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Introducción
Muchos procesos físicos y químicos están asociados con la aparición de calor. De interés
técnico es la transformación de calor en energía mecánica y eléctrica, para obtener trabajo de
una máquina. Encontrar una relación entre el contenido energético de un sistema y el trabajo
máximo que puede obtenerse de un sistema es, por tanto, de un considerable interés técnico.
De una importancia comparable es calcular la dirección y la posición del equilibrio de las
reacciones químicas. De interés general es el significado de diversos procesos naturales,
especialmente los procesos derivados de las condiciones climáticas.
Para cuantificar estos procesos donde se produce transmisión de energía térmica (calor y
trabajo), se desarrolló la termodinámica. Con
ayuda de algunas magnitudes fácilmente
medibles se pueden describir procesos altamente complicados y predecir los cambios de
estado. Las relaciones obtenidas en la termodinámica no son de validez general, sino que se
hayan restringidas en su validez a sistemas de un cierto tamaño. La termodinámica no es
adecuada para describir el comportamiento de moléculas individuales, aunque considerar la
arquitectura molecular de la materia puede ser de gran ayuda para entender determinados
fenómenos y procesos.
Muy importante para entender las relaciones termodinámicas es entender las definiciones.
Algunos conceptos que se emplean en el habla coloquial, tienen en la termodinámica un
significado completamente distinto, o al menos más restringido. Por ejemplo, el concepto
"calor" significa en la termodinámica sólo paso de energía de un cuerpo a otro. El calor sólo
aparece durante un proceso. Después de la transmisión de calor entre los cuerpos, no se puede
seguir hablando del calor. El concepto "frío" no existe en la termodinámica.
El concepto tiempo, a pesar de que la palabra termodinámica incluye la palabra dinámica, no
aparece en esta ciencia. La termodinámica nos hace predicciones muy concretas sobre si una
reacción va a producirse en un determinado sentido, pero no nos dará ninguna información
sobre la velocidad del proceso y porqué mecanismo se va a producir. Así, por ejemplo, nos
dice la termodinámica que el carbono presente en la materia viva reaccionará con el oxígeno
del aire para dar dióxido de carbono. Pero cómo, y a qué velocidad, son preguntas que la
termodinámica no puede responder.
Uno no debe asustarse por el formalismo de la termodinámica. Cuando se acostumbra desde
el principio a la definición exacta de las magnitudes, relaciones y procesos que se van
introduciendo, se llegará a la conclusión, de que la termodinámica no es un campo difícil ( la
termodinámica de los procesos irreversibles no se trata en este libro). Cuando uno se va
familiarizando con la presentación y desarrollo de los procesos, se observa, que los mismos
conceptos se repiten una y otra vez.
Sistemas
Un sistema es una parte del ambiente que nos rodea, por ejemplo el contenido de una bañera
llena hasta la mitad ( una cantidad determinada de agua, a una temperatura), o el contenido de
un neumático lleno de aire (aire ocupando un volumen definido, a una determinada presión).
Podemos también considerar la bañera entera, o el neumático completo como sistemas. Lo
que no forma parte del sistema en nuestra definición es el universo. Un sistema pequeño es,
por tanto, un componente de un sistema más grande. Así los sistemas antes mencionados
pertenecen al sistema tierra, que también forman parte del sistema solar, etc..
Algunos sistemas intercambian con el universo materia y energía, otros por el contrario, no.
Por esta razón se distinguen tres tipos de sistema.
• sistemas abiertos
En los sistemas abiertos se intercambia materia y energía.
El primer ejemplo propuesto anteriormente pertenece claramente a esta clase de sistemas, ya
que el agua puede intercambiarse por evaporación, y la energía puede intercambiarse por
enfriamiento de la bañera. Por esta razón, el contenido de una olla abierta es también un
sistema abierto. El intercambio de energía en forma de trabajo se ve en el movimiento de la
tapadera colocada sobre la olla. Si parece conveniente, se puede considerar la tapadera como
parte del sistema, aunque normalmente se considera parte del universo. Las plantas, los
animales, las personas son sistemas abiertos que se encuentran en continuo intercambio de
materia y energía con el universo.
