KAYAKING SKIN ON FRAME El kayak tradicional, su construcción y su uso, su estudio, las leyendas que lo rodean... por Paco García Marqués Recopilación y diseño Luis Augusto Fernández Osorio La fascinación que todo esto me produce marca una nueva etapa en mi vida. 2 Indice Hace apenas unos meses que comencé, no sin cierto escepticismo, la construcción de un qajaq tradicional groenlandés. El mismo asombro que me produjo el descubrimiento de las técnicas tradicionales de construcción me lo produce ahora el descubrimiento de las técnicas tradicionales de su manejo. Los kayaks de “piel sobre armazón” no representan tan solo una técnica constructiva, representan un modo determinado de entender y practicar el kayak de mar. El motivo con que arranca este blog es dar a conocer el proceso de construcción de un nuevo qajaq; mi segundo “skin on frame”.... 3 Indice • INDICE Documento original: http://paco4v.blogspot.com/ Blog: http://www.kayakdemar.com/forokdm/index.php Constructor y suministros: http://www.belone.net/ Glosario . .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 4 La madera . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 5 Ripping (Cortar la madera a lo largo) . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 6 Dimensiones . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 11 Distribución de las bordas . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 12 Cajeado de las costillas . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 17 Ángulo lateral de las bordas y arrufo. (“Flare and sheer”). . . . . 20 Dar forma a las bordas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 Cajeado de baos. 1. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 27 Cajeado de baos. 2. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 29 Biselado del canto superior de las bordas. . .. .. .. .. .. .. .. 33 Ensamblaje de las bordas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 Travesaños rectos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 Travesaño curvos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 Ensamble de la cubierta 1. Ensamblar los travesaños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 Ensamble de la cubierta 2. Asegurar la unión de las bordas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 Ensamble de la cubierta 3. Fijar los ensambles de los travesaños . .. .. .. .. .. .. .. .. .. 65 El casco. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 Acoplamientos de la roda y el codaste con las bordas.. . . . . . . 75 Posición y curvatura de la quilla.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 Longitud de las costillas. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 83 Costillaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87 Roda y Codaste. . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 97 La quilla . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 104 La ligada continua . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 110 Los costados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116 Chine stringers (Largueros).. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 117 Placas de enlace. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 129 Wrapcheck o prueba del envoltorio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135 El masik. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 137 Stringers de cubierta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145 Estructura completa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157 Paava, paaq, paa? ... La brazola . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 158 La piel, “amiq”. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164 Cubrir el kayak. . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 169 Instalación de la brazola. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 180 Barnizado.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 184 Líneas de cubierta. . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 186 Punto final.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 190 4 Indice 1. Glosario Amiq Akuilisaq Apummat Apummaq Arrufo Azocado Bao Bordas Brazola Chicote Codaste Dozuki Epoxy Escopladura Flare and sheer Formón Gramil Gubia Gunwales Imamineq Iroko Piel de foca Cubrebañeras Bordas en groenlandés Bordas en groenlandés en singular Curvatura que describe en un kayak la línea de unión de la cubierta con el casco Apretar bien los nudos, las trincas, las ligaduras, etc. Cada uno de los miembros de madera, puestos de trecho en trecho de un costado a otro del kayak, sirven de consolidación y para sostener la cubierta Canto superior del costado del kayak Reborde con que se refuerza la boca de las escotillas y se evita, en lo posible, la caída del agua en el interior del kayak Extremo, remate o punta de cuerda, o pedazo pequeño separado de ella Pieza que configuran la popa. En inglés sterm Sierra de precisión japonesa Resina sintética, dura y resistente, utilizada en la fabricación de plásticos, pegamentos, etc. Corte o agujero hecho a fuerza de escoplo en la madera. Ángulo lateral de las bordas y arrufo Instrumento de carpintería, semejante al escoplo, pero más ancho de boca y menos grueso En carpintería, instrumento que sirve para trazar paralelas al borde de una pieza escuadrada Formón de mediacaña, delgado, que usan los carpinteros para labrar superficies curvas Bordas en inglés Madera del mar Tipo de madera Isserfick Masik Travesaño de cubierta a popa de la bañera Bao inmediatamente a proa de la bañera donde se apoya la brazola. Travesaño de cubierta curvo Pingeq una madera roja de grano uniforme y exenta de nudos Qajaq Kayak Quilla Pieza de madera o hierro, que va de popa a proa por la parte inferior del barco y en que se asienta toda su armazón. Ripping Cortar la madera a lo largo, en el sentido del grano Rocker Curvatura que describe la quilla en el plano vertical Roda Pieza que configuran la proa. En inglés stem Seeqqortarfik Travesaños curvos; el nº 5 y 6 para el anclaje de las rodillas Skin on frame Piel sobre armazón Spanish windlass Palo de atortorar y que nos es otra cosa que una lazada de cuerda que rodea ambas bordas y que retorcemos con un palo que hemos hecho pasar por el centro de la lazada Stringers Refuerzo de una fina tira de madera en los costados del kayak. Se unen a los costillas (llamadas frames) Tortor Palo corto o barra de hierro con que se aprieta, dándole vueltas, una cuerda atada por sus dos cabos. Tuilik Cubrebañeras Tuitsoq Cubrebañeras Tukerumiak Apoyapiés Tuunneq Proceso real de estirar la piel Tuussutit Cordón mas grueso de los tres Ulu Cuchillo de las mujeres Wrapcheck Prueba del envoltorio 5 Indice 1. La madera No hay por que complicarse con la elección de la madera. Prácticamente cualquier madera de pino en largo suficiente que evite empalmes servirá. En esas longitudes, más de 5 m, lo que se encuentra son maderas de importación de bastante buena calidad y más o menos limpias. Esta vez encontré “pino amarillo” o pino melis en largos de 6 m. Para mi, que no soy un experto en maderas, las denominaciones que estas reciben son siempre objeto de confusión. Así hay quien se refiere al pino amarillo como pinotea, aunque yo se que la pinotea que usé en el kayak anterior era distinta a la madera que ahora he comprado. No importa. Ambas son perfectamente válidas. Esta parece menos resinosa y se trabaja mejor. En el almacén, el que está más cerca de casa, me dejaron escoger un par de tablones sin demasiados nudos. Para hacer las bordas, quilla y stringers trataré de entresacar piezas lo más limpias posible. Las partes del tablón que presentan más nudos los reservaré para los baos y pequeñas piezas. Me hubiera gustado ser más exigente con la orientación del grano en el tablón pero creo que todo no puede ser... madera no muy cara, pocos nudos, largo suficiente... Creo que con un solo tablón de 7 x 14,5 x 600 cm será suficiente. Para las costillas dispongo ya de alguna madera verde de roble en largos de 1 m. También voy a necesitar algún tablón de unos 2 m de roble o mejor fresno para la brazola, borde de la bañera. De momento no me corre prisa. 6 Indice 2. Ripping (Alistonar la madera) Seguro que hay una manera de decir esto en castellano pero yo no la conoz- co. Ripping es cortar la madera a lo largo, en el sentido del grano. De todo este proceso constructivo es lo que más pereza me da. Las piezas son tan largas que no me caben en el taller, así que tengo que hacer esta tarea en la calle, al aire libre, empleando herramienta portátil; más en concreto una sierra circular y un cepillo portátil con un accesorio que me permite usarlo como regruesadora. Solo me he preocupado de obtener los elementos estructurales longitudinales más largos, es decir bordas, chines y quilla. Podría seguir con la herramienta que he mencionado para obtener las piezas necesarias para los travesaños y los stringers de cubierta y otras pequeñas piezas que se requerirán en las distintas fases del proyecto, pero para esto prefiero usar la maquinaria que tengo en el taller que siempre me ofrecerá mayor precisión y rapidez. Ya lo iremos viendo. De momento concentrémonos en esos elementos longitudinales de mayor tamaño. Las bordas deben tener un grosor de 20 mm y una anchura que puede variar desde los 65 hasta los 80 mm. En cuanto a la quilla y los stringers del casco (chines) las medidas pueden variar desde los 20 x 20 mm que recomiendan algunos hasta los 30x25 que recomiendan otros. Es precisamente H.C. Petersen, el único autor groenlandés, el que siempre recomienda las mayores dimensiones para las distintas piezas. En mi primer kayak las bordas medían 20 x 75 mm y la quilla y chines 20 x 20 mm. En esta ocasión he rebajado las bordas a 20 x 70 mm con el fin de aligerar un poco el conjunto y he aumentado las otras piezas a 20 x 25 mm para tener más juego al colocar los chines en el casco (esto se verá en su momento.) En resumen, las piezas que he preparado son: 2 bordas de 20 x 70 mm 1 quilla de 20 x 25 mm 2 chines de 20 x 25 mm 7 Indice En las fotos se muestra este proceso: El primer corte se realiza con el disco a media profundidad. Con viene serrar una tabla un par de mm más gruesa de lo que vamos a necesitar. En una segunda pasada el corte se realiza con el disco regulado a la máxima profundidad, y aún así puede no ser suficiente. 8 Indice El grosor del tablón es mayor que la máxima profundidad de corte de la máquina. Se necesita una tercera pasada desde la otra cara del tablón. Ya tenemos la primera pieza. 9 Indice Para acabar regrueso las piezas a 20 mm. Cepillado para eliminar las marcas del disco y dejar el tablón listo para un nuevo corte. 10 Indice Piezas suficientes para 2 bordas, 2 chines y una quilla. La madera para las piezas más pequeñas la trabajaré en el taller. 11 Indice 3. Dimensiones Para construir este kayak pretendo basarme en las instrucciones de Petersen, Cunningham o Morris que en líneas generales y aunque con matices son bastante similares. De acuerdo con estos tres autores la eslora total del kayak será igual a tres veces la envergadura del tripulante, entendiendo por envergadura la mayor distancia que una persona puede abarcar con los brazos totalmente extendidos en cruz (en la mayoría de las personas esta envergadura coincide con la estatura.) En nuestro caso el kayak tendrá una eslora de 5,70 m. Aunque limitados por la anchura de las caderas, para determinar la manga tenemos mayor libertad. La elección dependerá de nuestras preferencias personales y del uso al que se destine el kayak. Petersen recomienda, para un kayak de uso general, una manga igual al ancho de las caderas aumentado en 15 cm. Por otro lado hay quien buscando kayaks muy rápidos o muy fáciles de esquimotear limita la manga de su kayak a la medida que obtiene al medir el ancho de las caderas teniendo una mano plana pegada a cada lado. En el caso que nos ocupa considerando una anchura de caderas de 38 cm vamos a dar una manga de 48 cm. Para medir la anchura de las caderas lo mejor es sentarse en el suelo y pegar una caja de cartón a cada costado. Luego solo tendremos que medir la distancia de una caja a la otra. 12 Indice 4. Distribución de las bordas Ya se vio en la sección de ripping que los tablones que se utiliza- rán para las bordas, en inglés gunwales (pronunciado “ganels”) o apummat en groenlandés (en singular apummaq), tienen una sección de 7 x 2 cm. La longitud a la que hay que cortar estos tablones es igual a la eslora total menos un codo. El codo es la distancia que va desde la articulación del mismo nombre hasta el extremo de la mano. Para este kayak las bordas miden 525 cm de largo (eslora total 570 cm). Una vez que tenemos las bordas cortadas a su medida en largo, ancho y grueso, procedemos a la distribución de los otros elementos estructurales que se van a alojar en ellas. No es difícil pero hay que dedicarle cierta atención. Determinación de los parámetros antropomórficos Como hablamos de un kayak hecho a la medida de su tripulante debemos en primer lugar determinar las dimensiones antropomórficas básicas. El consejo que daría yo al que nunca haya utilizado un kayak groenlandés es que se olvide de las dimensiones y sobre todo de la postura adoptada en un kayak moderno de fibra o de plástico. Observemos la foto. De los diversos métodos para determinar esas proporciones elegimos el del tablón por ser el más gráfico. 13 Indice Cogemos un tablón de unos 2,20 x 0,20 m., de grueso suficiente para soportar nuestro peso y lo equilibramos sobre un listón atravesado de unos 4 x 4 cm. Marcamos sobre el tablón el punto correspondiente al centro del travesaño. Este será el punto de equilibrio del tablón. A continuación nos sentamos sobre el tablón en posición de paleo con las piernas estiradas (apenas si cabe un puño bajo las rodillas) de modo que este siga equilibrado sobre el listón. Nuestro centro de gravedad estará en la vertical de ese punto de equilibrio. Los pies, calzados con los escarpines de suela más gruesa que usemos para palear, apuntarán hacia delante con los dedos ligeramente arqueados hacia atrás. Queremos saber hasta donde alcanzamos con la base de los dedos, o en términos más científicos con las cabezas de los metatarsianos. Con una escuadra marcamos sobre el tablón el punto que está en la vertical de esas almohadillas de los pies. Esa será la posición del bao de cubierta que hará de apoyapies. Anotamos también el punto en que los talones hacen contacto con la tabla. Ahora metemos una mano bajo el trasero y localizamos la protuberancia ósea que hace contacto con la madera, el isquión para ser exactos. Marcamos este punto sobre el tablón. Apoyamos una caja de zapatos o similar contra la parte baja de la espalda y marcamos sobre la tabla la posición teórica del respaldo. Puede que en la práctica retrasemos con respecto a este punto el travesaño de cubierta a popa de la bañera (isserfick). Colocamos otro listón sobre los muslos, unos 2 ó 3 cm por detrás de las rótulas y con la ayuda de una escuadra marcamos sobre el tablón la vertical del borde delantero de ese listón. Este punto se corresponderá a la posición del seeqqortarfik, el travesaño de cubierta en que anclaremos las rodillas, o mejor los muslos, para controlar el kayak. Este seeqqortarfik puede ser o no, dependiendo del sistema de construcción, la misma pieza que el masik (el masik es el bao inmediatamente a proa de la bañera donde se apoya la brazola. Está considerado como el travesaño de cubierta más importante desde el punto de vista estructural.) Tener la espalda apoyada contra un barrote de madera no solo no resulta cómodo sino que puede acabar por ser un incordio. En este caso el respaldo o isserfick irá 10 cm por detrás de su posición teórica. En consecuencia la distancia entre tal respaldo y el travesaño que sirve de anclaje para las rodillas aumenta en esos 10 cm. Si quisiéramos apoyar en ambos travesaños la brazola de la bañera tendríamos que usar una brazola también 10 cm más larga que si no hubiésemos retrasado el respaldo. Para evitar el uso de una brazola tan grande recurrimos a lo que se da en llamar doble masik. Es decir habrá un travesaño que sirva de anclaje para las rodillas, el seeqqortarfik e inmediatamente detrás, a unos 2 cm. de distancia irá el masik propiamente dicho. 14 Indice Situación en el kayak de las dimensiones antropomórficas T enemos que trasladar a las bordas los puntos marcados sobre el tablón. Para ello, lo más practico es hacer uso de una tablilla estrecha de más o menos 130 cm de larga a la que trasladamos todas las marcas que tenemos en el tablón. Conservaremos esta tablilla hasta haber finalizado la construcción del kayak e incluso posteriormente como recordatorio de las dimensiones que hemos utilizado. Puede sernos útil si en el futuro queremos hacer modificaciones o construir otro kayak. También es muy conveniente marcar las dos bordas al mismo tiempo manteniéndolas para ello unidas por sus caras interiores mediante el uso de prensillas o incluso de puntas o tirafondos. De este modo minimizamos la posibilidad de errores y garantizamos la simetría. Teniendo las dos bordas así unidas, determinamos su centro geométrico, el punto que equidista de ambos extremos y marcamos una línea alrededor de los dos tablones que nos señale la posición de este centro geométrico. Esta línea debe ser bien visible y claramente diferente de todas las demás que vamos a marcar sobre las bordas. Hecho esto aún nos queda por hacer una última marca sobre la tablilla de mediciones. Antes de seguir adelante debemos tener en cuenta que no nos interesa que nuestro centro de gravedad (el punto de equilibrio del tablón) caiga sobre el centro geométrico del kayak. Es preferible que vaya un poco retrasado. De ese modo la proa irá más levantada que la popa con lo que el kayak mantendrá mejor el rumbo y remontará mejor las olas. ¿Cuánto retrasamos nuestro centro de gravedad, o lo que es lo mismo el punto de equilibrio del tablón, respecto al centro geométrico de las bordas?. Hay varios modos de determinar esto. Unos dicen que la posición teórica del respaldo estará a popa del centro geométrico de las bordas una distancia igual a nuestro pie más nuestro puño. Petersen marca la posición teórica del respaldo a 25 cm a popa de ese centro geométrico pero me da la impresión que eso coloca el centro de gravedad del tripulante casi sobre el centro geométrico de las bordas. El método más sencillo y el utilizado en este caso es el que nos explica Cunningham. Consiste en medir la distancia desde la posición teórica del respaldo al punto de equilibrio del tablón y dividir esa distancia entre 3. Ya está. 15 Indice Ubicación del resto de los travesaños de cubierta Para este kayak la distancia desde el punto de equilibrio a la posición de la espalda baja es de 24,5 cm., que divida entre 3 nos da un resultado de 8 cm. Pues bien, volvemos a la tablilla y hacemos una marca 8 cm por delante de la marca correspondiente al punto de equilibrio del tablón. Rotulamos esta última marca como “centro de las bordas”. Ahora si. Colocamos la tablilla longitudinalmente sobre el canto superior de ambas bordas unidas de modo que la marca de la tablilla rotulada como centro de las bordas se sitúe sobre el centro geométrico real de las bordas (la línea que contornea los dos tablones). Pasamos a las bordas el resto de las marcas que tenemos en la tablilla. Para la marca del seeqqortarfik (anclaje de las rodillas) y todas las marcas correspondientes a travesaños de cubierta que estén a popa del seeqqortarfik marcaremos una X por el lado de popa de la marca. De este modo indicaremos que la marca se corresponde al borde delantero del travesaño de cubierta en cuestión. Para todas las marcas correspondientes travesaños de cubierta que estén a proa del seeqqortarfik marcaremos una X por el lado de proa de la marca. De este modo indicaremos que la marca se corresponde al borde trasero del travesaño de cubierta. Algunas de las marcas del borde superior de las bordas serán borradas en próximas fases de la construcción, por lo que antes de seguir adelante pasaremos a las caras exteriores de las bordas todas las marcas referentes a travesaños de cubierta. A 60 cm del extremo delantero de las bordas hacemos una marca que sitúa el bao o travesaño de cubierta, ajaaq para entendernos, que marcaremos como nº 1 (usaremos baos de 20 x 45 mm de sección) . Entre el bao nº 1 y el apoyapiés o tukerumiak se sitúan otros dos travesaños que se espaciarán a intervalos regulares. Entre el apoyapies, o travesaño nº 4 y el que sirve de anclaje para las rodillas, seeqqortarfik o travesaño nº 6 se sitúa equidistante de ambos, el travesaño nº 5. La marca del bao nº 11 se sitúa a 63 cm del extremo trasero de las bordas. Entre el bao nº 11 y el respaldo, que como dijimos se ha retrasado 10 cm respecto a su posición teórica, se colocan otros tres travesaños espaciados a intervalos regulares. Al masik no se le asigna número. Recordemos que todos los travesaños a popa del seeqqortarfick y este incluido llevan una X a popa de su marca de posición, mientras que para los travesaños a proa del seeqqortarfick la X irá a proa de su marca de posición. Distribución de las costillas Unos hablan de poner más y otros menos costillas. Unos dicen que esas costillas serán de mayor sección y otros que de menos. En este caso se colocan 21 costillas, espaciadas de centro a centro 20 cm (este intervalo se altera ligeramente para algunas costillas en la zona de la bañera) y de una sección de 25x6 mm. La costilla nº 1 se sitúa inmediatamente a popa del bao nº 1 (Petersen la coloca a 60 cm del extremo delantero de la borda). La costilla nº 21 se sitúa inmediatamente a proa del bao nº 11 (Petersen coloca también esta costilla a 60 cm del extremo trasero de la borda). En la ubicación de las costillas se atiende a los siguientes criterios: 16 Indice - Que el espaciado sea lo más regular posible - Que ninguna costilla coincida en el mismo punto que un travesaño. Al usar bordas tan estrechas (70 mm en este caso) si hiciéramos en un mismo punto de la borda el cajeado para la costilla y el cajeado para el travesaño, la borda quedaría muy debilitada. Esta precaución quizá no fuese necesaria si utilizásemos bordas más anchas, en el entorno de los 8 cm. Si tal coincidencia se produce tendremos que desplazar ligeramente bien el travesaño bien la costilla en cuestión o bien alteraremos ligeramente todo el espaciado intercostal. Una costilla claramente desplazada de su posición teórica puede resultar muy antiestética y sería muy notoria en el caso de una tela transparente. - Que ninguna costilla coincida bajo el punto de apoyo del trasero, las protuberancias del isquion, ni bajo los talones. Antes bien procuraremos que estos dos puntos anatómicos coincidan en el punto medio entre dos costillas. Por esta razón en la zona de la bañera muy posiblemente nos veamos forzados a alterar el intervalo entre las costillas. De hecho Cunningham recomienda que comencemos en estos dos puntos y atendiendo a este criterio el reparto de las costillas. Durante todo el proceso de marcar las bordas conviene ser disciplinado y metódico. En el caso de las costillas marcamos el canto inferior de las bordas. Numeraremos todas las costillas empezando por la proa. Si solo hacemos una marca para indicar la posición de cada costilla, esta marca indicará el borde delantero de la costilla, o lo que es lo mismo pondremos la X a popa de la marca. Lo mejor de todas formas es utilizar una tablilla del mismo ancho que las costillas y de largo igual al espaciado intercostal. Determinada la posición de una costilla apoyamos la tablilla a lo largo de la borda de modo que un extremo coincida con la marca de la primera costilla. El otro extremo nos indicará la posición de la siguiente costilla. Marcamos. Ponemos ahora la tablilla atravesada sobre la borda de modo que uno de sus lados coincida con la marca anterior. El otro borde nos indicará el borde opuesto de la misma costilla o mejor del cajeado que tendremos que hacer para alojar esa costilla. 17 Indice 5. Cajeado de las costillas En los cantos inferiores de las bordas tendremos que realizar una serie de escopladuras donde se alojarán los extremos de las costillas. Estas cajas o escopladuras serán de igual ancho y largo que la sección de las costillas. En el kayak que nos ocupa 25 x 6 mm. Es importante que la escopladura quede bien centrada en el canto de la borda de modo que a cada lado nos quede una pared de madera de idéntico grosor. En este kayak y teniendo las bordas un grosor de 20 mm, la pared de madera a cada lado de la escopladura es de 7 mm. fresa un poco más y doy otra pasada. Bajo la fresa a tope y realizo una última pasada. Por supuesto antes de hacer nada sobre las bordas hago pruebas sobre algún sobrante de los tablones que utilizo para las mismas bordas. De ese modo compruebo los ajustes de la máquina y observo sus reacciones sobre la madera. Se que el mantel con fresitas que aparece en las fotos resta profesionalidad. Reconozco que siempre he sido un poco adán. Se puede ver toda la serie de fotos referentes al cajeado de las costillas. También es muy importante que todas las cajas tengan la misma profundidad; 20 mm en este caso. Hay muchos modos de hacer las escopladuras, con un formón, con el taladro, con máquinas especiales, etc. Yo prefiero usar la fresadora. Es seguramente el método con mayor relación calidad/ precio o lo que es lo mismo precisión/tiempo. La fresadora que se ve en las fotos me da la precisión suficiente para este trabajo (bien es verdad que tengo que reforzar con prensillas la sujeción de la guía.) La compré de oferta en unos grandes almacenes dedicados al bricolaje y si no recuerdo mal me costó 50 €. En la oferta se incluía un juego de fresas y un estuche de madera para guardar el conjunto. El método de trabajo que utilizo es como sigue: hago un agujero a tope de profundidad por el lado interior de una de las marcas de la caja. Después hago otro agujero a tope de profundidad por el lado interior de la otra marca. Con la fresa regulada a 1/3 de la profundidad tope voy de un agujero al otro (no me hace falta arrimarme por completo al borde exterior de cada agujero). Bajo la Practicamos un primer taladro en un extremo de la caja que queremos tallar. 18 Indice Iniciamos una nueva caja para otra costilla. En el otro extremo perforamos otro taladro. Solo nos falta hacer correr la fresa de un taladro al otro. Podemos hacerlo en 2 ó 3 pasadas sucesivas aumentando la profundidad en cada pasada. Hemos acabado de tallar la caja. 19 Indice Hemos concluido el cajeado para las costillas 20 Indice 6. Ángulo lateral de las bordas y arrufo. (“Flare and sheer”) E l arrufo o arrufadura es la curvatura que describe en un kayak la línea de unión de la cubierta con el casco haciendo que en general tanto la popa como la proa estén a mayor altura sobre el agua que la parte central de la embarcación. Dicho de otro modo es la curvatura, cóncava en la gran mayoría de los casos, que forma cada uno de los bordes superiores de las bordas, de modo que sus extremos están más alejados del agua que el centro. Hay algunos casos, pocos, de kayaks con arrufo inverso pero no nos vamos a ocupar aquí de ellos. Se dice que este arrufo hace que la embarcación sea más fuerte. Tiene consecuencias claras sobre el rocker y desde luego sobre el comportamiento del kayak. Cuanto mayor sea el arrufo más influenciable será el kayak a los vientos laterales pero tendrá mayor facilidad a montar por encima de las olas permitiéndonos un navegar más seco en mares de grandes olas. El arrufo que demos a nuestro kayak será como siempre una cuestión de equilibrio. Otra manera de acentuar el arrufo de un kayak es mediante el empleo de cuñas que se colocan sobre las bordas tanto a proa como a popa. Algunos constructores para aumentar el arrufo añaden a los extremos de las bordas unas cuñas como de 30 cm que sujetan al borde superior. La altura de estas cuñas dependerá del suplemento en altura que queramos conseguir en los extremos de las bordas y en consecuencia del arrufo que persigamos. Un buen ejemplo de este sistema lo podemos ver en la foto. Otros constructores parten de tablones más anchos de los que recortan las bordas de manera que los extremos de estas sean más elevados que la parte central. 