INAUGURACIÓN DEL PROCESO ELECTORAL CONSEJO NACIONAL ELECTORAL Quito, 7 de mayo de 2011 Ciudadanas y ciudadanos de mi Patria: Iniciamos el REFERENDO CONSTITUCIONAL Y CONSULTA POPULAR en todos los cantones, parroquias y recintos del país, en las 24 provincias, en las cuatro regiones: Amazonía, Sierra, Costa, Región Insular, y también en esa quinta región de la Patria que constituyen 1 nuestros Migrantes, en los cinco continentes, a quienes enviamos, como siempre, nuestro fraternal abrazo. Hoy, las ciudadanas y ciudadanos ejercerán nuevamente su derecho a transformar el presente y construir el futuro. Es un día de fiesta. Los ciudadanos, toman nuevamente grandes decisiones. Es la nueva democracia radical que vive el país. En ciento ochenta y un años de república el sufragio ha evolucionado, los derechos ciudadanos, los derechos constitucionales, se han ampliado enormemente; hemos avanzado mucho desde cuando la condición de ciudadanos la podían alcanzar únicamente quienes estaban en capacidad de acreditar una renta determinada (quedando fuera la inmensa mayoría). Desde la primera Constitución de 1830, en la que, para ser Presidente de la República, se debía tener un patrimonio no menor a 30.000 pesos; y, para ser ciudadano, hacía falta poseer un bien raíz con valor de 300 pesos, desde ese entonces, obviamente hemos dado pasos gigantescos. Hoy, nuestra Carta Magna nos define como un “Estado constitucional de derechos y justicia, 2 social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico…”. Hoy la Patria es inclusiva, pródiga y generosa; hoy cuentan con el voto optativo los uniformados –militares y policías-; pueden emitir el sufragio los religiosos, los adolescentes, a partir de los 16 años, los extranjeros radicados en el país por más de cinco años; y desde luego, nuestros migrantes, quienes no pierden la ciudadanía ecuatoriana aún cuando hayan abrazado otra ciudadanía. Así, nuestro lema “la Patria ya es de todos” cobra realidad plena en el derecho ciudadano de elegir y ser elegido, en el derecho de las y los ecuatorianos a expresar su voluntad soberana en las urnas. La democracia radical que estamos construyendo, la democracia, necesaria, inexcusable, urgente, de cara al futuro de la sociedad, es la nueva democracia ciudadana que cumple con los postulados de equidad y justicia, que incluye a todas y todos, que se traduce en igualdad de derechos no únicamente políticos sino económicos, sociales y culturales; la democracia que no es declarativa, que se refleja en escuelas, en trabajo digno, en respeto, en carreteras, en 3 hospitales, en discapacitados, oportunidades. atención a nuestros en vivienda, en Los pueblos saben que, en lugar de buscar la justicia a través de la libertad, hay que buscar la libertad a través de la justicia; porque, si la libertad es capacidad de elegir, de tomar opciones, solo puede ser alcanzada si todos los individuos que integran la sociedad tienen las mismas condiciones para tomar esas opciones, para vivir, para elegir. Saludamos desde ya la masiva concurrencia que tendrá este proceso. Una vez más, ha llegado el día en que el soberano decidirá con su voto el destino de la Patria. Con el ejercicio pleno de la democracia, estamos dejando atrás el pasado. Lo hemos dicho en reiteradas ocasiones: consultaremos al pueblo cuántas veces haga falta. Así como la Constitución fue elaborada y aprobada por la inmensa mayoría del pueblo; así mismo, el pueblo puede decidir enmendarla en las urnas con su voto directo. El poder constituyente solo le pertenece al pueblo y nadie le puede arrebatar ese derecho. 4 Una Constitución, como obra humana, tiene que pasar la prueba del tiempo, desplegar sus virtudes y mostrar sus límites. No se trata de poner un pueblo al servicio de la Constitución sino de tener una Constitución que le sirva al pueblo, a la sociedad, para avanzar, para progresar, para construir juntos un nuevo proyecto de vida. Nunca más la democracia del poder del dinero, que imponía decisiones. Nunca más la falsa democracia de los abusos de cuatro o cinco familias, que velaban por los intereses de grupo o de clase. Nunca más la democracia del silencio, en donde solo hablaban los que tenían medios de comunicación, en donde las inmensas mayorías jamás podían pronunciar sus decisiones; democracia en donde la gente no tenía voz. Nada ni nadie va a detener este huracán de soberanía y de dignidad, y que lo sepan quienes conspiran en las sombras: el pueblo estará en las calles, como lo está hoy, para defender el proceso más democrático que vive el país desde los tiempos de Eloy Alfaro. Quisiera felicitar el enorme esfuerzo y eficaz trabajo del Consejo Nacional Electoral, de sus 5 miembros, de sus funcionarios, y de todas las ciudadanas y ciudadanos que van a participar hoy día de las juntas receptoras del voto, y de todos aquellos que con mucho esfuerzo, alegría, ilusión, han organizado este nuevo proceso electoral. Desde ya auguramos todos los éxitos en la realización de esta jornada. ¡A votar con responsabilidad, con fe en nosotros mismos, con alegría, con la Patria en el centro del pecho! ¡A votar con infinito amor! ¡Hasta la victoria siempre, compatriotas! Rafael Correa Delgado PRESIDENTE CONSTITUCIONAL REPÚBLICA DEL ECUADOR DE LA 6