• sistemas cerrados
En los sistemas cerrados es posible el intercambio de energía con el universo, pero no el
intercambio de materia.
El segundo ejemplo indicado anteriormente pertenece a esta clase de sistemas, por lo menos
en tanto en cuanto la válvula permanezca cerrada (es decir, no en el proceso de llenado,
puesto que en ese caso se está cambiando el aire contenido en la cámara). Durante la
conducción, se toma energía del universo por rozamiento, y al parar se pierde esta energía por
enfriamiento. El contenido de una olla a presión es también un sistema cerrado, puesto que en
condiciones normales de trabajo no se desprende ningún vapor, la olla toma energía de la
hornilla o la pierde hacia el ambiente, y la convierte también en trabajo, a través del
movimiento de la válvula. También puede incluirse la misma olla como parte del sistema,
puesto que también intercambia energía, pero no materia con el universo. Como un sistema
prácticamente cerrado puede considerarse la Tierra, puesto que se produce un intercambio
importante de energía con el universo (aportación de energía por el Sol, reemisión de calor al
espacio), la aportación de materia por meteoritos o por el viento solar, así como la pérdida de
materia por los cohetes espaciales y satélites que se envían
al espacio son pequeños
comparados con la masa total del sistema. No obstante, precisamente las partes más
importantes de la Tierra para el hombre, superficie y atmósfera, se influyen mucho por las
partículas aportadas por el viento solar, por lo que la Tierra se considera mejor como un
sistema abierto.
• sistemas aislados
En los sistemas aislados no se producen intercambios de materia, ni de energía.
Un ejemplo típico de sistema de este tipo es el contenido de un termo (vaso de Dewar). El
termo mismo no puede incluirse como parte del sistema, puesto que la pared externa puede
intercambiar energía con el ambiente. En la práctica, los sistemas aislados sólo pueden
conseguirse durante un tiempo, ya que incluso en el caso de un buen aislamiento del
ambiente, se produce una paulatina transmisión de calor cuando la temperatura del sistema
aislado difiere de la temperatura del ambiente. El Universo puede considerarse como un
sistema aislado, si aceptamos que no hay ningún ambiente rodeando al Universo con el que
establecer un intercambio de materia o energía.
En la Figura -1 se muestran los tres tipos de sistema de acuerdo con los ejemplos que hemos
ido explicando hasta ahora.
0DVD(QHUJtD
0DVD
6LVWHPD
2OOD
$ELHUWR
(QHUJtD
$ELHUWD
(QHUJtD
6LVWHPD
&HUUDGR
(QHUJtD
$PELHQWH
0DVD
2OOD
DSUHVLyQ
(QHUJtD
0DVD
&RQWHQLGR
6LVWHPD
(QHUJtD
$LVODGR
GHXQWHUPR
Figura -1. Definición de los conceptos de sistemas abiertos, cerrados y aislados. Intercambios de
energía y masa sólo son posibles en sistemas abiertos. En los sistemas cerrados sólo se produce
intercambios de energía. En sistemas aislados no hay intercambio ni de energía, ni de masa.
Es realmente importante, tener muy claro cúal es el sistema que se está considerando en cada
caso. Así, la mayoría de los procesos con gases se realizan en sistemas cerrados, mientras que
las reacciones químicas ocurren en sistemas abiertos. Las relaciones termodinámicas que se
derivan para gases, no deben emplearse sin cambios para procesos con transformaciones
materiales.
Tabla Recordatoria 1
Clase de sistema
Sistemas: Definiciones y clasificaciones
Intercambio de energía
Intercambio de materia
con el ambiente
sistema abierto
Si
Si
sistema cerrado
Si
No
sistema aislado
No
No
Fases
Los sistemas pueden contener uno o varios componentes. Además, pueden consistir en una o
varias fases. Por fase entendemos un sistema en el que no se producen cambios bruscos de
ninguna propiedad, especialmente de la densidad. En consecuencia, los sistemas pueden ser
homogéneos o heterogéneos. Un sistema monofásico de un componente sólo puede ser
homogéneo. Un sistema bifásico es en general heterogéneo, aunque puede aparentar ser
homogéneo, por ejemplo una disolución coloidal con partículas de pequeño tamaño.
