Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 Ekins, Richard (1998) Male Femaling: a grounded theory approach to cross-dressing and sex-changing. Ed. Routledge, Inglaterra. Presentación, Prefacio, Prólogo y Capítulo 4 PRESENTACION El glamour de la moda de transvestirse es el epitome del estilo de los ’90, pero el significado de “transvestirse” y de “transexuarse” va mucho más allá de los anales de la moda. Ekins detalla vívidamente los deseos más íntimos y variadas prácticas de hombres que usan ropas de mujeres por el placer que les da[cross-dressers], o que desean cambiar de sexo y están activamente actuando para ello [sex changers]. Este libro único y fascinante transforma un área de estudio previamente dominada por modelos clínicos en una mirada sobre el travestismo y transexualismo como un proceso social altamente variable. Dando procedencia a la naturaleza social y emergente del fenómeno del travestimo y transexualismo, el libro muestra las distintas faces de la carreras de “feminización” [femaling] del hombre que se feminiza, desde “comenzar a feminizarse” hasta la “consolidar la feminización”. Basado en diecisiete años de trabajo de campo, en historias de vida, en análisis cualitativo, en trabajo de archivo y contacto con varios miles de tranvestis y gente que cambió de sexo, el libro desarrolla meticulosamente y sistemáticamente una teoría de la “feminización de los hombres” [male-femaling] que tiene como principales ramas tanto los campos del transvestismo y transexualimo como, más generalmente, el análisis del sexo y el género. “Male-femaling 1 ” otorga a las teorías sociales y culturales un vivido estudio de caso para la generación de nueva teoría. Los psicólogos sociales y sociólogos interesados en entender como la teoría fundamentada se aplica a un estudio de caso particular van a estar recompensados. Podrá ser una lectura fundamental para los que realizan estudios de género y buscan explorar las relaciones entre sexualidad, sexo y género desde el punto de vista de los informantes. PREFACIO Las encuestas y formularios oficiales siempre parecen incluir preguntas sobre la identidad personal que no tienen ningún sentido 'Por favor, marque la respuesta correcta: Raza (Blanca, Negra, Amarilla), Sexo (Varón, Mujer), etc.'. Así, reducen la raza a una de tres o cuatro opciones! ¿Qué pasa si usted nació en Hawai, con un padre hispano-filipino y una madre japonesa-china, cada uno de los cuales a su vez cuales tiene varias combinaciones de padres? Los cuerpos de los “negros” americanos se constituyen de cantidades indeterminadas de blancura, pero les piden que lo ignoren al llenar un cuestionario. Y lo mismo en cuanto al sexo: la asunción aquí es que somos varones o mujeres, que todas las formas de vida, incluso la humana, se reducen sólo a esas dos clases de seres. La vida no es tan simple sino, por el contrario, inmensamente compleja. 1 Male-Femaling es el título del libro, que hemos traducido como feminización de los hombres. Los que practican “male-femaling” se denominan “male-femalers”, término que ha sido traducido como hombres que se feminizan. Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 Hay que saber cómo las complicadas temáticas sexuales son tomadas en la experiencia y en la investigación cuidadosa. Una de las virtudes de este relato sistemáticamente y bellamente escrito sobre lo que normalmente se denomina hombres “travestis” o “transexuales” es que está basado en una investigación meticulosa, hecha por alguien que ha pasado muchos años en contacto cercano con las personas que ha estudiado. En lugar de confiar en métodos de investigación “distantes”, Richard Ekins ha usado una combinación de métodos que lo han conducido a contactos cercanos y muy variados con lo que él escribe aquí. Él no ha usado sólo entrevistas y documentos, sino que hizo observaciones cercanas en un muchos sitios que le brindaron los datos para sus análisis. Uno de las grandes virtudes del libro es el carácter “vívido” de esos datos, algunos de los cuales usa como ilustraciones de los comentarios analíticos y otros que proporcionan datos extensos o focalizados que permiten un análisis directo. Ninguna de esas interpretaciones expresan opiniones morales, condenando o exaltando el comportamiento demasiado humano sobre el cual escribe. Inevitablemente avanzará la lectura de este libro, cualquiera sean sus reacciones, con una apreciación sobre las formas enormemente variadas de acción que la vida humanas asume. De acuerdo o no, Ekins está diciendo que ésa es la forma de ser del mundo, que intenta describir y entender. Su modo de presentación consiste en extensas descripciones de situaciones, de citas cortas y extendidas, de historias de caso más largas que se parecen menos a 'casos’ que a historias de vida, y de interpretaciones analíticas de estos materiales etnográficos y documentales. Las interpretaciones están guiadas por “metodología de la teoría fundamentada” que está siendo cada vez más usada por los científicos sociales que investigación cualitativa. La metodología enfatiza la construcción sistemática de las interpretaciones en la interacción cercana entre el investigador y los datos que éste recolecta, en lugar de estar demasiado guiado o de hecho, “encorsetado” por las teorías anteriores. Para Ekins la metodología funciona muy bien, partiendo de que las personas a quienes él ha estudiado muy raramente habían sido estudiadas por alguien que estuviese en un contacto tan cercano con ellos ni participase (en su caso, como un observador privilegiado) en tantos de sus mundos sociales (“mundos sociales” son uno de sus conceptos más relevantes). Entre las conceptualizaciones ordenadoras claves de Ekins está “la feminización de los hombres”, un proceso que él despliega en una serie de pasos desde comenzar a ser conciente hasta consolidar una identidad. Estos pasos son 'tipos Ideales”, porque no todos los atraviesan en su totalidad, ni son irreversibles. Las personas pueden iniciarse en el travestismo, pero pueden dejar esta práctica, totalmente o en parte; tampoco todos tenemos la misma carrera sexual. Más aún, lo que más contribuye a la comprensión de la variedad de respuestas e identidades es cuál de las siguientes tres cuestiones (o su combinaciones) es la más importante. La primera es la cuestión del sexo (es decir, el cuerpo mismo). La segunda es la sexualidad (es decir, sentimientos y respuestas genitales). La tercera, es el género (es decir, el acompañamiento social y cultural, como la vestimenta, postura, gestos y estilos del discurso). Los hombres pueden tener respuestas sexuales femeninas pero pueden ser indiferentes a los estilos femeninos o al cambio de su “equipo” sexual. O el énfasis puede estar en el género pero no en el cuerpo o la sexualidad; o en combinaciones -y no para siempre, sino de manera variable. Todos esto Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 está vinculado al desarrollo de identidades asociadas y “yoes”, en un análisis social y psicológico sofisticado y sistemático. Además hay observaciones de Ekins sobre los diagnósticos médicos e interpretaciones, con una postura crítica que no es sarcástica o ni censuradora. Simplemente está interesado en observar cómo ellos son y por qué, y sus diferencias con otros hombres “convencionales”, y demás consecuencias para el tratamiento médico y la opinión pública. Sobre esta última Ekins es más abiertamente crítico, no sólo por su carácter demasiado simplista sino por su incesante negativa. (En este punto muestra indignación moral al tratar de entender por qué existe). Como un rasgo adicional, Ekins hace varias sugerencias para futuras investigaciones. Esto sugiere, también, que