Consejo de la Magistratura - Poder Judicial de la Nación

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Consejo de la Magistratura
RESOLUCION Nº 2/09
En Buenos Aires, a los 19 días del
mes de febrero del año dos mil nueve, sesionando en la
Sala de Plenario del Consejo de la Magistratura del Poder
Judicial
de
la
Nación
Presidencia del Dr.
“Dr.
Lino
E.
Palacio”,
con
la
Luis María Bunge Campos, los señores
consejeros presentes, y
VISTO
El expediente 191/08, caratulado “Remite copia
del expte. 863/05 ‘Farfan, José M. y otros s/ cohecho’ s/
act.
Dr.
Solá
Torino
J.”,
y
su
agregado
expediente
230/08, caratulado “Remite copia de la res. 55/08 recaída
en el expte. int. M. 4523 de la Procuración General”, de
los que
RESULTA:
I. La remisión efectuada por la Excma. Cámara
Federal de Apelaciones de Salta de copias certificadas de
los
autos
Graciela
caratulados
del
Valle-
“Farfan
Vázquez
José
Miguel-
Gabriela
Mabel
Ferreira
s/cohecho
activo” (expte. 863/05 del registro del Juzgado Federal
Nº 1 de Salta).
En la citada causa, el 22 de mayo de 2008, el
tribunal mencionado señala que “el señor Juez Federal de
Salta Nº 1 remitió a esa Cámara el expte. Nº 863/05
(...), poniendo de relieve dos cuestiones (...) en la
primera,
afirmó
que
de
las
pruebas
reunidas
en
la
referida causa existían motivos bastantes para recibirle
declaración
indagatoria
al
Sr.
Juez
de
Ejecución
del
Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, Dr. José
Antonio Solá Torino”. Asimismo, se destaca que “teniendo
en cuenta que de las constancias del expte. (...) y del
legajo
de
ejecución
(...),
como
así
también
las
consideraciones vertidas en la resolución citada, surge
la
imputación
en
contra
del
magistrado
de
presuntos
hechos delictivos elévense con carácter de urgente copias
certificadas
de
ambas
actuaciones
al
Consejo
de
la
1
Magistratura”. Del mismo modo, en dicha resolución y ante
la inhibición del titular del Juzgado Federal Nº 1, se
dispuso dar intervención al titular del Juzgado Federal
Nº 2, ambos de Salta.
La imputación al Dr. José Antonio Solá Torino
surge del análisis de las llamadas correspondientes al
teléfono de Graciela del Valle Ferreyra (a) “Chela” en la
causa mencionada, de donde surgiría que registraba gran
cantidad
de
comunicaciones
entrantes
y
salientes
al
teléfono celular del magistrado.
II.
El
26
de
mayo
de
2008,
se
recepcionan
fotocopias de los autos caratulados “Farfan, José Miguel
– Ferreyra, Graciela del Valle – Vázquez, Gabriela Mabel
s/ cohecho activo” (Expte. Nº 863/05 del registro del
Juzgado Federal Nº 1 de Salta), -en 4 cuerpos de 704 fs.
útiles-. Asimismo, en dicha oportunidad se adjuntan el
Legajo Nº 847/99 del registro del Tribunal Oral en lo
Criminal
Federal
de
Salta
caratulado
“Farfán,
José
Miguel” -en 5 cuerpos de 846 fs.-, y un sobre cerrado
conteniendo copias de 7 discos compactos enumerados y
etiquetados.
Posteriormente,
preliminares,
se
en
requirió
al
función
Juzgado
de
las
medidas
Federal
N°
2
de
Salta copias certificadas de la causa N° 863/05 –a partir
de fs. 704-. Asimismo, se solicitaron copias certificadas
del acta de la declaración indagatoria prestada por el
Dr.
José
Solá
Torino
y
de
la
resolución
dictada
con
posterioridad a la misma.
El 4 de septiembre de 2008, el Dr. Medina remite
copias
certificadas
de
las
actuaciones
Nº
431/08,
caratuladas “Farfán, José Miguel y otros s/ Cohecho”, del
registro de la Secretaría Penal N° 4, del Juzgado Federal
N° 2 de Salta, a partir de fs. 327 (ex. fs. 704) a 751.
Asimismo,
informa
que
resuelta
que
sea
la
situación
procesal de los imputados, el juzgado remitirá copia, a
sus efectos, del pronunciamiento correspondiente.
CAUSA JURISDICCIONAL 431/08
2
Consejo de la Magistratura
III.
El expte. 431/08, caratulado “Farfán José
Miguel y otros s/ cohecho”, en trámite ante el Juzgado
Federal Nº 2 de Salta, tiene su origen a raíz de la
instrucción, por parte del Juzgado Federal Nº 1 de Salta,
del expte. Nº 863/05 “s/ averiguación infracción a la Ley
23.737”, en el que se instrumentó la investigación de una
organización que estaría dedicada al tráfico ilegal de
sustancias estupefacientes.
Las
pesquisas
prevención,
esto
Aeroportuaria,
llevadas
es
la
determinaron
magistrado
interviniente
distintos
abonados
correspondientes
se
Gabriela
Mabel
por
de
la
Seguridad
requiriese
observación
telefónicos,
a
cabo
Policía
que
la
a
del
judicial
entre
de
tales
Vázquez
los
(Nº
0387-
4213552), Héctor Hugo Salazar (Nº 0387-154-084552), José
Miguel Farfán (Nº 0381-155-302010) y Graciela del Valle
Ferreyra (Nº 0387-154-563570).
El desarrollo de los acontecimientos habría de
desembocar en la captación de diálogos telefónicos que
tendrían
como
uno
de
sus
protagonistas
al
señor
juez
integrante del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de
Salta y Juez de Ejecución de Sentencias, Dr. José Antonio
Solá Torino, en conexión directa con los antes nombrados,
es
decir
José
Miguel
Farfán,
Héctor
Hugo
Salazar,
Graciela del Valle Ferreyra y Gabriela Mabel Vázquez.
Cada uno de los imputados tenía conductas para
investigarse.
condena
de
José
nueve
Miguel
años
Farfán
por
había
homicidio,
cumplido
y
había
una
sido
condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de
Salta, a la pena de cinco años y dos meses de prisión
efectiva, y luego pasó a estar detenido a disposición del
Juzgado de Ejecución de Sentencias de dicho Tribunal, a
cargo
del
Dr.
