XVI CONGRESO DE DERECHO REGISTRAL 13 AL 15 DE JUNIO SAN SALVADOR DE JUJUY TEMA: REGULARIZACION DOMINIAL DR. ALEJANDRO DIAZ FALOCCO BREVE RESEÑA DE LOS FUNDAMENTOS La Ley 24.374 nace como un régimen de excepción, con la finalidad de amparar la situación en que vivían miles de ciudadanos de escasos recursos, que no podían acceder a la propiedad de su vivienda por falta de un título que le otorgue el dominio del inmueble que poseían, los cuales se veían obligados a estar en una situación de marginalidad jurídica o informalidad que les impedía, o bien acceder a créditos de garantía hipotecaria o el acceso a mejoras que brindan los servicios públicos para la vivienda, como agua potable, gas o cloacas, documentación que respalde la titularidad por no contar con de la misma, y en caso de querer vender el inmueble, debían hacerlo a un precio inferior al de mercado, por cuanto únicamente transmitían un derecho posesorio. A esta situación los ocupantes de las viviendas llegaban de dos maneras, la primera por la simple posesión del inmueble a lo largo del tiempo, a los que nuestro código civil les da el carácter de dueños cuando se posee por veinte años, purgando cualquier vicio que tuviere de origen la posesión; y la segunda, la de aquellos que habiendo adquirido mediante un boleto de compraventa, se veían en muchos casos impedidos de escriturar por imposibilidad de ubicar al vendedor, (persona física) y en el caso de que los titulares de dominio fueran empresas constructoras, si estas caían en quiebra o se disolvían, no podía el comprador nunca lograr su escritura. Ahora bien, no obstante que es cierto que nuestro Código Civil ya regulaba estas situaciones garantizando el derecho de ambos tipos de poseedores, sea mediante juicio de prescripción adquisitiva o juicio de escrituración. Sea en uno u otro caso, era innegable que el sistema judicial argentino no podía amparar dichas situaciones, ya sea por su compleja operatividad procesal y por los plazos prolongados que insumen, agravada toda esta situación, fundamentalmente, por los elevados costos que estos procesos generan. Por lo expuesto, se ve claramente que para principio de la década del noventa existía una gran cantidad de ciudadanos con la necesidad insatisfecha de poder regularizar su vivienda y un inaccesible acceso a la justicia. Bajo estos preceptos y no sin muchas discusiones parlamentarias, se sanciona la ley 24374 el día 7 de septiembre de 1994, la cual instituye un procedimiento administrativo-notarial que le otorga a los ocupantes de ciertos inmuebles que reúnan ciertos requisitos, un título que se inscribirá en el Registro de la Propiedad y que, cumplido el plazo establecido por la ley y cumplimentado los requisitos previstos para la consolidación de ese dominio, obtengan su “titulo de propiedad”. Así el artículo 1) prescribe que “Gozaran de los beneficios de la ley los ocupantes que acrediten la posesión pública, pacífica y continua, durante tres años antes del primero de enero de 2009 (modif. art. 1 ley 26.493), y causa lícita, de inmuebles urbanos que tengan como destino principal el de casa habitación única y permanente y reúnan las características previstas en la reglamentación.”; el artículo 2) establece que: “Podrán acogerse al régimen, procedimientos y beneficios de esta ley, en el orden siguiente: a) Las personas físicas ocupantes originarios del inmueble de que se trate.- b) El cónyuge supérstite y sucesores hereditarios del ocupante originario que hayan continuado con la ocupación del inmueble.- c) Las personas que sin ser sucesores, hubiesen convivido con el ocupante originario, recibiendo trato familiar….y que hayan continuado con ocupación del inmueble.- y d) Los que mediante acto legítimo fuesen continuadores de dicha posesión.”; el artículo 4) prescribe que “Quedan excluidos del régimen de la presente ley: a) Los propietarios o poseedores de otros inmuebles con capacidad para satisfacer sus necesidades de vivienda.