SENTENCIA DEFINITIVA No. 365/2015. Saltillo, Coahuila, a cuatro

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SENTENCIA DEFINITIVA No. 365/2015.
Saltillo, Coahuila, a cuatro de diciembre del
año dos mil quince.
V I S T O S para pronunciar Sentencia
Definitiva en Primera Instancia dentro de los autos del
expediente número 485/2015, relativo al Juicio Ejecutivo
Mercantil,
promovido
por
********en
su
carácter
de
Endosatario en Procuración de ******** en contra de
********; y,
R E S U L T A N D O:
PRIMERO.-
Mediante
escrito
de
fecha
********del año en curso, el ********, compareció ante este
juzgado con el carácter que ha quedado asentado en el
proemio de esta resolución a ejercitar la acción cambiaria
directa en contra de ********, fundándose en lo siguiente: Que
con fecha ********el ahora demandado en su carácter de
deudor principal suscribió a favor de su endosataria en
procuración un título de crédito de los denominados por la ley
pagaré, con fecha de vencimiento ********que el hoy
demandado se comprometió a hacer el pago en la fecha de
vencimiento en esta ciudad de Saltillo, Coahuila; que pese a
las múltiples gestiones que en forma extrajudicial se
realizaron a los ahora demandados para obtener el pago de
lo documentos base de la acción esto no se ha cumplido por
lo que en obvio de dificultades se procede en la vía judicial; y
que con fecha doce de marzo del año en curso,
SEGUNDO.- Admitida la demanda, se corrió
traslado de ella a la parte demandada, produciendo en tiempo
su contestación, quien manifestó que son improcedentes
todas y cada una de las prestaciones reclamadas en el
escrito de demanda; y en cuanto a los hechos, que son falsos
toda vez que nunca ha firmado título de crédito alguno a
******** en los términos a que se refiere el actor en su escrito
inicial de demanda, ni tampoco en los que figura en los
propios instrumentos, razones por las cuales existe falsedad
respecto de los documentos base de la acción y como
consecuencia de ello, el mismo resulta inexistente en relación
a los efectos que se pretenden aplicar; que dentro de los
requisitos
esenciales
para
que
un
documento
sea
considerado título de crédito se encuentra el de la firma del
suscriptor o deudor, conforme al artículo 170 fracción VI, de
la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, pues
representa la manifestación de voluntad de una persona, y
por lo tanto la intención de obligarse se realiza a través de la
firma, la cual debe ser autógrafa, es decir, estampada de su
puño y letra, por lo que la falta de dicho requisito el propio
ordenamiento legal determina la inexistencia del título de
crédito; que igualmente es falso que se haya pactado el pago
de intereses moratorios a razón del diez por ciento mensual
tomando en consideración la inexistencia de la obligación
principal y por ende de la accesoria; en lo que respecta a los
requerimientos extrajudiciales de pago que argumenta haber
realizado el actor, los mismos son falsos, pues nunca ha sido
requerida para cubrir el importe de las cantidades reclamadas
por la contraria, ignorándose por no ser un hecho propio el
que se haya endosado en procuración el titulo de crédito
tener capacidad legitimada porque de la redacción de la
demanda no se desprende en qué fecha, tiempo, modo y
lugar, ocurrió el falso endoso en procuración que se afirma
existió por parte de la supuesta beneficiaria; que insiste que
el documento con el que pretende hacer valer su acción la
parte actora, es un documento alterado, además de que el
acto mencionado constituye un tipo penal.
Opuso como excepciones y defensas: LA
FUNDADA EN NO SER EL DEMANDADO QUIEN FIRMO
EL TITULO DE CREDITO BASE DE LAS PRETENSIONES;
y LA PERSONAL DE DOLO, al exigirse el cumplimiento de
una obligación en un documento de crédito falso.
