Universidad de La Habana Facultad de Economía Tesis de Diploma Cuba: Medición del efecto sustitución de importaciones. Una primera aproximación. Autor: Antonio F. Díaz Hernández Tutora: Dra. Nancy Quiñones Chang Co-tutor: Lic. David Concepción García La Habana Junio 2015 AGRADECIMIENTOS A mis padres; a él por mostrarme el camino y por su apoyo incondicional, a ella por estar siempre a mi lado, por ser la mejor. A mi tutora Nancy; gracias por su apoyo y paciencia infinita. A David; por toda la ayuda brindada. A Jimmy; por sus consejos y apoyo. A mis amigos de la facultad y de la infancia; estén donde estén gracias por su amistad; sin ella nada de esto tiene sentido. A mi familia; gracias por su apoyo. A mi novia. Resumen La economía cubana se caracteriza por una alta dependencia del sector externo, por lo que sustituir importaciones siempre ha sido una necesidad para el desarrollo del país. En la presente investigación, se abordan algunas de las diferentes metodologías que se pueden emplear para medir el efecto de la sustitución de importaciones y, de esta forma interpretar los resultados obtenidos, así como explicar su comportamiento. De los resultados obtenidos se observa que a partir de la crisis del 2007, Cuba ha realizado esfuerzos para disminuir el grado de dependencia externa y disminuir el coeficiente importado. Estos esfuerzos no muestran la efectividad que se deseaba a causa de factores, como las fuertes variaciones de los precios no previstas en las estimaciones iniciales y la baja productividad nacional causada por la inestabilidad de la demanda del mercado mundial, que afectaron la estructura productiva del país. Abstract Cuban economy it’s characterized by a highly dependence of the external sector, hence substitute imports always has been a need to the country’s development. The present investigation use different methodologies to measure the effects off import substitution and analyzed the results obtained in order to explain its behavior. From the results obtained it’s shown that since 2007’s crisis, Cuba has been making efforts in order to decrease the external dependence degree and the imported coefficient. This efforts doesn’t show the effectiveness expected because of factors, such as, the highly changes in the prices that weren’t anticipated in the initial estimations and the low national productivity caused by the instability of the world market’s demand, that affected the production structure of the country. Índice Introducción..................................................................................................................... 1 Capítulo 1: Teórico y metodológico. ................................................................................ 4 1.1 Sustitución de Importaciones. Visiones teóricas y metodologías de medición ...... 4 1.2 Metodologías para medir el efecto sustitución de importaciones .......................... 8 1.2.1 Importaciones teóricas ....................................................................................... 9 1.2.2 Descomposición de la demanda ...................................................................... 10 1.2.3 Descomposición de efecto puro e inducido ...................................................... 11 1.2.4 Elasticidad de las importaciones ...................................................................... 16 1.3 Ventajas y desventajas de las metodologías identificadas ................................. 19 1.4 Cuba, antecedentes de aplicaciones de las metodologías para medir el efecto sustitución de importaciones. .................................................................................... 20 Capitulo II: La sustitución de importaciones en Cuba.................................................... 24 2.1 Antecedentes (1960-1990) .................................................................................. 24 2.2 Período de 1990-2015. ....................................................................................... 28 2.2.1 Primera etapa, la apertura (1990-2003) ........................................................... 29 2.2.2 Segunda etapa, el reordenamiento (2004 en adelante) ................................... 31 2.3 Resultados recientes ........................................................................................... 40 Capitulo III: Medición del efecto sustitución de importaciones. ..................................... 45 3.1 Evolución de las importaciones a partir del año 1990. Coeficiente de importaciones a precios corrientes y precios constantes. ......................................... 45 3.2 Aplicación de las metodologías: Importaciones teóricas y descomposición de la demanda. .................................................................................................................. 47 3.3 Elasticidades: Modelo, recorrido de propensiones marginales y salida de los márgenes de confianza. ............................................................................................ 49 3.3.1 Estimación de las elasticidades de largo plazo. ............................................... 51 3.4 Análisis e interpretación de los resultados. ......................................................... 60 Conclusiones ................................................................................................................. 64 Recomendaciones......................................................................................................... 66 Bibliografía .................................................................................................................... 67 Anexos .......................................................................................................................... 69 Introducción Desde los primeros años del triunfo de la Revolución cubana, la sustitución de importaciones ha estado presente entre los principales objetivos de la política económica, a los efectos de disminuir la alta dependencia externa que históricamente ha caracterizado a la economía nacional y mitigar los efectos del bloqueo norteamericano. Esta política adquirió especial relevancia luego de la desaparición del campo socialista, cuando el país quedó prácticamente aislado de las fuentes de financiamiento internacionales y sobre todo a partir del año 2007 debido a la crisis de la economía internacional, la cual incrementó considerablemente los precios y recrudeció las condiciones de acceso al mercado de capitales. Este entorno externo ha hecho que el uso más eficaz de los recursos disponibles y el cambio de la estructura de las compras externas sean variables estratégicas para lograr mayores dinámicas de crecimiento y la vía más inmediata de oxigenar las finanzas externas. Desde el propio año 2007 se puso en práctica el Programa de Sustitución de Importaciones que involucró a varios organismos de la economía con un valor potencial estimado de alrededor de dos mil millones de dólares anuales a sustituir. Este programa fue complementado con una visión más integrada en los Lineamientos de la Política Económica aprobados en el año 2011. Este programa incluyó definiciones metodológicas para medir la sustitución efectiva de las importaciones y, de acuerdo a las mismas, los resultados alcanzados han estado por debajo de lo planificado. Sin embargo, la sustitución efectiva está determinada por el ahorro en divisas que se alcanza en términos absolutos, sin tener en cuenta que la variación del valor importado puede responder a coyunturas adversas que impactan a la capacidad de compra, nuevos productos que se comercializan, cambios estructurales de la economía, el propio proceso de sustitución que incrementa la demanda de insumos y equipos, entre otros. De lo anterior surgen las siguientes preguntas a contestar: ¿Cuáles son las metodologías más adecuadas para medir el efecto sustitución de importaciones? 1 ¿El programa de sustitución de importaciones aplicado desde el año 2007 ha tenido un efecto positivo, aplicando las metodologías anteriores? El objetivo general trazado para responder estas interrogantes fue: Evaluar el programa de sustitución de importaciones aplicado en Cuba desde el año 2007. Para dar cumplimiento al mismo se trazaron los siguientes objetivos específicos: Identificar las metodologías que se han propuesto para la medición del efecto sustitución de importaciones y las aplicadas a Cuba. Sintetizar las principales medidas aplicadas por Cuba para la sustitución de importaciones en el período revolucionario. Valorar el efecto sustitución de importaciones en Cuba a partir de las metodologías identificadas. El trabajo combina varios instrumentos de análisis estadístico y técnicas econométricas de series temporales. Lo anterior requirió la construcción de series estadísticas a partir de los Anuarios Estadísticos editados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información y la Reconstrucción de series estadísticas realizadas por el Instituto Nacional de Investigaciones Económicas. El trabajo se estructura en tres capítulos. En el primero, se hace una revisión de las metodologías propuestas para la medición del efecto sustitución y los resultados de las aplicaciones realizadas para la economía cubana. El segundo analiza las medidas de sustitución de importaciones aplicadas durante el período revolucionario, haciendo especial énfasis en los años posteriores a la crisis internacional del 2007, así como sus resultados más relevantes. En el tercero, se aplican las metodologías de las importaciones teóricas, la descomposición de la demanda y de las elasticidades ingreso para identificar los períodos donde hubo un efecto positivo de sustitución de importaciones. 2 En los estudios precedentes sobre Cuba se identificaron como precedentes los artículos de (Quiñones & Mañalich, 2010) para los años 1990-2009 y de (Fundora, 2008) para el período 1950-2005. El presente trabajo actualiza el período de estimación, y realiza mejoras metodológicas en cuanto a la especificación del modelo de demanda de importaciones. 3 Capítulo 1: Teórico y metodológico. 1.1 Sustitución de Importaciones. Visiones teóricas y metodologías de medición El capítulo sintetiza aspectos teóricos sobre la sustitución de las importaciones, partiendo de su conceptualización y los retos que supone medirla. Para ello se ha estructurado en cuatro partes fundamentales, en la primera se realiza un acercamiento a la definición de este proceso, la segunda describe las metodologías identificadas para medirlo, la tercera resume las ventajas y desventajas de cada una y la cuarta revisa los antecedentes de su aplicación en Cuba. La sustitución de importaciones es una política comercial basada en la premisa de que un país debe tratar de reducir su dependencia del exterior a través de la producción local de productos industrializados. La misma ha estado presente en el desarrollo teórico desde los economistas clásicos como David Ricardo, John Stuart Mill y Friedrich List, y adquirió particular importancia a principios del siglo XX cuando se insertó en las políticas de desarrollo latinoamericanas. Según Bruton (Bruton, A reconsideration of import substitution, 1998), básicamente, sustitución de importaciones es sustituir los bienes importados con bienes producidos localmente con el objetivo de satisfacer la demanda local. La sustitución de importaciones es una política económica y comercial basada en el principio de que para que una nación desarrolle (o restaure) su economía, necesita sustituir productos que importa con bienes y servicios domésticos. A través de la sustitución de importaciones, las ganancias y el dinero obtenido como salarios son invertidos y gastados localmente, resultando en un desarrollo económico sustentable doméstico (Vogel, 2010). Las definiciones de los términos “sustitución de importaciones”, “protección” y “promoción” muchas veces son ambiguas. Tavares (1977) define la sustitución de importaciones como un proceso de desarrollo con el cual, en respuesta a las restricciones del comercio exterior, se procuró repetir aceleradamente y en condiciones históricas distintas la experiencia de industrialización de los países desarrollados. El 4 objetivo era forjar una economía suficientemente flexible y diversificada para poder superar las crisis, crear oportunidades reales y continuas de crecimiento y generar bienestar para la población. La lógica básica de la estrategia de sustitución de importaciones es que la transformación de las economías en desarrollo requiere medidas de protección ante la competencia de los productos importados (Bruton, 1989). Según Chenery, citado por Díaz-Alejandro (1975), la sustitución de importaciones tiene lugar cuando disminuye la proporción de la oferta de un determinado bien que corresponde a importaciones y no a producción nacional, ya sea porque un nuevo arancel incide sobre las importaciones del producto, o porque la desvalorización aumenta el precio de las importaciones, o por otras causas, entre ellas la interrupción de las operaciones de comercio por situaciones de guerra. Desai (1969) distingue dos tipos de medidas de sustitución de importaciones: 1) Unas en comparación con un óptimo 2) Otras simplemente describen cambios en el modelo de importaciones y de producción interna. Raúl Prebisch introdujo la teoría de la sustitución de importaciones a finales de la década del ‘40 y principios de los ‘50. Enfatizó la necesidad de la industrialización de los exportadores de commodity primarios porque creía, basado en los resultados de sus estudios, que la distribución de las ganancias en el comercio de los bienes de commodity primarios era desfavorable para los países en desarrollo. En consecuencia, los términos de intercambio de estos productos sufrían deterioros frente a los bienes manufacturados importados de los países desarrollados. Por otra parte, las mejoras en la productividad de bienes primarios, beneficiarían a los países importadores, más que a aquellos países exportadores en desarrollo. (Amsden, 2004) Así, la intervención del estado era requerida para la industrialización de apoyo a las industrias nacientes que enfrentaban la competencia con industrias ya establecidas en países desarrollados ya que las fuerzas del mercado por si solas no permitirían a un país en desarrollo alcanzar a los ya desarrollados. 5 Prebisch, inicialmente, no tuvo en cuenta la sustitución de importaciones como un paso de avance hacia la expansión de las exportaciones. No obstante, en su reporte de la UNCTAD I, también aplicó el concepto de industrias nacientes para la exportación de actividades recomendando subsidios selectivos a las mismas. Finalmente, a mediados de los ’80 enfatizó dos aspectos de su teoría. Uno es la importancia de las tecnologías nativas, las cuales implícitamente se refieren al significado crucial de “aprender haciendo”. El otro hace referencia a la necesidad de una mezcla de promoción de exportaciones y sustitución de importaciones para incrementar el valor agregado doméstico. La implementación de la sustitución de importaciones consiste en que el estado promueva el desarrollo industrial de aquellos sectores que realizan mayores volúmenes de compras externas. De esta manera, no solo se consigue un desarrollo industrial, sino mejorar la balanza comercial y la balanza de pagos del país, reduciendo la dependencia del exterior. (Shafaeddin & Pizarro, 2007) Es una estrategia, seguida en Latinoamérica y otras áreas en desarrollo a partir de los años de postguerra, que perseguía como objetivo la industrialización. Se pensaba que, estableciendo fuertes barreras a la importación y promoviendo las inversiones, podría protegerse a la débil industria local para que esta abasteciese al mercado interno; entretanto se ahorrarían las divisas necesarias para mejorar la balanza de pagos y se reducirían los lazos de dependencia. La primera etapa consistía en sustituir los bienes de consumo masivo de menos complejidad tecnológica, para pasar luego a los de mayor complejidad y, finalmente, a los bienes de capital. La sustitución de importaciones consideraba a la industria como la clave del desarrollo económico y propiciaba lo que se denominó como "nacionalismo económico". (Plaza, 2005) Muchos autores definen esta estrategia como una política de industrialización aplicada desde mediados de siglo hasta los años setenta en los países de América Latina, mediante una fuerte intervención del Estado, una alta protección a las empresas (elevados aranceles, subsidios e incentivos tributarios) y una orientación básicamente hacia el mercado interno. 