EDITORIAL Med Interna (Caracas) 2011; 27 (2): 79 - 80 ¿Qué camino tomar? José Antonio Parejo* Una vez finalizado el último congreso realizado en la ciudad de Caracas, con extraordinario éxito organizativo, de asistencia y académico, comienza una nueva etapa en la historia de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna. Digo nueva, porque inicia en sus funciones una Junta Directiva Nacional, que por un período de dos años llevará los destinos de esta cimentada y altamente desarrollada institución académica. Cuando uno se plantea los caminos a seguir, vienen a la mente diferentes opciones, tales como romper con lo realizado en el pasado, hacer que este tiempo se distinga o sobresalga de las anteriores, desarrollando nuevos y originales objetivos; o por el contrario, continuar con lo que se está haciendo, y hacer los ajustes para optimizar los procesos y obtener los mejores resultados. He formado parte de las últimas juntas directivas desde el año 1998, observando su crecimiento, desarrollo y expansión, que han colocado a la Sociedad Venezolana de Medicina Interna como una de las más acreditadas agrupaciones científicas, tanto dentro como fuera del país. A finales de los años noventa, en la antigua sede ubicada en el Colegio Médico del Distrito Capital, se discuten las tribulaciones suscitadas por los trámites legales que impiden la instalación de una nueva junta directiva. Entre tantos contratiempos, las siguientes juntas directivas implementan planes * Presidente de la Junta Directiva de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna de acción para lograr una sociedad científica moderna, acorde al ritmo de crecimiento del conocimiento mundial de una inusitada y acelerada evolución. Avanza el tiempo implacablemente, se consolida nuestro crecimiento, asociado a mayores ingresos por eventos nacionales e internacionales, permitiendo finalmente, que durante la gestión presidida por el Dr. Héctor Marcano, se logre la adquisición de la largamente anhelada sede, ubicada en el edificio Mene Grande en Los Palos Grandes. Esta sociedad adulta y sabia es dirigida con un esquema de trabajo bien definido, hacia el objetivo primordial de establecerse como una institución académica de ámbito nacional, tratando de lograr una mayor participación de todas las regiones, estimulando el trabajo y el aporte de ideas para así afianzar el concepto de una sociedad nacional, y no simplemente un conjunto de capítulos dispares con planes de trabajo distintos. Un camino difícil pero con un largo recorrido realizado. Culmina su trabajo la anterior junta directiva con la puesta en marcha de varios proyectos. Se inicia el proceso de recertificación, logrando una participación de médicos interesados en tener un mecanismo de diagnóstico, actualización y validación pública de los conocimientos y prácticas, de modo que podamos ajustar nuestras conductas al estado del arte en la materia, minimizando incurrir en errores u omisiones con impacto sobre la calidad en el ejercicio de nuestra profesión, y así fortalecer el prestigio social de la Medicina Interna. MED INTERNA (CARACAS) VOLUMEN 27 (2) - 2011 PÁGINA 79 ¿QUÉ CAMINO TOMAR? Se avanza progresivamente en la puesta en marcha, por parte de la Universidad, de un nuevo currículo de estudios para los postgrados de Medicina Interna, promovido desde la sociedad. Se desarrollan fondos de apoyo en diferentes aspectos, desde aportes en equipos y publicaciones a los diferentes postgrados del país, así como la implementación de becas para cursos nacionales e internacionales. Luego de varias reuniones en el Ministerio de Salud, se pone en funcionamiento la Coordinación Nacional de Medicina Interna, que tiene entre sus objetivos la tarea de actualizar el reglamento de los servicios y unidades a ser aplicados en las diversas instituciones nacionales de salud, así como el petitorio de medicamentos, entre otros. Finalmente se sientan las bases para el arranque de un plan de previsión social, expresado en el Fondo de Previsión Social de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna, con un éxito asegurado para beneficio de todos los miembros que deseen formar parte. Entonces, ¿Qué camino tomar?. Si nos ubicamos en la realidad actual de nuestro país, nos daremos cuenta de que nada llega a desarrollarse adecuadamente, si no se siguen planes que quizás requieran más tiempo del dispuesto para nuestra labor. Existen obstáculos y posibles limitaciones, ajenas a nuestro control, pero es en estos tiempos que podemos valorar lo que tenemos. En momentos de crisis, donde la medicina nacional ha sido escogida como un campo de batalla política, expresada en un continuo descrédito de los médicos venezolanos y propiciando la huida de los jóvenes PÁGINA 80 MED INTERNA (CARACAS) VOLUMEN 27 (2) - 2011 profesionales, nuestra especialidad ha sido una de las más golpeadas por la reducción progresiva de aspirantes a sus cursos de postgrado. Todo esto nos lleva a situaciones de desesperanza y apatía, que sólo con el trabajo continuo, la actividad académica, y el contacto con la comunidad, nos permitirán demostrar el valor primordial que nuestra especialidad tiene para la sociedad en general, y el papel que representa la Medicina Interna en los diferentes aspectos de la salud publica venezolana. La Sociedad Venezolana de Medicina Interna tiene en sí misma un valor inconmensurable de seriedad, respeto y calidad académica de los que nos podemos sentir orgullosos. Es así mismo, un deber apremiante el trabajo colectivo, sin ansiedades de protagonismo individual, para llevarla todavía más alto, y de esta forma seguir honrando a los que nos precedieron. Esta nueva junta directiva, presidida por mi persona, conformada por un grupo de excelentes profesionales, de amplia experiencia, tendrá la misión de mantener ejecutando los programas de gestión que han demostrado ser aplicables a nivel nacional. Desarrollará los mecanismos necesarios para lograr unificar la labor de todos los capítulos, destacando sus fortalezas, y se traza el objetivo esperanzador de entregar su gestión con una sociedad unida, fuerte y puntal en el desarrollo de una medicina venezolana capaz de cumplir con los requerimientos de salud preventiva y curativa de nuestra población. ¿Qué camino seguir? Siempre ha sido y será el sendero que nos lleve a la excelencia académica, y capaz de cumplir con los compromisos nacionales que requiere nuestra querida Venezuela.