• sistemas homogéneos
Los sistemas que están constituidos por un sólo componente y una fase, como por ejemplo
agua o azúcar, son sistemas homogéneos. Sistemas de muchos componentes, como por
ejemplo agua salada, el aire o una aleación, forman también sistemas homogéneos. Así, por
ejemplo, los gases en el interior de un neumático forman un sistema homogéneo, si el aire
empleado para llenarlo estaba libre de partículas en suspensión, puesto que llenan el espacio
completo de manera regular. Si no se emplean detergentes, también el agua en una bañera
forma un sistema homogéneo, incluso cuando en su interior hay sales y aire disueltos. Una
fase homogénea se forma también cuando mezclamos líquidos completamente miscibles,
como alcohol y agua. No sólo sustancias puras, también fases mixtas pueden formar sistemas
homogéneos.
• sistemas heterogéneos
Una sustancia puede presentarse en la naturaleza en tres formas: sólido, líquido o gas, por
ejemplo: hielo, agua o vapor de agua. Si aparecen dos o incluso más fases junto a otra, se
habla de sistemas multifásicos. También en el agua sucia junto con la fase acuosa aparece una
fase sólida, distribuída finamente en el agua, como suspensión o como depósito en el fondo.
El sistema monofásico homogéneo, se convierte en un sistema multifásico heterogéneo por
adición de sustancias sólidas insolubles. El agua con gas, o el champán, especialmente
después de agitarse o de abrir la botella, son heterogéneos, puesto que entonces el dióxido de
carbono no se encuentra ya disuelto homogéneamente. Al juntar dos fases de dos líquidos no
miscibles se obtiene siempre un sistema bifásico. Durante un tiempo, se encuentra una de las
fases líquidas finamente dividida y mezclada con la otra fase. Una emulsión de este tipo
(grasa o aceite en agua) es la leche, por ejemplo. Un ejemplo de sistema trifásico es una
mezcla de hielo y sal de mesa consistente en hielo, agua salada y sal. Si se considera también
el vapor de agua sobre el sistema, entonces tenemos un sistema con cuatro fases. El número
de fases se incrementa si consideramos también el recipiente como parte del sistema.
En la Tabla.-1 se recogen algunas fases típicas. Es muy importante saber de qué estan
compuestas las fases. Así con un ligero cambio de las condiciones externas se puede producir
un rápido cambio del número de fases en un sistema. Por ejemplo, en un día claro puede
producirse la formación de nubes, y posteriormente lluvia o nieve, es decir, a partir de un
sistema monofásico ( vapor de agua), se produce un sistema bifásico, o incluso trifásico.
Tabla.-1
Ejemplos de fases, constituídas por uno o varios componentes.
Componentes
Fases
Tipo de sistema
Ejemplo
1
1
homogéneo
agua pura
>2
1
homogéneo
agua con sal o aire
1
2
heterogéneo
Agua/hielo
>2
2
heterogéneo
Agua con gas
>2
2
micro-heterogéneo
Emulsión
(líquido/líquido)
>2
2
micro-heterogéneo
Dispersión (sólido/sólido)
>2
2
micro-heterogéneo
Suspensión (sólido/líquido)
En este libro nos vamos a dedicar al estudio de los cuatro primeros sistemas introducidos en la
Tabla.-1. Distinguiremos entre sistemas monofásicos de un sólo componente, sistemas
homogéneos de varios componentes (es decir fases homogéneas mixtas), sistemas
heterogéneos de varios componentes, así como sistemas heterogéneos de varios componentes.
Tabla Recordatoria 2
Fases: Definiciones y clasificación
Sistema homogéneo
Sistema heterogéneo
monofásico
multifásico
todos los sistemas pueden estar formados por uno o varios componentes
Cambiando las condiciones externas, un sistema monofásico puede convertirse en un sistema
multifásico o al contrario. Así, la sal añadida al agua fría de una olla, se disuelve
completamente al calentar. Cuando se deja enfriar una tasa de té con mucho azúcar, este
precipita en el fondo de la taza. También un sistema de un sólo componente puede originar
sistemas multifásicos. Por ejemplo, al calentar hielo se produce agua y vapor de agua. De esta
manera
pueden
formarse
sistemas
multifásicos
estables.