su esquema teórico podría también ser usado para estudiar aspectos de la [más convencional] vida heterosexual, desde que ellos también pueden verse como teniendo perspectivas no tan inmutables sobre el cuerpo, la sexualidad y el género – cualquiera sea su conducta sexual real o su elección de objetos sexuales. No a propósito, hay otras implicaciones en el trabajo de Ekins para el estudio del cuerpo humano, un tema del que se han dicho muchas palabras, no todas correctas o profundas, en la ultima década por parte de psicólogos y otros estudiosos del comportamiento. En fin, este libro ha sido muy estimulante. Anselm Strauss Profesor Emérito de Sociología de la Universidad de California, Francisco, 22 Diciembre de 1995. PROLOGO “Cuando te encuentras con un ser humano la primera distinción que haces es ¿hombre o mujer? y estás acostumbrado a hacer esa distinción con una certeza absoluta” escribió S. Freud (1933: 113). Este libro es sobre hombres que nos hacen dudar. Es el resultado de 17 años de investigación sociológica y de psicología social con hombres que usan ropas del sexo opuesto por el placer que les causa (travestis o cross-dressing) o bien desean cambiar de sexo y están haciendo algo al respecto (transexuales o sex-changers). Mi trabajo de campo inicial se desarrolló durante periodos de investigación en las ciudades británicas más grandes entre 1979 y 1985 –algunas veces como participante casual, otras como un observador manifiesto. Durante este periodo logré acceder a los principales entornos subculturales –bares y clubes de travestis, fiestas travestis privadas y contactos con revistas y redes eróticas a lo largo del Reino Unido. Un período más avanzado de trabajo de campo siguió entre 1993 y 1995. Desde 1984 me focalicé en el trabajo con historias de vida con informantes seleccionados. Desde 1986, la investigación ha tenido un empuje notable a nivel internacional. Desde esa fecha he dirigido el Archivo Transexual en la Universidad de Ulster en Irlanda del Norte. Este archivo es sostenido por las principales organizaciones de travestis y transexuales del mundo (Reino Unido, Noroeste de Europa, USA, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica). Contiene una colección comprensiva de material sobre travestismo y transexualismo, y es la primera colección pública de su tipo en el mundo (Ekins, 1988; 1989ª; 1990b). Más aún, como Director del Archivo, tuve acceso a una masa de material invaluable no publicado. Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 En ese período de 17 años, he observado miles de travestis y hombres que cambian de sexo; muchos cientos fueron mis informantes, muchas veintenas fueron seguidas durante años y acompañados en un rango de entornos –en su casa, en clínicas, en el trabajo, en su tiempo libre; y varias docenas se tornaron en los sujetos de detalladas historias de vida que aún continúa. En todos los escenarios discutí mis pensamientos en desarrollo con informantes elegidos y apliqué mis ideas en desarrollo en un rango amplio de entornos. Primero hice un mapeo científico, de las subculturas, de las conceptualizaciones y teorías sobre los travestis y los transexuales y sus interrelaciones desde el punto de vista de la sociología del conocimiento vista principalmente desde el interaccionismo simbólico (Curtis y Petras 1970; Blumer 1969; Ekins 1978). Me focalicé entonces en el individuo y la participación grupal en los mundos sociales (Strauss 1978; 1982; 1993; Unruh 1979; 1980) de los travestis y los que cambian de sexo. La masa de observaciones fue ordenada según los términos de la teoría fundamentada, que es el descubrimiento de teorías desde los datos sistemáticamente obtenidos y analizados en la investigación social, siguiendo la metodología básica de Glaser y Strauss (1967b), extendida en Glaser (1978), Bigus, Hadden y Glaser (1982) y Strauss (1987), y clarificada en Strauss y Corbin (1990) y Glaser (1992). En un par de años de recolección de datos, simultánea a la codificación y análisis, he generado la categoría central [core category] “feminización de los hombres” [malefemaling]. No mucho después, emergió como el principal proceso social investigado. Fue penetrante y fundamental. Se convirtió en un patrón que se mantuvo con el tiempo y siguió mas allá de la variabilidad del lugar. De ahí que lo encuentro crecientemente iluminador para conceptualizar los varones travestis y transexuales así como a los hombres que se feminizan de varias formas, en varios contextos, en varios momentos, con varias representaciones y con varias consecuencias. El énfasis debería ponerse en tipificar el comportamiento, no las personas (Glaser, 1978: 69). En particular, esta reconceptualización mostró el respeto debido a la naturaleza ambigua, ambivalente, multicontextual, multi-dimensional y emergente del travestimo y transexualismo. El próximo paso consistía en delinear las tres maneras de “feminización de los hombres”: la “feminización” del cuerpo, la “feminización” erótica y la “feminización” del género, y la exploración de sus interrelaciones en términos de las variadas facetas del sexo, la sexualidad y el género que emergieron de los datos. Para que un proceso social básico sea auténticamente procesual debe tener un mínimo requerimiento de desarrollo del proceso en una serie de fases claras y emergentes, las cuales deberían diferenciar y dar cuenta de las variaciones en los patrones de conducta problemáticos (Glaser, 1978: 97). Encontré que las fases de la carrera de los hombres que se feminizan se desarrolla en cinco etapas: 'empezar a feminizarse', 'fantasear con feminizarse', 'actuar la feminización', 'constituir la feminización' y 'consolidar la feminización'. En los términos la teoría fundamentada estas etapas son estadios in vivo, es decir, percibidos por las personas involucradas, pero demarcados por el sociólogo por razones teóricas (Glaser 1978: 98). Esto me llevó a construir una carrera típico-ideal dentro de la cual se utilizó 'el método de la comparación constante” (Glaser y Strauss, 1967b - 101-15) para explorar las interrelaciones entre los tres formas de convertirse en mujer y las interrelaciones entre el sexo, sexualidad y género mientras se desarrollaban con el tiempo en biografías individuales. Este libro debería ser de interés para un número de lectores variado. Los psicólogos sociales y sociólogos interesados en ver cómo la teoría fundamentada se aplica a un Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 estudio de caso particular estarán satisfechos. Los sexólogos también podrían encontrar atractivo este enfoque. Más aún, podría ser valioso para los estudiantes, de distintas disciplinas, porque expone por primera vez, las interrelaciones entre sexo, sexualidad y género desde el punto de vista del informante. Este enfoque se enmarca en un periodo en el cual el trabajo etnográfico nuevamente está volviendo a ser popular en las Ciencias Sociales. Más ambiciosamente, la reconceptualización teórica del libro en el tema de la “feminización de los hombres” otorga a los investigadores de género, sexo y sexualidad un esquema conceptual original para desarrollar sus propias teorías e investigaciones dentro y fuera del área de la “feminización de los hombres”. Finalmente, los propios travestis y transexuales podrían encontrarlo interesante, porque estos detalles descriptos no estaban disponibles por fuera de la literatura médico-psiquiátrica, que previamente habían estudiado el tema desde un punto de vista muy diferente –hostil a los hombres que se convertían en mujeres, y que no les interesaba a la mayoría de ellos. La teoría fundamentada es un método de investigación que requiere un acercamiento