GERENCIA CORPORATIVA AMBIENTAL SOPORTE TÉCNICO –PRELIMINAR- SOBRE EL HUMEDAL LA LIBÉLULA O “UBAGUAYA” Elaborado por: David Rivera Ospina - Biólogo, Asesor Gerencia Corporativa Ambiental. Jaime Arturo Jiménez Rojas – Asesor Jurídico Gerencia Corporativa Ambiental. Fecha: 6 de mayo de 2013 Presentación El presente documento es un concepto técnico y jurídico acerca del Proyecto de Acuerdo Distrital No. 080 de 2013, “Mediante el cual se declara el área inundable “Ubaguaya” ubicado en la ronda del Río Tunjuelo, como Parque Ecológico Distrital de Humedal”. Ponente designado del proyecto: Concejal de Bogotá Álvaro Argote Muñoz. Localización| El Humedal “Ubaguaya”, también denominado “La Libélula”, hace parte de un complejo de seis (6) humedales riparios o de plano aluvial de la cuenca baja del río Tunjuelo, entre la localidad de Ciudad Bolívar y Tunjuelito, a lo largo de un cauce natural meándrico de aproximadamente 2.3 km de longitud. Limita por el oriente con la avenida Boyacá (Carrera 25), Subestación Eléctrica del Sur, Portal El Tunal de Transmilenio; por el occidente con el Centro de Reclusión de Adolescentes y Menores y barrios Protecho, Arborizadora Baja; por el norte con el barrio Redentor y Colegio Cafam y por el sur limita con barrios Protecho y Casa Linda. 5 2 1 3 4 6 Figura 1. Localización del complejo de 6 humedales riparios o del plano aluvial del río Tunjuelo denominado “Ubaguaya” o “La Libélula”. Dibujo del cuerpo de humedal en línea blanca sobre la imagen satelital de Googleearth de fecha 01.25.2013. 1 Aspectos biofísicos Análisis del corredor ripario y complejo de humedales de la planicie de inundación Con base en el reconocimiento de campo y análisis de la imagen satelital de Google-earth de fecha 01.25.2013, se identificó un complejo de seis (6) humedales formando parte funcional de la planicie de inundación del río Tunjuelo siguiendo una longitud de su cauce de aproximadamente 2.3 km (Figura 1), tres humedales se localizan en la margen derecha y tres en la margen izquierda (Cuadro 1). Cuadro 1. Coordenadas del complejo de humedales “Ubaguaya” o “La Libélula”, la numeración según Figura 1. Humedal Coordenadas N 1 2 3 4°34’27.69” N 4°34’25.71” N 4°34’18.78” N 4 5 6 4°34’25.71” N 4°32’31.52” N 4°34’17.13” N Coordenadas O Altitud msnm Margen derecha río Tunjuelo Perímetro (m) 74°08’42.01” O 2557 74°08’33.30” O 2560 74°08’29.38” O 2563 Margen izquierda río Tunjuelo 74°08’47.28” O 74°08’32.48” O 74°08’32.41” O 2561 2560 2562 782 530 601 436 904 456 Observaciones sobre la dinámica hidroecológica y regulación de crecientes La hidroecología es una nueva disciplina emergente que estudia las interacciones entre el ciclo hidrológico y los ecosistemas. En este caso, el análisis espacial y la observación preliminar rápida de campo permitieron reconocer la relación hidroecológica del río Tunjuelo con el complejo de humedales riparios, prestando un servicio ambiental importante para la ciudad disminuyendo el riesgo a inundaciones. Figura 2. Observación preliminar sobre la dinámica hidrológica. Flecha roja indica entradas de aguas del río Tunjuelo, flecha azul salidas del ecosistema. 2 El complejo de humedales descrito se abastece principalmente de la escorrentía superficial de las aguas lluvias directamente, lo que le permite mantener un agua de mejor calidad que la del río. Sin embargo, durante las crecientes máximas o extraordinarias del río Tunjuelo, los humedales cumplen la función de aliviar las crecientes que desbordan los jarillones en algunos sitios específicos de entradas de aguas, como se indica en la Figura 2 con flechas rojas. Al parecer algunos de estos humedales han quedado completamente aislados por el realce de jarillones y rellenos de tierra en el sector sur del complejo de humedales. Según Gallardo, et al. (2007) 1, las diferencias de conectividad hidrológica generan un mosaico heterogéneo de humedales con diferente estructura y función en la planicie de inundación. Estos investigadores han encontrado en los humedales confinados mayor contenido de sales y materia orgánica, y menor densidad y diversidad de macroinvertebrados que el resto de humedales. Esto sugiere que el confinamiento y la falta de eventos de perturbación han conducido a la salinización y eutrofización del agua, la homogeneización del hábitat y la sucesión natural de las comunidades hacia estructuras más adaptadas y