Roj: STSJ AND 8189/2009 Órgano: Tribunal Superior de Justicia. Sala de lo Social Sede: Sevilla Sección: 1 Nº de Recurso: 324/2009 Nº de Resolución: 3036/2009 Fecha de Resolución: 15/09/2009 Procedimiento: SOCIAL Ponente: MARIA ELENA DIAZ ALONSO Tipo de Resolución: Sentencia Cuestión: Se plantea si la conducta del trabajador, que viene prestando sus servicios para una empresa como Auxiliar de Clínica, puede calificarse de acoso sexual y en consecuencia estar justificado el despido Resumen: Trabajador que viene prestando sus servicios laborales con la categoria de Auxiliar de Clinica, aunque realmente hacia las funciones de médico, era licenciado en medicina, en un centro Hospitalario. Varias pacientes se han quejado por que el trabajador les mandaba quitarse distintas prendas de vestido sin preservar la intimidad. La encargada le habia instruido en la forma de explorar a las mujeres preservandoles en su intimidad. La empresa ante tales denunias despide al trabajador, interpone demanda que es desestimada por el Juzgado de lo Social y formulado recuso de Suplicación la Sala de lo Social tambien lo desestima. Se plantea entre otras cuestiones si la conducta del actor puede calificarse como acoso sexual y por lo tanto ser mercedora de la sanción de despido. La Sala entiende que la conducta del trabajdor debe de calificarse de acoso sexual a clientes de la empresa para la que prestaba sus serviciso puesto que en la exploración médica que practicaba a aquellas ademas de hacerlas desnudar en su presencia se excedia en las palpaciones resultado degradandantes y ofensiva para las afectadas. Llegado a la conclusión la Sala que tal conducta del trabajador debe de ser calificada como acoso sexual y por lo tanto es merecedora de despido procedente. Encabezamiento Recurso nº 09-324 (S) Sentencia nº 3036/09 TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE ANDALUCÍA SALA DE LO SOCIAL SEVILLA ILTMOS. SRES.: DON JOAQUIN LUIS SÁNCHEZ CARRION, PRESIDENTE DOÑA MARÍA ELENA DÍAZ ALONSO DON JOSE JOAQUIN PEREZ BENEYTO ABAD DON BENITO RECUERO SALDAÑA En Sevilla, a quince de septiembre de dos mil nueve. La Sala de lo Social de Sevilla del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, compuesta por los Iltmos. Sres. Magistrados citados al margen, EN NOMBRE DEL REY, ha dictado la siguiente SENTENCIA NÚMERO 3036/09 En el recurso de suplicación interpuesto por D Jaime , contra la sentencia del Juzgado de lo Social núm. 9 de los de Sevilla, en sus autos núm. 837/08, ha sido Ponente la Iltma. Srª. Magistrada Doña MARÍA ELENA DÍAZ ALONSO. Antecedentes PRIMERO.- Según consta en autos, se presentó demanda por Jaime , contra Hispalense de Prevención S.L., sobre Despido, se celebró el juicio y se dictósentencia el día 24 de noviembre de 2.008 por el referido Juzgado, con desestimación de la demanda. SEGUNDO.- En la citada sentencia y como hechos probados se declararon los siguientes: 1°) El actor Jaime ha venido prestando sus servicios retribuidos desde el 1/06/06 por orden y cuenta de la demandada HISPALENSE DE PREVENCIÓN S.L. con la categoría profesional formal de Auxiliar de Clínica, si bien sus funciones efectivas eran las de Médico General, y un salario mensual por todos los conceptos segúnConvenio de 1.142,86 euros. 2°) El día 27/05/08 el actor pasó a desempeñar sus funciones en la Clínica Hespérides de Sevilla, y llegado el día 2 de junio se produjo la queja de una paciente por haberse tenido que quitar la camiseta y el pantalón para ser explorada por el actor, dejando la cortina abierta, siéndole recriminada su actitud por su jefe directa, la Sra. Leticia , quien asimismo le remitió a la técnico sanitaria Ramona , quien le instruyó de la forma de explorar a las mujeres para preservar su intimidad. Pese a ello, el día 18/06/08 hubo una nueva queja de una paciente que había sido explorada desnudándose a instancias del actor y sin echar la cortina. 