflictos de poder de un tiempo y espacio determinado e irán cambiando conforma cambien las circunstancias del hombre. Es evidente el avance por la igualdad entre el hombre y la mujer, también lo es que, en los términos en que se encuentra redactado el precepto constitucional en cita, se discriminan y estigmatizan a los seres humanos intersexuados quienes, desde el momento de su nacimiento al no existir una categoría donde se les pueda incluir; una categoría además de varón o mujer, al no encontrar un espacio desde el cual, legalmente se le pueda reconocer, serán ser objeto de violación a sus derechos humanos. TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 164 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 III. La intersexualidad en México La pregunta obligada es y ¿cuántos seres humanos intersexuados se estima que hay en México? La respuesta exacta se ignora ya que en México carecemos de estadísticas que permitan conocer con precisión este dato; la literatura médica señala que la frecuencia puede ser de un caso por cada dos mil nacimientos pero, hay investigaciones que indican que el número puede ser incluso de uno por cada quinientos nacimientos. ISNA17 señala que un dato aproximado es que, los seres humanos que no son XX, pero tampoco son XY, se encuentran uno en cada 1666 nacimientos. Independientemente del número exacto, se trata seres humanos que, en términos legales no tienen un reconocimiento específico como tienen los varones o las mujeres; no hay una ley que los incorpore, ni social ni jurídicamente. Los intersexuados no existen toda vez que no se ajustan a los patrones sociales aceptados: femenino-masculino, varón-mujer. Los médicos señalan que la cirugía para ajustar la morfología de los genitales es recomendable realizarla a edad temprana edad 18 para efectos de que, el ser humano que nació intersexuado, a partir de la modificación morfológica de sus genitales y el nuevo género asignado, con apoyo en la educación que reciba de su familia -ya sea como niño o como niña-, pueda iniciar el proceso identitario.19 A los tres años un menor, aún cuando no tenga la madurez para explicarlo, ya se sabe varón o mujer, a partir de la educación y el trato social que reciba. Un tema de discusión fundamental resulta el señalado por los propios seres humanos intersexuados a quienes operaron a temprana edad20, partiendo de la premisa que se trata de una cirugía irreversible. Toda vez que, es imposible realizar una modificación de cromosomas y, con una cirugía sólo se realiza un cambio en la morfología genital, entonces ¿qué propuesta médica se realiza para atender la parte psíquica del ser humano intersexuado, que realmente logre la forma pensar y de sentir acorde al nuevo sexo asignado? A la fecha, no hay tratamiento 17 ISNA. The Intersex Society of North America, como asociación, dejó de funcionar en 2008. De cero hasta antes de los 18 meses de nacido. 19 Datos de ISNA señalan que son sometidos a cirugía para ‘normalizar’ su apariencia genital 1 o 2 menores en cada 1000 nacimientos, con base en estadísticas extraídas de un artículo de la Universidad de Brown investigadora Anne Fausto-Sterling.2 La base de ese artículo era una extensa revisión de la literatura médica desde 1955 hasta 1998 destinada a producir estimaciones numéricas de la frecuencia de las variaciones del sexo. 20 Por así haberlo solicitado los nueve entrevistados, se omiten nombres y datos de identificación. 18 TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 165 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 médico21 con el cual se pueda garantizar que un ser humano desarrolle una determinada preferencia sexual. Aun cuando la ciencia médica sugiere operar, sin duda es preferible esperar a que transcurra la adolescencia y la persona intersexuada se conozca, se reconozca, se defina y, lo más importante: que exprese su voluntad al respecto. Es violatorio de derechos humanos intervenir el cuerpo de un menor y practicarle un procedimiento que es irreversible, sobre todo si se considera que no interviene la voluntad del directamente afectado. Para un cambio de sexo y de género ¿es suficiente la cirugía, reforzada con la educación y el trato social, empezando por el de la familia, previa asesoría de un equipo especializado? ¿En qué momento, debe saber una persona que nació intersexuada? ¿Qué hacer cuando el mismo ser humano intersexuado ignoraba su condición? La cirugía modifica la morfología de los genitales; el tratamiento hormonal es determinante para cambiar la forma de un cuerpo pero, los tratamientos médicos o quirúrgicos no inciden en la psique humana ni en los cromosomas. Un ser humano intersexuado, desde temprana edad debe conocer su condición; debe saber sobre la ausencia de una categoría específica para ellos, como la tienen los varones o las mujeres. El conocimiento, les permitirá enfrentar los desafíos socio-culturales a los que deban enfrentarse. Todo intersexuado debe comprender que no es mejor ni peor que un varón o una mujer; sólo es ‘diferente’; otra categoría, la cual debe ser reconocida social y legalmente. Al efecto, cabe recordar el caso María Patiño 22 quien, “con las prisas y la emoción de la partida hacia los juegos olímpicos de 1988, olvidó el preceptivo certificado médico que debía dejar constancia, para seguridad de las autoridades olímpicas, de lo que parecía más que obvio para cualquiera que la viese: que era una mujer. Pero el Comité Olímpico Internacional (COI) había previsto la posibilidad de que algunas atletas olvidaran su certificado de feminidad. Patiño sólo tenía que informar al ‘Centro de Control de Feminidad’, raspar unas cuantas células de la cara interna de su mejilla, y todo estaría en orden... o así lo creía. Unas horas después del raspado recibió una llamada. Algo había ido mal. Pasó un segundo examen, pero los médicos no soltaron prenda. Cuando se dirigía al estadio olímpico para su primera carrera, los jueces de pista le dieron la noticia: no había pasado el control de sexo. Puede que pareciera una mujer, que tuviera la fuerza de una mujer, y que nunca hubiera 21 Fundamentalmente de hormonas. Tomado de FAUSTO-STERLING Anne. (2006) Cuerpos Sexuados. La política de género y la construcción de la sexualidad. Editorial Melusina. Barcelona. pp. 15-17. 22 TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 166 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 tenido ninguna razón para sospechar que no lo fuera, pero los exámenes revelaron que las células de Patiño tenían un cromosoma Y, y que sus labios vulvares ocultaban unos testículos. Es más, no tenía ni ovarios ni útero. De acuerdo con la definición del COI, Patiño no era una mujer. En consecuencia, se le prohibió competir con el equipo olímpico femenino español. Las autoridades deportivas españolas le propusieron simular una lesión y retirarse sin hacer pública aquella embarazosa situación. Al rehusar ella esta componenda, el asunto llegó a oídos de la prensa europea y el secreto se aireó. A los pocos meses de su regreso a España, la vida de Patiño se arruinó. La despojaron de sus títulos y de su licencia federativa para competir. Su novio la dejó. La echaron de la residencia atlética nacional y se le revocó la beca. De pronto se encontró con que se había quedado sin su medio de vida. La prensa nacional se divirtió mucho a su costa23. Como declaró después, ‘Se me borró del mapa, como si los doce años que había dedicado al deporte nunca hubieran existido’. Abatida pero no vencida, Patiño invirtió mucho dinero en consultas médicas. Los doctores le explicaron que la suya era una condición congénita llamada insensibilidad a los andrógenos; lo que significaba que, aunque tuviera un cromosoma Y, y sus testículos produjeran testosterona de sobra, sus células no reconocían esta hormona masculinizante. Como resultado, su cuerpo nunca desarrolló rasgos masculinos. Pero en la pubertad sus testículos comenzaron a producir estrógeno, como hacen los de todos los varones, lo cual hizo que sus mamas crecieran, su cintura se estrechara y su cadera se ensanchara. A pesar de tener un cromosoma Y y unos testículos, se había desarrollado como una mujer. Patiño decidió plantar cara al COI. «Sabía que era una mujer», insistió a un periodista, «a los ojos de la medicina, de Dios y, sobre todo, a mis propios ojos». Contó con el apoyo de Alison Carlson, ex tenista y bióloga de la universidad de Stanford, contraria al control de sexo, y juntas emprendieron una batalla legal. 