21 Indice Olvidándonos de todo lo anterior el arrufo depende de dos parámetros básicos, la manga y el ángulo lateral de las bordas. entre si que los bordes inferiores. Queda más claro si echamos un vistazo al dibujo. Si observamos los kayaks que se encuentran en museos vemos que a lo largo de la historia se han construido kayaks en que las bordas presentan ángulos laterales muy diversos. Tanto Cunningham como Morris institucionalizaron de algún modo un flare de 17º que parece haberse convertido en un valor universalmente aceptado como Standard. Ese será el ángulo que utilice yo para las bordas de este kayak. Cuanto mayor sea la anchura del kayak, mayor curvatura en el plano horizontal tendrán que describir las bordas y mayor arrufo vamos a obtener. Aún así, por mucha manga que tenga nuestro kayak no obtendremos ningún arrufo en absoluto si no presentamos las bordas con un cierto ángulo lateral. Este ángulo lateral, flare, es el ángulo que presenta cada una de las bordas respecto a la vertical y que hace que sus bordes superiores estén más alejados 22 Indice 7. Dar forma a las bordas En un kayak groenlandés las bordas no se unen en una figura simple de huso o de óvalo, como es el caso del primer dibujo. Es característico de estos kayaks que las bordas se pincen en las zonas próximas a los extremos forzándolas a describir una curvatura inversa a la que describen en la zona central. La forma convexa que presentan en la zona media del kayak se transforma tanto a popa como a proa en una forma cóncava. Esta contra curva que describen las bordas no solo produce el adelgazamiento típico de la popa y de la proa que hace el kayak más estilizado. Tiene también una influencia notable en la línea de arrufadura. Visto el kayak de perfil se observa tanto a popa como a proa, si no se remedia, una especie de abultamiento o joroba en la línea de arrufadura. En algunos kayaks, típicamente, por ejemplo, los del este de Groenlandia, esta joroba es perfectamente apreciable. En otros, los más, se busca una línea de arrufadura continua en la que esta joroba esté totalmente neutralizada. Petersen habla de dos tipos de kayak, el A y el B, atendiendo simplemente a si aparece o no la joroba. En los kayaks de tipo A, los que tienen la joroba, las bordas son de anchura constante. A lo largo de toda la longitud de la borda su canto superior es paralelo al inferior. En los kayaks del tipo B, aquellos en que no se aprecia abultamiento alguno, el canto superior de la borda se talla del modo que se indica en el dibujo precisamente para evitar la formación de tal joroba. 23 Indice La figura representa tanto el extremo de popa como el de proa. Ambos se tallan de forma simétrica. Los números de la fila superior indican la medida en que debemos rebajar la anchura de la borda. Los números de la fila inferior indican la distancia al extremo de popa o de proa, según el caso, del punto correspondiente en la fila superior. Por ejemplo, para el punto situado a 50 cm de la popa tendremos que rebajar en 15 mm la anchura del tablón que usamos como borda. Lo mismo para el punto situado a 50 cm del extremo de proa. Para dibujar una línea curva continua que pase por los puntos indicados en el dibujo lo mejor es utilizar un listoncillo elástico de madera de unos 2 m. Clavamos una punta sin cabeza a 50 cm del extremo del tablón y 1,5 por debajo de su canto superior. Esta punta servirá de tope superior al listón de madera que usamos como regla flexible. Por el lado contrario del listón seguimos clavando las puntas necesarias para forzar una curva en el listón de modo que su borde delantero pase por los puntos indicados en el dibujo. A continuación no tenemos más que pasar por el borde delantero del listón un lápiz bien afilado. Dibujado el nuevo contorno curvo solo nos queda tallarlo. Hay multitud de métodos para recortar el tablón hasta esa línea curva que hemos marcado. Trataremos en primer lugar de aproximarnos a la línea utilizando algún sistema que nos permita avanzar con rapidez. La precisión aquí es secundaria. Una vez que hayamos hecho el primer desbaste de material utilizaremos un cepillo para rebajar la madera justo hasta la línea marcada dejando al mismo tiempo un acabado satisfactorio. Un método sencillo y rápido de hacer la primera fase de este trabajo consiste en dar varios cortes verticales desde el canto superior del tablón. Utilizaremos para ello una sierra y daremos los cortes en los puntos donde la línea curva se aleja más del borde recto del tablón (daremos un corte en el punto de mayor profundidad a 50 cm del extremo.) Ninguno de estos cortes llegará a tocar la línea. Después utilizaremos un formón para labrar la madera rápidamente siguiendo la línea aunque apartados de ella prudencialmente. Los cortes verticales evitarán que el formón profundice más allá de lo que profundizan esos cortes verticales. 24 Indice Tallado el borde superior debemos dar forma a los extremos del tablón. Para aumentar la superficie de contacto entre las dos bordas, en su encuentro a los extremos de la embarcación, debemos tallar un chaflán en su canto inferior. El chaflán se inicia a 20 cm de cada extremo de la borda y se le da una pendiente tal que la anchura de la borda se vea reducida a la mitad justo en la punta. Una vez que hemos dado forma a las bordas tendremos que separarlas para seguir trabajando con ellas de manera individual. En este caso, una segunda comprobación de la flexibilidad de cada una de las bordas me da como resultado que una de las bordas flexa menos que la otra. Para solucionarlo he puesto un peso sobre la tabla más rígida y la he dejado así durante toda la noche. Espero que esto sea suficiente. De otro modo podría probar a rebajar muy ligeramente el grosor de la borda más rígida. Utilizamos un listón delgado como regla flexible para marcar la curva que define el contorno que queremos dar al canto superior de la borda. También se ve marcado con lápiz el chaflán en el extremo del canto inferior. 25 Indice Utilizamos un listón delgado como regla flexible para marcar la curva que define el contorno que queremos dar al canto superior de la borda. También se ve marcado con lápiz el chaflán en el extremo del canto inferior. Con el formón nos acercamos a la línea pero sin llegar a tocarla. Para cepillar una superficie cóncava el cepillo debe avanzar muy sesgado respecto a la dirección del movimiento. 26 Indice Recortamos el chaflán en el extremo del canto inferior. Las bordas ya tienen forma. Al igual que hicimos con la curva tallada en el canto superior, rematamos el corte del chaflán con un cepillo. 27 Indice 8. Cajeado de baos. 1 Fabricación de una plantilla. L a manera más sencilla de unir los los travesaños de cubierta a las bordas es mediante el empleo de clavijas de madera. Yo prefiero sin embargo realizar esta unión mediante un ensamble a caja y espiga. Se trata de una unión mucho más fuerte que la anterior y no es tan complicada de realizar como pudiera parecer a primera vista. Empecemos por las cajas. Debemos practicar en las bordas unas entalladuras rectangulares de 30 x 10 mm donde luego se alojaran las espigas que recortemos en los travesaños. Estas entalladuras son pasantes, es decir traspasan el tablón de la borda de un lado al otro, y forman con él un ángulo igual al flare, en nuestro caso 17º. No es tan complicado. Todas las cajas son paralelas al canto superior de la borda. La distancia de cada caja al canto superior de la borda medida por la cara exterior de la borda es de 10 mm. Recordemos las marcas que habíamos hecho en las bordas para situar los travesaños sobre ellas. Habíamos puesto una X por uno u otro lado de las marcas. Pues bien, por el lado de la X de cada marca hacemos otra marca separada 30 mm de la anterior. Ya hemos determinado la longitud de la caja y su emplazamiento en la borda. Recordemos también que el masik no se une con este tipo de ensamble, por lo que no se hará ninguna entalladura destinada a él. Probablemente el mejor procedimiento para tallar estas cajas es el que nos describe Cunningham. Al menos es el que menos herramienta necesita, aunque si requiere del empleo de una plantilla (Cunningham es muy aficionado al empleo de las plantillas). Para la fabricación de esa plantilla necesitamos un taco de madera de unos 4 cm de grueso, no más de 9 cm de ancho y más o menos otros 10 ó 12 cm de largo. Empezamos por perforar un taladro pasante de 10 mm de diámetro a lo largo del eje vertical del taco de madera (ver la foto.) Recordemos que 10 mm es el ancho que pretendemos dar a las cajas. Es importante que este taladro esté perfectamente alineado con lo que será el eje vertical de la plantilla. Para hacerlo se puede hacer uso de otro taco de madera similar al que usamos para la plantilla y colocarlo perpendicularmente a la cara de la plantilla donde vamos a iniciar el taladro. Este segundo taco de madera nos puede servir de guía para perforar el taladro tal como se ve en la foto correspondiente. Describir con palabras la fabricación de la plantilla nos lleva a un autentico galimatías interminable y tedioso de leer, mientras que un simple vistazo a las fotos nos dejan las ideas perfectamente claras. Solo un par de aclaraciones: - La plantilla se prepara de tal manera que una vez apoyada sobre el tablón de la borda el orificio perforado en la plantilla debe formar con el tablón de la borda un ángulo igual al flare, esto es 17º. Al mismo tiempo el extremo inferior de ese orificio coincidirá a 1 cm de distancia al canto superior de la borda. - Al taco de madera que usamos como plantilla le añadimos una tablilla contra la que apoyaremos el canto superior de la borda a la hora de practicar los taladros. La misión de esta tablilla es ayudarnos a emplazar cada taladro en el sen- 28 Indice tido longitudinal de la borda. La tablilla se confecciona y se coloca de tal modo que desde cada uno de sus extremos al borde contrario del taladro realizado en el taco de madera tiene que haber exactamente 30 mm (la longitud de las cajas de los travesaños). Un taco de madera auxiliar nos ayuda a guiar el taladro. Marcamos un bloque de madera para fabricar un plantilla que usaremos en el cajeado de los travesaños. Cuando alineemos la tablilla con una de las dos marcas que hemos trazado en las bordas para cada travesaño, sabremos que el taladro de la plantilla quedará justo sobre la vertical del extremo contrario de la caja que queremos tallar. En resumen, si las escopladuras van a tener 30 mm de longitud y vamos a utilizar una broca de 10 mm (10 mm es el diámetro del orificio de la plantilla) la tablilla debe medir 50 mm de largo; 30 x 2 – 10 ó (30 – 10/2) x 2. La plantilla está lista. 29 Indice 9. Cajeado de baos. 2 Si observamos las fotos en el orden en que se pre- sentan se hace innecesaria la siguiente explicación. Aún así veamos paso paso toda la secuencia de procedimientos en el cajeado de una escopladura: Si no lo hemos hecho ya empezamos por delimitar la longitud de la escopladura. Para cada uno de los travesaños hacemos una segunda marca a 30 mm de la primera por el lado que habíamos marcado la X. Colocamos la plantilla sobre la cara exterior de la borda haciendo tope contra el canto superior. El extremo izquierdo de la plaquita de madera debe coincidir con la marca izquierda e la escopladura. Perforamos usando como guía el taladro en la plantilla. El taladro habrá coincidido sobre el extremo derrecho de la escopladura. escuadrar los extremos de la escopladura para que esta quede de forma rectangular. Yo encuentro más sencillo dejar los extremos redondeados y rendondear a su vez y en su momento los espigos en los travesaños (hago lo mismo con las costillas). Para limpiar los extremos de la escopladura utilizo una gubia más o menos semicircular de 10 mm de anchura. Por último acabo de lisar las paredes de la escopladura con una lima plana y otra redonda de diámetro adecuado. Dependiendo de la anchura del travesaño nº 6 puede que tengamos que retrasar 2 cm hacia popa la caja para este travesaño para conseguir que su borde delantero quede definitivamente en línea con su correspondiente marca en la borda. En la entrada correspondiente a los travesaños curvos se insiste sobre este punto. Recordemos que para el masik no haremos ningún cajeado. Alineamos ahora la plaquita de madera con la marca derecha de la escopladura y perforamos de nuevo. El taladro habrá coincidido sobre el extremo izquierdo de la escopladura. Colocamos ahora la plantilla de modo que guiemos la broca entre las perforaciones anteriores. Esta alineación la podemos hacer a ojo mirando por el taladro en la plantilla. Hacemos la tercera y última perforación. Con un formón bien afilado alisamos y limpiamos los bordes de la escopladura. Parece que lo más usual es Tenemos una marca por cada travesaño. La X indica a qué lado de la marca irá el travesaño. Marcamos por el lado de la X y a 30 mm de la primera marca. Las dos marcas delimitan la longitud de la escopladura. Completamos la 2ª marca. La plaquita de madera en la plantilla está alineada con la marca izquierda de la escopladura. 31 Indice La plaquita está ahora alineada con la marca derecha en la borda. (Por debajo de la plantilla vemos asomar el primer taladro.) Los tres taladros. El tercer taladro lo centramos entre los anteriores. Alineamos a ojo. Alisamos los bordes con un formón. 32 Indice Rematamos los extremo con una gubia redonda. En los extremos utilizamos una lima redonda. Alisamos con una lima plana. Resultado final. 33 Indice 10.Biselado del canto superior de las bordas En todo este proceso de dar forma a los tablones que van a cons- tituir las bordas del kayak nos falta un último paso. Biselar el borde interior del canto superior. Debido al ángulo lateral, flare, con que colocamos las bordas para formar la cubierta, el borde interior de su canto superior estará a más altura que el borde exterior. Esto provocará sendas aristas en la tela , una a cada lado, que recorrerán la cubierta longitudinalmente de proa a popa. Para evitar estas protuberancias, en el supuesto de que queramos hacerlo, tendremos que biselar los cantos superiores de las bordas de manera que una vez colocadas con el ángulo lateral que hayamos elegido, ese bisel presente una superfice horizontal donde se apoyará la tela con que recubramos el kayak. metría veríamos que esta segunda línea que discurre por la cara interior se separa en todo momento 4 mm del canto superior de la borda (esto para una borda de 20 mm de grosor y un flare de 17º). Creo que me cuesta más explicarlo que hacerlo. Como digo las fotos lo aclaran mejor que las palabras. De nuevo las fotos ilustran mucho mejor el proceso que las palabras. Empezamos por marcar una línea a lo largo del canto superior de cada borda. Está línea será paralela al borde exterior de ese canto superior y estará a 6 mm de él. El gramil es la herramienta más útil para este tipo de marcaciones. Sobre el extremo puntiagudo de la borda, en la cara que redujimos a 20 x 35 mm de sección, marcamos con la falsa escuadra un línea que forme un ángulo igual al flare, 17º, con el canto superior y que tenga su origen en la línea longitudinal que acabamos de marcar. Esta línea inclinada nos marca la pendiente del bisel. En el punto de encuentro de esta línea inclinada con la cara interior de la borda arranca otra línea que debemos marcar y que recorre la borda a lo largo de la cara interior paralelamente al canto superior. Si usaramos la trigono- A lo largo del canto superior marcamos una línea paralela a la cara exterior y a 6 mm de ella 34 Indice La falsa escuadra está ajustada a 17º (flare). Marcamos una linea que arranca en la línea que acabamos de marcar con el gramil. Cepillamos entre las dos líneas marcadas con el gramil. En el punto de encuentro entre la línea que marcamos con la falsa y la cara interior arranca la línea que marcamos ahora con el gramil y que recorre longitudinalemte toda la cara interior. El bisel terminado. La cara interior de la borda está a nuestra izquierda, hacia la parte baja del bisel. 35 Indice 11.Ensamblaje de las bordas Diseño de la cubierta. E n la fase anterior perfilamos los dos tablones que van a configurar las bordas de nuestra embarcación (quizá fuera más apropiado hablar de regalas). Nuestro siguiente objetivo es ensamblar esas dos bordas definiendo el primer boceto de la cubierta. El trabajo adquiere un nuevo interés. Empezamos a ver formas que se asemejan a un kayak. Aún así no debemos dejarnos llevar por el entusiasmo. Esta fase tiene una importancia trascendental en la definición de la forma resultante de nuestro kayak y aunque nos sirvamos de algunos útiles y de algunas recomendaciones al final será nuestro ojo y nuestro buen o mal criterio quienes tengan la última palabra. Se puede decir que dos kayaks serán con toda seguridad distintos aún teniendo las mismas dimensiones y esta es una de las fases en que conferimos al nuestro un mayor grado de su distintiva individualidad, y lo hacemos además de un modo en gran parte subjetivo. ¡Al tajo! Lo más práctico en este proceso es hacer uso de cinco plantillas que fabricaremos preferentemente de tablero contrachapado de 20 mm de grosor. Para no aburrir con palabrerío lo mejor es una vez más referirnos a la figura. 36 Indice En las cinco plantillas los extremos laterales forman un ángulo de 73º con el borde superior e inferior, justo el flare. En todas, excepto en la central, la anchura puede variar ligeramente, pero es muy importante ser precisos en cuanto a ese ángulo de 73º. La anchura de las plantillas será tal que sus extremos laterales se apoyen en toda la anchura de las bordas sin sobresalir excesivamente. Las tres plantillas interiores actúan como separadores mientras que las dos plantillas de los extremos actúan como tirantes. La plantilla central tendrá una longitud total justo igual a la manga que hayamos elegido menos la anchura de las dos bordas en conjunto. Será el primer separador que coloquemos y lo haremos centrándolo justo en la línea central de las bordas. Algunos autores prefieren conseguir la mayor anchura del kayak a la altura del masik. Otra cuestión de preferencias personales. Las dos plantillas de los extremos tendrán una anchura interior de entre 14 y 20 cm. Son las que colocamos a continuación, primero una en un extremo y luego en el otro. Al colocar la primera de ellas debemos tener cuidado. En el otro extremo las bordas se separarán tanto que se caerán del caballete a no ser que hayamos tenido la precaución de acercar ese caballete al centro de las bordas o de hacernos ayudar por otra persona. Hacemos avanzar estos tirantes hacia el centro del kayak hasta que los extremos de las bordas se toquen. Ya tenemos colocado el separador central y los dos tirantes. Medimos la distancia de borda a borda a la altura de los travesaños nº 3 y 9. Tomamos la medida por el lado de los travesaños más próximo al centro de la embarcación. Estas distancias son las anchuras respectivas de las las otras dos plantillas que nos faltan por colocar. Colocamos en su sitio los dos nuevos separadores, uno al altura del travesaño nº 3 y otro a la altura del travesaño nº 9 y los empujamos un poco hacia sendos extremos del kayak, el del nº 3 hacia proa y el del nº9 hacia popa. Aquí es donde empieza el juego. Cuanto más empujemos hacia afuera esos dos tensores más volumen conferiremos al kayak. Si queremos un kayak de uso general Cunngingham recomienda mover el tensor de proa una distancia igual a la mitad de la separación entre el travesaño nº 3 y el nº 2 y el tensor de popa un tercio de la distancia entre el travesaño nº 9 y el nº 10. Morris por el contrario recomienda que el tensor de popa esté más cerca del extremo que el tensor de proa. Con esto conseguiremos un poco más de volumen a popa compensando en parte el hecho de que en la mitad posterior del kayak la cubierta es más baja y su consiguiente implicación en una merma de volumen con respecto a la mitad anterior. Al dar un poco más de volumen a popa conseguiremos que el kayak no se clave tanto de atrás y reduciremos su tendencia a aproarse al viento. Si lo que buscamos es un kayak de muy bajo volumen apenas si forzaremos el emplazamiento de eso dos separadores. Podemos obtener una indicación del volumen que estamos añadiendo al desplazar esos tensores quitando el tensor central y colocándolo atravesado sobre las dos bordas sobre la misma línea en que lo teníamos colocado, la línea donde queremos conseguir la máxima anchura del kayak. Si la separación entre las bordas es menor que la anchura de la plantilla central es que hemos añadido poco volumen mediante el desplazamiento de los otros dos separadores. Al contrario, si la separación que mantienen las bordas una vez que hemos retirado la plantilla central es mayor que la anchura de la plantilla es que hemos añadido una considerable 37 Indice porción de volumen. Según Cunngingham la diferencia entre la separación que mantienen las bordas y la anchura de la plantilla central no debe sobrepasar los 25 mm. La recomendación que nos da Morris es que ajustemos los dos separadores de modo que la separación entre las las bordas no varíe al retirar la plantilla central. También podemos mover hacia el centro de la embarcación los dos tirantes de los extremos afilando más o menos las puntas del kayak y variando por tanto los volumenes tanto a proa como a popa. También aquí, según Morris, es conveniente que el tirante de popa esté más próximo al extremo que el tirante de proa para conseguir a popa un aumento relativo de volumen. En general debemos buscar fluidez de líneas evitando forzar en exceso la estructura. Una vez que hemos determinado la posición de las plantillas nos aseguraremos de que están perpendiculares a la línea central del kayal (el eje de simetría de las dos bordas). Una forma de hacer esto es medir a lo largo de cada una de las bordas la distancia de cada plantilla al extremo más cercano de las bordas. Las dos medidas deben ser logicamente iguales. Hecho esto marcaremos sobre las bordas la posición de las plantillas. Si se produce una caida o desplazamiento acidental de cualquier plantilla podremos volver a colocarla exactamente en la misma posición. No obstante para evitar esos despalzamiento accidenta- les colocaremos en cada borda un taco de madera que hará de tope a cada una de las plantillas por la parte más ancha de la abertura entre las bordas y sujetaremos el taco con una prensilla. Biselado de la unión Hay algunas tareas del proceso constructivo que a primera vista nos parecen casi imposibles de realizar y sin embargo, cuando nos explican el cómo, resultan sorprendentemente fáciles. Uno no puede dejar de pensar en esos viejos esquimales con admiración y respeto. Este es el caso de la unión de las bordas en los extremos. Los tablones entran inicialmente en contacto solamente en un punto de cada extremo, la esquina inferior e interior del extremo de cada uno de ellos. Para aumentar la superficie de unión entre ambos tablones debemos biselar sus extremos en un ángulo compuesto que como digo resulta imposible de calcular pero cuya ejecución es bien sencilla. Lo único que tenemos que hacer es pasar repetidas veces la hoja de una sierra entre las dos bordas justo por la unión. En cada pasada la sierra cortará un poco de madera de cada tablón biselando simultaneamente ambos tablones y aumentando paulativamente la superficie de contacto entre ellos. Para esta tarea es preferible usar un serrucho de tipo europeo de hoja más gruesa que los japoneses. Debemos ser cuidadosos y trataremos de cortar por igual ambos tablones. A medida que avanzamos en este proceso veremos que los extremos de las bordas se van estrechando en su parte inferior. Trataremos que las dos mantegan el mismo grosor. Continuaremos pasando la sierra hasta que las bordas entre en contacto a lo largo de toda la altura de sus extremos o hasta que el grosor combinado de ambas sea de unos 25 mm por la parte inferior de la unión. Para ejecutar el trabajo pinzaremos las bordas con la mano izquierda, manteniéndolas apretadas una contra la otra mientras con la mano derecha empujamos la sierra en sentido descendente. Trataremos de hacer la pasada de la sierra en un solo movimiento vertical. La sierra cortará la madera al modo de una guillotina. El trabajo es sen- 38 Indice cillo pero fatigoso. La ayuda de otra persona que sujete y mantenga apretadas las bordas será de gran utilidad. Lo que no debemos hacer es sujetar las bordas con una prensilla, ya que tras cada pasada el asiento relativo entre ellas cambia ligeramente y tendremos que irlo reajustando a medida que avanza el trabajo, lo que haremos de forma automática si sujetamos las bordas con la mano. Una vez que tenemos una buena superficie de unión entre los tablones cambiaremos la sierra por un pliego de lija de grano 80 doblado a la mitad. Al pasar la lija por la unión haremos lo mismo que hacíamos antes con la sierra, solo que ahora buscamos mejorar el acabado de los biseles o caras de contacto de las bordas. Si con la sierra hubieramos comido más madera de un lado que del otro podemos compensar ahora con la lija, pasando el pliego sin doblar de modo que lijemos solo del lado que ha quedado más grueso. Alineación de centros y simetría del conjunto Llegados a este punto es muy importante comprobar el resultado de nuestro trabajo. Observaremos meticulosamente la curva descrita por ambas bordas ¿Son perfectamente simétricas? Echaremos un cordel de punta a punta, lo sujetaremos en cada extremo entre la unión de los dos tablones y lo tensaremos. Un nudo simple ayudará a que el cordel no deslice entre las dos bordas. Lo tensaremos y comprobaremos que está exactamente sobre la vertical del punto medio de cada una de las plantillas. Una desviación de unos 3 mm fuera del centro de la plantilla central es aceptable, pero si el cordel se va hacia uno de los lados una distancia mayor de esos 3 mm debemos corregir la desviación. Antes de nada debemos comprobar que hemos hecho correctamente todos los pasos anteriores y que las plantillas están correctamente colocadas en su sitio, si la respuesta es afirmativa y la falta de simetría persiste sabremos que uno de los tablones es más rígido que el otro. El cordel se desplaza fuera del centro de las plantillas hacia el tablón más rígido. Si la desviación del cordel no es muy grande podemos probar a sujetar con una prensilla uno de los extremos de las dos bordas unidas y deslizar en el otro extremo una borda con respecto a la otra. Observaremos que este deslizamiento relativo desplaza el cordel acercándolo o alejándolo del centro. Si esta operación es suficiente para corregir a falta de simetría, en el momento en que el cordel se sitúe sobre el centro de las plantillas con un lapicero hacemos una marca atravesada a las bordas en el extremo que estamos deslizando. Esta raya nos servirá para recordar el punto de encuentro de las dos bordas que sitúa el cordel sobre el eje longitudinal del conjunto. Si lo anterior no es suficiente para corregir la falta de simetría podemos probar a separar ambos tablones y forzar la curvatura de la borda más rígida, o cepillar ligeramente esa borda más rígida para reducir ligeramente su grosor. También puede ocurrir que el cordel se situe sobre el centro del separador central pero se produzca cierta desviación respecto al centro de alguna de las plantillas más exteriores. Esto sería síntoma de que uno de los tablones se dobla en exceso en alguna zona local o que uno de ellos es muy rígido en esa zona donde el cordel se desvía del centro. Si queremos reducir un exceso de curvatura en un tablón podemos cepillar ligeramente a un lado o al otro del punto donde se produce ese exceso de curvatura. Si queremos aumentar localmente el grado de curvatura de un tablón debemos cepillar ligeramente la zona donde queremos que se produzca la curvatura o hacer unos cortes verticales no muy profundos. Para esos cortes nos serviremos de una navaja o de un cuchillo 39 Indice y los espaciaremos uno o dos centímetros teniendo en mente que siempre podremos reprofundizarlos para aumentar gradualmente la curvatura del tablón en esa zona. Estas plantillas correspondían a un proyecto anterior. Unas ligeras modificaciones bastaron para adaptarlas al proyecto actual. Estas plantillas correspondían a un proyecto anterior. Unas ligeras modificaciones bastaron para adaptarlas al proyecto actual. 