CRITERIO SOBRE ATRIBUCIÓN DE LA COMPETENCIA CIVIL EN CASO DE SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL DEL PROCEDIMIENTO PENAL POR VIOLENCIA DE GÉNERO DE LA SECCIÓN 12 DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE BARCELONA Por Francisco Javier Pérez-Olleros Sánchez-Bordona. Febrero de 2013 El presente comentario pretende poner de manifiesto la incertidumbre que la legislación actual produce sobre el órgano judicial competente para conocer de la demanda de familia a interponer tras la terminación del procedimiento penal seguido por violencia de género por sobreseimiento provisional, y por ende la necesidad de una urgente reforma legislativa, que unifique los criterios competenciales en toda España. La Audiencia Provincial de Barcelona vienen entendiendo que será en tales casos siempre es competente el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, a diferencia por ejemplo de la Audiencia Provincial de Madrid, que entiende que la competencia desde la firmeza del auto de sobreseimiento provisional la detentaría el Juzgado Civil o de Familia. El Auto de 15 de enero de 2013, de la Audiencia Provincial de Barcelona, que publicamos al final de este comentario, de la Sección 12ª especialista en familia, y por tanto de la Sección que viene resolviendo las cuestiones de competencia entre los Juzgados de Violencia sobre la Mujer y los Juzgados de Familia de Barcelona, refleja el criterio actual y reiterado de dicha Sección, sobre la competencia civil en caso de finalización del procedimiento penal por sobreseimiento provisional firme. SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 1 Según el criterio de la mayoría de la Sección, del que es Ponente el Magistrado Ilmo. D. Joaquín Bayo Delgado, el artículo 87 ter, punto 3, de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ)1 configura la competencia civil de los JVM no de forma genérica, en favor de esa jurisdicción, sino de forma específica, en favor de un concreto JVM, mediante la concurrencia de cuatro requisitos simultáneos: objeto del procedimiento civil dentro de las clases de asuntos civiles de competencia de los JVM; coincidencia entre demandante o demandada con la víctima de violencia machista; coincidencia del demandante o demandado con el imputado por un acto de violencia machista; y actuaciones penales ante el concreto JVM. Si se dan esos requisitos y el juzgado civil no ha rebasado el momento procesal de citación para la vista (artículo 49 bis.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC ) y AATS 19/01/07 , 18/10/07 , 24/09/08 , 25/03/09, etc.), el JVM debe asumir la competencia para el procedimiento civil. El sobreseimiento provisional del procedimiento penal no excluye la competencia civil del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, dado que solo la excluiría la finalización del procedimiento por sobreseimiento libre o sentencia absolutoria firme, o la prescripción del delito o falta, y que para los casos de existencia de actuaciones penales, el mecanismo previsto por el legislador en el artículo 87ter.42 que permite rechazar a los JVM la competencia civil cuando de forma notoria no hay 1 87.3 LOPJ introducido por el artículo 44 LO 1/2004: Los Juzgados de Violencia sobre la Mujer tendrán de forma exclusiva y excluyente competencia en el orden civil cuando concurran simultáneamente los siguientes requisitos: a. Que se trate de un proceso civil que tenga por objeto alguna de las materias indicadas en el número 2 del presente artículo. b. Que alguna de las partes del proceso civil sea víctima de los actos de violencia de género, en los términos a que hace referencia el apartado 1.a del presente artículo. c. Que alguna de las partes del proceso civil sea imputado como autor, inductor o cooperador necesario en la realización de actos de violencia de género. d. Que se hayan iniciado ante el Juez de Violencia sobre la Mujer actuaciones penales por delito o falta a consecuencia de un acto de violencia sobre la mujer, o se haya adoptado una orden de protección a una víctima de violencia de género. 2 87 ter.4 LOPJ: Cuando el Juez apreciara que los actos puestos en su conocimiento, de forma notoria, no constituyen expresión de violencia de género, podrá inadmitir la pretensión, remitiéndola al órgano judicial competente. SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 2 actos de violencia machista, el sobreseimiento debe haber sido libre (RJ Cuarto del auto). Esta atribución de competencia al JVM aún en caso de sobreseimiento provisional firme del procedimiento penal, no es un criterio unánime entre los Magistrados que componen dicha sección, y la mayoría también reconoce que no es un tema claro, y que no cuenta con opinión unánime de doctrina y jurisprudencia (RJ Octavo del auto). El Auto que publicamos al final contiene un interesante voto particular al que también nos vamos a referir. Discrepa el Magistrado D. Carlos Pascual Alfaro que formula el voto particular que le resulta incongruente sujetar a una persona a los efectos de un proceso penal archivado, cuando el propio órgano instructor ya se ha pronunciado sobre la no imputación de esa persona. Según el mismo Magistrado, en virtud del principio de la “perpetuatio iurisdictionis”, ya se mantiene la competencia respecto de los procesos civiles indicados por el JVM antes del sobreseimiento, aun cuando con posterioridad éste se pronuncie o recaiga sentencia absolutoria firme, pero es ciertamente exorbitante que se extienda el ámbito competencial temporal hasta que se cumpla el tiempo de prescripción del delito que originó la apertura de la causa sobreseída. Su voto particular lo fundamenta en resumen en la prevalencia del derecho a la presunción de inocencia; aunque el criterio afecta a otros derechos fundamentales como el derecho a un proceso público sin dilaciones indebidas, y prueba de ello son las cuestiones de competencia que se vienen resolviendo aún siete años después de la norma, y especialmente en el ámbito de los Juzgados de Barcelona, que producen retrasos lamentables fruto de la falta de claridad de la norma y del peregrinaje jurisdiccional que genera ( por ejemplo los autos que también resuelven cuestiones de competencia por la sección 12 de la misma Audiencia Provincial de 8 de SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 3 noviembre de 2012, ROJ: AAP B 8024/2012, o de 15 de octubre de 2012, ROJ: AAP B 6607/2012, de la misma sección y Ponente el Magistrado Ilmo. D. Joaquín Bayo Delgado, entre otros, muy cercanos en el tiempo al que aquí publicamos). Afirma el voto particular que la atribución de la competencia a la jurisdicción penal tras el sobreseimiento provisional vulnera el derecho a la presunción de inocencia. Nadie concibe que, tras un sobreseimiento provisional, sigan tramitándose contra quien ha dejado de ser imputado las piezas de responsabilidad civil derivadas de un presunto hecho delictivo. En apoyo de lo anterior trae la sentencia Tribunal Constitucional, Sala 1ª, nº 34/1983, de 6 de mayo, que abordó la cuestión de los efectos del sobreseimiento provisional advirtiendo que podría ser un obstáculo para el ejercicio del derecho a la tutela judicial efectiva de los derechos e intereses legítimos que establece el art. 24.1 CE , como el derecho al honor ( art. 18), y analizaba que el artículo 325 del código penal establecía como requisito de procedibilidad contra el denunciador o acusador falso que existiese la sentencia firme o auto de sobreseimiento firme concluyendo que para resolver tal problema se había de interpretar el mencionado precepto de conformidad con la Constitución. "En materia de derechos fundamentales la legalidad ordinaria ha de ser interpretada de la forma más favorable para la efectividad de tales derechos, lo que conduce en este caso a la conclusión de que el auto firme de sobreseimiento corresponde tanto al de carácter definitivo como