Consejo de la Magistratura RESOLUCION Nº 2/09 En Buenos Aires, a los 19 días del mes de febrero del año dos mil nueve, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación Presidencia del Dr. “Dr. Lino E. Palacio”, con la Luis María Bunge Campos, los señores consejeros presentes, y VISTO El expediente 191/08, caratulado “Remite copia del expte. 863/05 ‘Farfan, José M. y otros s/ cohecho’ s/ act. Dr. Solá Torino J.”, y su agregado expediente 230/08, caratulado “Remite copia de la res. 55/08 recaída en el expte. int. M. 4523 de la Procuración General”, de los que RESULTA: I. La remisión efectuada por la Excma. Cámara Federal de Apelaciones de Salta de copias certificadas de los autos Graciela caratulados del Valle- “Farfan Vázquez José Miguel- Gabriela Mabel Ferreira s/cohecho activo” (expte. 863/05 del registro del Juzgado Federal Nº 1 de Salta). En la citada causa, el 22 de mayo de 2008, el tribunal mencionado señala que “el señor Juez Federal de Salta Nº 1 remitió a esa Cámara el expte. Nº 863/05 (...), poniendo de relieve dos cuestiones (...) en la primera, afirmó que de las pruebas reunidas en la referida causa existían motivos bastantes para recibirle declaración indagatoria al Sr. Juez de Ejecución del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, Dr. José Antonio Solá Torino”. Asimismo, se destaca que “teniendo en cuenta que de las constancias del expte. (...) y del legajo de ejecución (...), como así también las consideraciones vertidas en la resolución citada, surge la imputación en contra del magistrado de presuntos hechos delictivos elévense con carácter de urgente copias certificadas de ambas actuaciones al Consejo de la 1 Magistratura”. Del mismo modo, en dicha resolución y ante la inhibición del titular del Juzgado Federal Nº 1, se dispuso dar intervención al titular del Juzgado Federal Nº 2, ambos de Salta. La imputación al Dr. José Antonio Solá Torino surge del análisis de las llamadas correspondientes al teléfono de Graciela del Valle Ferreyra (a) “Chela” en la causa mencionada, de donde surgiría que registraba gran cantidad de comunicaciones entrantes y salientes al teléfono celular del magistrado. II. El 26 de mayo de 2008, se recepcionan fotocopias de los autos caratulados “Farfan, José Miguel – Ferreyra, Graciela del Valle – Vázquez, Gabriela Mabel s/ cohecho activo” (Expte. Nº 863/05 del registro del Juzgado Federal Nº 1 de Salta), -en 4 cuerpos de 704 fs. útiles-. Asimismo, en dicha oportunidad se adjuntan el Legajo Nº 847/99 del registro del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta caratulado “Farfán, José Miguel” -en 5 cuerpos de 846 fs.-, y un sobre cerrado conteniendo copias de 7 discos compactos enumerados y etiquetados. Posteriormente, preliminares, se en requirió al función Juzgado de las medidas Federal N° 2 de Salta copias certificadas de la causa N° 863/05 –a partir de fs. 704-. Asimismo, se solicitaron copias certificadas del acta de la declaración indagatoria prestada por el Dr. José Solá Torino y de la resolución dictada con posterioridad a la misma. El 4 de septiembre de 2008, el Dr. Medina remite copias certificadas de las actuaciones Nº 431/08, caratuladas “Farfán, José Miguel y otros s/ Cohecho”, del registro de la Secretaría Penal N° 4, del Juzgado Federal N° 2 de Salta, a partir de fs. 327 (ex. fs. 704) a 751. Asimismo, informa que resuelta que sea la situación procesal de los imputados, el juzgado remitirá copia, a sus efectos, del pronunciamiento correspondiente. CAUSA JURISDICCIONAL 431/08 2 Consejo de la Magistratura III. El expte. 431/08, caratulado “Farfán José Miguel y otros s/ cohecho”, en trámite ante el Juzgado Federal Nº 2 de Salta, tiene su origen a raíz de la instrucción, por parte del Juzgado Federal Nº 1 de Salta, del expte. Nº 863/05 “s/ averiguación infracción a la Ley 23.737”, en el que se instrumentó la investigación de una organización que estaría dedicada al tráfico ilegal de sustancias estupefacientes. Las pesquisas prevención, esto Aeroportuaria, llevadas es la determinaron magistrado interviniente distintos abonados correspondientes se Gabriela Mabel por de la Seguridad requiriese observación telefónicos, a cabo Policía que la a del judicial entre de tales Vázquez los (Nº 0387- 4213552), Héctor Hugo Salazar (Nº 0387-154-084552), José Miguel Farfán (Nº 0381-155-302010) y Graciela del Valle Ferreyra (Nº 0387-154-563570). El desarrollo de los acontecimientos habría de desembocar en la captación de diálogos telefónicos que tendrían como uno de sus protagonistas al señor juez integrante del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta y Juez de Ejecución de Sentencias, Dr. José Antonio Solá Torino, en conexión directa con los antes nombrados, es decir José Miguel Farfán, Héctor Hugo Salazar, Graciela del Valle Ferreyra y Gabriela Mabel Vázquez. Cada uno de los imputados tenía conductas para investigarse. condena de José nueve Miguel años Farfán por había homicidio, cumplido y había una sido condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, a la pena de cinco años y dos meses de prisión efectiva, y luego pasó a estar detenido a disposición del Juzgado de Ejecución de Sentencias de dicho Tribunal, a cargo del Dr. José Antonio Solá Torino. Ello, hasta producirse su rebeldía, al no retornar al establecimiento penitenciario en el que se encontraba privado de su libertad, luego de usufructuar un permiso de salida bajo palabra de honor y restándole un año y dos días para agotar la pena que le fue impuesta. 3 Héctor Hugo Salazar, amigo de José Miguel Farfán, en conocimiento de la irregularidad en que éste último incurriera y a raíz de lo cual se ordenara su captura nacional e internacional, fue quien habría de interceder y ofrecer sus oficios para que, a través de Graciela del Valle Ferreyra y Gabriela Mabel Vázquez, allegadas al Juez de Ejecución Federal, se intercediera con este último en procura de dejar sin efecto aquella orden de detención y, eventualmente, lograr el dictado de la prescripción de la pena con la que fue sancionado, atendiendo al nuevo período transcurrido, computado a partir de la fecha en que se lo declaró en rebeldía. Graciela del Valle Ferreyra, fue vinculada en virtud de revestir la condición de penada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, mediante sentencia dictada el 17 de mayo de 2001, a la pena de cinco años y seis meses de prisión efectiva, que cumplió el 30 de marzo de 2006. Se debe destacar sobre el particular que, en el transcurso favorecida con posteriormente, del cumplimiento permisos a raíz de de de salidas un la sanción fue transitorias, problema de salud, y, pudo acceder al beneficio de agotar la porción de pena que restaba cumplir, en la modalidad de prisión domiciliaria. Las diligencias apuntadas determinaron la existencia de un vínculo directo entre la nombrada y el Juez de Ejecución de Sentencias del TOCF, Dr. José Antonio Solá Torino. Gabriela Mabel Vázquez lo fue, atendiendo a su calidad de hija de Graciela del Valle Ferreyra, a raíz de lo cual habría de relacionarse con el citado magistrado, mientras su progenitora se encontraba privada de la libertad. LEGAJO DE EJECUCIÓN PERTENECIENTE AL PENADO JOSÉ MIGUEL FARFÁN Nº 847/99, DEL JUZGADO DE EJECUCIÓN PENAL DEL TRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL FEDERAL DE SALTA IV. De la lectura del Legajo de Ejecución Nº 847/99, del registro del Juzgado de Ejecución de Sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de 4 Consejo de la Magistratura Salta, correspondiente a José Miguel Farfán, se aprecia la ocurrencia de una serie de particularidades que se estima prudente consignar en los párrafos siguientes. Así, surge que el nombrado fue condenado a la pena de cinco años y dos meses de prisión (ver fs. 1/2) y que efectuado el cómputo correspondiente (fs. 3) cumplía la pena impuesta el 10 de enero de 2004. Por otro lado, que en reiteradas oportunidades se le concedieron permisos de salidas transitorias, debiéndose destacarse entre tales las siguientes: 1) el 25 de octubre de 1999, le fue concedido un permiso para asistir el 30 de ese mes y año, a la Iglesia Nuestra Señora del Valle, con motivo del bautismo de su hijo Maximiliano José y a la posterior reunión familiar a realizarse en calle Lamadrid Nº 497, de esta ciudad (ver fs. 19/21); 2) el 14 de abril de 2000, para visitar a su esposa e hijo recién nacido, por el término de cuatro horas (fs. 159/160); 3) el día 23 de abril de 2000, para concurrir a su domicilio a idéntico fines (fs. 164). De igual modo, que de las constancias incorporadas a fs. 28/42 surge que Farfán fue sancionado con 15 días de internación en celda de aislamiento, de cumplimiento efectivo, por haber transgredido el reglamento interno de la Unidad Carcelaria Nº 1. Asimismo, que en razón de ser estudiante de la Carrera de Abogacía de la Universidad Católica de Salta, se le concedieron permisos de salidas transitorias con el objeto de rendir exámenes (fs. 213 y 215). De las constancias incorporadas a fs. 264/272, surge que habiendo José Miguel Farfán solicitado el beneficio de régimen de semilibertad, al practicársele el informe psiquiátrico, concluyó señalando reincidente la profesional “Apreciación endoexógeno con interviniente técnica: posibilidades sujeto altas de reincidir”. El Consejo Correccional, sobre la base de dicho informe (psicosocial y y los otros que clasificación le fueron criminológica) practicados opinó en forma favorable y por mayoría de votos la concesión del beneficio (siete votos contra cinco), en mérito de lo 5 cual, mediante resolución obrante a fs. 277 y vta., del 6 de julio de 2001, el Juzgado de Ejecución de Sentencias hizo lugar a la petición, otorgándosele a partir de entonces permisos de salidas transitorias, bajo palabra de honor, con el objeto de estrechar vínculos familiares y sociales, desarrollar actividades laborales, cuidar sus hijos y continuar estudiando la carrera de abogacía. Dichos permisos se hicieron extensivos autorizándoselo incluso a ausentarse a la Localidad de Apolinario Saravia, Departamento Anta, con el objeto de visitar a su madre (fs. 381/383), extremo que habría de repetirse en oportunidades posteriores. Por otro lado, habiendo instrumentado la Unidad Carcelaria Nº 1 los correspondientes controles de la libertad vigilada, de las constancias de fs. 405/406, fs. 549/550 y fs. 598, surge que José Miguel Farfán no se encontraba en el domicilio en el que cumplía sus funciones laborales. Habiendo la Unidad Carcelaria Nº 1 acotado las salidas transitorias otorgadas a Farfán, su cónyuge y tutora Juana Graciela Maraz solicitó, a fs. 607, la ampliación temporal de dichos permisos de lo que se dio vista al Fiscal General, quien promovió el dictamen obrante a fs. 615 en el que señaló que la petición debía ser formulada por el interno y/o su defensa; que el nombrado ya tenía salidas autorizadas de 7:00 a 23:00 los días lunes, miércoles y viernes y de 14:30 a 23:00 los días martes y jueves para cursar la carrera de Abogacía y asistir a la biblioteca; que venía gozando de permisos todos los fines de semana que iban de 36 a 72 horas, requiriendo acerca de como los medida previa estudios se recabe cursados, se información practiquen constataciones acerca del lugar y horario que cumple su tutora como beneficiaria del Plan Jefas/es de Hogar y se efectúe idéntica constatación respecto del trabajo de peluquería invocado por aquélla, los horarios y lugar donde se desarrolla esa actividad. La Universidad Católica de Salta informó, a fs. 641/643, que José Miguel Farfán tenía aprobadas nueve 6 Consejo de la Magistratura materias de la Carrera de Derecho, en tanto que, a fs. 644, luce el informe social suscripto por la licenciada Nora Quintanilla dando cuenta de los lugares y horarios de trabajo del causante y su tutora, sin que se advierta, se le haya corrido nueva vista al Fiscal General, conforme lo solicitara a fs. 615 y vta. Finalmente, surge que el último permiso especial de salida bajo palabra de honor que le fuera concedido data del 3 de enero de 2003 y por el término de 36 horas a partir de horas 21.00 del 4 de enero de 2003, según se desprende del oficio Nº 05/03 E.S., obrante a fs. 688. La Unidad Carcelaria Nº 1, mediante nota incorporada a fs. 692 fechada el 8 de enero de 2003, informó que el nombrado no había regresado del permiso de libertad vigilada que se le otorgara, en atención a lo cual el Juez de Feria (subrogante), Dr. Ricardo Lona, ordenó su captura a nivel nacional e internacional (fs. 690), librándose los oficios correspondientes a la Policía de la Provincia de Salta (fs. 694), Gendarmería Nacional (fs. 695), Policía Federal (fs. 696), Dirección de Asuntos Internacionales – INTERPOL (fs. 697) y Dirección Nacional de Migraciones (fs. 698), en los que se consignaran los datos personales de Farfán, identificándoselo como titular del D.N.I. Nº 13.771.082. Las autoridades requeridas tomaron nota de la mencionada orden de captura a través de las actuaciones incorporadas a fs. 699/727. Por otra parte, es importante destacar, que el señor Juez de Ejecución de Sentencias, Dr. José Antonio Solá Torino, dictó la providencia obrante a fs. 728, el 24 de agosto de 2007, en la que textualmente se consigna: “Vistas las constancias que anteceden, teniendo presente el estado de las actuaciones y pudiendo encontrarse prescripta la sanción penal impuesta, déjase sin efecto el pedido de captura oportunamente ordenado. Requiérase informe al Registro Nacional de Reincidencia. Fecho, córrase vista al Sr. Fiscal General”. Las actuaciones agregadas a continuación, obrantes a fs. 729/735, consisten en los oficios a través 7 de los cuales se dispuso el levantamiento de la captura que pesaba sobre José Miguel Farfán, consignándose también en ellos, como número de Documento del nombrado el Nº 13.771.082. De igual modo, corresponde señalar que en los nuevos oficios de fs. 737, 739, 741, 742 y 744 (de fecha 25 de octubre de 2007), haciendo referencia a los anteriores, el señor Juez de Ejecución de Sentencias puso en conocimiento de las autoridades respectivas “...que el número de D.N.I. correcto que pertenece a JOSÉ MIGUEL FARFÁN es 13.771.083”. Con posterioridad, a fs. 777, el magistrado dictó la providencia fechada el 1° de febrero de 2008 que reza: “Advirtiendo el suscripto que ha incurrido en un error involuntario prescripción, en el reitérese cómputo la del captura tiempo de nacional e internacional del penado José Miguel Farfán. Ofíciese”, librándose nuevos oficios cuyas copias lucen a fs. 778 (Gendarmería Nacional); 779 (Dirección Nacional de Migraciones); 780 (Dirección de Asuntos Internacionales – INTERPOL); 782 (Policía Federal) y 783 (Policía de la Provincia de Salta). Por otra parte, resulta del caso señalar que a fs. 811 del legajo a que se viene haciendo referencia, luce la presentación efectuada por José Miguel Farfán, a través de su letrado representante, con cargo del 4 de abril de 2008, mediante la cual solicitó se decrete la prescripción de la pena, disponiéndose a fs. 814 (28 de abril de 2008) correr vista al señor Fiscal General, quien al dictaminar a fs. 815 (30 de abril de 2008) requirió actualizar la información sobre antecedentes penales con fichas dactiloscópicas. defensa El trámite de la de Farfán se vio requerimiento de la causa solicitud efectuada interrumpido principal y a el por raíz la del mencionado legajo, efectuado por el señor Juez Federal Nº 1 mediante oficio agregado a fs. 841, con cargo del 20 de mayo de 2008. 8 Consejo de la Magistratura DESCARGO DEL MAGISTRADO CUESTIONADO POR ARTÍCULO 11 DE LA COMISIÓN DE DISCIPLINA Y ACUSACIÓN. V. El Dr. Solá Torino se presentó ante este Consejo en los términos del artículo 11 del Reglamento de la Comisión de Disciplina y Acusación a fs. 184/192. En dicha oportunidad, el magistrado adjuntó como prueba copia de recibos de sueldos de él y su mujer y de constancias de su participación en labores académicas. Asimismo, sus demostrar la letrados completa manifestaron ajenidad la del intención magistrado en de los hechos aquí ventilados. Señalaron que no tuvieron posibilidad de control de la prueba de transcripciones, intervenciones así como que telefónicas la y sus incorporación al presente es susceptible de nulidad. Hicieron un relato de la actuación del magistrado en el Legajo 847/99 correspondiente a José Miguel Farfán. Señalaron que, estimando que la pena impuesta al mencionado dispuso, podría con fecha estar 24 prescripta, de agosto de el magistrado 2007, –con la intervención de la Secretaria del Tribunal, Dra. Mariana Cervera-, dejar sin efecto el pedido de detención del condenado. Expresaron que a raíz de un error involuntario en el cómputo del tiempo, la pena no habría estado prescripta, por lo que el magistrado el 1° de febrero de 2008, reestableció el pedido de captura de Farfán. Sostuvieron rotundamente haber que “el Dr. mantenido Solá contacto Torino niega personal o telefónico, en forma directa o indirecta con el penado Farfán desde su fuga”. Continúan manifestando que “niega el nombrado el haber recibido y/o solicitado, directa o indirectamente, ofrecimiento, promesa o dádiva alguna, para hacer o dejar de hacer algo propio y/o competente a sus funciones en beneficio de Farfán” (fs. 187). Comentaron que la Dra. Cervera, Secretaria del Tribunal, afirmó en su declaración testimonial en la causa penal que a raíz de las actuaciones complementarias 9 que ella solicitó y le fueron remitidas en el mes de enero de 2008, observó que “no daban los términos para prescribir”. Señalan que “para el mes de agosto de 2007 (fecha del auto) el Juzgado no tuvo a la vista estas actuaciones complementarias, erróneamente, estimaron, que razón la por pena la se cual, encontraría prescripta” (fs. 188). Señalan que las conversaciones por las cuales se ordenaran la extracción de testimonios y la formación de causa por separado (conf. fs. 459/461 del expte. inicial, Nº 863/05 del registro del Juzgado Federal Nº 1 de Salta) se fundamentó en conversaciones posteriores al auto por el cual, debido a un error involuntario, el Dr. Solá Torino dejó sin efecto la captura del Sr. Farfán (fs. 188 vta.). Reconocen los letrados que “efectivamente recibió [el Dr. Solá Torino] llamados telefónicos, como de otros condenados, Ferreyra al abonado de la n° Sra. Graciela 3874121765. Es del Valle decir, estas comunicaciones no resultan extrañas en su calidad de Juez de Ejecución, menos aún en el caso de la normada a raíz de la enfermedad que padece”. “Para letrados del mayor claridad” magistrado siguen cuestionado, relatando “la los imputación contra nuestro defendido se sustenta en conversaciones telefónicas donde tres o cuatro personas mencionan una promesa que habría efectuado (dejar sin efecto la captura del Sr. Farfán) a cambio de dinero, sin que él personalmente figure en alguna conversación admitiendo el hecho o, por lo menos, hablando telefónicamente con el supuesto beneficiario de su accionar ni con ningún otro imputado”. Sostienen que “esta parte desconoce la supuesta conversación donde el Dr. Solá Torino habría conversado con el Sr. Farfán” (fs. 189). Señalan que “no existe una sola prueba que pueda fehacientemente presumir la personal participación del Dr. Solá Torino en los hechos que originaran el presente expediente” (fs. 190). 10 Consejo de la Magistratura Finalizan ofreciendo como prueba los legajos de Ferreyra y Farfán, y la citación a prestar declaración testimonial a la Secretaria del Tribunal Oral, Dra. Mariana E. Cervera. CAUSAS JURISDICCIONALES 863/05 Y 431/08 VI. En la comunicación telefónica observada en la causa Nro. 863/05, caratulada “Farfán, José Miguel y otros s/ cohecho activo”, del registro del Juzgado Federal Nº 1 de Salta, se permitió conocer una pluralidad de relaciones o contactos que involucraron a la totalidad de imputados en autos. i) El examen de dichas conversaciones condujeron a que el entonces Juez Federal Nº 1 de Salta dictara la resolución obrante a fs. 588/590 vta. del expte. jurisdiccional 863/05, del 14 de mayo de 2008, a través de la cual responsable concluyó de haber que José abonado una Miguel suma Farfán de sería dinero no determinada para lograr que se dejara sin efecto en forma irregular un pedido de captura dispuesto en el marco de un expediente de trámite ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, como así también que se estaría utilizando documentación personal falsificada, en mérito de lo cual ordenó la detención del nombrado, la que se concretó el 16 de mayo de 2008 (ver actuaciones de fs. 591/627 del expte. N° 863/05). La aprehensión de José Miguel Farfán se concretó en la ciudad de San Miguel de Tucumán, el 16 de mayo de 2008, con la intervención del Juzgado Federal Nº 2 de aquélla provincia y la participación del personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, labrándose en la ocasión el acta de procedimiento obrante a fs. 603 del expediente N° 863/05. ii) José Miguel Farfán fue indagado en sede del Juzgado Federal Nº 1, el 19 de mayo del corriente año, a fs. 638/649 del expte. 863/05, en orden al delito de cohecho activo, previsto y penado por el art. 258 en relación con el art. 257 del Código Penal. 