CARTA DEL PRESIDENTE JUAN CARLOS ESTÉVEZ, presidente del Consejo General de Procuradores Lo que aportaría un procurador al CGPJ L a gestión del proceso es una actividad fundamental en el desarrollo de la acción judicial. Los procuradores son los opera­ dores jurídicos especialistas en esta ma­ teria, y en consecuencia, con criterios técnicos y realistas, pueden aportar soluciones eficaces en esta importante tarea dentro del ejercicio ju­ risdiccional. Por eso su presencia en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) hubiese sido de enorme utilidad para todos: juristas, opera­ dores jurídicos y ciudadanos, ya que hubiera permitido incluir en los informes que se piden a este organismo la experimentada opinión de un procurador, particularmente en lo que se refiere a las implicaciones procesales. Si tuviésemos que definir al CGPJ, mejor que hablar de órgano de gobierno de los jueces debería presentarse como la institución destina­ da a garantizar la imparcial, eficaz y correcta gestión de la acción judicial. Es indudable que en la misma los jueces conforman la ­médula espinal, pero junto a ellos concurren con gran trascendencia y responsabilidad el resto de operadores jurídicos: secretarios judiciales, fis­ cales, abogados, procuradores o graduados sociales. Por eso resultaría de enorme utilidad práctica la presencia en el Consejo de represen­ tantes de todos estos colectivos profesionales, en la medida que cada uno podría aportar matices importantes relativos a sus funciones es­ pecíficas, tanto en las propuestas que emanan a iniciativa del Consejo, como en la elaboración de los informes que se le solicitan a cuenta de las reformas legislativas. En lo que nos afecta, los procuradores nos adaptamos plenamente a los supuestos anterio­ res y, por tal motivo lamentamos que a última hora se nos haya excluido del nuevo Consejo, 4 Procuradores • Nº 105 máxime cuando en la recientemente aprobada Ley Orgánica del Poder Judicial se nos mencio­ na expresamente como potenciales integran­ tes del mismo. Este reproche no significa que los profesionales elegidos no reúnan la cuali­ ficación y experiencia que un puesto de esa responsabilidad exige, y a los que ofrecemos, incondicionalmente y como siempre, nuestra colaboración. Pero sin lugar a dudas esa ayuda hubiese sido mucho más eficaz desde dentro, aportando una contrastada experiencia en cual­ quiera de los innumerables frentes a los que tiene que concurrir diariamente el CGPJ y que se ven afectadas por implicaciones procesales, de cuyo ámbito del Derecho podemos conside­ rarnos válidos especialistas. A pesar de todo, los procuradores queremos ser optimistas y pensamos que el nuevo Consejo va a cumplir de manera eficiente su función, lo que significará un apoyo de valor incalculable en el avance hacia la modernización que de­ manda la sociedad para nuestra Administración de Justicia. Lo mismo que seguiremos trabajan­ do en este empeño con el Ministerio de Justicia, del que valoramos su esfuerzo porque estuvié­ semos representados en el renovado Consejo, a sabiendas de que el éxito final depende del compromiso de todos los que trabajamos en la Administración de Justicia. Como operadores jurídicos representantes de la gestión de los intereses procesales de los ciudadanos que litigan, los procuradores segui­ remos en la línea de siempre que no puede ser otra distinta que la de servirlos eficazmente y salvaguardar esos intereses en la búsqueda de una Justicia acorde con las necesidades y de­ mandas actuales de nuestra sociedad.