EL ANCIANO Y sus cuatro responsabilidades pastorales Pr. Josney Rodríguez El cargo y la responsabilidad de un anciano aparecen recurrentes, tanto en el antiguo testamento, como en el Nuevo testamento. Después que el pueblo salió de Egipto, los ancianos ayudaron a Moisés y lo acompañaron en el liderazgo a medida que Israel avanzaba por el desierto. Fungieron como jueces, quienes se sentaban en la puerta de la ciudad, para solucionar cualquier caso que fuera de origen individual o de índole general. Esta función, de líderes y jueces, se perpetúa, con ligeras variaciones, en el nuevo testamento. Especialmente, dado el la pérdida del carácter político en manos de los romanos, el cual limitaba, aunque no eliminaba, el poder absoluto que tenían. En el nuevo testamento, es el apóstol Pablo, y el apóstol Pedro, quienes con sus escritos presentan la participación significativa de los ancianos en el liderazgo de la iglesia. Son los líderes locales de la iglesia. Representan un elemento importante en la organización y estructura de una iglesia. Por si fuera poco, son los responsables principales en la iglesia local, de una comunidad de creyentes. En el nuevo testamento se usan dos palabras para hablar del anciano. La palabra Episcopos y la palabra Presbuteros. Ambas palabras son usadas, de manera sinónima e indistinta para hacer referencia a la tarea del anciano. Un ejemplo de ello lo encontramos en el primer capítulo del libro de Tito. En el Versículo 5, aparece la palabra Presbuteros y más adelante, en el versículo siete, aparece la palabra Episcopos y están haciendo referencia a la misma persona: el anciano. ¿Qué significado tienen las palabras Episcopos y Presbuteros? Cuando se usa la palabra Episcopos, significa ser un vigilante. La responsabilidad de este vigilante según al palabra de Dios es observar cuidadosamente el bienestar de otros. Es un Guardián o Cuidador. Esta palabra ha sido traducida como Obispo. Es como el superintendente, que tiene el compromiso de ver que las cosas que son hechas por otros estén hechas correctamente. La segunda palabra es Presbuteros. Este término, no solamente significa en primer lugar una personas que es mayor que otros, el cual podría ser en años o en importancia. Es un oficial honorable, que en los tiempos pasados pertenecía al concilio local, el sanedrín y sinagogas. En el nuevo testamento, se refiere al líder de la iglesia. Del significado de estas dos palabras podemos entender que el anciano, tiene una función trascendental en el cuidado de los miembros de la iglesia. Fue por ellos que el apóstol Pablo al despedirse de los hermanos de Éfeso, les exhorto a los ancianos. “Tened cuidado por vosotros mismos y por todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo os ha puesto como obispos, para pastorear la iglesia del Señor, la cual adquirió para sí mediante su propia sangre. (Hechos 20:28, énfasis suplido). El Espíritu Santo ha colocado sobre el anciano la función de cuidar la iglesia del Señor. Llama la atención que en muchas parte de la escritura esta función es ampliada y definida con la metáfora de pastorear. ¿Entonces cumple el anciano también la tarea de pastorear? La respuesta es afirmativa. El anciano, como responsable de la grey de Dios, tiene la tarea de pastorear a la iglesia. En este sentido el anciano debe desarrollar las habilidades para pastorear con eficiencia la iglesia de Dios. ¿Cómo se pastorea una iglesia? Existen cuatro maneras por medio de las cuales el anciano debe pastorear la iglesia de Dios. 1. La Oración y Predicación Cuando el apóstol Pedro, fue presionado para ser desviado de sus funciones espirituales de pastorear a la iglesia, el rechazó el oficio de atención a las mesas y afirmó: “y nosotros continuaremos en la oración y en el ministerio de la palabra (Hechos 6:4). Predicación y oración, es la primera función principal de un anciano. Es por ello que el anciano debería hacer planes para profundizar su relación con Dios y conocimiento en la palabra y sus habilidades en la predicación. Para cumplir esta función el anciano debería proponerse algunos de estos objetivos: Programar su itinerario de cada día respondiéndose las siguientes preguntas: ¿Cuánto tiempo deseo dedicar a la oración intercesora? ¿Conozco las necesidades de los miembros de la iglesia para presentarlas delante del Señor? Al leer los escritos del apóstol Pablo podemos observar la preeminencia dada al ministerio de la oración intercesora. A los hermanos de Roma el le escribió: Porque Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, me es testigo de que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones (Romanos 1:9) También al dirigirse a su discípulo en la fe, expresó: “Doy gracias a Dios, a quien rindo culto con limpia conciencia como lo hicieron mis antepasados, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones de noche y de día”. (2 Timoteo 1:3) Podría decirse, que el ministerio del pastorado, si desea ser fructífero y trascendente, comienza en la cámara secreta con Dios, cuando con reverencia, el alma clama por la intervención de la omnipotencia en favor de aquellos por los cuales Cristo murió. Sería fatal y destructivo para un líder en la iglesia, olvidarse que su ministerio de pastorado comienza con dedicarle tiempo a la oración. El segundo aspecto que acompaña al ministerio de oración, es el de la predicación. Para cumplir por supuesto este ministerio el Anciano debe preguntarse: ¿Cuánto tiempo decido dedicar al estudio de la Biblia? ¿Cuál será mi estudio especial de la Biblia? ¿Cuál es el libro del Espíritu de Profecía que deseo estudiar? ¿Cuáles son los sermones que voy a predicar? ¿Cuál estudio Bíblico voy a tener? ¿Dónde voy a predicar? Impotente y limitado sería un ministerio de predicación sin oración, pero un ministerio de oración sin predicación sería absurdo e inútil. 