José
Antonio
Solá
Torino.
Ello,
hasta
producirse su rebeldía, al no retornar al establecimiento
penitenciario
en
el
que
se
encontraba
privado
de
su
libertad, luego de usufructuar un permiso de salida bajo
palabra de honor y restándole un año y dos días para
agotar la pena que le fue impuesta.
3
Héctor
Hugo
Salazar,
amigo
de
José
Miguel
Farfán, en conocimiento de la irregularidad en que éste
último incurriera y a raíz de lo cual se ordenara su
captura nacional e internacional, fue quien habría de
interceder y ofrecer sus oficios para que, a través de
Graciela del Valle Ferreyra y Gabriela Mabel Vázquez,
allegadas al Juez de Ejecución Federal, se intercediera
con este último en procura de dejar sin efecto aquella
orden de detención y, eventualmente, lograr el dictado de
la prescripción de la pena con la que fue sancionado,
atendiendo
al
nuevo
período
transcurrido,
computado
a
partir de la fecha en que se lo declaró en rebeldía.
Graciela del Valle Ferreyra, fue vinculada en
virtud de revestir la condición de penada por el Tribunal
Oral en lo Criminal Federal de Salta, mediante sentencia
dictada el 17 de mayo de 2001, a la pena de cinco años y
seis meses de prisión efectiva, que cumplió el 30 de
marzo de 2006. Se debe destacar sobre el particular que,
en
el
transcurso
favorecida
con
posteriormente,
del
cumplimiento
permisos
a
raíz
de
de
de
salidas
un
la
sanción
fue
transitorias,
problema
de
salud,
y,
pudo
acceder al beneficio de agotar la porción de pena que
restaba cumplir, en la modalidad de prisión domiciliaria.
Las diligencias apuntadas determinaron la existencia de
un
vínculo
directo
entre
la
nombrada
y
el
Juez
de
Ejecución de Sentencias del TOCF, Dr. José Antonio Solá
Torino.
Gabriela Mabel Vázquez lo fue, atendiendo a su
calidad de hija de Graciela del Valle Ferreyra, a raíz de
lo cual habría de relacionarse con el citado magistrado,
mientras
su
progenitora
se
encontraba
privada
de
la
libertad.
LEGAJO DE EJECUCIÓN PERTENECIENTE AL PENADO JOSÉ
MIGUEL FARFÁN Nº 847/99, DEL JUZGADO DE EJECUCIÓN PENAL
DEL TRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL FEDERAL DE SALTA
IV. De la lectura del Legajo de Ejecución Nº
847/99,
del
registro
del
Juzgado
de
Ejecución
de
Sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de
4
Consejo de la Magistratura
Salta, correspondiente a José Miguel Farfán, se aprecia
la ocurrencia de una serie de particularidades que se
estima prudente consignar en los párrafos siguientes.
Así, surge que el nombrado fue condenado a la
pena de cinco años y dos meses de prisión (ver fs. 1/2) y
que efectuado el cómputo correspondiente (fs. 3) cumplía
la pena impuesta el 10 de enero de 2004.
Por otro lado, que en reiteradas oportunidades
se
le
concedieron
permisos
de
salidas
transitorias,
debiéndose destacarse entre tales las siguientes: 1) el
25 de octubre de 1999, le fue concedido un permiso para
asistir el 30 de ese mes y año, a la Iglesia Nuestra
Señora del Valle, con motivo del bautismo de su hijo
Maximiliano
José
y
a
la
posterior
reunión
familiar
a
realizarse en calle Lamadrid Nº 497, de esta ciudad (ver
fs. 19/21); 2) el 14 de abril de 2000, para visitar a su
esposa e hijo recién nacido, por el término de cuatro
horas (fs. 159/160); 3) el día 23 de abril de 2000, para
concurrir a su domicilio a idéntico fines (fs. 164).
De
igual
modo,
que
de
las
constancias
incorporadas a fs. 28/42 surge que Farfán fue sancionado
con 15 días de internación en celda de aislamiento, de
cumplimiento
efectivo,
por
haber
transgredido
el
reglamento interno de la Unidad Carcelaria Nº 1.
Asimismo, que en razón de ser estudiante de la
Carrera de Abogacía de la Universidad Católica de Salta,
se le concedieron permisos de salidas transitorias con el
objeto de rendir exámenes (fs. 213 y 215).
De las constancias incorporadas a fs. 264/272,
surge
que
habiendo
José
Miguel
Farfán
solicitado
el
beneficio de régimen de semilibertad, al practicársele el
informe
psiquiátrico,
concluyó
señalando
reincidente
la
profesional
“Apreciación
endoexógeno
con
interviniente
técnica:
posibilidades
sujeto
altas
de
reincidir”. El Consejo Correccional, sobre la base de
dicho
informe
(psicosocial
y
y
los
otros
que
clasificación
le
fueron
criminológica)
practicados
opinó
en
forma favorable y por mayoría de votos la concesión del
beneficio (siete votos contra cinco), en mérito de lo
5
cual, mediante resolución obrante a fs. 277 y vta., del
6 de julio de 2001, el Juzgado de Ejecución de Sentencias
hizo
lugar
a
la
petición,
otorgándosele
a
partir
de
entonces permisos de salidas transitorias, bajo palabra
de honor, con el objeto de estrechar vínculos familiares
y sociales, desarrollar actividades laborales, cuidar sus
hijos y continuar estudiando la carrera de abogacía.
Dichos
permisos
se
hicieron
extensivos
autorizándoselo incluso a ausentarse a la Localidad de
Apolinario Saravia, Departamento Anta, con el objeto de
visitar a su madre (fs. 381/383), extremo que habría de
repetirse en oportunidades posteriores.
Por otro lado, habiendo instrumentado la Unidad
Carcelaria
Nº
1
los
correspondientes
controles
de
la
libertad vigilada, de las constancias de fs. 405/406, fs.
549/550 y fs. 598, surge que José Miguel Farfán no se
encontraba
en
el
domicilio
en
el
que
cumplía
sus
funciones laborales.
Habiendo la Unidad Carcelaria Nº 1 acotado las
salidas transitorias otorgadas a Farfán, su cónyuge y
tutora
Juana
Graciela
Maraz
solicitó,
a
fs.
