los orígenes de la filosofía

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ESCUELA NORMAL SUPERIOR DE BUCARAMANGA
Creada mediante Decreto de Diciembre 28 de 1874 – Estado Soberano de Santander
FILOSOFÍA
LOS ORÍGENES DE LA FILOSOFÍA
Karl Jaspers
DECODIFICACIÓN SECUNDARIA, ESTRUCTURA ARGUMENTAL Y
MAPA CONCEPTUAL
Jorge Alberto Deháquiz Mejía – Luz María Gutiérrez de Coronel
El texto Los orígenes de la filosofía del filósofo alemán Karl Jaspers, está
extractado de su libro La filosofía, publicado por el Fondo de Cultura Económica
en 1953. Es un clásico de la filosofía del siglo XX. El texto propone una idea
audaz: la filosofía tiene, a la vez un comienzo y un origen; el primero es histórico y
el segundo es personal. El texto es un motivo para hacer un ejercicio de lectura
crítica, pero para ello es importante descifrar cada una de las ideas que el autor
expresa en el texto, para luego identificar la estructura argumental (la organización
jerárquica de las ideas) y los conceptos que Jaspers trabaja. El texto dirige la
atención a un concepto novedoso: “situaciones límites”, al que identifica como la
fuente profunda de la cual brota el filosofar. Para el ejercicio se utilizan únicamente
los trece primeros párrafos, dado que a partir del número catorce el autor hace
variaciones sobre las “situaciones límites”.
I.
DECODIFICACIÓN (SECUNDARIA) DEL TEXTO
En la decodificación secundaria se identifican los pensamientos contenidos en el
texto. Cada pensamiento identificado se traduce en una oración gramatical y se
enumera como Pn. En la decodificación secundaria el texto se respeta al máximo.
A continuación se toma cada párrafo y se decodifica.
La historia de la filosofía como pensar metódico tiene sus comienzos hace dos
mil quinientos años, pero como pensar mítico hace mucho más.
P1
P2
La historia de la filosofía como pensar metódico tiene sus comienzos
hace dos mil quinientos años.
La historia de la filosofía como pensar mítico tiene sus comienzos hace
más de dos mil quinientos años.
Sin embargo, comienzo no es lo mismo que origen. El comienzo es histórico y
acarrea para los que vienen después, un conjunto creciente de supuestos
sentados por el trabajo mental ya efectuado. Origen es, en cambio, la fuente de
la que mana en todo tiempo el impulso que mueve a filosofar. Únicamente
gracias a él resulta esencial la filosofía actual en cada momento y comprendida
la filosofía anterior.
P3
P4
P5
P6
El comienzo (de la filosofía) no es lo mismo que el origen (de la filosofía).
El comienzo (de la filosofía) es histórico.
El comienzo es herencia para los que vienen después.
El comienzo acarrea un conjunto creciente de supuestos sentados por el
trabajo mental ya efectuado.
P7
P8
P9
El origen es la fuente de la que mana en todo tiempo el impulso que
mueve a filosofar.
El origen es esencial para comprender la filosofía actual.
El origen es esencial para comprender la filosofía anterior.
Este origen es múltiple. Del asombro sale la pregunta y el conocimiento; de la
duda acerca de lo conocido el examen crítico y la clara certeza; de la
conmoción del hombre y de la conciencia de estar perdido la cuestión de sí
propio. Representémonos ante todo estos tres motivos.
P10
P11
P12
P13
El origen (de la filosofía) es múltiple.
El asombro del que salen la pregunta y el conocimiento.
La duda acerca del conocimiento de la que surgen el examen crítico y la
clara certeza.
La conmoción del hombre y la conciencia de estar perdido llevan a la
cuestión de sí propio.
Primero. Platón decía que el asombro es el origen de la filosofía. Nuestros ojos
nos “hacen ser partícipes del espectáculo de las estrellas, del sol y de la
bóveda celeste”. Este espectáculo nos ha “dado el impulso de investigar el
universo. De aquí brotó para nosotros la filosofía, el mayor de los bienes
deparados por los dioses a la raza de los mortales”. Y Aristóteles: “Pues la
admiración es lo que impulso a los hombres a filosofar: empezando por
admirarse de lo que les sorprendía por extraño, avanzaron poco a poco y se
preguntaron por las vicisitudes de la luna y del sol, de los astros y por el origen
del universo”.
Los entrecomillados son ejemplificaciones que se pueden omitir en el proceso
decodificador, para no hacer, posteriormente, la estructura argumental extensa.
P14
Según Platón, el asombro es el origen de la filosofía.
