LA GUERRA CIVIL Angeles

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LA GUERRA CIVIL (1936- 1939)
Introducción
La Guerra Civil española de 1936 a 1939 supone una de las mayores tragedias de nuestra
historia, no sólo por el número de víctimas y por los destrozos materiales, sino porque,
cuando finalizó, se implantó en España un régimen dictatorial que reprimió duramente a la
oposición, impuso un sistema político y social excluyente y que ancló a España políticamente
unos 40 años.
Sigue estando muy presente en nuestros días (se le dedican libros, exposiciones, películas,
se habla de ella en las campañas electorales) hasta el punto de que se puede decir que una
buena parte de los españoles, incluso de los que nacieron mucha más tarde de que
finalizara, no han superado aún la visión de las dos Españas que chocaron dramáticamente
hace cerca de 70 años.
En suma, todo el siglo XX se vio marcado por este acontecimiento.
Hay que enmarcarla en la situación internacional de crisis. Las sociedades europeas se
vieron obligadas a adoptar decisiones radicales para resolver los conflictos sociales.
Las alternativas políticas posibles durante la década de 1930 eran tres:
1. El reformismo democrático, que defendía el sufragio universal, los partidos de masas, la
mejora de las relaciones laborales (con medidas como la semana de 40 horas y las
vacaciones pagadas), la escuela pública, etc. Francia, Reino Unido y la República española
eran los modelos de esta alternativa.
2. Los fascismos, caracterizada por el nacionalismo agresivo, el antiliberalismo, la negación
de la libertad y el culto al caudillo y al partido único. Los modelos eran Alemania e Italia.
3. La revolución comunista, según el modelo de la URSS.
1. CAUSAS DE LA GUERRA
La explicación de las razones que provocaron la Guerra Civil es compleja. Podemos distinguir
dos tipos de causas: las remotas, anteriores a la década de 1930 y las próximas, que
surgieron durante el período republicano.
a) Las causas remotas.
La forma en que se instauró en España el liberalismo no resolvió los grandes problemas
estructurales de nuestro país: agrario, exclusión de las clases populares de la vida política,
poder de la iglesia, poder del ejército, nacionalismos, corrupción política… pese a los
intentos durante el XIX de los progresistas y Restauración y durante los comienzos del XX
Regeneracionismo, dictadura de Primo de Rivera y II República. En resumen la oligarquía se
niega a perder sus privilegios. En estos elementos se asientan los orígenes de la
permanente radicalización social y política
La actitud y la mentalidad del Ejército se manifestaron a través de la práctica golpista.
En el XIX la mayoría de carácter liberal pero desde la crisis del año 1898, una parte del
Ejército español cambió de mentalidad se volvió conservador e, incluso, reaccionario,
contrario a las peticiones del movimiento obrero y de los nacionalismos catalán y vasco. Los
sublevados justificaron su golpe por la necesidad de frenar el separatismo y por el temor a
la implantación del comunismo.
La escasa modernización del país, en relación con otras naciones del occidente europeo. La
República intentó llevar a cabo una modernización en todos los órdenes, pero las fuerzas
conservadoras de la sociedad (Iglesia, alta burguesía, terratenientes, militares, etc.) se
opusieron violentamente durante todo el período republicano. En España, la revolución
industrial se produjo tarde y sólo afectó a Cataluña y al País Vasco y a algunos pequeños
focos en otras regiones españolas. Además, la burguesía defensora del reformismo,
constituyó un sector débil frente a un movimiento obrero dividido entre anarquistas y
socialistas. Además, el predominio en el país de una economía agraria, con un reparto
injusto de la tierra, requería una solución: la reforma agraria a la que se opusieron de
manera rotunda los terratenientes. Una de las razones del estallido de la Guerra Civil fue,
precisamente, la gran tensión social en el campo y la radicalización que trajo consigo. El
retraso de la modernización también se notaba en el alto grado de analfabetismo de la
sociedad española, la debilidad del Estado, la falta de infraestructuras educativas y el
predominio ideológico de la Iglesia en la enseñanza, a causa de la falta de inversiones en
escuelas públicas y laicas.
b) Las causas próximas.
