A R T Í C U L O S ECONOMÍA Globalización y el Mercado Hipotecario americano Las hipotecas de alto riesgo (Subprime) En el presente artículo se comenta el término “globalización”, identificando posibles repercusiones que se pueden producir en los mercados, si no existen unos controles ante comportamientos no deseados de los actores económicos. Antonio Manuel García Martín, Ingeniero de Obras Públicas, Licenciado en Administración de Empresas e Ingeniero en Organización Industrial. MBA en Dirección de Empresas. H ace unos días realicé una visita a un experto en Recursos Humanos, amigo, al que aprecio. Estaba desorientado, disgustado, con alto nivel de incertidumbre, con cierta ansiedad, y con el sentimiento de no saber muy bien hacia dónde se dirigía la problemática que se agitaba en mi cabeza. Con tranquilidad, le transmití mis pensamientos, e igualmente haciendo uso de su experiencia y altas dosis de empatía, fue construyendo la imagen de la realidad que yo le dibujaba. Sólo de vez en cuando, realizaba pequeñas interrupciones, asintiendo o realizando breves preguntas, solicitando más información. En pocos minutos tenía su respuesta, respuesta que me asombró por la similitud de las palabras utilizadas, semejantes a las se utilizan en entornos financieros, cuando el analista intenta templar los fuertes movimientos que se producen, en los mercados financieros, en momentos de total inestabilidad e incertidumbre. La respuesta fue clara: “Esperar y ver” Tengo que reconocer que estoy preocupado, sin embargo, confío en las personas. 60 GLOBALIZACIÓN La Globalización es un proceso dinámico de integración mundial de los mercados de factores productivos, tierra, trabajo y capital. Cada vez, diariamente, nos damos cuenta que vivimos en un mundo único, de modo que los individuos, los grupos y las naciones se hacen más interdependientes. La Globalización se ve impulsada por una serie de factores políticos, sociales, culturales, económicos, y tecnológicos. Los seres humanos han existido sobre la tierra desde hace medio millón de años. En la actualidad, en las ciudades conviven millones de personas configurando un tipo de sociedad nacida hace unos pocos cientos de años. Las sociedades cazadoras y recolectoras, incluso las de pastores y agrarias han quedado atrás, estamos en la sociedad postindustrial, la sociedad del conocimiento. La revolución industrial ha capacitado a las organizaciones a producir en mayores cantidades, exponencialmente más rápido, lanzando al mercado productos que no podrían haberse elaborado artesanalmente. El desarrollo tecnológico de las comunicaciones permite que las empresas globales estén más integradas y que los mercados aglutinen a través de las nuevas tecnologías a los consumidores y productores de todo el mundo. La tecnología ha permitido un rápido desarrollo de los mercados financieros facilitando una extrordinaria rapidez de las transacciones, su compensación y liquidación. Quienes vivimos en sociedades industrializadas dependemos de muchas materias primas y productos manufacturados procedentes de países en vías de desarrollo para mantener nuestras vidas. Al final de la Segunda Guerra Mundial, el número de países existentes ascendía a 74, en la actualidad sobrepasan los 200, la globalización permite que puedan subsistir separados o liberados de su país dominante. Pero al incrementarse la integración de la economía global, un derrumbamiento financiero en una zona del mundo puede tener un fuerte impacto en economías lejanas. El avance de la globalización invalida los modelos económicos, polí- A R T Í C U L O S ECONOMÍA Semana de volatilidad extrema ticos y judiciales. Estos modelos no pueden gestionar óptimamente los nuevos riesgos que traspasan las fronteras nacionales y deben aparecer gobiernos que están por encima de los estados, estableciéndose una estructura democrática global, es el ejemplo de la Unión Europea. Además de los ciudadanos votantes nacionales, del Parlamento, de la oposición política y de los organismos internacionales, en el orden político, ha aparecido una nueva fuerza fiscalizadora, los mercados de capitales. Los mercados de capitales imponen una dura disciplina sobre los Estados y los Gobiernos, reaccionando con gran rapidez ante cualquier decisión política o económica que no sea creíble o que se perciba claramente negativa para el futuro del país en cuestión. Los Gobiernos tienen que pensar cada vez que toman una decisión de política que afecte a la economía, en la reacción, no sólo, de la oposición y de la opinión pública, sino también en la de los inversores nacionales e internacionales, de los analistas económicos y en las agencias de clasificación que ponderan y valoran el impacto de las decisiones adoptadas por cada Estado. La política