2. La visitación Algunas personas no dudan de la importancia del ministerio de la predicación y de la oración, pero absurdamente subestiman la tarea de la visitación. ¿Por qué? Tal vez en este sentido, el hombre ha sido influido por lo tecnológico y virtual que se ha olvidado de lo humano y real. Aún en el ámbito de la iglesia, son muchos lo que suponen, para su propia perdición, que solo son necesarios los avances científicos. En cualquier tarea, una maquina llega a interponerse y cada vez el hombre, con su interior lleno de sueños y de sufrimientos, se sumerge en un pozo donde queda aislado de su entorno. Entonces, lo único que usa para comunicarse, es un aparato por medio del cual su voz, parece parte de la máquina. El otro aspecto que ha influido en considerar la visitación como irrelevante, es la pérdida del valor del “uno”. Las personas aman las multitudes. Su visión de lo macro les ha perturbado para observar, lo que compone lo macro el micro. Jesús es un ejemplo en valorar el uno. El se detuvo a atender una persona, como las multitudes. Aquellas personas que dejan de visitar pierden los siguientes beneficios: Que el miembro sea “uno”, más que parte de la multitud. Conocer las necesidades particulares con el fin de enfocar el ministerio de la oración y la predicación de manera efectiva. Fortalecer una relación y aumentar la ascendencia y la influencia. Afirmar el vinculo que une a las personas con la iglesia Afirmar en la fe en forma individual esclareciendo las dudas Afirmarlos en la fe orando con ellos. Lograr importantes decisiones. “Como pastor del rebaño [el ministro] debe cuidar las ovejas y los corderos, buscando a los perdidos y descarriados, y trayéndolos de vuelta al redil. Debe visitar todas las familias, no meramente como un huésped para gozar de su hospitalidad, sino para inquirir acerca de la condición espiritual de cada miembro de la casa. Su propia alma debe estar imbuida del amor de Dios; entonces, con amable cortesía, puede abrirse camino al corazón de todos, y trabajar con éxito por los padres y los hijos, rogando, amonestando, animando, como el caso lo exija”. (Elena G. de White, El Evangelismo, p. 255.) 3. La enseñanza Una de la tareas más importante del líder es la de formar discípulos. Cuando Cristo estableció sus doce discípulos se dedicó a enseñarles, a formarles y a compartir sus enseñanzas. Esta tarea es presentada como algo importante en el espectro de las responsabilidades pastorales. La enseñanza es considerada una cualidad importante para ser un líder: “Pues el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar y sufrido; pablo espera que le siervo del señor sea apto para enseñar”. (2 Timoteo 2:24, énfasis suplido). “Entonces es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospitalario, apto para enseñar”. (1 Timoteo 3:2, énfasis suplido). “Que sepa retener la palabra fiel conforme a la doctrina, para que pueda exhortar con sana enseñanza y también refutar a los que se oponen”. (Tito 1:9, énfasis suplido). Era una práctica de los líderes “Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y anunciar la buena nueva de que Jesús es el Cristo” (Hechos 5:42). “Los ancianos que dirigen bien sean tenidos por dignos de doble honor, especialmente los que trabajan arduamente en la palabra y en la enseñanza”(1 Timoteo 5:17). “Lo que oíste de parte mía mediante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros”(2 Timoteo 2:2). Según el Apóstol Pablo, el líder debe ejercer la enseñanza, como parte de su liderazgo 4. Liderazgo La pregunta que el líder debe responder delante de la iglesia es ¿Qué vamos hacer? ¿Cómo vamos hacerlo? Fue por medio de un liderazgo inspirado como Dios bendijo y condujo a su pueblo fuera de Egipto. El liderazgo de Josué guió al pueblo a conquistar la tierra. Pablo y su liderazgo permitió que el evangelio se expandiera. Elena de White fue usada por Dios para transmitir el mensaje que condujera a la iglesia. Un Jaime White quien condujo a la iglesia a la organización. ¿Cómo se debe ejercer el liderazgo? En dos palabras: Organización y planificación? . Como Nehemías, en la organización y planificación de la construcción de los muros de Jerusalén, el anciano junto con el pastor, estará facilitando que la iglesia pueda estar organizada y con un plan para cumplir la misión de Cristo. El líder debe recordar que “es esencial trabajar con orden, siguiendo un plan organizado, y un objetivo definido. Nadie puede instruir en forma adecuada a otra persona a menos que el instructor cuide que la obra que debe hacerse se realice en forma sistemática y con orden, de manera que se efectúe a su debido tiempo... (Evangelismo p. 73, énfasis suplido). “Hay que presentar en forma amplia planes bien definidos a quienes corresponda, y debe estarse seguro de que estos planes son comprendidos. Luego pedid a todos los que estáis a la cabeza de los distintos departamentos que cooperan en la ejecución de estos planes. Si este método seguro y radical es adoptado de la debida manera y seguido con interés y buena voluntad, evitará que se haga mucho trabajo sin objetivo definido alguno, y mucha fricción inútil” (Ibíd.) Después de observar estos cuatro aspectos importantes en la tarea del anciano, cabe la pregunta. ¿Cómo está el anciano cumpliendo el cuadrilátero de su misión? ¿Es la predicación y oración, visitación, enseñanza y liderazgo aspectos presentes y fundamentales de su trabajo pastoral? De igual forma que en los tiempos antiguos, como cuidador de la grey, el anciano tiene una gran responsabilidad delante de Dios. Su fiel cumplimiento, implica el éxito de la iglesia; su omisión, un irremediable deterioro espiritual de su condición. Los lideres, ancianos tienen en sus manos la respuesta.