607,
la
ampliación temporal de dichos permisos de lo que se dio
vista
al
Fiscal
General,
quien
promovió
el
dictamen
obrante a fs. 615 en el que señaló que la petición debía
ser
formulada
por
el
interno
y/o
su
defensa;
que
el
nombrado ya tenía salidas autorizadas de 7:00 a 23:00 los
días lunes, miércoles y viernes y de 14:30 a 23:00 los
días martes y jueves para cursar la carrera de Abogacía y
asistir a la biblioteca; que venía gozando de permisos
todos los fines de semana que iban de 36 a 72 horas,
requiriendo
acerca
de
como
los
medida
previa
estudios
se
recabe
cursados,
se
información
practiquen
constataciones acerca del lugar y horario que cumple su
tutora como beneficiaria del Plan Jefas/es de Hogar y se
efectúe
idéntica
constatación
respecto
del
trabajo
de
peluquería invocado por aquélla, los horarios y lugar
donde se desarrolla esa actividad.
La Universidad Católica de Salta informó, a fs.
641/643, que José Miguel Farfán tenía aprobadas nueve
6
Consejo de la Magistratura
materias de la Carrera de Derecho, en tanto que, a fs.
644, luce el informe social suscripto por la licenciada
Nora Quintanilla dando cuenta de los lugares y horarios
de trabajo del causante y su tutora, sin que se advierta,
se
le
haya
corrido
nueva
vista
al
Fiscal
General,
conforme lo solicitara a fs. 615 y vta.
Finalmente, surge que el último permiso especial
de salida bajo palabra de honor que le fuera concedido
data del 3 de enero de 2003 y por el término de 36 horas
a partir de horas 21.00 del 4 de enero de 2003, según se
desprende del oficio Nº 05/03 E.S., obrante a fs. 688.
La
Unidad
Carcelaria
Nº
1,
mediante
nota
incorporada a fs. 692 fechada el 8 de enero de 2003,
informó que el nombrado no había regresado del permiso de
libertad vigilada que se le otorgara, en atención a lo
cual el Juez de Feria (subrogante), Dr. Ricardo Lona,
ordenó su captura a nivel nacional e internacional (fs.
690),
librándose
los
oficios
correspondientes
a
la
Policía de la Provincia de Salta (fs. 694), Gendarmería
Nacional (fs. 695), Policía Federal (fs. 696), Dirección
de
Asuntos
Internacionales
–
INTERPOL
(fs.
697)
y
Dirección Nacional de Migraciones (fs. 698), en los que
se
consignaran
los
datos
personales
de
Farfán,
identificándoselo como titular del D.N.I. Nº 13.771.082.
Las autoridades requeridas tomaron nota de la
mencionada orden de captura a través de las actuaciones
incorporadas a fs. 699/727.
Por otra parte, es importante destacar, que el
señor Juez de Ejecución de Sentencias, Dr. José Antonio
Solá Torino, dictó la providencia obrante a fs. 728, el
24 de agosto de 2007, en la que textualmente se consigna:
“Vistas las constancias que anteceden, teniendo presente
el
estado
de
las
actuaciones
y
pudiendo
encontrarse
prescripta la sanción penal impuesta, déjase sin efecto
el pedido de captura oportunamente ordenado. Requiérase
informe
al
Registro
Nacional
de
Reincidencia.
Fecho,
córrase vista al Sr. Fiscal General”.
Las
actuaciones
agregadas
a
continuación,
obrantes a fs. 729/735, consisten en los oficios a través
7
de los cuales se dispuso el levantamiento de la captura
que
pesaba
sobre
José
Miguel
Farfán,
consignándose
también en ellos, como número de Documento del nombrado
el Nº 13.771.082.
De igual modo, corresponde señalar que en los
nuevos oficios de fs. 737, 739, 741, 742 y 744 (de fecha
25
de
octubre
de
2007),
haciendo
referencia
a
los
anteriores, el señor Juez de Ejecución de Sentencias puso
en conocimiento de las autoridades respectivas “...que el
número de D.N.I. correcto que pertenece a JOSÉ MIGUEL
FARFÁN es 13.771.083”.
Con
posterioridad,
a
fs.
777,
el
magistrado
dictó la providencia fechada el 1° de febrero de 2008 que
reza: “Advirtiendo el suscripto que ha incurrido en un
error
involuntario
prescripción,
en
el
reitérese
cómputo
la
del
captura
tiempo
de
nacional
e
internacional del penado José Miguel Farfán. Ofíciese”,
librándose nuevos oficios cuyas copias lucen a fs. 778
(Gendarmería
Nacional);
779
(Dirección
Nacional
de
Migraciones); 780 (Dirección de Asuntos Internacionales –
INTERPOL); 782 (Policía Federal) y 783 (Policía de la
Provincia de Salta).
Por otra parte, resulta del caso señalar que a
fs. 811 del legajo a que se viene haciendo referencia,
luce la presentación efectuada por José Miguel Farfán, a
través de su letrado representante, con cargo del 4 de
abril de 2008, mediante la cual solicitó se decrete la
prescripción de la pena, disponiéndose a fs. 814 (28 de
abril
de
2008)
correr
vista
al
señor
Fiscal
General,
quien al dictaminar a fs. 815 (30 de abril de 2008)
requirió
actualizar
la
información
sobre
antecedentes
penales con fichas dactiloscópicas.
defensa
El
trámite
de
la
de
Farfán
se
vio
requerimiento
de
la
causa
solicitud
efectuada
interrumpido
principal
y
a
el
por
raíz
la
del
mencionado
legajo, efectuado por el señor Juez Federal Nº 1 mediante
oficio agregado a fs. 841, con cargo del 20 de mayo de
2008.
8
Consejo de la Magistratura
DESCARGO DEL MAGISTRADO CUESTIONADO POR ARTÍCULO
11 DE LA COMISIÓN DE DISCIPLINA Y ACUSACIÓN.
V. El Dr. Solá Torino se presentó ante este
Consejo en los términos del artículo 11 del Reglamento de
la Comisión de Disciplina y Acusación a fs. 184/192.
En dicha oportunidad, el magistrado adjuntó como
prueba copia de recibos de sueldos de él y su mujer y de
constancias de su participación en labores académicas.
Asimismo,
sus
demostrar
la
letrados
completa
manifestaron
ajenidad
la
del
intención
magistrado
en
de
los
hechos aquí ventilados.
Señalaron que no tuvieron posibilidad de control
de
la
prueba
de
transcripciones,
intervenciones
así
como
que
telefónicas
la
y
sus
incorporación
al
presente es susceptible de nulidad.
