Papeles de Fundacite Aragua MUSEOS: ¿POR QUÉ INVERTIR EN ELLOS? EL PAPEL DE LOS MUSEOS EN EL DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL DE UNA COMUNIDAD María Eugenia Bacci - Consultora Privada Patrimonio y Turismo. con la colaboración de Elías Mujica - Consultor UNESCO Papeles de Fundacite Aragua MUSEOS: ¿POR QUÉ INVERTIR EN ELLOS? EL PAPEL DE LOS MUSEOS EN EL DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL DE UNA COMUNIDAD María Eugenia Bacci - Consultora Privada Patrimonio y Turismo. con la colaboración de Elías Mujica - Consultor UNESCO Documento preparado a solicitud de Fundacite Aragua, con el objeto de contribuir a la discusión sobre el tema del financiamiento de los museos. Resumen Ante la pregunta: ¿Por qué invertir en museos y cuál es su impacto económico?, debemos primero reconocer el papel del museo en la conservación y desarrollo de las colecciones, la comunicación de estos valores al público brindando información, entretenimiento y educación y las posibilidades de generar a su alrededor oportunidades de negocios relacionados con su especialidad. En pocas palabras, el estudio concluye identificando a los museos como instituciones de las cuales se benefician y vanaglorian las comunidades donde estos se localizan. Ellos permiten desarrollar actividades propias que bien planificadas y eficientemente gerenciadas las hacen rentables y por tanto sostenibles. La justificación de una inversión en un museo trasciende los beneficios económicos directos, fomenta beneficios económicos a múltiples sectores de la comunidad y, aunque difícil de cuantificar económicamente, genera valores, identidades y actitudes en la comunidad local, pilares del desarrollo sostenible de una comunidad. Por las consideraciones anteriores, se justifica plenamente la necesidad de invertir en un museo, tanto desde el punto de vista social como económico. Un museo es un punto de referencia para el desarrollo de la comunidad, un instrumento de expresión de su cultura, como individuos y como grupo, y cumple una serie de servicios imprescindibles para el enraizamiento de la gente como comunidad. Aun cuando el énfasis de los museos ha sido concentrado en sus beneficios intangibles de educación y conservación del patrimonio de una comunidad, estos deben preocuparse por medir el retorno económico tanto para si mismos como para las comunidades aledañas. Estos impactos no ha sido suficientemente estudiados pero del análisis de casos de museos exitosos podemos concluir que un museo bien manejado debe de ser básicamente autosostenible. Para ello se requiere una inversión pública inicial y una decisión política de darle el mejor gerenciamiento posible. De otra forma, corre el peligro de ser una carga negativa para el erario público, como ocurriría con cualquiera otra inversión de cualquier otro campo de la actividad productiva de la ciudad. Ahora bien, para que lo anteriormente señalado pueda hacerse realidad, el museo debe formar parte de una estrategia integral de desarrollo de una comunidad y su implantación debe de estar, en lo posible, ligada a un proceso de renovación urbana acorde con el nuevo espacio cultural creado. 1. INTRODUCCIÓN El presente documento tiene por finalidad definir el papel de los museos en el desarrollo económico y social de una comunidad. Se esboza de forma resumida el potencial de los museos como factores dinamizadores de las economías locales, y como sustento de una identidad local o regional. Se indica aquellos elementos que justifican a los diferentes niveles de gobierno invertir en ellos, ilustrando algunos casos de museos exitosos. El estudio se realizó a partir de la revisión de la información Papeles de Fundacite Aragua secundaria existente, la cual es muy escasa en lo que se refiere al impacto económico directo de los museos, y se consultaron a expertos nacionales y extranjeros. El punto de partida de la investigación fue la pregunta: ¿Cómo justificar, desde el punto de vista político, invertir en un museo? En otras palabras, ¿cuál es el beneficio económico de la inversión en un museo con fondos del erario público? Como se verá en las siguientes líneas, la justificación de una inversión en un museo trasciende los beneficios económicos directos, fomenta beneficios económicos a múltiples sectores de la comunidad y, aunque difícil de cuantificar económicamente, genera valores, identidades y actitudes en la comunidad local, pilares del desarrollo sostenible de una comunidad. Museos los hay en todas