Seguido el juicio por sus demás tramites, se
citó a las partes para sentencia de remate, la que hoy se
pronuncia; y,
C O N S I D E R A N D O:
PRIMERO.- Que al tenor de lo establecido por
el artículo 1391 del Código de Comercio, el procedimiento
ejecutivo mercantil tiene lugar cuando la demanda se funda
en un documento que traiga aparejada ejecución; como
acontece en la especie con el pagaré que se acompañó a la
demanda, según se desprende de la lectura de la fracción IV,
del precepto invocado en relación con los artículos 167 y 174
de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, por lo
que debe estimarse procedente la vía ejecutiva mercantil
intentada.
menciones a que se refieren los artículos 14, 170 y 171 de la
Ley en cita, toda vez que se trata del título a que se refiere la
fracción IV del artículo 1391 del Código de Comercio, además
de que la obligación contenida en dicho documento es líquida
y exigible, en razón de que está comprendida en su texto la
cantidad de dinero que se reclamó y por haber vencido el
plazo pactado para su pago.
TERCERO.- El artículo 1194 del Código en
comento establece que quien afirma está obligado a probar y
siendo aplicable este principio a las acciones contenidas en el
título de crédito como el que sirve de base en el presente
litigio, la parte actora, ******** se ha constreñido en el deber
de demostrar los elementos esenciales de ella.
Ahora bien, en primer término cabe señalar
que es suficiente que el titular del (los) documento(s) base de
la acción ejecutiva, lo(s) haya exhibido para tener por
demostrada tanto la existencia del crédito y su propiedad, así
como la facultad para hacerlo(s) efectivo(s) judicialmente, de
conformidad
al
endoso
en
procuración
que
aparece
consignado en el(los) documento(s) base de la acción, en los
términos de los artículos 5°, 14, 17, 34 y 38 de la Ley General
de Títulos y Operaciones de Crédito.
Así pues, cabe considerar que quedaron
comprobados los requisitos formales que exige la Ley de la
Materia para la procedencia de la acción ejecutiva mercantil
ejercitada; sin embargo, en virtud de que la parte demandada
fue emplazada legalmente, compareció al juicio a producir su
contestación y opuso excepciones y defensas, se procede a
Antes
de
proceder
al
examen
de
las
excepciones y defensas opuestas por la parte demandada,
quien esto juzga, considera oportuno dejar establecido que
los títulos que conforme a la ley tienen el carácter de
ejecutivos, configuran una prueba preconstituida del derecho
literal y autónomo incorporado a dichos documentos, por lo
que, cuando el ejecutado pretenda que el juzgador no le
otorgue ese valor probatorio, en él recae la carga de la
prueba, a fin de que justifique sus excepciones y defensas, lo
anterior encuentra sustento en la siguiente jurisprudencia:
Registro No. 192075; Localización: Novena
Época; Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito; Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XI, Abril de
2000; Página: 902; Tesis: VI.2o.C. J/182 Jurisprudencia;
Materia(s): Civil. "TÍTULOS EJECUTIVOS, EXCEPCIONES
CONTRA LA ACCIÓN DERIVADA DE LOS. CARGA DE LA
PRUEBA". De conformidad con lo dispuesto por el artículo
1391, primer párrafo y fracción IV, del Código de Comercio,
los títulos de crédito como el pagaré tienen el carácter de
ejecutivos, es decir, traen aparejada ejecución, luego,
constituyen una prueba preconstituida de la acción ejercitada
en el juicio, lo que jurídicamente significa que el documento
ejecutivo exhibido por la actora, es un elemento demostrativo
que en sí mismo hace prueba plena, y por ello si el
demandado opone una excepción tendiente a destruir la
eficacia del título, es a él y no a la actora a quien corresponde
la carga de la prueba del hecho en que fundamente su
excepción, precisamente en aplicación del principio contenido
en el artículo 1194 de la legislación mercantil invocada,
consistente en que, de igual manera que corresponde al actor
la demostración de los hechos constitutivos de su acción,
toca a su contraria la justificación de los constitutivos de sus
excepciones o defensas; y con apoyo en el artículo 1196 de
esa codificación, es el demandado que emitió la negativa, el
obligado a probar, ya que este último precepto establece que
también está obligado a probar el que niega, cuando al
hacerlo desconoce la presunción legal que tiene a su favor su
colitigante; en ese orden de ideas, la dilación probatoria que
se concede en los juicios ejecutivos mercantiles es para que
la parte demandada acredite sus excepciones o defensas,
además, para que el actor destruya las excepciones o
defensas opuestas, o la acción no quede destruida con
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO
CIRCUITO.