Hicieron
un
relato
de
la
actuación
del
magistrado en el Legajo 847/99 correspondiente a José
Miguel Farfán.
Señalaron que, estimando que la pena impuesta al
mencionado
dispuso,
podría
con
fecha
estar
24
prescripta,
de
agosto
de
el
magistrado
2007,
–con
la
intervención de la Secretaria del Tribunal, Dra. Mariana
Cervera-, dejar sin efecto el pedido de detención del
condenado.
Expresaron que a raíz de un error involuntario
en
el
cómputo
del
tiempo,
la
pena
no
habría
estado
prescripta, por lo que el magistrado el 1° de febrero de
2008, reestableció el pedido de captura de Farfán.
Sostuvieron
rotundamente
haber
que
“el
Dr.
mantenido
Solá
contacto
Torino
niega
personal
o
telefónico, en forma directa o indirecta con el penado
Farfán desde su fuga”. Continúan manifestando que “niega
el nombrado el haber recibido y/o solicitado, directa o
indirectamente,
ofrecimiento,
promesa
o
dádiva
alguna,
para hacer o dejar de hacer algo propio y/o competente a
sus funciones en beneficio de Farfán” (fs. 187).
Comentaron que la Dra. Cervera, Secretaria del
Tribunal,
afirmó
en
su
declaración
testimonial
en
la
causa penal que a raíz de las actuaciones complementarias
9
que ella solicitó y le fueron remitidas en el mes de
enero de 2008, observó que “no daban los términos para
prescribir”. Señalan que “para el mes de agosto de 2007
(fecha del auto) el Juzgado no tuvo a la vista estas
actuaciones
complementarias,
erróneamente,
estimaron,
que
razón
la
por
pena
la
se
cual,
encontraría
prescripta” (fs. 188).
Señalan que las conversaciones por las cuales se
ordenaran la extracción de testimonios y la formación de
causa por separado (conf. fs. 459/461 del expte. inicial,
Nº 863/05 del registro del Juzgado Federal Nº 1 de Salta)
se fundamentó en conversaciones posteriores al auto por
el cual, debido a un error involuntario, el Dr. Solá
Torino dejó sin efecto la captura del Sr. Farfán (fs. 188
vta.).
Reconocen
los
letrados
que
“efectivamente
recibió [el Dr. Solá Torino] llamados telefónicos, como
de
otros
condenados,
Ferreyra
al
abonado
de
la
n°
Sra.
Graciela
3874121765.
Es
del
Valle
decir,
estas
comunicaciones no resultan extrañas en su calidad de Juez
de Ejecución, menos aún en el caso de la normada a raíz
de la enfermedad que padece”.
“Para
letrados
del
mayor
claridad”
magistrado
siguen
cuestionado,
relatando
“la
los
imputación
contra nuestro defendido se sustenta en conversaciones
telefónicas donde tres o cuatro personas mencionan una
promesa que habría efectuado (dejar sin efecto la captura
del
Sr.
Farfán)
a
cambio
de
dinero,
sin
que
él
personalmente figure en alguna conversación admitiendo el
hecho o, por lo menos, hablando telefónicamente con el
supuesto beneficiario de su accionar ni con ningún otro
imputado”.
Sostienen
que
“esta
parte
desconoce
la
supuesta conversación donde el Dr. Solá Torino habría
conversado con el Sr. Farfán” (fs. 189).
Señalan que “no existe una sola prueba que pueda
fehacientemente
presumir
la
personal
participación
del
Dr. Solá Torino en los hechos que originaran el presente
expediente” (fs. 190).
10
Consejo de la Magistratura
Finalizan ofreciendo como prueba los legajos de
Ferreyra y Farfán, y la citación a prestar declaración
testimonial
a
la
Secretaria
del
Tribunal
Oral,
Dra.
Mariana E. Cervera.
CAUSAS JURISDICCIONALES 863/05 Y 431/08
VI. En la comunicación telefónica observada en
la causa Nro. 863/05, caratulada “Farfán, José Miguel y
otros
s/
cohecho
activo”,
del
registro
del
Juzgado
Federal Nº 1 de Salta, se permitió conocer una pluralidad
de relaciones o contactos que involucraron a la totalidad
de imputados en autos.
i) El examen de dichas conversaciones condujeron
a que el entonces Juez Federal Nº 1 de Salta dictara la
resolución
obrante
a
fs.
588/590
vta.
del
expte.
jurisdiccional 863/05, del 14 de mayo de 2008, a través
de
la
cual
responsable
concluyó
de
haber
que
José
abonado
una
Miguel
suma
Farfán
de
sería
dinero
no
determinada para lograr que se dejara sin efecto en forma
irregular un pedido de captura dispuesto en el marco de
un expediente de trámite ante el Tribunal Oral en lo
Criminal
Federal
de
Salta,
como
así
también
que
se
estaría utilizando documentación personal falsificada, en
mérito de lo cual ordenó la detención del nombrado, la
que se concretó el 16 de mayo de 2008 (ver actuaciones de
fs. 591/627 del expte. N° 863/05).
La aprehensión de José Miguel Farfán se concretó
en la ciudad de San Miguel de Tucumán, el 16 de mayo de
2008, con la intervención del Juzgado Federal Nº 2 de
aquélla provincia y la participación del personal de la
Policía
de
Seguridad
Aeroportuaria,
labrándose
en
la
ocasión el acta de procedimiento obrante a fs. 603 del
expediente N° 863/05.
ii) José Miguel Farfán fue indagado en sede del
Juzgado Federal Nº 1, el 19 de mayo del corriente año, a
fs. 638/649 del expte. 863/05, en orden al delito de
cohecho activo, previsto y penado por el art. 258 en
relación con el art. 257 del Código Penal.
11
En
la
ocasión,
el
nombrado
hizo
conocer
que
registraba una condena de 5 años y 2 meses impuesta por
el Tribunal Oral en lo Criminal Federal por el delito de
almacenamiento de estupefacientes, hecho cometido en el
año 1998 cuya sentencia fue dictada en el año 1999 y que
finalizando
dicha
condena
se
ausentó
de
la
Unidad
Carcelaria, violando una salida transitoria que le había
concedido
el
concurriese
Juez
a
de
Ejecución,
estudiar
a
la
a
efectos
Universidad
de
que
Católica
de
Salta, en virtud de lo cual pesaba una orden de captura
en su contra dictada por el Juez de Ejecución ante el
Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta.