40 Indice Al retirar el separador central la manga no varía. Dependiendo de su forma también podemos inmovilizar el tensor con cuñas. Utilizamos tacos de madera para evitar que el separador se mueva accidentalmente. Pasando el serrón entre la unión de las bordas aumentamos la superficie de contacto entre ellas. 41 Indice Con un papel de lija doblado al medio alisamos las superficies de contacto que acabamos de crear con el serrón. Unos cortes superficiales transversales ayudan a aumentar localmente la flexibilidad del tablón. Marcamos con una raya el punto medio de cada separador. Con un cordel comprobamos la alineación de los separadores. El cordel debe situarse justo sobre la raya en cada separador. Si los centros no están alineados podemos llevar el conjunto a su sitio desplazando una borda respecto a la otra. Unas marcas de lápiz atravesadas nos ayudarán a recordar la nueva posición. 42 Indice Las escuadras ayudan a saber si el cordel está sobre la vertical del centro de cada separador. 43 Indice 12.Travesaños rectos Sin contar el masik, tenemos en este kayak 11 travesaños de cubierta. De ellos 9 son rectos y dos, el 5 y el 6 son curvos. Vamos a ocuparnos ahora de los travesaños rectos. Para hacer estos travesaños usamos una madera del mismo grosor que las bordas, 20 mm y de 4 cm de anchura. Lo más complicado del proceso es tallar en cada extremo una espiga que se acople en la correspondiente caja practicada en la borda. La complicación de este proceso está en que está unión se produce en un ángulo compuesto, o dicho de otro modo, son dos ángulos los que interviene en este ensamble. El primer ángulo a tener en cuenta se forma en el plano vertical y es consecuencia del flare que hemos aplicado a las bordas. Este ángulo vertical formado entre cada travesaño y la borda es por tanto constante e igual en este caso a 73º. Aún así mediremos el ángulo vertical en cada travesaño para tener en cuenta las pequeñas desviaciones que se hayan podido producir respecto al ángulo teórico de 73º. El otro ángulo a tener en cuenta es el que se forma en el plano horizontal como consecuencia de que las bordas no son paralelas sino que se van cerrando hacia los extremos de la cubierta. Este ángulo es variable y por tanto distinto en cada travesaño. Para medirlo usaremos la propia borda. Colocamos el travesaño sobre la las bordas en la vertical de su posición definitiva y trazamos una línea por su cara inferior deslizando el lápiz apoyado sobre la cara interior de la borda. Después trasladaremos este ángulo a cada uno de los extremos del travesaño con la ayuda de una falsa escuadra. Todo el proceso de marcado de los travesaño y corte de las espigas está ilustrado en las fotos y explicado a pie de ellas. Conviene realizar este proceso metódica y meticulosamente, entendiendo lo que estamos haciendo y comprobando que estamos marcando correctamente antes de efectuar ningún corte. Es importante recordar en todo momento que la espiga está al ras de la cara superior del travesaño y que el sobrante al recortar la espiga está del lado de la cara inferior. Prestaremos atención al lado en que está el sobrante. Un error tan tonto como común es cortar del lado de la espiga en lugar de hacerlo del lado del sobrante. Cuando colocamos el travesaño sobre las bordas perpendicularmente al eje de la cubierta para trazar sobre él todas las marcas, es necesario alinearlo con las marcas de las correspondientes cajas más próximas al centro de la embarcación. Una vez que tenemos el travesaño en posición conviene inmovilizarlo con una prensilla dispuesta como se ve en las fotos pero sin apretar tanto que lo combe. En las fotos se ilustra el proceso en uno de los extremos del travesaño. Aunque se supone que el otro extremo es simétrico yo personalmente prefiero repetir el proceso por completo en el otro extremo, recalculando incluso los ángulos vertical y horizontal y reajustando la profundidad de la escuadra deslizante. Si por cualquier causa una de las cajas está un poco más cerca de lo debido (o más lejos) del canto de la borda y no tenemos en cuenta el error, el propio travesaño tratará de levantar una borda con respecto a la otra forzando así el conjunto o dando como resultado el que una borda esté un poco más alta que la otra. Es conveniente realizar los cortes por el lado del sobrante de las líneas, muy pegados a ellas pero sin llegar a borrarlas. Aquí será de gran utilidad una sierra de precisión como pueda ser el caso de una dozuki japonesa. 44 Indice El ángulo vertical real que acabamos de medir lo marcamos ahora desde la marca que habíamos hecho con la escuadra deslizante en la arista superior del travesaño. La cara delantera del travesaño hará contacto con la borda a lo largo de esta línea. Ajustamos la falsa escuadra al ángulo horizontal que habíamos determinado usando la propia borda como regla. Marcamos ahora ese ángulo en la cara inferior del travesaño a partir del extremo de la línea que marca el ángulo vértical en el canto del travesaño. La cara inferior del travesaño hará contacto con la borda a lo largo de esta línea. Marcamos el mismo ángulo horizontal sobre la cara superior del travesaño. Esto es en principio innecesario. Lo hacemos como mera comprobación de lo que estamos haciendo. Para cerciorarnos de no cometer errores marcaremos también en el otro canto del travesaño el ángulo vertical. En cualquier caso la cara superior del travesaño conacta con la borda a lo largo de esta línea. Para determinar el grosor de la espiga ajustamos el gramil a la altura de la escopladura (10 mm) y marcamos desde la cara superior del travesaño. Marcamos alrededor del extremo del travesaño. 45 Indice Marcamos alrededor del extremo del travesaño. Una dozuki japonesa es quizá la mejor herramienta para esta tarea. Cortamos respetando las líneas. El primer corte lo hacemos en la cara inferior según el ángulo horizontal y vertical marcados en el travesaño. Cortamos ahora a lo largo de las marcas hechas con el gramil hasta encontrarnos con el corte practicado anteriormente. El mismo corte anterior desde otra perspectiva. La espiga nos queda a la izquierda de la sierra, mientras que el sobrante lo tenemos a la derecha. 46 Indice Para determinar la anchura de la espiga utilizamos como plantilla una tablita del mismo ancho que las cajas en las bordas (30 mm). Los lados largos de la tablita está a escuadra con el lado corto. Este lado corto está alineado con la marca del ángulo horizontal. Ya están hechas las marcas que delimitan la anchura y la angulación de la espiga. En la foto solo se aprecia la línea del lado del travesaño correspondiente al extremo de la embarcación. La línea correspondiente a al lado más próximo al centro de la cubierta no se aprecia en la foto. Repetimos las mismas marcas por el otro lado del travesaño. En la foto se ve también el resultado de los dos primeros cortes realizados. Cortamos por el aldo exterior (lado del sobrante) de las líneas. Este corte se realiza por el lado del travesaño más próximo al extremo del kayak. 47 Indice En algunos travesaños, hay tan poca madera que retirar por el lado correspondiente al centro del kayak que para aproximarnos a la línea usamos el formón o incluso la lima Rematamos los cortes y redondeamos los cantos con una lima. Es más fácil redondear los cantos de la espiga que escuadrar los laterales de la caja. Otra perspectiva del corte anterior. La espiga está finalizada. Es conviente afilar un poco el extremo para evitar que se pueda astillar en el momento de introducirla en la caja. 48 Indice 13.Travesaños curvos Este kayak lleva dos travesaños curvos; el nº 5 y el nº 6 o seeqqortarfik. El travesaño nº 6 es el que servirá de anclaje para las rodillas. A través de él transmitiremos al kayak las fuerzas necesarias para cantearlo, mantener el equilibrio en los apoyos, hacer esquimotajes y realizar otras muchas maniobras. Este travesaño debe ser por tanto robusto y no debemos olvidar que el mero hecho de que sea curvo es un factor que ya de por si le confiere debilidad. Al travesaño nº 5 no le exigiremos ni tantos esfuerzos ni tanto robustez. Morris, por ejemplo, ni siquiera coloca travesaño alguno entre el nº4 o reposapies y el que sirve de anclaje para las rodillas, que en su caso pasa a ser el nº 5. Aparte de ligeras modificaciones encaminadas a hacer los travesaños un poco más robustos, más compactos y de más fácil ejecución, el dibujo adjunto es básicamente una copia de la representación que hace Petersen de estos dos travesaños. En el caso presente, no obstante, estas dos piezas se han hecho de manera un poco diferente a como se describen en el dibujo. Al travesaño nº 6 se le ha dado una altura total de 6 cm en lugar de los 5 cm que se indican en el dibujo. Con esto conseguimos una mayor altura libre por debajo de este travesaño; en concreto 1 cm más de altura libre, ya que el grosor del del tramo horizontal recto se mantiene en 2 cm. Lo que pretendemos con esta ganancia es conseguir cierta reserva de volumen que nos permita más adelante reducir ligeramente el volumen por debajo de la línea de arrufadura manteniendo aún así el espacio suficiente para las rodillas. En definitiva buscamos unas cubiertas más bajas, especialmente la trasera, o lo que es lo mismo busca- 49 Indice cara superior. Esta diferencia no presenta mayores dificultades, se trata simplemente de un hecho a tener muy en cuenta a la hora de marcar el travesaño. En las fotos se explica con mayor claridad el modo en que debemos marcar estos travesaños. mos un kayak con una menor profundidad a la línea de arrufadura que el modelo descrito por Petersen. La otra modificación importante la tenemos en el travesaño nº 5, que para este kayak se ha hecho de la misma altura total, 6 cm, que el nº 5. Pretendemos con esto conseguir que la cubierta delantera sea horizontal hasta alcanzar el travesaño nº 4 (reposapies), lo que resultará en un mayor espacio para los pies en previsión de que el tripulante de este kayak calce un número considerable de escarpín. Obviamente si el travesaño nº 5 tuviera una menor altura total que el nº 6, como es habitual, la cubierta delantera tendría, como es también habitual, una cierta inclinación descendente hacia adelante desde la altura del masik, donde se apoya el aro de la bañera, hasta encontrarse con la línea de arrufo un poco más allá del travesaño nº 4. Hay dos factores importantes a tener en cuenta a la hora de marcar y confeccionar estos travesaños o sus correspondientes cajas. El primero de ellos está en el hecho de que aquí la espiga está enrasada con la cara más inferior de la pieza. Recordemos que en el caso de los travesaños rectos la espiga estaba al ras de la El otro factor importante se refiere en concreto al travesaño nº 6 y ya se adelantó en una nota aclaratoria en la sección referente al cajeado de los travesaño. Este travesaño, el nº 6, es diferente a todos los demás en cuanto a que su marca de posición en las bordas se hace por la parte delantera de la pieza mientras que la espiga, que siempre la hacemos por el lado del travesaño correspondiente al centro de la embarcación, irá por la parte de popa. En consecuencia, si la anchura del travesaño es de 5 cm y la de la espiga los 3 cm habituales, tendremos que retrasar 2 cm el cajeado que hagamos en las bordas con respecto a la marca de posición de este travesaño nº 6. Si no hubiéramos tomado esta precaución en el momento de hacer el cajeado y hubiéramos hecho la caja justo a partir de la marca de posición y extendiéndose, eso sí, hacia la popa, podríamos adelantar un par de milímetros la espiga del travesaño respecto a su posición normal, esto es, enrasada con el canto de la pieza más próximo al centro del kayak. Esto tendría como consecuencia que el travesaño nº 6 quedaría un par de milímetros más adelantado de lo inicialmente previsto, lo que en principio no parece de mayor trascendencia. Una última aclaración a las fotos. A parte del masik, hay dos travesaños a los que se les va a solicitar mayores esfuerzos que al resto. Estos son el nº 6 y el nº 7. En ambos se apoya el aro de la bañera. En el nº 7 o isserfik, es frecuente que nos sentemos en el momento de embarcar o desembarcar, y en el nº 6, aparte de las solicitaciones propias relativas al control del kayak es muy posible que tenga que soportar esfuerzos derivados de apoyar otro kayak en la cubierta delantera como consecuencia de algún rescate. Para asegurarme de que estos dos travesaños tienen la robustez necesaria, una vez que están acabados, los coloco sobre un par de tacos de madera, apoyados sobre sendas espigas, y los cargo con mi peso. Vamos, que me pongo de pie encima de ellos, primero de uno y 50 Indice luego del otro, y les obligo a soportar mis 85 kg de hueso y músculo. Confiando en la tenacidad del fresno reduje la anchura del seqqortarfik a 4 cm, igual que el resto de los travesaños, lo que demostró ser claramente insuficiente, porque cuando le apliqué el test de resistencia rompió por ambos extremos. Como no me quedaba más fresno a mano, tuve que hacer un nuevo seqqortarfik de iroko, esta vez, eso sí, de 5 cm de ancho. Para recortar estos travesaños lo más conveniente es una sierra de cinta. Si carecemos de ella siempre podremos recurrir la método que usamos para recortar la curvatura del canto superior de las bordas, en el que con una sierra practicábamos una serie de cortes sucesivos y no muy distanciados entre si que se acercaban a la línea de referencia pero sin llegar a tocarla y después con un formón hacíamos un primer desbaste de madera. Por último con un bastrén podemos alisar las superficies convenientemente. En cuanto a las espigas de los travesaños curvos, se recortan de manera muy similar al modo en que recortamos las espigas de los travesaños rectos, razón por la cual parece innecesario ilustrar con fotos esa tarea. Marcamos el grosor de la espiga (1 cm ) desde la cara inferior del travesaño. Ajustamos la escuadra deslizante a la profundidad en que se encuentra la cara superior de la caja. Para ello nos ayudamos de un par de cuñas que introducimos en la caja. Sujetamos la pieza a las bordas para evitar que pueda movierse durante el proceso de marcado. La pieza está alineada con las marcas de las cajas más cercanas al centro del kayak. 51 Indice En la cara inferior del travesaño marcamos el ángulo horizontal que este forma con la borda. La propia borda nos sirve de regla sobre la que deslizamos el lapicero. La escuadra deslizante está ajustada a la profundidad de la cara superior de la caja y su extremo está haciendo contacto con la cara interior de la borda. En la cara superior de lo que será la espiga (habíamos marcado con el gramil) marcamos el extremo del travesaño. Estamos marcando sobre el travesaño lo que será un punto de contacto entre este y la borda. 52 Indice Vemos la marca que hemos hecho sirviendonos de la escuadra cruzándose con la marca que habíamos hecho con el gramil. Con la falsa escuadra ajustada a la inclinación lateral de la borda hacemos trazamos una línea que pase por la marca que hicimos en el paso anterior. Esta línea está en el plano de contacto entre el travesaño y la borda. 53 Indice Sirviendonos de una falsa escuadra marcamos el ángulo horizontal desde el punto donde la línea anterior se encuentra con la arista. El ángulo horizontal lo habíamos determinado usando la propia borda como regla. La línea anterior vista con más claridad y su prolongación a la arista inferior del travesaño. A modo de comprobación trazamos el ángulo vertical por la cara posterior del travesaño. Esta línea debe unir la línea de la cara inferior con la de la cara superior. 54 Indice Sobre la línea del ańgulo vertical marcamos la altura del hombro de la espiga (1 cm.) Usando el gramil marcamos el grosor del tramo recto horizontal del travesaño (2 cm.) La marca anterior con un poco de mayor claridad. 55 Indice Los dos travesaños curvos terminados. Ambos están hechos en madera de fresno. Obsérvese el grosor de la zona curva del travesaño nº 6 (el de abajo en la foto.) Un plato llano de unos 25 cm de diámetro nos sirve para trazar las partes curvas del travesaño. La figura del travesaño dibujada sobre el bloque de madera. Solo falta recortar. Probando la resistencia del travesaño nº 6. 56 Indice Prueba no superada. (La foto está borrosa pero lo que hay debajo del pie son los trozos del travesaño nº 6.) El travesaño nº 6 tras la prueba de esfuerzo. Es bastante ilustrativo ver las zonas de fractura. En el próximo travesaño tendré que aumentar la anchura y el grosor de las partes curvas. Para esto último haré más largo el arco de circunferencia inferior y más corto el arco superior. Nuevo travesaño nº 6 en madera de iroko y nº 5 inicial en madera de fresno. Contrastando esta foto con la otra en la que también se veían los dos travesaños, se ve claramente que el nuevo travesaño nº 6 tiene mayor grosor en las zonas curvas donde se produjo la rotura del anterior. Vista superior de los dos travesaños curvos. El travesaño nº 5 tiene tan solo 3 cm de anchura, lo que se considera suficiente teniendo en cuenta que está hecho en fresno y que en muchos kayaks ni siquiera se instala tal travesaño. 57 Indice 14.Ensamble de la cubierta 1. Ensamblar los travesaños Antes de proceder a ensamblar las bordas y los tra- vesaños para formar la cubierta debemos matar todos los cantos vivos. Lo mejor para ello es cepillar ligeramente las aristas y/o redondearlas con una lima. También se puede usar papel de lija de grano 120 pero a mi me parece desaconsejable. Las arenas que deja la lija en la madera desgastan muy rápidamente el filo de la herramienta y aún tendremos que hacer más cortes en algunas de estas piezas. Después de cerciorarnos que las espigas se ajustan a sus correspondientes cajas insertamos en primer lugar todos los travesaños en una de las bordas. A continuación colocamos la otra borda en los travesaños empezando por el número 6 y moviéndonos hacia la proa. Una vez que el travesaño nº 1 está colocado en ambas bordas volvemos a colocar el tirante que habíamos utilizado en en el ensamblaje previo de las bordas e insertamos en la segunda borda el resto de los travesaños empezando por el nº 7 y moviéndonos hacia la popa. Al acabar colocamos en el extremo de popa el otro tirante. Para acabar de llevar las cosas a su sitio usaremos lo que en inglés se llama, curiosamente, Spanish windlass, que se traduce al castellano ni más ni menos que como palo de atortorar y que nos es otra cosa que una lazada de cuerda que rodea ambas bordas y que retorcemos con un palo que hemos hecho pasar por el centro de la lazada. Tanto el palo como la cuerda deben ser resistentes. También se puede usar cinta plana como la de atar el kayak al techo del coche. Al dar vueltas al palo la cuerda se va trenzando y adquiriendo una tensión que se transmite a las bordas tratando de acercarlas. La fuerza que se ejerce con este dispositivo es tremenda, por lo que será más que conveniente proteger las aristas de las bordas con tacos de madera de tal modo que la cuerda no haga contacto directo con las bordas sino con esos tacos. Lo más normal es colocar al menos tres de estos palos de atortorar, uno en el centro del kayak y otro a cada lado de este, centrados a su vez uno sobre la mitad delantera y el otro en la mitad trasera. Si alguna espiga se resiste a entrar en su correspondiente caja apoyamos contra la cadera la borda contraria y empujamos hacia nosotros y hacia la espiga rebelde la borda en cuestión al tiempo que golpeamos esa borda con una maza de madera para acabar de conducir la caja a lo largo de la espiga. Evitaremos golpear directamente la borda interponiendo entre esta y la maza algún taco de madera. Antes de proceder a bloquear los ensambles debemos revisar las alineaciones: Nos cercioramos de que las puntas de las bordas están igualadas una con la otra o en relación a las marcas de posición relativa que habíamos hecho con lápiz en el ensamblaje previo de las bordas. Bloqueamos temporalmente el conjunto mediante prensillas. En la posición donde irá el masik colocamos un listón de madera apoyado en las bordas perpendicularmente al eje del kayak. 58 Indice Marcamos el punto de contacto entre este listón y cada una de las bordas. Marcamos una línea perpendicular al eje longitudinal del listón y equidistante entre ambas marcas e inmovilizamos el listón de modo que esa línea media permanezca equidistante entre las dos bordas (en este kayak, al estar el travesaño nº 6 tan cerca del masik, es decir del centro de la embarcación, no es necesario tal listón sino que comprobamos la alineación directamente sobre el listón nº6). Colocamos una escuadra sobre el listón de tal manera que el borde de la hoja metálica de la escuadra quede justo en la vertical de esa línea media. Sujetamos un hilo delgado y resistente entre las dos bordas en uno de los extremos y lo llevamos hasta el otro extremo de la cubierta. Con un nudo simple en cada extremo del hilo que nos sirva de retenida entre las dos bordas mantenemos el hilo bien tenso. El hilo nos estará marcando el eje longitudinal de la cubierta. Si el hilo toca la escuadra o se aleja menos de 1,5 mm podemos estar orgullosos de nuestro trabajo. Si la distancia entre el hilo y la escuadra es mayor que eso pero menor de 3 mm podemos estar satisfechos. Por encima de ese valor quizá pudiéramos ser permisivos con nuestros errores, pero nunca más allá de lo 6 mm de diferencia. Por encima de eso tendremos que revisar los pasos anteriores y averiguar dónde se ha producido el fallo. “Palo de atortorar”. Con este dispositivo apretamos las bordas contra los travesaños. Las bordas se protegen con unos tacos de madera para evirtar que la cuerda, e este caso la cinta, las muerda. Detalle de otro tortor. Con unos golpes suaves junto a la caja acabamos de introducir la espiga por completo. 59 Indice Con una escuadra colocada sobre el centro del travesaño nº 6 comprobamos la alneación de los centros. El conjunto está montado y se ha tendido un hilo que marca el eje de la cubierta. La distancia entre el hilo y la escuadra es en este caso de 1,5 mm. 60 Indice 15.Ensamble de la cubierta 2. Asegurar la unión de las bordas E mpezamos con las ligadas. Para fijar la unión entre las bordas lo primero que haremos será literalmente atar una a la otra en cada uno de los extremos. Las ligadas son un componente esencial y característico de este tipo de construcción. El material más adecuado para realizarlas es al parecer lo que podríamos llamar tendón artificial, “artificial sinew”, pero que en España resulta hoy por hoy tan difícil de conseguir que mejor nos olvidamos de él. En su defecto podemos utilizar hilo de nylon encerado de 1 mm de diámetro. No es tan difícil de conseguir, resulta barato y es perfectamente apto para esta tarea. A quien no esté familiarizado con ellas, estas lazadas le pueden parecer una pobre forma, curiosa todo lo más, de ligazón entre elementos constructivos. Sin embargo acabaremos por descubrir en ellas ingenio, elegancia, simplicidad y sobre todo eficacia. En la misma medida en que profundizamos en el conocimiento de estos kayaks tradicionales suele aumentar nuestra admiración por quienes los desarrollaron y perfeccionaron. La construcción de un primer kayak es sobre todo una sucesión de pequeños descubrimientos; pequeñas sorpresas que nos suelen dejar cuando menos un poco atónitos. Los asomos de desdén con que en un principio pudieramos mirar a una sociedad aparentemente poco evolucionada se transforman en un profundo respeto por quienes se supieron adaptar tan admirablemente a un medio tan hostil y can tal escasez de medios. A lo largo del proceso constructivo emplearemos distintos tipos de ligadura que iremos viendo en detalle a medida que las utilicemos. Todas ellas se inician haciendo firme un extremo del hilo a uno de los elementos a unir. Para ello haremos uso del nudo esquimal, cuya ejecución queda perfectamente explicada en las fotos. Después, casi siempre, daremos unas lazadas alrededor de los dos elementos cuya unión pretendemos asegurar y por último tendremos que dar unas vueltas alrededor de las lazadas para tensar el hilo. En el caso de las bordas haremos una ligada en cada extremo que según Cunningham sería del tipo XY. Las descripciones técnicas dejan muy poco margen a la literatura y las fotos describen este proceso mucho mejor de lo que yo podría hacer con palabras. Hechas las ligadas completamos la unión colocando un par de clavijas de madera en cada uno de los extremos. Los detalles una vez más se explican al pie de las fotos. Baste decir que antes de hacer un segundo taladro en uno de los extremos colocaremos la clavija en el primer taladro practicado. Una vez colocadas las clavijas en uno de los extremos, revisamos la alineación una vez más y colocamos las clavijas en el otro extremo. En las clavijas hacemos una ranura por cada lado para alojar una pequeña cuña que bloquee la clavija en su taladro. Esta ranura la haremos perpendicular a las fibras de la madera para evitar que la cuña siga abriendose en dos más allá de donde acabamos la ranura. Al golpear una cuña para introducirla en su ranura lo que conseguiremos es desplazar la clavija hacia el otro lado a menos que apoyemos algo pesado contra la cuña opuesta. Los dos taladros de cada extremo se situarán a unos 20 mm por encima del canto inferior de las bordas. Como estamos en la zona del chaflán los taladros dificilmente coincidirán en la misma línea de fibra con 61 Indice lo que el riesgo que la madera se raje será menor. En el momento de hacer los taladros conviene apoyar un taco de madera contra la superficie por la que va a salir la broca para evitar que la madera se astille alrededor de la boca de salida del taladro. Como a 7 u 8 cm del talón del chaflán se ha hecho un taladro de 3mm de diámetro que traspasa las dos bordas. Afianzamos el hilo en una de ellas (la más alejada en la foto) con un nudo esquimal y luego lo pasamos por el taladro de la otra borda. En el extremo del hilo se ve el nudo simple que hace de tope ya azocado. Detalle del nudo esquimal. El nudo simple que se hace en el chicote sirve de freno para impedir que este se deslice por el nudo esquimal cuando lo tensemos. Damos unas 4 vueltas con el hilo alrededor de las dos bordas. A medida que aumenta el número de vueltas es más difícil pasar el hilo por los taladros, por lo que es útil ayudarse de una aguja. 62 Indice Una vez que hemos completado las 4 lazadas utilizamos un taco de madera para tensar el hilo. Hacemos dos nudos simples alrededor de las lazadas y tensamos. Luego hacemos un tercer nudo simple rodeando de nuevo las lazadas y tensamos de nuevo. A continuación pasamos el hilo por el siguiente taladro (el taladro opuesto al último por el que pasó el hilo antes de los 3 nudos simples.) Hacemos otros dos o tres nudos simples rodeando las lazadas. 63 Indice Preparamos ahora cuatro clavijas de madera de 10 mm de diámetro. En cada una de ellas hacemos una ranura en cada extremo dejando intactos en el medio al menos 10 mm de clavija. Podemos hacer las ranuras con una sierra y serán perpendiculares a las fibras de la madera para evitar que las clavijas se astillen. Para cada clavija preparamos dos cuñas del mismo ancho, 10 mm y un poco más largas que las ranuras. Utilizamos el bloque de madera para tensar los nudos simples. Para asegurar la ligada hacemos una serie de nudos simples (mínimo 2) alrededor de una de las ramas de las lazadas (alrededor de una de las aspas de la X que se ha formado.) Por último hacemos un nudo simple alrededor del extremo del hilo (como hicimos al principio con el nudo esquimal y cortamos dejando un sobrante de hilo de 2 ó 3 cm. La ligada está completa. A 7 u 8 cm del extremo y 20 mm por encima del canto inferior hacemos un taladro a través del plano de conacto de las bordas. La clavija será unos 12 mm más larga que el taladro. Introducimos la clavija de modo que las ranuras queden atravesadas a las fibras de la madera de las bordas y luego introducimos las cuñas. Con una maza golpeamos alternativamente una cuña y otra hasta que ambas lleguen al tope (lo que notaremos por el ruido.) Apoyando otra maza contra la otra borda damos respaldo a los golpes. 