Propiedades de estado
El estado de un sistema queda determinado por una serie de magnitudes. Algunas de estas
magnitudes permanecen constantes cuando el sistema cambia, por ejemplo la composición
química de un sistema permanece constante mientras no se produzca una reacción química.
Otras propiedades de estado del sistema sí se alteran en mayor o menor medida como por
ejemplo la presión, el volumen o la temperatura. Estas propiedades de estado se conocen
como variables de estado.
Normalmente se puede describir el cambio de un sistema con ayuda de estas variables de
estado. En algunos casos es posible establecer una relación clara entre las magnitudes de
estado y las variables de estado. Si la variación de las magnitudes de estado es independiente
del orden de variación de las variables de estado, se dice que esta magnitude de estado tiene
las características de unaa función de estado.
El volumen de una determinada cantidad de materia es una función de estado, que queda
perfectamente determinada por las variables de estado temperatura y presión. Así para la variación
del volumen es indiferente si cambiamos en primer lugar la presión y luego la temperatura en una
determinada cantidad, o el cambio se hace en el orden contrario. Un ejemplo gráfico de una
función de estado es, por ejemplo el área de un rectángulo.
Una función de estado describe un estado determinado de un sistema. De qué manera el
sistema alcanza ese estado, no puede deducirse a partir de la función de estado. Se estudiarán
una gran cantidad de funciones de estado en este libro. Una función de estado, como por
ejemplo el volumen, puede actuar perfectamente como variable de estado para otras funciones
de estado.
Cuando las variables de estado dependen de manera característica unas de otras, es posible, no
sólo describir un sistema, sino también predecir su comportamiento al variar estas
magnitudes. Establecer esas relaciones es una tarea importante de la termodinámica.
Tabla Recordatoria 3
Propiedades de estado, variables de estado y funciones de estado
Propiedades de estado
Variables de estado
Funciones de estado
describen
Son propiedades de estado,
Son propiedades de estado,
el estado de un sistema.
cuya variación permite
que quedan
Pueden permanecer
fijar el valor de otras
perfectamente definidas
constantes o variar.
propiedades de estado.
mediante variables de estado.
La elección de las variables de estado para la descripción de los cambios en un sistema es en
principio completamente libre. Obviamente, las magnitudes de estado que se eligen como
variables de estado son aquéllas que se pueden medir o variar con facilidad. En los procesos
termodinámicos se eligen como tales variables además de la cantidad de sustancia, la presión,
el volumen y la temperatura. Se intenta en la mayoría de los casos describir las funciones de
estado con ayuda de estas variables de estado.
Muchas transformaciones matemáticas complicadas tienen como objetivo expresar algunas
magnitudes en funcion de variables de estado fácilmente medibles. Para ello se intenta con
frecuencia mantener alguna de las variables de estado constante durante el proceso. En
muchos casos esto resulta de una manera natural como por ejemplo cuando se trata de
procesos a presión atmosférica.
Las magnitudes de estado se dividen en dos grupos: magnitudes extensivas e intensivas.
• magnitudes extensivas
Las magnitudes extensivas varían, disminuyendo cuando el sistema disminuye, por partición o
aumentan al crecer el sistema por aumento de la cantidad de sustancia. A este grupo de
magnitudes extensivas pertenecen además de la masa, el volumen y la energía.
• magnitudes intensivas
Las variables intensivas no se alteran cuando la masa o la cantidad de sustancia de un sistema
se varía. A estas variables intensivas pertenecen la temperatura y la presión, asi como todas
las magnitudes, que se expresan por unidad de masa o por cantidad de sustancia.
Tabla Recordatoria 4
Propiedades extensivas e intensivas: definiciones
Propiedades extensivas
Dependientes de la cantidad
Propiedades intensivas
Independientes de la cantidad
Ejemplos: masa, volumen
Ejemplos: densidad, temperatura
Al partir de una manera homogénea (manteniendo las proporciones de los diferentes componentes)
un sistema, por ejemplo al partir una tiza,
varían:
las magnitudes extensivas, como el volumen, la masa y la cantidad de sustancia.
no varían: las magnitudes intensivas, como la temperatura, la presión o la densidad.