23 Periódico El País; miércoles 29 de enero de 1986. Sección Deportes. “La federación retira la licencia de atleta a María José Martínez Patiño por tener cromosomas masculinos. La anomalía de la plusmarquista nacional de vallas fue detectada en la Universidad. La Federación Española de Atletismo ha retirado la licencia a María José Martínez Patiño, plusmarquista nacional de los 60 metros vallas, como consecuencia de los informes elaborados por la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, y la Universidad de Hyogd (Japón), que coinciden en señalar que la atleta presenta cromosomas XY, propios del sexo masculino. Martínez Patiño, que conoce su anomalía desde el pasado mes de septiembre, ha seguido compitiendo pese a que había llegado al acuerdo con la federación de que se retiraría, oficialmente lesionada, para que su caso no trascendiera.” (Nota no contenida en el texto de Fausto- Sterling.) TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 167 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 Patiño se sometió a exámenes médicos de sus cinturas pélvica y escapular «con objeto de decidir si era lo bastante femenina para competir». Al cabo de dos años y medio, la IAAF (International Amateur Athletic Federation) la rehabilitó, y en 1992 se reincorporó al equipo olímpico español, convirtiéndose así en la primera mujer que desafiaba el control de sexo para las atletas olímpicas.24 Los miembros del Comité Olímpico Internacional seguían convencidos de que un método de control más avanzado sería capaz de revelar el auténtico sexo de cada atleta. Pero, ¿por qué le preocupa tanto al COI el control de sexo? En parte, las reglas del COI reflejan las ansiedades políticas de la guerra fría: durante los juegos olímpicos de 1968, por ejemplo, el COI instituyó el control «científico» del sexo de las atletas en respuesta a los rumores de que algunos países de la Europa Oriental estaban intentando glorificar la causa comunista a base de infiltrar hombres que se hacían pasar por mujeres en las pruebas femeninas para competir con ventaja. […] Aunque el COI no requirió el examen cromosómico en interés de la política internacional hasta 1968, hacía tiempo que inspeccionaba el sexo de los atletas olímpicos en un intento de apaciguar a quienes sostenían que la participación de las mujeres en las competiciones deportivas amenazaba con convertirlas en criaturas virilizadas. En 1912, Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos Modernos (inicialmente vedados a las mujeres) sentenció que «el deporte femenino es contrario a las leyes de la naturaleza». Y si las mujeres, por su propia naturaleza, no eran aptas para la competición olímpica, ¿qué había que hacer con las deportistas que irrumpían en la escena olímpica? “Las autoridades olímpicas se apresuraron a certificar la feminidad de las mujeres que dejaban pasar, porque el mismo acto de competir parecía implicar que no podían ser mujeres de verdad. En el contexto de la política de género, el control de sexo tenía mucho sentido.” Si María Patiño desconocía su condición de ser humano intersexuado, ¿habrá algún responsable de su desconocimiento? Ella, con rasgos femeninos, socialmente se conducía como mujer, entonces ¿no lo era? Etiquetar a un ser humano como varón o como mujer ¿es una decisión biológica o social? El conocimiento científico puede asistirnos en esta decisión, pero sólo nuestra concepción del género, y no la ciencia, puede definir nuestro sexo. Es más, nuestra 24 A pesar de la flexibilidad de la IAAF, sin embargo, el COI se mantuvo en sus trece: si la presencia de un cromosoma Y, no era el criterio más científico para el control de sexo, entonces había que buscar otro. (sic) TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 168 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 concepción del género afecta al conocimiento sobre el sexo producido por los científicos en primera instancia. (FAUSTO-STERLING, 2006). 25 La concepción de género que cada ser humano tiene de sí mismo es la que determina su sexo, su rol social y, ambos pueden encontrarse en franca oposición género / sexo asignado científicamente. En México, se han realizado esfuerzos por lograr la igualdad entre hombres y mujeres; una de ellas es la Ley General para la igualdad entre Mujeres y Hombres 26, y en su artículo primero señala que tiene por objeto regular y garantizar la igualdad entre mujeres y hombres y proponer los lineamientos y mecanismos institucionales que orienten a la Nación hacia el cumplimiento de la igualdad sustantiva en los ámbitos público y privado, promoviendo el empoderamiento de las mujeres. Sus disposiciones son de orden público e interés social y de observancia general en todo el Territorio Nacional. Esta ley, para lograr la igualdad, incluye sólo a hombres y, a mujeres. Pero, ¿son realmente sólo dos sexos, con sus correlativos dos géneros los que existen en este país? Resultaría temerario realizar una afirmación en este sentido. Una puerta se abrió al tema de la las diferencias entre identidad sexual e identidad de género y de cómo hay seres humanos que no se identifican con el género que “socialmente” les corresponde conforme al sexo biológico de nacimiento (transexualismo o transexualidad, transgenerismo, trastorno de la identidad de género y disforia de género); y luego reconoció que estos seres humanos sólo adquirirán en forma definitiva su identidad sexual cuando consigan adecuarla a su sexo legal, es decir cuando logren rectificar la mención registral de su nombre y sexo a través de las vías establecidas para ello, pues de lo contrario se vulnerarían en su perjuicio los derechos fundamentales a la dignidad humana, a la igualdad y no discriminación por razón de género; a la intimidad, a la vida privada y a la propia imagen, al libre desarrollo de las personalidad humana y a la salud, previstos en diversos artículos constitucionales27 y tratados internacionales28. En este contexto, es evidente que un elemento esencial para conseguir que sea una realidad la igualdad y no discriminación […] son los Jueces, pues a ellos les corresponde, 25 FAUSTO-STERLING. op. cit. p. 56 Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de agosto de 2006, reformada el 6 de marzo de 2012. 27 Fundamentalmente los artículos 1° y 4° constitucionales. 28 Declaración Universal de los Derechos Humanos, Comisión Americana sobre los Derechos Humano (Pacto de San José de Costa Rica Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. 