64 Indice Una vez colocada la primera clavija hacemos un segundo taladro y colocamos la segunda. Pasamos al otro extremo, revisamos la alineación y colocamos otras dos clavijas. 65 Indice 16.Ensamble de la cubierta 3. Fijar los ensambles de los travesaños Para finalizar el ensamble de la cubierta solo nos queda afianzar las uniones de los travesaños a las bordas. Antes de nada debemos cerciorarnos de que el hombro de la espiga que tallamos en el travesaño hace contacto con la borda. No hay por que esperar la perfección en esos ensambles, no es fácil conseguirla, pero al menos en algún punto del hombro debe producirse ese contacto. Si esto no se cumpliera para alguno de los travesaños aún tendremos los palos de atortorar para ajustar un poco más las uniones si fuera preciso. Una vez que las espigas estén correctamente alojadas en sus respectivas cajas haremos para cada una de ellas un talado de 3 mm de diámetro. Abocaremos este taladro en el canto superior de la borda, sobre la vertical del centro de la espiga y le daremos la misma inclinación lateral que tiene la propia borda, es decir 73º. Si nuestra taladradora no tiene tope de profundidad haremos en la broca una marca con cinta aislante a 28 mm de la punta. Lo que pretendemos es darle al taladro esa profundidad de 28 mm., de modo que atraviese por completo la espiga del travesaño y siga profundizándose en la borda otros 8 mm. A continuación introduciremos en el taladro que acabamos de realizar una clavija de madera de los mismos 3 mm de diámetro y longitud algo mayor que el taladro. En las tiendas del ramo no se encuentran clavijas tan delgadas como las que necesitamos aquí. Existen de todas formas diversas maneras de conseguirlas, para mi la más sencilla es ir a una tienda de todo a cien y comprar una caja de palillos para hacer pinchos morunos. Estos palillos son justo de 3 mm de diámetro y de cada uno de ellos corto varias clavijas. A veces utilizo el extremo puntiagudo de estos palillo para hacer una pequeña cuña que coloco en el extremo de la clavija que introduzco en el taladro. A medida que voy forzando la clavija en el agujero la cuña se va clavando e impide que la clavija pueda salir hacia atrás. Una vez que acabemos de colocar todas las clavijas, una por cada extremo de cada travesaño, serraremos sus extremos al ras del canto superior de las bordas. Lo mismo haremos con el extremo de cada espiga que sobresale más allá de la borda. Lo serraremos al ras de la borda. Existen sierras especiales para este trabajo, pero si no disponemos de una lo mejor es una sierra japonesa, una dozuki a ser posible. Por el lado de la hoja que va estar en contacto con la borda pegamos paralelamente al dentado y unos 3 mm de este una tira de cinta aislante o de cinta de carrocero. Con esto evitaremos que el dentado arañe la borda cuando serramos el sobrante de travesaño o de clavija. Por último, es conveniente rematar el extremo del travesaño con un formón o con una lima, o con ambas cosas, para dejarlo perfectamente a paño con la borda. Para reforzar aún más estos ensamble y asegurar el ángulo lateral de las bordas de 73º, recurrimos nuevamente a las ligadas. Haremos ligadas en ambos extremos de los travesaños 2, 4, 6, 7, 9 y 11. Empezamos por darle la vuelta a la cubierta y colocarla boca abajo. 66 Indice En la borda hacemos un taladro pasante de 3 mm de diámetro en línea con el canto del travesaño que está al ras con la espiga y a unos 15 mm por encima del canto inferior de la borda. Si este taladro nos coincidiera sobre la caja de una costilla entonces lo haríamos por el otro lado del travesaño. De hecho Cunningham prefiere hacer las dos ligadas por el lado del travesaño a ras con la espiga, Petersen y Morris recomiendan hacer para cada travesaño una ligada por el borde delantero del travesaño y la del otro extremo por el borde trasero. Claro está que Morris se refiere a travesaños sin espiga y Petersen habla de centrar la espiga en el travesaño, equidistante del borde delantero y del trasero. Con el fin de que el hilo con que hacemos las ligadas no sobresalga por encima del plano de la borda con el consiguiente abultamiento que eso implicaría en la “piel” del kayak, debemos hacer una entalladura de unos 3mm de ancho y profundidad suficiente para soterrar el hilo que vaya desde el taladro que acabamos de perforar hasta el canto inferior de la borda. Centrados sobre la espiga hacemos un taladro de 3 mm de diámetro y 30 de profundidad. La broca llevará la misma inclinación que la borda. En cada uno de los extremos del travesaño perforamos otro taladro pasante de 3mm de diámetro que se sitúa como a 10 mm del canto del travesaño y a otros 25 de la borda. Lógicamente nos referimos al canto del travesaño que está del mismo lado en que hicimos el taladro de la borda. Por los dos taladros mencionados pasaremos el hilo necesario para realizar la ligada cuya ejecución de esta se ve mejor en las fotos. Una vez que hayamos completado todas las ligadas ya podemos retirar los palos de atortorar, prensillas o cualquier otro medio de sujeción. El armazón es ahora una unidad estructural auto portante. Hemos finalizado lo que seguramente constituye la parte más compleja de todo el proceso constructivo. Colocamos una clavija del mismo diámetro, 3 mm. Cuando coloquemos todas las clavijas serraremos al ras tanto los extremos de estas como los de los travesaños. Tabién serraremos al ras las clavijas de los extremos de las bordas. 67 Indice Entre el taladro y el canto inferior de la borda tallamos una ranura como de 3 mm de ancho y 2 de profundo. Los extremos de los travesaños ya están a paño con las bordas y hemos colocado la cubierta boca abajo. Pasamos a las ligadas y empezamos por hacer en la borda un taladro de 3 mm situado como se indica en la foto. Hacemos un taladro por cada extremo de los travesaños 2, 4 ,6, 7, 9 y 11. Taladramos ahora el travesaño. El taladro se sitúa como a 10 mm del borde del travesaño y a unos 25 de la borda. ¡¡¡Tenía que haber elegido precisamente este travesaño para las fotos!!!! No es que el ensamble hubiera quedado perfecto pero tampoco así de mal. Entre la espiga y la caja hay una cuña que trata de compensar cierto desalineamiento de las bordas en el plano horizontal. Nada importante y mejor no hubiera puesto esa cuña. 68 Indice Comenzamos la ligada como siempre con un nudo esquimal. En la foto se ve ya azocado el nudo simple del extremo del hilo que impide que el nudo principal corra hasta deshacerse cuando lo azoquemos. Para esta ligada necesitamos aproximadamente 1 m de hilo. Después de afirmar un extremo del hilo en la borda pasamos el otro extremo por el taladro del travesaño y luego por el taladro de la borda nuevamente. 69 Indice Hacemos un nudo simple abarcando las lazadas anteriores. Hacemos tres lazadas y ... 70 Indice Se ve como el nudo simple rodea los dos ramales de las lazadas. Tensamos el nudo simple y lo repetimos. Cada vez que lo repitamos veremos como se van juntando más los ramales de las lazadas adquiriendo forma de X. 71 Indice Para asegurar la ligada hacemos un nudo simple alrededor de uno de las aspas de la X. Repetimos al menos una tercera vez el nudo alrededor de la cintura de la X. 72 Indice Repetimos al menos tres o cuatro veces el nudo alrededor del aspa de la X. La ligada está completa. 73 Indice La ligada vista desde el lado de la borda. Se puede apreciar como la ranura impide que el hilo sobresalga por encima del plano de la borda. Ya tenemos una cubierta!!! 74 Indice 17.El casco. Introducción Hemos completado la cubierta y nos toca ahora el casco. Esta es sin duda la fase en que vamos a determinar las características más importantes del kayak, las que más afectarán a su comportamiento en el agua. Dependiendo de la longitud de las costillas el kayak tendrá más o menos volumen y dependiendo de la curva que describa la quilla el kayak tendrá más o menos rocker. Nos espera por tanto una serie de toma de decisiones; seguramente la más espinosa será la de determinar la longitud de las costillas. Aún así no hay porque preocuparse ya que cualquier error que cometamos, tanto por hacer las costillas demasiado largas como por hacerlas demasiado cortas tiene fácil corrección. Si las hacemos demasiado largas solo tendremos que recortarlas para hacerlas un poco más cortas y si las hacemos demasiado cortas bastará con colocar un taco de ajuste para conseguir el resultado deseado. Mientras que el método tradicional nos conduce a colocar primero las costillas y después la quilla, hay algunos autores como Morris, que recomiendan hacerlo al revés, es decir colocar primero la quilla y después las costillas. De este modo ajustamos la quilla a la profundidad del casco y al rocker deseados y ajustamos después las costillas a una longitud tal que se adapten en cada punto a la quilla. Con este sistema es más fácil determinar la longitud de las costillas para conseguir nuestros objetivos en lo que a profundidad del casco y rocker se refiere, pero la quilla se va a convertir en un estorbo a la hora de colocar las costillas bajo ella. Cunningham por otro lado se va hacia el lado más tradicional en el sentido de colocar las costillas en primer lugar y ha desarrollado su propio sistema para determinar la longitud de cada costilla. Aunque muy criticado sobre todo por mal explicado y por lo difícil que resulta de entender se trata de un sistema que realmente resulta. Sus peores inconvenientes son a mi juicio que conduce a un rocker bastante acusado y sobre todo a una cierta desproporción entre los volúmenes de proa y de popa. Se trata además de un sistema que nos conduce un poco a ciegas hacia un resultado que no visualizamos hasta que prácticamente hemos acabado el trabajo, por lo que no se puede decir que sea muy didáctico. Una solución intermedia entre las recomendaciones de Morris y las de Cunningham es posiblemente lo mas adecuado. En resumen el orden en que se acometen los distintos trabajos a partir de ahora varía de acuerdo con las preferencias personales de cada cual y sea como fuere nos será de gran utilidad observar en detalle otros barcos, sus líneas, la curva que describen sus quillas, el reparto de volúmenes a popa y a proa, etc. 75 Indice 18.Acoplamientos de la roda y el codaste con las bordas La roda y el codaste son las piezas que configuran la proa y la popa respectivamente y que me perdonen los puristas si es que estoy usando estos términos incorrectamente. Por si acaso diré que en inglés se refieren a estas piezas con el nombre de “stem.” Sobre estas piezas se va a apoyar la quilla en sus extremos de proa y popa y su forma está por tanto directamente relaccionada con la posición que ocupe la quilla. Pero esto ya lo veremos más adelante, ocupemonos ahora de la unión entre estas piezas y las bordas. Tanto la roda como el codaste se asientan contra el bisel que habíamos tallado en los extremos de las bordas. Las bordas se unen entre si en sus extremos de proa y popa a lo largo de estos biseles y en el estado actual de nuestro proyecto los biseles configuran al unirse un marcado perfil en “V”. Debemos planificar esa “V” para ofrecer a la roda y al codaste una superficie plana sobre la cual asentarse. Debemos ser cuidadosos al realizar este trabajo. Colocamos la cubierta boca abajo y cepillamos poco a poco la unión acanalada en los extremos de las bordas. Primero un extremo y luego el otro. No es necesario planificar por completo esa unión acanalada. Basta con conseguir una superfice plana lo sufi- cientemente ancha como para ofrecer un asiento estable a la pieza que vamos a apoyar ahí. Haremos el trabajo despacio comprobando frecuentemente el resultado de lo que hacemos. En cada uno de los dos extremos debemos conseguir una superfice plana perfectamente perpendicular al plano vertical de simetría (*) de la cubierta. En las fotos se ve el modo de comprobar esto. Basta con apoyar un perfil metálico o de madera atravesado sobre ambas bordas en el centro de la cubierta y otro también atravesado al eje longitudinal pero que descanse sobre la superfice que estamos planificando. Ambos perfiles deben estar paralelos. Si el perfil que descansa sobre la superfice que estamos planificando levanta más de un lado que del otro debemos cepillar la superficie rebajando más por ese lado y comprobando de nuevo. Es muy importante que para esta comprobación utilicemos perfiles metálicos o listones de madera de bordes perfectamente paralelos y rectos. Para la roda y el codaste utilizaremos sendas tablas de madera del mismo grueso que la quilla, es decir 20 mm. En la superficie que acabamos de planificar marcamos dos líneas paraleas separadas 20 mm entre si y equidistantes con la línea longitudinal de la cubierta. Seguidamente apoyamos sobre esta superficie una tabla de otros 20 mm de anchura. Centramos esta tabla sobre las líneas paralelas y con la ayuda de unos trozos de cartulina un poco rígida trazamos el contorno de cada uno de los extremos de la cubierta tal como se ve en las fotos. Tanto en la roda como en el codaste vamos a tener que tallar una muesca que se adapte al correspondiente contorno de popa o de proa. 76 Indice Para hacer la roda y el codaste usaremos sendas tablas de 20 mm de grueso, 20 cm de ancho y mas o menos 1 m de largo. Nos queda ahora trasladar el contorno de popa o de proa a cada una de las tablas con que haremos la roda y el codaste. El proceso se ve claramente en las fotos. Una vez que hayamos tallado estos dos encajes situamos ambas piezas sobre sus respectivos asientos a popa y a proa y comprobamos, de nuevo, las alineaciones. Tanto la roda como el codaste deben estar en el mismo plano vertical que deberá coincidir además con el plano vertical de simetría de la embarcación. También en las fotos se ve el modo de hacer estar comprobaciones. La unión de las dos bordas a lo largo de los biseles forma un marcado perfil en “V” que debemos planificar. Una vez que estemos satisfechos con la unión entre estas piezas y las bordas las dejamos colocadas en su sitio, sujetas provisionalmente con cinta de carrocero o con prensillas. Acabaremos de darles forma más adelante, de momento vamos a centrar nuestra atención sobre la quilla. (*) Aunque me parece obvio y por tanto innecesario insistir sobre ello puede que a los menos familiarizados con ciertos términos les resulte útil recordar que el plano vertical de simetría es un plano que además de ser vertical pasa por el hilo que habíamos tensado desde un extremo de la cubierta al otro para revisar la alineación de los centros de los travesaños. Este plano divide la cubierta y/o la embarcación en dos mitades iguales. Y para planificar nada mejor que un cepillo. 77 Indice Comprobamos frecuentemente el resultado de nuestro trabajo. El perfil de aluminio atravesado sobre la superficie que estamos planificando debe estar paralelo al perfil de aluminio que descansa sobre las dos bordas en el centro de la cubierta. Si los dos perfiles no estuvieran paralelos tendríamos que cepillar más del lado mas elevado. Afortunadamente ese no es el caso. Hemos acabado de planificar y marcamos dos lineas paralelas separadas una distancia igual al grosor de la pieza que se apoyará en esta superficie. 78 Indice Colocamos la plantilla sobre la tabla que va a conformar la roda o el codaste y dibujamos sobre esta tabla el contorno del ensamble. Utilizamos como plantilla una tabla del mismo grosor que la roda o el codaste y nos ayudamos de unas cartulinas rígidas para delimitar el contorno de lo que será la unión entre roda o codaste y proa o popa. Pasamos al dorso de la plantilla los puntos importantes que acabamos de marcar, es decir, los vértices de la línea poligonal que dibuja el ensamble. Ya tenemos el contorno del ensamble dibujado sobre lo que se va a convertir en el codaste. 79 Indice Presentamos la pieza en su posición en la cubierta y comprobamos de nuevo las alineaciones. La pieza debe ser paralela a la hoja de la escuadra que tenemos sobre el perfil de aluminio que descansa sobre ambas bordas en el centro de la cubierta. 80 Indice 19.Posición y curvatura de la quilla Antes de calcular la longitud de las costillas y pre- cisamente para ello colocamos la quilla en posición de manera provisional. Nos servimos para ello tanto de la roda y el codaste que aunque sin acabar y sujetos también de manera provisional en sus respectivos emplazamientos definitivos sirven para sujetar los extremos de la quilla y de tres tacos de madera como los que se ven en las fotos que nos sirven para apoyar la quilla en tres puntos repartidos a lo largo de la eslora. Estos tres tacos de madera se cortan a la medida conveniente para que apoyados sobre distintos travesaños de cubierta nos sujeten la quilla a la altura que hayamos elegido. 81 Indice Morris recomienda que la profundidad al arrufo medida a la altura del respaldo sea igual a un fistmele o igual a un fistmele más el grosor de la quilla si la medimos en el masik. Entendemos por fistmele la medida de la anchura del puño cerrado con el pulgar extendido, que no andará muy lejos de las 7 pulgadas, es decir de 17 a 18 cm. Morris también recomienda que la profundidad de la proa se sitúe entre el 130% y 140 % de la profundidad al arrufo que tengamos en el centro del kayak y que la profundidad de la popa esté entre el 117% y el 122% de la misma profundidad al arrufo aunque esta regla, si se la puede llamar así, es muy cuestionada y se dice que solo es aplicable para barcos de arrufo muy acusado. Sin embargo el mismo Morris nos viene a decir que necesitaremos tanto del arte como de las matemáticas a la hora de tender la quilla y nos recomienda que observemos otros kayaks prestando atención a las proporciones. En cualquier caso se admite como verdad universal el que la proa tendrá mayor profundidad que la popa, medidas ambas en los extremos de la quilla, lo que hará que el asiento del kayak en el agua sea ligeramente elevado a proa. En la foto siguiente se puede ver el modo en que coloqué la quilla para el kayak que nos ocupa. Busqué en primer lugar que a popa de la bañera la quilla discurriera casi paralela a la linea de arrufo y que ganara profundidad de modo gradual pero no excesivamente acusado hacia la proa. Por otro lado buscaba un kayak de fondo mucho más plano que el de mi anterior experiencia y también con menos rocker. Para medir el rocker practiqué unas ventanas en los tacos de madera que suportan la quilla de modo que pudiera pasar un cordel a través de ellas. Tensé ese cordel desde un extremo de la quilla al otro y medí después la mayor distancia desde el cordel a la quilla. Esta medida de la flecha del segmento oval no se puede considerar una manera adecuada de medir el rocker pero nos da una indicación del grado de curvatura que describe la quilla y sirve también como indicador a la hora de comparar unos kayaks con otros. A modo de ejemplo indico a continuación los valores indicativos de la posición de la quilla que entendí como definitiva antes de colocar las costillas: M edida del ar r uf o: 8 c m . M edida del r oc k e r : 5 c m P r ofundida d al ar r uf o a po pa: 1 7 , 9 cm P r ofundida d al ar r uf o en el t ra vesaño nº 7 (r espal d o ): 1 6 , 1 cm P r ofundida d al ar r uf o en el cent r o : 1 6 , 5 cm P r ofundida d al ar r uf o en el t ra vesaño nº 4 (r epo sap ies): 1 8 , 3 cm P r ofundida d al ar r uf o a p r oa: 2 2 , 0 cm 82 Indice Algunos conceptos más o menos básicos: Profundidad al arrufo (Depth to sheer) es la distancia desde la línea de arrufadura a la cara inferior de la quilla medida verticalmente. Arrufo o arrufadura es la línea curva que describen las bordas en el plano vertical. Según Cunningham si tendemos un hilo tenso desde un extremo de las bordas hasta el otro y medimos la distancia desde ese hilo a la línea de arrufadura en el centro del kayak la medida que obtengamos debe ser igual a la que obtengamos en el triángulo del dibujo y que representamos por “flecha del arrufo.” Una desviación de hasta 20 mm respecto a ese valor teórico es admisible, si la diferencia entre el valor medido y el teórico fuese mayor de esos 20 mm podríamos corregirlo forzando el armazón que conforma la cubierta antes de sujetar la quilla a la roda y al codaste. Medida del rocker. Ya hemos visto que por rocker entendemos la curvatura que describe la quilla en el plano vertical. Se trata de una característica fácil de visualizar pero difícil de medir. Es frecuente entre los constructores de kayaks tradicionales medir la flecha del arco de circunferencia que describe la quilla como valor indicativo del rocker. En lugar de arco de circunferencia sería mucho más apropiado hablar de segmento oval. 83 Indice 20.Longitud de las costillas Una vez que hemos determinado la posición y for- ma que queremos que adopte la quilla tenemos que dimensionar las costillas de forma tal que cuando apoyemos la quilla sobre ellas, una vez instaladas estas en las bordas, la quilla vuelva a ocupar la misma posición y a describir la misma curvatura que previamente habíamos determinado. La longitud de cada costilla dependerá logicamente de la distancia que separa las dos cajas en que se alojarán sus extremos y será necesariamente mayor que esta, ya que cualquier línea curva entre dos puntos será más larga que la recta los une. Tradicionalmente se toma como longitud de las costillas la distancia entre las caras exteriores de las bordas medida por su canto inferior en el punto en que se situa la costilla en cuestión más un suplemento o demasía que es normalmente igual al ancho de las palmas de ambas manos. Para kayaks de bajo volumen esta demasía se puede reducir un poco. Sin embargo este suplemento de longitud respecto a la anchura del kayak en cada punto (medido por la parte inferior de las bordas) no es igual para todas las costillas sino que se va reduciendo de proa a popa con objeto de que también la profundidad del casco se vaya reduciendo hacia la popa. ¿Pero y en que medida se va reduciendo el suplemento de longitud de las costillas? Pues aquí es donde empieza el auténtico lío. La longitud total de las costillas va a tener una influencia decisiva en la profundidad del casco y por tanto en el volumen del kayak y el modo que acortemos el suplemento de longitud va a influir también de un modo decisivo en el rocker de la embarcación. Sin embargo y como ya he dicho no tenemos porque sentirnos abrumados ante esta tarea. Los errores, a no ser que sean de bulto, tienen fácil corrección. Por otro lado tampoco creo que debamos obstinarnos en buscar una especie de regla infalible que nos guíe de manera inapelable durante todo el proceso. Creo más bien que debemos tratar de comprender tal proceso, observar otros kayaks y luego darle una oportunidad a nuestro propio instinto. Existen muchos y diversos métodos para determinar la longitud de las costillas. Hay quien hace las costillas abundantemente largas, las dobla al vapor y las sujeta con prensillas a las caras exteriores de la bordas. Una vez que ha transcurrido cierto tiempo, una noche o un día, y las costillas han adquirido su forma curva de manera definitiva, las recortan a la medida adecuada para conseguir el casco deseado. 84 Indice Otros optan por la regla de los 5-4-3 dedos; colocan los listones para las costillas sobre las bordas, por encima de las cajas en las que se van a alojar sus extremos, con uno de sus extremos a paño con la cara exterior de una de las bordas y el otro extremo sobresaliendo en voladizo más allá de la otra borda. Al extremo que vuela le hacen una marca a la siguiente distancia de la borda más cercana: Para las costillas situadas entre la proa y el reposapiés la distancia será igual a la anchura de 5 dedos. Para las costillas situadas entre el reposapiés y el respaldo la distancia será igual a la anchura de 4 dedos. Para las costillas situadas entre el respaldo y la popa la distancia será igual a la anchura de 3 dedos. Al aplicar esta regla conviene suavizar un poco la transición entre tramos consecutivos de forma que una costilla no lleve un suplemento de longitud de 5 dedos mientras que a la adyacente se le añaden solo 4 dedos. Se puede empezar añadiendo un poco más 5 dedos en el extremo de proa para acabar añadiendo 5 dedos escasos a la última costilla del tramo de proa, la que va justo antes del reposapiés y así sucesivamente. Cunningham nos propone otro método del que ya se ha hecho mención con anterioridad. De un modo muy resumido lo que hace Cunningham es determinar un suplemento de distancia igual a la anchura de ambas manos juntas, unidas a lo largo de los dedos índice y con el pulgar remetido hacia dentro. A la costilla más a proa le aplica todo este suplemento de distancia y a la costilla más a popa le aplica los 2/5 del suplemento anterior. La diferencia entre uno y otro suplemento, es decir los 3/5 del que determinamos con las manos unidas y aplicamos a la costilla de proa se divide entre el número de costillas que tenga nuestro kayak menos una y el resultado es la cantidad en que iremos reduciendo el suplemento de distancia para cada costilla al movernos de proa a popa. Cunningham toma la precaución no obstante de fabricar una costilla falsa con alambre grueso a la que le aplica un suplemento igual a los 2/5 del total y la coloca en el lugar en que va la última costilla. Si la costilla de alambre se mantiene en su lugar no hace ninguna corrección pero si esta costilla falsa tiende a saltar fuera de las cajas en que se aloja, Cunningham fabrica otra un poco más larga que se aguante en su alojamiento. Cuando queda satisfecho con el resultado mide el suplemento de distancia para esta última costilla y recalcula el rango de reducciones de los suplementos de distancia. De la longitud medida con las manos unidas resta ahora el suplemento de distancia obtenido para la costilla más a popa y divide el resultado entre el número total de costillas menos una. Brian Schulz de Cape Falcon Kayak nos presenta otro sistema fácil de entender y de aplicar y que resultó adaptarse perfectamente al kayak que nos ocupa. Conviene remarcar que Schulz nos advierte que él aplica este sistema para kayaks de menos de 51 cm de manga y cuya profundidad al arrufo esté por debajo de los 18 cm. 85 Indice Schulz empieza por determinar de un modo directo la longitud de la costilla central. A la longitud total de esta costilla le restamos la anchura del kayak en este punto medida como siempre a través del fondo de las bordas. Supongamos que el resultado de esta resta es de 100 mm (ese fue por cierto el resultado obtenido en el kayak que nos ocupa para la costilla nº 11 de un total de 21.) Si queremos que la proa tenga 25 mm más de profundidad que la que obtenemos con esta costilla en el centro de la embarcación tendremos que aumentar en 50 mm el suplemento de longitud que le apliquemos a la costilla más a proa. Este aumento de 50 mm en el suplemento de longitud tendremos que repartirlo de manera uniforme entre todas las costillas situadas entre la central y la que tenemos más a proa. Dependiendo del número de costillas que tengamos el resultado podría ser que a medida que avanzamos hacia proa tengamos que aumentar en unos 5 mm el suplemento de longitud para cada costilla. Ahora bien en la práctica esto resulta satisfactoriamente hasta que alcanzamos la costilla nº 6 (las numeramos empezando por la proa.) Por alguna razón desconocida este incremento gradual del suplemento de longitud deja de funcionar para las 6 costillas situadas más a proa. En este tramo tendre- mos que duplicar el incremento del suplemento de longitud, es decir, a partir de la costilla nº 6 el suplemento de longitud que apliquemos a cada costilla será 10 mm más largo que el aplicado para la costilla anterior. Para hacer la transición más gradual Schulz divide la diferencia en la costilla nº5 de modo de modo que el incremento del suplemento de longitud para las 4 costillas más adelantadas es de 10 mm; a la costilla nº 5 le aplica un incremento de 6 mm y para el resto de las costillas hasta la central el incremento es de 5 mm. En cuanto a las costillas situadas a popa de la central Schulz les aplica a todas ellas el mismo suplemento de longitud, es decir 100 mm en nuestro ejemplo. 