“PRINCIPIALÍSTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO” INVESTIGADOR: PEDRO JAVIER BARRERA VARELA DIRECTOR DE TESIS: Ph.D. HERNÁN MARTÍNEZ FERRO MAESTRIA EN DERECHO ADMINISTRATIVO UNIVERSIDAD LIBRE DE COLOMBIA BOGOTÁ 2012 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO PEDRO JAVIER BARRERA VARELA TABLA DE CONTENIDO Pag. INTRODUCCIÓN 6 CAPITULO I 12 1. “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” 12 1. 1 14 DEL PARADIGMA LEGALISTA 1.1.1 Antecedentes del estado liberal: las distintas constituciones del Estado 15 clásico desde la teoría aristotélica 1.1.1.1 Conceptos básicos que fundamentan la noción de constitución 16 1.1.1.2 El estado del arte de las diferentes propuestas constitucionales en el 16 período clásico 1.1.1.3 Las distintas formas de gobierno 19 1.1.1.4 La mejor constitución posible 21 1.1.2. El Estado medieval y los orígenes de la revolución 23 1.1.3. El Principio de legalidad dentro del contexto del Estado de derecho 26 1.2 LA TESIS DE H. L. A. HART “EL CONCEPTO DEL DERECHO” 29 1.2.1 Acerca de la biografía de Hart 31 1.2.2 El concepto del derecho. Aproximación a la obra del profesor 33 Herbert Hart 1.2.3 Crítica de Hart al modelo propuesto por John Austin 36 1.2.4 El modelo de las normas según Hart 38 1.2.5 La discrecionalidad judicial para la resolución de casos 42 paradigmáticos en H. L. A. Hart 1.2.6 La teoría de los principios en el pensamiento hartiano. “El Postcriptum” 45 1.3 LOS DERECHOS EN SERIO. RONALD DWORKIN 48 1.3.1 Biografía de Ronald Dworkin 48 1.3.2 Reflexiones acerca del pensamiento dworkiniano 50 1.3.3 Ronald Dworkin: El derecho como integridad 54 1.3.3.1 ¿Cómo determina el pasado al presente? 55 1.3.3.2 ¿Cómo se justifica la coacción del Estado? 56 2 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO PEDRO JAVIER BARRERA VARELA 1.3.3.3 Respuesta de Dworkin, crítica al convencionalismo y pragmatismo 56 1.3.3.4 Propuesta dworkiniana: “Un modelo de sociedad democrática” 57 1.3.4 La estrategia de los casos difíciles 59 1.3.4.1 Como se resuelven los casos difíciles 61 1.3.4.2 Dworkin y la respuesta a los casos difíciles 62 1.3.5 El derecho por principios en Ronald Dworkin 65 1.4. IMPORTANCIA DE LA DISCUSIÓN HART-DWORKIN 71 1.5 COMO SE REFLEJA EL NUEVO PARADIGMA EN EL CASO 73 COLOMBIANO 1.5.1 Aplicación de un derecho supraestatal: reevaluación del concepto 74 de soberanía 1.5.2 El bloque de constitucionalidad como expresión del paradigma de la 78 principalística 1.5.3 El nuevo estatus de la jurisprudencia en el ordenamiento colombiano 82 1.6. 90 A MANERA DE CONCLUSIÓN CAPITULO II 92 2. “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” 92 2.1 ¿QUÉ SON LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO? 93 2.2 ¿QUÉ TIPO DE RAZONAMIENTO SE EMPLEA EN LA TEORÍA PRINCIPIALÍSTICA? 96 2.3 ¿EN TEORÍA JURÍDICA EL CONCEPTO DE VALOR ES ANÁLOGO AL CONCEPTO DE PRINCIPIO? 98 2.4 ¿LOS DERECHOS FUNDAMENTALES SON PRINCIPIOS? 100 2.5.¿QUÉ RELACIÓN TIENEN LOS PRINCIPIOS Y VALORES CON LA MORAL? 104 2.6. ¿LOS PRINCIPIOS CONLLEVAN A UNA VIOLACIÓN DE LA SEGURIDAD JURÍDICA? 106 2.7. ¿LOS PRINCIPIOS NO CONSTITUCIONALES CARECEN DE VALIDEZ? 109 2.8. ¿ES POSIBLE UNA JERARQUIZACIÓN DE LOS PRINCIPIOS? 116 2.9. ¿CÓMO SE PUEDE DEMOSTRAR LA VIGENCIA DE UN PRINCIPIO PARA APLICARLO EN UN CASO CONCRETO? 118 2.9.1 La ponderación de los derechos en la sentencia T-523 de 1997 de la Honorable Corte Constitucional colombiana 118 3 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO PEDRO JAVIER BARRERA VARELA 2.9.1.1 De la situación fáctica 119 2.9.1.2 Planteamiento de la situación problemática 120 2.9.1.3 Análisis Preliminar 121 2.9.1.4 Planteamiento de hipótesis 121 2.9.1.5 Aproximación a los derechos y principios constitucionales que se encuentran en conflicto 122 2.9.2 Ponderación de los principios y los derechos 124 2.9.2.1 Aproximación a la ponderación de los derechos de Robert Alexy 124 2.9.2.2 Aplicación de la metodología de la ponderación en el caso concreto 126 2.9.3. RESULTADO 130 2.10. CONCLUSIÓN DEL CAPÍTULO 130 CAPÍTULO III 3. EL DERECHO ADMINISTRATIVO: UN DERECHO PRINCIPIALISTA 131 3.1. PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES DEL DERECHO ADMINISTRATIVO 132 3.2. 141 PRINCIPIOS LEGALES DEL DERECHO ADMINISTRATIVO 3.2.1 Código Contencioso Administrativo (Decreto 01 de 1984) 142 3.2.2 Nuevo Código de lo contencioso administrativo Ley 1437 de 2011 143 3.2.2.1 Nuevos principios incorporados 144 3.2.2.2 La consulta previa 145 3.2.2.3 Prevalencia de la jurisprudencia en el nuevo ordenamiento 145 3.2.2.4 Principios procesales de la jurisdicción de lo contencioso administrativo 146 3.2.2.5 La excepción de ilegalidad 147 3.2.3 Persiste la herencia del mal llamado “principio de justicia rogada” 149 3.3. PRINCIPIOS DEL DERECHO ADMINISTRATIVO SEGÚN MATERIAS 152 3.3.1 Principios presupuestales 152 3.3.2 Principios en materia de servicios públicos domiciliarios 153 3.3.3 Principios de la contratación administrativa 156 3.3.4 Principios del derecho ambiental 156 3.3.5 Principios del derecho internacional público 157 3.4. LA CONSULTA PREVIA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO 159 3.4.1 Desarrollo normativo de la consulta previa 159 3.4.1.1 Instrumentos internacionales 160 4 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO PEDRO JAVIER BARRERA VARELA 3.4.1.1.1 Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo 160 3.4.1.1.2 Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas 162 3.4.1.1.3 Informes del relator especial sobre la situación de los derechos humanos y libertades fundamentales de los indígenas 166 3.4.1.1.4 Informe de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y 169 Recomendaciones (CEACR) de la OIT 3.4.1.2 Instrumentos del derecho interno 172 3.4.1.2.1 Constitución Política de 1991: Estado social de derecho y diversidad étnica 172 3.4.1.2.2. Ley 70 1993 175 3.4.1.2.3. Ley 99 de diciembre de 1993 176 3.4.1.2.4. Decreto 1320 de julio de 1998 177 3.4.1.2.5. Decreto-Ley 200 de 2003 178 3.4.1.2.6. Directiva Presidencial 01 de 2010 179 3.4.1.2.7. Decreto 1345 de 2010 de abril de 2010 180 3.4.1.2.8. Proyecto de ley estatutaria de consulta previa 181 3.4.2. Desarrollo jurisprudencial de la Consulta Previa 182 3.4.2.1. I Etapa (1992-1997): “El principio de la diversidad étnica en el nuevo Estado Social de Derecho” 183 3.4.2.2 II Etapa (1997-2008) “inclusión de la Consulta Previa como derecho fundamental” 186 3.4.2.3 III Etapa (a partir de 2008). Declaratoria de inexequibilidad de leyes por falta de consulta 192 3.4.3 ¿Ley orgánica o ley estatutaria para reglamentar el tema de la consulta previa? 201 3.4.4. Inocuidad del artículo 46 de la Ley 1437 de 2011 203 3.5. A MANERA DE CONCLUSIÓN 205 CONCLUSIONES GENERALES 207 BIBLIOGRAFIA 212 5 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO PEDRO JAVIER BARRERA VARELA INTRODUCCIÓN El derecho cambia, muta, se transforma y se adapta de acuerdo al contexto social. Desde otrora los teóricos han entendido esta verdad como un verdadero postulado del Derecho, de la Justicia y de la misma realidad social. Sin embargo, en la actualidad este postulado o mejor esta verdad a cantaros, debe ser reforzada con un nuevo concepto consistente en la maleabilidad o flexibilización del derecho, para decir que dentro de esa dinámica compleja del ordenamiento jurídico, es viable la coexistencia de principios, normas, meta-normas, valores, derechos, y leyes, sin que se excluyan o se anulen entre sí. La aprehensión de este nuevo postulado exige al jurista, alejarse de absolutos jurídicos o de paradigmas conceptuales, los cuales limitan la creatividad del intérprete y lo llevan a aplicar un único criterio, en aras de garantizar principios como el de seguridad jurídica. De tal suerte que el intérprete debe inhibirse de todas aquellas concepciones que lo llevan a aplicar un derecho ajustado a convenciones tradicionales, con una posición vertical e incluso con un criterio único de verdad, para poder aplicar un derecho que se adapte a cada necesidad según el caso concreto, haciendo del mismo un ente dinámico, progresivo e interdisciplinario. Es así como la Principialística Jurídica recobra gran importancia en un escenario en el cual los nuevos juristas están dispuestos a cambiar viejos paradigmas como el formalismo jurídico, la exégesis jurídica, para implementar el paradigma de los derechos humanos, la justicia material y la dignidad humana. Esta mutación del derecho que está tomando fuerza en las modernas democracias, en el caso 6 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO PEDRO JAVIER BARRERA VARELA colombiano empezó su desarrollo con la Constitución de 1991, y con el consiguiente el advenimiento del Estado social de derecho. Esta evolución permite hablar de conceptos tales como “la constitucionalización del procedimiento” y no como se intentó predicar: “la procesalización de la constitución”, a tal punto que el derecho constitucional se convierte en la fuente primigenia y obligatoria para los demás derechos. La presente investigación tiene como principal objeto, analizar la evolución y desarrollo de la teoría principialística en el derecho administrativo colombiano, haciendo hincapié en que el derecho administrativo ante todo debe ser un derecho constitucional; por ello, los principios jurídicos sirven al intérprete como una herramienta eficaz, para la consecución de justicia en el caso concreto. Siendo coherente con la finalidad propuesta, el problema jurídico planteado por este trabajo, consiste en verificar si la jurisdicción de lo contencioso administrativo en el caso colombiano, ha asimilado el nuevo paradigma de un “derecho por principios”, y por consiguiente la aproximación al derecho constitucional; para llevar a cabo dicha labor se empleo la forma de investigación aplicada, toda vez que la forma de estudiar el objeto de investigación no se limita únicamente al campo jurídico es decir al análisis de la norma y la jurisprudencia, sino que se abordará relacionando el derecho con otras disciplinas concretamente la Filosofía. La propuesta metodológica abordada por esta investigación es teórica dentro del contexto de la investigación jurídica. Por consiguiente se emplean métodos tales como “Investigación jurídica” haciendo un énfasis en la llamada “hermenéutica jurídica”, como método propio de la interpretación normativa, toda vez que el objeto base de esta investigación consiste en analizar la coexistencia y las diferentes relaciones entre la norma y la meta-norma, tales como valores, principios, derechos, garantías y la norma en sentido estricto, lo que conlleva a un 7 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO PEDRO JAVIER BARRERA VARELA problema de hermenéutica para el operador jurídico que en últimas será quien aplica el derecho al caso en concreto. Así mismo se emplea el método “Ius filosófico”, para realizar una valoración de los diferentes criterios normativos en relación con los postulados de justicia material. Frente al tipo de investigación este trabajo empleará la investigación explicativa mediante el cual se sugerirá respuestas frente al objeto de estudio planteado en este proyecto. Por consiguiente, en el curso de la investigación se abordó el problema de investigación a través de tres capítulos, el primero hace una presentación acerca del origen del nuevo paradigma; en el segundo capítulo, se dará respuesta a algunos de los interrogantes más comunes que se presentan en relación con los principios del derecho; y se presenta una aplicación de la fórmula de ponderación a un caso concreto; y, finalmente, en el tercer capítulo, se realizará un examen del la legislación administrativa desde una visión principial, haciendo una crítica a aquellas normas de la nueva legislación que no guardan armonía ni relación con el sistema de derechos, principios y justicia. En el primer capítulo se abordará el enfoque central de esta investigación, cual es el resurgimiento de una nueva visión o paradigma en el derecho: la principialísitca o teoría de los principios: Se trata de un nuevo paradigma porque en la tradición romano-germánica del derecho, el apego al concepto de ley, se acentúa con mayor ímpetu, haciendo que la opción por un derecho de los principios entre en constante pugna con la tradición del esquema legalista. Asimilar la nueva concepción implica un cambio de mentalidad de todos aquellos que de una u otra forma se hallan inmersos en el mundo jurídico, en primer lugar, hay que superar conceptos como el de operador jurídico y proponer una 8 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO PEDRO JAVIER BARRERA VARELA terminología más flexible como la de intérprete jurídico, para asimilar el nuevo enfoque en el cual se privilegian la sustancia y no las formas. Como punto de partida, en el Primer Capítulo de este escrito, se pretende explorar cómo se llevó a cabo la transición entre lo que se denominaba “Estado de derecho” o principio de legalidad hasta llegar al actual “Estado social de derecho”, o principio constitucional, identificando antecedentes históricos que coadyuvaron con la creación del nuevo paradigma en el derecho. Teniendo como principal referente al maestro Aristóteles se presentaran los antecedentes del Estado liberal, pasando por las distintas constituciones del Estado clásico, las distintas formas de gobierno y la mejor constitución posible, desde la teoría aristotélica. A renglón seguido, se decantaran algunos aspectos del Estado medieval y los pormenores de la revolución francesa lo cual llevó a erigir el principio de legalidad como en el principal postulado del Estado liberal. Luego de haber presentado el origen del principio de legalidad, se realizará una exposición de la obra del profesor inglés Helbert Hart, analizando los principales componentes de su propuesta, básicamente en lo que respecta a las críticas que él realizó a los planteamientos del profesor positivista John Austin, así mismo se estudiará su clasificación de las reglas jurídicas, se abordará su tesis sobre la discrecionalidad judicial para la resolución de los casos paradigmáticos y, por último, se hará remisión al postcriptum de Hart, en el cual responde a algunas de las críticas presentadas por Ronald Dworkin a su teoría. Los aportes del profesor norteamericano Ronald Dworkin, resultan fundamentales para este trabajo, principalmente su obra “Los derechos en serio”, donde se analizaran aspectos fundamentales de su teoría como: “el derecho como integridad”, la estrategia para resolver los casos difíciles, y su propuesta de la inclusión de los principios en el ordenamiento jurídico. Aunque Dworkin no es el 9 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO PEDRO JAVIER BARRERA VARELA primer autor que acepta una teoría de los principios, es a partir de su obra y en especial de la crítica al modelo propuesto por Hart, donde comienza a proyectarse el nacimiento de un nuevo paradigma, en el cual resulta insuficiente el derecho que solo se mira a través de la ley, reconociendo fuerza y autoridad a los principios del derecho. En este capítulo se planteará la tesis de que el modelo positivista resulta insuficiente para abarcar todos los problemas de la ciencia jurídica y en particular el de la resolución de los casos difíciles. Así mismo se pretenden identificar diferentes factores que flexibilizan el criterio de legalidad como pilar básico de la escuela positivista, lo cual conlleva a una reorientación del derecho. En el segundo capítulo, se desarrollarán algunos de los interrogantes más comunes de la teoría principial, con apoyo en los principales exponentes sobre la materia y las sentencias emitidas por la Honorable Corte Constitucional. Los interrogantes que se abordaran se expresan a continuación: 1. ¿Qué son los principios del derecho? 2. ¿Qué tipo de razonamiento se emplea en la teoría principialística? 3. ¿En teoría jurídica el concepto de valor es análogo al concepto de principio? 4. ¿Los derechos fundamentales son principios? 5. ¿Qué relación tienen los principios y valores con la moral? 6. ¿Los principios conllevan a una violación de la seguridad jurídica? 7. ¿Los principios no constitucionales carecen de validez? y 8. ¿Es posible una jerarquización de los principios?. Finalmente, para demostrar la vigencia de un principio y su aplicación en un caso en concreto se apelará a la fórmula de ponderación del profesor Robert Alexy, desarrollando un caso que ya fue decidido en sede de tutela por la H. Corte Constitucional. 10 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO PEDRO JAVIER BARRERA VARELA En el tercer capítulo, se examinarán los diferentes principios que componen el derecho administrativo, acudiendo principalmente a los instrumentos legales, tales como la Constitución Política de Colombia, el Decreto 01 de 1984, la Ley 1437 de 2011, y en general las diferentes normas que consignan principios que guardan alguna relación con el sector administrativo. En este capítulo se hará un análisis de la concepción principialistica que presenta el nuevo código contencioso administrativo y su relación directa con la Constitución Política de Colombia, haciendo énfasis en aquellas normas que no se encuentran en consonancia con el nuevo enfoque, argumentando razones de inconstitucionalidad para la excepción de ilegalidad, la justicia rogada y la consulta previa. Finalmente se hará una exposición amplia del derecho fundamental a la consulta previa, consignando una propuesta de regulación a través de ley orgánica, mediante la cual se garantice el goce efectivo de este derecho a los pueblos indígenas y comunidades negras del territorio colombiano. 11 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” CAPITULO I 1. “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” “la extrema injusticia no es derecho” Radbruch La “principalística” o “teoría de los principios”, es un concepto acuñado a partir del siglo XX, por lo cual resulta novedoso para la ciencia jurídica, a tal punto que su inclusión en el derecho se puede denominar como un cambio de paradigma. El paradigma tradicional se caracterizó por defender el concepto de “legalidad”, concepto que fue elaborado por la escuela positivista en su versión decimonónica o escuela de la exégesis, y su fundamento principal se basa en el respeto a la ley. Es así como para este trabajo y, de manera especial, para este capítulo, resulta pertinente hallar el origen del nuevo paradigma e identificar los principales postulados que permitieron estructurar una teoría jurídica basada en principios y no solamente en la ley. En razón de lo anterior, se ha identificado la discusión del iusfilósofo inglés Helbert Hart y el iusfilósofo norteamericano Ronald Dworkin como el origen de una teoría de los principios, lo cual se convierte en la superación del viejo paradigma. De suerte que el objeto de estudio en este capítulo será demostrar cómo las tesis hartianas, con las reformulaciones de su contradictor Ronald Dworkin, conllevan a la reorientación del modelo jurídico existente y por consiguiente a la inclusión de los principios en la ciencia jurídica. En este capítulo se planteará la tesis de que el modelo positivista resulta insuficiente para abarcar todos los problemas de la ciencia jurídica y en particular el de la resolución de los casos difíciles. Así mismo se pretenden identificar diferentes factores que flexibilizan el criterio de legalidad como pilar básico de la escuela positivista, lo cual conlleva una reorientación del derecho. 12 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Por consiguiente, se plantea el siguiente orden expositivo: 1. En primer lugar se realizará una breve descripción del principio de legalidad, haciendo un barrido histórico de los principales antecedentes de este principio, así como también su ubicación dentro de un modelo de Estado decimonónico 2. Como segundo aspecto se abordarán algunos postulados del profesor Herbert Hart en su obra “The concept of Law”, principalmente lo relacionado con las críticas a las tesis del positivismo de John Austin, la clasificación que propone este autor para identificar las reglas jurídicas, la discrecionalidad judicial como método válido para la resolución de los casos paradigmáticos y finalmente se tomará del Postcriptum, su aceptación de una teoría de los principios por lo menos en un sentido débil. Resulta pertinente comenzar el estudio por este autor, toda vez que sus planteamientos conforman la versión más depurada del positivismo que posteriormente vendría a ser refutada por el profesor Dworkin. 3. Posteriormente, se analizará la obra “Taking Rights Seriously” del profesor norteamericano Ronald Dworkin específicamente en los siguientes aspectos: Su principal tesis “el derecho como integridad”, la estrategia para resolver los casos difíciles, y su propuesta de la inclusión de los principios en el ordenamiento jurídico. Aunque Dworkin no es el primer autor que acepta una teoría de los principios, es a partir de su obra y en especial de la crítica al modelo propuesto por Hart, donde comienza a proyectarse el nacimiento de un nuevo paradigma, en el cual resulta insuficiente el derecho que solo se mira a través de la ley, reconociendo fuerza y autoridad a los principios del derecho. 13 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” 4. A renglón seguido se explicará la importancia de la discusión Hart-Dworkin en el contexto de un nuevo derecho, donde se toma partido por las tesis dworkinianas, habida cuenta que responden de mejor manera a la necesidad de articular la decisión judicial con conceptos de justicia, moralidad y equidad previstos por los principios del derecho. 5. Finalmente, se delimitará el análisis en el caso colombiano donde mediante conceptos como “Bloque de constitucionalidad”, la teoría del precedente judicial y el Estado constitucional, se demostrará cómo el Estado colombiano ha sido permeado por instituciones ajenas a la tradición romano-germánica del derecho, lo cual deriva en la crisis del imperio de la ley y la necesaria consecuencia de asumir un nuevo paradigma en el derecho colombiano. 1. 1 DEL PARADIGMA LEGALISTA En esta primera parte del capítulo se realizará un recuento de las diferentes formas del Estado clásico desde la propuesta aristotélica, sin que ello implique un análisis exhaustivo de la obra de Aristóteles, toda vez que el objeto de este estudio consiste en realizar una descripción de los antecedentes que conllevaron a erigir el Estado liberal o Estado decimonónico. Posteriormente, se mencionaran aspectos relacionados con el decaimiento del Estado clásico en el régimen absolutista propio de la Edad media, para luego desembocar en el movimiento revolucionario del siglo XVIII y ubicar el nacimiento del Estado liberal. Finalmente, se describirá el principio de legalidad como eje central del Estado decimonónico, para que en este trabajo se ha denominado como el paradigma legalista. 14 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” 1.1.1 Antecedentes del estado liberal: las distintas constituciones del Estado clásico desde la teoría aristotélica Básicamente se abordará la obra de Aristóteles La Política a partir de dos metodologías: la primera de tipo descriptivo, en la cual tomando como referencia el pensamiento aristotélico se puede hacer una descripción de las diferentes formas de gobierno que predominaron en el Estado clásico y una segunda metodología de tipo analítico, en la cual se plantearan tres interrogantes y se dará respuesta de acuerdo al pensamiento aristotélico, concluyendo cual es la mejor constitución posible1. Como se observa en la obra del estagirita “La política”, la Constitución no es una invención del Estado moderno, toda vez que en el mundo clásico este concepto ya era una realidad en las primeras ciudades-Estado anteriores a nuestra era. En la teoría constitucional ha quedado ampliamente demostrado que cada constitución debe responder a un cúmulo de necesidades y realidades propias de cada contexto, de esta manera Aristóteles ya había reflexionado acerca de estos postulados, toda vez que en su obra estableció que existen diversas constituciones debido a las diferentes realidades sociales, es así como cada Estado debe darse su propia Constitución para que guarde perfecta armonía con sus instituciones propias. Sobre este aspecto, Aristóteles reconoció que la pluralidad es un elemento propio y característico de las diferentes ciudades, por consiguiente la constitución y las leyes deben tener en cuenta, previo a su expedición las características propias del territorio y la población.2 1 Aristóteles se refiere de manera indistinta a los términos de “Constitución” y “Gobierno”, por eso para estos efectos se pueden entender como palabras sinónimas. (ARISTÓTELES, “Ética Nicomaquea y Política”; Editorial Pórrua, México 1997. p. 204) 2 Aristóteles en su obra La Política, en el CAPITULO VII, al describir los elementos y condiciones que debe tener la ciudad para lograr la mejor constitución posible, hace un énfasis en las condiciones que debe tener el territorio, la posición geográfica del país, la extensión y los integrantes de la población, la cantidad y las características de estos ciudadanos. 15 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” 1.1.1.1 Conceptos básicos que fundamentan la noción de constitución Como preludio del concepto de constitución el estagirita realiza una aproximación al concepto de municipio y ciudad, según los cuales, el municipio se entiende como “…la primera comunidad que resulta de muchas familias y cuyo fin es servir a la satisfacción de necesidades que no son meramente las de cada día…”3 y por su parte la polis es “la asociación última de muchos municipios. Es la comunidad que ha llegado al extremo de bastarse en todo virtualmente a si misma…”4 Desarrollando los conceptos de familia y ciudad, el autor en cita diferencia tres clases de señoríos que se presentan en diferentes contextos sociales. El primer caso es el régimen familiar que se asimila a una monarquía y se aplica para el hogar que está bajo la autoridad de un solo señor; el segundo es el régimen despótico que es el señorío que se ejerce sobre los esclavos; y el tercero es el señorío político que se ejerce sobre hombres libres e iguales5. En lo concerniente a las calidades del ciudadano, Aristóteles identifica la principal virtud que debe tener y está relacionada con el conocimiento y la capacidad para obedecer y mandar 6 , esa es la principal virtud del ciudadano dentro de un gobierno de hombres libres e iguales. 1.1.1.2 El estado del arte de las diferentes propuestas constitucionales en el período clásico Centrando el análisis en el señorío político que es el que se identifica con la forma de gobierno de la Ciudad, se observa que el maestro Aristóteles, al realizar el estado del arte de las formas de gobierno, toma como referencia los modelos de 3 ARISTÓTELES, “Ética Nicomaquea y Política”; Editorial Pórrua, México 1997. p. 158 Ibídem 5 Ibid p. 163 6 Ibid p. 201 4 16 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” las ciudades que en aquella época eran reputadas por su buena legislación y también de autores o pensadores que se les reconoce algún mérito. Es decir, que el método empleado por el autor es descriptivo, porque describe la situación que en aquella época se estaba viviendo en las diferentes ciudades griegas, o modelos que ya habían sido presentados por otros autores. Al describir el sistema platónico, Aristóteles concluye en la forma de gobierno propuesto en la obra de su antecesor no se aspira ni a una democracia ni a una oligarquía, sino a una forma intermedia entre la una y la otra, que se denomina: República.7 Dentro de los modelos descritos por Aristóteles resulta pertinente destacar los aspectos más relevantes o novedosos en las diferentes propuestas constitucionales. Con relación al Proyecto de la constitución de Faleas de Caicedonia, señala nuestro autor lo siguiente: “…fue el primero en introducir el concepto de igualdad en la propiedad de los ciudadanos (…) Por su parte Platón, fue de opinión que la propiedad podía aumentarse hasta cierto límite, pero prohibiendo que ningún ciudadano pudiera tener una propiedad cinco veces mayor sobre la mínima… ”8. En cuanto al Proyecto de Hipodamo de Mileto se destaca de su propuesta que propugnó por una ciudad de diez mil habitantes, dividida en tres clases: la primera de artesanos, la segunda de campesinos y la tercera de ciudadanos armados para la defensa del país, en lo relacionado con el territorio igualmente lo dividió en tres: la tierra sacra; otra pública y la tercera con un significado sacramental, en relación con las leyes propuso el establecimiento de los procesos judiciales por injuria, lesión y homicidio y un tribunal que decidiera en todas las causas.9 7 Ibid p. 181 Ibid p. 182 9 Ibid. pp. 184-185 8 17 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” En el modelo de la ciudad de Esparta10, se describe el gran avance en aspectos propio del derecho de familia, como la figura del patrimonio de familia, no obstante aunque esta institución prohibía a los espartanos la enajenación del inmueble en la práctica, a juicio de Aristóteles no cumplió con su finalidad cual era proteger la propiedad familiar, toda vez que era permitido dar el bien en donación o legado. Otro aspecto de relevancia es la institución del forado, mediante el cual el pueblo podía hacer ejercicio del poder soberano. La Constitución de Cartago es elogiada por el maestro Aristóteles habida cuenta que el pueblo cartaginense se caracterizó por mantenerse fiel a su Constitución, por ello no hubo registros de gobierno tiránicos o de revueltas populares. Uno de los principales aportes de esta constitución es el principio de la meritocracia11, ya que a diferencia del forado espartano, las magistraturas se elegían atendiendo al mérito y no simplemente al voto popular. La elección por mérito según Aristóteles obedece a un sistema aristocrático en tanto que la elección con base en la riqueza es de tipo oligárquico12. De otra parte, uno de los conceptos de vital importancia para identificar las diferentes clases de gobiernos y/o de constituciones es el relacionado con la ciudadanía, toda vez que el autor en cita concibe la ciudad como una colección de ciudadanos13 y así mismo deduce que este concepto no es absoluto sino relativo, porque la calidad de ciudadano es diferente en cada forma de gobierno. Nuestro autor concluye que por ciudadano se entiende “…al que tiene derecho de participar en el poder deliberativo o judicial de la ciudad; y llamaremos ciudad, hablando en general, al cuerpo de ciudadanos capaz de llevar una existencia autosuficiente…14” 10 Ibid. p. 188-189 Ibid. p. 193 12 Ibid. p. 194 13 Ibid p. 197 14 Ibid p. 198 11 18 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” 1.1.1.3 Las distintas formas de gobierno Tomando como referencia los conceptos de familia, ciudad, ciudadano y constitución mencionados en las líneas anteriores, Aristóteles hace una aproximación a lo que él denomina las tres especies de constituciones: el reinado o monarquía, la aristocracia y la democracia con sus respectivas desviaciones: la tiranía, la oligarquía y la demagogia. Aristóteles relata los antecedentes históricos e identifica las causas que motivaron el surgimiento de cada una de las formas de gobierno anteriormente descritas. El pasaje se relata como sigue: En las primeras ciudades se establecieron monarquías porque era raro encontrar hombres que descollaran por su virtud debido al reducido tamaño de sus pobladores, por eso se exaltaba a los bienhechores. Más cuando aconteció que hubo muchos semejantes en virtud, no toleraron más el predominio de o de uno, sino que buscaron un gobierno en común y establecieron la república. Después, cuando se hicieron malos y empezaron a lucrar de los fondos públicos, por la estimación que acordaron a la riqueza surgieron naturalmente las oligarquías. De estas derivaron primero hacia las tiranías, y de las tiranías a la democracia, pues al reducirse siempre más el número de los oligarcas, a causa del apetito torpe del lucro, hicieron más fuerte a la multitud, la cual terminó por imponerse y dar origen a la democracia. 15 Cada forma de gobierno conlleva una serie de postulados propios, tal es el caso y a manera de ejemplo se menciona que en la democracia la soberanía reside en el pueblo, en tanto que en la oligarquía esta soberana pertenece exclusivamente a una minoría16 con características especiales como riqueza y poder. El reinado, la monarquía o la realeza se conocen como una forma de gobierno unipersonal, en tanto que la aristocracia e incluso la oligarquía, es el gobierno de pocos y la democracia o república es el gobierno de la multitud.17 15 Ibíd p. 216 Ibid. p. 203 17 Ibid. p. 204 16 19 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Las formas de gobierno descritas anteriormente no son rígidas ni exclusivas, en tanto que dependiendo del contexto social y la ciudad en la cual se aplique dicho modelo, se pueden encontrar fórmulas intermedias de las tres grandes fórmulas. Aristóteles recrea las diferentes derivaciones del gobierno monárquico, entre las que se encuentran: El generalato absoluto y perpetuo propio de la ciudad de Esparta, las monarquías bárbaras que se asimilan a las tiranías, una tercera que es la dictadura y se aplicó en las primeras ciudades griegas y por último la monarquía rígida o de los tiempos heroicos.18 Dentro de las formas de democracia, Aristóteles distingue las siguientes: La democracia donde prima el principio igualitario, se caracteriza porque la legislación propugna por la igualdad en el pueblo soberano, es decir que ninguna clase tiene prevalencia sobre la otra. La segunda es aquella donde las magistraturas se reparten de acuerdo con los censos tributarios, por lo que solo participa en el gobierno quien posee la propiedad. La tercera forma es en la cual pueden participar del gobierno aquellos ciudadanos que tienen ascendencia inobjetable, pero en últimas gobierna la ley. La cuarta forma se caracteriza porque todos pueden participar de las magistraturas con el sólo hecho de ser ciudadanos, pero gobierna la ley. La quinta forma se asimila a la cuarta solo que quien gobierna es el pueblo y no la ley, y se da cuando los decretos de la Asamblea tienen superioridad sobre la ley, esto según Aristóteles ocurre por la intervención de demagogos19. Dentro de las formas de gobierno oligárquico nuestro autor identifica las siguientes: La primera en la cual las magistraturas dependen de una altísima calificación tributaria impidiendo el acceso de los pobres (aunque son mayoría) al gobierno. En la segunda se mantiene la calificación tributaria pero los cargos vacantes se 18 19 Ibid pp. 214-215 Ibid. p. 225 20 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” llenan por elección que hacen los grandes propietarios. La tercera es aquella en la que el hijo hereda al Padre con sus funciones gubernamentales. La cuarta también se rige por el sistema hereditario pero adicionalmente no impera la ley sino el gobierno.20 De acuerdo con los postulados de Aristóteles la monarquía se concibe como el gobierno hereditario o del linaje; la democracia se define como el gobierno de la libertad; la aristocracia como el gobierno de la virtud y la oligarquía como el gobierno de la riqueza. Dentro de todas las formas la tiranía es la forma menos constitucional de todas. El estagirita entiende la tiranía como el gobierno más pernicioso de todos y lo describe en los siguientes términos: La realeza, en efecto, se aproxima a la aristocracia, y la tiranía por su parte es un compuesto de oligarquía y democracia en sus formas extremas y por esta razón es el régimen más pernicioso para los súbditos, por ser una mezcla de dos males y tener en consecuencia los extravíos y errores de ambas formas de gobierno. (…) mientras que al tirano lo eligen de entre el pueblo y la multitud para oponerlo a los notables y con el fin de que el pueblo no resienta ninguna injusticia por parte de aquellos.21 La propuesta constitucional aristotélica debe contener como mínimo tres elementos fundamentales: La regulación de los asuntos comunes, la regulación de las magistraturas (competencias, número y procedimiento de elección) y la regulación del poder judicial.22 1.1.1.4 La mejor constitución posible Para argumentar conceptualmente la mejor propuesta de constitución o el mejor gobierno posible, la teoría aristotélica plantea una serie de interrogantes que al resolverlos se puede concluir que la mejor forma posible es el gobierno democrático. Dichos interrogantes se plasman a continuación: 20 Ibid.. p. 226 Ibid p. 257 22 Ibid p. 235 21 21 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” • ¿Resulta conveniente un gobierno por turno, o uno de carácter vitalicio? • ¿Es más conveniente tener un solo soberano o muchos soberanos? • ¿Conviene más a una Nación ser gobernada por los hombres o por las leyes? Para dar respuesta a estos interrogantes, resulta indicado tener en cuenta los postulados del pensamiento aristotélico que se inscriben dentro de la concepción de hombres libres e iguales, esa debe ser la connotación de los integrantes de la comunidad a los cuales se les denomina ciudadanos. Siguiendo estos postulados, se puede afirmar que para el pensamiento aristotélico resulta contrario a la naturaleza que el gobierno sea ejercido por uno solo23; por consiguiente para una sociedad libre e igual a la luz de la ley lo más razonable es que el gobierno sea ejercido por turnos y no por una sola persona. En tal virtud la mejor propuesta no podría ser la monarquía o la tiranía toda vez que la característica de este gobierno es que es ejercido por una sola persona y de manera vitalicia. Se acomodaría mejor la propuesta de la aristocracia o de la democracia ya que es característico el gobierno por turnos y a la vez el ejercicio del poder se hace por varias personas por intermedio de magistraturas. Frente al tercer interrogante el pensamiento aristotélico apela al gobierno de la ley y no al gobierno de los hombres, toda vez que aunque las magistraturas son ejercidas por los ciudadanos, estos a su vez deben ser guardianes de la ley y por tanto están subordinados a ellas. No obstante, teniendo en cuenta la abstracción de la ley, en aquellos casos no previstos por aquella se permite la interpretación por parte de los magistrados, confiándoseles al más justo criterio la decisión del caso, es decir que, aunque Aristóteles opta por un gobierno de las leyes, reconoce un mínimo de discrecionalidad en aquellos funcionarios que aplican la ley24. 23 24 Ibid p. 217 Ibídem 22 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Finalmente sobre este interrogante el autor en cita considera que la ley es la razón sin apetito 25 , lo que en el derecho contemporáneo se ha conocido como racionalidad de la ley. Corolario con lo anterior el pensamiento aristotélico opta por una forma de gobierno democrática pero que esté gobernada por la ley, toda vez que los magistrados que ejercen el poder público tienen como función exclusiva aplicar la ley, obedeciendo con ello a la voluntad popular que se traduce en la ley. 1.1.2. El Estado medieval y los orígenes de la revolución No obstante, el valioso aporte del mundo antiguo en lo relacionado con las clases de Estado, y las diferentes reflexiones sobre el mejor sistema de gobierno realizadas por los filósofos griegos, fueron desconocidas durante el período de la Edad medieval en la cual imperó el modelo monárquico en los diferentes estados europeos degenerando incluso en tiranía. Durante la época medieval imperó el poder omnímodo del “Monarca” quien tenía poderes y facultades amplias para gobernar y adoptar las diferentes decisiones que tenían alguna incidencia para su reinado. Aunque Aristóteles crítico los gobiernos vitalicios, bajo este régimen se observa cómo en las monarquías medievales la transmisión del poder fue hereditaria, rompiendo con ello los principios y derechos políticos que le asisten a todo el colectivo social. De igual forma no fue clara la división del poder público, puesto que el soberano concentraba todos los poderes y tenía potestad para crear la ley, aplicarla y juzgar por su incumplimiento. 25 Ibídem 23 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Así mismo, no había medios para ejercer algún mecanismo de control por parte de la ciudadanía, la intervención de los ciudadanos en los asuntos estatales era escasa o nula, por lo cual la ley se aplicaba no con un criterio de “racionalidad” sino de coerción. La relación Iglesia-Estado conllevó a la institucionalización de procedimientos horrorosos como la “Inquisición”, por medio de la cual se vulneraron los derechos fundamentales de los ciudadanos. Como detalle de ingrata recordación se muestra las innumerables víctimas que produjo esta institución. La institución de la Santa Inquisición tuvo su origen en el año de 1233 bajo el papado de Gregorio IX, primero en España y luego en toda Europa, incluso fue llevado al nuevo mundo en las ciudades de nueva España (actual México) y Lima para poder controlar el poder del imperio español. En 1610 el Tribunal de la Santa Inquisición se trasladó a la ciudad de Cartagena de Indias produciendo un total de cinco muertes a herejes bajo la sentencia de la hoguera. Entre los procedimientos más comunes se destacan el de la tortura y el de la ejecución, y los instrumentos empleados fueron entre otros: “La garrucha, el garrote, el hacha, la horquilla de hereje, el collar de púas, el aplastapulgares, el aplastacabezas, la horca entre otros…”. Los castigos iban desde los más benignos como el Sambenito, la vergüenza pública y los azotes; hasta los más fuertes como la confiscación de bienes, el remo en galera sin sueldo y la muerte en la hoguera.26 Empero, estos procedimientos propios del absolutismo conllevaron a que un movimiento de pensadores mostrara su inconformismo con las tesis y prácticas del Estado despótico, razón por la cual el grupo de intelectuales se dio a la tarea de redescubrir el pensamiento del mundo clásico. De esta manera se creó un escenario propicio para el movimiento revolucionario en tres frentes y contextos diferentes, la revolución inglesa de 1215, la revolución 26 Palacio de la Inquisición Cartagena de Indias 24 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” francesa de 1789 (Constitución Napoleónica de 1791)27 y la revolución americana de 1776 (Constitución de Filadelfia de 1787)28 revoluciones que contribuyeron al cambio del Antiguo Régimen. Con la declaración de los Bill of Rigths de 1215 en Inglaterra, se logró un acuerdo entre la Corona y la nobleza inglesa efectos de restarle competencias al monarca y otorgar derechos y privilegios a los segundos. Este movimiento fue tomando fuerza y se fue alimentando de las construcciones teóricas de pensadores ilustres como el inglés John Locke, para quién el Parlamento debería asumir un papel protagónico dentro de la estructura inglesa. Con el triunfo de este movimiento revolucionario se establece una división funcional 29 y con ello la primera postulación del principio de separación del poder. Si se siguiera el orden cronológico, este texto debería continuar con la descripción de la importancia e incidencia que tuvo la revolución francesa en el contexto jurídico, no obstante, por ser el movimiento que dio origen al principio de legalidad y al Estado de derecho se tratará en el subtema que sigue a continuación. La revolución americana también se estructuró a partir del principio de la separación del poder, representados en los tres principales órganos de la Unión: Presidente, Congreso y Suprema Corte. Adicionalmente su organización se fundó en la gran separación de las competencias en: competencias Federales y competencias Estaduales30 Una característica esencial de la constitución de Virginia, resulta de la flexibilidad de su contenido, únicamente se hacen postulaciones generales, relacionadas con 27 RODRIGUEZ, Libardo; “DERECHO AMINISTRATIVO GENERAL Y COLOMBIANO” Decimocuarta edición, Editorial Temis S.A. Bogotá. 2005 28 PERDOMO, Juan Vidal “DERECHO CONSTITUCIOANAL GENERAL”;Editorial Temis, 2000. p. 33 29 MORENO ORTIZ, Luis Javier “La Justicia y la Separación del poder en la tradición histórica colombiana” en “Justicia Constitucional”, LEGIS, Pontificia Universidad Javeriana. 2006. p. 11 30 Op cit. p. 12 25 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” los derechos innatos: vida, libertad, propiedad y seguridad; la estructura del poder público, sobre emolumentos públicos y la elección de sus representantes 31. Es decir, que esta carta constitucional no entra a regular aspectos específicos lo que la hace una norma bastante abstracta y general, atributo que le ha permitido que en la actualidad se mantenga vigente. Con el predicado liberal se impusieron claros principios garantes de los derechos y de las libertades del hombre, de suerte que hubo grandes aportes de ilustres pensadores que reorientaron la teoría existente del derecho para dictar unas máximas generales contenidas en principios mediante los cuales se garantizaba el respeto de derechos y libertades individuales. Así mismo, con el nuevo modelo se buscó despojar al monarca del poder omnímodo para entregárselo a su legítimo soberano: “el pueblo”. Con los postulados de la filosofía humanista se dio un giro al mundo antiguo; y con ocasión de esta nueva propuesta se institucionalizó el principio de legalidad (propio de la escuela positivista), como el principio rector del derecho y por medio del cual se otorgó al legislador la facultad de regular los aspectos más relevantes de la sociedad y concretar la voluntad legislativa en “leyes”. 1.1.3. El Principio de legalidad dentro del contexto del Estado de derecho Pensar en el principio de legalidad como un fenómeno aislado o como un concepto metafísico resulta inconveniente, es necesario ubicar el contexto que dio inicio a una era de la legalidad en todas sus formas y relaciones. De otra parte, la concepción de Estado que más se articula con los postulados de la legalidad es el Estado de derecho que se erigió a partir de la última década del siglo XVIII, es decir, el Estado postrevolucionario que tuvo su mayor auge en el siglo XIX, por ello se le conoce a este Estado como el Estado decimonónico. 31 http://new.pensamientopenal.com.ar/31052007/declaracion.pdf 26 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Siendo coherente con el contexto histórico es indispensable hablar del principio de legalidad como el mayor postulado que a la vez se convirtió en el mayor logró de los pensadores que inspiraron la revolución en Francia. Por lo que la ley fue el único instrumento capaz de garantizar la adecuada separación de los poderes, tomando como referente las tesis elocuentes del Barón de Montesquieu, gracias a la ley se asignaron competencias diferenciadas a la Asamblea, a la administración y a los jueces32. Con la ley como única fuente de derecho se permite identificar claramente aquellos casos en que alguno de los poderes usurpe funciones o competencias que no le son propias, por lo que se configura una clara desviación de poder. Para la aplicación de la ley la fórmula valida es la de la subsunción aplicable de manera mecánica por los jueces. El Estado que nació a partir de la Revolución francesa dio origen al concepto de Estado de derecho que imperó hasta la segunda mitad del siglo XX. Este término corresponde a la traducción literal de la palabra alemana Rechtsstaat, empleada por la tradición jurídica alemana durante la segunda mitad del siglo XIX33, como quedó explicado con el principio de legalidad el objetivo de este modelo de Estado era el de encuadrar y limitar jurídicamente el poder del Estado. En razón a lo anterior es preciso afirmar que la diferencia entre principio de legalidad y Estado de derecho resulta una entelequia, toda vez que los conceptos se apoyan de tal manera que no es posible su separación. Para el profesor colombiano Javier Tobo resulta evidente la vinculación existente entre el derecho y el Estado, toda vez que las dos nociones parecen adherirse la una a la otra.34 32 Ibídem TOBO RODRIGUEZ, Javier “La Corte Constitucional y el Control de Constitucionalidad”, Ediciones Jurídicas Augusto Ibañez, Bogotá, Tercera Edición. 2004. p. 251 34 Ibíd p. 252 33 27 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” El principio de legalidad debe ser visto como el centro de la teoría del Estado de derecho y lo define como aquel “… según el cual los órganos del Estado solamente pueden actuar en virtud de una habilitación jurídica (…) todo el empleo de la fuerza material debe estar fundado en una norma jurídica, con lo cual el ejercicio del poder se transforma en una competencia instituida y regulada por el derecho”35 El tratadista Gustavo Zagrebealsky relata en su obra que se ha concebido al Estado de derecho como aquel contexto donde se excluye la eventual arbitrariedad pública y privada y se garantiza el respeto a la ley36. En la misma obra, Zagrebelsky cita la exposición de derecho administrativo del profesor Otto Mayer caracterizando a la ley como un acto deliberado de un Parlamento representativo que se concreta en: a). La supremacía de la ley sobre la Administración b). La subordinación a la ley, y sólo a la ley, de los derechos de los ciudadanos, con exclusión, por tanto, de que poderes autónomos de la Administración puedan incidir sobre ellos; c). La presencia de jueces independientes con competencia exclusiva para aplicar la ley37 Concluye el profesor italiano que bajo el binomio Estado de derecho-principio de legalidad se configuró la derrota del Absolutismo y el Ancien Régime. El principio de legalidad lleva implícita la sumisión de todas las fuentes del derecho a la ley, así como de la primacía de esta frente a la Administración, la jurisdicción y los ciudadanos38 Por su parte, el profesor colombiano Carlos Ariel Sánchez concibe el principio de legalidad como una forma de garantizar el Estado de derecho. “La palabra legalidad se toma en el sentido de acto jurídico cuyo cumplimiento se impone a la 35 Ibídem ZAGREBEALSKY, Gustavo “El derecho dúctil”; Editorial Trotta, Cuarta Edición 2002. Torino p. 23 37 Ibídem 38 Ibíd. p. 24 36 28 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” autoridad administrativa. Por ello, la administración tiene el deber de sujetarse a ordenamiento jurídico, y los administrados tienen el derecho a exigir dicho sometimiento. Correlativamente, los particulares deben obedecer lo normado”39. En virtud de lo anterior, se concluye que el principio de legalidad es el pilar fundamental del Estado de derecho, a tal punto que el segundo no se podría concebir sin la existencia del primero. Igualmente, la inclusión de esta institución en el ordenamiento jurídico permite una diferenciación y separación de las funciones que ejecuta cada una de las tres ramas del poder público, logrando una supremacía sobre la Administración, la Jurisdicción y la ciudadanía, es decir que la ley es el eje fundamental del Estado decimonónico. Finalmente resulta imprescindible manifestar que el principio de legalidad se traduce en la principal conquista del movimiento de la Ilustración y del Estado postrevolucionario, habida cuenta que se produce un giro de 180 grados en relación con la concepción de Estado, derecho y ciudadanía, ubicando a la ley en el centro y dotándola de poderes absolutos, garantizando con ello el topos aristotélico del gobierno de las leyes sobre el gobierno de los hombres. 