íntimo al área de estudio, pero que lleva esa apreciación íntima a los términos del análisis teórico. Consecuentemente, la teoría fundamentada es leída por sus “descubrimientos” o por su teoría, sin resistir al hecho que los que trabajan desde la teoría fundamentada se ven ellos mismos como escribiendo teoría de la mano de datos que dan cuenta de esa teoría (Strauss 1987: 217) Más aún, asume el punto de vista post-positivista que la teoría emerge en la interacción entre el investigador y el dato y que los teóricos de la teoría fundamentada deben ser explícitos sobre su punto de vista ontológico y epistemológico. Debe reconocerse, de todas maneras, que detallar esta postura -arraigada en el interaccionismo simbólico, la doble hermenéutica y la teoría de la estructuración- es probablemente de menor interés para la comunidad transexual, para los sexólogos y para los que escriben sobre estudios culturales, que se interesan en teorizar sobre las identidades de transexuales pero desde una postura distinta (Whittle, 1996) (...) En el mundo académico está de moda que el investigador clarifique sus relaciones – especialmente sexuales- con sus informantes (Kulick y Wilson, 1995). Mi posición en esto sigue a Warreen (1977). Escribiendo sobre el pacto de investigación y de investigar el mundo secreto y estigmatizado de los gays en los ‘70 argumentó: “Los investigadores no pueden elegir y actuar un rol, desde que otros los ubican en una variedad de roles. Entrar a los entornos públicos de gays es fácil, entrar dentro de mundos más privados depende del establecimiento de relaciones interpersonales. El principal contrato en la investigación en las relaciones informales es el mismo que existe en la vida cotidiana: un mutuo intercambios de interés e interacción” En el curso de este intercambio he ganado la confianza de la comunidad transexual. Confío en que el libro me permitirá mantener esa confianza y desarrollar un mejor intercambio mutuo. El travestismo y transexualismo producen en muchas personas una mezcla generalizada y difícil entre la fascinación y la repulsión. Considero este problema en el Capítulo 1 (...). En particular, el capítulo introduce la preocupación del libro para explorar las interrelaciones entre las facetas caras públicas y privadas del travestismo y transexualismo en términos de tres problemas principales: la interrelación entre el sexo, la Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 sexualidad y el género; entre el yo, la identidad y el mundo; y entre las formulaciones de diferentes expertos, miembros y legos. La literatura académica sobre travestismo y transexualismo es grande (Denny 1994). La mayor parte de esta literatura declara su obediencia a la ciencia positivista y continua trabajando dentro de lo que Gagnon y Parker (1995: 3) llaman 'el periodo sexológico de 1890-1980'. Así, se ignora la crisis epistemológica que ha tenido lugar en las ciencias humanas en el último par de décadas - un tiempo de cambio del paradigma donde proclamar un conocimiento positivista se ha vuelto problemático. Sin embargo, ésta no es la toda la historia. Del paper clásico de Garfinkel, 'Passing and the managed achievement of sex status in an intersexed person' (1967), hacia adelante, hay poca literatura sobre travestismo y transexualismo que se haya enfrentado de distintas maneras a la crisis. El Capítulo 2 considera estas literaturas del punto de vista de teoría fundamentada. La teoría fundamentada se ha interesado en la crisis epistemológica (Charmaz 1995). De hecho, sus fundadores, Glaser y Strauss, están en discordancia profunda sobre el tema. Glaser “parece tomar la posición extrema que la teoría surgirá al trabajar con los datos, mientras la realidad está ahí afuera y usted trabaja para abordarla” (Strauss, 1995). Strauss, por otro lado, toma 'el clásico Pragmatismo metafísico y la posición epistemológica sobre la “realidad” y la “verdad”.... la teoría emergente 'emerge' en la interacción entre el investigador y los datos (llega a nosotros por varios caminos, incluyendo nuestros propios esfuerzos)' (ibid. 1995). Yo sigo a Strauss aquí, y en el Capítulo 3 intento dar mi propia respuesta particular a la crisis. El Capítulo 4 puede tomarse como una extensión del Capítulo 3. Describo el enfoque para el estudio con referencia a la reconceptualización del tema de investigación en términos de la 'feminización de los hombres', y sus modos, facetas y variaciones. La 'feminización de los hombres' es un proceso social básico. Necesita ser puestos dentro de la estructura social si queremos entender y explicar las múltiples maneras en las que los hombres que se feminizan procesan los problemas derivados de su compromiso con una conducta comúnmente vista como desviada en las sociedades Occidentales contemporáneas. Pienso que el “contexto de concientización encubierta” es la unidad socio estructural con la que este proceso de hombres que se convierten en mujeres puede entenderse mejor. El Capítulo 4 desenvuelve esta unidad estructural social con referencia a varios ejemplos ilustrativos. Luego, plantea las cinco fases típico-ideales 2 del proceso de convertirse en mujeres que forman la base y el principio organizativo de los capítulos que siguen en Parte 3. (...) A veces se dice que el uso del concepto de carrera impone mucho orden a las vidas que, tanto a los outsiders como aquellos que las vivieron, pueden aparecer en un 'estado más desconcertado y caótico' (Rey 1993: 160-1). El lector debe recordar, sin embargo, que las fases no remiten a secuencias fijas y etapas a través de las cuales los hombres que se feminizan se mueven desde el compromiso menos serio en feminizarse de la manera sugerida por la carrera de los desviados (Lemert 1972: 79). Más bien, es la minoría la que recorre todas las fases de la feminización de los hombres la fase final de 'consolidación'. La mayoría recorrerá circularmente partes de las fases una vez y otra. Ellos pueden detenerse en puntos diferentes, y para periodos diferentes, en ocasiones diferentes. 2 NT: Cada fase de la carrera se desarrolla entre los capítulos 5 al 9. Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 Finalmente, en una conclusión corta, resumo los temas interrelacionados del libro, marcando la importancia contemporánea de la “feminización de los hombres” y haciendo varias sugerencias para investigaciones futuras sobre el área. En particular, los hombres que se feminizan son vistos como un recurso particularmente fructífero para los psicólogos sociales y sociólogos del sexo, sexualidad y género que buscan fundamentos más firmes para su trabajo. Termino con una pregunta provocativa: ¿hasta qué punto se ha reforzado nuestra comprensión y explicación del comportamiento de todos los varones y mujeres mediante al utilización del esquema conceptual propuesto en este estudio? (...) Por último, escribir sobre hombres que se feminizan plantea problemas particulares acerca del uso los de pronombres personales. Poner citas con 'ella', cuando nos referimos a estos hombres que se convierten en mujeres, es ofensivo para muchos travestis y transexuales. A lo largo de este libro, he usado pronombres femeninos para referirme a las identidades femeninas de los hombres que se convierten en mujeres, excepto en esos casos raros donde él mismo ha sugerido específicamente que es más auténtico en su caso sólo referirse a su identidad de varón. Los nombres femeninos (adoptados por los que se convierten en mujeres) han sido cambiados para conservar el anonimato. Capítulo 4 LA FEMINIZACION DE LOS HOMBRES, LOS CONTEXTOS DE CONCIENTIZACION ENCUBIERTA Y LA METODOLOGÍA DE LA TEORÍA FUNDAMENTADA Este capítulo final de la Parte 2 