6 Para un desarrollo armónico del mercado interno es indispensable el fortalecimiento de la infraestructura que conecte las diferentes regiones del país. Es necesario apoyar e impulsar la tecnificación no solo de las empresas sino de los empresarios y dela fuerza de trabajo en general. Por su parte, el gobierno debe profundizar sus acciones de desregulación y de simplificación administrativa, para no convertirse en obstáculo del desarrollo. Es por ello, que la sustitución de importaciones, mediante la integración del mercado interno, permitirá fortalecer la balanza de pagos y la productividad doméstica, para lograr una macroeconomía más sólida y estable. El término “sustitución de importaciones” no supone una operación sencilla mediante la cual se retiran o disminuyen componentes de la pauta de importaciones para sustituirlos por productos nacionales. Entenderlo así podría llevar a concluir que los objetivos de tal estrategia serían la eliminación de todas las importaciones, pero de hecho, se trata de un proceso complejo, en el cual en lugar de los bienes sustituidos aparecen otros a importar, y a medida que el proceso avanza aumenta la demanda derivada de importaciones (de bienes intermedios y de bienes de capital), que puede resultar en una mayor dependencia del exterior. De este modo, la sustitución aparente puede ocultar la esencia del fenómeno: (Baumann & de Paiva, 2006) 1) Aunque no disminuya el volumen o la participación de algunos productos en la pauta de importaciones, puede haber sustitución a través de una mayor participación interna debida a una creciente oferta nacional, con la consiguiente reducción del coeficiente de importaciones de la economía. 2) El análisis comparativo de la pauta de importaciones entre períodos distintos puede verse afectado por la aparición de nuevos productos en el mercado internacional. Se debe observar, por ejemplo, si el aumento de las importaciones de un determinado producto desplaza a la producción interna, o si se trata de un nuevo producto que no se elabora en el país. 3) La merma de la importación de algunos productos puede obedecer a una sanción comercial, una política discriminatoria u otros factores de ese tipo. 7 Solo habrá sustitución real de importaciones si hay un estímulo a la producción interna. 4) La sustitución real o efectiva generalmente es mucho menor que la aparente, que se visualiza como el descenso de la importación de ciertos productos. La producción de un determinado bien solo sustituye una parte del valor agregado que antes se generaba fuera de la economía, por lo tanto, el aumento en términos dinámicos de la demanda derivada de importaciones puede ser superior a la economía de divisas que se obtuvo con la producción sustitutiva. En consecuencia, cuando se habla de promover la sustitución de importaciones se debe entender que es preciso estimular la producción interna y que el proceso puede llevar a un empeoramiento de la balanza comercial y a una mayor dependencia externa, tanto por la necesidad de importar bienes intermedios y de producción como por el efecto de la demanda derivada del aumento del ingreso inducido por el incremento de la producción interna de los sectores beneficiados (Tavares, 1977). Lo anterior es un reto a la hora de evaluar los efectos de la política de sustitución de importaciones, para lo cual varios autores han propuesto metodologías dirigidas a buscar indicadores de medición. 1.2 Metodologías para medir el efecto sustitución de importaciones La presencia de un proceso de sustitución de importaciones suele confirmarse, cuando el crecimiento de la producción, con expansión de la demanda interna, es más dinámico que el de las importaciones; o sea, el crecimiento de la producción se logra con una reducción del coeficiente de importaciones1 (Chenery, 1979)Es decir, su medición se realiza en términos relativos. No obstante, determinadas coyunturas económicas podrían reducir la capacidad de compra externa de un país sin necesariamente existir un proceso de sustitución de importaciones, por ejemplo: disminución de los ingresos por exportaciones, interrupción de los flujos de financiamiento externo, devaluación cambiaria, entre otros. 1 El coeficiente de importaciones se refiere a la relación Importaciones/PIB. 8 En la literatura se han propuesto metodologías para cuantificar el efecto de la sustitución de importaciones, entre ellas se encuentran: las importaciones teóricas, la descomposición del crecimiento de la economía en factores de demanda, la descomposición del efecto puro e inducido y la elasticidad ingreso. 1.2.1 Importaciones teóricas El principio básico de la comparación del valor real y teórico de importaciones2, es el cálculo de cuál hubiese sido el valor de las compras externas en ausencia de sustitución, el cual consiste en “actualizar” las cantidades teóricas a importar por los distintos sectores en función de la producción de cada uno3, suponiendo que poseen funciones de producción de coeficientes fijos −tipo Leontieff−, es decir, que la cantidad de insumos varía en proporción lineal al volumen de producción. Luego, esta matriz de cantidades teóricas se ajusta por la evolución de los precios de los diferentes productos en el período, para obtener finalmente el valor de las importaciones teóricas de cada producto 𝑗(𝑀̐𝑗𝑡 ), las cuales serían iguales a: 𝑛 𝑀̐𝑗𝑡 𝑗 ̂ 𝑉) + 𝑀𝑖𝑆 (1 + 𝑆̂) + 𝑀𝑖𝐴 (1 + 𝐴̂)] = (1 + 𝑃̂𝑖 ) [∑ 𝑀𝑖 (1 + 𝐼𝑉̂ 𝐹) + 𝑀𝑖𝑐 (1 + 𝐶̂ ) + 𝑀𝑖𝐼𝑁𝑉 (1 + 𝐼𝑁 𝑗=0 Donde M importaciones, j sector, i producto, t período, C consumo, INV inversiones, S servicios, A producciones primarias, IVF índice del volumen físico, P precio, y el supraíndice ^ tasas de crecimiento En caso de no contar con la matriz insumo producto, la aproximación al efecto sustitución de importaciones, se realiza de acuerdo con la siguiente formulación: M t 1 Pˆm M t 1 1 PIˆB 2 Propuesto por el Centro de Estudios para la Producción de Argentina (2003): Una aproximación a la sustitución de importaciones en el año 2002. 3 Los coeficientes se obtienen de la matriz insumo-producto. 9 El efecto sustitución de importaciones surge de la diferencia entre las importaciones teóricas y las reales, tal que: 𝐸𝑆𝑀𝑗𝑡 = 𝑀̐𝑗𝑡 − 𝑀𝑗𝑡 solo será positivo si las importaciones teóricas (valor esperado en el año t teniendo en cuenta el crecimiento de los precios y el PIB) superan a las reales, o sea: 𝑀̐𝑗𝑡 > 𝑀𝑗𝑡 . 1.2.2 Descomposición de la demanda El esquema diseñado por Hollis B. Chenery en 1979 descompone las variaciones del producto bruto en sus partes integrantes a fin de evaluar la capacidad explicativa de cada uno de los componentes del ingreso nacional: crecimiento por demanda doméstica, crecimiento por sustitución de importaciones y crecimiento por dinámica exportadora. Parte de la identidad contable macroeconómica dinamizada a partir de la adición de un subscripto que identifica el período en cuestión, tal que4: (𝑌𝑡 − 𝑌𝑡−1 ) =∝𝑡−1 (𝐷𝑡 − 𝐷𝑡−1 ) + (∝𝑡 −∝𝑡−1 )𝑂𝑇𝑡 +∝𝑡−1 (𝑋𝑡 − 𝑋𝑡−1 ) Donde: Y= Producción doméstica o PIB D= Demanda Doméstica (𝐶 + 𝐺 + 𝐼 + 𝑀 − 𝑋) Ot= Oferta Total (𝑌 + 𝑀) X= Exportaciones de bienes y servicios M= Importaciones de bienes y servicios ∝= PIB como porcentaje de la Oferta Total (𝑌/𝑂𝑇) ty t-1: Representan el período actual y el anterior Las principales fuentes de crecimiento de la economía serían entonces: ∝𝑡−1 (𝐷𝑡 − 𝐷𝑡−1 ) Contribución de la Demanda Doméstica 4 Contenido en MTESS (2004) 10 (∝𝑡 −∝𝑡−1 )𝑂𝑇𝑡 Efecto de la mayor eficiencia y sustitución de bienes importados ∝𝑡−1 (𝑋𝑡 − 𝑋𝑡−1 ) Efecto del crecimiento de las exportaciones El efecto sustitución de importaciones puede apreciarse más claramente cuando se expresa de forma más detallada: (∝𝑡 −∝𝑡−1 )𝑂𝑇𝑡 = [( 𝑌 𝑌 ) −( ) ] (𝑌 + 𝑀)𝑡 𝑌+𝑀 𝑡 𝑌 + 𝑀 𝑡−1 De modo que solo arrojará valores positivos si la proporción del PIB en la Oferta total en el año t es mayor que en el año t-1. 1.2.3 Descomposición de efecto puro e inducido Los indicadores habitualmente usados para medir el alcance y profundidad del proceso de sustitución de importaciones a lo largo de un período de tiempo, toma en cuenta el cambio operado en las relaciones importaciones/oferta total (o importaciones/producto) sin considerar el eventual desvío de posiciones de óptimo de libre comercio ni el hecho de que tal cambio podría haber sido inducido por modificaciones en las relaciones de los precios internacionales de bienes exportables e importables5. El indicador más simple, de los que miden la sustitución de importaciones, estima la variación de la relación importaciones/oferta total operada entre dos períodos de tiempo. 𝑀𝑆1 = 𝑀1 𝑀0 1 𝑆1 − = (𝑄1 − 𝑄0 ) 𝑆1 𝑆0 𝑆1 𝑆0 Donde S = Q + M indica la oferta total (S) igual a la producción doméstica (Q) más las importaciones (M). Los subíndices 0 y 1 se refieren a los períodos. Una variación de este indicador, relacionada en cierto modo con la propuesta de Chenery, toma en cuenta la parte de la variación del coeficiente de importaciones (M/S) 5 Tales medidas son por otra parte, las únicas operativas para los análisis empíricos. Cf. Montuschi, (1984) 11 atribuible al efecto sustitución. Si se define a 𝑚 = 𝑀 𝑆 será ∆𝑀 = 𝑚∆𝑆 + 𝑆∆𝑚 donde 𝑆∆𝑚 = 𝑆(𝑚1 − 𝑚0 ) medirá el efecto sustitución. El correspondiente indicador que se deriva de la expresión anterior es 𝑀𝑆2 = 𝑆1 1 𝑆1 (𝑚1 𝑚0 ) = − (𝑄1 − 𝑄0 ) ∆𝑄 ∆𝑄 𝑆0 y mide la sustitución operada entre 0 y 1, por unidad de variación de Q. Los coeficientes 𝑀𝑆1 y 𝑀𝑆2 , así como otras posibles variantes, presentan serias limitaciones tanto en lo referente en el análisis global de la sustitución de importaciones, como cuando se pretende estudiar el proceso sustitutivo a nivel de rama o sector de la producción. En el primer caso, debe señalarse que solo miden lo que se denomina “efecto sustitución puro”, esto es la variación en las importaciones originadas por cambios de los coeficientes directos de bienes importados sin tomar en cuenta la existencia de efectos indirectos. Los contenidos indirectos de importaciones pueden modificarse precisamente como consecuencia del proceso sustitutivo, que induce cambios en la estructura productiva de la economía. En lo referente al análisis desagregado a nivel de rama debe tenerse presente que el esfuerzo sustitutivo dará origen a demandas intermedias de bienes importados que aparecen compensadas en los indicadores globales. Para medir el efectivo alcance de la sustitución operada en determinado sector o rama productiva, Montuschi (1985) propone utilizar el instrumental del análisis insumo producto. Así define: 𝑥 = [𝑥𝑖 ] = 𝑅𝑓𝑛 Como el vector de producciones totales. 𝑓𝑁 = [𝑓𝑗 ] Como el vector de demandas finales nacionales. 𝑅 = [𝛾𝑖𝑗 ] = [ ׀− 𝐴] 𝑋 = [𝑥𝑖𝑗 ] −1 La matriz de insumos directos e indirectos. La matriz diagonal cuyos elementos son los del vector x. 12 𝐹𝑁 = [𝑓𝑖𝑗 ] La matriz diagonal cuyos elementos son los del vector f. 𝐻 = [ℎ𝑖𝑗 ] La matriz de coeficientes de insumos importados. La demanda final total de los bienes producidos por el sector i será (1) 𝑓𝐼 = 𝑓𝑁,𝑖 + 𝑀𝑓,𝑖 donde 𝐹𝑁,𝑖 indica la demanda final de bienes nacionales y 𝑀𝑓,𝑖 las importaciones de bienes de uso final de dicho sector. Por otra parte, las importaciones totales de los bienes producidos por i serán (2) 𝑀𝑖 = 𝑀׀,𝑖 + 𝑀𝑓,𝑖 donde 𝑀|,𝑖 son las importaciones de bienes intermedios, utilizados como insumos en la producción de todos los sectores de la economía. Si (3) 𝐻̄ = [ℎ̄𝑖,𝑗 ] = 𝐻𝑅 es la matriz de requerimientos totales (directos e indirectos) de bienes importados, será 𝑀 = (𝐻𝑅)𝐹𝑁 = 𝐻̄𝐹𝑁 = 𝐻𝑋 (4) la matriz de transacciones intersectoriales de bienes importados donde (5) 𝑀׀,𝑗 = ∑ ℎ̄𝑖𝑗 𝑓𝑗 = ∑ 𝑓𝑖 ∑ ℎ𝑖𝑗 𝛾𝑗𝑖 = ∑ ℎ𝑖𝑗 𝑥𝑖𝑗 𝑗 𝑖 𝑗 𝑗 El problema consiste en estimar la sustitución de importaciones operada entre un período inicial 0 y un período subsiguiente t. La variación de las importaciones por unidad de variación de la demanda final, entre ambos períodos, será (6) 𝑡 0 𝑡 0 𝑀𝑖𝑡 − 𝑀𝑖0 (𝑀׀,𝑖 + 𝑀𝑓,𝑖 ) − (𝑀׀,𝑖 + 𝑀𝑓,𝑖 ) ∆𝑀׀,𝑖 + ∆𝑀𝑓,𝑖 ∆𝑀𝑖 = = = ∆𝐹𝑖 ∆𝐹𝑖 𝐹𝑖𝑡 − 𝐹𝑖0 𝐹𝑖𝑡 − 𝐹𝑖0 13 A partir de (6) es necesario determinar que parte de ∆𝑀𝑖 corresponde al efecto sustitución y sumarle el incremento inducido de importaciones intermedias necesarias para producir el bien del sector i que sustituye a las anteriores importaciones (intermedias y finales). Se definen las matrices: 𝑀𝑡 𝑋 𝑡𝐻 = 𝑡𝑁𝐹 𝑡̄𝐻 = 𝑡𝑁𝐹) 𝑡𝑅 𝑡𝐻( = 𝑡׀ 𝑀׀0 = (𝐻0 𝑅0 )𝐹𝑁0 = 𝐻̄0 𝐹𝑁0 = 𝐻0 𝑋 0 𝑀׀0,𝑡 = (𝐻0 𝑅𝑡 )𝐹𝑁𝑡 = 𝐻̄0,𝑡 𝐹𝑁𝑡 = 𝐻0 𝑋 𝑡 a partir de las cuales se obtiene (7) 𝑀 𝑡׀− 𝑀׀0 = (𝑀 𝑡׀− 𝑀׀0,𝑡 ) + (𝑀׀0,𝑡 − 𝑀׀0 ) = ∆𝐻𝑋 𝑡 + 𝐻0 ∆𝑋 De acuerdo con los indicadores reseñados, el término ∆𝐻𝑋 𝑡 de (7) sería la parte de ∆𝑀 atribuida al efecto sustitución, mientras que 𝐻 0 ∆𝑋 mediría el cambio de M debido a las variaciones operadas en las producciones totales. No obstante, debe observarse que ∆𝑋 se origina tanto en cambios en el vector de demandas finales, como en cambios en la estructura productiva ∆𝑅. Estos últimos pueden haberse originado en la reestructuración de los procesos productivos y en nuevas tecnologías requeridas por la sustitución de importaciones por bienes de producción nacional. Para separar ambos efectos se define otra matriz. 𝜇׀0,𝑡 = (𝐻0 𝑅0 )𝐹𝑁𝑡 = 𝐻̄ 0 𝐹𝑁𝑡 = 𝐻0 𝑋 0,𝑡 de donde se deriva 0,𝑡 0,𝑡 0,𝑡 0 0 (8) (𝑀0,𝑡 − 𝑀 𝑀( = ) ׀− 𝜇 ) + (𝜇 − 𝑀 𝑁𝑡𝐹)𝑅∆ 𝑜𝐻( = ) ׀+ (𝐻0 𝑅0 )∆𝐹𝑁 ׀ ׀ ׀ ׀ = 𝐻0 ∆𝑋 De (7) y (8) se obtiene 14 (9) 𝑀 𝑡׀− 𝑀׀0 = (∆𝐻𝑅𝑡 )𝐹𝑁𝑡 + (𝐻0 ∆𝑅)𝐹𝑁𝑡 + (𝐻0 𝑅0 )∆𝐹𝑁 (10) (∆𝐻𝑅𝑡 )𝐹𝑁𝑡 + (𝐻0 ∆𝑅)𝐹𝑁𝑡 = ∆𝐻̄𝐹𝑁𝑡 El término ∆𝐻̄ 𝐹𝑁𝑡 se denomina “efecto sustitución total” y es igual a la suma de “efecto sustitución puro” (∆𝐻𝑅 𝑡 )𝐹𝑁𝑡 que se debe exclusivamente a los cambios en los coeficientes de importación más (𝐻 0 ∆𝑅)𝐹𝑁𝑡 que puede ser designado como “efecto estructura”. Resulta claro que el término (𝐻 0 𝑅 0 )∆𝐹𝑁 mide la variación de 𝑀 ׀que, de manera estricta, no resulta atribuible a sustitución de importaciones y será llamado “efecto demanda final”. En consecuencia, la sustitución de importaciones intermedias del bien del sector i será 0 (11) ∆𝑀׀,𝑖 = ∑ ∆ℎ̄𝑖𝑗 𝑓𝑗𝑡 = ∑ 𝑓𝑖𝑡 ∑ ∆ℎ𝑖𝑗 𝛾𝑗𝑖𝑡 + ∑ 𝑓𝑖𝑡 ∑ ℎ𝑖𝑗 ∆𝛾𝑗𝑖 𝑗 𝑖 𝑗 𝑖 𝑗 Bajo la vigencia de una estrategia sustitutiva de importaciones cabe esperar que el “efecto sustitución puro” tenga signo negativo pero a priori no puede inferirse nada respecto del signo del “efecto estructura” ya que la existencia de eslabonamientos, que se intensifican en el curso de un proceso de desarrollo económico, puede determinar un signo positivo para este término que compensaría así en el efecto total la incidencia del otro término6. En lo que atañe a las importaciones finales también corresponde estimar qué parte de ∆𝑀𝑓,𝑖 resulta atribuible al efecto sustitución. A tal efecto, se definen los coeficientes de importaciones finales. ℎ𝑓 = 𝑀𝑓 𝑓 La variación de 𝑀𝑓 operada entre período o y el período t, correspondiente al bien del sector i será 6 La evidencia disponible indica que este efecto tendrá signo positivo. Cf. (Montuschi, 1985) 15 (12) 𝑡 0 ∆𝑀𝑓,𝑖 = 𝑀𝑓,𝑖 − 𝑀𝑓,𝑖 = ∆ℎ𝑓 𝑓𝑖𝑡 + ℎ𝑓0 ∆𝑓𝑖 El término ℎ𝑓0 ∆𝑓𝑖 mide la variación en 𝑀𝑓,𝑖 atribuible exclusivamente a cambios en la demanda final, mientras que ∆ℎ𝑓 𝑓𝑖𝑡 medirá la parte atribuible al efecto sustitución. Finalmente, debe tenerse en cuenta que, como resultado de la sustitución operada, se habrá de producir un incremento en la demanda final de bienes nacionales que dará origen a una demanda inducida de insumos intermedios importados. El incremento de la demanda final nacional respecto de la demanda final total será ∆(𝑓𝑁,𝑖 /𝑓𝑖 ). Los requerimientos totales (directos e indirectos) de insumos importados por unidad de demanda final nacional serán ∑𝑖 ℎ̄𝑖𝑗 y, en consecuencia, las importaciones necesarias para atender la producción que sustituye importaciones del bien del sector i se pueden expresar como (13) 𝛾𝑖 = ∆ 𝑓𝑁,𝑖 𝑓𝑛,𝑖 ∑ ℎ̄𝑖𝑗 = ∆ ∑ 𝛾𝑖𝑗 ∑ ℎ𝑗𝑖 𝑓𝑖 𝑓𝑖 𝑖 𝑖 𝑗 En definitiva, el indicador adecuado para medir la efectiva sustitución operada respecto de las importaciones del bien producido en el sector i se deriva de (6), (11), (12) y (13) y se expresa como (14) 𝑀𝑆𝐴 = 1 𝑓𝑁,𝑖 (∑ ∆ℎ̄𝑖𝑗 𝑓𝑗𝑡 − ∆ℎ𝑓 𝑓𝑖𝑡 ) + ∆ ∑ ℎ̄𝑖𝑗 ∆𝑓𝑖 𝑓𝑖 𝑗 𝑖 Esta metodología permite analizar el efecto sustitución a nivel de sectores de la economía y descomponerlo en efecto puro e inducido, lo cual es muy conveniente para el diseño y la evaluación de las políticas. 