The Legal Framework for Budget Systems: An International Comparison Summary in Spanish Marco jurídico para los sistemas presupuestarios: comparación internacional Resumen en español Existen notables diferencias en el marco jurídico de los sistemas presupuestarios La base jurídica de los sistemas presupuestarios nacionales varía enormemente de un país miembro de la OCDE a otro. En algunos países, el contenido de las leyes que rigen los procesos presupuestarios anuales se limita a elaborar sucintamente las principales cuestiones de interés para el poder legislativo; esas leyes suelen incorporar principios presupuestarios generales, mientras los detalles del proceso presupuestario suelen confiarse a normas de nivel inferior. En otros países, por el contrario, las leyes contienen disposiciones específicas que regulan las etapas fundamentales del ciclo presupuestario. Además, mientras que las Constituciones de muchos países especifican las funciones generales de los poderes legislativo y ejecutivo, incluidas unas cuantas de importancia para el proceso presupuestario, las de otros países contienen un capítulo entero dedicado a las finanzas públicas; para acabar de completar el panorama, cabe señalar que algunos países miembros de la OCDE carecen de Constitución escrita. En ciertos países, se otorga un estatuto especial a las leyes que rigen el sistema presupuestario y, en esos casos, las Constituciones exigen que se adopte una ley orgánica para regular el proceso presupuestario del Estado. Aunque las leyes orgánicas proporcionan un marco global, el alcance del presupuesto se limita a lo que se halle exclusivamente bajo control del Estado y, en consecuencia, se corre el peligro de que queden excluidas importantes funciones de la Administración central, en particular del área de la seguridad social. Precisamente, las leyes que establecen fondos extrapresupuestarios o que rigen los procesos presupuestarios para esos fondos han sido creadas para completar las leyes en materia de sistema presupuestario cuya aplicación y alcance se limita a un pequeño conjunto de entes presupuestarios de la Administración THE LEGAL FRAMEWORK FOR BUDGET SYSTEMS: AN INTERNATIONAL COMPARISON – OECD JOURNAL ON BUDGETING: VOLUME 4 ISSUE 3 © OECD 2005 – 1 central. En los países federales, las Constituciones o leyes de los estados federados1 se adoptan, por lo general, independientemente de las federales. Sin embargo, en Alemania, por ejemplo, una ley federal exige la homogeneidad nacional en los sistemas presupuestario y de cuentas y, en este sentido, los principios presupuestarios que figuren en una ley federal deberán transponerse obligatoriamente a las leyes adoptadas en los Estados federados (Länder). De esta forma, la armonización de las leyes presupuestarias en todo el país facilita la notificación de datos presupuestarios para todos los entes gubernamentales de la nación. Algunos países se conforman con unas cuantas leyes de base relativas al sistema presupuestario –quizá una o dos leyes vertebradoras, posiblemente completadas por una ley marco elaborada en el Parlamento. Estados Unidos es un ejemplo atípico: su cuerpo legislativo ha adoptado numerosas leyes en materia presupuestaria, la mayoría de ellas considerablemente exhaustivas. En el extremo opuesto se hallan Dinamarca y Noruega, que no han adoptado jamás una ley formal para regular los procesos presupuestarios anuales; en esos dos países, las leyes presupuestarias se sustituyen por reglamentos del ejecutivo o del parlamento. Las teorías sobre la Hacienda Pública y las teorías jurídicas no explican la diferencia entre los derechos presupuestarios de los diversos países No existe prácticamente ninguna investigación que compare los marcos jurídicos de los sistemas presupuestarios, y la doctrina sobre la Hacienda Pública no brinda más que un número limitado de ideas generales. Los fundadores de la teoría de la elección pública hacen hincapié en que las normas son necesarias a fin de obstaculizar las actuaciones interesadas de “entidades” tales como los poderes legislativo y ejecutivo. Esta teoría se ha aplicado principalmente al principio de equilibrio presupuestario; en este sentido, un premio Nobel