de menor diversidad. Los humedales que todavía mantienen cierta relación funcional con el río, muestran una mayor concentración de nutrientes inorgánicos y solidos en suspensión, además de una mayor riqueza de taxones y equitatividad, lo que sugiere que la mayor frecuencia de perturbación favorece la heterogeneidad de hábitat y de recursos, y por tanto la producción primaria y secundaria permitiendo la coexistencia de especies oportunistas y adaptadas. Por lo tanto, los procesos de recuperación hidroecológica debe orientarse a recuperar la conectividad funcional del complejo de humedales riparios. En general para la cuenca baja los bosques riparios con alisos (Alnus acuminata) del río Tunjuelo y la planicie de inundación han desaparecido, sin embargo permanecen las formas del paisaje sobre el cual se desarrollaron, que son geoformas con característica de cubeta o depresión lacustre, sobre un sustrato de sedimentos arcillosos relativamente impermeables que mantienen el cuerpo de agua, y en algunos sectores presentan evidencias de rellenos con basuras y escombros. Los jarillones aíslan las aguas contaminadas del río Tunjuelo, lo que permite mantener aguas lluvias y de escorrentía superficial aparentemente de mejor calidad que llenan estacionalmente el humedal (Figura 3); no se debe olvidar que la función de este humedal ripario es mantener la conectividad funcional con el río y aliviar el tránsito de las crecientes extraordinarias. De acuerdo con el “Protocolo de recuperación y rehabilitación ecológica de humedales en centros urbanos” de la Secretaría Distrital de Ambiente (2008), el humedal de La Libélula se clasifica en la modalidad de “humedal ripario o de plano aluvial”: es alimentado por agua freática, está cercano a corrientes de agua que pueden inundarlos periódicamente por desbordamiento. Funciona como de carga y descarga del medio subterráneo. También cumple con las características de la definición de la Convención RAMSAR. 1 Gallardo, B., M. García, Á. Cabezas, E. González, C. Ciancarelli, M. González y F. A. Comín. 2007. First approach to understanding riparian wetlands in the Middle Ebro River floodplain (NE, Spain): structural characteristics and functional dynamics. Limnetica, 26 (2): 373-386. 3 Figura 3. Espejo de agua del humedal la Libélula rodeado por praderas de macrófitas flotantes y litorales, vista hacia el sur, en el fondo los cerros de Ciudad Bolívar. (Foto: Marxia Motta) Presencia de vegetación característica de humedal No se han realizado estudios fitosociológicos o inventarios de flora del humedal. La zona de manejo y preservación ambiental del humedal ha sido fuertemente transformada por la historia de ocupación del Tunjuelo y Ciudad Bolívar, pero cuenta con un alto potencial de restauración. El sector occidental en la margen derecha del río presenta una pequeña plantación de eucaliptos, pinos, urapanes y saucos, algunas especies invasoras indeseables como las acacias y el retamo, empiezan a colonizar el medio terrestre donde la cobertura dominante es el pastizal de kikuyo (Pennisetum clandestinum), su exuberante desarrollo y fuerte competencia impiden la colonización de otras especies nativas de los matorrales remanentes procedentes de las laderas de Ciudad Bolívar, lo que hace deseable una gestión con fines de restauración y conservación, de tal manera que se rescate el alto valor ecológico de la zona. En el medio acuático, el patrón de zonación de las comunidades vegetales del humedal La Libélula presenta una fuerte estacionalidad ajustada a la temporada de lluvias y de sequía o verano que permite la presencia de vegetación característica de humedal, formando praderas flotantes de macrófitas enraizadas en la zona litoral, compuesta por sombrillita de agua (Hydrocotile ranunculoides) y barbasquillo (Polygonum segetum), entremezcladas con juncáceas y ciperáceas. Estacionalmente se forman praderas flotantes de Lemnáceas (ver Figura 4). Figura 4. Vegetación de praderas emergentes y flotantes en la zona litoral del humedal Ubuguaya o La Libélula. Presenta fuerte invasión del buchón (Eichornia crassipes) que amenaza con colmatar el ecosistema. Foto: D. Rivera 4 Valor del humedal como hábitat potencial para la protección y conservación de la fauna silvestre de especies residentes y migratorias El amplio espejo de agua formado durante la estación de lluvias, atrae diversidad de