Agregó que a mediados del año 2007 se encontró
con Hugo Salazar, a quien conocía desde hacía 25 años
aproximadamente, quien le manifestó que tenía unas amigas
que podían “solucionar” el problema que tenía y obtener
el
levantamiento
de
la
captura
y
que
presuponía
la
existencia de dicha orden de detención toda vez que no se
había presentado en el término debido.
Preguntado por el magistrado acerca de quiénes
eran las “dos amigas”, a que hiciera referencia, contestó
que no las conocía en ese momento y luego tomó contacto
con
ellas,
identificándolas
como
“Chela”
y
“Gaby”,
aunque desconocía sus apellidos.
Expresó que le dijo a Salazar que si éste podía
obtener el levantamiento de la captura que lo hiciese;
que
comenzó
“Chela”,
Güemes
a
tener
conversaciones
telefónicas
con
hasta que se encontró con ella en el cruce de
a
mediados
del
año
2007,
manifestándole
la
nombrada que le iba a solucionar el tema, sin pedirle en
un
primer
momento
aparentemente
expresándole
Ejecución
Criminal
de
ninguna
sería
ésta
como
que
Sentencia
Federal
de
suma
un
tenía
ante
Salta,
de
dinero
favor
a
llegada
el
el
Hugo
con
Tribunal
Dr.
José
el
sino
que
Salazar,
Juez
Oral
en
Antonio
de
lo
Solá
Torino.
Agregó
en
dicha
declaración
indagatoria
que
vivió en el mismo domicilio con el padre de Hugo Salazar,
en un inmueble sito frente a la Escuela de Cadetes de
12
Consejo de la Magistratura
Suboficiales de la Policía de la Provincia de Salta, y
luego, al concedérsele la libertad transitoria, regresó a
convivir con su esposa; que le faltaban aproximadamente
seis
meses
para
gozar
del
beneficio
de
la
libertad
asistida, pero por cuestiones familiares se ausentó de la
ciudad de Salta y no regresó a la Unidad Carcelaria, en
virtud de lo cual interpretó que se le iba a imponer la
captura.
Relató que se fue a vivir a Tarija, Bolivia, por
espacio de tres años y regresó a convivir con su mujer en
su domicilio en la ciudad de Tucumán; que luego de la
propuesta
que
le
había
hecho
Hugo
Salazar
y
de
la
entrevista que había mantenido con “Chela”, se mostraba
un poco desconfiado, aunque en la Unidad Penitenciaria
era
un
secreto
a
voces
que
existía
posibilidades
de
obtener beneficios con el Juez de Ejecución, toda vez que
se
mostraba
“accesible”;
que
la
prueba
de
que
efectivamente Salazar y “Chela” tenían una vinculación
con
el
Dr.
Solá
Torino,
fue
cuando
mantuvo
una
conversación telefónica con este último, en la que le
manifestaba que le iba a solucionar su inconveniente, sin
solicitarle -en dicha entrevista- suma de dinero alguna y
que el dicente le manifestó a Hugo Salazar que si le
solucionaba el problema le iba a dar un “regalo”, sin
señalarle que se trataba de una suma de dinero.
Sin
declaración
embargo
indagatoria
–continuó
expresando
mencionada-,
con
en
la
posterioridad
recibió una llamada telefónica de Hugo Salazar quien le
manifestó que ya se había solucionado su problema y que
debía devolverle la plata que habían dado al Juez de
Ejecución; que en un primer momento le solicitó $10.000 y
luego el total fue de $15.000, sin que le conste que este
dinero
haya
sido
percibido
realmente
por
el
Juez
de
indagatoria
se
le
preguntó
Ejecución.
En
seguidamente
la
declaración
qué
suma
de
dinero
le
entregó
a
estas
personas a cambio del levantamiento de la captura que
registraba, respondiendo que le fue entregando dinero en
distintas oportunidades a Hugo Salazar hasta redondear la
13
suma de $10.000 o $15.000, sin que en ninguna oportunidad
le haya entregado dinero a “Chela”.
Añadió que fue transcurriendo el tiempo y Hugo
Salazar le entregó distintos oficios que fueran librados
por el Juez de Ejecución, entre los que recordaba uno del
24 agosto del año 2007, en donde se comunicaba a la
Policía Federal que se dejaba sin efecto el pedido de
captura
internacional
consignándose
el
dispuesto
D.N.I.
Nº
en
su
13.771.082,
contra,
advirtiendo
el
deponente que se habían equivocado en el número final de
su documento, toda vez que le correspondía el D.N.I. Nº
13.771.083; que luego le acompañaron un nuevo oficio en
donde se corregía esta cuestión.
Manifestó que ante ello, en el mes de enero del
año 2008, al gestionar su pasaporte presentó las copias
de los oficios mencionados -haciendo entrega en ese acto
de los referidos instrumentos oficios 1120/07, 1489/07ante la Policía Federal en la ciudad de Buenos Aires, en
donde detectaron su captura, solicitándole, el agente que
lo había atendido y estaba a cargo de la identificación
personal -cuyo nombre desconocía- la suma de $100 para
dejarlo en libertad, a lo que accedió.
Acto seguido, hizo entrega de copia del ticket
correspondiente
al
trámite
realizado
ante
dicha
dependencia, señalando que ante la situación suscitada,
habló con Hugo Salazar y le solicitó la devolución del
dinero que le había entregado, manifestándole luego que
deseaba
entrevistarse
interrogarlo
acerca
personalmente
de
lo
con
sucedido;
el
que
juez
para
“Chela”
le
expresó que el magistrado no lo quería ver.
Expone
que,
con
posterioridad,
en
el
mes
de
febrero del corriente año, Salazar le manifestó que el
juez
iba
a
“hacer
las
cosas
bien”,
levantándole
la
captura, para lo cual le acompañó el oficio Nº 233/08 que en copia aportó seguidamente-, en donde solamente le
requerían sus antecedentes penales; que ante ello les
manifestó que lo estaban engañando y que ese oficio no se
refería
al
levantamiento
de
su
captura,
nuevamente la devolución del dinero.