sugirió incluso que sería conveniente incluir un deber de equilibrio presupuestario en las Constituciones. Su punto de vista es discutible, ya que semejante deber impondría rigidez y sería difícil de cumplir. Con todo, numerosos son los estudios que han examinado la relación entre las reglas fiscales y los resultados presupuestarios, en particular, en términos de equilibrio presupuestario y deuda pública. Sin embargo, la literatura en la materia no intenta clasificar o sopesar la veintena de “reglas” elegidas para conformar los índices de resultado y tampoco recoge opiniones sobre la necesidad o no de que determinadas normas figuren formalmente en la Constitución. Algunas de esas reglas se hallan integradas en leyes en algunos países, en especial, en aquellos que gozan de gran tradición en dotar a las normas con forma de ley. No obstante, las reglas de decisión sobre el presupuesto en el seno del ejecutivo suelen quedar excluidas de las leyes, y ora se incluyen en regulaciones internas (órdenes, decretos, etc.) del ejecutivo, ora carecen de plasmación escrita, en particular, en los países en los que se acepta de forma general la costumbre o la ausencia de formalismos. 1. Este libro no entrará a analizar las leyes de gobiernos subnacionales. THE LEGAL FRAMEWORK FOR BUDGET SYSTEMS: AN INTERNATIONAL COMPARISON – OECD JOURNAL ON BUDGETING: VOLUME 4 ISSUE 3 © OECD 2005 – 2 Muchos estudios de derecho comparado destacan la categorización del derecho en varias “familias” y, por lo general, hacen referencia a la amplia clasificación que distingue entre derecho continental (civil law) y derecho consuetudinario (common law), distinción de gran utilidad para cuestiones de derecho privado, pero inaplicable al derecho presupuestario, ya que los jueces no son llamados a estatuir sobre éste; de hecho, en los países de derecho consuetudinario, el derecho presupuestario no tiene como origen el precedente. Por lo tanto, parece más pertinente adoptar una clasificación de los países según tengan o no una Constitución escrita que sirva de marco jurídico general. Con todo, aun partiendo de esa diferenciación, cabe apuntar que en los países que siguen el modelo de Westminster –en los que las Constituciones no se hallan (completamente) especificadas por escrito-, el poder legislativo ha adoptado en los últimos años nuevas leyes para el sistema presupuestario, en especial, en relación con los principios de responsabilización y transparencia. En consecuencia, la diferencia en la densidad de leyes presupuestarias entre los países del modelo de Westminster y la Europa continental –en la que todos los países cuentan con Constituciones escritas- no es tan grande como hace 25 años, pese a lo cual, aún no existe convergencia en lo que respecta al alcance de las leyes presupuestarias. Las variables políticas y la cultura jurídica contribuyen a explicar las diferencias entre los países Se ha señalado que las variables políticas revisten una notable importancia para explicar las diferencias entre los sistemas presupuestarios de los diversos países. Este estudio hace hincapié en las influencias de las formas de gobierno pasadas y presentes. El grado de separación entre el poder ejecutivo y el poder legislativo parece ser particularmente relevante a la hora de explicar las diferencias en la frecuencia con que se recurre a la ley para fundamentar los procesos presupuestarios. Las formas de gobierno presidencialistas, en las que los poderes ejecutivo y legislativo se hallan claramente separados, han recurrido más a las leyes para controlar el ejecutivo en temas presupuestarios. Las monarquías parlamentarias con sistemas básicamente bipartidistas se hallan en el otro extremo; si se combinan con poderes heredados que dan lugar a ejecutivos muy fuertes, los poderes presupuestarios formales del parlamento de esos países son especialmente reducidos. En ese caso, la necesidad de leyes es menor, puesto que el ejecutivo domina al poder legislativo, y en caso de darse, las leyes en esos países suelen reforzar los poderes presupuestarios del ejecutivo. Entre esos dos extremos, se sitúa el equilibrio presupuestario formal de las repúblicas parlamentarias y las formas de gobierno