11 En la ocasión, el nombrado hizo conocer que registraba una condena de 5 años y 2 meses impuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal por el delito de almacenamiento de estupefacientes, hecho cometido en el año 1998 cuya sentencia fue dictada en el año 1999 y que finalizando dicha condena se ausentó de la Unidad Carcelaria, violando una salida transitoria que le había concedido el concurriese Juez a de Ejecución, estudiar a la a efectos Universidad de que Católica de Salta, en virtud de lo cual pesaba una orden de captura en su contra dictada por el Juez de Ejecución ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta. Agregó que a mediados del año 2007 se encontró con Hugo Salazar, a quien conocía desde hacía 25 años aproximadamente, quien le manifestó que tenía unas amigas que podían “solucionar” el problema que tenía y obtener el levantamiento de la captura y que presuponía la existencia de dicha orden de detención toda vez que no se había presentado en el término debido. Preguntado por el magistrado acerca de quiénes eran las “dos amigas”, a que hiciera referencia, contestó que no las conocía en ese momento y luego tomó contacto con ellas, identificándolas como “Chela” y “Gaby”, aunque desconocía sus apellidos. Expresó que le dijo a Salazar que si éste podía obtener el levantamiento de la captura que lo hiciese; que comenzó “Chela”, Güemes a tener conversaciones telefónicas con hasta que se encontró con ella en el cruce de a mediados del año 2007, manifestándole la nombrada que le iba a solucionar el tema, sin pedirle en un primer momento aparentemente expresándole Ejecución Criminal de ninguna sería ésta como que Sentencia Federal de suma un tenía ante Salta, de dinero favor a llegada el el Hugo con Tribunal Dr. José el sino que Salazar, Juez Oral en Antonio de lo Solá Torino. Agregó en dicha declaración indagatoria que vivió en el mismo domicilio con el padre de Hugo Salazar, en un inmueble sito frente a la Escuela de Cadetes de 12 Consejo de la Magistratura Suboficiales de la Policía de la Provincia de Salta, y luego, al concedérsele la libertad transitoria, regresó a convivir con su esposa; que le faltaban aproximadamente seis meses para gozar del beneficio de la libertad asistida, pero por cuestiones familiares se ausentó de la ciudad de Salta y no regresó a la Unidad Carcelaria, en virtud de lo cual interpretó que se le iba a imponer la captura. Relató que se fue a vivir a Tarija, Bolivia, por espacio de tres años y regresó a convivir con su mujer en su domicilio en la ciudad de Tucumán; que luego de la propuesta que le había hecho Hugo Salazar y de la entrevista que había mantenido con “Chela”, se mostraba un poco desconfiado, aunque en la Unidad Penitenciaria era un secreto a voces que existía posibilidades de obtener beneficios con el Juez de Ejecución, toda vez que se mostraba “accesible”; que la prueba de que efectivamente Salazar y “Chela” tenían una vinculación con el Dr. Solá Torino, fue cuando mantuvo una conversación telefónica con este último, en la que le manifestaba que le iba a solucionar su inconveniente, sin solicitarle -en dicha entrevista- suma de dinero alguna y que el dicente le manifestó a Hugo Salazar que si le solucionaba el problema le iba a dar un “regalo”, sin señalarle que se trataba de una suma de dinero. Sin declaración embargo indagatoria –continuó expresando mencionada-, con en la posterioridad recibió una llamada telefónica de Hugo Salazar quien le manifestó que ya se había solucionado su problema y que debía devolverle la plata que habían dado al Juez de Ejecución; que en un primer momento le solicitó $10.000 y luego el total fue de $15.000, sin que le conste que este dinero haya sido percibido realmente por el Juez de indagatoria se le preguntó Ejecución. En seguidamente la declaración qué suma de dinero le entregó a estas personas a cambio del levantamiento de la captura que registraba, respondiendo que le fue entregando dinero en distintas oportunidades a Hugo Salazar hasta redondear la 13 suma de $10.000 o $15.000, sin que en ninguna oportunidad le haya entregado dinero a “Chela”. Añadió que fue transcurriendo el tiempo y Hugo Salazar le entregó distintos oficios que fueran librados por el Juez de Ejecución, entre los que recordaba uno del 24 agosto del año 2007, en donde se comunicaba a la Policía Federal que se dejaba sin efecto el pedido de captura internacional consignándose el dispuesto D.N.I. Nº en su 13.771.082, contra, advirtiendo el deponente que se habían equivocado en el número final de su documento, toda vez que le correspondía el D.N.I. Nº 13.771.083; que luego le acompañaron un nuevo oficio en donde se corregía esta cuestión. Manifestó que ante ello, en el mes de enero del año 2008, al gestionar su pasaporte presentó las copias de los oficios mencionados -haciendo entrega en ese acto de los referidos instrumentos oficios 1120/07, 1489/07ante la Policía Federal en la ciudad de Buenos Aires, en donde detectaron su captura, solicitándole, el agente que lo había atendido y estaba a cargo de la identificación personal -cuyo nombre desconocía- la suma de $100 para dejarlo en libertad, a lo que accedió. Acto seguido, hizo entrega de copia del ticket correspondiente al trámite realizado ante dicha dependencia, señalando que ante la situación suscitada, habló con Hugo Salazar y le solicitó la devolución del dinero que le había entregado, manifestándole luego que deseaba entrevistarse interrogarlo acerca personalmente de lo con sucedido; el que juez para “Chela” le expresó que el magistrado no lo quería ver. Expone que, con posterioridad, en el mes de febrero del corriente año, Salazar le manifestó que el juez iba a “hacer las cosas bien”, levantándole la captura, para lo cual le acompañó el oficio Nº 233/08 que en copia aportó seguidamente-, en donde solamente le requerían sus antecedentes penales; que ante ello les manifestó que lo estaban engañando y que ese oficio no se refería al levantamiento de su captura, nuevamente la devolución del dinero. 14 requiriéndole Consejo de la Magistratura Indica que la relación con Salazar y “Chela” se fue rompiendo en virtud de que su abogado iba a plantear la prescripción de la pena, el 10 de marzo del año 2008, en mérito de lo cual las gestiones que realizaban eran innecesarias; “Chela” y entregado, que ante “Gaby” lo la que ello, les devolución debía requirió del surgir de a dinero las Salazar, que había intervenciones telefónicas realizadas en autos. Acto continuo, se le preguntó si le constaba que efectivamente el dinero que entregó haya sido para el Dr. José Antonio Solá Torino, contestando que no le constaba que el dinero lo haya recibido él, que el dicente le entregó el dinero a Salazar. Señala que atento la forma en que se desarrollaban los hechos, designó a su abogado defensor, el Dr. Figueroa, a efectos de que verificase si efectivamente se había levantado el pedido de captura que registraba, conforme surgía de los oficios que le habían entregado, habiendo presentado este letrado un pedido de exención de detención en Capital Federal, del que surgía que la captura ante el Juzgado de Ejecución se encontraba vigente, en virtud de lo cual el Juzgado Nacional de Instrucción Nº 26 de Capital Federal, se declaró incompetente y lo remitió a esta jurisdicción. Sostiene que ante ello se comunicó con Salazar y le manifestó que lo estaban engañando, toda vez que la captura se encontraba vigente, remitiéndole el declarante la resolución -vía fax-, a efectos de que le exhibiese al magistrado, como así número telefónico copia de la copia del 0387-4221180, resolución informe cuyo aludida de ticket hizo captura de fax entrega al y a continuación. Afirma que ante ello, Salazar se volvió a comunicar con él, expresándole que el Dr. Solá Torino le había manifestado que se trataba de un error; que ante ello, le dijo que “se dejara de joder”, que iba a hacer los trámites correspondientes con su abogado defensor; que el magistrado se trataba de “un ser despreciable; que 15 esto no se debía hacer” y que le devolvieran el dinero que había entregado (fs. 149). Refiere que su abogado defensor, el Dr. Figueroa viajó a la ciudad de Salta, entrevistándose con la Dra. Cervera, Secretaria del Juzgado de Ejecución del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, expresándole la nombrada que habían levantado su captura, pero que había tenido problemas y que se había vuelto a ordenar su detención, señalando que la habían hecho firmar y que esa firma casi le cuesta el puesto. iii) Que el titular del Juzgado Federal Nº 1, dictó la resolución obrante a fs. 641 y vta. de la causa 863/05, señalando que teniéndose en cuenta lo declarado por José Miguel Farfán y toda vez que del análisis de los elementos de indicios juicio suficientes reunidos que en la permitían causa, surgían establecer que Graciela del Valle Ferreyra (a) “Chela”, Gabriela Vázquez y Héctor Hugo Salazar habrían participado en el hecho imputado al nombrado en primer término, correspondía ordenar la inmediata detención de estos últimos, cumplido lo cual debían ser trasladados a la sede del Juzgado a efectos de que prestaran declaración en los términos del art. 294 del Código Procesal Penal de la Nación, en mérito de lo cual se libraron las órdenes de captura y de allanamiento, a través de los oficios cuyas copias lucen a fs. 642, 642 vta., 643, 643 vta. y 644 dirigidos a la Policía de Seguridad Aeroportuaria. A fs. 651/678 del expediente 863/05, se encuentran agregadas las constancias que dan cuenta de la detención de Graciela del Valle Ferryera y Gabriel Mabel Vázquez, desprendiéndose del acta de procedimiento de fs. 284 y vta. que la privación de libertad de las nombradas se concretó en el domicilio de Av. Uruguay Nº 460, Block 22, depto. 104 de esta ciudad y que dicha diligencia contó con la participación de los testigos Celeste Rocío del Carmen Calpanchay y Ángel Fernando Casasola. En la ocasión (19 de mayo de 2008), se dejó constancia que, dentro de un cajón de un chifonier, se 16 Consejo de la Magistratura encontraba depositado un libro en cuyo interior se apreció la presencia de una hoja de marihuana. Por otra parte, se dejó constancia de haber encontrado, en presencia del testigo Casasola, escondidos en unas máscaras de rostros de indios, colgadas en la pared, copias de los Oficios Nº 1.120/07 y 1.489/07, firmados por el Dr. José Antonio Solá Torino, con dos hojas más, todo lo cual fue secuestrado y colocado en sobres, en calidad de secuestro. En el primero de ellos (Nº 1.120/07), agregado a fs. 675 del expte. 863/05, el señor Juez de Ejecución disponía dejar sin efecto el pedido de captura a nivel nacional e internacional de José Miguel Farfán, D.N.I. Nº 13.771.082 y mediante el segundo (Nº 1489/07), el magistrado hacía conocer que el número correcto de D.N.I. de Farfán era el 13.771.083 (fs. 676). iv) Que Graciela del Valle Ferreira compareció a fs. 679 y vta. del expte. 863/05, ocasión en la que expresó que haciendo uso de su derecho se abstenía de declarar y, con relación a la hoja que supuestamente era de marihuana, señaló que se encontraba en el interior de un libro; desconocía que que ignoraba se a tratara quién de la pertenecía mencionada y que sustancia vegetal. v) Que Gabriela Mabel Vázquez a fs. 680 y vta. del expte. 863/05, también se abstuvo de prestar cargo del Juzgado declaración indagatoria. vi) Que el señor Juez a Federal Nº 1, dictó el 21 de mayo de 2008, la resolución obrante a fs. 692 del expte. 863/05, en cuyo punto I) señaló que de acuerdo con las pruebas reunidas en la causa, existían motivos suficientes para indagar al Sr. Juez de Federal, Ejecución del Dr. Antonio intervención José en la Tribunal Solá causa por Oral en Torino, haber lo Criminal excusando tenido su trato institucional y social frecuente con el nombrado (art. 55 inciso 11 del Código Procesal Penal de la Nación). A través del punto II), dispuso oficiar a la Cámara Federal de Apelaciones, solicitando se aparte al citado 17 magistrado de la tramitación del Legajo Nº 847/99 de José Miguel Farfán, por constituir dicho expediente una evidencia esencial para el esclarecimiento de los hechos investigados. vii) Conforme solicitud expediente 863/05, caratulado otros cohecho activo”, s/ certificadas de fs. 384 de fs. “Farfán, 459/461 José se extrajeron en adelante del Miguel y fotocopias de dichas actuaciones, y se formó causa por separado, registrada bajo el Nº 431/08, caratulada “Farfán, José Miguel y otros s/ cohecho”, de trámite ante el Juzgado Federal Nº 2 de Salta. viii) Que la Excma. Cámara Federal de Apelaciones de Salta, en atención a la excusación del señor Juez Federal Nº 1, dispuso a la vez que el Dr. Miguel Antonio Medina, en su condición de Juez Federal subrogante, asuma copias las de la dirección actuaciones del a proceso, este elevando Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación. ix) Que recepcionada que fue la causa en sede jurisdiccional, a fs. 337/338 del expte. 431/08, caratulado “Farfán, José Miguel y otros s/ cohecho” (al que se hará referencia de aquí en adelante), se ordenó implantar el secreto del sumario, de conformidad con lo establecido por el art. 204 del Código Procesal Penal de la Nación, dejándose constancia a fs. 340/341, de los elementos de pruebas recibidos junto a las actuaciones. x) Que habiéndose estimado de interés para el esclarecimiento de los hechos por parte del magistrado instructor, recibir declaración testimonial de la Secretaria del Juzgado de Ejecución de Sentencia, Dra. Mariana Cervera, 384/389 del dicha expte. diligencia se jurisdiccional, concretó ocasión en a que fs. la nombrada expresó que se hallaba contratada en ese cargo, desde el 1° de diciembre de 2007, aclarando que desde aproximadamente junio de 2006 prestaba labores en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal como adscripta. Respecto Farfán 18 dijo que del trámite cuando impuesto comenzó a al legajo tramitar de la Consejo de la Magistratura prescripción, pasó a despacho con un decreto en el que constaba que debido a que se había iniciado ese trámite, se levantaba el pedido de captura; que en el curso del mes de febrero del corriente año se puso a controlar el legajo y se dio cuenta que la pena no se encontraba prescripta, haciéndoselo saber al Dr. Solá Torino, a fin de que se revisaran los plazos y al advertirse que efectivamente la pena no había prescripto, el juez de ejecución libró nueva orden de captura. Preguntada que fue acerca de la participación que tuvo en el trámite de levantamiento de la orden de captura de Farfán, así como en la reinserción de dichas medidas en el orden nacional e internacional, según se desprendía de las constancias de fs. 728 y 777 del Legajo de Farfán, única que le fueron intervención fue exhibidas, firmar el respondió “ante mí” en que su ambas actuaciones. Dijo que los decretos los hacían el Jefe de Despacho Sr. Leonardo Fadel, la declarante y el Sr. Juez de Ejecución, quien además, los corregía, aclarando que no sabía quién hizo el de fs. 728; que éste se trataba de un decreto modelo que se sacaba cuando se estimaba que se había producido cambiado de la prescripción, modalidad, hasta pero tanto que se se había tuviera la seguridad de que la pena se encuentre o no prescripta. La pregunta siguiente en la declaración testimonial fue si recordaba el motivo por el cual se libró un oficio rectificando el anterior que levantaba la captura, de acuerdo con las constancias de fs. 739 del expte. jurisdiccional, a recordaba; que desconocía lo que contestó que no lo quién pudo haber advertido que existiera algún error, el que evidentemente era en el número del D.N.I.; que no recordaba por qué se corrigió. Expresó que el número de documento para los diversos trámites en el Juzgado de Ejecución de Sentencia lo sacaba de la sentencia, debido a que previo a su dictado se le pedía al causante y que otras veces la fotocopia del D.N.I. se encontraba agregada al legajo y que observada la copia de la sentencia condenatoria 19 obrante a fs. 2, se constató que en ella figuraba como D.N.I. de Farfán el n° 13.771.082. Se le preguntó a continuación si se acostumbraba corregir un oficio sin su proveído, respondiendo que no, que no sabía tampoco de dónde surgió el número de documento que fue colocado en el oficio rectificatorio, ya que lo correcto era el que figuraba en la sentencia. También se le preguntó por qué el oficio obrante a fs. 739 no se encontraba refrendado por la dicente, contestando que lo desconocía, que posiblemente no le fue remitido a su despacho o porque no se encontraba cumpliendo funciones. Destacó que al regresar de la feria judicial de enero de 2008 le pasaron unas actuaciones complementarias y entonces contar solicitó los el plazos; legajo que al principal advertir y se que puso no a había transcurrido el término necesario para la prescripción de la pena, se lo hizo saber al Juez de Ejecución quien, debido a que en ese momento se encontraba en audiencia, le dijo que se lo deje para que él los controle, dejándolo en su despacho. Añadió que luego, el Dr. Solá Torino le dijo que tenía razón, que la pena no había prescripto, que se habían equivocado, por lo que inmediatamente sacó el decreto de fs. 777, aclarando que la leyenda manuscrita que dice “en fecha 4/02/08 se libraron oficios” fue realizada de su puño y letra. Preguntada sobre dónde se hizo el cómputo de la pena, manifestó que no se hacía un cómputo escrito; que en la tapa se colocaba entonces se daba cuando se cumplía la pena, cuenta, pero no se hacía un decreto diciendo cuando se prescribía la pena. Respecto de la vista ordenada en el decreto de fs. 728, porque no al se señor Fiscal concretó, General, advirtiendo dijo de que la no sabía lectura del decreto que se había solicitado las fichas dactilares con el fin de pedir los antecedentes penales, recordando que por ello no se cumplió con la vista aludida. 20 Consejo de la Magistratura Aclaró que una vez que salía el decreto, se buscaba el expediente principal del Tribunal Oral con el fin de ver si en él obraban fichas dactilares; que se hacía hasta dactilares; lo que último en caso para de conseguir que en el las fichas expediente del Tribunal Oral no obraren, se libraba oficio a la fuerza que tuvo a cargo el procedimiento para solicitársela; que si ese trámite no resulta, se oficiaba al lugar en el que estuvo detenido; todo ello con el fin de actualizar los antecedentes penales con fichas debido a que sino el Fiscal General no se expedía respecto de la prescripción. Interrogada acerca de los motivos por los cuales no se resolvió la cuestión de competencia suscitada a raíz de la resolución obrante a fs. 769 y vta., que de acuerdo con sus dichos le fue entregada junto a las actuaciones complementarias en el mes de febrero, a su regreso de la feria judicial del mes de enero de este año, dijo que no lo recordaba; que si se acordaba de haber advertido que no se encontraba prescripta la pena, añadiendo que no conocía a las personas a quienes se les prescribía la pena. Refirió que creía que de no haberse efectuado la presentación mencionada no se hubiera dado cuenta de que no se había extinguido la pena; que fue justamente a raíz de esas actuaciones complementarias que solicitó el legajo principal y efectuó el cómputo, resultando que no daban los términos para prescribir. Con relación a la providencia de fs. 777, expresó que fue decretada por disposición del Juez de Ejecución de Sentencias; que no se tramitó la cuestión de competencia por no haberse dado cuenta; que libró nuevamente la captura, salieron los oficios y listo. Se interrogó a continuación por qué no se le dio intervención al Fiscal General para volver a librar la captura, contestando que era la primera vez que se le presentaba este problema; que no era común que se librara una orden levantando una captura y luego se advirtiera que no correspondía detención; aclarando y se que librara el una decreto de nueva fs. orden 777 de salió 21 debido a la presentación efectuada por el abogado de Farfán; que no hubo problema alguno en el expediente. Acto seguido, transcripción de la se puso llamada en su conocimiento telefónica efectuada la al abonado Nº 0387-4084552, cuyo titular es Hugo Salazar efectuada el 24 de abril de 2008, a horas 7:56, según surge de expte., la y constancia en la que incorporada participaran a fs. Hugo 537/538 Salazar, del José Miguel Farfán y un tercero con tonada sureña, en la que éste último cuando se le pregunta “¿cómo le fue a Ud. Dr.?”, señaló: “bien, muy bien, hablé con la Dra. Cervera, Mariana Cervera, me dice que tuvo un quilombo grande por el tema de la, de la eximición de prisión que le venía de Buenos Aires, que en su momento el juez dejó sin efecto la detención, que ella tuvo que firmarla, por eso tuvo quilombo..., le digo: Mire yo el argumento por lo cual le dejo sin efecto, le dejó sin efecto la detención lo desconozco, sí sé que todavía la detención circula, si, que se le pidió nuevamente la captura, me dice...” A diciendo ya continuación, se la agregó: sacamos, dos “Entonces minutos y como, como después le pedimos de vuelta, lo cierto es que todavía subsiste la captura y este... eso es lo que le vengo a pedir, dos más dos son cuatro acá no hay nada de interpretación, no hay nada de que sí... (ininteligible)... si vio o no vio acá es la prescripción de la pena ya está cumplida, así por lo tanto, este... no si Farfán tuvo problema con ese Farfán, dice... eh... con tu causa también tenía problemas así que... arreglamos en que ella había pedido los antecedentes, así que estaban por ahí, así que iba a ser unos trámites, que lo hablara con el juez que está en Buenos Aires, que vuelve la semana que viene. Así que, lunes y martes el juez tiene