LA GESTIÓN PEDAGÓGICA CONTEMPORÁNEA UN DESAFÍO A ENFRENTAR EN LA ESCUELA Autor: Dr. Santos Soubal Caballero. Santiago de Chile. Marzo 2009 LA GESTIÓN PEDAGÓGICA CONTEMPORÁNEA UN DESAFÍO A ENFRENTAR EN LA ESCUELA 1. ¿QUÉ ENFOQUE NECESITA LA GESTIÓN PEDAGÓGICA CONTEMPORÁNEA? Resulta obvio que la humanidad dentro de algunos años tendrá una cantidad de conocimientos acumulados que será imposible abordarlo por el ser humano en toda su magnitud debido entre otras cosas a que el desarrollo científico-técnico en que se ha envuelto el mundo y sigue envolviéndose, produce constantemente conocimientos de manera tal que los mismos a su vez sirven de base a otros nuevos en una incesante carrera por el porvenir de todos los seres humanos que habitan en este mundo. Hoy la dirección no escapa a este ritmo del desarrollo, si se tiene en cuenta como proceder humano que ha evolucionado desde principios de siglo aceleradamente, desde una dirección por instrucción en los primeros años del siglo XX hasta la década de los cincuenta en que primó la dirección por objetivos. Al producirse en la década de los ochenta la revolución informacional surge la llamada dirección estratégica. Con posterioridad la dirección en el contexto de la sociedad del conocimiento evoluciona a formas superiores entre la que se encuentra la dirección por valores, modo direccional por excelencia del siglo XXI según expresan los entendidos en esta disciplina. SIGLO XXI DIRECCIÓN POR VALORES REVOLUCIÓN INFORMACIONAL DIRECCIÓN POR OBJETIVOS DIRECCIÓN POR INSTRUCCIÓN FIG. EVOLUCIÓN DE LA DIRECCIÓN EN EL SIGLO XX Como se puede apreciar en la figura la dirección evolucionó y sigue evolucionando a pesar de las barreras y obstáculos de todo tipo, tanto internos en los sistemas organizacionales como los externos a él. En ese contexto de carácter universal nos encontramos con una dirección en los centros escolares que ha evolucionado insuficientemente en correspondencia con los adelantos que hoy se consiguen no logrando la innovación que ha desarrollado el sector productivo. Por esta razón este último sector tiene resultados que han beneficiado la calidad de vida de muchos ciudadanos. La dirección en general y en particular los sistemas educacionales se enfrentan a otro infinito como resultado de la complejización creciente, y por lo tanto una nueva dirección deberá enfrentar este proceso de cambio. Sólo un cerebro, un pensamiento y una lógica pueden enfrentar este reto en lo que se ha denominado en llamar el mundo complejo. Complejo no como sinónimo de dificultad como se concebía en la etapa del paradigma clásico del saber, sino como una gran cantidad de interrelaciones en donde reposa el funcionamiento de cualquier sistema. Nos desconcierta su dinámica en que lo que estudiamos hoy no es mañana, o sea, los cambios tienen lugar en el mismo momento que se están produciendo. A este mundo cambiante debemos enfrentarnos y las nuevas generaciones que se encuentran en proceso de formación en las instituciones escolares hay que prepararlas para eso y no para mostrarles un mundo estático en que la reproducción forma parte de la gestión direccional y la rutina envuelve a los gestores en un vaivén que hace posible que en etapas se mejoren los rendimientos y en otras decrecen. En ese ritmo nos movemos y es preciso acabar con esto. Resulta pues necesario buscar una “herramienta” que ayude a penetrar en ese mundo tan complejo como es la escuela, al igual que en antaño el microscopio y el telescopio nos ayudaron a penetrar en el mundo de la naturaleza. Esta herramienta que hoy necesitamos la definió claramente Joel de Rosnay en su obra hacia una visión global1 es el “macroscopio”, como instrumento que pudiéramos utilizar para mirar el mundo de la naturaleza, la sociedad y la cultura en interacción con los seres humanos. Es evidente que estas complejidades sólo se podrán enfrentar si abandonamos los enfoques clásicos y nos abrimos nuevos caminos en esa sociedad que la han bautizado con el nombre de sociedad del conocimiento. 2. NO QUEDA OTRO CAMINO Uno de los problemas fundamentales que existe en la educación contemporánea por intermedio de sus curriculum es el enfoque fraccionado o analítico centrado en los contenidos, que logran en los estudiantes un conocimiento de los procesos, cosas y fenómenos desparramados, alejados de las tendencias actuales en la integración del conocimiento impidiendo que los conocimientos sean vistos en sistema. Si el enfoque analítico sigue su agigantada marcha estaríamos en presencia de islas fragmentadas que no favorece el desarrollo de un pensamiento holístico. ¿Es necesario pues ceñirse al método analítico que aísla los elementos para examinarlos uno a uno? ¿Por qué no se privilegia el estudio de sistemas en que predominan las regularidades comunes a varios fenómenos, procesos o cosas? Aunque distintos en sus rasgos específicos pertenecen a una categoría superior en que las características son comunes. Ejemplo: el sistema educacional posee características comunes y sin embargo cada institución presenta características diferentes. Otro ejemplo: el movimiento es toda transformación sin embargo existen en la naturaleza formas específicas de movimiento, sin embargo, su regularidad esencial común es que representa un cambio o una transformación. No queda otra alternativa que cerrar los pasos a las vías tradicionales de enfocar el estudio de los fenómenos, procesos o cosas, para dar paso a una nueva forma de pensar en la gestión escolar. 