1.2.4 Elasticidad de las importaciones La forma más sencilla de evaluar si se concretó un proceso de sustitución de importaciones, en un período determinado, es a través de la propensión a importar 16 (relación importaciones/PIB). Si este coeficiente disminuye en el tiempo, indica que el crecimiento de las importaciones es más lento que el de la producción, es decir, que la propensión marginal a importar (Δ importaciones/ Δ PIB) disminuyó y por tanto hubo sustitución. La variación de las cantidades importadas puede responder, según la teoría de la demanda, a dos factores básicos: la variación del ingreso y la variación de los precios y la estimación de las funciones de demanda de importaciones permite aislar cada uno de estos efectos. El modelo teórico subyacente de la estimación de las funciones de demanda del comercio, es un modelo de sustitutos imperfectos, es decir, se asume que los consumidores en sus elecciones diferencian las importaciones de las producciones similares domésticas- Goldstein y Khan (1958) realizan una discusión detallada sobre este modelo. El modelo suele expresar la cantidad importada como función del ingreso y los precios. Las variables proxies para el ingreso suelen ser: PIB, PIB menos exportaciones, Ingreso nacional, y para los precios: los deflactores de las importaciones, el tipo de cambio real, la relación de los deflactores de las importaciones y del PIB, entre otras. Las variables suelen expresarse en forma logarítmica para disminuir los problemas de heterocedasticidad y que los parámetros expresen las elasticidades de forma directa, tal que: ln 𝑀𝑡 = 𝑏0 + 𝑏1 ln 𝑃𝐼𝐵𝑡 + 𝑏2 ln 𝑃𝑟𝑡 + 𝑢𝑡 Donde 𝑢𝑡 es el error residual asumido. La forma de logaritmo natural es ln. La elasticidad ingreso por la demanda de importaciones (b 1) mide cuanto cambian las importaciones de un país ante cambios de su ingreso doméstico. Teóricamente debe tener signo positivo, esto es, el aumento del ingreso de un país conlleva a comprar más desde países extranjeros. 17 Una elasticidad unitaria (elasticidad igual a 1) implica que las importaciones o exportaciones aumentan proporcionalmente con el ingreso, mientras que una elasticidad ingreso mayor que uno implica que los consumidores domésticos tienen mayor preferencia por el consumo de bienes importados con respecto a los domésticos. Esta última situación significa que, si los precios no se ajustan, el crecimiento más que proporcional de las importaciones podría conllevar a que en el largo plazo las importaciones podrían superar al PIB. Así, la situación más conveniente para evitar ajustes abruptos del balance comercial es que la elasticidad ingreso sea menor a la unidad, mientras que si tiene signo negativo significaría que en la economía se están sustituyendo las importaciones por producción nacional (Bairam, 1993) En lo referente a la relación entre el precio e importaciones, se estima como responden las importaciones a las variaciones de los precios relativos externos e internos. Mientras los bienes importados se vuelven más caros en relación a los domésticos, la teoría económica predice una disminución en el volumen de bienes importados. En otras palabras, la elasticidad de las importaciones (b2) con respecto a los precios debe ser negativa. Gumede (2000) cuestiona que este signo debe ser siempre negativo, pues algunos productos se consumen continuamente a pesar de los cambios de precios. Por ejemplo, una economía en desarrollo al someterse a transformaciones de su base industrial requiere de equipos y aunque el precio mundial aumente, a la nación en desarrollo no le queda otra opción que importar la mercancía como una necesidad básica. Fundora (2008) estimó la trayectoria de las elasticidades ingreso a través del filtro de Kalman e identificó los períodos donde los valores disminuyó como aquellos donde hubo sustitución de importaciones en la economía cubana. Esto se explica a partir de la formulación de las elasticidades: (16) 𝜀𝑀 = ∆𝑀⁄𝑀 ∆𝑃𝐼𝐵⁄𝑃𝐼𝐵 = ∆𝑀 ∆𝑃𝐼𝐵 ∗ 𝑃𝐼𝐵 𝑀 18 Si esta elasticidad disminuye en el tiempo significa que disminuye el por ciento de incremento de las importaciones por cada por ciento de incremento del PIB, con lo cual debe disminuir también la proporción de las importaciones en el PIB. Loría (2000) identificó dichos períodos para la economía mexicana en los años 19701999, pero a partir de la trayectoria de la propensión marginal a importar. Para ello, calculó la elasticidad ingreso de largo plazo y la ponderó por los valores de las importaciones y el PIB de cada año, tal que: 𝑃𝑀𝑀 = 𝜀𝑀 ∗ 𝑀 ∆𝑀 = 𝑃𝐼𝐵 ∆𝑃𝐼𝐵 A partir de la trayectoria el autor concluye que solo se verificó sustitución de importaciones en los años 1980-1986, cuando la propensión marginal disminuyó y por tanto también el coeficiente de importaciones. 1.3 Ventajas y desventajas de las metodologías identificadas Las metodologías identificadas permiten verificar si se ha concretado un proceso de sustitución de importaciones. La más completa es la metodología de Montuschi ya que explica tres efectos: el “efecto sustitución puro” que describe los cambios en los coeficientes de importación, el “efecto estructura” que describe los cambios estructurales debido al incremento de la demanda final de bienes nacionales y el “efecto demanda final” que no es atribuible a la sustitución de importaciones. Esta metodología no es posible aplicarla en Cuba debido a que no se cuenta con la matriz insumo-producto. Sin embargo, resultaría interesante ver el impacto que tiene la sustitución de importaciones en la estructura productiva del país. Esto permitiría conocer aquellos sectores de mayor efectividad en el proceso de sustitución de importaciones además de incluir algunos sectores que aunque no parecen sustituir por el “efecto sustitución puro” puede que si sustituyan por medio del “efecto estructura”. Por otra parte, la metodología de Chenery plantea como las tres fuentes de crecimiento de la economía son la contribución de la demanda doméstica, el efecto de sustitución de 19 importaciones y el efecto del crecimiento de las exportaciones. Esto, solamente, mide la sustitución de importaciones operada entre dos períodos por unidad de variación de la producción doméstica. Esta variante presenta serias limitaciones para el análisis global de la sustitución de importaciones pues solo mide lo que Montuschi llama “efecto sustitución puro”. Las importaciones teóricas comparan el valor real y el valor teórico de las importaciones, es decir, cuál hubiese sido el valor de las compras externas en ausencia de sustitución de importaciones. Esta metodología permite la comparación entre dos períodos de tiempo teniendo en cuenta la variación de los precios. Además, permite ver con mayor claridad el efecto de la sustitución de importaciones más detalladamente pues pueden darse casos en que se asume una sustitución de importaciones efectiva, cuando realmente no lo es, pero debido a las variaciones de los precios de importación otros métodos de cálculo indican que sí se está sustituyendo. La metodología de la elasticidad ingreso de las importaciones permite analizar cómo las variaciones del PIB inciden sobre las importaciones y si esta disminuye también lo hará el coeficiente de las importaciones. Pero resulta complicado utilizar esta metodología debido a sus exigencias estadísticas, sin embargo es una forma más precisa de analizar si hubo o no sustitución de importaciones en un período de tiempo, pues a diferencia de las demás metodologías permite aislar el efecto ingreso y el efecto precio en la variación de las cantidades importadas. 1.4 Cuba, antecedentes de aplicaciones de las metodologías para medir el efecto sustitución de importaciones. Algunas de estas metodologías han sido utilizadas en Cuba para medir el efecto de la sustitución de importaciones. A continuación se presentará los resultados arrojados por estos estudios para comparar los resultados. Primeramente en el estudio sobre “Pautas para el diseño de la política comercial” (Quiñones & Mañalich, 2010) se utilizan las importaciones Teóricas y la descomposición de la demanda, arrojando los siguientes resultados: 20 Fuente: Tomado de (Quiñones & Mañalich, 2010), página 21. Puede notarse una ligera diferencia del valor del efecto sustitución de importaciones calculado por ambas metodologías, pero aun así describen un comportamiento similar en cuanto a los signos a lo largo del período analizado. El efecto sustitución siguió una trayectoria en forma de ciclos (de ocho años). Durante los períodos de reducción aguda de las importaciones (1990-93 y 2000-02), el aprovechamiento de las reservas de eficiencia permitió atenuar la caída del PIB. Sin embargo, en los períodos de restablecimiento de la capacidad de compra (1994-97 y 2003-06), se produjeron sobrerreacciones de la demanda de recursos externos, con dinámicas de crecimiento de las importaciones que, por lo general, duplicaron a las del PIB. La etapa de efectos positivos que se inició en el año 2007, se interrumpió en el año 2008 debido a las compras emergentes que se hicieron luego del paso de tres ciclones por nuestro territorio nacional. 21 Estas metodologías no han podido aplicarse a las ramas de la economía por no contarse con la matriz insumo-producto actualizada, herramienta que permitiría hacer un análisis de la sustitución de importaciones a nivel de los procesos productivos. En la tesis de maestria de la Lic. Annia Fundora en el Capitulo 3.4.3 donde se hace un analisis sobre la elasticidad-ingreso de las importaciones se observan los siguientes resultados: Fuente: Tomado de (Fundora, 2008), página 94. Se aprecia que en los años 50 y 60 la elasticidad-ingreso de las importaciones tuvo una tendencia decreciente indicando un proceso de sustitución de importaciones. En el año 1953 experimentó un máximo de 3.18 y en 1969 llegó al mínimo de 1.62. Para 1974 dicha elasticidad había vuelto a aumentar hasta un valor de 2.54. Desde entonces tuvo una tendencia negativa hasta 1989 llegando a 1.69, revelando nuevamente un avance en la sustitución de importaciones. Con la crisis económica, de 1990 a 1992 la elasticidad volvió a crecer. Desde 1992 hasta el 2002 se mantuvo alrededor de un valor medio de 2.21. Finalmente, en los tres últimos años la elasticidad creció significativamente, con valores estimados de 2.50, 2.79 y 3.06, respectivamente. La elasticidad del 2005 es el segundo valor más grande en los 55 años analizados. 22 Como se puede apreciar hay muchos períodos donde coinciden estas metodologías, ambas demuestran que hubo un efecto sustitución de importaciones en los años 1992, 1997 y 2000; y en los años 1993, 1995, 2003, 2004 y 2005 se observa que no hubo efecto sustitución. Por otra parte, hay diferencias en los resultados observados en los años 1990, 1991, 1994, 1996, 2001 y 2002. Esta diferencia se podría explicar debido a que en las metodologías de descomposición e importaciones teóricas no separan el efecto de la variación de los precios, por otra parte la elasticidad si separa el efecto ingreso y el efecto variación de los precios explicando así una diferencia en los resultados obtenidos a partir de estos estudios. Los estudios analizados culminan en el año 2009, fecha muy reciente para evaluar la concreción de los resultados de las políticas de sustitución de importaciones que se impulsaron desde 2007, las cuales abarcaron varias actividades y organismos. Las mismas son objeto de estudio en el próximo capítulo. 23 Capitulo II: La sustitución de importaciones en Cuba El capítulo realiza un acercamiento a las medidas aplicadas para la sustitución de importaciones a partir de 1959, centrando la atención en el período 1990-2014. 2.1 Antecedentes (1960-1990) Las transformaciones económicas iniciadas en el país, con posterioridad a 1959, tuvieron como objetivo central superar los obstáculos provocados engendrados por una estructura económica notablemente deformada. En dicha dirección se plantearon dos objetivos esenciales: lograr el desarrollo económico y construir una sociedad equitativa. En 1962 se elaboró el primer plan de comercio exterior. Uno de sus propósitos fundamentales, teniendo en cuenta el bloqueo económico que venía aplicando el imperialismo norteamericano, fue instrumentar la reorientación geográfica del comercio exterior de Cuba y muy específicamente de las importaciones del área capitalista hacia los países socialistas, en especial la Unión Soviética. Hasta 1985, las condiciones del intercambio comercial y de las relaciones financieras con los países del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME)7 hicieron posible reforzar el énfasis en la industrialización8. Tales circunstancias permitieron amortiguar los efectos derivados de las oscilaciones de la producción azucarera; de fuerte influencia dadas las peculiaridades de la estructura económica heredada del período prerevolucionario. Tal proceso estuvo guiado básicamente por una política de sustitución de importaciones que puso énfasis en el fomento del sector tradicional (complejo agroindustrial, minero y metalúrgico) y en la expansión de actividades productoras de bienes intermedios y de 7 8 Cuba se incorporó desde 1972 a este esquema de integración. Este proceso de industrialización estaría sumamente marcado por las insuficiencias manifiestas que, en el orden tecnológico, presentaba el desarrollo del área socialista en algunas esferas determinantes en esta área; que se expresaría, entre otros y fundamentalmente, en un alto coeficiente energético (Figueras, 1991). Es necesario apuntar, tal como señala Álvarez (1993), que para el país, hostigado por el bloqueo económico, no existía en todos los casos la posibilidad de optar por las tecnologías más avanzadas y efectivas en el ámbito internacional. 