3°) El día 25/07/08 la empresa entregó al actor carta de despido obrante al folio 10 de las actuaciones y cuyo tenor literal damos por reproducido, en la que se procedía al despido disciplinario del actor por la comisión de, entre otros, los hechos descritos, calificados de faltas muy graves tipificadas en elartículo 44, apartados 9,10,14,15 y 18 del ConvenioColectivo de la empresa. 4°) El actor no ostenta ni ha ostentado durante el año inmediatamente anterior al despido la condición de representante legal de los trabajadores. 5°) Se instó por el demandante conciliación el día 28/07/08, cuyo acto tuvo lugar el día 13/08/08 con el resultado de INTENTADO SIN EFECTO, y se interpuso la demanda origen de estas actuaciones con fecha 26/08/08. TERCERO.- Contra dicha sentencia se interpuso recurso de suplicación por Jaime , que fue impugnado por la parte contraria. Fundamentos PRIMERO.- El presente recurso de suplicación lo interpone D. Jaime , al amparo delartículo 191 b) y c) de la Ley de Procedimiento Laboral, contra la sentencia de instancia que declaró la procedencia del despido acordado por la empresa "Hispalense de Prevención S.L." por la conducta irregular seguida con las pacientes femeninas en los reconocimientos médicos a las que obligaba a desnudarse sin preservar su intimidad, desobedeciendo las órdenes de sus superiores relativas al protocolo para la práctica de estas exploraciones. En primer lugar solicita, al amparo delartículo 191 b) de la Ley de Procedimiento Laboral, la adición de un nuevo hecho probado en el que se declare que "con respecto al idioma, desde el primer momento hubo problemas con el actor, siendo la empresa consciente de ello y asumiendo la responsabilidad derivada del mismo", revisión que no podemos aceptar pues además de contener argumentaciones y juicios de valor, no se justifica con documento alguno, pues ni la titulación académica expedida por una Universidad ucraniana, ni carta de recomendación escrita en ruso, son documentos suficientes para extraer sin necesidad de conjeturas e interpretaciones valorativas que dos años después de su ingreso en la empresa, aún tenga dificultades idiomáticas y de comunicación. Menos aún podemos tener en cuenta la prueba testifical practicada en el acto del juicio, al limitar elartículo 191 b) de la Ley de Procedimiento Laborallos medios de prueba que justifican la revisión fáctica de la sentencia a la prueba pericial y documental pública o privada reconocida en el acto del juicio, sin que entre la prueba documental pueda incluirse el acta del juicio que es la documentación de las manifestaciones y pruebas realizadas en el juicio que se realizan verbalmente por estar regido el procedimiento laboral por los principios de inmediación y oralidad, conforme alartículo 74.1 de la Ley de Procedimiento Laboral. En consecuencia procede la desestimación del primer motivo de recurso y dejar inalterado el relato fáctico de la sentencia. SEGUNDO.- Como segundo motivo, por la vía delapartado c) de la Ley de Procedimiento Laboral, solicita la revocación del despido disciplinario por trescausas fundamentales: a) por ausencia del expediente disciplinario que exige elartículo 47del convenio colectivo de la empresa Hispalense de Prevención S.L.; b) discriminación a causa de su nacionalidad; y c) no aplicación de la doctrina gradualista. La Sala no puede pronunciarse sobre la posible existencia de discriminación a causa de la nacionalidad, ni por los defectos formales en el despido acordado, por ser cuestiones que se plantearon por primera vez en el recurso de suplicación, ya que incluso la demanda únicamente reclama la improcedencia del despido, en aplicación de la reiterada doctrina jurisprudencial que establece que no es admisible el planteamiento de cuestiones nuevas en el recurso de suplicación, como declara elTribunal Supremo en su sentencia de 26 de septiembre de 2.001, "es doctrina de esta Sala, contenida de forma y reiterada en tan numerosas sentencias que excusa de su concreta cita, que las cuestiones nuevas, al igual que ocurre en casación, no tienen cabida en suplicación. Y ello como consecuencia del carácter extraordinario de dicho recurso y su función revisora, que no permiten dilucidar en dicha sede una cuestión ajena a las promovidas y