semipresidencialistas. Otras variables políticas también parecen contribuir a explicar por qué el derecho presupuestario varía de un país a otro. En los países con un sistema de representación electoral proporcional, que da lugar a una multiplicidad de partidos políticos y gobiernos de coalición, la necesidad de que el poder legislativo establezca normas presupuestarias “permanentes” mediante ley se ve reducida si también existe un convenio (o posiblemente una exigencia legal) para que los partidos políticos en el poder presenten su programa económico y presupuestario ante el parlamento. En esos países, los objetivos presupuestarios se plasman a menudo en “acuerdos de coalición” que, aunque no son legalmente vinculantes, reducen el margen de maniobra del Gobierno. Esos acuerdos THE LEGAL FRAMEWORK FOR BUDGET SYSTEMS: AN INTERNATIONAL COMPARISON – OECD JOURNAL ON BUDGETING: VOLUME 4 ISSUE 3 © OECD 2005 – 3 deben compararse con la gran cantidad de normas fiscales que están recogidas en el derecho de otros países; además, esos acuerdos también cumplen parte de los requisitos de transparencia que la ley puede establecer en otros países, dado que los programas presupuestarios del gobierno se hacen públicos una vez finalizados. Sin embargo, al contrario que en el caso de la ley, sólo son válidos durante la duración de una legislatura. La cultura jurídica de cada país también explica por qué unos cuantos países no han adoptado leyes presupuestarias. Aunque existen tres etapas generales en la elaboración de una ley (iniciativa (a menudo por parte del ejecutivo), resolución (por el cuerpo legislativo) y “actividades de conclusión” (incluidas las revisiones jurídicas)), los países difieren en la importancia que otorgan a cada etapa y los procedimientos que utilian en cada una de ellas. En los países europeos de derecho continental, los Estados Unidos y los países asiáticos miembros de la OCDE, los tribunales de rango superior garantizan que las leyes presupuestarias sean acordes con la Constitución escrita. En los países del modelo de Westminster y los países nórdicos, las formalidades legales son menores y, por lo tanto, existen más opciones de adoptar instrumentos legales diferentes a las leyes formales. Los países de Westminster no están limitados por exhaustivas Constituciones escritas. Los países nórdicos, por su parte, carecen de tribunales constitucionales ante los que reclamar por inconstitucionalidad. En ambos grupos de países, las disposiciones presupuestarias constitucionales, tanto escritas como no escritas, son de libre interpretación. Asimismo, la delegación de la autoridad presupuestaria al ejecutivo parece mayor que en los países jurídicamente formales –aquéllos cuyas Constituciones indican los requisitos principales que deben reunir los presupuestos anuales o exigen que el sistema presupuestario se regule mediante ley-. En resumen, hay países en los que las actitudes hacia el derecho formal no son estrictas y países en los que existe una cultura de sometimiento a los aspectos jurídicos del presupuesto. Se han promulgado normas presupuestarias y muchas deberían estar en leyes presupuestarias Los especialistas en Hacienda Pública y los teóricos del derecho han renegado de establecer normas legales para los sistemas presupuestarios, salvo en lo relativo a las reglas fiscales cuantitativas. En contraste, las organizaciones internacionales han publicado vastas directrices en relación con las exigencias deseables en materia de transparencia presupuestaria. Sin embargo, esas organizaciones no han especificado qué exigencias habría que transponer a los derechos nacionales, con la excepción de las auditorías externas, para las que la Organización Internacional de Instituciones Fiscalizadoras Supremas (INTOSAI) ha recomendado estándares. Los principios presupuestarios, tanto clásicos como nuevos, y la separación de responsabilidades entre los poderes legislativo y ejecutivo deberían guiar a los responsables de la elaboración de políticas que deseen establecer una “buena” ley para sus sistema presupuestario nacional. Los principios que son importantes para la preparación, adopción, aplicación, seguimiento y auditoría de los