1.2 LA TESIS DE H. L. A. HART “EL CONCEPTO DEL DERECHO” El profesor inglés Herbert Hart resulta de trascendental importancia para este trabajo toda vez que se destaca como el positivista que formuló la teoría más depurada de esta escuela al decir de Dworkin, el mérito del profesor Hart está en actualizar las tesis de John Austin y realizar una descripción más acertada a la teoría del derecho. En la época en que Hart comienza como profesor titular de la facultad de derecho en la Universidad de Oxford se encuentra con una marcada influencia del 39 SANCHEZ TORRES, Carlos Ariel “Acto administrativo”; Legis, Tercera Edición 2004. Bogotá. p. 6 29 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” pensamiento de Austin, toda vez que las tesis jurídicas del siglo XIX y mitad del siglo XX tomaron como principal referente el positivismo de Austin. De suerte que la crítica que dirige el profesor Hart contra las tesis clásicas del positivismo (pensamiento austiniano) constituye el escenario propicio para reestructurar los planteamientos positivistas y concluir con un positivismo más moderno y acorde con el contexto de la segunda mitad del siglo XX. Los estudiosos de las tesis hartianas coinciden en que el método empleado por el profesor Herbert Hart son eminentemente descriptivas, máxime cuando el mismo Hart lo aclara en una entrevista concedida para la revista DOXA 40 . Bajo esta metodología el profesor inglés formula una descripción del modelo de las normas de acuerdo como están insertas en el mundo jurídico, es decir que su modelo no es una invención sino únicamente un relato de las diferentes clases y modelos existentes en el ordenamiento jurídico. Adicionalmente, se debe abordar el Postcriptum a la obra “El concepto del derecho”, publicado después de su muerte, toda vez que aunque en su primera obra de 1961 no abarca el tema de los principios, luego de las críticas de Dworkin escribe un artículo adicional a su libro para incluir el tema de los principios del derecho, a tal punto que admite la debilidad de su primera versión y reconoce la pertinencia de los principios para la teoría del derecho. Corolario a lo anterior, para esta investigación es relevante hacer una aproximación al pensamiento hartiano en tres aspectos centrales: el primero es la crítica que realiza a las tesis de John Austin, el segundo la descripción que realiza del modelo de las normas y el tercero la mención que hace a los principios del derecho en el Postcriptum, aspectos que se presentan a continuación. 40 PARAMO, Juan Ramón de “Entrevista a H. L. A. Hart”; DOXA: Cuadernos de filosofía del derecho Núm. 5. 1988. pp. 345-346 30 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” 1.2.1 Acerca de la biografía de Hart Herbert Linonel Adolphus Hart nació el 18 de julio de 1907 en Harrogate, Yorks, hijo de Simeon Hart y Rose Hart. Fue educado en Bradford Grammar School. Entre 1926 y 1930 estudió clásicos (Literae Humanoires) en Oxford, en cuyo New College se graduó con los máximos honores. Posteriormente quiso ejercer la profesión de abogado. En aquella época dice Hart, “…era frecuente en Inglaterra (…) estudiar en la universidad alguna materia distinta de la ciencias naturales…”, y habilitarse “…después de abandonar la universidad como abogados ejercitantes mediante un período de estudio personal relativamente breve, para superar el, por entonces, no demasiado riguroso examen exigido para ejercer la profesión”. 41 La mayoría de los más prestigiosos abogados y jueces ingleses han hecho eso, y como consecuencia, al igual que Hart, no habían obtenido grado de licenciatura en derecho o educación jurídica universitaria. De este modo, Hart fue llamado a The Bar en 1932 y se dedicó por ocho años a la práctica de la profesión como Chancery barrister, en Londres. A este período de práctica de la profesión, Hart se ha referido así: “Dicho brevemente, la importancia general de mis ocho años de práctica jurídica para mi posterior trabajo como filósofo del derecho, consistió principalmente en la adquisición de un conocimiento detallado de algunas ramas del derecho como objeto de reflexión filosófica”.42 Mientras ejercía como abogado, Hart pensaba que esa sería su ocupación durante toda su vida. No se planteaba llegar a ser profesor universitario. No obstante, continuaba interesándose de manera no profesional, en sus ratos libres, por el estudio de la filosofía, que le había fascinado desde su época de estudiante. De 41 42 Ibid p. 339 Ibid pp. 340-341 31 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” modo especial estudió los principales de la filosofía del lenguaje había desarrollado durante su época. En 1940 abandonó el ejercicio de la abogacía para convertirse en funcionario civil del Servicio de Inteligencia Británico, donde trabajó hasta la Segunda Guerra Mundial, hasta 1945. Allí empezó a darse cuenta de que sus verdaderos intereses no estaban en la práctica del derecho, sino en la filosofía. “…Este sentimiento creció durante la guerra al haberme relacionado con filósofos de Oxford, Ryle y Hampshire entre ellos, que estaban también trabajando en la Inteligencia Británica”43. Entretanto, en 1941 contrajo matrimonio con Jenifer Margaret Williams. Tuvieron una hija y cuatro hijos. Al acabar la guerra, fue Bellow y tutor de filosofía en New College Oxford, desde 1946 hasta 1953. Cuando A. L. Goodhart dejó la cátedra de jurisprudencia, Hart fue elegido para sucederle. El 30 de mayo de 1953 pronunció su conferencia inaugural en Oxford, publicada bajo el título Definition and theory in jurisprudence. En 1961, a la edad de 54 años, publicó su obra más importante, The concept of Law. Más tarde, Hart abordó temas de moral, política jurídica y fundamentos de derecho penal. Sus principales publicaciones al respecto fueron Law, Liberty and Morality, Punishment and Responsibility, The Morality of the Criminal Punishment and Responsability y the Morality of the Criminal Law. Hart promovió los principios liberales y utilitaristas, contribuyendo desde el punto de vista doctrinario a un beneplácito ético en temas como el aborto y la homosexualidad. En 1962 fue elegido miembro de la Academia Británica. Renunció a su cátedra en 1968 y fue sustituido por Ronald Dworkin, uno de sus más serios críticos en la actualidad. En el mismo año pasó a ocupar un alto cargo 43 Ibidem 32 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” como investigador en University College. Brasenose College, Oxford. Entre 1973 y 1978 fue principal en Se jubiló en 1978. Desde entonces siguió escribiendo e investigando. Podemos destacar la polémica que ha sostenido con Dworkin y la publicación de dos libros que recopilan sus principales artículos sobre Bentham y sobre diversos temas de filosofía y teoría del derecho. H. L. A. Hart fue Doctor honoris Causa por las universidades de Estocolmo, Glasgow, Edimburgo, Kent, Hull, Cambridge, Chicago, Georgetown, México, Tel Aviv, Harvard y Jerusalem. Los últimos años de su vida se vieron ensombrecidos de alguna manera durante la manía del espionaje generada por el caso Blunt, por la especulación de prensa sobre su lealtad en su período de servicio en MIB. Aunque esto fue en definitiva totalmente refutado, el ataque contra su integridad le afectó profundamente. H. L. A. Hart falleció a los 85 años de edad, el 19 de noviembre de 1992.44 1.2.2 El concepto del derecho. Aproximación a la obra del profesor Herbert Hart Para referirse al profesor Herbert Hart es necesario indicar a que corriente del derecho se puede inscribir su pensamiento. Y al respecto podría afirmarse casi de manera acertada que este autor se identifica con la escuela positivista del derecho o “iuspositivismo” del siglo XX; toda vez que sus postulados conforman la tesis más depurada del positivismo jurídico –al decir del profesor Ronald Dworkin-; y, por ende, sus planteamientos se ubican dentro de esta escuela jurídica. Claro está que no es del todo correcta esta afirmación, habida cuenta que el positivismo hartiano difiere ligeramente del positivismo continental europeo propio de la escuela de Kelsen, y se dice “ligeramente” porque aunque Hart se apoya en 44 Tomado de OREGO S. Cristóbal, “Antecedentes iusfilosóficos de el concepto de derecho H. L .A. Hart”; Boletín Mexicano de Derecho Comparado. Número 84. pp. 2-4 33 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Kelsen para rebatir algunas de las teorías de John Austin45, su modelo se adscribe al modelo anglosajón y no al continental europeo propio del pensamiento kelseniano. Es así como para efectos de este trabajo se analizarán principalmente las tesis del positivismo anglosajón recogidas en el modelo de Hart, o para dar una mayor precisión, se abordará el pensamiento propio de la escuela de la “jurisprudencia analítica” y concretamente las tesis de H. L. A. Hart. Herbert Hart en su obra emprende una lucha por reivindicar las tesis positivistas, razón por la cual elabora una reformulación de la teoría positivista; pero sin desconocer los pilares básicos de esta escuela, toda vez que a lo largo de su obra se puede constatar que mantiene incólumes los dos postulados esenciales que se concretan en el siguiente texto: 1 La defensa de la teoría de las fuentes del derecho. La teoría de las fuentes sociales señalan los límites del derecho 2 La separación entre política, moral y derecho. Esta tesis propugna por la autonomía del derecho y por consiguiente no existe una conexión directa entre el derecho, la moral y la política.46 El profesor Hart tiene que enfrentarse con teorías contemporáneas del derecho que realizan fuertes críticas a la escuela de la jurisprudencia analítica o positivismo continental; es así como las teorías iusnaturalistas que florecieron con el movimiento de la postguerra mundial 47 , conllevaron a que el positivismo se 45 John Austin filósofo inglés del siglo XIX, profesor de Oxford. “Austin siguió a Bentham en diversos puntos. Distinguió entre” jurisprudencia general”, referida al derecho como efectivamente es y, “ciencia de la legislación”, una parte de la ética que se ocupa de cómo debe ser el derecho para ser bueno. El único objeto de la jurisprudencia como ciencia es el derecho positivo, concebido como el mandato del soberano, que no está limitado jurídicamente y es independiente” (Op cit. p. 34) 46 CALSAMIGLIA, Albert; “POSTPOSITIVISMO” DOXA: Cuadernos de filosofía del derecho. Número 21, vól I. 1998 p. 210 47 “La derrota del régimen totalitario nacionalsocialista trajo consigo multitud de problemas jurídicos, teóricos y prácticos: Por un lado había que llevar a término los juicios de postguerra; por otro, debían tener una justificación moral. Resurgieron las teorías del derecho natural. (…) El positivismo jurídico fue atacado desde muchos frentes, sindicado como ideología responsable del totalitarismo. De acuerdo con las 34 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” debilitara o se matizara a tal punto que sus postulados pudieran ajustarse a los nuevos estándares de justicia y derechos en contextos particulares tales como el juicio de Nuremberg. Es así como el profesor Hart, tiene que reformular los planteamientos del positivismo jurídico para contrarrestar las diferentes críticas de que era blanco esta teoría. De otra parte, resulta necesario indicar que la obra del autor inglés se enmarca dentro de una metodología descriptiva y general, por lo cual en “El concepto de derecho” se encarga de realizar una descripción del modelo complejo del derecho. Él mismo relata en la entrevista realizada por Juan Ramón de Páramo48 que su interés en la obra no era el de justificar el modelo jurídico existente, sino describirlo con todas sus complejidades y particularidades. Además de emplear la metodología descriptiva sus planteamientos apelan de manera recurrente a la lingüística inglesa; toda vez que él busca hallar el significado de palabras que son de uso común por jueces, abogados, legisladores y ciudadanos, por lo cual en su texto se da un tratamiento preferente al “lenguaje”. Sobre este aspecto, desempeña un papel importante la influencia recibida por Hart de la revolución filosófica o filosofía lingüística iniciada desde finales del siglo XIX, con G. Frege y seguida en el siglo XX por autores como Moore y B. Russell, y por supuesto del filósofo Wittgestein, este último quien plantea la tesis de que “… los problemas filosóficos son problemas lingüísticos, que pueden disolverse como pseudoproblemas, mediante un riguroso análisis del lenguaje…”49 Este legado es teorías iuspositivistas, no debería castigarse a los criminales de guerra que actuaron conforme al derecho vigente al cometer sus crímenes…” (Op. cit. ORREGO S. Cristóbal “Antecedentes iusfilosóficos de el concepto de derecho…) 48 “El fin de una teoría de la obligación jurídica (y en realidad de una teoría descriptiva del derecho en general) consiste en ofrecer una versión esclarecedora descriptiva de un tipo específico de institución social, descripción que suministrará con claridad determinadas características fundamentales de tal institución, que dada la condición humana general, son de importancia universal” (PARAMO, Juan Ramón de “Entrevista a H. L. A. Hart”; DOXA: Cuadernos de filosofía del derecho Núm. 5. 1988. pp. 345-346) 49 Op cit. ORREGO S. Cristóbal “Antecedentes iusfilosóficos de el concepto de derecho…) 35 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” fácilmente canalizado por el jurista inglés quién como miembro del grupo de Oxford, aplica en su obra la filosofía analítica o lingüística al campo del derecho. 1.2.3 Crítica de Hart al modelo propuesto por John Austin Al respecto de su obra, Hart se enfrenta al problema de la definición del derecho al formularse la pregunta ¿Qué es derecho?, por lo cual al abordar esta pregunta el autor identifica tres problemas que son recurrentes en la teoría jurídica, los cuales concreta en los siguientes interrogantes: 1. ¿En qué se diferencia el derecho de las órdenes respaldadas por amenazas, y que relación tiene con ellas? 2. ¿En qué se diferencia la obligación jurídica de la obligación moral y que relación tiene con ella? 3. ¿Qué son las reglas, y en que medida el derecho es una cuestión de reglas?50 Mediante estos cuestionamientos Hart intenta demostrar las imprecisiones en que incurre su antecesor John Austin al formular su teoría imperativa del derecho mediante órdenes respaldadas en amenazas, que el mismo Austin denominó “mandato” (command). El término command en inglés es común dentro de los contextos militares y se asimila a las órdenes emitidas por el general o el sargento, por lo cual lleva consigo implicaciones muy fuertes de que existe una organización jerárquica de hombres, relativamente estable, como un ejército o un cuerpo de discípulos en la que el comandante ocupa una posición de preeminencia51. Cuando Hart realiza el análisis del término command, argumenta que Austin confundió la noción de mandato que tiene una íntima relación con la autoridad y 50 HART, H. L. A. Herbert “El concepto de derecho” Traducción de Genaro R. Carrió, ABELEDO-PERROT, Buenos Aires. 1961 p. 16 51 Op cit. p. 25 36 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” esta más cerca de la idea del derecho, que la orden respaldada por amenazas, la cual no permite distinguir entre la orden emitida por un asaltante y una orden jurídica Ahora bien, nuestro autor señala que las normas jurídicas entendidas como órdenes respaldadas por amenazas, es decir la imposición de un castigo proveniente del legislador, en cierta medida puede asimilarse a las normas del derecho penal 52 , por su aspecto coercitivo y en tal medida podría aplicarse el modelo austiniano, empero, incluso frente a esta clase de normas existe una gran diferencia frente al destinatario de la orden, habida cuenta que en el ejemplo del asaltante el destinatario de la orden es solamente una persona, que para estos efectos es la víctima; en cambio, tratándose de la regla de derecho penal, el destinatario es toda la sociedad, empleando un criterio abstracto e impersonal. Adicionalmente, Hart señala que las reglas del derecho a diferencia de las órdenes respaldadas por amenazas tienen una proyección en el tiempo y por tanto se atribuyen un elemento de permanencia 53 , lo que contrasta con el modelo austiniano. Básicamente estos son los aspectos centrales mediante los cuales la teoría de Austin presenta grandes falencias, a tal punto que las órdenes respaldadas por amenazas o teoría imperialista resulta insuficiente para describir la complejidad del sistema jurídico, por lo cual el modelo de Austin se reconoce como un “modelo simple”. En el tercer capítulo del “concepto de derecho” Hart expone la diversidad de normas jurídicas que existen dentro de un sistema jurídico y con ello elabora un nuevo argumento que desvirtúa la propuesta de Austin, consistente en que en el modelo jurídico no todas las normas consignan formulas prohibitivas o permisivas, es decir, que no todas las normas ordenan “hacer o no hacer algo”, sino que existe 52 Op cit. p. 8 “Las normas jurídicas, sin embargo, tienen en grado preeminente esta característica de “permanencia” o persistencia” (op cit. p. 29) 53 37 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” una clase de reglas jurídicas que definen procedimientos, mediante los cuales se puede celebrar contratos, contraer matrimonios o permiten otorgar testamentos válidos, es preciso acotar que este conjunto de normas a que se hace referencia no imponen deberes u obligaciones y tan solo se otorgan facilidades o potestades a los particulares para realizar determinados actos jurídicos54 Otro aspecto identificado en la teoría descriptiva del profesor Hart, es el relacionado con el ámbito de aplicación de la norma, según el cual es siempre “… una cuestión de interpretación del precepto, porque puede incluirse o excluirse a aquellos que la dictaron…”55 con lo cual concluye que esta es otra diferencia que se suma con el modelo de las órdenes respaldadas por amenazas, habida cuenta que en tratándose de la legislación puede la norma en ocasiones tener fuerza auto-obligatoria56 Finalmente Hart explica porque la regla jurídica persiste, incluso en aquellos casos en que se trata de un legislador antiguo ya desaparecido, a lo cual argumenta que a la muerte del legislador “…su obra sigue viviendo, porque ella se apoya sobre el fundamento de una regla general que generaciones sucesivas de la sociedad continúan respetando en relación con cada legislador, cualquiera haya sido el período en que este haya vivido…”57 1.2.4 El modelo de las normas según Hart En la sección anterior se hizo una síntesis de las principales críticas elaboradas por Hart a la tesis de Austin; ahora corresponde a este trabajo, analizar las propuestas de Hart ante los vacíos dejados por la teoría austiniana. El modelo simple de John Austin únicamente reconoce una primera clase de normas, que 54 Op cit. p. 35 Op cit. 53 56 Op cit. p. 54 57 Op cit. p. 79 55 38 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” son las reglas primarias dadas en forma de mandato o command y que ante su incumplimiento se aplica una sanción, “órdenes respaldadas por amenazas”. Partiendo de este modelo simple, Hart describe un modelo complejo de normas, según el cual además de las reglas primarias existen dentro del ordenamiento reglas secundarias. Uno de los aportes más novedosos que se pueden encontrar en la teoría de Hart, es la descripción que realiza del sistema normativo, como una integración compleja de normas que se diferencian entre sí. El autor reconoce que en todo ente normativo coexisten clases de normas que se escapan a la formula general de prohibición, las cuales se denominan reglas secundarias. En tal sentido, se describe la siguiente clasificación de reglas jurídicas: • Reglas primarias: se describen bajo “… el enunciado de que alguien tiene o está sometido a una obligación…”58 un ejemplo que representa esta clase son las normas penales que se soportan en la fuerza coercitiva del derecho. Su premisa fundamental es la prohibición o permisión de alguna acción. Al respecto, se observa que el modelo de Austin describe exclusivamente esta clase de reglas • Insuficiencia de las reglas primarias: Al referirse a los elementos del derecho, el profesor Hart da cuenta de la insostenibilidad del sistema fundado únicamente en la existencia de reglas primarias, y que un modelo de esta clase no describe la realidad de un sistema de derecho contemporáneo, de suerte que un modelo pensando solo en reglas primarias podría prevalecer en una sociedad primitiva 59 , en el cual el 58 Op cit. 107 “Es posible, por supuesto, imaginar una sociedad sin una legislatura, tribunales o funcionarios de ningún tipo. Hay, ciertamente, muchos estudios de comunidades primitivas en los que no sólo se sostiene que esa posibilidad se ha realizado, sino que se describe en detalle la vida de una sociedad donde el único medio de 59 39 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” concepto de costumbre sea el más apropiado para identificar a estas reglas primarias. • Defectos de un sistema de derecho que solo esté conformado por reglas primarias. Con base en lo anterior, Hart identifica tres errores o defectos del sistema basado únicamente en reglas primarias y son la “falta de certeza”60 derivada de las dudas no resueltas por el sistema, tales como la ausencia de un procedimiento que permita determinar cuales son las reglas, cuál es el ámbito de aplicación de la regla y cuales sus destinatarios; como segundo defecto “el carácter estático de las reglas” 61 , dejado exclusivamente al lento proceso de cambio o mutación social; y, finalmente, el yerro más grave de este sistema “La ausencia de un órgano oficial para determinar con autoridad el hecho de la violación de las reglas”; 62según el cual se hace vital la necesidad de encargar a un funcionario la decisión de la violación de las normas, con ello se apela a la necesidad del órgano judicial, como elemento fundamental de un sistema jurídico. • Reglas secundarias: La genialidad de Hart consiste en formular tres clases de remedios para cada uno de los defectos identificados anteriormente, y es bajo el rótulo de reglas secundarias que plantea soluciones a las deficiencias sistémicas. Al decir de nuestro autor, “La introducción del remedio para cada defecto podría, en sí, ser considerada un paso desde el mundo prejurídico al mundo jurídico…”. 63 Las reglas secundarias tienen como principal característica que se ocupan en particular de las normas primarias, son reglas para las reglas. control social es aquella actitud general del grupo hacia sus pautas o criterios de comportamiento, en términos de los cuales hemos caracterizado las reglas de obligación…” (Op cit. p. 113) 60 Op cit. p. 115 61 Op cit. p. 115-116 62 Op cit. 116 63 Op cit. p.117 40 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” a. Primer defecto: “Falta de certeza del derecho”. Para superar este yerro de la teoría jurídica, el autor propone el modelo de la regla secundaria a la cual denomina “regla de reconocimiento”64. Bajo este componente se crea un modelo para la identificación incontrovertible de la totalidad de las reglas primarias de obligación, vigentes en el ordenamiento jurídico; la regla de reconocimiento se puede definir como aquella que da la validez al derecho aplicable. Sin embargo esta regla de reconocimiento puede variar de acuerdo a contextos más complejos, en los cuales tiene que adaptarse para identificar las características generales de las reglas primarias, de manera concreta b. Segundo defecto: “cualidad estática del régimen de reglas primarias”. Frente a este defecto Hart identifica el modelo de la regla secundaria denominada “regla de cambio”. 65 Con esta regla secundaria Hart identifica los elementos relativos a la creación y derogación de normas jurídicas, y en general este conjunto de reglas fijan el procedimiento legislativo, para asegurar la expedición y vigencia de nuevas normas en el ordenamiento jurídico. Esta regla se refiere al órgano encargado de la expedición de las normas, otorgando la característica de dinamicidad del sistema normativo. c. Tercer defecto: ausencia de un órgano oficial para determinar con autoridad el hecho de la violación de las reglas”. Este defecto es superado mediante la formulación de las reglas secundarias de adjudicación66, propia de la teoría de la jurisdicción, según la cual se asigna a los jueces la facultad para decidir y resolver los casos que se susciten en relación con las reglas jurídicas. 64 Op cit. pp.117-118 Op cit. p. 119 66 Op cit. p. 120 65 41 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” En síntesis, la propuesta hartiana resuelve los vacíos dejados por la tesis de John Austin mediante un esquema de reglas secundarias: regla de reconocimiento, reglas de cambio y reglas de adjudicación. Sin embargo, las reglas primarias siguen siendo parte vital de la estructura sistémica; por ello el modelo de Hart describe el sistema jurídico como la suma de las reglas primarias y las reglas secundarias, haciendo de ello un modelo heterogéneo en el cual coexisten diferentes tipos de reglas. 1.2.5 La discrecionalidad judicial paradigmáticos en H. L. A. Hart para la resolución de casos Como se indicó en una sección preliminar, se debe estudiar a Herbert Hart tomando como principal referente la marcada influencia de la filosofía lingüística o filosofía analítica de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. El profesor de Oxford, divide el mundo de las concepciones jurídicas en dos, “formalismo jurídico” y “realismo jurídico”. El primero se caracteriza por dotar de una exagerada confianza a la regla escrita, de manera que la decisión judicial se circunscribe dentro del modelo propio del silogismo jurídico, como una deducción mecánica. Sin embargo esta concepción de Hart para juristas como Gregorio Robles resulta un tanto imprecisa ya que sería más adecuado emplear la noción de “literalismo”, dado que la escuela del formalismo es una “… actitud metódica que insiste en la investigación de las formas jurídicas como objeto principal de la ciencia jurídica…” 67 y por ello no puede confundírsele con la teoría de interpretación del derecho mantenida por la escuela francesa de la exégesis68. Es así, como el maestro de Oxford en su idea de hallar el verdadero sentido y significado de las palabras, estructuró la tesis de las normas de “textura abierta, según la cual significa que hay áreas de conducta donde mucho debe dejarse para 67 ROBLES, Gregorio “Algunos puntos críticos de Hart”; DOXA: Cuadernos de filosofía del derecho, No. 21 II, 1998. p. 379 68 Op cit. p. 378 42 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” que sea desarrollado por los tribunales o por los funcionarios que procuran hallar un compromiso, a la luz de las circunstancias, entre los intereses en conflicto, cuyo peso varía de caso a caso”.69 Para decir que las reglas presentan dificultades en su interpretación, o al momento de su aplicación resultan ser indeterminadas, tales situaciones se ven reflejadas con vacíos, lagunas o ambigüedades que deben ser resueltas de alguna forma por el intérprete jurídico. El ejemplo clásico que ofrece el autor emplea es el de la regla: “Todo hombre debe quitarse el sombrero al entrar a la iglesia”, ante esta determinación aparentemente clara y precisa, pueden presentarse áreas de penumbra cuando se plantean situaciones en un caso concreto, tales como:¿Los niños también son destinatarios de esta norma? Es así como la textura abierta de las normas que conlleva al área de penumbra en algunos casos, se presenta por situaciones del lenguaje que es imposible superar debido a la generalidad de las normas y a su característica de lenguaje abstracto e impersonal. Es bajo este argumento que Hart contradice las tesis formalistas y en particular el método del silogismo jurídico, puesto que bajo este método que consiste en un simple proceso de subsunción del caso concreto en la norma jurídica, no se puede llegar a una respuesta en el derecho. El profesor Hart lo expresa en la siguiente cita: Aquí hay que abandonar la idea de que el lenguaje de la regla nos permitirá escoger ejemplos fácilmente reconocibles; el proceso de subsunción y la derivación silogística ya no caracterizan el razonamiento que ponemos en práctica al determinar cual es la acción correcta. Pareciera ahora que, por el contrario, el lenguaje de la regla se limita a destacar un ejemplo revestido de autoridad, a saber el constituido por el caso obvio.70 Hart denomina al conjunto de casos en que existe incerteza del derecho como “casos paradigmáticos”71 que escapan de la generalidad, para diferenciarlos de los 69 Op cit. p. 168 Op cit. pp. 158-159 71 Op cit. p.161 70 43 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” casos claros o comunes, donde no existe mayores dificultades al momento de aplicar la norma y por lo tanto existe una certeza en el derecho. No obstante lo anterior, en la teoría jurídica no puede haber casos sin resolver e incluso para aquellos casos que se denominan “paradigmáticos” el juez está en la obligación de resolver el asunto propio de su competencia. Como un primer método el profesor de Oxford propone la aplicación del precedente judicial y la analogía72 en relación con los casos comunes, en tal evento el intérprete judicial debe asimilar el caso paradigmático a un caso común que sea análogo y aplicar el precedente respectivo. El jurista en cita, no desconoce su inclinación por la teoría de la discrecionalidad judicial como opción válida para resolver un caso paradigmático, pues es bajo este sistema que el intérprete judicial puede elegir entre todo el sistema jurídico la norma aplicable para el caso particular; ante la ausencia de una única respuesta correcta, debido a las diversas opciones normativas, convirtiéndose lo discrecional en una necesidad para el juez. Es así como en el pensamiento hartiano se reconoce esa característica creativa al juez, sobre el particular se cita un extracto de la respuesta dada por Herbert Hart a la tercera pregunta de la entrevista realizada por Juan Ramón de Páramo en 1988: Juan Ramón de Páramo: En 1952, A.L. Goodhart se retiró de su cátedra de Jurisprudencia (teoría del derecho) en Oxford. Usted fue elegido para sustituirle, pero fue hasta 1961, con 54 años, cuando escribió su principal obra, El concepto de Derecho. Antes había publicado varios artículos, pero ninguno de ellos se incluyó en su obra de 1961. ¿Podría describirme el proceso de su gestación? Hart: La formulación de esta pregunta es confusa al sugerir que ninguno de mis escritos publicados antes del Concepto de Derecho se incluyeron en ese libro. Es cierto que no reproduje el texto de mis escritos anteriores, pero muchas de las tesis centrales de mi libro fueron expuestas en mi Holmes Lecture (El positivismo y la separación entre Derecho y moral) pronunciada en Harvard en 1957. En esta conferencia sostuve una crítica general de las teorías imperativas del derecho y de la doctrina austiniana de la soberanía. En esa conferencia también argumenté a favor de la separación conceptual entre Derecho y la 72 Op cit. pp. 159,168 44 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” moral y subraye la “textura abierta” de numerosas reglas jurídicas, con la subsiguiente necesidad de los Tribunales de ejercer una ilimitada función creativa del Derecho o “discrecionalidad”73 (…) Frente a la propuesta de la discrecionalidad judicial como método válido para resolver los casos paradigmáticos es que Ronald Dworkin dirige sus más duras críticas a la teoría del profesor inglés. 1.2.6 La teoría de los principios en el pensamiento hartiano. “El Postcriptum” Hart comienza su defensa, argumentando que Dworkin le asigna a los principios un único concepto de caracterización y es el contenido mismo de los principios, por consiguiente desconoce lo que para Hart se conoce como “linaje”, al referirse a la autoridad que los ha creado. Es así como el maestro de Oxford identifica en Dworkin un doble error: 1 “…La creencia de que los principios jurídicos no pueden ser identificados mediante su linaje y, 2 La creencia de que una regla de reconocimiento únicamente puede suministrar criterios de linaje…”74 Según Hart, ambas apreciaciones son equivocadas porque para la primera, “No hay nada en el carácter no concluyente de los principios ni en sus otras características que impida el que sean identificados mediante criterios de linaje, pues es evidente que una de las disposiciones que se encuentran en una Constitución escrita puede ser comprendida como algo que opera a la manera no concluyente característica de los principios”. 75 En relación con la segunda apreciación indica que principios jurídicos particularmente los del common law, 73 Op cit. PARAMO, Juan Ramón de Op cit. p. 342 Hart Herbet “El Postcriptum a la obra de “El concepto de derecho”; (Tomado de RODRIGUEZ, Cesar “La decisión Judicial”; Siglo del Hombre Editores Universidad de los Andes, Reimpresión 2008 p. 125 75 Ibidem 74 45 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” como el de “nadie puede beneficiarse de su propio dolo”, puede identificarse a través de la prueba de linaje, debido a la aceptación general que ha tenido por parte de los jueces y a su aplicación en un gran número de casos, lo que implica que el principio deba ser tomado en cuenta, aún cuando puede ser derrotado en casos específicos por argumentos que conlleven a una decisión contraria76. Con estas apreciaciones, Hart quiere mostrar que las críticas elaboradas por Dworkin no pueden ser tan contundentes y en consecuencia se debe reducir su crítica a la siguiente: Que hay muchos principios jurídicos que no pueden ser capturados de esta manera porque son excesivamente numerosos, vagos o susceptibles de cambio o modificación, o bien no poseen un rasgo que permita su identificación como principios jurídicos por referencia a una prueba diferente de la de pertenecer a aquel esquema coherente de principios que mejor se adecua a la historia y a las prácticas institucionales del sistema y mejor las justifica. 77 En virtud de lo anterior, Hart quiere demostrar que la teoría de los principios no es contraria a su teoría de la regla de reconocimiento, y que por el contrario este modelo se adecua perfectamente a sus planteamientos, con lo cual llega a una conclusión radical: “… que es necesaria una regla de reconocimiento si los principios han de ser identificados mediante un criterio semejante…” 78 Finalmente se quiere referir en esta sección a una mención que hace Hart en relación con la colisión o conflicto que se puede suscitar entre principio-principio, principio-regla y principio, no obstante este tema se ahondará en la siguiente sección cuando se exponga la línea de pensamiento dworkiniano. En relación con este punto, indica Hart, que la teoría de Dworkin enseña que en la colisión de principio-principio la consecuencia principal es que aunque uno de los dos resulte vencido, puede aplicarse perfectamente en un caso futuro, es decir que su derrota en un caso concreto no lo saca del ordenamiento jurídico, pero que esta situación 76 Ibidem Ibidem p. 126 78 Op cit. p. 127 77 46 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” no se encuentra prevista para las reglas, debido a su carácter conclusivo o de validez, por lo cual, cuando una regla resulta vencida ésta desaparece del ordenamiento jurídico. En el postcriptum, el profesor Hart apelando a las propuestas de Raz argumenta que en el conflicto regla-regla, una regla derrotada puede al igual que un principio sobrevivir y aplicarse en un caso posterior, siempre y cuando en este otro caso sea la que mejor se aplique para resolverlo.79 Se quiere tomar esta idea para decir que en el caso colombiano es perfectamente aplicable esta premisa, toda vez que en virtud de la excepción de inconstitucionalidad 80 , cualquier autoridad judicial o administrativa, puede en el caso concreto inaplicar una norma determinada (ley estatutaria, ley ordinaria, ley orgánica, decreto, ordenanza, acuerdo, resolución y acto administrativo) para ese contexto en particular, argumentando una contradicción entre la norma y alguna disposición constitucional, ampliada esta última por el concepto de bloque de constitucionalidad. Este postulado implica que cuando se suscite una colisión: principio-regla, o reglaregla, y resulte vencida una regla esta disposición podrá seguir aplicándose a futuro dependiendo de su idoneidad para resolver los casos que se susciten con posterioridad. Este postulado difiere radicalmente de la concepción de Dworkin porque él solo le asigna esta característica a los principios. 79 Op cit. p.121 Constitución Política de Colombia Artículo 4º “La Constitución es norma de normas. En todo caso de incompatibilidad entre la Constitución y la ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones constitucionales. Es deber de los nacionales y de los extranjeros en Colombia acatar la Constitución y las leyes, y respetar y obedecer a las autoridades”. Este aspecto fue regulado por la Ley 1437 de 2011, ampliando la excepción de inconstitucionalidad a excepción de ilegalidad, sin embargo en dicha norma únicamente se faculta a la autoridad judicial para que haga esta declaratoria, aspecto que será de discusión en el tercer capítulo de este escrito. 80 47 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” 1.3 LOS DERECHOS EN SERIO. RONALD DWORKIN Resulta de vital importancia para este trabajo, y de manera especial para este capítulo, realizar una aproximación al pensamiento dworkiniano en lo atinente a su noción de la inclusión de principios en la decisión judicial, la teoría de los casos difíciles y su concepción del derecho como integridad; toda vez que el problema que se plantea en este capítulo consiste en ubicar el contexto que originó el discurso de la principalística, en tal virtud las tesis de Dworkin son un referente obligado para resolver la pregunta planteada en el problema. Por lo anterior, no es materia de esta investigación realizar un análisis exhaustivo del autor Ronald Dworkin, habida cuenta que es sus escritos son muy ricos y variados y que sus teorías han permeado diferentes campos de las ciencias humanas como la moral y la política, lo cual escapa al objeto de estudio de este trabajo. De manera modesta se hará una introducción al pensamiento de Ronald Dworkin y el análisis se concretará en su obra “Taking Rights Seriously” principalmente en la crítica al modelo hartiano y en la propuesta para la resolución de los casos difíciles, es decir, la teoría de los principios, directrices y reglas 1.3.1 Biografía de Ronald Dworkin Nació en 1931, en Worcerter, Massachusetts, Estados Unidos. Estudió para Licenciado en Letras en la Universidad de Harvard y luego, para Licenciado en Letras con mención en Jurisprudence en el Magdalen College, Universidad de Oxford, donde fue estudiante de Sir Rupert Cross. Dworkin luego asistió a la Harvard Law School y subsecuentemente trabajó para el renombrado Juez Billings Learned Hand. El Juez Hand lo llamaría después a Dworkin como el empleado más meticuloso dentro de todos los que habían trabajado con él, y Dworkin, a su 48 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” vez, hablaría del Juez Hand como un mentor enormemente influyente. Después de trabajar en Sullivan & Cromwell, una firma prominente en Nueva York, Dworkin se convirtió en Profesor de Derecho en la Universidad de Yale, donde fue el titular de la Cátedra Wesley N. Hohfeld de Jurisprudence (Teoría del Derecho).81 Obra A finales de los años sesenta, Ronald Dworkin sucedió a Herbert Hart -su principal adversario teórico- en la Universidad de Oxford, y fungió como catedrático en la Universidad de Nueva York, donde es considerado uno de los principales representantes de la filosofía jurídica anglosajona. Criticó la posición de su antecesor en la cátedra, el modelo del positivismo jurídico del siglo XX de Hart. La base de la crítica es la afirmación de que el criterio de la Regla de Reconocimiento -aquella que sirve para delimitar la existencia de la norma jurídica- deja fuera de la interpretación jurídica los principios y los valores, que constituyen elementos importantes del Derecho. Esto significa que los "casos difíciles" (aquellos a los que no se puede aplicar por analogía ninguna decisión judicial anterior) no serán resueltos de manera consistente empleando el esquema de reconocimiento de Hart. En sus últimas obras Dworkin contempla la interpretación del Derecho exclusivamente desde la perspectiva del caso concreto. Se centra en plantear qué tipo de cuestiones tienen que afrontar los jueces como aplicadores del Derecho. Dichos elementos son: las pruebas, la filosofía del derecho, la moral, el hecho de si las normas están bien diseñadas o no y cual es el derecho que debe aplicarse en cada caso. Este tercer tipo es el que interesa en particular a Dworkin pues es el aspecto que asume la perspectiva judicial de la interpretación, la de los jueces. Se interesa de 81 www.wikipedia.org 49 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” manera central en cómo se puede justificar adecuadamente cada decisión judicial ante la doctrina y no ante otros auditorios. Las proposiciones, en el lenguaje de Dworkin, del derecho se basan en determinados fundamentos, los cuales dan lugar a desacuerdos teóricos. Para dar cuenta de estos desacuerdos hay dos teorías, la concepción semántica y la interpretativa. Dworkin expresa que si se trata de indagar por qué los juristas están en desacuerdo, con respecto a un caso, se puede dar cuenta de ese fenómeno no desde una perspectiva semántica sino desde una interpretativa. Como decíamos, Dworkin ha criticado de forma abierta las escuelas positivistas y utilitaristas, aunque "no sólo rechaza el positivismo, sino cualquier corriente teórica que cuestione la posibilidad de alcanzar una solución correcta para cada caso". De esta manera, construye una teoría general del Derecho que no excluye ni el razonamiento moral ni el razonamiento filosófico, no separando la ciencia descriptiva del derecho de la política jurídica, obteniendo como resultado una teoría basada en derechos individuales, de forma que, sin derechos individuales, no existe Derecho. Sus tesis han tenido más detractores que seguidores, aunque son un punto de partida válido para una interesante crítica del positivismo jurídico y de la filosofía utilitarista. 1.3.2 Reflexiones acerca del pensamiento dworkiniano Dworkin es un gran exponente de la filosofía liberal propia del siglo XX, y sus planteamientos lo identifican como un defensor incansable de los derechos fundamentales El profesor norteamericano Ronald Dworkin se opone radicalmente a las tesis positivistas y particularmente a las derivadas de la escuela utilitarista y de la escuela analítica. Es así como su obra se construye a partir de la crítica del 50 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” modelo imperante recogido en la propuesta de su antecesor en la cátedra de Oxford el profesor Herbert Hart, y partiendo de esta crítica elabora un propio modelo o método para la ciencia jurídica. Sin embargo, en Europa Continental no se le conoce con la misma amplitud que en el mundo anglosajón, de ahí que autores como el profesor Argentino Genaro Carrió, critican a Ronald Dworkin por hablar del positivismo sin que tome en cuenta autores positivistas como Bobbio o Ross82. Los planteamientos de Ronald Dworkin se hacen tan interesantes porque hace que diferentes disciplinas como la moral, la política y el derecho converjan en un mismo punto de discusión rompiendo las barreras de cada disciplina y definiendo puntos de encuentro en el campo del conocimiento. A esta concepción se le ha denominado como “una filosofía política y moral para erizos” ya que “…los erizos, en el que se incluiría el propio Dworkin, aspiran poder articular una visión del mundo coherente a partir de un principio rector o de un conjunto coherente de principios, a la par que organizar su vida con unidad y armonía”; 83 concepción esta que difiere con la “…filosofía política y moral para zorros que son una clase de pensadores que mantienen una visión dispersa y múltiple de la realidad persiguiendo, en consecuencia fines diferentes, en ocasiones contradictorios entre sí, sin pretender integrarlos en una visión globalizadora…” 84 Con la propuesta de Dworkin se logró un cambio acerca de la concepción del derecho, toda vez que este autor construye una tesis para la ciencia del derecho 82 Tomado de CASALMIGLIA, Albert Prólogo a los derechos en serio. Editorial Ariel Barcelona S.A. 1984 p. 8 83 SANTOS PEREZ, María Lourdes Una filosofía para erizos: Una aproximación al pensamiento de Ronald Dworkin; DOXA: Cuadernos de filosofía del derecho. No. 26 2003. p. 347 84 Op cit. 51 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” basada en propuestas que difieren de la ciencia jurídica tradicional que imperaba hasta aquel entonces. Esta nueva concepción se puede definir como un cambio de paradigma, reevaluando las tesis imperantes propias del paradigma positivista. La influencia del positivismo jurídico y en particular de la escuela de la jurisprudencia analítica fundada por John Austin, que dominó el derecho anglosajón por más de un siglo, planteó la tesis de la separación entre la parte normativa y la parte conceptual de la ciencia general del derecho; dejando el estudio de la parte normativa o ciencia de la legislación para los filósofos y el estudio de la parte conceptual o ciencia de la jurisprudencia para los juristas o positivistas.85 La ciencia de la legislación que tenía por objeto el estudio del “Como debe ser el derecho” fue relegada hasta ser excluida de la ciencia del derecho; ya que en la tesis de Austin “… la única comunicación posible era de la jurisprudencia a la ciencia de la legislación, porque para saber cómo debe ser el derecho se debe conocer cómo es el derecho…” 86 El objetivo central de la obra de Dworkin se puede concretar en dos frentes: Rebatir tesis utilitaristas con el argumento de que aquellas no respetan los derechos individuales y por ello el bienestar social no puede lograrse a costa de la negación de derechos; y segundo, dirige un ataque a la escuela analítica por haber excluido de la ciencia jurídica la teoría de los principios, reduciendo el modelo a un método de identificación de las normas, “el mandato del soberano para el modelo austiniano”, “la norma fundamental para la teoría kelseniana” y “la regla de reconocimiento en la obra hartiana”; Dworkin demuestra esta falencia de la escuela analítica con los casos difíciles87 85 CASALMIGLIA, Albert ¿Por qué es importante Dworkin?; DOXA: Cuadernos de filosofía del derecho. No. 7 pp. 159-165 86 Op cit. p. 159 87 Op cit. p.162 52 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Respecto de la escuela positivista y particularmente la obra de Hart, la crítica del profesor Dworkin se dirige en tres frentes: la tesis de las fuentes sociales del derecho, la separación conceptual entre moral y derecho y la discreción judicial.88 Dowrkin se identifica con el pensamiento del liberalismo, pero debido al contexto histórico en que influyó su obra, que fue a partir de la segunda mitad del siglo XX, se le ha conocido como el fundador del “nuevo liberalismo”, ya que su objetivo central era construir una teoría política liberal que superara el liberalismo conservador dominante. La herencia de su pensamiento deriva del liberalismo de Rawls, lo que hace de Dworkin un liberal individualista radical, con la aclaración de que es un liberalismo igualitario no utilitarista, ya que Dworkin dirige fuertes críticas contra la escuela del utilitarismo. El nuevo liberalismo de Dworkin se ve como un liberalismo progresista principalmente en sus aportes a la desobediencia civil o a la discriminación inversa.89 Ronald Dworkin reivindica la primacía de los derechos individuales, otorgándole la primera posición al individuo haciendo del derecho y del Estado verdaderos instrumentos de protección que se encuentren a su servicio, teniendo como principal finalidad la garantía de los derechos humanos, invirtiendo la lógica del Estado decimonónico, según el cual el centro no eran los derechos de las personas sino la ley. A continuación se analizarán aspectos centrales de la teoría dworkiniana y especialmente en la que se ha denominado como: “El derecho como integridad”; haciendo un énfasis en aquellos puntos de descuerdo con la tesis propuesta por el positivismo jurídico, culminando en la apuesta sobre la necesidad de inclusión de un mínimo de principios en la teoría jurídica. 88 ARJONA, Cesar , Afinidades entre Dworkin y Pound; DOXA: Cuadernos de filosofía del derecho, Vól. 23. 2003 p. 5 89 Casalmiglia Albert, Prólogo a los derechos en serio. Editorial Ariel Barcelona S.A. 1984 p. 22 53 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” 1.3.3 Ronald Dworkin: El derecho como integridad Algunos autores como Mª Lourdes Santos 90 dividen la obra de Dworkin en dos etapas, una primera que empieza con la publicación de “Taking Rights Seriously” (1970) en la cual dirige una crítica contra el positivismo de Hart como tesis dominante, y una segunda etapa que comienza con la publicación de Law’s Empire en la que los esfuerzos del autor se centran en la elaboración de una teoría jurídica alternativa, la teoría denominada “el derecho como integridad”. La principal construcción teórica de este autor se concreta en la tesis del derecho como integridad, construcción que realiza a partir de dos cuestionamientos centrales: ¿Cómo determina el pasado al presente? y ¿Cómo se justifica la coacción del Estado?, Así mismo Ronald Dworkin plantea la tesis de la sociedad democrática y con ello un conjunto mínimo de principios que se debe respetar en toda sociedad que se declare democrática. Sin embargo, antes de ahondar en las respuestas e interpretaciones a estos interrogantes, es necesario indicar que Dworkin interpreta el derecho como un enfoque y no como un producto acabado 91 , lo cual abre la brecha entre la interpretación positivista y la planteada por este autor. La concepción del derecho como un producto acabado propia del modelo positivista implica que los seguidores de este paradigma emplean una metodología de tipo descriptivo, por lo cual no tiene mayor relevancia los juicios de valor que se puedan emitir; toda vez que el jurista debe ser neutral y dicha neutralidad únicamente la otorga la ley. La imparcialidad derivada de la ley, mantiene al intérprete alejado de intereses políticos que puedan influir en la 90 Op cit. SANTOS PEREZ, Mª Lourdes “Una filosofía para erizos… p. 351 CASALMIGLIA, Albert “El derecho como integridad en Dworkin”; DOXA: Cuadernos de filosofía del derecho; Número 12. 