partes, de todos los tipos, y en la mayoría de los casos son un atractivo importante tanto para la población residente como para los turistas de un destino. Más aún, ellos permiten desarrollar actividades propias que bien planificadas y eficientemente gerenciadas las hacen rentables y por tanto sostenibles, generan a su alrededor oportunidades de desarrollo para negocios relacionados con su especialidad y son instituciones de las cuales se vanaglorian las comunidades donde estos se localizan. Pero, curiosamente, no existen estudios específicos sobre el impacto económico directo e indirecto de los museos en sus comunidades anfitrionas y en las regiones donde se localizan. Una de las razones de esto es que, sin duda, el énfasis de los museos ha sido concentrado en sus beneficios intangibles de educación y conservación del patrimonio de una comunidad, por lo cual el retorno económico ha sido subestimado. 2. LOS MUSEOS: CONCEPCIÓN El Consejo Internacional de Museos - ICOM, define al museo como: "… una institución permanente sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y su desarrollo, y abierta al público, la cual adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe, con el propósito de estudio, educación y entretenimiento, evidencias materiales del hombre y su ambiente". Por esta definición podemos ver que todo museo está orientado a servir a sus usuarios y sus objetivos son múltiples, tanto en lo que se refiere a sus funciones como en su proyección a la comunidad. ¿Quiénes son los usuarios? Los usuarios de un museo pueden ser: Los investigadores, conservadores y plana administrativa que permite su existencia. Es, sin duda, una institución que genera puestos de trabajos especializados, y que permite a este tipo de “usuario” desarrollarse como personas; Estudiantes, investigadores y profesionales de diferentes disciplinas que visitan el museo para adquirir conocimiento acerca de objetos o materias especificas, tipos de arte, antecedentes históricos, etc; Público general interesado en historia, arte y cultura, tanto nacionales como turistas. Estos grupos están caracterizados por su heterogeneidad y diferentes intereses y antecedentes, pero el factor común es su interés en la cultura. En este grupo se consideran desde un público muy específico, como los escolares como parte de su formación académica básica, hasta un público más genérico y variado con diferente grado de interés; Personas de la comunidad, agrupadas por su compromiso social y cultural, que brindan desinteresadamente servicios de apoyo a los museos y en ello encuentran su realización personal. Por lo general son personas de edad avanzada que encuentran en esta actividad una importante razón de ser. ¿Cuáles son los beneficios de visitar un museo? 2 Papeles de Fundacite Aragua Un amplio margen de beneficios se obtienen al visitar un museo, entre los más importantes tenemos: Información de su contenido. El visitante tiene acceso a monumentos, artefactos, especímenes y publicaciones pudiendo examinarlas en un solo sitio y con detenimiento; Información sobre el museo en sí: su desarrollo, la historia del sitio donde se ubica el museo, etc; Entretenimiento, en la medida en que visitar un museo debe ofrecer al visitante tanto conocimientos como un momento de esparcimiento; Contacto directo con curadores, coleccionistas e investigadores, estableciéndose una relación cara a cara entre los científicos y diferente tipo de público; Contacto con un amplio margen de conocimientos adicionales que enriquecen el conocimiento del visitante en diferentes áreas de la cultura en general; Información relacionada con otras actividades culturales y científicas de la localidad o sus alrededores. Los museos son, por definición, centro de información y difusión, y en ellos se encuentra concentrada información de interés. 