P15
Según Aristóteles, la admiración es lo que impulso a los hombres a
filosofar.
La admiración impele a conocer. En la admiración cobro conciencia de no
saber. Busco el saber, por el saber mismo, no “para satisfacer ninguna
necesidad común”.
P16
P17
P18
La admiración impele a conocer.
La admiración permite cobrar conciencia del no saber.
El saber (filosófico) se busca por el saber mismo, no para satisfacer
ninguna necesidad común.
El filosofar es como un despertar de la vinculación a las necesidades de la vida.
Este despertar tiene lugar mirando desinteresadamente a las cosas, al cielo y
al mundo preguntando qué sea todo ello y de dónde todo ello venga, preguntas
cuya respuesta no serviría para nada útil, sino que resulta satisfactoria por sí
sola.
P19
El filosofar es un despertar de la vinculación a las necesidades de la
vida.
P20
El despertar tiene lugar mirando desinteresadamente a las cosas.
P21
El despertar tiene lugar preguntando qué son las cosas y de dónde
vienen.
P22
Las respuestas a las preguntas no sirven para nada útil.
P23
Las respuestas a las preguntas resultan satisfactorias por sí solas.
Segundo. Una vez que he satisfecho mi asombro y admiración con el
conocimiento de lo existe, pronto se anuncia la duda. A buen seguro que se
acumulan los conocimientos, pero ante el examen crítico no hay nada cierto.
Las percepciones sensibles están condicionadas por nuestros órganos
sensoriales y son engañosas o en todo caso no concordantes con lo que existe
fuera de mi independientemente de que sea percibido o en sí. Nuestras formas
mentales son las de nuestro humano entendimiento. Se enredan en
contradicciones insolubles. Por todas partes se alzan unas afirmaciones frente
a otras. Filosofando me apodero de la duda, intento hacerla radical, mas, o bien
gozándome en la negación mediante ella, ya que no respeta nada, pero que
por su parte tampoco logra dar un paso más, o bien preguntándome dónde
estará la certeza que escape a toda duda y resista ante toda crítica honrada.
P24
P25
P26
P27
P28
P29
P30
P31
P32
P33
P34
P35
P36
La satisfacción del asombro y la admiración con el conocimiento
anuncian la duda.
Los conocimientos acumulados pierden certeza ante la duda.
Las percepciones sensibles están condicionadas por los órganos
sensoriales.
Las percepciones sensibles son engañosas.
Las percepciones sensibles pueden ser no concordantes con las cosas
que existen independientemente de quien las percibe.
Las formas mentales son las del humano entendimiento.
Las formas mentales se enredan en contradicciones insolubles.
Las contradicciones (en el conocimiento) están presentes en todo
momento.
Filosofar permite apoderarse de la duda.
El filosofar hace que la duda sea radical.
La duda radical no respeta (los conocimientos).
La duda radical puede inmovilizar al entendimiento.
La duda permite preguntar dónde está la certeza que escapa a toda
duda y resiste ante toda crítica honrada.
La famosa frase de Descartes “pienso, luego existo” era para él
indubitablemente cierta cuando dudaba de todo lo demás. Pues ni siquiera el
perfecto engaño en materia de conocimiento, aquel que quizá ni percibo, puede
engañarme acerca de mi existencia mientras me engaño al pensar.
P37
P38
P39
Descartes expresa: “pienso, luego existo”.
La frase “pienso, luego existo” es indubitablemente cierta cuando duda
de todo lo demás.
El perfecto engaño en el pensar no puede engañar sobre la propia
existencia.
La duda se vuelve como duda metódica la fuente del examen crítico de todo
conocimiento. De aquí que sin una duda radical, ningún verdadero filosofar.
Pero lo decisivo es cómo y dónde se conquista a través de la duda misma el
terreno de la certeza.
P40
P41
P42
La duda, como duda metódica, es la fuente del examen crítico de todo
conocimiento.
Sin duda radical no hay verdadero filosofar.
El cómo y el dónde se conquista, a través de la duda, la certeza es
decisivo.
Y tercero. Entregado al conocimiento de los objetos del mundo, practicando la
duda como la vía de la certeza, vivo entre y para las cosas, sin pensar en mí,
en mis fines, mi dicha, mi salvación. Más bien estoy olvidado de mí y satisfecho
de alcanzar semejantes conocimientos.
P43
P44
El conocimiento del mundo y la práctica de la duda como vía de la
certeza llevan al hombre a no pensar en sus fines, en su felicidad y en
su salvación.
El hombre olvidado de sí se siente satisfecho con el conocimiento.