juicio oral, miércoles creo que es feriado porque es 1 de Mayo”. Acto seguido, dicha persona expuso: “Me dijo que la llamara, me dio el teléfono para que la llamara el jueves, viernes de la semana que viene, así que yo no sé si la voy a llamar o me voy a venir de vuelta para ponerle presión, viste. Así que eso lo voy a evaluar yo conforme a las obligaciones 22 Consejo de la Magistratura que tenga yo en Buenos Aires, pero seguramente me, me voy a tener que venir”. Finalmente, la persona a que se viene haciendo referencia, al preguntarle a uno de sus interlocutores porqué tuvo que firmar, qué es lo que pasó que tuvo que firmar y después volver a solicitar el pedido, respondió: “si, si, tal cual, porque se armó un quilombo bárbaro, dice, que casi le cuesta el puesto” y exhibida que le fue dicha actuación y habiéndosele hecho oír la grabación del diálogo donde consta lo apuntado, se le preguntó para que diga si las circunstancias allí apuntadas acontecieron y qué otra cosa podía agregar en procura de esclarecer los hechos investigados en la causa. A ello respondió que nunca habló con el abogado de José Miguel Farfán sobre el tema de la captura; que la única conversación que tuvo con el Dr. Figueroa fue la aludida más arriba; que jamás le entregó su teléfono particular para que ese profesional se comunicara con ella (fs. 157). Aclaró que sólo la policía y las fuerzas de seguridad contaban con su número de teléfono y nadie más; que se enteró de la detención de Farfán a través del abogado quien se presentó en el Tribunal Oral preguntando sobre el trámite oportunidad en la dado que al le pedido señaló que de el prescripción, nombrado se encontraba detenido a disposición del Juzgado Federal Nº 1 en la Policía de Seguridad Aeroportuaria; que pensó que había sido detenido por la captura o tal vez un nuevo procedimiento aeropuerto; que que se habría al tomar llevado a cabo conocimiento en de el esa circunstancia, le comentó al abogado que iba a efectuar el trámite para la obtención de las fichas dactilares del causante para poder continuar con el trámite de prescripción; que el abogado no le dijo nada acerca de esta causa. Preguntada para que diga por qué solicitaron la causa principal de Farfán, de acuerdo a la copia del oficio obrante a fs. 842 del expte. jurisdiccional, dijo que le entregaron el oficio que obra a fs. 841, suscripto por el Dr. Abel Cornejo, junto a la copia del oficio a 23 que se hacía mención; que no sabía si el Juzgado Federal Nº 1 le remitió el oficio con la copia aludida, que dicha actuación, suscripta por el Dr. Cornejo, se encontraba dirigida al Dr. Frías, por lo que pasaba al Tribunal Oral; que cuando la dicente la recibió, fue junto con la copia del oficio en cuestión; que desconocía el motivo por el cuál el Tribunal Oral solicitó al archivo de la Cámara el expediente principal, en el año 2007. Aclaró que cuando pasó a Ejecución, se abrió un Legajo, lo cual se hacía con la copia de la sentencia, cómputo de pena, y en el caso de ser extranjero las actuaciones migratorias para proceder a su expulsión en el momento oportuno; que el expediente principal quedaba en el Tribunal Oral junto con el secuestro; que era por ello que cuando necesitaban contar con testimonios del principal, debían solicitárselo al Tribunal Oral. Interrogada que fue por el motivo por el cual se lo citó a José Miguel Farfán, conforme se desprendía de la lectura de la providencia de fs. 843 del legajo, señaló que siempre que se recapturaba al causante, se lo hacía comparecer en una audiencia a fin de preguntársele acerca del motivo por el cuál quebrantó la pena, como así también se le recibía una exposición; que de todos modos, la providencia aludida era una disposición del Juez de Ejecución de Sentencias. Respecto del cómputo de la pena, dijo que éste obraba en la tapa, con indicación de la fecha en que se cumplía la pena y, en el caso particular de Farfán, se encontraba a fs. 3 del Legajo, aclarando que no se solía realizar un cómputo por escrito cuando se estimaba que la pena se encontraba extinguida. Concluyó su exposición diciendo que la mayoría de los casos eran expedientes muy viejos, que se iniciaron junto al comienzo de la actividad del Tribunal Oral, y que inclusive habían expedientes que fueron remitidos por los Juzgados de Primera Instancia cuando tenían a su cargo el dictado de la sentencia. 24 Consejo de la Magistratura xi) Que a fs. 393 y vta. del expte. 431/08, luce la resolución a través de la cual se dispuso el allanamiento del domicilio de Héctor Hugo Salazar. A fs. 396/406 del citado expte., lucen los resultados del allanamiento practicado en el domicilio del causante Salazar. En dicho acto, en la habitación matrimonial, en el primer cajón del lado derecho de una cómoda se encontraron dos fotocopias correspondientes a los oficios Nº 1489/07ES del 25 de octubre de 2007 y Nº 1120/07ES del 24 de agosto de 2007, ambos firmados por el Dr. José Antonio Solá Torino. xii) Que a fs. 417 del expte. jurisdiccional, el causante José Antonio Solá Torino designó para que lo represente en la causa al Dr. Darío Francisco Daniel Palmier, quien efectuó la presentación obrante a fs. 418, señalando que defendido, a venía los a presentar fines de espontáneamente comparecer y a ponerse su a disposición del Juzgado, pidiendo que en tal carácter se le recepcione declaración indagatoria respecto de los hechos por los cuales venía siendo requerido. A fs. 427/429 vta., se resolvió rechazar el pedido de presentación espontánea aludido en el párrafo precedente, en contra de lo cual la defensa dedujo recurso de reposición con apelación en subsidio a través de la presentación agregada a fs. 433/435 vta.. A fs. 455/457 vta., se dispuso rechazar el recurso de reposición deducido y conceder la apelación interpuesta en subsidio, elevándose los actuados a la Cámara Federal de Apelaciones de Salta. El Tribunal de Alzada dictó el pronunciamiento obrante a fs. 594/596, a través del cual hizo lugar al recurso de apelación interpuesto por la defensa de José Antonio Solá Torino y, en consecuencia, disponer que no existen impedimentos para que el nombrado se presente al Tribunal en los términos del art. 1 de la Ley 25.320, con la expresa mención de que la declaración puede adoptar la forma de declaración indagatoria si presta consentimiento para comparecer con ese propósito. 25 xiii) Que a fs. 557 del expte. 431/08, se hizo presente Héctor dispuso y Hugo regía Salazar, orden de respecto captura, de quien se ordenándose su inmediata detención y su comparendo a los fines previstos por el art. 294 del Código adjetivo. Al comparecer Salazar a fs. 558 y vta., haciendo uso de su derecho se abstuvo a prestar declaración indagatoria. xiv) Que a fs. 574/577 vta. del expte. jurisdiccional, José Miguel Farfán amplió su declaración indagatoria, oportunidad en la que se le dio lectura de las transcripciones agregadas a fs. 546, manifestando que ya en el año 2003 Hugo Salazar le ofreció ayudarlo con el tema de la captura pero no le creyó; que cuando se volvieron a encontrar, ya en el año 2007, el nombrado le ofreció solucionarle el tema de la captura y, sin esperar que ello efectivamente se dé, le dijo que bueno, que haga lo que pudiera; que en concreto no sabía nada acerca de cómo fue el arreglo, es decir, desconocía si Héctor Hugo Salazar le hizo entrega a Gabriela Vázquez, Chela Ferreyra y/o al Dr. Solá Torino de dinero alguno. Dijo que por el delito de homicidio estuvo detenido nueve (9) años; que siempre estuvo privado de su libertad en la Unidad Carcelaria Nº 1; que recordaba que con todos los beneficios salió con permisos de salida transitorios y se fue a trabajar a Anta, recordando que tenía el compromiso de presentarse cada treinta o cuarenta días en el Juzgado de Ejecución de Sentencias de la Provincia; que cuando cometió el delito de almacenamiento de estupefacientes lo declaran reincidente y volvió a prisión, añadiendo que por el problema de su madre, cuando le otorgaron un permiso transitorio, decidió no regresar, pese a que le quedaban seis meses para la asistida. Seguidamente se le dio lectura de las transcripciones obrantes a fs. 537/542, correspondiente a una conversación que el declarante habría sostenido con la co-imputada Ferreyra, manifestando que se acordaba de 26 Consejo de la Magistratura algunos pasajes de esa conversación sostenida con la nombrada, pero que detalladamente no lo podía recordar. Acto seguido, el señor Fiscal Federal solicitó se le pregunte lo relativo al párrafo en que se hace referencia a la actividad judicial en tiempo de feria. Efectuada la pregunta respondió que lo único que sabía era que figuraba en el sistema y por lo tanto no tenía levantada la captura; que en el diálogo se referían al Juzgado de Ejecución, más precisamente al Dr. Solá Torino. Se le preguntó, seguidamente, a qué persona se refería Graciela Ferreyra cuando se hizo mención a un sobrino como la persona que iba a estar trabajando en el juzgado enero, citado durante contestando intención de que aparecer la feria no lo en el judicial sabía; que Tribunal, del no mes de tuvo la que ni puesto siquiera conocía al juez; que no tenía que entrevistarse con ninguna persona del Tribunal; que si bien expresó que estaba por ir, no estaba seguro de hacerlo, porque en una de esas iba y quedaba detenido. Aclaró que cuando Chela le hizo referencia “a un sobrino” no sabía si en realidad se refería a un sobrino por parentesco o bien si era una forma de mencionar a algún protegido tiempos no o cosa confiaba parecida; en nadie, que en los especialmente últimos cuando empezaron a hablar por teléfono, llegando inclusive a suponer que lo estaban estafando; que no le constaba que Solá Torino haya favorecido a otras personas que se encontraban en idéntica situación que el declarante, sino solamente por comentarios; que ello no obstaba a que permitiera que se jugara en su contra y que si tenía que decirlo lo iba a hacer; que tan era así que cuando hablaba con Hugo Salazar y Chela Ferreyra los instaba a que lo acercaran al Dr. Solá Torino en un lugar público, para irlos probando y presionándolos para que se movieran y así ir descubriendo la verdad de lo que realmente estaba aconteciendo, pero que de haber sido posible ese encuentro, no iba a concurrir, conforme ya lo dijera, por temor a que en tal ocasión pudiera ser detenido y que 27 llegó a pensar que el Dr. Solá Torino también estaba haciéndole un juego para poder aprehenderlo. A continuación, se lo interrogó para que diga si cuando Hugo Salazar le llevó el primer oficio de levantamiento de captura y lo leyó y se dio cuenta de la existencia de un error en la numeración del documento, a quién le hizo el comentario sobre el tema, contestando que cuando Salazar le dio el oficio en el mes de agosto de 2007, directamente le hizo la observación al nombrado; que entonces Salazar le dijo que él se encargaría de preguntar qué había sucedido; que tiempo después Salazar le comentó que el número surgía de la sentencia condenatoria, con la terminación 082, a lo que replicó diciendo que siempre había tenido como terminación de su número de documento el 083 y que al tiempo, en el mes de noviembre, recibió copia de otro oficio con la corrección relativa al número de documento. En exhibieron la los continuidad oficios de la obrantes a audiencia, fs. 729/733 se le y los rectificados en el número de documento incorporados a fs. 737/745 del Legajo de Ejecución de Sentencia y se le preguntó si se correspondían con los que presentara en su primera declaración, respondiendo en forma afirmativa y aclarando que eran únicamente los dirigidos a INTERPOL de la Policía Federal. Se lo interrogó si en algún momento de las negociaciones le ofreció como parte de pago a Héctor Hugo Salazar un vehículo de propiedad de su mujer Graciela Maraz, marca Volswagen Modelo Bora, Dominio GET-356, respondiendo que sí, solamente a modo de prueba para ver hasta donde llegaba Salazar, pero que en realidad la intención no era enajenar el rodado; que sólo quería ver cuál era el comportamiento de Salazar y, conforme lo tenía dicho, llegar a advertir si lo estaban estafando. Respecto a cuánto ascendieron las sumas de dinero que entregara a Salazar en pago por el trámite a realizar en su favor, indicando si consistieron en dinero en efectivo o a través de la entrega de bienes y, en caso de ser dinero, cuál era la moneda involucrada, dónde se 28 Consejo de la Magistratura efectuaron recibió esos esos pagos y montos, si dijo Salazar que fue estimaba quien siempre que entregó alrededor de quince mil pesos; que la primera entrega fue de diez mil pesos y después se efectuaron otras por importes menores cuyos montos no recordaba; que los pagos los efectuó en moneda nacional, siempre los hizo a Salazar y no recordaba si se efectuaron en el Cruce de Güemes. Leída agregada a que fue fs. la parte 537/538, de la transcripción correspondiente a una conversación mantenida entre el dicente y Graciela del Valle Ferreyra, en la que se le atribuía haber expresado “y lo he dicho bueno... le doy una luca para que me deje salir... ha visto!... al tipo que estaba ahí en la... entonces..., ante esa duda digo ésta me dice la verdad o me está haciendo el verso..., ante esa duda voy a otro amigo..., y le digo mirá tengo este problema así y así... esperamos... llamó el abogado..., venite dice... a qué hora nos podemos juntar. Mirá dice hoy no tengo tiempo pero nos juntamos mañana... (inaudible) un abogado... Entonces que hice?, entonces presento un hábeas corpus preventivo, entendés?”, se le preguntó para que diga a qué se hacía manifestando referencia que en en realidad la le parte hizo transcripta, creer a Chela Ferreyra que había efectuado averiguaciones relativas a su captura, diciéndole de que había notado que aún salía en el sistema y que por lo tanto no había hecho nada; que le dijo esto a fin de probarla; que en esa ocasión le mencionó que había ofrecido una “luca”, pero que ello no había sido real puesto que nunca existió la constatación a la que hizo referencia, reiterando que el único dinero que entregó a cambio del levantamiento de su captura fue el que hizo mención precedentemente, es decir alrededor de $ 15.000 y siempre entregados a Salazar (fs. 164/165). Se le preguntó si podía aportar la nómina de las personas que estuvieron involucradas en temas similares al declarante y con relación al Dr. Solá Torino. A ello respondió que reiteraba lo que ya expresara en ese sentido, es decir que sólo se trató de comentarios de 29 pasillo y que por ese motivo no podía aportar mayores datos. Acto seguido, se lo interrogó a qué se refería la parte del diálogo sostenido entre el declarante y Salazar, cuya transcripción obraba a fs. 89/90, en donde el nombrado le decía al deponente: “El dijo es tanto y es tanto, tome, listo respondiendo que entregado por alrededor $ se le entendía el que dicente 15.000, a tapó se a los la jeta refería Salazar, que ya siempre”, al es dinero decir hiciera los referencia anteriormente; que igualmente, como lo tenía dicho el dinero se lo entregó únicamente a Salazar en todas las ocasiones y, en otro orden de ideas, con relación a las coimputadas Vázquez y Ferreyra aclaró que jamás entregó ni un peso a ninguna de las dos, ni éstas se lo solicitaron en ninguna ocasión. xv) Que a fs. 588/593 del expte. 431/08, Gabriela Mabel Vázquez amplió su declaración indagatoria, en cuya oportunidad se le hizo conocer el contenido de la transcripción del diálogo telefónico que habría mantenido con Graciela del Valle Ferreyra, obrante a fs. 543/544 de fecha 16 de marzo de 2008, desde el abonado 03875-471131; de igual forma el obrante en la transcripción de fs. 545 de fecha 12 de mayo de 2008, mantenido con la antes nombrada desde el abonado 0387-4213552 y finalmente el que luce en la transcripción de fs. 546/547, suscitado entre la dicente y María Luisa Vázquez, de fecha 13 de mayo de 2008, efectuándose el llamado desde el abonado 0387-4213552. También de los dos diálogos de que dan cuenta la actuación de fs. 548, en la que intervienen la dicente y su madre Graciela del Valle Ferreyra, de fecha 14 de mayo de 2008. Se le preguntó si tuvo participación en esos diálogos relacionado aclaraba con que contestando el en que coimputado principio en José ni cuanto Miguel siquiera al hecho Farfán, vio la documentación que la prevención dijo se encontraba oculta detrás de una de las máscaras que tenía colgada en la pared de una de las habitaciones; que sí conocía al antes nombrado a través de Héctor Hugo Salazar y su madre; que 30 Consejo de la Magistratura lo conocía desde principio de 2008, sin poder precisar la fecha exacta; que le fue presentado por Héctor Hugo Salazar, estando presente su madre, sin recordar en qué lugar sucedió ello; que no prestó mucha atención en esa presentación, aclarando que fue la única oportunidad en que lo vio. Agregó que habló por teléfono con Farfán en varias ocasiones; que creía que aparentemente en el mes de marzo del corriente año empezó a mantener comunicaciones con el nombrado, quien quería comunicarse con su madre, pero debido a que ésta se hallaba en la atención médica de su marido Ramón Ismael Guzmán, no lo podía atender; que su madre estaba haciendo unas averiguaciones acerca del levantamiento de la captura que Farfán tenía en el Juzgado de Ejecución de Sentencias del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta; que esas averiguaciones las hacía en el Juzgado de mención; que Farfán llamaba para saber como iba ese trámite; que él que normalmente llamaba para interesarse por el trámite era Hugo Salazar; que Farfán llamó en pocas ocasiones y las veces en que lo atendió no estaba muy interiorizada en el tema; que su madre le decía que le diga que estaba en eso pero que estaba muy ocupada con la enfermedad de su marido y que fue por ello que mucho no le podía comentar sobre el trámite. Reiteró que el que más llamaba hasta llegar a fastidiar era Salazar; que era el más interesado porque llegó a comentar que Farfán era como su hermano; que varias veces le mintió porque no sabía que decirle, entonces le decía que sí estaban los papeles, que ya iban a ser firmados, etc.; que al Dr. Solá Torino lo conocía de vista, aclarando que ello ocurrió en ocasión del juicio de su madre en el Tribunal Oral Criminal Federal de Salta; que cada vez que fue a averiguar acerca del trámite de levantamiento de captura de Farfán, lo hizo por Mesa aclarando de que Entradas, no como tenía un ninguna favor a Hugo relación con Salazar, ningún funcionario o empleado del juzgado de mención. 31 Aclaró, además, que el principal motivo por el cual concurría al Tribunal Oral fue por el trámite del pasaporte de su madre, ya que tenían pensado viajar a España en el mes de julio del corriente año; que pensaban hacerlo atendiendo a que el marido de su madre fue sometido a una segunda operación y se encontraba estable; que pensaban viajar a España debido a que ya había vivido y trabajado en Madrid y actualmente tenía una hermana de nombre María Luisa Vázquez, radicada en ese país. En dicha audiencia se le preguntó para que diga si se reconocía en las fotografías obrantes a fs. 120/122 del expte. jurisdiccional, que fueran tomadas en la puerta de acceso del Tribunal Oral, respondiendo en forma afirmativa que se trataba de la declarante y que ellas fueron tomadas en ocasión de concurrir junto a su madre a averiguar sobre el pasaporte de ésta; que en otra oportunidad fue sola a buscar los oficios que tenía que retirar, siempre entrevistándose con el personal de Mesa de Entradas; que nunca se vio con el Dr. Solá Torino ni dentro ni fuera del Tribunal; que nunca habló con él ni personalmente ni por teléfono; que su madre tampoco tenía relación con Solá Torino aclarando que siempre mintieron cuando hacían referencia al nombrado cada vez que debían tratar el tema con Salazar, atento a que como lo dijera, éste último se puso muy cargoso, al punto tal de que en cierta ocasión debió decirle “que no se podía hacer nada”; que cada vez que hablaba y se refería a dinero hacía alusión a los préstamos recibidos. Señaló que de Farfán no recibió nunca ninguna suma de dinero ni tampoco se la ofreció, porque no se tenían confianza; que ella tenía muchas deudas, debiéndole a su hermana, su prima, la deuda del auto, del abogado, etc., es decir, estaba peor que antes. Preguntada que fue a quién hacían referencia su madre y la declarante cuando en las conversaciones se hacía mención de “Toto” y/o “Gordo”, dijo que sólo llama “Gordo” a su novio; que por “Toto” no conocía a nadie. 