al provisional, pues firmes formalmente son los autos de sobreseimiento cuando ya no procede contra ellos recurso alguno". La misma resolución señala al respecto que "el auto de sobreseimiento provisional, por su propia naturaleza, no puede jurídicamente afectar a la presunción de inocencia, y, en consecuencia, el sobreseído ha de ser tenido como inocente a todos los efectos". Señala además que en la misma línea la Sala II del TS se ha pronunciado en la STS de 21.3.2012 sobre los efectos del SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 4 sobreseimiento provisional aclarando que dos aspectos: "Uno que no resulta modificable sin más cuando el auto adquirió firmeza, que es el referente a la insuficiencia de los elementos obrantes en la causa para dar paso a la acusación. Lo más tradicional de nuestras doctrinas procesales ha entendido en este sentido el concepto de sobreseimiento al definirlo como el hecho de cesar el procedimiento o curso de la causa por no existir méritos bastantes para entrar en el juicio. El auto contiene también otro aspecto que autoriza su modificación, sometida a una condición: la aportación de nuevos elementos de comprobación. Dicho en otras palabras: el auto firme de sobreseimiento provisional cierra el procedimiento aunque puede ser dejado sin efecto si se cumplen ciertas condiciones". También de la misma Sala II, la STS de 18.6.1990 proclama que el sobreseimiento provisional no incide ni modifica el principio de presunción de inocencia y en consecuencia el sobreseído ha de ser tenido por inocente a todos los efectos. Incluido, por supuesto, el del ejercicio de sus derechos". A mayor abundamiento de su voto destaca que también en este caso el fiscal ya en la primera instancia fue contrario a la inhibición del Juzgado de Familia al entender que el sobreseimiento provisional, aun cuando no fuera firme por hallarse pendiente de recurso, determinaba que no procediese la competencia del JVM (RJ 4º del voto particular), siendo que además que posteriormente a este primer informe se dictó para todo el estado la Circular de la FGE 6/2011, que interpreta la norma en el sentido de que se ha de equiparar el sobreseimiento provisional con la sentencia absolutoria, de tal manera que tras la terminación del proceso penal por uno de tales pronunciamientos, se produce la recuperación de la competencia por los juzgados civiles para las acciones que puedan ser ejercitadas posteriormente ex artículo 641.1 y 2 de la LECR, por ser tales jueces los predeterminados por la ley ( con cita del artículo 24 de la Constitución). También señala en su RJ 5º su discrepancia de que no sea posible rechazar la SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 5 competencia civil vía artículo 87ter.4 de la LOPJ tras un sobreseimiento provisional. Es también un argumento importante del voto particular, que constituye una realidad en la experiencia de la LO. 1/2004, que por las circunstancias en que se producen estos delitos y faltas, la finalización del procedimiento suele ser por sobreseimiento provisional, como por ejemplo si solo existen versiones contradictorias, y la declaración de la víctima de un hecho ilícito, no puede constituir en dicho caso prueba de cargo suficiente para fundar una sentencia condenatoria. Siendo además una certeza que las diligencias sobreseídas provisionalmente se reaperturan en casos prácticamente anecdóticos, como puede ser un sobreseimiento hasta que fuere hallado el denunciado, pues no rige tampoco en violencia de género la acumulación subjetiva del artículo 17.5 de la LECR, pues como señala el artículo 17 bis de la LECR: “La competencia de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer se extenderá a la instrucción y conocimiento de los delitos y faltas conexas siempre que la conexión tenga su origen en alguno de los supuestos previstos en los números 3 y 4 del artículo 17 de la presente Ley”. Y según los datos de la Fiscalía para otro tipo de infracciones criminales la reapertura es sólo en el 0,83% de los casos. Además cabe reconocer que en la práctica judicial, que para evitar la absolución en la instancia a que equivale el sobreseimiento libre, es difícil que la Fiscalía caso que no tenga base para acusar, solicite otra cosa que no sea el sobreseimiento provisional, y no son pocos los casos en que recurre los autos de sobreseimiento libre para que queden en sobreseimiento provisional, lo que tienen en cuenta los Jueces de Instrucción para evitar la problemática del recurso, en unos Juzgados ya de por sí sobrecargados. Con todo respeto al criterio mayoritario de la Sección 12 de la Audiencia Provincial de Barcelona, lo cierto es que también pueden apuntarse más razones contrarias al criterio de la SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 6 misma respecto de la atribución de competencia en caso de sobreseimiento provisional, incluso aunque el auto de sobreseimiento provisional definitivo, no sea aún firme, toda vez que su recurso no suspende la efectividad del auto recurrido, y así lo establece la ley procesal penal, en el artículo 766.1 de la LECR, para el procedimiento abreviado. Como argumento de peso, el que el Auto de 15 de enero de 2013 reconoce que lo era de la cuestión (RJ cuarto), y es que no concurriría simultáneamente los requisitos establecidos en el artículo 87 ter.3.b y c de la LOPJ, que se exigen por la ley, y de manera repito simultánea, para que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer pueda asumir la competencia objetiva en tales casos. Así también se entendió en el seminario de formación de los JVM exclusivos celebrados en Barcelona, los días 28 a 30 de junio de 2.006 (conclusión 5). También en la Guía de Criterios de la Actuación Judicial frente a la Violencia de Género, editada por el CGPJ en el año 2008, se acoge este criterio en su página 104, determinando también que en estos casos de sobreseimiento provisional o sentencia absolutoria, sean o no firmes, sería de aplicación lo dispuesto en el artículo 87 ter .4 de la LOPJ. Existen otras resoluciones de diversas Audiencias Provinciales que acogen este criterio como la APr de Salamanca, Auto de 27 de junio de 2007, rec. 240/2007; la APr de Tarragona, en su Auto de 30 de julio de 2005, sección 3ª, rollo 166/04; Auto de la APr de Valencia, Sec. 10ª, de 11 de abril de 2006; Auto de la APr de Gerona, Sección 1ª, de 20 de marzo de 2007). En otro caso podría elegirse el juez, lo que atentaría al derecho fundamental a un Juez ordinario predeterminado por la Ley (artículo 24.2 CE), y no por una parte. Y se facilita además fraudes procesales, pues la competencia territorial del JVM arrastra a la civil del proceso de familia, y en violencia de género la competencia territorial la detenta el JVM del domicilio de la víctima en el momento en que acontecieron SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 7 los hechos denunciados (artículo 15 bis de la LECR), y este puede ser distinto al último domicilio del matrimonio a que se refiere el artículo 769 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Por eso también, respecto del artículo 114 de la LECR, el pleito civil puede continuar aunque se haya dictado en el proceso penal auto de sobreseimiento provisional. De ahí que constituya también constante doctrina del Tribunal Supremo, en los procedimientos civiles seguidos en ejercicio de la acción de responsabilidad extracontractual, una vez concluido el correspondiente proceso penal previo, el plazo de prescripción de las acciones, cuando las partes están personadas en el procedimiento, empezará a contarse desde el día en que pudieron ejercitarse, a tenor de lo establecido en el artículo 1969 CC, precepto que, puesto en relación con los artículos 111 y 114 de la LECR y 24.1 CE, lleva a situar ese día en el momento en que la sentencia penal recaída o el auto de sobreseimiento o archivo, notificados correctamente, han