Q ISSN: En trámite uadripartitaratio REVISTA DE ARGUMENTACIÓN Y RETÓRICA Journal of Argumentation and Rhetoric Volumen 1, Issue 1, January-June 2016 UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA Portada: Dr.Fernando Miguel Leal Carretero. Diseño: L.D.C.G. Dina Hael Nava Revista de Argumentación y Retórica Volumen 1, Número 1, Enero-Junio 2016 Leonard Nelson, A Theory of Philosophical Fallacies (2016), Trad. al inglés de Fernando Leal y David Carus, Springer, Dordrecht, 211 pp. Joaquín Galindo Castañeda Prof. del Departamento de Filosofía, CUCSH, UdG Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir. Ítalo Calvino La prestigiosa serie Argumentation Library de 2011, fruto de la recuperación de las notas de un la editorial Springer, presenta su más reciente publi- curso dictado por el autor hace noventa y cuatro cación, con la cual acumula su vigésimo sexto volu- años,cuyo manuscrito sufrió una historia accidentada men y continúa con ssu trabajo en traducción de (como se detalla en la introducción de Leal Carretero importantes obras, que en este caso le tocó el turno pp. 16-17). Typische Denkfehler in der Philosophie (A Theory of La tercera, en la que el asombro raya en la per- Philosophical Fallacies) del filósofo alemán Leo- plejidad, es sobre la identidad del autor: Leonard nard Nelson. Nelson no figura dentro del canon de los teóricos de La singularidad de este volumen se advierte la argumentación (Handbook of Argumentation desde el principio. Tres noticias sobre la obra nos Theory: 2014) y su nombre nos llega a través de los causan sorpresa, a la vez que espolean nuestra curio- ecos y reflejos de las alusiones que Popper hizo de él sidad. La primera es respecto a su fecha: contrario a (2008); no obstante, Nelson fue un brillante y prolífi- lo que pudiera esperarse, no se trata de la publicación co filósofo alemán de la primera mitad del siglo XX, de una recentísima tesis doctoral sobre aplicaciones sus escritos “recorren toda una amplia gama que va de la pragma-dialéctica a la argumentación filosófica, desde la lógica matemática y la filosofía de las mate- sino de un escrito que data de 1921. máticas, pasando por la epistemología y la filosofía La segunda es respecto al lugar que la obra de las ciencias naturales hasta llegar a la ética, filoso- ocupa en el área de los estudios sobre argumentación: fía política, filosofía del derecho y filosofía de la nos encontramos con que tampoco es un texto consa- educación” (p.7). grado como un clásico indiscutible, citado y archico- Nuestro asombro se aviva ante el título de la nocido por expertos; por el contrario, nos enfrenta- obra, que anuncia nada menos que una teoría de fala- mos a la traducción de una obra editada en alemán en cias filosóficas. Quadripartita Ratio: Revista de Argumentación y Retórica 1:1 (2016) 1-6 © 2016 www.revistascientificas.udg.mx - [email protected] Universidad de Guadalajara Joaquín Galindo Castañeda | Reseña A theory of Philophical Fallacies | 2 Como es sabido, ha habido diversas tentativas Sosias 1 de TPF de tipificar falacias filosóficas, éstas se pueden rastrear desde las compendiadas en la antigüedad por Asunto: Sexto. Una teoría de clasificación de falacias filosófica tipo B. El diagnóstico de las falacias filosóficas es un proComo vemos, ambos criterios arrancan de la ceso de trueque conceptual (concept-swapping), definición tradicional de falacia, pero nos hacen ir cuando “el lenguaje se va de vacaciones” à la Witt- más allá de su definición. Pensemos en una clasifica- genstein (1959/2004); o algún tipo de confusión con- ción de falacias que siga (B): buscará explicar las ceptual, de error categorial à la Ryle (1959); o no causas del error, de la apariencia de validez o, más reconocer las opciones lógicas disponibles à la Res- generalmente, de que se nos aparezcan como cher (2006). Se construye una taxonomía de falacias “buenos” argumentos aunque no lo sean. A esta estra- filosóficas en la que todas respondan al mismo proce- tegia general la llamaremos “teorías de tipo B”. La so, por lo cual, hay un sentido en que puede afirmarse dialéctica trascendental de la Crítica de la razón pura que existe una única falacia filosófica. podría inscribirse en este camino. En una primera aproximación, la teoría de Nelson puede ser leída Herramientas conceptuales: como una teoría de tipo B. Lógica, distinción analítico-sintético/necesario-con- A fin de mostrar el carácter específico de la tingente/a priori-a posteriori en términos de semánti- teoría de