monetaria de un país en un mundo globalizado es muy difícil de llevar a cabo, hay que renunciar a algo, es imposible mantener un tipo de cambio fijo, un mercado de capitales abierto, manteniendo simultáneamente una política monetaria orientada a objetivos económicos nacionales. CRISIS FINANCIERA Tipo euribor a un día La innovación, la liberalización financiera, la libertad de movimientos de capital, son factores fundamentales del crecimiento económico, junto con un alto nivel de ahorro, unos presupuestos dis- ciplinados, un bajo nivel de inflación y sobre todo un elevado nivel de educación, formación del capital humano y de desarrollo tecnológico. En los países con un mayor desarrollo de los mercados financieros el capital se asigna más eficientemente, consiguiendo por tanto una mayor rentabilidad, e igualmente el capital se diversifica más reduciendo el riesgo medio de las carteras. La globalización financiera a través de la libertad de movimientos de capital, de la mayor presencia de las entidades financieras extranjeras y de una mayor competencia e innovación financiera permite un mayor desarrollo de los mercados y aumenta el crecimiento potencial de las economías al reducir el coste de capital, al aumentar su rentabilidad y reducir el riesgo (Stulz, 1999). Sin embargo el ex presidente de la FED Americana Alan Greenspan afirma que los eficientes mercados financieros globales exponen y castigan las debilidades económicas subyacentes, pero también facilitan la transmisión de las distorsiones financieras con más rapidez y más eficazmente que nunca. Esto hace que la perturbaciones se contagien a otros países y las crisis se propaguen con mayor facilidad. A R T Í C U L O S ECONOMÍA La innovación financiera ha aumentado extraordinariamente la complejidad y los diferentes productos financieros. De los conocidos bonos, préstamos y acciones hemos pasado a productos derivados de un instrumento subyacente, opciones, futuros, "swaps", permitiendo una mayor capacidad de apalancamiento de las entidades financieras incrementando el riesgo de sus posiciones financieras. La competencia por el capital ha aumentado dramáticamente entre los países y los mercados que ha hecho que los países con buenas políticas consigan elevados flujos de capital, pero que también los pierdan rápidamente al menor síntoma de inestabilidad, o debilidad. El desarrollo de la tecnología permite en la actualidad a los inversores entrar y salir de los mercados en pocos segundos aumentando la volatilidad. Esta volatilidad y rapidez de respuesta de los mercados ha aumentado con la globalización, provocando una mayor debilidad global ante las crisis, pero afortunadamente también han aumentado la capacidad de respuesta de las autoridades económicas. El origen de las teorías sobre el contagio financiero se remonta al pasado, fundamentalmente a las crisis bancarias. La crisis de un banco puede extenderse a otros mediante lo que se ha denominado el pánico bancario. Un banco cuyos depositantes perciben que tiene problemas, puede generar una retirada masiva de depósitos y provocar su bancarrota, provocando que otros depositantes retiren también sus fondos de bancos que no tienen tales pro- 62 blemas, que se ven obligados a vender activos y a intentar recuperar crédito y préstamos. Muchos de los prestatarios no pueden devolver sus préstamos y tienen a su vez que vender sus activos. Los precios de los activos caen vertiginosamente y provocan a su vez un mayor pánico y contagio, no sólo en el país en donde se ha originado la crisis sino también en los bancos de otros países con los que haya una estrecha relación a través del mercado interbancario. Existen dos visiones sobre las crisis financieras en la literatura económica. La primera es la de la escuela monetarista, representada por Friedman y Schwartz(1963), que asocian las crisis financieras con pánicos bancarios. Los pánicos bancarios son una fuente de la contracción de la oferta monetaria, que a su vez lleva a contracciones severas de la actividad económica. Proponen estos autores, encomendar la tarea de prestamista de última instancia al banco central con el fin de prevenirlas. La segunda es la desarrollada por Kindleberger (1978) y Minsky (1972), que establecen que las crisis bancarias llevan consigo una brusca caída de los precios de los activos, bancarrotas de instituciones financieras y no financieras, deflación, devaluaciones o una combinación de todas ellas. Dado que todas estas perturbaciones tienen efectos graves para el conjunto de la economía, abogan por un papel mucho más importante de la intervención del estado cuando se produce una crisis. Por último, un concepto económico aplicable en estas situaciones: "La selección adversa". Este problema se presenta en los