adquirido firmeza, (entre otras, SSTS de 9 de febrero de 2007; 3 de mayo de 2007; 1 de octubre de 2009; y 24 de mayo de 2010). Con relación a cuándo ha de considerarse firme la resolución que pone fin al previo proceso penal en supuestos en que cabe interponer recurso contra ella, afirma la mencionada doctrina que la firmeza se produce por ministerio de la ley, una vez agotados los recursos legales o transcurrido el término sin interponerlos, con independencia, a estos efectos, de cuándo sea declarada materialmente la firmeza y cuándo sea notificada. Esta interpretación ha sido aceptada como constitucional por el Tribunal Constitucional, en sentencia de 19 de julio de 2004, pues la constatación formal de la firmeza solo significa una mera declaración de haber precluido las posibles impugnaciones en el propio proceso, por recursos ordinarios o extraordinarios. En definitiva, si la simple interposición de una denuncia por un delito o falta de violencia de género determinara y perpetuara SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 8 la jurisdicción tanto penal como civil del juzgado de violencia sobre la mujer, aunque se sobresea provisionalmente la causa por falta de indicios susceptibles de sustentar una acusación, caeríamos en el absurdo de dejar al arbitrio de la parte demandante la determinación de dicha competencia objetiva y territorial, que es improrrogable y no está sujeta a sumisiones voluntarias. De ahí el contenido del propio artículo 87 ter 4 LOPJ que señala que cuando el JVM apreciara que los actos puestos en su conocimiento, de forma notoria, no constituyen expresión de violencia de género, podrá inadmitir la pretensión, como en este caso ha ocurrido, acordándose el sobreseimiento de la causa, que como el Magistrado que formula el voto particular, el Magistrado que formuló la cuestión de competencia, y la propia Fiscalía, entiendo que tampoco tiene por qué ser libre en todo caso. El sobreseimiento provisional del artículo 641.1 de la LECR se refiere a los supuestos en que "no resulta debidamente justificada la perpetración del delito", se trata pues de una cuestión fáctica y no de interpretación jurídica, y no debe haber expectativas de obtener nuevos datos inculpatorios, pues sino la instrucción continuaría. Hay que tener en cuenta además que el mantenimiento de la competencia en el Juzgado Civil de Familia además no es irreversible, pues si por la aparición de nuevos elementos de juicio se reaperturara la causa, salvo que el procedimiento civil hubiera entrado en la llamada fase de juicio oral, siempre podría derivar la causa hacia el especial de violencia, lo que no cabe a la inversa. Lo que si se discute más genéricamente, y existen criterios distintos en las Audiencias Provinciales, es si este Auto de sobreseimiento provisional debe ser firme para que la competencia fuera del juzgado civil, como así lo entiende la Audiencia Provincial de Madrid, sección 22, ( por ejemplo Auto de 26 de abril de 2011 (ROJ: AAP M 5691/2011) ; o no es SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 9 necesaria la firmeza, como así lo entiende la Audiencia Provincial de Alicante, sección 5, auto de 26 de octubre de 2011 (ROJ: AAP A 148/2011). Finalizo aquí el presente comentario, literalmente el Auto a que se refiere: transcribiendo Id. Cendoj: 08019370122013200001 AUDIENCIA PROVINCIAL DE BARCELONA SECCION 12ª Rollo nº 1302/2012- A A U T O Nº 8/13 ILMOS. SRES. DON JUAN MIGUEL JIMENEZ DE PARGA GASTON DON JOSÉ PASCUAL ORTUÑO MUÑOZ DOÑA MYRIAM SAMBOLA CABRER DON AGUSTIN VIGO MORANCHO DON JOAQUIN BAYO DELGADO En Barcelona a quince de enero de dos mil trece HECHOS Primero .- El presente rollo se formó en virtud de cuestión de competencia suscitada entre el Juzgado de Primera Instancia nº 51 de Barcelona y el JUZGADO VIOLENCIA SOBRE LA MUJER 1 BARCELONA en autos MEDIDAS CAUTELARES PREVIAS 96/2012 seguidos a instancia de Dª. Maribel contra D. Aurelio. Con la intervención del Ministerio Fiscal. SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 10 Segundo. - Remitidos los autos a esta Audiencia, se turnaron a esta Sección, celebrándose la celebración de la vista el día cinco de diciembre de dos mil doce. VISTO siendo Ponente el Magistrado Ilmo. D. JOAQUIN BAYO DELGADO. FUNDAMENTOS DE DERECHO Primero.- El 31 de julio de 2012, el Juzgado de 1ª Instancia nº 51 de Barcelona (Familia) recibió del Servicio de Reparto del Decanato la solicitud de Dª Maribel de medidas provisionales previas contra D. Aurelio. Constatada la existencia de actuaciones penales antecedentes por violencia machista en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer (JVM) nº 1 de Barcelona, concretamente las Diligencias Previas 293/2011, el juzgado de familia se inhibió a favor del JVM. Recibidas las actuaciones por éste último, comprobado el sobreseimiento provisional firme de fecha 28 de febrero de 2012 (igual que el de 22 de septiembre de 2009 en las Diligencias Urgentes 286/09) y previo informe favorable del Ministerio Fiscal -que ha reiterado en esta alzada-, el JVM ha planteado cuestión de competencia negativa ante este tribunal superior común en materia civil, mediante auto cumplidamente motivado de 16 de octubre de 2012. Segundo.- El artículo 87 ter, punto 3, de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ ) configura la competencia civil de los JVM no de forma genérica, en favor de esa jurisdicción, sino de forma específica, en favor de un concreto JVM, mediante la concurrencia de cuatro requisitos simultáneos: objeto del procedimiento civil dentro de las clases de asuntos civiles de competencia de los JVM; coincidencia entre demandante o demandada con la víctima de violencia machista; coincidencia del demandante o demandado con el imputado por un acto de violencia machista; y actuaciones penales ante el concreto JVM. Si se dan esos requisitos y el juzgado civil no ha SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 11 rebasado el momento procesal de citación para la vista ( artículo 49 bis.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) y AATS 19/01/07 , 18/10/07 , 24/09/08 , 25/03/09 , etc.), el JVM debe asumir la competencia para el procedimiento civil. En el presente caso se discute la competencia por interpretación divergente del tercer y del cuarto requisito, considerados conjuntamente. Concretamente, si el sobreseimiento provisional firme, antes que trascurra el plazo de prescripción del delito o falta, excluye la competencia civil del JVM. Tercero.- El JVM nº 1 de Barcelona, en su ponderado razonamiento, acude entre otros al criterio estadístico de reapertura en porcentaje ínfimo de los sobreseimientos provisionales para equipararlos a los sobreseimientos libres a efectos prácticos, entre ellos el que aquí nos ocupa. Debemos señalar que ese criterio no altera la esencia jurídica del sobreseimiento provisional, a la que este tribunal debe atenerse. Puede ser un criterio muy válido para el legislador, que lo puede tener en cuenta para esa equiparación a nuestros efectos, pero ello nos colocaría en el terreno de lege ferenda, y no de lege lata, al que debemos atenernos. Cuarto.