Las magnitudes extensivas se escriben normalmente con mayúsculas, por ejemplo el volumen,
V, las magnitudes intensivas relacionadas se escriben en minúsculas, por ejemplo el volumen
molar. Excepciones a esta regla son la temperatura absoluta en Kelvin, T (se escribe con
mayúscula a pesar de ser una variable intensiva) y la masa m (escrita en minúsculas, a pesar
de ser extensiva). Saber que una magnitud es extensiva o intensiva, facilita mucho la
comprensión de las relaciones termodinámicas.
Tabla Recordatoria 5
Propiedades extensivas e intensivas: forma de representarlas
Propiedades extensivas
Propiedades intensivas
se escriben con mayúsculas
se escriben en minúsculas
Excepciones:
Masa m
Temperatura T
• magnitudes molares y específicas
En la división de una magnitud extensiva de una sustancia pura por su masa se obtienen las
magnitudes específicas. Como ejemplo podemos citar el volumen específico, es decir el
cociente del volumen de una sustancia por su masa. ( El valor recíproco de este volumen
específico, es decir el cociente de la masa por el volumen es la densidad). Las magnitudes
específicas se utilizan sólo excepcionalmente en la termodinámica. Normalmente se prefieren
las magnitudes molares.
Para expresar las cantidades de sustancia de los diferentes elementos y moléculas de manera
sencilla, se introdujo el "mol" (con las dimensiones de mol). Por mol se entiende la cantidad
de sustancia de un sistema, que contiene tantas partículas como átomos de carbono del isótopo
12
C hay en 12 gramos de dicho isótopo de carbono. El número de átomos o moléculas que
contiene es el número increíblemente grande de NA=6,022 . 1023. Este número se conoce
como número de Avogadro y se designa por ello como NA. La masa del número de Avogadro
de átomos o moléculas de una sustancia se conoce como masa atómica o molar.
NA moléculas de agua H2O tienen una masa de 18 g. La masa molar del agua es por tanto 18
g/mol. En un litro de agua a temperatura ambiente (1000 g) hay por tanto unos 55.5 moles de agua.
Si una magnitud extensiva de una sustancia pura se divide por el número de moles (n), se
obtienen propiedades molares. Estas son propiedades intensivas independientes de la cantidad
de materia. Así , por ejemplo la división del volumen por el número de moles n da el volumen
molar.1
El volumen molar del agua a temperatura ambiente v=1000 ml/55.5 mol=18 ml/mol.
Tabla Recordatoria 6
Propiedades molares: definiciones
Propiedades molares se obtienen por división
una propiedad extensiva de una sustancia pura dividida por el número de moles
1
Las propiedades molares se obtienen también por diferenciación parcial de las correspondientes propiedades extensivas (ver
apéndice A-1)Este procedimiento tiene la ventaja, de que la dependencia de las propiedades molares respecto de variables
como la temperatura o la presión, no se olvida.
Calor y temperatura
Los conceptos de calor y temperatura no se distinguen convenientemente en un uso normal
del lenguaje. En la termodinámica la diferencia entre uno y otro concepto es clara, puesto que
la temperatura es una magnitud intensiva, y el calor por contra extensiva. Esta diferencia
importante se puede explicar en base a algunos ejemplos sencillos.
Una resistencia eléctrica conectada a la red se sumerge durante un minuto en una olla llena de
agua y también el mismo tiempo en una bañera llena de agua ( ver figura 1-2). La temperatura
inical del agua en ambos casos debe ser la misma.
En otro experimento se sumerge la resistencia durante un minuto en agua helada a 0 °C. En
los tres experimentos se toma la misma cantidad de energía de la red.
IXHUWHDXPHQWR
GHODWHPSHUDWXUDHQHOUHFLSLHQWH
Figura -2
QLQJ~QDXPHQWR
SHTXHxRDXPHQWR
GHODWHPSHUDWXUDHQHOEDxR
GHWHPSHUDWXUDHQODPH]FODDJXDKLHOR
Al suministrar la misma cantidad de energía a distintos sistemas, la variación de
temperatura en cada caso depende del tipo, y el estado actual del sistema.