1992 p. 156 91 54 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” decisión. En este grupo se encuentran los juristas John Austin, Hans Kelsen y Herbert Hart92. A diferencia del anterior, se plantea la concepción del derecho como una justificación que tiene como principal problema encontrar la solución correcta a los diferentes casos que se plantean en la ciencia jurídica, por tanto la metodología que se emplea es de tipo constructivista, toda vez que lo que se pretende es construir una teoría mediante la cual se puedan justificar las diferentes decisiones emitidas por los jueces. Este modelo es el propuesto por Ronald Dworkin.93 1.3.3.1 ¿Cómo determina el pasado el presente? Para el modelo positivista o convencionalismo94 la respuesta a esta pregunta es afirmativa ya que las decisiones del pasado que pueden estar expresadas mediante las leyes, los precedentes, las costumbres jurídicas constituyen el criterio esencial para adoptar las decisiones del presente. Se puede afirmar casi de manera categórica que existe consenso en la escuela positivista en la respuesta que se expresa a este interrogante. Sin embargo, entre la misma escuela positivista no existe acuerdo frente a los casos difíciles, es decir en aquellos en que no existe ley ni precedente aplicable para el caso que se debate; básicamente se han propuesto dos teorías para dar respuesta en aquellos casos en que no existe ley ni precedente aplicable: Teoría kelseniana o convencionalismo radical. Entiende que el derecho siempre ofrece respuesta y en aquellos casos el juez debe rechazar la demanda por no encontrar norma aplicable; decisión se encuentra amparada por el mismo derecho. 92 Op cit. pp. 157-158 Op cit. p. 158 94 “… Dworkin denomina a esta teoría convencionalismo porque el derecho se encuentra en las convenciones del pasado…” Op cit. p. 161 93 55 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Teoría hartiana o convencionalismo moderado: En aquellos casos en que no existe ley o precedente aplicable, el juez se enfrenta ante las algunas del derecho y debe acudir a la discreción judicial para hallar una respuesta El Pragmatismo o realismo jurídico se aparta de las teorías positivistas y encuentra una respuesta negativa al interrogante planteado. Esta teoría entiende que los jueces no pueden verse limitados por las decisiones del pasado y su principal cometido es administrar justicia basados en el criterio de justicia y especialmente el de bienestar general95. 1.3.3.2 ¿Cómo se justifica la coacción del Estado? Tesis del convencionalismo: Las convenciones del pasado determinan las decisiones del presente y la coacción estatal deriva de la voluntad popular expresada en normas, por esta razón el juez aplica el derecho (coerción) que se encuentra justificado en el contenido de una norma. Sin embargo el convencionalismo moderado o positivismo suave propio de Hart no aplican este criterio debido a la inclusión del concepto de discreción judicial que conlleva al uso de la coacción sin que se apliquen decisiones anteriores.96 Tesis del pragmatismo: Para este modelo la decisión judicial es el único fundamento de la coacción del Estado. 97 1.3.3.3 Respuesta de Dworkin, crítica al convencionalismo y pragmatismo Dworkin considera que las respuestas son insuficientes, principalmente porque en ninguna de las tesis se toman los derechos en serio y pretenden dotar al juez de un poder creativo de derecho sin legitimación suficiente. Estas tesis vulneran 95 Op cit p. 163 Op cit. p. 162 97 Op cit. p. 163 96 56 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” principios fundantes de la sociedad democrática como son: la irretroactividad de las leyes, la seguridad jurídica, la certeza el derecho y la inalienabilidad de los derechos; principios que se desconocen por el convencionalismo con su tesis de la discreción judicial y el pragmatismo al perseguir el resultado más justo98. 1.3.3.4 Propuesta dworkiniana: “Un modelo de sociedad democrática” Toda sociedad democrática debe respetar y garantizar los siguientes principios: - Equidad: El valor del igual poder de cada uno de los individuos en esta sociedad - Justicia: Se refiere a los resultados que producen las decisiones. Son los juicios valorativos, mediante los cuales se evalúa una decisión. - Legalidad: Sólo se admite como legitima el poder justificado reglado. - Integridad: Implica la organización coherente de los principios99 Si en la sociedad democrática se cumplen estos valores se justifica la coacción del Estado. Casalmiglia emplea el ejemplo de las leyes diversificadas para demostrar la importancia del principio de la integridad dentro del modelo planteado por Dworkin. Las leyes diversificadas se acercan más al principio de la equidad porque cada uno de los votantes está igualmente representado en la ley, incluyendo las minorías quienes en una ley ordinaria que resulta aprobada por la mayoría no encuentran reflejada su intención de voto. Frente al principio de justicia las leyes diversificadas respetan el concepto de pluralismo ideológico respetando las diferentes concepciones de justicia, incluso 98 99 Op cit. Op cit. 164 57 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” las que son contradictorias; por ello estas leyes responden mejor a las concepciones individuales de justicia que una unificada100. Finalmente, frente al principio de Integridad las leyes diversificadas no se ajustan a este principio, porque la integridad en el derecho exige “…que las leyes no sean el fruto de un compromiso entre concepciones de justicia subjetivas contradictorias, sino que respondan a una concepción coherente de la justicia pública…” 101 Retomando las preguntas planteadas Dworkin plantea una respuesta diferente, basado principalmente en el principio de la integridad: Un estado es una comunidad de principio y el conjunto de principios del pasado determina al presente, pero o absolutamente sino relativamente. El derecho como integridad es un enfoque que exige justificar mediante razones el abandono de principios anteriores. El elemento central del derecho no es la norma sino el principio justificador. La fidelidad a la ley es una fidelidad al conjunto de principios que identifican la comunidad 102 El profesor Dworkin entiende la integridad: “…como un ideal o virtud política que encierra la exigencia general de que los poderes públicos se conduzcan no de modo caprichoso o arbitrario sino de manera coherente,…”103 esa coherencia la otorga la aplicación de un modelo basado en principios, principalmente los de justicia, equidad y debido proceso. Entendida la integridad como un concepto abstracto Ronald Dworkin clasificó el principio de integridad en dos: la integridad en la legislación, que implica una exigencia al cuerpo legislativo quienes en su función de hacer o reformar las leyes, deben tener en cuenta el conjunto coherente de principios y la integridad en la jurisdicción que debe ser respetada por los jueces al interpretar el derecho existente.104 100 Op cit. 167 Op cit. 102 Op cit. p. 103 Op cit. SANTOS PEREZ Mª Lourdes “Una filosofía para erizos… p. 353 104 Op cit. p. 354 101 58 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” El derecho basado en el principio como integridad es una de las tesis centrales de Dworkin, que a la vez permite la inclusión de la teoría de los principios en la ciencia jurídica, entendiendo el derecho como un enfoque interpretativo, como algo que está en constante evolución y no como un producto acabado. 1.3.4 La estrategia de los casos difíciles Ronald Dworkin emplea la teoría de los casos difíciles como la herramienta más contundente para demostrar las falencias de la teoría positivista; toda vez que si bien es cierto, el profesor Hart reconoce la existencia de los casos difíciles plantea una solución que difiere radicalmente a la de Dworkin, admitiendo la discrecionalidad judicial como método predominante en la resolución de los casos difíciles. Indagando en el campo de la filosofía, se puede asimilar el concepto de aporía para los casos difíciles, entendiendo la aporía como aquel callejón sin salida, o una dificultad que se presenta en el campo de conocimiento. Etimológicamente aporía proviene del griego “απορía”, que se traduce como “dificultad para el paso”, razón por la cual la aporía “…hace referencia a los razonamientos en los cuales surgen contradicciones o paradojas insolubles, en tales casos las aporías se presentan como dificultades lógicas casi siempre de índole especulativa”.105 Los casos difíciles pueden denominarse casos paradigmáticos o casos aporéticos. Contextualizando el concepto de “casos difíciles” en el campo de la filosofía del derecho resulta pertinente plantear que se entiende por un caso difícil y establecer porque en la práctica judicial existe una clasificación en los litigios jurídicos. A primera vista, pareciera que los casos difíciles tienen una característica de excepcionalidad en el derecho, toda vez que los casos fáciles son los de común 105 www.wikipedia.org 59 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” aplicación en el derecho. Sin embargo, realizando un paralelo con el modelo colombiano, se observa que estos casos difíciles son cada vez más comunes para la jurisprudencia colombiana, máxime en aquellos casos en que se define la garantía de un derecho fundamental mediante una acción de tutela, o la exequibilidad o inexequibilidad de una disposición normativa, por vía de la acción de constitucionalidad. Los casos son difíciles cuando no existe un consenso en la decisión a tomar o la norma a aplicar, por consiguiente la opinión jurídica se divide e inclusive se puede generar decisiones opuestas. Un caso se enmarca dentro del contexto de los casos difíciles cuando exige al intérprete judicial una carga mayor de argumentación jurídica 106 , por lo que la decisión requiere de argumentos más sólidos que puedan resistir la evaluación de la opinión pública. El caso difícil siempre será un caso controvertido y por consiguiente la solución de estos casos debe procurar el argumento más acertado o convincente. El profesor Cesar Rodríguez realiza una posible clasificación de los casos difíciles, a manera enunciativa se relacionan los siguientes: 1. Cuando existe más de una norma aplicable a un mismo caso 2. No existe ninguna norma aplicable, es decir hay una laguna en el derecho 3. Aunque existe una sola norma aplicable al caso y su texto sea claro, es posible que su aplicación derive injusta o socialmente perjudicial en el caso concreto 4. Es posible que el juez haya establecido un nuevo precedente que por el nuevo caso se considere necesario modificar107 5. Adicionalmente, se plantea como caso difícil aquella norma que es de textura abierta y que no resulta clara para aplicarla al caso en concreto 106 107 Op cit. RODRIGUEZ, Cesar “La decisión… p. 69 Op cit. p. 68 60 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” 1.3.4.1 Como se resuelven los casos difíciles FORMALISMO: La división entre casos fáciles y difíciles es artificiosa. Siempre se decide de acuerdo al derecho REALISMO: Defiende una posición escéptica frente a las normas jurídica. HART: Crítica la teoría formalista por la existencia de casos difíciles quienes niegan la existencia de estos casos, y de igual forma rebate la posición del realismo porque desconocen la gran mayoría de los casos que se resuelven de acuerdo al bloque normativo, es decir los casos fáciles. Este autor reconoce las limitaciones del derecho, entendiendo que el derecho está integrado por un conjunto finito de reglas 108 , por lo que los casos difíciles no pueden resolverse adecuadamente mediante la aplicación de las reglas del sistema sino que precisan una intervención libre del juez, es decir que deriva en una discrecionalidad del intérprete jurídico. En consecuencia, para Hart un caso difícil que derive de una norma de textura abierta, aunque admite varias interpretaciones, no quiere decir que se pueda emplear cualquier interpretación. Razón por la cual este autor se inclina por una teoría ecléctica o intermedia109, reconociendo la existencia de los casos difíciles como lo establece el realismo pero reconociendo que la sentencia aunque queda al arbitrio del juez se debe proferir dentro de los límites que el realismo no acepta. En definitiva, para resolver el caso difícil el juez termina por crear el derecho y de esta manera aplicarlo para el caso concreto. 108 109 Op cit. SANTOS PEREZ, Ma. Lourdes “Una filosofía par erizos…” p. 350 Op cit. RAMIREZ, Cesar “La decisión…” p.70 61 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” 1.3.4.2 Dworkin y la respuesta a los casos difíciles Para realizar el examen de los casos difíciles tomando como referente la tesis dworkiniana, es importante partir de una pregunta que plantea el mismo autor: “… ¿Los jueces siempre siguen las normas, incluso en los casos difíciles y controvertidos, o establecen algunas veces normas nuevas y las aplican retroactivamente?”110. Esta fórmula interrogativa deja ver una marcada diferencia entre la tesis de Hart y la tesis de Dworkin, ya que con el concepto de discrecionalidad judicial, el juez estaría aplicando normas nuevas y aplicándolas retroactivamente; en tanto que para Dworkin en los casos difíciles también se debe apelar a la aplicación de normas. Para entender la tesis de la discrecionalidad propuesta por Herbert Hart, se debe apelar al concepto genérico de discrecionalidad, toda vez que este concepto es exógeno a la ciencia jurídica, por lo que la discreción es un término no acuñado por el derecho. En este orden de ideas, se sigue el análisis propuesto por Dworkin del concepto de discrecionalidad, concluyendo que es un concepto relativo111, dependiendo del contexto en el cual se le aplique, con variables como la autoridad y las normas aplicables; sin embargo dentro de este concepto se identifican dos clases de discrecionalidad: • Discreción en sentido débil: Se presenta cuando las normas que debe aplicar un funcionario no se pueden aplicar mecánicamente sino que exigen discernimiento. También se usa esta acepción en aquellos casos cuando el 110 111 DWORKIN, Ronald “Los derechos en serio”; Editorial Ariel. S.A. Barcelona. 1984. p. 47 Op cit. DWORKIN, Ronald “Los derechos en…” pp. 83 y 84 62 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” funcionario tiene la autoridad final para tomar la decisión, entendiendo que no puede ser revisada ni anulada por otra autoridad.112 • Discreción en sentido fuerte: Se presenta cuando hay ausencia de estándares al momento de adoptar la decisión. Sin embargo no se debe entender como una libertad sin límites113. Continuando con el análisis del concepto de discrecionalidad aplicada al contexto judicial, Dworkin afirma que: “…La discreción de un funcionario no significa que sea libre para decidir sin recurrir a normas de sensatez y justicia, sino solamente que su decisión no está controlada por una norma prevista por la autoridad particular. La doctrina positivista sostiene que si un caso no está controlado por una norma establecida, el juez debe decidir mediante el ejercicio de la discreción…” Dworkin reconoce que el Juez tiene discreción pero solo en un sentido débil o parcial, toda vez que puede escoger la norma aplicable pero entre estándares previamente definidos y aceptados por la generalidad. El modelo propuesto por Dworkin tiene como principal fundamento la siguiente premisa: “… Los jueces tienen el deber institucional de resolver todos los casos litigiosos, y además el deber de hacerlo con arreglo a derecho…”114 El profesor Dworkin realiza una serie de críticas a la tesis de la discrecionalidad, con las cuales busca debilitar esta teoría, haciendo ver que no es una tesis válida para resolver los casos difíciles. Este trabajo emplea la técnica de las falacias argumentativas y recoge las distintas críticas propuestas por Dworkin en el sistema de falacias, asignando a cada argumento una clase de falacia, en la cual 112 Op cit. p. 84 Op cit. p. 85 114 Op cit. SANTOS PEREZ, Ma. Lourdes p. 355 113 63 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” incurriría la tesis de la discrecionalidad judicial. Estas críticas se concretan en las siguientes: El proceso unitario de interpretación: Pensar en discrecionalidad judicial implica desconocer el proceso unitario de interpretación judicial115, según el cual toda la actividad del juez se encuentra permeada por normas, incluso desde el momento en que se plantea el caso. Falacia de argumento: Si la sentencia judicial establece literalmente que la decisión se ha adoptado de conformidad con el ordenamiento jurídico, pero en el proceso de interpretación el juez apela a la discrecionalidad, se observa que incurre en una falacia la sentencia y que ese llamado al ordenamiento jurídico simplemente sería retórica judicial.116 Principio democrático: El órgano encargado de expedir las leyes es el legislativo, mediante la figura de democracia representativa, 117 al facultar al juez para decidir discrecionalmente o lo que en la práctica sería crear derecho se desquebrajaría el principio de legalidad propio del Estado de derecho. Incerteza del derecho: En la ciencia jurídica el principio de la seguridad jurídica y la certeza del derecho ha tenido verdadera importancia o pondus dentro del ordenamiento jurídico, habida cuenta que es la posibilidad de que la ciudadanía tenga confianza y seguridad en las decisiones que adoptan los jueces. Igualmente este principio está ligado al principio de legalidad, según el cual los casos deben resolverse según el derecho vigente, razón por la cual la tesis de la discrecionalidad judicial minimiza la credibilidad en el ordenamiento jurídico y la garantía de seguridad jurídica 115 RAMIREZ, Cesar “La decisión…” p. 76 Op cit. p. 75 117 Op cit. p. 76 116 64 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Irretroactividad de la ley: Otro de los pilares fundantes del estado de derecho es la garantía de la irretroactividad de la ley, según la cual toda norma rige a partir de su expedición o vigencia otorgando garantía al ciudadano de que solo podrá ser juzgado por norma preexistente. La tesis de Hart implica un reconocimiento de los derechos por parte del juez ex post facto118, al momento de emitir la sentencia; por lo que se configura una aplicación retroactiva de la ley. Ante las diferentes dificultades que presenta la tesis de la discrecionalidad propuesta por el profesor Herbert Hart, el autor Ronald Dworkin, propone como método válido para resolver los casos difíciles la “tesis de los principios”, también conocida como un derecho por principios, principalística o nomoárquica. Por consiguiente, en la siguiente sección de este capítulo se hará una descripción de los principales postulados propuestos por Dworkin en la llamada teoría de los principios. 1.3.5 El derecho por principios en Ronald Dworkin Ronald Dworkin propone una teoría o metodología119 basada en principios para dar respuesta a los casos difíciles. Esta propuesta es la particularidad de este autor, haciendo que la ciencia jurídica se ocupe del análisis de los principios del derecho, entendiéndolos como un factor endógeno y no exógeno de la ciencia jurídica. La teoría del derecho por principios se circunscribe al denominado decisionismo judicial.120 Las ideas de Dworkin marcan el comienzo de un nuevo paradigma en el 118 Op cit. p. 77 Podría afirmarse en este trabajo que la tesis de los principios aplicada a los casos difíciles además de ser una teoría del derecho, es una metodología diseñada para la aplicación del derecho por parte del juez, toda vez que lo que se pretende es que el intérprete jurídico tenga unos parámetros al momento de decidir y la sentencia tenga como principales fundamentos la justicia y la equidad. 120 Ver SALDAÑO, Javier “¿Derechos morales o derechos naturales? Una análisis conceptual desde la teoría de Ronald Dworkin” Boletín Mexicano de derecho comparado Número 90. 119 65 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” derecho, y de manera conexa se reivindican tesis antipositivistas o iusnaturalistas, toda vez que Dworkin no descalifica el carácter moral de los principios 121 . No obstante lo anterior, este trabajo no pretende hacer caer en error al lector, frente al hecho de que Dworkin haya sido el primer iusfilósofo en referirse al caso de los principios; toda vez que en el derecho continental europeo se registran otros autores quienes propusieron tesis análogas. Lo que si se deja en claro es que en el derecho anglosajón Dworkin es quien plantea la discusión de los principios al dirigir sendas críticas contra su antecesor en la cátedra de Oxford, el profesor Herbert Hart. Así mismo, tomando otros trabajos como los de Cesar Arjona122 se registran datos interesantes acerca de la afinidad que existe entre Dworkin y Pound en el sentido de que los trabajos del filósofo norteamericano Roscoe Pound influyeron en gran medida la obra de Dworkin y que incluso, él ya había hecho referencia a que los principios existen en el ordenamiento jurídico y son obligatorios al igual que las reglas. Retomando el caso objeto de estudio, Dworkin plantea la siguiente tesis para resolver los casos difíciles: “…cuando los juristas razonan o discuten sobre los derechos y obligaciones jurídicas (…) especialmente en aquellos casos difíciles (…) echan mano de estándares que no funcionan como normas, sino que operan de manera diferente, como principios, directrices políticas y otro tipo de pautas “123 Una primera aproximación a la noción de principio la otorga Dworkin al referirse a su concepción genérica: “Principio es todo el conjunto de estándares que no son normas”124. Sin embargo esta aproximación genérica no permite distinguir entre el concepto de directriz y el de principio, por lo tanto se entiende como directriz o 121 Dworkin reconoce que al referirse a un principio se hace un llamado a la exigencia de justicia, la equidad; dimensiones que son propias de la moralidad y que incluso puede dejarse un espacio a alguna otra dimensión de la moral. (DWORKIN, Ronald “Los derechos en serio” p. 72) 122 Op cit. ARJONA, Cesar “Afinidades entre Dworkin y Pound”; DOXA: Cuadernos de Filosofía del derecho; Vñol. 23. 2003 ISSN 02148676 123 Op cit. Dworkin Ronald “Los derechos… “ p. 72 124 Op cit 66 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” directriz política “… al tipo de estándar que propone un objetivo que ha de ser alcanzado” 125 En razón de lo anterior, se hace una distinción entre lo que se entiende por principio y lo que se entiende por directriz; toda vez que con el primero se busca garantizar el goce o disfrute de un derecho individual, teniendo una justificación de tipo moral; en tanto que con la directriz se busca conseguir un objetivo colectivo y su principal justificación se encuentra en el bienestar social. El principio es la principal herramienta del juez al momento de decidir, en cambio la directriz orienta la toma de decisiones del legislador. Con esta justificación de los principios como parte fundante del derecho, se entiende que el juez no aplica retroactivamente los derechos, porque su decisión esta basada en principios que existen previamente al caso en litigio. Dworkin identifica algunas diferencias entre el sistema de reglas y el sistema de derechos, aunque ambos hagan parte del ordenamiento jurídico, existen marcadas diferencias entre estas dos categorías normativas y se pueden agrupar de la siguiente manera: 1. Diferencia lógica: Las reglas difieren de los principios en el carácter de la orientación que le dan a la resolución del caso en particular. Las reglas tienen una formula disyuntiva126 que imposibilita cualquier aplicación de otra norma, porque tiene la característica de ser excluyente respecto a las demás normas. Cuando la situación fáctica se puede encuadrar dentro de la regla, el resultado es automático y se aplica esa norma sin mayor argumentación. 125 126 En tanto que los principios “…enuncian razones que Op cit Op cit. p. 75 67 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” orientan a una sola dirección pero no exige una decisión particular…”127 por lo tanto los principios no son excluyentes. 2. Diferencia del peso o pondus:128 Los principios gozan de esta característica debido a su propia naturaleza que permite en cada contexto valorar cual es la importancia, peso, relevancia o pondus que tiene el principio para resolver ese caso en particular. Es una dimensión que está presente en todos los principios debido a su condición de flexibilidad o maleabilidad en un caso concreto. Por el contrario las reglas carecen de esta dimensión. 3. Diferencia de la validez normativa: Al suscitarse un conflicto entre dos normas alguna se invalida con respecto de la otra 129 y se aplicarán los criterios de interpretación de la ley para definir cuál de las dos reglas prevalece para el caso que se discute; algunos de estos criterios son tomados del derecho civil verbigracia: la norma posterior deroga la anterior, la norma especial prevalece sobre la general entre otras. A diferencia de lo que sucede en las reglas los principios no se anulan entre sí, toda vez que lo que se pretende es buscar la argumentación más razonable.130 Cuando no se aplica una norma que pareciera tener carácter vinculante en un caso particular se debe justificar por parte del juez cual es el motivo por la cual no la aplica, este caso se ejemplifica con la excepción de inconstitucionalidad prevista en el ordenamiento jurídico colombiano, caso en el cual cuando cualquier autoridad encuentra que una norma no debe 127 Op cit. p. 76 Op cit. p. 77-78 129 Op cit. p. 78 130 130 Esta diferencia tiene relación con la clase de razonamiento que se emplea en las reglas y en los principios. Para el primero de los casos el razonamiento que se aplica es apodíctico, indiscutible y no admite prueba en contrario, por eso se habla de una conclusión necesaria o valida; este procedimiento es aplicado por las ciencias formales y es propio del modelo positivista, el método que se aplica es el deductivo. En cambio, en tratándose de los principios la conclusión no define la validez o invalidez sino que se llega a una conclusión más o menos razonable, empleando un modelo dialectico propio del método argumentativo mediante el cual se busca un consenso. 128 68 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” aplicarse al caso en concreto por ser contraria a la constitución deberá indicarse que se inaplica de conformidad con la cláusula general de excepción de inconstitucionalidad, en tanto que para el caso de los principios no resulta necesario que el juez entre a justificar la no aplicación de un principio; toda vez que su justificación se debe centrar en la argumentación del principio seleccionado para resolver el caso debatido. 4. Diferencia ontológica: Las reglas tienen su origen en el modelo positivista y por ello es necesario que estén incorporadas en un texto legal que les otorgue validez. A diferencia de lo anterior, los principios jurídicos apelan a “… conceptos de justicia, la equidad o alguna otra dimensión de la moralidad…” 131 otorgándoles independencia frente a la inclusión de aquellos en un texto legal, por lo cual no es requisito sine qua non para su existencia o validez. Estos principios derivan en gran parte de contenidos morales, reivindicando la tesis de que el derecho no puede separarse ni es un ente autónomo respecto de la moral.132 Bajo estos argumentos Dworkin quiere hacer ver que la teoría de la discrecionalidad judicial resulta trivial y por lo tanto no es la más acertada para resolver el problema de la adjudicación. Así mismo, este autor esboza argumentos para indicar por que la teoría de la discreción es un modelo que ha sido acogido por gran parte de juristas y su explicación radica en que la enseñanza del derecho ha estado provista del aprendizaje de codificaciones o de sistemas normativos, razón por la cual se ha confundido el concepto de derecho con el concepto de regla, lo que en la práctica hace que el jurista asocie el concepto de derecho a normas133, limitando con ello el gran campo de acción que 131 Op cit. Dworkin, Ronald “Los derechos en…” p. 72 Op cit. SALDAÑO, Javier “¿Derechos morales o derechos naturales? 133 Op cit. Dworkin, Ronald “Los derechos en…” p. 92 132 69 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” tiene el derecho; y asimilando los principios a normas como sucede en el positivismo. Ronald Dworkin propone que el juez se enfrenta a una actividad de descubrimiento del derecho y no de creación del derecho como erróneamente lo muestra Herbert Hart, o incluso autores como Gustavo Zagrebealsky en su obra “El derecho dúctil”, quien propugna por un activismo judicial en la creación del derecho. Contrario sensu, Dworkin encuentra frente al poder creador del juez dos problemas centrales: 1 La primera sostiene que una comunidad debe ser gobernada por hombres y mujeres elegidos por la mayoría y responsables ante ella134. Hace relación al principio democrático 2 La segunda expresa que si un juez legisla y aplica retroactivamente la ley al caso que tiene entre manos, entonces la parte perdedora será castigada por no haber infringido algún deber que tenía, sino un deber nuevo creado después del hecho135. Con los argumentos planteados por el autor, se evidencia una defensa contundente al principio de la separación del poder propuesto por los teóricos Locke y Montesquieu, para los que cada función de las ramas del poder público es independiente de las otras. Permitir que el juez cree derecho sería dotarle de competencias absolutas, desconociendo que el derecho es un concepto armónico e integral. Dworkin expresa que cuando el juez legisla “… no solo actúa como diputado sino como representante de la legislación. Legislarán movidos por pruebas y argumentos de carácter similar a los que moverían al órgano legislativo 134 135 Op cit. p. 150 Op cit. 70 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” superior, si este estuviera actuando independiente”.136 Se habla de una actuación independiente del juez porque para él no aplicaría el principio democrático y por consiguiente no habría responsabilidad frente a los electores como si aplica para el caso de los legisladores. Por consiguiente, el legislador encuentra argumentos políticos para cumplir con su función, en tanto que el juez aplica argumentos de principio para dar respuesta a los casos de su competencia.137 1.4. IMPORTANCIA DE LA DISCUSIÓN HART-DWORKIN Es cierto que en la historia de la filosofía clásica hubo autores que se ocuparon o por lo menos realizaron aproximaciones teóricas al tema de los principios en el derecho, como es el caso del filósofo Aristóteles, como quedó reseñado en el primer tema de este capítulo, sin embargo, en el contexto contemporáneo es la discusión Hart-Dworkin la que marca la pauta para hablar y construir una teoría de la “principalística”, “ciencia de los principios”, o de la “nomoarquica” -para los efectos palabras sinónimas-, y precisamente esta discusión hace que el tema de los principios se convierta en un problema central para la filosofía del derecho y la teoría jurídica. Corolario a lo anterior, no se puede desconocer la magnitud de esta tesis y sobre todo el valioso aporte que realiza a la ciencia del derecho; máxime cuando en ordenamientos jurídicos como el colombiano, la constitución política en su calidad de norma principal del Estado establece una serie de postulados que se traducen en principios y valores, los cuales se erigen como una directriz con fuerza vinculante, teniendo el Estado la obligación de respetarlos y defenderlos. 136 137 Op. cit. p. 147 Op cit. pp. 148-149 71 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Cuando se asimilan las reflexiones del profesor Dworkin, que implican tomar los derechos en serio, se observa cómo se hace un llamado a la teoría garantista, la cual propugna por el respeto y vigencia de los derechos humanos, por lo cual se busca posicionar el concepto de persona, demostrando que en un cualquier democracia tanto el Estado como el Derecho están al servicio del hombre. Es de vital importancia esta apreciación porque permite alejar el concepto de persona humana de cualquier instrumentalización, es decir que en definitiva lo más importante para un Estado y el objeto principal de las normas debe ser el goce efectivo de los derechos por parte de los ciudadanos138. Así mismo aunque para Hart los principios no son el tema central de su tesis, en el Postcriptum señala que es una de las grandes falencias de su teoría, por lo cual rectifica su posición y deja en claro que los principios son un tema relevante para la ciencia del derecho y que incluso pueden ser seguidos al momento de tomar una decisión en un caso difícil. No obstante el profesor Hart resulta ser un autor de suma importancia para este primer capítulo porque su tesis da vida a la propuesta de Dworkin incluso se podría afirmar que sin las reflexiones del profesor Herbert Hart, Dworkin no habría podido construir su teoría del derecho como integridad. Empero, y reconociendo la importancia de las tesis de Hart, en este trabajo se toma partido por las tesis de Dworkin toda vez que formula una teoría más consistente sobre los principios del derecho y marca con ello el comienzo de un nuevo paradigma. Sin embargo, se acepta que la discrecionalidad no se puede suprimir de manera definitiva, por lo que el juez siempre tendrá algún margen de discrecionalidad así 138 Autores como el profesor unilibrista Rafael Ballén hacen mención a la ilegitimidad del Estado, habida cuenta que desde su misma concepción el Estado no ha podido suplir las necesidades básicas de la sociedad y en consecuencia no ha podido cumplir con la finalidad para la cual fue creado, por lo tanto se evidencia la ilegitimidad en el Estado. (BALLEN, Rafael “Ilegitimidad del Estado: Reforma radical o revolución de la diversidad. Bogotá, ed. Carrera 7ª. 2002) 72 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” sea en sentido débil, para proferir sentencia. Lo importante de la decisión del juez es que debe ser una decisión debidamente motivada, por lo cual la argumentación recobra un significado especial en la teoría de la adjudicación. 1.5 CÓMO SE REFLEJA EL NUEVO PARADIGMA EN EL CASO COLOMBIANO En líneas anteriores se expresó cómo fue la evolución del Estado clásico que permitió erigir el nuevo Estado de derecho a partir del siglo XIX, teniendo como principal postulado el principio de legalidad. Así mismo, se realizaron aproximaciones a los conceptos de principio de legalidad y Estado de derecho. Concluido el recorrido histórico, esta investigación centró su análisis en el debate Hart-Dworkin para decir que es el punto de partida de un nuevo discurso o la inclusión de un nuevo paradigma en el derecho. Definitivamente el contexto teórico Hart-Dworkin sitúa las tesis de la principalística en un nivel privilegiado de la ciencia jurídica, causando conmoción en las diversas facultades y reformulando tesis decimonónicas propias del modelo positivista. De tal suerte este nuevo paradigma del derecho no es ajeno al caso colombiano, no obstante, al cabo de más de tres décadas de haber iniciado esta discusión es cuando se consolida un nuevo paradigma en el Estado colombiano, gracias a la expedición de la carta política de 1991. Claro está que en el derecho colombiano hubo antecedentes importantes que permitieron la inclusión del discurso de la principalística lo que conllevo a una renovación del pacto social mediante la nueva Constitución, mediante la cual se reconoce una serie de principios fundantes del Estado desarrollados en sendos catálogos de derechos humanos. 73 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Si bien es cierto que resulta titánica labor tratar de enlistar todos los factores que permitieron la actualización del derecho colombiano; para efectos de este trabajo se han identificado tres factores que conllevaron a la reformulación del paradigma de la legalidad, tales como la reevaluación del concepto de soberanía, la inclusión del concepto de Bloque de constitucionalidad, y el nuevo estatus de la jurisprudencia en el ordenamiento jurídico colombiano. 1.5.1 Aplicación de un derecho supraestatal: reevaluación del concepto de soberanía Jean Bodin definió la soberanía de los Estados como “… el poder último y perpetuo sobre una República…”139 Este concepto que tuvo un gran auge a lo largo del siglo XIX debido a la independencia de las antiguas colonias europeas, de tal suerte que en este siglo la mayoría de las democracias se proclamaron así mismas soberanas, regidas bajo el principio de la independencia nacional y la autodeterminación de los pueblos. Bajo el nuevo concepto de soberanía, los Estados hicieron gran esfuerzo por proteger sus fronteras y como tal la idea de soberanía se contextualizaba desde una perspectiva geográfica, a tal punto y siguiendo el planteamiento del jurista italiano ZAGREBELSKY “…los Estados se presentaban como fortalezas cerradas, protegidas por el principio de no ingerencia”.140 El concepto de Soberanía que se estableció en los textos constitucionales de la gran mayoría de los Estados-Nación que surgieron en los siglos XVIII y XIX, ha perdido vigencia en la actualidad. El concepto rígido se ha tenido que modificar debido a fenómenos conocidos como la globalización, o mundialización lo que 139 Citado en la ponencia de SANCHEZ TORRES, Carlos Ariel “Globalización y Soberanía Monetaria” desarrollada dentro del V Seminario de la Fundación Universitaria de Boyacá “La Globalización del Derecho y su incidencia en la Sociedad Contemporánea”. 140 ZAGREBELSKY, Gustavo “El derecho dúctil”; Madrid, Editorial Trotta. 2002 p. 10 74 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” conlleva a una nueva concepción del derecho conocida como “derecho supraestatal”. Diferentes factores han permeado las fronteras de los Estados, haciendo que estos pierdan legitimidad de sus propias instituciones. Es evidente que el derecho nacional cede ante el derecho internacional, en la actualidad las relaciones se regulan de acuerdo a las directrices de organismos supranacionales tales como la OIT., el FMI., el BM. la ONU. entre otras. Los termas más relevantes del derecho, son analizados desde la perspectiva global, el Derecho Internacional Público se ha fortalecido en las últimas décadas debido a la adopción de nuevos instrumentos internacionales y los tratados constitutivos de comunidad, existe un amplío número de normas que emanan de los organismos supraestatales y que son vinculantes para los Estados miembros, el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DDHH) y el Derecho Internacional Humanitario (DIH) que tiene una loable vigencia en la mayoría de los Estados toda vez que los tratados que regulan estas materias ocupan un lugar predominante dentro del esquema normativo interno en cada uno de los países miembros. Sumado a lo anterior mediante el rótulo de “intervenciones humanitarias” en defensa de los derechos humanos los organismos internacionales han minimizado la soberanía estatal y ha ejercido total ingerencia en los Estados que son “infractores de los derechos humanos”. El Derecho Privado y específicamente el Derecho Comercial, con la apertura de los mercados y los tratados que reducen las barreras arancelarias y no arancelarias de los Estados, aumentando con ello el flujo de exportaciones y de importaciones, son una muestra de la reducción de las fronteras nacionales. 75 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” El derecho del Medio Ambiente y los compromisos que deben adquirir los Estados en lo referente al tema medio ambiental, la creación de organismos internacionales que velan por la protección ecológica y la creciente tendencia a proteger las zonas ecológicas fundamentales para la subsistencia de la humanidad. El Derecho Laboral con organismos como la OIT del cual emana una serie de recomendaciones para los Estados que no garantizan el mínimo de derechos de los trabajadores. La internacionalización del Derecho Penal mediante la adopción del Estatuto de Roma y la implementación de la Corte de la Haya, mediante la cual se abrogan la competencia interna de los Estados miembros para adelantar todos los procedimientos de juzgamiento de los delitos de gran relevancia internacional tales como los de lesa humanidad. El Derecho Procesal mediante el establecimiento de tribunales Internacionales de Justicia o Tribunales Internacionales de arbitramento en los cuales los Estados pueden resolver sus diferencias. El Derecho Internacional Económico es regulado por autoridades internacionales que regulan los aspectos de la economía mundial por encima del orden interno de los Estados nacionales, sus directrices se convierten en verdaderas reglas de derecho que deben ser acatadas por los Estados nacionales141. Teniendo en cuenta el anterior análisis, se observa que en el contexto global actual lo que impera es el derecho internacional y por consiguiente el derecho interno de los estados cede ante el derecho supraestatal. El profesor Schembri Carrasquilla concreta la definición del derecho supraestatal de la siguiente manera: “… es aquel que se aplica a los habitantes de un Estado, en su territorio pero no emana de autoridades nacionales sino de fuentes formales del derecho distintas a 141 LONDOÑO ULLOA, Jorge Eduardo Compilador “La Globalización del derecho y su incidencia en la sociedad contemporánea”. TUNJA. Fundación Universitaria de Boyacá. 2001 .Conferencia de RICARDO SCHMBRI CARRAASQUILLA 76 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” las nacionales, los cuales serían las internacionales y la comunitarias. Lo que es una clara crisis del concepto clásico de soberanía, el que requiere adapatarse a las nuevas realidades del planeta azul”.142 De tal manera que el siglo XX ha sido el derrotero del principio de soberanía estatal como esa concepción rígida y absolutista que ensimismaba a los Estados en el interior de sus fronteras. Los principios del liberalismo y del capitalismo han sido el declive de la estructura nacional, la estatalidad se rige bajo el principio del derecho internacional. Es de advertir que en el caso colombiano los Tratados Internacionales que versan sobre derechos humanos, que son debidamente ratificados por el Estado colombiano y que prohíben su limitación en los estados de excepción deben ser respetados, toda vez que en virtud del Art. 93° Superior, esta clase de tratados tiene prevalencia en el orden interno. En razón de lo anterior la Convención Americana de Derechos Humanos es de aquellos Tratados Internacionales que gozan de la prerrogativa del 93 constitucional, de tal manera que Colombia al ser parte de este instrumento internacional, esta obligado a cumplir las disposiciones que de el emanan. Aunado a lo anterior, el Estado colombiano es parte de la Convención de Viena, la cual fue debidamente ratificada por el Congreso por medio de la Ley 406 de 1997 en la cual se observa la aplicación del principio de “pacta sunt servanda”, (Art. 26°) en virtud del cual los Estados están obligados a cumplir los tratados de buena fe. Al respecto la Corte Constitucional al referirse a los principios de derecho internacional ha entendido que el principio de buena fe, hace parte integral del 142 Op cit. p. 159 77 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” principio de “pacta sunt servanda”, y lo define como: “…el deber de obrar honesta y desprevenidamente en el marco de unas relaciones de mutua confianza…”.143 La Convención Internacional de Derechos Humanos crea dos organismos internacionales la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos para asegurar el respeto y la promoción de los Derechos Humanos por los Estados miembros que suscriben dicho instrumento internacional. Corolario con lo anterior, los tratados internacionales que versan sobre derechos humanos hacen parte del denominado bloque de constitucionalidad y en consecuencia tienen un mismo raigambre que las normas del texto constitucional, de ahí que en virtud del Art. 4° 144 constitucional tienen prevalencia sobre otras normas del derecho interno. A continuación se estudiará el concepto de bloque de constitucionalidad como uno de los factores que permiten la entronización del paradigma de los principios en el ordenamiento jurídico colombiano. Principalmente se analizarán las disposiciones constitucionales que soportan el concepto de bloque constitucional y el desarrollo jurisprudencial que permitió precisar las diferentes acepciones del término. 1.5.2 El bloque de constitucionalidad como expresión del paradigma de la principalística Otro componente que demuestra la necesaria intervención de un derecho que apela a los principios y que limita la expresión del poder de la ley, es el 143 Corte Constitucional Sentencia C-733 de 2003 Constitución Política de Colombia Art. 4° “La Constitución es norma de normas. En todo caso de incompatibilidad entre la Constitución y la Ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones constitucionales. Es deber de los nacionales y de los extranjeros en Colombia acatar la Constitución y las leyes, y respetar y obedecer a las autoridades 144 78 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” denominado bloque de constitucionalidad, según el cual la constitución se amplía en su sentido material y se pueden aplicar normas que no están contenidas en el texto de la carta política. El profesor Uprimy hace la diferenciación entre las normas que están incorporadas a la carta en un sentido formal y aquellas que pueden ser incorporadas en un sentido material mediante la figura del bloque de constitucionalidad.145 En este sentido, el debate constitucional se amplía a tal punto que este concepto se puede aplicar incluso a toda clase de litigio, no solamente a las acciones de tutela y de constitucionalidad sino que debe observarse en todo procedimiento de conformidad con el principio de supremacía constitucional dispuesto en el artículo 4º de la carta. En síntesis se puede afirmar que el aporte más significativo del bloque de constitucionalidad es la permanente actualización de la constitución a las nuevas dinámicas sociales y por supuesto a los estándares internacionales actualmente vigentes.146 El bloque de constitucionalidad deriva su aplicación de cuatro disposiciones constitucionales que se citan a continuación:147 Artículo 53: El Congreso expedirá el estatuto d trabajo. La ley correspondiente tendrá en cuenta por lo menos los siguientes mínimos fundamentales: (…) Los convenios internacionales del trabajo debidamente ratificados hacen parte de la legislación interna 145 UPRIMY, Rodrigo “Bloque de Constitucionalidad, Derechos Humanos y Procedimiento Penal”. Plan Nacional de Formación y Capacitación de la Rama Judicial; Consejo Superior de la Judicatura Sala Administrativa, Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla y Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, 2002. p. 3 146 Ibíd. p. 4 147 Ibíd. p. 7 79 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Artículo 93: Los tratados y convenios internacionales ratificados por el Congreso, que reconocen los derechos humanos y que prohíben su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno. Los derechos y deberes consagrados en esta Carta, se interpretarán de conformidad con los tratados internacionales sobre derechos humanos, ratificados por Colombia. Inc. Final adicionado. Acto legislativo 02 de 2001. Art. 1º. El Estado Colombiano puede reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional en los términos previstos en el Estatuto de Roma adoptado el 17 de julio de 1998 por la Conferencia de Plenipotenciarios de Naciones Unidas y, consecuentemente, ratificar este trabajo de conformidad con el procedimiento establecido en la Constitución. La admisión de n tratamiento diferente en materias sustanciales por parte de Estatuto de Roma con respecto a las garantías contenidas en la Constitución tendrá efectos exclusivamente dentro del ámbito de la materia regulada en él. Artículo 94: La enunciación de los derechos y garantías contenidos en la Constitución y en los convenios internacionales vigentes, no debe entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona humana, no figuren expresamente en ellos. Artículo 214: los estados de excepción a que se refieren los artículos anteriores se someterán a las siguientes disposiciones: (…) 2º) No podrán suspenderse los derechos humanos ni las libertades fundamentales. En todo caso se respetará las reglas de derecho internacional humanitario. Estas disposiciones refuerzan las tesis de la universalización de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, por lo que se reconoce especial prevalencia a estas disposiciones frente a las normas del ordenamiento interno. No obstante el soporte constitucional, la expresión “bloque de constitucionalidad” comenzó a emplearse por la Corte Constitucional solo a partir del año 1994, con la sentencia C-225, en la cual concluyó la Corporación que al incorporar la norma del tratado internacional al derecho interno había que darle una jerarquía en el derecho interno y que de acuerdo al artículo 93 prevalecería la norma del tratado internacional pero que de acuerdo con el artículo 4 prevalecería la Constitución, por consiguiente la solución fue dejar la norma del tratado internacional al mismo nivel que la Constitución mediante el concepto de bloque de constitucionalidad. 