- El núcleo del razonamiento del JVM nº 1 de Barcelona puede resumirse en la idea de que ha de haber una imputación vigente y el sobreseimiento la descarta, y que, si no se parte de esa exclusión de imputación, estamos ante una indeseable absolución en la instancia, rechazada como contraria a los derechos fundamentales por el TC, el TS y el TEDH. La inexistencia de imputado tras un sobreseimiento provisional puede ser ciertamente válida en un contexto penal general, pero puesto en relación con los tipos delictivos de competencia de los JVM la conclusión es distinta. En efecto, el artículo 87 ter.1 LOPJ les atribuye competencia para una serie de infracciones penales " siempre que se hubiesen cometido contra quien sea o haya sido su esposa, o mujer que esté o SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 12 haya estado ligada al autor por análoga relación de afectividad, aun sin convivencia... ", de manera que el imputado está limitado a un varón concreto (o como máximo a un número limitado de varones que reúnan los vínculos definidos). Poniendo ese dato en relación con el artículo 641 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECR), debemos excluir el motivo segundo de ese precepto para el sobreseimiento provisional, pues si no hay " motivos suficientes para acusar " a ese específico autor pero consta haberse cometido un delito contra la mujer, no procederá el sobreseimiento en sede del JVM (y por tanto, la atracción de la competencia civil) sino la inhibición a favor de un juzgado de instrucción no especializado, pues no siendo el agresor un varón con las específicas relaciones del artículo 87 ter.1 LOPJ , será un juzgado de instrucción el que deberá averiguar la autoría o sobreseer la causa. En el otro supuesto del artículo 642 LECrim , "cuando no resulte debidamente justificada la perpetración del delito", siendo posible un solo autor, el sobreseimiento provisional se aproxima peligrosamente, en efecto, a la absolución en la instancia. Pero esa absolución condicionada a nuevas eventuales pruebas, de producirse, se produce en la jurisdicción penal, nunca en la civil, que solo extrae las consecuencias competenciales de la ausencia de absolución irrevocable mediante sobreseimiento libre. Resulta paradójico que, desde la vertiente penal de los JVM, se impute provocar lesión constitucional a la jurisdicción civil, que nada tiene que ver con ese fenómeno procesal penal. Precisamente la invocada estadística de reapertura mínima de los sobreseimientos provisionales apuntaría a la necesidad de reconsideración de la procedencia de ese sobreseimiento, cuando menos en el ámbito que nos ocupa, en la línea de las dos condenas a España del TEDH, a las que se alude en el auto que plantea la cuestión competencial. No se trata aquí de analizar la práctica penal, sino de extraer las consecuencias jurídicas de sus resoluciones en vista de su significado conceptual. La jurisdicción civil se debe adecuar a la práctica SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 13 penal, en tanto el legislador no extraiga consecuencias distintas a las que se derivan actualmente. Es cierto que el artículo 87 ter.4 LOPJ permite a los JVM rechazar su competencia civil cuando " de forma notoria " no existan hechos de violencia machista. Ése es el mecanismo que el legislador ha previsto para evitar la elección de juzgado por las partes, que también es aducido para defender el sobreseimiento provisional como excluyente de la competencia civil. Ese precepto puede entrar en juego en dos situaciones distintas, con existencia de actuaciones penales o sin ellas. El JVM nº 1 de Barcelona solo contempla la posibilidad de existencia de actuaciones penales, pero olvida el artículo 49 bis.2 LEC, que prevé que el JVM, tras la denuncia del MF, debe resolver si hay indicios penales para asumir la competencia penal y reclamar la civil al juzgado del proceso de familia; puede rechazar ambas cuando sea notoria la ausencia de indicios penales. Para el supuesto de existencia de actuaciones penales sobreseídas, debemos suponer que, si " de forma notoria " no hay actos de violencia machista, el sobreseimiento haya sido libre. Quinto.- Este tribunal no desconoce las posibles implicaciones de la competencia civil de los JVM, señaladas en el auto de planteamiento de la presente cuestión competencial (exclusión de la mediación, atribución de la custodia o custodia compartida), pero si perjudican a las partes, de nuevo, será consecuencia de la decisión tomada en sede penal, no civil, que solo recoge las consecuencias de la decisión penal. Con todo, esas consecuencias están anudadas, en todos los derechos sustantivos españoles, a indicios firmes de violencia sexista y por ello, pese a la competencia del JVM, si son tan leves como para un sobreseimiento provisional, el JVM puede obviarlas. La atribución de la custodia al padre, por ejemplo, será posible pese al artículo 233-11.3 del Codi Civil de Catalunya , ya sea porque no hay indicios "fundados" de violencia machista, ya sea porque los hijos no hayan sido SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 14 víctimas directas o indirectas. Cuando la jurisdicción penal no hace una declaración de existencia o inexistencia, la jurisdicción civil es libre de evaluación autónoma, con principios de prueba distintos a la jurisdicción penal. Sexto.- Los supuestos de responsabilidad civil tras finalización del proceso penal, de forma definitiva o provisional, como consecuencia de la circulación de vehículos a motor, que aduce el JVM nº 1 de Barcelona como ejemplo de equiparación de ambos sobreseimientos, son un buen ejemplo de la diferencia entre los supuestos de violencia sexista y otros supuestos jurisdiccionales. En primer lugar, no es cierto que en los primeros la reapertura del proceso penal sea más trascendente que en los supuestos de violencia machista en relación a las consecuencias civiles, pues las medidas penales sobre potestad parental, visitas, etc., que pueden y deben adoptarse penalmente, son de suma trascendencia en el ámbito civil, y también lo son las declaraciones de hechos probados. En segundo lugar, el legislador, por la diferencia de valores en juego, no ha creado juzgados de competencia mixta penal-civil para la responsabilidad penal y civil derivada de la circulación de vehículos a motor, porque no considera que deba haber una visión y conocimiento globales de los hechos y coordinación de reacciones judiciales. En tercer lugar, la predeterminación del posible autor de la infracción penal, por su vinculación a la víctima, no existe en esa materia. Séptimo.- El Ministerio Fiscal, pese a que no es el caso de autos, insiste en que basta con una resolución definitiva, aunque no sea firme, para producir el efecto de la incompetencia del JVM para los asuntos civiles que le sean remitidos o presentados según el artículo 87 ter.3 LOPJ . Este tribunal, con la mejor doctrina y jurisprudencia, no está de acuerdo, pues eso introduciría la incertidumbre de la competencia, y la vuelta de la competencia civil al JVM si la resolución penal fuera revocada en la instancia superior, debido a que la perpetuatio iurisdictionis no opera en la SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 15 jurisdicción civil en materia de violencia sexista, como analizaremos en el siguiente y último fundamento. Octavo.- Pese a todo lo dicho, debe reconocerse que la cuestión de la competencia civil de los JVM tras el sobreseimiento provisional firme no es un tema claro ni que cuente con opinión unánime de doctrina y jurisprudencia. Debe, por tanto, acudirse en último lugar al criterio aplicable en caso de duda. La creación de los JVM, especializados en los aspectos penales y civiles en los supuestos de violencia contra la mujer, conlleva una vis atractiva de esos juzgados en caso de duda. Esa vis atractiva se infiere claramente no solo de la amplitud de las materias civiles que les son confiadas, con la cláusula abierta del artículo 87 ter. 2. d. LOPJ (" Los que tengan por objeto la adopción o modificación de medidas de trascendencia familiar ") sino, y sobre todo, en el distinto rol que la perpetuatio iurisdictionis tiene en los JVM y en los juzgados civiles que conocen de un proceso de familia. Efectivamente, mientras el juzgado civil debe admitir el requerimiento de inhibición del JVM en el supuesto del artículo 49 bis.2 LEC (salvo que haya entrado en la fase "oral"), el JVM no pierde su competencia civil si el demandante o demandado es absuelto de las infracciones penales que motivaron la competencia del JVM. Un nuevo procedimiento ya no será competencia del JVM, pero sí el procedimiento civil en curso, incluida la fase de ejecución. La razón subyacente responde a la voluntad del legislador, expresada en el artículo 2 de la LO 1/2004 , en su punto g, de " [f] ortalecer el marco penal y procesal vigente para asegurar una protección integral, desde las instancias jurisdiccionales [subrayado añadido ] , a las víctimas de violencia de género", y en su exposición de motivos al decir que "[e] n cuanto a las medidas jurídicas asumidas para garantizar un tratamiento adecuado y eficaz de la situación jurídica, familiar y social de las víctimas de violencia sobre la mujer en las relaciones intrafamiliares, se han adoptado las siguientes: conforme a la tradición jurídica española, se ha optado por una fórmula de SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 16 especialización dentro del orden penal, de los Jueces de Instrucción, creando los Juzgados de Violencia sobre la Mujer [...]