AP Castellón 30 mayo 2016Abre en nueva ventana

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AUDIENCIA PROVINCIAL
SECCION PRIMERA
CASTELLÓN
Rollo de Apelación Penal Nº 439/2016
Clasificación de Grado Num. 416/2015
Juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº 3 de Madrid
AUTO Nº 396
Ilmos. Señores:
Presidente:
DON ESTEBAN SOLAZ SOLAZ
Magistrados:
DON PEDRO LUIS GARRIDO SANCHO
DOÑA AURORA DE DIEGO GONZALEZ
En Castellón de la Plana, a 30 de Mayo de dos mil dieciseis.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón,
integrada por los Ilmos Sres. Magistrados anotados al margen, ha visto el
presente Rollo de Apelación Penal nº 439/2016, incoado en virtud del
recurso interpuesto contra el Auto de fecha 18 de abril de 2016, dictado por
el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº 3 de Madrid.
Han intervenido en el recurso, como APELANTE, el MINISTERIO
FISCAL, y como APELADO, CARLOS FABRA CARRERAS,
representado por la Procuradora Dª. Isabel Covadonga Julia Corujo, y
defendido por la Letrada Dª Cristina Rodríguez Toja, siendo Ponente la
Iltma. Sra. Magistrada Dª Aurora de Diego González que expresa el parecer
del Tribunal.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- En el procedimientode referencia con fecha 18 de
abril de 2016, se dictó auto cuya parte dispositiva es del tenor literal
siguiente: “Que estima el recurso del interno CARLOS FABRA CARRERAS
del Centro Penitenciario de MADRID VI ARANJUEZ contra el acuerdo del
Centro Directivo de fecha 02.03.2016, manteniéndole en segundo grado de
tratamiento, que queda sin efecto, clasificando al interno en tercer grado,
Art. 83 del Reglamento Penitenciario”.
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SEGUNDO.-Notificada dicha resolución a las partes, por
el
Ministerio Fiscal se interpuso en tiempo y forma recurso de apelación que
fue admitido a trámite con traslado a la parte adversa que lo impugnó
solicitando su desestimación.
TERCERO.-Recibidas las actuaciones originales en la Audiencia
Provincial, se turnaron a la Sección Primera, donde se incoó el
correspondiente Rollo de apelación, tramitándose el recurso, y señalándose
la deliberación y votación del Tribunal el día de hoy 30 de mayo de 2016
en que ha tenido lugar.
CUARTO.-En la tramitación de este recurso se han observado las
prescripciones legales.
RAZONAMIENTOS JURIDICOS
SE ACEPTAN los de la resolución de instancia, dándose
íntegramente por reproducidas.
PRIMERO.-Se alza en apelación el Ministerio Público contra el
auto dictado por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº 3 de Madrid que,
estimando el recurso del interno, accede a la clasificación en el tercer grado
de tratamiento penitenciario. Discrepa el apelante del criterio decisorio del
Auto apelado, y solicita su revocación argumentando en sustento de su
pretensión 1º indebida aplicación del art. 72.5 LOGP relativa a la
responsabilidad civil impuesta; y 2º errónea valoración de las
circunstancias personales y penitenciarias valoradas como favorables en el
auto impugnado.
El apelado se opone al recurso, interesando la confirmación de la
resolución de instancia, y alegando en esencia que la argumentación del
recurso adolece de falta de objetividad.
SEGUNDO.-El art. 65.2 LOGP dispone que “La progresión en el
tratamiento dependerá de la modificación de aquellos sectores o rasgos de
la personalidad directamente relacionados con la actividad delictiva; se
manifestará en la conducta global del interno y entrañará un
acrecentamiento de la confianza depositada en el mismo y la atribución de
responsabilidades, cada vez más importantes, que implicarán una mayor
libertad”. Esta Sección en anteriores resoluciones ha afirmado que la
progresión en el grado de clasificación dependerá de la modificación
positiva de aquellos factores directamente relacionados con la actividad
delictiva y se manifestará en la conducta global del interno, entrañando un
incremento de la confianza depositada en el mismo, que permitirá la
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atribución de responsabilidades más importantes que impliquen un mayor
margen de libertad (art. 106.2 RP), si bien para determinar la clasificación
del interno en uno u otro grado debe atenderse a los criterios generales de
clasificación, como son la personalidad y el historial individual, familiar,
social y delictivo del interno, la duración de las penas, el medio social al
que retorne y los recursos, facilidades y dificultades existentes en cada caso
y momento para el buen éxito del tratamiento (art. 102.2 RP). De ahí que,
para progresar del segundo al tercer grado penitenciario será necesario que
en el interno se aprecie, por sus circunstancias personales y penitenciarias,
su capacitación para llevar a cabo un régimen de vida en semilibertad,
porque tal progresión conlleva obviamente un espacio más amplio de
libertad, lo que desde luego no puede tener lugar si no se hace con cierta
garantía de éxito en la utilización de ese margen de confianza y una
perspectiva razonable de no utilización indebida del mismo, tanto en la
comisión de nuevos delitos como al quebrantamiento de la condena.
TERCERO.-El examen del testimonio de actuaciones remitido no
permite atender la petición del Ministerio Fiscal, pues se revela una
evolución favorable del apelado con correcto encaje legal la clasificación
en el tercer grado.
El recurso de apelación se centra en el cumplimiento de la
responsabilidad civil, entendiendo que no se observa lo dispuesto en el art.