14
requiriéndole
Consejo de la Magistratura
Indica que la relación con Salazar y “Chela” se
fue rompiendo en virtud de que su abogado iba a plantear
la prescripción de la pena, el 10 de marzo del año 2008,
en mérito de lo cual las gestiones que realizaban eran
innecesarias;
“Chela”
y
entregado,
que
ante
“Gaby”
lo
la
que
ello,
les
devolución
debía
requirió
del
surgir
de
a
dinero
las
Salazar,
que
había
intervenciones
telefónicas realizadas en autos.
Acto continuo, se le preguntó si le constaba que
efectivamente el dinero que entregó haya sido para el Dr.
José Antonio Solá Torino, contestando que no le constaba
que el dinero lo haya recibido él, que el dicente le
entregó el dinero a Salazar.
Señala
que
atento
la
forma
en
que
se
desarrollaban los hechos, designó a su abogado defensor,
el
Dr.
Figueroa,
a
efectos
de
que
verificase
si
efectivamente se había levantado el pedido de captura que
registraba, conforme surgía de los oficios que le habían
entregado, habiendo presentado este letrado un pedido de
exención de detención en Capital Federal, del que surgía
que la captura ante el Juzgado de Ejecución se encontraba
vigente, en virtud de lo cual el Juzgado Nacional de
Instrucción
Nº
26
de
Capital
Federal,
se
declaró
incompetente y lo remitió a esta jurisdicción.
Sostiene que ante ello se comunicó con Salazar y
le manifestó que lo estaban engañando, toda vez que la
captura se encontraba vigente, remitiéndole el declarante
la resolución -vía fax-, a efectos de que le exhibiese al
magistrado,
como
así
número
telefónico
copia
de
la
copia
del
0387-4221180,
resolución
informe
cuyo
aludida
de
ticket
hizo
captura
de
fax
entrega
al
y
a
continuación.
Afirma
que
ante
ello,
Salazar
se
volvió
a
comunicar con él, expresándole que el Dr. Solá Torino le
había manifestado que se trataba de un error; que ante
ello, le dijo que “se dejara de joder”, que iba a hacer
los trámites correspondientes con su abogado defensor;
que el magistrado se trataba de “un ser despreciable; que
15
esto no se debía hacer” y que le devolvieran el dinero
que había entregado (fs. 149).
Refiere que su abogado defensor, el Dr. Figueroa
viajó a la ciudad de Salta, entrevistándose con la Dra.
Cervera, Secretaria del Juzgado de Ejecución del Tribunal
Oral en lo Criminal Federal de Salta, expresándole la
nombrada que habían levantado su captura, pero que había
tenido
problemas
y
que
se
había
vuelto
a
ordenar
su
detención, señalando que la habían hecho firmar y que esa
firma casi le cuesta el puesto.
iii) Que el titular del Juzgado Federal Nº 1,
dictó la resolución obrante a fs. 641 y vta. de la causa
863/05, señalando que teniéndose en cuenta lo declarado
por José Miguel Farfán y toda vez que del análisis de los
elementos
de
indicios
juicio
suficientes
reunidos
que
en
la
permitían
causa,
surgían
establecer
que
Graciela del Valle Ferreyra (a) “Chela”, Gabriela Vázquez
y Héctor Hugo Salazar habrían participado en el hecho
imputado
al
nombrado
en
primer
término,
correspondía
ordenar la inmediata detención de estos últimos, cumplido
lo cual debían ser trasladados a la sede del Juzgado a
efectos de que prestaran declaración en los términos del
art.
294
del
Código
Procesal
Penal
de
la
Nación,
en
mérito de lo cual se libraron las órdenes de captura y de
allanamiento, a través de los oficios cuyas copias lucen
a fs. 642, 642 vta., 643, 643 vta. y 644 dirigidos a la
Policía de Seguridad Aeroportuaria.
A
fs.
651/678
del
expediente
863/05,
se
encuentran agregadas las constancias que dan cuenta de la
detención de Graciela del Valle Ferryera y Gabriel Mabel
Vázquez, desprendiéndose del acta de procedimiento de fs.
284 y vta. que la privación de libertad de las nombradas
se concretó en el domicilio de Av. Uruguay Nº 460, Block
22, depto. 104 de esta ciudad y que dicha diligencia
contó con la participación de los testigos Celeste Rocío
del Carmen Calpanchay
y Ángel Fernando Casasola.
En la ocasión (19 de mayo de 2008), se dejó
constancia que, dentro de un cajón de un chifonier, se
16
Consejo de la Magistratura
encontraba
depositado
un
libro
en
cuyo
interior
se
apreció la presencia de una hoja de marihuana.
Por
otra
parte,
se
dejó
constancia
de
haber
encontrado, en presencia del testigo Casasola, escondidos
en unas máscaras de rostros de indios, colgadas en la
pared,
copias
de
los
Oficios
Nº
1.120/07
y
1.489/07,
firmados por el Dr. José Antonio Solá Torino, con dos
hojas más, todo lo cual fue secuestrado y colocado en
sobres, en calidad de secuestro.
En el primero de ellos (Nº 1.120/07), agregado a
fs. 675 del expte. 863/05, el señor Juez de Ejecución
disponía dejar sin efecto el pedido de captura a nivel
nacional e internacional de José Miguel Farfán, D.N.I. Nº
13.771.082
y
mediante
el
segundo
(Nº
1489/07),
el
magistrado hacía conocer que el número correcto de D.N.I.
de Farfán era el 13.771.083 (fs. 676).
iv) Que Graciela del Valle Ferreira compareció a
fs. 679 y vta. del expte. 863/05, ocasión en la que
expresó que haciendo uso de su derecho se abstenía de
declarar y, con relación a la hoja que supuestamente era
de marihuana, señaló que se encontraba en el interior de
un
libro;
desconocía
que
que
ignoraba
se
a
tratara
quién
de
la
pertenecía
mencionada
y
que
sustancia
vegetal.
v) Que Gabriela Mabel Vázquez a fs. 680 y vta.
del
expte.
863/05,
también
se
abstuvo
de
prestar
cargo
del
Juzgado
declaración indagatoria.
vi)
Que
el
señor
Juez
a
Federal Nº 1, dictó el 21 de mayo de 2008, la resolución
obrante a fs. 692 del expte. 863/05, en cuyo punto I)
señaló que de acuerdo con las pruebas reunidas en la
causa, existían motivos suficientes para indagar al Sr.
Juez
de
Federal,
Ejecución
del
Dr.