32 Consejo de la Magistratura Respecto de los oficios habidos en su domicilio expresó que no tenía la menor idea; que ni siquiera los había visto. Sostuvo que no recordaba haber conversado con Farfán sobre algunos teléfonos intervenidos, porque le había mentido mucho a aquél. Leída que le fue la plática mantenida por la declarante y José Miguel Farfán, cuya transcripción obraba a fs. 368 y ss., se le preguntó si reconocía haber mantenido esa conversación, respondiendo que sí la reconocía como propia a esa conversación, es decir de haber participado en ella junto al nombrado, aclarando que como le venía mintiendo a Farfán no sabía que decirle en esa plática; que dejaba que Farfán hable y ella le seguía la corriente y que la mayoría de las respuestas que le daba era con monosílabos entre tales “aha”, “si” y otros similares, ello porque no sabía más que decir. La pregunta efectuada a continuación fue a qué se refería cuando expresó que el Gordo le dijo que los teléfonos estaban mal, respondiendo que le dijo eso para que Farfán deje de llamarla, es decir para que no la llame más y la deje tranquila vivir su vida, ya que todo esto la tenía cansada, empezando por su mamá y siguiendo por su amigo, Hugo Salazar; que a Farfán lo vio una sola vez en su vida y no sabía si lo reconocería de encontrarlo en la calle, reiterando que no recibió un solo peso del nombrado; que no tenía una vida normal, que ni siquiera tenía estudios ni trabajo; que no sabía por qué estaba metida en esto, que seguramente por que su papá se enfermó y le tocó intervenir en el tema del trámite del levantamiento de captura. Refirió que le mintió que el juez fue a su casa para que Farfán piense que conocía al juez de verdad y que de esa manera la deje de molestar; para decirle que ya no le iba a atender más el teléfono; que su mamá ya no lo hacía y que le tuvo desconfianza desde el día en que lo conoció. Seguidamente, fue preguntada por qué le mencionó que el juez le había reclamado por haber visto las 33 transcripciones que lo trataban de “Gordito” o “Totito”, diciendo que no tenía idea, que no vio nada de eso, que estaba desesperada; que empezó a inventar, como lo tenía dicho, a fin de cortar ese asunto. Se le preguntó entonces, por qué expresó que el juez fue a su casa, que había hecho todos los papeles, que le habían preguntado desde allá que le mostraron las escuchas y que ahora había mandado un oficio diciendo que había un error, a lo que contestó que todo lo que dijo en aquella conversación era mentira, era un invento y se lo decía para que Farfán la deje de llamar; que no sabía qué más explicar; que a raíz de esto su vida estaba “hecha pelotas”. Respecto a qué se refería cuando dice: “A él le gusta agarrar la guita”, respondió que no tenía idea; que dijo que sí por así decirlo. La pregunta que se le formuló a continuación fue qué quiso decir cuando reconoció que era verdad que “el gordo... no te manda en cana si le ponés la plata”, contestando que no lo recordaba, que había estado mucho tiempo hablando por teléfono con Farfán y quería colgar. Con relación a la pregunta a qué se refería cuando dijo “que le dijo que le debía devolver la plata”, agregando luego “que además le va a tener que devolver otra plata más que yo le...”, manifestando que no se acordaba (fs. 170). Preguntada si en algún momento el Dr. Solá Torino se comunicó a los teléfonos fijo o móvil de la dicente y/o al de su madre, contestando que nunca; que ni la dicente ni su madre recibieron llamados de Solá Torino. Acto seguido y a solicitud de la defensa, se le preguntó si la dicente o su madre le ofrecieron al Dr. Solá Torino una suma de dinero para el trámite de levantamiento de captura de Farfán o bien si éste les solicitó dinero, respondiendo en forma negativa; que Héctor Hugo Salazar tampoco les ofreció ni les entregó dinero con ese propósito y que ni la dicente ni su madre hicieron lo propio con respecto a Salazar. 34 Consejo de la Magistratura xvi) Que jurisdiccional, a fs. Graciela 611/619 vta. Valle Ferreyra del del expte. amplió su declaración indagatoria señalando que sí conocía a Héctor Hugo Salazar y José Miguel Farfán; que al primero lo conoció desde hacía aproximadamente cuatro años, aclarando que se lo presentó una amiga en común, cruceña de nombre Susana Domínguez, en un camping que los jubilados tenían en La Merced y desde entonces iniciaron una amistad que fue creciendo. En cuanto a José Miguel Farfán aclaró que lo vio una sola vez y lo conoció el año pasado, no recordando la fecha; que el nombrado le fue presentado por Hugo en el cruce de Güemes; que fue una presentación casual, aclarando que fue acompañando a Salazar a petición de éste en el vehículo Mégane de su propiedad; que encontrarse desconocía con Farfán, que Hugo recordando había que se quedado en encontraron frente a la plaza de Güemes de la ciudad de Salta. Agregó que en un primer momento permaneció en el auto mientras Hugo bajó para encontrarse con Farfán, luego bajó del rodado para que Hugo pudiera presentarle a Farfán. Recordó que Hugo le comentó que Farfán tenía problemas con una captura y que tenía que buscar la forma para que se la levantaran; que ante ello decidió bajar del vehículo para charlar con él acerca del problema; que en ese momento Farfán le explicó que tenía una condena que estaba casi prescripta pero que tenía miedo de presentarse y quedar detenido; que incluso Salazar le comentó a Farfán que la dicente entendía del tema puesto que también había tenido una condena, y que había efectuado los trámites de la vigilada. Aclaró que Salazar conocía su situación y, por otra parte, que para ese tiempo ya tenía cumplida su pena; que en ese encuentro se comprometió a efectuar las averiguaciones del caso, para ver en qué estado estaba, para lo cual fue un par de veces por el Juzgado de Ejecución, siendo atendida en ambas ocasiones por Mesa de Entradas. 35 Expuso que Farfán no iba a Salta por temor a ser detenido por tener vigente la captura, recordando que el nombrado solía ir de Bolivia a Tucumán para visitar a su familia pero no quería ir por Salta por lo ya expresado. Añadió que Farfán le pidió ese favor a Salazar y éste a la dicente, aclarando que no se había solicitado nada a cambio. Refirió que cuando estuvo presa, Salazar le dio su garantía a su hija Gabriela Vázquez por el alquiler del departamento de la Avda. Uruguay 460 de la ciudad de Salta y, en virtud de ello, le debía un favor; que el dueño del departamento se llamaba Diego San Millán; que además de Salazar, una de sus otras hijas salió como garante de Gaby en aquella ocasión, puesto que la del nombrado no alcanzaba; que ante ello, decidió ayudarlo al amigo de Salazar como para retribuirle el favor que aquél le hizo. Señaló novedades que que tenía Hugo le preguntaba sobre el tema, acerca de las llamándola por teléfono; que éste tanto insistía que quería darle un corte; que con Farfán nunca habló por teléfono, recordando que cuando averiguó en el Juzgado de Ejecución sobre el tema le dijeron que la captura de Farfán estaba vigente; que ello le fue transmitido a Salazar, diciéndole que cualquier cosa iba a conversar con el Dr. Solá Torino a quien tenía llegada debido a que lo había conocido en oportunidad de tener un problema de salud mientras se encontraba detenida a su disposición y a raíz de las visitas carcelarias que el mencionado magistrado efectuaba. Apuntó que jamás habló del tema de la captura de Farfán con el Dr. Solá Torino, aclarando que no tenía confianza como para hablar acerca de ello pues apenas se animaba a hablar de sus propios problemas, no obstante lo cual a Salazar le hizo saber que sí lo haría pero que en la realidad nunca lo hizo. Sostuvo que hacía poco quiso hablar con el Dr. Solá Torino para hacer un trámite de pasaporte y el citado magistrado no quiso atenderla, recordando que ese 36 Consejo de la Magistratura llamado lo efectuó al teléfono del Tribunal Oral; que debido a que le aparecía una captura del año 83, tenía sesenta días para poder gestionar el papel que tenía que mandar a Buenos Aires para la obtención del citado pasaporte; que debido a ello intentó ver al Dr. Solá Torino en dos o tres oportunidades sin conseguirlo, hasta que finalmente fue atendida por la Dra. Cervera quien le había comentado que ya estaban haciendo el trámite pero que el oficio no había salido. Recordó condena y que cuando mientras se estaba encontraba con cumpliendo permisos, su solía comunicarse con el Dr. Solá Torino al teléfono 4213630 del Tribunal Oral, haciéndolo desde el teléfono del penal; que concretamente por el tema de Farfán no habló nunca por teléfono con el Dr. Solá Torino ni intentó hacerlo, añadiendo que no conocía el teléfono celular de dicho magistrado. Preguntada que fue si en algún momento se habló de que para hacer esa diligencia se tenía que entregar dinero, sea para el Dr. Solá Torino o para su beneficio o el de su hija, contestó que no, que ni Salazar ni Farfán le ofrecieron gratificarle esa tarea con nada y la dicente nunca pidió dinero por ello; que todo fue un favor para Hugo. Destacó que vivía y vive en calle San Lorenzo Nº 348 de la localidad de Salvador Maza, aclarando que iba a la ciudad de Salta a ver a sus hijas que estudiaban allí, y después a raíz de la enfermedad de su esposo a quien le practicaron cuatro operaciones por un problema de columna, estuvo internado en esta ciudad y finalmente falleció; que problemas de también salud, iba a la concretamente ciudad de Salta relacionados con por su garganta y que mientras estaba en Salta permaneció en el domicilio de su hija Gabriela, sito en Avda. Uruguay o en algún hotel. A continuación expresó la compareciente que no se sentía bien, motivo por el cual se suspendió el acto y se hizo saber a las partes que oportunamente se fijaría nueva fecha de audiencia. 37 Declaración Indagatoria Solá Torino xvii) Que a fs. 617 del expte. 431/08, luce el acta de fecha 7 de agosto de 2008, en la que se hizo constar que se presentó en forma espontánea el Dr. José Antonio Solá Torino junto a su letrado representante solicitando se le reciba declaración indagatoria, ocasión en la cual en el juzgado se le hizo conocer que la audiencia a esos efectos había sido establecida para el 8 de agosto de 2008, según providencia de fs. 604. Dicha medida procesal se concretó a fs. 633/640 del expte. jurisdiccional, ocasión en la que el Dr. Solá Torino negó categóricamente que en momento alguno, ya sea el señor Farfán o cualquiera otra persona por sí o por interpósita persona le haya ofrecido, prometido o entregado dinero o bienes de ninguna naturaleza y que lo haya aceptado o recibido para que haga o deje de hacer algo propio de sus funciones; que desde la creación del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta en 1993, se desempeñaba en función complementaria del mismo como Juez de Sentencia Federal en la Provincia de Salta. Agregó que había atendido y atiende más de dos mil legajos correspondientes a presos condenados por el tribunal que integraba; que en momento alguno había recibido denuncia en su contra por ninguno de los presos penados a su cargo; que respecto de Farfán recordaba que en el mes de febrero del año en curso, al regresar de la feria de verano y al revisar los asuntos centrados en ese tiempo se dio con que había un oficio de un Juez de Buenos Aires, al que no se le había dado tratamiento alguno en la feria, preguntándosele si estaba vigente o no la condena circunstancia que se registraba cotejó el Farfán; legajo de que ante ejecución tal de sentencia del nombrado y advirtió que en el mes de agosto o septiembre de 2007, a consecuencia de un requerimiento de la Policía Federal Argentina, sobre si interesaba o no la captura de Farfán y ante el cúmulo de tareas, que era de público conocimiento, agobiaban al Juzgado a su cargo, se incurrió en el error involuntario de que se dispusiera el 38 levantamiento de su captura y se remitieran los Consejo de la Magistratura oficios, ante prescripta la y presunción no de ocasionara que la mayores pena estuviera perjuicios al interesado. Sostuvo que ello llevó a la confección de los oficios que le fueron exhibidos; que ante tal circunstancia y habiendo ordenado que se verifique si efectivamente se había operado la prescripción, surgió de que no, razón por la cual el primer día hábil de este año judicial, ordenó la inmediata captura de Farfán, ante el error incurrido y que se libraran los oficios de ley, es decir que al primer día hábil de febrero de 2008, ya dispuso subsanar el error y disponer la captura de Farfán. Recordó también que, durante el mes de febrero de 2008, se presentó el abogado defensor particular del Sr. Farfán promoviendo la prescripción de la pena de su cliente; que ante ello se le impuso el pertinente trámite y se dispusieron las medidas necesarias inherentes al tema, tales Registro como los Nacional indefectiblemente antecedentes de se que Reincidencia, necesitaban de obraren para sus en lo el cual fichas, con huellas dactilares; que como Farfán se encontraba prófugo de la Justicia Federal de Salta, debían recurrir a procurar sus fichas dactilares, ya sea del expediente principal donde se impuso la condena o bien del último establecimiento carcelario donde estuvo alojado. Ello así –continuó diciendo-, en razón de que eran trámites General para previos que se a correr expidiese vista en al Sr. Fiscal consecuencia; que durante ese trámite y ante la imposibilidad de contar con las huellas dactilares de Farfán, en una oportunidad, que creía que fue en el mes de mayo, la Secretaría Letrada del Juzgado le informó que Farfán se encontraba detenido a partir del 16 de mayo de 2008, a disposición conjunta con el Juzgado Federal de Salta Nº 1, destacando que Farfán fue detenido cien días después de que en su condición de Juez de Cámara reimplantara su captura. Señaló que en el trámite respecto de la prescripción y ante las denuncias articuladas por los 39 fiscales y a sugerencia Apelaciones de Salta, se en el mismo, de la Cámara Federal de excusó de seguir interviniendo desconociendo el estado en que se encontraba. Negó categóricamente que en momento alguno desde que Farfán se encontraba prófugo, haber mantenido ningún tipo de conversación telefónica, personal, directa o indirectamente, o a través de interpósita persona con José Miguel Farfán; que la comunicación que se le imputaba entre los celulares de Farfán y Salazar eran falsas absolutamente, primero por una cuestión operativa ya que el día que se decía se habría realizado era día de audiencia de juicio oral del tribunal que integraba y no se atendía a persona alguna hasta después de transcurrido el juicio, es decir, después del medio día. Con relación a Graciela del Valle Ferreyra dijo que sí la conocía por dos motivos, el primero de ellos como persona que había sido condenada por el Tribunal Federal que integraba y, en segundo término, en razón de que durante el trámite de ejecución de sentencia de la nombrada se dio la particularidad que se vio afectada por un cáncer linfático o de cuello, del que fue intervenida quirúrgicamente, creía, en más de una oportunidad, ante lo cual requirió una junta médica y con el consentimiento del dictamen fiscal y a fin de evitar que se empeorase o agravaran sus condiciones en el cumplimiento de la pena, dispuso su prisión domiciliaria, la que era informada tanto por la autoridad penitenciara como también lo hacía en forma directa la interesada al Juzgado a cargo del deponente, todo lo cual obraba en el Legajo de Ferreyra. Negó categóricamente que en momento alguno Ferreyra le haya ofrecido, prometido o entregado dinero o cosa alguna para que haga o deje de hacer algo inherente a sus funciones como magistrado judicial, en ninguna oportunidad y por ninguna persona; que sí recordaba que en el mes de febrero de este año, le hizo saber de que al realizar los trámites de pasaporte y al haber exhibido el certificado de cumplimiento de condena que otorgaba el Juzgado 40 le surgía como impedimento que previa a esa Consejo de la Magistratura certificación surgían antecedentes penales, creía, en un Juzgado de Buenos Aires; que se le indicó que procure el expediente y el Juzgado a que se refería y se iba a oficiar en consecuencia, lo que así ocurrió, presentando una fotocopia donde surgía el antecedente; que se libró oficio al Juzgado en el que se consignaba el antecedente, informando que ya existía sobreseimiento a su favor de antigua data y que, obviamente, no estaba registrado en el Registro Nacional de Reincidencia. Agregó que se estaba para comunicar el resultado del trámite Ferreyra cuando estaba se hizo detenida conocer al nuevamente, juzgado esta que vez a disposición del Juzgado Federal Nº 1 de Salta; que si se ha comunicado con Ferreyra, pero única y exclusivamente en atención al estado de trámite de antecedentes penales, únicamente. Con relación a Gabriela Mabel Vázquez dijo que no sabía si la había visto, pero sí podía afirmar que en momento alguno haya mantenido con la nombrada ningún tipo de diálogo, entrevista o comunicación, menos que le haya ofrecido, prometido o entregado dinero o cosas, como que se las haya aceptado o recibido, para que haga o deje de hacer algo atinente a las funciones de magistrado judicial, a favor del Sr. Farfán; como que en momento alguno le requirió información al respecto. Negó categóricamente haber entrevistado a Gabriela Mabel Vázquez el 14 de mayo del año en curso; que ello resultaba imposible por cuestiones fácticas, tanto porque ese día era fecha de audiencia de juicio oral y se encontraba correspondía responsabilidad presidirla toda su abocado y en era tramitación razón de de su previa, que le absoluta durante y después de realizada la misma; como que ese día 14 de mayo, luego de concluida la audiencia, se trasladó a la ciudad de Termas de Río Hondo, Santiago del Estero, para participar del encuentro de jueces de cámara de los Tribunales Orales de la República Argentina, donde se alojó en el Hotel Complejo La Marina, hasta el sábado a 41 la tarde en que retornó a su domicilio, aclarando que el viaje lo realizó en compañía de su esposa. Con relación a Héctor Hugo Salazar creyó conocerlo socialmente, como una persona colaboradora de un amigo personal; que en ningún momento recibió visitas del nombrado en su despacho ni en ningún otro lugar; ni se ha comunicado telefónicamente de ninguna manera con él. Con respecto a las reproducciones de las grabaciones de las comunicaciones telefónicas a que se refieren en la causa se negó categóricamente a cualquier tipo de reproducción o cotejo en razón de las anomalías de su origen y calidad de prueba que se le atribuye, en plena coherencia con lo que han sido los pronunciamientos en su condición de Juez de Sentencia en el Tribunal que integraba y que era cuanto iba a declarar. Acto seguido, y preguntado para que diga cuáles eran las anomalías a las que hacía mención, contestó que era un criterio que iba a mantener permanentemente, de acuerdo a como se fue pronunciando en sus funciones en el Tribunal Oral. Preguntado por el significado de anomalías de su origen a las grabaciones, respondió que dudaba de su veracidad, en lo atinente a su persona. Acerca de si estaba en condiciones de aportar los números de expedientes en los que dijo haber sostenido el criterio a que hizo referencia, respondió que si se le otorgaba un plazo podía aportarlos en virtud de encontrarse en los protocolos del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, donde también podían ser consultados. Acto seguido, y concedida por el Juez la palabra al señor expresó: Fiscal, Toda literalmente el vez que que se titular el negaba Dr. a del citado Solá la Ministerio Torino manifestó reproducción de las conversaciones en las que se aludía a que él participaba, solicitaba se le pregunte si se negaba a que sean escuchadas en esta audiencia, máxime cuando manifestó que la comunicaciones entre Farfán y Salazar y en la que 42 Consejo de la Magistratura supuestamente Salazar compareciente, era le había falso. pasado Efectuada el la teléfono al pregunta, la defensa solicitó se la reformule y se le haga escuchar la prueba. El imputado, por su parte, señaló que se negaba a escuchar el diálogo de la cinta por considerar falsa la afirmación de que le pasaron el teléfono para que converse con Farfán, lo que era falso y nunca existió ya que ese era un día de juicio y como lo tenía dicho esos días no se atendía a nadie. Reconoció ser titular del teléfono celular 0387-154-121765 y preguntado si a través de ese teléfono se comunicó con la Sra. Ferreyra, contestó que posiblemente sí, en razón de que en el cumplimiento de sus funciones era ordinario o usual que se comunicaran a su celular o a los teléfonos fijos del Tribunal y de su domicilio particular. Interrogado para que diga si reconocía haber mantenido la conversación con Graciela Ferreyra de que daba cuenta el Anexo “Juliet” y específicamente en cuanto expresaba “yo ya hablé con él, él ya sabe, él tiene que cumplir con cumple, no vos, se conversaciones referidas él a que cumple, hace”, respondió mantuvo temas de nosotros con la interés hacemos, que el todas nombrada personal no las estuvieron de Graciela Ferreyra exclusivamente, aclarando que jamás pudo haber dicho eso, Farfán, ya como que nunca se el nombrado entrevistó lo ni habló manifiesta en con sus indagatorias. Añadió que en todo lo atinente a los diálogos obrantes en autos y que se le hicieran conocer, se remitía a lo expuesto precedentemente. Seguidamente, se le preguntó cómo llegaron a manos de Graciela del Valle Ferreyra y Gabriela Mabel Vázquez por una parte, y por otra a las de Héctor Hugo Salazar, copias de los oficios a través de los cuales se ordenaba el levantamiento de la captura dispuesta en contra de José Miguel Farfán y su rectificatoria en la terminación del número de documento. A ello contestó que lo desconocía, señalando a continuación que quería dejar 43 sentado su profunda preocupación en razón de que desde que se suscitaron las denuncias fiscales y se implementó el secreto del sumario, en forma sistemática, semanal y agraviante aparecían publicadas en los diarios de Salta, más precisamente en el Nuevo Diario, distintas secuencias del expediente, como ser las desgrabaciones de las comunicaciones telefónicas y los oficios referidos, los que se encontraban preservados por la tutela del secreto. Luego se le preguntó si tomó conocimiento, en el transcurso de las investigaciones previas, originariamente en trámite ante el Juzgado Federal Nº 1, que se había dispuesto la observación abonados telefónicos y, en su caso, judicial de exprese cuándo, por intermedio de quién y en qué circunstancias, todo lo cual estaba relacionado conversaciones “Golf”, con las telefónicas “Hotel” y transcripciones identificadas “Continuación de las como Anexos Hotel” cuyas transcripciones lucían a fs. 185/190, 192/198 y 199/204 del expte. 