Así las cosas, la parte demandada opuso como
excepciones y defensas: LA FUNDADA EN NO SER EL
DEMANDADO QUIEN FIRMO EL TITULO DE CREDITO
BASE DE LAS PRETENSIONES; y LA PERSONAL DE
DOLO, al exigirse el cumplimiento de una obligación en un
documento de crédito falso.
Para acreditar las excepciones en comento, la
parte demandada ofreció como pruebas de su intención: LA
CONFESIONAL JUDICIAL PROVOCADA a cargo del
********la cual fue desahogada en audiencia celebrada con
fecha ********del año en curso, y en la que, por lo que hace al
********la misma no fue favorable a las pretensiones de la
parte demandada, ya que no le fue formulada posición alguna
al absolvente; y en cuanto a ********dicha probanza tampoco
fue favorable a las pretensiones de la demandada, pues en la
misma, dicha persona al absolver las posiciones que le
fueron articuladas únicamente aceptó que el documento base
de la acción fue llenado en su totalidad por ella, que lo hizo
enfrente de él estando él de acuerdo y en ese momento lo
firmó; que sí conoce al demandado, aclarando que tuvieron
una relación de cuatro años en la cual hubo un bebé y se
perdió por causa del señor; que la firma de aceptación no es
autógrafa de ********, aclarando que tiene la copia del IFE
anterior y el actual en las que aparecen estampadas las
firmas; y que la firma de aceptación fue estampada de su
puño y letra; contradiciéndose al contestar la posición número
nueve, al afirmar que no es cierto que el documento carece
de firma autógrafa de aceptación puesta por el demandado
Igualmente le fue admitida LA DECLARACION
DE PARTE, a cargo de los actores ********, la cual fue
desahogada en audiencia de fecha veinticinco de junio del
año en curso; probanza que tampoco fue favorable a las
pretensiones de la demandada, pues por lo que hace al
******** a la única pregunta que se le formuló contestó no
saber quién llenó el documento base de la acción; y en
cuanto a ********ésta manifestó que le había prestado a la
parte demandada la cantidad de ******** porque éste le dijo
que le habían robado un coche y que tenía que pagar el
deducible de un ******** por ciento de la factura y que nadie le
había querido prestar; que lo anterior aconteció el ******** en
la casa de dicho demandado; que al momento del préstamo
solamente estaban ellos dos, y que el dinero se lo entregó en
el banco ******** que está en Periférico, antes de llegar a
********; que no recuerda de qué denominación eran los
billetes pero al parecer eran de quinientos, doscientos y cien.
Finalmente le fue admitida LA PERICIAL
GRAFOSCOPICA, consistente en el dictamen rendido por el
perito designado de su intención el Licenciado ********, que
obra a fojas de la ******** a la ******** de los autos, teniéndose
a dicho profesionista por rindiendo su dictamen en tiempo
mediante auto de fecha ********del año en curso, y en el cual,
el mencionado profesionista tomó como problema sujeto a
estudio por resolver, el determinar técnicamente por medio de
la grafoscopía, si la firma que aparece estampada en el
renglón del aceptante o deudor principal del pagaré base de
la acción, fue puesta o no del puño y letra de ********teniendo
como firma cuestionada la que aparece estampada en dicho
del año en curso, así como también teniendo como objeto los
cuestionarios formulados por ambas partes; aplicando como
metodología la de comparación formal; y una vez analizado el
material indubitable y cuestionado, se llegó a la conclusión de
que la firma que ostenta el documento base de la acción en el
rubro de deudor principal NO FUE PUESTA NI ESTAMPADA
DEL PUÑO Y LETRA DEL C. FRANCISCO FELIPE
VILLANUEVA DIMAS.
Mientras que el ********, perito designado por la
parte actora mediante auto de fecha ********del año en curso,
se le tuvo por emitiendo en tiempo su dictamen, el cual obra a
fojas de la ********de los autos, en el mismo dicho perito tomó
como puntos a resolver, si la firma que aparece estampada
en el pagaré base de la acción, fue puesta y estampada por
el puño y
letra del demandado; teniendo como firma
cuestionada la que aparece estampada en dicho pagaré, y
como firmas indubitables, las diez firmas que aparecen
estampadas el día de la audiencia celebrada con fecha
******** llegándose a la conclusión después de haber aplicado
a las firmas cuestionada e indubitables el método de
comparación formal, según su leal y saber entender de buena
fe y con conocimiento, que SI FUE PUESTA Y ESTAMPADA
POR EL PUÑO Y LETRA DE ********.