-b)Los inmuebles cuyas características excedan las fijadas por la reglamentación.” y el artículo 6 instituye el procedimiento de regularización estableciendo dos supuestos el primero en su inciso e) el cual previa acreditación de las condiciones planteadas en los dos primeros artículos y luego de establecer un plazo de oposición a quien se crea con derecho al bien, se labra un acta de lo actuado y esta se inscribe en el Registro de la Propiedad y el otro supuesto es el del inciso h) que es para el caso que el titular dominial preste conformidad a firmar la escritura de venta. En este caso la misma gozará de los beneficios y exenciones previstos en el artículo 3 de la ley; y el artículo 8 que en su última redacción fija el mecanismo por el cual el derecho que tiene el beneficiario se convierte en un derecho real de dominio. Como se ve, la ley busca regularizar la situación de hecho en la que viven miles de personas, sin vulnerar en ningún momento los derechos que terceros pudieren tener sobre el inmueble, ofreciendo todas las garantías que nuestra constitución ofrece. PROCEDIMIENTO DE REGULARIZACION EN PROVINCIA DE BUENOS AIRES - REGIMEN LEGAL. La ley 24374 y Modificatorias dispone en su articulado todo el procedimiento para lograr la regularización dominial; estableciendo en el artículo 5): “Las provincias determinarán en sus respectivas jurisdicciones la autoridad de aplicación de la presente ley…..Asimismo, dictarán las normas reglamentarias y procedimientos para su cumplimiento, teniendo en cuenta las normas de planeamiento urbano y procedimiento en su caso, a un reordenamiento adecuado” En la Provincia de Buenos Aires, la reglamentación de la ley comienza con el decreto 3991/94, que crea las reparticiones denominadas Casas de Tierra y por el mismo decreto se faculta a la Autoridad de Aplicación a celebrar convenios de colaboración con los colegios profesionales, asimismo y por el decreto 2815/96, se establece en el artículo 1) que el órgano de aplicación de la ley nacional 24374 será la Subsecretaría de Tierras y Urbanismo, y por el artículo 6) se crean los Registros Notariales de Regularización Dominial, designándose los notarios encargados de estos registros por concurso de antecedentes y en base a las necesidades de cada Municipio, siendo supervisados sus desempeños por el Colegio de Escribanos de la Pcia. de Buenos Aires. Así estos RNRD vinieron a suplir la función de la Casa de Tierras de cada Municipio, cumpliendo el notario designado con una doble función: 1) Administrativa: iniciando el expediente que fija normativa Provincial, recabando todos los requisitos necesarios para acceder al beneficio de la ley de regularización dominial, esto es que lo soliciten únicamente personas físicas ( de las que prescribe el artículo 2) de la ley), que acrediten ser ocupantes en forma pública, pacífica y continua, por el término de tiempo que fija la ley, con causa lícita, de un inmueble urbano, excluyendo los rurales y que sea el único que posean con destino de vivienda permanente. Se debe acompañar a este expediente la documentación respaldatoria que acredite el cumplimiento de los requisitos, como facturas de servicios de los que surja un mismo domicilio, boleto de compraventa, etc.El notario deberá agregar al expediente informes tasación e informe social, que refleja la situación socioeconómica del futuro beneficiario, informes catastrales y del Registro de la propiedad, a fin de identificar el inmueble catastralmente y obtener los datos respecto a medidas, superficies, linderos y titularidad, para confrontarlos con la documentación presentada por el requirente. El notario asimismo deberá realizar un relevamiento en el lugar, para verificar el cumplimiento de los requisitos fácticos para la solicitud, también deberá, con la información obtenida a través de la documentación presentada o informes registrales, comunicar al titular mediante carta documento, y si no es posible ubicarlo, por medio de la publicación de edictos, que se está llevando a cabo este procedimiento a fin de permitirle ejercer su derecho de oposición. La oposición se presentará por el mismo titular registral o por un tercero con interés legítimo sobre el inmueble, por escrito con la documentación que posea, ante el mismo notario regularizador. Con todo esto, el notario remitirá el expediente a la autoridad de aplicación, que tiene la función decisoria sobre la interrupción del trámite o el otorgamiento del beneficio. A partir de la autorización de la Subsecretaría Social de Tierras, el notario otorgará la escritura llamada ACTA DE CONSTATACION DEL CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS FORMALES DEL REGIMEN DE REGULARIZACION DOMINIAL” llevándose a cabo el acto frente al beneficiario, con la intervención de esta autoridad de aplicación. INSCRIPCION REGISTRAL. EFECTOS. Nuestra ley registral 17.801 contempla expresamente en su artículo 2º inciso c), el caso de leyes especiales que autoricen la inscripición de documentos no enumerados en los dos primeros incisos, dejando abierta dicha enumeración. Así el art. 2º de la ley 17801 reza que “de acuerdo a lo dispuesto por los