Nelson, imaginaremos dos posibles libros ca de mundos posibles, utilización de diagramas à la que defiendan teorías de tipo B para falacias filosófi- Beardsley (1950),à la Toulmin (1984), o incluso cas y cuyos temas y métodos nos resulten familiares, desarrollos de los diagramas de Sellars (1968), como incluso trillados y manidos. Para tal efecto, presenta- en Rosenberg (2005). ré dos esquemáticas reseñas de esos libros imaginarios sobre teorías de falacias filosóficas. Ambos Composición y estilo: libros se asemejarán estrechamente al libro de Se reconstruyen argumentos filosóficos que parecen, Nelson, cada uno será unos sosias de él. Sobre este en principio, buenos argumentos, pero que resultan trasfondo destacaré los puntos de contraste del libro falaces a la luz de la teoría y de su situación dialécti- de Nelson, de manera que puedan dibujarse mejor su ca. A fin de mostrar que la falacia es típica, se toman originales trazos. argumentos de diversas áreas y periodos históricos: La esquemática reseña atenderá a los siguien- ej. utilitarismo (Mill); filosofía de las matemáticas tes criterios: en cuanto al asunto, en cuanto a las (Hilbert); metafísica (pruebas de la existencia de herramientas conceptuales, en cuanto a la composi- Dios); argumentos célebres de filósofos como Spino- ción y estilo, en cuanto a sus aplicaciones. za, Leibniz, Descartes, Kant. Está escrito con un Representémonos la ficha del primer libro-sosias de estilo claro (define todos los términos utilizados) y Nelson: riguroso (explicita los argumentos). Quadripartita Ratio: Revista de Argumentación y Retórica 1:1 (2016) 2-6 © 2016 www.revistascientificas.udg.mx - [email protected] Universidad de Guadalajara Joaquín Galindo Castañeda | Reseña A theory of Philophical Fallacies | 3 Aplicaciones: Aplicaciones: Se utiliza esta teoría para detectar falacias en deba- ataque a la filosofía que pretende fundarse en la tes sobre antirrealismo y relativismos de distinto intuición. Este sosia de Nelson podría parecer menos tipo. Superficialmente este libro se parece mucho a la TPF atractivo para el lector moderno, pero su forma de de Nelson, pero, como veremos, es también muy proceder no nos resultará del todo peregrina, sus distinto de ella. rasgos generales aún nos son familiares. Veamos ahora otra ficha de un libro concebible que pretenda ser una teoría de falacias filosóficas. Estos dos libros imaginarios comparten algunas tesis y algunos métodos con la TPF de Nelson, Sosias 2 de TPF tienen cierto aire de familia. Para una lectura anacrónica de la TPF, su semejanza con el sosia 1 es Asunto: extraordinaria; para una lectura superficial, la TPF Una teoría de clasificación de falacias de tipo B. El de Nelson casa perfectamente con el sosia 2. Ambas diagnóstico es que las falacias filosóficas son el pro- lecturas se equivocan. ducto de un tipo de ilusión trascendental que, aunque adopta diversas formas, ilustradas profusamente en Veamos emerger algunos rasgos distintivos de TPF el libro se reduce, en última instancia, a reemplazar frente a los modelos trillados sosias 1 y 2. un juicio sintético por uno analítico. Asunto: Lo primero que requiere ser destacado es Herramientas conceptuales: que Nelson se hace preguntas previas a la teorización Silogística, catálogo tradicional de falacias, en parti- sobre las falacias filosóficas: cular, “falacia de equivocación” y quaternio terminorum, distinción kantiana entre juicios analíticos y ¿Cuál es el papel de la argumentación en filosofía? Y sintéticos. Diagramas que operan sobre el cuadrado ¿Cuál debe ser su papel (lección I)? tradicional de oposición, destacando las relaciones ¿Por qué existe una tendencia de muchos filósofos a de contradicción y contrariedad entre juicios. no poner atención a los argumentos, a despreciar los argumentos, tanto en 1921 como en el 2016? ¿Cómo Composición y estilo: explicar esta tendencia que parece acompañar la Se ilustra la comisión de la falacia en obras filosófi- historia de la filosofía (lección II)? cas clásicas y contemporáneas, pero también en obras de autores científicos (Mach y Einstein) o Dentro de la tendencia opuesta, la que pone matemáticos (Gauss, Lobachevsky, Riemman, Hel- especial atención a la argumentación, ¿cuál es el mholtz). Un estilo erudito que acompaña sus inter- papel que juega la lógica en la argumentación (lec- pretaciones con las debidas citas y aparato crítico. ción IV)? Quadripartita Ratio: Revista de Argumentación y Retórica 1:1 (2016) 3-6 © 2016 www.revistascientificas.udg.mx - [email protected] Universidad de Guadalajara Joaquín Galindo Castañeda | Reseña A theory of Philophical Fallacies | 4 Si bien es cierto que las falacias filosóficas Por último, sus diagramas son completamente analizadas por Nelson surgen de un proceso de inter- distintos a los que la teoría de la argumentación nos fallacie), tiene acostumbrados, desde Beardsley (1950), Copi como en Sosias 1, no menos cierto es que para (2004), Toulmin (1984) hasta van Eemeren, Grooten- Nelson la causa no es un “embrujo del lenguaje” sino dorst (2002), como en Sosias 1. Son difíciles de la situación dialéctica en la que se encuentran inser- caracterizar, me atrevo a decir que son como una tos los argumentos (lección XII). instantánea lógica, retratan el estado de una discu- cambio conceptual (concept-swapping sión comprometida con ciertos supuestos; sus líneas Vemos emerger la falacia en los más diversos representan en el espacio lógico las relaciones de debates (desde la defensa del principio de utilidad, contrariedad (hoy diríamos incompatibilidad “α I hasta discusiones sobre los fundamentos de las mate- β”), implicación y contradicción, con estas humildes máticas), la variedad de ejemplos es reducida por el herramientas dibujan el callejón lógico al que están aliento teórico de encontrar un principio que expli- condenados algunos debates filosóficos. que las prestidigitaciones conceptuales de las que son producto (lección XX). Dada su elegancia y perspicuidad lógica, si se parecen a algún tipo de diagrama en la tradición El diagnóstico que da Nelson de las falacias anglosajona, me aventuro a apuntar que es a los de filosóficas estudiadas es: se reemplaza un concepto Sellars en Science and Metaphysics: Variationes on dado por uno inventado, con el resultado de que Kantian Themes (1968). Composición y estilo: parece que hemos probado un juicio sintético pero La tipicidad de una falacia no se demuestra sólo con con la fuerza de uno analítico que, de hecho, es una tomar ejemplos de distintas ramas de la filosofía, mera definición nominal (lección XX). como en Sosias 1, sino, tal como hace Nelson, tomando argumentos que parecen buenos en debates Herramientas conceptuales: Es cierto que en TPF centrales (por ejemplo, véase lecciones II y IX). se utiliza terminología del aparato de la lógica tradicional y se habla de falacia de equivocación o qua- Tampoco es suficiente con ampliar la muestra ternio terminorum, como en Sosias 2, pero esto no a falacias de científicos o matemáticos, como en implica que se asuma que los argumentos filosóficos Sosias 2, pues esto podría ir en contra de la afirma- tienen forma silogística (Introducción Leal, p. 11), ción de que se trata de una teoría de las falacias filo- dada la variedad de los ejemplos que revisten las más sóficas, se debe mostrar que los científicos también diversas formas lógicas. argumentan filosóficamente, sostener argumentos Las distinciones kantianas son objeto de exégesis contra el parroquialismo filosófico; un criterio sería (lección VI) y no se admiten acríticamente, como en mostrar que cometer la falacia es argumentar filosófi- Sosias 2; y si hubiera alguna duda, en el apéndice se camente (lecciones X y XI), sea éste un buen criterio estudian siete falacias kantianas (pp. 203-211). o no, es materia de discusión. Quadripartita Ratio: Revista de Argumentación y Retórica 1:1 (2016) 4-6 © 2016 www.revistascientificas.udg.mx - [email protected] Universidad de Guadalajara Joaquín Galindo Castañeda | Reseña A theory of Philophical Fallacies |5 En cuanto al estilo, se trata de un Vorlesung o curso Leer la obra de Nelson desde una perspectiva de lecciones. Cada lección es un capítulo, son 22 estratégica es interesarnos por la manera en que se lecciones y un apéndice de siete falacias kantianas. intenta solucionar un problema filosófico, sin comprometernos con la solución específica. La TPF de La prosa es clara, los ejemplos son presenta- Nelson puede interesarnos por el modo de abordar dos con rigor y el género literario de las lecciones nos preguntas como: ¿cuál es el papel de la argumenta- hace sentir que la teoría se está construyendo ante ción en la filosofía?, ¿por qué a diversas tradiciones nuestros ojos, que vamos adelantando poco a poco, y, filosóficas no les interesa la argumentación de sus por momentos, parece que asistimos al raro aconteci- asertos?, ¿es posible una teoría de las falacias filosó- miento de la gestación de la teoría. Es importante ficas?, ¿cómo determinar si una falacia es