mercados a la hora de seleccionar por parte del prestamista inversiones en Proyectos de Inversión. El Prestamista no es capaz de identi- ficar si el prestatario presenta un proyecto con un alto o bajo riesgo, en este caso cederá sus fondos a un tipo medio, sea bueno o malo el prestatario, el resultado es que los prestatarios de alta calidad pagan un tipo e interés más elevado del que debieran, penalizando sus inversiones. Además puede resultar un racionamiento sus préstamos quedando algunos prestatarios de calidad sin fuentes de financiación para llevar a cabo sus Proyectos. Un tipo interés más elevado lleva a una selección todavía más adversa, siendo los prestatarios con proyectos de inversión más arriesgados los que estén más dispuestos a aceptar la financiación más cara, es decir, con el tipo de interés más elevado (Stiglitz y Weiss.1981). Mankin (1986) ha demostrado que un pequeño incremento del tipo de interés sin que se justifique por el incremento del riesgo, puede llevar a una reducción de los préstamos e incluso al colapso del mercado. Si el tipo de interés al que se cede la financiación sube suficientemente, por un excesivo aumento de la demanda de crédito o por una caída de la oferta monetaria el problema de la "selección adversa" puede empeorar y desembocar en una fuerte caída de la inversión y de la actividad económica. Un modo de intentar reducir por parte de los prestatarios el problema de la selección en los mercados de préstamos, es suministrando garantías colaterales al préstamo, que el prestamista podrá utilizar, vendiéndolas, si el prestatario no cumple su parte, realizando los pagos correspondientes, compensando así su pérdida. El problema surge en el momento de hacer efectiva la venta de las garantías en caso de impago, es que en A R T Í C U L O S ECONOMÍA momentos de crisis tienden a reducir drásticamente el precio de los activos entregados como garantía del préstamo, haciendo caer en pérdidas al prestamista. que lógicamente reducirá de inmediato la concesión de nuevos créditos (Calomiris y Hubbard, 1990; Greenwald y Stiglizt,1988). Finalmente las perturbaciones en los mercados financieros además de reducir el volumen de préstamos a los inversores con mejores proyectos, dando como resultado una contracción de la actividad económica, pueden producir, si son importantes, pánico entre los agentes que depositan su dinero en las entidades bancarias, retirando sus depósitos. La reacción bancaria ante esta situación es el incremento de sus reservas, reservas que no podrán utilizarse para la concesión de nuevos préstamos que financien nuevas inversiones, resultando una contracción de la inversión y de la actividad económica. LA CRISIS DEL MERCADO HIPOTECARIO DE EEUU Desde marzo de este año se están viviendo episodios de fuertes tensiones en los mercados financieros. Todo apunta a las llamadas Turbulencias hipotecas de alto riesgo, que desde hace pocos años se han estado concediendo de EEUU, llevados por las exigencias de mayores beneficios bancarios al calor del Boom inmobiliario de 2001. Estos préstamos se han otorgado a personas con pobre historial crediticio y, en ocasiones, pertenecientes a grupos sociales o zonas urbanas deprimidas. En los años noventa suponían el 5% del mercado hipotecario y hoy representan el 20%.Estos productos exigen un tipo de interés más alto del habitual. El bajo tipo de interés medio de referencia facilitaba la devolución, y el precio de la vivienda ha estado creciendo fuertemente, por lo cual los propietarios confiaban en que, si llegado el caso no podían pagar la cuota hipotecaria, bastaría con vender la propiedad, más cara que en el momento de la compra o lograr una refinanciación para salir del apuro. En el año 2006 el 41% de los 2.5 billones de dólares que se prestaron en hipotecas correspondió a este tipo de hipotecas de alto riesgo (subprime), obteniendo financiaciones podían superar el 100% del valor de la vivienda y con plazos de devolución de 40 o 50 años. Pero la rotura del mercado de la vivienda y la fuerte escalada de los tipos de interés han disparado los impagos por encima del 20% El escándalo de la firma de créditos rápidos New Century que se Tipo de interés produción en el mes de abril del presente año, por presunto fraude contable hizo mella en otra empresa de préstamos de alto riesgo Accredited Home Lenders Holding, cuyos títulos descendieron más de un 50 %, ante la inseguridad que generó en el sector, tras anunciar que necesitaba nuevas líneas de crédito para cumplir con sus obligaciones. Los operadores temen que la crisis se extienda al sistema bancario, y la elevación de los índices de morosidad provoca la salida en masa de la renta variable incrementando fuertemente la volatilidad. LAS AGENCIAS DE RATING Las