26 TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 169 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 como impartidores de justicia, resolver los casos concretos sometidos a su decisión mediante la aplicación de la legislación vigente en cada Estado. Luego, es clara la importancia de que juzguen con perspectiva de género, es decir que antes de decidir cada uno de los asuntos sometidos a su consideración, lo evalúen examinando si la aplicación concreta de una ley genera trato diferenciado injustificado […] derivado de los roles sociales tradicionales asignados a cada uno de ellos en razón de sexo, y en el ámbito de sus atribuciones apliquen los mecanismos de compensación que les están permitidos por la propia legislación.”29 De la misma manera, resulta fundamental que los juzgadores hagan uso de las herramientas legales que les permitan verter argumentos y razonamientos que sustenten sus resoluciones prescindiendo “de la concepción abstracta y universalista del sujeto, que parte de un modelo de experiencia típicamente masculina y la idealiza como paradigma de lo humano, ignorando la diversidad de identidades30 […] En nuestro país también, a partir de la revisión de casos concretos, se puede conocer el criterio de diversas autoridades respecto del trato que jurídicamente se da a seres humanos intersexuados; como ejemplo se encuentra el Amparo Directo 6/2008, el cual como se aprecia versa sobre este tema: “Actos reclamados: De la ordenadora: 1. La resolución de dieciséis de octubre de dos mil siete, dictada dentro de los autos del toca 1942/2007, que resolvió el recurso de apelación interpuesto por ********** en contra de la sentencia definitiva dictada por el Juez Décimo de lo Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, el doce de junio del año dos mil siete, en el juicio ordinario civil de rectificación de acta seguido por ********** en contra del director del Registro Civil del Distrito Federal, en el expediente 1188/2005. 2. La resolución de dieciséis de octubre de dos mil siete, dictada dentro de los autos del toca 2255/2007, que resolvió el recurso de apelación que interpuso ********** en contra del auto 29 30 MOLINA COVARRUBIAS. Op. Cit. p. 143 Ibidem. 143-144. TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 170 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 aclaratorio de la sentencia dictado por el Juez Décimo de lo Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, el veintidós de junio del año dos mil siete, en el juicio ordinario civil de rectificación de acta seguido por ********** en contra del director del Registro Civil del Distrito Federal, en el expediente 1188/2005, tomando en consideración que el auto aclaratorio de la sentencia forma parte integral de la misma y, en consecuencia, resulta procedente el amparo directo, en términos de las tesis de jurisprudencia 2a./J. 23/2005 y P./J. 149/2005. Asimismo, en esa misma fecha la parte quejosa presentó un amparo indirecto ad cautelam que, por razón de turno, correspondió conocer al Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal, el que, por oficio de trece de noviembre de dos mil siete, se declaró incompetente, al advertir que se reclamaba una resolución judicial definitiva, ordenando su envío al Tribunal Colegiado en turno. Dicho amparo fue turnado al citado Octavo Tribunal Colegiado, registrándose como amparo directo número 752/2007. Las demandas de amparo antes referidas, fueron admitidas por el Octavo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, mediante proveído de veintiocho de noviembre de dos mil siete. En el mismo acuerdo, el tribunal del conocimiento estimó que los amparos 752/2007 y 755/2007, al tratar cuestiones estrechamente relacionadas, debían ser tratados como un solo amparo.31 TERCERO. Las consideraciones de la sentencia dictada por el Juzgado Décimo de lo AMPARO DIRECTO 6/2008. "III. La parte actora demanda la rectificación de su acta de nacimiento, manifestando en su escrito inicial de demanda que: con fecha catorce de febrero del año de mil novecientos sesenta y ocho, fue registrada con el nombre de **********, asentándose en la mención registral de su sexo, el masculino; a la edad de doce años y con el inicio de la pubertad, aparecieron caracteres sexuales secundarios, desarrollándose ginecomastía (desarrollo de mamas), situación que le ocasionaba un malestar a terceras personas, toda vez que su nombre 31 Suprema Corte de Justicia de la Nación. Ejecutoria del Amparo 6/2008. Ibid. pp. 3-4. TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 171 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 en su acta de nacimiento es de varón y su sexo, el masculino, mientras que el desarrollo de sus características sexuales secundarias se orientaban a las de una mujer; al ingresar a la secundaria, su situación se tornó más difícil, toda vez que sus compañeros de salón y profesores no comprendían por qué a un niño adolescente se le estaban desarrollando físicamente mamas similares a las de una niña, ocasionándole alteraciones en su estado emocional; que independientemente de los cambios físicos y anatómicos, su identidad sexogenérica o su sentido de pertenencia a un género determinado, es el de una mujer, situación que propició que acudiera, en el año de mil novecientos noventa y nueve, con un médico especialista de nombre **********, el cual diagnosticó, después de haberle realizado diversos estudios de laboratorio, un estado intersexual denominado ‘seudohermafroditismo femenino’, como consecuencia de una deficiencia enzimática y virilización de órganos sexuales externos; el catorce de febrero de mil novecientos noventa y ocho, fue sometida quirúrgicamente a una mamoplastía (cirugía consistente en el aumento de mamas) a cargo del médico cirujano plástico **********, con la finalidad de adecuar sus caracteres sexuales secundarios a su identidad sexo-genérica femenina, en virtud de haber sido diagnosticada clínicamente con el estado intersexual ‘seudohermafroditismo femenino’, consecuencia de una deficiencia enzimática y virilización de órganos sexuales externos, señalando que, desde el año de mil novecientos noventa y cuatro, ha estado en tratamiento hormonal inducido o tratamiento de reasignación hormonal feminizante, toda vez que su aspecto físico, psicológico y social son los de una mujer; después de varios años de terapia y tratamiento hormonal con el médico **********, éste firmó la responsiva de cirugía de reasignación sexual, a la cual se sometió con fecha veintiocho de marzo de mil novecientos noventa y nueve, a cargo del médico cirujano **********; después de dicha cirugía, continuó bajo supervisión, ordenándose por el doctor **********, un ultrasonido de zona pélvica, en el cual se pudo observar un ovario izquierdo sin alteraciones, ausencia de útero, debido a la falla completa o parcial de un órgano o una parte del cuerpo para formarse o desarrollarse, confirmando con ello, en mayor medida, su estado intersexual que refiere; que con fecha dos de julio del año dos mil uno, se sometió a un cariotipo en sangre periférica, encontrándose un número de 46 cromosomas, siendo el par veintitrés XY, o sea, 46 XY; asimismo, refiere que, independientemente de que su sexo cromosomático sea el de un macho biológico, en la constitución anatómica de sus genitales internos se aprecia un ovario