artículos 2505 y 3135 y ccds del CC, para su publicidad y oponibilidad a terceros y demás previsiones de esta ley en los mencionados Registros se inscribirán o anotarán, según corresponda, los siguientes documentos: …..c) “Los establecidos por leyes Nacionales o Provinciales”. Ahora bien, no obstante que existan leyes nacionales o provinciales, que autoricen registrar otros documentos que los previstos en la Ley 17.801, es necesario aclarar que una vez inscriptos, para que estos documentos puedan, modificarse, transmitirse o ser extinguidos, estas leyes no deben alterar ni el carácter declarativo de los Registros de la Propiedad Inmueble ni los principios registrales, respetando de esta manera todo el plexo normativo registral. La reglamentación Nacional de la ley 24374, decreto 1885/94, se limita a señalar que la toma de razón se practicará por el sistema de folio real, dejando constancia de que la inscripción corresponde al régimen de la Ley. La reglamentación en Pcia. De Buenos Aires, decreto 2815/96, en su artículo 17º dice: “ La Dirección Provincial del Registro de la Propiedad arbitrará las medidas que resulten necesarias para la inscripción de las escrituras indicadas en el artículo anterior, en los asientos dominiales de los inmuebles que correspondan y asimismo tomará razón de las cesiones de derechos por actos entre vivos o a título universal en tanto se encuentre en curso el plazo previsto en el artículo 8º de la ley 24374 o vencido este no se hubiere solicitado la consolidación del dominio”. Este decreto es recepcionado en el Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Buenos Aires mediante la Disposición Técnico Registral 6/95, que dispone en su artículo 1º, que el acta de regularización dominial, será inscripta en el folio real en el rubro A) de titularidad de dominio dejando constancia que se trata de una afectación al Régimen de la Ley 24.374 artículo 6º inciso e) y 8º no dejando constancia de proporciones en la columna referida a las mismas. El artículo 3º de la misma DTR nos dice que se anotarán las cesiones de derechos de la Ley 24374 en el rubro titularidad, dejando constancia de que se efectúa en los términos de la misma, siempre y cuando, se encuentre en curso el plazo previsto por el artículo 8º del texto legal. Por último, el artículo 6º establece que la afectación no impedirá la anotación de medidas cautelares, debiendo comunicarse al juzgado oficiante la variante registral operada. Sobre esta etapa de la ley y como breve referencia, hay que resaltar que una de las situaciones más complejas que se ha generado es la de regularización de inmuebles donde existen varios poseedores sobre distintas superficies del mismo, los cuales, o bien inician el trámite todos juntos adquiriendo con la consolidación un estado de condominio, o bien si esto no se logra, deberán realizar un plano de mensura por la superficie que ocupan y consolidar esa porción. En el primer caso se admite que en el asiento de titularidad, si son varios beneficiarios, que se deje mención de qué superficie aproximada o fracción está poseyendo, pero de ninguna forma se anota esta situación en la columna de proporciones del folio real. CONSOLIDACIÓN. REQUISITOS. LEGITIMADOS PARA SU ROGACION. IMPLICANCIAS REGISTRALES: El art. 8º de la ley 24.374, en su redacción originaria, no preveía el mecanismo mediante el cual los beneficiarios de esta ley alcanzarían a ser titulares de dominio del inmueble que poseían. Por esto se sanciona la ley 25797, en el año 2003, que modifica el artículo 8º de ley y establece que “La inscripción registral a que se refiere el inciso e) del artículo 6° se convertirá de pleno derecho en dominio perfecto transcurrido el plazo de diez años contados a partir de su registración. Los titulares de dominio y/o quienes se consideren con derecho sobre los inmuebles que resulten objeto de dicha inscripción, podrán ejercer las acciones que correspondan inclusive, en su caso, la de expropiación inversa, hasta que se cumpla con el plazo aludido. Las provincias dictarán las normas reglamentarias y disposiciones catastrales y registrales pertinentes para la obtención de la escritura de dominio o título”.En la provincia de Buenos Aires el decreto que reglamenta el procedimiento para la consolidación del dominio es el Decreto n°181/06, que establece el procedimiento que se llevará a cabo en los mismos Registros Notariales de Regularización Dominial y quienes están autorizados a requerirla. Según el art. 2º del decreto 181/06 podrán peticionar la consolidación de dominio: a) Los