431/08, contestando que dijo que tomó conocimiento de todas estas cuestiones cuando se enteró que Farfán estaba preso y a través de la comunicación de la Cámara; que durante los quince años de magistratura jamás se inmiscuyó en ninguna investigación en trámite ante los juzgados de instrucción; ello por cuanto le estaba vedado, atento su condición de Juez de Cámara. A solicitud del Sr. Fiscal Federal se le preguntó si era común dentro del Juzgado de Ejecución de Sentencia levantar la captura antes de resolver la prescripción de la pena, en función de lo decretado a fs. 728 del Legajo de Farfán, máxime que con posterioridad, a fs. 777, cuando disponía la inició captura. el trámite Efectuada de prescripción la pregunta se el compareciente respondió que era lógico; que el decreto obrante a fs. 728, que databa de agosto de 2007, como ya lo explicara, se trataba de un error involuntario ante la posibilidad de la hipótesis de que se estaría operando o se operó la prescripción; que advertido el error en el primer día inmediato, 44 hábil con lo de febrero que de consideró 2008, que se no subsanó se de ocasionó Consejo de la Magistratura perjuicio alguno a la sana administración de justicia, ni se favoreció en nada a Farfán quien siguió soportando el pedido de captura en los distintos organismos informantes, tal como el nombrado lo declarara. La pregunta formulada a continuación fue por qué no se requirió el informe al Registro Nacional de Reincidencia, conforme a lo ordenado en el decreto de fs. 728 del Legajo, contestando que tal como lo tenía dicho, se trataba de un error involuntario. Requerido para que diga por qué creía que la copia de los oficios obrantes a fs. 731, que se le secuestraran a Graciela Ferreyra no contaban con el cargo que tenía la constancia de fs. 731 del Legajo, respondió que lo desconocía; que cuando firmó el oficio, no volvió a ver el expediente hasta que pasó nuevamente a despacho. Indagado acerca de si era costumbre librar oficio sin el decreto que lo ordene previamente, dijo que generalmente no; que podía ser que se haya firmado el decreto y no esté agregado, teniendo en cuenta que en el Juzgado de Ejecución hay más de 600 u 800 legajos. Se le pidió si podía explicar por qué los oficios de fs. 738, 739, 741, 742, 744 y 745, no tenían providencia o decreto que ordene sus libramientos y que además dichos oficios no estuvieran rubricados por la Secretaria. A ello contestó que ya lo había explicado anteriormente y a ello se remitía. La pregunta efectuada a continuación fue cómo se tomó conocimiento de que el documento correcto de José Miguel Farfán era 13.771.083, para motivar los oficios de corrección de levantamiento de captura antes mencionado, más si se advertía que de la sentencia oportunamente dictada por el Tribunal figuraba como número de documento de Farfán el que originariamente se consignara en los oficios de levantamiento de captura, respondió que lo desconocía, que se remitía a lo consignado anteriormente, en punto al cúmulo de tareas que sofocaba al Juzgado de Ejecución de Sentencia del T.O.C.F. de Salta. Interrogado sobre si tomó conocimiento de la resolución obrante a fs. 769 del Legajo, en donde el 45 Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción n° 26 se declaró incompetente presentación para entender, respecto de la efectuada por José Miguel Farfán a través de su abogado defensor, contestó que la documentación a que se refería la pregunta ingresó en la feria de verano y no se le dio trámite; que era su criterio que al no haberse suscitado un formal incidente de cuestión de competencia, no era necesario el trámite a que se refería la pregunta, lo que importaría un desgaste jurisdiccional innecesario. A continuación, se lo interrogó para que diga qué actuaciones consecuencia administrativas del error se involuntario labraron como al hizo que referencia con respecto al decreto de fs. 777, contestó solicitando se le aclare en virtud de qué norma se le imponía tal medida, por lo que reformulada la pregunta, ésta fue si averiguó quién había cometido el error involuntario, contestando que lo que revestía importancia era lo que resolvió en la citada providencia. Respecto de cómo sabía que no se había levantado el pedido de captura de Farfán, una vez que emitió los primeros oficios, aseveró que fue por lo que dijo Farfán en su declaración indagatoria. Consultado si vio la contestación del Registro Nacional de Reincidencia y Policía Federal en el trámite de la exención de prisión llevado a cabo por el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 26, en donde se informó que Farfán no tenía orden de captura, conforme surgía de fs. 762, 766, 767 y 770 del Legajo del nombrado, contestó que sobre la documentación a la que se refería la pregunta ya lo había respondido anteriormente, en el sentido de que se trataba de documentación recepcionada durante la feria de enero, en la cual no estaba a cargo del juzgado y que como lo tenía dicho y, apenas tomado conocimiento del error, se lo subsanó. Preguntado sobre qué explicación podía dar acerca del entrecruzamiento de las llamadas telefónicas de que daba cuenta la actuación con fecha de cargo del 7 de agosto de 2008 a hora 18:45, cuya plano o gráfico de 46 Consejo de la Magistratura entrecruzamiento reservado en Secretaría del Juzgado interviniente, que se extrajo y se exhibió a las partes a efectos de su compulsa y concretamente para que dijera sobre el resultado en función de la cantidad de llamadas emitidas desde su celular al teléfono celular de Graciela del Valle Ferreyra (71 llamadas), contestó que se remitía a lo ya manifestado. Cuando se le preguntó por qué creía que Graciela del Valle Ferreyra en su declaración indagatoria negó tener cualquier comunicación telefónica con el compareciente, respondió que lo desconocía. El Dr. Solá Torino, señaló finalizando con su declaración indagatoria ante el juzgado, que se encontraba perjudicado por la presente causa, solicitando al Juez que se presentara en el Juzgado de Ejecución a fin de corroborar que en él actuaba no sólo como juez de ejecución, sino también como asistente social, con un gran cúmulo de tareas, en donde habían más de 800 legajos. Asimismo, que vivía de su sueldo como Juez de Cámara y del que percibía como profesor de la Universidad Católica de Salta; que su esposa también aportaba con sus ingresos al sustento del grupo familiar, aclarando que se encontraba pagando un crédito hipotecario por su casa y que tenía deudas, a las que afrontaba con los salarios aludidos; que nunca jamás tuvo ni recibió queja alguna ni del Consejo de la Magistratura ni de la Corte Suprema de Justicia; que jamás recibió dinero alguno en su desempeño como Juez; que esta causa era una afrenta, un agravio a su persona; que por los motivos que ya expresara se oponía a la toma de la plana de voz y que se encontraba a disposición del Juzgado a los fines que se estime corresponder, siendo cuanto tenía para declarar. xviii) Que a fs. 690/692 del expte. 431/08, con el objeto juzgado de hizo ampliar su comparecer declaración al indagatoria, coimputado Salazar. En dicha oportunidad, el mencionado haciendo uso de su derecho, se abstenía Héctor el Hugo señaló que de prestar declaración. 47 xix) Que a fs. 693/695 vta. del expte. jurisdiccional luce el acta a través de la cual Graciela del Valle Ferreyra amplió su indagatoria. En dicha oportunidad, se le hizo escuchar el diálogo correspondiente al Anexo “Eco” cuya transcripción obra a fs. 43/45 del si había intervenido preguntó quiénes participaron tratados, expte. y contestando a qué que jurisdiccional, en ella, se refirieron desconocía y su y en se su los voz le caso temas en ese diálogo, aclarando que no participó de esa conversación. A continuación fue preguntada si junto a Héctor Hugo Salazar se entrevistaron con el Dr. Solá Torino el 12 de febrero último de del los corriente nombrados año, o en en el despacho algún otro del lugar, respondiendo que jamás mantuvo entrevista alguna con el Dr. Solá Torino acompañada por Héctor Hugo Salazar. Acto seguido, se le hizo escuchar el diálogo correspondiente al Anexo “Juliet” cuya transcripción obra a fs. 53/54 del expte. jurisdiccional, y se le preguntó para que diga si intervino en ese diálogo, quien fue su interlocutor y a contestando que qué no se refería reconocía su el voz tema en tratado, el diálogo reproducido y que no mantuvo esa conversación. En reprodujeron la continuidad los diálogos de la audiencia identificados como se “Alfa” transcripto a fs. 86, “Bravo” transcripto a fs. 87 y “Charlie” cuya transcripción corría agregada a fs. 88, y se le quién preguntó lo ocasión. hizo La si y a intervino qué se compareciente en esa refiere dijo conversación, lo que tratado en no intervino con tal en ninguna de esas conversaciones. Luego de hacerle escuchar varios diálogos identificados como Anexos con variados nombres, en los que señaló no haber intervenido en esas conversaciones; concluyó su exposición señalando que quería dejar en claro que nunca jamás habló con el Dr. Solá Torino del caso de Farfán y que nunca le ofreció dinero a cambio de beneficio alguno, ni otro trámite con respecto a Farfán ni para nadie, ni por ella misma; que los contactos que 48 Consejo de la Magistratura tuvo con el Dr. Solá Torino en el último tiempo y con el Juzgado de Ejecución se limitó al trámite de su pasaporte y que en otro orden de ideas quería poner de manifiesto que se negaba a que se le reciba la plana de voz para el análisis pericial oportunamente dispuesto en autos. xx) Que el 21 de agosto de 2008, Gabriela Mabel Vázquez amplió su declaración indagatoria en la causa fs. 713/714 del expte. jurisdiccional-, en cuya oportunidad se procedió a la reproducción y lectura de la transcripción de los diálogos obrantes a fs. 648/663 y se le preguntó si había participado en dichas conversaciones y, en su caso, exprese con quiénes y a quién se refería en los temas tratados. A lo apuntado contestó que no recordaba haber intervenido en los diálogos que se le hicieran escuchar y que no reconoce su voz. Asimismo, manifestó, que si bien en un principio solicitó se efectúe una pericia de voces, prestando su conformidad para que se le tome la plana de voz, hizo saber en esa audiencia que haciendo uso de su derecho se oponía a que se le recepcione la plana de mención. xxi) Que a fs. 742 de la causa judicial se hizo comparecer a José Miguel Farfán para que, de acuerdo con la providencia de fs. 739, ratifique o rectifique su intención de someterse a la recepción de la plana de voces, a los fines de la pericia ordenada en autos. Señaló el causante en tal oportunidad que no obstante hacer dado en principio su conformidad, en esta ocasión y haciendo uso de sus derechos, se abstenía de cumplir con dicha diligencia. xxii) Que en razón de advertirse que los imputados en autos no habían prestado sus consentimientos para la toma de plana de voces, incluido el causante José Miguel Farfán, a fs. 744 se dispuso dejar sin efecto el cumplimiento de dicha medida relacionada con el examen de los diálogos telefónicos que dieran origen a la causa, librándose el oficio del caso al gabinete técnico pericial de Gendarmería Nacional. Ampliación de Declaración Indagatoria de Solá Torino 49 xxiii) Que José Antonio Solá Torino, amplió su declaración indagatoria jurisdiccional, a fs. oportunidad 763/765 en la que de se la le causa hicieron escuchar los diálogos correspondientes a cinco de las conversaciones de Seguidamente, se las le que habría preguntó si participado. reconocía haber intervenido en dichos diálogos telefónicos, contestando que negaba categóricamente que la voz que se le atribuía le perteneciera. Agregó que negaba una de formulado cada hicieron escuchar, las formadas con simulación una las categóricamente conversaciones que que evidentemente de voz, haber se le aparecían que quería atribuírsele al dicente como propia y que no las eran, tanto lo atinente a las cinco primeras grabaciones que se le hiciera escuchar y que curiosamente se incorporan al expediente en el que se tramita la causa en su contra a casi un año de recogidas las mismas y desconociendo la custodia judicial que se le habría asignado en la causa Nº 431/08. Agregó que en ese estado de inseguridad de prueba, negaba categóricamente hasta la validez de ellas mismas. Señaló idiomáticas que que las se palabras, introdujeron giros no y expresiones correspondían al lenguaje ordinario del dicente y además, por las razones fácticas temporales a que hizo referido en su primera declaración. Destacó que ante las anomalías apuntadas, estimaba innecesario y se negaba a someterse a cualquier cotejo de voz, en razón de la inseguridad y falta de fidedignidad de las grabaciones que impugnaba. Acto seguido, y a solicitud del señor Fiscal Federal se le hizo declaraciones conocer indagatorias las de ampliaciones sus de coimputados; las y concedida que le fue la palabra expresó que solicitaba que se le expidiesen actuaciones, donde indagatorias, y sentía 50 constaban que, agraviado fotocopias por por otra la de las últimas ampliaciones parte, prensa las debía local; decir que de se era Consejo de la Magistratura permanentemente difamado, solicitando se averigüe por qué se había violado el secreto del sumario y que se investigue a un funcionario en particular que se encargó de divulgar los hechos; que se sentía menoscabado en su honor y que con esta causa lo que quería hacerse era proceder a lo que sería su muerte civil. Añadió que en cuanto a las publicidades se refería al Secretario Penal del Juzgado Federal Nº 1 de Salta, Dr. Bomba Royo; que el nombrado se encargaba de hacerle llegar expresiones, según las cuales, estarían por “voltear un camarista”, jactándose de que le quedarían los días contados; que según se le informó, antes que las actuaciones lleguen al Juzgado Federal Nº 2 de Salta, al Dr. Figueroa -defensor de Farfán-, se le ofrecieron, a través del Dr. Bomba Royo, extraer fotocopias de la totalidad de esas actuaciones; que la gravedad está en el ofrecimiento del expediente al Dr. Figueroa. xxiv) Que a fs. 768/772 del expte. 431/08, luce la ampliación de declaración indagatoria del coimputado Héctor Hugo Salazar, expresando que quería comentar que a José Miguel Farfán lo conocía desde hacía más de veinte años; que con el nombrado lo unía una gran gratitud por ciertas consideraciones que tuvo con el dicente, como por ejemplo el haber cuidado del padre de su mientras éste se encontraba enfermo. Añadió que eran amigos de mucho antes; que en una oportunidad Miguel le manifestó, ya cuando falleció su padre, que creía que una causa en que se encontraba involucrado en principio estaría prescripta, pidiéndole por favor que le averigüe, a lo que, con total ignorancia para esos temas, le dijo que le dé un tiempito y que lo haría; que en ese tiempo se acordó de la existencia de la señora Graciela del Valle Ferreyra, quien posiblemente podía hacer las averiguaciones del caso, aclarando que la conversación mantenida en un principio con Miguel Farfán fue totalmente informal y que lo mismo ocurrió con Graciela Ferreyra a quien le consultó si sabía o tenía la posibilidad de averiguar sobre el tema. 51 Dijo que la nombrada le preguntaba sobre algunos detalles y como no estaba en condiciones de responder, decidió programar un encuentro entre los tres; que se lo presentó a Farfán con el fin de que Graciela se interiorizara de los detalles, creyendo que ese encuentro se concretó en la localidad de Güemes, el año pasado, no pudiendo precisar la fecha; que creyó que con ese encuentro su misión se encontraba cumplida, y como con Graciela lo unía una gran amistad, conociendo a la mayor parte de su familia, como ella a la del compareciente, al punto tal que alguna vez la nombrada le solicitó que le sacase turnos con algún médico. Señaló que se desentendió totalmente del tema, hasta que, en determinada oportunidad Miguel lo llamó como lo hacía trataron siempre habitualmente volvía el y entre recuerdo los de temas su que padre, ya fallecido, que entonces aquél le preguntó cómo iba el tema que le había encomendado, a lo que le respondió que no sabía nada y que por eso lo había contactado con Graciela, que Miguel repuso diciendo que con esa señora no se podía comunicar, ante lo cual el se contactó con la nombrada, diciéndole que Farfán estaba un poco molesto por las dificultadas que se le habían presentando y no tenía ninguna noticia del tema, oportunidad en que la causante le respondió que ya la tenía un poco cansada con las insistencias y que por ese tema no lo atendía. Refirió que debido a que con Miguel siempre se cachaban entre sí, poniéndose sobrenombres, entre ellos, el dicente le decía “Chancho gordo” y así le quedó; que cuando Graciela le estaba un cansada poco comentó que dado no que se lo atendía había porque puesto muy pesado, se lo hizo saber a su amigo; que entonces éste le dijo si estaba de parte de ella o de él, es decir, que se sintió molesto con el compareciente. Aclaró también que en este tema tomó participación por la amistad que tenía con Miguel y por hacerle una “gauchada” por la gratitud de la que hizo mención, acarrear. 52 ignorando las consecuencias que ello podría Consejo de la Magistratura Apuntó que también deseaba aclarar que intercedió ante Graciela por la amistad que los unía y porque hace más de cinco años que fueron presentados por un amigo en común y desde entonces iniciaron una gran relación. Informó que nadie, en ningún momento, le hizo ofrecimiento de dinero para nadie ni tiene conocimiento que haya existido entre sus coimputados ningún tipo de ofrecimientos; que con Miguel cada vez que uno tenía una necesidad recurrían entre sí y se pedían ayuda, lo mismo ocurría con Graciela. Con relación a Solá Torino, aclaró que lo conocía desde la campaña electoral del año 1991 en que el nombrado era candidato a vicegobernador, aclarando que ese juez pareciera haberse olvidado del dicente pues nunca lo saludaba; que jamás tuvo trato alguno con el dicho magistrado. Aclaró que se compró un vehículo Volkswagen vendiendo un autito que tenía su hijo, más unos ahorros y un préstamo que le dio el banco, recordando que Miguel le prestó unas “monedas” para completar el pago del rodado. Con respecto a Gabriela Mabel Vázquez, señaló que la conocía porque le fue presentada por Graciela del Valle, al igual que al resto de su familia y que lo manifestado era todo cuanto tenía para decir y que no tiene nada más para agregar. Concluyó su exposición diciendo que se abstenía de responder a cualquier otra pregunta que le pudiera formular el magistrado o el señor Fiscal Federal. xxv) El 17 de septiembre de 2008, el Juez Federal Nº 2 de Salta, Dr. Miguel Antonio Medina, dicta, en la causa 431/08, auto de procesamiento con prisión preventiva de los imputados José Miguel Farfán, Graciela del Valle Ferreyra, Héctor Hugo Salazar y Gabriela Mabel Vázquez, por los delitos previstos en el art. 256 del Código Penal. Asimismo, ordena el procesamiento de José Antonio Solá Torino, por considerarlo autor del delito de Cohecho Pasivo Agravado, previsto en los artículos 256 y 257 del Código Penal, difiriendo el dictado de prisión 53 preventiva en virtud de incidir la inmunidad de arresto. Por ello, requiere a este Consejo en el punto IX del resuelvo señor del juez auto del de procesamiento, Tribunal Oral, Dr. el desafuero José Antonio del Solá Torino (fs. 880 expte. 431/05). VII. Que por Resolución 108/08 de la Comisión de Disciplina y Acusación, con fecha 25 de septiembre de 2008 (fs. 203/209 vta. de estos actuados), se cita al Dr. José Antonio Solá Torino para que efectúe descargo en los términos del artículo 20 del Reglamento de la Comisión de Disciplina y Acusación, oportunidad en que hace uso de su derecho de presentar su descargo en forma escrita. En el descargo presentado (fs. 367/373), el Dr. Solá Torino relata las circunstancias que a su juicio llevaron a dictar el levantamiento del pedido de captura nacional e internacional de José Miguel Farfán y la posterior reinserción de la misma. Asimismo, manifiesta que nunca ha recibido ofrecimiento o promesa, o cosa o dinero alguno, para que haga o deje de hacer algo propio a sus funciones de magistrado, ya sea del Sr. Farfán o por interpósita persona. Asimismo, señala que en ningún momento ha aceptado ninguna de las conductas contenidas en el art. 257 del Código Penal. Niega haber mantenido conversación telefónica, directa o por interpósita persona con el Sr. Farfán. Reconoce haber mantenido comunicación telefónica con la Sra. Ferreyra, cumplimiento de antecedentes. por cuestiones su condena Señala que y al nunca relacionadas requerimiento ha mantenido de al sus contacto telefónico ni personal con Hugo Salazar ni con Gabriela Vázquez. Sostiene que jamás ha recibido ofrecimiento o entrega de dádiva alguna de parte de las personas referidas, para que haga o deje de hacer algo atinente a sus funciones. Expresa que en ningún momento se ha determinado y probado la materialidad del hecho que se le atribuye: haber recibido transcripciones dinero; telefónicas que no a la puede luz de presumirse las que recibió dinero u otra dádiva; y que injustificadamente se 54 Consejo de la Magistratura lo involucró en los hechos por supuestas conversaciones mantenidas por los otros imputados, no por conversaciones propias. Sostiene que el entrecruzamiento telefónico (70 llamadas entre su celular y el de la Sra. Ferreyra) no implica conversaciones mantenidas, sino simplemente llamados efectuados. Dice que “la diferencia radica en que a fines del año 2007, la Sra. Ferreira y por motivos relacionados a la certificación del cumplimiento de su pena, intentara comunicarse con el suscripto varias veces por día (lo cual se considera una llamada) y no pudiendo ser atendida por cuestiones laborales, pero que para este entrecruzamiento significó varias supuestas comunicaciones”. Por ese motivo solicita que “se requiera a la División Operacional del control del Narcotráfico y Delitos Complejos –Tres Norte- de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, con sede en el aeropuerto internacional de Salta ‘General Güemes’, especifique las fechas, duración y usuario receptor de estas supuestas 70 comunicaciones...” (fs. 370 vta. del expte. 