24 capital (en particular, los demandados por las actividades orientadas a la exportación) (García, Adriano, Quiñones, Mañalich, & Bulnes, 2003). A finales de la década de los años 1980 se había logrado el desarrollo de nuevas ramas industriales, entre ellas: construcción de maquinarias, electrotécnica y electrónica, productos metálicos y también se amplió el surtido y la capacidad de producción de algunas. Por ejemplo, el complejo farmacéutica-biotecnológica se constituyó en un sector competitivo a partir de la innovación y desarrollo tecnológico de carácter endógeno y se insertó en producciones de alta tecnología, algunas de ellas únicas a nivel mundial (vacunas y reactivos clínicos); en la pesquera se llegó a la aplicación de producciones de alta densidad tecnológica en el cultivo del camarón y la acuicultura; se desarrolló la industria de derivados de la caña de azúcar con miras al aprovechamiento integral de las potencialidades de este recurso renovable; la industria mecánica logró un alto nivel de integración con el sector agropecuario llegando a abastecer una parte importante de sus requerimientos de bienes de capital (combinadas cañeras, implementos agrícolas, centrales azucareros, sistemas de riego), lo cual posibilitó alcanzar un alto nivel de mecanización y humanización de las labores agrícolas (Iglesias Llopiz, 2005). Es de destacar que las ramas productoras de bienes de capital incrementaron su participación en la satisfacción de los requerimientos de equipos de la inversión bruta, pasando del 1% en 1959 al 33% en 1989 y logrando simultáneamente incrementar la complejidad tecnológica de sus producciones (Fernández de Bulnes, 1991). El sector industrial se dirigió fundamentalmente a la sustitución de importaciones, desarrollándose equipos y suministros para la agricultura tales como implementos agrícolas, combinadas cañeras, neumáticos, acumuladores, fertilizantes, etc. Asimismo, se fortaleció el aseguramiento de las actividades productivas y del transporte en general destinando una parte importante de las capacidades fabriles a la producción de piezas de repuesto (Iglesias Llopiz, 2005). El proceso de industrialización aseguró un importante desarrollo de la infraestructura energética del país; en particular la industria electro-energética fue una de las ramas más dinámicas, lo que permitió dar un salto significativo en el nivel de electrificación de la 25 economía y garantizar el acceso a este servicio a más del 95% de la población. Por otra parte, la industria de materiales de construcción tuvo una gran expansión vinculada a los objetivos del desarrollo considerable logrado en la infraestructura física del país (Fernández de Bulnes, 1991). Este desarrollo de la industria nacional permitió disminuir el coeficiente de las importaciones desde 33.03% en 1959, 38,71% en 1975, 35.35% en 1980 y 25.65% en 19899, lo cual apunta hacia un proceso de sustitución de importaciones a finales del período. No obstante, algunos autores señalan aspectos que se sumaron a la débil base de recursos naturales en el país para profundizaron la dependencia de la economía con respecto a las importaciones, entre ellas (Alvarez, 1993): El desarrollo industrial tuvo que basarse en tecnologías procedentes del área socialista, caracterizadas por el alto consumo de combustibles y de materias primas por unidad de producto final, pues en la práctica fueron las únicas disponibles ante el hostigamiento constante de las presiones norteamericanas y las dificultades de financiamiento en el área de moneda capitalista. La insuficiente integración alcanzada en la industria. En la agricultura se pasó al uso de métodos intensivos de explotación con una débil base de producción nacional, lo que implicó la necesidad de importar equipos, piensos, herbicidas, fertilizantes, semillas e incluso herramientas de uso manual. Algunos indicadores ejemplifican de forma concreta la sensibilidad de la economía cubana a las importaciones a finales de los’80: alrededor del 57% de las proteínas y más del 50% de las calorías consumidas por la población fueron de origen importado directa o indirectamente, entre 75 y 80% de los equipos para inversión era importado ellas (Alvarez, 1993). Así, luego de haber alcanzado en 1989 el volumen de importaciones más alto de su historia, la economía cubana enfrentó a partir de 1990 una disminución drástica de los suministros externos, al coincidir en el tiempo dificultades financieras y comerciales en el área capitalista debido al no pago del servicio de la deuda desde 1986, junto a la 9 Calculados a precios constantes de 1997. 26 desaparición del mercado de los países del CAME, con los que se realizaba alrededor del 85% del intercambio. Esta contracción clasifica como una de las más severas del presente siglo, solo comparable con las sufridas por el país en 1921-22 y 1928-33. En el cuadro 2.1 se muestran indicadores de estos tres momentos, el por ciento de reducción compara el valor más bajo de importaciones con el del año anterior al inicio del declive, la segunda fila muestra la duración de la reducción y el indicador retorno busca en la serie histórica un valor de compras similar anterior. Tabla 2.1: Comparación de los Ajustes Importadores en Cuba Indicador Reducción (%) 10 1921-22 1928-33 1990-93 67,6 85,7 76,7 Período de reducción (años) 2 8 4 Retorno (años) 6 35 20 Fuente: Elaborado a partir de datos de la ONEI (varios años). Puede apreciarse que el ajuste de inicios de los ‘90 significó una reducción de casi 77% (comparando 1993/1989), tuvo una duración de cuatro años y el retorno del nivel de las importaciones fue de 20 años, es decir, en 1993 el monto de las compras externas fue similar al de 1973. Existen otros elementos difíciles de cuantificar que pudieran denotar un impacto más agudo para la economía: la pérdida abrupta de los suministradores tradicionales, búsqueda de nuevos canales de comercialización, el paso rápido a nuevas formas de operar en el comercio, el costo del bloqueo, entre otros. Con el objetivo de garantizar niveles mínimos de actividad en el país y de nutrición de la población, se priorizaron las compras externas de combustibles y alimentos cuya proporción conjunta en las importaciones de bienes alcanzó alrededor del 60% en 1993 y 1994. No obstante el valor conjunto de estos grupos se contrajo 66.5% entre 1989 y 10 Compara 1922/1920, 1933/1925, 1993/1989. 27 1994, lo cual incidió en el deterioro considerable de la calidad de vida de la población debido a la disminución de la disponibilidad de alimentos11 y del aseguramiento material de los servicios, fundamentalmente: transporte, electricidad, salud y educación (Quiñones N. , Cuba's insertion in the international economy time 1990, 2013) La situación que se enfrentaba a finales de 1993 incluía: caída general de la actividad económica, acumulación de desequilibrios financieros internos (déficit fiscal/PIB: 33,5% y masa monetaria/PIB: 73,2%) que habían provocado la pérdida creciente del valor del peso cubano, deteriorado el ingreso real de los trabajadores, junto a la disciplina laboral y social12. (CEPAL, 2000). Así, Cuba tuvo que replantear el modelo de inserción en la economía internacional por segunda vez en un plazo menor a los 30 años13. Esto significó un cambio profundo en la estructura de los mercados, la especialización comercial, de las fuentes de financiamiento y de los instrumentos de regulación de la actividad externa. En este contexto la sustitución de importaciones adquirió particular relevancia. 2.2 Período de 1990-2015. En las transformaciones del régimen de importación que esta situación generó pudieran diferenciarse dos etapas de acuerdo al grado de centralización de la actividad. La primera se enmarcó desde 1990 hasta 2003 y se caracterizó por un proceso descentralizador. La segunda etapa, iniciada en el año 2004, se ha caracterizado por el fortalecimiento de los mecanismos centralizadores en la gestión del comercio exterior. 11 El aporte nutricional de la disponibilidad alimentaria disminuyó desde 2845 kilocalorías diarias en 1989 a 1863 en 1993 (CEPAL 2000) 12 Se manifestaba a través de: alto nivel de subempleo oculto, desestímulo a la búsqueda de empleos formales, selectividad en la aceptación de los empleos, elevada fluctuación laboral, alto ausentismo y descenso de la edad promedio de retiro. 13 A inicios de los ’60 enfrentó similar situación ante la ruptura de relaciones por parte de Estados Unidos. 28 2.2.1 Primera etapa, la apertura (1990-2003) Los acontecimientos en la esfera internacional llevaron a la economía cubana a una profunda crisis y marcaron el inicio, a partir del año 1991, del llamado Período Especial en Tiempo de Paz. Los abruptos cambios en el escenario internacional de inicios de los '90, originados por la desarticulación de los mercados tradicionales e involución política en Europa del Este, la agudización del bloqueo de los Estados Unidos14, y el nuevo marco regulatorio multilateral surgido a raíz de los acuerdos de la Ronda Uruguay, llevaron a un replanteo del modelo de inserción cubana en la economía internacional. Para ello las condiciones de partida eran en extremo difíciles y pudieran resumirse en (Álvarez, 1995): Especialización exportadora basada en productos primarios, altamente concentrada en pocos renglones y estructurada en surtidos no acordes con las tendencias o requerimientos de los nuevos mercados15. Alta dependencia importadora en combustibles, materias primas y piezas de repuesto. El país quedó casi totalmente aislado de fuentes de crédito internacional. Estructura organizativa altamente centralizada, con poca vinculación directa de las empresas productoras o consumidoras con los mercados externos y poco conocimiento de estos; mecanismos de funcionamiento y gestión empresarial distantes de los requerimientos de los nuevos mercados. El bloqueo económico de Estados Unidos se recrudeció ante las expectativas de que el país colapsara, al no contar con las relaciones del campo socialista. El país no participaba en ningún esquema de integración regional, ni estaba incluido en los sistemas de tratamiento preferencial que otorgan países desarrollados (Lomé e Iniciativa para la Cuenca del Caribe). 14 Con la aprobación de las leyes Torricelli en 1992 y Helms-Burton en 1996. Por ejemplo, en el mercado azucarero mundial han ganado participación los azúcares blancos, en tanto las ventas cubanas son fundamentalmente de crudos; y en el níquel, las plantas existentes no llegan al proceso de níquel metálico. 15 29 En este contexto, la sustitución de importaciones se convirtió en un aspecto esencial para la supervivencia de la nación, por lo que los esfuerzos centrales se dirigieron a dos esferas básicas: los alimentos y la energía. En los lineamientos de la Resolución Económica del V Congreso del Partido Comunista de Cuba celebrado en 1997, el ahorro en el consumo material, la necesidad de mejorar los rendimientos en la producción de alimentos y los resultados de sectores como combustible y energía, alimentos y medicamentos, fueron priorizados en la consecución de estos objetivos de carácter estratégico. El desarrollo de las fuentes nacionales de energía fue una línea estratégica de particular impulso en estos años y se destinaron cuantiosas inversiones a la exploración, ampliación de capacidades y adaptación de las tecnologías para el uso del crudo pesado nacional. Así la extracción de petróleo crudo creció desde casi 0,7 hasta 3,3 millones de toneladas entre 1990 y 2004, mientras que la producción de gas natural que apenas era de 33,7 millones de metros cúbicos en 1990 alcanzó 704,2 millones en 2004 (ONEI, 2006). Tabla 2.2 Producto Arroz Producción Importación Frijoles Producción Importación Ropa exterior Producción Importación Calzado Producción Importación UM 1995 1997 2000 2004 Mt Mt 80.1 145.1 66.1 77.9 242.0 290.6 392.5 529.7 Mt Mt 14.1 56.3 106.3 132.9 139.0 181.4 119.7 217.3 MMu MMp 8.2 15.0 10.1 13.2 78.7 127.2 10.0 86.3 MMpar MMp 10.2 19.0 9.6 58.5 5.9 68.7 11.1 75.8 Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la ONEI. Otra línea de particular atención fue el mercado en moneda libremente convertible generado por el turismo y las tiendas de recuperación de divisas donde se manifestó una fuerte tendencia a la sustitución de importaciones. En particular para el mercado 30 asociado a la demanda del turismo los productos nacionales pasaron de tener una participación de un 12% en 1990 a un 36% en 1996, a un 61% en el 2000 y 69% en el 2004. Por su parte, en el mercado de las tiendas en divisa cuya creación fue mucho más reciente a la del mercado turístico, la participación pasó de un 29% en 1996 a un 49% en el 2000 (García, Adriano, Quiñones, Mañalich, & Bulnes, 2003) y (Figueras, 2004). A pesar de estos avances, el incremento de las cuotas de participación en el mercado interno de estas actividades no tuvo suficiente impacto en la reducción de la dependencia importadora en términos de ganancias en cuotas de mercado, al ser dicho incremento más que contrarrestado por la caída en el grado de autoabastecimiento del mercado interno de todo un conjunto de otras actividades, sobre todo los alimentos y otras vinculadas al mercado interno en CUP. En esto incidió, entre otros factores, la ausencia de un mecanismo de financiamiento para activar la sustitución de importaciones en estos sectores, lo cual imposibilito desatar el potencial productivo del sector agrícola, y otros vinculados fundamentalmente al mercado nacional. En la tabla 2.2 se muestra el comportamiento de algunos renglones cuyas producciones no se reanimaron lo suficiente para lograr aminorar el incremento de las importaciones. 2.2.2 Segunda etapa, el reordenamiento (2004 en adelante) En el año 2004, hubo un giro favorable en las relaciones económicas externas a partir de los acuerdos firmados con Venezuela en los marcos del ALBA, convenios con la República Popular China y de reestructuración de deudas de corto plazo con algunos gobiernos. Ello se tradujo en una ampliación considerable de la capacidad crediticia del país, entre los años 2004-2007 la deuda activa se incrementó en 3´102 Millones de pesos16 (ONEI, Anuario estadístico, 2009). 16 Refleja las transacciones financieras activas y su saldo está en función de los nuevos financiamientos obtenidos y los pagos realizados. 31 Esto marcó el inicio de una segunda etapa caracterizada por el fortalecimiento de los mecanismos centralizadores en la gestión del comercio exterior, con los objetivos de garantizar el cumplimiento de los compromisos internacionales contraídos y dirigir los recursos hacia las prioridades del desarrollo económico social del país. Las acciones apuntaron, en lo fundamental, hacia la centralización y racionalización de las compras externas, entre las de mayor relevancia estuvieron: las modificaciones institucionales, las nuevas regulaciones monetarias que entraron en vigor desde mediados del año 2003 y el fortalecimiento de los instrumentos de planificación. Las modificaciones institucionales apuntaron hacia la concentración de las importaciones, a través de la reducción de las empresas autorizadas a realizar operaciones de comercio exterior y la extensión de la actividad de los Comités de Compra (Casanova, 2003) y (Padrón, 2005).17 Las regulaciones monetarias se iniciaron a partir de julio del año 2003 con el establecimiento del canje obligatorio que eliminó la circulación interna del dólar e implantó el peso cubano convertible (CUC). Desde febrero de 2005 se concentraron las divisas en una Cuenta Única de Ingresos en el BCC, a la cual tributan las empresas y de cuyos fondos se pagan, centralizadamente, los compromisos asumidos de acuerdo a las prioridades que se establezcan. En el año 2009, este mecanismo se descentralización mediante la asignación de montos de gastos en divisas a los diferentes organismos de la administración central del estado. Estas medidas se complementaron, a partir del año 2006, con la elaboración del Plan de importaciones por parte del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), que sirve de enmarcamiento y guía para la posterior gestión del comercio exterior, así como para las aprobaciones de los gastos en divisas. Desde el año 2009, se ha fortalecido el papel del plan incluyendo la actividad de los negocios conjuntos. 17 Funcionan como carteles de compra para renglones de uso difundido (metales, madera, neumáticos, materias primas plásticas), integrados por importadores y productores nacionales. Trabajan bajo la dirección del Ministerio de Comercio Exterior (MINCEX) y en su actividad introducen elementos de competencia para la búsqueda de ofertas y luego negocian el volumen total a importar con la contraparte que ofrezca las mejores condiciones. 