. Estos Juzgados conocerán de la instrucción, y, en su caso, del fallo de las causas penales en materia de violencia sobre la mujer, así como de aquellas causas civiles relacionadas, de forma que unas y otras en la primera instancia sean objeto de tratamiento procesal ante la misma sede. Con ello se asegura la mediación garantista del debido proceso penal en la intervención de los derechos fundamentales del presunto agresor, sin que con ello se reduzcan lo más mínimo las posibilidades legales que esta Ley dispone para la mayor, más inmediata y eficaz protección de la víctima, así como los recursos para evitar reiteraciones en la agresión o la escalada en la violencia. " El legislador ha creído que se sirve mejor a la justicia con una visión global de la problemática familiar o relacional específica, y por eso crea los JVM. En caso de duda, su competencia debe preferirse. Vistos los preceptos legales citados, y demás de general y pertinente aplicación, PARTE DISPOSITIVA Desestimando la cuestión de competencia negativa planteada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº UNO de Barcelona, frente al Juzgado de Primera Instancia (Familia) nº CINCUENTA Y UNO de Barcelona, en la solicitud de medidas provisionales previas instada por Doña Maribel contra Don Aurelio y el MINISTERIO FISCAL, debemos declarar y DECLARAMOS competente al primer juzgado. Esta resolución es firme; devuélvanse los autos originales al Juzgado de su procedencia, con testimonio de la misma, para su cumplimiento. Remítase también testimonio al otro juzgado, para su conocimiento. Así, por esta resolución, de la que se unirá certificación al rollo, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 17 VOTO PARTICULAR que formula el magistrado que suscribe, de conformidad con lo que establece el artículo 205 de la LEC , que debidamente anunció en el momento de la deliberación y respecto al cual oportunamente hizo reserva en el momento de la firma de la decisión mayoritaria de este tribunal por la que se expresa, en definitiva, el parecer de la esta sala. PRIMERO.-Antecedentes particular. y justificación del voto Debe ser destacado, en primer término, el rigor técnico jurídico de la resolución de la que discrepo, que ha sido redactada según el parecer mayoritario de este tribunal que, además, puede ser considerado el criterio consolidado sobre el tema al que se refiere y que ya ha sido expresado en múltiples resoluciones anteriores como los Autos nº 172/2012, de 6 de junio, nº 259/2012, de 10 de octubre y nº 259/2012, de 15 de octubre, por citar solo los más recientes. En todos ellos se expresa la mejor doctrina (obviamente en jurisprudencia menor, pero trascendente respecto a los juzgados de la provincia de Barcelona) que se aplica para la interpretación del artículo 87.3 ter. c) de la LOPJ , en relación con los efectos del sobreseimiento provisional de la causa penal, concluyendo que tal forma de finalización coyuntural del proceso penal no implica la desvinculación de la vis atractiva de la competencia atribuida por la ley a los JVsM respecto a las acciones civiles en el ámbito del derecho de familia que puedan iniciarse con posterioridad a dicho sobreseimiento, pero mientras no haya transcurrido el periodo de prescripción del delito (o de la falta). Al tratarse de un criterio consolidado, que ha sido debatido en profundidad con ocasión de conflictos negativos de competencia similares al de la presente causa, se pone de relieve la dificultad que implica para el magistrado disidente la proposición de un cambio de criterio que, ciertamente, implicaría una conclusión diferente a la que se ha venido manteniendo en resoluciones precedentes de forma constante SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 18 desde que esta sección tiene atribuida la competencia en apelación para el conocimiento de las cuestiones civiles derivadas de los procesos en los que concurra la circunstancia cualificada de violencia sobre la mujer en el ámbito familiar, en el territorio de la provincia de Barcelona y, consiguientemente, sobre las cuestiones de competencia que puedan surgir entre los tribunales civiles que conocen de forma ordinaria de tales asuntos, y los juzgados especializados en violencia sobre la mujer. La anterior consideración requiere que, aun cuando sea sucintamente, se deban explicar las razones de la discrepancia y la motivación de su exposición pública en forma de voto particular, que no se debe en absoluto al afán de considerarse en posesión de la razón técnica ni tampoco al prurito alentado por la no aceptación de haber sido vencido en el proceso dialéctico que, ciertamente en profundidad, se ha mantenido en la esfera jurídica por quiénes componen esta sección de la APB. El planteamiento de esta cuestión en este momento, se debe a cuatro factores: a) La prevalencia del derecho fundamental a la presunción de inocencia, como exponente de las libertades civiles del ciudadano amparadas en la Constitución y en las Declaraciones Internacionales sobre Derechos Humanos. b) La reiteración de cuestiones negativas de competencia que pone de manifiesto la subsistencia de las diferencias interpretativas existentes, sin que la doctrina constante de este tribunal haya conseguido imponer su criterio (son causa de ello la doctrina discrepante de otras audiencias, de la doctrina científica, la movilidad de jueces y secretarios que aplican criterios consolidados en otros territorios y, sobre todo, la falta de claridad de la norma legal que determina que siete años después de la entrada en vigor de la ley continúen planteándose conflictos en este terreno). c) La clarificación de la opinión autorizada de la Fiscalía, que sostiene en sus preceptivos informes el criterio que se SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 19 sustenta en la Circular de la FGE 6/2011, que desarrolla y concreta sobre el tema de la custodia compartida las directrices de la nº 4/2005, en el sentido de analizar la casuística, y considerar que el sobreseimiento provisional es una decisión que cuando adquiere firmeza desvincula, en determinados supuestos, la competencia jurisdiccional de los de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer (obviamente respecto a asuntos propiamente civiles promovidos con posterioridad a dicha declaración, puesto que en todo caso se ha de respetar el principio de la perpetuatio iurisdictionis). d) Las consideraciones jurídicas que determinados magistrados de juzgados del primer grado jurisdiccional han elevado ante este tribunal, de lo que es exponente el Auto que origina esta apelación, cuyo rigor técnico es expresión de la problemática forense que se padece en los referidos juzgados especializados y cuya solución no puede ser la de sugerirles que opten por decretar los sobreseimientos con carácter libre y definitivo, por cuanto es desconocer la realidad y complejidad del trabajo que se realiza en esta jurisdicción especializada, de los intereses en juego, de la presión mediática y de la opción de