presupuestos son: autoridad, generalización y la responsabilización. Usando un total de diez principios presupuestarios, se hacen sugerencias sobre los aspectos del sistema presupuestario que podrían incluirse en la Constitución, en el derecho primario y en el secundario. THE LEGAL FRAMEWORK FOR BUDGET SYSTEMS: AN INTERNATIONAL COMPARISON – OECD JOURNAL ON BUDGETING: VOLUME 4 ISSUE 3 © OECD 2005 – 4 Se ha propuesto el principio de alinear las funciones presupuestarias con los instrumentos jurídicos. Sobre esta base, el ejecutivo, mediante reglamento, podría establecer normas internas para la preparación y la aplicación del presupuesto –las áreas del proceso presupuestario que el cuerpo legislativo puede delegar al ejecutivo. Sin embargo, este principio requeriría una ley parlamentaria, completada por regulaciones internas por parte del cuerpo legislativo (“regulaciones legislativas”) para proporcionar las normas formales de presentación y adopción por parte del cuerpo legislativo, así como seguimiento posterior del poder legislativo por parte del ejecutivo. Sería conveniente una ley aparte que estableciese la independencia, las responsabilidades y los poderes de un cuerpo de auditoría externo, al servicio, principalmente, del poder legislativo. Este estudio no especifica un “modelo” de derecho presupuestario o un modelo de derecho de auditoría externa que pueda usarse en todos los países; sería algo fuera de lugar. Los derechos presupuestarios deben adaptarse al sistema constitucional, político, institucional, jurídico y cultural de cada país. No existe un derecho “de talla única” para el sistema presupuestario. Los países miembros de la OCDE no adoptan o enmiendan sus derechos presupuestarios tras consultar los estándares internacionales. Algunos países de la Europa continental empiezan con principios presupuestarios y luego pasan a la ley. Donde se ha hecho mayor hincapié ha sido en incorporar en la ley los principios de universalidad, unidad, especificidad y anualidad, que conectan sobre todo con las primeras fases del ciclo presupuestario –preparación, presentación y adopción de los presupuestos por el poder legislativo-. Sin embargo, se ha insistido poco en codificar los principios asociados con las fases posteriores del ciclo presupuestario: responsabilización, transparencia, estabilidad y resultados. Por el contrario, el derecho presupuestario de los países del modelo de Westminster insisten en la responsabilización y otros aspectos relativos a la ejecución de los presupuestos. La base de ese derecho en esos países fue la United Kingdom’s Exchequer and Audit Act (Ley de Gasto Público y Auditoría del Reino Unido) de 1866. Muchas de las disposiciones de esta antiquísima ley estuvieron en vigor hasta 2000, fecha en la que se adoptó una nueva ley de cuentas. Este ejemplo sirve para ilustrar la lenta evolución de los derechos presupuestarios. Las reformas constituyen la principal razón de cambio de los derechos presupuestarios Aunque la introducción de reformas presupuestarias es la principal razón por la cual los países miembros de la OCDE han reemplazado los derechos presupuestarios existentes o han adoptado unos nuevos, la extensión y las áreas en las que esto se ha producido no han sido las mismas. En algunos países, en los que los cambios han respondido a crisis presupuestarias, se han introducido modificaciones de gran importancia adoptando nuevas leyes presupuestarias. En los países de la Europa continental, se considera importante que el poder legislativo debata primero los principios presupuestarios. En un segundo tiempo, se enmienda el derecho presupuestario o se adopta una nueva ley. La aplicación se extiende durante un periodo de tiempo. En los países de Westminster, este proceso suele ser el inverso. Se introducen primero las reformas presupuestarias, quizá sólo a prueba o THE LEGAL FRAMEWORK FOR BUDGET SYSTEMS: AN INTERNATIONAL COMPARISON – OECD JOURNAL ON BUDGETING: VOLUME 4 ISSUE 3 © OECD 2005 – 5 experiencia piloto. Si se piensa que las nuevas enmiendas o procedimientos presupuestarios funcionan, entonces se cambia la ley. En los últimos años, la transparencia fiscal, la responsabilización y los principios de