LAS MINERÍA DE ORO en el noroeste de España en los siglo I y II d.c.

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LA ACTIVIDAD ECONÓMICA
LAS MINERÍA DE ORO
en el noroeste de España
en los siglo I y II d.c.
Plinio es el autor romano que recoge en su Historia Natural (libro XXXIII) los datos más importantes que tenemos para conocer la minería en toda la Hispania romana
. Muchos de los datos de este autor se refieren a la época de Augusto. Por ejemplo,
nos habla de datos muy precisos relativos a minas situadas en la Bética, como que la
llamada mina Samariense fue arrendada en 200.000 denarios.
También Plinio es el autor romano que más valiosa información nos proporciona
sobre el sistema de laboreo y rendimiento de las minas de Gallaecia y Asturia, territorio de los astures (v. Material Complementario), que llegaba desde el Cantábrico hasta
el Duero y desde Galicia hasta el río Esla. En general, para facilitar la extracción del
mineral se empleaba una corriente de agua.
· “La tierra conducida así se desliza hasta la mar; rota la montaña, se
disuelve, y de este modo Hispania ha hecho retroceder al mar lejos de sus
orillas...El oro obtenido por la “arrugia” no se funde, ya es oro; se encuentran en masas, como en los pozos, que pesan más de 10 libras. Llaman a
estas masas “palagae”, otros les dicen “palacurnae”, y cuando es pequeña
llámanla “balux”...Según opinión de algunos, Asturias, Galicia y Lusitania
suministran por este procedimiento 20.000 libras de oro al año, pero la producción de Asturias es la más abundante. No hay parte alguna de la tierra
donde se dé esta fertilidad durante tantos siglos.”
( Plinio 33, 77)
Parece ser que este procedimiento de extraer oro era indígena y se empleó también
en el Sur. La zona de pizarras auríferas que los romanos trabajaron por este procedimiento comprende las actuales provincias de Asturias, Lugo, León, Orense y Zamora,
además de la región de Trás-os-Montes, en Portugal. Se calcula que en el transcurso
del tiempo trabajaron unos 500 toneladas de roca aurífera con una riqueza en oro de
8 grs. por tonelada. Del Norte extrajeron los romanos unos 20 millones de toneladas
de oro.
Plinio distingue tres técnicas mineras en uso en su tiempo: el lavado de las arenas,
la explotación de los filones mediante pozos y galerías y la ruina montium para la
que se utiliza la fuerza del agua en un terreno previamente horadado. La técnica de la
ruina montium o arrugia fue la más utilizada y es la que se practicó en las Médulas.
Es la que explicamos en otro lugar refiriéndonos al caso concreto de la mina berciana.
Pero las otras dos técnicas ( criba de arenas fluviales y excavación de pozos) también
se utilizaron en esta zona de Hispania.
LA ACTIVIDAD ECONÓMICA
Se creía que hasta la llegada de los romanos, los pueblos indígenas fabricaban
sus piezas de orfebrería con oro aluvial, lavando las arenas de los ríos. Sin embargo,
autores como Montenegro, Blázquez y Solana, cuya obra citamos en la bibliografía,
piensan que el sistema de la arrugia es de origen prerromano. Para ello se basan en el
análisis de la terminología utilizada en la extracción del oro. Palabras como arrugia,
palaga, palacurna,balux tienen que se explicadas por Plinio a sus lectores, lo que
indica que no las conocían y que no tenían traducción al latín. De eso deducen los
historiadores citados que los términos y, por lo tanto, las técnicas mineras a las que
aluden , son de origen prerromano. De lo que no cabe duda es de que los romanos,
aunque quizá no inventaron la técnica, la perfeccionaron y la utilizaron de forma
mucho más intensa.
Roma conoció la importancia económica del Noroeste después de la terminación
de las guerras cántabras (v. Anexo) cuando, según Dión Casio, siguiendo el consejo
de Mecenas, se hizo el inventario general de la riqueza del Imperio y principalmente
de las minas. El texto citado de Plinio indica que en tiempos de Vespasiano las minas
del Bierzo se encontraban en pena actividad, pero no alude a su administración. El
interés de Roma por estas minas queda demostrado por la creación de la procuratela
de Asturia y Galicia. Las minas de oro y plata eran propiedad del Emperador y dependían del fisco. Eran controladas por el procurador de la provincia o por un procurador especial. La procuratio ducenaria de Asturia y Galicia fue creada en tiempos
de Vespasiano.
Por otra parte, en las cercanías de las minas de oro del Bierzo y la Maragatería
se encontraban la administración de minas de la zona, los representantes de la administración económica regional y, significativamente, un destacamento militar de la
legio VII Gemina asentada en la actual ciudad de León y que, durante bastantes años,
se convirtió en la única legión romana destinada en Hispania, lo cual demuestra la
importancia estratégica de las minas de oro para el Imperio.
La gran actividad
de las minas del Noroeste comienza hacia
mediados del siglo I y
dura todo el siglo II. A
final de la dinastía de
los Severos, ya en el siglo III las minas de Hispania, en general, dejan
de ser explotadas, incluyendo las del Noroeste.
Las razones pueden ser
el agotamiento de la
producción, la falta de
mano de obra o la crisis económica general
en que está sumido el
Imperio Romano en esa
época.
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