Toda vez que los anteriores dictámenes
resultaron
contradictorios,
mediante
auto
de
fecha
veinticuatro de septiembre del año en curso, este Juzgador
designó como perito tercero en discordia a la Licenciada
******** a quien se le tuvo por rindiendo su dictamen en
tiempo mediante auto de fecha veintiuno de octubre del año
prueba pericial grafoscópica, el cuestionario planteado por la
parte oferente de la prueba, así como el determinar la
autenticidad o falsedad de la firma que se le atribuye al señor
********y que aparece en el documento pagaré como
cuestionado; teniendo como estudio del problema la firma
cuestionada que se atribuye a la parte demandada y que
aparece en el renglón del aceptante o deudor principal del
pagaré basal, y como firmas indubitables las diez que fueron
estampadas por dicho demandado en forma original,
autógrafa, libre y espontánea ante esta autoridad en
diligencia de fecha veinticinco de junio del año dos mil quince;
llegando a la conclusión de que según su leal saber y
entender, con conocimiento y de buena fe, dictaminó y
concluyó que la firma señalada como cuestionada, NO FUE
PUESTA Y ESTAMPADA POR LA MISMA MANO, PUÑO Y
LETRA DE ********
Razonamientos
por
los
que,
quien
esto
resuelve siguiendo las reglas de la sana crítica, las reglas de
la lógica y las máximas de la experiencia, otorga valor
probatorio
pleno a
los
dictámenes
rendidos
por
los
LICENCIADOS ********en virtud de que los mismos son
coincidentes en que la firma que calza el documento base de
la acción, no fue puesta del puño y letra de ********
Además de que, se advierte de los mencionados
dictámenes, que dichos profesionistas llevaron a cabo un
examen minucioso del documento base de la acción, que se
encuentran debidamente sustentados, y resuelven de fondo
la cuestión planteada, probanza a la que se le concede pleno
valor probatorio, al tenor de lo dispuesto por los artículos
[J]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; XX, Julio de 2004; Pág.
1490; Registro: 181 056 Numero de Tesis: I.3o.C. J/33 PRUEBA
PERICIAL, VALORACIÓN DE LA. SISTEMAS. En la
valoración de las pruebas existen los sistemas tasados o
legales y pruebas libres, o de libre convicción. Las pruebas
legales son aquellas a las que la ley señala por anticipado la
eficacia probatoria que el juzgador debe atribuirles. Así, el
Código de Comercio en sus artículos 1287, 1291 a 1294,
1296, 1298 a 1300, 1304 y 1305, dispone que la confesión
judicial y extrajudicial, los instrumentos públicos, el
reconocimiento o inspección judicial y el testimonio singular,
hacen prueba plena satisfechos diversos requisitos; que las
actuaciones judiciales, los avalúos y las presunciones legales
hacen prueba plena, y que el documento que un litigante
presenta, prueba plenamente en su contra. Por otra parte, las
pruebas de libre convicción son las que se fundan en la sana
crítica, y que constituyen las reglas del correcto
entendimiento humano. En éstas interfieren las reglas de la
lógica con las reglas de la experiencia del Juez, que
contribuyen a que pueda analizar la prueba con arreglo a la
sana razón y a un conocimiento experimental de las cosas.
Esos principios se encuentran previstos en el artículo 402 del
Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, al
establecer que los medios de prueba aportados y admitidos
serán valorados en su conjunto por el juzgador, atendiendo a
las reglas de la lógica y de la experiencia, exponiendo
cuidadosamente los fundamentos de la valoración jurídica y
de su decisión. De modo que salvo en aquellos casos en que
la ley otorga el valor probatorio a una prueba, el Juez debe
decidir con arreglo a la sana crítica, esto es, sin razonar a
voluntad, discrecionalmente o arbitrariamente. Las reglas de
la sana crítica consisten en su sentido formal en una
operación lógica. Las máximas de experiencia contribuyen
tanto como los principios lógicos a la valoración de la prueba.
En efecto, el Juez es quien toma conocimiento del mundo
que le rodea y le conoce a través de sus procesos sensibles
e intelectuales. La sana crítica es, además de la aplicación
de la lógica, la correcta apreciación de ciertas proposiciones
de experiencia de que todo hombre se sirve en la vida.