voy a describir el uso particular que este estudio hace de la metodología de la teoría fundamentada y proveer el enfoque para el trabajo más detallado con la teoría fundamentada que sigue en la parte 3. También se introduce el proceso social básico de la feminización de los hombres y sub-procesos involucrados – tales como 'exhibición', 'revelación', 'el pasar por’ 3 , ‘interpretación’ y 'simulación'. lntroduce la unidad socioestructural del 'contexto de concientización encubierta’ y detalla su importancia como proceso socioestructural ‘cuasi central’ dentro del cual se desarrolla la feminización de los hombres. Los sub-tipos de contextos de concientización encubierta – tales como 'privado', 'cerrado', 'abierto', 'sospechoso' y 'simulado' de contextos de concientización enmascarado- se explican con varios ejemplos ilustrativos. Finalmente, el capítulo retorna al proceso social básico de la feminización de los hombres y delinea sus principales modos antes de introducir la fase típico ideal de la carrera de feminización de los hombres que forma el principio organizativo de los capítulos subsiguientes. LA METODOLOGÍA DE LA TEORÍA FUNDAMENTADA La teoría fundamentada es una metodología para la recolección, codificación y análisis simultáneo de los datos. Es una metodología sobre la que se ha escrito ampliamente, aunque se la ha usado bastante menos. La metodología fue originalmente desarrollada por Glaser y Strauss (1967b), antes de ampliarse en direcciones bastante diferentes, por Glaser (1978) y por Strauss (1987). Strauss y Corbin (1990) desarrollaron procedimientos detallados a seguir por quienes utilizan la teoría fundamentada. Glaser (1992) detalló cómo Strauss y Corbin (1990) se distanciaron de los principios fundamentales de la teoría 3 NT: Entendemos que el término “passing” se refiere a desempeñar una actuación eficaz, que resulta cuando el hombre logra “pasar por una mujer”. Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 fundamentada. Glaser publicó entonces tres recopilaciones de materiales previamente publicados e inéditos con el objetivo de volver a ubicar a los teóricos de la teoría fundamentada en la línea más tradicional (Glaser 1993; 1994; 1995). En esencia, su argumento era que Strauss y Corbin habían llevado al método al área de 'una descripción forzada, total y conceptual’, como opuesta a la teoría fundamentada emergente. Es indudablemente el caso de muchos escritores que usaron el nombre de la teoría fundamentada con el principal propósito de legitimar sus estudios cualitativos. Muchos no hicieron esfuerzo alguno por seguir los procedimientos de la teoría fundamentada, ni en la variante de Strauss y Corbin, ni en la de Glaser. Otros escritores encuentran adecuado a sus propósitos usar la teoría fundamentada para el desarrollo del taxonomías, para el desarrollo conceptual focalizado y para los 'ciclos de interpretación' (Henwood y Pidgeon 1995), o otros usos abreviados del método. Pocos escritores han escrito monografías como opuestas a papers cortos- usando la metodología de la teoría fundamentada con la misma profundidad y rigor de Glaser y Strauss. Inevitablemente, quizás, cada investigador que adopta el enfoque es probable que desarrolle su propia variación de esta técnica (Charmaz 1983). Mi propio enfoque está más influenciado por Glaser (1978). En ese libro, Glaser enfatiza el hecho que 'La meta de la teoría fundamentada es generar una teoría que de cuenta de un patrón del comportamiento relevante y problemático para aquellos involucrados en él. La meta no es lograr una descripción voluminosa ni una verificación inteligente’ (Glaser 1978: 93). Glaser delinea cómo el investigador genera códigos sustantivos desde los datos que conceptualizan la naturaleza empírica del área de investigación; de qué manera el/ella genera así códigos teóricos para conceptualizar cómo los códigos sustantivos pueden estar relacionados unos con otros como hipótesis a ser integradas en la teoría (Glaser 1978. - 55); y cómo ambos son entonces subsumidos bajo un número pequeño de categorías centrales [core categories] que tienen el más mayor poder explicativo. Para Glaser resulta de particular importancia el valor de los códigos y categorías de conceptualización en términos de lo que él llama 'procesos sociales básicos’ - un concepto más ampliamente desarrollado en Bigus, Hadden y Glaser (1982). Los procesos sociales básicos son aquellos procesos sociales recurrentes, penetrantes, fundamentales y que se manifiestan en distintas fases en el tema de investigación permitiendo el mayor sostén explicativo que pueda obtenerse de los datos (Glaser 1978: 93-115). El proceso social básico en el tema de investigación es el que continuamente resuelve la principal preocupación de los sujetos estudiados. Para acceder a ello, el investigador se hace la pregunta: ¿cuál es la principal preocupación o problema de la gente en una determinada área substantiva y qué explica la mayor parte de las variaciones al procesar ese problema? LA FEMINIZACIÓN DE LOS HOMBRES COMO PROCESO SOCIAL BÁSICO Después de un par de años de recolección, codificación y análisis simultáneo de datos, encontré crecientemente útil conceptualizar a los hombres travestidos y transexuales en términos de la feminización de esos hombres vista como proceso social básico. Los hombres travestidos y transexuales son genéticamente varones que se ‘feminizan’ de varias maneras, adoptando de forma variable lo que consideran son los pensamientos, sentimientos, actitudes, comportamientos, aptitudes y atributos de lo genéticamente femenino. Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 Encuentro que los sub-procesos de ‘exhibición’, 'revelación', 'el pasar por ’, ‘interpretación’ y 'simulación' dan cuenta de las variantes en el procesamiento de las principales cuestiones que le conciernen. Los hombres que se feminizan desean 'exhibir' su feminización. Cuando lo hacen, se están 'exhibiendo' –una de las variables cuasicentrales del proceso de feminización de los hombres. Al hacerlo, enfrentan un rango de problemas que procesarán de diferentes maneras que dependen de una amplia variedad de causas, condiciones, contextos, contingencias y consecuencias. Aquellos 'hombres que se feminizan' que desean exhibirse todo el tiempo y en todos los contextos como mujeres y nunca desean revelar identidades masculinas tienen problemas específicos. Otros pueden desear revelar aspectos de su identidad en algunos entornos escenas y no en otros. Esta ‘revelación’ tendrá muchas propiedades -puede por caso, ser voluntaria o involuntaria. Cuando un interactuante no sospecha que el/ella se enfrenta con un hombre que se feminiza, el sub-proceso es el de 'el pasar por '. Cuando detecta que se está enfrentando con un hombre que se feminiza, el sub-proceso es el de ‘interpretación’. En algunas ocasiones el hombre que se feminiza se ‘interpreta’ como tal, pero el interactuante puede simular que la ‘interpretación’ no ha tenido lugar -el sub-proceso es el de 'simulación’. Focalizando la feminización de los hombres como proceso social en lugar de considerar a los individuos o tipos de hombre que se feminizan tiene varias ventajas. Permite el debido respeto a la naturaleza procesual y emergente del fenómeno del travestismo y transexualismo. Facilita la generación de categorías que resaltan distintas facetas del travestismo y transexualismo que hasta el momento no se han estudiado. Ello permite que las categorías existentes en el campo sean estudiadas como un “tema” en lugar de utilizarse como un “recurso”. Finalmente, posibilita la construcción de un esquema para examinar rigurosamente las distintas y cambiantes interrelaciones entre