Entre las causas próximas de la guerra civil española hay que destacar:
La radicalización de la sociedad
La República intentó solucionar los problemas estructurales de la sociedad española por la
vía del reformismo. Pero la sociedad española fue incapaz de resolverlos: la reforma
agraria, la educación para todos, el Estado laico, la mejora de las condiciones de la clase
obrera y también de la mujer, las autonomías políticas, etc. Ningún grupo político supo
conducir la transformación global de la sociedad. La derecha tendió a velar por los
privilegios de las clases poderosas y a minar las reformas modernizadoras de los gobiernos
de izquierdas, la izquierda más radical (los anarcosindicalistas y un sector del PSOE)
promovió la revolución. Cuando no es posible conseguir soluciones políticas tarde o temprano
los conflictos entran en una fase de resolución violenta. Pero, para que estalle la violencia,
es necesaria la voluntad de iniciarla y esa fue la que tuvieron los generales que se
sublevaron: Mola, Franco, Queipo de Llano.
El triunfo del Frente Popular avivó esta radicalización antes mencionada. El desorden
público aumentó: ocupación de tierras, ataques a edificios religiosos, atentados políticos
protagonizados por los más extremistas: falangistas y anarquistas.
En esta situación el temor a una sublevación de parte del ejército era palpable, para
intentar evitarla se trasladaron a los generales: Goded a Mallorca, Franco a Canarias y Mola
a Pamplona.
Desde el momento que en que se proclamó la República una parte del ejército mostró su
hostilidad y no dejó de conspirar contra él (Sanjurjo 1932). A comienzos de marzo de 1936
empezaron a tramarse varias conspiraciones: carlistas, falangistas, Renovación Española…
Pero fue en abril cuando el general Mola obtendría la confianza de los antirrepublicanos, de
terratenientes y financieros. El golpe tenía que ser rápido y violento para triunfar en pocos
días. LA fecha era finales de julio pero se adelantó por el impacto que supuso para los
golpistas el asesinato de Calvo Sotelo, líder de Renovación Española.
2. LA SUBLEVACIÓN MILITAR.
La sublevación militar se inició el 17 de julio en Melilla, al día siguiente volaba Franco de
Canarias a Marruecos para ponerse al frente del ejército de África. El 18 de julio se
extendió en la península.
Los militares sublevados justificaron su actuación: Salvar a España de una revolución
comunista y evitar el separatismo.
El alzamiento fracasó en las grandes capitales y triunfó en algunas ciudades del interior.
Madrid y Barcelona se produjeron enfrentamientos, pero finalmente triunfó la República
gracias a la actuación de las milicias armadas. El fracaso del golpe originó una guerra que
ninguno de los dos bandos esperaban.
La reacción de buena parte de la sociedad española fue la de defender la República; el
pueblo había dejado de ser espectador pasivo. La sublevación, no contó con la valerosa e
inesperada reacción del pueblo. También parte del ejército y las fuerzas del orden (Guardia
Civil y Guardia de Asalto) permanecieron fieles a la República.
A partir de este momento surgen dos interpretaciones diferentes sobre la guerra civil.
Para unos el “Glorioso Alzamiento Nacional” necesario para salvar a España de la anarquía,
para restablecer el orden y acabar, mediante una “Cruzada de Liberación”, con los enemigos
del país: anarquistas, comunistas, socialistas, separatistas y masones,
Para la otra España, la que permaneció fiel al gobierno legal de la República, había que
luchar para defender los logros de una República democrática y para terminar con el
fascismo que se estaba extendiendo por toda Europa.
Para muchísimos españoles el unirse a uno u otro bando se debió no a una ideología clara
sino a una cuestión geográfica: que en la zona en que ellos vivían hubiese triunfado o no, la
rebelión.