191/08). Manifiesta que “los anexos 8, 9, 10 y 11 que presuntamente contienen desgrabaciones del día 24 de agosto del 2007, son todos efectuados a la misma hora (las 8) lo cual revela la imposibilidad material de ello y acredita el error o la falsedad de su contenido. Las incongruencias en las desgrabaciones se repiten en las indicadas como anexos 12 y 13, donde ambas se habrían efectuado el 27 de agosto del 2007 a la misma hora (7,36) demostrando la falta de veracidad de las mismas” (fs. 371). Expresa declaración, que negó tal como se categóricamente desprende la voz de su se le Medina la que atribuía. Solicita se le requiera al Dr. remisión de las grabaciones transcriptas en los Anexos Cuatro, Cinco, Ocho, Diez y Catorce. Señala que también negó haber entrevistado a Gabriela Mabel Vázquez el día 14 de mayo de 2008, ello por cuanto, señala, “ese día presidí un juicio oral que, 55 como todos, comenzó a las 8 hs. Además, concluido el mismo, viaje –con mi esposa- a la ciudad de Río Hondo, Santiago del Estero, para participar del encuentra de jueces de cámara de los Tribunales Orales de la República Argentina donde me alojé en el Hotel Complejo La Marina”. Por tal motivo, solicita se libre oficio al Tribunal Federal Criminal de Santiago del Estero, a fin de que informe si concurrió y en qué carácter al encuentro de jueces de Cámara de los Tribunales Orales de la República Argentina llevado a cabo desde el día 14 al 17 de mayo de 2008. Asimismo, solicita se requiera al Tribunal Federal de Salta informe los días fijados para la realización de juicios orales y la hora de comienzo de los mismos, específicamente si el día 14 de mayo se realizó algún debate y quién presidió el mismo (fs. 371/ vta.). Finalmente, hiciera en su reitera presentación el pedido por el de prueba artículo 11 que del Reglamento de la Comisión de Disciplina y Acusación. CONSIDERANDO: 1°) Que este Consejo ha agotado las medidas que debe cumplir a los fines de las funciones que le fueran asignadas. Por este motivo, corresponde indicar que muchas de las diligencias probatorias requeridas por el magistrado carecen de relevancia, siendo inconducentes al objeto de esta investigación, además de advertirse en algunas de ellas una manifiesta improcedencia al momento de su valoración. 2°) Que, en razón de ello, corresponde en esta instancia, acreditados adentrarnos en el en el análisis desarrollo de de los la hechos presente investigación, que configuran la causal de remoción por mal desempeño, con la posible comisión de delitos en el ejercicio de las funciones del magistrado cuestionado. En efecto, del análisis efectuado surge la indudable existencia de elementos de juicio suficientes para formular integrante del la acusación Excmo. del Tribunal Dr. Oral en Solá Torino, lo Criminal Federal de Salta, por las causales de mal desempeño y 56 Consejo de la Magistratura presunta comisión de delito en el ejercicio de sus funciones –con el correspondiente pedido de desafuero(artículos 53 de la Constitución Nacional), en los términos del artículo 114, inciso 5º, de la Constitución Nacional, sobre la base de las consideraciones que se exponen a continuación. A) MAL DESEMPEÑO 3°) Que en la término, magistrado en tal el decisión se funda, incorrecta actitud Legajo 847/99 Nº en que del primer asumió el registro del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, caratulado “Farfán, José Miguel”. En dichas actuaciones, se pone de manifiesto variadas y reiteradas deficiencias en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales, sin perjuicio de la incidencia que las mismas tienen en la presunción de la comisión del delito final imputado al magistrado, y por el cual se solicita su remoción. Dichas irregularidades constituyen por sí mismas causal de mal desempeño que justifican su remoción. Entre las irregularidades advertidas en dicho legajo, pueden destacarse las siguientes: a) El Dr. Solá Torino, sin resolución que lo ordene y fundamente en forma previa –ya sea por prescripción de la pena o por cualquier otro motivo-, ordenó a fs. 728: “Salta, 24 de Agosto de 2007. Vistas las constancias estado de las que anteceden, actuaciones y teniendo pudiendo presente el encontrarse prescripta la sanción penal impuesta, déjase sin efecto el pedido de captura oportunamente ordenado. Requiérase informe al Registro Nacional de Reincidencia. Fecho, córrase vista al Sr. Fiscal General”. En su primera indagatoria ante el Juzgado Federal Nº 2 de Salta, el magistrado afirmó que dispuso tal levantamiento “ante la posibilidad de la hipótesis de que se estaría operando o se operó la prescripción”. Por ello, es justo destacar que no se puede hablar de un error involuntario, como pretende hacerlo el magistrado, puesto que era de prever que partiendo de una 57 “hipótesis”, la posibilidad de error era más que bajo los considerable. Que, asimismo, libró oficios que números 1118/07 (al Jefe de la Policía Federal Argentina, Delegación Salta; fs. 732 del Legajo de Farfán), 1119/07 (al Director Nacional de Migraciones, Delegación Salta; fs. 729), 1120/07 (al Jefe de la Dirección de Asuntos Internacionales –Interpol- de la Policía Federal Argentina; fs. 731), 1121/07 (al Jefe de la Policía de la Provincia de Salta, fs. 733) y 1122/07 (al Jefe de la Agrupación VII de Gendarmería Nacional, fs. 735), disponían: “dejar sin efecto el pedio de captura a nivel nacional e internacional del penado José Miguel Farfán (...) soltero, agricultor, D.N.I. Nº 13.771.082 (...)”. b) El Dr. Solá Torino dispuso el levantamiento del pedido de captura de Farfán (tal como se relató en el punto anterior) sin que conste en el legajo del mismo que se haya requerido el informe al Registro Nacional de Reincidencia, tal como se ordenaba en fs. 728. c) El Dr. Solá Torino dispuso el levantamiento del pedido de captura mencionado, sin correr vista al Sr. Fiscal General, tal como se ordenaba a fs. 728. Es decir, que el magistrado cuestionado libró los oficios de levantamiento de pedido de captura sin antes resolver la prescripción de la pena, sin requerir previamente el informe al Registro Nacional de Reincidencia, y sin dar vista al Fiscal General. d) Que, en el legajo, inmediatamente después del levantamiento y de los oficios remitidos, con fecha 25 de octubre de 2007, el magistrado, sin providencia que respalde la acción, libró oficios obrantes a fs. 737 del Legajo (Nº 1490/07, a la Policía de la Provincia de Salta), fs. 739 (Nº 1492/07, a Gendarmería Nacional), fs. 741 (Nº 1489/07, a INTERPOL), fs. 742 (Nº 1491/07, a Policía Federal) y fs. 744 (Nº 1493/07, a la Dirección Nacional de Migraciones), en los que consignó “...a los fines de informarle que el número de D.N.I. correcto que pertenece a José Miguel Farfán es 13.771.083”. 58 Consejo de la Magistratura Respecto a este hecho, el juez en su primera declaración indagatoria ante el Juzgado Federal Nº 2 de Salta, no supo responder a la pregunta formulada por el Fiscal, consistente en consultar de dónde tomó conocimiento que el documento de identidad del penado Farfán culminaba con el número “3” y no con el número “2”, como constaba en todo el legajo del nombrado. Debe mencionarse que cuestionado de tampoco dicha hizo referencia irregularidad en el magistrado los respectivos descargos presentados ante este Consejo en virtud de los artículos 11 y 20 del Reglamento de la Comisión de Disciplina y Acusación. e) Asimismo, cabe señalar que en dicho legajo el magistrado tampoco tramitó la cuestión de competencia con relación a Farfán, que se había planteado con el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 26 (fs. 769 del Legajo de Ejecución 847/99, correspondiente a Farfán). f) Por si esto fuera poco, nuevamente sin dar intervención al Fiscal General, el magistrado cuestionado, a fs. 777 del Legajo, dispuso: “Salta, 1 de febrero de incurrido 2008. en un Advirtiendo error el suscripto involuntario en el que ha computo del tiempo de prescripción, reitérese la captura nacional e internacional del penado Farfán. Ofíciese”. g) Asimismo, cabe cuestionado no inició dependientes por el destacar sumario error a cometido que el ninguno (ya que magistrado de según sus sus declaraciones se trataba de un “error involuntario”), a pesar que el artículo 16 del decreto-ley 1285/58 y la Acordada 8/96 Nación, y de la Corte legislación Suprema de concordante, Justicia de habilitan la al magistrado a iniciar la investigación de las presuntas irregularidades cometidas en el ámbito del Juzgado a su cargo. h) Que considerando los puntos anteriores, se demuestra que el magistrado cuestionado benefició a uno de los penados, que como función de Juez de Ejecución Penal tenía a su cargo, faltando al deber de 59 imparcialidad que se impone para el ejercicio de la magistratura. i) Los acontecimientos detallados se agravan, al advertir en las escuchas y en el propio reconocimiento de algunos de los imputados (vgr. el propio magistrado denunciado y la Sra. Graciela del Valle Ferreyra), que el juez tenía –y permitió- un trato informal y hasta familiar con Graciela del Valle Ferreyra y Gabriela Mabel Vázquez. Así, de las escuchas surgiría que era llamado por ellas “Gordo”, “Toto”, “Totito”, “Gorda”. Otra de las circunstancias que confirma, con total crudeza y realidad, el estrecho “vínculo” entre el magistrado denunciado y la Sra. Ferreyra, está representada por el resultado del “entrecruzamiento” de las llamadas telefónicas, donde pudo advertirse que existieron setenta (70) comunicaciones entre Graciela del Valle Ferreyra –usuaria del abonado Nº 387-154-563570- y el Dr. José Antonio Solá Torino –titular de la línea Nº 0387-154-121765- y un contacto directo efectuado por aquélla al teléfono fijo, del uso exclusivo del citado magistrado en el Tribunal Oral Criminal Federal de Salta -0387-4213630-. En apretada síntesis, podemos concluir que resulta altamente creíble el vínculo y la relación del magistrado cuestionado, Dr. Solá Torino, con las imputadas Graciela del Valle Ferreyra (a) “Chela” y la hija de ésta, Gabriela Mabel Vázquez (a) “Gaby”. Esta actitud estaría en franca contradicción con lo normado por el artículo 55, inciso 11, del Código Procesal Penal de la Nación, que estipula que es un motivo de inhibición y/o recusación la amistad íntima con alguno de los interesados. Vale destacar que la Sra. Ferreyra fue penada y estuvo a disposición del Juez de Ejecución, Dr. Solá Torino. 4°) Que tal como se afirma en el auto de procesamiento, en el contexto de los hechos investigados, perjudica notablemente la posición del juez acusado una circunstancia que se repite más de una vez. Ella estuvo dada porque tanto Farfán, cuando declaró por primera vez 60 Consejo de la Magistratura en sede penal, como Ferreyra y Salazar, tenían en su esfera de custodia copias de los dos oficios firmados por el juez acusado, por los cuales, respectivamente, se dejaba sin efecto el pedido de captura y se modificaba el último número del documento nacional de identidad de Farfán. No es casual sino causal, como se dice en el auto de procesamiento, que tres de los imputados tuvieran en su poder aquello por lo que se habían puesto de acuerdo en obtener, a saber el “sin efecto” del pedido de captura y la rectificación del número de documento para evitar nuevos problemas. 5°) Que el magistrado afirma que no es mencionado en ninguna de las escuchas. No obstante, puede advertirse que en las transcripciones de escuchas telefónicas obrantes en los Anexos “Seis” del 24 de agosto de 2007 (fs. 653 del expte. jurisdiccional Nº 431/08 del Juzgado Federal Nº 2 de Salta), “Once” del 24 de agosto de 2007 (fs. 660 del expte. 431/08), “Eco” del 22 de octubre de 2007 (fs. 411 del expte. 431/08), “Bravo” del 31 de marzo de 2008 (fs. 493 del expte. jurisdiccional Nº 863/05 del Juzgado Federal Nº 1 de Salta)), “Eco” del 12 de noviembre de 2007, “Alfa” del 8 de febrero de 2008 (fs. 412 del expte. jurisdiccional 863/05), “Bravo” del 8 de febrero de 2008 (fs. 420 expte. 863/05), “Charlie” del 9 de febrero de 2008 (fs. 422 expte. 863/05), “Eco” del 12 de febrero de 2008, “Foxtro” del 13 de febrero de 2008 (fs. 429 y ss. expte. 863/05), “Golf” del 18 de febrero de 2008 (fs. 432 expte. 863/05), “Hotel” del 21 de febrero de 2008 (fs. 433 expte. 863/05), “India” del 21 de febrero de 2008 (fs. 434 expte. 863/05), “Charlie” del 31 de marzo de 2008 (fs. 494 del expte. 863/05), “Delta” del 31 de marzo de 2008 (fs. 496 del expte. 863/05), “Eco” del 1° de abril de 2008 (fs. 497 del expte. 863/05), “Golf” del 2 de abril de 2008 (fs. 499 del expte. 863/05), “Foxtro” del 16 de abril de 2008 (fs. 516 del expte. 863/05), “Alfa” del 18 de abril de 2008 (fs. 519 del expte. 863/05), “Delta” del 18 de abril de 2008 (fs. 525 del expte. 863/05), “Foxtro” del 22 de abril de 2008 (fs. 533 61 del expte. 863/05), “Bravo” del 14 de mayo de 2008 (fs. 357 del expte. 431/08), “Hotel” y “Continuación de Hotel” del 15 de mayo de 2008 (fs. 368/381 del expte. 431/08), se menciona –presumiblemente al magistrado cuestionadocomo “Doctor”, “el Gordo”, “Toto” o “Totín”. Asimismo, en el Anexo “Hotel” de fecha 15 de mayo de 2008 (fs. 368 y ss. del expte. jurisdiccional 431/08 del Juzgado Federal Nº 2 de Salta), se transcribe una llamada de José Miguel Farfán a Gabriela Mabel Vázquez, en la que en una larga conversación donde el primero cuestiona, muy enojado, el obrar de “el Gordo” (previsiblemente refiriéndose al magistrado) manifestando que “...es el caso, el caso de ese Tribunal no tiene nada que ver, no lo decide más el Gordo, entendés” y “Porque él, por él y yo se muy bien me entendés, que él a mí me hizo chupar el teléfono me entendés y yo tengo el mismo número y cada vez que... que hablen siempre voy a hablar, Solá Torino, Juez de Ejecución y Sentencia me entendés”. Es preciso mencionar que en diversas escuchas telefónicas sería el propio magistrado cuestionado quien habría participado en las conversaciones telefónicas. Así, en el Anexo “Cuatro” del 24 de agosto de 2007 (fs. 651 del expte. jurisdiccional 431/08), puede leerse que Gabriela Mabel Vázquez (a) “Gaby” mantiene una conversación con un sujeto masculino no identificado, al que llama “Doctor” y “Gordo”, y que éste le dice “Yo a la tarde necesito juntarme con vos un momentito”, y luego de una pregunta de ella, responde “Sí, para que veas eso, estoy con una gente aquí...”. En el Anexo “Cinco” del 24 de agosto de 2007 (fs. 652), “Gaby” llama a un masculino a quien llama “Gorda”, convenido donde en congenian la en conversación la reunión relatada en que habían el párrafo anterior. En el Anexo “Ocho” de fecha 24 de agosto de 2007 (fs. 654), “Gaby” recibe un llamado de un masculino al que llama “Gorda”. En dicha conversación ella dice “Che Gorda, vos sabés que estoy hablando aquí con la gente me dice 62 que ése es el número el que tiene el oficio”. Consejo de la Magistratura Entonces él dice “¿Estás segura? El del número de documento...”, a lo que ella responde “Sí, ese es el que tiene..., el correcto”. En el Anexo “Diez” del 24 de agosto de 2007 (fs. 659), un masculino llama a “Gaby”. En dicha conversación él manifiesta: “Che, no... Estoy buscando a la Secretaria a esta hora de la noche, a la hora que vos me avisás dónde puta la consigo”. Ella responde “Has visto cómo sos, has visto cómo sos, no está bien, no para mañana, no la vas a ir a conseguir ahora mirá la hora que es”. Él dice entonces “Mirá vos de... te hemos saca[d]o todo a los santo[s] pedo[s] y en este expediente figura el número ese eh... Ojo que el número de captura que el que hay es con el número que dice el oficio”. Ella contesta que “Ése es el número de documento...”, a lo que él dice: “Lo que tenés que hacer..., claro, el número del orden de la captura es con el que dice el oficio”. En momentos posteriores de la charla el sujeto dice “Estamos haciéndolo mal, porque el pedido de captura es con un número de documento determinado”, a lo que ella responde “Ya, Gorda, pero me parece... ya pues te entiendo pero me dicen que no que no, que no es así puuuucha...”. Entonces él pregunta: “¿Quién te ha dicho que no?”, a lo que ella responde “El coso, pues, el... este chico, pues”, a lo que él confirma “El Hugo”, y ella responde “Claro”. Entonces él manifiesta “Pero el Hugo qué mierda sabe, vos has hablado con esta persona...”. Ella, entonces, responde: “Claro pues y ahora él habló con, yo lo vi me dijo no, está mal, no, está mal, fijáte que no, está mal...”. En ese momento, él dice “Y saca[d]o con los datos que están en el expediente, es lo que me acaban de avisar, hemos saca[d]o con los datos que figuran en el expediente, si meto lo[s] datos que quiere el Hugo... (...) Es un dato inexistente”. No resulta conversaciones ocioso transcriptas destacar anteriormente, que tienen las la misma fecha que el oficio de levantamiento de pedido de captura del Sr. Farfán, suscripto por el magistrado cuestionado. 63 A su vez, en el Anexo “Catorce”, del 4 de septiembre de 2007 (fs. 663), obra una comunicación donde llama “Gaby” y atiende una persona de sexo masculino, que le pregunta si ella va a andar “por acá”. En dicha conversación, ella lo llama a él “Totín”. En el Anexo “Eco” del 12 de febrero de 2008 (fs. 426 expte. 863/05), obra una comunicación de Farfán a Salazar. Ni bien iniciada la conversación, Salazar le pasa a Farfán con alguien a quien denominó el “doctor”. En esa comunicación, luego de los saludos, el “doctor” dice “Aquí anda la gente (interrumpe y no se entiende) anda la gente amiga tuya aquí...”. Luego de que interrumpe el sonido de un celular (presumiblemente del “doctor”), éste dice “Para que vos tengas todos los trámites en debida forma, para que hagas los otros que vos querés hacer, necesitamos un tiempito, eso quiero que sepas (...) Ese tiempito te lo vamo[s] a hacer y vamos a sacar tal cual como quieres el tema vos, ¿has entendido?”. Luego dice el “doctor”: “Ya te voy a ver ese tema y bueno, y hablá con la Chela ya cualquier cosa, ¿de acuerdo?”. El corto diálogo termina cuando el “doctor” le pasa el teléfono a Salazar y Farfán se despide con un ‘de acuerdo, doctor’ y ‘muchas gracias’”. En el Anexo “Juliet” del 22 de febrero de 2008 (fs. 436 expte. 863/05), un masculino llama a “Chela” Ferreyra, a quien le dice “Yo no puedo estarme juntando con este hombre, a mí me siguen a todos lados... es una barbaridad (...) es una barbaridad que yo haga eso, si él quiere tener confianza con vos y con nosotros, la tiene, ahora exponerme yo, no sé si es una cama o qué puta”. Luego sigue diciendo “No, yo no lo voy a hacer porque es una barbaridad, si yo tengo esto, una serie de planteo y de repente aparezca con él en el centro... imagináte... no... no...”. Esta charla se condice con la ampliación de la declaración indagatoria de Farfán en el expediente 431/08 (fs. 576), donde dice que cuando hablaba con Hugo Salazar y Chela Ferreyra los instaba a que lo acercaran al Dr. Solá Torino en un lugar público, para irlos probando y presionándolos para que se movieran y así ir 64 Consejo de la Magistratura descubriendo la verdad de lo que realmente estaba aconteciendo. En el Anexo Charlie, del 14 de mayo de 2008 (fs. 358 del expte. jurisdiccional 431/08), se puede observar un llamado de un masculino a “Chela”. En dicha comunicación el masculino le dice a Ferreyra “Hace rato que quiero hablar con vos (...) Esteee... Pasáme un fijo rápido”. Habiendo reseñado lo anterior, debe mencionarse también que resulta un indicio más que clarificador que coincidan las escuchas correspondientes al mes de enero de este año y la posterior conducta del juez, cuando vuelve de la feria, puesto que el 1° de febrero del corriente año vuelve a dictar el pedido de captura que había dejado sin efecto mediante oficios del 24 de agosto del año 2007. A mayor abundamiento, debe decirse que el mismo Farfán en su ampliación de declaración indagatoria (obrante a fs. 574/577 del expte. jurisdiccional 431/08), reconoce que en las pláticas mantenidas y desgrabadas en el expediente se referían al Dr. Solá Torino. Asimismo, hizo referencia a que “por comentarios”, tenía conocimiento que el Dr. Solá Torino habría favorecido a otras personas que se encontraban en situación similar a la suya. 6°) Que no se entiende cuáles fueron las “actuaciones complementarias” que según la defensa del magistrado (en el descargo) solicitó la Secretaria y de la cual se derivó que la pena no estaría prescripta. A consideración de este cuerpo, bastaba con tener a la vista el legajo (sin “actuación complementaria” alguna) para determinar el momento en que prescribía la pena del condenado Farfán. 