la mayoría de las audiencias provinciales de España por considerar que evita la vis atractiva de los JJVsM. En consecuencia con lo expuesto en los párrafos precedentes, la expresión de este parecer discrepante obedece a la preocupación derivada de las consecuencias negativas que en la práctica forense y, para muchos ciudadanos y ciudadanas, se deriva de mantener un criterio que considero ajustado a derecho, especialmente desde el plano teórico, pero que es producto de un rigor interpretativo ajeno a la realidad social, que ignora la realidad de la práctica forense cotidiana que adolece de imperfecciones humanas de imposible control, derivándose de ello consecuencias que afectan al ámbito de los derechos fundamentales. Dicho de otra manera, lo que en el ámbito académico y como problema jurídico abstracto puede resultar justo y adecuado, puede SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 20 generar frutos y consecuencias que son contrarios a los principios generales del derecho, poniendo en cuestión el derecho constitucional a la presunción de inocencia del artículo 24.2 de la Constitución en casos concretos y específicos, como ocurre en el de autos. "Summum ius, summa injuria", es un aforismo romano que puede aplicarse a la problemática que subyace en la discrepancia que formulo. SEGUNDO.-Concreción del alcance del voto particular. Para dar cumplimiento a lo que se establece en el artículo 205 de la LEC he de expresar que acepto plenamente los Fundamentos de Derecho primero, segundo y tercero del texto redactado por el magistrado ponente y que, por lo que se refiere al resto también comparto la pertinencia de las referencias legales y coincido y hago míos la mayor parte de los argumentos, circunscribiendo la discrepancia a las consecuencias jurídicas que se extraen. En concreto, no participo en la consideración de que lo que se discute sea una cuestión de lege ferenda, puesto que considero perfectamente viable una interpretación diferente que integre el sentido de la norma; tampoco comparto el argumento del riesgo de vulnerar el principio de la perpetuatio iurisdictionis en los JJVsM; y finalmente, tampoco comparto que sea una opción legislativa la de que en los procesos con presencia de hechos de violencia sobre la mujer se extienda el concepto de imputado más allá del sobreseimiento provisional. Por otra parte, y en lo que se refiere a la dicotomía conceptual entre el sobreseimiento provisional y el sobreseimiento libre, la resolución de la mayoría destaca como elemento determinante para el mantenimiento del criterio establecido la peculiaridad de los hechos que dan lugar a incoar procesos de violencia sobre la mujer, concluyendo que en éstos el eventual y presunto infractor está siempre identificado. El silogismo no me parece correcto en la forma planteada puesto que la premisa mayor, la existencia del hecho antijurídico, puede ser inexistente (en el razonamiento SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 21 de la mayoría parece que se da como cierto tanto el acto violento como que la única causa del sobreseimiento sea la ausencia de pruebas suficientes). Por otra parte también predetermina que el autor únicamente puede ser el varón unido sentimentalmente con la presunta víctima (cuando pueden existir varias personas en esta eventual inicial sospecha, o el agresor puede ser un tercero dentro del ámbito familiar -padre, hermano, hermana, hijo, cuñado, cuñada- o fuera del mismo). Las apariencias pueden ser a veces prejuicios perversos. Un marido honesto y fiel puede ser el principal sospechoso de una agresión cometida contra su esposa, mientras la misma dormía, por una persona enajenada o un atracador y, sin embargo, pese a ser él mismo víctima indirecta del delito se vería vinculado para el ejercicio de sus acciones civiles de carácter familiar a un juzgado de VIDO que, en definitiva, es un órgano de la jurisdicción penal, a pesar de que se hubiese sobreseído la causa por falta de identificación suficiente del presunto agresor o agresora. Finalmente tampoco puede el magistrado que suscribe participar de la opinión que se expresa en la resolución de la mayoría que otorga un juicio irrelevante a los datos estadísticos. La experiencia de seis años de vigencia de la LIVG pone de relieve que los riesgos derivados de no mantener la vinculación competencial a los juzgados VIDO de los procesos civiles que se insten después de la firmeza del sobreseimiento provisional, mientras no haya operado la prescripción del hipotético delito, son puramente anecdóticos. El Auto del Juzgado que se examina trae a colación el dato de que en las memorias de la FGE se refleja que únicamente se han vuelto a abrir un 0'83 % de diligencias penales sobreseídas provisionalmente en los últimos diez años que, referidas a casos de violencia sobre la mujer son todavía más escasas. Como muestra vale decir que en el Juzgado "a quo", sólo se ha producido una reapertura en los cinco últimos años (y se trataba de un sobreseimiento provisional por desconocimiento del paradero del acusado, cuyo supuesto no SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 22 es asimilable a la problemática a la que se refiere el caso de autos). Para el magistrado que suscribe no se pueden cerrar los ojos ante esta realidad de la práctica judicial sobre la base de la prevalencia de un concepto jurídico- técnico del sobreseimiento provisional extremadamente rígido, que no coincide con el que el propio legislador ha expresado en algunos casos, ni con el que el Tribunal Constitucional ha interpretado en otros, como detalladamente se relacionan en el auto que es objeto de revocación que íntegramente se da por reproducido. TERCERO.- Los derechos fundamentales que resultan afectados. La primera consecuencia que se produce por la falta de claridad de la opción legislativa en la LIVM sobre las modalidades de terminación del proceso (que al no decirlo expresamente da lugar a que se interprete que en los casos de sobreseimiento se produce únicamente con el definitivo y libre), es la de vulnerar el derecho a una justicia sin dilaciones indebidas. A estos efectos se debe hacer notar que la proliferación de las cuestiones de competencia en este terreno y la frecuencia del planteamiento de las mismas por los juzgados del primer grado jurisdiccional, genera consecuencias negativas para los ciudadanos que se ven atrapados en estas discrepancias interpretativas. La incoación de las causas, en materias tan sensibles como las del derecho de familia, con intereses de especial protección como los de los menores, la vida familiar, e incluso el de la mujer víctima del maltrato, sufren retrasos lamentables derivados de las propias iatrogenias del sistema propiciadas por la falta de claridad de la norma legal, al someterlos a un peregrinaje jurisdiccional que genera demoras, tanto en el reparto de los asuntos en el primer grado jurisdiccional, como en la resolución definitiva por el tribunal de apelación. La vulneración del derecho fundamental al acceso a la justicia también queda en una situación francamente mejorable, por SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 23 cuanto tal principio no es abstracto, sino que se integra con su realización práctica a través de los procedimientos eficaces, eficientes y exentos de las incertidumbres de las cuestiones de competencia. La AP de Madrid en el 6.2.2006 ya constataba al abordar esta conflictología competencial que "la Ley 1/2004, de Protección contra la Violencia de Genero, contempla el que en un mismo órgano jurisdiccional se tramiten simultáneamente los procedimientos penales y civiles a que se refiere su artículo 44, que introduce el 87 ter en la Ley Orgánica del Poder Judicial , con la posibilidad añadida de que dicho Juzgado, titulado de Violencia sobre la Mujer, decline su competencia hacia otros órganos, lo que, a la inversa, se regula en el