86 Indice Como digo este fue el sistema empleado en el kayak que nos ocupa. Para medir la longitud de la costilla central hice uso de dos tiras de madera muy delgadas y flexibles que se superponían por debajo de la quilla dibujando la curva que tendría que hacer una costilla auténtica. Después basta con medir la longitud combinada de las dos tablitas superpuestas para lo cual tendremos que sacarlas de las cajas sin alterar su posición relativa o hacer una marca sobre una de ellas a la altura del extremo de la otra. En la práctica la costilla real no se comporta exactamente igual que estas tiras delgadas y flexibles sino que la curva descrita por las costillas de roble resultó en general más cerrada que la que describían las tiras de madera con el resultado de que las costillas reales alcanzaban una mayor altura en el centro de la curva (el kayak está boca abajo) o lo que es lo mismo con las costillas reales se obtiene un casco de mayor profundidad que lo que cabía esperar a aprtir de las pruebas hechas con las tiras flexibles de madera. Esto no representó mayor problema que el de recortar ligeramente la longitud de cada costilla para acabar por obtener un casco de la profundidad deseada. Si se necesita recortar la longitud de alguna costilla una vez que está ya ha sido curvada y alojada en sus correspondientes cajas, como es el caso del que hablamos, hay que tener en cuenta que se debe recortar por igual ambos extremos de la costilla. La cantidad que hay que quitar en cada extremo es teóricamente igual a la cantidad en que queremos reducir la profundidad del casco en ese punto, sin embargo conviene ser prudente y recortar una medida considerablemente inferior. Después de observar los resultados de este recorte podemos hacer, si es necesario, un segundo recorte de la longitud de la costilla para ajustarnos mejor a la profundidad del casco que buscamos. También es conveniente recortar las costillas de una en una observando los resultados cada vez. 87 Indice 21.Costillaje L as costillas se harán preferentemente de roble o fresno, supuestamente las maderas que resultan más fáciles de doblar al vapor. Usaremos la madera más verde que podamos encontrar, evitando en lo posible maderas que hayan sido desecadas mediante procedimientos industriales. Buscaremos también maderas carentes de nudos y de fibra lo más recta y larga posible. Si al observar el listón que vayamos a curvar vemos que las fibras se tuercen como queriendo escapar de la superficie del listón, lo más probable es que la pieza rompa precisamente por ahí. También hay quien dice que doblan mejor las piezas de corte vertical, pero esto es más discutible. Antes de intentar curvarlas debemos mantener las piezas sumergidas en agua al menos durante cuatro días para aumentar su grado de humedad y conseguir que se doblen con mayor facilidad. También es muy conveniente dar respaldo a la pieza que estamos curvando para evitar que se astille por el dorso de la curva. La plantilla de curvado que se ve en la foto, diseño de Cunningham, nos puede ser de gran utilidad. En ella se observa una cinta de cuero que se encarga de dar el respaldo mencionado. Aún con todas estas precauciones debemos esperar que se nos rompa algún listón al intentar doblarlo, por lo que es conveniente contar hasta con un 50% de pérdidas al preparar los listones para fabricar costillas. El proceso de curvado es simple. Mantenemos el listón que pretendemos curvar sometido a un baño de vapor durante un tiempo determinado. Al sacarlo de ese baño de vapor nos resultará fácil curvarlo. Para ello ejerceremos una fuerza continua y firme sobre el listón, aprentándolo contra la plantilla con decisión pero si brusquedades y sin pasarnos y manteniendo lo más tensa posible la cinta de cuero que en todo momento hará contacto con el dorso de la pieza que estamos doblando, es decir con la parte convexa de la curva. El comportamiento de la madera de algún modo se transmite a las manos que estarán enfundadas en guantes de cuero para evitar quemaduras accidentales. El tiempo durante el cual la pieza resulta plegable es muy breve pero suficiente. No hay porque apresurarse ni agobiarse. Basta tenerlo todo bien ordenado y organizado, acortando en lo posible y despejando de estorbos los desplazamientos de la cámara de vapor a la plantilla y luego al kayak. Una persona que nos eche una mano y nos ayude a controlar los tiempos de cocción puede ser de gran utilidad. En cuanto al tiempo que mantenemos la pieza sometida al baño de vapor es algo que podremos ajustar ligeramente a partir de la experimentación y de acuerdo a los resultados que vayamos obteniendo pero como norma general partiremos de la regla que nos dice que debemos cocer durante una hora una pieza de 25 mm de grosor. Ese tiempo se reduce a 15 minutos si la pieza es de 12 mm de grosor, o a 6 minutos para piezas de 6 mm. 88 Indice Como cámara de vapor podemos utilizar muchas alternativas. En la red se encuentra abundante información. Yo uso un tubo de PVC de los que se utilizan para desagüe de los lavabos, de 40 mm de diámetro y de largo similar a la costilla más larga. El tubo lo forro por el exterior con listones de madera delgados procedentes de restos de la preparación del material para las propias costillas. Estos listones delgados confieren al tubo resistencia mecánica y aislamiento térmico. Tanto que nos quedemos cortos como que nos pasemos con el tiempo de cocción puede ser causa de rotura de la pieza que intentamos curvar. Como norma general y sin tener en cuenta los fallos en la propia madera, si la rotura se produce por la parte exterior de la curva, por la parte convexa, se puede decir que la pieza estaba demasiado fría. Si el fallo se produce por compresión, es decir en la cara cóncava de la curva lo más probable es que la causa sea la contraria, es decir que la costilla esté demasiado caliente. En el caso primero debemos alargar el tiempo de cocción, en el segundo debemos acortarlo. En general la regla expuesta más arriba para determinar los tiempos de cocción según el grosor de la pieza a curvar suele dar buenos resultados. Una rotura limpia, perpendicular a la superficie de la pieza suele ser también indicativa de un tiempo excesivo de cocción. Si tenemos que variar esos tiempos de cocción debemos hacerlo en intervalos de tiempo muy pequeños, del orden de los 30 segundos y probar el resultado que obtenemos de esa variación. Como fuente de vapor utilizo una vaporea vieja (podría utilizar una tetera y conducir el vapor hasta la cámara con un tubo de plástico de 8 ó 10 mm de diámetro.) Coloco el tubo de PVC inclinado sobre algún soporte de modo que el extremo por el que entra el vapor esté más bajo que el extremo por el que sale. También conviene perforar un pequeño taladro cerca de la entrada de vapor que sirva como drenaje al agua de condensación que se genera en el interior del tubo. El otro extremo del tubo lo tapo con un tapón que se vende como accesorio para ese tipo de tubería, pero podría utilizar un simple trapo que taponase ese extremo. Sea cual sea el sistema debemos evitar cerrar herméticamente la salida del vapor para evitar sobrepresiones en el interior de la cámara que podrían resultar peligrosas. Cuando lo tenemos todo preparado metemos tres o cuatro costillas en nuestra cámara de vapor y contamos el tiempo desde el momento en que observamos al vapor salir de un modo continuo. Transcurrido el tiempo necesario sacamos la primera costilla e introducimos uno de sus extremos en la muesca de la 89 Indice horma de doblado. Sujetamos con la misma mano la costilla y la correa de cuero y y doblamos con decisión, imponiéndole a la madera nuestra voluntad de un modo firme pero sin brusquedades. Lo más probable es que no rompa, lo que nos dejará perplejos. Sacamos la costilla del encaje e introducimos el otro extremo en la muesca para repetir el proceso. Doblamos hasta donde nos permite la horma. Sacamos la costilla de nuevo y observamos que la madera tiende a estirarse de nuevo tratando de recuperar su forma recta inicial. No hay por que preocuparse. De algún modo las fibras han quedado debilitadas y durante un tiempo más o menos breve será fácil curvarla de nuevo. Nos dirigimos al armazón que conforma la cubierta de nuestro kayak e introducimos la costilla en la caja que nos esté más alejada. Con cuidado, podemos mover la costilla adelante y atrás en la caja para forzarla a entrar pero no en en el sentido transversa de modo que pudiéramos romper las delgadas paredes de la caja. En cualquier caso se supone que antes de meter la costilla en el baño de vapor habíamos comprobado que encaja con más o menos holgura en su cajeado. Acoplado el extremo más alejado doblamos la costilla y encajamos en su caja el otro extremo. Comprobamos la forma y alineación de la costilla con las líneas generales de la cubierta y de otras costillas que ya hayamos colocado tratando de mantener una cierta simetría en el conjunto. Si una costilla ha quedado demasiado alta o echada hacia un lado disponemos de un tiempo todavía más largo para forzar las curvas hacia la forma final que necesitemos. Cuando estemos satisfechos con esta primera costilla del lote sacamos la siguiente y repetimos el proceso. Es más fácil de lo que parece y además resulta divertido aunque no debemos olvidar en ningún momento que el vapor quema y mucho. El primer lote a curvar serán las tres o cuatro primeras costillas. Doblaremos y colocaremos en primer lugar la nº 4 y nos moveremos después hacia la proa. Cuando alcancemos el centro del casco ya seremos unos expertos. Tras haber mantenido las tablas a remojo durante unos cuatro dias las cortamos a la medida de cada costilla y las numeramos. Redondeamos los bordes... 90 Indice Y afilamos un poco los extremos para facilitar su entrada en la caja. Detalle de la cámara. En el extremo más elevado se ha colocado un tapón para tubos de PVC de 40 mm de diámetro. En el tapón se perforado un pequeño taladro por el que sale el vapor evitando que la presión se eleve demasiado en el interior de la cámara. La cámara de vapor. El extremo por el que entra el vapor está más bajo que el extremo por el que sale. El trapo del suelo “recoje” el agua de condensación que gotea de la cámara. 91 Indice Tras el tiempo adecuado de cocción sacamos la costilla de la cámara, introducimos uno de sus extremos en la muesca de la horma y doblamos, doblamos, doblamos.... La horma de curvado nos servirá de ayuda para forzar la curva hacia los extremos de las costillas evitando que queden demasiado puntiagudas en el centro. Sacamos la costilla de la muesca y la encajamos por el otro extremo. De nuevo doblamos, doblamos, doblamos… 92 Indice La costilla tiende a recuperar su forma plana cuando la retiramos de la horma. no hay porque preocuparse... Introducimos un extremo en la caja que tengamos más lejos. ... Las fibras ya han cedido y ahora la madera dobla con facilidad. Luego introducimos el otro extremo ¡Cuidado! no vayamos a reventar alguna caja. 93 Indice Revisamos el resultado de nuestro trabajo. Puede que tengamos que corregir la curvatura de alguna costilla colocada con anterioridad. Seguimos colocando costillas. Primero un extremo... O puede que tengamos que corregir la curvatura de la costilla que estamos colocando. El conjunto debe resutar armonioso. ... Y luego el otro. 94 Indice Si en alguna costilla aparace un pequeño desgarro podemos vendarlo con cinta aislante o similar para evitar que se propague. Mantenemos la venda al menos durante toda la noche, hasta que la costilla hay asumido que esa va a ser su forma defintiva. Comprobamos frecuentemente nuestros resultados. Si una costilla está muy alta la forzamos hacia abajo o puede que en algún caso nos interese sacar alguna de sus alojamientos y colocarla de nuevo al revés, lo que antes estaba a la izquierda lo ponemos ahora a la derecha y viceversa. Aún estamos a tiempo para forzar algo las curvaturas. 95 Indice Cuando estemos satisfechos hacemos un taladro de 3 mm separado como 1 cm del canto inferior de la borda. El taladro tendrá una profundidad de unos 15 mm. Queremos traspasar la costilla pero no la borda. La cinta nos sirve de indicador de profundidad. Colocamos una clavija de 3 mm... 96 Indice ... Y la serramos al ras de la borda. Ya tenemos un casco (ya he dicho que Cinsa es la chica que más tiempo pasa conmigo) 97 Indice 22.Roda y Codaste M ... e sigo preguntando si será oportuno utilizar aquí estas dos palabritas. la propia quilla para marcar el borde superior de estas piezas (el inferior en la posición normal de navegación.) Correctos o no los términos, es hora de retomar nuestro trabajo con estas piezas en el punto en que lo habíamos dejado. Ya tenemos las costillas enclavijadas a las bordas y listas para servir de asiento a la quilla en su posición definitiva, que dicho sea de paso, tras algunos ajustes en la longitud de las costillas posteriores a su doblado y colocación y tras algunas reconsideraciones en cuanto al rocker y profundidad del casco las cifras indicativas de la posición y curva de la quilla han pasado de los valores que ya habíamos visto y que se indican en la primera columna a los valores definitivos que se indican en la segunda: También en este punto tendremos que tomar alguna decisión, aunque de menor trascendencia. El ángulo que forma el borde exterior de la roda o el codaste, tajamar para el caso de la roda, con el borde superior de la misma pieza, es decir la línea del arrufo, varía normalmente entre l0º y 15º. La elección del ángulo preciso será una vez más una cuestión de gustos personales. Cuanto más obtusos sean estos ángulos más larga será la línea de flotación, más rápido y estable el kayak y mayor facilidad para mantener el rumbo. Por contra será más vulnerable a los vientos laterales y más torpe en las maniobras. No obstante la incidencia de estos ángulos en las características del kayak no es tan notable como para hacer de esto la elección de nuestra vida y la decisión final depende casi siempre, para nosotros los occidentales, de consideraciones más estéticas que funcionales. Medida del arrufo................................ 8,0 cm / 8,2 cm Medida del rocker .............................. 5,0 cm / 8,0 cm Profundidad al arrufo a popa ............. 17,9 cm / 16,0 cm Profundidad al arrufo en el travesaño nº 7 (respaldo)............................................ 16,1 cm / 16,7 cm Profundidad al arrufo en el centro....... 16,5 cm / 17,1 cm Profundidad al arrufo en el travesaño nº 4 (reposapiés).................................….... 18,3 cm / 18,2 cm Profundidad al arrufo a proa............... 22,0 cm / 20,7 cm Es importante conocer la posición definitiva de la quilla antes de finalizar la construcción de estas dos piezas, ya que utilizaremos Tradicionalmente, sin embargo, entraban en consideración otros factores. Es sabido que los kayaks del este de Groenlandia solían tener una roda y un codaste considerablemente más largos que los kayaks del oeste para la misma longitud de kayak. Sin embargo Petersen nos cuenta como “los cazadores que usaban mucho el kayak para cazar focas con arpón no son, por lo general, 98 Indice particularmente entusiastas de los kayaks con roda y codaste muy largos. Se supone que estos kayaks golpean demasiado las olas cuando el mar está agitado y ahuyentan las focas.” Por otro lado otros constructores tradicionales preferían ángulos más abiertos entre la quilla y el borde exterior de cada una de estas piezas de proa y de popa prestando muy especial atención a la transición entre quilla y codaste o entre quilla y tajamar. En este sentido el mismo Petersen nos cuenta una historia muy ilustrativa que a su vez le fue contada a él por un tal Frederik Arkê. “El que yo exista se debe a la experiencia de mi abuelo. Cuando mi padre era joven comenzó a cazar con el kayak que le había construido mi abuelo. Este había hecho la transición entre roda y quilla formando una curva suave y en la proa había forzado hacia arriba los extremos de los chine stringers mientras que había mantenido bajos sus extremos de popa. una de las piezas apunte hacia el otro extremo del kayak, es decir que esté alineada con el eje longitudinal. Después de que hayamos hecho las ligadas que sujetan estas piezas al armazón aún tendremos cierto juego para ajustar esa alineación longitudinal pero en lo que respecta a la perpendicularidad con las bordas esta es nuestra última oportunidad de hacer un buen trabajo. La secuencia de fotos es, creo, suficientemente ilustrativa del resto del proceso. Un día de invierno mi padre y su amigo salieron con sus kayaks. El kayak de su amigo era un modelo con roda y codaste largos pero tenía un ángulo acusado donde la roda y el codaste se encuentran con la quilla. Además los extremos de los chine stringers se había colocado rectos y bajos. Mientras paleaban descubrieron una extensa placa de hielo reciente que se les acercaba flotando a la deriva, empujada por el viento y la corriente. Aunque lo intentaron no pudieron evitarla. Cuando el hielo les alcanzó giraron sus kayaks para ponerse de cara a la placa. El hielo fresco elevó el kayak de mi padre y en cuestión de segundos mi padre estaba sobre la placa sin que ni él ni su kayak hubieran sufrido daño. Pero el hielo no se pudo deslizar bajo el kayak de su amigo. Lo aprisionó por debajo, por encima de los extremos de los stringers. Cortó la piel y su amigo se perdió.” Una vez que coloquemos estas dos piezas sobre sus respectivos emplazamientos pero antes de fijarlas de modo permanente al armazón conviene cerciorarnos que están perfectamente perpendiculares a las bordas. En las fotos se ve de qué modo podemos hacerlo. También debemos cerciorarnos de que cada Con un listón flexible sujeto contra el canto superior de las bordas prolongamos la línea del arrufo y marcamos en la pieza de proa o de popa. Después recortamos por la línea 99 Indice Comprobamos de nuevo las perpendicularidades y paralelismos. Un perfil metálico sujeto a la pieza de proa o de popa nos puede servir de ayuda. El perfil metálico en la pieza de popa o de proa debe estar perfectamente paralelo con la hoja metálica de la escuadra en el centro de la cubierta. 100 Indice Usamos la propia quilla, colocada en posición, para marcar el borde inferior de la pieza. El ángulo elegido fue finalmente de 15º. Si nos fijamos bien en la foto se pueden ver las curvas que definen el borde interior de la pieza. Dibujamos estas líneas a mano alzada atendiendo únicamente a criterios estéticos. La pieza de proa acabada. La quilla se apoyará en el borde inferior tanto de la pieza de proa como de la pieza de popa. Ya hemos recortado el borde inferior que habíamos marcado guiando el lápiz por el canto inferior de la quilla. Ahora tenemos que determinar el ángulo que forma el canto exterior de la pieza con la línea de arrufadura. Las dos piezas, la de popa y la de proa juntas. Se puede apreciar la diferencia de ángulo entre el borde exterior y la línea de arrufo (o entre el borde exterior y la quilla) para ambas piezas. 101 Indice Colocamos la pieza en su posición y perforamos dos taladros de 3 mm de diámetro evitando que coincidan en la misma línea de grano y un poco más hacia el exterior del kayak que el taladro, también de 3 mm, que hacemos en las bordas. Pasamos el hilo por los dos taladros de la pieza y lo aseguramos con un nudo esquimal. El taladro en las bordas estará como mínimo 25 mm separado de la clavija más cercana. Pasamos el hilo por los agujeros dibujando una “V”. Hacemos al menos tres circuitos. Hacemos un nudo simple rodeando las dos ramas de la “V”. Tensamos el nudo simple. La V se ha convertido en una Y 102 Indice .Repetimos el nudo simple tres veces... Por el otro lado de la pieza la lazada todavía tiene forma de “V” ... y pasamos el hilo por el agujero de la pieza contrario al que lo pasamos por última vez antes de hacer los nudos. Repetimos la secuencia de tres nudos simples abrazando la lazada. 103 Indice Aseguramos con varios nudos simples, alrededor de una de los brazos de la “Y”. Es preferible hacer los nudos simples sobre uno de los brazos superiores de la “Y”. Por último un nudo simple hecho sobre si mismo en el extremo del hilo asegurará todavía más la ligada. 104 Indice 23.La quilla Para la quilla emplearemos un listón de 20 x 20 mm o mejor 20 x 25 mm de sección y algo menos de 5 m de largo. Antes de seguir adelante redondearemos, mejor con un cepillo pequeño, los bordes de nuestro listón excepto en la zona en que la quilla se asienta sobre las piezas de proa y de popa. Presentamos la quilla sobre sus correspondientes asientos en la roda y el codaste y la sujetaremos ligeramente con unas prensillas. Nos aseguramos de que ambas piezas, roda y codaste están bien alineadas. En caso contrario aún podemos removerlas ligeramente en su asiento para buscar la alineación correcta. Nos aseguramos también de que la quilla está perfectamente alineada con cada una de las piezas de proa y de popa y enrasada con ellas por los laterales. El sentido del tacto es mejor aquí que el de la vista. Pasamos un dedo a lo largo del borde de la quilla y comprobamos si está a paño con cada una de las caras de la roda o del codaste o si por el contrario la quilla, y/o una de la caras de la roda o del codaste sobresalen ligeramente. Hacemos los ajustes oportunos. Cuando estamos seguros de que las piezas de proa y de popa está perfectamente alineadas una con respecto a la otra y la quilla bien centrada sobre ellas, apretamos las prensillas. Sujetamos la quilla a las piezas de proa y de popa con clavijas, tal como se ve en las fotos. Recortamos los extremos de la quilla de modo que sean una prolongación del borde exterior tanto de la pieza de proa como de la de popa. También esto se ilustra en las fotos. Si queremos que el kayak navegue recto, la quilla tiene que estar derecha. Lo que debemos hacer ahora es centrarla sobre las costillas. También en las fotos se ve como podemos hacer esta tarea con la ayuda de una pequeña tabli- lla. Centramos la quilla en una de cada tres o cuatro costillas sujetándola cada vez a esa costilla, después de que haya sido centrada, con una prensilla. Cuando hayamos acabado de centrarla sobre las costillas echamos una visual desde una punta del kayak para evaluar la alineación general. La quilla tiene que formar un arco suave sin desviarse en ningún punto ni a izquierdas ni a derechas. Podemos servirnos de un hilo tenso sujeto a los bordes exteriores de la roda y codaste para comprobar esa alineación. Hilo y quilla deben discurrir paralelos a lo largo de toda su longitud. El hilo debe estar paralelo también con las caras de la roda y el codaste sin formar ninguna inflexión ni torcedura en el borde interior de estas piezas. La quilla se apoyará a lo largo de todo el borde inferior de la roda y del codaste pero es muy improbable que las dos o tres costillas de más a proa y las dos o tres de más a popa sean de altura suficiente como para hacer contacto con la quilla. Lo más probable es que necesitemos interponer entre estas costillas y la quilla unos pequeños tacos de ajuste que haremos con sobrante del mismo listón empleado para hacer la quilla y de una longitud de unos 6 cm. Para determinar la altura de ese taco lo colocamos sobre la costilla que queremos suplementar adosado longitudinalmente contra la propia quilla y deslizamos un lápiz a lo largo del borde inferior de la quilla 105 Indice (lo que será el borde superior en la posición normal de navegación) marcando una línea en el taco de madera. Esa línea nos indicará la altura que debe tener el taco de ajuste para esa costilla. Es conveniente cortar justo a lo largo de la línea para no hacer el taco de mayor altura que la necesaria. A parte de las tres primeras o las tres últimas es probable que alguna otra costilla intermedia esté también por debajo de la altura deseable y que no llegue, por tanto, a hacer contacto con la quilla. En ese caso será necesario también para esa costilla un taco de ajuste aunque normalmente de menor altura que los que pongamos en las costillas de los extremos. Una vez que estemos satisfechos con las alineaciones y que hayamos colocado los tacos de ajuste necesarios ya solo nos queda sujetar la quilla a las costillas de un modo permanente, pero eso lo veremos en el próximo apartado. Hubiera dado igual emplear clavijas de 6 mm de diámetro. El problema es que no tenía a mano una broca de esa medida. Haciendo pasar la clavija de 6 mm por un agujero de 5 mm perforado en la chapa se soluciona el problema. Una vez satisfechos con las alineaciones y perpendicularidades sujetamos la quilla firmemente con una prensilla y hacemos un primer taladro de 5 mm de diámetro que traspase por completo la quilla y penetre unos 25 mm en la roda. Usamos cuatro clavijas par sujetar la quilla a la roda y otras tantas para el codaste. Colocamos una pequeña cuña en el extremo de las clavijas. La muesca para la cuña la hacemos atravesada a las fibras de la madera. 106 Indice Introducimos la clavija en el taladro con la cuña hacia el interior. La cuña estará atravesada a las fibras de la madera de la quilla y de la pieza de proa. Ya tenemos las 4 clavijas colocadas. Nótese que se han dispuesto con distintas angulaciones para evitar que la quilla se pueda separar de la roda. Con unos pequeños golpes de la maza introducimos por completo la clavija. Ojo al cambio de sonido al golpear la clavija. Después de cortar las clavijas al ras de la quilla introducimos otra cuña en cada clavija. La muesca para la cuña está atravesada al sentido general de las fibras. 107 Indice Para centrar la quilla en las costillas nos servimos de una tablilla que colocamos por el lado de popa de la costilla. Hacemos una marca en el punto en que la tablilla se apoya sobre la arista de la quilla. Colocamos ahora la tablilla en la otra borda y comprobamos la distancia a la quilla. Marcamos en el punto en que la tablilla se apoya sobre la arista de la quilla. Cuando tengamos la arista de la quilla bajo el punto medio entre las dos marcas que acabamos de hacer, la quilla estará centrada. Para 3 ó 4 las costillas de cada extremo y para alguna de las demás tendremos que fabricar unos tacos de ajuste de unos 6 cm de largo. Colocamos el taco a lo largo de la quilla apoyado sobre la costilla e cuestión. Marcamos el taco deslizando un lápiz por la cara inferior de la quilla. 108 Indice El taco acabado con alguna pequeña concesión a la estética incluida. Los tacos para las costillas centrales que puedan necesitarlos suele ser más delgados que los de los extremos. También los stringers pueden necesitar algún taco de ajuste. La punta de la quilla debe ser una prolongación del borde exterior de la pieza de proa. Marcamos con lápiz a través de la quilla la prolongación de ese borde exterior. Cortamos por la línea. 