debatidas por las partes y resueltas en la sentencia de instancia, pues en caso contrario, el Tribunal Superior se convertiría también en Juez de instancia, construyendo «ex officio» el recurso, y vulnerando los principios de contradicción e igualdad de partes en el proceso, que constituyen pilares fundamentales de nuestro sistema procesal. Amén de que si se permitiera la variación de los términos de la controversia en sede de suplicación, se produciría a las partes recurridas una evidente indefensión al privarles de las garantías para su defensa, ya que sus medios de oposición quedarían limitados ante un planteamiento nuevo." Continúa declarando esta sentencia que el concepto de cuestión nueva "se estableció para prohibir en sede de recurso extraordinario, la introducción como objeto del proceso de aquellas cuestiones fácticas o jurídicas, procesales o de fondo, que pudiendo ser discutidas sólo a instancia de parte no fueron, sin embargo, planteadas en la instancia ni resueltas, consiguientemente, en la sentencia recurrida. Y ello con fundamento, tanto en la naturaleza extraordinaria y revisora de dicho recurso que requiere, para evitar convertirlo en una segunda instancia, que las infracciones alegadas en él hayan de guardar armónica y debida conexión con las formuladas en demanda y contestación, como en las exigencias derivadas de los principios de preclusión, lealtad y buena fe procesal, igualdad de las partes y derecho de defensa que obligan a proscribir, como ya indicaba nuestrasentencia de 17 de diciembre de 1.991, toda «falta de identidad entre las alegaciones de la demanda y del recurso impugnatorio subsiguiente que pueda producir indefensión a la otra parte procesal». En definitiva, no pueden ser examinadas en suplicación todas aquellas cuestiones que, insitas en el poder de disposición de las partes, no fueron propuestas por éstas en la instancia.". En consecuencia, no podemos pronunciarnos sobre los motivos de revocación del despido alegados por primera vez en esta instancia. TERCERO.- En relación con la aplicación de la doctrina gradualista para imponer la sanción al recurrente, debemos tener en cuenta los siguientes datos, en primer lugar que su antigüedad en la empresa es de sólo 2 años, por lo que no acredita una larga vinculación con la misma que justificaría la atenuación de la sanción; y en segundo término que su conducta no puede calificarse como una exploración normal en atención a la dolencia que alegaba la paciente, por no prestar servicios en un centro médico de carácter curativo, sino una empresa dedicada a la prevención de riesgos laborales y formación de los trabajadores, como declara en elartículo 22del convenio de la empresa "Hispalense de Prevención S.L.", publicado en el BOE de 9 de junio de 2.008, por ello las exploraciones a las pacientes femeninas, trabajadoras que realizan controles de salud rutinarios, no justifican una exhibición pública de su desnudez, ya que las pruebas médicas no revisten gran complejidad, habiendo intervenido la empresa demandada ante las reiteradas quejas de las trabajadoras, que consideraron que el examen médico excedía de los parámetros a los que estamos acostumbrados en la sanidad española, persistiendo el actor en su conducta después de haber sido requerido e informado por los cargos de la empresa de "la forma de explorar a las mujeres para preservar su intimidad" (hecho probado 2º). A tenor de estos hechos fue legítima la sanción de despido acordada por la empresa, pues aunque el despido disciplinario como sanción máxima que nuestro ordenamiento laboral prevé frente a incumplimientos del trabajador graves y culpables, debe ser aplicada con criterio restrictivo con la finalidad de preservar la continuidad de la relación laboral, debiendo acreditarse suficientemente la culpabilidad del trabajador por responder su conducta a una voluntad rebelde al cumplimiento de obligaciones y deberes laborales, y tener en cuenta las circunstancias concurrentes en la realización de las conducta infractora para que exista una adecuada proporcionalidad entre la falta cometida