estabilidad fiscal a nivel macroeconómico han ido incorporándose de forma creciente en leyes. La Ley de Finanzas Públicas neocelandesa de 1994 ha sido de gran influencia en otros países, tanto dentro como fuera de los países del modelo de Westminster. Por ejemplo, la nueva Ley Orgánica Francesa de Presupuestos del Estado, adoptada en 2001, integró un nuevo principio de “sinceridad” presupuestaria. Las leyes presupuestarias pueden adoptarse para controlar mejor la posición fiscal a nivel macroeconómico – especialmente para reducir los déficits que se piense amenazan la sostenibilidad fiscal-. En este sentido, la experiencia de incluir en las leyes las reglas fiscales cuantitativas ha resultado negativa por lo general. Canadá, Estado Unidos y Japón dejaron que dichas leyes caducasen. En el caso de Japón, la ley estaba en vigor desde hacía menos de doce meses. La experiencia de algunos países de la Unión Europea a la hora de respetar las normas presupuestarias del órgano supranacional apenas han cosechado más éxito. Cierto número de países miembros de la OCDE han reformado sus leyes de auditoría externa en los últimos años, con el objetivo de reforzar la independencia de la institución fiscalizadora suprema (IFS), ampliar el número de entidades auditadas y reforzar las prerrogativas de investigación de la IFS. No todas las reformas presupuestarias se introducen mediante ley, al igual que no todos los procesos presupuestarios se sustentan en una base jurídica. Por ejemplo, los Gobiernos de algunos países pueden preparar y presentar al cuerpo legislativo un marco fiscal a nivel macroeconómico a medio plazo aunque la ley no lo exija. Otro ejemplo es la introducción de un registro en base devengado para las cuentas del gobierno. El derecho de algunos países no especifica que se preparen estados financieros, pero con todo se preparan balances generales, el estado de explotación y la liquidez, todo lo cual es sometido al poder legislativo. La ley puede pedir simplemente que el sistema de contabilidad del Gobierno se adecue a “los principios contables generalmente aceptados”, sin proporcionar más detalles de lo que eso implica –aspecto que se deja a los reglamentos. Si es necesario hacer cambios fundamentales en el sistema presupuestario –tales como cambiar de un sistema basado en los ingresos a uno orientado a los resultados-, es frecuente que una nueva ley especifique la nueva estructura de los créditos presupuestarios. Aunque ha habido una amplia tendencia hacia la presupuestación basada en los resultados en los países miembros de la OCDE, hay casos en los que el ejecutivo, no el poder legislativo, controla la estructura y la forma de las leyes de presupuestos generales del Estado anuales, lo que quiere decir, que las nuevas estructuras no se introducen mediante ley. En los países en los que el ejecutivo tiene grandes poderes heredados o delegados, el convenio puede permitir la introducción de reformas presupuestarias de gran alcance sin cambiar la ley o sólo aportando ínfimos cambios a las leyes presupuestarias existentes. THE LEGAL FRAMEWORK FOR BUDGET SYSTEMS: AN INTERNATIONAL COMPARISON – OECD JOURNAL ON BUDGETING: VOLUME 4 ISSUE 3 © OECD 2005 – 6 Los derechos presupuestarios se adoptan para reforzar los poderes del cuerpo legislativo o del ejecutivo Aunque la “supremacía del parlamento” en cuestiones presupuestarias es un principio aceptado de forma general en todos los países democráticos, los procedimientos y la ordenación de los procesos presupuestarios de los parlamentos difieren enormemente. Existen dos categorías: los países en los que la autoridad y los poderes del cuerpo legislativo en la elaboración del presupuesto son fuertes y aquellos en los que el ejecutivo “manda” en los procesos presupuestarios. En ambos casos, la ley puede usarse para reforzar esos poderes relativos. En el primer caso, las iniciativas de elaboración de las leyes empiezan en el cuerpo legislativo. En el segundo caso, las nuevas leyes son redactadas por el ejecutivo. El poder legislativo de Estados Unidos es un ejemplo de un país de la primera categoría. Desde los años 1970, el Congreso ha reforzado su control presupuestario sobre el ejecutivo adoptando