artículo 57, que adiciona a la Ley de Enjuiciamiento Civil , el nuevo artículo 49 bis. Ello provoca el posible planteamiento de conflictos competenciales, cual el que hoy conocemos, determinantes de excesivas dilaciones en la tramitación de dichos procedimientos, lo que ofrece difícil conciliación con los principios consagrados en el artículo 24 de la Constitución . La experiencia ya adquirida en la aplicación de la referida ley, de discutida oportunidad y deficiente desarrollo técnico jurídico, nos viene demostrando que la acumulación en los nuevos órganos judiciales de competencias penales y civiles provoca, por regla general, una excesiva y sistemática ralentización, cuando no la absoluta paralización, de los procedimientos civiles, a los que se ha extraído innecesariamente de un marco en el que, con arreglo al sistema precedente, obtenían, en la mayor parte de los casos, una ágil respuesta de los tribunales". Pese a que por los tribunales se procura otorgar a estos asuntos el trámite de urgencia que se deriva de esta materia, los preceptivos informes del Fiscal y las garantías procesales que han de respetarse, junto con el nivel de pendencia que pesa sobre los órganos judiciales, determinan la producción de una demora para la resolución de estos incidentes, superior a los cuatro meses, de forma inevitable. Tratándose de casos SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 24 en los que es necesaria la adopción de medidas previas o provisionales en relación con las personas y con los menores, las consecuencias prácticas son negativas y es difícil evitarlas proclamando que los juzgados inferiores han de ajustar su actuación a los criterios del órgano de apelación, puesto que además de carecer del efecto vinculante que tiene la jurisprudencia del TS o del TSJ, hay muchos factores que determinan que el mantenimiento de otros criterios, bien por la abogacía, o por los titulares de los órganos judiciales del territorio alcance el grado de homogeneidad óptimo. De ello es exponente el caso de autos en el que la representación de la propia esposa (la denunciante en su día de los hechos que dieron origen a la causa sobreseída), es la que ha presentado la demanda ante el juzgado de familia y no ante el Juzgado de VIDO. La clarificación legal o jurisprudencial definitiva que subsanara las deficiencias de técnica legislativa existentes sería lo deseable, como ya se ha señalado. No obstante tampoco a este nivel contamos con los mecanismos apropiados para que el tema quede resuelto puesto que se ha de promover la reforma de una ley orgánica respecto de una cuestión no fundamental de alcance fundamentalmente técnico. El planteamiento por la parte afectada de un recurso de amparo constitucional, o la formulación de la cuestión de constitucionalidad por los propios tribunales, es impensable, puesto que significaría dejar sin proveer medidas urgentes perentorias. Por otra parte, las consideraciones que en determinados casos se incluyen en las resoluciones judiciales, de las que es muestra el Auto de la Audiencia Provincial de Madrid (sección 22), de 8.3.2006 , no han tenido respuesta legislativa ni se ha procurado con eficacia desde otras instancias la unificación de criterios. Lo cierto es que, mientras tanto, la gestión procesal de estos conflictos de competencia está motivando una serie de deficiencias en la tramitación de las causas que, por una parte, generan demoras en la resolución de los asuntos y, por SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 25 otra, dan como resultado que determinadas personas sean juzgadas por jueces que no son los predeterminados por la ley en los casos ordinarios de familia sin elemento de violencia (que son los tribunales civiles), con notorio perjuicio para su imagen y su honorabilidad (imaginemos la repercusión de la circulación de una sentencia de divorcio dictada por un tribunal especial de "violencia contra la mujer" en un país extranjero de los que son celosos de la probidad de los ciudadanos que les solicitan visados de trabajo, o de empresas que miran la honorabilidad de sus empleados) . La atribución de asuntos civiles a órganos especiales de marcado carácter penal es una opción del legislador para cuando existe una investigación judicial abierta dirigida contra un presunto agresor, es decir, para cuando existe imputación, pero no puede extenderse de forma injustificada por cuanto tal régimen especial de enjuiciamiento (y así hay que proclamarlo a la luz de la doctrina constitucional), es de carácter excepcional. La atribución de la competencia a la jurisdicción penal tras el sobreseimiento provisional vulnera el derecho a la presunción de inocencia. Nadie concibe que, tras un sobreseimiento provisional, sigan tramitándose contra quien ha dejado de ser imputado las piezas de responsabilidad civil derivadas de un presunto hecho delictivo. La sentencia Tribunal Constitucional Sala 1ª, nº 34/1983, de 6 de mayo abordó la cuestión de los efectos del sobreseimiento provisional advirtiendo que podría ser un obstáculo para el ejercicio del derecho a la tutela judicial efectiva de los derechos e intereses legítimos que establece el art. 24.1 CE , como el derecho al honor ( art. 18), y analizaba que el artículo 325 del código penal establecía como requisito de procedibilidad contra el denunciador o acusador falso que existiese la sentencia firme o auto de sobreseimiento firme concluyendo que para resolver tal problema se había de interpretar el mencionado precepto de conformidad con la Constitución. "En materia de derechos fundamentales la legalidad ordinaria ha de ser interpretada de la forma más favorable para la efectividad de tales derechos, lo que SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 26 conduce en este caso a la conclusión de que el auto firme de sobreseimiento corresponde tanto al de carácter definitivo como al provisional, pues firmes formalmente son los autos de sobreseimiento cuando ya no procede contra ellos recurso alguno". La misma resolución señala al respecto que "el auto de sobreseimiento provisional, por su propia naturaleza, no puede jurídicamente afectar a la presunción de inocencia, y, en consecuencia, el sobreseído ha de ser tenido como inocente a todos los efectos". En la misma línea la Sala II del TS se ha pronunciado en la STS de 21.3.2012 sobre los efectos del sobreseimiento provisional aclarando que dos aspectos: "Uno que no resulta modificable sin más cuando el auto adquirió firmeza, que es el referente a la insuficiencia de los elementos obrantes en la causa para dar paso a la acusación. Lo más tradicional de nuestras doctrinas procesales ha entendido en este sentido el concepto de sobreseimiento al definirlo como el hecho de cesar el procedimiento o curso de la causa por no existir méritos bastantes para entrar en el juicio. El auto contiene también otro aspecto que autoriza su modificación, sometida a una condición: la aportación de nuevos elementos de comprobación. Dicho en otras palabras: el auto firme de sobreseimiento provisional cierra el procedimiento aunque puede ser dejado sin efecto si se cumplen ciertas condiciones". También de la misma Sala II, la STS de 18.6.1990 proclama que el sobreseimiento provisional no incide ni modifica el principio de presunción de inocencia y en consecuencia el sobreseído ha de ser tenido por inocente a todos los efectos. Incluido, por supuesto, el del ejercicio de sus derechos". CUARTO.