109 Indice El corte está realizado Comprobamos Con un cepillo rematamos el corte que dejó la sierra. Rematamos con una lima. 110 Indice 24.La ligada continua L a ligadas que unen la quilla o los stringers a las costillas son continuas, o lo que es lo mismo interrumpidas desde la primera costilla hasta la última. Por supuesto también se podrían utilizar ligadas individuales para cada costilla u otros sistemas, pero esta ligada continua es el método más usual. Como inconveniente de esta técnica se podría aducir que la rotura del hilo en cualquier punto arruina toda la ligada pero no parece que en la práctica esto presente mayor problema. Para hacer la ligada cortamos una longitud de hilo igual a 2,5 veces la longitud de la quilla. Afirmamos el hilo a la quilla pasándolo por el primer taladro, el que está a proa de la primera costilla o el que situamos a popa de la última, depende por donde empecemos. Como siempre usamos para esto un nudo esquimal y comenzamos la ligada propia dicha. La ligada que se utiliza para fijar la quilla es idéntica que la utilizada para los stringers. Dentro de las distintas maneras que hay de ejecutar esta ligada usaremos aquí la que conlleva por cada costilla un pequeño taladro horizontal de 3 mm de diámetro que centramos en el eje longitudinal de la quilla. Este taladro evita que el hilo tenga que pasar por encima de la quilla (por debajo en la posición de navegación) rodeándola, lo que provocaría pequeños abultamientos sobre la “piel” que a su vez reducirían la velocidad del kayak. Además del taladro que hacemos en la quilla por cada costilla hacemos otros dos taladros iguales que los anteriores; el primero de ellos lo haremos como 25 mm a proa de la primera costilla y el segundo a unos 25 mm a popa de la última costilla. Esta ligada se entiende muy bien con el sistema de los cuadrantes que nos explica Cunningham. La quilla al cruzarse con una costilla divide el espacio en cuatro cuadrantes (ver la foto). La secuencia es como sigue (tenemos el kayak boca abajo): 111 Indice El hilo que procede del primer taladro donde lo hemos asegurado avanza por el interior del casco, sobrepasa la primera costilla y sale por el cuadrante nº2. Pasa hacia arriba por el taladro. Entra de nuevo al casco por el cuadrante nº4. Sale por el nº 1 y tensamos. Hacia abajo por el taladro. Entra en el casco por el cuadrante nº3. Sale por el nº 2 y tensamos. Entra de nuevo por el nº3. Sale por el 4. Entra por el 1 Y se va a la siguiente costilla donde sale del casco por el cuadrante nº 2. Una vez que atamos la última costilla nos vamos al siguiente taladro y atamos el hilo como se ve en las fotos. Detalle de los taladros para pasar el hilo. 112 Indice El hilo que viene de la costilla anterior sale por el cuadrante 2 y pasa hacia arriba por el taladro. Sale de nuevo por el nº 1 Entra de nuevo al interior del casco por el cuadrante nº 4 Tensamos 113 Indice Pasa hacia abajo por el agujero Sale de nuevo por el 2 y tensamos. Entra al casco por el cuadrante nº 3 Y entra otra vez por el 3. 114 Indice Entra por el nº 1 y se va a la siguiente costilla donde sale de nuevo por el nº 2 comenzando de nuevo la secuencia. Sale por el nº 4. Después de la última costilla atamos el hilo al último taladro. Un método puede ser el que se ve en la foto. Hacemos un nudo simple en el hilo que se dirige al último agujero y pasamos el extremo por el agujero. 115 Indice Después de pasar por el taladro el extremo del hilo pasa por el nudo simple que habíamos hecho en el firme. Tensamos y repetimos varias veces. Para acabar hacemos un nudo simple en el extremo para impedir que estos nudos finales se aflojen. 116 Indice 25.Los costados Q uizá no viene muy a cuento incluir aquí esta entrada, pero la considero de tal interés, aunque puede que no vaya más allá de lo anecdótico, que no puedo resistirme a publicarla. Tampoco afecta en modo alguno al proceso constructivo que estamos siguiendo, así que en el peor de los casos no tiene porque resultar un estorbo. Quizá trate de recolocar esta pequeña pieza de información, entresacada del libro de H.C. Petersen “Skinboats of Greenland”, entre los apartados ya archivados en kayakdemar.com. Mientras tanto aquí queda: “Había capturado cuatro focas de casco y mientras giraba para irme a casa, el hielo comenzó a formarse. La costa no estaba lejos así que con gran dificultad arrastré sobre el hielo la caza y el kayak. Fue un extenuante y sudoroso trayecto. Acercándome a tierra me topé con un área de agua despejada y embarqué en el kayak. Aquí me percaté de la presencia de un kayakista que paleaba hacia tierra con gran esfuerzo y muy despacio. Y sin embargo no parecía transportar nada. Al adelantarlo lo reconocí. Era Konrad, esforzándose por llegar a casa en un kayak roto. Había intentado palear su kayak entre las placas de hielo hasta que fue demasiado tarde. El hielo lo había aprisionado rompiendo tanto el kayak como sus piernas. Cuando la presión del hielo aflojó, él casi había perdido la consciencia y luchó por abrirse camino sufriendo atroces dolores y pensando que su espalda estaba aplastada. Tuvimos que desmontar el kayak para liberarlo y llevarlo luego a su casa. Estuvo acostado todo el verano y cuando finalmente pudo a caminar tenía que apoyarse en una vara que desde entonces ha tenido que seguir usando.” Con esta historia de Johannes Ungâralak, un antiguo cazador del sur de Groenlandia, Petersen resume la importancia que tienen los costados del kayak, es decir el área demarcada entre el canto superior de las bordas y la cara exterior de los stringers. La altura de los costados depende de la profundidad del kayak, de la anchura de los tablones que conforman las bordas y de la posición de los chine stringers. Al menos en su mayor parte el costado del kayak estará formado entonces por dos planos, el que va desde el stringer a la base de la borda y el formado por la propio tablón usado como borda. Siempre de acuerdo con Petersen algunos kayaks pueden tener los costados planos en el punto donde el kayak alcanza su mayor anchura pero otros presentan un acusado cambio de plano en el medio del costado debido a la forma de las costillas. Este ángulo es considerado muy importante en determinadas áreas y lo consiguen tallando las cajas de las costillas en ángulo con las bordas, lo que confiere a las costillas una inclinación diferente a la que tienen las bordas. En kayaks poco profundos esta forma se acentúa con un fondo plano. “En kayaks poco profundos con una marcada inflexión (se refiere al cambio de plano mencionado anteriormente), por ejemplo los hechos con cajas oblicuas en las bordas, el hombre puede balancear su kayak contra el hielo haciendo que este fluya bajo el kayak. En lugar de ser aplastado entre los icebergs es elevado sobre la superficie de hielo. Sin embargo, cuando la placa de hielo es muy gruesa al kayakista no le queda más opción que salir del kayak lo más rápidamente posible y subirlo al hielo tras de él.” 117 Indice 26.Chine stringers (Largueros) E l pueblo esquimal ha dado sobradas muestras de su capacidad de adaptación al medio y el hecho de que sea precisamente un esquimal, un groenlandés de pura cepa, una de las personas que más nos ayuda a comprender el por qué y el cómo de las formas de un kayak no es sino otra muestra de esa capacidad de adaptación, en este caso a un mundo mucho más global pero indudablemente marcado por unos modos claramente occidentales. Hace tan solo unas decenas de años en Groenlandia ni siquiera existía un idioma escrito y aún así, en el momento actual podemos leer libros de difusión mundial firmados por autores groenlandeses. Cuando Petersen nos habla de las diferentes formas que puede tener el fondo de un kayak nos explica que el que este fondo sea más o menos ancho o más o menos plano no está relacionado en absoluto con la anchura del kayak sino con la posición de los stringers y con la forma de las costillas. Kayaks con costillas en que las curvaturas se ha acentuado en los laterales tendrán un fondo más bien plano, propio, según Petersen, de zonas en que el kayak se utilizaba solo durante una parte del año. “Un kayak con fondo ancho y plano navega elevado sobre el agua y se desliza con facilidad. Puede llevar carga en cubierta sin hundirse demasiado en el agua y no vuelca fácilmente por lo que es bueno para los principiantes y kayakistas menos hábiles. Muchos cazadores sin embargo, ven demasiadas desventajas en un fondo ancho y plano. Navegar elevado sobre el agua es muy peligroso con vientos fuertes y mares agitados cuando al cazador se le hace difícil controlar el kayak. En kayaks con el fondo en una “V” más marcada es por supuesto más difícil mantener el equilibrio pero esta forma ofrece al kayakista mayor control sobre su embarcación.” 118 Indice Aparte de estas consideraciones relativas a la estabilidad y gobernabilidad del kayak hay otro factor que se debe tener muy en cuenta a la hora de situar los stringers en el casco; la distancia de la piel a las costillas. En el primer dibujo se observa como varía la distancia entre la piel y las costillas al desplazar lateralmente el stringer. Algunos autores como Morris fijan en 12 mm la distancia mínima entre tela y costillas para la parte central de kayak, es decir el tramo entre quilla y stringers. Cunningham, menos exigente en este aspecto, dice que con 9 mm para esa parte central y 6 mm para el tramo entre el stringer y la borda puede ser suficiente. En este punto debemos considerar que cuando la piel del kayak esté sometida a la presión del agua tenderá a acercarse todavía más a las costillas y si llega a tocarlas nuestro kayak parecerá un perro flaco y su navegar será lento ralentizado por un mayor rozamiento con el agua. Lo cierto es que de lo dicho hasta aquí parece deducirse que vamos a tener un amplio margen de maniobra a la hora de colocar los stringers sobre el casco. Pues bien, no es así. Si tanto nuestra quilla como nuestros stringers tienen 20 mm de altura, apenas si vamos a tener unos milímetros de juego para emplazar los stringers. Lógicamente a medida que aumentemos la altura de esas piezas más posibilidades tendremos de desplazar lateralmente los stringers en busca del fondo de nuestra elección. Manos a la obra. Para determinar la longitud de los stringers colocamos uno de los listones reservados para este fin a lo largo de la quilla con uno de sus extremos a la altura del talón del chaflán que habíamos recortado en la punta de las bordas. Marcamos en la vertical del talón del chaflán en la otra punta y cortamos. Cortamos el otro listón exactamente a la misma longitud. Los stringers se van afilando hacia ambas puntas. Dibujamos un cuadrado de 12 x 12 mm centrado en cada una de las puntas y cepillamos hasta afilar la 119 Indice punta hasta esta sección final. Para que la pérdida de sección sea gradual empezamos a cepillar a 1,2 m de cada punta. El procedimiento suele consistir en dar una primera pasada de cepillo a lo largo de los últimos 30 cm, después se da una segunda pasada empezando a 60 cm del extremo, luego una tercera a lo largo de los últimos 90 cm y por último se da una pasada que empieza a 1,2 m del extremo. Repetimos este proceso hasta llegar a la raya del cuadrado que dibujamos en la punta correspondiente a la cara que estamos afilando. Por supuesto a medida que cepillamos iremos comprobado los resultados de nuestro trabajo. Velaremos por mantener la simetría tanto entre las dos puntas de un mismo stringer como entre los dos stringers. Afiladas las puntas redondeamos las aristas como hicimos con la quilla y procedemos a colocarlos. Ajustamos primero la posición de un stringer comprobando la distancia de cada costilla a la tela y cerciorándonos de que esta no sea menor de 9 mm en el fondo ni de 6 mm en el costado. A medida que vamos ajustando la posición en cada costilla lo sujetamos con una prensilla cada 3 ó 4 costillas. Al acabar liberamos una prensilla y la volvemos a colocar antes de liberar la siguiente. Hacemos esto con todas las prensillas para liberar posibles tensiones en el stringer. Finalmente observamos el stringer desde el extremo. La curva que describe debe ser suave, uniforme y estar en un solo plano. Veremos como una recta el tramo que desciende hacia nosotros desde el centro del casco. Esta recta debe ser paralela u ocultar al extremo opuesto del stringer. Cuando estemos satisfechos con la posición y curvatura del primer stringer pasamos a colocar el segundo. Utilizamos una tablilla auxiliar para anotar en una de cada 3 ó 4 costillas la distancia del primer stringer al canto inferior de la borda que está de su mimo lado (el canto superior en la posición invertida del kayak) y ajustamos el segundo stringer a la misma distancia para cada una de las costillas en que realizamos la medición. Al acabar de colocar el segundo stringer comprobamos la distancia de cada costilla a la piel en el lado correspondiente a este segundo stringer. Si las distancias están dentro de los márgenes adecuados habremos acabado de colocarlos, en caso contrario tendremos que mover los dos stringers y empezar de nuevo. Los chine stringers se sujeten a las costillas con una ligada continua exactamente del mismo modo que la quilla. Justo antes de su encuentro con las piezas de proa o de popa los stringers se amarran uno al otro con una ligada igual a la que empleamos en los extremos de las bordas. Si fijásemos los stringers a las piezas de proa o de popa el armazón no tendría suficiente elasticidad en mares agitados. Para afilar las puntas dibujamos un cuadrado de 12 x 12 mm centrado en la cara del extremo y luego cepillamos cada cara del stringer. Empezamos a cepillar a 1,20 m del extremo y afilamos hasta llegar a las líneas marcadas en el extremo. 120 Indice Hemos cepillado la primera cara, disminuyendo el grosor del stringer progresivamente hasta llegar a la línea dibujada en el extremo, que como se ve en la foto, en este caso la hemos borrado. Colocamos los stringers a lo largo de la quilla con los extremos nivelados con los talones de los chaflanes en las bordas. Atamos algunos cordeles de nylon rodeando todo el armazón. 121 Indice Atamos los cordeles más o menos flojos. Los cordeles estarán al lado (no sobre) las costillas más cercanas a los travesaños de cubierta nº3, 6, 7 y 9. Arrastramos cada cordel hasta situarlo sobre la costilla que tienen más cerca. Desplazamos los stringers lateralmente lejos de la quilla. El cordel nos muestra cual será la posición de la tela. 122 Indice En cada uno de los extremos hacemos un par de lazadas con un cordel, muy cerca de la roda o del codaste, tensamos hasta que los stringers pincen la correspondiente pieza de proa o de popa y amarramos. Aunque los stringers se apoyen planos sobre las costillas centrales será inevitable que asienten sobre una arista en las piezas de proa y popa. Para conseguir un asiento plano en la roda y el codaste marcamos como se ve en la foto. 123 Indice Colocamos el stringer sobre la quilla y cepillamos (basta con desatar las lazadas de ese extremo.) En el otro stringer tendremos que cepillar en esta otra posición a no ser que seamos ambidiestros. 124 Indice No es necesario cepillar hasta la marca. Basta con conseguir un asiento plano y cerciorarnos que las puntas hacen contacto con la pieza antes que el talón del bisel. Amarramos de nuevo las lazadas y pasamos una lija de grano 80 ó 120 para alisar la superficie del bisel. No apretaremos demasiado las lazadas. Las primeras pasadas de lija las podemos dar antes de amarrar la lazada apretando simplemente con los dedos. Otra vista del contacto stringer-roda. Aún se ve la línea que nos sirvió de referencia para cepillar el bisel en el extremos del stringer. Es muy importante que la punta del stringer haga contacto con la pieza de proa antes que el talón del bisel que acabamos de tallar en el stringer. De otro modo al apretar las lazadas las puntas tenderán a separarse de la pieza de proa. 125 Indice Nos cercioramos que la distancia entre la piel y la costilla será al menos de 6 mm. Aquí será mucho más prudente dejar un margen de al menos 9 mm entre piel y costilla. Hacemos esta comprobación y la anterior para todas las costillas. A medida que vamos situando el stringer lo vamos sujetando con prensillas cada 3 ó 4 costillas. Cuando estamos satisfechos con el emplazamiento del primer stringer soltamos las prensillas de una en una y las volvemos a apretar. Marcamos en una tablilla la distancia desde la borda al stringer. Anotamos esta distancia cada 3 ó 4 costillas. Y colocamos el otro stringer manteniendo en cada costilla las mismas distancias a la borda. Comprobamos para este stringer la distancia entre cada costilla y la piel. Si en alguna costilla la piel se acerca más de los estipulados 9 mm tendremos que mover los dos stringers y repetir todo el proceso. 126 Indice Una vez que hemos sujetado los stringers a las costillas con una ligada continua marcamos el punto de encuentro de sus extremos con el canto interior de la roda o del codaste. Cuando acabemos de colocar situar el stringer lo observamos desde el extremo. El stringer describe una curva suave que estará en un solo plano. La parte de la curva que está más cerca de nosotros nos tiene que parecer una recta y nos ocultará el extremo más alejado del stringer. Empezamos como siempre afirmando el hilo a uno de los stringers con un nudo esquimal. 127 Indice Damos 4 ó 5 vueltas de hilo alrededor de los dos stringers por donde habíamos hecho la marca de lápiz y tensamos. Esta ligada sirve de tope a cualquier intento de los stringers de moverse en sentido longitudinal. Hacemos un nudo simple rodeando los dos ramales de la ligada. Repetimos 3 ó 4 veces el nudo simple alrededor de los dos ramales. Cada vez que hacemos un nuevo nudo simple y tensamos, más se acercan los ramales entre si. Pasamos el hilo hacia el otro lado y rodeamos el otro stringer. 128 Indice Repetimos los 3 ó 4 nudos simples alrededor de los dos ramales de la ligada. Puede que necesitemos ayudarnos de un aguja para pasar el hilo entre la ligada y el canto interior en este caso del codaste. Después acabamos la ligada como siempre con una serie de nudos simples alrededor de uno de los ramales de la ligada y finalmente un nudo simple alrededor de si mismo en el extremo del hilo. 129 Indice 27.Placas de enlace L as placas de enlace o de transición o como se las quiera llamar son unas placas trapezoidales como de 8 mm de grosor que sirven de conexión entre el extremo de las bordas y las piezas de proa o de popa. Su misión principal es la de evitar un excesivo movimiento en la estructura de proa o de popa y la de procurar a la tela una transición suave desde la cubrición de las bordas hasta la cubrición de las puntas tanto de proa como de popa. Tenemos que hacer un encaje para la placa de transición. Empezamos por hacer una marca en las bordas a 125 mm del extremo y otra en la roda también a 125 mm del extremo de las bordas. Ambas marcas delimitan los extremos del encaje. 130 Indice Con un formón rebajamos el encaje hasta el fondo de los cortes. Debemos ser especialmente cuidadosos de no desgarrar la madera profundizando más de los deseado. El listón de madera paralelo al dentado de la sierra y alejado de este 8 mm nos servirá de tope de profundidad a los cortes que vamos a hacer. Entre las dos marcas de la 1ª foto hacemos cortes paralelos de 8 mm de profundidad y separados unos 3 mm entre si. (Tenía que haber hecho la foto antes de meter el formón en la borda del fondo.) Ya tenemos el encaje tallado. Aún se ven las marcas de la sierra. 131 Indice Colocamos sobre el encaje una tablita de un poco más de 25 cm de largo, unos 10 cm de ancho y como 12 mm de grueso. La tablita se coloca haciendo tope contra uno de los extremos del encaje, en este caso contra el extremo de las bordas. Rematamos las superficies con una lima o una cuchilla de ebanista tratando de borrar las marcas de la sierra. El encaje está rematado. Marcamos al ras del otro extremo del encaje para definir la longitud de la tablita. A continuación cortamos por la marca. 132 Indice Tenemos ya la tablita en su longitud adecuada y la colocamos sobre el encaje. El fondo del encaje sigue la curvatura del arrufo y en consecuencia la tabla no hace contacto contra el encaje en la zona central. (La separación entre la roda y las bordas se debe a un despiste de este manazas.) Por el fondo de la tablita marcamos el contorno de las bordas y de la roda. Rebajamos el espesor de la tablita en los extremos en la misma medida que le faltaba en el centro para llegar a hacer contacto con el encaje. Biselamos el fondo de la tablita afilando desde el centro hacia los extremos hasta conseguir en los extremos esa disminución de grosor. De este modo el fondo de la tablita será convexo y se adaptará a la superficie del encaje. Unimos con sendas líneas rectas los extremos de ese contorno y cortamos por esas líneas. En la foto, por claridad, se ha remarcado de color azul el contorno que se había dibujado in situ y en color negro las líneas por las que se hará el corte. 133 Indice Utilizamos un listón flexible para trazar una curva suave que enlace el extremo de las bordas con la roda. El listón es una continuación de la curva que describe el extremo de las bordas. Colocamos la placa en el encaje y la sujetamos con clavijas. Usaremos 2 ó 3 clavijas en cada borda y otras tantas en la roda. Las clavijas se disponen en ángulos diferentes y llevan una cuña en su extremo interior. En el taladro habremos puesto como siempre un tope de profundidad. Evitaremos perforar las clavijas que unen las bordas o demasiado cerca de las ligadas. Vemos las líneas que trazamos con ayuda del listón flexible. 134 Indice Con un cepillo o un bastrén y mucho cuidado recortamos por las líneas anteriores. Cepillamos la cara superior de la placa hasta enrasarla con las adyacentes y tratando de mantener la curva del arrufo. Ojo a quitar demasiada madera en el centro. La placa también puede tener un poco de caída hacia los laterales. Al acabar colocamos una cuñita en la cabeza de las clavijas y repasamos con un lima o con lija. 135 Indice 28.Wrapcheck o prueba del envoltorio Antes de ponerle al kayak la piel definitiva conviene probarlo. Se trata de obtener una primera impresión de su comportamiento en el agua y de comprobar si se ajusta o no a las dimensiones corporales de su tripulante. Hasta que no pongamos la tela definitiva. Aún estamos a tiempo de corregir la estabilidad direccional o el asiento del kayak en el agua o incluso de modificar la posición de algún elemento estructural como por ejemplo el apoyapiés o cualquier otro travesaño de cubierta. A modo de piel provisional podemos utilizar película de plástico del que viene en rollo y que se usa en la industria para envolver palets y similares; muy parecido al de cocina pero más fuerte. Varias vueltas alrededor del armazón, envolviéndolo de la forma más parecida posible a lo que será su piel definitiva, serán suficientes. Al fin y al cabo basta con que esta piel provisional mantenga el kayak a flote durante algunos minutos, los suficientes para obtener esa primera impresión. Realizaremos la prueba en aguas tranquilas tratando de no someter el kayak a grandes esfuerzos. Podemos sujetar las vueltas de plástico con cinta americana, mejor cuanto más resistente al agua. En la fase actual de nuestro proceso constructivo es un poco prematuro hablar de esta prueba, no digamos ya hacerla, pero se trataba de aprovechar un encuentro con la persona a la que va destinado este kayak, de la que dicho sea de paso me separan algunos kilómetros. Tanto es así, me refiero a lo de prematuro, que antes de envolver el armazón tuve que colocar tanto a proa como a popa tirantes de cubierta (stringers) provisionales, lo que al final resultó de gran utilidad para valorar el espacio reservado para los pies. 136 Indice Las explicaciones correspondientes a los stringers de cubierta las veremos cuando se coloquen las piezas definitivas. 137 Indice 29.El masik Más que la piel, amiq, o cualquier otro componente del kayak, el “masik” es para muchos la única pieza cuyo nombre les resulta familiar. Es sin duda la pieza más emblemática del kayak y no solo porque no tenga traducción a ninguno de los idiomas más extendidos en el mundo occidental. Hay otras razones para ello. En los kayaks de un solo masik, los más habituales, este travesaño de cubierta curvo tiene la triple función de servir de anclaje a los muslos para transmitir nuestras órdenes al kayak, de servir como apoyo al borde delantero de la brazola de la bañera y de servir asimismo de apoyo al extremo trasero de los stringers de la cubierta de proa. Es de entender que el masik deba ser una pieza robusta que soporte todos los esfuerzos a los que se verá sometido. El masik es también el travesaño de cubierta que se coloca en último lugar y el modo de hacerlo, tal como se ve en la secuencia de fotos, es totalmente diferente a los otros travesaños. Para fabricarlo disponemos de tres opciones: laminado, talla de una pieza curva de madera y talla de una pieza de madera rectangular. El laminado, sin duda la opción menos tradicional, consiste en pagar chapas delgadas de madera en número suficiente para alcanzar el grosor necesario. Las chapas se pegan unas a otras conformando la curva que queremos dar al masik. Tallar un masik a partir de una pieza curva de madera es, al contrario que el laminado, la opción más tradicional. Al partir de una pieza curva, las fibras de la madera seguirán de manera natural una curva similar a la del masik con lo que conseguiremos robustez sin necesidad de recurrir a una sección sobredimensionada, lo que al final redundará en ligereza. La tercera opción, sin duda la más sencilla, es la que hemos elegido para este kayak. Al tener doble masik no necesitamos una pieza de tanta robustez como si se tratara de un kayak con un solo masik. En este kayak es el bao justo a proa del masik el que sirve tanto de anclaje para los muslos como de soporte a los stringers de cubierta. Aún así se ha tallado partiendo de una pieza rectangular de madera dura de 7 cm de grosor, lo que garantiza la resistencia necesaria. Aunque en este caso no es estrictamente necesario (si lo sería en el caso de masik único) empezamos por hacer una plantilla que no solo nos será útil para fabricar el masik sino que también nos servirá de ayuda para entender el proceso y hacer unos primeros cortes con los que comprobar la precisión de nuestro método. Pinchando en la imagen se accede a la secuencia de fotos que explica tanto el sistema de fabricación del masik como el de su ensamble a las bordas. Colocamos sobre las bordas un tablero de 3 mm que usaremos para hacer una plantilla de nuestro masik. Anotamos en el tablero el punto de encuentro entre este y el canto interior de las bordas. El tablero se coloca en la posición que ocupará el borde delantero del masik. 138 Indice Dibujamos una línea paralela al borde inferior del tablero y separada de este 3 cm. Con la ayuda de una escuadra llevamos a esta línea los puntos de contacto con las bordas determinados anteriormente Con la falsa ajustada al ángulo de flare trazamos una línea que pasa por el punto de encuentro con las bordas trasladado a la paralela al borde inferior del tablero. Igual que hiciéramos con el resto de los travesaños ajustamos la falsa escuadra al ángulo de flare en el punto donde se ubicará el masik. Nos servimos para ello de un listón de madera apoyado en las dos bordas. En rojo se ven las líneas que acabamos de trazar con la falsa escuadra y que tienen la misma inclinación que el ángulo lateral de las bordas. 139 Indice Tras recortar el tablero siguiendo las líneas rojas de la foto anterior y la paralela al borde inferior, presentamos el tablero en la posición que ocupará el masik. A 6 mm del canto exterior de la borda marcamos el extremo del masik. Este punto y su correlativo en la otra borda determinan la anchura exterior del masik. Se asentará sobre las bordas cubriendo toda la anchura del bisel que hicimos en la cara superior de estas. Aprovechamos los stringers de cubierta provisionales para marcar sobre el tablero la mínima altura que tendrá el masik. El masik debe quedar al mismo nivel o un par de milímetros por encima de los stringers de cubierta. 140 Indice Es hora de ponernos con el masik. Partimos de un tocho de madera de unos 55 x 15 x 7 cm y empezamos por dibujar una línea paralela al borde inferior igual que hicimos con la plantilla. Con la ayuda de una tablilla flexible marcamos una línea que una el eje central del masik con el extremo que acabamos de marcar sobre la borda pasando por el punto que marca la ubicación del stringer. Recortamos por la línea. Basta con recortar media plantilla para asegurar la simetría del masik. Colocamos el tocho sobre las bordas en la posición que ocupará el masik y marcamos el punto de contacto de su cara de popa con el canto superior e interior de las bordas. También marcamos la línea de contacto de la cara inferior del tocho con el canto superior e interior de las bordas. 141 Indice Con una escuadra trasladamos a la paralela el punto de contacto de la cara posterior del tocho con la borda. (El tocho que se ve en la foto o es el que se utilizó para hacer el masik pero sirve para la explicación) Hacemos las mismas marcas en el otro extremo. En la foto se aprecie que el masik está separado de 2 a 3 cm del travesaño de cubierta inmediatamente a proa y que sirve de anclaje para las rodillas. Volvemos a la pieza de madera con la que se hizo el masik. En la paralela a su canto inferior se ven trasladados los puntos de contacto de esta cara con el canto superior e interior de las bordas. 