3. MISIÓN DE LOS MUSEOS A lo largo de la historia, los museos se presentan como instituciones culturales asumiendo funciones esenciales en el seno de la sociedad. Bastaban descripciones poco precisas de su función social para mantener el principio de un financiamiento público. El museo tiene como su misión tanto la conservación y desarrollo de las colecciones como la comunicación de estos valores al publico, con el fin de brindar información, entretenimiento y educación al usuario. Deben además garantizar el manejo administrativo que haga posible el cumplir con sus objetivos y políticas. Misión del museo Manejo Admin. y Política Administración Comunicación Mercadeo Educación Colecciones Usuario Comunidad Muchos de los museos no tienen relaciones consecuentes con las diversas comunidades que ellos deben servir, ni siquiera una idea sobre a qué deberían asemejarse esas relaciones. Sin embargo, una presión creciente actúa sobre los museos conduciéndolos cada vez más a rendir cuenta de sus actividades, tanto en lo económico como en lo político y social. Los museos alrededor del mundo están experimentando una necesidad profunda de redefinir sus relaciones con las comunidades y el entorno que les rodea, así como su función en el desarrollo de la sociedad en su conjunto. El museo se convierte así en lugares de recursos para la comprensión y la singularización de los territorios. Son numerosos los actores que participan en el quehacer de un museo: profesionales, curadores, visitantes, usuarios, benefactores, autoridades municipales, gobiernos estadales y centrales, empresas y negocios, organismos de turismo, operadores de turismo, empleados, los medios y cualquier otro actor con interés en un museo en particular. En este informe se busca identificar los elementos que hacen del museo una inversión rentable tanto económica como socialmente, convirtiéndolos de este modo en herramientas importantes en 3 Papeles de Fundacite Aragua cualquier propuesta seria de política cultural. A través de sus actividades públicas, los museos, al mismo tiempo que responden a las necesidades culturales de los individuos, comunidades, países y medio ambiente, pueden contribuir de manera concreta a favorecer, en el seno de la comunidad, una consciencia de necesidades e impactos de la vida humana sobre el planeta. No obstante, tal visión del desarrollo sostenible pondrá a los museos ante el desafío de repensar ciertas de sus afirmaciones, por ejemplo, las exposiciones deberían ser su principal medio de comunicación, las colecciones tendrían que ser otra preocupación importante, etc. Más allá de tal visión, se debe efectuar una reinterpretación de las competencias centrales para dirigir de manera eficaz un museo. Siendo instituciones más bien conservadoras, el reto para los museos es importante pero portador de formidables recompensas. Por otro lado, los museos deben también ser considerados como “herramientas” o espacios para que otros sectores de la sociedad desarrollen adecuadamente sus objetivos. Por ejemplo, un museo es para una escuela un lugar de aprendizaje, donde todos los colegios puedan asistir para que sus estudiantes aprendan de todo… sería impensable un museo para cada colegio. Ahora bien, con las nuevas tecnologías los museos deben adaptarse y utilizarlas al máximo para su propio beneficio. En la próxima década, la autopista de la información será el primer medio para la diseminación de información, promoción y contactos. En el área de la cultura, normalmente los beneficios están más en la adquisición de conocimiento, experiencia y exposición a ideas y conceptos, que sólo en la rentabilidad económica. Esto afirma la importancia de que los museos como instituciones culturales líderes en la comunidad, entiendan su papel como comunicadores y generadores de información. Para que la comunicación ocurra tanto el que envía el mensaje como el que lo recibe tienen que compartir los mismos conceptos y pasiones. En este escenario, las alianzas y creación de redes que ellos promuevan serán claves para el desarrollo de oportunidades de divulgación de conocimientos científicos y de aprendizaje para los usuarios. 4. LOS MUSEOS: IMPACTO ECONÓMICO El impacto económico de los museos puede darse en dos escenarios: por un lado, los negocios que se pueden generar dentro de un museo. Por otro lado, los negocios que se pueden generar en los alrededores del museo. Pero, no debemos olvidar que existen impactos en la comunidad imposibles de cuantificar económicamente, relacionados a la identidad de las personas con su localidad y el desarrollo de ellos como individuos. El museo como negocio en si mismo El rendimiento de un museo debe responder a un equilibrio entre las necesidades del mercado y la misión como institución. Los ingresos de los museos pueden provenir de diferentes fuentes. Además del presupuesto ordinario en el caso de tratarse de museos públicos, las donaciones son muy comunes como fuentes de ingresos a los museos. Otra fuente de ingresos son las ventas, que incluyen las tarifas de entrada, alquiler de locales para actos, cuotas de socios y tarifas de cursos de formación. Otros servicios que ofrecen los museos