sexo, sexualidad y género que se presentan de forma tan prominente en el campo. La teoría fundamentada puede usarse para generar teoría formal o substantiva. La teoría substantiva se desarrolla para un área substantiva o empírica de indagación sociológica. La teoría formal se desarrolla para un área conceptual o formal de indagación sociológica. Este estudio se centra en la teoría substantiva que ha sido desarrollada en el área empírica de los hombres travestis y transexuales. Por consiguiente, es una contribución al desarrollo de la teoría fundamentada substantiva. Si bien sería posible construir bajo este esquema y ‘descubrimientos’ teorías substantivas de la 'feminización' o de la 'masculinización', este estudio no lo hace. Por esta razón, el proceso social básico investigado debe verse como 'feminización de los hombres' más que como 'feminización' en general. FEMINIZACION DE LOS HOMBRES, ESTRUCTURA SOCIAL Y CONTEXTOS DE CONCIENTIZACIÓN ENCUBIERTA Un estudio sociológico de la feminización de los hombres no puede dejar de lado que en las sociedades Occidentales contemporáneas el travestismo y el transexualismo se ven normalmente como desviados -es decir, que caen fuera del rango de lo que la mayoría de nosotros considera una experiencia ‘normal'. Así, cargan con una perspectiva de estigma y control social; de culpa; y de reacción negativa por parte de los otros (Rey 1995). En consecuencia, el hombre que se feminiza enfrenta problemas particulares que derivan de esa desviación: problemas que bordean la legitimidad, el secreto, el acceso y la identidad (Plummer 1984). Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 Todos estos problemas derivan de las limitaciones [constraints] de la estructura social. El teórico que trabaja en el área del travestismo y el transexualismo encuentra rápidamente cuan penetrante son estos temas. Es posible focalizarse en los procesos sociopsicológicos y asumir procesos socioestructurales sin formularlos claramente como un proceso - o simplemente tratar los procesos socioestructurales como una serie cambiante de condiciones estructurales -. La mayoría de los estudios sociológicos hace esto. Sin embargo, la teoría fundamentada da una guía para la generación de los procesos socioestructurales básicos al combinar la mezcla apropiada de procesos sociopsicológicos y de procesos socioestructurales, teniendo en consideración los datos confrontados en cualquier estudio específico. Pronto descubrí que los problemas socioestructurales podrían ser considerados con la máxima claridad al ser vistos en términos de la categoría de análisis socioestructural de ‘contexto de concientización’. Un ‘contexto de concientización’ es una unidad socioestructural (Glaser y Strauss 1967a: 54) dentro de la cual la interacción social tiene lugar y dentro de la cual los procesos sociales se manifiestan. Esto se ha desarrollado en varios trabajos de Glaser y Strauss (Glaser y Strauss 1967a; 1967b; Strauss 1978) para facilitar el análisis de las similitudes en interacción en muchas áreas diversas, y para proporcionar un medio para incorporar el análisis de la interacción social y de la estructura social en el ámbito de investigación bajo consideración. Ha sido aplicado por Plummer (1 975: 177-96) al caso de la homosexualidad masculina. Específicamente, según la definición de Glaser y Strauss, se refiere a 'la combinación total de lo qué cada interactuante sabe de la indentidad del otro y su propia identidad desde el punto de vista del otro’ (Glaser y Strauss 1967a: 670). Más generalmente, se refiere a 'la combinación total de lo que la gente, las organizaciones, las comunidades o naciones saben sobre un tema específico’ (Glaser y Strauss 1967a: 670, n. 1). Glaser y Strauss se centran en la interacción cara a cara y destacan cuatro tipos de contextos de concientización. Un contexto de concientización ‘abierta’ se produce cuando cada interactuante es consciente de la verdadera identidad del otro y de su propia identidad desde la visión del otro. Un contexto de concientización ‘cerrada' resulta cuando un interactuante no conoce ni la identidad del otro ni la visión del otro sobre su propia identidad. Un contexto de concientización ‘sospechosa' es una modificación de la ‘cerrada’: un interactuante sospecha la verdadera identidad del otro o la visión del otro sobre su propia identidad, o ambas. Un contexto de concientización ‘simulada’ es una modificación de la ‘abierta’: ambos interactuantes están totalmente conscientes pero simulan no estarlo. Hallé que con una leve modificación, la unidad socioestructural de contexto de concientización proporcionó el proceso socioestructural 'cuasi central' dentro del que se plantean y analizan mis datos emergentes sobre la feminización de los hombres. Específicamente, considerando los procesos sociales básicos de la feminización de los hombres dentro de la categoría socioestructural del contexto de concientización ‘encubierta’ (visto como una estructura social en proceso), pude ordenar la masa de datos relacionados con la manera en que la estructura afectó el proceso y la manera en la que el proceso fue utilizado para alterar la estructura en el área sustantiva específica considerada. Así, comprendí que la feminización de los hombres tiene lugar dentro de un 'contexto de concientización encubierta’ que consideré en términos de los sub-tipos de abierto, cerrado, sospechoso y simulado, como en la formulación sugerida por Glaser y Strauss (1967a). Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 Los contextos de concientización que involucran a hombres que se feminizan son encubiertos porque la feminización de los hombres supone ‘enmascaramiento’ -un término que denota el despliegue simultaneo de facetas centrales de identidad con el ocultamiento de otras. Los seres humanos constantemente ‘actúan’ frente a los otros: adoptando presentanciones del yo que pueden tener el efecto simultáneo de expresar y disimular, sea o no intencionalmente (Goffman 1959; 1968). Sin embargo, en el área de la feminización de los hombres el enmascaramiento es fundamental. Los hombres que se feminizan buscan desenvolverse como mujeres mientras esconden aspectos de sus identidades masculinas. Cada caso de feminización de hombres dentro de un contexto de concientización encubierta supone la exhibición de la máscara por parte del hombre que se feminiza, y el despliegue simultáneo de ciertas facetas de identidad y el ocultamiento de otras. Desde el punto de vista de aquellos ante quienes él se exhibe, su máscara puede ser interpretada como una máscara feminización de un hombre, en cuyo caso él es 'descubierto’, o no lo es, en cuyo caso su máscara 'funciona’ y es visto como mujer. Como ya se señaló, el enfoque de este estudio está centrado en “male-femaling” desde el punto de vista de los propios hombres que se feminizan. Y es desde este punto de vista que yo utilizo los subtipos de contextos de concientización de Glaser y Strauss, cada uno de los cuales se ilustrará a su turno. Primero, se explica un contexto de concientización adicional -que llamo contexto de concientización ‘privada’. La exhibición de la máscara ocurre cada vez que la persona enmascarada exhibe su máscara a los otros y a sí mismo. Esta puede ser total o parcial. Los hombres que se feminizan dedican mucho tiempo a la auto-exhibición, delante de cámaras y espejos. De hecho, debido a la naturaleza tabú de la actividad y a las posibilidades de tener actividades solitarias, muchos de ellos nunca se exhiben delante de otros. En este caso prevalece un ‘contexto de concientización privada’ a lo largo de sus vidas. Muchos hombres que se feminizan desean, sin embargo, exhibirse delante