En el primer caso la energía suministrada provoca un aumento elevado, en el segundo un
aumento pequeño, y en el tercer caso ningún incremento de la temperatura ( en el lenguaje
coloquial se habla de calentamiento), aunque en todos los casos la energía suministrada ha
sido la misma. Para el cambio de temperatura no sólo es necesario saber la cantidad absoluta
de energía aportada, sino también el tipo y el tamaño del sistema. Puesto que en las
condiciones del experimento una unidad de volumen del agua en la olla recibe mayor cantidad
de energía que una unidad de volumen en la bañera, esto parece indicar que el aumento de
temperatura está relacionado con la cantidad de energía por unidad de volumen. Esto no es en
absoluto el caso, puesto que en el tercer ejemplo, aunque el calor por unidad de volumen
puede ser igual al primer ejemplo, no se produce ningún incremento de temperatura, sino
únicamente la fusión del hielo.
Debido al aporte de energía se produce en los dos primeros ejemplos de la figura 2 un
calentamiento del agua, pero en el tercer ejemplo, no. En el uso coloquial del lenguaje el
concepto de "contenido en calor" de un sistema, es problemático. En la termodinámica no se
usa este concepto para nada, se habla sólo del contenido en energía de un sistema.
La energía necesaria para fundir hielo, o para calentar el agua se puede proporcionar también
mecánicamente mediante agitadores eléctricos o manuales. En estos ensayos se obtiene una
equivalencia completa entre trabajo y calor ( experimento de Joule).
• Definición de la escala Celsius de temperaturas.
Para caracterizar los distintos estados de calor de un sistema se introdujo la escala de
temperaturas. En la escala Celsius se estableció de manera completamente arbitraria para la
mezcla agua-hielo ( saturada en aire) el valor de 0o C, y al agua hirviendo el valor de 100 oC a
presión atmosférica ( p=1,013 bares). Entre ambos puntos la escala se dividió de manera
lineal. La medida de la temperatura se puede hacer mediante líquidos, cuyo volumen aumente
proporcionalmente a la temperatura (particularmente adecuado es el mercurio y, si no se
requiere una medida muy precisa, se puede tomar también etanol hasta 50 oC). El recipiente
que contiene estos líquidos termina en un tubo fino de vidrio, que está cerrado en la parte
superior. Los cambios de volumen debidos a los cambios de temperatura se convierten de esta
forma en un cambio en la longitud de la columna de líquido en el tubo. Cuanto mayor sea la
cantidad de líquido, y menor el diámetro del tubo, mayor será la diferencia de altura de los
puntos correspondientes a 0 oC y a 100 oC. La longitud de la escala se puede por tanto adaptar
a las distintas necesidades. En la figura 3 se representa el procedimiento para medir
temperaturas en la escala Celsius.
7HPSHUDWXUD
0H]FODDJXDKLHOR
VDWXUDGDGHDLUH
Figura.-3
6LVWHPDGH
WHPSHUDWXUDGHVFRQRFLGD
$JXDKLUYLHQGR
DEDU
Principio de la medida de temperaturas en la escala Celsius. Con ayuda de una
mezcla agua-hielo y de agua hirviendo se establecen los puntos fijos correspondientes a 0 oC y 100
o
C. Por interpolación y extrapolación por encima o por debajo de los puntos fijos se puede establecer
la temperatura de otros sistemas midiendo la dilatación como consecuencia de la expansión, de un
fluido adecuado, normalmente mercurio. La longitud de la escala de temperaturas no depende de la
diferencia de temperatura entre 0 oC y 100 oC, sino de la cantidad de fluido y diámetro del capilar.
Cuanto mayor sea la cantidad de mercurio y menor el diámetro del capilar, mayor es el cambio de
longitud por grado.
Además de la escala Celsius se utiliza también la escala Fahrenheit (por ejemplo en USA).