avifauna que incluye especies residentes y migratorias, entre las que se destacan diversas especies de patos y tinguas (Figura 5). Durante la estación seca o de verano se cubre de plantas flotantes como el helecho acuático (Azolla filiculoides), formando una pradera flotante rojiza con diversidad de artopofauna para alimentar las aves. Sin embargo su proliferación puede convertirse en un problema porque contribuye a la eutrofización del ecosistema, por lo que se requiere de mantenimiento y extracción periódica. Figura 5. Espejo de agua del humedal Ubuguaya o La Libélula con presencia de patos silvestres De acuerdo con las observaciones y registros de avifauna realizados por Daniel Bernal 2, la avifauna va en crecimiento en la medida que se pueda recuperar el ecosistema. Se ha observado la Monjita bogotana (Chrysomus icterocephalus bogotensis), el Gavilán maromero (Elanus leucurus), la tingua pico rojo (Gallinula galeata), la garza real (Ardea alba), la garza ganadera (Bubulcus ibis), copetones (Zonotrichia capensis) , mirlas (Turdus fuscater), palomas torcasas (Zenaida auriculata), cernícalo americano (Falco sparverius), carbonerito (Diglossa humeralis), chamón (Molothrus bonariensis), chirlobirlo (Sturnella magna), sirirí (Tyrannus melancholicus), alcaravan (Vanellus chilensis), cucarachero comun (Troglodytes aedon), bichofue (Pitangus sulphuratus), andarrios solitario (Tringa solitaria) y el colibrí orejivioleta (Colibri coruscans). Esta diversidad de especies muestra la importancia del complejo de humedales como un refugio para la protección y conservación de la fauna silvestre. 2 http://humedalesbogota.com/2012/09/18/monjita-bogotana-en-el-humedal-la-libelula/ 5 La amenaza de las especies invasoras como el retamo El retamo espinoso (Ulex europaeus), está catalogado entre las 100 especies invasoras más peligrosas del mundo. La falta de mantenimiento de la ronda del humedal puede facilitar su proliferación y posteriormente sería mucho más costoso su control y erradicación. Por esta razón es urgente eliminar los primeros clones fundadores que han iniciado su dispersión de semillas. Se deben seguir protocolos de seguridad al cortarla para evitar mayor dispersión de semillas o su rebrote. Figura 6. Retamo espinoso (Ulex europaeus), planta terrestre invasora de alta peligrosidad para el ecosistema de humedal. Foto: D. Rivera Aspectos socioambientales Compromiso de las comunidades organizadas en la protección y conservación del humedal La comunidad aledaña al humedal denominado La Libélula, lleva más de 8 años realizando diversas actividades de apropiación cultural y recuperación del ecosistema. En algunas ocasiones han impedido los intentos de invasión por parte de otros actores interesados en ocupar el terreno. De acuerdo con la comunidad “el humedal al no ser reconocido por el Distrito, no posee administración”. El grupo Centro Experimental Juvenil y otras organizaciones adelantan acciones de cuidado y preservación del humedal. (Ver Figura 7). 6 Figura 7a. Actividades de las comunidades comprometidas con la recuperación del humedal que demuestra apropiación social del territorio y sostenibilidad social de los proyectos a implementar. Fuente fotos:http://humedallalibelula.blogspot.com/2012/03/humedal-la-libelula.html Figura 7b. Actividades de la comunidad en el proceso de recuperación del humedal y extracción de especies acuáticas invasoras como el buchón o lirio de agua. Fotos: D.Rivera 7 Problemáticas socioambientales críticas Los humedales 4 y 6 del complejo de humedales (en Figura 1) son los más afectados por la actividad de rellenos de suelos en la ronda del humedal para apropiar espacios con fines de parqueadero o construcción (Figura 8), afectando la capacidad hidráulica del ecosistema y sus funciones. Este espacio también es utilizado como botadero de todo tipo de basuras y escombros, aceites de automotores, llantas del parque automotor que invade la ronda, quema de materiales, etc. Figura 8. Relleno de suelos, botadero de todo tipo de basuras y escombros, invasión de ZMPA con parqueadero en el sector occidental, perros callejeros. Fotos: D. Rivera Figura 9. Ocupación de la ronda y depósito de basuras por habitantes de la calle. Fotos: D. Rivera Algunos sectores de la ronda del río y los humedales presentan ocupación por habitantes de la calle (Figura 9), por lo que requiere la atención adecuada de esta población vulnerable en el proceso e recuperación integral del complejo de humedales. Otro aspecto de disturbio, no menos importante, es la presencia de perros callejeros, que entran libremente a los humedales y se convierten en los principales predadores de nidos, huevos y pichones de la avifauna y además son cazadores de pequeños mamíferos. 