142 Indice Sobre los puntos de contacto que acabamos de trasladar a la paralela marcamos el ángulo lateral de las bordas. En rojo vemos las líneas que acabamos de marcar. Los puntos 1 y 2 nos sirven de referencia para la explicación del siguiente paso. Las bordas no discurren paralelas sino que se van acercando entre si a medida que avanzamos hacia la proa. Ajustamos ahora la falsa escuadra a la línea de contacto entre el canto superior de las bordas y la cara inferior del tocho de madera que habíamos marcado anteriormente. Con la falsa ajustada tal como se vio en la foto anterior trasladamos las líneas de contacto entre tocho y bordas de modo que sus paralelas pasen por los puntos 1 y 2 respectivamente (ver dos fotos atrás.) Nos queda cortar siguiendo las líneas rojas y los dos pequeños tramos exteriores de la línea negra paralela al canto inferior del tocho. (Para guiar mejor el corte dibujamos en la cara anterior del tocho otra línea paralela al canto inferior y a 3 cm de este.) 143 Indice Aunque se trata de la pieza de madera falsa esta foto nos ayuda a ver como se realiza el corte. Igual que hiciéramos en el caso de la plantilla marcamos los extremos laterales del masik a 6 mm del canto exterior de la borda. Seguimos con la pieza de madera falsa, ahora para ver el tocho colocado en su posición definitiva. En la foto vemos que en la plantilla hemos recortado también su contorno interior. Dibujamos este contorno interior de modo que el masik tenga un grosor mínimo que asegure la resistencia necesaria. 3 cm puede ser suficiente. Colocamos la plantilla sobre la pieza de madera para dibujar los contornos del masik. Es de notar que situamos la plantilla sobre la cara de proa de la pieza de madera. 144 Indice Recortamos por las líneas y ... voila! ¡El masik! El otro extremo del masik. Los taladros se sitúa como a 25 mm del canto superior de la borda y se inclinan hacia arriba evitando atravesar por completo el masik. Colocamos el masik en su posición definitiva, hacemos un par de taladros de 6 mm de diámetro y colocamos sendas clavijas de madera. En el extremo interior década clavija conviene colocar una pequeñas cuña para impedir que la clavija sobresalga del plano de la borda cuando se moje. Por último serramos las clavijas al ras de la borda. 145 Indice 30.Stringers de cubierta Los stringers de cubierta son unos delgados listo- nes de madera que discurren a lo largo de las cubiertas enlazando dos o más travesaños. Ayudan a distribuir entre tales travesaños cargas como las debidas nuestro propio peso cuando nos sentamos sobre la cubierta de popa en el momento de embarcar o desembarcar o al peso de otro kayak que apoyamos sobre el nuestro durante la práctica de un rescate o al peso del equipo que podamos transportar sobre la cubierta. También aportan a la estructura una rigidez especialmente necesaria cuando se navega entre olas grandes, paliando en gran medida la tendencia a flexar que tiene el kayak en estas situaciones. Por otro lado también proporcionan soporte a la piel y ayudan a mantener el volumen del kayak. de estos listones quedará al ras del borde de proa del travesaño nº 7 mientras que el otro lo podemos cortar a paño con el borde de popa del travesaño nº 8 o llevarlo un poco más allá dejándolo en voladizo entre los travesaño 8 y 9. Redondeamos los extremos y los cantos de los stringers para evitar aristas afiladas. Sobre cada uno de los travesaños 7 y 8 hacemos dos marcas que dividan el travesaño en tres tramos iguales y emplazamos los stringers de modo que sus ejes se sitúen sobre estas marcas. La distancia entre los ejes de cada stringer será por tanto, en cada travesaño, igual a 1/3 de la longitud del travesaño. Pinchando en la imagen se accede a la secuencia de fotos relativa a los stringers de popa. Al igual que con otros componentes hay multitud de variaciones en cuanto al número y disposición de los tirantes de cubierta. En este caso usaremos la disposición más común: dos tirantes a popa y otros dos a proa. Stringers de popa Para los stringers de popa emplearemos sendos listones de 4 x 1 cm que van desde el travesaño nº 7, es decir el que podríamos denominar respaldo, hasta el nº 8. La cubierta de popa es plana, de modo que el grosor de los stringers será tal que estos no sobresalgan por encima del plano de las bordas. Un extremo El eje de los tirantes divide cada travesaño en tres partes iguales. Las clavijas que sujetan los tirantes, de 6 mm de diámetro, no llegan a atravesar los travesaños y en su extremo interior llevan, como en otros casos, una pequeña cuña. Las aristas de los tirantes, especialmente las superiores, se han redondeado para evitar que puedan dañar la tela. 146 Indice En cada travesaño hacemos un taladro de 3 mm de diámetro a ambos lados del stringer. Estos dos taladros están en línea con la clavija. Empezamos a pasar el hilo que usamos para las ligadas. Nótese el sobrante que se deja por la parte inferior del travesaño. Nótese también la ranura que se ha tallado en la parte superior del stringer que evita que el hilo sobresalga por encima de la superficie del stringer, lo que provocaría un abultamiento en la tela. 147 Indice Hacemos una segunda vuelta y ... Pasamos el hilo hacia abajo por el otro taladro. Hemos completado la primera vuelta. En la foto se ve que el hilo se sitúa sobre la clavija para evitar que esta pueda sobresalir hacia arriba. ... tensamos. Para tensar tiramos del sobrante que habíamos dejado por la parte inferior del travesaño y del hilo que sale hacia arriba por el taladro de la izquierda, el más cercano al centro de la cubierta. 148 Indice Repetimos el nudo simple 6 u 8 veces y ... Volvemos a sacar el hilo hacia arriba por el taladro de la izquierda y pasamos el sobrante también hacia arriba por el taladro de la derecha. Tensamos de nuevo y hacemos un nudo simple. Cortamos el sobrante. Repitiendo el proceso en el otro extremo el stringer quedará conveniente-mente asegurado. 149 Indice Stringers de proa Los stringers de proa tradicionalmente iban desde el masik hasta el travesaño nº 4. En este kayak y buscando siempre un mayor espacio para los pies, los extremos delanteros quedan flotantes a medio camino entre el travesaño nº 3 y el nº 2, mientras que los extremos traseros arrancan, como es usual en kayaks de doble masik, 4 ó 5 mm por delante del masik. Con el fin de evitar ruidos, en este tipo de kayaks se impide que los stringers hagan contacto con el masik. Tampoco, como es lógico, sobresaldrán a mayor altura que este distintivo travesaño curvo. Los tirantes de proa se apoyan por regla general directamente en el travesaño a proa del masik, o en el propio masik cuando este y el travesaño que usamos como anclaje de los muslos es la misma pieza, es decir en kayaks de un solo masik. En uno y otro caso es necesario tallar sendos encajes en el travesaño en que se apoyan los stringers teniendo en cuenta que el apoyo no es horizontal sino que forma un ángulo con la cara superior de ese travesaño. Una situación similar de apoyo en ángulo se da cuando los stringers se apoyan directamente sobre el travesaño nº 4 o sobre el nº 3. El modo de realizar estos tipos de apoyos quizá pueda ser objeto de un futuro anexo, aquí nos centraremos en el kayak que nos ocupa. Si las caras superiores de todos los travesaños en los que se apoyan los tirantes de cubierta no están en un mismo plano descendente es frecuente utilizar pequeños bloques de madera para situar los stringers a cierta altura con respecto a los travesaños interme- dios y compensar así esa posibles alteraciones en el plano de apoyo. En este kayak se requiere un espacio considerable para los pies, de modo que ha sido necesario sobre elevar el apoyo de los stringers con respecto a todos los travesaños mediante el uso de tales bloques de madera. Se podría haber hecho más alto el travesaño a proa del masik, pero eso habría ido en detrimento de un anclaje ajustado para los muslos. Para no hacer tampoco un masik desproporcionadamente alto que nos permitiese colocar los stringers con una pendiente acusada de modo que se pudiesen apoyar directamente sobre el travesaño nº 3 pero manteniendo la altura necesaria sobre el nº 4 (apoyapiés) ha habido que forzar cierto grado de curvatura en estos stringers. De este modo estos tirantes discurren de manera casi horizontal durante un primer tramo y luego caen bruscamente a esconderse por debajo de la cubierta entre los travesaños nº 3 y nº 2. Recurrir a stringers de proa curvos es una solución más o menos habitual en los kayaks tradicionales del este de Groenlandia. Tampoco es original el perfil con que se han realizado estos tirantes. La anchura es constante e igual a 20 mm en toda su longitud, pero el grosor, la altura, varía desde los 25 mm en el apoyo más a popa hasta los 10 mm en el extremo delantero. Afilando los stringers de esta manera conseguimos robustez cerca de la bañera, la zona de mayores solicitaciones, y flexibilidad en la punta de proa, lo que permite conferirles la curvatura mencionada más arriba. También se afila el extremo de popa que vuela desde el apoyo trasero hacia el masik. De esta manera la punta trasera de los tirantes se oculta tras el masik y va ganando grosor gradualmente hasta alcanzar el máximo en el primer apoyo, el situado justo por delante del masik. En cuanto a la distribución horizontal de los tirantes de proa se usará la misma regla de los tercios que se usó para los tirantes de popa, con la salvedad de que aquí tenemos que cerciorarnos de que estos stringers no invaden el espacio reservado para nuestros pies o nuestras rodillas. Si así fuera, habrá que desplazarlos lo necesario hacia el centro de la cubierta. Pinchando en la imagen se accede a la secuencia de fotos relativa a los stringers de proa. 150 Indice Stringer de proa. En la foto se aprecia como se va afilando hacia el extremo que situaremos más a proa, el de la izquierda en la foto. También se ve un chaflán más corto en el otro extremo. En el travesaño nº 4 (apoyapiés) colocamos un taco de madera que sitúa el tirante a la altura necesaria sobre ese travesaño. En el extremo de popa el tirante hace tope contra una tabla que sujetamos al masik. De esta forma stringer y masik quedarán a la misma altura. Con el tirante situado en posición como se vio en la foto anterior deslizamos un lápiz por su cara inferior y hacemos una marca sobre un taco de madera que apoyamos en el travesaño de cubierta. De este modo determinamos la altura y la inclinación que daremos a la cara superior del taco de madera en que descansará definitivamente el stringer. 151 Indice A modo ilustrativo se compara el efecto que produce en la cubierta el stringer curvo con otro recto, de pendiente constante y que descansa directamente sobre el bao nº 3. La diferencia de espacio para los pies en el travesaño nº 4 es notable. Otra vista comparativa entre los dos modos de disponer los tirantes. Nótese que las piezas empleadas como stringers son idénticas y que ambas parten de la misma altura sobre el bao nº 6. 152 Indice En las sucesivas fotos además del modo de hacer esta ligada se irán viendo los tacos usados como calces. Primero sujetamos los tacos a los travesaños mediante dos clavijas cilíndricas de 6 mm. Estas clavijas se dispone inclinadas con respecto al travesaño el cual no deben traspasar. Como es habitual en el extremo interior de las clavijas se coloca una pequeña cuña. Una tercera clavija sujeta el stringer al taco. En este caso el hilo no puede pasar sobre la clavija que sujeta el stringer al taco, pero al igual que en los stringers de popa se han tallado ranuras para que el hilo no sobresalga sobre el plano del stringer. En la foto se ve que la vuelta de hilo rodea stringer y travesaño. 153 Indice Dos vueltas de hilo son suficientes para esta ligada. En la segunda vuelta aplicamos tensión. 154 Indice Anudamos como con una serie de 6 u 8 nudos simples .Segundo nudo simple. 155 Indice Los tacos de apoyo adquirían tradicionalmente distintas formas. A veces eran pequeños objetos decorativos. En este caso se ha buscado simplicidad y estabilidad del conjunto. El taco correspondiente al bao nº 4 es el más alto. Su base es más ancha que la cara superior pero esta es más larga en el sentido longitudinal del stringer. El taco correspondiente al bao nº 3, de caras verticales paralelas, es el más sencillo. La ligada está concluida. Solo falta cortar el sobrante dejando una longitud prudencial de hilo (20 ó 25 mm.) 156 Indice En esta foto se puede apreciar la distancia, 3 ó 4 mm, que separa al stringer del masik. También se ve la utilidad del chaflán en el extremo de popa para conseguir que el tirante se esconda gradualmente tras el masik. Si no existiera este chaflán los pies podrían topar contra el extremo del stringer al entrar en el kayak. Para concluir la serie, una foto de la cubierta con los dos tirantes ya instalados. Obsérvese la ligada en el travesaño nº 4. Si en este travesaño se hubiera hecho una ligada como las demás, los pies rozarían contra los hilos al apoyarse en el travesaño y con el tiempo podrían llegar a romperlos. 157 Indice 31.Estructura completa Y a tenemos la estructura. Antes de pasar a colocarle la piel es conveniente aplicar al armazón una mano de aceite de linaza, de teca o mejor todavía de tung. Esto ayudará a conservar y a impermeabilizar la madera. El aceite también evitará que la tela se pegue a la estructura cuando apliquemos el barniz de poliuretano, lo que facilitará el reemplazo de la piel cuando llegue el momento de hacerlo. Respecto a la conservación de la madera conviene aclarar que el agua marina, el agua salada, es buen agente contra los hongos y otros enemigos de la madera. Mi opinión personal es que no conviene endulzar estos kayaks tras su uso en el mar. Evidentemente no podremos poner la tela hasta que el aceite haya secado por completo así que mientras tanto podemos sentarnos a contemplar el resultado de nuestro esfuerzo o entretenernos fabricando la brazola de la bañera. 158 Indice 32.Paava, paaq, paa? ... La brazola D epende de la fuente que consultemos los términos con que los inuit de Groenlandia designaban la brazola de la bañera podrían ser paava, paaq o simplemente paa, o quien sabe si algún otro. Claro está que Groenlandia es un territorio muy amplio. No se puede considerar a la brazola un elemento estructural del kayak, ni siquiera se sujeta al armazón ya que como veremos más adelante queda flotante en la piel. Sus funciones son aún más variadas que los términos que la designan: mantiene tensa la piel de la cubierta, da soporte al kayakista, delimita la bañera y sujeta el tuilik o el akuilisaq o tuitsoq (cubrebañeras). En los viejos tiempos se hacía de pingeq, una madera roja de grano uniforme y exenta de nudos que llegaba a la deriva hasta las costas groenlandesas y que también se conocía como imamineq (madera del mar). Se trata de una madera dura y resistente pero difícil de doblar que se usaba con preferencia para la bordas, las quillas y también para hacer palas. Posteriormente, en el siglo XIX, se empezaron a usar aros de fresno comercialmente disponibles para los mástiles de los barcos. Bastaba alguna ligera modificación para que el constructor pudiera adaptarlos a sus necesidades así que su uso se extendió rápidamente. Algunos culpan incluso a esos aros de la introducción del doble masik. Estos aros tenían un diámetro de tan solo 40,5 cm, lo que implica que si se coloca el masik en una posición tal que pueda servir de apoyo al extremo delantero de la brazola, quedará demasiado atrasado para servir de elemento transmisor de las órdenes que le damos al kayak a través de los muslos. Por otro lado es evidente que una brazola corta requiere un masik más alto que nos permita entrar y salir del kayak y esto va también en detrimento de esa segunda función del masik relativa al control de la embarcación. La consecuencia de todo esto no es solo que hubiera que abandonar la forma oval (preferida hasta entonces para la brazola) por la circular sino que fue necesario desdoblar el masik en dos piezas: una que sirviese de anclaje para las rodillas, el seeqqortarfik y otra, el masik propiamente dicho que sirviese de apoyo a la brazola. Curiosamente y en contra de lo que se pudiera creer la brazola no siempre estaba centrada en el eje longitudinal del kayak. Normalmente un cazador diestro desplazaba la brazola hacia la derecha para estar más cerca de la presa mientras la aseguraba con el “cabo de remolque.” En los kayaks más antiguos, más estrechos por lo general que los “modernos,” era también habitual el caso contrario. El arpón se solía transportar en la cubierta, junto a la brazola, listo 159 Indice para ser usado si se presentaba la ocasión. Si el cazador era diestro necesitaba de un cierto espacio a la derecha de la brazola para tener el arpón al alcance de su mano derecha. Si era zurdo tendría que llevar el arpón a su izquierda y desplazaría por tanto la brazola hacia la derecha. Si los inuit adaptaron sus brazolas e incluso sus kayaks a esos aros para mástiles de barcos por qué no habíamos de adaptarnos nosotros a las medidas de algún kayak de fibra que hayamos tenido o todavía tengamos y poder así seguir utilizando los mismos cubrebañeras. Eso es justo lo que hemos hecho en este caso. Hemos intentado hacer una brazola de las mismas medidas interiores, en cuanto a largo y ancho, que la Skua de Fun-Run; 38.5 x 49.5 cm. De otro modo debería tenerse en cuenta que la mayor anchura interior de nuestra brazola debería ser igual al ancho de nuestras caderas aumentado en el grosor de un dedo a cada lado. La altura, o lo que es lo mismo la anchura del listón de madera con que pretendamos fabricarla debería ser de unos 25 mm, aunque los más tradicionalistas hablan de dos dedos de altura sobre la tela. A este respecto, antes de tomar una decisión conviene pensar que un exceso de altura en la brazola no solo dificultara nuestro acceso al interior del kayak sino que también hará más difíciles esas maniobras en las que hay que apoyar la espalda sobre la cubierta de popa. En la longitud tenemos mayor libertad de elección. El borde delantero de la brazola se apoya en el masik. Sin embargo el borde trasero podemos apoyarlo más o menos centrado en el isserfik, el mal llamado respaldo o travesaño nº 7, podemos dejarlo al ras del borde trasero de ese travesaño o permitir incluso que sobresalga 2 ó 3 cm más allá de ese borde, con lo que nos estorbará menos a la hora de entrar o salir del kayak o cuando queremos apoyar la espalda en la cubierta trasera tal como se requiere en algunos esquimotajes. En kayaks de un solo masik en los que el travesaño nº 7 se ha retirado hacia atrás una distancia considerable y aún así se quiere mantener una brazola pequeña se puede optar por dejar el borde trasero de esta suspendido simplemente en la tela antes de alcanzar el travesaño nº 7. Esto puede ser conveniente en kayaks específicos de esquimotajes ya que al echarnos hacia atrás y presionar con la espalda contra la brazola, esta cederá y se hundirá ligeramente. Para fabricar la brazola lo más conveniente es fabricar en primer lugar una horma que nos sirva para doblar los distintos listones de madera que la componen. Y para fabricar esa horma lo mejor es empezar haciendo una plantilla. En las fotos se explica en detalle el proceso de fabricación de la plantilla. Empezamos por dibujar en un cartón o chapa delgada, la mitad de la figura oval que configura nuestra brazola. Trazamos una línea de longitud igual al eje mayor del ovoide. A un tercio de su extremo trazamos una perpendicular de longitud igual a la mitad del eje menor. En el extremo del semieje menor hemos clavado una delgada punta contra la que doblaremos el listón de madera de la foto siguiente. 160 Indice La misma figura de antes pero ahora con las medidas interiores reales de nuestra brazola. Tratamos de hacer una brazola de las mismas dimensiones que la Skua de FUN RUN. Sin hacer demasiada presión para no deformar la figura deslizamos un lápiz apoyado contra el listón flexible. Un listón de madera delgado y flexible que hacemos pasar por los tres extremos de los ejes nos puede servir para dibujar el semi-óvalo. Ya tenemos el semióvalo dibujado 161 Indice Recortando por las líneas tendremos una plantilla que nos permita dibujar las dos mitades de la horma que usaremos para fabricar la brazola. Para que dar a la horma 35 ó 40 mm de grosor se han pegado dos tableros de 20 mm. Las dos mitades de la horma se han pegado y atornillado a otro tablero de 20 mm que sirve de bastidor y permite a su vez sujetar la horma a un banco de trabajo. Aquí tenemos la horma para la brazola, hecha, como se ve en la foto, de dos mitades iguales. En la parte trasera se han perforado dos taladros de 35 ó 40 mm de diámetro para sujetar sendas prensillas que mantengan contra la horma el listón con el que haremos la brazola en el momento del doblado al vapor. Para ver como se fabrica la brazola no queda más remedio que leer el texto. Aquí la vemos desde arriba ya terminada. 162 Indice Para la brazola vamos a necesitar tres listones: uno de unos 2,5 x 1 cm y dos de 1 x 1 cm. La longitud de todos ellos será igual al contorno de nuestra horma aumentado en unos 25 a 30 cm necesarios para solapar los dos extremos de cada listón una vez que los doblemos alrededor de la figura oval. En el dibujo se ve la disposición de los solapes. Una vez que doblemos el listón cuidaremos que los dos solapes queden enfrentados uno al otro. Al igual que para las costillas la mejor madera puede ser roble o fresno, mejor cuanto más verde o al menos que no haya sido secada industrialmente en hornos. Cocemos cada listón del mismo modo que hicimos con las costillas, aumentando el tiempo proporcionalmente al grosor de las piezas y usando como cámara de vapor un tubo similar al empleado para las costillas pero de unos 2 m de longitud. El listón más ancho, 25 mm, lo usaremos para hacer el marco o bastidor de la brazola, es decir el aro interior al que coseremos la piel por su borde inferior y al que pegaremos un labio a lo largo del borde superior que sobresalga en voladizo de modo que nos permita sujetar el cubrebañeras. Hacemos una marca en el centro del listón y lo metemos en la cámara de vapor. Al sacarlo alineamos esa marca con la línea central del extremo de proa de la horma y lo doblamos con determinación alrededor de ella. Conviene usar una cinta de cuero o de plástico para dar respaldo al listón mientras lo doblamos. Solapamos los biseles y los sujetamos unidos con un par de prensillas y lo dejamos enfriar. Y aquí la vemos desde abajo para apreciar mejor el voladizo del labio respecto al marco. 163 Indice de estos listones enrollándolos alrededor del marco a medida que los vamos sacando de la cámara de vapor. En este caso empezaremos a doblarlos por un extremo en lugar de empezar por el centro como hicimos con el marco. Yo particularmente prefiero realizar esta operación sin sacar el marco de la horma y dejar el conjunto sujeto con prensillas hasta que enfríen las piezas del labio. Cuando llegue el momento de pegar el labio al marco vamos a necesitar muchas prensillas y aún así, por muchas que usemos, no vamos a conseguir evitar que unas piezas deslicen sobre las otras y los aros tiendan a separarse. Lo mejor es hacer taladros de 3 mm de diámetro espaciados 25 ó 30 mm todo alrededor de la brazola y que traspasen tanto las dos piezas del labio como el marco. A medida que vamos pegando los listones del labio al marco vamos perforando un taladro e introduciendo una clavija del mismo diámetro. Así conseguiremos evitar el deslizamiento entre las piezas al tiempo que reforzaremos la unión entre ellas. Para obtener un espaciado regular de los taladros es conveniente marcar con anterioridad el listón exterior del labio, haciendo una marca cada 25 mm. Para fijar la unión de los dos extremos del marco tradicionalmente se empleaban distintos sistemas que requerían el tallado de muescas en los biseles y/o el empleo de clavijas, pero como dice Morris, la brazola es quizá la única parte del kayak donde merece la pena permitirse la licencia de usar pegamento. Un poco de epoxy aplicado a los biseles es seguramente lo más conveniente. Lo usaremos también para pegar el labio al marco. Para el labio usaremos los dos listones de 1 cm x 1 cm en cuyos extremos tallaremos biseles de la misma forma que con el marco. Podemos doblar cada uno Una vez que haya fraguado el epoxy y el conjunto sea estable, retiramos las prensillas y hacemos un segundo juego de taladros también de 3 mm de diámetro, pero esta vez a unos 3 mm por debajo de la cara inferior del labio y alineando cada taladro bien con los taladros anteriores, bien con el centro de los espacio que quedaron entre esos taladros anteriores. Con un cepillo planificamos la cara superior de la brazola y redondeamos las aristas. Por último conviene barnizar el conjunto bien con resina epoxy o bien con un barniz de poliuretano que podemos aplicar incluso después de haber instalado la brazola en el kayak. Sea cual sea el producto que usemos el barniz sellará e impermeabilizará el conjunto reforzando las uniones entre los distintos elementos de la brazola. 