y de los cuales pueden obtener ingresos a través de concesiones o de administración directa son los restaurantes, cafés, y tiendas de souvenir. Estas posibilidades de nuevos negocios son fuente de puestos de trabajo tanto directos como indirectos para las comunidades. Por otro lado, los museos son un buen medio para canalizar donaciones en pro de las comunidades aledañas. Los donantes suelen encontrar en los museos la credibilidad y el carácter cívico y apolítico necesario para que sus ayudas o colecciones privadas sean custodiadas y usadas en bien de la comunidad. Muchos otros donantes tienen una relación personal o un interés especial con las colecciones del museo. En fin, las motivaciones para la filantropía son tanto singulares como de carácter individual, pero en esto los museos prestan una ayuda invalorable para la canalización de estos fondos de ayuda. 4 Papeles de Fundacite Aragua Impacto del museo en la economía de sus alrededores El impacto económico de los museos en las comunidades aledañas ha sido ampliamente reseñado por los que manejan estas instituciones a fin de justificar sus cada vez más exiguos presupuestos. Sin embargo, existen innumerables casos en los cuales estos impactos no han sido suficientemente documentados. No se suele disponer de datos adecuados ni sobre la propia institución museística ni sobre el sector museológico del país. El ámbito museístico no suele emplear indicadores de rendimiento, aparte de las mediciones de afluencia anual de público, el presupuesto y tamaño de la plantilla de empleados, que nos permitan comparar resultados y medir el rendimiento. El museo, como proceso de impacto en la comunidad, funciona como un dinamizador de las economías locales, apareciendo innumerables oportunidades de pequeños negocios en los alrededores, tales como cafetines, hoteles y posadas, centros de diversión, empresas de servicios de apoyo como restauradores, marqueteros, tiendas de souvenir, guías del museo y del destino, entre otras. Los efectos indirectos sobre las economías locales deben también ser tomados en consideración, pudiendo el museo generar iniciativas en artesanías, aprovisionamiento para las tiendas del museo, servicios de apoyo a la actividad recreativa post visita al museo, y muchas otras oportunidades de ingresos basadas en la demanda por parte de visitantes y personal del museo. 5. LAS POSIBILIDADES DE FINANCIAMIENTO DEL MUSEO Dentro de las actuales circunstancias económicas por las que pasan nuestros países y gobiernos regionales y locales, el financiamiento de un nuevo museo debe necesariamente apoyarse en alianzas entre diferentes instituciones e individuos, a fin de recabar el monto necesario para la inversión inicial en las instalaciones y colecciones que requiere este tipo de inversión. Existen innumerables experiencias exitosas de apoyo tanto de instituciones como individuos y sociedad organizada, entre ellas la conformación de patronatos, conformados con el fin de apoyar una determinada iniciativa local, las sociedades de amigos del museo que dedican no sólo aportes económicos sino tiempo y horas de trabajo a favor de los museos y sus actividades conexas. Por lo general un museo se construye a partir de la alianza entre una instancia de gobierno y una institución científico y/o académica. De esta forma se garantiza la seriedad del proyecto, se facilita el acceso a recursos económicos, se posibilita el acceso a colecciones como fondos museísticos, y se asegura la presencia de personal idóneo para su conducción. 6. LA SOSTENIBILIDAD DE LOS MUSEOS Una cosa es el financiamiento para la construcción de un museos, tanto desde el punto de vista de la infraestructura como de la institucionalidad. Otra, el costo de operación que garantice sus sustentabilidad, y minimice los egresos del erario público. En esta parte nos referiremos sólo al segundo aspecto. Si bien un museo difícilmente puede ser completamente autosostenible, fundamentalmente por su carácter social y de proyección a la comunidad, existen mecanismos que permiten captar ingresos con la finalidad de reducir la inversión del erario público. Entre estos mecanismos están, por un lado, el generar recursos mediante el autofinanciamiento a través de la formación patronatos, las asociaciones de amigos del museo, la exoneración de impuestos municipales, entre otras. Por otra parte el museo puede generar recursos mediante la prestación de servicios y ventas de sus productos. La mayor estrategia de los museos deberá estar