32 Así, en la actualidad, los mecanismos de planificación centralizada son los que definen la estructura y volúmenes de las importaciones, e incluso en buena medida la orientación geográfica de las compras. Los aranceles (y por ende, los precios), si bien entran a formar parte de los costos y son tenidos en cuenta para los análisis, no definen de por sí la realización o no de las importaciones; lo determinante es la disponibilidad de divisas, asignada mediante los mecanismos del Plan de la economía nacional, a partir del cual las empresas realizan las compras. (Alcarez, Mañalich, & Quiñones, 2006). En los años 2008 y el 2009, como consecuencia de desastres naturales y la crisis económica a nivel internacional, el comercio exterior decreció, limitándose nuevamente las importaciones e impulsándose la política de sustitución de importaciones y el fomento de las exportaciones. Los esfuerzos para la sustitución de importaciones se intensificaron a partir del 2007 cuando se elaboró, bajo la dirección del MINCEX, un balance de las posibilidades de producciones para sustituir importaciones con un saldo de más de 200 millones de pesos anuales y eventualmente un ahorro de más de mil millones de dólares en el corto plazo (MINCEX, Sustitución de Importaciones y Exportaciones de Bienes, 2008). Las bases del programa de sustitución de importaciones, propuesto en el año 2008, fueron las siguientes: Se consideraron como sustitución de importaciones las nuevas producciones planificadas a ejecutar a partir del 2007, tanto los nuevos productos como los incrementos a alcanzar sobre la producción base del 2006. El ahorro por sustitución de importaciones se calculó multiplicando la cantidad propuesta a sustituir por la diferencia entre el precio unitario CIF de importación y el costo de producción total expresado en CUC. El costo de producción total se obtuvo sumando el costo en CUC y en moneda nacional, este último convertido a CUC con una tasa de 10 CUP por 1 CUC. Dicha tasa corresponde al límite utilizado por el MFP para la determinación de los subsidios en moneda nacional. Para determinados productos alimenticios, se 33 utilizó una tasa de 15 CUP por 1 CUC, siempre que la producción resultara estratégica para el país. Se consideraron las necesidades de financiamiento tanto para capital de trabajo como inversiones. El capital de trabajo incluido es para el incremento de producción que sustituirá importaciones y no la producción total. El cálculo inicial del capital de trabajo requerido se realizó para un año en el caso de las producciones destinadas a entidades que pagan solamente en moneda nacional y para períodos más cortos (3 o 4 meses) cuando se destinan al mercado interno en divisas. Se asume que el capital de trabajo se recupera para continuar con producciones e incrementos superiores en los siguientes años. El programa de sustitución de importaciones se enfocó en los siguientes aspectos: Económico o Establecer o determinar la factibilidad de la producción. Investigación del mercado. Cálculo de las fichas de costo (país) de cada producto. Identificación de las necesidades de capital de trabajo y de inversión. o Planificación de la producción. Lograr la inclusión del programa en el Plan Anual de la Economía. o Firma de los contratos económicos. Administrativo o A nivel de empresa: Tiene que constituir un objetivo de trabajo de la organización. Ser objeto de evaluación periódica en los Consejos de Dirección: cumplimiento del plan, ejecución de las inversiones requeridas, etc. o A nivel de OACE: Despachos sistemáticos con los OACE: mensuales a nivel de Viceministros y Trimestrales a nivel de Ministros. Político o Divulgación del Programa y movilización de los trabajadores. o Reconocimiento y estimulación de los resultados. 34 En este programa participaron trece Organismos de la Administración Central del Estado: Ministerio de la Industria Sideromecánica (SIME), Ministerio de la Agricultura (MINAG), Ministerio del Azúcar (MINAZ), Ministerio de la Construcción (MICONS), Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Ministerio de la Industria Básica (MINBAS), Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), Ministerio de las Comunicaciones (MIC), Ministerio de la Industria Alimenticia (MINAL), Ministerio de la Industria Ligera (MINIL), Ministerio del Interior (MININT), Instituto Nacional de Deportes y Recreación (INDER), Ministerio del Transporte (MITRANS). Cada uno de estos Organismos identificó una cartera de renglones con potencial de sustitución a partir de las bases del programa, y propuso montos anuales de ahorro de importaciones. En el año 2008 se incluyeron 360 productos con un ahorro estimado de 107’006.2 MCUC (MINCEX, Sustitución de Importaciones y Exportaciones de Bienes, 2008). En el año 2010 se hizo una revisión metodológica de las bases del programa y se reconoció la importancia de una adecuada conceptualización del término sustitución de importaciones, quedando definida como: “Se considerará Sustitución de Importaciones los productos que a partir del año anterior, aumenten la producción nacional, reduzcan las importaciones, logrando niveles de ahorro efectivo, que no requieran de capital de trabajo adicional y sean aprobados por el MEP” (MINCEX, Sustitución de Importaciones y Exportaciones de Bienes, 2008). El potencial identificado para la sustitución de importaciones en un año se amplió a 1’900 millones de CUC anuales, dentro de los cuales estuvieron los siguientes productos por sector: 35 Tabla 2.3: Productos potenciales a sustituir en sectores seleccionados. Industria Básica: Agroindustria: Neumáticos MU 186 Fertilizantes granulados MTM 60 Productos de piscina Arroz MTM 400 Leche en polvo MTM 40 M lts 400 Maíz MTM 700 Pinturas, esmaltes y barnices MM lts 10 Tomate MTM 6 Cajas corrugadas MMU 18 Frijoles MTM 70 MU 530 Conductores eléctricos MTM 12 Guantes quirúrgicos MMU 11 Perfiles de aluminio MTM 4 Pieles para botas Mmts 795 Estructuras Metálicas MTM 8 MU 446 Aires acondicionados MU 70 MU 180 Industria Ligera: Sideromecánica: Muebles Botas Ropas de trabajo y uniformes Detergentes y polvo industrial MMU 2 MT 2 Acumuladores Fuente: Elaboración propia a partir de datos del (MINCEX, 2008). En el balance realizado ese año se reconoció que el ahorro de sustitución de importaciones real siempre había estado por debajo del plan, lo que se pone de manifiesto en el Gráfico 2.1 Gráfico 2.1: ahorro de importaciones (MMP) 350 300 250 200 150 100 50 0 2007 2008 2009 Plan 2010 Real Fuente: Fuente: Elaboración propia a partir de datos del MINCEX. 36 Los problemas fundamentales que incidieron en esta situación fueron (MINCEX, 2010): - La existencia de falta de integralidad en la organización de los ciclos productivos, e inestabilidad en los parámetros de calidad que se logran. - La débil previsión y acción para asegurar con la antelación necesaria los suministros, combinado con una insuficiente liquidez. - La metodología para la confección del Plan de Sustitución de Importaciones presenta debilidades y existen errores conceptuales. - Los niveles de cuentas por cobrar vencidas en moneda extranjera. - No se aplican reclamaciones a los suministradores nacionales por incumplimientos provocando indisciplina, atrasos y dificultades en las relaciones comerciales inter empresariales. - No hubo suficiente integralidad en la planificación de la producción de alimentos, que entre otros factores no tuvo en cuenta adecuadamente el pronóstico de disponibilidad de agua. Lo cual provocó incumplimientos y obligó a realizar importaciones adicionales. - Dilatado proceso de contratación e importación de los insumos. - Incapacidad de las empresas productoras para distribuir sus productos a los clientes. - Demora en la ejecución de las inversiones. A partir de ello se emprendieron un grupo de acciones dirigidas a mejorar la situación para el período 2011-2015, entre ellas se destacaron: La concepción del Plan 2011-2015 toma como base la conciliación de las posibilidades de la industria nacional para conformar el Plan de importación. El tratamiento integral para garantizar la cadena de valor, tanto en los productos de exportación como para los de sustitución de importaciones. El establecimiento de un fondo administrado por el sistema bancario, para financiar capital de trabajo o para proyectos territoriales que contribuyen al mejoramiento de la base productiva. 37 Se lograron certificar los precios de importaciones que fueron considerados en la referencia del Plan de Sustitución de Importaciones. Se inició la emisión sistemática del Boletín de Precios de Importación, que mantiene actualizados los precios para mercancías y monedas, una herramienta decisiva para la gestión comercial. Por primera vez se compatibilizó el Plan de Importaciones con los productos que constituirían parte del Plan de Sustitución de Importaciones. La decisión de crear un Grupo de Trabajo que impulse el desarrollo del sector del envase y embalaje. Se ejecuta el reordenamiento de las nomenclaturas autorizadas a las empresas que realizan comercio exterior, en aras de lograr una concentración del poder de compra y especialización. Se avanzó en la definición por los OACEs de una selección de productos en fomento y su vinculación de empresas exportadoras con los suministradores. Se lograron 15 esquemas cerrados de financiamiento en nueve OACEs para la sustitución de las importaciones. Fortalecimiento del trabajo a nivel territorial de los OACEs patrocinadores de las producciones y del MINCEX. Acciones de capacitación a empresarios en territorios seleccionados integrando al Instituto de Comercio Exterior, la colaboración de la ANEC, las Universidades, Cámara de Comercio de las provincias y los Delegados del MINCEX. Analizar formas de estimulación de la producción y los servicios que puedan contribuir a una sustitución efectiva de importaciones. A partir de los acuerdos adoptados en la Cumbre Cuba-Venezuela acrecentar la gestión para potenciar las complementariedades productivas y de mercado, rescatando tecnologías en la industria y asegurando las producciones para desarrollar el intercambio comercial y la sustitución de importaciones. La entrega de tierras combinada con la elevación de precios al productor en productos seleccionados, unido a medidas organizativas, de planificación y racionalidad que incentivan a la base productiva. 38 Se destaca el inicio del autoabastecimiento territorial de ganado porcino y vacuno de forma coordinada con el MINAZ y MINAG con prioridad en las entregas al MINTUR. Control sobre las cuentas por cobrar vencidas externas junto con el BCC adoptando medidas y aportando un cambio en el accionar. Poner en práctica una planificación y control integrado de acciones entre las direcciones funcionales de nuestro organismo, con todos los que participan en los procesos, para propiciar el cumplimiento del plan de cada OACE, en la sustitución de importaciones. Evaluar el sistema de aplicación o nuevas propuestas de esquemas cerrados aprobados por el MEP, que sean fundamentados por una base productiva sustentado en el aumento eficiente de su producción, su realización y su rotación en aumento de ingresos. Dar continuidad con el MEP a la participación y propuestas sobre los estudios de factibilidad en el Comité de Inversiones, cumpliendo con su cronograma aprobado. Este concepto presenta algunos errores. Inicialmente, plantea que “se considerará sustitución de importaciones los productos que aumenten la producción nacional…” lo cual es correcto pero proponer que se “…reduzcan las importaciones…” sería incorrecto porque como se explicó en el Capítulo 1 la sustitución de importaciones puede ser efectiva incluso cuando aumentan las importaciones, siendo así en la generalidad de los casos. Lo que resulta efectivo en un proceso de sustitución de importaciones es cuando la producción nacional crece en mayor medida de lo que crecen las importaciones. Básicamente, esto se refiere a que la producción nacional debe ganar mayor peso con respecto al PIB que lo representado por las importaciones. ¿Por qué resultaría un error este planteamiento? Pues bien, si resulta difícil tener un proceso de sustitución de importaciones efectivo, resultaría prácticamente imposible que un país, y más uno como Cuba, logre aumentar su producción nacional sin importar bienes intermedios en cantidades mayores en un año en relación con el anterior. Los lineamientos del VI Congreso del PCC aprobados en el año 2011 reconocen, entre otros aspectos de la política económica, la importancia de la sustitución de 39 importaciones. Entre los 313 lineamientos hay 22 que hacen referencia de una forma u otra al tema de la sustitución de importaciones. Dentro de los programas de mayor importancia se encuentran el caso de los alimentos y los combustibles, por su peso en la balanza comercial del país. En los lineamientos referentes a la política exterior se expresa claramente la intención de enfocar la economía para promover exportaciones y sustituir importaciones efectivamente mediante el aprovechamiento de las capacidades del sector agrícola, industrial, servicios y recursos humanos18. Sobre la inversión extranjera también se hace referencia a la importancia de enfocarla hacia aquellas industrias no exportadoras pero que si sustituyen importaciones. 2.3 Resultados recientes El análisis de los resultados de esta política enfrenta el inconveniente de la poca disponibilidad de informes públicos de los organismos involucrados, por lo que se realiza a partir de informaciones dispersas de prensa y datos estadísticos de producciones seleccionadas. En el balance del primer semestre del año 2014, realizado por el Consejo de Ministros se reconoció que: “… las políticas dirigidas a la sustitución en la importación de alimentos por producciones nacionales –que potencialmente pueden cubrir el 60% del valor de lo comprado en el exterior actualmente– no han dado los resultados esperados” (Rodríguez, 2014). Se reconoció la incidencia de factores organizativos de alta significación –tales como precios de acopio poco estimulantes–, el peso decisivo que tiene el alto nivel de descapitalización de la producción agropecuaria, cuya superación demanda fuertes inversiones. La producción de arroz en Cuba durante las últimas tres décadas ha sufrido altos y bajos. Primeramente en la época del período especial en tiempo de paz se destinaron muchas 18 En el Lineamiento 87 sobre el comercio exterior, se hace referencia a estos sectores (pág. 17). 40 tierras que se dedicaban a la producción de arroz para la ganadería y otras actividades necesarias en ese momento. Aunque se intentó mantener la infraestructura productora de arroz, muchas de estas tierras no se pudieron dedicar a la producción de arroz inmediatamente. Las afectaciones por desastres naturales y las sequias afectaron fuertemente en años posteriores. La creación de mejores infraestructuras, silos de almacenamientos, sistemas de riego y embalses de agua han permito mantener un crecimiento estable en la producción de este producto (Mesa Redonda, (2013)). En el caso del arroz consumo, aunque la mayor parte de este producto es importado, se observa que existe un proceso de sustitución de importación (Gráfico 2.2), a pesar de alguno incrementos en las importaciones, a partir del año 2005 se observa una tendencia creciente en la producción y las importaciones describen una tendencia decreciente. Este comportamiento es un claro ejemplo de la sustitución de importaciones. Miles de toneladas Gráfico 2.2: Arroz Consumo 800.0 700.0 600.0 500.0 400.0 300.0 200.0 100.0 0.0 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 Producido Importado Fuente: Elaboración propia a partir de datos de (ONEI, 2009) y (ONEI, 2014). Otros productos de la canasta de alimentos en que se han centrado los Lineamientos serían el maíz y los frijoles los cuales muestran una tendencia creciente (Gráfico 2.3) en sus producciones aunque aún no logran satisfacer la totalidad de la demanda interna. 41 Gráfico 2.3: Producción de Frijoles y Maíz 500,000 Toneladas 400,000 300,000 200,000 100,000 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 0 Frijoles Maíz Fuente: Elaboración propia a partir de datos de (ONEI, 2009) y (ONEI, 2014). Por otra parte, la ganadería ha experimentado serios reveses en cuanto a la producción derivadas del ganado vacuno, tanto la leche, la entrega para sacrificios como el número de cabezas de ganado va disminuyendo cada año como se observa en Gráfico 2.4. Gráfico 2.4: Ganado Vacuno 6000 5000 4000 3000 2000 1000 0 1989199019911992199319941995199619971998199920002001200220032004200520062007200820092010 Leche (Mt) Cabezas (M) Fuente: Elaboración propia a partir de datos de (ONEI, 2009) y (ONEI, 2014). Sin embargo, en el ganado Ovino y Caprino (Gráfico 2.5) si ha experimentado un crecimiento fuerte y estable por lo que sí debería considerarse para sustituir importaciones. 