izquierdo, amén de haberse sometido a un tratamiento psicológico y hormonal feminizante, una mamoplastía y una cirugía de reasignación sexual; asimismo, refiere el promovente que su identidad de género es femenina, con rol de género en el ámbito privado y público como mujer, TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 172 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 desempeñando comportamientos propios del género femenino; que acudió con el médico, sexólogo y psicoterapeuta **********, quien le diagnosticó como una persona transexual, en virtud de haber atravesado disforia de género, o sea, discordancia existente entre sus características biológicas del sexo de nacimiento y su sentido de pertenecer al género femenino, señalando que, a partir de la cirugía de fecha veintiocho de marzo de mil novecientos noventa y nueve, es conocida socialmente con el nombre de **********, nombre con el cual se desenvuelve en la estafeta laboral, familiar y social; que si bien fue sometida a un proceso de reasignación integral de género, amén de los estudios ultrasonográficos que revelaron la presencia de un ovario izquierdo, así como el diagnóstico de transexualidad dado por el sexólogo **********, en virtud de que su identidad y rol de género son los de una mujer, le es indispensable la rectificación de su acta de nacimiento, por la evidente discordancia entre su documento de identidad, que refleja un nombre y sexo que no corresponden a su realidad social, lo cual le ocasiona problemas para acreditar su personalidad, toda vez que el documento base de identidad es el acta de nacimiento. Por su parte, la demandada, al dar contestación a la demanda instaurada en su contra, manifestó en cuanto a las prestaciones que se le reclaman que: niega que el actor tenga derecho a demandar a su representada las prestaciones que aduce, toda vez que el Registro Civil es una institución de buena fe, que asienta en las actas los datos que los comparecientes manifiestan, ratificándolos y manifestando su conformidad con los mismos; que en el levantamiento del acta que nos ocupa, comparecieron los señores ********** y **********, para que éste fuere reconocido con dicho nombre ante la sociedad; que las manifestaciones del actor son incongruentes, toda vez que, como se desprende de su acta, los padres de éste registraron a un niño de nombre **********, no así a una niña de nombre ********** y que carece de sustento jurídico para querer cambiar la personalidad que le corresponde y con la cual nació, siendo ésta la de hombre; […]32 […] nuestra legislación no ha reconocido como derecho inherente a una persona, el de aspirar a un cambio de sexo; por lo tanto, nuestro ordenamiento jurídico no tiene la obligación de llenar dicho vacío, pues son un par de cromosomas los que definen genéticamente el sexo de una persona, no así algún padecimiento como el que presenta la parte actora […] el hoy actor tomó la decisión de someterse a dicha intervención y ahora pretende que se le reconozca plenamente como una mujer, siendo genéticamente un hombre, por lo que tal aberración es 32 Ibid. pp. 6 y7 TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 173 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 infundada, pues, si bien es cierto, se le formó una vagina similar a la de una mujer, no menos cierto es que, a pesar de ello, dicho actor continúa teniendo sus órganos genitales de hombre, pues no ha perdido el pene, simplemente cambió la forma del mismo por medio del bisturí y que, aun cuando cuenta con senos, éstos son meramente artificiales, pues nunca en la vida podrá desarrollar las funciones hormonales derivadas de dicha parte del cuerpo y que corresponden propiamente al sexo femenino 33 […] Vale la pena revisar detenidamente los desafortunados razonamientos del representante legal del Registro Civil, contenidos en el apartado de la contestación de la demanda en el juicio de primera instancia. La Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoce expresamente la diversidad de opciones en cuanto a asignación sexual ser refiere; “Como hemos señalado, es un hecho indiscutible que la naturaleza humana es sumamente compleja, por lo que, si bien, en principio, la biología ha reconocido en los seres sexuados la polaridad macho-hembra y, en ciertos casos, los "estados intersexuales" (hermafroditas y seudohermafroditas), al ser variantes que se encuentran en la naturaleza; sin embargo, derivado de tal complejidad humana, se presentan en la realidad, múltiples y diversas situaciones en cuanto a la propia vivencia de la sexualidad por parte de la persona. Así, para explicar conceptos tales como identidad sexual e identidad de género, no podemos centrarnos en lo "naturalmente" preestablecido, pues, como ya han explicado las referidas ciencias, éstas derivan de aspectos ya no solamente físicos, anatómicos o morfológicos, sino, preeminentemente, psicosociales, atinentes al desarrollo de cada individuo y su personal forma de verse y sentirse a sí mismo; ante lo cual no podemos desconocer y, menos aún, el derecho puede hacerlo, que el ser humano en determinados casos requiere armonizar su psique con su cuerpo y que ha logrado modificar sus características somáticas naturales y originales por medio de distintos procedimientos científicos (reasignación sexual). 34 La identidad juega un factor decisivo al respecto ya que, desde una perspectiva psicosocial, la noción de ‘identidad’ como categoría de análisis dentro de la acción racional es un constructo social. Identidad es un concepto multívoco por el número de aristas que contiene, 33 34 Idem. Ibid. 34-35 TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 174 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 tales como la identidad sexual, la identidad cultural, la identidad filosófica, la identidad ontológica, la identidad psicológica, la identidad antropológica, la identidad sociológica, la identidad histórica, la identidad política, etc., etc. Las identidades, dada su naturaleza específica no se unifican; se trata de un concepto que sólo puede comprenderse en plural ya que deriva de una construcción múltiple y variada y, las cuales se encuentran en permanente cambio y transformación, razón por la cual, en los términos ‘sexo’ y ‘género’ no puede haber una ruptura radical; deben entenderse en forma conjunta. Los seres humanos intersexuados deben considerarse como una categoría social y permitirles su desarrollo como tales ya que de lo contrario, desde el momento en que se conozca su condición de intersexuales estarán predestinados a construir identidades deterioradas. En México, el tema ya se está considerando, aun cuando no se ha hecho en forma explícita al efecto, cabe mencionar el criterio contenido en la tesis aislada de 200935: Derechos a la intimidad, propia imagen, identidad personal y sexual. Constituyen derechos de defensa y garantía esencial para la condición humana. Dentro de los derechos personalísimos se encuentran necesariamente comprendidos el derecho a la intimidad y a la propia imagen, así como a la identidad personal y sexual; entendiéndose por el primero, el derecho del individuo a no ser conocido por otros en ciertos aspectos de su vida y, por ende, el poder de decisión sobre la publicidad o información de datos relativos a su persona, familia, pensamientos o sentimientos; a la propia imagen, como aquel derecho de decidir, en forma libre, sobre la manera en que elige mostrarse