1 DE Rosnay Joel (1977) Hacia una visión global. Editorial AC. Madrid España. 3. EL CAMINO ESCOGIDO NO SERÍA OTRO QUÉ:2 UN CAMINO ALTO PARA VER MEJOR, UNIDO O COMPACTADO PARA COMPRENDERLO MEJOR Y SITUADO CORRECTAMENTE PARA ACTUAR MEJOR, DE MANERA TAL QUE, PUEDA ENTRAR EN ÉL EN CUALQUIER MOMENTO Y POR CUALQUIER LUGAR, PERO SIEMPRE ESTARÁ EN EL CAMINO QUE LE PERMITIRÁ DE CONJUNTO LLEGAR AL LUGAR DESEADO. Ese camino se presenta independientemente en cualquier sistema, el problema está en dar con él a partir del análisis de las interrelaciones de manera tal que sea el justo para arribar al estado deseado. En general el funcionamiento de un sistema como el escolar sea en el orden macro o micro no se circunscribe a la energía que recibe y que consume, sino también a la regulación del buen funcionamiento del conjunto. Todos los procesos que en ellos ocurren son autorregulados, o sea se regulan a sí mismo a partir de las posiciones contrapuestas que se presentan lo que posibilita la transformación. En la escuela se da este fenómeno en correspondencia con los roles que juega cada agente en ese micro sistema, los que conforman los componentes del sistema, que a la vez que se desarrollan por las interacciones que ocurren al interior y desde el exterior del sistema presentan un equilibrio dinámico. Es por ello que el sistema escolar a nivel de establecimiento esta conformado por la escuela, la familia y la comunidad. Es por tanto necesario considerar que todo sistema presenta regularidades como las que se señalan a continuación, que son el resultado de la interacción entre los componentes que caracterizan a un sistema los cuales se encuentran interrelacionados y que producen una madeja grande de interrelaciones que califican a todo sistema como complejo. : . ENERGÍA PROCESOS Y CICLOS. COMUNICACIÓN. ESTABILIDAD CRECIMIENTO Y EVOLUCIÓN. CAMBIOS. Para que la complejidad de un sistema sea analizada se requiere primero conocer las regularidades de ese sistema lo que posibilita en primera instancia un visión holística del mismo para después poder penetrar en él por el camino adecuado. Con vistas a elevar la eficacia de la acción en los procesos que dicen relación con el aprendizaje en el seno de las instituciones educacionales se requiere diseñar un sistema de actividades que tengan en cuenta la simplificación en primera instancia, que significa que cada vez son más los conocimientos y es necesario ir a los esenciales y el enriquecimiento en segunda 2 De Rosnay Joel (1977) Hacia una visión global. Editorial Ac. Madrid. España instancia, que significa el vínculo de los conocimientos con la vida. Esta nueva forma de pensar es la que requiere la gestión escolar en sus múltiples dimensiones. 4. Y EN DEFINITIVA, ¿QUÉ ES UN SISTEMA? El enfoque sistémico engloba la totalidad de los elementos con sus interrelaciones e interdependencias. Comúnmente se utiliza mal el término sistemas atribuyéndole el significado a cualquier conglomerado de elementos yuxtapuestos. Es muy común escuchar a muchos directivos hablar de sistema de tal tipo u otro. Muchos autores coinciden en afirmar que un sistema es un conjunto de componentes interrelacionados entre sí cuya integración genera una nueva cualidad o un cambio. La interrelación puede ser funcional o estructural. Una ciudad, una organización, un equipo deportivo es un sistema sí y sólo si se genera una nueva cualidad a partir de las interrelaciones entre sus componentes. Esta definición se aparta de la concepción estructuralista, y permite rechazar aquellos pensamientos dirigidos al supuesto que el sistema es una estructura fría. Para el autor hay una cualidad superior que entrega el sistema que es la transformación o sea el cambio. En el caso de la educación se trata de una dinámica ordenada al tratarse de sistemas autorregulados en que la dirección es una característica de este tipo de sistema y que actúa como elemento regulador entre las fuerzas externas e internas. El enfoque de sistema posibilita organizar los conocimientos desde una óptica global o sea permite modelar los fenómenos, cosas o procesos en función de los componentes que lo conforman, sea el caso, así como sus interrelaciones. Los sistemas de acuerdo al intercambio con el medio exterior pueden clasificarse en abiertos y cerrados. Los sistemas cerrados son los que no intercambian con su entorno y son más bien sistemas creados a escala de laboratorio para estudios científicos de alta precisión. Los sistemas abiertos por el contrario intercambian con el medio exterior, como en la educación, que al ser autorregulado a la vez que evoluciona mantiene el equilibrio. Resulta esto una complejidad y la nueva forma