42 Gráfico 2.5: Ganado Caprino y Ovino 5,000.0 4,000.0 3,000.0 2,000.0 1,000.0 0.0 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 Miles de cabezas de Ovino y Caprino Toneladas de leche Entrega a sacrificio (MT) peso en pie (se dividió el valor entre 10 para ajustar a la escala) Fuente: Elaboración propia a partir de datos de (ONEI, 2009) y (ONEI, 2014). La producción de petróleo crudo se ha mantenido estable sobre los 3 millones de toneladas de crudos desde el año 2000. No obstante, en los años 2003 y 2004 se logró un poco más de medio millón de toneladas de la media. En el 2009, se extrajo 300 mil toneladas menos de lo habitual (Gráfico 2.6). Las importaciones del producto tuvieron un incremento notable a partir del 2007 debido a los acuerdos comerciales en los marcos del ALBA que incluyeron la re-exportación de los derivados. Gráfico 2.6: Petróleo Crudo Petróleo Crudo 6 000.0 5 000.0 4 000.0 3 000.0 2 000.0 1 000.0 .0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Importacion 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 Produccion Nacional Fuente: Elaboración propia a partir de datos de (ONEI, 2009) y (ONEI, 2014). 43 La disminución de la alta dependencia del combustible importado para la generación eléctrica tiene una alta prioridad en estos momentos. La política de sustitución de importaciones en el campo energético supone reducir en 13% el costo de generación de un KWH, que actualmente alcanza 0,211 dólares, a 0,183 en 2030. Para ello se proyecta que para este último año el 24% de la electricidad que se consuma provenga de fuentes de energía renovable, frente a 4,3% en el presente (Rodríguez, 2014). Ello requerirá fuertes inversiones, incluyendo el aporte del capital extranjero, tomando en cuenta que solo para desarrollar este programa se requieren 3 700 millones de dólares, y en total habrá que invertir 6 200 millones para elevar la eficiencia del sistema electroenergético nacional (Rodríquez, 2014). A pesar de los resultados positivos alcanzados en estos sectores, a nivel de la economía es difícil afirmar que se verificó un proceso de sustitución de importaciones, debido a los cambios estructurales que se produjeron a partir de 1990, y el propio programa de sustitución de importaciones impulsado desde 2007, el cual para disminuir las compras externas de unos renglones ha demandado el incremento de otros. Entre las deficiencias más importantes de este programa está la de orden metodológico, pues la sustitución de información se mide en términos de ahorro absoluto y no de disminución de la participación relativa de las importaciones en la oferta total, tal y como quedó definido en el epígrafe 1.1 del capítulo 1. Esto puede llevar a errores de evaluación ya que la variación del valor de las importaciones puede responder a situaciones coyunturales externas, a aparición de nuevos productos en el mercado internacional y a cambios estructurales en la producción que no están vinculados a la sustitución de importaciones como tal. Por lo que resulta necesario contar con indicadores de medición adecuados que permitan un acercamiento más preciso a la sustitución efectiva. 44 Capitulo III: Medición del efecto sustitución de importaciones. En el presente capítulo, se aplicarán las metodologías para medir el efecto de la sustitución de importaciones en la economía cubana. Se ha estructurado en tres epígrafes, en el primero se analizará el comportamiento de las importaciones y su relación con el PIB. En el segundo epígrafe, se aplicarán las metodologías de las importaciones teóricas y la descomposición de la demanda. Y un tercer epígrafe que, a partir de la estimación de las elasticidades ingreso y precio de las importaciones, identifica lo subperíodos donde se verificó sustitución de importaciones. 3.1 Evolución de las importaciones a partir del año 1990. Coeficiente de importaciones a precios corrientes y precios constantes. Después de haber alcanzado en 1989 el valor de importaciones más alto de su historia (8’608.2 MM USD a precios corrientes)19, la economía cubana, impactada por la desarticulación del campo socialista, enfrentó a partir de 1990 una contracción drástica de los suministros externos: 70.4% en un período de cuatro años (1990-1993), lo que significó retornar a un monto similar al de 1974. A partir de 1994, las compras externas experimentaron un crecimiento sostenido a un ritmo promedio anual de 7.7% hasta el año 2004. La coyuntura externa favorable permitió un crecimiento considerablemente rápido en 2005-2008: 20.4% anual por lo que en 2008 se alcanzó un valor sin precedente en la historia económica del país: 14’806.0 Millones de pesos (72% superior al nivel de 1989). Los efectos de la crisis iniciada en 2007, se tradujeron en una reducción del valor corriente en 2009 y 2010 y a partir del 2011 se recuperó hasta alcanzar en el 2013 un valor de 15’601.8 millones, niveles superiores de lo alcanzado en 2008. (Gráfico 3.1) Los precios mantuvieron un crecimiento relativamente estable en el período 1990-2004 por lo que las variaciones en las importaciones corrientes se debieron mayormente a las cantidades importadas. Este comportamiento cambió a partir del 2005 cuando los precios tuvieron un alza muy acelerada por lo que el crecimiento del valor de las importaciones se debió fundamentalmente a los precios, pues las cantidades importadas disminuyeron. (Gráfico 3.1) 19 Tomado de (Quiñones N. , 2007) 45 Gráfico 3.1: Comportamiento de las Importaciones, PIB y los índices de precio, cantidad y valor (a precios corrientes). 16000.0 80000 2 14000.0 70000 1.8 12000.0 60000 1.6 10000.0 50000 8000.0 40000 6000.0 30000 4000.0 20000 2000.0 10000 0.4 0 0.2 Iv Ip Iq 1.4 1.2 1 2012 2008 2010 2006 2002 2004 1998 2000 1994 1996 0 1992 2012 2010 2008 PIB Corriente MMP 0.6 1990 M Corrientes MMP 2006 2004 2002 2000 1998 1996 1994 1992 1990 0.0 0.8 Fuente: Elaboración propia a partir de datos de (ONEI, 2009) y (ONEI, 2014). Lo anteriormente planteado incidió en el comportamiento del coeficiente de importación. El severo ajuste importador que experimentó la economía cubana, a inicios de los años ’90, provocó una abrupta reducción del coeficiente de importaciones. Este indicador, entre 1990-94, tuvo una caída continua hasta un nivel mínimo de 14.5% a precios corrientes y de 10.9% a precios constantes. A partir de 1994, el coeficiente se recuperó ligeramente y tuvo valores muy similares, medido a precios corrientes y constantes pero, en el 2008, se alejaron fuertemente aunque se vuelven a encontrar poco a poco en los próximos años. (Gráfico 3.2) Esto es debido a los altos precios de las importaciones con una acentuada caída en el 2009-2010, mientras que los precios internos (deflactor del PIB) mantuvieron una dinámica creciente en el período 2005-2013. (Gráfico 3.3) 46 Gráfico 3.2: Coeficiente de Importación Gráfico 3.3 Índice de precios1997=1 Corrientes Constantes Deflactor PIB 2012 2010 2008 2006 2004 2002 2000 1998 1996 0.6 1994 10% 1992 0.8 1990 15% 2012 1.0 2010 20% 2008 1.2 2006 25% 2004 1.4 2002 30% 2000 1.6 1998 35% 1996 1.8 1994 40% 1992 2.0 1990 45% IPM Fuente: Elaboración propia a partir de datos de (ONEI, 2009) y (ONEI, 2014). Así, desde el punto de vista empírico, es difícil validar un proceso de sustitución de importaciones durante la recuperación experimentada por la economía a partir de 1994, por lo cual se hace necesario un análisis más exhaustivo mediante las metodologías descritas en el Capítulo I. 3.2 Aplicación de las metodologías: Importaciones teóricas y descomposición de la demanda. El efecto sustitución de importaciones, mediante la metodología de las importaciones teóricas, se realizó de forma global20 utilizando la siguiente formulación: 𝑀̐𝑡 = (1 + 𝑃̂𝑚 )[𝑀𝑡−1 (1 + 𝑃𝐼̂𝐵)] Los resultados obtenidos fueron contrastados con la metodología de la descomposición de la demanda. Si bien el valor absoluto fue diferente, ambos métodos coincidieron en el signo del efecto para cada año (positivo o negativo) 20 No se dispuso de la matriz insumo-producto para realizar el cálculo detallado por sectores. 47 En Gráfico 3.4, se muestran el efecto sustitución obtenido de ambas metodologías (con barras) y el comportamiento de los incrementos del PIB y las importaciones a precios corrientes (con líneas). Como se aprecia en el Gráfico 3.4, en 1996 no se consiguió sustituir importaciones al igual que en el ’98; en el ’97 sí se logró sustituir importaciones. En el período 1999-2002, se observa un efecto sustitución de importaciones con una tendencia más fuerte en cada año, pero ya para el 2003 se ve un período de 4 años en el que no se sustituyen importaciones. Miles de pesos Gráfico 3.4: Relación efecto sustitución-Crecimiento PIB y M 5000 40 4000 20 3000 0 2000 -20 1000 -40 0 -60 -1000 -80 -2000 -100 -3000 -120 Teóricas Chenery ΔPIB % ΔM Fuente: Elaboración propia a partir de datos de (ONEI, 2009) y (ONEI, 2014). El período 2007-2010 describe un comportamiento alternado entre valores positivos y negativos del efecto sustitución de importaciones que termina con el año 2011 y 2012 donde se logra el efecto. La serie termina con efectos negativos en el último año. Esto 48 se debe a las fuertes variaciones en los crecimientos de las importaciones, ya que el PIB mantuvo una tasa de crecimiento en niveles bajos de forma sostenida. Se observa que en los años en los que el crecimiento del PIB supera el crecimiento de las importaciones existe sustitución de importaciones (los resultados de ambas metodologías arrojan resultados positivos). Por otra parte, aquellos años en que el crecimiento de las importaciones supera el crecimiento del PIB no hay sustitución de importaciones (en estos casos, los resultados obtenidos son negativos). De esta forma, se corrobora que la sustitución de importaciones se basa en la premisa de que las importaciones tendrán menor peso en la producción nacional al paso de cada año, o sea, el crecimiento de las importaciones tendrá que ser menor que el crecimiento del PIB para lograr el efecto sustitución. 3.3 Elasticidades: Modelo, recorrido de propensiones marginales y salida de los márgenes de confianza. El presente epígrafe realiza una aproximación a la respuesta de las cantidades importadas ante las variaciones del ingreso y los precios a partir de su función de demanda. Para ello, se seleccionó el enfoque de elasticidades, a partir de los siguientes elementos: Cuba es una economía pequeña con escaso desarrollo del mercado de capitales, existen reconstrucciones de series que permiten cumplir con las exigencias estadísticas de este método y ha sido el enfoque aplicado para el estudio las importaciones (con lo cual se pueden realizar análisis comparativos). El análisis de las elasticidades se realizó a partir del modelo uniecuacional de la demanda de importaciones. Teniendo en cuenta los estudios previos se ha seleccionado la forma funcional exponencial con transformación logarítmica, ya que es la más apropiada para la estimación de los flujos de comercio, y ofrece las ventajas de reducir los problemas de heterocedasticidad (tienen varianza aproximadamente constantes) y sus estimadores coinciden con las elasticidades (Islam & Hassan, 2004). Las estimaciones y contrastes se realizaron con el auxilio del programa EViews 3.1. Las series estadísticas cubanas se obtuvieron a partir de reconstrucciones parciales realizadas por el Instituto Nacional de Investigaciones Económicas (INIE) y el Ministerio 49 de Economía y Planificación (MEP) para el período 1960-89. Estos trabajos transfirieron la información del Sistema de Balances de la Economía Nacional utilizado por los países ex-socialistas al Sistema de Cuentas Nacionales. Este último sistema fue introducido en Cuba desde inicios de los años ‘90 y desde entonces la información es publicada por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). El modelo adoptado, en el análisis, parte de la formulación tradicional postulada por el enfoque de elasticidades, de modo que la función de la demanda agregada para las importaciones cubanas sería: 𝐿𝑀𝑡 = 𝛽0 + 𝛽1 𝐿𝑃𝐼𝐵𝑡 + 𝛽2 𝐿𝐼𝑃𝐷𝐸𝐹𝑡 + 𝜇𝑡 Las variables proxy utilizadas para la estimación de la demanda de importaciones son: las importaciones a precios constantes de 1997 (LM), el PIB a precios constantes de 1997 (LPIB) y los precios relativos resultado del coeficiente del deflactor de las importaciones y el deflactor de PIB, ambos con año base 1997 (LIPDEF). Las L denotan que están expresadas en logaritmos. Gráfico 3.5: Correlación de las importaciones con el PIB y los precios relativos. LM vs. LIPDEF 9.4 9.4 9.2 9.2 9.0 9.0 8.8 8.8 LM LM LM vs. LPIB 8.6 8.6 8.4 8.4 8.2 8.2 8.0 8.0 7.8 9.6 9.8 10.0 10.2 10.4 10.6 10.8 11.0 7.8 -1.6 -1.2 LPIB -0.8 -0.4 0.0 0.4 LIPDEF Fuente: Elaborado en EViews a partir de datos de la ONEI y el INIE (varios años). Las variaciones de la serie de importaciones tuvieron una correlación alta y directa con respecto a la serie del PIB (0.558) mientras que la correlación con la variable precio fue baja e inversa (-0.180) lo cual concuerda con las predicciones teóricas que explican que 50 la demanda de importaciones tiene una relación positiva con el ingreso mientras que la relación con los precios es negativa (Ver Anexo I). El hecho de que la relación de las importaciones con los precios sea tan bajo se explica debido a la alta dependencia de la economía cubana a la importación de alimentos y combustibles así como que, en quince años de la muestra, predominó el comercio con países socialistas basado en acuerdos gubernamentales de volúmenes de suministros mutuos (Quiñones N. , 2013). Para descartar la existencia de multicolinealidad entre las variables explicativas, que podrían impedir la estimación del modelo, se verificó que los coeficientes de correlación parcial entre las variables explicativas (0,6217) resultara menor que el coeficiente de correlación múltiple: 0,8751 (raíz cuadrada del coeficiente de determinación R2 del modelo)21. El modelo es de corte temporal y abarca el período 1975-2013. A partir del tamaño de la muestra y de los resultados de los contrastes de exogeneidad de las variables, se adoptó el enfoque de Engle-Granger para la estimación de la demanda de las importaciones de largo plazo, que primero estima el modelo de regresión estático aplicando Mínimos Cuadrados Ordinarios (en adelante MCO), y luego para obtener un estimado del vector de cointegración22, realiza contrastes de raíz unitaria a los residuos. Una vez corroborado que los residuos son estacionarios, se realizan los contrastes de especificación, estabilidad y sobre las propiedades de los residuos para verificar que los parámetros del modelo son eficientes, consistentes e insesgados. 3.3.1 Estimación de las elasticidades de largo plazo. El análisis sigue dos pasos fundamentales. En el primero, se determina el orden de integrabilidad de las variables, y luego se estiman las relaciones de largo plazo entre las variables integradas de orden uno (I(1)) mediante el modelo estático. Posteriormente, se contrasta el orden de integración de sus residuos para descartar la existencia de relaciones espurias entre las variables del modelo, y se continúa perfeccionando el 21 Ver Anexo III. 22 Los parámetros β que establecen una relación estacionaria de largo plazo entre las variables no estacionarias del modelo. 51 modelo hasta garantizar que cumpla las propiedades de un buen ajuste al proceso generador de datos. La identificación del orden de integración de las series se realizó a partir de los contrastes no formales: la representación gráfica de las series en niveles y en diferencias, la función de autocorrelación, los estadísticos Q de Box Pierce y Ljung Box; así como el d de Durbin Watson (Mata 2004) y el formal, Dickey Fuller Aumentado. Gráfico 3.6: Trayectoria de las variables de Importaciones. En nivel Importaciones PIB 9.6 IP/deflactor del PIB 11.0 0. 