3. BANDOS: LEALES Y SUBLEVADOS
Sublevados o nacionales: el levantamiento triunfó en Marruecos, Canarias, Baleares,
Castilla León, Navarra, Aragón y capitales como Sevilla, Cádiz, Granada, Córdoba y Cáceres.
Contaban con las zonas agrícolas y ganaderas y con gran parte de los mandos del ejército.
Al bando rebelde se sumaron unos 200.000 falangistas y unos 63.000 carlistas, ambos bien
armados y disciplinados. En Cádiz se levantaron los generales Varela y López Pintos, en
Sevilla Queipo de Llano.
Contaron con el apoyo de propietarios agrarios, monárquicos, de la iglesia y de todos los que
veían mal que España se democratizase.
No había unanimidad con lo que se iba a hacer después de que triunfara el golpe de Estado.
Mola que es el director de esta conspiración pensaba imponer una dictadura al frente de la
cual estaría el general Sanjurjo pero no todos estaban de acuerdo de con esta solución. La
CEDA y los monárquicos deseaban la vuelta de Alfonso XIII y los falangistas un régimen
similar al fascismo italiano
Leales o republicanos: Castilla la Mancha, Todo el Levante, Cataluña, la Cornisa Cantábrica,
Madrid y el resto de Andalucía Contaba por lo tanto con las zonas industriales, con el trigo
de la Mancha, con la agricultura más comercial del levante, con las principales zonas
mineras y con las reservas de oro del Banco de España.
La marina y la aviación se mantuvo en general fiel a la República
Contó con el apoyo del movimiento obrero en su mayoría afiliado a los sindicatos socialistas
y anarquistas, muchos de ellos partidarios de una revolución proletaria, junto a ellos las
clases medias partidarios de la República pero temerosos de la revolución.
En las primeras semanas del levantamiento en la España republicana se crearon numerosos
comités locales y provinciales que asumieron la administración de los Ayuntamientos y de
las instituciones para garantizar el abastecimiento, la asistencia social, la creación de
milicias populares, el orden público, etc. El gobierno republicano seguía teniendo el poder
legal pero no tenía los resortes para hacer cumplir sus decisiones. El ejército republicano
era prácticamente inexistente ya que el gobierno licenció a todos los soldados que estaban
cumpliendo el servicio militar por lo que la defensa de la República quedó en manos de las
milicias populares. La República tuvo que improvisar un nuevo ejército haciendo volver a los
desertores e incluir en él a las milicias populares,. La efectividad de un ejército así era muy
dudosa si lo comparamos con la gran disciplina del ejército rebelde.
La larga duración del conflicto se explica por la intervención internacional ayudando a uno u
otro bando con armas y hombres. España se convirtió en el campo de experimentación de
nuevas armas y tácticas de guerra.
4. INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO
La guerra civil española conmocionó a todo el mundo occidental. En general la opinión pública
mundial fue favorable a la República. Pero al mismo tiempo creó el temor de que la guerra
se extendiera a Europa si alguna de las potencias intervenía militarmente en España. En
agosto de 1936 Se forma el Comité de No Intervención defendido por Gran Bretaña y
firmado por 27 países. A pesar de este acuerdo ambos bandos contaron con ayuda exterior.
Ayuda a la República: recibió ayuda de material militar de la URSS y en menor cantidad
de Francia y México. Por este apoyo soviético se tachó a la república de “roja y marxista”
internacionalmente fue vinculada al comunismo. La ayuda soviética fue pagada por
adelantado ya que se trasladó el tesoro del banco de España a Moscú en septiembre de
1936 “el oro de Moscú”. La ayuda humana llegó a través de las Brigadas Internacionales:
unos 60.000 hombres voluntarios de 30 países que vinieron a España a “defender la
democracia frente al fascismo”. Estos jóvenes la mayoría sin experiencia militar pero
disciplinados eran gentes de izquierdas, idealistas, aventureros, intelectuales… que veían la
guerra de España como una grave cuestión de la política internacional. Fueron canalizados
por los partidos comunistas europeos y entrenados en Albacete. Se distribuyeron en 6
brigadas formadas por batallones de soldados de un mismo país (Telemann alemanes,
Garibaldi italianos, Lincoln estadounidenses…) Su intervención ayudó a detener al ejército
rebelde en Madrid (otoño 36) Fueron retirados de España a finales de 1938 y unos 18.000
perdieron la vida en España.