Luego, es necesario considerar en la valoración de la prueba
el carácter forzosamente variable de la experiencia humana,
tanto como la necesidad de mantener con el rigor posible los
principios de la lógica en que el derecho se apoya. Por otra
parte, el peritaje es una actividad humana de carácter
procesal, desarrollada en virtud de encargo judicial por
personas distintas de las partes del proceso, especialmente
Juez argumentos y razones para la formación de su
convencimiento respecto de ciertos hechos, también
especiales, cuya percepción o cuyo entendimiento escapa a
las aptitudes del común de la gente y requieren esa
capacidad particular para su adecuada percepción y la
correcta verificación de sus relaciones con otros hechos, de
sus causas y de sus efectos o, simplemente, para su
apreciación e interpretación. Luego, la peritación cumple con
una doble función, que es, por una parte, verificar hechos
que requieren conocimientos técnicos, artísticos o científicos
que escapan a la cultura común del Juez y de la gente, sus
causas y sus efectos y, por otra, suministrar reglas técnicas o
científicas de la experiencia especializada de los peritos, para
formar la convicción del Juez sobre tales hechos y para
ilustrarlo con el fin de que los entienda mejor y pueda
apreciarlos correctamente. Por otra parte, en materia civil o
mercantil el valor probatorio del peritaje radica en una
presunción concreta, para el caso particular de que el perito
es sincero, veraz y posiblemente acertado, cuando es una
persona honesta, imparcial, capaz, experta en la materia de
que forma parte el hecho sobre el cual dictamina que,
además, ha estudiado cuidadosamente el problema sometido
a su consideración, ha realizado sus percepciones de los
hechos o del material probatorio del proceso con eficacia y
ha emitido su concepto sobre tales percepciones y las
deducciones que de ellas se concluyen, gracias a las reglas
técnicas, científicas o artísticas de la experiencia que conoce
y aplica para esos fines, en forma explicada, motivada,
fundada y conveniente. Esto es, el valor probatorio de un
peritaje depende de si está debidamente fundado. La claridad
en las conclusiones es indispensable para que aparezcan
exactas y el Juez pueda adoptarlas; su firmeza o la ausencia
de vacilaciones es necesaria para que sean convincentes; la
lógica relación entre ellas y los fundamentos que las
respaldan debe existir siempre, para que merezcan absoluta
credibilidad. Si unos buenos fundamentos van acompañados
de unas malas conclusiones o si no existe armonía entre
aquéllos y éstas o si el perito no parece seguro de sus
conceptos, el dictamen no puede tener eficacia probatoria. Al
Juez le corresponde apreciar estos aspectos intrínsecos de la
prueba. No obstante ser una crítica menos difícil que la de
sus fundamentos, puede ocurrir también que el Juez no se
encuentre en condiciones de apreciar sus defectos, en cuyo
caso tendrá que aceptarla, pero si considera que las
conclusiones de los peritos contrarían normas generales de
la experiencia o hechos notorios o una presunción de
derecho o una cosa juzgada o reglas elementales de lógica,
fundamentos del dictamen o que están desvirtuadas por otras
pruebas de mayor credibilidad, puede rechazarlo, aunque
emane de dos peritos en perfecto acuerdo. Por otra parte, no
basta que las conclusiones de los peritos sean claras y
firmes, como consecuencia lógica de sus fundamentos o
motivaciones, porque el perito puede exponer con claridad,
firmeza y lógica tesis equivocadas. Si a pesar de esta
apariencia el Juez considera que los hechos afirmados en las
conclusiones son improbables, de acuerdo con las reglas
generales de la experiencia y con la crítica lógica del
dictamen, éste no será conveniente, ni podrá otorgarle la
certeza indispensable para que lo adopte como fundamento
exclusivo de su decisión, pero si existen en el proceso otros
medios de prueba que lo corroboren, en conjunto podrán
darle esa certeza. Cuando el Juez considere que esos
hechos son absurdos o imposibles, debe negarse a aceptar
las conclusiones del dictamen.