nuevas leyes. Desde la aprobación de una nueva ley en 1974, los Budget Committees (Comités Presupuestarios) de ambas cámaras deciden formalmente la estrategia presupuestaria (por el contrario, las leyes de varios países evitan que impiden que pueda cambiarse fácilmente la estrategia propuesta por el ejecutivo, si no lo impiden del todo). La ley limita estrictamente el poder del ejecutivo a aportar ajustes presupuestarios dentro del ejercicio. La ley estableció una oficina presupuestaria del congreso, que cuenta con una gran dotación de fondos y está al servicio el poder legislativo. Las leyes de gestión financiera permiten al cuerpo legislativo participar en los acuerdos de auditoría interna (p. ej:, los funcionarias financieros de más lato nivel de las agencias de ejecución informan al senado) Si se considera que el ejecutivo tiene demasiado poder, parte del cual no es transparente en las prácticas de contabilidad presupuestaria controladas por el gobierno, el cuerpo legislativo puede adoptar una ley para devolver la balanza del poder presupuestario a su favor. Ésa es una de las razones que estimularon a Francia a adoptar una nueva Ley Orgánica Presupuestaria en 2001. Para los países de la segunda categoría, el cuerpo legislativo confía en el ejecutivo. En los países de Westminster, las leyes pueden delegar formalmente autoridad a los artífices presupuestarios del ejecutivo. Basándose en esa delegación de autoridad general, las funciones y responsabilidades de los principales artífices en los procesos presupuestarios pueden especificarse por decreto (es el caso de algunos países nórdicos) o no necesitarán de documento formal alguno (p. ej., los enormes poderes presupuestarios del Ministerio de Hacienda en el Reino Unido son poderes heredados). Para la aplicación del presupuesto, el ejecutivo goza de considerables prerrogativas, sin estar sometido a una estrecha supervisión por parte del cuerpo legislativo. Los acuerdos de auditoría interna se ven como parte de una gestión general correcta. En contraste con Estados Unidos, por poner un ejemplo, no existen leyes que exijan a los órganos de auditoría interna informar al cuerpo legislativo. Es probable legales sobre la legislativo o ser presupuestos se que los países de la segunda categoría tengan menos disposiciones fecha en que los presupuestos anuales deben presentarse al poder aprobados. Aunque suele considerarse una buena práctica el que los aprueben antes del inicio del nuevo año fiscal, varios países de THE LEGAL FRAMEWORK FOR BUDGET SYSTEMS: AN INTERNATIONAL COMPARISON – OECD JOURNAL ON BUDGETING: VOLUME 4 ISSUE 3 © OECD 2005 – 7 Westminster aprueban por ley los presupuestos tras el comienzo del nuevo año, tras un indiferente debate en el parlamento. Esos países también tienen grandes limitaciones en los poderes de enmienda del poder legislativo. Éstos son algunos de los importantes medios con los que el ejecutivo cuenta para dominar al poder legislativo. Este estudio no ha pretendido medir el peso de los poderes legislativo y ejecutivo en los procesos presupuestarios. Podría llevarse a cabo investigación suplementaria para poner a prueba los poderes relativos de cada rama del gobierno. Los estudios por países desvelan que existe una multiplicidad de razones para adoptar leyes presupuestarias Este estudio comparativo examina las principales diferencias entre los países en lo referente a las disposiciones presupuestarias en materia de preparación, presentación, aprobación, aplicación, responsabilización del gobierno y presentación de informes fiscales. Incluye estudios profundizados sobre nueve países miembros de la OCDE, lo que permite comparar diferentes aspectos o a diferentes partícipes del proceso presupuestario. Un miniestudio comparativo de los cuatro países nórdicos pone de relieve las considerables diferencias existentes en el uso de las leyes presupuestarias y la actitud hacia ellas en unos países aparentemente tan parecidos. De forma más general, el estudio subraya las grandes diferencias entre los marcos jurídicos de los sistemas presupuestarios. Mientras que los sistemas presupuestarios parecen ir convergiendo en los países miembros de la OCDE, los derechos que