beneficiarios originarios de la ley 24374; b) los cesionarios del Acta-ley cuya cesión estuviera inscripta; c) los herederos del titular del acta, que habiendo sido declarados en juicio sucesorio, cuenten con la orden de inscripción judicial de la declaratoria de herederos en el inmueble amparado por este derecho y d) por último la ley prevé un caso especial que es el de los terceros involucrados, mediante el cual se autorizan a solicitar la regularización a aquellos terceros que cumplan con lo determinado por la autoridad de aplicación. De esta manera y en virtud de la Resolución 65/07 de la Subsecretaría de Tierras, son terceros involucrados autorizados a solicitar la consolidación: a) los herederos forzosos del beneficiario del acta ley que no hayan instado el juicio sucesorio o habiéndolo hecho, no tuvieran dictada declaratoria de herederos o teniendo la declaratoria, no estuviere dictada la orden de inscripción de la misma. Con el tiempo y teniendo en cuenta las distintas situaciones que se fueron planteando, la Subsecretaría de Tierras fue admitiendo otros supuestos como por ejemplo: en caso que el beneficio lo hayan requerido dos personas sobre partes indivisas de un bien y transcurrido el tiempo previsto por la ley, uno solo quisiera regularizar, éste puede instar tal regularización, previa notificación fehaciente al otro beneficiario; y otro caso que puede darse es el del acreedor que pretende que se regularice la situación de su deudor para poder embargar el dominio y poder rematarlo llegado el caso y que no sea simplemente un derecho personal. El Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Buenos Aires, en su Disposición Técnico Registral (D.T.R.) nº2/11, establece que cuando ruegue la consolidación un tercero involucrado, debe indicarse en las minutas que comparece en ese carácter, deberá consignar sus datos personales y asimismo citar la resolución de la autoridad de aplicación que así lo dictamine. Una vez legitimado el requirente de la consolidación, mediante la presentación de la documentación que acredite su carácter, ya sea de beneficiario, con la presentación del acta-ley de regularización o cesionario del mismo, con la respectiva cesión, la declaratoria de herederos en su caso o la resolución que lo designe tercero involucrado, el mismo podrá iniciar el expediente de consolidación, donde se le agregará un informe catastral, a fin de corroborar que el inmueble regularizado coincide en sus elementos parcelarios con las constancias catastrales e informe de dominio, de donde se verificará el cumplimiento del plazo para obtener el beneficio. Se corroborará los datos del beneficiario y verificará la existencia o no de medidas cautelares que graven el inmueble y en tal caso ver si obstan la consolidación o si en su defecto tienen origen en juicios que pesan sobre el titular dominial o sobre el beneficiario. El Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Buenos Aires, en virtud de la D.T.R. citada establece que para el caso de existir medidas cautelares, deberá procederse de la siguiente manera si se trata de medidas cautelares cuyo origen sean acciones contra el titular dominial, la inscripción de la escritura de consolidación producirá el desplazamiento de la medida, debiendo ser notificado el juzgado oficiante sobre tal situación, dejándose constancias en la escritura de las mismas, citando número de presentación al Registro y fecha. De ninguna manera esta situación obligará al beneficiario a reconocer o levantar dicha medida cautelar. Si por el contrario, la medida es contra el beneficiario, este deberá reconocer o levantar la misma, tanto en la escritura como en la rogación al Registro. Hay que aclarar que si al inmueble lo afecta una medida de no innovar o prohibición de inscribir, la escritura de consolidación será inscripta en forma provisoria, iniciándose un expediente contencioso, a fin de poner en conocimiento de la justicia tal situación y resolver sobre la cuestión. Verificado todo esto, se inscribirá en el Registro de la Propiedad el ACTA DE REQUERIMIENTO PARA EL RECONOCIMIENTO DE LA CONSOLIDACION DE DOMINIO, la cual en virtud de lo prescripto por la ley producirá la apertura de un nuevo Folio Real, que surgirá como un dominio originario, cancelándose la inscripción de dominio antecedente, haciéndose referencia del nuevo folio que se crea en dicho antecedente. Con respecto al artículo que habla de las medidas cautelares en la referida DTR y atento que la escritura de consolidación no tiene reserva de prioridad, considero conveniente