de pensar va más allá de la descripción de los elementos de un sistema, es un modo de accionar y transitar por el sistema. Este método contenido se denomina el enfoque sistémico y permite transitar del todo a las partes y de estas al todo integrado. Contrario al enfoque analítico que va haciendo en análisis por parte o por sus elementos de forma aislada, sin interesar las interacciones existentes entre ellos; el enfoque sistémico permite ver al sistema en su totalidad, su complejidad y su dinámica propia. PENSAMIENTO CLÁSICO O ANALÍTICO. SUS CONCEPTOS SE HAN FORMADOS EN ELEMENTOS ESTÁTICOS. EL TIEMPO PARA VER LOS FENÓMENOS ES REVERSIBLE. LA EXPLICACIÓN DE LOS FENÓMENOS ES LINEAL PENSAMIENTO SISTÉMICO SUS CONCEPTOS SE FORMAN EN LA DINÁMICA. EL TIEMPO PARA VER LOS FENÓMENOS ES IRREVERSIBLE. LA EXPLICACIÓN DE LOS FENÓMENOS ES NO LINEAL. Variedad y complejidad se dan la mano en los sistemas educativos. Cuanto más complejo es el sistema más control de las variables hay que tener, así lo plantea la ley de la variedad requerida establecida por Ross Ashby en 1958 “La regulación de un sistema no es eficaz, sino se apoya en el sistema de control tan complejo como el propio sistema”. ¿QUÉ ANTECEDENTES TIENE LA GESTIÓN PEDAGÓGICA? En realidad lo que encontramos hoy en relación con los modelos de cambio que se formulan en algunas instituciones escolares por intermedio de los proyectos educativos tienden a presentar acciones aisladas por lo que adolecen del equilibrio correspondiente y no logran resolver los aspectos cognitivos, afectivos y valóricos que se requieren formar en los alumnos para darle respuesta a las necesidades planteadas por el organismo mundial que atiende la educación (UNESCO) y las necesidades sociales concretas de cada país. En la segunda mitad del siglo XX el proceso pedagógico se ha nutrido y apoyado en tendencias pedagógicas como la Teoría Crítica de la Enseñanza, el Constructivismo, La Investigación en la acción, el Enfoque Histórico Cultural de Vigotsky, entre otras, que presentan sus modelos teóricos y que tratan de explicar las bases del aprendizaje en los alumnos a partir de la concientización de sus acciones. En general consideran al alumno en el centro del proceso con el papel del docente como facilitador. Estos modelos pedagógicos e ideas implícitas en ellos han cobrado fuerza al menos en el plano de las formulaciones de los directivos y docentes. Pero se aprecia en sentido general que, la aplicación práctica de las ideas y formulaciones en sistemas escolares es muy reducida, circunscribiéndose en lo fundamental, a escuelas cuyos directores o propietarios acogen las ideas contenidas en las llamadas reformas educacionales y las interpretan y aplican en micros espacios. La mixtificación en la puesta en práctica de cada modelo es una característica esencial. El proceso de enseñanza, término muy utilizado en tiempos atrás y que hoy aún se mantiene en las prácticas del docente, era y es predominantemente expositivo sobre la base del modelo transmisión-recepción de conocimientos perteneciente a la Pedagogía Clásica, en que los sujetos eran entes pasivos por completo, y la actuación del docente se centraba en los contenidos, demostrando a los alumnos lo que sabía, sin importar para nada el carácter activo de los mismos. El enciclopedismo y la reproducción de contenidos sin una profunda reflexión eran características esenciales en la actuación docente y el resultado terminal de todo el proceso era: Un alumno capaz de repetir conocimientos y procedimientos de conceptos y problemas respectivamente, sin entender el alcance de los mismos y su aplicación a la vida real. Insuficiente satisfacción de los educandos, familiares, comunidad y de los propios docentes. Padres descontentos por el pobre desempeño de sus hijos a pesar de haber cursado todos los grados de la escuela elemental. Insuficiente nivel para enfrentar los requerimientos de las universidades. Una formación humanista pobre en las aristas afectivas y valóricas. Aunque en períodos anteriores se manejaron los objetivos, estos estaban centrados en la actuación del docente sin importar las competencias a lograr en los alumnos y sus metas personales. Predominaba el método analítico y cada vez las asignaturas contempladas en el curriculum escolar se veían independientes sin conexión entre ellas. Esto último aun prevalece con fuerza sobre todo en la enseñanza media en relación con la primaria o básica y la universitaria. La dirección del proceso pedagógico era predominantemente autoritaria que resultaba ser el estilo en la gestión gerencial o direccional, además del centralismo en la proyección de las acciones. El enfoque procesal era insuficiente o más bien no existía. Todo esto estaba en correspondencia con el estilo educacional heredado de siglos anteriores y la evolución que predominaba en la dirección del sector productivo en la primera mitad del siglo XX. En relación con éste sector la educación se retrasó debido entre otras cosas a la insuficiente integración de la pedagogía y la gestión. La dirección escolar se centraba