INTERVENCIÓN DEL MINISTRO DEL INTERIOR, JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ,
EN EL ACTO DE ENTREGA DE CONDECORACIONES A LOS MIEMBROS DE
LAS UNIDADES DE INTERVENCIÓN POLICIAL
Madrid, 7 de noviembre de 2012
Autoridades, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, señoras y
señores.
El ministro del Interior siente siempre un profundo orgullo por celebrar
junto a los integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los
valores que representan los servidores públicos de la institución policial.
En el marco más amplio de la celebración de los Santos Custodios, su Patrón,
he querido personalmente realizar una distinción particular a favor de los
integrantes de las Unidades de Intervención, para reconocer el esfuerzo
realizado por quienes trabajan por proteger el libre ejercicio de los derechos
y libertades de todos los ciudadanos, y garantizar al mismo tiempo el orden
público.
En efecto, vivimos un momento particularmente difícil para España. La
dureza de la crisis económica, las consecuencias sociales del paro y los
desafíos institucionales generan muchos retos a los que debemos dar
respuesta. También es un momento para la responsabilidad individual, en el
que cada uno estemos dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos para
poder superar las dificultades. La labor de la Policía, y en especial la de las
Unidades de Intervención Policial, resulta pues más esencial que nunca para
nuestros conciudadanos.
Ustedes forman parte de unas Unidades de élite que en su definición actual
cuentan ya con más de 20 años de antigüedad, acumulando una dilatada
experiencia en el cumplimento de sus misiones, reflejo de su participación
en todos los grandes acontecimientos ocurridos en España en los últimos
tiempos.
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Asimismo, su trabajo da alcance a todo el territorio nacional, gracias a los
más de 2.700 efectivos que las integran, desplegados en una Unidad central
y en once Unidades territoriales periféricas, siendo un referente en esta
especialidad policial, tanto a nivel nacional como internacional.
Pero además quiero resaltar el “espíritu” de las Unidades de Intervención:
su ejemplar forma de actuación basada en los principios de abnegación,
disponibilidad y sacrificio, unido a la fuerte cohesión y vocación de servicio
de sus integrantes, han hecho que Ustedes hayan sido capaces de superar
pruebas muy difíciles, y estoy seguro que ello les permitirá afrontar con
éxito los retos del futuro.
Hay quienes se quedan atenazados ante los problemas, hay también quienes
se resignan, pero hay quienes deciden implicarse plenamente con el
bienestar de su comunidad, trabajar por ella, dedicarle sus esfuerzos, dar un
paso adelante. Todos ustedes forman parte de este último grupo. En su
momento asumieron un compromiso con la sociedad, una responsabilidad
que sin duda cambió sus vidas. Gracias a su ejemplo, su contribución al
cambio y a la mejora del bienestar de la sociedad española ha sido, y es,
incuestionable.
Por ello, y aunque han elegido una especialidad dura y exigente, que les
reclama esfuerzo y entrega, deben sentirse orgullosos de su trabajo. Con su
conducta, sus valores y su firme compromiso en defensa de la seguridad y la
libertad de todos los españoles, dignifican el trabajo desempeñado por las
Unidades de Intervención del Cuerpo Nacional de Policía, y eso es algo que
no podemos dejar de reconocer en un día como éste.
Quiero dirigirme ahora expresamente a los condecorados.
El Ministerio del Interior de España quiere reconocer el excelente trabajo
realizado, personificando en los agentes que van a ser condecorados en este
acto el ejemplo y el esfuerzo que día a día realizan los miembros de las
Unidades de Intervención Policial encargados de velar por la seguridad de
los ciudadanos. Es decir, por la seguridad de España.
El ejercicio del servicio público no está exento de dificultades, máxime en el
trabajo de los encargados de mantener el orden público. Y, porqué no
decirlo, muchas veces adolece de incomprensión. De ahí la necesidad, hoy
más que nunca, de permanecer unidos, convencidos de que el grado de
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compromiso que nos hace capaces de anteponer el bien general, en defensa
de la Constitución y la Ley, al interés propio, constituye una imprescindible
garantía de futuro. Aprovecho, por tanto, para agradecer a todos su ejemplo
de profesionalidad.
Felicito, por tanto, a cuantos han ingresado en la Orden al Mérito Policial.
Estarán de acuerdo conmigo en que la enhorabuena y el agradecimiento
deben extenderse también a sus familiares y amigos. Asimismo les deseo
muchos éxitos personales y profesionales, los cuales redundarán en
beneficio de la sociedad y de la propia institución policial a la que sirven.
No quisiera terminar sin recordarles a todos Ustedes que la tarea que tienen
por delante les va a exigir mucho, pero si de algo estoy convencido es de
que, como siempre ha sabido hacer el Cuerpo Nacional de Policía, no van a
defraudar la confianza que la sociedad ha depositado en Ustedes.
Tienen la preparación adecuada, tienen el apoyo de sus compañeros, por
supuesto el del Ministerio del Interior y el del Gobierno al que represento,
tienen la vocación y la ilusión necesarias para cumplir esa tarea, y a ella les
encomiendo.
Trabajar por una España mejor, más segura y más habitable, es tarea de
todos. En esa tarea, Ustedes, como miembros del Cuerpo Nacional de
Policía, y en especial, como miembros de las Unidades de Intervención
Policial, están llamados a desempeñar un papel esencial.
Gracias por su esfuerzo y dedicación.
Muchas gracias a todos.
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