filosófica?, destacar que el traductor ha añadido un pequeño resu- ¿cuándo un científico o un matemático hacen filoso- men al inicio de cada lección que, junto con las notas, fía?, entre otras. evitan extravíos enojosos y previsibles malentendidos al lector. También este volumen admite ser leído de una manera táctica, aceptando sus soluciones a los problemas y preguntas que se plantea sobre las falacias Aplicaciones: Prueba la comisión de la falacia pero filosóficas, o el despliegue que hace de sus recursos en el terreno metafilosófico, le interesa particular- conceptuales y argumentativos. mente presuntos métodos de hacer filosofía, tal como la apelación a intuiciones cualificadas de diversas maneras (lecciones XXI y XXII). Por último, podemos aceptar su reconstrucción de determinados argumentos y su calificación de falaces. En otros términos, posicionarnos ante la exégesis Hasta aquí lo que tengo que decir sobre la que Nelson hace de distintas obras filosóficas y cien- originalidad de la TPF de Nelson. Ahora me ocuparé tíficas. Me gustaría enfatizar que, para discutir y pon- de destacar aquellos aspectos que resumo en la idea derar la lectura que Nelson hace de diversos autores, de “profundidad” expuesta al principio. argumentos y debates, son especialmente útiles y esclarecedoras las notas del traductor. Recordemos Una manera de mostrar la profundidad de una que la cantidad y variedad de autores tratados por obra, en el sentido aquí relevante, es destacar las Nelson es ingente, por nombrar algunos: Leibniz, distintas formas en que es fecundo aproximarnos a Spinoza, Hegel, Wolff, Kant, Bergson, Brentano, ella. En el caso de la TPF de Nelson advierto tres: Meinong, Hilbert, Einstein, Poincaré, Le Roy, etc. En leerla desde una perspectiva estratégica, desde una este breve esbozo de la TPF de Nelson espero haber táctica y, por último, desde un enfoque exegético. Las mostrado algunos de sus rasgos distintivos. tres aproximaciones o perspectivas no necesariamen- El libro se encuentra impreso y en versión te son excluyentes ni exhaustivas. Veamos en qué electrónica. La introducción es excelente, presenta consiste cada una: una lectura clara de la teoría de las falacias de Quadripartita Ratio: Revista de Argumentación y Retórica 1:1 (2016) 5-6 © 2016 www.revistascientificas.udg.mx - [email protected] Universidad de Guadalajara Joaquín Galindo Castañeda | Reseña A theory of Philophical Fallacies | 6 Nelson, adelanta objeciones posibles y las responde, Ryle, Gilbert. 1959. Philosophical arguments en nos introduce al personaje y a su obra. Lo único que Logical Positivism, A. J. Ayer. Free Press, pp. se echa de menos es un índice analítico. 327-344. Q Sellars Wilfrid. 1963. Science and Metaphysics. Bibliografía Variationes on Kantian Themes. London: Routledge & Kegan. Sexto Empírico. 2009. Esbozos Pirrónicos, trad. Beardsley, Monroe C. 1950. Practical logic, New Antonio Gallego Cao y Teresa Meñoz Diego. Barce- York: Prentince Hall. lona: Gredos Copi, Irving M. y Cohen Carl. 2004. Introducción a la Toulmin, Stephen and Rieke, Richard; Janik, Allan. Lógica, México: Limusa. 1984. An Introduction to reasoning. New York: Macmillan Publishing Co., Inc. Hamblin, Charles L. 1970. Fallacies. London: Methuen & Co LTD. Van Eemeren, Frans H., Grootendorst, Rob & Henkemans, A. Francisca Snoeck. 2002. Argumentation: Kant, Immanuel. 2002. Crítica de la razón pura, Trad. analysis, evaluation, presentation. Mahwah (Nueva Pedro Ribas. México: Taurus. Jersey): Lawrence Erlbaum van Eemeren, Frans H.; Garssen, Bart; Krabbe, Erik C. W.; Snoeck Henke- Popper, Karl. 2008. The Two Fundamental Problems mans, A. of the Theory of Knowledge, London: Routledge. Francisca; Verheij, Bart; Wagemans, Jean H. M. Rescher, Nicholas. 1977. Dialectics, A Controver- 2014. Handbook of Argumentation Theory. Dordrecht sy-Oriented Approach to the Theory of Knowledge. Heidelberg New York London: Springer. New York:State University of New York Press. Wittgenstein, Ludwig. 1959/2004. Investigaciones Rescher, Nicholas. 2006. Philosophical Dialectics. filosóficas, Barcelona: Instituto de Investigaciones An Essay on Metaphilosophy, New York : State Uni- filosóficas, UNAM y Editorial Crítica. versity of New York Press. Rosenberg, Jay F. 2005. Accessing Kant A Relaxes Introduction to the Critique of Pure Reason. Oxford: Oxford University Press. Quadripartita Ratio: Revista de Argumentación y Retórica 1:1 (2016) 6-6 © 2016 www.revistascientificas.udg.mx - [email protected] Universidad de Guadalajara