Ayuda a los rebeldes: El bando sublevado recibió ayuda de Italia y Alemania de forma
masiva. Se pagó con materia primas, especialmente con minerales (hierro, cobre, plomo,
mercurio…) pieles lana etc. Se los dio en concesión 73 yacimientos.
Alemania envió la legión Cóndor (aviación), asesores militares y armamento, Italia soldados
y armamento Portugal (dictadura) soldados y relacionar la zona sublevada andaluza con la
de Extremadura por territorio portugués, Irlanda envió la Legión de San Patricio. EEUU y
Gran Bretaña a pesar de su neutralidad y a título personal de empresarios prestaron ayuda
financiera a los sublevados.
La valoración de la ayuda recibida por cada bando depende mucho según los autores que se
tomen como referencia pero sin duda la ayuda de la URSS fue menor en cantidad y calidad.
5. OPERACIONES MILITARES
Inicios del conflicto: el avance hacia Madrid (julio 36- enero 37): el primer problema
con que se encuentran los sublevados es trasladar el ejército de África, mejor preparado, a
la península. Este traslado se consiguió gracias a la ayuda de la aviación alemana e italiana.
Bajo el mando del general Yagüe se realizó el primer puente aéreo de la historia. A partir
de aquí el avance de los sublevados fue rápido por Andalucía occidental y Badajoz,
enlazando así con la zona de Casilla León. El siguiente pasó era la conquista de Madrid pero
antes de eso Franco se dirigió a Toledo, donde en su Alcázar resistían un centenar de
sublevados, este hecho fue considerado como un hito para los rebeldes. En noviembre del
36 se prepara el ataque a Madrid. Madrid se prepara movilizando a toda la población que
fortifican los accesos y el interior de la ciudad bajo el lema “NO PASARÁ. El gobierno se
traslada a Valencia. La defensa de Madrid queda en Manos del general Miaja y del
comandante Rojo. Madrid resiste heroicamente pese a los ataques aéreos gracias a la
llegada de las primeras Brigadas Internacionales y a la columna Libertad (Durruti). Mola
toma Irún y San Sebastián. Esta fase es “guerra de columnas” grupos de tropas formados
con pequeñas unidades de diversas armas, de escaso volumen y mucha movilidad. los
primeros mese. La guerra es claramente desfavorable para la República. A comienzos de la
guerra en el bando rebelde no había un mando unificado, puesto que la muerte de Sanjurjo
en accidente aéreo privaba a la rebelión de su jefe reconocido pero en octubre del 36
Franco es elegido como jefe del alzamiento
Batallas en torno a Madrid (Enero- marzo 37): En esta etapa se regulariza el ejército
republicano militarizando o disolviendo las milicias. Los rebeldes también militarizan a los
falangistas y requetés (carlistas). El ejército rebelde al no poder tomar Madrid decide
intentar cortar las comunicaciones de Madrid, con tal fin, se producen las batallas del
Jarama (tablas) y Guadalajara donde los sublevados sufren ambas derrotas. En febrero del
37 los nacionales se apoderan de Málaga.