72.5 LOGP. La incidencia de la satisfacción de las responsabilidades
civiles derivada del delito en la clasificación en el tercer grado no ha
variado tras las recientes reformas legales. Así, el art. 72.5 LOGP establece
"La clasificación o progresión al tercer grado de tratamiento requerirá,
además de los requisitos previstos por el Código Penal, que el penado
haya satisfecho la responsabilidad civil derivada del delito, considerando
a tales efectos la conducta efectivamente observada en orden a restituir lo
sustraído, reparar el daño e indemnizar los perjuicios materiales y
morales; las condiciones personales y patrimoniales del culpable, a efectos
de valorar su capacidad real, presente y futura para satisfacer la
responsabilidad civil que le correspondiera; las garantías que permitan
asegurar la satisfacción futura; la estimación del enriquecimiento que el
culpable hubiera obtenido por la comisión del delito y, en su caso, el daño
o entorpecimiento producido al servicio público, así como la naturaleza de
los daños y perjuicios causados por el delito, el número de perjudicados y
su condición.
Singularmente, se aplicará esta norma cuando el interno hubiera sido
condenado por la comisión de alguno de los siguientes delitos: (…)
c) Delitos contra la Hacienda Pública y contra la Seguridad Social.”
En el caso actual el apelado ha satisfecho 729.672,70 euros, por lo
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que el principal de la condena por importe de 693.074,33 euros está
satisfecho, así como 36.598,37 euros de intereses, quedando pendiente de
pago 326.783,41 euros de intereses. Respecto de esta última suma existen
garantías, en principio suficientes, pues en el curso del proceso se
embargaron bienes bastantes. No puede valorarse a estos efectos otras
deudas con la Hacienda Pública que no han sido objeto del proceso penal.
Tampoco se comparten las afirmaciones del recurso sobre:
- “La conducta efectivamente observada en orden a restituir lo sustraído,
reparar el daño e indemnizar los perjuicios materiales y morales”.Se
atribuye el mérito de la venta de la Plaza de las Salesas a Mª de los
Desamparados Fernández, pero se trataba de un bien de ambos, y el
importe obtenido se ha empleado en la satisfacción de la responsabilidad
civil. No es tampoco frecuente que, en fase de ejecución penal, se aporte
por las personas condenadas tasación suficiente de sus bienes para la
atención de las responsabilidades impuestas.
- “las condiciones personales y patrimoniales del culpable, a efectos de
valorar su capacidad real, presente y futura para satisfacer la
responsabilidad civil que le correspondiera;”.Concurre en el caso actual,
como se ha indicado, garantía suficiente para atender las responsabilidades
referidas, sin que haya que entrar en el detalle de su situación económica
para resolver sobre la progresión de grado.
- “las garantías que permitan asegurar la satisfacción futura”. Obra en el
testimonio remitido el auto que trabó el embargo de bienes del apelado, por
lo que, en principio, el crédito está garantizado, sin que hayan trascurrido
los cinco años del compromiso de pago que menciona el recurso, no
habiendo sido declarada la insolvencia.
- “la estimación del enriquecimiento que el culpable hubiera obtenido por
la comisión del delito y, en su caso, el daño o entorpecimiento producido al
servicio público, así como la naturaleza de los daños y perjuicios causados
por el delito, el número de perjudicados y su condición.”Dado que se trata
de delitos fiscales el enriquecimiento obtenido ha sido concretado y a dado
lugar al dictado del correspondiente pronunciamiento resarcitorio de las
sumas insatisfechas.
CUARTO.-Asimismo discrepa el Ministerio Público de las
circunstancias personales y penitenciariasdel interno. A estos efectos valora
el informe de la Junta de Tratamiento que contempla como factores de
inadaptación que se trata de delito que exige un grado alto de planificación,
que origina alarma social, y la falta de percepción del daño causado,
valorando un pronóstico de reincidencia medio o alto. No discute que se
trata de un interno primario que ingresó voluntariamente en prisión para el
cumplimientode condena, que desde la comisión de los hechos por los que
fue sancionado en 2003 hasta la actualidad no se han revelado otros ilícitos
penales, que es correcto su comportamiento en el centro, que ha disfrutado
de permisos sin incidencias desfavorables, ni tampoco que dispone de
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apoyo familiar externo, o sus circunstancias personales de edad y estado de
salud, pero que indica que otros internos con esas circunstancias están en
segundo grado.
Sobre estos aspectos consideramos de importancia el pronóstico de
reincidencia, y el hecho de que desde 2003 no hay más conductas con
trascendencia penal, a pesar de hallarse en libertad, debe interpretarse
objetivamente de modo favorable. Es clara, asimismo, que la adaptación y
evolución favorable del penado en el centro, base necesaria de la
progresión, debiendo analizarse cada caso individualmente.
En suma, y sin perjuicio de la naturaleza revisable de la
clasificación, haciendo un juicio de ponderación entre los fines
constitucionales y las exigencias legales del beneficio solicitado y las
circunstancias que acompañan al interno, creemos que resulta razonable el
criterio apelado, sin que existan razones bastantes que lo invaliden, por lo
que así hemos de declararlo con desestimación del recurso.
QUINTO.- Y conforme con lo dispuesto en los artículos 240 y 901
de la L.E.Crim. procede declarar de oficio las costas de esta alzada.
VISTOS los artículos citados y los demás de general y pertinente
aplicación.
PARTE DISPOSITIVA
Que, DESESTIMANDO el recurso de apelación promovido por el
Ministerio Fiscal, contra el auto de 18 de abril de 2016 dictado por el
Juzgado de Vigilancia Penitenciaria nº 3 de Madrid, confirmamos la
resolución recurrida, con declaración de oficio de las costas de esta alzada.
Cumplidas que sean las diligencias de rigor, y notificada esta
resolución a las partes, comuníquese al Juzgado de procedencia con
testimonio de esta resolución, para su conocimiento, observancia y
cumplimiento.
Así, por este nuestro Auto, del que se unirá certificación al Rollo,
lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
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