La cosa se vuelve otra cuando me doy cuenta de mí mismo en mi situación.
P45
La realidad se transforma cuando el hombre se hace consciente de su
situación.
El estoico Epicteto decía: “El origen de la filosofía es el percatarse de la propia
debilidad e impotencia”. ¿Cómo salir de la impotencia? La respuesta de
Epicuro decía: considerando todo lo que no está en mi poder como indiferente
para mí en su necesidad, y, por el contrario, poniendo en claro y en libertad por
medio del pensamiento lo que reside en mí, a saber, la forma y el contexto de
mis pensamientos.
P46
P47
P48
Según Epicteto, el origen de la filosofía es el percatarse de la propia
debilidad e impotencia.
Según Epicuro, la impotencia es superada considerando como
indiferente aquello que no está en el propio poder (de decisión).
La claridad y la libertad de pensamiento permiten tomar conciencia de sí
mismo.
Cerciorémonos de nuestra humana decisión. Estamos siempre en situaciones.
Las situaciones cambian, las ocasiones se suceden. Si éstas no se
aprovechan, no vuelven más. Puedo trabajar por hacer que cambie la situación.
Pero hay situaciones por su esencial permanentes. Aun cuando se altere su
capacidad momentánea y se cubra de un velo su poder sobrecogedor: no
puede menos de morir, ni de padecer, ni de luchar, estoy sometido al acaso,
me hundo inevitablemente en la culpa. Estas situaciones fundamentales de
nuestra existencia las llamamos situaciones límite. Quiere decirse que son
situaciones de las que no podemos salir y que no podemos alterar. La
conciencia de estas situaciones límites es después del asombro y de la duda el
origen, más profundo aún, de la filosofía. En la vida corriente huimos
frecuentemente ante ellas cerrando los ojos y haciendo como si no existieran.
Olvidamos que tenemos que morir, olvidamos nuestro ser culpables y nuestro
estar entregados al acaso. Entonces sólo tenemos que habérnoslas con las
situaciones concretas, que manejamos a nuestro gusto y a las que
reaccionamos actuando según planes en el mundo, impulsados por nuestros
intereses vitales. A las situaciones límite reaccionamos, en cambio, ya
velándolas, ya, cuando nos damos cuenta de ellas con la desesperación y con
la reconstitución. Llegamos a ser nosotros mismos en una transformación de la
conciencia de nuestro ser.
P49
P50
P51
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P54
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P59
P60
P61
P62
P63
P64
P65
II.
El punto de partida es reconocer la condición humana.
El hombre está siempre en situaciones.
Las situaciones son cambiantes.
Las situaciones que no se aprovechan no vuelven más.
Las situaciones se pueden cambiar trabajando.
Por su esencia hay situaciones que son permanentes.
Las situaciones permanentes pueden ser alteradas en su capacidad
momentánea.
El poder sobrecogedor de las situaciones permanentes puede ser
cubierto con un velo.
Las personas no pueden dejar de morir, de padecer, de luchar, de estar
sometidas al acaso y de hundirse en la culpa.
Las personas no pueden salir y no pueden alterar las situaciones
permanentes.
La conciencia de las situaciones límites es después del asombre y de la
duda el origen, más profundo aún, de la filosofía.
En la vida corriente las personas huyen, frecuentemente con los ojos
cerrados, y hacen como si no existieran las situaciones límites.
Las personas olvidan que tienen que morir, su culpabilidad y su
condición de estar entregados al acaso.
Entonces, el hombre solo asume las situaciones concretas que maneja a
su gusto.
En las situaciones concretas el hombre actúa según su mundanidad e
impulsado por intereses.
El hombre reacciona frente a las situaciones límites velándolas o en
forma desesperada.
El hombre llega a ser él mismo en una transformación de la conciencia
del propio ser.
ESTRUCTURA ARGUMENTAL DEL TEXTO
Argumentar es un razonamiento o un hecho o un ejemplo destinado a probar o
justificar una afirmación o una proposición cualquiera. Los argumentos son
operativos. En una estructura argumentativa se jerarquizan los razonamientos que
justifican una idea mayor, que usualmente se conoce como tesis. En esta
organización jerárquica el texto se modifica en su presentación (ya que se
distancia del formato elaborado por el autor) y algunas ideas son maquilladas sin
que se pierda o se cambie el sentido. La argumentación comienza con la elección
de la idea más general.
Tesis (P3) La filosofía tiene un comienzo y un origen.
Argumental 1
P4 El comienzo es histórico.