en lograr escuelas con una disciplina impuesta, en que el silencio de los alumnos y las voces de los profesores eran la mejor muestra de un modelo perfecto. La superación de los agentes educacionales, como una arista de la gestión del conocimiento enfocado al mejoramiento de la profesionalidad del personal docente y otros, era prácticamente inexistente. El concepto que hoy tratamos de Gestión se concebía insuficientemente como tal, aunque a mediados del siglo XX hubo una corriente pedagógica llamada auto gestionadora, que no concebía la gestión escolar en términos de sistemas en correspondencia con los conceptos de la dirección actual. Al respecto Guy Le Boterf, estudioso del tema, consideró no hacerse ilusiones en cuanto a los resultados de esta tendencia pedagógica, porque la consideraba sólo como excelente intermediario pedagógico en la formación y autoformación humanista de los agentes educacionales. Por supuesto Latinoamérica como región no es ajena a estas valoraciones del comportamiento de la gestión educacional y, por lo tanto, adoleció de un incorrecto tratamiento debido entre otras cosas, a los insuficientes conocimientos pedagógicos y de gestión actualizada e integrada en los agentes educacionales, Los modelos de cambio o reformas educativas institucionales que aparecieron a partir del último decenio del siglo XX, no fueron consecuencia de la gestión participativa, o sea, de discusión colectiva en los equipos escolares, por lo que se manifestaba una falta de compromiso total de los trabajadores y en especial, el de los docentes. Mucho menos de padres y apoderados. Sin embargo, existieron escuelas en que sus agentes tenían la voluntad hacia el cambio, pero la gestión de los directivos limitaba el desarrollo de las ideas al concebir la participación como algo inherente sólo al equipo directivo. La gestión en las escuelas privadas, aunque no en todas, fue dirigida a la obtención de ganancias más que a garantizar un buen proceso docente educativo. El proceso de privatización en el sector educacional fue ganando cada vez mayor terreno y amenaza en el presente con extenderse en algunos países. En resumen, la tendencia era la de aplicar acciones de manera liberal por los docentes con predominio de lo empírico sin ninguna integración de lo cognitivo, afectivo y valórico e importando sólo los resultados puramente cognitivos. Dado el cúmulo de información pedagógica que hoy circula por el mundo se empieza a tomar conciencia del cambio en la praxis pedagógica escolar. Se comienza a observar una tendencia hacia la comprensión del concepto de gestión primero, como elemento primordial para la conducción del proceso pedagógico y parte de él, segunda, como desarrollo de tecnologías de la dirección y, tercera, como comprensión por los agentes educacionales qué espera la sociedad de ellos. El hecho de la existencia de una dirección social de la personalidad según lo expresado por L.I. Bozhovich3, contribuye a que los directivos y docentes comprendan la ejercitación de determinados conocimientos y conductas a través del proceso pedagógico como objeto de la dirección educacional. Los directivos comienzan a concebir la gestión a partir de modelos de cambios, estrategias y demás tecnologías modernas. Aunque se conoce que la gestión es funcional y cíclica, y al menos se planifica y organiza, se trabaja poco con ella después, hay descoordinación entre los gestores y las estructuras y la gestión no es participativa, el control como instrumento de análisis y mejoramiento humano presenta deficiencias e insuficiencias muy serias, por las concepciones clásicas que se tienen de la misma entre las que se encuentra el carácter punitivo en su aplicación. En esto influye el insuficiente nivel de competencias de gestión que poseen los directivos de las instituciones, los asesores técnicos de las estructuras y los docentes. El desconocimiento hacia donde va la sociedad contemporánea y que necesita del hombre que vive en ella, profundiza en las insuficiencias y hace que la educación no recupere su propia identidad y que tan necesitada está. Le recuerdo que la identidad no es una fuerza de museo quieta en una vitrina, sino la siempre asombrosa síntesis de las contradicciones nuestras de cada día. 5. CONTEXTO SOCIAL E INSTITUCIONAL CONTEMPORÁNEO EN QUE SE DESENVUELVE LA GESTIÓN PEDAGÓGICA. El contexto social en que se desarrolla la gestión escolar en Latinoamérica, que es la zona geográfica que nos ocupa en este análisis, primero que todo se encuentra matizado en lo político, por la lucha continua y constante de los pueblos y algunos gobiernos contra la corrupción, drogadicción, vandalismo y pobreza, o sea, por un status social digno. Existen desigualdades sociales con una marcada diferencia entre los niveles altos 3 L.I. Bozhovich: La personalidad y su formación en la edad infantil pág. 224 s/e y bajos de la sociedad que se refleja en la educación. Esta última aunque esta clara del papel que le corresponde jugar, no logra la satisfacción de formar a un humano a partir de las necesidades planteadas por la UNESCO y