148 148 Ibíd p. 8 80 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Posteriormente, mediante las sentencias C-578 de 1995 y C-135 de 1996149, la Corte Constitucional amplio el concepto de bloque de constitucionalidad incluyendo en este marco las leyes estatutarias, es decir que disposiciones de estas leyes en determinado contexto pueden servir de referencia para estudiar la constitucionalidad de una norma. Mediante las sentencias C-358 de 1997 y C-191 de 1998 150 , la Corte Constitucional aclara los conceptos y concluye haciendo una diferenciación entre el bloque de constitucionalidad en sentido estricto que se refiere a las normas que tienen rango constitucional como los tratados de derechos humanos ratificados por el Estado colombiano y el bloque de constitucionalidad en sentido amplio o lato referido a los parámetros de constitucionalidad que pueden ser tenidos en cuenta al momento de examinar la constitucionalidad de un la ley y que en estos casos pueden tomarse como parámetros de constitucionalidad disposiciones de las leyes estatutarias e incluso de las leyes orgánicas. Finalmente, este concepto continúa su desarrollo en la jurisprudencia de la Corte constitucional y su aplicación ha sido relevante y reiterada en la jurisprudencia de esta Corporación. El tercer factor que identifica este trabajo como uno de los mecanismos reductores del imperio de la ley y la consiguiente reducción del paradigma legalista a los principios del derecho, es la importancia que han adquirido otras fuentes del derecho diferentes a la ley, especialmente la jurisprudencia, toda vez que en el ordenamiento jurídico colombiano se ha llegado a equiparar esta fuente a la misma ley. En las siguientes líneas se analizará el precedente judicial, la fuerza normativa de las sentencias de la corte constitucional en general el avance que ha tenido la jurisprudencia como fuente principal en el derecho colombiano. 149 150 Ibíd. p. 10 Ibíd p. 12 81 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” 1.5.3 El nuevo estatus de la jurisprudencia en el ordenamiento colombiano A nivel doctrinal se ha asimilado el término de precedente judicial con el concepto de jurisprudencia, a tal punto que estos términos se emplean de manera indistinta para referir a un mismo asunto. En este orden de ideas, empezaremos por definir el término “precedente”. Tomando la definición del diccionario de la Real Academia Española se entiende por precedente, el “Hecho o caso anteriores al que se considera y que son equivalentes a él o le sirven de referencia” 151 . Por ello al realizarse una interpretación del término, debe asimilarse que el precedente es un hecho que sirve de fundamento o de base, para hechos posteriores; es así como aplicado a la ciencia jurídica se entiende por precedente judicial, la necesaria aplicación de una decisión judicial previa a una posterior, en aquellos casos análogos, o de circunstancias fácticas similares. En el escenario jurídico actual sobresalen dos tendencias claras con respecto al precedente judicial: La tendencia tradicional y la tendencia reformadora. La primera fundamenta su tesis en un derecho formalista y por tanto se erige la ley como fuente principal del derecho, atribuyéndole un valor supletorio a la jurisprudencia, según la cual únicamente se emplea para resolver los problemas hermenéuticos de la ley, ya sea porque esta tiene un significado oscuro, porque contradice otras disposiciones de igual jerarquía o porque no indica una respuesta clara frente al caso en estudio. La segunda tendencia o corriente ve en la jurisprudencia una fuente principal del derecho y aboga por su fuerza vinculante a través de la creación de líneas de precedentes152. 151 152 Diccionario de la real Academia de la Lengua Española Sentencia C-252 de febrero 28 de 2001. Magistrado Ponente: Dr. Carlos Gaviria Díaz. 82 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” Teniendo en cuenta que el origen del ordenamiento jurídico colombiano es el romano-germánico se puede presumir solo en principio, que nuestro ordenamiento está adscrito a la primera tendencia, por lo cual la jurisprudencia tendría efectos inter-partes, es decir fuerza obligatoria solamente para las partes que intervienen en el proceso. La figura del precedente judicial no es propia de la tradición jurídica a la cual pertenece el modelo colombiano; puesto que tiene plena vigencia en los sistemas del common-law y en cambio, en la tradición continental europea (romanogermánica) se tiene como única fuente la ley y por ello es que el precedente judicial, en principio, estaría en contradicción con el modelo jurídico colombiano, no obstante, se debe destacar que actualmente, la ciencia jurídica ha sido permeada por la cultura jurídica anglosajona mediante instituciones como la del precedente judicial, lo que en la practica ha conllevado a que a diario los fallos de los jueces estén apoyados en jurisprudencias de las altas cortes como principal anclaje para dictar sus providencias, llevando estas practicas incluso a la cotidianidad. Sin embargo, para llegar al estado actual del peso de la jurisprudencia en el contexto colombiano, resulta de gran significación hacer un recorrido histórico y destacar las diferentes mutaciones de este concepto: doctrina legal, doctrina probable y doctrina constitucional. Siguiendo al autor colombiano Diego Eduardo López Medina153, se entiende que la jurisprudencia tuvo sus orígenes con el movimiento de la Regeneración liderado por Rafael Nuñez por medio del cual se buscaba la unidad de la jurisprudencia nacional para fundar un Estado centralista y eliminar todo vestigio de federalismo. 153 LOPEZ MEDINA, Diego Eduardo “El derecho de los jueces”, Segunda edición, Legis. Bogotá 2006 83 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” La figura del precedente judicial se incorporó al ordenamiento jurídico colombiano en el año de 1887 con la tipología “doctrina legal más probable” y consistía en que tres decisiones de la Corte Suprema de Justicia sobre un mismo punto de derecho se tendrán como doctrina más probable y en consecuencia los jueces debían aplicarla en casos dudosos. En 1890 se cambió su denominación y se le llamó doctrina legal. Estaba conformada por la interpretación que la Corte Suprema diera a una misma ley en dos decisiones uniformes, así mismo como, por los pronunciamientos de la corporación sobre situaciones respecto de las cuales existían vacíos en la ley. Se simplifica entonces el número de decisiones que la constituyen al tiempo que se amplían los eventos en que debe aplicarse, llegando hasta el punto de configurarse como causal de casación la violación de esta institución. Posteriormente en 1896 se otorga la potestad a los jueces inferiores de apartarse de la que desde entonces se llamo doctrina probable154. Para abordar el tema del precedente judicial es necesario estudiar la institución de la doctrina probable vigente desde el año 1887 en el ordenamiento jurídico colombiano, toda vez que permite un acercamiento a aquel concepto. Al respecto la corte constitucional realizó una afortunada síntesis en una de sus decisiones cuando falló sobre la demanda de constitucionalidad del artículo 4° de la ley 169 de 1896155 Según lo expuesto, desde finales del siglo XIX, se ha reconocido un carácter prevalente a las providencias de la Corte Suprema de Justicia 156 dentro del 154 ARTICULO 4° de la ley 163 de 1896 Sentencia C-836 de 2001 M. P. RODRIGO ESCOBAR GIL. 156 Con esto no se quiere decir que solo tengan ese carácter importante las decisiones de esa Corporación pues es sabido que con la actual estructura jurisdiccional la Corte constitucional y el Consejo de Estado también lo han adquirido hasta el punto de existir confrontaciones entre ellas en defensa de su prevalencia. 155 84 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” ordenamiento jurídico para que los jueces de inferior jerarquía apliquen esta jurisprudencia; empero, en desarrollo del principio de independencia y autonomía judicial se ha discutido si los jueces deben seguir de manera obligatoria este precedente o si por el contrario es una decisión discrecional seguir o no el precedente de la Corte Suprema. Siguiendo el relato del profesor Lopez Medina157 se observa que la misma Corte Suprema de Justicia encontró un verdadero obstáculo en la rigidez de la doctrina legal ordenada en las Leyes 61 de 1886158, 153 de 1887159 y 105 de 1890160, por lo cual se expusieron dos argumentos centrales: • Autoprecedente (precedente horizontal): La doctrina legal congelaba prematuramente la jurisprudencia • Precedente vertical: obligaba a los jueces inferiores a buscar la regla general explícitamente anunciada por la sentencia y no la ratio decidendi de la misma, es decir los argumentos que permitían que un determinado caso se hubiera decidido de determinada forma. Estas críticas emanadas del Supremo órgano de Justicia rápidamente tuvieron eco en el Congreso de la República y conllevo a una reforma de la institución modificando el concepto “doctrina legal” por la tipología “doctrina probable” mediante la expedición de la Ley 169 de 1896 que en lo relacionado a esta institución introdujo dos reformas: • El artículo 2º de esta ley, redefinió la causal primera de casación en el sentido de que únicamente configura la causal la interpretación errónea de la ley, o su indebida aplicación en el pleito. 157 Ibíd pp. 21-24 Ley 61 de 1886 “Provisional sobre organización y atribuciones del Poder Judicial y el Ministerio Público y algunos procedimientos especiales 159 Ley 153 de agosto 15 de 1887 “Por la cual se adiciona y reforma los códigos nacionales, la ley 61 de 1886 y la 57 de 1887. 160 Ley 105 de 24 de noviembre de 1890 “Sobre reformas a los procedimientos judiciales” 158 85 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” • El artículo 4º modificó el artículo 10 de la Ley 153 de 1887 y dispuso lo siguiente: “Tres decisiones uniformes dadas por la Corte Suprema de Justicia como Tribunal de Casación sobre un mismo punto de derecho constituyen doctrina probable, y los jueces podrán aplicarla en casos análogos, lo cual no obsta para que la Corte varíe la doctrina en casos de que juzgue erróneas las decisiones anteriores” 161 De acuerdo con el análisis del autor Lopez Medina esta disposición rápidamente fue asumida por la civilística nacional como un sistema “libre de jurisprudencia”, es decir en el cual los jueces y Tribunales tienen absoluta discrecionalidad para aplicar la jurisprudencia, toda vez que no es asumida como fuente formal del derecho. Con la entrada en vigencia de la Constitución de 1991 se abrió paso a la jurisdicción constitucional con la creación de la Corte Constitucional, por o cual a partir de 1992 comienza un nuevo período en torno al debate sobre el papel que desempeña la jurisprudencia en el ordenamiento jurídico colombiano. El autor en cita, identifica tres períodos a saber: 1992-1995, 1995-2001, 2002-2006. Durante el primer período el Ejecutivo propugnó por un sistema fuerte de precedente y lideró la propuesta que conllevó a la expedición del Decreto 2067 de 1991, que con la jurisprudencia emanada de la Corte Constitucional se le denominó “doctrina constitucional”, según la cual la jurisprudencia además de tener un carácter pedagógico también tiene un carácter normativo-general. No obstante, al interior de la Corte se libraron disputas entre el ala tradicionalista y el ala reformista de esta Corporación, imponiéndose la primera y con ello el criterio de auxiliaridad de la jurisprudencia, toda vez que con Sentencia C-13 de 1993 con ponencia del Magistrado José Arango Mejía, se declaró inexequible apartes de los artículos 21 y 23 del Decreto 2067 de 1991, con lo cual el efecto de las sentencias 161 Ibíd. p. 25 86 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” proferidas por esta Corporación se reducían únicamente a las partes en litigio162. Es así como en este período no hubo un avance significativo en relación con la fuerza u obligatoriedad del precedente constitucional, ya que fue mermada la labor del Ejecutivo por la misma Corte Constitucional. Durante el período 1995-2000, la Corte reconstruye una doctrina fuerte de precedentes mediante la utilización expansiva del concepto de “doctrina constitucional” y mediante la aplicación del principio a la igualdad163. Esta tesis finalmente es asumida por la Corte de manera unánime y en la sentencia C-037 de 1996 al realizar el examen de constitucionalidad de la Ley Estatutaria de Justicia declara inexequible el artículo 45 que establecía reglas sobre retroactividad de los fallos de constitucionalidad. Igualmente declara inexequible apartes del artículo 48 que establecía: “solo la interpretación que por vía de autoridad hace el Congreso de la República tiene carácter obligatorio general”. 164 Posteriormente la Corte continúa defendiendo su tesis de obligatoriedad del precedente y lo ratifica en sentencia SU-047/99. En el tercer período, se destaca la sentencia C-836/01 mediante la cual reinterpreta la noción de “doctrina probable”. Al revisar la constitucionalidad del artículo 4º de la ley 169 de 1896 la Corte armoniza el sentido de esta norma con el contexto actual para decir que este artículo no es exclusivo de la Corte Suprema de Justicia sino que aplica para todas las Cortes de cierre que no existían en el contexto histórico en que fue expedida la norma. La Corte Constitucional armoniza los términos “problable” y “erróneas” contenidos en el artículo 4º concluyendo que la doctrina probable no debe entenderse como una facultad discrecional y en consecuencia no se puede desconocer caprichosamente la jurisprudencia so pretexto del principio de autonomía judicial, porque estaría 162 Ibíd. p. 32 Ibíd. p. 32 164 Ibíd. p. 53 163 87 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” omitiendo el cumplimiento a un deber constitucional y no se garantizaría la aplicación del principio de igualdad; igualmente en aplicación del articulo 4º se permitía a la Corte Suprema de Justicia que variara su jurisrudencia cuando encontrare erróneas las decisiones anteriores, no obstante en interpretación de la Corte el “error en sentencias anteriores” no implica una patente de corso para abstenerse del deber de aplicar el precedente, para juzgar errónea una decisión anterior es necesario una motivación suficiente que permita un cambio en la jurisprudencia de la Corporación165. Del anterior análisis se concluye que en Colombia existe una obligatoriedad relativa del precedente, toda vez que aunque son vinculantes no obligan de manera omnímoda porque es posible modificar la decisión anterior siempre y cuando se respeten unas cargas argumentativas que en caso de no cumplirse la decisión de no observar el precedente sería arbitraria. La corte ha puesto de presente las siguientes cargas: Carga de transparencia: “Los jueces deben mostrar transparentemente que existe una doctrina establecida que va a ser cambiada en su nuevo fallo. Esta carga exige, además, que se citen las sentencias hito en las que se anuncia ducha doctrina y que se haga una reconstrucción caritativa y poderosa de las razones que llevaron a su adopción”.166 Carga de argumentación: se deberá justificar de manera adecuada y suficiente el motivo que conlleva apartarse del precedente. Las justificaciones suficientes y adecuadas se concretan usualmente en: “… (i) cambios legislativos, (ii) cambios sociales, económicos y políticos que generan obsolescencia o injusticia en la aplicación de la doctrina vigente o, finalmente (iii) las Latas Cortes, pueden considerar que la jurisprudencia es errónea, por ser contraria a os valores, 165 166 Ibíd. pp.75-83 Ibíd. p.92 88 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” objetivos, principios y derechos en los que se fundamenta el ordenamiento jurídico” 167 El anterior análisis muestra el recorrido que ha tenido la jurisprudencia en el ordenamiento jurídico colombiano, iniciando con el movimiento de la Regeneración a partir de la expedición de la Constitución de Rafael Nuñez en 1886 y culminando con las recientes decisiones de la Corte Constitucional sobre la materia. Este panorama histórico evidencia una marcada evolución del valor o peso decisional que tiene la jurisprudencia en el ordenamiento jurídico, es decir, que ha cambiado ese concepto decimonónico de fuente auxiliar o fuente secundaria del derecho. No obstante, aunque el precedente judicial es una institución atípica, ajena a nuestra tradición jurídica romano-germánica en la actualidad se evidencia una globalización del derecho que ha conllevado a que nuestro derecho se vea permeado por instituciones propias del common law. Bajo este nuevo contexto, la ley como fuente suprema del derecho tiene que abrir espacio a la jurisprudencia, permitiendo una complementariedad del ordenamiento jurídico que permita una resolución adecuada de los casos y no simplemente se deje a discrecionalidad de los actores judiciales. La Corte Constitucional continúa con su línea jurisprudencial y en sentencias como la SU-120/2003 esta Corporación le reprocha a la Corte Suprema de Justicia el hecho de que no haya cumplido adecuadamente con las cargas argumentativas al momento de variar su jurisprudencia que estaba vigente hasta 1999. Culminando este período la Corte ha sido enfática al afirmar que se deben respetar los principios del precedente judicial, a manera de ejemplo se citan las sentencias C- 167 Ibíd.. p. 93 89 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” 120/2003, T-1130/2003 y T-422/2005, en las cuales reafirma los postulados definidos en la sentencia C-836 de 2001168. 1.6. A MANERA DE CONCLUSIÓN La propuesta del autor Ronald Dworkin resulta de vital importancia para el mundo jurídico; toda vez que enseña al intérprete otras maneras de enfrentarse y decidir el caso difícil o paradigmático. La inclusión de los principios jurídicos abre la brecha en el mundo occidental entre lo que se denominada el viejo paradigma y el nuevo paradigma, demostrando que la ley no puede concentrar todo el contenido del derecho y que este no se agota sino que es un producto no acabado que se encuentra en permanente construcción. En definitiva, la tesis de los principios del derecho además de ser una teoría consistente sirve como una herramienta eficaz al intérprete judicial y se constituye en una metodología interesante para que sea tenida en cuenta por los juristas. Lo que Dworkin propende es reducir la discrecionalidad que en ocasiones podría convertirse en una arbitrariedad al otorgar poderes plenos al juez, sin que tenga que responder a postulados generales. No obstante, aunque Dworkin desconoce la discrecionalidad en el sentido débil, porque es un concepto externo del derecho, sabe que con una postura como la del derecho por principios, se reduce al máximo esa posible arbitrariedad y el juez tiene que hallar una justificación que se encuentra en el mismo derecho pero no en la norma, y que hace relación a un concepto de justicia, equidad o moralidad. Por consiguiente, siguiendo la línea del derecho como integridad, Dworkin entiende que “…El derecho hay que enfocarlo como un sistema coherente y 168 Ibíd. pp.- 94-95 90 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO I: “EL ORIGEN DEL NUEVO PARADIGMA” cerrado que se impone al intérprete y al que está sujeto…”169, lo que significa que la función que cumplen los principios en el derecho es cerrar el sistema o conjunto normativo, para reducir espacio a la discrecionalidad judicial. En la práctica se observa que los principios hacen las veces de un filtro y que toda decisión que vaya a adoptar una autoridad judicial debe ser pasada por este filtro, que a su vez hace parte del derecho, lo que implica que si el juez en todos los casos tienen el deber de resolverlo, también es cierto que solo puede resolver en derecho apelando al sistema normativo en todo su universo o contexto. Aunque esta teoría tuvo origen en la discusión anglo-americana de Hart-Dworkin, es evidente que el contexto colombiano ha asimilado estos nuevos conceptos y se ha debilitado el viejo paradigma de la ley mediante tres factores principales: la reevaluación del concepto de soberanía, la inclusión del concepto de Bloque de constitucionalidad, y el nuevo estatus de la jurisprudencia en el ordenamiento jurídico colombiano. 169 CAZOR ALISTE, Kamel, “Teoría del derecho del profesor Dworkin” Revista Derecho (Valdivia). Diciembre, 1994, Vól. 5, pp. 7-11. ISSN 0718-0950 91 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” CAPITULO II 2. “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” “ya hemos despertado del sueño del derecho positivo” BELING ¿Qué son los principios del derecho?, ¿Qué tipo de razonamiento se emplea en la teoría principialística?, ¿En teoría jurídica el concepto de valor es análogo al concepto de principio?, ¿Los derechos fundamentales son principios?, ¿Qué relación tienen los principios y valores con la moral? ¿Los principios conllevan a una violación de la seguridad jurídica?, ¿Los principios no constitucionales carecen de validez? ¿Es posible una jerarquización de los principios?, ¿Cómo se puede demostrar la vigencia de un principio para aplicarlo en un caso en concreto? (test axiológico) Este listado es tan solo una pequeña muestra de lo problemática que resulta la relación principios-ordenamiento jurídico, principios-interprete jurídico y principiosley. Al dar respuesta a estos cuestionamientos, fácilmente se polarizan las posiciones e interpretaciones, por un lado se afirmará que los principios únicamente son concebibles desde la ley, en cambio otros, refutaran, con el argumento de que los principios tienen un carácter prevalente y por consiguiente no requieren estar plasmados de manera explicita en un texto legal; en tratándose de la seguridad jurídica como valuarte del ordenamiento jurídico se afirmará que el principio de la seguridad jurídica se vería quebrantado por la aplicación de los principios jurídicos, en cambio, su antítesis replicará argumentando que los principios permitirán la preservación de la seguridad jurídica dentro del ordenamiento jurídico. 92 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” Por último, y a manera de ilustración de los casos difíciles que se presentan en el derecho, se resolverá un caso decidido por la H. Corte Constitucional mediante sentencia T-523 de 1997, aplicando la metodología de la ponderación propuesta por Robert Alexy. 2.1 ¿QUÉ SON LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO? En la lengua castellana el término principio se define como: “Base, origen, razón fundamental sobre la cual se procede discurriendo en cualquier materia“ 170 , o “Cada una de las primeras proposiciones o verdades fundamentales por donde se empiezan a estudiar las ciencias o las artes”171. De tal suerte que, los “principios generales del derecho” o simplemente “principios jurídicos”, son todos aquellos instrumentos que sirven de base o motivan la construcción de un ordenamiento jurídico determinado. Tomando la primera definición se infiere que los principios jurídicos son la razón fundamental del ordenamiento jurídico, en tanto que, al tomar la segunda definición se entiende por principios del derecho, como aquellas verdades fundamentales y necesarias para el estudio del derecho. En el campo doctrinal, se han elaborado diferentes definiciones sobre esta temática, por consiguiente esta investigación presentará algunas de las más destacadas: Los principios generales del Derecho son los enunciados normativos más generales que, sin prejuicio de no haber sido integrados al ordenamiento jurídico en virtud de procedimientos formales, se entienden forman parte de él, porque le sirven de fundamento a otros enunciados normativos particulares o recogen de manera abstracta el contenido de un grupo de ellos. Estos principios son utilizados por los jueces, los legisladores, los creadores de doctrina y por los juristas en general, sea para integrar lagunas legales o para interpretar normas jurídicas cuya aplicación resulta dudosa.172 170 Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española Ibídem 172 www.wikipedia.com 171 93 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” El profesor colombiano Hernan Valencia Restrepo los define como: “…normas jurídicas, fundamentales, imperativas, universales, tópicas, axiológicas e implícita o explícitamente positivas, que sirven para crear, interpretar e integrar el ordenamiento”173. El profesor italiano Gustavo Zagrebealsky al tratar el tema de los principios, establece una diferencia entre las normas legislativas dándoles una connotación de reglas jurídicas, y los principios jurídicos otorgándoles una categoría especial, al definirlos como “…normas constitucionales sobre derechos y sobre la justicia...”174 El aporte del profesor Zagrebelsky es de vital importancia porque le asigna una connotación especial a los principios generales del derecho otorgándoles una jerarquía superior en comparación con las otras normas del sistema. Lo que no está claro con esta noción de principios, es si es posible que existan principios por fuera de la constitución, es decir principios no constitucionales o principios legales, o si por el contrario, independiente de su ubicación en el ordenamiento jurídico, es decir, que se encuentren en la Constitución, en un Tratado Internacional o en una codificación interna, tienen rango constitucional sin distingo alguno. El jurista Norberto Bobbio en su obra Teoría General del Derecho, define los principios generales como “… normas fundamentales o generalísimas del sistema, (…) El nombre de principios llama a engaño, tanto que es una vieja discusión entre los juristas si los principios generales son normas. Para mí es indudable que los principios generales son normas como todas las otras”. Frente a esta noción de principios distingue entre aquellos que se encuentran positivizados y aquellos que no lo están, al respecto señala: 173 VALENCIA RESTREPO, Hernán: “Nomoárquica, Principialística jurídica o los Principios Generales del Derecho”; Editorial Temis, S.A. Bogotá, 1999. p. 453 174 Ibid pp. 109-110 94 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” Al lado de los principios generales expresos están los no expresos, o sea, aquellos que se pueden obtener por abstracción de normas específicas o, por lo menos, no muy generales. Son principios, o sea normas generalísimas, formuladas por el intérprete, quien trata de acoger, comparando normas aparentemente diferentes entre sí, aquellos que comúnmente se llaman el espíritu del sistema175 Lo importante de esta definición es que se apela a una cláusula de números apertuos, según la cual los principios no se agotan en el ordenamiento jurídico positivo o derecho escrito. El profesor Dworkin al tratar el tema, plantea una diferencia entre el término principio y directriz política. Directriz política es un tipo de estándar que propone un objetivo que ha de ser alcanzado, por principio propone la siguiente definición: Llamo principio a un estándar que ha de ser observado, no porque favorezca o asegure una situación económica, política o social que se considera deseable, sino porque es una exigencia de la justicia, la equidad o alguna otra dimensión de la moralidad. De tal modo, la proposición de que es menester disminuir los accidentes de automóvil es una directriz, y la de que ningún hombre puede beneficiarse de su propia injusticia, un principio.176 El profesor alemán Robert Alexy, atribuye a los principios del derecho la categoría de mandatos de optimización177, a diferencia de las reglas comunes que operan como mandatos definitivos. Por lo tanto, que un principio sea realizable o no, depende tanto de las posibilidades fácticas y jurídicas, y que el ámbito de las posibilidades jurídicas se mide de acuerdo al balanceo es decir, a los principios que juegan en sentido contrario. En la doctrina contemporánea, a los principios del derecho se les conoce con el nombre de “Principialística” para darle cierto carácter de cientificidad, que equivale a decir “…tratado de los principios del derecho…”178. Otro sinónimo es el término 175 BOBBIO, Norberto “Teoría General del Derecho”, Editorial Debate, Segunda Reimpresión 1993, Madrid. Pp. 251-252 176 Ibid pp. 72-73 177 ALEXY, Robert “Tres escritos sobre los derechos fundamentales y la teoría de los principios” Universidad externado de Colombia, Serie de Teoría Jurídica y Filosofía del Derecho No. 28, Bogotá 2003. p. 95 178 Ibid 95 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” “Nomoárquica” empleado por el profesor colombiano Valencia Restrepo en su obra, cuyo significado es: “…la ciencia de los principios jurídicos…” Frente a la posición de los principios en el ordenamiento, es evidente que no existe unanimidad, toda vez, que escuelas como el positivismo jurídico le otorgan un carácter secundario, lo cual se ve reflejado en el texto de la carta política cuando en el artículo 230179 se mencionan como un criterio auxiliar de la actividad judicial; a diferencia de la escuela iusnaturalista que ubica los principios en un plano esencial y primario del derecho. Empero, se puede afirmar no en grado de certeza, que los principios son fuente del derecho, sin entrar a definir en qué categoría, es decir, como fuente principal o fuente accesoria. En la actualidad, la noción de principios en el derecho ha cobrado importante vigencia y eso lleva a tomar postura a favor del carácter prevalente de los principios en el ordenamiento jurídico. 2.2 ¿QUÉ TIPO DE RAZONAMIENTO SE EMPLEA EN LA TEORÍA PRINCIPIALÍSTICA? Al examinar las historias moderna y contemporánea de la tradición jurídica romano-germánica, se observa que a partir de la revolución francesa se instauró el nuevo régimen o Estado de derecho, modelo que tuvo principal auge en el siglo XIX; y que adoptó como método de interpretación del derecho la exégesis, consistente en la subsunción de una premisa menor o caso, en una premisa mayor o ley. Por consiguiente, el sistema era autosuficiente y no era dable acudir a conceptos extrajurídicos, toda vez que la ley era criterio único y suficiente, sin embargo en 179 Constitución Política de Colombia. Artículo 230. Los jueces, en sus providencias, solo están sometidos al imperio de la ley. La equidad, la jurisprudencia, los principios generales del derecho y la doctrina son criterios auxiliares de la actividad judicial. 96 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” caso de lagunas o vacios legales, podría acudirse a la analogía o costumbre para suplir los vacios de ley. De lo anterior se colige, que el sistema estaba diseñado para responder a un razonamiento apodíctico en el cual siempre existe respuesta cierta, en términos de verdad absoluta. No obstante, en el siglo XX hubo eventos de gran trascendencia con motivo de la postguerra, y para el caso que nos ocupa los tribunales de juzgamiento o “juicios de Nuremberg”, fue ejemplo claro, donde quedó demostrada la fragilidad del sistema positivista para resolver los casos paradigmáticos, o casos difíciles; por consiguiente se tuvo que acudir a conceptos propios del derecho natural, tales como los principios generales. En vigencia del nuevo paradigma o nuevo derecho, el razonamiento es aporético, en tanto que, lo que se busca es llegar a una solución probable o plausible, a diferencia del razonamiento apodíctico que es el empleado en las ciencias exactas, no existe una verdad absoluta. El pensamiento aporético deriva su nombre del término griego aporía que significa un camino sin salida, por lo cual los casos difíciles o paradigmáticos, son verdaderos casos aporéticos, toda vez que en principio, no existe una solución a tal caso, o por el contrario pueden existir diferentes soluciones al mismo asunto. El profesor Valencia Restepo en la citada obra, plantea que desde los siglos XIV y XV hasta los siglos XIX y comienzos del siglo XX, se ha pretendido hacer del derecho una ciencia axiomática; no obstante que a partir del siglo XX se ha presentado una reacción contra la lógica formal o matemática del derecho. 97 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” Más adelante el profesor VALENCIA emplea el término tópico como sinónimo del pensamiento aporético, al decir que: El método axiomático resulta opuesto al llamado tópico, que emplearon los juristas romanos y que ha sido rejustipreciado en nuestro tiempo por la doctrina alemana, consistente no en puras deducciones presuntamente necesarias sino en un proceso analítico y casuista que procura hallar respuestas a un círculo determinado de problemas concretos mediante el empleo de un repertorio de tópoi o lugares comunes, revelados por la experiencia con la ayuda de la retórica.180 El profesor Garcia de Enterria, se refiere a los principios como lugares comunes o topoi, es decir, aquellos puntos donde se concreta el sentido común o la experiencia, donde se condensan los valores superiores que en el derecho viven y donde puede descubrirse la virtualidad y exigencia operativa de estos.181 2.3 ¿EN TEORÍA JURÍDICA EL CONCEPTO DE VALOR ES ANÁLOGO AL CONCEPTO DE PRINCIPIO? El profesor Ronald Dworkin señala que existe una importante diferencia entre estos conceptos, en tanto que, emplea la noción de directrices para referirse a los valores y la define como “… aquel tipo de estándar que propone un objetivo que ha de ser alcanzado; generalmente una mejora en algún rasgo económico, político o social de la comunidad”182 y por principio entiende a “… aquel estándar que ha de ser observado, no porque favorezca o asegure una situación económica, política o social que se considere deseable, sino porque es una exigencia de la justicia, equidad o alguna otra dimensión de la moralidad” Puede colegirse de estas definiciones que el valor es un concepto netamente axiológico, en tanto que el principio tiene fuerza deontológica aunque no por ello deja de poseer una naturaleza axiológica. 180 Ibid, “Nomoárquica, Principialística…” pp. 30-31 GARCÍA DE ENTERRIA, Eduardo Reflexiones sobre la ley y los principios generales del derecho, Madrid Civitas, S.A. 1986 pp. 78 y ss. 182 Ibid, “Los Derechos en Serio” p. 72 181 98 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” La Corte Constitucional en la sentencia T-406 de 1992183 realizó una delimitación conceptual de los términos valor y principio. Frente al primero, indica que, representan el catálogo axiológico del ordenamiento jurídico y sobre ellos se construye el fundamento y la finalidad de la organización política. A título enunciativo cita como valores los indicados en el Preámbulo y artículo 2 de la Carta. Esta corporación les atribuye una textura interpretativa abierta que deriva de su generalidad y por lo tanto se constituyen en una guía para el legislador quien es el encargado de definir mediante leyes los medios idóneos para la consecución de estos fines (valores). Frente al concepto de principio constitucional dice la Corporación que: (…) consagran prescripciones jurídicas generales que suponen una delimitación política y axiológica reconocida y, en consecuencia, restringen el espacio de interpretación, lo cual hace de ellos normas de aplicación inmediata (…) son una pauta de interpretación ineludible, por la simple razón de que son parte de la Constitución misma y están dotados de toda la fuerza normativa que les otorga el artículo cuarto del texto fundamental.” 184 Se cita a manera de ejemplo los expresados en los artículos 1º y 2º de la Carta. Concluye la Corte argumentando que la gran diferencia entre los dos conceptos es que los principios son normas para el presente, en cambio los valores son fines jurídicos para el futuro, por lo cual, la diferencia no es de naturaleza normativa sino de grado, es decir de eficacia. Los principios tienen una eficacia directa, en tanto que los valores tienen una eficacia indirecta. En virtud de lo anterior, resulta plausible concluir que los principios generales del derecho, son una herramienta eficaz para el intérprete jurídico que requiere dar solución a un caso en concreto, en virtud a que tienen mayor poder coercitivo que los valores jurídicos, en tanto que estos últimos responden a una estructura teleológica del Estado mismo. 183 184 Corte Constitucional Sentencia de Tutela T-406 de 1992 M.P. Ciro Angarita Barón Ibíd 99 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” 2.4 ¿LOS DERECHOS FUNDAMENTALES SON PRINCIPIOS? En líneas anteriores quedó plasmado que el profesor ZAGREBEALSKY define los principios como “…normas constitucionales sobre derechos y sobre la justicia...”, lo que en el campo pragmático equivale a decir que todo principio se refiere a un derecho o a la justicia misma. Doctrinal y jurisprudencialmente, se ha aceptado que las categorías: valores, principios y derechos, presentan diferencias entre sí y por ende deben tratarse como conceptos independientes. En el interrogante anterior se demostró que los conceptos de valor y principio no son análogos, ahora se procede a delimitar la relación principio-derecho. Para el caso colombiano, los derechos tienen un carácter eminentemente constitucional, habida cuenta que el constituyente del 91 hizo un esfuerzo por delimitar y consignar los diferentes derechos humanos, en tres grandes grupos: los derechos fundamentales, los derechos sociales económicos y culturales y los derechos colectivos y del medio ambiente. Prosiguiendo con el análisis de la carta política de 1991, se observa con mediana claridad que se pretendió separar estos dos conceptos, puesto que por una parte en el TITULO I se incluyeron los Principios Fundamentales y en el TITULO II, los Derechos, Las Garantías y Los Deberes. Sin embargo haciendo una revisión pormenorizada de los artículos que integran el TITULO I (artículos 1-10), encontramos que los principios relacionados son los que inspiran el Estado, es decir son principios estructurales que tienen que ver con la existencia misma del estado colombiano y por ende no abarcan la totalidad de principios jurídicos que pueden existir en el ordenamiento jurídico. 100 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” Esta labor de deslinde entre principios y derechos se vuelve compleja cuando se aprecia la acepción “principios jurídicos” en todo su esplendor, toda vez, que desborda los relacionados en el TITULO I que únicamente se refieren a los principios de organización y estructura del estado colombiano. A manera de ejemplo, si se piensa en el debido proceso resulta plausible ubicarlo como principio y a la vez como derecho, máxime cuando el artículo 29 lo incorpora dentro del capítulo de derechos fundamentales; sin embargo no pierde la connotación de principio porque contiene todo un conjunto de derechos y garantías que pueden servir como regla hermenéutica para el juez o funcionario en un caso concreto. Al respecto, la Corte Constitucional en la sentencia T-406 de 1992 se refirió al tema, e indicó que todo derecho para ser considerado fundamental debe reunir tres requisitos esenciales: 1) Conexión directa con los principios constitucionales; 2) Eficacia directa y 3) Contenido esencial; esa conexión directa implica una relación ineludible entre el principio y el derecho fundamental. Corolario con lo anterior, se deduce la siguiente premisa:Todo derecho fundamental se inspira en un principio constitucional185 Esta tesis se complementa con la posición del jurista Alexy quien concibe los derechos fundamentales como principios o mandatos de optimización186. Robert Alexy prosigue su exposición diciendo que: “…los derechos fundamentales son por una parte, principios materiales, siempre aplicables en todos los casos en las que sean relevantes, no obstante, debe reconocerse que en las constituciones que 185 Por principio constitucional no se debe entender exclusivamente los que se encuentran en el texto de la Constitución Política de Colombia, sino todos aquellos que se encuentren en Tratados Internacionales, Leyes Estatutarias y que integren el Bloque de Constitucionalidad. Así mismo, pueden ser principios constitucionales los que desarrolle la Corte Constitucional por vía jurisprudencial. 186 Ibid, ALEXY, Robert “Tres escritos sobre los derechos fundamentales…” p. 14 101 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” fundan Estados democráticos, tienen validez también ciertos principios formales”.187 En razón a lo anterior, los principios tienen una connotación más amplia que la de los derechos fundamentales, porque, resulta probable, que existan principios dentro del ordenamiento jurídico que no tengan el carácter de derecho fundamental. Sin embargo, no resulta del todo cierto que todo derecho fundamental sea un principio, ya que como quedo expresado, el derecho fundamental debe reunir dos requisitos adicionales que son la eficacia directa y el contenido esencial. Frente al tercer requisito, discrepamos parcialmente de la argumentación presentada por la H. Corte Constitucional, porque en la practica son esenciales únicamente los dos primeros: la conexión con el principio constitucional y la eficacia directa; toda vez que el contenido esencial es inherente al derecho mismo, es un atributo que deriva de su relación con el principio. Lo que si resulta importante, es aclarar que el contenido esencial del derecho fundamental debe mantenerse incólume ante una eventual restricción, tal como sucede en los estados de excepción; toda vez que una limitación al derecho fundamental es válida siempre y cuando no afecte su contenido o núcleo esencial. Adicionalmente, el contenido esencial no es un atributo que pueda endilgarse con exclusividad al derecho fundamental, en tanto que, todos los derechos sean sociales, económicos, culturales o del medio ambiente tienen un núcleo o contenido esencial, por lo cual se desvirtúa que el contenido esencial sea un requisito sine qua non, para la existencia del derecho fundamental. 187 Ibid p. 37 102 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” Por lo tanto, si todo derecho fundamental debe guardar una conexión con un principio, pero adicionalmente debe gozar de eficacia directa, se concluye que la diferencia fundamental entre derechos fundamentales y principios reside en su eficacia, es decir, en la existencia de mecanismos idóneos para exigir su protección. Para proteger los derechos fundamentales se acude a la acción de tutela, por lo cual queda demostrado que estos derechos tienen una aplicación inmediata, son exigibles mediante una acción de carácter especial. En tanto que, para exigir el cumplimiento de un principio se tendría que acudir a los mecanismos de derecho ordinario, puesto que en el ordenamiento colombiano no se cuenta con una acción especial para exigir su cumplimiento. Sin embargo, si el principio vulnerado se encuentra contenido en una disposición constitucional, se puede exigir su protección mediante la acción de constitucionalidad siempre y cuando exista una norma de inferior jerarquía que contradiga el principio constitucional. No obstante, el ordenamiento jurídico no cuenta con una acción autónoma que propenda por la protección de los principios del derecho, únicamente son objeto de protección inmediata por vía de tutela los principios que se encuentran tipificados como derechos fundamentales. El profesor colombiano Sergio Iván Estrada Vélez realiza una crítica a la ausencia de una acción independiente que garantice la efectividad de los principios del derecho, por lo que él propone la excepción de principialidad, mediante la cual se pueda demandar cualquier norma que resulte contraria a un principio del ordenamiento jurídico.188 188 ESTRADA VELEZ, Sergio Iván, La excepción de principialidad… 103 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” Por consiguiente, la diferencia fundamental entre los principios y los derechos fundamentales es que gran parte de estos derechos son de aplicación inmediata y por ende son objeto de protección por vía de acción de tutela. En cambio, los principios jurídicos no siempre gozan de una eficacia y aplicación inmediata, toda vez que el ordenamiento jurídico no ha previsto una acción para tal efecto. Empero, esta diferencia no es absoluta porque también encontramos dentro del ordenamiento jurídico, derechos fundamentales que no pueden invocarse por vía de tutela, por no ser derechos de aplicación inmediata, tal sucede con el derecho al trabajo previsto en el artículo 25, el cual por sí solo no puede pedirse su protección mediante acción de tutela, debe hallarse conexo a un derecho fundamental que goce de aplicación inmediata. En estos eventos el principio y el derecho fundamental que no tiene aplicación inmediata no tendría diferencia alguna en el ámbito pragmático. 2.5. ¿QUÉ RELACIÓN TIENEN LOS PRINCIPIOS Y VALORES CON LA MORAL? Podría decirse que la relación entre los principios y valores con la moral no solo es directa y permanente, sino que además existe una relación de origen, puesto que los conceptos de principio y valor fueron construidos en la ética y no en el derecho. Sumado a ello, se tiene que decir que no solo los principios y los valores guardan una relación ineluctable con la moral, sino que el derecho en sí mismo se implica permanentemente con la moral, entendiendo que el derecho no es más que la suma de unas reglas éticas con capacidad de coerción. Por lo tanto la ética es el primer derecho, normas que no tienen la fuerza vinculante ni el aparato estatal para conminar a su cumplimiento. 104 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” Bajo tal premisa, los principios y valores por tener una carga axiológica deben su existencia a la ética y moral; máxime cuando se entienden como conceptos propios del derecho natural que predominó en el período clásico y en el cual la ética tenía una mayor amplitud que en el mundo contemporáneo. El derecho natural que promueve el pensamiento jurídico a través de principios y valores sienta sus bases teóricas en los postulados de la filosofía aristotélica, según la cual la ética tiene una concepción amplia, que tiene inmersa la axiología y la fenomenología.189 Por consiguiente, al ser los principios y valores conceptos axiológicos guardan esa relación íntima con la moral, y al quedar inmersos en el ordenamiento jurídico no pierden su esencia de reglas éticas, sino que por el contrario son conceptos que asimila el derecho para alcanzar fines como la equidad y la justicia. Esa amalgama de reglas jurídicas con normas morales y/o directrices conviven gracias a un pluralismo jurídico, por ello se trae una cita del concilio vaticano II, donde se exhorta a los cristianos a respetar esa pluralidad de percepciones: El cristiano debe reconocer la legítima pluralidad de opiniones, temporales discrepantes y debe respetar a los ciudadanos que, aun agrupados, defienden lealmente su manera de ver”, a los políticos los exhorta a que: “luchen con integridad moral y con prudencia contra la injusticia y la opresión, contra la intolerancia y el absolutismo de un solo hombre o de un solo partido político.190 189 ARISTÓELES Ética Nicomaquea y Política, Versión española, Editorial Porrúa, México 1997. Introducción realizada por Antonio Gómez Robledo p. XVII 190 Concilio Vaticano II, Constitución Pastoral, Gaudium et Spes, No. 73, Editorial San Pablo, 9ª reimpresión, Bogotá, 2006 p. 201 105 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” 2.6. ¿LOS PRINCIPIOS CONLLEVAN A UNA VIOLACIÓN DE LA SEGURIDAD JURÍDICA? La seguridad jurídica debe estar presente en todo ordenamiento jurídico, pues, otorga orden y armonía al sistema o conjunto normativo. Es un concepto imprescindible, toda vez que tanto el ciudadano como el Estado mismo, deben tener una percepción de confianza por el derecho, seguridad en el sistema. No obstante, la seguridad jurídica se ve enfrentada a situaciones problemáticas cuando dentro de él, se incluyen las diversas decisiones que emanan de los jueces, es decir la jurisprudencia que se concibe como el conjunto de providencias (autos y sentencias) que profieren los jueces sobre un determinado asunto de derecho. La seguridad jurídica se garantiza de manera parcial, con el principio de prevalencia de la constitución y jerarquía normativa, según el cual, existen unos rangos normativos que deben respetarse para evitar contradicciones y antinomias en el derecho. La pirámide de Kelsen es el mecanismo por excelencia, mediante el cual se busca ofrecer seguridad normativa. Sin embargo, la seguridad jurídica se hace compleja al integrar la jurisprudencia en este concepto. El caso más palpable de una presunta vulneración de la seguridad jurídica es para el caso colombiano, las vías de hecho, o actualmente denominadas por la Corte Constitucional causales genéricas de procedibilidad 191 . Claro está que la seguridad jurídica también es un principio del derecho, por lo tanto lo que bien podría presentarse es una colisión de principios jurídicos. Técnicamente, la seguridad jurídica se expresa con la ejecutoria de las sentencias judiciales, es decir, aquella que se produce cuando la providencia no ha sido recurrida, o por el contrario ya se resolvieron los recursos de ley, y sobre la misma 191 Corte Constitucional Sentencia de Unificación SU-120 de 2003 M.P. Álvaro Tafur Galvis 106 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” no se puede interponer algún otro recurso; este es el momento en que la sentencia adquiere firmeza jurídica y por lo tanto, es una decisión -en principioincólume, que no admite modificación alguna. Sin embargo, esta firmeza no tiene un carácter absoluto sino relativo, toda vez que sobre estas providencias es posible interponer el recurso extraordinario de casación, la acción extraordinaria de revisión o formular acción de tutela por incurrir en una vía de hecho. Lo típico en el derecho es que en todo caso se garantice la seguridad jurídica y sólo en casos extremos, por vía de excepción se rompa ese sello de seguridad y se pueda debatir nuevamente el asunto ante una flagrante violación de derechos humanos. En este punto la discusión se torna interesante, y sobre el particular existen posiciones enfrentadas, por una parte algunos juristas defienden la indemnidad de las sentencias judiciales en virtud a la seguridad jurídica, y de otra parte se encuentran aquellos que encuentran justificado invocar la acción de tutela ante una posible vía de hecho192. Para tomar parte en esta discusión, hemos propuesto tomar como punto de partida la fórmula radbuchiana según la cual “la extrema injusticia no es derecho”; por consiguiente, creemos que la seguridad jurídica debe propender por mantener la armonía del derecho, pero no es viable alegarla ante una situación de inequidad o injusticia, casos atípicos, que no pueden estar cubiertos por el manto de seguridad que cubre al derecho. 192 En el texto “Vías de hecho acción de tutela contra providencias” el profesor colombiano MANUEL FERNANDO QUINCHE, hace una presentación de las posiciones que se han sostenido al interior de las Altas cortes sobre la materia, evaluando las tesis que defienden y que se oponen al concepto de seguridad jurídica en el caso de las vías de hecho. 