darle un plazo de validez a los informes de dominio que piden los notarios del RNRD en el marco de la regularización, plazo que podría ser similar al de los informes judiciales que establece el decreto 5479/65 es decir de noventa dias, porque habitualmente entre el requerimiento de los informes registrales y catastrales, la posterior elevación de la documentación a la Subsecretaría de Tierras para su aprobación y autorización de realizar la escritura de consolidación y finalmente la escritura propiamente dicha, puede transcurrir un tiempo prolongado, en el que puede ingresar una medida cautelar que el notario no ha tenido forma de conocer, razón por el cual no sería exigible que hiciera mención alguna de la medida; esto siempre y cuando no sean las mencionadas medidas de prohibición de inscribir y medida de no innovar que se resolverán siempre por expediente administrativo ante el Registro de la Propiedad. CESION DE DERECHOS DEL ACTA LEY 24.374 Un párrafo aparte se merece el tema de la cesión de derechos de la ley. Siendo el beneficiario, titular de un derecho personal, instrumentado por escritura pública e inscripto en el Registro de la Propiedad, el mismo podrá transmitir su derecho a un tercero mediante escritura de cesión (derecho que al estar publicitado en un asiento registral mediante un acta dará mayor seguridad al negocio) y será este último quien consolide a su nombre el dominio mediante la correspondiente escritura de consolidación. Es importante aclarar que tratándose de un derecho personal que surge de una escritura pública y ha merecido inscripción registral por disposición de la ley, la cesión de derechos deberá formalizarse por escritura pública y esta a su vez inscribirse en el registro con relación a dicho inmueble. Estas escrituras de cesión pueden ser autorizadas, hoy día, por cualquier notario no siendo necesario realizar trámite alguno ante los RNRD. Ahora bien sobre este tema, es importante resaltar que durante los debates previos al dictado de la DISPOSICIÓN TÉCNICO REGISTRAL 2/11, disposición plenamente consensuada en todo su articulado, entre la Subsecretaría Social de Tierras de la Pcia. de Buenos Aires, Colegio de Escribanos de la Pcia. de Buenos Aires y el Registro de la Propiedad Inmueble de Pcia. de Buenos Aires; la Subsecretaría de Tierras sostenía la postura denegatoria de la inscripción registral de las cesiones cuando hayan transcurrido los diez años de la inscripción registral del acta de regularización, fundando dicha posición en la consolidación de pleno derecho por el transcurso del tiempo. Al respecto hay que tener en cuenta que si bien la ley 24374 ordena inscribir las actas de regularización dominial como condición previa a la obtención del beneficio, esta inscripción de ningún modo modifica nuestro régimen de adquisición de dominio, siguiendo el principio del título y modo para la adquisición del Derecho Real de Dominio y la publicidad registral para su oponibilidad a terceros, y en el caso de los documentos previstos por esta ley, para el cómputo del plazo requerido por el art.3999 del CC para la prescripción decenal. Dicho esto hay que ver realmente en que momento se cumplen los dos requisitos para que el beneficiario adquiera el dominio. El decreto 181/06 en consonancia con el artículo 8 de la ley 24374 y modif. 25.797 nos dice en el artículo l° que a) La caducidad impuesta a la inscripción originaria operará en la Provincia de Buenos Aires por extinción del dominio contra quien se hizo la regularización por el solo transcurso de los diez años de la inscripción a favor del regularizado. b) Consolidación del dominio a favor del regularizado con carácter de titular de dominio. De la lectura del artículo 1° se desprendería que el acta de constatación de los requisitos formales del Régimen de Regularización una vez inscripta y transcurrido los 10 años se convertiría en título sin más trámite; circunstancia totalmente alejada de la realidad por cuanto de ser así estaríamos frente a un registro de derechos, con la particularidad de que la mutación real estaría diferida en el tiempo o sea el derecho real de dominio se constituiría con la registración del documento por el tiempo prescripto por la ley. Sin embargo como se dijo la ley 24.374 no modifica el régimen de título y modo establecido por el Código Civil y por ende la mutación real no opera en el registro sino fuera de él. Así los artículos 3 a 6 del citado decreto 181/06 nos hablan del procedimiento para la consolidación, que termina con el Acta de Requerimiento para el