- El criterio del Ministerio Fiscal. Es evidente que la opción del legislador al crear los juzgados de VsM, tal como expresa la exposición de motivos de la Ley, es que éstos estén dotados de personal especializado, tanto a nivel de jueces y magistrados, como de personal auxiliar, psicólogos, trabajadores sociales, policía SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 27 judicial y también que paralelamente el Ministerio Fiscal se especialice y mantenga una línea de defensa de los intereses de la mujer maltratada y de protección de la misma. En cuanto al tema que nos ocupa es, por consiguiente, de suma relevancia la opinión del Ministerio Fiscal, hasta tal punto que uno de los factores esenciales que han determinado que el magistrado que suscribe se aparte del criterio de la mayoría es la posición del Ministerio Público sobre la materia. En el caso de autos ya en la primera instancia el informe del fiscal de fecha 9.10.2012 (obra en el folio 45 de los autos), fue contrario a la inhibición del Juzgado de Familia y se pronunció contra la competencia del JVsM al entender que el sobreseimiento provisional (advierte que incluso aun cuando no fuera firme por hallarse pendiente de recurso), determinaba que no procediese la competencia al mismo. Con posterioridad, al señalar vista este tribunal para la resolución de la cuestión de competencia, el Ministerio Público formuló su dictamen en el que expone la línea de actuación del Ministerio Público con carácter de todo el Estado, con mención a las Circulares de la FGE que hacen referencia a esta materia y expone ante la sala su criterio de que, ante la ausencia de pronunciamiento específico de la LIVG, el Ministerio Público, encargado por la Ley de perseguir estas conductas agravadas, interpreta la norma en el sentido de que se ha de equiparar el sobreseimiento provisional con la sentencia absolutoria, de tal manera que tras la terminación del proceso penal por uno de tales pronunciamientos, se produce la recuperación de la competencia por los juzgados civiles para las acciones que puedan ser ejercitadas posteriormente ex artículo 641.1 º y 2 de la LECRIM , por ser tales jueces los predeterminados por la ley (con cita del artículo 24 de la Constitución ). QUINTO.-La competencia exorbitante de los JVCM tras el sobreseimiento provisional . SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 28 Dejando aparte lo que, a juicio de este magistrado, es una discusión terminológica, y procurando buscar el significado propio de la institución, tal como se ha configurado incluso a través de los antecedentes históricos, desde el punto de vista de la razonabilidad resulta incongruente sujetar a una persona a los efectos de un proceso penal archivado, cuando el propio órgano instructor ya se ha pronunciado sobre la no imputación de esta persona. A tal efecto, por su claridad expositiva, merece transcribir el argumento central del Auto que se examina al analizar la proscrita institución de la absolución en la instancia tan denostada por los autores del siglo XIX y que motivó que fuera prohibida por la LECRIM de 1882 en cuya exposición de motivos se afirma que esta absolución "hacía del ciudadano al que el Estado no había podido convencer de culpable un especie de liberto de por vida, verdadero siervo de la curia marcado por el estigma del deshonor". No puede afirmarse que la doctrina de las Audiencias Provinciales de España especializadas en violencia sobre la mujer sea unánime sobre esta cuestión, ni tampoco que los casos en los que han existido pronunciamientos sobre la materia obedezcan a situaciones de hecho que sean similares. No obstante se aprecia una clara conciencia del perjuicio que para el ciudadano puede derivarse de una atribución competencial exorbitante a los JVsM y, por tanto, una interpretación restrictiva al respecto en algunos pronunciamientos como los contenidos en los Autos de las AAPP de Alicante (s. 5ª) nº 29/2012, de 14 de marzo ; de Lleida (s. 2ª) nº 64/2012, de 10 de mayo; de Madrid de 8.3.2006 y 22.3.2006 (s. 22) y nº 571/2012, de 17 de mayo (s.24); y de Valladolid ( s. 5ª) nº 29/2012, de 14 de marzo . En definitiva, el argumento central que justifica la atribución de competencias al JVsM del artículo 87 ter.1 de la LEC es que un órgano jurisdiccional especializado pueda conocer paralelamente los aspectos penales y civiles de las crisis familiares cuando concurran elementos de violencia de género, seccionando con ello el ámbito competencial de los SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 29 juzgados de familia. A tal efecto se ha articulado un sistema complejo para dar solución a los problemas que se derivan de la concurrencia competencial en los ámbitos fronterizos, especialmente cuando el fenómeno de la violencia aparece o es conocido después de la incoación del proceso judicial. Más, por su propia naturaleza, cuando el juez del JVsM se ha pronunciado sobre la no imputación de un primitivo presunto implicado, no existe elemento de juicio razonable por el que los procesos posteriores a la firmeza de dicho pronunciamiento hayan de ser atribuidos al JVsM. En virtud del principio de la perpetuatio iurisdictionis, ya se mantiene la competencia respecto a los procesos iniciados antes del sobreseimiento, aun cuando con posterioridad éste se pronuncie o recaiga sentencia absolutoria firme, pero es ciertamente exorbitante que se extienda el ámbito competencial temporal hasta que se cumpla el tiempo de prescripción del delito que originó la apertura de la causa sobreseída. Hay que tener en cuenta que el art. 87.4 de la LOPJ ter permite incluso al Juzgado de VDO rechazar la competencia cuando considere que los hechos no son expresión de violencia de género. Es decir, habiendo un procedimiento penal abierto, es posible rechazar la competencia civil y, por el contrario, con el criterio que se expresa en la resolución de esta cuestión por la mayoría de los componentes de este tribunal, del que respetuosamente discrepo, tras un sobreseimiento provisional no es posible rechazarla. SEXTO.- Dejando a un lado las cuestiones doctrinales y el nivel abstracto de la discrepancia y analizando el concreto caso de autos, la postura que se mantiene en este voto particular se afianza más en la convicción de este magistrado, puesto que: a).- La propia parte actora, que es la mujer presuntamente maltratada, dirige la demanda inicial de estas actuaciones ante el juzgado civil, y no realiza mención alguna a una problemática que ataña directa ni indirectamente a la violencia SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 30 de género. Explica que se separa por desavenencias y que ha realizado diversos intentos para alcanzar un acuerdo amistoso. b).- El Ministerio Fiscal informa a favor de que se mantenga la competencia ante juzgado civil, como ya se ha explicitado anteriormente. c).- El magistrado titular del JVsM, especializado en la materia y con una dilatada experiencia en el juzgado especializado, alcanza la convicción de que debe inhibirse a favor de la jurisdicción civil, por lo que plantea el conflicto negativo de competencia. d).- Ante las dudas suscitadas, que también se recogen por el magistrado ponente en la resolución que se dicta por este tribunal expresando el criterio mayoritario de esta sección, se solicitó dictamen del Ministerio Fiscal, que es emitido por la Fiscal Coordinadora de los procesos sobre Violencia sobre la Mujer de la Fiscalía Superior de Catalunya, informa de manera contundente sobre la cuestión, sosteniendo que la competencia es de los juzgados civiles. En su virtud, LA CONCLUSIÓN QUE ALCANZA EL MAGISTRADO QUE SUSCRIBE es que en el conflicto negativo de competencia planteado por el Magistrado Don CARLOS PASCUAL ALFARO, Magistrado-Juez del Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº Uno de Barcelona, se ha debido resolver de forma afirmativa, declarando la competencia del Juzgado de Familia (Juzgado de Primera Instancia nº 51 de Barcelona), lo que expreso a los oportunos efectos, reiterando el profundo respeto y acatamiento al parecer de la mayoría de este tribunal, y firmando conjuntamente con los demás miembros del tribunal la resolución que precede a este voto particular. SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 31 SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL Y COMPETENCIA CIVIL Página 32