las necesidades que demanda la sociedad contemporánea. En muchos países el acceso masivo a las aulas y la deserción escolar continúa siendo preocupante. La alta cifra de analfabetos y la elevada deserción escolar en Latinoamérica son indicadoras que muestran la situación en que estamos enfrascados. En lo económico no existe un financiamiento pleno que cubra las necesidades del desarrollo del sistema educacional. No se trata de invertir en computadoras y otros medios, sino de desarrollar el potencial humano que hoy constituye como expresan los organismos internacionales, un factor de poder en el plano económico. Los continuos recortes financieros que le hacen a la educación escudados en los pobres crecimientos económicos de los respectivos países, o la falta de apoyo concreto para abordar el perfeccionamiento de los profesionales en el sector, constituyen barreras que impiden la celeridad en la evolución de los sistemas educacionales. Múltiples han sido las propuestas que se han realizado en el plano internacional para contribuir al financiamiento de la educación, sin embargo, no prosperan. En esto influye la concepción que tienen algunos políticos de ver la educación como un servicio al ciudadano y no como un derecho ciudadano El contexto institucional de la gestión escolar se encuentra matizado en lo administrativo, por el intento de elevar el nivel de la educación concretándose esto en la masificación de la educación, la extensión de la jornada escolar y que los jóvenes tengan mas opciones para continuar sus estudios, sin embargo, no se concibe esta acción dentro de la gestión como un sistema, por lo que los esfuerzos son aislados y dispersos. Se hacen esfuerzos en algunos países por modernizar las escuelas, lograr buenas condiciones y, modernizar los curriculum escolares, pero la cantidad excesiva de alumnos por grupos, al menos en el medio latinoamericano (45 como promedio) teniendo en cuenta la idiosincrasia latina, conspira en contra del aprendizaje eficaz. Aún la gestión del conocimiento por parte de los directivos y los docentes en el sistema educacional en función de las competencias que deben construir los alumnos y docentes son insuficientes, lo que provoca que los educandos egresen de cada nivel de enseñanza con múltiples deficiencias. Hace algunos años las evaluaciones realizadas por la UNESCO a una muestra de alumnos de la enseñanza primaria en Latinoamérica, comprobaron las serias dificultades en matemática y español que poseían. Así mismo las instituciones especializadas que miden los resultados escolares en cada país también presentaron resultados con múltiples dificultades. Además, los salarios de los docentes sobre todo en las escuelas primarias no son adecuados en correspondencia con las necesidades y el costo de vida, por lo que como consecuencia la desmotivación es un factor constante en los agentes educacionales. En algunos países las escuelas estatales presentan deficientes condiciones infraestructurales si se compara con las escuelas privadas, que cada vez se preocupan por lograr ambientes óptimos para entregar una docencia de calidad según sus concepciones y cobrar un mayor financiamiento por la matrícula. Algunas escuelas privadas que en parte son subvencionadas por el estado, presentan una situación aceptable para que alumnos de estratos medios puedan asistir a sus aulas. Los humanos involucrados en el proceso docente educativo presentan obsolescencia en los conocimientos, así como deficiente preparación pedagógica, sociológica, psicológica, direccional y en los distintos campos de las ciencias, así como en la arista afectiva y valórica, dado el hecho que no existe un sistema de superación implícito en la gestión escolar que tenga como objetivo la superación y actualización permanente de los docentes y que ésta pueda brindar a los que se destaquen, las posibilidades de aspirar a otros títulos superiores incluyendo los científicos. La superación o el perfeccionamiento como se le llama en otros países es un poco anárquico seleccionando cada docente su superación por influencias de otros o perspectivas de pasar a otros niveles que le exigen documentos de sus niveles académicos y científicos. Los directivos también presentan un grado de obsolescencia en que predomina lo empírico por encima del proceder científico, conocimientos anticuados, dedicación a la parte administrativa burocrática, protocolar y atención al público. Te puedes encontrar docentes y directivos que hace más de 15 años no reciben curso alguno de actualización pedagógica, tecnologías de la dirección o de contenidos, y opera entre otras cosas, la subestimación a la superación permanente porque piensan que se lo saben todo por los años de experiencia que poseen en el magisterio. El perfeccionamiento en un por ciento elevado se reduce a intereses particulares. Todo este análisis a manera de diagnóstico caracteriza la gestión pedagógica actual, por lo que se hace necesario en correspondencia con los cambios que se están produciendo en el seno de la Sociedad del Conocimiento un nuevo enfoque diferente a los anteriores que provoque cambios en la educación contemporánea. 