Ocupación del Norte (abril – diciembre 37): La imposibilidad de tomar Madrid hizo
cambiar a Franco de estrategia y decidirse a tomar la franja cantábrica. El frente se fue
desplazando de Este a Oeste (Guernica, Bilbao, Santander y Asturias). Sobre la ciudad de
Guernica se realizó el primer bombardeo sobre una población civil. La República para aliviar
la presión sobre el Norte atacó Brunete, en las cercanías de Madrid, y Belchite, cerca de
Zaragoza, pero aún así cayó todo el Norte y pasaron a manos de los rebeldes una de las
principales las zonas mineras e industriales. Miles de personas huyeron a Cataluña
Avance hacia el Mediterráneo (diciembre 37- Julio 38): El ejército republicano intenta
tomar la iniciativa, una vez que se había reestructurado. Tiene ahora como jefe del Estado
Mayor al general Rojo. Ataca Teruel obteniendo una victoria pero en poco tiempo vuelve a
perderla. El ejército rebelde atraviesa Aragón y llega a la costa mediterránea (Vinaroz)
dividiendo el territorio republicano en dos zonas. Franco dirige sus tropas hasta Valencia,
capital de la República, hasta la gran ofensiva republicana en el Ebro
Batalla del Ebro (julio-noviembre 38): fue uno de los mayores episodios militares de la
guerra. Empezó con el ataque republicano a Mequinenza y Amposta. Franco envió grandes
refuerzos y contraatacó en septiembre los republicanos tienen que replegarse y el 16 de
noviembre la batalla finaliza con el triunfo de los nacionales. La guerra está casi decidida.
Fin de la Guerra (Noviembre 38 1 abril 39): Franco dirige sus tropas hacia Cataluña,
toma Barcelona en enero del 39, donde estaba el gobierno de la República, y poco más tarde
Gerona iniciándose el exilio de miles de republicanos entre ellos el gobierno presidido por
Negrín y el presidente de la república Manuel Azaña.
A comienzo de marzo en Madrid el coronel Casado da un golpe de Estado con el apoyo del
socialista Julián Besteiro contra la República con el fin de negociar con Franco el fin de la
guerra pero Franco no aceptó ninguna negociación sólo la rendición y la entrega de armas. El
28 de marzo entran las tropas franquistas en Madrid sin ninguna resistencia y en los días
sucesivos fueron cayendo el resto de ciudades republicanas las últimas en caer fueron
Almería y Alicante. El 1 de abril Franco firmó en Burgos el último parte de guerra” En el día
de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus
últimos objetivos militares. Españoles, la guerra ha terminado”
6. EVOLUCIÓN POLÍTICA DE CADA ZONA
ZONA REPUBLICANA
Gobierno de Giral
La sublevación provocó la dimisión del Gobierno, dirigido por Santiago Casares Quiroga, y el
encargo del presidente Manuel Azaña a Diego Martínez Barrio para formar nuevo gobierno.
El fracaso de este en sus gestiones para paralizar e la sublevación y sus recelos de
entregar armas al pueblo lo llevaron también a dimitir el mismo 19 de julio. Azaña mandó
formar gobierno a José Giral su principal objetivo fue organizar la defensa para frenar a
los sublevados para ello entregó armas a las milicias de los partidos y sindicatos y disolvió
el ejército pensando que así debilitaría a los rebeldes. En agosto se crearon batallones de
voluntarios dirigidos por los oficiales que se habían mantenido fieles a la República.
El poder del Estado sufre un desplome casi total. Las organizaciones obreras sobre todo
CNT, la FAI y POUM crearon Comités que actuaban sin control del gobierno. Entre otras
medidas llevaron a cabo la colectivización de la tierra, fábricas, los transportes… y la
represión contra todos los grupos políticos o sociales considerados enemigos: religiosos,
CEDA, falangistas, terratenientes…muchos de estos hechos fueron realizados por
incontrolados pero todas las organizaciones antifascistas tomaron, de una u otra manera,
en la represión de los primeros meses. El gobierno fue incapaz de controlar esta situación
El gobierno de Largo Caballero.
En septiembre de 1936, el presidente Azaña encargó formar gobierno a Francisco Largo
Caballero, líder de la izquierda del PSOE, quien formó un gabinete de integrado por
nacionalistas vascos y catalanes, republicanos, el PSOE y el Partido Comunista. Unos días
más tarde se unieron cuatro ministros anarquistas.