7°) Que concluyendo el punto en análisis, debe decirse que el Dr. Solá Torino ha demostrado mal desempeño por su negligencia grave en el ejercicio de su cargo (conf. inciso 3 del artículo 25 de la ley 24.937 y sus modificatorias), evidenciado en los hechos descriptos precedentemente. 65 A esos fines, cabe recordar que “en el ejercicio de su delicada función una de las virtudes del juez debe ser la prudencia, la circunspección, la mesura y la estimación respetuosa y comedida de todos los integrantes de la sociedad que de un modo u otro cumplen su misión dentro del orden republicano” (CSJN, Fallos 274:415). Como ha manifestado el Jurado de Enjuiciamiento, “resulta evidente que la actividad de los jueces no corresponde ser examinada y conmensurada con la misma vara que la del ciudadano común, toda vez que su función hace que les sea exigido un comportamiento distinto -cuando no, superior- al resto de la comunidad y ello, no tan sólo, en los aspectos concernientes al desempeño de sus específicas y tutelares misiones sino abarcativa de las restantes facetas de su vida” (del voto del Dr. Ameal, del JEMN, causa Nº 2, “Brusa, Víctor Hermes s/ pedido de enjuiciamiento”). Que, asimismo, ha entendido el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados que “la independencia de los jueces cuya garantía es su inamovilidad tiene estrecha relación con la responsabilidad emergente de sus actos” (del voto de mayoría en la causa Nº 8, “Murature, Roberto Enrique s/ pedido de enjuiciamiento”). En esta tesitura, la doctrina responsabilidad es la ha otra entendido cara de la que moneda “la de la independencia judicial. En la consecución de un adecuado equilibrio entre la real independencia de los jueces, por una parte y, por otra, las formas de responsabilidad personal (civil, penal, disciplinaria y política) está la clave de la efectividad del poder judicial en el cumplimiento de sus funciones de tutela de los derechos e intereses de los ciudadanos y de control de los demás poderes” (conf. Diez Picazo, Ignacio, “Poder Judicial y Responsabilidad”, La ley, España, 1992, pág. 6; citado por el JEMN en el voto de mayoría, causa 8 citada, considerando 2°). Por ello, “la independencia del Juez llega hasta donde llega el Derecho, y transpuesto ese límite nace la responsabilidad: 66 los jueces se encuentran únicamente Consejo de la Magistratura sometidos al Derecho y ello determina a la vez un claro límite a la actuación del Estado a través de los jueces como garantía para el individuo” (conf. JEMN, causa 8 citada, considerando 2° in fine). Las conductas activas y omisivas del magistrado, junto con los restantes actos valorados en las causas jurisdiccionales, deben ser interpretados como impropias e incompatibles con la condición de juez de la Nación y constitutivas de la causal de mal desempeño prevista en el artículo 53 de la Constitución Nacional. 8°) Que, a esta altura del análisis, “cabe recordar que la expresión mal desempeño del cargo ´tiene una latitud considerable y permite un juicio discrecional amplio pues se trata de una falta de idoneidad, no sólo profesional o técnica, sino también moral, como la ineptitud, la insolvencia moral, todo lo que determina un daño a la función, o sea a la gestión de los intereses generales de la Nación. La función pública, su eficacia, su decoro, su autoridad integral es lo esencial; ante ella cede toda consideración personal” (Rafael Bielsa, “Derecho Constitucional” Ed. De Palma, Bs. As. 1959, p.483/4; citado por el Jurado de Enjuiciamiento de la Nación en Expediente Nº 7, fallo del 30 de mayo de 2002). “La causal constitucional de mal desempeño se configura cuando un magistrado ha perdido las condiciones necesarias para continuar en el ejercicio de su función. Es decir, mantener no cuenta el con cargo, la idoneidad entendiendo suficiente como para condiciones de idoneidad, entre otras, la buena conducta personal, salud física, equilibrio psicológico, independencia, imparcialidad y, sobre todo, integridad. Una de las notas centrales del mal desempeño consiste en que no exige, necesariamente, la suficiente separar para demostración desempeñar de la que comisión no función, del se de delitos cargo a encuentra conforme las un sino que es magistrado la habilitado pautas que para los poderes públicos exigen; no es necesaria una conducta criminal, es suficiente que el imputado sea un mal juez. Para determinarlo el Jurado debe obligadamente adentrarse 67 en el análisis conforme la de sus acciones naturaleza planteadas, aún jurisdiccional. de las Así, que la y de todas sus las exceden prueba omisiones, cuestiones su actuación al expediente agregada vinculada a cada uno de los cargos será evaluada con criterio de establecer razonabilidad si el Juez, y actuando justicia por procurando comisión o por omisión, ha dejado de lado las pautas concernientes a su deber ético, reglamentario magistrado tiene dirección, significación hechos que la estrecha y legal. La vinculación y expresan, con finalidad que conducta la actitud, objetiva ocurren en un del de los contexto conformando un plexo axiológico, positivo o negativo, que corresponde merituar” (conf. doctrina del Jurado de Enjuiciamiento. Considerando 6º del voto de los Dres. Basla y Sagües en expediente Nº 9, de fecha 18 de febrero del año 2004). 9°) Que nuestra Corte Suprema ha entendido que “en la Constitución Nacional hay dos tipos de causales de destitución que deben diferenciarse: por un lado, las vinculadas al ‘mal desempeño’ o ‘mala conducta’; por el otro, la comisión de delitos, ya sea en el ejercicio de funciones, o se trate de crímenes comunes… Es así que las del primer grupo,(…) no requieren la comisión de un delito, sino que basta para separar a un magistrado la demostración de que no se encuentra en condiciones de desempeñar el cargo en las circunstancias que los poderes públicos exigen; no es necesaria una conducta criminal, es suficiente con que el imputado sea un mal juez. (…), las referidas causales de remoción tienen un sentido amplio, son imputaciones de conducta en el desempeño de las funciones” (voto del Dr. Juan Carlos Maqueda en Fallos: 326:4816, citando Fallos 310:2845, voto de los jueces Fayt y Belluscio, considerando 11). B) POSIBLE COMISIÓN DE DELITO EN EL EJERCICIO DE SUS FUNCIONES 10) Que, en segundo término, debe analizarse que del desarrollo del expte. Nº 431/08 del registro del Juzgado Federal Nº 2 de Salta, caratulado “Farfán, José 68 Consejo de la Magistratura Miguel y otros s/ cohecho”, surge el cuestionamiento penal y moral del Dr. José Antonio Solá Torino, quien es un juez de la Nación e integra, desde su instalación a fines de 1993, el Tribunal Oral Criminal Federal de Salta. En virtud de los elementos colectados en la causa referenciada en el párrafo anterior, el magistrado habría recibido judicial de una suma levantamiento de de dinero orden por de un trámite captura en una causa seguida contra José Miguel Farfán en trámite ante el Juzgado de Ejecución de Sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal de Salta a su cargo, lo cual constituiría el delito de cohecho agravado, reprimido y penado por el artículo 257 del Código Penal. Por dicha imputación y por las pruebas colectadas en la causa que se reseñan en las Resultas, el titular del Juzgado procesamiento Federal del Dr. Nº José 2 de Salta Antonio dictó Solá el Torino, difiriendo la prisión preventiva hasta tanto este Consejo de la Magistratura correspondiente, Enjuiciamiento y, de realice en su Magistrados o no la acusación caso, el de Nación la Jurado de resuelva separar del cargo al mentado magistrado, en virtud de lo dispuesto por la Constitución Nacional y por la Ley de Fueros 25.320. Asimismo, y en relación con lo expresado, el Dr. Medina requirió a este Consejo el desafuero del señor juez del Tribunal Oral, Dr. José Antonio Solá Torino, remitiendo copia del auto de procesamiento y oficio de estilo. Refiriéndonos específicamente al desafuero, debemos comentar que la Constitución Nacional establece un conjunto de privilegios parlamentarios –conocidos con el nombre de fueros, inmunidades, prerrogativas- cuya finalidad es la garantía de la función legislativa. Si bien no puede sostenerse que los privilegios parlamentarios son trasladables a otros funcionarios por el hecho de estar sujetos a juicio político o remoción, la legislación procesal y la jurisprudencia de los 69 tribunales, en aplicación de los arts. 190 y 191 del Código Procesal Penal de la Nación ya derogados por Ley 25.320, exigía la previa remoción mediante el procedimiento del juicio político, antes de indagar a los magistrados judiciales “Constitución de (conf. la Gelli, Nación María Argentina: Angélica; Comentada y Concordada”, 3ª Edición actualizada y ampliada, Bs. As., La Ley, 2008, pág. 908). El procedimiento regulado por los artículos 189 a 191 del 23.984), Código que Procesal establecía Penal el de la Nación mecanismo (Ley denominado “Obstáculos fundados en el Privilegio Constitucional” – conf. Capítulo IV, Libro II del mencionado Código-, fue derogado por el dictado de la Ley 25.320 (sancionada el 8 de septiembre de 2000, promulgada el 12 de septiembre de 2000 y publicada en el B.O. el 13 de septiembre de 2000), que estableció expresas limitaciones a la inmunidad de proceso penal y en lo que es aplicable a los jueces dispuso: “Cuando, por parte de juez nacional, provincial o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se abra una causa penal en la que se impute la comisión de un delito a un legislador, desafuero, funcionario remoción o o juicio magistrado político, el sujeto a tribunal competente seguirá adelante con el procedimiento judicial hasta su total conclusión. El llamado a indagatoria no se considera medida restrictiva de la libertad pero en el caso de que el legislador, funcionario o magistrado no concurriera a prestarla el tribunal deberá solicitar su desafuero, dictarse remoción alguna o juicio medida que político. vulnera la En el caso de inmunidad de arresto, la misma no se hará efectiva hasta tanto el legislador, funcionario o magistrado sujeto a desafuero, remoción o juicio político no sea separado de su cargo. Sin perjuicio de ello el proceso podrá seguir adelante hasta su total conclusión (...)” (artículo 1° de la Ley 25.320). En las discusiones parlamentarias del proyecto de la mencionada Ley de Fueros Nº 25.320, se manifestó que si el pronunciamiento judicial implica, por ejemplo, 70 Consejo de la Magistratura un cohecho calificado, el juez de la causa tiene que dictar procesamiento con la prisión preventiva e inmediatamente pedir, para su ejecución, el desafuero, remoción o juicio político, y se entendió que no podía existir organismo funcionario de alguno una que prisión pueda proteger preventiva con a algún orden de arresto (conf. versión taquigráfica de la sesión de la Cámara de Diputados del 7 de septiembre de 2000). Asimismo, como lo establece excelsa doctrina, “la ley 25.320 ha establecido algunas limitaciones a las inmunidades penales de los funcionarios y magistrados sometidos a juicio político. La reforma más importante que introdujo judiciales esa fue la norma que respecto habilitó a el los magistrados procesamiento y el llamado a declaración indagatoria de los jueces imputados de delitos. Pero (...) si el juez no se presta voluntariamente a esa medida o en consecuencia de ella queda afectada su libertad personal, corresponde pedir su desafuero o, al menos, su suspensión” (Gelli, María Angélica, Op. Cit., pág. 911). 11) Que el titular del Juzgado Federal Nº 2 de Salta, Dr. Medina, entendió que correspondía dictar el auto de procesamiento del Dr. José Antonio Solá Torino, y solicitar su desafuero (dejando supeditada la prisión preventiva hasta la resolución de éste), en virtud de distintas apreciaciones, que se resumirán a continuación: i) Que en oportunidad de prestar su primera declaración indagatoria, el juez Solá Torino negó todas las evidencias existentes en su contra, que se le hicieron conocer. El mismo temperamento se mantuvo cuando declaró por segunda vez. “No obstante”, dice el Dr. Medina en el auto de procesamiento, “los elementos de convicción reunidos en la causa atribuido permiten a su afirmar persona como existió probable y que que por el ende, hecho debe responder por él. En líneas generales, esos hechos son: 1°) las intervenciones telefónicas y sus respectivas transcripciones incluidas en la reseña que integra la presente; 2°) la confesión calificada de Farfán; 3°) su 71 conocimiento previo a estos hechos con los encartados Salazar y Ferreyra; 4°) su conocimiento, al menos desde estos hechos, con la encartada Vázquez; 5°) la circunstancia que dos juegos de oficios librados por él y referidos a Farfán, estuvieran en poder de éste, de Vázquez y de Salazar; 6°) los signos de intimidad con las dos imputadas; 7°) la coincidencia entre las escuchas y ciertos trámites del legajo de ejecución de Farfán; 8°) la coincidencia entre las escuchas correspondientes al mes de enero y la actitud del juez de librar nuevamente la captura, cambiando el criterio; 9°) el resultado del entrecruzamiento de llamadas entre su persona, Ferreyra, Vázquez y Salazar; 10°) las setenta comunicaciones intercelulares existentes entre Solá Torino y Ferreyra y otra verificada entre el teléfono móvil de la nombrada y el fijo asignado al magistrado dentro del TOCFS, durante el período de investigación”. ii) Sostiene el Dr. Medina que la negativa del juez es desvirtuada por las escuchas telefónicas y sus respectivas desgrabaciones, diálogos los de otros porque imputados que de ellas “prima surgen facie” lo involucran al proceso. “Ello sin perjuicio”, analiza el magistrado, “de reparar que hay otros diálogos en lo que ‘prima facie’, es probable la intervención del mismo juez”. Las escuchas y sus desgrabaciones tuvieron como objeto central de los diálogos telefónicos entre Farfán, Salazar, Ferreyra y Vázquez, cómo, cuándo y de qué forma se resolvería el problema que tenía el primero. Sólo como ejemplos, el Dr. Medina cita el del Anexo “Foxtro”, del 22 de octubre de 2007, “Gaby” -Vázquez- le dice a “Hugo” –Salazar-, que “el miércoles lo van a presentar todo con el levantamiento, así con la corrección del número y todo y ya el viernes me va a dar la copia del oficio presentado, todo ello ya, con el sello, toda esa huevada, eso me dijo él”. iii) Reseñando los diálogos de las escuchas telefónicas, el magistrado realiza el siguiente examen: 72 Consejo de la Magistratura - Del diálogo contenido en el Anexo “Delta”, del 07/01/08, entre Farfán y Salazar, éste dice “por ahí el Toto está en la primera quincena o en la segunda viste”. - Del diálogo que contiene el Anexo “Alfa”, del 08-02-08, surge que Salazar le transmite a Farfán el malestar del “Gordo” –uno de los apelativos con que los imputados se referirían al juez-, por el cambio de los números “82” a “83” –con lo que alude al error en la última parte del documento de Farfán-. Entonces, también Salazar le dice a Farfán que para el juez él (Farfán) era un “chancho gordo que te va a sacar la mitad de la grasa...”. - El Anexo “Charlie”, del 09-02-08, que contiene un diálogo magistrado, entre decir Salazar que y Farfán, persistían permite, las según el dificultades en torno al número de documento y a la solución que no llegaba desde el escritorio del juez. - En el Anexo “Golf”, del 18/02/08, que contiene el diálogo entre Ferreyra y Salazar, la primera dice que el “Gordo” la había llamado, que él había hecho su trabajo y esperaba una remuneración. - En el Anexo “Oscar”, del 22/02/08, que contiene el diálogo entre Farfán y Salazar, el primero le insiste al segundo en que debía obtenerse el papel ese que te dejó a vos nada más. - En el Anexo “Bravo”, del 17/03/08, dialogan Salazar y Ferreyra y el primero ya le pone límites a la segunda para la finalización de un trámite que ya lleva casi ocho meses; que se busque una solución o bien que lo dejen nomás y se le devuelva lo que se le dio. - En el Anexo que sigue al anterior llama Farfán a Salazar y le manifiesta su enojo con el “Gordo”. - En el Anexo “Charlie”, también del 17/03/08, hablan Ferreyra y Salazar y la primera le dice que había mantenido una reunión con “el hombre” –probablemente el juez- y que en ella ese hombre le había prometido darle el oficio en el que se dijera que no interesaba su detención. 73 - En el Anexo “Alfa”, del 18/04/08, Farfán entre otras cosas vuelve a expresar su enojo con el “Gordo” y anticipa que se equivocó de cliente. - En el Anexo “Delta”, Farfán le insiste a Salazar que debía lograr que el “Gordo” no le conteste a él sino que mande los papeles a donde tiene (que hacerlo). En el mismo anexo, Farfán habla con Salazar de su pedido de prescripción de la pena y le dice entre otras cosas que si el “Gordo” no le daba la prescripción lo denunciaría en el Colegio de la Magistratura, en la Capital Federal. - En el Anexo “Golf”, del 24/04/08, Salazar le informa a Farfán que le había surgido un problema al “Gordo” con los teléfonos pinchados y que en Buenos Aires le están haciendo la vida imposible; que lo sabía porque se lo habían dicho Ferreyra y su hija. - “En el Anexo “Hotel”, del 15/05/08, es Farfán quien toca el tema de los “teléfonos malos” a Vázquez”. Conforme el auto de procesamiento dictado por el Dr. Medina, “de las conversaciones antes mencionadas surge que Farfán creyó que lo de los teléfonos pinchados era una excusa ideada por el juez para no cumplir con lo que se había comprometido”. iv) Señala el magistrado que “es perjudicial para el juez acusado la confesión calificada de Farfán porque, asumiendo desde ella una postura de autor del delito, relató con toda precisión cuál era el problema judicial que tenía y con quienes se relacionó para procurar solucionarlo. La precisión incluyó la suma de dinero que había entregado para obtener la solución”. “No es menos relevante decir” insiste el auto de procesamiento, “que fue demostrado, como probable, que antes de estos hechos, el juez acusado conocía a Farfán y Ferreyra, por haberlos condenado y tramitado sus legajos de ejecución; y que Salazar. Es probable solución a su también que problema conocía desde Farfán delegara porque estaba en antes otros prófugo. a la Allí aparece Salazar, y lo vincula a Ferreyra, quien no sólo 74 Consejo de la Magistratura conocía al juez por sus funciones, sino otros aspectos de su vida y de su carácter. Esto explica su insistencia en lograr que su hija Gaby Vázquez se relacionara íntimamente con el juez y así obtener futuros trabajos en la justicia para sus otras hermanas”. v) Entiende el Dr. Medina que en el proceso seguido contra el Dr. Solá Torino ha sido demostrado que “el juez acusado también conocía a Vázquez, no sólo porque es la hija de Ferreyra. Lo dice porque de las escuchas surge un diálogo entre Vázquez y Farfán, en el que, el 15/05/08, pocos días antes de ordenarse las detenciones, “Gaby” le dice a Farfán que el “Gordo” fue a hablar con ella, se supone que a su domicilio particular. Que le dijo que los teléfonos están malos; que le mostraron las escuchas; y que entonces había mandado un oficio diciendo que era un error”. vi) El auto de procesamiento advierte que “si se trata de Ferreyra hay dos escuchas en las cuáles ésta dialoga con una persona de sexo masculino que no se identifica pero que es probable que fuera el juez. En Anexo “Juliet”, contiene uno de esos diálogos, mediante los cuales el hombre intenta persuadir a Ferreyra que no era conveniente que lo vieran a él reunido con Farfán, porque a él lo siguen a todos lados, que todo era un tema de confianza. Que ya había hablado una vez con él y que con eso era suficiente. Después insiste y dice que era un riesgo innecesario”. El persona juez vinculada sentenciante a esa causa se pregunta tendría “qué otra problemas en reunirse con Farfán”, sino el juez; y “quién ya había hablado antes con Farfán, sino el propio juez”. Esto último estaría en el Anexo “Eco”: “Se inició con una llamada entre Salazar y Farfán y luego siguió con una comunicación entre éste y el “doctor”, quien no sería otro que el juez. “En esa comunicación”, reza el auto de procesamiento, “el juez le dice a Farfán que por sus trámites andaba su gente –de Farfán- por allí; que para que tenga todos los trámites en debida forma y haga los otros que debía hacer, necesitaba un tiempito y que 75 después iba a sacar el tema tal como lo quería él – Farfán-. El diálogo, breve, termina cuando el juez le pasa el teléfono a Salazar y Farfán se despide con un ‘de acuerdo, doctor’ y ‘muchas gracias’”. vii) Como ya se ha transcripto antes, el auto de procesamiento indica que “en el contexto de los hechos investigados, perjudica notablemente la posición del juez acusado una circunstancia que se repite más de una vez. Ella estuvo dada porque tanto Farfán, cuando declaró por primera vez, tenía en su esfera de custodia, copias de los dos oficios firmados por el juez acusado, por los cuales, respectivamente, se dejaba sin efecto el pedido de captura y se modificaba los dos últimos números del documento nacional de identidad de Farfán. No era casual sino causal, que tres de los imputados tuvieran en su poder aquello por lo que se habían puesto de acuerdo en obtener, a saber el ‘sin efecto’ del pedido de captura y la rectificación del número de documento para evitar nuevos problemas. Que el juez acusado tenía –y permitióun trato informal y hasta familiar con Ferreyra y Vázquez”. viii) Sostiene el decisorio analizado que “incide negativamente contra la versión del juez acusado, que existan claras coincidencias entre las fechas de las escuchas y ciertas constancias que obran en el legajo de Farfán. Así, ha de señalarse que en la conversación de que da cuenta el Anexo ‘Cuatro’ del 24/08/07, suscitada entre el ‘doctor’ y ‘Gaby’, el primero le dice ‘...se está viendo hace rato’, para luego agregar ‘yo a la tarde necesito juntarme con vos un momentito’, ante lo cual su interlocutora interrumpe para señalar ‘como para qué, ¿me vas a dar algo?’, y proseguir aquél diciendo a manera de respuesta ‘...si, para que veas eso...’, todo lo cual coincide con lo que sería la fecha en que se deja sin efecto la captura de Farfán y el libramiento de los oficios respectivos, según se desprende de la lectura de la providencia de fs. 728 y oficios de fs. 729 (Dirección Nacional de Migraciones), fs. 731 (INTERPOL), fs. 732 76 Consejo de la Magistratura (Policía Federal), fs. 733 (Policía de la Provincia) y fs. 735 (Gendarmería Nacional)”. ix) Entiende el juez que “La circunstancia apuntada permite sostener, en principio, que en ocasión de verificarse ese encuentro Gaby habría de apersonarse al despacho del juez acusado y retirar la copia de uno de esos oficios de levantamiento de captura, ejemplar que junto a otra copia que rectifica el número de documento de Farfán, fueron encontrados ocultos en el interior de una máscara colgada a manera de adorno, en una de las paredes del que hacia la época de su detención era su domicilio, sito en Avda. Uruguay 460, de esta ciudad. Tal extremo aparece confirmado diálogo consignado en el a través Anexo del ‘Seis’, examen de esa del misma fecha, mediante el cual ‘Gaby’ hace saber a su madre – ‘Chela’- que ya se encontraba en posesión del oficio de marras al expresarle al inicio de la plática ‘ya tengo el papel’ y reafirmar seguidamente diciendo ‘que ya tengo el papel...’, y confirmar sus dichos diciendo “si, me lo dio, o sea la constancia del...’