agencias de Rating califican el riesgo crediticio de los emisores de valores y de sus obligaciones financieras con una predicción sobre la probabilidad de que el emisor quiebre incumpliendo sus compromisos. De este modo ayudan a los inversores en la adopción de sus decisiones indicando con sus calificaciones el potencial riesgo de cada inversión. A R T Í C U L O S ECONOMÍA Las agencias de calificación junto con los auditores comparten con las autoridades financieras, la vigilancia de la integridad del mercado de valores. El valor de la calificación de las agencias se basa en la independencia de sus puntuaciones y en el acierto continuado durante años, en sus evaluaciones. El coste de la financiación a través del mercado de las compañías, depende de sus valoraciones. Emiten opiniones que afectan a la política económica de los Estados Soberanos, evaluando el riesgo de las emisiones de deuda pública, decidiendo por tanto el coste de financiación de las inversiones estatales. Moody’s junto con Standard & Poor’s, ambas importantes agencias de calificación, han alertado sobre un repunte de impagos por los problemas del crédito. Por un lado, muchas compañías tendrán que pagar más del doble de lo previsto para refinanciar la deuda que tienen emitida y otras que necesiten conseguir financiación para nuevos proyectos se encontrarán con un mercado de préstamos inaccesible. La previsión de Standard & Poor’s es que las entidades financieras reducirán sus ganancias y disminuirán su actividad, ralentizándose el ritmo de las operaciones préstamo. Los inversores están exigiendo un precio más alto por asumir un riesgo que se percibe cada vez mayor, lo que tiene un impacto directo sobre los costes de financiación, efecto que también sufrirán los bancos. Las entidades españolas han gozado en los últimos años de un acceso fácil y barato a los mercados de capitales, lo que ha pro- 64 vocado que se convirtieran en el principal emisor de deuda de la zona euro. En los seis primeros meses del año emitieron bonos por 97.097 millones de euros. Sin embargo, a partir de julio, se han retrasado todas las operaciones. El mundo financiero hoy no tiene barreras a la hora de invertir y es lógico que los bancos europeos vayan al otro lado del Atlántico en busca de altos rendimientos. El resultado de estos problemas se repercute rápidamente a la cuenta de resultados de las empresas ya que el encarecimiento de los créditos disminuye el resultado positivo anual. LA RESPUESTA DE LOS BANCOS CENTRALES El Banco Central Europeo, la Reserva Federal de los Estados Unidos, el Banco Central de Japón, el Banco de Australia y el Banco de Canadá, ejecutando su labor de prestamista en última instancia, han inyectado liquidez a los mercados, evitando que pueda estallar una crisis de liquidez, que logre desestabilizar el sistema financiero, lo que ha provocado más nervios en los mercados financieros. Estas operaciones son instrumentos que utilizan los Bancos Centrales cuando la escasez o exceso de liquidez del sistema, distorsionan los tipos de interés. Son préstamos o depósitos que las instituciones monetarias ofrecen de forma puntual y extraordinaria a las entidades financieras cuando detectan que el mercado registra un exceso de efectivo o una falta de él. Por ejemplo, la inyección monetaria realizada el 10 agosto por el Banco Central Europeo ascendió a 94.800 millones de euros. En España, del 6 al 10 de agosto, se vivieron sesiones de fortísima volatilidad en el Ibex 35, el principal indicador de la bolsa española. Los dos mayores bancos españoles, el Santander y el BBVA llegaron a bajar en un solo día un 3.24% y un 3.79% respectivamente. Sin embargo, el Banco de España ha lanzado mensajes tranquilizadores sobre el mercado inmobiliario español, descartando, que se pueda producir una crisis como la que se vive ahora en Estados Unidos por el efecto de las hipotecas de alto riesgo. No obstante, Malo de Molina, presidente del Banco de España, reconoció que aunque el creciente endeudamiento de los hogares no ha debilitado la posición financiera de las familias, sí ha elevado su exposición a “posibles perturbaciones adversas”. Constructoras e inmobiliarias Las constructoras e inmobiliarias españolas se encuentran afectadas por el escenario que se vive en los mercados ya que el endeudamiento bruto de estos dos sectores, se eleva a 111.000 millones de euros , tras la intensa actividad corporativa realizada en los últimos años. Los expertos opinan que el sector inmobiliario entrará en una fase de ralentización, que se podrá agudizar si se dificulta el acceso a la financiación de los consumidores finales. La respuesta es clara:“Esperar y ver” Tengo que reconocer que estoy preocupado, sin embargo, confío en las personas. Saludos compañeros.