orientada a brindar servicios de calidad en un entorno altamente competitivo, donde ellos tendrán que competir para lograr una porción de una demanda estática. Entre estos servicios están el uso de paginas web, actividades educativas, publicaciones. Como toda empresa, la marcha adecuada y rentable de un museo dependerá de su capacidad gerencial, de los servicios que ofrezca y de la promoción y mercadeo adecuado. El museo como empresa de servicio 5 Papeles de Fundacite Aragua Si vemos al museo como una empresa de servicio nos será más fácil entender su papel como dinamizador de la sociedad y generador de negocios y servicios a la comunidad. Entre los servicios que presta el museo están el acceso y visitas guiadas, seguridad, educación, servicios sanitarios, alimentación, venta de libros y material impreso, información, conservación de obras y documentos para si mismos y para terceros. En los museos los productos básicos son las exhibiciones temporales, las exposiciones permanentes, los programas de educación a la comunidad, programas de extensión, catálogos y publicaciones, tiendas y ventas de material impreso. Si bien por lo general en las exposiciones permanentes no se cobra entrada, o en todo caso sólo contribuciones voluntarias, las exposiciones temporales si son sujetas a cobros de entradas lo que permite financiar en parte su montaje. Pero, las exposiciones temporales, por lo general de gran impacto publicitario, son oportunidades ideales para alianzas con empresas patrocinadores que se encargan de cubrir los costos más altos de ellas, e incluso de remanentes para el financiamiento de la planta del museo. Los programas de educación a la comunidad son de varios tipos y tienen varias formas de financiamiento. Hay programas especiales gratuitos, de corta duración, pero la mayoría de programas educativos se autofinancian con el cobro de matrículas y tienen ciclos de duración más largos. La diversidad de programas educativos es realmente amplia. Una lista tentativa, sólo para dar una idea, es: • Talleres de Arte • Teatro • Música • Cerámica • Ballet y danza • Arqueología • Ciencias Aplicadas • Dibujo y pintura De esta forma, el museo se convierte en un espacio de servicios educativos y culturales autofinanciables, cuyo impacto se deberá medir en la realización de las personas, sobre todo los niños y jóvenes, así como la tercera edad, imposible de cuantificar económicamente. De igual forma, los otros servicios que ofrecen los museos pueden y deben ser rentables. Por un lado tenemos los servicios para actividades públicas, como salas para conferencias y/o reuniones, auditorios para actividades de diversa índole, e incluso las bibliotecas. Por otro lado tenemos los servicios de consumo, desde cafeterías y restaurantes hasta tiendas de venta de recuerdos y publicaciones. Bien gerenciadas, estas actividades no sólo son completamente autosostenibles, sino que incluso aportan fondos para el presupuesto general de mantenimiento y operación de la institución. El museo como producto a mercadear Para que un museo sea realmente sostenible, debe ser adecuadamente mercadeado y promovido. Esta es una actividad primordial que garantiza la rentabilidad del mismo. Un estudio realizado por la industria turística en Estados Unidos (Travel Industry Association of América - TIA) en 1998, enfatizó la importancia de las artes y la cultura como un producto efectivo para mercadear turísticamente a las comunidades, tanto nacional como internacionalmente. Cuarenta y seis por ciento de los 199,8 millones de turistas adultos de los Estados Unidos incluyeron una actividad cultural, artística, de patrimonio o histórica en su viaje durante el año 1998. Visitar un sitio histórico tal como una comunidad histórica o un edificio histórico fue la actividad cultural más popular 6 Papeles de Fundacite Aragua entre los viajeros (31%), seguida por las visitas a un museo (24%), visita a una galería de arte (15%) y asistencia a teatro (14%). Las actividades de marketing tienden a centrarse en estimular la percepción a través de la publicidad y el mercadeo, y en desarrollar promociones que incentiven al cliente potencial a actuar. Cuando esta respuesta no llega, los encargados de museos atribuyen este desinterés a la ignorancia y la inercia en vez de cuestionar la calidad y atractividad de sus ofertas y la relación precio - calidad y como estos servicios son presentados y distribuidos al público. Pocas veces los museos hacen uso de las técnicas de mercadeo y si son