4 10.8 9.2 0. 0 10.6 8.8 -0.4 10.4 10.2 8.4 -0.8 10.0 8.0 -1.2 9.8 7.6 75 9.6 80 85 90 95 LM 00 05 10 75 80 85 90 95 00 05 10 -1.6 75 LPIB 80 85 90 95 00 05 10 LI PD EF En primeras diferencias Fuente: Elaborado en EViews a partir de datos de la ONEI y el INIE (varios años). Las variables en niveles tienen una tendencia creciente, por lo que el valor medio y la varianza aumentan con el transcurso del tiempo. Sin embargo, las primeras diferencias fluctúan alrededor de la media (cero en este caso) y tienen una varianza finita, lo cual es un indicador de series con raíz unitaria. Asimismo, se confirma la estrecha relación entre las variables del sistema, pues las variaciones de las importaciones de los años 20052010 estuvieron asociado a las fluctuaciones de los precios, mientras que la disminución de inicios de los años ‘90 respondió a la contracción del PIB (Gráfico 3.6). 52 Asimismo, las gráficas de las series en niveles y en diferencias apuntan hacia la presencia de raíz unitaria, pues en niveles los valores medios y las varianzas varían en el tiempo, mientras que en diferencias las medias fluctúan alrededor de cero por lo que la varianza tiende a ser finita. Los coeficientes de autocorrelación ρ calculan la correlación teórica entre los valores de la serie en el período t y sus valores en t+k23. En los procesos estacionarios, a medida que aumenta el número de retardos k, tienden a cero rápidamente24; mientras que en los no estacionarios decaen muy lentamente (tienen memoria ilimitada por presentar un componente tendencial). Las gráficas de sus valores se conocen por correlogramas. El contraste de hipótesis del estadístico Q25 analiza en la hipótesis nula la probabilidad de que los primeros T26 coeficientes ρ sean iguales a cero (la serie es estacionaria), y su distribución es una χ2 con (T-k) grados de libertad. Si el estadístico supera el valor de la tabla, se rechaza H(0) y la serie es un paseo aleatorio, o sea no estacionaria. Según la propuesta de Sargan y Bhargava (1983), el estadístico d de Durbin Watson también puede ser utilizado para detectar la presencia de una raíz unitaria en una serie temporal. La idea consiste en aplicar el contraste sobre los residuos del siguiente modelo: yt 0 t y si estuvieran correlacionados de forma perfecta (presentan una raíz unitaria) el estadístico d tomará valor cero (Mahia 1999, página 19). Así, la hipótesis a contrastar sería si el estadístico d toma un valor significativamente distinto de cero. Su valor tiene la siguiente relación con el coeficiente ρ: d 2(1 ) , de modo que ante la presencia de raíz unitaria, el valor de ρ se acercaría a 1 y el d a cero, mientras que en las series estacionarias los valores serían ρ≈0 y d≈2 (Mahia 1999, página 19). 23 El coeficiente relaciona la covarianza y las varianzas de una variable en dos momentos del tiempo, tal que: k cov(xt , xt k ) var(xt ) var(xt k ) 24 El descenso es exponencial porque las series estacionarias tienen memoria limitada. 25 Los contrastes Q propuestos por Box-Pierce: QBP T m ̂ k 11 2 k y Ljung-Box: Q T (T 2) m ˆ 2 T k k LB k 1 26 Número de coeficientes de correlación seleccionados para el correlograma (un tercio de las observaciones en muestras pequeñas y un cuarto en muestras grandes). 53 Los contrastes de autocorrelación y del estadístico Q se realizaron para 13 retardos (Tabla 3.1). Todos coincidieron al apuntar hacia la no estacionariedad de las tres series pues el coeficiente ρ disminuyó lentamente. Las probabilidades asociadas al estadístico Q resultaron fuertemente significativas (menores a 0,01) y los estadísticos DW fueron más cercanos a cero que a dos (Ver Anexo II). Tabla 3.1: Contrastes no formales sobre la estacionariedad de las series. LM Correlograma LPIB AC Q-Stat Prob . |*******| 0.87 32.03 0.00 . |***** | 0.67 51.66 . |**** | 0.46 . |** | . |** AC Q-Stat Prob AC Q-Stat Prob . |*******| 0.88 32.788 0.00 . |*******| 0.901 34.20 0.00 0.00 . |****** | 0.74 56.866 0.00 . |****** | 0.799 61.81 0.00 61.2 0.00 . |***** | 0.60 73.239 0.00 . |****** | 0.723 85.01 0.00 0.29 65.09 0.00 . |**** | 0.47 83.550 0.00 . |***** | 0.637 103.58 0.00 | 0.20 67.03 0.00 . |*** | 0.34 89.049 0.00 . |**** | 0.538 117.17 0.00 . |*. | 0.10 67.55 0.00 . |** | 0.19 90.964 0.00 . |*** | 0.451 127.05 0.00 . |. | 0.01 67.55 0.00 . |*. | 0.08 91.303 0.00 . |*** | 0.389 134.62 0.00 . *| . | -0.08 67.91 0.00 . |. | -0.01 91.322 0.00 . |*** | 0.333 140.34 0.00 . *| . | -0.15 69.13 0.00 . *| . | -0.09 91.77 0.00 . |** | 0.267 144.1 0.00 .**| . | -0.21 71.62 0.00 . *| . | -0.12 92.69 0.00 . |** | 0.216 146.7 0.00 .**| . | -0.29 76.53 0.00 . *| . | -0.14 93.91 0.00 . |*. | 0.162 148.2 0.00 ***| . | -0.37 84.72 0.00 . *| . | -0.15 95.33 0.00 . |*. | 0.108 148.9 0.00 ***| . | -0.43 96.45 0.00 . *| . | -0.15 96.84 0.00 . |. | 0.061 149.1 0.00 DW: 0.200901 Correlograma LIPDEF DW: 0.055023 Correlograma DW: 0.082248 Fuente: Elaborado en EViews a partir de datos de la ONEI y el INIE (varios años). El contraste formal, Dickey Fuller Aumentado (en lo adelante ADF), mediante la inclusión de retardos (para asegurar que los residuos de las regresiones sean ruido blanco), permite el análisis de procesos autorregresivos de orden mayor a uno y se basa en la estimación de tres modelos que se diferencian por la presencia de componentes determinísticos: intercepto y tendencia. El orden del contraste va desde el más general (con intercepto y tendencia), al restringido (con intercepto) y finaliza en el más restringido que sería un modelo puramente aleatorio (sin intercepto ni tendencia)27. 27 Esquema propuesto por Dolado et al (1990) y Perron (1990). Citados por Mahia 1999, página 49. 54 El contraste formal ADF (Tabla 3.2) coincidió con los anteriores al no rechazar la presencia de raíz unitaria en las series LM y LPIB. Sin embargo, el modelo más restringido la rechazó para la serie LIPDEF. Teniendo en cuenta que los otros contrastes (Correlograma, DW, Q, modelos general y restringido) concordaron al señalar no estacionariedad en esta última variable, se decidió continuar el análisis considerando a las tres variables. Tabla 3.2: Resultados del contraste ADF28. Constante y Serie ADF LM 0.212462 no 1 LPIB 1.292178 no 1 LIPDEF -3.811637 no 2 D(LM) -4.003790 no 0 D(LPIB) -3.096770 no 0 Tendencia Rezagos Fuente: Elaborado en EViews a partir de datos de la ONEI y el INIE (varios años). De los resultados anteriores, se pasa a la estimación de las relaciones de largo plazo a partir de un modelo que contiene tres variables integradas de orden uno. El modelo resultante fue el siguiente: 𝐿𝑀𝑡 = −5.276 + 1.3411 ∗ 𝐿𝑃𝐼𝐵 − 0.695 ∗ 𝐿𝐼𝑃𝐷𝐸𝐹 (-4.012) (10.618) (-8.357) El análisis del orden de integrabilidad del residuo de este modelo tuvo el objetivo de conocer si sus variables están cointegradas. El contraste ADF29, realizado a los residuos, permitió rechazar la presencia de raíz unitaria al 10%, lo cual indica que existe una relación de largo plazo entre las variables del sistema con ese nivel de significación. (Ver Cuadro 3.1). Asimismo, el contraste de variables omitidas sobre los modelos marginales de LPIB y LIPDEF permitió verificar la asignación adecuada de exogeneidad (débil) (Ver Anexo III) 28 29 El valor crítico para 5% de significación es de -1.950117 Sin tendencia e intercepto por definición. 55 a la variable LM, pues la variable endógena no resultó estadísticamente significativa en la explicación de las exógenas (Cuadro 3.1). Cuadro 3.1: Resultados de contrastes del modelo de largo plazo Contraste ADF de los residuos del Contraste de Exogeneidad débil modelo. Valor del estadístico ADF Valores críticos (n = 3, k = 50)30 H(0) -3.766 PROBABILIDAD (VALOR) 10% -3.73 5% -4.11 LM no es 1% -4.84 significativa (dos retardos) ESTADÍSTICO 1.219 0.230 -1.778 0.084 en modelo marginal de LPIB LM no es significativa en modelo marginal de LIPDEF Fuente: Elaborado en EViews a partir de datos de la ONEI y el INIE (varios años). Una primera aproximación al análisis de especificación se realizó a partir de los resultados básicos de la estimación, el elevado coeficiente de autocorrelación en los residuos: Durbin-Watson próximo a cero (0.840) (Anexo IV) es un indicio de omisión de variables relevantes, por ejemplo cambios estructurales y de tendencias de las variables del modelo.31 (Gujarati 2004, páginas 499-501). La evaluación estadística de la estabilidad de los parámetros se realizó aplicando los contrastes de residuos recursivos y de la suma acumulada de los residuos al cuadrado (CusumQ). Ambos apuntaron hacia quiebres estructurales, pues las gráficas se salieron 30 31 Los valores críticos contenidos en Engle-Yoo, página 157. Quiñones, 2012 incluyó un cambio de nivel. 56 de las bandas de confianza a inicio de los años ‘90 (período de crisis en la economía cubana). (Gráfico 3.7) Gráfico 3.7: Contraste de estabilidad de los parámetros período 1975-2013. Fuente: Elaborado en EViews a partir de datos de la ONEI y el INIE (varios años). Para identificar las variables dummies a modelar este quiebre, se graficó la trayectoria de la relación LM y LPIB en el Gráfico 3.8. Se puede apreciar que, a pesar de mostrar una tendencia creciente con una pendiente de 0.684892 (lo cual indica que el PIB aumenta en mayor medida que las importaciones), se deben introducir variables dummies en el modelo para corregir el cambio estructural y el cambio de tendencia de esta relación en el período de la muestra. Gráfico 3.8 Fuente: Elaborado en EViews a partir de datos de la ONEI y el INIE (varios años). 57 De acuerdo a la trayectoria mostrada, se introdujeron tres variables dummies al modelo, la primera para describir el período 1975-1989 que se observa una tendencia creciente, otra para el período especial (1990-1993), donde se observa una fuerte disminución de las importaciones y del PIB, y la última sería el resto del período (1994-2013) donde los ritmos de crecimientos son más elevados (Ver Anexo V). Así, de las versiones consideradas para la estimación, la que logró el mejor ajuste fue: 𝐿𝑀 = 𝛽0 𝐷9093 + 𝛽1 𝐷9413 + 𝐿𝑃𝐼𝐵𝑡 + 𝛽2 𝐿𝑃𝐼𝐵𝑡 ∗ 𝐷9093 + 𝛽3 𝐿𝑃𝐼𝐵𝑡 ∗ 𝐷9413 + 𝛽4 𝐿𝐼𝑃𝐷𝐸𝐹𝑡 + 𝜇𝑡 𝐿𝑀 = −20.87𝐷9093 − 4.22 ∗ 𝐷9413 + 0.854𝐿𝑃𝐼𝐵𝑡 + 2.006𝐿𝑃𝐼𝐵𝑡 ∗ 𝐷9093 + 0.384𝐿𝑃𝐼𝐵𝑡 ∗ 𝐷9413 − 0.321𝐿𝐼𝑃𝐷𝐸𝐹𝑡 Los parámetros asociados al PIB y a los precios tuvieron los signos esperados y resultaron significativos en el modelo. Al modelo se le realizaron los contrastes para validar la especificación, la estabilidad de los parámetros y las propiedades de Gauss-Markov para los residuos (homocedasticidad, no autocorrelación, ausencia de correlación entre los errores y las variables dependientes, valor esperado de la media condicional del error es igual a cero). El contraste de Ramsey (1969), diseñado para detectar errores de especificación en sentido amplio (variables omitidas, forma funcional incorrecta, correlación entre las variables explicativas y los residuos), permitió corroborar que los coeficientes de las variables adicionales no son diferentes de cero por lo que la forma funcional seleccionada es la correcta. Asimismo, el contraste de variable redundante permitió verificar que los parámetros asociados a LIPDEF y LPIB no son diferentes de cero y el CUSUMQ se mantuvo dentro de las bandas de confianza. Todo lo anterior apuntó hacia la correcta especificación del modelo y la estabilidad de sus parámetros. (Cuadro 3.2) 58 Cuadro 3.2: Contrastes de diagnóstico de los residuos. Contraste H(0) Estadístico Probabilidad (valor) Ramsey Coeficientes δ de variables adicionadas no son 1.481 0,232 20.569 0,000 significativos Variables El coeficiente de la variable LIPDEF no es diferente redundante de cero. Jarque Bera Residuos tienen distribución normal 3.916 0.141 Breusch- Ausencia de autocorrelación hasta el retardo h (2) 0.646 0,530 Residuos homocedásticos 0.565 0.457 Godfrey ARCH Fuente: Elaborado en EViews a partir de datos de la ONEI y el INIE (varios años) . El contraste de Jarque y Bera analiza la diferencia entre los coeficientes de asimetría y apuntamiento de los residuos de la ecuación y los correspondientes a los de una distribución normal. En este caso, la probabilidad asociada fue mayor del 5% por lo que no se rechaza la hipótesis nula y se afirma que los residuos siguen una distribución normal. Para analizar la existencia de autocorrelación de los residuos, se emplearon tres contrastes. El valor del estadístico Durbin-Watson (2.213)32 que osciló alrededor de dos. Esto permitió corroborar no hay autocorrelación de primer orden. Asimismo, la prueba 32 Ver Anexo VI 59 Breusch-Godfrey rechaza la autocorrelación de cualquier orden inferior a dos. Y el Correlograma de los residuos rechaza la autocorrelación hasta el residuo decimosexto. El supuesto de comportamiento homocedástico se contrastó a través del test de ARCH y como las probabilidades asociadas a los estadísticos fueron mayores del 5% no se rechazó la hipótesis nula. Esto junto a los contrastes anteriores nos permite confirmar que los residuos son gaussianos y el modelo es una adecuada aproximación al proceso generador de datos (PGD) (Cuadro 3.3). Cuadro 3.3: Resultados del modelo. Variables Coeficiente Probabilidad LPIB 0.854920 0.0000 LPIB*D9093 2.006121 0.0000 LPIB*D9413 0.384919 0.0000 LIPDEF -0.321358 0.0001 D9093 -20.87023 0.0000 D9413 -4.229682 0.0000 R2 Ajustado 0.928764 -- Akaike -1.677140 -- Schwarz -1.421207 -- DW 2.213267 -- Fuente: Elaborado en EViews a partir de datos de la ONEI y el INIE (varios años) . 3.4 Análisis e interpretación de los resultados. En el largo plazo, los factores de la demanda tienen el papel fundamental en la determinación de las compras externas, pues el PIB y los precios relativos resultaron significativos en su explicación. Los signos de los parámetros se correspondieron con las predicciones teóricas. La respuesta ante las variaciones del PIB resultó elástica y 60 positiva, mientras que ante las variaciones de los precios fue inelástica y negativa (LPIB: 1.23933, LIPDEF: -0.321). Estos resultados significan una alerta para el diseño de las políticas económicas, ya que indica que las importaciones crecen más que proporcionalmente ante el crecimiento del PIB. De manera que si esta situación se mantiene en el largo plazo, sin ajuste de los precios, las cantidades importadas podrían sobrepasar el valor del PIB. Por otra parte, la baja respuesta ante los precios indica que esta variable tiene muy baja incidencia en la regulación de la demanda de importaciones. La elasticidad ingreso varió a lo largo del período, y de acuerdo al Gráfico 3.8, se identificaron tres subperíodos. El primero 1975-1989 arrojó una elasticidad promedio de 0.854920, es decir el crecimiento del PIB estuvo acompañado de aumentos proporcionalmente menores de las importaciones. Esto se debe a la forma de comercializar dentro del esquema de integración del CAME donde el monto de las importaciones respondía esencialmente a los acuerdos suscritos y no del ingreso que realmente se disponía. El segundo período (1990-1993) tuvo un valor de 2.861041, en estos años de crisis la disminución de las importaciones fue más profunda que la caída del PIB. En el período de recuperación 1994-2013, el valor del parámetro asciende a 1.240253 reflejando una nueva cualidad de la economía, ya que el crecimiento del PIB demanda incrementos más que proporcionales de las importaciones. A partir de esas elasticidades promedio por períodos se calcularon las propensiones marginales anuales, según la metodología de Loría (2001), y se verificó que dichas propensiones disminuyeron en el período inicial (1975-1989) de 0.33 hasta lograr el valor de 0.21. En el período 1996-2002, pasó de 0.23 a 0.17 durante el desarrollo del sector del turismo, por lo que en ambos se verificó un proceso de sustitución de importaciones en la economía cubana. Sin embargo, los últimos años del estudio, esta propensión ha aumentado hasta el valor de 0.25 y se ha mantenido los últimos años oscilando entre 0.24~0.25. 