107 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” La fórmula de ponderación no tendría aplicación en los supuestos de vías de hecho, puesto que, esta fórmula funciona cuando es necesario balancear dos principios que se encuentran en conflicto. Sin embargo, aunque la seguridad jurídica es un principio base del derecho, no puede entrar en colisión o ponderarse con otro principio, cuando lo que protege no es derecho, sino una injusticia grotesca contenida en una sentencia judicial. En este caso no hay colisión de principios jurídicos y lo que se debe hacer es buscar el mecanismo más expedito para sustituir, cambiar, modificar o revocar esa sentencia injusta que no es derecho. De otra parte, se aduce que los principios jurídicos generan inseguridad jurídica, en el entendido que cada juez aplica la ley a su acomodo, interpretándola para sí; por lo tanto, no habría confianza en el sistema jurídico porque un mismo caso con idéntica situación fáctica puede ser resuelto de diferentes maneras dependiendo al juez que le repartan el asunto. Quienes sostienen esta crítica, argumentan como talón de Aquiles la flexibilidad o volatilidad del sistema, pues, los principios son una herramienta eficaz para incrementar la discrecionalidad judicial. Para estas situaciones, la respuesta no es tan evidente, porque el permitir una metodología principialista para resolver los casos, implica confiar así sea en un mínimo margen a la discrecionalidad judicial. Lo importante para estos efectos, es que esa discrecionalidad no se debe confundir con una arbitrariedad judicial y esta es una garantía que ofrece el mismo sistema, porque una decisión que esté por fuera de los cánones del derecho, puede ser recurrida y revocada incluso por vía de tutela. La discreción judicial, permite que el juez en su función creativa del derecho, encuentre dentro del sistema la solución más adecuada y más razonable a la luz de los postulados jurídicos, incluidos los principios del derecho. Por lo tanto, se introducen mecanismos como la ponderación que buscan reducir el margen de 108 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” subjetivismo a la decisión judicial, garantizando en mayor medida la seguridad jurídica. En última instancia, ante situaciones tan paradigmáticas, es evidente que la seguridad que debe existir en el sistema, se entiende como aquella imposibilidad que tiene el funcionario de salirse de la órbita del derecho, porque toda decisión injusta quebrantaría flagrantemente el principio de seguridad jurídica, y son los yerros que se tienen que corregir, incluso en eventos donde la sentencia ya se encuentra ejecutoriada. Es así como debe vencerse el paradigma de la cosa juzgada legal, toda vez que el derecho no se agota en la mera legalidad, por consiguiente solo quedarán ejecutoriadas las providencias judiciales que se adecuen a los postulados de justicia material y debido proceso contenidos en la constitución. Los que son verdaderamente intangibles e inmutables son los derechos fundamentales y no las sentencias, admitir lo contrario sería seguir rindiendo un culto innecesario a las formas. Optar por la revocatoria de sentencias injustas ajenas a derecho, es materializar los postulados constitucionales previstos en el Artículos 5 Primacía de los derechos inalienables de la persona, 86 aplicación de la acción de tutela y 228 prevalencia del derecho sustancial. 2.7. ¿LOS PRINCIPIOS NO CONSTITUCIONALES CARECEN DE VALIDEZ? La Constitución Política de Colombia se puede denominar como una constitución principialista teniendo en cuenta el amplio catálogo de derechos distribuidos en tres categorías: derechos fundamentales o de 1ra. generación, derechos económicos, sociales y culturales o de 2da. generación y derechos colectivos y del 109 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” medio ambiente derechos de 3ra. generación, sumado a ello tiene un Titulo dedicado de manera exclusiva a los principios inspiradores del Estado colombiano, y en general en todo el texto constitucional se enuncian o desarrollan principios para los diferentes mandatos constitucionales. A manera enunciativa se pueden citar los siguientes principios que se encuentran previstos en la carta política de 1991: TITULO I PRINCIPIOS FUNDANTES DEL ESTADO Art. 1º: Estado social de derecho: - Estado social de derecho, - Autonomía de sus entidades territoriales, Dignidad humana, - Solidaridad y - Prevalencia del interés general Art. 3º: Soberanía popular Art. 4º: Supremacía constitucional Art. 5º: Primacía de los derechos inalienables de la persona Art. 6º: Principio de legalidad Art. 7º: Principio de diversidad Art. 8º: Protección de las riquezas culturales y naturales de la Nación Art. 9º (Derecho Internacional): - Soberanía nacional, - Libre autodeterminación de los pueblos, - Reconocimiento de los principios del derecho internacional aceptados por Colombia, e - Integración latinoamericana y del Caribe Art. 10º: Respeto por las lenguas y dialectos de los grupos étnicos PRINCIPIOS-DERECHOS FUNDAMENTALES Art. 11º: Vida digna Art. 12º: Reafirmación de la dignidad humana Art. 13º: Principio de igualdad material Artículos 16, 17, 18, 19, 20, 24, 26,27, 28, 30, 37, 38: Principio de libertad Artículo 29: Garantías del Debido proceso: - legalidad, - juez natural, - favorabilidad, - presunción de inocencia, - defensa y contradicción, - impugnación, y 110 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” - non bis in ídem. Art. 31: Principio de doble instancia (No reformatio in pejus) Art. 33: Principio de indemnidad penal Art. 39: Principio de reunión y asociación sindical Art. 40: Principio de participación política Art. 44 Principios básicos de los niños: - Vida digna de los niños, integridad física, salud, seguridad social, alimentación equilibrada, nombre, nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella, cuidado, amor, educación y la cultura, recreación, y libre expresión de su opinión PRINCIPIOS-DERECHOS SOCIALES, ECONOMICOS Y CULTURALES Art. 41: Principio de institucionalización de la familia Art. 43: Igualdad de derechos y oportunidades entre el hombre y la mujer, Protección de la mujer embarazada y Protección a la mujer cabeza de familia Art. 45: Protección y formación integral del adolescente (CMJ) Art. 46: Protección y asistencia de las personas de la tercera edad Art. 47: Protección contra los disminuidos físicos Art. 48: Seguridad social: - Eficiencia, - Universalidad, - Solidaridad en la seguridad social, - Principio de la irrenunciabilidad de la seguridad social Art. 49: Promoción, protección y recuperación de la salud Art. 50: Gratuidad en la atención del menor de un año Art. 53 (garantías laborales): - Igualdad de oportunidades para los trabajadores - Remuneración mínima vital y móvil - Estabilidad en el empleo - Irrenunciabilidad a los derechos mínimos establecidos en las normas laborales - Situación más favorable al trabajador en caso de duda - Primacía de la realidad sobre las formalidades - Garantía a la seguridad social - Protección especial a la mujer, a la maternidad y al trabajador menor de edad - Principio de la negociación colectiva ( artículo 55) 111 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” Art. 58: Prevalencia del interés público o social ante el interés privado y función social y ecológica de la propiedad Art. 63: Protección de los bienes de uso público, interés cultural, histórico y comunitario y Autonomía universitaria Art. 71: Libertad de conocimiento y de expresión artística Art. 72: Identidad nacional y patrimonio cultural Art. 73: Libertad e independencia de la actividad periodística PRINCIPIOS-DERECHOS COLECTIVOS Y DEL MEDIO AMBIENTE Art. 79, 80: Principios ambientales - Diversidad e integridad del ambiente - Aprovechamiento de los recursos naturales, y - Utilización racional de los recursos naturales Art. 82: Protección de la integridad del espacio público PRINCIPIOS-GARANTÍAS DE PROTECCIÓN Art. 83: Presunción de la buena fe Art. 84: Supresión de requisitos administrativos adicionales a los de ley Art. 89: Integridad del orden jurídico Art. 90: Responsabilidad extracontractual del Estado Art. 93: Prevalencia de los tratados y convenios internacionales sobre derechos humanos en el orden interno Art. 94: Reconocimiento de los derechos no positivizados PRINCIPIOS DEMOCRÁTICOS Art. 97: Lealtad a la patria Art. 103: Participación democrática y Participación ciudadana PRINCIPIOS DE LA FUNCIÓN PÚBLICA Art. 121: Principio de legalidad en las actuaciones estatales Art. 125: Principio de la meritocracia - Principio de periodo institucional para los cargos de elección popular Art. 126: Prohibición del nepotismo Art. 209 Principios de la función pública: - Igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad PRINCIPIOS PARA LA RAMA LEGISLATIVA Art. 144: Principio de publicidad de las deliberaciones legislativas Art. 185: Inviolabilidad de los congresistas PRINCIPIOS DE LA SOBERANIA NACIONAL Art. 210: Defensa de la soberanía Art. 211: Estabilidad institucional y Seguridad estatal 112 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” Art. 216 (Internacionalización de las relaciones) - Equidad, reciprocidad y conveniencia nacional PRINCIPIOS RELACIONADOS CON LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA Art. 228 RAMA JUDICIAL: - Independencia y autonomía judicial (230) Prevalencia del derecho sustancial sobre el procesal Art. 229: Acceso a la justicia Art. 241: Integridad y supremacía de la Constitución Art. 243: Cosa juzgada constitucional Art. 246: Reconocimiento de la jurisdicción especial indígena Principios del sistema acusatorio (artículos 249-251) PRINCIPIOS ELECTORALES Artículos 258-263: Derecho al sufragio, voto programático, principio de representación y reglas para las elecciones Art. 267: Principios del control fiscal PRINCIPIOS SOBRE LA ORGANIZACIÓN TERRITORIAL Art. 285: Descentralización Art. 286: Regionalización Art. 287: Autonomía de las entidades territoriales Art. 288: Coordinación, concurrencia y subsidiariedad para el ejercicio de las competencias territoriales Art. 292: Prohibición del nepotismo Art. 310: Reconocimiento de la identidad raizal (San Andrés, Providencia y Santa Catalina) Art. 314: Período institucional de los mandatarios locales Art. 318: Participación ciudadana de carácter local (Creación de comunas) Art. 319-328: Reconocimiento de los regímenes especiales (Distritos Especiales) Art. 329: - Autonomía de los territorios indígenas Art. 330: Reconocimiento de las autoridades indígenas y del derecho ancestral de cada comunidad - Garantía de la consulta previa para los pueblos indígenas PRINCIPIOS DE LA HACIENDA PÚBLICA Art. 333: Libertades en materia económica Límite del bien común Función social de la empresa Art. 334: Monopolio estatal en la dirección general de la economía Art. 335: Democratización del crédito Art. 337: Especialidad normativa para las zonas marítimas 113 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” PRINCIPIOS DEL PLAN DE DESARROLLO Art. 339: Plurianualidad de los presupuestos Concertación de los planes de desarrollo Art. 341: Participación activa en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo PRINCIPIOS PRESUPUESTALES Art. 355: Prohibición de auxilios y donaciones en favor de personas de derecho privado PRINCIPIOS PARA LA DISTRIBUCIÓN DE RECURSOS Y COMPETENCIAS Art. 356: Solidaridad, Complementariedad y subsidiariedad Eficiencia administrativa y fiscal, y pobreza relativa Principio de legalidad para la distribución de recursos y competencias entre la Nación y las entidades territoriales. Art. 359: Prohibición de rentas nacionales de destinación específica PRINCIPIOS DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS DOMICILIARIOS Art. 365: Eficiencia Art. 366: Bienestar general y mejoramiento de la calidad de vida PRINCIPIOS DE LA BANCA CENTRAL Art. 373 Mantenimiento de la capacidad adquisitiva de la moneda Art. 374-380: Taxatividad en los procedimientos de reforma de la Constitución Como se observa la Constitución Política de Colombia cuenta con un catálogo amplio de principios, valores y derechos, haciendo un esfuerzo por hacer un listado casi que taxativo en el cual se hallen inmersos los principales postulados de las diferentes parcelas del derecho. Sin duda alguna y como lo ha mencionado el profesor Alexy nos hallamos ante el fenómeno de la “constitucionalización del derecho”, con lo cual los diferentes sectores del ordenamiento jurídico se impregnan de normas constitucionales para resolver sus diferentes litigios. En relación con la validez de los principios que están por fuera de la Constitución, en este escrito se afirmará que aquellos principios que no estén consignados en el 114 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” texto de la carta política pueden llegar a ser utilizados por el intérprete jurídico como reglas hermenéuticas que ayuden con la consecución de la mejor solución posible al caso concreto. Pensar lo contrario sería negar la propia posibilidad que la norma constitucional prevé en el Art. 94 en el cual se deja la entrada a reglas del derecho natural, es decir, que incluso son aplicables derechos y principios no positivizados. A manera de ejemplo, tomemos los principios de interpretación jurídica contenidos en la ley 153 de 1887, según la cual deberán seguirse las siguientes pautas interpretativas: - En primer lugar deberá atenerse a la ley - Si no hay ley, deberá aplicarse la costumbre - Si no se halla norma aplicable deberá recurrir, en tercer lugar, a los principios generales del derecho. Otro caso en el que se aplican principios no constitucionales es en la aplicación de instrumentos internacionales incluso no ratificados por Colombia, evento en el cual se pueden aplicar principios de dichos instrumentos de conformidad a lo dispuesto en el artículo 93 de la Constitución Política de Colombia. El autor Hernán Valencia en su citada obra, fundamentado en el derecho romano hace una enunciación de principios no positivizados o no regulares obteniendo los siguientes: 1. La razón natural es como una ley tácita 2. La necesidad carece de ley 3. Nadie dona sin quererlo o sin saberlo 4. Donde no existe justicia, no puede haber derecho 115 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” 5. La medida del derecho es la utilidad 6. Quien ejerce su derecho a nadie debe lesionar 7. No se debe perjudicar a otro 8. Se debe dar a cada uno lo suyo 9. Nadie se presume que renuncia a su derecho 10. Es lícito repeler la fuerza con la fuerza 11. La buena fe se presume 12. En la duda, a favor del reo o deudor 13. Es mejor dejar impune un delito que castigar un inocente 14. El fraude todo lo corrompe 15. No comete fraude el que hace lo que debe193 Del anterior listado muchos principios se siguen aplicando en el derecho actual, incluso algunos de estos se han positivizado como por ejemplo el reconocimiento de la buena fe (art. 83 constitucional), lo que muestra que estas máximas mantienen vigencia y podrían ser utilizadas por el intérprete al momento de resolver una situación particular. 2.8. ¿ES POSIBLE UNA JERARQUIZACIÓN DE LOS PRINCIPIOS? Hablar de jerarquía en los principios del derecho en principio sería algo contradictorio, toda vez que como se ha apuntado en líneas anteriores, los principios dado su carácter no absoluto, no se anulan entre sí, y tampoco dejan de perder vigencia dentro del ordenamiento jurídico, pues tan sólo se prefiere el uno del otro para resolver el caso en concreto. No obstante, si existen casos en los que es evidente que un principio tiene mayor peso que otro, verbigracia los principios constitucionales priman sobre los legales 193 VALENCIA RESTREPO, Hernán; “Nomoarquica, Principialística Jurídica o los principios generales del derecho” p. 138 116 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” si limitamos el asunto a principios positivizados, así como también los principios sustanciales priman sobre los procesales. Otra situación que nos hace pensar que aunque los principios no puedan organizarse en una pirámide son formas rígidas y jerarquizadas, si es posible tener serios indicios de una mayor aplicación del principio en relación con otros, se ha presentado con los principios que a través de la historia han querido imponerse en el ordenamiento jurídico. Ejemplo de estos ha sido el de soberanía y el de cosa juzgada. Para el caso del principio de soberanía, en la actualidad contamos con tribunales internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en las cuales sus decisiones han desbordado la órbita del principio de soberanía nacional, toda vez que incluso en casos ya fallados por las jurisdicciones ordinarias de los países miembros, se han tenido que retrotraer dichos pronunciamientos y atender las sentencias de este tribunal internacional; es así como la soberanía (principio rector de los estados) ha tenido que ceder ante principios como el de justicia, debido proceso y en general todos aquellos que se refieren a los derechos humanos. La cosa juzgada ritualizada y heredada del derecho romano, bajo el entendido de que no era posible consultar dos veces un mismo asunto con las deidades194 en la actualidad ha cedido terreno en relación con la posibilidad de acudir en sede de tutela contra las sentencias incluso ejecutoriadas. En conclusión, y aunque no sería plausible formular una pirámide de principios al estilo de la pirámide kelseniana para ubicar las normas de acuerdo a su jerarquía, se podría decir, que al momento de ponderar principios el intérprete podría observar los siguientes criterios: 194 Corte Constitucional Sentencia de Tutela T-006/792. Exp.T-221 M.P. Dr. Eduardo Cifuentes Muñoz 117 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” - La justicia prima sobre la legalidad - No existen principios absolutos en relación con un caso en concreto - Principios que versan sobre los derechos fundamentales tienen un mayor pondus (debido proceso, libertad, vida digna, igualdad, participación) - Los principios del derecho sustancial prevalecen sobre los principios del derecho procesal - Tienen mayor validez los principios constitucionales sobre los legales Con lo anterior se dan algunos parámetros que sirven de orientación al momento de interpretar o ponderar principios en un caso en concreto. 2.9. ¿CÓMO SE PUEDE DEMOSTRAR LA VIGENCIA DE UN PRINCIPIO PARA APLICARLO EN UN CASO CONCRETO? Para responder a este interrogante se ha propuesto el modelo elaborado por el profesor Robert Alexy, por consiguiente se tomará un caso ya resuelto por la Corte Constitucional y se le aplicará la fórmula de la ponderación para extraer la mejor solución posible al caso objeto de análisis. 2.9.1 La ponderación de los derechos en la sentencia T-523 de 1997 de la Honorable Corte Constitucional colombiana En el presente escrito se elabora un análisis de un caso en concreto el cual fue abordado por la Corte Constitucional colombiana en el año de 1997, en relación con la legalidad de la pena impuesta a Francisco Gembuel, como miembro activo de la comunidad indígena de Jambaló195. Es de anotar, que en este análisis solo se tratará lo relacionado con la colisión de los principios del debido proceso y la autonomía de las autoridades indígenas; toda vez que en la sentencia que se 195 Corte Constitucional Sentencia de Tutela T-523/97. Exp. T-124907 M.P. Dr. Carlos Gaviria Diaz 118 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” alude, se hizo un análisis extenso en relación con aspectos tales como: las tradiciones y la idiosincrasia propia de la cultura indígena. Por lo tanto resulta relevante para este ensayo estudiar de fondo la colisión de los principios, y aplicar la formula de la ponderación propuesta por Robert Alexy; haciendo con ello un análisis diferente al empleado por la Corte en la resolución del caso que se estudia. 2.9.1.1 De la situación fáctica • El 19 de agosto de 1996 fue asesinado Marden Arnulfo Betancur, quien se desempeñaba como Alcalde Municipal de Jambaló. Dos días después, los Gobernadores de los cabildos indígenas de la zona del Norte del Cauca acordaron asumir la responsabilidad de “investigar y sancionar a los responsables de este asesinato. El primer paso fue ordenar la aprehensión de Francisco Gembuel y cinco personas más, a quienes se les acusaba de haber propiciado la muerte del Alcalde, por haberlo señalado ante la guerrilla como paramilitar, y por haber sostenido públicamente que Marden Betancur estaba conformando una cooperativa rural de seguridad y había malversado fondos públicos. • En el curso de la investigación, la comisión recibió el testimonio de Francisco Gembuel y la ampliación de su indagatoria; recogió los testimonios de varios miembros de la comunidad que afirmaban haber visto al sindicado hablando con la guerrilla y practicó el reconocimiento visual del sitio donde presuntamente Francisco Gembuel (y otro sindicado) había sostenido conversaciones con el grupo insurgente. Así mismo respondió la petición que elevó el demandante, en la cual solicitaba ser defendido por un abogado, indicando que podía contar con un defensor, siempre y cuando éste fuera miembro permanente de la comunidad indígena de Jambaló y conociera sus usos y costumbres. 119 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” • El actor interpuso acción de tutela contra el Gobernador del cabildo de Jambaló y contra el Presidente de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, con el argumento de que las autoridades indígenas habían desconocido en la investigación, la circunstancia de que el grupo guerrillero era el culpable del asesinato del Alcalde, pues citaron a la Asamblea para rendir su informe, con anterioridad a la publicación del comunicado. • La decisión fue adoptada mediante Asamblea General siendo condenado a recibir: 60 fuetazos (2 por cada cabildo), expulsión, y pérdida del derecho a elegir y ser elegido para cargos públicos y comunitarios. Al momento de proceder a la ejecución de la pena del fuete, los familiares de Francisco Gembuel y algunos miembros del casco urbano iniciaron un gran desorden, circunstancia que llevó al Gobernador de Jambaló a suspender la ejecución de la sanción y posponerla para el 10 de enero de 1997.196 2.9.1.2 Planteamiento de la situación problemática La situación fáctica planteada anteriormente resulta problemática para el intérprete jurídico, toda vez que no resulta de fácil discernimiento llegar a la solución más razonable, y optar por el principio de la autonomía en las comunidades indígenas y la gama de derechos contenidos en el debido proceso; máxime cuando los dos principios que se encuentran en colisión están señalados en la Constitución Política de Colombia. En virtud de lo anterior el problema se formula de la siguiente manera: ¿Se ajusta al ordenamiento jurídico colombiano la pena de 60 fuetazos y pérdida del derecho a elegir y ser elegido impuesta a Francisco Gembuel, por parte de la Comunidad Indígena de Jambaló por su posible participación en el homicidio de Marden Arnulfo Betancur? 196 Op cit 120 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” 2.9.1.3 Análisis Preliminar COMPETENCIA DE LA JURISDICCIÓN INDIGENA Como primera instancia y antes de discernir acerca de la razonabilidad o no de la pena impuesta a Francisco Gembuel, conviene señalar que de los hechos narrados se demuestra que el delito que se sanciona se cometió en territorio indígena, y que a su vez el sujeto activo de la conducta Francisco Gembuel es miembro activo de la comunidad indígena de Jambaló. Por lo anterior, y teniendo en cuenta que en el Estado social de derecho colombiano se reconoce un sistema plural de jurisdicciones 197 y entre ellas la jurisdicción indígena; cabe la pena resaltar que la autoridad competente para conocer y resolver de fondo sobre este asunto es la autoridad indígena y no la autoridad ordinaria. 2.9.1.4 Planteamiento de hipótesis En el sub lite existe una colisión evidente de principios constitucionales; lo cual conllevaría a soluciones totalmente opuestas tales como conceder o negar el amparo solicitado, es así como se plantean las siguientes hipótesis: HIPOTESIS 1: Al tutelar los derechos invocados por Francisco Gembuel, se privilegiarían el debido proceso, la prohibición de la tortura y el derecho a la defensa técnica; los cuales son reconocidos como derechos fundamentales por la Constitución Política de Colombia; no obstante, se podría desconocer el derecho 197 En el TITULO VIII de la Carta Política, en la CAPITULO V “DE LAS JURISDICCIONES ESPECIALES”, en el Art. 246 se dispone: Las autoridades de los pueblos indígenas podrán ejercer funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, de conformidad con sus propias normas y procedimientos, siempre que no sean contrarios a la Constitución y las leyes de la República. La Ley establecerá las formas de coordinación de esta jurisdicción especial con el sistema judicial nacional. 121 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” a la autonomía de las autoridades indígenas, el principio a la diversidad étnica, y la protección a una sociedad pluralista. HIPOTESIS 2: Al negar el amparo solicitado por el accionante se privilegiaría los principios a la diversidad étnica, a la autonomía de las autoridades indígenas y a la protección de la diferencia, principios reconocidos en la carta de derechos; no obstante se podría vulnerar los derechos al debido proceso, derecho a la defensa técnica y la garantía de prohibición de la tortura 2.9.1.5 Aproximación a los derechos y principios constitucionales que se encuentran en conflicto Debido proceso: Este derecho se erigió como garantía fundamental, de suerte que la Constitución Política de Colombia en su artículo 29 estableció las diferentes garantías, derechos y libertades que se deben respetar a la persona que está procesada ya sea en asuntos judiciales o administrativos. Es de anotar, que el debido proceso se armoniza con el concepto de bloque de constitucionalidad, por lo tanto el conjunto de garantías que integran el debido proceso además de encontrarse estipuladas en la Carta de derechos, también gozan de reconocimiento y aceptación en Tratados y Convenios Internacionales ratificados y adoptados por Colombia. Con fundamento en lo anterior, del debido proceso se desprenden los siguientes derechos: - Principio de legalidad y preexistencia de la norma: Solo se puede juzgar a una persona cuando exista ley anterior al acto imputable - Juez natural: El funcionario que se encuentre conociendo del caso debe ser competente y no hallarse impedido para conocer de dicho asunto - Formas del Juicio: Deben seguirse y acatarse todas las formalidades establecidas en la ley y en general aplicarse estrictamente el procedimiento aplicable a la materia - Favorabilidad de la ley 122 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” - Presunción de inocencia - Defensa técnica - Publicidad de las actuaciones - Derecho a presentar pruebas y a controvertir las que se alleguen en su contra - Derecho a impugnación de sentencias y doble instancia - Principio del non bis in ídem o a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho - Derecho de habeas corpus - Prohibición de la reformatio in pejus o la no reforma peyorativa - Garantía de no autoincriminación Autonomía indígena, sociedad pluralista, diversidad étnica y jurisdicción indígena: Por su parte la Constitución Política de Colombia tiene como fin garantizar la autonomía de las entidades territoriales, en las que se incluyen los resguardos y territorios indígenas; así mismo el Estado social de derecho tiene como fin promover la sociedad pluralista; al respecto el Art. 1° de la Carta señala: “Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista…” (Subrayas y cursivas fuera de texto) Igualmente se reconoce la diversidad étnica como un principio fundamental en el Estado colombiano, en el artículo 7° se establece: “El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana”. La Corte Constitucional se ha pronunciado en su jurisprudencia sobre el reconocimiento la protección que el Estado debe brindar a las comunidades autóctonas: Con ello se busca la integración de los distintos grupos humanos los cuales debido a sus características culturales no encuadran dentro del orden económico, político y social establecido para la mayoría, tienen derecho al reconocimiento de sus diferencias, con fundamento en los principios de dignidad humana, pluralismo y protección de las minorías198 198 Corte Constitucional Sentencia T-605 de diciembre 14 de 1992. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz 123 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” Agregado a lo anterior resulta de vital importancia lo relacionado con el sistema plural de jurisdicciones que rige en Colombia, dentro del cual se encuentran las jurisdicciones especiales y principalmente la jurisdicción indígena a la cual se le garantizan sus propios procedimientos y normas, por lo cual los conflictos que sean del resorte de las autoridades indígenas se sujetan exclusivamente a esta jurisdicción Luego de realizar una aproximación a los diferentes principios y derechos que se encuentran en colisión, se observa que los dos extremos en conflicto se hallan inscritos en la Constitución y en consecuencia el Estado social de derecho colombiano debe efectivizar la protección y vigencia de estos principios y derechos. Lo que a la hora de resolver el caso implica una dualidad decisional para el intérprete judicial; ya que puede escoger cualquiera de las dos alternativas siempre y cuando la decisión sea razonada y debidamente motivada, de conformidad a la tesis de la discreción judicial propuesta por Herbert Hart. 2.9.2 Ponderación de los principios y los derechos 2.9.2.1 Aproximación a la ponderación de los derechos de Robert Alexy En la teoría propuesta por el profesor Robert Alexy, se emplea la ponderación como método para dirimir las controversias suscitadas con motivo a la colisión de principios 199 . La ponderación es un sistema de aplicación de los principios jurídicos donde a un derecho o a un grupo de ellos se le otorga un peso adicional con el objeto de solucionar sus colisiones en el caso concreto. La metodología propuesta por Alexy se encuentra conformada por los siguientes pasos200: 199 ALEXY, Robert “Tres escritos sobre los derechos fundamentales y la teoría de los principios”. Universidad Externado de Colombia, Bogotá. 2003 200 QUIROGA NATALE, Edgar A. Artículo “La Ponderación de los derechos en el estado de escasez. Entre la dimensión de peso jurídica y la eficiencia económica” Revista de Economía del Rosario 124 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” - Ley de la ponderación: Consiste en la relación inversamente proporcional que se configura entre los principios en conflicto; toda vez que a mayor satisfacción del principio A, se afecta en mayor grado el principio B y viceversa - Formula del peso: Debido a la insatisfacción de un derecho o principio y a la máxima satisfacción del otro, luego de aplicar la ley de la ponderación es necesario aplicar la fórmula del peso para establecer en el caso concreto que principio o derecho tiene un mayor peso. La fórmula es la siguiente: Px, Py C: GAx . PAx . Sx GAy . PAy . Sy Px: Peso del principio x Py: Peso del principio y GA: Grado de afectación o de merma del derecho. Se mide la intensidad con los siguientes valores: afectación leve: 1, afectación media 2; y afectación intensa: 4 PA: Peso abstracto del principio o derecho y hace referencia al “valor” o ”pondus” que una Sociedad le otorga a un principio o derecho en un contexto determinado. La escala propuesta se mide así: pondus leve 1, pondus intermedio 2, pondus máximo 4 S: Seguridad de las premisas empíricas respecto de su afectación, se analiza el contexto del caso en particular y con ello la posible afectación del derecho o principio. La escala de medición arroja los siguientes elementos: Seguro 1 (mayor probabilidad de afectación del derecho en las circunstancias del caso en concreto); plausible ½ (posibilidad intermedia de afectación) y evidentemente falso ¼ (mínima posibilidad de afectación)201 - Respeto a las cargas de la argumentación: Si luego de aplicar la formula del peso, persistiera un empate entre los principios que están en colisión se aplica 201 Op cit 125 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” dos indubios mediante los cuales se le asigna un mayor pondus a determinados derechos. El indubio pro libertate le asigna mayor peso a los principios de libertad o igualdad, y por ende en aquellos casos en que se encuentre en colisión cualquier derecho o principio y la libertad o igualdad, deberá resolverse a favor de estos últimos. El segundo indubio es el pro legisladores y se aplica en los casos en que se examina la constitucionalidad de una norma; toda vez que si resulta un empate luego del examen de exequibilidad se deberá declarar la constitucionalidad de la norma y fallar a favor del principio democrático que le asiste al Congreso202 2.9.2.2 Aplicación de la metodología de la ponderación en el caso concreto - Ley de ponderación: En el caso de marras necesariamente se debe satisfacer alguno de los principios que se hallan en conflicto y por consiguiente el otro extremo resultará afectado o mermado; toda vez que no se puede lograr un equilibrio exacto en el cual se satisfaga por igual los dos extremos de la balanza que se encuentran en colisión. Es así como para tutelar el derecho al debido proceso, a la defensa técnica y la prohibición de la tortura necesariamente se afecta el principio a la diversidad étnica, el respeto por la diferencia y la autonomía de los territorios indígenas para resolver sus propios asuntos. Pero en cambio, si la decisión es la de no tutelar los derechos invocados por el accionante prevalecería el principio a la diversidad étnica sobre el derecho al debido proceso. - Formula del peso: En el caso concreto se va a emplear la fórmula por una sola vez y por ello para este ejercicio se integrarán todos los derechos y principios que se encuentran en colisión en dos grandes grupos, a los cuales se les va a asignar una variable. 202 Op cit 126 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” El primer grupo se encuentra integrado por los principios que protegen la diversidad étnica y cultural, el pluralismo y la autonomía de los territorios indígenas. Este grupo tendrá la variable “x”. El grupo de los derechos invocados por el accionante en la tutela, está integrado por los derechos a la defensa técnica, al debido proceso y a la prohibición de la tortura. Agrupados todos los derechos dentro del marco del principio del debido proceso, por lo tanto se le asignará la variable “y”. Px, Py C: GAx . PAx . Sx GAy . PAy . Sy GAx: Si se tutela el derecho, el grado de afectación del principio “X” se considera como intenso y por lo tanto se le asignará como valor (4), indicando con ello el mayor grado de afectación. Lo anterior en virtud a que al no respetar la decisión de la autoridad indígena en cabeza de su cabildo, se estaría desconociendo de manera flagrante los principios a la diversidad, al pluralismo social y el respeto por las comunidades indígenas; por lo tanto no se justifica que en un caso concreto en el cual se juzga a un miembro de la comunidad indígena de Jambaló, dentro del mismo territorio y por un delito que se cometió contra uno de sus integrantes; la jurisdicción ordinaria se abrogue para sí la competencia y conozca del caso. Además estos principios hacen parte de la teleología misma del Estado social de derecho GAy: Al no tutelar el derecho se considera que el grado de afectación del principio “y” se produce en un nivel intermedio y por lo tanto se le asignará como valor (2); toda vez que la pena impuesta de 60 fuetazos, tiene un significado diferente “propio” en las tradiciones de las comunidades indígenas, y con ello no se busca infligir dolor sino restablecer la armonía de la comunidad. De otra parte el castigo no se considera como tortura, porque es un procedimiento que se encuentra señalado dentro de las leyes indígenas y es la manera como regularmente 127 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” sancionan los delitos cometidos, agregado a ello y como lo analizó la Corte constitucional el golpe del fuetazo se produce por debajo de las pantorrillas, logrando con ello un menor dolor203. Así mismo el derecho a la defensa no fue vulnerado porque de acuerdo con las normas de la comunidad indígena de Jambaló puede ejercer la defensa cualquier ciudadano que conociere la lengua y las tradiciones propias de su comunidad indígena204, incluso el mismo procesado puede ejercer su derecho, por lo tanto se estarían aplicando los farmalismos y ritualismos propios de la justicia indígena, con lo cual se garantizaría el debido proceso propio de la jurisdicción indígena. PAx: El peso abstracto de los principios a la diversidad étnica, al pluralismo social, el respeto a la diferencia y a la autonomía de las jurisdicción indígena, tienen por sí mismos y debido a su ubicación en la Carta política un mayor pondus, por ello se le asignará como valor el máximo pondus que corresponde a (4) PAy: El peso abstracto de los derechos que conforman las garantías y formalidades que se deben acatar con motivo al debido proceso, debido a su complejidad y al especial énfasis que ha hecho el derecho internacional por hacer efectivas estas garantías y respetarle como mínimo estos derechos tanto al procesado como a la víctima; es de considerar que goza de un alto pondus y por ello se le asignará como valor el máximo pondus que equivale a (4) Sx: La probabilidad de afectación de estos principios en el caso en concreto es segura, por lo tanto le corresponde el valor de (1), toda vez que si se despoja del conocimiento de este caso a la jurisdicción indígena, y pasa a la jurisdicción ordinaria con ello no se estaría cumpliendo con los Principios Fundamentales establecidos en el Titulo I Capitulo I, de la Constitución Política y por ende se desdibujaría en este caso la esencia misma del Estado social de derecho. 203 204 Corte Constitucional Sentencia de Tutela T-523/97. Exp. T-124907 M.P. Dr. Carlos Gaviria Diaz Op cit. 128 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” Sy: La probabilidad de afectación del principio del debido proceso integrado por las diferentes garantías y derechos, en este caso concreto es probable por lo tanto se le asignará el valor de (1/2), toda vez que no se asegura que al quitarle la competencia a la jurisdicción indígena, por ese solo hecho se esté asegurando el cumplimiento y la garantía de estos derechos, es decir, que con esta actuación se estaría tildando a los procedimientos de las autoridades indígenas de “procedimientos irregulares, por fuera de lo legal” y en cambio a los emanados de la justicia ordinaria como “procedimientos legales”. Por lo tanto estaríamos enfrentados ante una situación hipotética y habría que esperar la culminación del proceso en la justicia ordinaria, para evaluar si se respetó o no el debido proceso. Además tampoco resultó probado dentro del expediente que en el procedimiento indígena se hubiere vulnerado el derecho a la defensa, toda vez que se el otorgó esta posibilidad a Francisco Gembuel, como se relata en la situación fáctica de este caso. Con los valores se obtiene lo siguiente: Px, Py C: 4.4.1 2.4.½ Px= 4 Ahora se invierten los valores para hallar la afectación del principio “y” respecto al principio “x” Py, Px C: 2.4.½ 4.4.1 Py = 0,25 2.9.3. RESULTADO Luego del análisis y de aplicar la metodología empleada, se corrobora que resulta más razonable aplicar la segunda hipótesis planteada y por ello, la decisión más favorable, y con la cual se afecta en menor grado alguno de los dos extremos de 129 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CAPITULO II “DE LOS DILEMAS DEL DERECHO PRINCIPIAL” la balanza, es no tutelar el derecho invocado por el accionante y en consecuencia proteger los principios a la diversidad étnica, pluralismo social y autonomía de las autoridades indígenas. 2.10. CONCLUSIÓN DEL CAPÍTULO Los casos que se resuelven por la fórmula de la ponderación siempre resultan ser casos polémicos, debatibles, por cuanto no existe una respuesta única, sin embargo el jurista tiene como misión desarrollar unas cargas argumentativas que respalden suficientemente los contenidos de su decisión, haciendo de su tesis algo razonable y ajustado a derecho. Como se observa la fórmula de ponderación es una teoría que tiene como finalidad brindar elementos para que el jurista se aproxime a una solución más justa, y acorde con el ordenamiento jurídico; toda vez que ante el amplio campo de discrecionalidad judicial y de subjetivismo, el margen de acción y maniobra es bastante amplio, por ello se debe apelar a los principios y ponderarlos en el caso concreto, para justificar y motivar la decisión, reduciendo con ello la posibilidad de emitir decisiones contrarias a derecho, (derecho entendido como justicia y no como mera legalidad). 130 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES CAPÍTULO III 3. EL DERECHO ADMINISTRATIVO: UN DERECHO PRINCIPIALISTA “Los principios no se crean se descubren” HERNAN VALENCIA RESTREPO El derecho por principios, o la prinicipialización del derecho es una realidad latente en los ordenamientos jurídicos contemporáneos, independientemente de que dichos ordenamientos pertenezcan a la tradición jurídica del derecho romanogermánico o a la familia del common law. No obstante, ese fenómeno de la principialización debe considerarse a partir de las diferentes parcelas que componen el derecho. Evidentemente, donde la teoría de la principialística desempeña un papel preponderante es en la parcela constitucional, teniendo en cuenta que los textos constitucionales y en general todas las normas que componen este sector, tienen como principal fuente los principios del derecho. Ahora bien, existen sectores del ordenamiento jurídico, donde la teoría principialística no ha permeado con igual fuerza que en la constitucional, como es el caso del derecho civil, donde impera una concepción legalista a partir de las premisas inscritas en el código que rige este sistema. En derecho administrativo se ha avanzado en el descubrimiento de unos principios que rigen la actividad propia de esta área, no obstante, debe tenerse en cuenta que en esta parcela el principio de legalidad desempeña un papel preponderante y esto conlleva a que se apliquen ciertas tradiciones y ritualismos que en determinados contextos pueden conllevar una denegación de justicia. Tal es el caso de la justicia rogada, que tergiversada como un principio, se aplicaba casi que como un dogma de fe. Estos son los casos que desconciertan en un ordenamiento jurídico como el colombiano, habida cuenta que con la Constitución 131 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES Política de 1991, se adoptó la formula de Estado social y de derecho, entendiendo que los valores, principios y derechos además de ser inspiradores tienen fuerza prevalente dentro del ordenamiento colombiano. Como una muestra principial, se enunciarán y desarrollarán algunos principios del derecho administrativo, clasificándolos por materia y justificando su importancia dentro del ordenamiento jurídico. Finalmente apoyado en la jurisprudencia de la Corte Constitucional se hará un análisis del principio de la consulta previa, el cual se encuentra en construcción y aún no ha sido reconocido propiamente como un principio por el derecho positivo. Como ya se ha hablado, la teoría principial ha logrado permear diferentes sectores del ordenamiento jurídico, a tal punto que en la actualidad no se puede concebir el derecho sin los principios jurídicos. Corolario con la anterior, en el derecho administrativo colombiano se han adoptado una serie de principios que provienen de diferentes fuentes, la constitucional, la legal o la jurisprudencial. En esta primera parte del tercer capítulo se enunciarán algunos principios que orientan la activad del derecho administrativo. 3.1. PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES DEL DERECHO ADMINISTRATIVO205 1. Estado social de derecho: Este es el principio por antonomasia del Estado colombiano, lo define y lo inscribe dentro de una fórmula que se compone de dos categorías, la del Estado bienestar que implica un esfuerzo del Estado por proveer unos mínimos a la sociedad, en la relacionado a vivienda digna, salud, educación, empleo, recreación etc., y el otro componente del Estado de derecho que implica un 205 Constitución Política de Colombia de 1991 132 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES sometimiento de las relaciones a la Ley y la Constitución. Este principio se encuentra de manera expresa en el artículo 1° de la Carta magna. 2. Autonomía de sus entidades territoriales: Es de vital importancia la positivización de este principio, toda vez que significa un avance en relación con la Constitución Política de 1886, bajo este postulado constitucional se garantiza que los entes territoriales -municipios, departamentos e incluso las provincias y las regiones-, puedan desarrollarse de acuerdo con sus propias contextos; es una forma de hacer partícipe a la sociedad en todos sus órdenes, verbigracia. Art. 1° Constitución Política. 3. Dignidad humana: Es el principio por excelencia de un modelo en el cual se adopta una concepción antropocéntrica, según la cual el hombre y la sociedad se encuentran por encima de la ley y del Estado, toda vez que aquellas se encuentran al servicio de la primera. A través de la jurisprudencia constitucional se ha desarrollado ampliamente este principio a tal punto que es un requisito sine qua non para el goce de los derechos fundamentales, al hablarse de vida digna, salud digna, vivienda digna, educación digna, salario digno o mínimo vital, etc., este concepto ha cualificado la amplia gama de derechos que establece la carta fundamental. Art. 1° Constitución Política. 4. Solidaridad: Es un principio-valor que inspira las relaciones en el Estado colombiano, máxime cuando este modelo se inscribe en un Estado de bienestar, según el cual se propende por la satisfacción de los mínimos sociales. El concepto de solidaridad se encuentra ligado al valor justicia, por ende las medidas tributarias y cargas impositivas son el producto de una justicia solidaria o distributiva. Art. 1° Constitución Política 133 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 5. Prevalencia del interés general: En el Estado colombiano se otorga un mayor pondus al interés general, es decir, que bajo este principio se aplica la máxima de ponderación según la cual el interés particular debe ceder ante el general. En caso de conflicto entre los dos interés prevalecerá el general. Art. 1° Constitución Política 6. Soberanía popular: A partir de la revolución francesa el pueblo recuperó su posición legítima de único soberano, se entiende que el soberano no es el gobernante y tampoco la ley, en consecuencia es el pueblo quien entrega un mandato a su delegatario para que este lo aplique. Art. 3° Constitución Política 7. Supremacía constitucional: Este principio es una adaptación de la teoría kelseniana, según la cual debe existir una jerarquía normativa para guardar el principio de seguridad jurídica del ordenamiento jurídico. Para tal efecto, se erige la norma constitucional en la cúspide y resulta inviable e ineficaz cualquier norma de inferior jerarquía que la contradiga. Este postulado le otorga a los jueces la facultad de inaplicar toda norma que en el caso concreto se muestre inconforme con la constitucional. Art. 4º Constitución Política 8. Primacía de los derechos inalienables de la persona: El modelo de Estado adoptado por la Constitución de 1991, tiene como premisa fundamental el respeto a los derechos humanos, toda vez que el núcleo esencial de un derecho fundamental no puede desconocerse ni siquiera en vigencia de un Estado de excepción. Art. 5º Constitución Política 9. Principio de legalidad: Como uno de los principios rectores y herencia indiscutible del Estado de derecho, el principio de legalidad se erige como una garantía para la sociedad en el entendido que toda la 134 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES actividad administrativa debe ejecutarse en cumplimiento del orden jurídico. Para las actuaciones de los particulares el límite impuesto a sus actuaciones es el de la Constitución y la ley, contrario sensu, al servidor público que sus actuaciones y funciones deben soportarse en la Constitución y la Ley. Art. 6º Constitución Política 10. Principio de diversidad: El artículo 7º de la Constitución Política de Colombia reconoce la diversidad étnica y cultural de la nación colombiana como un principio fundamental del Estado, por lo cual le ordena al Estado velar por la protección de los grupos étnicos reconocidos. De otra parte, este principio se encuentra complementado aplicando el concepto de “Bloque de constitucionalidad”, en lo dispuesto por la Convención 169 de 1989 de la OIT, por medio de la cual se adquieren compromisos a favor de los derechos de las comunidades étnicas y tribales, Instrumento que fue adoptado por el Estado colombiano mediante la Ley 21 de 1991. 11. Protección de las riquezas culturales y naturales de la Nación (Art. 8°): El Estado social y de derecho tiene como propósito el cuidado y la protección de las riquezas culturales, el respeto por la diferencia y el reconocimiento de una Colombia variopinta que tiene memoria colectiva y asimila el contexto cultural que la rodea. En igual sentido, existe un gran compromiso por proteger las riquezas naturales de la Nación 12. Principios de derecho internacional: El artículo 9º de la cata política enuncia unos principios que aplican en las relaciones internacionales del Estado colombiano, estos son: Soberanía nacional, libre autodeterminación de los pueblos, reconocimiento de los principios del derecho internacional aceptados por Colombia y el de Integración latinoamericana y del Caribe. 135 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 13. Respeto por las lenguas y dialectos de los grupos étnicos: El concepto de etnicidad desempeña un papel importante en el Estado colombiano, por consiguiente se protege la lengua y dialecto de cada etnia como una expresión de multiculturalidad del pueblo colombiano. Art. 10 Constitución Política de Colombia. 