hechas no siempre los resultados coinciden con las necesidades y preocupaciones de la gente a quien la organización esta tratando de servir. Los resultados, que les plantean conflicto con los objetivos del manejo del museo, son ignorados. Es muy importante conocer los mercados y segmentarlos a fin de ofrecer productos asertivos para cada uno de los segmentos. Sin embargo, un museo orientado sólo a las necesidades del mercado puede comprometer su integridad orientándose sólo a satisfacer el gusto y las modas de una determinada sociedad. Por esto, el museo tiene que tener también una visión de largo plazo si quiere promover el aprendizaje y no sólo el entretenimiento. Inevitablemente, algunos artistas y temas no son populares y deberán estar dirigidos a públicos seleccionados. Aun los artistas más populares deberán tener diferentes servicios de acuerdo a los diferentes públicos. Los museos enfrentan el dilema, ante esta necesidad de orientarse y satisfacer las demandas del público, de balancear las inversiones en la conservación y nuevas adquisiciones de artefactos y obras para las futuras generaciones y el adecuar nuevas áreas y servicios para el público actual. Los beneficiarios están poniendo cada vez más énfasis en la satisfacción de las necesidades actuales, 1 dejando de lado las generaciones futuras. El museo tiene como competidores otros museos y otros atractivos. El conocer sus clientes y el mercado a quienes van dirigidos los museos es cada vez más importante para la planificación y diseño de un museo y para la sostenibilidad de los museos existentes. Asimismo, debe conocer a sus competidores no sólo otros museos sino otros competidores genéricos, que ofrecen alternativas de recreación, educación y esparcimiento para las mismas necesidades de los consumidores. Es importante señalar que los consumidores de estos servicios son cada vez más exigentes en cuanto a la calidad del servicio y que exigen igual calidad de servicio que le exigirían a cualquier empresa de servicio privada. El museo como experiencia para el turismo y la recreación Una fuente de ingreso de gran importancia para el sostenimiento de un museo es el turismo. La visita a un museo puede formar parte de una experiencia para el turista, y en estos casos podemos decir que el museo es parte del producto turístico. También puede ser una experiencia de recreación para residentes de la región o país donde se ubica el museo. Los museos pueden en muchos casos justificar un viaje de turismo por si mismo, en cuyo caso el museo se convierte en el atractivo principal de un destino, tal es el caso del museo Guggenhein en Bilbao, que se describe posteriormente y los museos del Instituto Smithsonian en Washington, D.C en los Estados Unidos de América. El turismo es crucial para tener impacto económico, tanto al nivel de un museo propiamente dicho a partir del pago por ingreso, el uso de sus servicios o la adquisición de recuerdos y publicaciones; como al nivel de la comunidad en su conjunto ya que los turistas tendrán que utilizar los servicios de la ciudad, (alojamiento, restaurantes, tiendas, diversión, servicios varios). Como ya se vio en la sección de marketing, los principales competidores de los museos están en la industria del entretenimiento. Cada vez más esfuerzos son hechos por diferentes oportunidades de recreación para ganar el tiempo y el dinero de familias y otras personas interesadas en disfrutar de actividades de esparcimiento fuera de sus casas. Los parques temáticos y los centros comerciales que ofrecen una variada gama de experiencias que incluyen compras, entretenimiento y alimentación 1 Kotler, Neil y Philip Kotler, Museum Strategy and Marketing. 7 Papeles de Fundacite Aragua son lugares atractivos para visitar y son más fáciles de que sean más confortables que lo que son muchos museos. Cada vez más el visitante busca experiencias de vida y que le cuenten historias que le permitan imaginar y vivir sensaciones. Los museos deben basarse en experiencias integrales, que involucren todos los sentidos, más que solo en experiencias de colecciones; deben brindar oportunidades de relajación y descanso durante el recorrido, así como servicios higiénicos excelentes, buenos y variados sitios para comer algo. Las exhibiciones deben ser bien documentadas pero fáciles de entender y con alternativas para diferentes públicos. En fin, el visitante debe salir con la seguridad que recibió algo excelente por el dinero invertido. El museo tiene un reto de presentarse no sólo valioso en términos de su contenido y valor educacional, pero también divertido y estimulante! Por último, el museo es el lugar más adecuado para que un turista sepa donde ir luego. Como se ha mencionado con anterioridad, el museo es un centro de información de actividades y lugares de interés tanto para la comunidad como para el turista. 