de otros con sus múltiples máscaras. Cuando lo hacen, y su máscara no es penetrada, prevalece un 'contexto de concientización encubierta cerrada’. Este contexto prevalece cuando el interactuante con el hombre que se feminiza no sabe de su feminización y el hombre que se feminiza sabe que el/ella no lo sabe. Dos ejemplos simples sirven como iIustración - el primero, de exhibición total como mujer, donde la máscara de mujer enmascara exitosamente al hombre que hay detrás y él es visto como mujer; el segundo, supone una “feminización” parcial donde la máscara de mujer no es detectada como tal y el interactuante percibe que está actuando con un varón. Mildred es un varón vestido como mujer que desea pasar por mujer. Un peatón evita tropezar con ella, y dice 'disculpe, señora', tomando a Mildred como una mujer. El peatón no sabe que Mildred es un varón que actúa como mujer y Mildred 'sabe' que él no lo sabe. En este caso, prevalece un contexto de concientización encubierta cerrada. Thomas lleva medias de mujer bajo sus pantalones de varón pero se viste como varón. Cuando él se sienta las medias son visibles para la persona que se sienta enfrente, entre sus zapatos y sus pantalones. La persona no se da cuenta que son medias de mujer. Nuevamente, prevalece un contexto de concientización encubierta. El proceso social más asociado con el contexto de concientización encubierta cerrada es el de 'pasar por'. Es un término ampliamente usado por los hombres que se feminizan. Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 Mucho tiempo y problemas se emplean en intentos de 'pasar por' una mujer en diferentes escenarios y por mayor cantidad de tiempo. Tarde o temprano, sin embargo, es probable que surjan deslices en su actuación o bien, que la máscara sea “atravesada” o descubierta. Otro interactuante sospechará que está frente a un hombre que está meramente enmascarado como mujer. El/ella puede sospechar sobre la identidad masculina de la persona; o puede sospechar que el varón 'está parcialmente enmascarado’. En tales casos prevalece un 'contexto de concientización encubierta de sospecha”. Doy un ejemplo (Yvonne) de la revista Tranz de la subcultura de los hombres que se feminizan. En mi temprana adolescencia a menudo usaba un suspensor y nylon debajo de mi ropa masculina, y creo que mi madre sabía de mis hábitos. Mis sospechas se confirmaron cuando, en mi cumpleaños 17, mamá y yo nos sentamos después del té y me dio un presente. Cuando lo abrí me sorprendí mucho. Era un pequeño corpiño blanco, bombachas de nylon blancas, y medias de nylon. Mi madre me dijo que había sabido de mi secreto por años y que no tenía nada que reprocharme. (Tranz 5: 35) Aquí vemos a la madre de Yvonne revelando que ella sabía del male-femaling de Yvonne. Las sospechas de Yvonne fueron confirmadas. Su madre ha transformado el contexto de concientización de sospecha en una abierta. El proceso social más asociado con el de “contexto de concientización encubierta de sospecha” puede denominarse 'proto-interpretación'. Agrego el prefijo 'proto' porque mientras el contexto de concientización encubierta de sospecha prevalece, son sólo sospechas las que se despiertan. Desde el punto de vista de quien interpreta la máscara hay algo sobre la máscara que despierta su sospecha. Quien usa la máscara puede sospechar que él ha sido 'interpretado'. En términos de proceso social y contextos de concientización, es la proto-interpretación la que proporciona el motor de transición desde el contexto de concientización encubierta cerrada a la de sospecha. El contexto de concientización encubierta de sospecha probablemente sea frágil. Tanto si las sospechas no logran ser reforzadas y el contexto de concientización encubierta cerrada es reestablecido, o si las sospechas son confirmadas habrá una transición al 'contexto de concientización encubierta abierta’. Este contexto prevalece cuando la persona que interactúa con el hombre que se feminiza atraviesa la máscara y se entera que está interactuando con un varón que está actuando como mujer. Jennifer desea para pasar como una mujer y se viste como tal. Ella sube a un tren y es 'interpretada' por un pasajero que le atraen los hombres que se feminizan y es hábil para descubrir los signos de masculinidad (revelación involuntaria). El pasajero la invita a un café, y le indica que sabe que ella es un varón que está haciéndose pasar por mujer. El pasajero sabe, y Jennifer sabe que él sabe. El proceso social más asociado al contexto de concientización encubierta abierta es el de 'interpretación'. Los contextos de concientización abierta pueden quedar abiertos, pero siempre existe la posibilidad que sea de interés de las partes simular que tienen lugar contexto de concientización encubierta cerrada y que la interpretación no ha tenido lugar. Este es el 'contexto de concientización encubierta simulada” que prevalece cuando los interactuantes saben que la máscara ha sido comprendida pero simulan que no lo ha sido. Éste es un contexto de concientización encubierta común. Su puesta en práctica puede evitar la turbación. Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 El proceso social más asociado con la concientización encubierta simulada es el de ‘simulación’ ('el falso pasar por'). Los interactuantes se comportan como si la interpretación no hubiera tenido lugar. Esto puede tomar la forma de una normalidad estudiadamente fingida en la interacción, un modo de interacción que los interactuantes inexpertos pueden encontrar difícil. Muchos hombres que se feminizan pasan mucho tiempo haciendo 'el falso el pasar por' con los que forman parte de su subcultura. Probablemente cualquiera se de cuenta, pero no obstante tienen un interés personal en la simulación. La 'revelación' puede referirse tanto a quien usa la máscara como a quien la comprende. En un sentido, por supuesto, desplegar y descubrir siempre van de la mano. Siempre se descubre alguna información en cualquier interacción de concientización encubierta. Sin embargo, es particularmente pertinente aquí la revelación de información relacionada con lo que está detrás de la máscara: información sobre quien usa la máscara, que ésta normalmente oculta. La revelación puede ser voluntaria o involuntaria. Asimismo, puede disponerse en etapas. Los que la usan pueden adoptar dispositivos de retractación. Las historias de “revelaciones” pueden prepararse de antemano. Así, el marido que desea descubrir sus inclinaciones travestis a su esposa, pero que está temeroso que como resultado ella pueda divorciarse, puede bromear sobre su entusiasmo por ponerse coqueto, y notar los efectos en su esposa antes de pasar a una mayor apertura o revelación. Si las cosas parecen ir mal, él puede retractarse manifestando que sólo estaba bromeando. En términos del proceso social y del contexto de concientización encubierta, el rasgo mayor de la revelación es que puede tener lugar en cualquier momento y dentro de cualquier contexto. Normalmente llevará a una transición inmediata a un contexto de concientización abierta, sólo si no hay retractación ni es demasiado parcial. La revelación de Irene es un buen ejemplo de revelación en etapas. Ahora tengo sólo 29 y me casé hace tres años y tenemos un bebé ahora. Le compro a mi mujer toda clase de ropa interior sexy y tengo gran interés en su ropa. No le ha dicho todavía sobre mi TV [travestismo] pero ella ha hecho varios comentarios sobre el interés femenino que tengo en la ropa interior, la moda y el maquillaje. La semana pasada -sólo para bromear y para ver lo que sentía sugerí probarme unas calzas de nylon negro con ribetes rosados que le había comprado. Ella dijo “ok” y creo que, de alguna