164 Indice 33.La piel, “amiq” T radicionalmente en Groenlandia se utilizaba exclusivamente piel de foca para cubrir los kayaks. Aunque dependiendo de las zonas podía variar la especie concreta de la que obtener la piel, la más comúnmente utilizada para estos menesteres era la foca arpa y más en concreto, la piel de primavera del ejemplar adulto, un animal que podía pesar 130 kg y medir 1,70 m y que era capaz de sumergirse hasta los 275 m de profundidad y permanecer bajo el agua hasta 15 minutos. En los distritos más sureños también se utilizaba la piel de foca narizona o foca de casco cuyos ejemplares adultos podían llegar a pesar 400 kg y medir 2,6 m. Bastaban dos ejemplares para cubrir un kayak, pero su piel era menos apta para el kayak; los folículos capilares son tan gruesos y profundos que el agua podía filtrarse. “...En aguas incansablemente barridas por las tormentas y fuertes olas, la piel de la foca barbuda parece ser la única capaz de soportar la fuerza de las olas. Las sagas hablan de grandes cazadores en tales regiones. Los habitantes de Nunakuluut, donde la costa Oeste forma un ángulo con la bahía de Qaqortoq, son conocidos por sus capaces e intrépidos kayakistas. El mar allí es tormentoso. Las olas del océano Atlántico rompen con toda su furia y el túnel de viento de 1.000 km de longitud que supone el estrecho de Davis para los vientos del norte a menudo produce olas crueles. Los grandes cazadores que se atreven a palear más allá del abrigo de la costa preferían la piel de la foca barbuda a ninguna otra.” (H. C. Petersen 1986, 30) A principios del siglo XX la población de focas cayo drásticamente. La foca arpa comenzó a escasear. Muchos cazadores no podían conseguir pieles suficientes o si lo hacían, estas habían adquirido un precio tal que ya no compensaba utilizarlas para cubrir el kayak. Harvey Golden, en la página 74 de su KOG cita a varios autores para enumerar los inconvenientes de la lona: “... es más vulnerable y tiene una mayor tendencia a descoserse o a romperse y es más difícil de reparar en una emergencia. Al no ser elástica, la lona no responde a los movimientos de la es- 165 Indice tructura de madera ...” (Scavenius-Jensen 1975:24). “... la lona, siendo menos fuerte que la piel de foca no resiste el raspado de la primera capa delgada de hielo marino que se forma a principios del invierno.” (Ken Taylor 1960:495.) Ninguno de esos argumentos tuvo el suficiente peso. La lona salía a mitad de precio. No es impermeable pero unas manos de barniz, normalmente teñido de blanco por razones de camuflaje, bastan para impermeabilizarla. La tradición de cubrir los kayaks con piel de foca se había perdido para siempre. Quizá precisamente por eso, porque es una tradición que se ha perdido para siempre, merezca la pena pararse un momento para ver en cierto detalle, de la mano de Petersen y con la ayuda de Golden y otros, las técnicas que se utilizaban. Tanto el trabajo de curtir y preparar las pieles como el de colocarlas sobre la estructura y coserlas era fundamentalmente cosa de mujeres. No por esto deberíamos prejuzgarlo como una tarea menor o sencilla. Al contrario, se trataba de un trabajo de gran responsabilidad y dificultad técnica para el que se requerían manos expertas, tan expertas al menos como las que se requieren para el resto de los trabajos que afectan a la fabricación de un kayak. Es más, puede que de todos esos trabajos este sea el que implica un aprovechamiento más asombroso e inteligente de los escasos recursos con los que estos pueblos contaban. Tras rasparlas con un ulu (el cuchillo de las mujeres) para quitarles los restos de grasa, sumergían la pieles durante varios días en un baño de orina. Después las frotaban con cenizas de brezo u otro tipo de leña y luego las raían con un cuchillo romo para arrancarles el pelo. En algunas zonas las pelaban con los dientes sin necesidad de frotarlas previamente con ceniza o en ocasiones las afeitaban literalmente con un ulu bien afilado. Tras esa serie de procesos enjuagaban la piel en agua del mar y la colgaban a secar a la sombra. Una vez secas las guardaban en lugar seco y fresco. Si la piel cogida en el otoño no había de usarse hasta la primavera siguiente, la embadurnaban en sangre después del aclarado en agua marina, la enrollaban y la colgaban en el exterior donde permanecía congelada. En ocasiones también se untaba en sangre la piel nueva de un kayak para retardar el tiempo que tardaría en saturarse de agua una vez en uso. La piel seca y rígida tenía que permanecer empapada en agua del mar durante unos diez días antes de ser utilizada. No se podía cubrir un kayak hasta que la piel era completamente suave y elástica, de lo contrario al mojarse se aflojaría y haría chasquidos en el armazón inutilizando el kayak para la caza. 166 Indice Siempre según Petersen, los meses de Agosto, Septiembre y Octubre, conocidos como los meses “en que se cubren los kayaks,” eran los preferidos especialmente para renovar la piel de estas embarcaciones. En la zona de Sisimiut los cazadores aprovechaban para estos menesteres los encuentros que se celebraban en pleno verano en Taseralik, en la boca del fiordo Nassuttoq, “a las que acudían muchas mujeres expertas.” Antes de colocarlas sobre el armazón era necesario coserlas unas a otras para crear una piel única con la que cubrir el kayak. Escoger y cortar las pieles para luego unirlas entre si era un trabajo muy delicado en el que se requería experiencia. Una mujer experta era capaz de cubrir un kayak con tan solo tres pieles pequeñas y ahorraría trabajo a las costureras. Una mujer inexperta sería incapaz de hacerlo con pieles grandes y sería causa de un trabajo extra para las costureras obligándolas a coser más parches o pequeñas piezas de remate. Para las diferentes costuras se empleaban tendones de animales que se trenzaban en tres grosores diferentes. Los más gruesos se usaban en zigzag para tensar la piel; 5 brazas para la proa y 4 para la popa. Para las costuras interiores se empleaba un trenzado más fino y otro todavía más fino para las costuras exteriores. Estos últimos se trenzaban en longitudes de una braza. Al igual que con los tendones trenzados también se empleaban diferentes costuras según la finalidad que tuvieran, pero todas ellas tenían en común que, tal como se ve en el dibujo, para evitar filtraciones las puntadas no podían traspasar simultáneamente las dos solapas. No podemos olvidar aquí que la piel tenía un grosor de 2 a 3 mm. Para la unión de las pieles se usaba una costura de más o menos un dedo de ancho. En el dibujo aparece con nombre de transversal. Además de colocar la piel en el armazón cuidando de que el solape quedase hacia atrás en el kayak, la costura interior solía dejarse ligeramente floja mientras que la exterior se cosía tensa. Con esto se pretendía evitar la formación de crestas o protuberancias en la piel que pudieran suponer un obstáculo al suave discurrir del agua en torno al casco y ser motivo de algún ruido al navegar. La piel se dejaba un palmo más corta que la longitud del armazón. En cada extremo se cosía un pequeño fondo de saco o bolsillo usando el pulgar como horma. Se colocaba el kayak boca abajo y un extremo se introducía en uno de los bolsillos. Luego se estiraba la piel sobre el armazón hasta conseguir enganchar el otro bolsillo en el extremo contrario. Después se estiraba la piel hacia los lados hasta que alcanzaba las bordas. Se daba entonces la vuelta al kayak y se seguía estirando la piel hasta que las partes más anchas se tocaban en el medio de la cubierta. 167 Indice Entonces comenzaba el proceso real de estirar la piel, tuunneq. Esta tarea, que dejaba llagas en los dedos y unos característicos frunces en la cubierta era prácticamente la única en la que el hombre colaboraba. Empezando a la altura del primer travesaño, un poco a popa de su borde trasero, se daba la primera puntada con el tuussutit, el cordón más grueso de los tres. La siguiente puntada se daba en la otra solapa avanzando un palmo de distancia hacia el centro del kayak y la siguiente de nuevo en la primera solapa. De este modo el tendón trenzado discurría en zigzag entre puntadas de un dedo de anchura que se daban junto a la cara interior de las bordas teniendo mucho cuidado de que no traspasaran la piel. A partir de ahí el tensado se repetía una y otra vez estirando la piel con una mano y el hilo con la otra. En el centro de la cubierta se empleaba una costura doble. Se empezaba por un extremo y no importaba que fuera recta o no. Sí era importante que el cordón en zigzag siguiera tenso durante todo el proceso y los bordes de las solapas debían cortarse una y otra vez para mantener la distancia correcta. Si en alguna zona las solapas no alcanzaban a tocarse simplemente se dejaba el hueco y se continuaba con la costura. Más tarde se cubría con un parche. En el dibujo se ven dos tipo de puntada empleada en la costura central. La costura plana se considera menos impermeable que la abultada pero esta última presenta el inconveniente de que es más difícil mantener la cubierta libre de hielo. Aunque Petersen defiende que una mujer experta conocía las distin- 168 Indice tas costuras y sus ventajas e inconvenientes, Golden mantiene, apoyándose en otros autores, que la elección de un tipo u otro era más una cuestión geográfica. La costura plana según él era característica del suroeste, sur y este de Groenlandia. Por último, finalizadas todas las costuras y tras haber instalado la brazola de la bañera, toda la piel se untaba con grasa o aceite prestando especial atención a las costuras que se frotaban con aceite de foca para impermeabilizarlas. La piel así tratada quedaba protegida contra la acción del agua del mar y mantenía mejor la tensión. En un kayak bien cuidado la piel podía durar hasta tres años o más; si el mantenimiento no era tan cuidadoso o el kayak se usaba con mucha frecuencia podía ser necesario cambiarle la piel incluso dos veces al año. 169 Indice 34.Cubrir el kayak Para cubrir la estructura de madera, igual que para todo lo demás, tenemos varias alternativas, cada una con sus ventajas en inconvenientes. Los materiales más utilizados actualmente son el algodón el poliéster y el nylon balístico en diferentes grosores. En el kayak que nos ocupa se ha utilizado nylon balístico crudo, sin tratar, de 328gr/m2 en tafetán (tipo de tejido o trama de la tela.) Seguramente habría sido suficiente con un nylon más ligero, y por tanto más delgado, que al encoger no sometiera a la estructura a tanta tensión como lo puede hacer este, pero hay que supeditarse a los imperativos del mercado. En cuanto a los otros materiales prefiero no entrar en el debate sobre sus ventajas e inconvenientes debido simplemente a mi falta de experiencia con ellos. El nylon balístico es un buen tejido, resistente y duradero. Se supone que no es necesario reemplazar la tela de un kayak cubierto con nylon en al menos 5 ó 6 años. Es además un tejido con el que es fácil trabajar y se adapta muy bien a los diferentes contornos de la estructura. Una de las características más distintivas del nylon es que encoge con el calor. Se dice que es termo retráctil. Los días de sol y calor notaremos que la piel de nuestro kayak está más tensa, mientras que los días fríos y húmedos la veremos más floja. Es muy importante entender el comportamiento del nylon ante los cambios de temperatura y humedad si queremos utilizar este material. El nylon necesita una combinación de humedad y calor para encoger. Por este motivo después de colocar y coser la tela en el armazón, la empapamos de agua y después la secamos con el calor de una plancha, o mejor si es calor húmedo como el de una “vaporeta.” Hay quien simplemente deja que el kayak se seque al sol. Con esto conseguiremos que la tela encoja un cierto grado adquiriendo una mayor tensión en la estructura. Aún así seguirá reaccionando ante los cambios de temperatura y humedad pero con ese sistema habrá encogido de manera definitiva y lo que es más, con el tiempo veremos que la piel de nuestro kayak está cada día más tensa. Cuando colocamos la tela sobre el armazón conviene que lo hagamos en un lugar fresco para que el tejido esté más relajado, pero no debemos buscar la tensión de la piel de un tambor. Basta con que notemos cierta tensión al presionar con el dedo ya que como se ha visto, es al mojarla y secarla con calor cuando va adquirir la tensión definitiva. También hay quien prefiere mantener húmeda la zona de las costuras mientras cose también para que la piel esté más relajada y sea más fácil tensarla. Cuando empapemos la tela debemos ser cuidadosos de no empapar la estructura. La madera tardaría mucho más en secar y eso conllevaría una pérdida de tiempo ya que no debemos aplicar el barniz 170 Indice hasta que todo el conjunto este perfectamente seco. También debemos ser muy cuidadosos al aplicar calor. Si tratamos de encoger la tela con calor seco, como el de una pistola de calor o cuando el nylon ya se ha secado, las fibras perderán su elasticidad y cuando absorba humedad estará más floja que si no hubiéramos tratado de encogerla. También hay quien recomienda mojar bien la tela antes de colocarla y aplicarle calor una vez cosida, pero en ese caso correríamos el riesgo de que el nylon encogiese demasiado y deformase el armazón, especialmente si este no es muy robusto o si el nylon es muy grueso. Para colocar la tela sobre la estructura hay también distintos métodos. En la serie fotográfica se explica el proceso que hemos seguido para cubrir nuestro kayak y que sigue casi al pie de la letra el método que recomienda Brian Schulz, de Cape Falcon Kayak, en su página web. Necesitamos un trozo de tela unos 60 cm más largo que la eslora del kayak y 12 cm más ancho que el perímetro del kayak en el masik. Marcamos en la tela su eje longitudinal y la colocamos sobre la estructura alineando este eje con la quilla y cuidando que sobre la misma cantidad de tela por cada extremo. 171 Indice Hacemos una costura simple alrededor del extremo de proa para coser un pequeño bolsillo. Desenganchamos el bolsillo de la proa y retiramos la tela hacia la popa de 8 a 10 cm. La tela no debe estar sujeta la estructura con chinchetas ni similar. Cortamos la tela siguiendo la marca central y a lo largo del stem de popa, quemamos los bordes del corte para que no se deshilachen y cosemos. Esto es especialmente conveniente en stems de ángulo muy abierto, 20º o más 172 Indice Igual que hicimos en la proa, cosemos un bolsillo en la tela alrededor de la popa Desenganchamos el bolsillo de la popa y enganchamos el de proa. Con el kayak boca abajo nos tumbamos en el suelo, apoyamos el pie en el penúltimo travesaño y tensamos la tela hasta conseguir enganchar el bolsillo de popa. 173 Indice En la cubierta de proa colocamos un listón de 40 x 10 mm alineado con el eje del kayak. En el extremo de proa sujetamos el listón con una punta. Revisamos la alineación del eje de la tela con la quilla y sujetamos la tela con una chincheta cada 20 cm a lo largo de la quilla. Podemos usar de esos pins (chinchetas) de colores que se usan para pinchar anuncios en los tablones. 174 Indice Colocamos otro listón igual en la cubierta de popa. En los extremos sujetamos los listones con puntas, mientras que en la parte central los sujetamos con prensillas. Cortamos la tela utilizando el listón como guía. Para evitar que se deshilache el nylon al cortarlo existen métodos más sofisticados que un cuchillo al rojo, pero yo no dispongo de ellos. Cortamos cada banda de tela a paño con el borde opuesto del listón. En la zona de la bañera no es necesario cortar de momento. Se puede posponer para cuando instalemos la brazola. 175 Indice Oro detalle del corte. La tela que cortamos cubre por completo toda la anchura del listón. Los últimos 30 cm de cada extremo los cortamos dejando un solape de unos 10 cm. Para tensar la tela alrededor del casco tejemos un cordón en zigzag. Este zigzag tiene unos 15 cm de ancho y cada puntada coge unos 6 mm de tela. El hilo es de 1,5 o como mucho 2 mm de diámetro. El zigzag empieza en cada cubierta a la altura del travesaño más a proa o más a popa y acaba unos centímetros antes de alcanzar la brazola. La distancia entre una puntada y otra en el sentido longitudinal es de medio palmo. 176 Indice Con una mano vamos juntando la telas para tensarlas y con la otra vamos tensando el hilo. Cuando la tela está suficientemente tensa anudamos el hilo para que no se suelte. El zigzag acabado recuerda a los cordones unos zapatos. 177 Indice Para todas las costuras utilizamos hilo dental no encerado. Es muy importante que no tenga cera para que luego agarre el barniz. La costura empieza un par de centímetros más allá del borde delantero de la bañera. Utilizamos una costura simple para cose las dos telas a lo largo de la línea central de la cubierta. Cortamos el sobrante que habíamos dejado en exceso en los extremos. Dejamos un solape de al menos 25 mm. 178 Indice Fundimos los bordes de los cortes que acabamos de realizar para que no se deshilachen. Conviene hacer esto al aire libre porque el nylon desprende gases tóxicos que huelen muy mal. Hemos unido las dos partes de la tela dejando sin coser la zona donde pondremos la brazola. En la cubierta de popa la costura empieza un par de centímetros a popa del borde trasero de la brazola. Para conseguir una costura fuerte enrollamos el solape sobre si mismo y cosemos. El hilo rodea en espiral al rollo de tela. En la foto se ve la aguja curva que usamos en todas las costuras. 179 Indice Volvemos a coser una segunda espiral alrededor del solape enrollado. Esta vez la espiral tiene un desarrollo contrario a la espiral anterior, es decir que los hilos de cada espiral se cruzan en cada puntada dibujando costura en forma de X. Por decirlo de algún modo es como si la primera espiral roscase a derechas y la segunda a izquierdas. Las dos espirales se pueden coser simultáneamente con dos agujas que se cruzan en cada puntada. Rematamos los extremos lo más curiosamente posible. En la foto se aprecia mal pero la costura se dobla sobre la punta en este caso de proa. 180 Indice 35.Instalación de la brazola E mpezamos por marcar el centro de la cubierta sobre el masik y sobre el travesaño nº 7. Marcamos también el centro de los bordes delantero y trasero de la brazola y la colocamos sobre la tela apoyada en el masik y en el travesaño nº 7 y alineada con el centro del kayak. En la secuencia fotográfica vemos el modo de sujetar la brazola al armazón. Deslizamos un lápiz sobre el borde interior de la brazola para marcar sobre la tela el contorno interior de la brazola. Dibujamos un segundo óvalo por dentro del primero y a una distancia de él de unos 25 mm. Recortamos por esta segunda línea y fundimos los bordes del corte para que no se deshilache. Marcamos también en la tela el punto de contacto de la costura central con el borde exterior de la brazola, tanto en el extremo delantero como en el trasero. Retiramos la brazola y completamos la costura central de la cubierta que como recordaremos la habíamos finalizado un poco antes de alcanzar la brazola. Para evitar abultamientos en la costura justo bajo la brazola que provocarían un mal asiento de esta, trataremos de plegar el solape de la costura sin enrollarlo sobre si mismo sino dejándolo lo más plano posible. Volvemos a colocar la brazola en su sitio y la sujetamos a la estructura como se ve en las fotos. Sujetamos la tela al marco de la brazola con puntas delgadas de unos 2 cm de longitud. En esta operación es necesario tensar adecuadamente la tela. Empezamos en un extremo del eje menor del óvalo. Recordemos que en el marco de la brazola habíamos perforado una serie de taladros de 3 mm es- paciados entre si unos 25 mm. Perforamos la tela con una punta justo enfrente del agujero del marco que esté más próximo al extremo del eje menor. Perforamos la tela como unos 6 mm por debajo del nivel del agujero del marco, apalancamos con la punta hacia arriba y la introducimos en ese agujero del marco. Repetimos en el extremo contrario del eje menor. Después repetimos esta operación en los extremos del eje mayor. A continuación colocamos otras cuatro puntas en los agujeros que están a medio camino de las cuatro puntas que ya hemos puesto. Después colocamos las 8 puntas que dividen en dos partes iguales los espacios que hay entre las puntas de la secuencia anterior. Colocamos las puntas correspondientes a los dos extremos de un eje antes de pasar a otro eje. Respetando este sistema de trabajo seguimos poniendo puntas hasta que haya una en cada en cada taladro del marco. De este modo aplicaremos tensión a la tela de un modo uniforme y homogéneo en todo el perímetro de la brazola. Para coser definitivamente la tela a la brazola se puede usar un hilo fuerte de nylon sin encerar. Un hilo de 1,5 mm de diámetro y de longitud igual a 1,5 veces el perímetro de la brazola puede ser suficiente. Sacamos una de las puntas. Pasamos un extremo del hilo por el agujero que deja en la tela, doblamos el borde de tela hacia el marco de la brazola y lo atamos con 181 Indice el nudo esquimal que a estas alturas sabemos de memoria. El otro extremo del hilo lo enhebramos en una aguja y lo pasamos hacia el exterior por el agujero vacío del marco. Quitamos la siguiente punta y pasamos aguja e hilo por el taladro hacia el interior de la bañera. Pasamos la aguja por el agujero que dejó la punta en la tela, plegamos el borde de tela como antes, volvemos la aguja por encima de la tela y la hacemos salir por el mismo agujero que había entrado. Tensamos y vamos al siguiente agujero. Una vez cosido el último agujero tensamos toda la lazada como se ve en las fotos, con ayuda de algún utensilio punzante. Para acabar esta lazada pasamos la aguja por el primer agujero damos una puntada en la tela y anudamos con una serie de nudos simples. Deslizamos un lápiz contra el borde interior del marco para marcar sobre la tela el hueco que ocupará la brazola Colocamos la brazola centrada en la cubierta y apoyada sobre el masik y el travesaño nº 7. La sujetamos como se ve en la foto con ayuda de dos listones y una prensilla. El listón inferior apoya contra las caras inferiores del masik y el travesaño nº 7. Sujetamos la tela a la brazola con puntas que pasan de dentro afuera. En el texto se explica la secuencia de colocación de estas puntas. La tela se ha cortado dejando un sobrante hacia el interior de la bañera de unos 25 mm en todo el contorno. 182 Indice Otro detalle de colocación de las puntas y del sobrante de tela. Con ayuda de un elemento puntiagudo y con mucho cuidado de no perforar el hilo tensamos la lazada antes de dar la última puntada. A medida que vamos retirando las puntas vamos cosiendo la brazola a la tela con hilo sin encerar. En el texto se explica el modo de hacer esta lazada. 183 Indice Ya falta muy poco para acabar el kayak. 184 Indice 36.Barnizado Para impermeabilizar la tela es necesario aplicar algunas manos de barniz o pintura. El producto más utilizado para este fin es sin duda el barniz de poliuretano de dos componentes con protección ultravioleta. A día de hoy, sin embargo, los pocos constructores de kayaks tradicionales que puede haber en España no parecen haber encontrado el producto definitivo o al menos un producto que de una respuesta satisfactoria a un precio razonable. En el foro de kayakdemar.com hay un debate abierto sobre este tema y es de esperar que pronto se puedan recomendar con rotundidad algunos productos concretos. El binomio nylon-barniz presenta una problemática difícil de solucionar. El nylon es un soporte al que se adhieren mal los barnices y además debido a su comportamiento ya explicado frente a los cambios de temperatura y humedad, se necesita un barniz elástico que se acomode a los movimientos de la tela. Por regla general los barnices de poliuretano son muy resistentes a la abrasión, a la acción del agua y otros productos y aumentan la resistencia al desgarro de la tela, pero también por lo general son demasiado rígidos. En consecuencia hay que elegir cuidadosamente el producto a aplicar. 185 Indice Para aplicar el barniz tendremos que seguir las instrucciones del fabricante sobre todo en lo relativo a los tiempos de secado entre una mano y otra. Nos debemos preocupar eso si de que la tela esté bien seca. Podemos comprar barniz con color o incoloro, en cuyo caso podemos teñirlo con pigmentos que cumplan las recomendaciones del fabricante o podemos dejar la tela en su color natural lo que resultará en un acabado traslucido que deja entrever la estructura de madera. Antes de barnizar la tela conviene perforar los agujeros necesarios para instalar las líneas de cubierta. En el próximo apartado trataremos el modo de instalar estas líneas y de practicar los agujeros. Por ahora basta con anotar que se pueden usar los agujeros de las líneas de cubierta situadas cerca de ambos extremos para suspender el kayak del modo que se ve en las fotos mientras lo pintamos. Pasamos una punta por cada agujero de un extremo y atamos un alambre de una punta a la otra. Repetimos en el otro extremo y ya podemos colgar el kayak suspendido por estos alambres. También conviene encintar la brazola o incluso tapar por completo la bañera con papel para evitar mancharla con la pintura. 186 Indice 37.Líneas de cubierta “Son las líneas de cubierta y aparejos lo que convierten un kayak groenlandés en un kayak de caza” (Harvey Golden, Kayaks of Greenland) Con el nombre de líneas de cubierta se hace referencia a las correas, normal- mente de cuero que se colocan tanto en la cubierta de proa como en la de popa para transportar distintos elementos de nuestro equipo, como pueden ser una pala de repuesto, un norsaq o cualquier cosa que queramos llevar a mano. Una vez más podemos decir que existen gran variedad en cuanto a la disposición de las líneas de cubierta. H. C. Petersen viene a decir que se podría determinar la procedencia de un kayak solo por el modo en que se han colocado las líneas de cubierta. En este kayak se ha buscado una distribución sencilla. Una correa simple justo a proa del travesaño nº 1, una correa doble emplazada sobre el travesaño nº 5 y otra sencilla 4 ó 5 cm más a proa, otras dos líneas sobre el travesaño nº 8 y otra línea simple en el extremos de popa junto al último travesaño. Para las líneas se suele usar lo que en inglés llaman cuero látigo, un tipo de cuero curtido al cromo que tolera la acción del agua sin decolorarse ni ponerse rígido. Es fácil encontrar en el comercio cordón de cuero en diámetro de 6 ó 7 mm perfectamente apto para este uso. En las líneas se suelen insertar, aunque no siempre, cuentas y tensores. Las cuentas son especialmente útiles en las líneas de los extremos para mantenerlas a cierta altura sobre la cubierta y poder deslizar la pala de repuesto, por ejemplo, debajo de ellas. Este tipo de cuentas a veces también se colocan en las líneas centrales con el mismo fin de que resulte fácil deslizar bajo ellas lo que queramos sujetar allí y al mismo tiempo que impidan un deslizamiento lateral del objeto en cuestión, como pueda ser, por ejemplo, un cuchillo. En cada línea doble hemos insertado dos tensores que se ven en la serie de fotografías. Los agujeros en cada tensor están unos 35 mm más próximos entre si que los agujeros de las bordas correspondientes al mismo par de líneas. Al deslizar los tensores hacia el centro de la cubierta las líneas se aflojan, mientras que si los deslizamos hacia los laterales, las líneas se tensan. La distancia entre los agujeros de los tensores es en este caso de unos 7 cm, de modo que podamos pasar la pala por debajo de ellos y sujetar una hoja sobre la cubierta mientras que la otra sobresale hacia un lado perpendicularmente al kayak. La pala actúa entonces de balancín ayudándonos a estabilizar el kayak cuando embarcamos o desembarcamos o cuando en medio de una travesía necesitamos las dos manos libres para lo que sea. Los taladros en las bordas se hacen unos 15 ó 20 mm por debajo del canto superior. Conviene que tengan 1 mm menos de diámetro que los cordones de cuero para evitar que se filtre el agua por ellos. También 187 Indice debemos alejarnos como 2 cm de las escopladuras hechas en las bordas para los travesaños. Para perforar la tela se puede usar una punta roma, de diámetro adecuado que calentamos al rojo. Al aplicar la punta caliente sobre la tela se formará un agujero con los bordes ya fundidos. No conviene dejar la punta sobre la tela mucho tiempo porque el agujero resultará de un diámetro excesivo. A continuación perforamos las bordas con un taladro. En la serie fotográfica se ven en detalle el modo de colocar las líneas de cubierta. Por el taladro que está frente al primero al otro lado de la cubierta pasamos el cordón hacia dentro de la bañera, lo sacamos por el taladro contiguo, lo traemos de nuevo a este lado y lo pasamos nuevamente hacia el interior de la bañera. Por la pare interior hacemos otro nudo en este extremo del cordón de cuero. Los dos tramos de cuero quedan paralelos sobre la cubierta, lógicamente no debemos olvidarnos de ensartar los tensores al colocar la línea. A ambos lados de la cubierta hacemos un taladro a cada lado del travesaño nº 5. Por uno de los taladros pasamos el cordón de cuero de dentro afuera. En el extremo del cordón que queda dentro de la bañera hacemos un nudo que sirve de retenida. 188 Indice Con un poco de paciencia hacemos pasar un alambre por los dos agujeros correspondientes a la línea que está justo por delante del travesaño nº 1. Repetimos el proceso para colocar otro par de líneas sobre el travesaño nº 8. La clavija de madera refuerza la sujeción del cordón y ayuda a taponar el agujero para que no entre agua. Es preferible poner una clavija en cada agujero. Si colocamos líneas de cubierta en puntos donde no nos es posible hacer un nudo, la sujeción que ofrece la clavija de madera es suficiente. Atamos el cordón de cuero a alambre y lo pasamos por los agujeros. 189 Indice Ya hemos pasado el cordón de cuero por los dos agujeros. Por último hacemos pasar ambos extremos del cordón por el agujero central de una bola o cualquier abalorio que nos sirva para mantener la línea elevada sobre la cubierta. En la foto vemos la línea situada en el extremo de popa. 190 Indice 38.Punto final Y colorín colorado este kayak se ha acabado. Poco más hay que decir. El kayak está terminado y listo para navegar. No dispongo de fotos propias en las que se le vea navegando, ni he recibido autorización para publicar las ajenas. Si alguien tiene interés en ver algunas fotos de este kayak en acción, puede hacerlo en la página de la Asociación Galega de Kaiak de Mar. 191 Indice KAYAKING SKIN ON FRAME por Paco García Marqués Documento original: http://paco4v.blogspot.com/ Blog: http://www.kayakdemar.com/forokdm/index.php Asociacion Galega de kaiak de mar: http://www.agkm.org/ Recopilación y diseño Luis Augusto Fernández Osorio