Sobre la filosofía "... es justo que la filosofía sea llamada ciencia de la verdad" (ARISTÓTELES, Metafísica). "Que no se trata de una ciencia productiva, es evidente ya por los primeros que filosofaron. Pues los hombres comienzan y comenzaron siempre a filosofar movidos por la admiración; al principio, admirados ante los fenómenos sorprendentes más comunes; luego, avanzando poco a poco y planteándose problemas mayores, como los cambios de la Luna y los relativos al Sol y a las estrellas, y la generación del universo... De suerte que, si filosofaron para huir de la ignorancia, es claro que buscaban el saber por el saber, y no por alguna utilidad" (ARISTÓTELES,Metafísica). "La filosofía no es una ciencia pura y teórica, sino una regla práctica de acción; más aún, ella misma es una acción, una energía que procura, mediante los discursos y razonamientos, una vida feliz" (EPICURO, Apotegmas y Máximas). "Ni el joven sea remiso en ponerse a filosofar, ni el viejo se canse de ello. No se es demasiado joven ni demasiado viejo para la salud del alma. El que dice que no ha llegado todavía la edad de filosofar, o que ya ha pasado, se asemeja al que dice que para la felicidad o no ha llegado todavía la edad, o ya ha pasado. Así que debe filosofar el joven y el viejo..." (EPICURO, Carta a Meneceo). "La palabra filosofía significa estudio de la sabiduría y (...) por sabiduría no sólo se entiende la astucia habitual, sino un saber completo sobre todas las cosas que el hombre puede conocer, tanto con vistas a obtener una orientación para su vida, como para conservar su salud y descubrir todas las artes" (DESCARTES, R., Principios de la filosofía). "La filosofía (...) es la ciencia de la relación de todo conocimiento y todo ejercicio de la razón con el fin último de la razón humana, fin al que, en cuanto supremos, están subordinados los demás fines y en el cual todos deben ser unificados" (KANT, E., Lógica). "Por ahora no es posible aprender filosofía (...). Sólo se puede aprender a filosofar, es decir, a ejercitar el talento de la razón siguiendo sus principios generales en ciertos ensayos existentes, pero siempre salvando el derecho de la razón a examinar esos principios en sus propias fuentes y a referendarlos o rechazarlos" (KANT, E., Crítica de la razón pura). "La tarea de la filosofía es concebir lo que es, pues lo que es es la razón. En lo que respecta al individuo, cada uno es, de todos modos, hijo de su tiempo, de la misma manera, la filosofía es su tiempo aprehendido en pensamientos" (HEGEL, G.W.F., Principios de la filosofía del derecho). "Todo el que quiera llegar a ser en serio un filósofo tiene que retraerse sobre sí mismo 'una vez en la vida' (...). La filosofía -la sabiduría- es una incumbencia totalmente personal del sujeto filosofante" (HUSSERL, E., Meditaciones cartesianas). "La filosofía es una función que nace de la necesidad que tiene el espíritu individual de reflexionar sobre aquello que hace, de dar a sus actos una forma interior sólida y de sentirse unido por vínculos bien firmes a ese todo constituido por la sociedad humana" (DILTHEY, W., Le Monde de l'esprit). "Tener espíritu filosófico es ser capaz de admirarse de las cosas habituales y diarias, lo cual nos induce a tratar el problema de lo que es general en los fenómenos" (SCHOPENHAUER, A., El mundo como voluntad y representación). "La filosofía nace del asombro que en nosotros producen el mundo y nuestra propia existencia, que se presenta al espíritu como un enigma que preocupa continuamente a la humanidad" (SCHOPENHAUER, A., El mundo como voluntad y representación). "Es la filosofía una ciencia sin suposiciones. Entiendo por tal un sistema de verdades que se ha construido sin admitir como fundamento de él ninguna verdad que se da por probada fuera de ese sistema. No hay, pues, una admisión filosófica que el filósofo no tenga que forjar con sus propios medios. Es, pues, la filosofía, ley intelectual de sí misma" (ORTEGA Y GASSET, ¿Qué es filosofía?). "Filosofía es encontrarse a sí mismo, llegar por fin a poseerse; alcanzarse atravesando el tiempo, corriendo con el pensamiento más que el tiempo, adelantándose a su correr" (ZAMBRANO, M., Filosofía y poesía).