manera, se sorprendió de la erección que tuve al sentir las calzas. Comencé a hacerle el amor y ella se quedó muy satisfecha y ha estado bromeando sobre mis 'calzas del amor' y ya las he usado dos veces cuando hacemos el amor. Pienso que es sólo una cuestión de tiempo antes de que ella acepte mi pasión por la ropa de mujeres. Espero que así sea, ya que es mi más estimado deseo de poder practicar libremente mi hobby con ella (Tranz 5: 467). A pesar de la importancia del contexto de concientización encubierta como un proceso socioestructural dentro del que se considera la feminización de los hombres, en términos de este estudio, es sólo una variable 'cuasi central' (Glaser 1978: 93-4) - es decir, dado el énfasis de este estudio en la feminización de los hombres, aquí no se le da tanto valor y sólo se lo considera en la medida que afecta al “male-femaling” visto como proceso social básico. En el resto del capítulo, por consiguiente, retorno al tema de la feminización de los hombres y expongo sus principales formas. Introduzco entonces la carrera típico-ideal que emergió de mi análisis de más de 200 informantes, y dentro del que fue posible ordenar la Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 masa de detalles íntimos observados. Cada capítulo se construye alrededor de las varias etapas en esta carrera típico-ideal emergente. FEMINIZACION DEL CUERPO, FEMINIZACION EROTICA Y FEMINIZACION DE GENERO La feminización de los hombres tiene lugar en tres formas principales: 'feminización' del cuerpo, 'feminización' erótica y 'feminización de género’. A medida que estas formas emergían fui intentando dar sentido a las muy confusas definiciones de científicos, miembros y legos, sobre sexo, sexualidad y género (Gould and Kern-Daniels 1977; Shively y De Cecco 1977). Como introduje en el Capítulo 1, encontré útil para una mayor claridad conceptual, restringir el término 'sexo' a los aspectos biológicos y fisiológicos de la división de los seres humanos entre varones y mujeres; “sexualidad' a 'esos temas relativos a la potencial excitación y erección de los genitales' (Plummer 1979: 53); y 'el género' a los correlatos socioculturales de la división de los sexos. En el análisis comparativo emergió un tema secundario, a saber, la exploración de las facetas de la 'feminización' del cuerpo, la 'feminización' erótica y la 'feminización' del género, y sus interrelaciones en términos de las varias facetas de 'el sexo', 'la sexualidad' y 'el genero' que surgieron de los datos. En pos de la claridad y exposición será útil establecer los tres modos de feminización en este capítulo sin referir a sus interrelaciones recíprocas o su precisa interconexión con las distinciones hechas entre el sexo, sexualidad y género. Estos últimos problemas se abordarán en los capítulos subsiguientes. Quiero enfatizar que dejarlos fuero es sólo una estrategia de enfoque. En particular, cada ejemplo debe leerse específicamente en términos del modo respectivo del modo de feminización considerado. Esto es así porque el mismo acto, evento, objeto o dimensión, casi seguramente tendrá un potencial alternativo de feminización. El simple acto de travestismo, por ejemplo, siempre será un caso de feminización de género. Puede o no experimentarse en términos de feminización erótica. Gran parte de la complejidad en el área deriva de las combinaciones multifacéticas de los tres modos. El hombre feminizado que define los encuentros eróticos homosexuales como encuentros heterosexuales, o los heterosexuales como lesbianos, por ejemplo, está frecuentemente “generizando” su sexualidad – y puede tratarse de una feminización erótica; como así también el que intenta masturbarse según lo que él considera un estilo femenino. Ambas formas de feminización pueden o no pueden involucrar la feminización del cuerpo. FEMINIZACION DEL CUERPO La feminización del cuerpo se refiere a los deseos y prácticas de los hombres que se feminizan por convertir sus cuerpos en femeninos. Esto podría incluir cambios deseados, reales o simulados en las características primarias y secundarias del “sex'. Así incluiría cambio de cromosomas (que no es posible actualmente), gonadal, hormonal, el morfológico y neurológico, en un nivel (Money 1969); y cambios en el vello facial y corporal, cabello, cuerdas vocales, forma del esqueleto y la musculatura en otro nivel (Lukas 1978). La feminización del cuerpo tiene cuatro dimensiones principales. La primera es el grado de permanencia. En un extremo estarían las autodenominadas 'nuevas mujeres' que han sufrido tratamientos previos y cirugía de modo tal que para cualquier propósito práctico Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 son del sexo deseado. Dada una buena cirugía y suerte, la castración, penectomía y vaginoplastía que ella ha sufrido no sólo convencerá a su amante desconocedor de los aspectos médicos que es una mujer en términos genéticos, sino que además le permitirá superar un examen ginecológico rutinario. Vale como dato que es imposible invertir esta operación. En el extremo opuesto del continuo estarían las feminizaciones del cuerpo de tipo más temporario, como agregarse con disimulo rellenos para simular la forma del cuerpo femenino. Tales cambios temporarios van desde las prácticas de quienes sólo se agregan algodón a sus corpiños, hasta aquellos que se diseñan disfraces corporales tales como los cuerpos que simulan ser muñecas. Superpuestos a tales prácticas estarían los variados procedimientos de depilación. Esto remarca una segunda dimensión - los grados de visibilidad. Muchos hombres que se feminizan se depilan aquellas partes del cuerpo que no puede ser vistas por quienes los observan como varones. Así las partes visibles de antebrazos quedan hirsutas. Siobhan afeita sus brazos en el otoño y invierno y deja que el pelo crezca a tiempo para la temporada de criquet cuando sus brazos quedaran expuestos. De nuevo, las cejas pueden depilarse con distintos grados de obviedad. Una tercera dimensión es el grado de progresión y aumento versus la oscilación. Están aquellos que siguen una rutina estable para incrementar la feminización del cuerpo. Otros oscilan, según sus períodos de juergas, en prepararse para eventos sociales importantes o para un amante. Una cuarta dimensión es el grado de premeditación. Suzie se afeita las piernas todos los jueves y hace 'todo lo demás' cada viernes. Hay hombres que feminizan su cuerpo que ejecutan esa feminización con prolongada planificación; otros, que lo hacen frenética e impulsivamente. Nuevamente, allí hay diversos grados de arrepentimiento o celebración de la permanencia o semi-permanencia en la que incurrieron. FEMINIZACION EROTICA Se refiere a la feminización que es deliberadamente sexual, o tiene como efecto de despertar el deseo sexual o la excitación. Aunque el término puede extenderse hasta incluir las feminizaciones que intentaron despertar, o que realmente despertaron, deseo o excitación sexual en otros, el rasgo particular de la feminización erótica en los travestis es que el deseo, o la excitación, se despierta en él mismo por su propia conversión en mujer, y/o a través de la conciencia por parte de otros de su propia feminización erótica. La feminización erótica sólo está limitado por lo que el hombre que se feminiza encuentra erótico o potencialmente erótico, por su propia ingenuidad, y por lo que él y/o su cultura juzgan asociado con la mujer. Así puede tener que ver con lo conductual, lo emocional, lo cognoscitivo o lo anatómico. En este sentido, la feminización erótica es el modo más abarcativo en que cualquier faceta del 'sexo' femenino y el 'género' femenino, cuando es adoptado por el hombre que se feminiza, puede ser encontrado como erótico. En un extremo el hombre que se feminiza puede experimentar lo que percibe como un orgasmo femenino múltiple mientras experimenta como mujer durante un acto sexual de roles invertidos. Cuando Cyndi se interrelaciona con su esposa, ella es la mujer, y su esposa se vuelve su amante masculino. Su mujer tiene el pene, ella la vagina. En el otro extremo, el pensamiento erótico casual puede ser evocado involuntariamente al ver una revista de mujeres en una agencia de noticias, y la fugaz imaginación que él es una mujer realmente interesada en este objeto del mundo femenino. Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 Dadas las sensaciones experimentadas, éstas podrían ubicarse en un continuo de focalizadas/difusas. El rango de intensidad del continuo podría ser ejemplificado, en un extremo, por el que experimenta un orgasmo intenso mientras se va vistiendo, mientras que en el otro extremo el hombre que se feminiza se encuentra disfrutando ligeramente la sensual sensación del bretel de su corpiño en su hombro cuando hace los mínimos movimientos necesarios al comer o beber. Las características focalizadas o difusas de la feminización erótica pueden ser más o menos intensas. Por un lado, el erotismo puede experimentarse en todo el cuerpo, dentro o fuera (erotismo difuso; más o menos intenso). En el otro extremo estaría una sensación altamente focalizada al placer mientras experimenta un orgasmo genital muy relacionado con algún episodio de la feminización (erotismo intenso focalizado). Las feminizaciones eróticas pueden ser más o menos voluntarias, fantaseadas, planificadas/ritualizadas, visibles, narcisistas, progresivas y constantemente relacionadas con un objeto. Estas propiedades pueden ser ilustradas por Suzanne E. que en ocasiones elige, en privado, desenvolverse con un guión erótico ritualizado y prolongado que la lleva a experimentar como una mujer, visualmente y al tacto, y que tiene la habilidad de hacer esto como un descubrimiento. Suzanne E. es eróticamente femenina en un estilo altamente voluntario, invisible, constantemente relacionado a un objeto (el guión), altamente ritualizado o pautado, fantaseoso, narcisista y progresivo. Jennifer es, por otro lado, un caso menos focalizado, menos entusiasta y cuidadosamente orquestado de feminización erótica. Mientras que se masturba ella fantasea con alguna faceta femenina ritualmente, encuentra otros objetos o eventos emergiendo involuntariamente, cambia de uno a otro objeto o evento fantaseado, de una a otra actividad de travesti, y avanza hacia algún propósito de feminización no masculina que puede o no relacionarse con lo erótico. FEMINIZACION DE GENERO La feminización del género se refiere a las múltiples maneras en las que los hombres que se feminizan adoptan los comportamientos, emociones y cogniciones socio-culturalmente asociadas con ser mujer. Las feminizaciones de género no deben asociarse a las feminizaciones eróticas. En un extremo algo estereotípico estaría Betty, autodenominada 'transgenérica' que vive todo el tiempo como una mujer. Betty siente que ella ha escogido una identidad de género femenina que se ha desarrollado desde un autoconcepto más ambiguo. Ella no tiene deseos de 'cruzar' físicamente. Ella evita relaciones sexuales. Ella no se masturba. Ella escoge deliberadamente trabajar en una 'ocupación femenina'. Ella se pasa sus tardes en una ocupación típicamente femenina haciendo confección de moda femenina. Ella tiene el “interés extremo de la mujer ordinaria de maquillarse y hacer lo mejor de si misma” y se ve a si misma como pasiva, educada, dócil y emocional. En el otro extremo del continuo de las feminizaciones de género está quien habitualmente lleva una vida satisfecha como un varón 'en todos los sentidos', pero que periódicamente disfruta 'vistiéndose' como mujer, aunque se sentiría tonto desempeñando el rol amanerado de mujer o usando una cierta entonación de su voz, prefiriendo actuar 'normalmente' mientras es travesti. En alguna parte en el medio del continuo están aquellos que disfrutan la actuación de un rol estereotípico, como Ginger (1980: 5) que argumenta: Realmente entré dentro del role-playing femenino. Me gusta elegir un rol típicamente femenino y luego vestirme y maquillarme como un estereotipo de ese tipo de mujer. Trato también de acomodar mis acciones, maneras y personalidad al papel. En el pasado he Universidad de Buenos Aires Fac. de Ciencias Sociales - Sociología Cátedra Errandonea- Modalidad Infesta Domínguez Metodología y Técnicas de la Investigación Social III Traducción Valeria Dabeningno Realizada en 2000 experimentado con estos varios estereotipos femeninos: como prostituta; como una atractiva modelo; con un rol dominante en relaciones sadomasoquistas; la mucama francesa; la muchacha pequeña. Las feminizaciones de género, sin embargo, no necesitan seguir estos estereotipos obvios. Muchos los encuentran irreales, ofensivos o sexistas. En tanto cada 'RG' (real girl: chica real) les proporciona un modelo del rol potencial, se sigue que las posibilidades son ilimitadas. Así, muchos hombres que se feminizan prefieren desarrollar una personalidad que sientan adecuada a su edad, clase, look y entorno. Tracy se “produce” como una mujer con una carrera respetada. En esta línea, también, están los que se feminizan que son particularmente complementarios sobre el 'natural TV' (travestismo) que puede 'pasar' en escenarios ‘straights' [de los rectos] como una chica de verdad, mientras que usa poco o nada de maquillaje, una falda y un top, y algunas apariencias generales'. Las feminizaciones de género pueden verse en términos del tiempo usado en hacerlas, su continuidad y el grado de “estar a tono” con las cosas femeninas: algunos hombres que se feminizaron dejaron la feminización de género durante años antes de volver a ella; muchos de los que se feminizan en términos de género estudian 'cómo lograr la belleza'. Una dimensión fundamental es el grado de desarrollo de un 'yo' femenino (o yoes) con su propia personalidad, gustos y preferencias, y su relación con el yo masculino del hombre que se feminiza. FEMINIZACION DE LOS HOMBRES Y LAS INTERRELACIONES ENTRE SEXO, SEXUALIDAD Y GENERO En el proceso en el que los hombres se feminizan, las personas (cuerpos, yoes e identidades), acciones, eventos y objetos (la ropa y los adornos femeninos) se implican de diversas maneras. Todos ellos son sexuados, sexualizados y generizados (SSG) -o al menos así se tornan con el tiempo, en grados variables, y con grados diversos de interconexión. Por ejemplo, en la feminización del cuerpo las características del cuerpo genético de mujer (del sexo) son asumidas por el cuerpo del varón genético que correspondientemente se torna sexuado como mujer. Por otro lado, en la feminización erótica los objetos de género como 'enaguas' pueden erotizarse (ser sexualizados). Nuevamente, en la feminización de género el amaneramiento de género al sentarse con 'un estilo femenino' puede ser adoptado por el hombre que se feminiza en lo relativo al género como una faceta de la presentación de género de su yo (Goffman 1959; 1979). Esta es una negociación sumamente compleja, los componentes de la cual pueden ilustrarse mejor en referencia a las fases principales de la carrera típico- ideal del malefemaler que emergieron de mi análisis de los más de 200 informantes male-femalings. Las cinco fases: 'empezar con la feminización masculina', 'fantasear con la feminización masculina', 'actuar la feminización masculina', 'constituir la feminización masculina' y 'consolidar la feminización masculina ', forman la base y el principio de organización de los capítulos que siguen.