frente a los demás; a la identidad personal, entendida como el derecho de todo individuo a ser uno mismo, en la propia conciencia y en la opinión de los demás, es decir, es la forma en que se ve a sí mismo y se proyecta en la sociedad, de acuerdo con sus caracteres físicos e internos y sus 35 Visible en [TA]; 9a. Época; Pleno; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXX, Diciembre de 2009; p. 7. El Tribunal Pleno, el diecinueve de octubre de dos mil nueve, aprobó, con el número LXVII/2009, la tesis aislada en cita. Suprema Corte de Justicia de la Nación. Ejecutoria del Amparo 6/2008. Disponible en: http://ius.scjn.gob.mx/paginas/DetalleGeneralScroll.aspx?id=22636&Clase=DetalleTesisEjecutoriasCo nsultado el 22 de julio de 2013. TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 175 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 acciones, que lo individualizan ante la sociedad y permiten identificarlo; y que implica, por tanto, la identidad sexual, al ser la manera en que cada individuo se proyecta frente a sí y ante la sociedad desde su perspectiva sexual, no sólo en cuanto a sus preferencias sexuales sino, primordialmente, en cuanto a cómo se percibe él, con base en sus sentimientos y convicciones más profundos de pertenencia o no al sexo que legalmente le fue asignado al nacer y que, de acuerdo a ese ajuste personalísimo en el desarrollo de cada individuo, proyectará su vida en todos los ámbitos, privado y público, por lo que al ser la sexualidad un elemento esencial de la persona y de su psique, la autodeterminación sexual forma parte de ese ámbito propio y reservado de lo íntimo, la parte de la vida que se desea mantener fuera del alcance de terceros o del conocimiento público. Por consiguiente, al constituir derechos inherentes a la persona, fuera de la injerencia de los demás, se configuran como derechos de defensa y garantía esencial para la condición humana, ya que pueden reclamarse tanto en defensa de la intimidad violada o amenazada, como exigir del Estado que prevenga la existencia de eventuales intromisiones que los lesionen por lo que, si bien no son absolutos, sólo por ley podrá justificarse su intromisión, siempre que medie un interés superior. Por otra parte, el Código Civil del Estado de México establece como concepto de persona física y viabilidad: Artículo 2.1.- Persona física es el ser humano desde que nace y es viable, hasta que muere; a quien se le atribuye capacidad de goce y de ejercicio; y que desde que es concebido se le tiene por persona para los efectos declarados por la ley. Es viable el ser humano que ha vivido veinticuatro horas posteriores a su nacimiento o es presentado vivo ante el Oficial del Registro Civil. Es decir, desde el momento de la concepción a todo ser humano se le considera persona física, la ley no señala condicionantes. Es decir no hace pronunciamientos respecto de la forma que deben tener sus genitales para seguir manteniéndole esa protección que se les brinda a las personas físicas. También es posible celebrar algunos contratos, con un no nacido, es decir, cuando aún se encuentra en el vientre materno. Ejemplo de esto se encuentra en el Código Civil del Estado de México, en el apartado del contrato de donación: TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 176 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 Legitimación de los no nacidos para recibir por donación. Artículo 7.629.- Los no nacidos pueden adquirir por donación, con tal que hayan estado concebidos al tiempo en que aquélla se hizo y nazcan vivos y viables. Cierto es que el perfeccionamiento del contrato se condiciona a que el donatario nazca vivo y viable pero, resultaría absurdo poner alguna condición que verse sobre la morfología de los genitales, para seguir considerando persona a quien legalmente ya se le consideraba, desde el momento de su concepción. En el particular caso de los intersexuados, sin duda, se les deber reconocer como categoría adicional y diferente a la de varón - mujer. Así como en su momento causó una gran polémica el aceptar que la homosexualidad no es una enfermedad mental; tendrá que llegar el momento en que se acepte que la vida no se puede medir sólo a partir de la dicotomía femenino/masculino; que no sólo hay en esta vida hombres y mujeres. Con seguridad se tiene que empezar por reconocerlos legalmente y, empezar por añadir un tercer recuadro en las actas de nacimiento. La base de la igualdad es la diferencia; deben erradicarse todas las prácticas orientadas a ignorar a los seres humanos intersexuados; de lo contrario desde su nacimiento estarán condenados a que permanente se les vulneren sus derechos humanos a que, a los más que puedan aspirar es a tener una identidad deteriorada pero, sobre todo a que se les impida tener dignidad. El derecho como sistema de normas generadas por el Estado, debe actualizarse y, es la propia sociedad, cambiante y dinámica, la que marca el rumbo de los cambios legales y estructurales que han de seguirse; no pueden existir ni derecho ni estructuras sociales inmutables. El legislador, en las disposiciones legales sólo debe regular conductas humanas; el legislador carece de facultades para, catalogar o diferenciar a los seres humanos con base en las características morfológicas de sus cuerpos. El legislador, debe allegarse información científica que, al elaborar las hipótesis normativas, le permita incluir a todos los integrantes de la sociedad y así tener una legislación inclusiva e TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 177 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 incluyente en la cual, a todos se les trate por igual; a partir de la vinculación contenida en la hipótesis y los derechos humanos. Como se precisó, la actividad jurisdiccional resulta de invaluable aporte al respecto, imaginemos por un momento que un Juzgador debe ordenar que se prive de su libertad a un ser humano intersexuado; ¿a qué reclusorio ordenará que deba remitirse, a uno de varones o, a uno de mujeres? Al margen de la inclusión que debe considerarse para para efectos de incorporarlos sin discriminación, también debe observarse la normatividad de la materia contenida en los instrumentos internacionales, lo cual no es materia de estas reflexiones. Ante el desconocimiento de cuántos sexos hay y cuántas categorías sociales hay o debe haber, una propuesta es modificar el texto del artículo 4° constitucional, para realmente incluir a todos los seres humanos. El texto propuesto, en la parte conducente debe decir: ‘Todos los seres humanos son titulares de derechos humanos e iguales ante la ley.’ Lo cierto es que, deben ser iguales en todos los órdenes posibles pero, la igualdad debe empezar por el reconocimiento legal que les permita existir y ser socialmente visibles. De lo contrario, en la búsqueda de respuestas únicas y generalizadas, generadoras de relaciones homogéneas entre texto y contexto, entre realidades sociales y expresiones simbólicas, prefabricadas, prediseñadas sin previamente conocer cómo se generan patrones culturales determinados que inciden en toda la sociedad, seguiremos navegando sobre las aguas de discursos e interpretaciones e inmersos en el proceso que irremediablemente nos llevará a tener que determinar qué tema es el que deseamos abordar; el de la historia social de la cultura a la historia cultural de lo social y, a partir de ese punto hacer una revisión a la construcción de las identidades sociales como resultantes siempre de una relación forzada entre las representaciones impuestas por aquellos que poseen el poder de clasificar y designar y la definición sumisa o resistente, que cada comunidad produce de sí misma. IV. Seguimiento a intersexuados en México En México, es imposible señalar datos duros que permitan elaborar conclusiones contundentes al respecto, porque no existe una instancia encargada del seguimiento a estos pacientes. Se evade la realidad. Una vez operados lo cual se realiza en etapas tempranas, TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 178 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 dejan las áreas de pediatría y se canalizan con diversos especialistas, tales como endocrinólogos, genetistas, psicólogos, psiquiatras y en ese momento empieza a perderse el registro de los seres humanos intersexuados porque, desde el momento en que se les da de alta en el hospital donde se les realiza la cirugía de modificación morfológica de los genitales se les registra con el nuevo sexo asignado, quizá en hospitales diferentes, con médicos diferentes y no se da seguimiento para conocer si realmente se logró la concordancia psíquica esperada36, lo cual podría verificarse una vez transcurrida la adolescencia. La decisión de someter a un menor intersexuado a una cirugía, por tomarse ésta en etapas tempranas, hace imposible realizar una proyección respecto de lo que serán sus preferencias sexuales. Cabe resaltar que el tema central de la discusión no es la cirugía en sí misma, sino la ‘decisión’ de realizarla, en la cual sólo interviene la decisión de los padres o tutores, previa asesoría médica y, quien vivirá las consecuencias de tal decisión será en el ser humano intersexuado, cuya voluntad no intervino para efectos de tomar tal decisión. Baste señalar que una cantidad importante de seres humanos intersexuados, que fueron operados dentro de los primeros dieciocho meses de vida, vivieron en un estado de permanente inadaptación social37, al no haber tenido el derecho a la apropiación de un discurso social. En el siglo XXI, al privilegiar los derechos humanos, resultaría contradictorio e incoherente continuar con esta abierta exclusión hacia los seres humanos intersexuados; el sexo, al igual que las concepciones acerca del ser humano, es contextual, al igual que la cultura como elemento permeable y como tal, el derecho debe reivindicarse con este grupo que también forma parte de la sociedad. El legislador tiene el deber de legislar con base en las pautas que marca la realidad social; ‘la sobriedad, y no la sutilidad; el realismo, y no la imaginación, son las llaves de la sabiduría; los 36 Hago patente mi agradecimiento a la Médico Psiquiatra Ada Patricia Mendoza Beivide por la información que me proporcionó y que se contiene en este apartado. 37 Ejemplo de esta inadaptación es el caso de Norrie May-Walby, primera persona en el mundo que, ante la imposibilidad médica de definir su sexo, la Corte del Estado de Nueva Gales del Sur, Australia; resolvió aceptar que en su documentación oficial, en el apartado referente a la determinación del ‘sexo’, se le clasifique como "no especificado". (Thursday, March 08, 2012, Interview with Norrie May Welby in: http://may-welby.blogspot.mx; Recuperado el 7 de agosto de 2013. TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 179 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 hechos realmente importantes de la vida se encuentran abiertamente dispuestos sobre su superficie, y no astutamente ocultos en sus profundidades.’ (GEERTZ, p.111) 38 En México, la homosexualidad hasta 1990, estuvo considerada como una enfermedad mental, producto de creencias heredadas y aceptadas y, la realidad de finales del siglo XX indicó modificar esa creencia y ordenar la no discriminación por motivo de preferencias sexuales. En el caso de los seres humanos intersexuados, no estamos ante una preferencia sexual39, así nacieron, así los creó la naturaleza y, en consecuencia son seres humanos tan naturales como cualquiera otro. La intersexualidad no es una simple sorpresa empírica; es un desafío cultural. (GEERTZ C, p.102)40 Es decir, si bien el reto es lograr la incorporación de la categoría que los incluya en términos socio-culturales, el inicio debe ser legal, para efectos de reconocer su existencia. V. LEGISLACIONES QUE CONTEMPLAN LA INTERSEXUALIDAD Australia es el primer país del mundo en aprobar una legislación sobre el tercer género, al incorporar en 2011 en sus leyes la posibilidad que sus ciudadanos puedan marcar con una "X" el nuevo recuadro de género: ‘No especificado’, lo cual también puede hacerse Nueva Zelanda desde 2012. La legislación alemana se considera pionera en este tema dentro de los países de la Unión Europea, ya que a partir de noviembre de 2013, los seres humanos intersexuados serán incorporados como una nueva categoría legal. Legislaciones como la de Inglaterra, Australia y Colombia se pronuncian en el sentido de prohibir las cirugías a seres humanos intersexuados sin que medie la voluntad expresa de la parte directamente afectada y, una vez que adquiera conciencia sobre su sexualidad; esto es después de la adolescencia. Ilustra estos pronunciamientos, fragmentos de la sentencia SU-337/99, dictada en un caso de la Corte Suprema de Colombia 41: 38 GEERTZ C. op. cit. p.111. La cual tampoco debe cuestionarse, sobre todo con argumentos y desde perspectivas sólo heterosexuales. 40 GEERTZ C. op. cit. p.102. 41 Sentencia SU-337/99. SENTENCIA DE REVISION DE TUTELA-Supresión de identificación del menor y progenitora/EXPEDIENTE DE TUTELA-Absoluta reserva para el caso HERMAFRODITISMO-Complejidad del asunto/PSEUDOHERMAFRODITISMO. MASCULINO-Complejidad del asunto. MEDICINA-Tensiones éticas y jurídicas. PRACTICA MEDICA-Principios esenciales. CIENCIA MEDICA-No es impermeable a la ética ni al derecho. 39 TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 180 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 AUTONOMIA DEL PACIENTE MENOR DE EDAD-Contenido CONSENTIMIENTO SUSTITUTO-Problemas jurídicos. TRATAMIENTO MEDICO DE LOS NIÑOS-Alcances y límites de las posibilidades de decisión de los padres. PRINCIPIOS DE AUTONOMIA Y BENEFICENCIA DEL PACIENTEPonderación SEXUALIDAD-Dimensiones sociales y sicológicas. ESTADOS INTERSEXUALES-Clasificación. HERMAFRODITAS Y PSEUDOHERMAFRODITAS-Distinciones ESTADOS INTERSEXUALES Y AMBIGUEDADES GENITAL EN EL INFANTE TRATAMIENTO MEDICO DE LA AMBIGÜEDAD SEXUALFundamentos y características. HERMAFRODITAS-Intervenciones médicas tienen un impacto decisivo en la identidad sexual del paciente/DERECHO A LA IDENTIDAD PERSONAL- Contenido/DERECHO A LA IDENTIDAD SEXUALContenido HERMAFRODITAS-Intervenciones hormonales y quirúrgicas/CONSENTIMIENTO INFORMADO CUALIFICADO DEL PACIENTE-Intervenciones hormonales y quirúrgicas. […] SENTENCIA Dentro de la acción de tutela promovida por la madre de la menor impúber N.N., quien actúa a nombre de su hija e instaura demanda contra el Estado, representado según ella por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Defensor del Pueblo de la Seccional del departamento XX. El expediente está radicado bajo el Nº 131547. I. ANTECEDENTES a) Los hechos y la solicitud. La menor N.N. nació el 14 de octubre de 1990 y la partera que atendió el nacimiento señaló que se trataba de una niña, sin que se constatara ningún problema aparente al respecto. N.N ha sido entonces siempre tratada como