regulan esos sistemas no parecen estar acercándose al mismo ritmo. Esto se explica, en parte, porque el conglomerado actual de normativas presupuestarias en un país dado es el resultado de años, quizá siglos, de evolución de leyes anteriores. Las características institucionales y los sistemas políticos propios de cada país se plasman en las diferentes leyes que rigen los sistemas de presupuestación. Conclusiones Una conclusión de este estudio es que las normativas presupuestarias se adoptan por varias razones, entre las que cabe citar: introducir una reforma presupuestaria –quizá como consecuencia de una crisis-; cambiar el equilibrio de poder entre el cuerpo legislativo y el ejecutivo; respaldar la estabilidad fiscal a nivel macroeconómico; reforzar la transparencia y la responsabilización en el sistema presupuestario. Estos diferentes objetivos, combinados con la diversidad constitucional y política u otras particularidades específicas del país, dificultan el que puedan categorizarse las disposiciones presupuestarias legales en grupos claramente separados y mutuamente excluyentes. En consecuencia, es probable que persistan las diferencias en las normativas presupuestarias. De forma amplia, los países miembros de la OCDE pertenecen a uno de los dos grupos siguientes: aquellos cuyos sistemas presupuestarios están limitados por la Constitución y aquellos cuyos sistemas no están sometidos a limitaciones constitucionales. En el primer grupo, los autores incluyen a los países de la Europa continental, los Estados Unidos y los países asiáticos miembros de la OCDE. En este grupo, los sistemas presupuestarios están limitados, ya directamente por Constituciones escritas, ya por las leyes que hayan sido adoptadas al respecto en consonancia con la THE LEGAL FRAMEWORK FOR BUDGET SYSTEMS: AN INTERNATIONAL COMPARISON – OECD JOURNAL ON BUDGETING: VOLUME 4 ISSUE 3 © OECD 2005 – 8 Constitución. Los tribunales constitucionales (o su equivalente) velan por la constitucionalidad de las normativas presupuestarias. A veces, los tribunales pueden hallar razones legales para rechazar las enmiendas a leyes pertenecientes al sistema presupuestario. El segundo grupo incluye los sistemas presupuestarios de los países que siguen el modelo de Westminster y de los países escandinavos, no limitados por Constituciones. En algunos de esos países, la ausencia de Constitución escrita exonera automáticamente al sistema presupuestario de exigencias jurídicas de elevado nivel. Allí donde existen Constituciones, sus disposiciones no son pesadas. Una ley formal para el sistema presupuestario no es una necesidad, es una opción. Los ejemplos de Dinamarca y Noruega demuestran que existen otras opciones, en particular, reglamentos adoptados por el ejecutivo o por un comité parlamentario, que sustituyen a leyes formales que han atravesado todas las etapas de elaboración de la ley. Los reglamentos tienen la ventaja de tener una repercusión similar a la de la ley, pero sin las rigideces de ésta, incluida la dificultad relativamente grande para introducir cambios en el sistema presupuestario mediante enmiendas. Los convenios y la ausencia de formalismos son relativamente más importantes en esos países, que también carecen de tribunales constitucionales para supervisar que las normativas presupuestarias respeten la letra de la ley fundamental. Como observación final –y como guía para hacer elecciones relativas a las leyes presupuestarias-, los países deberían considerar si los resultados que arroja el sistema presupuestario son relativamente más importantes que las leyes que producen los resultados. THE LEGAL FRAMEWORK FOR BUDGET SYSTEMS: AN INTERNATIONAL COMPARISON – OECD JOURNAL ON BUDGETING: VOLUME 4 ISSUE 3 © OECD 2005 – 9 Este resumen no es una traducción oficial de la OCDE. Se permite la reproducción de este resumen siempre que se mencionen el copyright de la OCDE y el título de la publicación original. Los resúmenes multilingües son traducciones de extractos de publicaciones de la OCDE editadas originariamente en inglés y francés. Pueden obtenerse de forma gratuita en la OECD Online Bookshop www.oecd.org/bookshop/. 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