8 Aspectos normativos. El Plan de Desarrollo de la Bogotá Humana 2012 -2016, aprobado por el Acuerdo Distrital 489 de 2012, estableció como uno de sus ejes estratégicos enfrentar el cambio climático y ordenar el territorio alrededor del agua, disponiendo que: "Las políticas de ordenamiento del territorio, gestión ambiental y gestión del riesgo estarán articuladas para enfrentar el cambio climático. Se dará prioridad a la atención de los conflictos sociales y ambientales de los asentamientos informales en zonas de riesgo, combinando reasentamiento y adecuación, para reducir su vulnerabilidad física, asegurar el equilibrio de cargas sobre los ecosistemas y proveer a la ciudad de corredores ecológicos para la conectividad del agua y las dinámicas ecosistémicas que reduzcan el consumo de suelo, agua, energía y materiales, y minimicen el impacto sobre el medio natural". Desde dicho punto de vista la incorporación de nuevas unidades al sistema distrital de áreas protegidas, como puede ser el humedal Ubaguaya o La Libélula, favorece el logro de los objetivos del plan distrital de desarrollo. Adicionalmente, es importante destacar que la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, conocida como Convención de Ramsar, fue aprobada en Colombia mediante Ley 357 de 1997, la cual contempla la siguiente definición de humedal: “… extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”. Según lo expuesto en los acápites anteriores, se tiene entonces que el cuerpo de agua de Ubaguaya o La Libélula cumpliría con los requisitos de la citada convención para ser considerado humedal. Complementariamente se tiene que la propia Convención de Ramsar, estableció en su artículo tercero que: “Las Partes Contratantes deberán elaborar y aplicar su planificación de forma que favorezca la conservación de los humedales incluidos en la Lista y en la medida de lo posible el uso racional de los humedales de su territorio”, como obligación del Estado Colombiano que para el caso de contextos urbanos hace deseable la declaratoria de los humedales como áreas protegidas, como medida que permita que las medidas de manejo a adoptarse sean integrales en términos de la protección, recuperación y conservación de éstas áreas naturales, como objetivo plausible en consideración a la dramática pérdida de dichos ecosistemas, del cual apenas quedan unas pocas muestras que es importante rescatar, máxime en un contexto de necesaria adaptabilidad al cambio climático. De manera concordante se tiene que la Política de Humedales del Distrito Capital, dispuso en su línea programática 3.2., que se “ … adelantará la revisión de las disposiciones del Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito Capital en lo correspondiente al suelo de protección rural y urbano, y a la categoría de manejo adoptada para los humedales localizados en su territorio, con el propósito de ajustarlo a la normativa superior que ordena la conservación de su estructura, valores, funciones y potencialidades, de modo que sean manejados efectivamente como parte del Sistema Distrital y Regional de Áreas Protegidas”. Se tiene entonces que la propia política distrital promueve la incorporación de humedales al sistema distrital de áreas protegidas. 9 También es importante destacar que de conformidad con el Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito Capital el régimen de usos de los parques ecológicos distritales de humedal es más estricto que el de los corredores ecológicos de ronda (CER’s), y está más orientado a la conservación de la biodiversidad, haciendo además parte del sistema distrital de áreas protegidas del que no hacen parte los CER’s. Por éste motivo y en consideración a los valores ecológicos aquí mencionados se estima que es más favorable para el manejo de éstos cuerpos de agua la categoría de parque ecológico distrital de humedal. En caso de ser acogida dicha declaratoria, entonces la administración distrital podrá desafectar los sectores correspondientes del CER del Río Tunjuelo, para evitar el