7. IMPACTO DE LA UBICACIÓN DE LOS MUSEOS EN LA RENOVACIÓN URBANA Se ha insistido a lo largo de este documento que los beneficios económicos de la inversión en un museo deben verse no sólo en la rentabilidad del mismo, sino también en los efectos colaterales que pueden tener en los alrededores. Además de la multiplicidad de negocios que puede generar en su entorno, como hemos visto líneas arriba, puede darse otro tipo de impacto de gran importancia como es lo que una renovación urbana adecuada genera. Efectivamente, al momento de decidir la inversión en un museo existen dos opciones: o se adecua un espacio existente o se construye uno nuevo. En cualquiera de los dos casos, la intervención que se realice debe de estar estrechamente ligada a un proceso de renovación urbana de acorde con el nuevo espacio cultural creado. Este proceso de renovación urbana, además de los réditos favorables a los tomadores de decisiones y a la gestión política de la ciudad, y de mejorar la calidad de vida de la población local, generará oportunidades de nuevos negocios. La experiencia de Bilbao en el norte de España es interesante, ya que el museo fue el generador de todo un proceso de renovación urbana en un área industrial y ayudó a elevar la imagen de la ciudad en su conjunto, generando a su vez un destino turístico. El museo Guggenheim Bilbao es dirigido por la Fundación Guggenheim Bilbao, organización creada por la Administración Vasca y la Solomon R. Guggenheim Foundation. La Administración Vasca ha financiado íntegramente la construcción del proyecto y contribuye al presupuesto anual de la institución. La Solomon R. Guggenheim Foundation proporciona al museo la experiencia administrativa y de conservación, así como el núcleo de la colección artística y la programación. Consta de 10.500 m2 de espacios de exposición, 2.500 m2 de espacios públicos, biblioteca, auditorio, tienda del museo, restaurante y café. Está dedicado al arte europeo y americano del siglo XX y XXI. El museo forma parte integral de la reurbanizacion general de la ciudad de Bilbao emprendida por la Administración Vasca. Entre otros elementos del proyecto de reurbanizacion figuran los siguientes: Nuevo sistema de ferrocarril metropolitano Urbanización propuesta adyacente al museo incluida la conversión de antiguas instalaciones navales en parques, apartamentos, oficinas, áreas comerciales y demás. Ampliación de la capacidad del puerto Reconstrucción del aeropuerto de Bilbao Un palacio de Congresos para eventos musicales, convenciones y encuentros. Otro caso interesante es la ciudad de Liverpool, en Inglaterra. La restauración del Albert Dock en Liverpool fue esencial para la renovación urbana de las áreas circundantes y la mejora en la imagen de la ciudad. El Albert Dock atrae 3,5 millones de visitantes anualmente e incluye el museo de Los Beatles, el Museo Marítimo Merseyside y la Galería Tate. Ellos han contribuido no sólo a revivir la 8 Papeles de Fundacite Aragua vida cultural de la ciudad, sino como catalizador de renovaciones urbanas posteriores, y los museos juegan un rol protagónico crucial. CONCLUSIONES Respondiendo a la pregunta inicial: ¿Por qué invertir en museos y cuál es su impacto económico?, lo arriba descrito justifica plenamente la necesidad de invertir en un museo, tanto desde el punto de vista social como económico. Un museo es un punto de referencia para el desarrollo de la comunidad, un instrumento de expresión de su cultura, como individuos y como grupo, y cumple una serie de servicios imprescindibles para el enraizamiento de la gente como comunidad. En términos económicos, un museo bien manejado debe de ser básicamente autosostenible. Pero, para ello, se requiere una inversión pública importante y una decisión política de darle el mejor gerenciamiento posible. De otra forma, corre el peligro de ser una carga negativa para el erario público, como ocurriría con cualquiera otra inversión de cualquier otro campo de la actividad productiva de la ciudad. Ahora bien, para que lo anteriormente señalado pueda hacerse realidad, el museo debe formar parte de una estrategia integral de desarrollo de una comunidad. 9