TERCER TRIBUNAL
COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
En base a lo anterior, se llega a la conclusión de que
dicha prueba fue favorable a las pretensiones de la
demandada, pues de los peritajes valorados, se advierte que
ambos peritos llegaron a la conclusión de que la firma que
calza el documento base de la acción, no fue puesta de la
mano, puño y letra del señor ********
Sirve de apoyo a los anteriores razonamientos la
tesis que a continuación se describe: No. Registro: 193,509;
Tesis aislada; Materia(s): Común; Novena Época; Instancia:
Tribunales Colegiados de Circuito; Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta X, Agosto de 1999;
Tesis: I.8o.C.28 K; Página: 780. "PERITOS. EL JUEZ GOZA
DE LA MÁS AMPLIA LIBERTAD PARA CALIFICAR EL
VALOR PROBATORIO DE LOS DICTÁMENES EMITIDOS
POR AQUÉLLOS". El titular del órgano jurisdiccional es
quien tiene a su cargo la valoración de todas y cada una de
las pruebas que obran en autos y por ende goza de la más
amplia libertad para calificar la fuerza probatoria de los
dictámenes periciales y puede concederles el valor de prueba
plena o negarles eficacia probatoria, por considerar que están
en desacuerdo con una interpretación lógica o porque existan
en autos otros elementos de convicción que unidos entre sí
conduzcan al juzgador a desestimar las opiniones emitidas en
los dictámenes periciales. OCTAVO TRIBUNAL COLEGIADO
En consecuencia, habrá de declararse que la
parte actora no acreditó los elementos constitutivos de la
acción cambiaria ejercitada en contra de ********, mientras
que dicho demandado justificó las excepciones y defensas
opuestas; en consecuencia, habrá de absolverse a la parte
demandada de las prestaciones reclamadas en el escrito de
demanda.
CUARTO.- Que conforme a la fracción III, del
artículo 1084 del Código de Comercio, siempre será
condenado en costas el perdidoso en un juicio ejecutivo
mercantil, por lo que resulta procedente condenar a la parte
actora, al pago de los gastos y costas causados en esta
instancia.
Por lo expuesto y fundado, es de resolverse y
se resuelve:
PRIMERO.- Procedió la vía ejecutiva mercantil
intentada y tramitada.
SEGUNDO.- La parte actora no acreditó los
elementos constitutivos de la acción cambiaria ejercitada en
contra del demandado ********mientras que dicho demandado
justificó
las
excepciones
y
defensas
opuestas;
en
consecuencia, se absuelve al demandado ********, de las
prestaciones reclamadas en el escrito de demanda.
CUARTO.- Se condena a la parte actora al pago de
los gastos y costas causados en esta instancia.
PADILLA VALDEZ, Juez Segundo de Primera Instancia en
Materia Mercantil del Distrito Judicial de Saltillo, ante la
Licenciada ANA LUISA CAMPOS AMAYA, Secretaria de
Acuerdo Tramite que autoriza.- DOY FE.- - - - - - - - - - - - - - -
En la misma fecha se fijó el acuerdo de ley.- Conste.- - - - - - Exp. No. 485/2015.
LA LICENCIADA ANA LUISA CAMPOS AMAYA,
SECRETARIA DE ACUERDO Y TRAMITE DEL JUZGADO
SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN MATERIA
MERCANTIL, HAGO CONSTAR Y CERTIFICO: QUE EN
TERMINOS DE LO PREVISTO EN LOS ARTICULOS 27,
FRACCION IX, 58, 68 Y 75, FRACCION III, DE LA LEY DE
ACCESO A LA INFORMACION Y PROTECCION DE DATOS
PERSONALES DEL ESTADO DE COAHUILA DE
ZARAGOZA, EN ESTA VERSION PUBLICA SE SUPRIME
LA INFORMACION CONSIDERADA COMO RESERVADA O
CONFIDENCIAL QUE ENCUADRA EN EL ORDENAMIENTO
MENCIONADO Y EN LAS DISPOSICIONES APLICABLES.
ASIMISMO ESTE DOCUMENTO FUE COTEJADO
PREVIAMENTE CON SU ORIGINAL POR EL SERVIDOR
PUBLICO QUE ELABORA LA PRESENTE VERSION
PUBLICA. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
LIC. ANA LUISA CAMPOS AMAYA.
SECRETARIA DE ACUERDO Y TRAMITE DEL JUZGADO
SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN MATERIA
MERCANTIL.
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