Reconocimiento de la Consolidación, que conjuntamente con el Acta de regularización constituirían el título suficiente y una vez inscripta esta última acta, el registro genera un nuevo folio real, que le da publicidad al nuevo titular. Como vemos hasta tanto no se conforme el título, no habrá operado la adquisición del dominio, y el beneficiario de la ley podrá transmitir su derecho a un tercero, siguiendo en el campo de los derechos personales. Ahora bien respecto a las cesiones, el Registro de la Propiedad Inmueble modificó la posición que sostenía sobre este tema, plasmada en el artículo 3 de la DTR 6/95 y así es que en el artículo 22 de la DTR 2/11, definió en consonancia con lo acordado con la Subsecretaría de Tierras y Colegio de Escribanos la postura de admitir la inscripción de la cesiones de derechos emergentes de las actas, considerando que son los notarios a cargo de los RNRD los que deben calificar el cumplimiento del plazo requerido para consolidar el dominio, siendo asimismo también los que deban analizar si han existido causas de suspensión o interrupción de plazos, que al no publicitarse en los registros, una vez reanudados se prolongarán los mismos a todos sus efectos, inclusive para la oposición a terceros. Por último y reafirmando esta posición sostenida por el Registro de la Propiedad, debemos recordar que el artículo 1185 C.C establece que: “Los contratos que debiendo ser hechos en escritura pública, fuesen hechos por instrumento particular, firmado por las partes o que fuesen hechos por instrumento particular en que las partes se obligasen a reducirlo a escritura pública, no quedan concluidos como tales, mientras la escritura pública no se halle firmada; pero quedarán concluidos como contratos en que las partes se han obligado a hacer escritura pública.” Como vemos y dentro del contexto social del que hablamos no sería desacertado que el beneficiario del acta ceda sus derechos por instrumento privado, circunstancia que no requiere inscripción ya que el Registro de la Propiedad de Bs As. es un registro de títulos portantes de derechos reales. Esta situación puede o bien continuar en el tiempo, detentando el cesionario la posesión por instrumento privado o bien que él mismo realice en algún momento, la correspondiente escritura de cesión que lo legitimará a realizar el acta de consolidación (cesión que podrá realizar aún con posterioridad a dicho plazo de acuerdo a lo prescripto por el 1185 del CC ). Si no fuera así y se rechazara la inscripción de una cesión, con el argumento de que el dominio se encuentra consolidado en cabeza del beneficiario registral, estaríamos frente a un titular de dominio el cual no posee titulo suficiente, por cuanto no posee el acta de consolidación dominial, ni tampoco modo porque ya dejó de poseer cuando cedió por instrumento privado. CONCLUSIONES: PRIMERO) TITULACION: Teniendo en cuenta que el artículo 6 inciso e de la Ley 24.374 de Regularización Dominial, otorga a los beneficiarios de la misma, previo cumplimiento del procedimiento establecido por la ley, el dominio del inmueble que poseen a modo de DOMINIO ORIGINARIO, es necesario a fin de no vulnerar preceptos constitucionales, que la Ley así como claramente estableció el plazo de 10 años de publicidad registral para acreditar la posesión, y poder repeler cualquier acción reivindicatoria cumplido dicho lapso, ponga luz sobre cual va a ser el TITULO con el cual se lo invista como nuevo titular, entendiendo al mismo como “LA CAUSA DE ADQUISICIÓN”, la cual tendrá que estar revestida de las formalidades establecidas por la ley y ser TÍTULO SUFICIENTE para transmitir dominio. SEGUNDO) FIN TUITIVO DE LA LEY: Habiendo sancionado el Estado una legislación especial, que ampara la situación de gran cantidad de ciudadanos que viven económica y socialmente marginados, permitiéndoles ingresar al mercado inmobiliario y crediticio, como así también acceder a la propiedad en un sentido formal, consiguiendo su ansiado título de propiedad o ESCRITURA DE LA CASA. Es imprescindible, a fin de no vulnerar el espíritu tuitivo de la ley, que el Estado inste los mecanismos que crea adecuados, para que los beneficiarios de esta Ley preserven el inmueble que habitan, ya sea mediante la anotación de una cláusula de inembargabilidad, ya sea por la incorporación al régimen de bien de familia, u cualquier otra figura que evite el abuso de la situación de marginalidad y contexto social en el que viven muchos de los beneficiarios de la ley. SI EL ESTADO AYUDO A ADQUIRIR, DEBE TAMBIEN AYUDAR A CONSERVAR.