traslape entre las dos figuras de protección, sin perjuicio de las sinergias posibles entre los dos espacios naturales. Por último, se tiene que la declaratoria como parque ecológico distrital de humedal favorecería el desarrollo de obras de restauración y protección, esenciales para evitar un mayor deterioro de éstos ecosistemas, contempladas por la Política de Humedales del Distrito Capital y los Decretos Distritales 062 de 2006 y 386 de 2008, tales como adecuación hidrogeomorfológica y cerramiento perimetral para ayudar al control de los usos indebidos, antes de que se terminen de alterar los valores ecosistémicos del área. Conclusión. Con base en lo hasta aquí expuesto, la EAAB ESP considera viable la declaratoria del cuerpo de agua de Ubaguaya o La Libélula como Parque Ecológico Distrital de Humedal, por su flora y fauna característica de ecosistema de humedal, entre otros servicios ambientales que presta a la ciudad y que se pueden potenciar aún más con actividades de restauración y protección. Lo anterior, sin perjuicio de los estudios a cargo de la autoridad ambiental, según lo dispuesto por la Ley 1450 de 2011, y todos los estudios y análisis que en el evento de la declaratoria como área protegida deberán hacerse dentro de la formulación del respectivo plan de manejo ambiental. ---------------- 10 Anexo 1: Soporte documental publicado en el diario EL TIEMPO Consultado en: http://www.eltiempo.com/colombia/bogota/ARTICULO-WEBNEW_NOTA_INTERIOR-11638662.html Libélula-Luciérnaga: el nuevo humedal que nace en el río Tunjuelo Por: REDACCIÓN BOGOTÁ | 9:14 p.m. | 23 de Abril del 2012 Este es el humedal La Libélula - Luciérnaga formado en los límites de las localidades de Ciudad Bolívar y Tunjuelito. Foto: Abel Cárdenas. Este sistema de humedales ocupa unas ocho hectáreas. Una apuesta del Distrito en materia ambiental. La Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) tiene avanzados los estudios para declarar como nuevo humedal de la ciudad a La Libélula-Luciérnaga. Se trata de un ecosistema que tiene cuatro espejos de agua y se encuentra en la ronda del río Tunjuelo, en los límites entre las localidades de Ciudad Bolívar y Tunjuelito, en el sur de Bogotá. Este sistema de humedales ocupa unas ocho hectáreas y será una de las apuestas del Distrito en materia ambiental, dado que la SDA se propone desarrollar también, en esa parte del Tunjuelo, un modelo de recuperación de ríos urbanos. La secretaria de Ambiente, Margarita Flórez, dijo que se incluyó el proyecto en el Plan de Desarrollo porque "se quiere acabar con la segregación social y ambiental. En el sur de la 11 ciudad se carece de áreas verdes. Con esa reserva se busca empezar a mejorar las condiciones ambientales de áreas sobrehabitadas". El subdirector de Sistemas y Ruralidad de la SDA, Byron Calvache, declaró que La Libélula-Luciérnaga se ha estudiado y "no corresponde a simples encharcamientos. El humedal está en el meandro del río Tunjuelo y se clasifica en la categoría de humedales de planicies de inundación". Esos terrenos, de por sí, se hallan en un área protegida, porque están incluidos en el plan de manejo y preservación ambiental del río Tunjuelo que el Distrito decretó en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) expedido el 2004. Por el humedal vuelan hoy torcazas, garzas, alcaravanes, y crecen plantas como la sombrillita de sapo y el 'lulo de perro', característicos de esos ecosistemas. Pero la fauna y flora allí escasean porque una parte de los terrenos que lo bordean fueron convertidos en depósitos de basuras y escombros, y otra se la tomaron indigentes para montar 'cambuches'. El ecosistema está igualmente atravesado por un sendero que utilizan estudiantes y, según las denuncias, les sirve a los vendedores de droga como ruta para el comercio o para escaparse de la Policía. Los que están más contentos con la decisión de la SDA son los vecinos, encabezados por el presidente de la Junta de Acción Comunal de Protecho, Carlos Saavedra, quien afirmó que desde hacía 15 años reclamaban ayuda para el humedal. Ellos lo vigilan para que no lo invadan más, y para mejorarlo se rebuscaron el dinero para sembrarle 400 árboles chicalá. Calvache dijo que "en el humedal y en ese punto del Tunjuelo se hará una rehabilitación ecológica, y trabajos de regulación hídrica para mejorar las condiciones del río". REDACCIÓN BOGOTÁ. 12