Sub-argumental 1.1
El comienzo se dio como pensar mítico
P2
hace más de 2.500 años.
Sub-argumental 1.2
El comienzo se dio como pensar
P1
metódico hace 2.500 años.
Sub-argumental 1.3
El comienzo constituye un conjunto
P6 creciente de ideas filosóficas
elaboradas.
Sub-argumental 1.3.1
El conjunto creciente de ideas
P5 filosóficas elaboradas es herencia para
las nuevas generaciones.
Conclusión 1
Los pensamientos mítico y metódico
P1-2 elaborados constituyen la historia de la
filosofía.
Argumental 2
P7
El origen es la fuente de la que mana en
todo tiempo el impulso a filosofar.
Sub-argumental 2.1
P9
El origen es esencial para comprender
la filosofía anterior.
Sub-argumental 2.2
P8
El origen es esencial para comprender
la filosofía actual.
Sub-argumental 2.3
P10 El origen (de la filosofía) es múltiple.
Sub-argumental 2.3.1
P11
El asombro del que salen la pregunta y
el conocimiento.
Sub-argumental 2.3.1.1
P14
Según Platón, el asombro es el origen
del conocimiento.
Sub-argumental 2.3.1.2
P15
Según Aristóteles, la admiración es lo
que impulsó a los hombres a filosofar.
Sub-argumental 2.3.1.3
P16 La admiración impele a conocer.
Sub-argumental 2.3.1.4
El saber (filosófico) se busca por sí
P18 mismo, no para satisfacer ninguna
necesidad común.
Sub-argumental 2.3.1.4.1
P19
El filosofar es un desperar de la
vinculación a las necesidades de la vida.
Sub-argumental 2.3.1.4.1.1
P20
El despertar tiene lugar mirando
desinteresadamente las cosas.
Sub-argumental 2.3.1.4.1.2
P21
El despertar tiene lugar preguntando qué
son las cosas y de dónde vienen.
Sub-argumental 2.3.1.4.1.2.1
P22
Las respuestas a las preguntas no
sirven para nada útil.
Sub-argumental 2.3.1.4.1.2.2
P23
Las respuestas a las preguntas resultan
satisfactorias por sí solas.
Sub-argumental 2.3.1.5
P17
La admiración permite cobrar conciencia
del no saber.
Sub-argumental 2.3.2
La duda acerca del conocimiento de la
P12 que surgen el examen crítico y la clara
certeza.
Sub-argumental 2.3.2.1
La satisfacción del asombro y la
P24 admiración con el conocimiento
anuncian la duda.
Sub-argumental 2.3.2.2
P25
Sub-argumental 2.3.2.2.1
Las percepciones sensibles están
P26 condicionadas por los órganos
sensoriales.
Los conocimientos acumulados pierden
certeza ante la duda.
Las percepciones sensibles son
engañosas.
Sub-argumental 2.3.2.2.1.1
P27
Sub-argumental 2.3.2.2.1.2
Las percepciones sensibles pueden ser
no concordantes con las cosas que
P28
existen independientemente de quien
las peribe.
Sub-argumental 2.3.2.2.2
P29
Las formas mentales son las del
humano entendimiento.
Sub-argumental 2.3.2.2.2.1
P30
Las formas mentales se enredan en
contradicciones insolubles.
Sub-argumental 2.3.2.2.2.2
Las contradicciones (en el
P31 conocimiento) están presentes en todo
momento.
Sub-argumental 2.3.2.3
P32
Sub-argumental 2.3.2.3.1
P33 El filosofar hace que la duda sea radical.
Sub-argumental 2.3.2.3.1.1
P34
La duda radical no respeta (los
conocimientos).
Sub-argumental 2.3.2.3.2
P35
La duda radical puede inmovilizar el
entendimiento.
Sub-argumental 2.3.2.3.3
La duda permite preguntar dónde está la
P36 certeza que escapa a toda duda y
resiste ante toda crítica honrada.
Sub-argumental 2.3.2.3.3.1
P37
Sub-argumental 2.3.2.3.3.1.1
La frase "pienso, luego existo" es
P38 indudablemente cierta cuando duda de
todo lo demás.
Sub-argumental 2.3.2.3.3.1.2
El perfecto engaño en el pensar no
P39 puede engañar sobre la propia
existencia.
Conclusión 2.3.2
La duda, como duda metódica, es la
P40 fuente del examen crítico de todo
conocimiento.
Conclusión 2.3.2.1
P41
Conclusión 2.3.2.2
El cómo y el dónde se conquista la
P42 certeza, a través de la duda, es
decisivo.