14. Principio de igualdad material: El principio de igualdad material es el principio inspirador del ordenamiento jurídico colombiano, y, precisamente se hace un énfasis en que la igualdad que persigue el Estado es la material, que se logra con acciones de discriminación positiva, es decir, aplicando el enfoque diferencial de la ley, analizando el contexto, la particularidad de cada caso. Sobre este principio la Corte Constitucional ha desarrollado amplia jurisprudencia, formulando algunos tipos de test, que permiten colegir en que situaciones se encuentra vulnerado el derecho a la igualdad. Artículos 16, 17, 18, 19, 20, 24, 2627, 28, 30, 37, 38, 15. Debido proceso: El derecho fundamental al debido proceso es a la vez un principio rector de toda la actividad procesal, incluida la jurisdiccional y la administrativa. Con base en lo anterior, la actividad estatal debe ceñirse al cumplimiento de las ritualidades y formas propias de cada procedimiento, de cada actuación, máxime cuando este principio se interpreta en forma armónica con el principio de legalidad. Art. 29 Constitución Política 16. Principio de participación política: El artículo 40 establece el principio de participación ciudadana en la conformación, ejercicio y control del poder político. En desarrollo de este principio a todo ciudadano le asisten los siguientes derechos: 136 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES - Elegir y ser elegido Tomar parte en las elecciones, plebiscitos, referendos, consultas populares y otras formas de participación democrática Constituir partidos, movimientos y agrupaciones políticas sin limitación alguna; formar parte de ellos libremente y difundir sus ideas y programas Revocar el mandato de los elegidos en los casos y la forma que establecen la Constitución y la ley Tener iniciativa en las corporaciones públicas Interponer acciones públicas en defensa de la Constitución y de la Ley Acceder al desempeño de funciones y cargos públicos 17. Principios ambientales: El reconocimiento de los derechos colectivos y del medio ambiente fue uno de los grandes aportes de la Constitución Política de 1991, en consecuencia esos llamados “derechos de tercera generación” buscan tutear los principios de Diversidad e integridad del ambiente, Aprovechamiento de los recursos naturales y Utilización racional de los recursos naturales. Estos principios son recogidos por los artículos 78 a 82 de la carta política. 18. Protección del espacio público: Este postulado implica una limitación a la propiedad privada, bajo el entendido que aquellos elementos arquitectónicos y naturales de los bienes inmuebles de propiedad privada tendrán una destinación al uso común; es por ello que la utilización del suelo siempre se hará en defensa del interés común. Esta protección se encuentra inscrita en el Art. 82 de la carta política. 19. Presunción de la buena fe: Como una máxima que oriente las actuaciones procesales y administrativas se ha incluido el principio romano de “bonna fides”, según el cual se espera una actuación conforme a la juridicidad por parte de las personas. Este principio impone la carga de la prueba en aquel sujeto que alega un desconocimiento o una vulneración de la norma por parte de otra persona. Esta presunción se encuentra en el artículo 83 constitucional. 137 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 20. Supresión de requisitos administrativos adicionales a los de ley: Este principio debe interpretarse de manera armónica con el anterior, toda vez que en conjunto se busca reducir el formalismo, los tramites excesivos y engorrosos. En la era contemporánea se ha entendido que el Estado hace las veces de facilitador y en consecuencia debe disponer todos sus esfuerzos en ofrecer celeridad, eficiencia y eficacia en sus procedimientos; los trámites administrativos deben estar al servicio del ciudadano del común, deben ser claros, expeditos, con un mínimo de requisitos. Es así como el funcionario público no puede exigir un nivel de formalidad mayor al exigido por la ley. Esta previsión está contenida en el artículo 84 constitucional. Como desarrollo de este postulado el Gobierno Nacional expidió el Decreto 019 de 10 de enero de 2012 “Por el cual se dictan normas para suprimir o reformar regulaciones, procedimientos y trámites innecesarios existentes en la Administración Pública”. 21. Integridad del orden jurídico: El ordenamiento jurídico entendido como un todo sistémico, debe estar dotado de mecanismos llámense recursos, mecanismos o acciones que permitan garantizar los derechos y garantías previstos en él. 22. Responsabilidad extracontractual del Estado: Se erigió como principio constitucional la responsabilidad que tiene el Estado cuando ha cometido un daño antijurídico por parte de sus agentes, ya sea por acción u omisión. Art. 90 23. Prevalencia de los tratados y convenios internacionales sobre derechos humanos en el orden interno: Este principio soporta el concepto de bloque de constitucionalidad que ha adoptado el sistema jurídico 138 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES colombiano, asimilando las disposiciones de tratados, convenios e instrumentos internacionales que versan sobre derechos humanos como normas prevalentes en el derecho interno, es decir con fuerza constitucionales. Esta normativa tiene un mayor peso que una norma ordinaria de derecho interno, con ello Colombia se inscribe como un Estado que propende por el respeto y la garantía de los derechos humanos. Art. 93 constitucional. 24. Reconocimiento de los derechos no positivizados: La ciencia jurídica contemporánea, aquella que superó el yugo de la ley propio del Estado decimonónico, y que entiende el derecho como un conjunto sistémico que no se agota en la ley; considera que se debe dejar un campo para aquellos derechos o principios que aunque no están incluidos de manera expresa en un texto normativo, si pueden hacer parte del ordenamiento jurídico ya sea por fuentes como la jurisprudencia, la doctrina, la costumbre o la analogía. Con ello queda demostrado que el Estado colombiano percibe el derecho de una manera más amplia y no únicamente como un conjunto de leyes. Art. 97 constitucional 25. Principio de Participación: Es un pilar fundamental la participación ciudadana, el Estado se construye a partir del aporte de la sociedad, por ello es indispensable que dote al constituyente primario de unos mecanismos que sean el vehículo por medio del cual se ejerce la participación democrática. Para el caso colombiano estos mecanismos son: el voto, el plebiscito, la consulta popular, el cabildo abierto, la iniciativa legislativa y la revocatoria del mandato. Art. 103 constitucional 26. Principios de la función pública, meritocracia y prohibición del nepotismo: Se erige como el reconocimiento del mérito, como criterio fundamental al momento de distribuir los cargos burocráticos. Este 139 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES principio busca aproximar los conceptos de justicia y servicio público, fijando mecanismos que permitan el ingreso de los funcionarios a la administración pública, gracias a su talento, formación y experiencia que lo acrediten como el candidato más idóneo para desempeñar determinada función pública. De otra parte la prohibición de nepotismo se establece en la Carta Constitucional para impedir que el poder público sea ejercido por un único grupo familiar, quedando impedido todo administrador público con poderes de nominación (nominador), para vincular a uno de sus parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad, primero civil o su cónyuge o compañera(o) permanente. Estas disposiciones se encuentran previstas en los artículos 122, 125 y 126 de la Constitución Política de Colombia. Finalmente la función pública como materia está orientada por los principios de igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad al tenor de lo normado por el artículo 209 de la pluricitada. 27. Acceso a la justicia: El artículo 229 de la carta garantiza el derecho que toda persona tiene de acceder a la administración de justicia, sin embargo este principio debe estudiarse de manera amplia y no limitada, es decir, que el acceso a la justicia no es equivalente a la presentación de la demanda, acción y/o solicitud, sino que comprende una serie de actuaciones por parte del juez y en general de todos los servidores que tienen como función administrar justicia. El usuario de la justicia, debe tener pleno convencimiento en que el juez para decidir aplicará la Constitución y la ley, por ello hay garantía del debido proceso y del acceso a la justicia en igualdad de condiciones. 140 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 3.2. PRINCIPIOS LEGALES DEL DERECHO ADMINISTRATIVO Para realizar el estudio y análisis de los principios del derecho administrativo que se encuentran previstos en la Ley, resulta necesario estudiar los dos últimos códigos de derecho administrativo, que en el escenario actual conforman el tránsito normativo del Decreto 01 de 1984 que rige hasta el 02 de julio de 2012, y la Ley 1437 de 2012, que rige a partir de dicha fecha. De tal suerte que se abordara cual es el enfoque dogmatico que tiene cada regulación normativa. 3.2.1 Código Contencioso Administrativo (Decreto 01 de 1984)206 El artículo 1º del CCA establece los principios de especialidad y remisión normativa, especialidad toda vez que se respetan los procedimientos administrativos especiales y de remisión normativa porque en aquellos procedimientos especiales los vacíos serán llenados con las normas del C.C.A. El código contencioso administrativo en el TITULO I, CAPITULO I, Art. 3º establece una serie de principios orientadores, se cita a continuación: Art. 3º Las actuaciones administrativas se desarrollarán con arreglo a los principios de economía, celeridad, eficacia, imparcialidad, publicidad y contradicción y, en general, conforme a las normas de esta parte primera. (Subraya y cursiva fuera de texto) En virtud del principio de economía, se tendrá en cuenta que las normas de procedimiento se utilicen para agilizar las decisiones, que los procedimientos se adelanten en el menor tiempo y con la menor cantidad de gastos de quienes intervienen en ellos, que no se exijan más documentos y copias que los estrictamente necesarios, ni autenticaciones ni notas de presentación personal sino cuando la ley lo ordene en forma expresa. En virtud del principio de celeridad, las autoridades tendrán el impulso oficioso de los procedimientos, suprimirán, los trámites innecesarios, utilizarán formularios para actuaciones en serie cuando la naturaleza de ellas lo haga posible y sin que ello revele a las autoridades de la obligación de considerar todos los argumentos y pruebas de los interesados. 206 Código Contencioso Administrativo Decreto 01 de 1984 141 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES El retardo injustificado es causal de sanción disciplinaria, que se puede imponer de oficio o por queja del interesado, sin perjuicio de la responsabilidad que pueda corresponder al funcionario. En virtud del principio de eficacia, se tendrá en cuenta que los procedimientos deben lograr su finalidad, removiendo de oficio los obstáculos puramente formales y evitando decisiones inhibitorias. Las nulidades que resulten de vicios de procedimiento podrán sanearse en cualquier tiempo a petición del interesado. En virtud del principio de imparcialidad, las autoridades deberán actuar teniendo en cuenta que la finalidad de los procedimientos consiste en asegurar y garantizar los derechos de todas las personas sin ningún género de discriminación; por consiguiente, deberán darles igualdad de tratamiento, respetando el orden en que actúen entre ellos. En virtud del principio de publicidad las autoridades darán a conocer sus decisiones mediante las comunicaciones, notificaciones o publicaciones que ordenen este Código y la Ley. En virtud del principio de contradicción, los interesados tendrán oportunidad de conocer y de controvertir esas decisiones por los medios legales. Estos principios servirán para resolver las cuestiones que puedan suscitarse en la aplicación de las reglas de procedimiento. Las autoridades deberán observar estrictamente los principios consagrados en este artículo al expedir los reglamentos internos de que tratan los artículos 1º de la Ley 58 de 1992 y 32 de este Código207. No obstante, de que la mención a los principios jurídicos es demasiado somera, sutil e incompleta, es pertinente mencionar que los principios de economía, celeridad, eficacia, imparcialidad, publicidad y contradicción, no son los únicos aplicables al ordenamiento administrativo; toda vez que el insumo básico de principialística se encuentra en la Constitución Política de Colombia como quedo anotado anteriormente, y de manera subsidiaria el artículo 267 del CCA establece que en aquellos aspectos no contemplados se seguirá el Código de Procedimiento Civil siempre que sea compatible con la naturaleza de los procesos del derecho administrativo. 207 Op cit 142 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 3.2.2 Nuevo Código de lo contencioso administrativo Ley 1437 de 2011208 El nuevo código contencioso administrativo que entrará a regir a partir del 2 de julio de 2012, consigna un catálogo más amplio de principios que el Decreto 01 de 1984, lo que implica que en las nuevas codificaciones se opta por una regulación más amplia de los principios, haciendo que la parte dogmatica de los textos normativos se enriquezca más, comparándolo con las codificaciones anteriores. Lo anterior demuestra que en la actualidad, el Estado colombiano se ha preocupado por innovar su legislación incluyendo nuevos conceptos, como los principios, la finalidad y otros aspectos teleológicos de cada norma. Es decir, que aunque no se cuente con catálogos tan amplios de principios ya se hace un esfuerzo por enunciar los más importantes o significativos, haciendo imprescindible los principios de la función legislativa. 3.2.2.1 Nuevos principios incorporados El artículo 3 de esta disposición, hace una mención frente a la aplicación de los principios jurídicos, fijando el siguiente orden: Principios constitucionales, Principios fijados en la Parte Primera del C.C.A. y Principios establecidos en leyes especiales A renglón seguido hace una enunciación de los principios que rigen las actuaciones administrativas: 1. Debido proceso, las actuaciones administrativas se adelantarán de conformidad con las normas de procedimiento y competencia establecidas en la Constitución y en la ley, con plena garantía de los derechos de representación, defensa y contradicción. 2. Igualdad, las autoridades darán el mismo trato y protección a las personas e instituciones que intervengan en las actuaciones bajo su conocimiento. No obstante, serán objeto de trato 208 Ley 1437 de 2011 143 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES y protección especial las personas que por su condición económica, física o mental se encuentran en circunstancias de debilidad manifiesta. 3. Imparcialidad, las autoridades deberán actuar teniendo en cuenta que la finalidad de los procedimientos consiste en asegurar y garantizar los derechos de todas las personas sin discriminación alguna y sin tener en consideración factores de afecto o de interés y, en general, cualquier clase de motivación subjetiva. 4. Buena fe, las autoridades y los particulares presumirán el comportamiento leal y fiel de unos y otros en el ejercicio de sus competencias, derechos y deberes. 5. Moralidad, todas las personas y los servidores públicos están obligados a actuar con rectitud, lealtad y honestidad en las actuaciones administrativas. 6. Participación, las autoridades promoverán y atenderán las iniciativas de los ciudadanos, organizaciones y comunidades encaminadas a intervenir en los procesos de deliberación, formulación, ejecución, control y evaluación de la gestión pública. 7. Responsabilidad, las autoridades y sus agentes asumirán las consecuencias por sus decisiones, omisiones o extralimitación de funciones, de acuerdo con la Constitución, las leyes y los reglamentos. 8. Transparencia, la actividad administrativa del dominio público, por consiguiente, toda persona puede conocer las actuaciones de la administración salvo reserva legal. 9. Publicidad, las autoridades darán a conocer al público y a los interesados, en forma sistemática y permanente, sin que medie petición alguna, sus actos, contratos y resoluciones, mediante las comunicaciones, notificaciones y publicaciones que ordene la ley (…) 10. Coordinación, las autoridades concertarán sus actividades con las de otras instancias estatales en el cumplimiento de sus cometidos y en el reconocimiento de sus derechos a los particulares. 11. Eficacia, las autoridades buscarán que los procedimientos logren su finalidad, y para el efecto, removerán de oficio los obstáculos puramente formales, evitarán decisiones inhibitorias, dilaciones o retardos y sanearán, de acuerdo con este Código las irregularidades procedimentales que se presenten, en procura de la efectividad del derecho material objeto de la actuación administrativa 12. Economía, las autoridades deberán proceder con austeridad y eficiencia, optimizar el uso del tiempo y de los demás recursos, procurando el más alto nivel de calidad en sus actuaciones y la protección de los derechos de las personas 13. Celeridad, las autoridades impulsarán oficiosamente los procedimientos, e incentivarán el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones, a efectos de que los procedimientos se adelanten con diligencia, dentro de los términos legales y sin dilaciones injustificadas209. 209 Op cit. 144 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 3.2.2.2 La consulta previa El artículo 46 de esta Ley, trae una innovación en relación con el derecho de la consulta previa, que para efectos de este escrito se le va a dar el alcance de principio, por consiguiente dispone al siguiente tenor: “…Cuando la Constitución o la ley ordenen la realización de una consulta previa a la adopción de una decisión administrativa, dicha consulta deberá realizarse dentro de los términos señalados en las normas respectivas, so pena de nulidad de la decisión que se llegare a adoptar”210. Empero, se considera que esta disposición no desarrolla en sí el derecho fundamental a la consulta previa de los grupos étnicos, el cual ha sido ampliamente desarrollado por la jurisprudencia de la Corte Constitucional y adoptado mediante instrumentos internacionales, tales como el Convenio 169 de la OIT. Este tema se desarrollará ampliamente al final del capítulo. 3.2.2.3 Prevalencia de la jurisprudencia en el nuevo ordenamiento En el artículo 102, el nuevo Código contencioso administrativo hace explícito el carácter prevalente de la jurisprudencia en el ordenamiento jurídico colombiano, concretamente en lo que atañe a las sentencias de unificación dictadas por el Consejo de Estado; expresando de manera imperativa “deberán”, que las autoridades tienen la obligación de extender los efectos de una sentencia de unificación jurisprudencial, para lo cual establece un procedimiento a través del cual un interesado podrá peticionar para que se dé cumplimiento a esta disposición. Es así como existe evidencia concreta de la adopción del nuevo paradigma en el nuevo código, dando un alcance real y efectivo de la jurisprudencia del Consejo de 210 Op cit. 145 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES estado (juez natural de esta jurisdicción), con lo cual esta fuente deja de ser un criterio auxiliar de interpretación y se convierte en fuente principal del derecho de lo contencioso administrativo; de obligatorio cumplimiento por parte de las autoridades. 3.2.2.4 Principios procesales de la jurisdicción de lo contencioso administrativo En la Parte Segunda del C.C.A. Título I “Principios y Objeto de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo” Art. 103, se erigen algunas pautas para la aplicación de los principios del derecho, estableciendo las siguientes: - Efectividad de los derechos reconocidos en la Constitución Política y la ley, - Preservación del orden jurídico; - Aplicación e interpretación deberán observarse los principios constitucionales y los del derecho procesal, y - Deber constitucional de colaboración para el buen funcionamiento de la administración de justicia En virtud a lo anterior, se observa que el cambio de codificación (Decreto 01 de 1984 a Ley 1437 de 2011), produjo una evolución a tal punto de generar una constitucionalización de la jurisdicción de lo contencioso-administrativo, según la cual el derecho administrativo no es una isla independiente sino que observa y garantiza el cumplimiento de las disposiciones constitucionales, aclarando que no se limita a los derechos, principios y valores que están en el texto constitucional sino que se amplía por efectos del bloque de constitucionalidad, es decir, tratados y/o convenios internacionales que versan sobre derechos humanos. 146 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 3.2.2.5 La excepción de ilegalidad El artículo 148, se desarrolló el postulado constitucional del artículo 4, según el cual la Constitución es norma de normas, por consiguiente se faculta al juez administrativo, para que de oficio o a petición de parte, inaplique con efectos interpartes los actos administrativos que vulneren la Constitución Política o la ley. Es menester, analizar esta disposición la cual en principio sería un avance para la efectividad de la justicia y la prevalencia de la Constitución en el orden jurídico, sin embargo surgen los siguientes interrogantes. 1. Excepción de ilegalidad: consiste en una ampliación de la cláusula de excepción de inconstitucionalidad, es decir que se predica una cláusula de excepción de ilegalidad, según la cual se inaplicarían para el caso concreto no solo los actos administrativos que fuesen contrarios a la Constitución sino también a la Ley, lo cual no está consignado en el artículo 4 de la Constitución Política de Colombia. Evidentemente esta nueva clausula es valor agregado que consigna el nuevo texto legal, y deja ver que el legislador fue ambicioso y pretendió detallar aún más la jerarquía normativa, según la cual debe ser coherente con la Constitución y la Ley. 2. Actos administrativos: En este aspecto la norma objeto de análisis, minimiza el alcance constitucional de la excepción de inconstitucionalidad, puesto que en la norma superior dicha excepción se aplica para cualquier clase de normas, es decir que no hace distinción entre Ley, Decreto, Ordenanza, Acuerdo, Resolución y actos administrativos que generen disposiciones normativas; por el contrario en el citado artículo 148, únicamente se introduce esta figura para los actos administrativos. Ahora bien, surge el interrogante si acto administrativo se entiende en su concepto 147 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES amplio y por ende cobija los decretos, ordenanzas, acuerdos y resoluciones, lo cual merece otro estudio y no es objeto de debate en la presente investigación. En tal virtud, se considera que el legislador no fue consecuente con la amplitud establecida en el estatuto superior y no debió limitar la excepción a los actos administrativos únicamente. 3. Competencia exclusiva para el juez: La norma es clara y establece la competencia de inaplicar un acto administrativo por inconstitucional o ilegal únicamente en cabeza del juez administrativo y no del funcionario de la administración; lo cual en nuestro criterio va en contravía de lo dispuesto en el principio constitucional según la cual no se hace distinción alguna entre el juez y el funcionario de la administración. A manera de ejemplo pensemos que en un proceso de responsabilidad fiscal adelantado por funcionarios de la Contraloría General de la República o en un proceso disciplinario del cual conoce la Procuraduría General de la Nación 211 , el funcionario de conocimiento evidencia en el expediente que una Resolución vulnera de manera flagrante una garantía del debido proceso (artículo 29 Constitución Política de Colombia) por lo tanto sería su deber constitucional inaplicarla para el caso concreto, garantizando con ello la vigencia de la Constitución; no obstante, en virtud al artículo 148 de la Ley 1437 de 2011 no podría hacer tal declaratoria, en razón a que no tendría competencia para ello, puesto que no es un juez sino un funcionario de la administración. En razón a lo anterior, se considera que esta norma es violatoria del artículo 4 de la Constitución Política de Colombia. 211 Vale decir que estos organismos tanto la Contraloría General de la República como la Procuraduría General de la Nación, no cumplen funciones jurisdiccionales sino administrativas, 148 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 3.2.3 Persiste la herencia del mal llamado “principio de justicia rogada” En el artículo 162 se establecen los requisitos que deberá contener la demanda que se formule ante la jurisdicción de lo contencioso administrativo, exigiendo como tales los siguientes: 1. La designación de las partes y de sus representantes. 2. Lo que se demanda. 3. Los hechos u omisiones que sirvan de fundamento de la acción. 4. Los fundamentos de derecho de las pretensiones. Cuando se trate de la impugnación de un acto administrativo deberán indicarse las normas violadas y explicarse el concepto de su violación. 5. La petición de pruebas que el demandante pretende hacer valer. 6. La estimación razonada de la cuantía, cuando sea necesaria para determinar la competencia." 7. el lugar y dirección donde las partes y el apoderado de quien demanda recibirán las notificaciones personales. Para tal efecto podrán también indicar su dirección electrónica (Negrilla fuera de texto) El motivo de inconformidad se refiere al numeral 4, el cual es un vestigio del otrora llamado principio de justicia rogada, y que a su vez el artículo 162 del nuevo código, es una copia exacta del artículo 137 del anterior C.C.A. De esta manera, se observa que el legislador perdió una gran oportunidad para haber superado el tecnicismo anteriormente citado, máxime cuando este principio ha sido ampliamente rebatido por la doctrina e incluso minimizado por la jurisprudencia del Consejo de Estado y la Corte Constitucional. Sobre el particular, se destacan las reflexiones de algunos profesores colombianos que se citan a continuación: Carlos Betancourt Jaramillo, en su ponencia en el marco del XXV Congreso de Derecho Procesal manifestó lo siguiente: Se hace una distinción entre la aplicación del postulado “iura novit curia” de aplicación general para todas las acciones contencioso administrativas de reclamación, y en segundo, la de la justicia rogada para las impugnaciones de los actos administrativos. Así en ese sentido, tanto el legislador como la jurisprudencia, quizás inconscientemente manejados por la no obligatoriedad del conocimiento de los ordenamientos jurídicos 149 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES seccionales, ampliaron este principio a todos los niveles, como si en el campo nacional no rigiera la presunción del conocimiento de la ley212 La justicia rogada en el contencioso administrativo debe ser objeto de reforma legislativa, para circunscribirla sólo a las acciones de impugnación de actos administrativos dictados con base en ordenamientos seccionales o locales213 De otra parte el profesor Juan Ángel Palacio Hincapié ha sostenido: La justicia rogada no es la identidad de lo decidido con lo pedido, la justicia rogada es la imposibilidad del juez de ampararse en determinada norma por no haber sido invocada para declarar lo que aparece probado porque no se ha pedido.214 (…) La justicia rogada no es un principio del derecho administrativo, es una regla de conducta asumida por la preexistencia de una figura, la consulta a un órgano que después pasa a cumplir función de juez215 (…) No tiene justificación alguna que el error del ciudadano, el cual, por lo demás, no es un experto en regulaciones jurídicas ni avezado en las lides de doctrina constitucional, sirva para que el juez eluda la obligación de controlar la arbitrariedad de la actuación de la administración y declare ajustado a las normas un acto que corrompió el ordenamiento jurídico. 216 Finalmente, el profesor Eurípides de Jesús Cuevas en el marco de este Congreso, presentó los siguientes argumentos en contra de la justicia rogada: El juez debe fallar con el derecho que conoce y debe conocer sobre los hechos demostrados en el proceso, ya que no hacerlo lo ubica dentro de la responsabilidad por denegación de justicia que es precisamente lo que todo juez moderno y bajo los principios del Estado social y democrático de derecho debe evitar, por ser el director del proceso.217 (…) Así mismo podemos afirmar también que, si el auto ilegal no obliga ni al juez ni a las partes, -teoría del antiprocesalismo- respetada esta tanto por la justicia ordinaria como por la contenciosas administrativa, que han resuelto ello sin dejar valor ni efecto la actuación, mucho menos podrá obligar al juez un acto administrativo que irrespete el ordenamiento legal, por el sólo prurito de no cumplir el demandado con una formalidad.218 212 Memorias Congreso XXV de Derecho Procesal, Ponencia de Carlos Betancurt Jaramillo, Cartagena de Indias, 2004. p. 376 213 Op. cit. p. 384 214 Memorias Congreso XXV De Derecho Procesal, Ponencia de Juan Ángel Palacio Hincapié, “El horizonte de la jurisdicción contencioso administrativo, la justicia rogada un paradigma del derecho contencioso administrativo”, Cartagena de Indias, 2004. p. 388 215 Op cit. pp. 393 216 Op cit. p. 400 217 Memorias Congreso XXV de Derecho Procesal, Ponencia de Eurípides de Jesús Cuevas Cuevas, Cartagena De Indias, 2004. p. 421-423 218 Op cit. 150 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES Por consiguiente, ante esta herencia el nuevo código de lo contencioso administrativo, admite una tesis que ha sido muy cuestionada no solo en el ámbito doctrinal sino también jurisprudencial, lo cual desentona con el fuerte contenido dogmático plasmado en la parte primera del mismo código. Bajo la premisa de la justicia rogada el juez se limita a estudiar lo planteado en la demanda, haciendo que el juez no pueda detenerse a observar el bosque sino que lo restringe a mirar las ramas. Quizás la principal pretensión de la nueva reforma a lo contencioso administrativo sea enrolar al juez en un entorno constitucionalista, es decir, que el juez de la administración es ante todo un juez constitucional; y ello no es sólo una reflexión poética sino que es norma al tenor de lo consignado en los artículos 1 y 3 de la Ley 1437 de 2011. En gracia de discusión seria admisible el enunciado previsto en el numeral 4 del citado Art. 162, siempre que se advirtiere que aquellas normas que requieren invocarse y además formular el concepto de violación, fuere para aquellas que pertenecen a los ordenamientos de las entidades territoriales, es decir, como el caso de resoluciones emitidas por alcaldes y gobernadores, u ordenanzas y acuerdos proferidas por las asambleas departamentales y concejos municipales, evento en el cual, el juez no está obligado a conocer el derecho; sin embargo, admitir la premisa de manera general seria violatorio del principio de iura novit curia, según el cual, el juez está obligado a conocer el derecho nacional. Otro despropósito de persistir en el mal llamado principio de la justicia rogada, consiste en que el juez administrativo está viviendo un tránsito o cambio de mentalidad hacia un juez constitucional, en el cual se privilegian la defensa de los derechos humanos y la prevalencia del derecho sustancial sobre el procesal; no obstante, al dejar incólume la fórmula del numeral 4, lo que podría ser un requisito 151 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES formal o una pauta para el juez, en la práctica termina convirtiéndose en un requisito sine qua non, lo que puede derivar en una denegación de justicia frente a casos particulares. Finalmente, de acuerdo con lo esbozado a lo largo de esta investigación, se podría concluir de manera vehemente que la justicia rogada no es un principio, puesto que no obedece a una máxima del derecho sustancial, ni responde a la protección de derechos fundamentales, como tampoco es una manifestación de valores como la justicia o la libertad. La justicia rogada, carece de la carga axiológica que caracteriza a un principio, por consiguiente no puede concebirse como tal, únicamente es una tara hereditaria, que se ha convertido en un dogma para la jurisdicción de lo contencioso administrativo. 3.3. PRINCIPIOS DEL DERECHO ADMINISTRATIVO SEGÚN MATERIAS 3.3.1 Principios presupuestales El profesor Juan Camilo Restrepo en su texto sobre Hacienda Pública219 dedica algunas páginas a la temática de los principios presupuestales, los cuales en su gran mayoría son de estirpe constitucional. Tomando esta clasificación, y la Ley 179 de 1994220, podemos identificar los siguientes: 1. Principio de la Anualidad (Artículos 346 Inc. 1º y 347 de la Constitución Política de Colombia y Art. 10 y 72 de la Ley 18 de 1989 221 “Estatuto Orgánico del Presupuesto”) 2. Principio de la Universalidad (Jurisprudencia de la Corte Constitucional)222 y la doctrina sobre la materia. 219 RESTREPO, Juan Camilo. Hacienda Pública, Universidad Externado de Colombia, 3ra Edición, 1996. Ley 179 de 1994 (diciembre 30) Diario Oficial No. 41.659 221 Ley 38 de abril 21 de 1989 220 152 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 3. Principio de Unidad de Caja (Constitución Política artículo 359) 4. Principio del equilibrio presupuestal (Art. 347 constitucional) 5. Principio de la Planificación (Art. 346, 339 constitucionales y Art. 5º de la Ley 179 de 1994) 6. Principio de Programación Integral (Art. 13 Ley 138 de 1989 y Fallo de agosto 6 de 1992 Corte Constitucional) 7. Principio de la especialización (Art. 345 Constitución Política de Colombia) 8. Principio de inembargabilidad (Art. 6ª de la Ley 179 de 1994) 9. Principio de la Coherencia Macroeconómica (Art. 7º Ley 179 de 1994) 10. Homeostasis presupuestal (Art. 8º Ley 179 de 1994, desarrollado por la sentencia C-315 de 1997) 11. Principio de racionalización del gasto público (C-585 de 2001) 3.3.2 Principios en materia de servicios públicos domiciliarios La carta política de Colombia en el Capitulo V “De la Finalidad social del Estado y de los servicios públicos”, del Titulo XII “Del Régimen Económico y de la Hacienda Pública” artículos 365 a 370, establece el marco constitucional de los servicios públicos, como desarrollo de los postulados establecidos en la parte dogmática. El Art. 365223 señala que los servicios públicos están íntimamente ligados a las finalidades inherentes al Estado, igualmente le impone la obligación de garantizar su prestación ya sea directamente, indirectamente como el caso de comunidades 222 Ver entre otras C-1170 de 2004 M.P. Rodrigo Escobar Gil Constitución Política ARTICULO 365. Los servicios públicos son inherentes a la finalidad social del Estado. Es deber del Estado asegurar su prestación eficiente a todos los habitantes del territorio nacional. Los servicios públicos estarán sometidos al régimen jurídico que fije la ley, podrán ser prestados por el Estado, directa o indirectamente, por comunidades organizadas, o por particulares. En todo caso, el Estado mantendrá la regulación, el control y la vigilancia de dichos servicios. Si por razones de soberanía o de interés social, el Estado, mediante ley aprobada por la mayoría de los miembros de una y otra cámara, por iniciativa del Gobierno decide reservarse determinadas actividades estratégicas o servicios públicos, deberá indemnizar previa y plenamente a las personas que en virtud de dicha ley, queden privadas del ejercicio de una actividad lícita. 223 153 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES organizadas o por intermedio de particulares. Si bien es cierto que los servicios públicos pueden ser prestados por los particulares, el mismo artículo establece que el Estado conserva siempre un control fundamental sobre la prestación de los servicios públicos. Es de anotar que el artículo establece que la prestación de los servicios públicos debe hacerse con base en criterios de eficiencia en tal sentido el Consejo de Estado colombiano ha manifestado que este principio se entenderá cuando “…los servicios públicos sean prestados de manera regular, general, uniforme, continua y obligatoria…”224 Por su parte el artículo 366 fija la prioridad del gasto público como un objetivo fundamental en las necesidades insatisfechas de salud, de educación, de saneamiento ambiental y de agua potable. En el artículo 367 el constituyente de 1991 otorgó al legislador la facultad de reglamentar los servicios públicos domiciliarios. De tal suerte que al legislador le corresponde definir las competencias y responsabilidades concernientes a la prestación de los servicios públicos, así como también regular su prestación, calidad, cobertura, financiación, régimen tarifario, derechos y deberes de los usuarios, sistema de participación democrática en la gestión y fiscalización de las empresas prestadoras de servicios públicos domiciliarios y lo concerniente al control que ejercerá el Estado en materia de servicios públicos. Al decir de la Corte Constitucional ello significa que debe existir un cuerpo normativo destinado a regular las actividades tendientes a suministrar los servicios públicos domiciliarios toda vez que son aquellos: “…que cumplen la finalidad específica de 224 Consejo de Estado. Sala Plena Expediente 701 Auto del 23 de septiembre de 1997 M.P. Diego Giraldo Londoño 154 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES satisfacer las necesidades esenciales de las personas en forma eficiente, continua y con igualad de oportunidades…”225 El artículo 368 226 desarrolla los postulados del Estado bienestar o del Estado social, toda vez que siendo consciente del contexto social privilegia a las personas menos favorecidas de la sociedad colombiana, adoptando un sistema de subsidios tarifarios haciendo de los servicios públicos domiciliarios un medio asequible para las personas de menores ingresos. No cabe duda que el artículo en cita es un instrumento que efectiviza la filosofía del Estado social de derecho incluso dentro de un modelo económico neoliberal. Finalmente el artículo 369 establece el deber que tiene el legislador de reglamentar los derechos y deberes de los usuarios de los servicios públicos domiciliarios. El artículo 370 impone al Presidente de la República señalar las políticas generales de administración y control de eficiencia de los servicios públicos domiciliarios por medio de la superintendencia de este ramo. La Ley 142 de 1994, enlista los siguientes principios que rigen esta actividad: 1. Libertad de empresa 2. Libertad de economía 3. Libertad de competencia 4. Igualdad 5. Continuidad 6. Eficiencia 225 Corte Constitucional. Sentencia T-528 de 1992. M.P. ALEJANDRO MARTINEZ CABALLERO Constitución Política. ARTICULO 368. La Nación, los departamentos, los distritos, los municipios y las entidades descentralizadas podrán conceder subsidios, en sus respectivos presupuestos, para que las personas de menores ingresos puedan pagar las tarifas de los servicios públicos domiciliarios que cubran sus necesidades básicas. 226 155 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 3.3.3 Principios de la contratación administrativa El fundamento constitucional se encuentra reglado por el Artículo 209, en el cual se erigen los principios de la función pública, aplicables en igual forma para la contratación pública. De otra parte, el Art. 23 de Ley 80 de 1993.indica que serán aplicables las reglas de interpretación de la contratación, los principios generales del derecho y los particulares del derecho administrativo. De manera particular los siguientes: 1. Transparencia Art. 24 2. Economía Art. 25 3. Responsabilidad Art. 26 4. Ecuación contractual Art. 27 5. Interpretación de las reglas contractuales Art. 28 6. Selección objetiva Art. 29 7. Publicación de los actos y sentencias sancionatorias Art. 31227 3.3.4 Principios del derecho ambiental La constitución política de Colombia incluyó en la gama de principios y derechos aquellos que se conocen bajo la denominación de: “derechos de tercera generación”, y que se encuentra incluidos en el Capitulo III, del Titulo II de la Carta. En materia legislativa, se trae a colación los relacionados en la Ley 99 de 1993: 1. Prevención y restauración (arts. 1, 11 13 y 14) 2. Carácter iuspublicista (ibídem, art. 2º) 3. Centralziación (atrs. 6º, 8º) 4. Participación (arts. 7º, 12) 5. Educación (9º, 10 y 15) 6. Responsabilidad (arts. 16, 17 y 18) 7. Integración (art. 19) 227 BENAVIDES, José Luis “E1 contrato estatal entre el Derecho público y el Derecho Privado”, 2da edición, Universidad externado de Colombia. 2004 156 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 3.3.5 Principios del derecho internacional público A) CARTA DE LAS NACIONES UNIDAS. PREAMBULO Y CAPITULO I: “Propósitos y principios” 1. Respeto a los DDHH y a las libertades fundamentales de todos (preámbulo, art. 1º, ord. 3º) 2. Dignidad y valor de la persona humana (preámbulo) 3. Igualdad y derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas (preámbulo y art. 1º, ord. 2º) 4. Justicia (preámbulo y art. 2º, ord. 3º) 5. Respeto a las obligaciones jurídico-internacionales (preámbulo) 6. Promoción del progreso económico y social de todos los pueblos (preámbulo) 7. Elevación del nivel de la vida ( preámbulo) 8. Libertad (preámbulo) 9. Tolerancia (preámbulo) 10. Buena vecindad (preámbulo) 11. Mantenimiento de paz y seguridad internacionales (preámbulo, arts. 1º, ord. 1º; 2º, ord. 3) 12. No empleo de la fuerza armada sino en servicio del interés común (preámbulo y art. 2º, ord. 4º) 13. Amistad entre las naciones (art. 1º, ord. 3º) 14. Libre determinación de los pueblos (art. 1º, ord. 2º) 15. Arreglo pacífico de las controversias internacionales (art. 2º, ord. 3º) 16. Cooperación internacional (art. 1º, ord. 3º) 17. Igualdad soberana de todos los miembros (art. 2º, ord. 1º) 18. Buena Fe (art. 2º, ord. 2º) 19. Integridad territorial de los Estados (art. 2, ord. 2) 20. Independencia política de los Estados (art. 2º, ord. 4º) 21. No intervención en la jurisdicción interna de los Estados (art. 2|, ord. 7|) 157 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES B) CARTA DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS (OEA). CAPITULO II: “Principios”: Art. 5 - El derecho internacional está esencialmente constituido por el respeto a la personalidad, soberanía e independencia de los Estados y por el fiel cumplimiento de las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional - La buena fe debe regir las relaciones de los Estados entre sí - La solidaridad de los Estados Americanos y los altos fines que con ella se persiguen, requieren la organización política de los mismos sobre la base del ejercicio efectivo de la democracia representativa - Los Estados Americanos condenan la guerra de agresión; la victoria no da derechos - La agresión a un Estado Americano constituye una agresión a todos los demás Estados Americanos - Las controversias de carácter internacional que surjan entre dos o más Estados Americanos deben ser resueltas por medio de procedimientos pacíficos - La justicia y seguridad social son la base de una paz duradera - La cooperación económica es esencial para el bienestar y la prosperidad comunes de los pueblos del Continente - Los Estados Americanos proclaman los derechos fundamentales de la persona humana sin hacer distinción de raza, nacionalidad, credo o sexo - La unidad espiritual del Continente se basa en el respeto de la personalidad cultural de los países americanos, y demanda su estrecha cooperación en las altas finalidades de la cultura humana - La educación de los pueblos debe orientarse hacia la justicia, la libertad y la paz 158 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 3.4. LA CONSULTA PREVIA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO Como quedó consignado en líneas precedentes de este capítulo, el artículo 46 del nuevo código, trae una regulación novísima para los textos legales del ordenamiento jurídico colombiano y que se trata de la obligatoriedad de la consulta previa en aquellos casos previstos por la Constitución y la Ley. Sin embargo, esta regulación resulta bastante incipiente para las diferentes manifestaciones y el avance que ha tenido el derecho de consulta previa de los grupos étnicos228. Una de las falencias detectadas, consiste en que el artículo no hace claridad a qué clase de consulta previa se refiere, sin embargo, se cree en este estudio que el legislador quiso referirse al derecho fundamental de la consulta previa el cual tiene como legitimarios a los grupos étnicos asentados en el territorio colombiano. Por consiguiente, se hará una presentación de la evolución que ha tenido este derecho en el ordenamiento jurídico colombiano, tomando como referente un estudio en el cual participo en calidad de coautor el presente investigador y fue presentado en la Dirección de Estudios sectoriales de la Delegada de Gestión Pública de la Contraloría General de la República. 229 3.4.1 Desarrollo normativo de la consulta previa 3.4.1.1 Instrumentos internacionales Teniendo en cuenta que en el marco jurídico internacional, existe un buen número de convenios y/o tratados internacionales que se refieren tangencialmente a temas 228 Por grupos étnicos debe entenderse a todo el colectivo de pueblos indígenas y comunidades negras Barrera Varela Pedro Javier, Cruz Bernal Carmen Elisa “Análisis de la Consulta previa de medidas legislativas”, fecha de elaboración: 1 de septiembre de 2010, el cual se desarrolló en el marco de un estudio sectorial presentado por la Dirección de Estudios Sectoriales de la Delegada de Gestión Pública Contraloría General de la República. (documento no publicado pero liberado por esta dependencia) 229 159 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES étnicos, es necesario precisar que para efectos de esta investigación solo se tomaran aquellos instrumentos que hagan referencia expresa al derecho de la consulta previa, por lo tanto no se pretende hacer una descripción exhaustiva de las normas internacionales que regulan los derechos de pueblos indígenas y tribales. 3.4.1.1.1 Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo En el artículo 1º, se definen quienes son los destinatarios de este Convenio, clasificándolos en dos grandes grupos: Los pueblos indígenas y los grupos tribales. Para el caso colombiano, este Convenio se aplica a la totalidad de pueblos indígenas que habitan el territorio nacional, sin embargo el concepto de Pueblos Tribales, fue objeto de evaluación por la Honorable Corte Constitucional. Mediante Sentencia C-169 de 2001; reconociendo a las comunidades negras como un grupo étnico especial, la Corte se apoyó en la definición que trae el artículo 2º de la Ley 70 de 1993, y concluyó que las comunidades negras adquieren la titularidad de derechos colectivos similares a los de las comunidades indígenas. Frente al término “tribal”, la Corte realizó indicó que: “se refieren, en general, a grupos sociales que comparten una identidad cultural distinta a la de la sociedad dominante” 230 ; es así como para el caso colombiano se aplica analógicamente el concepto de tribal a comunidades negras. El artículo 2º del Convenio 169, impone a los gobiernos la responsabilidad de desarrollar de forma participativa las diferentes acciones tendientes a la protección de los derechos de estos pueblos. 230 Corte Constitucional. Sentencia de Constitucionalidad C-169 de 2001, Exp. P.E. -012; M.P. Carlos Gaviria Díaz 160 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES En lo relacionado con la inclusión del derecho a la consulta previa, el Artículo 6º de este Convenio dispone el principio general de consulta a favor de los grupos étnicos, incluyendo las medidas legislativas o administrativas siempre y cuando tengan la capacidad de afectarles directamente. Se establece al siguiente tenor: Artículo 6. 1. Al aplicar las disposiciones del presente Convenio, los gobiernos deberán: a) Consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente; (…) 2. Las consultas llevadas a cabo en aplicación de este Convenio deberán efectuarse de buena fe y de una manera apropiada a las circunstancias, con la finalidad de llegar a un acuerdo o lograr el consentimiento acerca de las medidas propuestas. El Convenio establece una segunda tipología de consulta previa, esta vez de manera específica para los temas referentes a la explotación de recursos no renovables, en el Numeral 2º del Artículo 15 de esta norma se dispuso lo siguiente: En caso de que pertenezca al Estado la propiedad de los minerales o de los recursos del subsuelo, o tenga derechos sobre otros recursos existentes en las tierras, los gobiernos deberán establecer o mantener procedimientos con miras a consultar con los pueblos interesados, a fin de determinar si los intereses de esos pueblos serían perjudicados y en qué medida, antes de emprender o autorizar cualquier programa de prospección o explotación de los recursos existentes en sus tierras. Los pueblos interesados deberán participar siempre que sea posible en los beneficios que reporten tales actividades, y percibir una indemnización equitativa por cualquier daño que puedan sufrir como resultado de esas actividades. Estos postulados de consulta previa deben ser armonizados con el principio de discrecionalidad previsto por este instrumento en el artículo 34, sobre el entendido que cada país adoptará las medidas dispuestas por el Convenio de acuerdo a sus dinámicas internas y condiciones particulares. 161 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES La Corte Constitucional mediante Sentencia C-401 de 2005 231 , reiteró su jurisprudencia en el sentido de afirmar que el Convenio 169 de la OIT hace parte del bloque de constitucionalidad, teniendo en cuenta que los tratados provenientes de la Organización Internacional del Trabajo se incorporan directamente al derecho interno en virtud al artículo 53 constitucional. 