. x) Sigue diciendo el resolutorio que “Corresponde igualmente dejar asentado que de la lectura de la plática correspondiente al Anexo ‘Siete’ del 24/08/07, mantenida entre Salazar y ‘Gaby’, se presume que ‘Hugo’, ya en posesión de un ejemplar de esa copia que habría recibido de manos de su interlocutora, le advierte a ésta que hay una error en la terminación del número de documento, al señalar ‘mami, te acordás que te había dicho, no coincidía el último número’ y destacar seguidamente ‘...así que eso no sirve’ y ante la consulta efectuada por aquélla acerca de la deficiencia agregar ‘el tres, en vez de dos es tres’”. Se desprende del procesamiento que “el reclamo efectuado por precedente, Salazar, hubo de del que provocar un da cuenta nuevo el párrafo contacto entre Gabriela Vázquez y el juez acusado, tal como se aprecia del Anexo “Ocho”. “Gaby” recibe una comunicación del magistrado quien allí aparece identificado como “Gorda”, quien tras haber tomado conocimiento de la inquietud de 77 aquélla referida a la falencia apuntada, le dice “...vos sabes que estoy hablando aquí con la gente. Me dice que ese es el número, el que tiene el oficio”, sugiriéndole que vuelva a hablar con el interesado”. “Luego, en un nuevo diálogo acerca de lo cual da cuenta el Anexo “Diez”, la persona de sexo masculino, a la que no se identifica, pero se presume que se trata del juez acusado, dirigiéndose a Gabriela le dice, insistiendo en su postura anterior, que el número que figuraba en el oficio era el correcto ya que se trataba del que obraba levantamiento en de el la expediente, orden de reiterando detención que tenía el que corresponderse con el de pedido de captura”. xi) Por ello, entiende el Dr. Medina que “Las particularidades apuntadas precedentemente, ‘Gaby’ a su vez, se las haría conocer a ‘Hugo’ –Salazar- según puede advertirse de la lectura del Anexo ‘Once’, añadiendo que el magistrado le advirtió que lo podía sacar con el número con que se insistía pero que no iba a valer porque no era el número que figuraba en los papeles”. Hace mención el magistrado del contenido del “Anexo “Foxtro”, que tiene fecha 22 de octubre de 2007, que da cuenta de una conversación que mantuvieron Hugo Salazar y Gabriela Vázquez, de la que se deduce que el primero iba a encontrarse con Farfán y que previo a ello quería asegurarse que los oficios rectificatorios del número del D.N.I. iban a salir; que por esta razón se contacta con Gaby y ésta le da seguridad de que los oficios de referencia iban a salir el 24 de octubre de 2007 y que el día 26 de ese mes y año iba a tener una copia”. xii) El Dr. Medina sostiene que “sentado lo expuesto resulta del caso poner de relieve que de la lectura del legajo surge que el juez acusado, sin providencia que la respalde, libró con fecha 25/10/07 los oficios obrantes a fs. 737 (Policía de la Provincia), fs. 739 (Gendarmería Nacional), fs. 741 (INTERPOL), fs. 742 (Policía Federal) Migraciones), 78 en y fs. los que 744 (Dirección consignó ‘...a Nacional los fines de de Consejo de la Magistratura informarle que el número de D.N.I. correcto que pertenece a JOSÉ MIGUEL FARFÁN es 13.771.083’. Lo mismo sucede cuando coinciden las escuchas correspondientes al mes de enero de este año y la posterior conducta del juez, cuando vuelve de la feria”. xiii) Expresa el juez Medina que “del extenso diálogo a que se refiere el Anexo “Delta” (del 7 de enero de 2008), se deduce de su contenido lo siguiente: José Miguel Farfán, con copias de los oficios de levantamiento de captura y de rectificación del número de documento, habría concurrido a la Policía Federal, en la ciudad de Buenos Aires, con el objeto de gestionar su pasaporte, advirtiéndole a Salazar que si no obstante ello seguía vigente el pedido de captura, iba a tener necesidad de acudir al juez, al expresar “...y me voy a tener que buscar el Toto”. Ante ello, su interlocutor (Salazar) le hace notar que el magistrado estaba en feria, a lo cual Farfán repuso señalando “no, siempre están, ahí queda uno de turno viste...” y agregar seguidamente “por ahí el Toto está en la primera quincena o en la segunda, viste?”. Sigue diciendo el magistrado que “conforme se desprende de la lectura del Anexo ‘Eco’ (08/01/08), diálogo en el que también participan Farfán y Salazar, el primero le comenta a su amigo que la captura seguía vigente y que debió pagar una determinada suma de dinero para no quedar detenido, desprendiéndose de ello que la Policía Federal no habría tomado nota del levantamiento de captura o, posiblemente, que la citada orden de detención continuara vigente por tratarse de aquella en la cual se consignaba como número de D.N.I. de Farfán el terminado en 082, ensayada. Las sin perjuicio circunstancias de narradas la rectificación precedentemente llevarían a José Miguel Farfán, con el objeto de asegurar su libertad ambulatoria, a presentar una solicitud de Exención de Detención ante el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 26, cuyo titular, receptando favorablemente dispuso el declarar dictamen su del señor incompetencia Fiscal mediante Federal auto del 79 11/01/08 y remitir el incidente al Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, el que fue auto de glosado a fs. 749/776”. xiv) Continúa el procesamiento describiendo que “reintegrado el señor Juez de Ejecución a sus funciones y ya interiorizado del trámite de que da cuenta el párrafo precedente, ante la probable evidencia de que la maniobra que pergeñara y llevara a cabo quedara al descubierto, pretendería salvar su responsabilidad en el caso dictando la providencia del 01/02/08, en la que se consignó: ‘Advirtiendo el suscripto que ha incurrido en un error involuntario en el cómputo del tiempo de prescripción, reitérese la captura nacional e internacional del penado Farfán. Ofíciese.’, librando a continuación, encuentran los oficios incorporadas a del caso, cuyas fs. 778/783 del copias se Legajo Nº 847/99”. xv) Entiende para dictar el procesamiento que “no debe soslayarse en el análisis que (…) advertido que fue Farfán de la reinserción de su captura en el Legajo de Ejecución de Sentencias del TOCFS, se comunicó con quienes aparecen como intermediarios, señalándoles éstos que el “Gordo” quería hablar urgente con él para dejar en claro los puntos relativos al cambio en el número del documento, señalándole en tal sentido Salazar que el juez “está medio caliente”, apuntándole aquél, además, que Farfán le habría hecho una mala jugada “porque me hizo liberar el, la 82 y me mandó por atrás la 83, dice...” (Anexo Alfa del 8 de febrero de 2008)”. xvi) Finaliza el magistrado señalando que “fue así como, según fuera acordado (...) que el día martes 12 de febrero del corriente año José Miguel Farfán hubo de contactarse con el juez acusado, a través del celular de Héctor Hugo Salazar, oportunidad en la que el magistrado le señaló ‘para que vos tengas todos los trámites en debida forma para que hagas los otros que vos querés hacer, necesitamos un tiempito, eso quiero que sepas...’, para luego continuar indicándole ‘ese tiempito te lo vamos a hacer y vamos a sacar tal cual como quieres el 80 Consejo de la Magistratura tema vos, ¿has entendido?...’, no descartándose la posibilidad de que esas manifestaciones las hiciera el juez en función de la proximidad de la prescripción de la pena impuesta a Farfán, la que habría de acontecer el 10 de marzo del corriente año”. 12) Que, por lo expuesto, no resulta desatinado inferir, de todo el material probatorio recabado en las causas jurisdiccionales mencionadas y en el Legajo del Sr. Farfán, que éste haya pagado una suma de dinero a los Sres. Hugo Salazar, Graciela del Valle Ferreyra y, en su caso, dinero a Gabriela haya sido Mabel Vázquez; entregada al y Dr. que José dicha suma Antonio de Solá Torino con el fin de que él mismo levante el pedido de captura que pesaba sobre el Sr. José Miguel Farfán. No parece carecer de razón el Dr. Medina cuando entiende que Farfán necesitó de Salazar y de Ferreyra para solicitar un irregular levantamiento de su propia orden de captura, puesto que ambos conocían al juez y tenían con él la confianza necesaria para proponerle lo que se le pedía. Después, como se detalló en las resultas y en el relato de los expedientes jurisdiccionales, las cosas no resultaron según lo planeado; Farfán se molestó con todos y en su primera declaración vinculó al juez y a sus colaboradores con este proceso. 13) Que ha surgido de las probanzas colectadas en estas actuaciones –que hallan sustento, además y como hemos analizado, en los elementos merituados por el juez que entiende en la causa penal seguida contra el Dr. Solá Torino- la innegable relación entre éste y las imputadas Ferreyra y Vázquez, y entre éstas y Salazar y Farfán. Asimismo, surge palmariamente el cumplimiento del hecho que se pretendía: esto es, el levantamiento del pedido de captura del penado Farfán y la corrección de su número de documento de identidad. Con ello alcanza para evidenciar una postura del juez que merece una investigación judicial que llegue a las últimas consecuencias. Es por ello que este Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento tienen la obligación de allanar el camino para permitir que la 81 justicia siga adelante en la tramitación de la causa penal, sin ningún impedimento que pueda obstaculizarla o limitarla en su estadio, con cometido, llegando transparencia procedimientos que la y sociedad hasta su certeza observa. último en Lo los contrario podría, con justa razón, poner bajo sospecha a todo el sistema diagramado por nuestro ordenamiento jurídico. 14) Que para la destitución de un magistrado por la comisión de un delito en el ejercicio de la función o crimen común, como bien dice nuestra doctrina, “se requiere el cumplimiento del principio de legalidad para acusar y eventualmente destituir, es decir, la conducta imputada debe estar tipificada con anterioridad” (Gelli, María Angélica, op. cit., pág. 557); lo que se daría en el caso, al estar tipificada la conducta presuntamente cometida por el Dr. Solá Torino en el artículo 257 del Código Penal. Como manifiesta Gelli, una conducta delictiva, aunque hacer no exista sentencia procedente la condenatoria destitución (conf. firme, puede Gelli, María Angélica, op. cit., pág. 557). 15) Que, asimismo, como ha entendido este Consejo, cuando hablamos del decoro que se impone a un juez, nos referimos al hecho de que, por el respeto y la idea de honestidad, pureza y honra que la magistratura debe inspirar general, se a los hace justiciables necesario y e a la sociedad ineludible que en sus resoluciones gocen de una fuerza que no sólo surja de la ley sino del consecuencia, exigencias, vigor cuando la de un la figura magistrado integridad de del se su juzgador. aleja de presencia En tales decae, produciendo en su caída el deterioro de las instituciones que sustentan al Estado. Si en el comportamiento del juez se hallan ausentes las virtudes que en él deben regir, se pone de manifiesto la existencia de un mal desempeño y por lo tanto debe procederse a su remoción, toda vez que su obrar 82 es contrario a la correcta administración de Consejo de la Magistratura justicia y muestra un grave abandono de los deberes que le competen (conf. Res. 79/03 de este Consejo). 16) Que la jurisprudencia ha entendido que “tanto el desafuero como el antejuicio son cuestiones que necesariamente deben ser resueltas en otro juicio, antes de que el juez en lo penal pueda juzgar el caso. Se trata de cuestiones previas, que se tramitan en jurisdicción distinta a la penal, mediante un juicio especial, dispuesto generalmente en la Constitución de los Estados. No es óbice que las Cámaras Legislativas, como jueces de sus miembros, Político o o el el Senado Jury de como Tribunal Enjuiciamiento, de Juicio tomen en consideración para el desafuero o destitución, el examen del mismo ‘factum’ que deberá ser juzgado posteriormente por la justicia represiva. Un principio superior, cual es el de garantir el libre desenvolvimiento de funciones esenciales del Estado, exige que el mismo cuerpo quite las inmunidades que aseguran la independencia del órgano o la jerarquía del cuerpo. Es la ley la que prohíbe actuar, deteniendo la mano de la Justicia en una cuestión de orden público, orden que también está interesado en el juzgamiento del caso, una vez que el interfecto ha sido declarado justiciable. En suma, se trata de un procedimiento necesario para poder juzgar a determinada clase de magistrados...” (Cám. de Apel. en lo Penal de Santa Fe, Sala 3, en causa “B.,V.H. s/ prescripción de la acción penal en autos ‘p.,h.m. s/ sus lesiones’”; sentencia del 12 de abril de 2000). 17) Que también nuestra jurisprudencia ha entendido que no puede seguir en sus funciones quien en razón de su conducta disvaliosa, perdió autoridad frente a la comunidad, estarían ya probados protagonista al que en a la la luz causa magistrado, y de los que fueron hechos tuvieran cometidos que como en la función judicial, cobrando trascendencia pública a tal punto de indudable llegarse al desprestigio resultado y de connotaciones descreimiento social de (conf. Superior Tribunal de Justicia de Río negro, en “L.G., G.R. s/ Queja en: Consejo de la Magistratura de la II 83 Circunscripción Judicial s/ Investigación L.G. s/ Pto. Incumplimiento de los deberes de funcionario público”). 18) Que, para concluir, hemos de recordar las palabras de Juan Bautista Alberdi, quien certeramente señalaba que “todo el que es depositario o delegatario de una parte de la soberanía popular debe ser responsable de infidelidad o abuso cometido en su ejercicio” (Alberdi, Juan Bautista; Derecho Público provincial argentino, Bs. As., La Cultura Argentina, 1971, cap. IV, parágrafo IX). 19) Que, teniendo por concluidas las instancias exigidas en este proceso, y analizadas rigurosamente las constancias incorporadas a la presente causa, se alcanza el grado de convicción necesario para formular acusación contra el Dr. José Antonio Solá Torino, integrante del Excmo. Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, por la causal de mal desempeño en el cargo y posible comisión de delito en el ejercicio de sus funciones (conf. art. 53 de la Constitución Nacional); convicción que justifica ampliamente la apertura del procedimiento de remoción respectivo y la suspensión del magistrado cuestionado. Por ello, SE RESUELVE: 1°) Abrir el procedimiento de remoción al doctor José Antonio Solá Torino, integrante del Excmo. Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, por haber incurrido en la causal de mal desempeño en sus funciones y posible comisión de delito (conforme los artículos 53 y 114 de la Constitución Nacional), en virtud de los hechos expuestos en la presente y por las consideraciones efectuadas sobre ellos. 2°) Suspender al doctor José Antonio Solá Torino, en los términos del artículo 114, inciso 5°, de la Constitución Nacional, y el artículo 7, inciso 7°, de la ley 24.937 y sus modificatorias. 3°) Formular la acusación del doctor José Antonio Solá Torino, ante el Jurado de Enjuiciamiento (conforme artículos 53 y 114, inciso 5° de la Constitución Nacional, y artículo 7, inciso 7° de la ley 84 Consejo de la Magistratura 24.937 y sus modificatorias), sobre la base de las consideraciones efectuadas precedentemente. 4°) Designar a los Sres. Consejeros doctores Nicolás Fernández y/o Ernesto Sanz, como representantes de este Consejo de la Magistratura ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (artículo 26 de la ley 24.937 y modificatorias) con amplios poderes para actuar en representación de este Cuerpo, constituyendo domicilio a los efectos de este procedimiento en la calle Libertad 731, piso 2°, de esta ciudad. 5°) Notifíquese a la Excma. Cámara Federal de Apelaciones de Salta; a la Corte Suprema de Justicia de la Nación; a la Administración General del Poder Judicial de la Nación, al magistrado denunciado y archivar las actuaciones. Regístrese. Firmado por ante mí, que doy fe. Fdo: Santiago Montaña – Carlos M. Kunkel – Mariano Candioti – Pablo Mosca – Oscar R. Aguad – Marcelo Fuentes – Ernesto Sanz – Miguel A. Gálvez – Diana B. Conti – Luis M. Cabral - Nicolas A. Fernandez – Marcela M. Losardo – Luis María Bunge Campos – Hernan L. Ordiales (secretario general). 85 86 Consejo de la Magistratura Expediente N° 191/2008 caratulado “Cámara Federal de Apelaciones de Salta- remite copia del expte.863/05 ‘Farfán José M. y otros s/ cohecho s/ act. Dr. Solá Torino J.’” y su agregado por cuerda Expediente N°230/2008 caratulado “Procuración General de la Nación- remite copia de la res.55/08 recaída en el expte.int.4523 de la Procuración General” ANEXO DE PRUEBA 1.- DOCUMENTAL a) Fotocopias certificadas de la causa N° 863/2005 caratulada “Farfán José Miguel – Ferreira, Graciela del Valle – Vázquez Gabriela Mabel s/ cohecho activo”, del registro del Juzgado Federal N°1 de Salta, en cuatro cuerpos. b) Fotocopias certificadas del Legajo de ejecución N° 847/99 correspondiente a José Miguel Farfán del registro del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, en cuatro cuerpos. c) Fotocopias caratulada certificadas “Farfán José de Miguel- la causa Ferreira N° 431/08 Graciela del Valle – Vázquez Gabriela Mabel – Solá Torino José Antonio s/ cohecho” (desde fs.327/751) del registro del Juzgado Federal N°2 de Salta, en tres cuerpos. d) Las siguientes piezas procesales obrantes en el expediente N° 191/2008 del registro de este Consejo: 87 - Fotocopia certificada del auto de procesamiento de fecha 17/9/08 contra el Dr. Solá Torino y otros, dictado en la causa 431/08 caratulada “Farfán José Miguel y otros s/ cohecho del registro de la Secretaría Penal N°4 del Juzgado Federal N°2 de Salta, obrante a fs.216/321 Para el caso de ser desconocida la mencionada documental se solicita se libre oficio al Juzgado Federal N° 2 de Salta y al Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta a fin de requerir los expedientes mencionados o copias certificadas de los mismos. 2.- INFORMATIVA: Se libre oficio al Juzgado Federal N° 2 de Salta a fin de requerir la caratulada actualización “Farfán José de la Miguel- causa Ferreira N° 431/08 Graciela del Valle – Vázquez Gabriela Mabel – Solá Torino José Antonio s/ cohecho” o, en su caso, copias certificadas de la misma. 4.- TESTIMONIAL Se cite a prestar declaración testimonial a las siguientes personas: 1) DRA. MARIANA E. CERVERA, Secretaria del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta 2) SR.LEONARDO FADEL, jefe de despacho del Juzgado de Ejecución del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta Los mencionados testigos deberá declarar a tenor del siguiente interrogatorio: 1. Por las generales de la ley. 2. Para que digan cómo fue la tramitación del legajo de ejecución N° 847/99 del registro del Tribunal Oral en lo Criminal Miguel”; Federal si se de Salta advirtieron caratulado “Farfán irregularidades y, José en su caso, descríbalas. 3. De público y notorio. 4. Se reserva interrogatorio. 88 el derecho de ampliar el presente Consejo de la Magistratura 89