una niña. Sin embargo, cuando la menor tenía tres años, durante un examen pediátrico, se encontraron genitales ambiguos, con un falo de tres (3) centímetros (semejante a un pene), pliegue labios escrotales con arrugas y en su interior, gónadas simétricas de un centímetro de diámetro, en los dos lados, orificio único en el perinén. A partir de lo anterior, se diagnosticó que la menor tenía "seudohermafroditismo masculino", debido a un problema de trastorno en la síntesis de la testosterona, por lo cual se recomendó un tratamiento quirúrgico, que consiste en la readecuación de los genitales por medio de la extirpación de las gónadas y la plastia o remodelación del falo (clitoroplastia), de los labios y de la vagina. Según el médico tratante, que pertenece al ISS (Instituto de Seguros Sociales), esta intervención quirúrgica es prioritaria para la niña, pues si bien "el falo es grande", lo cierto es que "nunca va a ser igual a un pene ni tendrá posibilidades de funcionar como tal". Los médicos han manifestado además la necesidad de hacer la cirugía a la niña antes de que llegue a la pubertad. A pesar de lo anterior, los médicos del ISS se niegan a practicar la intervención quirúrgica, pues consideran que, según lo establecido por la jurisprudencia de la Corte Constitucional, la decisión debe ser tomada por la propia menor, y no por su madre. Según su TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 181 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 criterio, "el procedimiento quirúrgico debe ser autorizado por la Corte Constitucional, quien pone en entredicho la Patria Potestad para estos casos porque habría que esperar a la pubertad para obtener la aprobación por parte del paciente" (Folio 90 del presente expediente). Por tal razón, la madre, quien ejerce la patria potestad sobre la menor pues el padre falleció, interpone la acción de tutela a fin de que se autorice la intervención quirúrgica. Según su criterio, su "hija es una menor y no puede tomar decisiones por ella misma y si esperamos a que ella tenga capacidad para decidir, ya será demasiado tarde y su desarrollo psicológico, fisiológico y social no será normal." La madre considera entonces que a su hija le están siendo vulnerados sus derechos a la igualdad, al libre desarrollo de la personalidad y a la protección especial a la niñez, puesto que la infante tiene derecho "a que sea definida su sexualidad a tiempo para su normal desarrollo personal y social." Por ello solicita al juez de tutela que le permita que, en su condición de madre, y de titular de la patria potestad de la menor, pueda autorizar "las cirugías que mi hija necesita para la remodelación de sus genitales y el tratamiento médico que como consecuencia de esto requiriese". Igualmente, y en protección al derecho a la intimidad de la niña N.N., la madre solicita que el presente trámite judicial no sea publicado, de conformidad con lo establecido por los artículos 25, 300 y 301 del Código del Menor. […] en estos casos los padres, de común acuerdo con un equipo médico interdisciplinario, son las personas idóneas para autorizar las operaciones, ya que estas cirugías, para ser exitosas, deben realizarse en etapas tempranas de la infancia. Otros intervinientes apoyan esa tesis, y señalan, además, que el tratamiento de la ambigüedad sexual no debería ser discutido por los jueces, ni por el derecho, por cuanto se trata de problemas de salud, que deben entonces ser regulados por la propia comunidad médica. […] Por el contrario, la decisión del juez […] se opone a las anteriores tesis. Según su parecer, esta Corte debería precisar que los criterios adelantados en la sentencia […] de 1995 en un caso de emasculación accidental de un niño son igualmente aplicables a las situaciones de ambigüedad sexual, por cuanto los tratamientos médicos derivados de la asignación de sexo en estos eventos son innecesarios, invasivos, irreversibles y potencialmente dañinos. Estas intervenciones quirúrgicas y hormonales deberían entonces ser postergadas hasta que la propia persona tenga la capacidad de prestar un consentimiento verdaderamente libre e informado. […] hasta donde pudo estudiar esta Corporación, no existen precedentes jurisprudenciales en Colombia, ni en otros países, ni en instancias internacionales de derechos humanos, sobre los problemas jurídicos que plantea el tema del consentimiento en los casos de intersexualidad o hermafroditismo en menores, pues las decisiones judiciales que han TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 182 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 desarrollado el derecho a la identidad sexual han estado vinculadas a otras situaciones diferentes […] el tratamiento médico de las personas nacidas con estados intersexuales ha sido prácticamente ignorado por la discusión ética. Este relativo consenso médico y bioético sólo parece haberse roto hace algunos pocos años, debido en gran medida a las protestas cada vez mayores de personas que fueron sometidas a esos tratamientos cuando eran menores, y que hoy consideran que fueron mutiladas sexualmente sin su consentimiento. […] […] Esta preferencia prima facie del principio de autonomía, y su obvia consecuencia -el requisito del consentimiento- tienen sólidos fundamentos en la Constitución y en los tratados de derechos humanos, ya que es el resultado ineludible del pluralismo de las sociedades contemporáneas y del reconocimiento de la dignidad y autonomía de la persona humana. Así, si los individuos son libres y agentes morales autónomos, es obvio que es a ellos a quienes corresponde definir cómo entienden el cuidado de su salud, y por ende, los tratamientos médicos deben contar con su autorización. En efecto, "la primera consecuencia que se deriva de la autonomía, consiste en que es la propia persona (y no nadie por ella) (sic) quien debe darle sentido a su existencia y, en armonía con él, un rumbo". Por ello esta Corte ha señalado que del "principio general de libertad emana el derecho específico de la autonomía del paciente que le permite tomar decisiones relativas a su salud. […] Estos trastornos del desarrollo y de la diferenciación sexual, que en general la literatura médica caracteriza como "estados intersexuales", suelen clasificarse, desde finales del siglo pasado, en tres grandes grupos. De un lado, encontramos los llamados "hermafroditas verdaderos", que son casos poco frecuentes y se caracterizan porque son personas que en general, aunque no obligatoriamente, tienen un cariotipo XX y presentan los dos tipos de tejido gonadal, ya sea porque tienen testículo y ovario simultáneamente, o porque poseen lo que se denomina un "ovotestes" (mitad testículo y mitad ovario). De otro lado, están los "pseudohermafroditas masculinos", que son individuos con sexo genético XY y testículos, pero que presentan genitales ambiguos, por lo cual se suele hablar de un hombre mal virilizado. Estas personas pueden presentar, en algunos casos, genitales externos que son muy femeninos, y pueden poseer entonces un introito vaginal, un clítoris normal o ligeramente aumentado de tamaño, o un pene muy pequeño. Por último, existen otros casos clasificados como de "pseudohermafrodismo femenino", que son individuos con sexo genético XX, con ovarios, pero con genitales ambiguos, o bastante masculinos, por lo cual se habla a veces, de mujeres virilizadas. […] Según la literatura médica, es muy difícil establecer la frecuencia de