6. FUNDAMENTOS CIENTÍFICOS DEL CAMBIO EN LA GESTIÓN PEDAGÓGICA Uno de los problemas que ha impedido la obtención de mejores resultados en la gestión pedagógica contemporánea ha sido su tratamiento, enfrentado a partir de experiencias e intuiciones, vista la escuela en forma simple, muy reducida en lo fundamental a la formación del saber, en donde predomina una relación lineal centrada en el estímulo y la respuesta. Insuficientes aspectos como lo afectivo-motivacional y los valores se tratan sin rigor, que son partes inseparable de la personalidad de cada persona y que se ponen a prueba en la vida. Hasta hace unos años y aun persiste en la realidad educacional, eran considerado por muchos un problema de la familia y por tanto, la escuela lo desestimaba. Otro de los problemas aunque presenta cierta mejoría ha sido el de conjugar la experiencia con la teoría científica pedagógica lo que le ha brindado una mayor fortaleza a la acción. En un nivel casi inexistente se encuentra el referido al enfrentamiento al proceso pedagógico como un proceso complejo de recopilación de información en redes, reflexión y transformación encaminado a lograr virajes en el significado de la experiencia en los sujetos de la educación. El avance de la ciencia en el campo del comportamiento humano y la neurociencia han demostrado sobre todo en el estudio del cerebro, la importancia que tiene sobre el aprendizaje lo afectivo y valórico y cómo contribuye a la formación integral del joven, que los prepare para insertarlos en la sociedad eficientemente. La pedagogía va retomando su verdadera identidad, olvidada por algunos hace años, y que debe integrar a su contenidos aspectos tales como: autorregulación, emociones y sentimientos, sistemas, no linealidad, emergencia, valores, auto-organización, dinámica de la relación, entre otros. Todo esto irá provocando transformaciones en los modelos de gestión y permitirá ver la misma en términos de sistema, como una nueva forma de elaboración de una racionalidad centrada en el tránsito de la simplicidad a la complejidad, puesto que en la escuela convergen una seria de interrelaciones lo cual conforma un entramado que para poder entenderlo requiere de una forma de pensar nueva, no centrada en el racionalismo clásico y resultado de investigar en el campo de los sistemas dinámicos autorregulados. Ver la gestión pedagógica en la escuela como un conjunto de interacciones simples que provocan emergencias complejas. 4“A la separación entre lo simple y lo complejo se opone, como expresa Delgado C, la tesis de la interconexión entre ambos momentos en la dinámica de los sistemas complejos”. La gestión pedagógica debe evolucionar hacia forma superiores que hagan posible la sustitución del paradigma simplificador por otro que tenga en cuenta las múltiples interrelaciones incluidas la del observador y su referente. La escuela con sus múltiples interrelaciones que tiene que ver con la formación del humano resulta ser un contexto complejo y para enfrentarlo requiere del pensamiento complejo Para comprender el asunto asumamos las tres líneas principales planteadas por Maldonado (1999)5: La complejidad como ciencia. La complejidad como método del pensamiento. La complejidad como cosmovisión. . El pensamiento complejo no separa el objeto del sujeto y el conocimiento no es una verdad absoluta, sino que reconoce sus fronteras y las posibilidades de la actividad cognoscitiva. La escuela por tanto y sus estudiantes deben ser visto como un contexto que debe ser convenientemente utilizado por el humano a partir del desarrollo potencial de éste, unir sin desunir, entender la escuela como una relación entre el orden, el desorden y la organización, o sea co-existir con la incertidumbre y enfrentarla. La mejor muestra de lo anteriormente planteado aplicado a la educación se da en la reforma que plantea Edgar Morin en su obra LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO publicado por la UNESCO y debatido en los foros internacionales a partir del año 2000. Tomando como base investigaciones realizadas se sintetizan los siete vacíos de la educación contemporánea y que deben ser abordados por la gestión educacional. Las ideas refrendadas por la complejidad han provocado una verdadera revolución en la ciencia y en el pensar, que conlleva la llamada revolución del holismo. Viejas ideas que encaraban los problemas en las escuelas desde un punto de vista particular han sido sustituidas y deberán ser transformadas por la visión holística de cuantos elementos conforman una red demasiado compleja. El conocimiento es el resultado de la interacción sujeto-objeto y el conocimiento de algo no tiene sentido sino se da en el interior del sujeto como algo que le es significativo y tiene valor para éste último. 