por el trabajador y la sanción que la empresa impone, en este caso no podemos tener en cuenta ninguna circunstancia o dato que atenúe la responsabilidad del recurrente por la conducta imputada. Como declara probado el hecho 2º de la sentencia, el actor con una antigüedad mínima en la empresa, tras ser recriminado por la queja de una paciente que tuvo que quitarse la camiseta y el pantalón para ser explorada, siendo informado del protocolo de actuación en estas exploraciones, quince días después volvió a repetir un hecho semejante, conducta que no se puede explicar en una presunta dificultad idiomática que el recurrente debería haber subsanado tras dos años de permanencia en España, por lo que estos hechos son constitutivos de una falta muy grave prevista en elartículo 44.14del convenio que sanciona con despido "La queja por parte de clientes de Hispalense de Prevención S.L." con respecto a las obligaciones del trabajador, cuando esté basada en una mala actuación profesional que implique graves perjuicios, que entre otros sea la pérdida del cliente.", y una clara "desobediencia a las órdenes de sus superiores, así como el incumplimiento de las normas específicas de la Entidad que impliquen quebranto manifiesto de la disciplina o de ellas derive grave perjuicio para la empresa", conducta prevista en elapartado 18 del artículo 44del convenio, ya que el conocimiento de este tipo de conductas redunda en un evidente desprestigio para la entidad que puede traducirse en perjuicios económicos para la empresa. También debemos considerar que su conducta es constitutiva de acoso sexual , conforme alartículo 44.10del convenio, pues aunque en el mismo no se defina el acoso sexual , hemos de acudir a la conceptuación que contiene elartículo 7.1 de la Ley Orgánica 3/2.007, de 22 de marzo de Igualdad Efectiva de Mujeresy Hombres, que dispone que "constituye acoso sexual , cualquier comportamiento verbal o físico, de naturaleza sexual que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una persona, en particular cuando se crea un entorno intimidatorio, degradante y ofensivo", y en este caso la actitud del actor en la exploración médica realizada es evidente que resultó ofensivo y degradante para las trabajadoras afectadas, que no dudaron en quejarse ante la empresa de la conducta del actor, que al parecer además de hacerlas desnudarse en su presencia, se excedió en la "palpación" necesaria para hacer sus comprobaciones médicas, lo que no podemos achacar a un exceso de "detenimiento y atención al paciente" como se alega en el recurso, ya que las trabajadoras son perfectamente conocedoras de los límites entre una exploración correcta o incorrecta, por lo que debemos desestimar el recurso de suplicación interpuesto y confirmar la sentencia de instancia. Fallo Que debemos desestimar y desestimamos el recurso de suplicación interpuesto por D. Jaime contra lasentencia dictada el día 24 de noviembre de 2.008, en el JUZGADO de lo SOCIAL nº 9 de SEVILLA, en el procedimiento seguido por la demanda interpuesta en impugnación de despido a instancias de D. Jaime contra la empresa "HISPALENSE DE PREVENCIÓN S.L." y confirmamos la sentencia impugnada en todos sus pronunciamientos. Notifíquese a las partes y al Ministerio Fiscal la Sentencia dictada, con la advertencia que contra la misma, puede interponerse Recurso de Casación para la unificación de doctrina ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, anunciándolo a través de esta Sala por escrito, dentro de los diez días hábiles siguientes a su notificación, y que transcurrido dicho plazo sin interponerse el recurso la sentencia será firme. Únase el original de esta sentencia al libro de su razón y firme que sea esta resolución, devuélvanse los autos al Juzgado de lo Social de procedencia con certificación de la misma, diligencia de su firmeza y, en su caso, certificación o testimonio de la posterior resolución que recaiga dejándose otra certificación en el rollo a archivar por esta Sala. Así, por nuestra pronunciamos, mandamos y firmamos. Sentencia, definitivamente juzgando, lo