3.4.1.1.2 Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas Este Declaración fija el marco mínimo de derechos de los pueblos indígenas, es la carta de derechos de los grupos étnicos y define los principios que deben regir en las relaciones Estados-comunidades étnicas. De tal suerte que, postula derechos en todas las materias, solo a título enunciativo, se señalan los siguientes: - Aplicación del Sistema Internacional de os Derechos Humanos a favor de pueblos indígenas Principio de no discriminación Libre autodeterminación de estos pueblos Representación de autoridades tradicionales Nacionalidad Derechos a la vida, integridad física y mental, libertad y seguridad Prohibición de asimilación forzada y destrucción de la cultura indígena Derecho a la pertenencia étnica Prohibición de desplazamiento Respeto a las prácticas religiosas y espirituales indígenas Transmisión de la cultura indígena Etnoeducación Dignidad y reconocimiento de la cultura indígena Derecho a la información Protección a la niñez indígena Derecho de participación Marco genérico de la consulta previa Protección a las practicas económicas tradicionales Mejoramiento de condiciones de la población indígena Protección a los grupos vulnerables indígenas 231 Corte Constitucional Sentencia de Constitucionalidad C-401 de 2005. M.P. José Cepeda Espinoza. Ref. Expediente D-5355 162 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES - Desarrollo de la población indígena Medicina ancestral indígena Protección a los territorios indígenas Restitución Protección al ecosistema y medio ambiente de los territorios indígenas Consulta previa para actividades militares Propiedad intelectual sobre el patrimonio cultural indígena Consulta previa para proyectos de desarrollo indígena Consulta previa para la cooperación de los pueblos indígenas que se encuentran en territorios fronterizos Consulta previa de medidas legislativas que busquen adoptar las medidas necesarias previstas en la Declaración Para el caso sub examine, resulta relevante que la presente declaración le otorga una connotación más amplia a la consulta previa que el Convenio 169 OIT, y en diferentes artículos hace mención a este derecho de los grupos étnicos. No obstante, aunque en algunos enunciados no se emplea la acepción compuesta: “consulta previa”, por el contexto se debe interpretar como el derecho fundamental que le asiste a los pueblos indígenas. La característica común de los artículos que a continuación se citan es que en todos se emplea la fórmula: “Los Estados, en consulta y cooperación con los pueblos indígenas…” de la cual se infiere que el espíritu del legislador en la Declaración, no es otra que la de explicitar a favor de los pueblos indígenas la garantía de consulta previa, ya sea en las medidas que se adopten para combatir la discriminación, de medidas para proteger la niñez indígena, o para la cooperación de la población indígena que habita en los territorios fronterizos. Artículo 15 (…) 2. Los Estados adoptarán medidas eficaces, en consulta y cooperación con los pueblos indígenas interesados, para combatir los prejuicios y eliminar la discriminación y promover la tolerancia, la comprensión y las buenas relaciones entre los pueblos indígenas y todos los demás sectores de la sociedad. (Subraya y cursiva fuera de texto) Artículo 17 (…) 2.Los Estados, en consulta y cooperación con los pueblos indígenas, tomarán medidas eficaces para proteger a los niños indígenas contra la explotación económica y contra todo trabajo que pueda resulta peligroso o interferir en la educación de los niños 163 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES indígenas contra la explotación económica y contra todo trabajo que pueda resultar peligroso o interferir en la educación de los niños, o que pueda ser perjudicial para la salud o el desarrollo físico, mental , espiritual, moral o social de los niños, teniendo en cuenta su especial vulnerabilidad y la importancia de la educación para empoderarlos. (Subraya y cursiva fuera de texto) Artículo 36 1. Los pueblos indígenas, en particular los que están divididos por fronteras internacionales, tienen derecho a mantener y desarrollar los contactos, las relaciones y la cooperación, incluidas las actividades de carácter espiritual, cultural, político, económico y social, con sus propios miembros, así como con otros pueblos, a través de las fronteras. 2. Los Estados, en consulta y cooperación con los pueblos indígenas, adoptarán medidas eficaces para facilitar el ejercicio y la aplicación de este derecho.232 (Subraya y cursiva fuera de texto) Ahora bien, aunque no se hace mención alguna al derecho de consulta previa en el siguiente enunciado, se establece el derecho a la participación 233 como un concepto de vital importancia para salvaguardar y proteger la diversidad étnica. Indicando que la participación en tratándose de pueblos indígenas debe seguir unas reglas: debe presentarse en todas las decisiones que los afecten, por conducto de sus representantes y bajo los mecanismos que ellos señalen para la adopción de sus decisiones. Artículo 18 Los pueblos indígenas tienen derecho a participar en la adopción de decisiones en las cuestiones que afecten a sus derechos, por conducto de representantes elegidos por ellos de conformidad con sus propios procedimientos, así como a mantener y desarrollar sus propias instituciones de adopción de decisiones (Subraya y cursiva fuera de texto) Articulo 23 Los pueblos indígenas tienen derecho a determinar y a elaborar prioridades y estrategias para el ejercicio de su derecho al desarrollo. En particular, los pueblos indígenas tienen derecho a participar activamente en la elaboración y determinación de los programas de salud, vivienda y demás programas económicos y sociales que les conciernan y, en lo 232 Ibídem Exige un alto nivel de complejidad escindir el derecho a la participación del derecho a la consulta previa, en tanto que, ambos derechos responden a un solo principio, sin embargo la diferencia central resulta en la mayor elaboración del segundo concepto, asignándole características de un procedimiento. Por ello la participación se entiende como un postulado en términos genéricos, en cambio para que haya consulta previa debe seguirse unas reglas y unos parámetros, que en el caso colombiano han sido determinados por la Jurisprudencia de la Corte constitucional. 233 164 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES posible, a administrar esos programas mediante sus propias instituciones. 234 (Subraya y cursiva fuera de texto) El artículo 19 de la Declaración, es una réplica del postulado señalado en el Artículo 6 del Convenio 169 OIT, en el entendido que dispone la consulta previa de manera genérica para todas las medidas administrativas y legislativas que puedan afectar directamente a los pueblos indígenas. Por su parte, el Art. 32, define las consultas que deben surtirse en aquellos proyectos de desarrollo, utilización o explotación recursos minerales e hídricos que puedan afectar directamente a estos pueblos. Artículo 19 Los Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas interesados por medio de sus instituciones representativas antes de adoptar y aplicar medidas legislativas o administrativas que los afecten, a fin de obtener su consentimiento libre, previo e informado. Articulo 32 (…) 2. Los Estados celebrarán consultas y cooperarán de buena fe con los pueblos indígenas interesados por conducto de sus propias instituciones representativas a fin de obtener su consentimiento libre e informado antes de aprobar cualquier proyecto que afecte a sus tierras o territorios y otros recursos, particularmente en relación con el desarrollo, la utilización o la explotación de recursos minerales, hídricos o de otro tipo.235 En el artículo 30 del citado instrumento, se establecen los procedimientos de “consultas eficaces” para los tramites relacionados con actividades militares, consultas que deberán surtirse a través de sus instituciones representativas. La Declaración emplea un enunciado diferente cuando se refiere a la preservación del derecho propio de los pueblos indígenas, sin embargo aunque la expresión de consulta no está presente, se emplea el término conjuntamente el cual hace mención a un trabajo mancomunado entre los Estados y los pueblos indígenas. Artículo 27 Los Estados establecerán y aplicarán, conjuntamente con los pueblos indígenas pertinentes, un proceso equitativo, independiente, imparcial, abierto y transparente, en el que se 234 235 Ibídem Ibídem 165 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES reconozcan debidamente las leyes, tradiciones costumbres y sistemas de tenencia de la tierra de los pueblos indígenas, para reconocer y adjudicar los derechos de los pueblos indígenas en relación con sus tierras.236 Otra particularidad de la citada norma, es que trae una regulación especial para la consulta previa de medidas legislativas, lo cual es novedoso en la normativa; toda vez que el derecho se desprendía del postulado general enunciado en el Art. 6 del Convenio 169 de la OIT y replicado por el 19 de esta norma. Sin embargo, este instrumento establece la categoría especial de consulta previa para las medidas legislativas que requieran adoptar los Estados para alcanzar los fines propuestos en la Declaración. La importancia de esta norma, radica en que es la primera en fijar de manera independiente la obligatoriedad de la consulta previa en los trámites legislativos, y aunque se refiere únicamente al grupo de normas que se requieran para implementar los postulados de la Declaración, es evidente que haciendo una interpretación sistemática para el caso colombiano a la luz de la jurisprudencia de la Corte Constitucional, es pertinente aplicar este artículo para toda clase de medidas legislativas que se quieran adoptar, siempre y cuando tengan potencial incidencia directa y específica sobre los grupos étnicos. El artículo 38 se cita a continuación: “Los Estados, en consulta y cooperación con los pueblos indígenas, adoptarán las medidas apropiadas, incluidas medidas legislativas, para alcanzar los fines de la presente Declaración”. (Subraya fuera de texto). 3.4.1.1.3 Informes del relator especial sobre la situación de los derechos humanos y libertades fundamentales de los indígenas El Relator Especial James Anaya que hace seguimiento a la situación de los derechos humanos de los indígenas como producto de su visita a Colombia entre el 22 y 27 de julio de 2009 presenta su informe del mes de mayo de 2010, en el cual presenta sus observaciones que básicamente se sintetizan en cuatro 236 Ibídem 166 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES aspectos: El conflicto armado interno, Tierras y recursos naturales, Consulta y concertación y Derechos Económicos, sociales y culturales. En relación con el tema de consulta previa, relata que la ausencia de consulta previa con los pueblos indígenas es un problema persistente, no obstante el esfuerzo que ha hecho la Corte Constitucional colombiana por garantizar este derecho fundamental a los grupos étnicos; a tal punto que exalta la labor de la Corte para garantizar el respeto y cumplimiento del Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos Indígenas. El relator hizo hincapié en las recientes sentencias de la Corte Constitucional que declararon inexequibles la Ley General Forestal (Ley 1021 de 2006) y el Estatuto de Desarrollo Rural (Ley 1151 de 2007), al igual que advierte la existencia de proyectos de ley en curso en materia indígena que requieren ser consultados. En otro sentido, advierte que uno de los principales desafíos del Estado colombiano es desarrollar un procedimiento efectivo de consulta en concordancia con los estándares internacionales, toda vez que se sigue aplicando el Decreto No. 1320 de 1998, a pesar de que la Corte Constitucional y la OIT han reiterado que dicho decreto no es compatible con el Convenio 169. Como consecuencia el Relator Anaya expresa: “…es fundamental consultar, diseñar e implementar con las organizaciones indígenas y sus autoridades un procedimiento de consulta, tal y como ha sido ordenado por la Corte Constitucional y la OIT”.237 En relación con la necesidad de implementar un instrumento en el derecho interno que regule los procedimientos derivados de la consulta previa, el profesor James Anaya toma nota de la información suministrada por el Ministerio del Interior y de 237 Asamblea General de las Naciones Unidas. Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos y libertades fundamentales de los indígenas, James Anaya. La situación de los pueblos indígenas en Colombia: seguimiento a las recomendaciones hechas por el Relator Especial anterior A/HRC/15/37/Add. 3, 25 de mayo de 2010. Párrafo 47. 167 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES Justicia-Grupo de Consulta Previa, que indica que se viene trabajando en el diseño de un proyecto de ley que reglamente la materia.238 En el capítulo de Conclusiones y Recomendaciones enfatiza en la necesidad de avanzar en la construcción del proyecto de ley sobre procedimientos de consulta y de otra parte insta a la Fuerza Pública para que den cumplimiento al art. 30 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas; en el sentido de concertar con las autoridades indígenas en aquellos eventos en que se requiera presencia militar en zonas indígenas.239 En el tercer informe anual del Relator Especial240 presentado el 19 de julio de 2009, se hace mención a la responsabilidad que tienen los Estados de adelantar las consultas y que se debe evitar la delegación formal o informal de esta función a las empresas privadas, máxime cuando la finalidad de estas últimas es exclusivamente lucrativo, por eso los Estados deben intervenir incluso desde las primeras fases del proyecto. Como queda plasmado en estos informes el primero sobre el caso puntual de Colombia luego de la visita del Relator Especial a este país, y el segundo de manera general en su informe anual de 2010, donde evidencia la problemática que ha generado la consulta previa a nivel mundial, por lo cual se hace un tema de actualidad y de urgente regulación por parte de los Estados miembros. Esta Relatoría es quien hace el monitoreo constante al sistema de derechos humanos en materia indígena y por consiguiente al evidenciar como un problema persistente en Colombia la ausencia de consulta previa en diversos proyectos que inciden directamente en los pueblos indígenas, y también la falta de reglamentación del derecho de conformidad con los postulados del Convenio 169 238 Ibíd. Párrafo 48 Ibíd. Párrafos 57, 67 y 78 240 Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, James Anaya 239 168 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES OIT y la jurisprudencia de la Corte Constitucional, es necesario adoptar los mecanismos conducentes a superar esta debilidad con el objeto de que la consulta previa en Colombia pueda adecuarse a las directrices y estándares internacionales. En el caso que nos ocupa, el Relator Especial señala de manera específica la debilidad que ha mostrado el Estado colombiano para atender la consulta previa de medidas legislativas, en tanto que se encuentran en curso en el Congreso varias iniciativas legislativas que no cumplieron el requisito de la consulta, por lo tanto se están vulnerando los derechos étnicos de los pueblos indígenas y de las comunidades negras. Se señala que esta violación, afecta no solo a los pueblos indígenas sino también a las comunidades negras y pueblos raizales del Archipiélago de San Andrés y Providencia de acuerdo a la asimilación que se hizo del concepto pueblos tribales, como quedó anotado en líneas precedentes, por lo tanto aunque la Relatoría Especial de Naciones Unidas se refiere únicamente a pueblos indígenas, para el caso colombiano debe interpretarse de manera extensiva e incluir a las diferentes comunidades étnicas que habitan el territorio nacional. 3.4.1.1.4 Informe de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones (CEACR) de la OIT La Conferencia Internacional del Trabajo, 99ª reunión, 2010; presentó su Informe General y observaciones referidas a ciertos países, respecto a Colombia en lo relacionado con el Convenio sobre pueblos indígenas y tribales, 1989 (núm. 169), manifestaron las siguientes observaciones: La Comisión toma nota con preocupación del clima persistente de violencia en el país. En particular, la Comisión manifiesta su profunda preocupación al tomar nota de que las comunidades indígenas y afrodescendientes continúan siendo víctimas de violencia, intimidación, despojo de tierras e imposición de proyectos en sus territorios sin consulta ni 169 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES participación y otras violaciones de los derechos consagrados en el Convenio. y cursiva fuera de texto) 241 (Negrilla En el informe de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones (CEARC), se formulan expresas recomendaciones al estado colombiano, en el entendido que se han observado evidentes casos en los cuales no se está respetando a cabalidad los derechos de los pueblos indígenas y comunidades negras derivados del Convenio 169 de OIT; por consiguiente la Comisión insta al Gobierno colombiano a: i) Adoptar sin demora y de manera coordinada y sistemática, todas las medidas necesarias para proteger la integridad física, social, cultural, económica y política de las comunidades indígenas y afrodescendientes y de sus miembros para garantizar el pleno respeto de los derechos consagrados en el Convenio (…) i) Suspender inmediatamente la implementación de proyectos que afectan a las comunidades indígenas y afrodescendientes hasta que no cese toda intimidación en contra de las comunidades afectadas y sus miembros y se asegure la participación y consulta de los pueblos afectados a través de sus instituciones representativas en un clima de pleno respeto y confianza, en aplicación de los artículos 6, 7 y 15 del Convenio. (Negrilla y Cursiva fuera de texto) Es importante observar que la CEARC insta al Gobierno colombiano a suspender de manera inmediata la implementación de proyectos que afecten a los grupos étnicos hasta tanto no se asegure la consulta y participación de los pueblos afectados, por lo tanto es una directriz que ordena el cumplimiento de estándares internacionales sobre el respeto al Convenio 169 de la OIT. Este organismo es el encargado de evaluar las memorias que los Estados miembros allegan al OIT, en cumplimiento de los artículos 19, 22 y 35 de la Constitución de la OIT242 En relación con el tema específico de consulta previa de medidas legislativas, se pone de relieve el traumatismo que ha generado la aplicación del decreto No. 241 Informe de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones p. 877 Tomado de la demanda de inconstitucionalidad presentada por la Comisión Colombiana de Juristas contra la Ley 1382 de 2010 “por el cual se modifica la Ley 685 de 2001 código de minas”. Expediente D-8250 Corte Constitucional. 242 170 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 1320 de 1998, el cual se adoptó de manera inconsulta con las comunidades étnicas y que por consiguiente ha permitido que se vulnere el derecho fundamental de la consulta en casos específicos, a tal punto que la Corte Constitucional en pronunciamientos en sede de tutela ha ordenado la inaplicación de este decreto y se ha exhortado al Gobierno para que se trabaje en un nuevo texto que se acomode a los parámetros establecidos por el Convenio 169 y la jurisprudencia de la Corte Constitucional. Por tal causa, la Comisión hace mención a la labor que hace el Grupo de Consulta Previa del Ministerio del Interior y de Justicia en relación con un proyecto de ley de consulta previa, no obstante la CEARC lamenta el hecho de que este proyecto no haya sido consultado con las comunidades y que persista en las falencias detectadas en el decreto 1320 de 1998. La Comisión expresa al siguiente tenor: Recuerda que el Consejo de Administración en dos informes sobre reclamaciones de 2001, estableció que el decreto núm. 1320 de 1998, no está de conformidad con el Convenio ni en lo que respecta a su elaboración, por cuanto no fue elaborado en consulta y con la participación de los pueblos cubiertos por el Convenio, ni respecto de su contenido y pidió, por lo tanto, al Gobierno que lo modifique para ponerlo de conformidad con el Convenio, en consulta y con la participación activa de los representantes de los pueblos indígenas de Colombia (…) La Comisión toma nota de que, según indica el Gobierno en su memoria, el Grupo de Trabajo sobre Consulta Previa del Ministerio del Interior y de Justicia, creado a través de la Resolución núm. 3598 de 2009, elaboró un proyecto de ley estatutaria para reglamentar el proceso de consulta. La Comisión lamenta notar que, según la comunicación de la USO de 2009, dicho proyecto no fue consultado con los pueblos indígenas y tribales ni fue objeto de un proceso participativo. Toma nota, además con preocupación de que, según la comunicación referida, en cuanto a su contenido, el proyecto mantiene las dificultades del decreto núm. 1320 y no contempla la consulta como un momento de auténtica negociación entre las partes interesadas. De esta manera se concluye que existen diferentes estándares internacionales que imponen la obligación al Estado colombiano, de garantizar los derechos de los pueblos indígenas y de las comunidades negras; entre ellos la consulta previa, y que sobre este tema existen falencias que deben ser resueltas a nivel interno a efectos de acomodarse a dichos estándares. Básicamente, la principal falencia que se reitera en los informes del Relator Especial y en el de la CEARC es la 171 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES ausencia de un instrumento normativo a nivel interno que se adecúe a los postulados del Convenio 169 de la OIT. De otra parte, en estos informes se observa que la Corte Constitucional ha desempeñando un papel vital en el respeto de los derechos de los grupos étnicos y en consecuencia se destaca la labor de este organismo, siendo un modelo incluso mundial en lo relacionado con la línea jurisprudencial de la consulta previa. Por lo cual, la Corte Constitucional ha interpretado en debida forma el espíritu del legislador del Convenio 169 de la OIT. 3.4.1.2 Instrumentos del derecho interno La consulta previa de los grupos étnicos ha tenido su principal desarrollo a través de instrumentos internacionales los cuales ha suscrito el estado colombiano como Estado parte de la Organización de las Naciones Unidas, sin embargo, es un deber del Estado colombiano implementar los diferentes mecanismos de derecho interno, para que la consulta previa tenga una efectiva aplicación. No obstante lo anterior, hasta el momento la consulta previa carece de un instrumento normativo eficaz a nivel interno, que condense y desarrolle los principales postulados de este derecho fundamental, la mayor debilidad se presenta en relación con la consulta previa de medidas legislativas, la cual ha sido una construcción eminentemente jurisprudencial. 3.4.1.2.1 Constitución Política de 1991: Estado social de derecho y diversidad étnica El Estado social de derecho que adoptó la Constitución Política de 1991, instituyó como principio del Estado Colombiano el reconocimiento de la diversidad étnica y cultural de la Nación, con lo cual queda plasmado la nueva concepción del Estado colombiano, modelo en el cual se privilegia al Hombre y la Sociedad por encima 172 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES de las leyes y del Estado mismo. Es decir, que este modelo impone un nuevo paradigma, el cual trasciende el ámbito político, jurídico, social y cultural. La garantía de los derechos humanos, la extensión de los derechos fundamentales, el reconocimiento de la diferencia, el derecho a la participación como instrumento efectivo de la democracia y la defensa del patrimonio cultural y étnico se convierten en aspectos neurálgicos para la formulación de la política pública en el Estado colombiano. De manera específica y partiendo del principio de la diversidad étnica establecido en los artículos 7 243 y 13 244 de la carta política, los grupos étnicos tienen un reconocimiento expreso, para el caso de pueblos indígenas en los artículos 329 y 330 y para las comunidades negras en el artículo 55 transitorio. El Estado social de derecho erigido en la Constitución Política de Colombia otorga a los pueblos indígenas y comunidades negras un conjunto de garantías mediante las cuales se busca promover a estos grupos poblaciones y en ese sentido reducir el nivel de asimetría en el que se encuentran con el resto de la población colombiana. Este conjunto de garantías se denominan derechos étnicos y dentro de ellos se encuentran la diversidad étnica, la identidad étnica, la libre autodeterminación de los pueblos indígenas, el derecho fundamental a la consulta previa, el principio de no discriminación entre otros. El principio de no discriminación245 se ha erigido como un derecho fundamental que se traduce en un derecho negativo o de “no hacer”, por ser una prohibición 243 Constitución Política de Colombia. Art. 7. El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana 244 Constitución Política de Colombia. Art. 13. Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, (…) El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas a favor de los grupos discriminados o marginados. 245 Sobre principio de no discriminación (Ver entre otras sentencias la T-1090 de 2005. M.P. Clara Inés Vargas Hernández) 173 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES establecida a favor de los grupos vulnerables y en general de todo individuo que pueda verse reducida en su condición de persona (principio de dignidad humana) ante una situación concreta. Se resalta, que una situación de discriminación se constituye en una violación directa del preámbulo y de varios principios constitucionales en particular los establecidos en los artículos 1º, 2º, 5º, 7º 8º y 13 de la carta magna. Así mismo la desagregación racial constituye un desconocimiento del bloque de constitucionalidad principalmente de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (artículo 2º, 7º), del Pacto Internacional de derechos Económicos, Sociales y Culturales, (artículo 2º Num. 2º, artículo 3º y 15); del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Art. 4º Num. 1º); la Declaración sobre todas las formas de discriminación racial de 1963; la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación racial de 1965; la declaración sobre la raza y los perjuicios raciales de 1978, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes de la Persona entre otras. El paquete de derechos étnicos previsto por la carta política, tiene la particularidad de que su protección puede ser exigida mediante la acción de tutela, para salvaguardar los derechos y garantías previstos para las comunidades étnicas. La diferencia del derecho fundamental y del derecho fundamental étnico, es que para el primer caso se analiza una situación particular, concreta del individuo, en tanto que en el segundo caso aunque no se desconoce la situación personal del individuo, también puede protegerse el derecho de manera colectiva, teniendo en cuenta la característica de comunidad étnica. En relación con el derecho a la consulta previa de manera expresa solo se encuentra en el Parágrafo del Art. 330, que se transcribe a continuación: Constitución Política de Colombia. Artículo 330 (…) Parágrafo. La explotación de los recursos naturales en los territorios indígenas se hará sin desmedro de la integridad cultural, 174 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES social y económica de las comunidades indígenas. En las decisiones que se adopten respecto de dicha explotación, el Gobierno propiciará la participación de los representantes de las respectivas comunidades. (Negrilla y cursiva fuera de texto) Como se observa en este enunciado el derecho que se plasma en el texto constitucional se refiere con exclusividad a la consulta previa para asuntos relacionados con la explotación de los recursos naturales, por lo tanto el derecho queda plasmado de manera parcial y limitado, en tanto que no se prevé la consulta para todas aquellas medidas administrativas o iniciativas legislativas que puedan afectarle directamente. Empero, este enunciado debe interpretarse de manera sistemática y en concordancia con el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas instrumentos que se han integrado al bloque de constitucionalidad. 3.4.1.2.2. Ley 70 1993 La Carta política estableció un derecho a favor de las comunidades negras, reconociéndolo como un grupo étnico y otorgándole una condición especial, dicho reconocimiento se hace a través de una norma transitoria, dejando al Congreso la responsabilidad de expedir una Ley en el término máximo de dos años, que recoja este postulado y regule aspectos propios de los derechos de las comunidades negras. Se cita la norma a continuación: Constitución Política de Colombia. Artículo 55 transitorio. Dentro de los dos años siguientes a la entrada en vigencia de la presente Constitución, el Congreso expedirá, previo estudio por parte de una Comisión Especial que el Gobierno creara para tal efecto, una ley que les reconozca a las comunidades negras que han venido ocupando tierras baldías en las zonas rurales ribereñas de los ríos de la Cuenca del Pacífico, de acuerdo con sus prácticas tradicionales de producción, el derecho a la propiedad colectiva sobre las áreas que habrá de demarcar la misma ley. En la comisión especial de que trata el inciso anterior tendrán participación encada caso representantes elegidos por las comunidades involucradas. La propiedad así reconocida solo será enajenable en los términos que señale la ley. 175 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES La misma ley establecerá mecanismo para la protección de la identidad cultural y los derechos de estas comunidades, y para el fomento de su desarrollo económico y social. En desarrollo del artículo transitorio 55 de la Constitución, en la fecha 27 de agosto de 1993 se expide la Ley 70 “Por la cual se desarrolla el artículo transitorio 55 de la Constitución Política”, como el primer instrumento de derecho interno que permite un reconocimiento y una materialización de la política pública en beneficio de la población afrodescendiente de Colombia. Este instrumento legal regula aspectos tangenciales de las comunidades negras, tales como: El reconocimiento del derecho a la propiedad colectiva (CAPITULO III), Uso de la tierra y protección de los recursos naturales y del ambiente (CAPITULO IV), Recursos mineros (CAPITULO V), Mecanismos para la protección y desarrollo de los derechos y de la identidad cultural (CAPITULO VI), y Planeación y fomento del desarrollo económico y social (CAPITULO VII). Frente al derecho a la consulta previa, en los artículos 17 y 44 de esta norma, se establece la participación de las comunidades negras para la explotación de los recursos naturales que se encuentren en sus territorios y en la elaboración y evaluación de los estudios de impactos ambiental, socioeconómico y cultural, que se realicen sobre los proyectos que se pretendan adelantarse en tierras de las comunidades negras.246 3.4.1.2.3. Ley 99 de diciembre de 1993 Esta Ley “por la cual se crea el Ministerio del Medio Ambiente, se reordena el Sector Público encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables, se organiza el Sistema Nacional Ambiental, SINA y 246 Basado en: BARRERA VARELA PEDRO JAVIER, “Avances normativos y jurisprudenciales de las comunidades negras”. Fecha de finalización: junio de 2009. Artículo sin publicar 176 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES se dictan otras disposiciones”, en el Título X relativo a los modos y procedimientos de participación ciudadana, establece el derecho de consulta de las comunidades indígenas y negras. Específicamente el artículo 76, dispone que la explotación de los recursos naturales deberá hacerse sin desmedro de la integridad cultural, social y económica de las comunidades indígenas y negras tradicionales de acuerdo con la Ley 70 de 1993 y el artículo 330 de la Constitución Nacional, y las decisiones sobre la materia se tomarán, previa consulta a los representantes de tales comunidades. 3.4.1.2.4. Decreto 1320 de julio de 1998 Reglamenta la consulta previa con las comunidades indígenas y negras para la explotación de los recursos naturales dentro de su territorio. Regula aspectos de la consulta de manera parcial, toda vez que no establece el procedimiento para aquellos casos en que se requiere consultar iniciativas de tipo legislativo. Así mismo, motivó al Gobierno a pensar en la consulta de una manera restringida, como un proceso relativo a la explotación de recursos naturales, desconociendo así otras iniciativas que requieren consulta. Dispone de tres clases de consulta. - Consulta previa en materia de Licencias Ambientales o establecimiento de planes de manejo ambiental. - Consulta previa frente al documento de evaluación y manejo ambiental. - Consulta previa en materia de permisos de uso, aprovechamiento o afectación de Recursos Naturales Renovables. Así mismo, define el objeto de la consulta previa como el análisis del “…impacto económico, ambiental, social y cultural que puede ocasionarse a una comunidad indígena o negra por la explotación de recursos naturales dentro de su 177 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES territorio…” 247 , planteando que se debe desarrollar en zonas de resguardo o reservas indígenas; zonas adjudicadas en propiedad colectiva a comunidades negras; zonas no tituladas y habitadas en forma regular por las comunidades indígenas susceptibles de ser afectadas con el proyecto y en zonas no tituladas y habitadas en forma regular por las comunidades negras susceptibles de ser afectadas con el proyecto. En los dos primeros casos la certidumbre frente al derecho se establece mediante un título de adjudicación otorgado por el Instituto Nacional para la Reforma Agraria (INCORA), actualmente Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (INCODER). En lo que corresponde a derecho interno, es el único instrumento que se refiere de manera exclusiva a la consulta previa, aunque ha tenido múltiples reparos e incluso se ha solicitado su derogatoria con el fin de que se expida una norma que recoja los postulados del Convenio 169 de la OIT. De manera complementaria, la Corte Constitucional mediante sentencia T-652 de 1998248 ordenó a los ministerios del Interior y del Medio Ambiente la inaplicación de este Decreto, porque el proceso de consulta resulta contrario a la Constitución y a las normas incorporadas al derecho interno mediante la Ley 21 de 1991. 3.4.1.2.5. Decreto-Ley 200 de 2003 “Modifica la estructura orgánica del Ministerio del Interior y de Justicia y dicta otras disposiciones”. En lo relacionado con el tema de consulta previa, asigna a la Dirección de Etnias, entre otras, la función de coordinar interinstitucionalmente la realización de la consulta con los grupos étnicos sobre los proyectos que puedan afectarlos de conformidad con la ley. 247 248 Decreto 1320 de julio 13 de 1998 Art. 1. Corte Constitucional Sentencia de Tutela de Noviembre 10 de 1998 M.P. Carlos Gaviria Díaz 178 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 3.4.1.2.6. Directiva Presidencial 01 de 2010 Antes de hacer referencia al contenido de esta norma, es pertinente acotar que no es el instrumento adecuado para suplir las falencias de técnica normativa de que adolece la consulta previa en el ordenamiento jurídico colombiano, ya que una Directiva no tiene la fuerza normativa para derogar, modificar o corregir aspectos propios del Decreto 1320 de 1998, así como tampoco desarrolla los postulados fijados por el Convenio 169 de la OIT y la jurisprudencia de la Corte Constitucional. Con el fin de garantizar el derecho fundamental a la consulta previa establece cinco aspectos: (i) Mecanismos para la aplicación de la Ley 21 de 1991. Establece en cabeza del Ministerio del Interior y de Justicia la competencia para coordinar la realización de los procesos de Consulta Previa. Sin embargo, debe mencionarse que los recursos económicos, humanos, y logísticos de esta dependencia no son suficientes para atender la demanda de la totalidad de procesos de consulta que se adelantan en el país, de medidas legislativas y de sectores de hidrocarburos, minero, energético, vial, infraestructura, educativo, etc. (ii) Acciones que requieren la garantía del derecho a la consulta previa. Corresponde a las medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectar a los grupos étnicos nacionales; programas de prospección o explotación de los recursos naturales, las decisiones sobre enajenación o titulación de tierras en territorios indígenas, organización y funcionamiento de programas de formación profesional de aplicación general, educación en estas comunidades, desarrollo de malla vial en estos territorios, proyectos de investigación, erradicación de cultivos, medidas sobre salud y medidas legislativas que involucren estas comunidades, entre otras. 179 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES (iii) Acciones que no requieren la garantía del derecho a la consulta previa. Las que no afecten grupos étnicos nacionales, por ejemplo medidas fiscales; mantenimiento de la malla vial existente, siempre que se surta solicitud de certificación ante la Oficina de Consulta Previa; medidas urgentes en materia de salud; cuando no sea de obligatoria aplicación este proceso. (iv) Mecanismos para el desarrollo del proceso de consulta previa. El protocolo expuesto resulta de gran utilidad si se asimila como un instrumento flexible, que pueda adaptarse a las dinámicas propias de cada comunidad étnica. Las fases del proceso que sugiere la Directiva son las siguientes: a) Preconsulta b) Apertura del proceso, c) Talleres de identificación de impactos y definición de medidas de manejo, d) Preacuerdos, e) Reunión de protocolización; f) Sistematización y seguimiento al cumplimiento de acuerdos, y g) Cierre del proceso de consulta previa Estas fases se entenderán como un protocolo sugerido por el Grupo de Consulta Previa, y su aplicación estará supeditada a los acuerdos establecidos por la comunidad en consulta y el interesado. (v) Manejo de los impactos que se pueden causar a la comunidad étnica con la ejecución del proyecto, obra o actividad y las medidas de compensación que se pueden adoptar. 3.4.1.2.7. Decreto 1345 de 2010 de abril de 2010 Este Decreto, establece las directrices de la técnica normativa y tiene por objeto facilitar la elaboración y revisión de los decretos y resoluciones antes de su expedición así como la de fijar el deber de realizar las consultas ordenadas por la Constitución y la ley, para lo cual se deberá aportar la constancia que acredite el cumplimiento de este trámite. 180 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES Así mismo, señala que todos los proyectos de decreto y resolución para la firma del Presidente de la República deberán estar acompañados de una memoria justificativa, que contenga el cumplimiento de los requisitos de consulta y publicidad previstos en dicho Decreto249. Al definir los parámetros a seguir en la expedición de decretos y resoluciones se supera la falencia a nivel decretos, pero persiste la dificultad de carecer del proceso de consulta previa en el trámite de medidas legislativas. Al parecer el nuevo código de lo contencioso administrativo en su artículo 46 hizo una réplica del texto estipulado en este decreto, toda vez que no se hace una distinción entre las consultas previas de los grupos étnicos, únicamente se hace una remisión general a aquellas que sean ordenadas por la Constitución y la Ley. 3.4.1.2.8. Proyecto de ley de consulta previa De conformidad con la información suministrada por el Grupo de Consulta Previa del Ministerio del Interior y de Justicia250, desde el año 2010 se está adelantando una iniciativa institucional de proyecto de ley Estatutaria para regular el procedimiento de consulta con los grupos étnicos nacionales. Sin embargo, informa esta oficina que este documento no es un texto definitivo, en tanto que tendrá que consolidarse con la participación de los grupos étnicos y ser concertada con ellos mismos mediante el proceso de Consulta Previa. En la oportunidad en que se consultó dicho texto, pues se trata de un borrador, se 249 Decreto 1345 de 2010. Artículo 5. Los proyectos de decreto y resolución proyectados para la firma del Presidente de la República, deberán remitirse a la Secretaría Jurídica del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República acompañados de una memoria justificativa que contenga: (…) 7. El cumplimiento de los requisitos de consulta y publicidad previstos en los artículos 9 y 10 del presente decreto, cuando hay lugar a ello. 250 Información suministrada por el entonces Grupo de Consulta Previa del Ministerio del Interior y de Justicia, actualmente se encuentra organizado como una Dirección del Ministerio del Interior. 181 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES observó que sus postulaciones guardan relación directa con aspectos regulados en la Directiva Presidencial 01 de 2010, que ya se esbozó líneas atrás. Es un proyecto que se encuentra en construcción, dado que el primer requisito que debe agotar el proyecto de ley de la consulta previa, es agotar dicho trámite con la totalidad de grupos étnicos nacionales. 3.4.2. Desarrollo jurisprudencial de la Consulta Previa En el caso colombiano y teniendo en cuenta que la consulta previa ha tenido un desarrollo normativo incipiente, y que ha sido gracias a la adopción de instrumentos internacionales, como quedo consignado anteriormente, también resulta de vital importancia el aporte que se ha hecho a nivel jurisprudencial donde dicho principio ha tenido un amplio desarrollo, arrojando sentencias que declaran la inexequibilidad de textos completos de leyes emitidas por el Congreso de la República, con el argumento de no haberse surtido el trámite de consulta. Por lo tanto, este derecho fundamental es un concepto que se encuentra en construcción y ha sido gracias a la jurisprudencia de la Corte Constitucional donde se le ha dado una gran dinámica a la protección de los derechos y garantías de los grupos étnicos. Resulta de gran relevancia el hecho de que la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha sido exaltada en el campo internacional, por su significativo aporte en el reconocimiento de los derechos étnicos, es así como se ha subsanado esa “ausencia de ley” en materia de consulta previa. En razón a lo anterior, en este numeral se presentaran los pronunciamientos de la Corte Constitucional que se han convertido en un referente en el orden 182 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES internacional al constituirse en una de las formas de garantizar y desarrollar de manera amplia los postulados del Convenio 169 de la OIT. A continuación se analizan los casos más importantes que integran la línea jurisprudencial de consulta previa; haciendo especial énfasis en la consulta de medidas legislativas, confrontando este desarrollo jurisprudencial con el texto consignado en el nuevo código de lo contencioso administrativo. Es de aclarar que las sentencias proferidas, se sitúan en tres etapas que han permitido la evolución actual del concepto de la consulta a grupos étnicos: la primera (1992-1997) en la que se destacan las Sentencias T-428 de 1992 y T-405 de 1993, sobre el derecho a la protección de la diversidad étnica y cultural; la segunda (1997-2008) que expresa al derecho a la consulta previa y se establecen algunas de sus particularidades, destacándose las Sentencias SU-039 de 1997, C169 de 2001, C-891 de 2002 y SU-383 de 2003; la tercera (del año 2008 en adelante) en la que se fija la línea jurisprudencial sobre el derecho de la consulta previa en medidas legislativas y se destacan las Sentencias C-030 de 2008, C-461 de 2008, C-175 de 2009 y C-615 de 2009. 3.4.2.1. I Etapa (1992-1997): “El principio de la diversidad étnica en el nuevo Estado Social de Derecho” Desde sus inicios la Corte Constitucional tuvo que abordar el tema de la diversidad étnica y su inclusión en el nuevo modelo de Estado fijado por la Constitución Política de 1991, encontrando como primer referente la sentencia de Tutela T-428 de 1992 251, en la cual mediante el trámite de Revisión selecciona este caso y analiza su conformidad con la Constitución. 251 Corte Constitucional, Sentencia de Tutela T-428 de 1992. M.P. Ciro Angarita Barón. Exp. T-859 183 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES La situación fáctica se concreta en la afectación que sufrió el Resguardo Indígena de Cristianía, ubicado en el municipio de Jardín, departamento de Antioquia, debido a la ampliación de la carretera Andes-Jardín, por lo cual se afecto a esta comunidad generando destrozos a sus viviendas y a sus medios de producción. Por consiguiente, la comunidad presentó acción de tutela por la vulneración de sus derechos fundamentales a la vida y a la propiedad. La tutela fue negada en primera y segunda instancia con el argumento de que se hacía referencia a hechos consumados y que además existían otros mecanismos para hacer exigible la indemnización a causa de los daños, en ese orden de ideas, la tutela no era el escenario para resolver esa situación. La Corte Constitucional revocó la sentencia proferida por el Tribunal Superior de Antioquia y en consecuencia ordenó mantener la suspensión de las labores de ampliación de la carretera Andes-Jardín hasta tanto no se realicen los estudios de impacto ambiental y se tomen las precauciones para no causar más perjuicios a la comunidad afectada. En las consideraciones, se hace mención a los derechos de los Indígenas en la Asamblea Nacional Constituyente y al derecho a la protección de la diversidad étnica y cultural, sobre este último se hizo énfasis a las normas constitucionales que fijan este derecho e igualmente al Convenio 169 de la OIT, que trae consigo una serie de garantías, principios y derechos a favor de los pueblos indígenas. Mediante sentencia T-380 de 1993252, la Corte se pronuncia resaltando la doble titularidad de derechos en cabeza de las comunidades indígenas, es decir, que los indígenas además de gozar de los derechos individuales, también son titulares de derechos colectivos, mediante los cuales se materializa el principio de diversidad étnica establecido en la carta política. La Corte señala, que: 252 Corte Constitucional, Sentencia de Tutela T-380 de 1993. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz Exp. 13636 184 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES (...) la comunidad indígena ha dejado de ser solamente una realidad fáctica y legal para pasar a ser “sujeto” de derechos fundamentales. En su caso, los intereses dignos de tutela constitucional y amparables bajo la forma de derechos fundamentales, no se reducen a los predicables de sus miembros individualmente considerados, sino que también logran radicarse en la comunidad misma que como tal aparece dotada de singularidad propia, la que justamente es el presupuesto del reconocimiento expreso que la Constitución hace a la “diversidad étnica y cultural de la nación colombiana”. El concepto de diversidad étnica es definido por la Corte Constitucional mediante sentencia T-342 de 1994, resaltando el sentido pluralista de la Constitución Política, y las diferentes normas que se refieren al respeto de la diversidad étnica y cultural de la Nación, artículo 7º (diversidad étnica y cultural), artículo 8º (protección a las riquezas naturales y culturales), 72 (patrimonio cultural de la Nación) y 329 (conversión de las comunidades indígenas en entidades territoriales), la Corte precisó: La diversidad en cuanto a la raza y la cultura, es decir, la no coincidencia en el origen, color de piel, lenguaje, modo de vida, tradiciones, costumbres, conocimientos y concepciones, con los caracteres de la mayoría de los colombianos, es reconocida en la Constitución de 1991, al declarar la estructura pluralista del Estado colombiano, reconocer y proteger “la diversidad étnica y cultural de su población” y las “riquezas culturales y naturales de la Nación”253 Posteriormente, mediante Sentencia T-405 de 1993 254 , la Corte Constitucional ratifica su jurisprudencia en lo relativo al derecho a la protección de la diversidad étnica y cultural de los indígenas, protegiendo en el caso concreto los derechos de la población indígena del Medio Amazonas y ordenando revocar parcialmente la providencia de segunda instancia. Esta primera etapa se caracterizó por evidenciar un avance de los grupos étnicos en la concepción del nuevo Estado, haciendo reconocimiento expreso de los derechos otorgados por la Carta Constitucional y el Convenio 169 de la OIT. Se otorgo prevalencia al principio de la diversidad étnica y con ello se insto a las 253 254 Corte Constitucional, Sentencia de Tutela T-342 de 1994. M.P. Antonio Barrera Carbonell Exp. T-20973 Corte Constitucional, Sentencia de Tutela T-405 de 1993. M.P. Hernando Herrera Vergara Exp. T-12.559 185 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES autoridades para que los estudios de impacto ambiental de obras realizadas en territorios indígenas se armonizaran con los derechos de estos pueblos. 