4 Delgado C (2007) Hacia un nuevo saber. Editorial Acuario. Centro Felix Varela. La Habana Maldonado C (1999) Visiones sobre la complejidad Santa Fe de Bogotá, citado por Delgado C en Hacia un nuevo saber Publicaciones Acuario. Centro Félix Varela. La Habana(2007) 5 El asunto de la complejidad en el seno de la gestión escolar y su relación dinámica, escuela-estudiantes-familia-comunidad no se puede ver sólo en el contexto externo, sino en lo interno de cada sujeto que reconoce las particularidades del proceso pedagógico y su objetivo final. Es por ello de suma importancia en la escuela la explicación exhaustiva de cuanta actividad se gestione y no imponerlas autoritariamente. Es entonces responsabilidad del sistema educacional entregar los recursos intelectuales necesarios para desarrollar las capacidades en los sujetos, que le permitan una apertura mental capaz de enfrentar el cambio que se debe producir. Nuevas concepciones se abrirán en la conformación del curriculum partiendo de modelos teóricos conformados a partir del desarrollo de un pensamiento complejo con vistas a la formación humana, en que en vez de contenidos se desarrollen valores y capacidades por intermedio de los contenidos y los métodos. A partir de esto la estructura curricular deberá configurarse en el sentido de preparar para la vida en temáticas tales como, la educación ciudadana, educación interpersonal, educación sexual, educación ambiental, educación vial, educación meta cognitiva, educación comunicacional, educación matemática, educación corpórea, entre otras, en donde los contenidos adquieran una nueva dimensión diferente al de los actuales diseños curriculares. 7. ¿QUÉ CONTENIDO TIENE IMPLÍCITO LA GESTIÓN PEDAGÓGICA? Resulta relevante en la gestión escolar su objeto de atención, el proceso pedagógico, como integración de los procesos que tienen lugar en el establecimiento educacional. Algunos años atrás el proceso se vio desvinculado de las tecnologías de la dirección y los docentes no se consideraban protagonistas dentro de la gestión del proceso. Sólo concibían la gestión para los directivos. La gestión escolar en su carácter de conjunto de acciones dentro del todo educacional (referidos a las dimensiones de la educación), gestiona múltiples procesos, y de ahí, que cualquier agente sea un gestor del proceso en que interviene. Son tres los procesos principales contenidos en las dimensiones de la gestión escolar, el proceso gerencial, el proceso de formación de competencias y aprendizajes y el proceso de formación de valores que se separan sólo por razones didácticas. La integración de estos procesos en un contexto escuela familia, comunidad, da un proceso general llamado proceso pedagógico. Proceso gerencial educacional Proceso de formación de valores Proceso de construcción de competencias y aprendizajes Dentro del quehacer educacional. El proceso pedagógico es un proceso complejo en que se manifiesta la interacción alumno - profesor - otros agentes en el seno de la escuela, a través de múltiples formas, de una manera sistemática e intensiva, para que por medio del desarrollo de las capacidades y valores puedan desarrollar un pensamiento críti-reflexivo-creativo y busquen la información necesaria con vistas a construir o enriquecer sus propias competencias. Es el proceso mediante el cual se forma a la persona integralmente. La gestión escolar la definimos como, el conjunto de acciones cognitivas, afectivas y valóricas integradas con las gerenciales aplicadas al proceso pedagógico por un directivo o un docente, con múltiples estrategias estructuradas convenientemente para influir en los sujetos del proceso educacional, que partiendo de objetivos permiten conducir un sistema escolar del estado inicial al deseado con vistas a cumplir un encargo social determinado. Es la actuación básica del directivo o el docente. Su génesis es amplia, puesto que en la educación hay muchos procesos implícitos en que cada uno presenta sus características. En la práctica la gestión escolar los integra como un todo en un sistema superior llamado gestión educacional. A los efectos de su estudio se puede enmarcar la gestión escolar en tres dimensiones. Estas son: LO GERENCIAL EDUCACIONAL. GESTION ESCOLAR QUEHACER EDUCACIONAL. LO VALÓRICO. GESTION ESCOLAR Lo gerencial educacional llamados por otros administrativo educacional o direccional educacional, representa las estrategias y estructuración de acciones a partir de la idea fuerza del sistema educacional contenidas en la visión y los objetivos de la escuela en su contexto; lo que debe hacer el directivo o el docente para que se cumplan los objetivos a partir de sus habilidades gerenciales como planificar, controlar, comunicar, entre otras. Lleva implícito la aplicación de las funciones de la dirección, tanto las clásicas, como las que se comienzan a considerar en la actualidad, la coordinación y la integración del personal. Juega un papel importante el liderazgo en los gestores educacionales. El quehacer educacional representa todo lo relativo al tratamiento de las funciones y dimensiones educacionales, así como las estrategias necesarias planteadas por la UNESCO en relación con el aprendizaje y el enfoque didáctico del proceso pedagógico estructuradas en el curriculum. Lo valórico subyace en la implantación, adquisición y desarrollo de un conjunto de presunciones básicas o ideas que le son significativas a los agentes educacionales y educandos en su interacción con el medio, y que sustentan las conductas que propician la gestión escolar en su conjunto. 