33 El cálculo de la elasticidad para el período 1975-2013 se logra sumando la elasticidad parcial que arroja LPIB (0.854920) con la elasticidad del último período LPIB*D9413 (0.384919) debido a que la inclusión de las dummies recogen estos períodos por separado. 61 Gráfico 3.9: trayectoria de las propensiones marginales a importar. DM/DPIB 0.80 0.70 0.60 0.50 0.40 0.30 0.20 0.10 0.00 Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la ONEI (varios años). El comportamiento en el tiempo de las elasticidades ingreso revela elementos adicionales sobre los efectos de las medidas adoptadas para la sustitución de importaciones a partir del año 2007. Para ello, se realizaron estimaciones recursivas a través de MCO del modelo iniciándose por la muestra 1975-1996, repitiendo la estimación añadiendo una observación en cada ocasión y asignando el valor del parámetro al último año de la muestra parcial. (Gráfico 3.9) Gráfico 3.10: Recorrido de la elasticidad ingreso de las importaciones. Elasticidad Ingreso 2.40 2.20 2.00 1.80 1.60 1.40 1.20 1.00 199619971998199920002001200220032004200520062007200820092010201120122013 Fuente: Elaborado en EViews a partir de datos de la ONEI y el INIE (varios años) . 62 Analizando el Gráfico 3.10, se observa una disminución en las elasticidades ingreso desde el 1996 (2.39) hasta lograr un mínimo en el año 2003 (1.15). Los años 2005 y 2006 aumentan este valor hasta 1.31. A partir del año 2007 mantiene una estabilidad en el rango de 1.23 y 1.25 excepto el 2009 y 2010 que logró valores inferiores 1.2 debido al ajuste de las importaciones. A modo de resumen, todas las metodologías utilizadas coincidieron en identificar que en el período 1999-2003 y los años 2007 y 2009 si se logró un efecto sustitución de importaciones en la economía cubana y lo común en estos años fue la reducción de las cantidades importadas. No obstante, las metodologías arrojaron resultados diferentes en los años 2011 y 2012, a través de las teóricas y la descomposición de la demanda se observó sustitución de importaciones pero el recorrido de las elasticidades mostró lo contrario. Esta diferencia en los resultados de las metodologías puede responder al hecho de que la estimación del modelo de demanda permite separar el efecto que tiene el ingreso y los precios sobre las cantidades importadas. En los años 2011 y 2012 las cantidades importadas disminuyeron (el índice de cantidad pasó de 1.02 en 2010 a 0.87 en 2011 y 0.64 en 2012), pero la elasticidad ingreso se incrementó (desde 1.20 en el 2010 a 1.23 en 2011 y 2012), lo cual apunta a que el efecto precio fue el factor fundamental en la disminución de las cantidades importadas. Por tanto en esos años no se verifico sustitución de importaciones, y esto muestra la conveniencia de utilizar esta metodología en el análisis de este proceso. 63 Conclusiones Las metodologías identificadas permiten verificar si se ha concretado un proceso de sustitución de importaciones a partir de las variaciones de la penetración d las importaciones en la oferta total. La más completa es la metodología de Montuschi ya que explica tres efectos: el “efecto sustitución puro” que describe los cambios en los coeficientes de importación, el “efecto estructura” que describe los cambios estructurales debido al incremento de la demanda final de bienes nacionales y el “efecto demanda final” que no es atribuible a la sustitución de importaciones. Esta metodología no es posible aplicarla en Cuba debido a que no se cuenta con una matriz insumo-producto actualizada. La metodología de las elasticidades de las importaciones permite aislar los efectos que han tenido las variaciones de los ingresos y de los precios sobre las oscilaciones de las cantidades importadas. Su aplicación tiene exigencias estadísticas pero permite un acercamiento más preciso al efecto sustitución a través de la trayectoria de la elasticidad ingreso. Todas las metodologías utilizadas coincidieron en identificar que en el período 19992003 y los años 2007 y 2009 si se logró un efecto sustitución de importaciones en la economía cubana y lo común en estos años fue la reducción de las cantidades importadas. No obstante, las metodologías arrojaron resultados diferentes en los años 2011 y 2012, pues a través de las teóricas y la descomposición de la demanda se observó sustitución de importaciones pero el recorrido de las elasticidades mostró lo contrario. Esta diferencia en los resultados de las metodologías puede responder al hecho de que la estimación del modelo de demanda permite separar el efecto que tiene el ingreso y los precios sobre las cantidades importadas. En los años 2011 y 2012 las cantidades importadas disminuyeron (el índice de cantidad pasó de 1.02 en 2010 a 0.87 en 2011 y 0.64 en 2012), pero la elasticidad ingreso se incrementó (desde 1.20 en el 2010 a 1.23 en 2011 y 2012), lo cual apunta a que el efecto precio fue el factor fundamental en la disminución de las cantidades importadas. Por tanto en esos años no se verifico 64 sustitución de importaciones y esto muestra la conveniencia de utilizar esta metodología en el análisis de este proceso. La elasticidad ingreso varió a lo largo del período y se identificaron tres subperíodos. El primero 1975-1989 arrojó una elasticidad promedio de 0.85, es decir el crecimiento del PIB estuvo acompañado de aumentos proporcionalmente menores de las importaciones, debido a la forma de comercializar dentro del CAME donde el monto de las importaciones respondía esencialmente a los acuerdos suscritos y no del ingreso que realmente se disponía. En el segundo período (1990-1993) tuvo un valor de 2.86 pues, durante la crisis, la disminución de las importaciones fue más profunda que la caída del PIB. En el período de recuperación 1994-2013, el valor del parámetro ascendió a 1.24 reflejando una nueva cualidad de la economía, ya que el crecimiento del PIB demanda incrementos más que proporcionales de las importaciones. 65 Recomendaciones Es necesario contar con una matriz Insumo-Producto actualizada para descomponer los efectos de la sustitución de importaciones (puro, estructura y demanda final) a nivel de sectores de la economía. Enviar los resultados del trabajo a la Dirección de Importaciones del MINCEX para que los tenga en cuenta en las definiciones metodológicas del Programa de sustitución de importaciones. Incluir el estudio de estas metodologías en el programa de formación profesional de pregrado. 66 Bibliografía Alcarez, E., Mañalich, I., & Quiñones, N. (2006). 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C 8.722946 0.058500 149.1108 0.0000 R-squared Adjusted R-squared S.E. of regression Sum squared resid Log likelihood 0.000000 0.000000 0.365331 5.071736 -15.56097 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion Schwarz criterion Durbin-Watson stat 8.722946 0.365331 0.849281 0.891936 0.200901 LPIB=C Dependent Variable: LPIB Method: Least Squares Date: 06/27/15 Time: 11:16 Sample: 1975 2013 Included observations: 39 Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob. C 10.28279 0.047686 215.6368 0.0000 R-squared Adjusted R-squared S.E. of regression 34 0.000000 0.000000 0.297797 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion 10.28279 0.297797 0.440497 Todos los anexos son elaboración propia en EViews 3.1 a partir de datos de (ONEI) varios años 69 Sum squared resid Log likelihood 3.369957 -7.589698 Schwarz criterion Durbin-Watson stat 0.483153 0.055023 LIPDEF=C Dependent Variable: LIPDEF Method: Least Squares Date: 06/27/15 Time: 11:17 Sample: 1975 2013 Included observations: 39 Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob. C -0.299395 0.072426 -4.133802 0.0002 R-squared Adjusted R-squared S.E. of regression Sum squared resid Log likelihood 0.000000 0.000000 0.452301 7.773898 -23.88920 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion Schwarz criterion Durbin-Watson stat -0.299395 0.452301 1.276369 1.319025 0.082248 Anexo III: Contrastes de Causalidad Exogeneidad débil: Dependent Variable: LPIB Method: Least Squares Date: 06/27/15 Time: 13:04 Sample(adjusted): 1976 2013 Included observations: 38 after adjusting endpoints Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob. C LPIB(-1) LM(-1) 0.131981 0.954061 0.042327 0.387053 0.043617 0.034711 0.340989 21.87373 1.219417 0.7352 0.0000 0.2308 R-squared Adjusted R-squared S.E. of regression Sum squared resid Log likelihood Durbin-Watson stat 0.952487 0.949772 0.064679 0.146419 51.69886 0.979242 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion Schwarz criterion F-statistic Prob(F-statistic) 10.29674 0.288596 -2.563098 -2.433815 350.8176 0.000000 70 Contrastes de Causalidad Dependent Variable: LIPDEF Method: Least Squares Date: 06/27/15 Time: 13:05 Sample(adjusted): 1976 2013 Included observations: 38 after adjusting endpoints Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob. C LIPDEF(-1) LM(-1) 0.865352 0.897294 -0.099350 0.484078 0.044152 0.055851 1.787630 20.32298 -1.778854 0.0825 0.0000 0.0840 R-squared Adjusted R-squared S.E. of regression Sum squared resid Log likelihood Durbin-Watson stat 0.928205 0.924102 0.119465 0.499519 28.38255 2.309823 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion Schwarz criterion F-statistic Prob(F-statistic) -0.275925 0.433637 -1.335924 -1.206640 226.2480 0.000000 Exogeneidad Fuerte: Pairwise Granger Causality Tests Date: 06/27/15 Time: 13:06 Sample: 1975 2013 Lags: 1 Null Hypothesis: Obs F-Statistic Probability DLPIB does not Granger Cause DLM DLM does not Granger Cause DLPIB 37 0.06241 13.2097 0.80423 0.00091 DLIPDEF does not Granger Cause DLM DLM does not Granger Cause DLIPDEF 37 0.16238 0.13799 0.68950 0.71260 DLIPDEF does not Granger Cause DLPIB DLPIB does not Granger Cause DLIPDEF 37 1.53285 1.12055 0.22417 0.29726 71 Anexo IV: Modelo de largo plazo Dependent Variable: LM Method: Least Squares Date: 06/28/15 Time: 10:26 Sample: 1975 2013 Included observations: 39 Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob. C LPIB LIPDEF -5.276228 1.341182 -0.695007 1.314785 0.126312 0.083164 -4.012996 10.61802 -8.357031 0.0003 0.0000 0.0000 R-squared Adjusted R-squared S.E. of regression Sum squared resid Log likelihood Durbin-Watson stat 0.765878 0.752871 0.181613 1.187404 12.75134 0.840987 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion Schwarz criterion F-statistic Prob(F-statistic) 8.722946 0.365331 -0.500069 -0.372102 58.88304 0.000000 Anexo V: Modelos Probados LM C D9093 D9413 D7589*LPIB D9093*LPIB D9413*LPIB D7589*LIPDEF LM D7589 D9093 D9413 LPIB*D7589 LPIB*D9093 LPIB*D9413 LIPDEF LM LIPDEF LPIB LPIB*D9093 LPIB*D9413 D9093 D9413 72 Anexo VI: contrastes del modelo estimado. LM LIPDEF LPIB LPIB*D9093 LPIB*D9413 D9093 D9413 Dependent Variable: LM Method: Least Squares Date: 06/27/15 Time: 14:14 Sample: 1975 2013 Included observations: 39 Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob. LIPDEF LPIB LPIB*D9093 LPIB*D9413 D9093 D9413 -0.321358 0.854920 2.006121 0.384919 -20.87023 -4.229682 0.071556 0.005891 0.330569 0.074268 3.352530 0.772860 -4.490993 145.1239 6.068697 5.182820 -6.225217 -5.472763 0.0001 0.0000 0.0000 0.0000 0.0000 0.0000 R-squared Adjusted R-squared S.E. of regression Sum squared resid Log likelihood 0.938137 0.928764 0.097507 0.313754 38.70423 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion Schwarz criterion Durbin-Watson stat 8.722946 0.365331 -1.677140 -1.421207 2.213267 Residuos del modelo 73 Anexo VII Ramsey RESET Test: F-statistic Log likelihood ratio 1.481615 1.765163 Probability Probability 0.232423 0.183982 Test Equation: Dependent Variable: LM Method: Least Squares Date: 06/27/15 Time: 15:02 Sample: 1975 2013 Included observations: 39 Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob. LIPDEF LPIB LPIB*D9093 LPIB*D9413 D9093 D9413 FITTED^2 -0.386202 1.148905 3.532700 0.914636 -36.73387 -9.934545 -0.038194 0.088795 0.241594 1.296384 0.441390 13.45101 4.749203 0.031378 -4.349369 4.755530 2.725042 2.072174 -2.730938 -2.091834 -1.217216 0.0001 0.0000 0.0103 0.0464 0.0102 0.0445 0.2324 R-squared Adjusted R-squared S.E. of regression Sum squared resid Log likelihood 0.940874 0.929788 0.096804 0.299869 39.58681 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion Schwarz criterion Durbin-Watson stat 8.722946 0.365331 -1.671118 -1.372530 2.051157 Anexo VIII Redundant Variables: LIPDEF F-statistic Log likelihood ratio 20.16902 18.60176 Probability Probability 0.000082 0.000016 Test Equation: Dependent Variable: LM Method: Least Squares Date: 06/27/15 Time: 15:05 Sample: 1975 2013 Included observations: 39 Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob. LPIB LPIB*D9093 LPIB*D9413 D9093 D9413 0.878904 2.039311 0.362428 -21.31207 -4.268849 0.003109 0.413279 0.092662 4.190593 0.966414 282.6656 4.934472 3.911276 -5.085694 -4.417205 0.0000 0.0000 0.0004 0.0000 0.0001 R-squared Adjusted R-squared S.E. of regression 0.900327 0.888601 0.121935 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion 8.722946 0.365331 -1.251454 74 Sum squared resid Log likelihood 0.505514 29.40335 Schwarz criterion Durbin-Watson stat -1.038176 1.225875 Anexo IX Date: 06/27/15 Time: 14:23 Sample: 1975 2013 Included observations: 39 Autocorrelation Partial Correlation . *| . . *| . . |. .**| . . |. . |. . |. . |*. . |. . |*. . *| . . *| . . |. . *| . . |** . *| . . *| . . *| . . |. ***| . . *| . . *| . . *| . . *| . . *| . . |*. . *| . . *| . . *| . . *| . . |*. .**| . | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 AC PAC Q-Stat Prob -0.118 -0.126 0.001 -0.317 -0.001 -0.028 0.008 0.114 -0.019 0.145 -0.098 -0.156 0.012 -0.074 0.276 -0.133 -0.118 -0.142 -0.035 -0.352 -0.120 -0.186 -0.100 -0.081 -0.103 0.077 -0.120 -0.167 -0.129 -0.133 0.183 -0.252 0.5885 1.2788 1.2788 5.8756 5.8756 5.9136 5.9166 6.5878 6.6072 7.7648 8.3079 9.7460 9.7554 10.107 15.200 16.425 0.443 0.528 0.734 0.209 0.319 0.433 0.550 0.582 0.678 0.652 0.685 0.638 0.714 0.754 0.437 0.424 Anexo X 75 Anexo XI Breusch-Godfrey Serial Correlation LM Test: F-statistic Obs*R-squared 0.646967 1.562522 Probability Probability 0.530556 0.457828 Test Equation: Dependent Variable: RESID Method: Least Squares Date: 06/27/15 Time: 14:24 Presample missing value lagged residuals set to zero. Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob. LIPDEF LPIB LPIB*D9093 LPIB*D9413 D9093 D9413 RESID(-1) RESID(-2) -0.019023 -0.001395 0.135333 -0.004863 -1.371026 0.067127 -0.179465 -0.148945 0.074555 0.006103 0.369555 0.075559 3.748772 0.788066 0.204507 0.178782 -0.255161 -0.228626 0.366204 -0.064365 -0.365727 0.085179 -0.877550 -0.833113 0.8003 0.8207 0.7167 0.9491 0.7171 0.9327 0.3869 0.4112 R-squared Adjusted R-squared S.E. of regression Sum squared resid Log likelihood 0.040065 -0.176695 0.098568 0.301182 39.50162 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion Schwarz criterion Durbin-Watson stat 0.000150 0.090866 -1.615468 -1.274225 2.007486 Anexo XII White Heteroskedasticity Test: F-statistic Obs*R-squared 2.332036 17.72190 Probability Probability 0.037910 0.059840 Test Equation: Dependent Variable: RESID^2 Method: Least Squares Date: 06/27/15 Time: 14:24 Sample: 1975 2013 Included observations: 39 Variable Coefficient Std. Error t-Statistic Prob. C LIPDEF LIPDEF^2 LPIB LPIB^2 LPIB*D9093 (LPIB*D9093)^2 LPIB*D9413 (LPIB*D9413)^2 1.895885 -0.002590 -0.029975 -0.297660 0.011104 11.41704 -0.563107 0.442341 -0.018153 10.14571 0.022801 0.024495 2.005089 0.099120 7.116623 0.350832 2.307311 0.113452 0.186866 -0.113597 -1.223750 -0.148452 0.112021 1.604278 -1.605061 0.191713 -0.160006 0.8531 0.9104 0.2312 0.8830 0.9116 0.1199 0.1197 0.8494 0.8740 76 D9093 D9413 R-squared Adjusted R-squared S.E. of regression Sum squared resid Log likelihood Durbin-Watson stat -57.84390 -2.628851 0.454408 0.259553 0.011519 0.003715 125.2110 2.806913 36.08855 11.73354 -1.602832 -0.224046 Mean dependent var S.D. dependent var Akaike info criterion Schwarz criterion F-statistic Prob(F-statistic) 0.1202 0.8243 0.008045 0.013386 -5.856974 -5.387765 2.332036 0.037910 Anexo XIII Anexo XIV 77