Antonio
intervención
José
en
la
Tribunal
Solá
causa
por
Oral
en
Torino,
haber
lo
Criminal
excusando
tenido
su
trato
institucional y social frecuente con el nombrado (art. 55
inciso 11 del Código Procesal Penal de la Nación). A
través del punto II), dispuso oficiar a la Cámara Federal
de
Apelaciones,
solicitando
se
aparte
al
citado
17
magistrado de la tramitación del Legajo Nº 847/99 de José
Miguel
Farfán,
por
constituir
dicho
expediente
una
evidencia esencial para el esclarecimiento de los hechos
investigados.
vii)
Conforme
solicitud
expediente
863/05,
caratulado
otros
cohecho
activo”,
s/
certificadas
de
fs.
384
de
fs.
“Farfán,
459/461
José
se
extrajeron
en
adelante
del
Miguel
y
fotocopias
de
dichas
actuaciones, y se formó causa por separado, registrada
bajo
el
Nº
431/08,
caratulada
“Farfán,
José
Miguel
y
otros s/ cohecho”, de trámite ante el Juzgado Federal Nº
2 de Salta.
viii)
Que
la
Excma.
Cámara
Federal
de
Apelaciones de Salta, en atención a la excusación del
señor Juez Federal Nº 1, dispuso a la vez que el Dr.
Miguel Antonio Medina, en su condición de Juez Federal
subrogante,
asuma
copias
las
de
la
dirección
actuaciones
del
a
proceso,
este
elevando
Consejo
de
la
Magistratura del Poder Judicial de la Nación.
ix) Que recepcionada que fue la causa en sede
jurisdiccional,
a
fs.
337/338
del
expte.
431/08,
caratulado “Farfán, José Miguel y otros s/ cohecho” (al
que se hará referencia de aquí en adelante), se ordenó
implantar el secreto del sumario, de conformidad con lo
establecido por el art. 204 del Código Procesal Penal de
la Nación, dejándose constancia a fs. 340/341, de los
elementos de pruebas recibidos junto a las actuaciones.
x) Que habiéndose estimado de interés para el
esclarecimiento de los hechos por parte del magistrado
instructor,
recibir
declaración
testimonial
de
la
Secretaria del Juzgado de Ejecución de Sentencia, Dra.
Mariana
Cervera,
384/389
del
dicha
expte.
diligencia
se
jurisdiccional,
concretó
ocasión
en
a
que
fs.
la
nombrada expresó que se hallaba contratada en ese cargo,
desde el 1° de diciembre de 2007, aclarando que desde
aproximadamente
junio
de
2006
prestaba
labores
en
el
Tribunal Oral en lo Criminal Federal como adscripta.
Respecto
Farfán
18
dijo
que
del
trámite
cuando
impuesto
comenzó
a
al
legajo
tramitar
de
la
Consejo de la Magistratura
prescripción, pasó a despacho con un decreto en el que
constaba que debido a que se había iniciado ese trámite,
se levantaba el pedido de captura; que en el curso del
mes de febrero del corriente año se puso a controlar el
legajo y se dio cuenta que la pena no se encontraba
prescripta, haciéndoselo saber al Dr. Solá Torino, a fin
de
que
se
revisaran
los
plazos
y
al
advertirse
que
efectivamente la pena no había prescripto, el juez de
ejecución libró nueva orden de captura.
Preguntada que fue acerca de la participación
que tuvo en el trámite de levantamiento de la orden de
captura de Farfán, así como en la reinserción de dichas
medidas en el orden nacional e internacional, según se
desprendía de las constancias de fs. 728 y 777 del Legajo
de
Farfán,
única
que
le
fueron
intervención
fue
exhibidas,
firmar
el
respondió
“ante
mí”
en
que
su
ambas
actuaciones.
Dijo que los decretos los hacían el Jefe de
Despacho Sr. Leonardo Fadel, la declarante y el Sr. Juez
de Ejecución, quien además, los corregía, aclarando que
no sabía quién hizo el de fs. 728; que éste se trataba de
un decreto modelo que se sacaba cuando se estimaba que se
había
producido
cambiado
de
la
prescripción,
modalidad,
hasta
pero
tanto
que
se
se
había
tuviera
la
seguridad de que la pena se encuentre o no prescripta.
La
pregunta
siguiente
en
la
declaración
testimonial fue si recordaba el motivo por el cual se
libró un oficio rectificando el anterior que levantaba la
captura, de acuerdo con las constancias de fs. 739 del
expte.
jurisdiccional,
a
recordaba; que desconocía
lo
que
contestó
que
no
lo
quién pudo haber advertido que
existiera algún error, el que evidentemente era en el
número del D.N.I.; que no recordaba por qué se corrigió.
Expresó
que
el
número
de
documento
para
los
diversos trámites en el Juzgado de Ejecución de Sentencia
lo sacaba de la sentencia, debido a que previo a su
dictado se le pedía al causante y que otras veces la
fotocopia del D.N.I. se encontraba agregada al legajo y
que
observada
la
copia
de
la
sentencia
condenatoria
19
obrante a fs. 2, se constató que en ella figuraba como
D.N.I. de Farfán el n° 13.771.082.
Se le preguntó a continuación si se acostumbraba
corregir un oficio sin su proveído, respondiendo que no,
que
no
sabía
tampoco
de
dónde
surgió
el
número
de
documento que fue colocado en el oficio rectificatorio,
ya que lo correcto era el que figuraba en la sentencia.
También se le preguntó por qué el oficio obrante
a
fs. 739 no se encontraba refrendado por la dicente,
contestando que lo desconocía, que posiblemente no le fue
remitido
a
su
despacho
o
porque
no
se
encontraba
cumpliendo funciones.
Destacó que al regresar de la feria judicial de
enero de 2008 le pasaron unas actuaciones complementarias
y
entonces
contar
solicitó
los
el
plazos;
legajo
que
al
principal
advertir
y
se
que
puso
no
a
había
transcurrido el término necesario para la prescripción de
la pena, se lo hizo saber al Juez de Ejecución quien,
debido a que en ese momento se encontraba en audiencia,
le
dijo
que
se
lo
deje
para
que
él
los
controle,
dejándolo en su despacho.
Añadió que luego, el Dr. Solá Torino le dijo que
tenía razón, que la pena no había prescripto, que se
habían
equivocado,
por
lo
que
inmediatamente
sacó
el
decreto de fs. 777, aclarando que la leyenda manuscrita
que
dice
“en
fecha
4/02/08
se
libraron
oficios”
fue
realizada de su puño y letra.