8. SI LA GESTIÓN ESCOLAR ES COMPLEJA, ¿QUÉ CARACTERÍSTICAS DEBERÁ REUNIR EL GESTOR PARA PODER REALIZARLA CON CALIDAD? El directivo educacional y el docente son los gestores de los objetivos y los promotores de su cumplimiento, y conjuntamente con su equipo, estructuran las acciones en las distintas dimensiones de la gestión escolar con cualidades inseparables, efectividad y eficacia. El gestor para poder realizar una gestión escolar integradora a partir de las dimensiones de esta debe partir de los siguientes tres aspectos básicos: Los supuestos básicos. Las competencias del gestor. La efectividad en la gestión. Los supuestos básicos del gestor se basan en paradigmas y mueven el accionar de los sujetos. A juicio del autor son cinco los supuestos que se requieren para abordar una gestión escolar a cualquier nivel: Las ideas pedagógicas que sustentan el pensamiento del gestor. La convicción del gestor acerca del triunfo. La comunicación asertiva a todos los gestores de las ideas pedagógicas que sustenta. Desarrollo de la inteligencia emocional. Oir a los que tratan de enriquecer el sistema de ideas. El conocimiento acerca de lo que se hace en el plano de las competencias pedagógicas. Es de esperar que estos supuestos estén basados en el desarrollo de competencias acerca de la pedagogía y la gestión y otras ciencias afines en términos integradores, que posibiliten liderar el proceso pedagógico y conducir a los protagonistas al cumplimiento feliz de la misión de la institución. Estas competencias son: Eficaz uso de la ciencia. Creación de oportunidades. Flexibilidad. Desarrollo de la innovación y creatividad. Estimulación a los éxitos y celebración conjunta de ellos. Etica y ejemplaridad. Credibilidad. Potenciación del crecimiento individual y colectivo. La efectividad en la gestión escolar es vista en términos del grado de exactitud de las respuestas dadas por los gestores a las acciones concebidas y realizadas por ellos en el enfrentamiento con los problemas. Esta efectividad es la intersección de tres elementos que no se pueden ver separados: El saber hacer, poder hacer y querer hacer. El saber hacer requiere de la integración de los conocimientos, habilidades, actitudes, emociones y sentimientos puestos en la concepción y aplicación práctica de las acciones; poder hacer esta relacionado con las condiciones infraestructurales, oportunidades, medio ambientales y clima organizacional escolar que se requiere para el desarrollo de las acciones y, por último, querer hacer, precisa sentir la necesidad en los humanos en primera instancia, de concebir y poner en práctica las acciones que resolverán la problemática del cambio visionado, después la motivación en ellos y, al final, la satisfacción del cumplimiento de los objetivos planteados. Todo esto es el resultado que se logra a partir de la interacción del humano con la realidad educacional al integrar lo afectivo con las expectativas externas e internas. Esta efectividad según Stephen Covey* citado y tratado por Vargas Trepaud R.I. en su artículo Efectividad personal y organizacional e Inteligencia emocional, presenta cuatro niveles que a continuación se citan textualmente: 1. La efectividad personal basada en el principio de confiabilidad, constituye la relación conmigo mismo: 2. La efectividad interpersonal, sustentada en el principio de confianza, con sus relaciones e interacciones con los demás: 3. La efectividad gerencial, sostenida en el principio del facultamiento, es la responsabilidad de hacer que otros lleven a cabo determinada tarea con un claro sentido de responsabilidad y compromiso; 4. La efectividad organizacional, soportada en el principio del alineamiento, es la necesidad de organizar a las personas en armonía con las líneas maestras de la organización. Los objetivos que subyacen en la gestión se lograrán si los métodos la guían. Es la estructura de acciones que se mueve entre el objetivo y el contenido. La gestión escolar moderna en términos que denominaremos sistémica, requiere de un pensar que no se caracteriza solamente por las personas que participan en ella, ni por el trabajo que hacen, ni por los métodos que aplican y materiales que utilizan, de por sí importantes. Esta gestión tiene en cuenta todos estos factores integralmente, como un todo interrelacionado perspectivo, de cara al futuro, al que se le debe añadir las emociones, sentimientos y valores que se suscitan en nuestras vidas cotidianas. Es enfocar los elementos holísticamente, o sea, ver las dimensiones de la gestión, lo gerencial, el quehacer educacional y los valores como un todo, a partir de una estructura de actuación que trate tres aristas y tenga además un orden. * Vargas Trepaud R.I. Efectividad personal y organizacional e Inteligencia emocional. Artículo(`parte1) Extraído de Internet del sitio [email protected] s/e y s/f