estas anomalías en la diferenciación sexual. Sin embargo, algunos de los conceptos médicos reunidos como pruebas señalan que podría haber un caso por cada dos mil nacidos, lo cual significaría que unos 20.000 colombianos presentan trastornos de este tipo. Según otras investigaciones, la situación es menos frecuente, pues consideran que podría haber uno por cada veinte mil personas, mientras que otros conceptos científicos sugieren todo lo contrario, esto es, que el número podría ser incluso mucho mayor. Así, en 1993, un texto de ginecología estimaba que los casos en donde la asignación de sexo era dudosa podían llegar a 1 por cada 500 nacimientos. TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 183 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 […] Esta diversidad de opiniones se explica, entre otras cosas, por la ausencia de criterios totalmente objetivos para determinar qué se entiende por ambigüedad genital y estados intersexuales. […] Las recomendaciones médicas derivan naturalmente de los anteriores supuestos: es necesario entonces que los médicos asignen, en los primeros días de vida, un sexo al menor que adolece de ambigüedad genital y que procedan muy rápidamente, esto es, de ser posible en las siguientes semanas, a intervenirlo quirúrgicamente para adecuar la apariencia de sus genitales a ese género que le fue atribuido. Igualmente, resulta imprescindible que los padres traten al niño, sin ninguna ambigüedad, conforme al género asignado, para que de esa manera el menor adquiera una identidad sexual definida. Todo este tratamiento se acompaña también del posterior suministro de las hormonas correspondientes, no sólo para adecuar la apariencia de la persona, y en especial de sus genitales, al género asignado, sino también para sustituir la carencia de hormonas derivada de la extirpación que, en algunos casos, se realizan de las gónadas del menor, cuando éstas no corresponde al sexo que le fue atribuido. Los criterios para la asignación del sexo no son unívocos, lo cual puede llevar a que, en determinados casos, existan agudas controversias dentro del equipo médico encargado de tomar esas determinaciones. Con todo, habría que distinguir dos situaciones diversas: los casos de los menores de pocos meses y aquellos de personas que son tratadas cuando tienen varios años. En el segundo evento, el género que le ha sido ya asignado al menor a nivel social es muy importante, pues podría ya haber generado una importante identificación. En el primer caso, la genética juega un cierto papel, pues se busca que exista correspondencia entre el género asignado y la definición sexual cromosómica. RESUELVE: […] Tercero: Confirmar la sentencia proferida por el juez de tutela XX, a quien correspondió el presente asunto, en cuanto negó las pretensiones de la acción de tutela interpuesta por la madre de la menor NN. Cuarto: Proteger el derecho a la identidad sexual, al libre desarrollo de la personalidad y a la igualdad de la menor NN (CP arts 1º, 5º, 13 y 16). En consecuencia, en los términos señalados en el fundamento jurídico No 91 de esta sentencia, deberá constituirse un equipo interdisciplinario que atienda su caso y brinde el apoyo psicológico y social necesario a la menor y a la madre. Los servicios médicos específicos deberán ser brindados por el ISS y corresponde al ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) coordinar el equipo interdisciplinario, que debe incluir no sólo profesionales de la medicina sino también un sicoterapeuta y un trabajador social, que deberá acompañar a la menor NN y a su madre en todo este proceso. A este equipo corresponderá entonces establecer cuando la menor goza de la autonomía suficiente para prestar un consentimiento informado para que se TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 184 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 adelanten las cirugías y los tratamientos hormonales, obviamente si la paciente toma esa opción. […].” VI. ENTREVISTAS CON SERES HUMANOS INTERSEXUADOS Como parte de este estudio, fueron entrevistados nueve seres humanos intersexuados, todos son mayores de edad y accedieron voluntariamente a comentar parte de sus experiencias. De los nueve entrevistados, siete fueron operados dentro de los 24 meses posteriores a su nacimiento, dos no están operados. La opinión general y coincidente de quienes fueron operados se centra en que los médicos de los hospitales y/o clínicas donde fueron atendidos durante su nacimiento, sugirieron a sus padres operarlos y que así, ‘nunca’ sabrían respecto de la condición de intersexualidad que presentaron al nacer. Cinco dijeron que hubieran preferido esperarse hasta la adolescencia para tener más elementos, antes de tomar la decisión de una cirugía como la que se les practicó a ellos; pero, que los médicos ponían especial énfasis en la incidencia de cáncer al no retirar los órganos sexuales menos desarrollados. Todos los entrevistados que fueron operados enfatizan en que ‘no intervino su voluntad’ para llevar a cabo una cirugía invasiva e irreversible que implicó una alteración radical de su cuerpo. Dicen comprender a sus padres respecto de la decisión tomada ya que en el fondo lo que intentaron fue protegerlos de la estigmatización y rechazo social pero, también consideran que la decisión la tomaron para que ellos tampoco fueran estigmatizados. Refieren que a lo largo de sus vidas han sentido más rechazo de su padre, que de su madre. De las nueve personas, seis consideran que su condición de intersexuados incidió en el deterioro de la relación de pareja de sus padres desde el momento de considerar la posibilidad de operarlos o no operarlos. TerCi, v.06, n.02,Jul./Dez.2016 Página 185 Laura G. Zaragoza Contreras ISSN 2317-7764 Señalan como punto relevante que con frecuencia, sus padres diferían respecto de la forma de educarlos. De los siete seres humanos intersexuados que fueron operados, seis consideran que no hubo concordancia entre cuerpo y psique ya que, no sienten tener el sexo correcto; uno menciona que ya se habituó al rol social que se le asignó a partir de la cirugía y que ha aprendido a asumirlo, un tanto con resignación porque también comprende que se trata de una cirugía irreversible. Comentaron también de algunos amigos que se encontraban en su misma situación y, al no encontrar una posibilidad de ajuste entre cuerpo y psique, optaron por el suicidio. Refieren tener más amigos homosexuales que intersexuados. Los nueve, coinciden en que ‘ese es un tema que no se toca’, el tema de la intersexualidad, en sus familias es un tabú. Gran parte de los integrantes del medio social donde se desenvuelven los consideran homosexuales. FUENTES CONSULTADAS BLACKLESS, Melanie, Anthony CHARUVASTRA, Amanda Derryck, Anne FAUSTO-STERLING, Karl LAUZANNE, and Ellen LEE. (2000). How sexually dimorphic are we? Review and synthesis. American Journal of Human Biology 12:151-166. BONFIL B., Guillermo. (1993) Cambios de identidad y cambios de profesión religiosa. Nuevas identidades culturales. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México. BOURDIEU, Pierre, et. al. (1996) El oficio de sociólogo. Siglo XXI, México. CHARTIER, Roger. El mundo como representación. Historia cultural: entre práctica y representación. (1992) Gedisa, Barcelona. Diagnóstico del trabajo legislativo en materia de derechos humanos de las mujeres en la Legislatura LXI. 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