Esta se estableció entre los puntos 0 y 220, donde la temperatura superior corresponde a la
temperatura de ebullición del agua a presión atmosférica, y el punto inferior a la temperatura
mínima conseguida por Fahrenheit en la ciudad de Danzig. Las temperaturas en grados
Fahrenheit se pueden pasar a la escala Celsius mediante las siguientes igualdades
aproximadas: T(en Fahrenheit)=32 + 1,8 T(en Celsius). La conversión inversa de grados
Celsius a Fahrenheit se consigue con: T(en Celsius)=(T(en Fahrenheit)-32)/2. Algunas
temperaturas importantes en esta escala son: punto de congelación del agua aproximadamnte
33 F, temperatura ambiente(25 oC) aprox. 77 F, temperatura corporal aprox. 99 F.
Especialmente a altas temperaturas es importante la "Escala Práctica Internacional de
Temperaturas". Se establece mediante las temperaturas de fusión, ebullición y puntos triples de
diversas sustancia puras.
Completamente independiente de las características de los materiales es la "Escala Termodinámica
de Temperaturas". Se establece con ayuda de un ciclo termodinámico (proceso de Carnot) a través
del calor intercambiado con el ambiente. Puesto que este proceso es puramente teórico, esta escala
de temperaturas no tiene importancia práctica.
• Principio de la medida de temperaturas
Después del calibrado del termómetro con los puntos correspondientes al sistema agua-hielo y
al agua en ebullición, se puede determinar fácilmente la temperatura de otros sistemas. Para
ello ponemos en contacto el termómetro con el sistema cuya temperatura queremos medir. Si
la temperatura del sistema es superior a la temperatura del termómetro, fluye calor del sistema
al termómetro hasta que ambas se igualan. En este proceso se dilata la columna de líquido en
el termómetro. El punto final alcanzado relativo a los puntos fijos correspondientes a 0 oC y
100 oC, nos da la temperatura en grados Celsius del sistema. Si se da el caso contrario, donde
el sistema está a una temperatura inferior al termómetro, entonces fluye calor del termómetro
al sistema hasta que de nuevo ambos se igualan. El volumen del líquido en el termómetro
disminuye, y como consecuencia de ello disminuye la columna de líquido en el termómetro.
Con el cambio de altura en la columna de líquido en el termómetro siempre se produce un
enfriamiento o calentamiento del sistema investigado. Por tanto, la medida de la temperatura se
hace más inexacta cuanto mayor sea la masa del termómetro en comparación con la masa del
sistema investigado. Para medir la temperatura de sistemas pequeños debe emplearse por tanto un
termómetro pequeño. Para medidas de gran exactitud debe utilizarse un termómetro donde la
altura de la columna del líquido coincida en lo posible con la que alcanzará una vez puesto en
contacto con el sistema.
• Temperatura y contenido energético de un sistema
Cada vez tenemos más cerca el posible cálculo de la temperatura de un sistema como cociente
entre el contenido energético de un sistema y su masa. El tercer ejemplo en la figura 1-2
muestra no obstante que esta relación no es posible. Si sumergimos la resistencia durante un
tiempo en agua helada, el sistema toma energía de la resistencia, pero la temperatura
permanece constante en el valor de 0oC, en tanto en cuanto tengamos hielo en contacto con el
agua. La energía suministrada se consume en fundir la masa de hielo, pero no se produce
ningún incremento de temperatura. Aunque el contenido en energía del agua fundida es mayor
que el del hielo, ambas tienen la misma temperatura de 0oC.
Una relación directa entre energía y temperatura existe en el caso de gases monoatómicos.
Éstos toman calor, con aumento de la energía cinética de sus átomos y aumento de su
velocidad. A mayor velocidad, mayor temperatura. Si el calor se transmite a una pequeña
cantidad de gas, cada átomo individual incrementará su energía en una cantidad mayor, que si
la misma energía se reparte entre una masa mayor del gas monoatómico. En el primer caso se
incrementa la velocidad de los átomos más que en el segundo caso, y por ello se alcanza
también una mayor temperatura.
Tabla Recordatoria 7
Calor y temperatura
El suministro de calor a un sistema produce
sin cambio de fase
con cambio de fase
aumento de la temperatura
temperatura constante
Objetos muy fríos también tienen posibilidad de ceder calor. Esto ocurre de manera
inmediata, si enfriamos un termómetro por debajo de la temperatura del sistema cuya
temperatura queremos medir. Al hacer la medida de la temperatura fluye calor del cuerpo frío
al termómetro cuya temperatura es todavía menor. Este flujo de calor puede verse de manera
indirecta por el aumento de volumen del fluido termométrico.