3.4.2.2 II Etapa (1997-2008) “inclusión de la Consulta Previa como derecho fundamental” En la segunda etapa la Corte Constitucional comienza a desarrollar el concepto de la consulta previa, entendiéndolo como un derecho fundamental, que por consiguiente tiene sus propios principios, reglas y procedimientos. La diferencia con la primera etapa radica en que la Corte en sus inicios, se limitó de manera exclusiva a desarrollar el concepto de diversidad étnica, en cambio en este segundo período, la consulta previa se aborda como un derecho autónomo e independiente de la diversidad étnica; toda vez que su fuerza normativa deriva del postulado contenido en el artículo 6 del Convenio 169 OIT. La sentencia de unificación SU-039 de 1997 255 , marca el comienzo del nuevo período jurisprudencial, siendo una sentencia hito en materia de consulta previa al fijar pautas, principios y procedimientos que deben seguirse al momento de realizar la consulta con los grupos étnicos. La situación fáctica se contrae a la acción de tutela que interpone el Defensor del Pueblo Jaime Córdoba Triviño en nombre de 28 comunidades indígenas de los departamentos de Boyacá, Norte de Santander, Santander, Arauca y Casanare en contra del Ministerio del Medio Ambiente y la Sociedad Occidental de Colombia por la expedición de la Resolución No. 110 de febrero 3 de 1995, por medio de la cual se otorga la licencia ambiental al proyecto de Explotación sísmica del Bloque Samore. Se alega por parte del accionante la vulneración de los derechos de consulta y participación de las comunidades indígenas durante el trámite de 255 Corte Constitucional. Sentencia de Unificación SU-039 de 1997. M.P. Antonio Barrera Carbonell. Exp. T-84771 186 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES expedición de la licencia. La tutela fue concedida en primera instancia por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá y revocada por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. En las consideraciones de la Corte se argumenta que la participación de las comunidades indígenas en tratándose de esta clase de procesos adquiere la connotación de un derecho fundamental, toda vez que es el instrumento que permite preservar la integridad étnica, social, económica y cultural de las comunidades, asegurando su subsistencia como grupo social. Se observa que la Corte hace una clara diferenciación entre el derecho de participación que tiene asidero constitucional en el artículo 40 y los diferentes mecanismos de participación ciudadano previstos en la Ley 134 de 1993, y el derecho fundamental a la consulta previa que aunque es una modalidad del derecho de participación, se asimila como una participación cualificada que requiere un procedimiento especial regido por unos principios y parámetros necesarios para la garantía del derecho fundamental. En esta sentencia se identifican postulados de la consulta previa como el principio de la buena fe, la necesidad de mitigar, corregir o restaurar los efectos producidos por el proyecto, obra o actividad, la necesidad de buscar un acuerdo con la comunidad, la representación de los pueblos indígenas a través de sus autoridades tradicionales y la ausencia de arbitrariedad y autoritarismo en la decisión que adopte la autoridad en aquellos casos en que no se logre un acuerdo con la comunidad. Básicamente se fijan las siguientes reglas que deben seguirse en el proceso de consulta previa: a. Que la comunidad tenga un conocimiento pleno sobre los proyectos destinados a explotar los recursos naturales en los territorios que ocupan o les pertenecen, los mecanismo, procedimientos y actividades requeridos para ponerlos en ejecución; b. Que igualmente la comunidad sea enterada e ilustrada sobre la manera como la ejecución de los referidos proyectos puede conllevar una afectación o menoscabo a los elementos que constituyen la base de su cohesión social, cultural económica y política, 187 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES y por ende, el sustrato para su subsistencia como grupo humano con características singulares; c. Que se le dé la oportunidad para que libremente y sin interferencias extrañas pueda, mediante la convocación de sus integrantes o representantes, valorar conscientemente las ventajas y desventajas del proyecto sobre la comunidad y sus miembros, ser oída en relación con las inquietudes y pretensiones que presente, en lo que concierne a la defensa de sus intereses y pronunciarse sobre la viabilidad del mismo.256 Concluye la Corte que el procedimiento para la expedición de la licencia ambiental fue irregular desconociendo el derecho fundamental de la comunidad U’wa, en relación con la consulta que formal y sustancialmente debió hacerse, por lo tanto decide Revocar la sentencia proferida por la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia. Esta línea jurisprudencial se reitera en sentencias como la T-652 de 1998257, caso en el cual la Corte analizó el trámite que conllevo a la expedición de la licencia ambiental que permitió la construcción de las obras civiles de la hidroeléctrica Urrá I, concluyendo que el mismo se hizo en forma irregular y con violación de los derechos fundamentales del pueblo Embera-Katio del Alto Sinú, por lo tanto al omitir la consulta tanto formal como sustancialmente se atenta contra un conjunto de derechos de los grupos étnicos, entre los que se destacan el derecho de participación, al debido proceso, a la integridad étnica, al principio del respeto por el carácter multicultural de la Nación y el derecho a la subsistencia de los pueblos indígenas. Adicionalmente, esta corporación es vehemente al señalar que con esta omisión se incumple con los compromisos adquiridos internacionalmente e incorporados al derecho interno por medio de la Ley 21 de 1991. La particularidad de esta sentencia es que es la primera en ordenar la inaplicación para el caso específico del Decreto 1320 de 1998 “por el cual se reglamenta la consulta previa con las comunidades indígenas y negras para la explotación de los recursos naturales dentro de su territorio”, y se establecen pautas para el caso 256 Ibíd. Corte Constitucional, Sentencia de Tutela T-652 de 1998. M.P. Carlos Gaviria Díaz. Exp. T-168.594 y T182.245 257 188 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES concreto que deben adoptarse por los Ministerio del Interior y de Medio Ambiente al momento de realizar la consulta del proyecto de la hidroeléctrica Urra I. La sentencia de constitucionalidad C-169 de 2001 es la primera sentencia que se refiere a la consulta previa en materias legislativas, en esta oportunidad se revisó la constitucionalidad del proyecto de ley 025/99 Senado y 217/99 Cámara, “por la cual se reglamenta el artículo 176 de la Constitución Política de Colombia”, no obstante resulta infortunada esta providencia para el avance en el reconocimiento del derecho de la consulta previa a los grupos étnicos. Con ponencia del Honorable Magistrado Carlos Gaviria Díaz, se planteó la tesis de que la consulta previa no procede en tratándose de medidas legislativas, no obstante de que el Convenio 169 de la OIT estipule en su artículo 6º que la consulta deberá realizarse incluso para medidas legislativas; el ponente señala que el mismo Convenio en su artículo 34 fija el principio de flexibilidad a favor de los Estados por ello existe un margen de discrecionalidad para que cada país adopte los postulados del instrumento internacional. Teniendo como marco el principio de flexibilidad y el margen de discrecionalidad con que cuenta cada Estado, el único órgano que puede fijar estas competencias en el orden interno es el Constituyente y el Legislador. Por ello la Corte analiza las disposiciones constitucionales y legales que delimitan el alcance de la consulta previa, encontrando que no existen otras hipótesis diferentes a las estatuidas por el artículo 330 de la Constitución Política, el artículo 76 de la Ley 99 y la Ley 70 de 1993 para la consulta con grupos étnicos. Arrojando como resultado que estas normas se refieren básicamente a la consulta que debe realizarse por la explotación de los recursos naturales en los territorios de grupos étnicos, no se puede establecer una nueva tipología de consulta previa según la cual proceda para las medidas legislativas. Por consiguiente, la Corte 189 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES decidió que el cargo invocado no está llamado a prosperar y por tanto se declaró la exequibilidad de la norma. No obstante, este precedente no se mantuvo por mucho tiempo, toda vez que con un pronunciamiento posterior en la sentencia C-891 de 2002 258 , se fijo la obligatoriedad de la consulta para medidas legislativas. En esta oportunidad se analizó la constitucionalidad de la Ley 685 de 2001 “Por la cual se expide el Código de Minas”, argumentando la Corte que existe un compromiso internacional de gran amplitud, que obliga al Estado colombiano a realizar este procedimiento ante una medida legislativa o administrativa que tenga la virtud de afectar directamente a los grupos étnicos nacionales; y, por consiguiente, la estipulación del artículo 34 del Convenio 169 de la OIT debe interpretarse como la flexibilidad que tienen los Estados parte para adaptar sus legislaciones internas sin que ello implique dejar de cumplir con las obligaciones que para este caso consiste en asegurar la participación efectiva de los grupos étnicos en las decisiones que les conciernen. A pesar de lo anterior, la Corte declara la exequibilidad de la norma bajo el entendido que la iniciativa que culminó con la expedición del Código de Minas si cumplió el requisito de consulta previa, puesto que el Gobierno Nacional “… durante más de un año intentó someter a discusión el proyecto en el marco de talleres y mesas de concertación…”, por lo tanto hubo voluntad del Gobierno de consultar a estas comunidades el proyecto de ley, así el proceso haya fracasado toda vez que no se verificó ningún acuerdo entre las entidades gubernamentales y el Gobierno. De esta sentencia se extraen importantes reglas en materia de consulta previa de medidas legislativas: 258 Corte Constitucional. Sentencia de constitucionalidad C-891 de 2002. M.P. Jaime Araújo Rentería. Exp. D-4022 190 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES A. La oportunidad en que la entidad gubernamental debe brindar a la comunidad la posibilidad para que las comunidades étnicas no sólo conozcan a fondo el proyecto, sino para que puedan participar activamente e intervenir en su modificación, si es preciso, es en un momento previo a su radicación en el Congreso de la República. (Puede presentarse el caso de que la composición inicial del proyecto sea producto del esfuerzo conjunto y concertado de entidades y comunidades, evento en el cual se evidenciará aún más la participación étnica) B. Tomando como ejemplo el caso que estudio la Corte se evidenció que la carga de todos los recursos económicos y la logística necesaria para divulgar con las comunidades indígenas el proyecto de ley fue el Ministerio de Minas, como ente encargado de elaborar el proyecto de ley. Por ello, debe entenderse que la responsabilidad presupuestal para financiar el proceso de consulta de medias legislativas es la entidad gubernamental que propone o presenta el proyecto. C. El Gobierno es responsable de propiciar los espacios de concertación entre las comunidades étnicas y la entidad promotora del proyecto, en el marco del proceso de consulta previa, no obstante, no es responsable de lograr el acuerdo con las comunidades, toda vez que la verificación del acuerdo depende de las dinámicas propias del caso y la relación entre proyecto comunidad y proponente. En consecuencia, las comunidades no tienen derecho a vetar la iniciativa (Negrillas y subrayas fuera de texto) En efecto, el aporte más importante de esta sentencia es la posición que asume la Corte de no restringir el derecho de consulta exclusivamente a la explotación de recursos naturales, siendo reafirmada en sentencias posteriores, como la sentencia SU-383 de 2003259 donde se dijo lo siguiente: “… la participación de las comunidades indígenas en las decisiones que se adopten respecto de la explotación de recursos naturales en sus territorios, prevista en el artículo 330 de la Carta, no puede ser entendida como la negación del derecho de éstos pueblos a ser consultados en otros aspectos inherentes a su subsistencia como comunidades reconocibles –artículo 94 C.P.-…” Como quedo plasmado, durante la segunda etapa hubo un amplio desarrollo del derecho de consulta previa, siendo ampliado el alcance de este concepto y fijando reglas, principios y parámetros que deben seguirse para garantizar el goce de este derecho. En relación con la consulta de medidas legislativas se dejó allanado el camino para que jurisprudencia posterior declarara la inexequebilidad de normas 259 Corte Constitucional. Sentencia de unificación SU-383 de 2003. M.P. Álvaro Tafur Galvis. Exp. T517583 191 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES que no hubiesen garantizado en debida forma el derecho fundamental a la consulta previa. A continuación se mostrará como la línea jurisprudencial sigue avanzando a tal punto que se declara la inconstitucionalidad sobre todo el texto de leyes que no cumplieron con el requisito de la consulta a los grupos étnicos nacionales. 3.4.2.3 III Etapa (a partir de 2008). Declaratoria de inexequibilidad de leyes por falta de consulta El primer antecedente de una sentencia que declare inconstitucional de una ley de la República por no cumplir con el trámite de la consulta previa con grupos étnicos es la Sentencia C-030 de 2008. En esta oportunidad, la Corte Constitucional realiza el examen de constitucionalidad de la LEY 1021 DE 2006, conocido como el “Estatuto Forestal”, estudio que se centra en determinar si la citada ley cumplió o no con el requisito de la consulta previa a grupos étnicos. Los argumentos que expuso la parte demandante se sintetizan a continuación: • • • • • Se demanda la totalidad de la ley La ley demandada desconoce el Art. 6º del Convenio 169 de la OIT, que como quedó señalado en el primer capítulo establece la obligación a los Estados parte de realizar la consulta previa a los pueblos indígenas y tribales. Así mismo, se apoya en la línea jurisprudencial trazada con las sentencias SU-039 de 1997, T-1319 de 2001 y SU-383 de 2002, según las cuales el Convenio 169 en su integridad se incorpora al bloque de constitucionalidad. Adicionalmente, argumenta que vulneran los artículos 1º, 2º, 3º, 7º, 9º, 13, 93 y 330 de la Carta. El derecho a consulta previa definido por el Art. 6º del pluricitado Convenio es de aquellos que no puede suspenderse en los estados de excepción, por lo tanto tiene carácter fundamental, de acuerdo a lo expuesto en sentencias SU-383 de 2003 y T-382 de 2006. La ley acusada tiene una incidencia directa en los territorios étnicos que se aproximan al 32,2% del área total nacional; por tratarse de una norma que busca la explotación y aprovechamiento de los recursos forestales del país, conlleva una afectación directa del entorno de las comunidades étnicas. La consulta debe realizarse siguiendo los postulados definidos por la jurisprudencia constitucional y el Convenio 169 de la OIT, es decir de manera previa a la radicación del proyecto, observando la buena fe de las partes, procurando la realización de un acuerdo, las comunidades deben tener pleno conocimiento del proyecto, las comunidades deben tener participación real y efectiva a través de sus representantes, la decisión de la autoridad debe estar desprovista de autoritarismo y arbitrariedad y debe realizarse una consulta sobre el proceso mismo de consulta previa. 192 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES • Durante el trámite del proyecto en las Cámaras debe garantizarse la participación real de las comunidades que no se cumple únicamente con la intervención de los congresistas que los representan, sino que la comunidad étnica igualmente debe tener oportunidad para intervenir.260 De acuerdo a los argumentos expuestos por los demandantes la Corte Constitucional realizó el estudio de constitucionalidad y concluyo declarando la INEXEQUIBILIDAD DE LA INTEGRIDAD DE LA LEY 1021 DE 2006 “Estatuto Forestal”, por no haberse agotado los procedimientos de consulta previa con las comunidades indígenas y tribales; de acuerdo con el procedimiento establecido en el Art. 6º del Convenio 169 de la OIT y la línea jurisprudencial que sobre la materia ha trazado esta Corporación, los argumentos esbozados se presentan a continuación: 1. El Convenio 169 de la OIT, establece el marco general para la aplicación del derecho a la consulta previa a los pueblos indígenas y tribales, del artículo 6º, se derivan los postulados generales de este derecho y algunas reglas para su aplicación. Sobre el particular, se distinguen dos niveles de afectación a estas comunidades, el correspondiente a políticas y programas que les conciernan261, evento en el que debe hacerse efectivo el derecho general de participación, y el que corresponde a las medidas administrativas o legislativas que sean susceptibles de afectarlos directamente, caso para el cual se ha previsto un deber de consulta.262 Cuando la Corte Constitucional realiza el ejercicio hermenéutico de las disposiciones del Convenio 169 OIT, es claro que la consulta previa no puede limitarse al derecho de participación, pues bien, aunque pueda definirse como una manifestación de este derecho se tendría que decir que el proceso de consulta es 260 Corte Constitucional Sentencia de Constitucionalidad C-030 de 2008. M.P. Rodrigo Escobar Gil. Exp. D6837 261 Convenio 169 OIT, Art. 6°: 1. Al aplicar las disposiciones del presente Convenio, los gobiernos deberán: (…) b) establecer los medios a través de los cuales los pueblos interesados pueden participar libremente, por lo menos en la misma medida que otros sectores de la población, y a todos los niveles en la adopción de decisiones en instituciones electivas y organismos administrativos y de otra índole responsables de políticas y programas que les conciernan; 262 Convenio 169 OIT, Art. 6º: 1. Al aplicar las disposiciones del presente Convenio, los gobiernos deberán: a) Consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente (…) 2. Las consultas llevadas a cabo en aplicación de este Convenio deber{an efectuarse de buena fe y de una manera apropiada a las circunstancias, con la finalidad de llegar a un acuerdo o lograr el consentimiento acerca de las medidas propuestas. 193 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES una participación cualificada, toda vez que requiere de unos requisitos y formas propias que la identifican y diferencian de cualquier otro instrumento participativo. La Corte hace un énfasis en esta diferencia que a cada uno le atribuye un contexto determinado, la participación para las políticas y programas de Gobierno que les conciernan a los grupos étnicos y la segunda para las medidas administrativas y legislativas que puedan afectarles directamente. 2. El derecho a la consulta se asimila como “…una consecuencia directa del derecho que les asiste a las comunidades nativas de decidir las prioridades en su proceso de desarrollo y preservación de la cultura y que cuando procede ese deber de consulta, surge para las comunidades un derecho fundamental susceptible de protección por vía de tutela…”263 La Corte valida la tesis de que la consulta previa es un derecho fundamental a tal punto que le son aplicables los mecanismos propios de protección para esta clase de derechos, tales como la acción de tutela. 3. El deber de consulta no surge frente a toda medida legislativa que sea susceptible de afectar a las comunidades indígenas, sino únicamente frente a aquellas que puedan afectarlas directamente, La afectación debe ser directa y específica, es decir, que no toda iniciativa legislativa debe ser consultada con los grupos étnicos, sino aquellas que tengan capacidad de afectarles en forma favorable o desfavorable, de manera directa y específica. Por ello debe realizarse un análisis del proyecto de ley previo a su radicación, para que se pueda deducir si merece o no agotar la etapa de consulta previa. 4. Existe incertidumbre en aquellos proyectos de ley que son de iniciativa de otros sujetos diferentes al Gobierno Nacional 263 Sentencia de constitucionalidad C-208 de 2007 M.P. Rodrigo Escobar Gil Expediente D-6459 194 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES Resulta claro que cuando el Gobierno es quien tiene el deber de promover un proyecto es el encargado de realizar la consulta, sin embargo, en virtud al artículo 155 constitucional, existen otras instancias con iniciativa legislativa, por lo tanto queda un vacío en lo relativo a quién es la persona encargada de adelantar la consulta en aquellos eventos, en que el Gobierno no es el proponente. Este vacío debe llenarse con la reglamentación sobre consulta previa. 5. El Estado colombiano adquirió compromisos en el ámbito del Convenio 169 de la OIT, por lo tanto se debe legislar sobre la manera de hacer efectivo el derecho de consulta a los pueblos indígenas y tribales frente a las medidas legislativas. Sobre esta temática la Corte considera que el mecanismo idóneo para regular los aspectos propios de la consulta previa de medidas legislativas es mediante un trámite de ley orgánica, según la cual se reglamente la manera en que debe surtirse esta etapa, previo a la radicación del proyecto de ley. En tal virtud, es imperioso que el Gobierno Nacional adelante la propuesta de ley de consulta previa para medidas legislativas, la cual tendrá que tramitarse como una ley orgánica. 6. La consulta previa se entiende cumplida según la Corte, “cuando exista evidencia de que antes de radicar el proyecto de ley en el Congreso de la República, su texto se haya divulgado entre las comunidades interesadas, se haya avanzado en la ilustración de tales comunidades sobre su alcance, y se hayan abierto los escenarios de discusión que sean apropiados”264 7. Argumenta la Corporación que la consecuencia jurídica de la omisión frente al deber de consulta es una situación de incumplimiento susceptible de evaluación y control a través de las correspondientes instancias internacionales. De esta manera reitera la línea jurisprudencial trazada en la Sentencia C-169 de 2001. 264 Ibíd. Sentencia C-030 de 2008 195 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES La colegiatura constitucional indica que existen diferentes alternativas que pueden utilizarse ante una ley que incide directamente sobre los grupos étnicos nacionales y que no cumplió con el requisito de consulta previa. Indica esta sentencia que puede ocurrir que ante una ley que omitió el proceso de consulta se puede adoptar la decisión de excluir a las comunidades étnicas del ámbito de aplicación de la ley o producirse una omisión legislativa conservando la ley en el ordenamiento pero adoptando las medidas tendientes a subsanar dicha omisión. Lo que se quiere con este postulado es afirmar que una ley que contenga previsiones que afectan directa y específicamente a pueblos indígenas y tribales, no puede surtir efectos a estas comunidades, sería ineficaz, hasta tanto no se realice la consulta de aquellas disposiciones específicas. Sobre el particular manifestó la Corte: Sería posible, en determinadas circunstancias, encontrar que la ley como tal es inconstitucional, pero también cabe que, en una ley que de manera general concierne a los pueblos indígenas y tribales, y que los afecta directamente, la omisión de la consulta se resuelva en una decisión que excluya a tales comunidades del ámbito de aplicación de la ley; o puede ocurrir que, en un evento de esa naturaleza, lo que se establezca es la presencia de una omisión legislativa, de tal manera que la ley, como tal, se conserve en el ordenamiento, pero que se adopten las medidas necesarias para subsanar la omisión legislativa derivada de la falta de previsión de medidas específicamente orientadas a las comunidades indígenas y tribales. Si la ley no tiene esas previsiones específicas, habría un vacío legislativo, derivado de la necesidad de que, en una materia que si bien afecta a todos, lo hace con los indígenas en ámbitos propios de su identidad, contemple previsiones especiales y que las mismas sean previamente consultadas. En ese caso, en la medida en que la ley general estuviese llamada a aplicarse a los indígenas, se decretaría una omisión legislativa por ausencia de normas específicas y previamente consultadas. (Negrilla y subraya fuera de texto) En el mismo año la Corporación dictó la sentencia C-461 de 2008, en la cual se demandó en su integridad la Ley 1151 DE 2007, “Por la cual se expide el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010”. En esta oportunidad debía determinarse si el Gobierno Nacional debía someter el proyecto de ley del Plan Nacional de Desarrollo a consulta previa con los pueblos indígenas y si el incumplimiento de este deber tiene como consecuencia la inconstitucionalidad de la Ley 1151 de 196 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 2007 en su integridad, acorde a la Constitución Nacional, el Convenio 169 de la OIT y la jurisprudencia constitucional. En esta sentencia se replicaron los argumentos expuestos en la Sentencia C-030 de 2008, así mismo se indicó que la inconstitucionalidad se resuelve excluyendo a tales comunidades del ámbito de aplicación de la ley o adoptando medidas para subsanar la omisión presentando una decisión de exequibilidad condicionada soportada en el principio de conservación del derecho. Básicamente las razones que motivaron la decisión fueron las siguientes: La Corte considera que en este caso no es procedente declarar inexequible como un todo la Ley 1151 de 2007, por cuanto (a) ésta contiene numerosas disposiciones diferentes, con distintos grados de generalidad, en relación con las cuales no existe un deber estatal de adelantar consulta previa con los grupos indígenas del país, (b) por ser separables de los artículos que conciernen directa y específicamente a los pueblos indígenas, y (c) por ser completamente ajenos a su ámbito de protección.265 Un aporte significativo de esta providencia es que se define la necesidad de fijar un proceso preconsultivo para la consulta de medidas legislativas, según el cual se busque sentar las bases del procedimiento a seguir para cada caso particular, respetando a las autoridades de cada comunidad y las especificidades culturales de la misma; proceso preconsultivo que tiene fundamento en la flexibilidad otorgada por el Convenio 169 de la OIT a los estados parte, así como también a la diversidad propia de cada proceso. La Corte declaró exequible la Ley 1151 de 2007, “… en el entendido de que se suspenderá la ejecución de cada uno de los proyectos, programas o presupuestos plurianuales incluidos en la misma que tengan la potencialidad de incidir directa y específicamente sobre pueblos indígenas o comunidades étnicas afrodescendientes, hasta tanto se realice en forma integral y completa la consulta previa…” 266 265 266 Corte Constitucional. Sentencia C-461 de 2008. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa. Exp. D-6984 Ibíd. 197 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES En un reciente pronunciamiento en la Sentencia C-175 de 2009 se declara inexequible la Ley 1152 de 2007 “Por la cual se dicta el Estatuto de Desarrollo Rural, se reforma el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, INCODER y se dictan otras disposiciones”. En esta sentencia la Corte encontró que fácticamente existe un incumplimiento del deber de consulta previa y que a diferencia de la declaratoria de exequibilidad condicionada producida en la sentencia del Plan Nacional de Desarrollo, en este caso el Estatuto de Desarrollo Rural constituye un régimen integral y sistemático sobre el desarrollo, uso y aprovechamiento del territorio rural, asunto que, a su vez, resulta determinante para la definición de la identidad de las minorías étnicas; por consiguiente, las disposiciones del estatuto rural son de aplicación inmediata, las cuales no están sometidas a un proceso previo de concreción a través de proyectos particulares y específicos como sí ocurre en el Plan. La Corte concluyó que no se cumplió con el deber de consulta previa a las comunidades indígenas y afrodescendientes, teniendo en cuenta: (i) Al margen de la validez material de los procesos de participación efectuados, estos fueron llevados a cabo en forma inoportuna y por ende, contraria al principio de buena fe previsto en el artículo 6º del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT ratificado por Colombia, y (ii) No existe evidencia alguna del cumplimiento de procedimientos preconsultivos, a través de los cuales las autoridades gubernamentales y las comunidades tradicionales acordaran las reglas del trámite de Consulta Previa.267 El más reciente pronunciamiento sobre la consulta previa de medidas legislativas se produjo mediante la Sentencia C-615 de 2009, en la cual se estudio la constitucionalidad del Acuerdo para el desarrollo integral y asistencia básica de las poblaciones indígenas Wayuu de la República de Colombia y la República de Venezuela. 267 Corte Constitucional. Sentencia C-175 de 2009. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva Exp. D-7308 198 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES Esta sentencia trae un nuevo componente en la construcción del precedente jurisprudencial que se estudia, toda vez que se incorpora al ordenamiento jurídico colombiano la obligatoriedad de consultar los Tratados o Convenios Internacionales que suscriba el Estado y que conlleve una afectación directa y específica sobre los grupos étnicos nacionales. No obstante, teniendo en cuenta que la aprobación de un instrumento internacional requiere de un trámite complejo en el cual intervienen las tres ramas del poder público la Corte considera que el trámite de consulta debe realizarse antes del sometimiento del instrumento por parte del Presidente de la República al Congreso de la República. La Corte se pronunció en los siguientes términos: Siendo ello así, la Corte considera que la consulta previa a las comunidades indígenas deberá llevarse a cabo antes de que el Presidente de la República remita el tratado y su ley aprobatoria al Senado. En tal sentido, los indígenas podrán ser consultados al momento de construir la posición negociadora colombiana ante el respectivo foro internacional, con el propósito de que las minorías aporten valiosos elementos de juicio al respecto y como expresión del cambio de paradigma respecto de las relaciones de los Estados con las minorías étnicas existentes dentro de su territorio; pero en todo caso la consulta obligatoria será la que se realice con posterioridad a la suscripción del acuerdo pero antes de aprobación congresional, con el propósito de que los parlamentarios conozcan las consecuencias que, en materia de preservación de los derechos de las minorías, puede implicar la aprobación del tratado internacional.268 Con fundamento en lo anterior, se declaró la inexequibilidad de la Ley 1214 de 2008, por medio de la cual se aprueba el “Acuerdo para el Desarrollo Integral y Asistencia Básica de las Poblaciones Indígenas Wayùu de la República de Colombia y de la República de Venezuela”. La Corte Constitucional en la Sentencia C-063 de 2010, realizó el examen de constitucionalidad de la Ley 1122 de 2007, “por la cual se hacen algunas modificaciones en el Sistema General de Seguridad Social en Salud y se dictan otras disposiciones”, y en la parte motiva presenta un resumen sobre los aspectos 268 Corte Constitucional. Sentencia C-615 de 2009. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto Exp. LAT-335 199 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES más relevantes de la consulta previa de medidas legislativas que se presentan a continuación: i. Que es fruto del cambio de paradigma respecto de las relaciones de los Estados con las minorías étnicas existentes dentro de su territorio. ii. Que la misma resulta ser la concreción de muchos principios esenciales a cualquier orden estatal con pretensiones de avance en el camino de la democracia y, por consiguiente, con pretensiones de ser reconocido como democrático. iii. El carácter de derecho fundamental que tiene esta actuación deviene de que a su través se actúan y protegen elementos básicos de las minorías étnicas dentro de un Estado pluralista, como pueden ser la propiedad, la participación en las decisiones estatales y el respeto de su cosmovisión al momento de determinar políticas públicas o tomar decisiones administrativas. iv. Tan importante es su significación sustancial, como el procedimiento por el cual se lleve a cabo, ya que al realizarlo se están protegiendo principios constitucionales y derechos fundamentales. v. Su realización resulta obligatoria únicamente en aquellos casos en los que la comunidad se vea directamente afectada por la disposición normativa, ya sea ésta de naturaleza legal o administrativa. vi. Cuando una comunidad se ve afectada de la misma forma e intensidad que el resto de la población, no se está ante un caso que requiera la realización de consulta previa. vii. La no realización de la consulta afecta principios y derechos fundamentales esenciales en un Estado social y democrático como el colombiano, por lo tanto su omisión tendrá efectos en la aplicación y en la exequibilidad de la respectiva disposición.269 Sin embargo la Corte declara la exequibilidad de la norma encontrándola conforme con la Constitución Política; toda vez que el texto demandado regula la protección de la población despalzada y desmovilizada y no hace referencia inmediata a elementos esenciales de comunidades étnicas, por lo tanto el sujeto pasivo de la regulación es la población desplazada no la indígena. Adicionalmente presenta un argumento factico indicando que la población indígena respecto del universo de la población desplazada es un número mínimo, no representativo, por lo tanto al decir de la Corte “… cuando se está entre el 2.28% y el 6.9%270 de un universo 269 Corte Constitucional. Sentencia C-063 de 2010. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto Exp. D-7755 Citado en la sentencia C-063 de 2010. La primera cifra, de acuerdo a la intervención del Ministerio del Interior y de Justicia, según la cual a 31 de mayo de 2009 la Agencia Presidencial para la Acción Social y la 270 200 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES poblacional, no existe argumento para sostener que una referencia a la población desplazada deba entenderse como una referencia directa a la población indígena”.271 En estas tres etapas queda consignada la evolución que ha tenido los derechos étnicos en el marco de la consulta previa consagrada en el Convenio 169 de la OIT y disposiciones constitucionales. En efecto, este derecho ha tomado gran fuerza y se ha ampliado su ámbito de protección hasta llegar incluso a las medidas legislativas. 3.4.3 ¿Ley orgánica o ley estatutaria para reglamentar el tema de la consulta previa? En concepto del Grupo de Consulta Previa del Ministerio del Interior, para reglamentar la consulta previa es necesario tramitarse por vía de ley estatutaria con el argumento central que se trata de un derecho fundamental y debe hacerse de manera exclusiva por esta vía. Adicionalmente proponen un proyecto complejo en el cual se busca tipificar y regular los diferentes aspectos de la consulta, especificando los diferentes escenarios que pueden presentarse en desarrollo de este derecho. No obstante, se considera que no es razón suficiente para que siempre que nos encontremos ante un posible escenario de derechos fundamentales se piense en reglamentar vía ley estatutaria; toda vez que la excepción podría convertirse en la regla. En cambio, dado que está vigente el Convenio 169 de la OIT y el bloque de constitucionalidad antes expuesto, lo que se debería hacer es organizar mediante una ley orgánica, y no precisamente al nivel de detalle y especificidad como lo quiere presentar el MIJ, sino dejando un espacio de flexibilidad o de ductilidad Cooperación Internacional estableció que el porcentaje de indígenas entre la población desplazada era 2.28% folio 104-. Y, la segunda cifra, de acuerdo con el informe de la Comisión de seguimiento de las Políticas Públicas sobre el desplazamiento forzado, publicado el 12 de marzo de 2009 –folio 138-. 271 Ibid. 201 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES jurídica para que cada proceso de consulta previa pueda adaptarse a las dinámicas propias de cada comunidad o grupo étnico. Corolario con lo anterior, se presenta la tesis de que mediante una ley Orgánica se adicione la Ley 5ª de 1992 “Por la cual se expide el reglamento del Congreso; Senado y Cámara de Representantes”, en el sentido de incluir un artículo que indique que en todos los casos previo a la radicación del proyecto de ley, se evaluará por parte del Grupo de Consulta Previa del MIJ (o de una Unidad Especial del Congreso creada para estos efectos), la necesidad de agotar o no el trámite de consulta previa para ese proyecto, de conformidad con los parámetros fijados por el Convenio 169 de la OIT y la jurisprudencia de la Corte Constitucional sobre la materia. Esto en razón a que la única manera para otorgarle carácter obligatorio a la consulta previa, es adicionando el reglamento del Congreso, (Ley 5ª de 1992) en lo atinente al trámite de las leyes. El problema se ha suscitado por falta de técnica legislativa, toda vez que no existe una norma en el rango de ley, que haga imperativo un estudio de etnicidad a los proyectos de ley, y poder concluir si requiere o no agotar el proceso de consulta previa. La materia a regular sería el ejercicio de la actividad legislativa, por lo tanto se debe surtir por el procedimiento establecido en el artículo 151 de la Constitución Política de Colombia. 272 La Corte Constitucional mediante sentencia C-030 de 2008, fue enfática en afirmar que el mecanismo idóneo para regular los aspectos propios de la consulta previa de medidas legislativas es mediante un trámite de ley 272 Art. 151: El Congreso expedirá leyes orgánicas a las cuales estará sujeto el ejercicio de la actividad legislativa. Por medio de ellas se establecerán los reglamentos del Congreso y de cada una de las cámaras, las normas sobre preparación, aprobación y ejecución del presupuesto de rentas y ley de apropiaciones y del plan general de desarrollo, y las relativas a la asignación de competencias normativas a las entidades territoriales. Las leyes orgánicas requerirán, para su aprobación, la mayoría absoluta de los votos de los miembros de una y otra cámara. (Negrilla y subraya fuera de texto) 202 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES orgánica, según la cual se reglamente la manera en que deba surtirse esta etapa, previo a la radicación del proyecto de ley. El problema ha sido más evidente en el trámite de las leyes, toda vez que para la expedición de decretos y resoluciones el ordenamiento jurídico ya cuenta con una herramienta eficaz que es el decreto 1345 de 2010 “Por el cual se establecen directrices de técnica normativa”, según el cual deberá agotarse el requisito de consulta cuando la Constitución o la Ley lo requiera y que para ello se deberá aportar la certificación en la memoria justificativa previo a la firma del Presidente de la República. Finalmente, se considera que el proyecto de articulo propuesto bajo la categoría de Ley Orgánica “Por la cual se introduce un requisito a la actividad legislativa”, no requiere agotar el requisito de la consulta previa, puesto que tiene como destinatario exclusivo al Congreso de la República, en tanto que lo que se busca es adicionar el reglamento de este Organismo, por ello no afecta ni directa ni específicamente a las comunidades étnicas de Colombia. 3.4.4. Inocuidad del artículo 46 de la Ley 1437 de 2011 Como quedo esbozado, la consulta previa tiene una doble connotación, en primer término la de ser derecho fundamental de los grupos étnicos, y, en segundo lugar, la de ser un procedimiento compuesto por diferentes etapas que se hace obligatorio en aquellos eventos en que una medida administrativa o legislativa tenga la capacidad de afectar directamente y específicamente a los pueblos indígenas y/o comunidades negras, y que dicho proceso debe surtirse teniendo en cuenta las dinámicas propias de los grupos étnicos. Con fundamento en ello, y siendo coherente con el discurso de la principialistica propuesto en esta investigación, se puede aseverar de igual manera que la 203 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES consulta previa goza de los principales atributos para ser catalogada como un principio del derecho, pues, se trata de un estándar que debe cumplirse porque es una exigencia de la justicia, y una manera de ofrecer un tratamiento equitativo para los miembros de grupos étnicos. Se postula la consulta previa como principio porque es una acción afirmativa, bajo la cual se aplica un trato especial a grupos que se encuentran en condiciones de desigualdad; y se convierte en la manera justa de reivindicar a los primeros pobladores de nuestro continente. Adicionalmente y como quedó demostrado este principio goza de una amplia protección por parte del Estado y ha sido reivindicado en diferentes ocasiones a través de las sentencias de tutela y de constitucionalidad emitidas por la Corte Constitucional. Sin duda alguna, es un principio que goza de un alto pondus en el ordenamiento jurídico colombiano, toda vez que en casos concretos so pretexto de garantizarlo la Corte Constitucional ha tenido que preferir su aplicación incluso declarando la inexequibilidad total de leyes de la República. Bajo este escenario y reconociendo la consulta previa como principio constitucional y derecho fundamental étnico, se debe dirigir una fuerte crítica frente al enunciado previsto en el artículo 46 de la Ley 1437 de 2011, puesto que con dicha inscripción se está cercenando el derecho fundamental de las comunidades étnicas, limitándolo exclusivamente a las medidas administrativas, y dejándolo desprovisto de todo el valor axiológico y reconocimiento que ha tenido en los últimos años en el ordenamiento colombiano. Sin duda alguna, este fue un artículo que fue hecho a la carrera y que no se dejó en la parte dogmática o parte primera de este código donde seguramente tendría mayor relevancia. Los esfuerzos por legislar sobre la materia y los debates que se han surtido frente a la necesidad de expedir una ley estatutaria por tratarse de un 204 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES derecho fundamental, o una ley orgánica para reglamentar la obligatoriedad del trámite ante las iniciativas legislativas, fueron arrojados al traste con esta inscripción normativa, puesto que se redujo esta garantía y se desconoció el bloque de constitucionalidad, la jurisprudencia de la Corte Constitucional y obviamente, los estándares internacionales. La necesidad de legislar sobre el derecho fundamental de consulta previa no obedece a un capricho de los líderes de los grupos étnicos, sino que se trata al seguimiento permanente que se hace al estado colombiano en materia de derechos humanos, es la necesidad de cumplir los estándares internacionales, puesto que Colombia suscribió el Convenio 169 de la OIT y lo adoptó a su legislación interna mediante la Ley 21 de 1991. Corolario con lo anterior, lo que resta es elevar una demanda por inconstitucionalidad de esta norma y seguir aunando esfuerzos para lograr una mayor entronización del derecho a la consulta previa en el ordenamiento interno. 3.5. A MANERA DE CONCLUSIÓN El derecho administrativo colombiano ha entrado en la era de la principialización, el actual código amplía el catálogo de normas rectoras las cuales inspiran y sirven de parámetro para el cumplimiento de los cometidos de la jurisdicción de lo contencioso administrativo, un catálogo que se fortalece con los principios constitucionales los cuales son reconocidos expresamente por el código contencioso administrativo. Ante esta nueva dinámica de un derecho administrativo por principios, persisten algunas debilidades de la nueva legislación tales como la herencia de la justicia rogada, la excepción de ilegalidad en cabeza exclusiva del juez, la obligatoriedad 205 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES de la consulta previas solo para medidas administrativas, las cuales deben armonizarse con la nueva teleología del juez administrativo, puesto que no son coherentes con el andamiaje constitucionalista que permea al ordenamiento administrativo. El Principio de legalidad característico de esta jurisdicción ha sido enriquecido por los postulados constitucionales, por ello en el actual modelo la legalidad debe interpretarse como un sistema en el cual la constitución en sentido amplio, es decir, con el denominado bloque de constitucionalidad se encuentran en la cúspide de la pirámide, es así como los principios, los derechos y valores se encuentran por encima de cualquier texto legal, y el juez tiene la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de dichas normas. 206 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES CONCLUSIONES GENERALES 1. La teoría principialistica en el derecho contemporáneo, se constituye como la principal herramienta de interpretación para el juez, máxime en aquellos casos difíciles en los cuales no existe una respuesta correcta, sino que se puede argumentar la razón más plausible, apoyando su decisión en el derecho de los principios. 2. La propuesta del autor Ronald Dworkin resulta de vital importancia para el mundo jurídico; toda vez que enseña al intérprete otras maneras de enfrentarse y decidir el caso difícil o paradigmático. La inclusión de los principios jurídicos abre la brecha en el mundo occidental entre lo que se denominada el viejo paradigma y el nuevo paradigma, demostrando que la ley no puede concentrar todo el contenido del derecho y que este no se agota sino que es un producto no acabado que se encuentra en permanente construcción. 3. La tesis Dworkiniana tiene por objeto reducir la discrecionalidad que en ocasiones podría convertirse en una arbitrariedad al otorgar poderes plenos al juez, sin que tenga que responder a postulados generales. No obstante lo anterior, el profesor Dworkin no desconoce la discrecionalidad en el sentido débil, porque es un concepto externo del derecho, sabe que con una postura como la del derecho por principios, se reduce al máximo esa posible arbitrariedad y el juez tiene que hallar una justificación que se encuentra en el mismo derecho pero no en la norma, y que hace relación a un concepto de justicia, equidad o moralidad. 4. Por consiguiente siguiendo la línea del derecho como integridad, Dworkin entiende que “…El derecho hay que enfocarlo como un sistema coherente y 207 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES cerrado que se impone al intérprete y al que está sujeto…” 273 , lo que significa que la función que cumplen los principios en el derecho es cerrar el sistema o conjunto normativo, para reducir espacio a la discrecionalidad judicial. 5. Resulta evidente que el contexto colombiano ha asimilado los nuevos conceptos del derecho principial, por consiguiente se ha debilitado el paradigma legalista, mediante tres factores fundamentales: la reevaluación del concepto de soberanía, la inclusión del concepto de Bloque de constitucionalidad, y el nuevo estatus de la jurisprudencia en el ordenamiento jurídico colombiano. 6. Los casos que se resuelven por la fórmula de la ponderación siempre resultan ser casos polémicos, debatibles, por cuanto no existe una respuesta única, sin embargo el jurista tiene como misión desarrollar unas cargas argumentativas que respalden suficientemente los contenidos de su decisión, haciendo de su tesis algo razonable y ajustado a derecho. 7. La fórmula de ponderación es una teoría que tiene como finalidad brindar elementos para que el jurista se aproxime a una solución más justa, y acorde con el ordenamiento jurídico; toda vez que ante el alto grado de discrecionalidad judicial, el margen de acción y maniobra para el juez es bastante amplio, por ello se debe apelar a los principios y ponderarlos en el caso concreto, para justificar y motivar la decisión, reduciendo con ello la posibilidad de emitir decisiones contrarias a derecho, (derecho entendido como justicia y no como mera legalidad). 273 CAZOR ALISTE, Kamel, “Teoría del derecho del profesor Dworkin” Revista Derecho (Valdivia). Diciembre, 1994, Vól. 5, pp. 7-11. ISSN 0718-0950 208 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 8. El derecho administrativo colombiano ha entrado en la era de la principialización, el actual código (Ley 1437 de 2011) amplia el catálogo de normas rectoras las cuales inspiran y sirven de parámetro para el cumplimiento de los cometidos de la jurisdicción de lo contencioso administrativo, un catálogo que se fortalece con los principios constitucionales los cuales son reconocidos expresamente por el Código contencioso administrativo. 9. La dinámica actual del derecho administrativo colombiano, resulta incongruente con algunas concepciones, tales como la de justicia rogada, toda vez que dicho requisito limita la obtención de justicia en casos particulares, so pretexto de exigir al litigante la indicación exacta de las normas vulneradas así como el concepto de violación. 10. La excepción de ilegalidad propuesta en el nuevo código contencioso administrativo, limita el postulado constitucional contenido en el artículo 4°, para que sea aplicado únicamente por el juez, desconociendo que en la administración pública se desarrollan importantes procesos como el de responsabilidad fiscal y el disciplinario, que aunque no tienen la connotación de judiciales, culminan con sanciones que pueden afectar derechos fundamentales de las personas. El derecho disciplinario y el derecho de responsabilidad fiscal deben garantizar la aplicación del debido proceso, por consiguiente no sólo el juez sino también el funcionario de conocimiento en estos asuntos, puede hacer uso con efectos inter partes de la excepción de ilegalidad. 11. La consulta previa no es un fin en sí mismo sino un medio para garantizar la supervivencia de los grupos étnicos. Se ha asimilado como el instrumento más importante con que cuentan las comunidades étnicas para validar sus derechos colectivos, permitiendo asegurar la supervivencia del 209 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES grupo étnico como un ente colectivo, conservando sus tradiciones, practicas y costumbres que los identifican y diferencian del resto de la población. Por lo tanto se constituye en un reconocimiento en favor de la diferencia y de la multiculturalidad. 12. La principal limitación de la consulta previa consiste en que dentro del ordenamiento jurídico colombiano no existe una ley que adopte este derecho y fije las pautas para su aplicación, incluyendo lo pertinente al trámite que debe darse antes de la radicación de los proyectos de ley en el Congreso. En razón a lo anterior en este estudio se propone optar por un trámite más expedito de ley orgánica a través del cual se logren efectivizar y garantizar los derechos étnicos. 13. El cumplimiento de los estándares internacionales establecido por organismos internacionales como la Relatoría Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas de las Naciones Unidas, y la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones que en sus informes hace constante seguimiento al Estado colombiano frente a la protección del derecho a la consulta de las comunidades étnicas. 14. Si bien es cierto la función del Congreso es la expedición de leyes, el esfuerzo al presentar el proyecto, y su tramite respectivo para aprobación se ve menguado con la omisión de la Consulta previa, implicando costos posteriores del orden administrativo para las instituciones públicas, postergación en decisiones vitales, y demora en procesos por la declaración de inconstitucionalidad de las leyes. 210 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO CONCLUSIONES GENERALES 15. En razón a lo anterior la reglamentación de la consulta previa prevista en la Ley 1437 de 2011, resulta inocua en relación con la amplitud que tiene este derecho de los pueblos indígenas y comunidades negras, y el tratamiento que se le ha dado en el orden internacional y a través de la jurisprudencia de la Corte Constitucional colombiana. 16. En la Ley 1437 de 2011 se evidencia que el nuevo enfoque ha permeado los fundamentos del derecho administrativo, encontrando postulados que reafirman una posición más garantista y acorde con el sistema de derechos humanos. Se privilegia la materia sobre las ritualidades. 211 PRINCIPIALISTICA Y DERECHO ADMINISTRATIVO BIBLIOGRAFIA BIBLIOGRAFIA CIBERGRAFÍA • • • www.wikipedia.org www.wordreference.com http://new.pensamientopenal.com.ar/31052007/declaracion.pdf DOCTRINA • ALEXY, Robert “Tres escritos sobre los derechos fundamentales y la teoría de los principios” Universidad externado de Colombia, Serie de Teoría Jurídica y Filosofía del Derecho No. 28, Bogotá 2003. • ARISTÓTELES, “Ética Nicomaquea y Política”; Editorial Pórrua, México 1997. 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