Los objetivos de su gobierno fueron: Recomponer el Estado eliminando los Comités y
militarizar las milicias de los partidos y sindicatos creando un ejército popular. Pero no
todas las fuerzas políticas que formaban el gobierno tenían las mismas formas de
solucionar los problemas mientra que los comunistas, que habían aumentado su influencia
gracias al apoyo soviético a la República, eran partidarios de ganar la guerra y después
hacer la revolución; los anarquistas y el POUM eran partidarios de hacer la revolución para
así contar con el apoyo de popular que llevaría a la victoria.
La situación se complicó en mayo del 37 cuando en Barcelona hubo enfrentamientos
armados entre anarquistas y miembros del POUM contra republicanos y comunistas. El
enfrentamiento se resolvió con el fracaso de los anarquistas y la disolución del POUM y el
debilitamiento largo Caballero que perdió hasta el apoyo de sectores de su partido.
Largo Caballero se distanciaba cada vez más de los partidos políticos y se apoyaba más en
los sindicatos.
Una medida notable fue la aprobación, el 1 de octubre, del estatuto de autonomía del País
Vasco.
El gobierno de Negrín.
A partir de la crisis de mayo de 1937, el gobierno republicano pasó a estar dirigido por el
doctor Juan Negrín, del PSOE, partidario de la máxima unidad de las fuerzas republicanas
y apoyado en los comunistas sin intervención de los sindicatos. Su objetivo fue la
resistencia, pues pensaba que si comenzaba la guerra en Europa, las fuerzas italianas y
alemanas abandonarían España, pero cuando en septiembre del 38 se firmo el Pacto de
Munich, por el que Francia y G. Bretaña se pliegan al expansionismo nazi, pierde toda
esperanza y propone a Franco una salida negociada a la guerra: Programa de los Trece
Puntos que luego rebajaría a Tres: establecimiento de un régimen democrático, ausencia de
represalias, salida de las tropas extranjeras aún así Franco no los aceptó. Los reveses
militares, la falta de alimentos hacían cada día más evidente el desánimo en la zona
republicana. En esta situación el coronel Casado da el golpe de Estado contra Negrín con la
creencia ingenua de que Franco iba a negociar el fin de la guerra. Franco sólo aceptó la
rendición
ZONA SUBLEVADA
Muy distinta fue la evolución política en el bando rebelde. La muerte del general Sanjurjo
en accidente de aviación, el día 20 de julio de 1936, cuando se dirigía a Burgos para
encabezar la rebelión, puso en primer plano la figura de Franco, a quien solamente podían
hacer sombra figuras como Mola, quien también fallecería en junio de 1937.
L a Junta de Defensa Nacional, creada por los rebeldes en Burgos, funcionó como embrión
de un nuevo gobierno; hasta que en septiembre 1936 una reunión de generales acordó
nombrar a Francisco Franco generalísimo y jefe de un nuevo Estado aún sin definir.
Franco había retirado de la escena a cualquiera que le pudiera hacer sombra: Gil Robles y
Fal Conde en Portugal, José Antonio Primo de Rivera en la cárcel, don Juan, hijo de Alfonso
XIII, fuera de España. Franco concentró todos los poderes y se dispuso a crear un Estado
inspirado en los modelos fascistas de Italia y Alemania. Prohibió todos los partidos
políticos y los sindicatos de clase al mismo tiempo que inició una fuerte represión a todos
los partidarios de la República
En abril de 1937 decretó la unificación de la Falange y de los carlistas. Franco sería el
jefe del único partido legalizado (camisa azul, gorra roja, saludo romano y rígida jerarquía)
la resistencia de algunos falangistas o carlistas se solucionó con la prisión o el destierro.
La iglesia católica mediante una pastoral prestaba su apoyo a los sublevados
En enero de 1938 se constituyó el primer gobierno del nuevo Estado.