En estos casos se habla también con cierta frecuencia del contenido de calor de los objetos
fríos. Se advirtió ya con anterioridad que esta formulación desde el punto de vista de la
termodinámica no es correcta, puesto que el calor aparece sólo en procesos, pero no se trata
de una propiedad del sistema. En lugar de contenido calorífico es más correcto hablar de
contenido en energía del sistema.
Principio cero de la termodinámica
El calor puede pasar básicamente de un sistema a otro. No ocurre de manera espontánea el
paso de calor de un objeto frío a otro a mayor temperatura.
Este resultado de la experiencia se resume en el principio cero de la termodinámica. De
acuerdo con dicho principio el calor fluye de manera espontánea del cuerpo a mayor
temperatura al cuerpo a menor temperatura. Un cuerpo caliente no puede incrementar aún
más su temperatura a costa de un cuerpo a menor temperatura.
Otra formulación de dicho principio sería:
Si dos cuerpos se encuentran en equilibrio térmico con un tercero, también ellos están en
equilibrio térmico entre sí, y tienen por tanto la misma temperatura. Por equilibrio térmico
hay que entender aquí un estado donde entre los sistemas que se encuentran en contacto no se
produce ningún intercambio de calor.
Tabla Recordatoria 8
Principio cero de la termodinámica
Principio cero de la termodinámica
El calor fluye de manera natural sólo hacia un cuerpo a menor temperatura
ó
Si dos sistemas se encuentran en equilibrio térmico con un tercer sistema, entonces
también están en equilibrio térmico entre sí a la misma temperatura.
Es posible no obstante aumentar la temperatura de un sistema a costa del contenido energético
de otro sistema a menor temperatura, sin que ello contradiga el principio cero de la
termodinámica. En conexión con la bomba de calor se explicará como esto es posible.
Equilibrios
Por equilibrio entendemos en muy pocas ocasiones un estado estático. La mayoría de
las veces se trata de equilibrios dinámicos. En esta situación tenemos procesos que
ocurren en sentidos contrarios con la misma velocidad. Una perturbación externa puede
favorecer en determinadas circunstancias uno de los dos sentidos. Como consecuencia
de ello se inicia un nuevo proceso que ocurre en una sola dirección, hasta que se alcanza
un nuevo estado de equilibrio dinámico.
Como ejemplo citamos aquí el caso de la evaporación y condensación del agua. En un
recipiente cerrado se establece en función de la temperatura y de la presión un equilibrio. En
este equilibrio pasan continuamente moléculas de agua de la fase líquida a la fase vapor y
viceversa. Si se aumenta la temperatura por calentamiento del sistema, se favorece el
proceso de evaporación. Después de un tiempo se restablece de nuevo el equilibrio
dinámico. El equilibrio Agua líquida/Vapor de agua se ha desplazado en favor de la fase
vapor. En un recipiente abierto no se llega nunca a establecer un equilibrio. El agua se
evapora completamente. Si se baja la temperatura, entonces se favorece el proceso de
condensación, etc.
Cuando el sistema está cerca del equilibrio dinámico se puede invertir la dirección del
proceso en cualquier momento. Así en el ejemplo anterior un aumento de la temperatura
permite desplazar el equilibrio en favor de la fase gaseosa, una pequeña disminución por
el contrario favorece la aparición de fase líquida. Estos procesos que pueden invertir su
sentido en cualquier momento se denominan reversibles. Los procesos donde no puede
llevarse a cabo esta inversión se denominan irreversibles.
Procesos verdaderamente reversibles no existen, porque para ello tendrían que estar
exactamente en el equilibrio. Pero en el equilibrio no ocurre aparentemente ningún
proceso. A pesar de ello se establecen la inmensa mayoría de las relaciones
termodinámicas para el caso límite de procesos reversibles y posteriormente se
generalizan estos conceptos. Al aplicar relaciones termodinámicas a procesos reales se
debe comprobar cuidadosamente si esto es efectivamente correcto.
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