El filosofar permite apoderarse de la la
duda.
Descartes expresa, "pienso, luego
existo".
Sin duda radical no hay verdadero
filosofar.
Sub-argumental 2.3.3
Sub-argumental 2.3.3.1
La conmoción del hombre y la
P13 conciencia de estar perdido llevan a la
cuestión de sí propio.
El coocimiento del mundo y la práctica
de la duda como vía de la certeza llevan
P43
al hombre a no pensar en sus fines, en
su felicidad y en su salvación.
El hombre olvidado de sí se siente
satisfecho de su conocimiento.
Sub-argumental 2.3.3.1.1
P44
Sub-argumental 2.3.3.2
La realidad se transforma cuando el
P45 hombre se hace consciente de su
situación.
Sub-argumental 2.3.3.2.1
Según Epicteto, el origen de la filosofía
P46 es el percatarse de la propia debilidad e
impotencia.
Sub-argumental 2.3.3.2.1.1
Según Epicteto, la impotencia es
superada considerando como indiferente
P47
aquello que no está en el propio poder
(de decisón) .
Sub-argumental 2.3.3.2.2
P48
La claridad y la libertad de pensamiento
permiten tomar conciencia de sí mismo.
Sub-argumental 2.3.3.2.3
P49
El punto de partida es reconocer la
condición humana.
Sub-argumental 2.3.3.2.4
P50 El hombre está siempre en situaciones.
Sub-argumental 2.3.3.2.4.1
P51 Las situaciones son cambiantes
Sub-argumental 2.3.3.2.4.1.1
P53
Las situaciones se pueden cambiar
trabajando.
Sub-argumental 2.3.3.2.4.2
P52
La situaciones que no se aprovechan no
vuelven más.
Sub-argumental 2.3.3.2.4.3
P54
Por su ausencia hay situaciones que
son permanentes.
Sub-argumental 2.3.3.2.4.3.1
Las situaciones permanentes pueden
P55 ser alteradas en su situación
momentánea.
Sub-argumental 2.3.3.2.4.3.2
El poder sobrecogedor de las
P56 situaciones permanentes puede ser
cubierto con un velo.
Ejemplificación 2.3.3.2
Las personas no pueden dejar de morir,
de padecer, de luchar, de estar
P57
sometidas al acaso y de hundirse en la
culpa.
Sub-argumental 2.3.3.2.4.3.3
Las personas no pueden salir y no
P58 pueden alterar las situaciones
permanentes.
Sub-argumental 2.3.3.2.4.3.3.1
En la vida corriente las personas huyen,
frecuentemente con los ojos cerrados, y
P60
hacen como si no existieran las
situaciones límites.
Sub-argumental 2.3.3.2.4.3.3.2
Las personas olvidan que tienen que
P61 morir, su culpabilidad y su condición de
estar entregados al acaso.
Ejemplificación 2.3.3.2
Entonces, el hombre solo asume las
P62 situaciones concretas que maneja a su
antojo.
Ejemplificación 2.3.3.2.1
en las situaciones concretas el hombre
P63 actúa según su mundaneidad e
impulsado por intereses.
Sub-argumental 2.3.3.2.4.4
El hombre reacciona frente a las
P64 situaciones límites velándolas o en
forma desesperada.
Sub-argumental 2.3.3.2.4.5
El hombre llega a ser él mismo en una
P64 transformación de la conciencia del
propio ser.
Conclusión 2.3.3
La conciencia de las situaciones límites
P59 es después del asombro y de la duda el
origen, más profundo aún, de la filosofía.
III.
ÁRBOL O ESQUEMA ARGUMENTAL
IV.
MAPA
FILOSOFÍA
según
KARL JASPERS
tiene un
COMIENZO
ORIGEN
que es
que es la
HISTÓRICO
FUENTE MÚLTIPLE
y se dio como
conformada por
hace más de
DUDA
ASOMBRO
PENSAR METÓDICO
PENSAR MÍTICO
SITUACIONES
LÍMITES
que genera
hace
la
2.500 años
constituyen la herencia de las
el
acerca del
PREGUNTA
de la
CONOCIMIENTO
NUEVAS GENERACIONES
llevan a
EXAMEN CRÍTICO
codificada como
pueden
ENAJENAR
de la
CLARA CERTEZA
PENSAMIENTO
ELABORADO
VIDA
que ocasionan
impulsa(n) a
en la
CONMOCIÓN INTERIOR
FILOSOFAR
clave para comprender la
HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
CONCIENCIA DE SÍ
FILOSOFÍA ACTUAL
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