Benjamin Walker: el ascendente cantautor que carga

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LATERCERA Viernes 29 de mayo de 2015
Sociedad
Espectáculos
Benjamin Walker: el
ascendente cantautor
que carga con su
historia familiar
R El hijo de Ignacio Walker y
Cecilia Echenique tiene
uno de los mejores discos
de la temporada local.
Claudio Vergara
Su carta de presentación y
hasta el titular de esta nota
pudieron ser distintos: hasta hace un tiempo, Benjamín Walker intentó no ser
Benjamín Walker. Pensó en
cambiarse de nombre o, al
menos, borrar el apellido de
su chapa artística. “Me lo
planteé a propósito de Pedropiedra”, comenta el cantautor, citando el ejemplo de
Pedro Subercaseaux, quien
se recicló en el mucho más
pop Pedropiedra.
El artista sigue: “Pero no
fui lo suficientemente creativo como para encontrar un
seudónimo que me hiciera
sentir cómodo. Y también
hay un tema de transparencia, de no venderme como
algo que no soy, entonces
quise jugar en sentido contrario, incomodar con un
nombre que pueda hacer
ruido, desestigmatizarlo,
porque sé que tener estos
apellidos es una mochila
fuerte”.
Es probable que sus apellidos sean un peso fuerte, pero
el músico finalmente los quiso perpetuar intactos. Benjamín Walker (23) es el hijo
menor de la cantante Cecilia
Echenique y del Presidente
de la DC y senador Ignacio
Walker y, más allá de su linaje y su información biográfica, es el propietario de uno de
los discos más sólidos de la
escena local en esta última
temporada.
Se trata de Felicidad, un título con eje en la trova y la
raíz sudamericana, pero
adulterado con recursos del
pop, el rock, la milonga y
hasta los entornos más altisonantes del rock progresivo, con Yes y King Crimson
como faros recurrentes, aunque con la sombra de Manuel García, Eduardo Gatti o
Luis Alberto Spinetta observando de cerca. Un disco edi-
R Aquí, habla de cómo
enfrenta los prejuicios y
de las diferencias
políticas con su padre.
tado a fines del año pasado,
pero que recién en los últimos meses ha encontrado
un espacio en eventos puntuales, como el show de IntiIllimani que el cantante teloneó a mediados de mes.
El músico profundiza: “Es
un arma de doble filo lo de
mis padres. Uno no es tonto
y sabe que más de alguien
pensará que las oportunidades son por ellos. Eso me ha
hecho tener un estándar mucho mayor y quizás esforzarme el doble que en una situación normal para demostrar lo que valgo como
artista. Ahora, también hay
algo muy positivo, porque
también conocí a mucha
gente gracias a mi mamá”.
De hecho, su primer paso
por un estudio de grabación
fue a los 11 años, cuando participó en un álbum de villancicos de Echenique. Un par
de temporadas más tarde cantó esos mismos himnos navideños en un show junto a la ex
voz de Mazapán en el Parque
Araucano, aunque su primera prueba de fuego ante las
masas fue cuando participó
como actor en 2006 de la telenovela Charly Tango, de Canal 13: la misma que fue un
fiasco de rating y que, por
consecuencia, lo remitió a una
exposición mucho menor.
“Quizás fue para mejor que no
le haya ido bien, para no mediatizarme tanto a esa edad y
DATO
Los próximos shows
de Benjamín Walker serán el
jueves 4 de junio en el Bar
Catedral (apertura del lugar a
las 22.00 horas) y el miércoles 8 de julio en la sala SCD
de Bellavista, donde tocará
con banda y tendrá un par de
invitados en escena. Además, el músico planea estrenar su próximo videoclip en
ese concierto.
para escoger con tranquilidad lo que venía”, precisa.
Y en esa encrucijada,
Walker optó por la doble militancia. Mientras a los 14
años (cuando vivía en EE.UU.
por el trabajo de su padre)
compuso sus primeros temas
en guitarra, por esa misma fecha decidió que quería estudiar derecho, carrera que hoy
cursa en su quinto año en la
Universidad de Chile. Con
ambas vidas sobre la mesa y luego de dar forma a sus
canciones en concursos escolares y peñas-, Walker contactó al reputado músico Camilo Salinas (Inti-Illimani),
quien le produjo su primer álbum. Un registro donde además participan otras luminarias, como Fernando Julio
(Javiera & Los Imposibles,
Los Bipolares) y los músicos
de jazz Federico Dannemann
y Jorge Díaz, y el propio Manuel García.
“Me cuesta ponerle una etiqueta a mi música. Es más
folk pop, porque no quiero
que se identifique sólo con
algo folclórico. Por eso quizás está bien que mi nombre
no sea tan chileno, porque
me saca de ese perfil más trovadoresco”, reflexiona.
Pero las diferencias con la
vieja guardia no son sólo estilísticas: “Yo no comulgo
con los principios de mi viejo”, subraya en torno a la militancia DC de su padre. Luego remata: “Yo me considero cercano a la izquierda
autónoma. Y estas diferencia
se han dado con mucho respeto con mi padre. En el Chile de hoy, las lecturas de la izquierda dan más en el clavo
de una sociedad empoderada, tienen muchas más respuestas. En mi casa nunca
ha existido un peso o una
presión para identificarme
con la DC. Tanto en la política como en la música, mi familia nunca ha representado
un problema”.b
RR El músico en una de sus fotos promocionales. FOTO: PLAZA INDEPENDENCIA.