El primer gobierno de Franco constituía un agregado de las fuerzas conservadoras,
compuestas por tradicionalistas, falangistas y, sobre todo, militares. A partir de entonces
fue llamado “caudillo de España”. Franco se atribuye potestad legislativa:
-
Fuero del Trabajo: marzo 38 En el que regula las relaciones laborales: sindicatos
verticales, se prohíbe el derecho a huelga y a las reivindicaciones colectivas,
-
Ley de prensa: impone una fuerte censura
-
Ley de responsabilidades políticas (febrero 39) aplicación de penas a personas que
hubieran apoyado a la república desde 1934
Leyes favorables a la iglesia: culto religioso en la enseñanza y el ejército,
supresión matrimonio civil, retribución estatal al clero
8. LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA
La Guerra Civil fue el episodio más traumático que vivió la sociedad española durante el
siglo XX. Durante tres años, conciudadanos, e incluso miembros de una misma familia,
luchaban entre sí; el odio entre los españoles se acrecentó, resultando inevitable el deseo
de aniquilación del contrario. Los que vencieron excluyeron y persiguieron a quienes no se
habían sumado de manera entusiasta a su bando.
En los últimos meses de la guerra, millares de combatientes republicanos y de familias
enteras que habían defendido públicamente al gobierno legal tuvieron que abandonar
España de manera precipitada, dejando atrás todas sus propiedades. Miles de
combatientes, intelectuales, militantes de partidos y sindicatos se agolpaban en el puerto
de Alicante, esperando tener plaza en uno de los barcos que los llevarían a algún país que
los quisiese acoger. La frontera catalana con Francia era un río de personas que tuvieron
que sufrir las penalidades del exilio, muchos jamás regresaron.
En resumen, casi medio millón de muertos, de los que una buena parte corresponde a los
asesinatos de las retaguardias o en las cárceles de los vencedores.
Acabada la guerra, más de 250000 personas ingresaron en prisiones o en campos de
trabajo forzado. Decenas de miles de españoles exiliados se concentraron en campos de
internamiento en el sur de Francia, más tarde se dispersaron por países europeos, por el
norte de África y sobre todo en Latinoamérica; México fue la nación que acogió mayor
número de personas y su capital se convirtió en la sede política de la República en el exilio.
Las consecuencias en la cultura española fueron importantísimas. Quedó destruido todo
el esfuerzo de regeneración cultural y educativa de la cultura española (1898-1936).
Fueron ejecutados o destituidos por el franquismo más del 60% de los maestros y
profesores. Prácticamente la totalidad de los intelectuales de la generación del 27 y los
más notables científicos y artistas murieron o marcharon al exilio: figuras señeras como
García Lorca, Buñuel, Antonio Machado, Alberti, Picasso, Américo Castro.
La cultura oficial retrocedió a los tiempos del oscurantismo clerical, la represión y la
censura, propias de la época de la Inquisición.
Las consecuencias en el terreno económico fueron desastrosas para el país: la pérdida de
reservas, la disminución de la población activa, la destrucción de infraestructuras, provocó
una disminución de la producción- y la caída del nivel de renta. La mayoría de la población
española tuvo de sufrir a lo largo de las décadas de 1940 y 1950 los efectos del
racionamiento y la privación de bienes de consumo.
Las consecuencias políticas fueron el final de la más importante experiencia
modernizadora y democratizadora que había tenido la España contemporánea y el inicio de
un larguísimo período de represión, de falta de libertad política y la supresión de derechos
fundamentales de las personas.
En el ámbito internacional, España inició veinte años de aislamiento político, con excepción
del reconocimiento que obtuvo de algunos estados, como el Vaticano y Argentina. Quedó
fuera del fuerte impulso de progreso que se inició en Europa después de 1945. España
llegaba a la mitad del siglo XX sin haber solucionado sus problemas de convivencia política y
sin conseguir la participación de todos sin exclusión
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