Preguntada sobre dónde se hizo el cómputo de la
pena, manifestó que no se hacía un cómputo escrito; que
en
la
tapa
se
colocaba
entonces se daba
cuando
se
cumplía
la
pena,
cuenta, pero no se hacía un decreto
diciendo cuando se prescribía la pena.
Respecto de la vista ordenada en el decreto de
fs.
728,
porque
no
al
se
señor
Fiscal
concretó,
General,
advirtiendo
dijo
de
que
la
no
sabía
lectura
del
decreto que se había solicitado las fichas dactilares con
el fin de pedir los antecedentes penales, recordando que
por ello no se cumplió con la vista aludida.
20
Consejo de la Magistratura
Aclaró que una vez que salía el decreto, se
buscaba el expediente principal del Tribunal Oral con el
fin de ver si en él obraban fichas dactilares; que se
hacía
hasta
dactilares;
lo
que
último
en
caso
para
de
conseguir
que
en
el
las
fichas
expediente
del
Tribunal Oral no obraren, se libraba oficio a la fuerza
que tuvo a cargo el procedimiento para solicitársela; que
si ese trámite no resulta, se oficiaba al lugar en el que
estuvo detenido; todo ello con el fin de actualizar los
antecedentes
penales
con
fichas
debido
a
que
sino
el
Fiscal General no se expedía respecto de la prescripción.
Interrogada acerca de los motivos por los cuales
no se resolvió la cuestión de competencia suscitada a
raíz de la resolución obrante a fs. 769 y vta., que de
acuerdo
con
sus
dichos
le
fue
entregada
junto
a
las
actuaciones complementarias en el mes de febrero, a su
regreso de la feria judicial del mes de enero de este
año, dijo que no lo recordaba; que si se acordaba de
haber advertido que no se encontraba prescripta la pena,
añadiendo que no conocía a las personas a quienes se les
prescribía la pena.
Refirió que creía que de no haberse efectuado la
presentación mencionada no se hubiera dado cuenta de que
no se había extinguido la pena; que fue justamente a raíz
de
esas
actuaciones
complementarias
que
solicitó
el
legajo principal y efectuó el cómputo, resultando que no
daban los términos para prescribir.
Con
relación
a
la
providencia
de
fs.
777,
expresó que fue decretada por disposición del Juez de
Ejecución de Sentencias; que no se tramitó la cuestión de
competencia
por
no
haberse
dado
cuenta;
que
libró
nuevamente la captura, salieron los oficios y listo.
Se interrogó a continuación por qué no se le dio
intervención al Fiscal General para volver a librar la
captura, contestando que era la primera vez que se le
presentaba este problema; que no era común que se librara
una orden levantando una captura y luego se advirtiera
que
no
correspondía
detención;
aclarando
y
se
que
librara
el
una
decreto
de
nueva
fs.
orden
777
de
salió
21
debido
a
la
presentación
efectuada
por
el
abogado
de
Farfán; que no hubo problema alguno en el expediente.
Acto
seguido,
transcripción
de
la
se
puso
llamada
en
su
conocimiento
telefónica
efectuada
la
al
abonado Nº 0387-4084552, cuyo titular es Hugo Salazar
efectuada el 24 de abril de 2008, a horas 7:56, según
surge
de
expte.,
la
y
constancia
en
la
que
incorporada
participaran
a
fs.
Hugo
537/538
Salazar,
del
José
Miguel Farfán y un tercero con tonada sureña, en la que
éste último cuando se le pregunta “¿cómo le fue a Ud.
Dr.?”,
señaló:
“bien,
muy
bien,
hablé
con
la
Dra.
Cervera, Mariana Cervera, me dice que tuvo un quilombo
grande por el tema de la, de la eximición de prisión que
le venía de Buenos Aires, que en su momento el juez dejó
sin efecto la detención, que ella tuvo que firmarla, por
eso tuvo quilombo..., le digo: Mire yo el argumento por
lo
cual
le
dejo
sin
efecto,
le
dejó
sin
efecto
la
detención lo desconozco, sí sé que todavía la detención
circula, si, que se le pidió nuevamente la captura, me
dice...”
A
diciendo
ya
continuación,
se
la
agregó:
sacamos,
dos
“Entonces
minutos
y
como,
como
después
le
pedimos de vuelta, lo cierto es que todavía subsiste la
captura y este... eso es lo que le vengo a pedir, dos más
dos son cuatro acá no hay nada de interpretación, no hay
nada de que sí... (ininteligible)... si vio o no vio acá
es la prescripción de la pena ya está cumplida, así por
lo tanto, este... no si Farfán tuvo problema con ese
Farfán,
dice...
eh...
con
tu
causa
también
tenía
problemas así que... arreglamos en que ella había pedido
los antecedentes, así que estaban por ahí, así que iba a
ser unos trámites, que lo hablara con el juez que está en
Buenos Aires, que vuelve la semana que viene. Así que,
lunes y martes el juez tiene juicio oral, miércoles creo
que es feriado porque es 1 de Mayo”. Acto seguido, dicha
persona
expuso:
“Me
dijo
que
la
llamara,
me
dio
el
teléfono para que la llamara el jueves, viernes de la
semana que viene, así que yo no sé si la voy a llamar o
me voy a venir de vuelta para ponerle presión, viste. Así
que eso lo voy a evaluar yo conforme a las obligaciones
22
Consejo de la Magistratura
que tenga yo en Buenos Aires, pero seguramente me, me voy
a tener que venir”. Finalmente, la persona a que se viene
haciendo
referencia,
al
preguntarle
a
uno
de
sus
interlocutores porqué tuvo que firmar, qué es lo que pasó
que
tuvo
que
firmar
y
después
volver
a
solicitar
el
pedido, respondió: “si, si, tal cual, porque se armó un
quilombo bárbaro, dice, que casi le cuesta el puesto” y
exhibida que le fue dicha actuación y habiéndosele hecho
oír la grabación del diálogo donde consta lo apuntado, se
le
preguntó
para
que
diga
si
las
circunstancias
allí
apuntadas acontecieron y qué otra cosa podía agregar en
procura
de
esclarecer
los
hechos
investigados
en
la
causa. A ello respondió que nunca habló con el abogado de
José Miguel Farfán sobre el tema de la captura; que la
única conversación que tuvo con el Dr. Figueroa fue la
aludida
más
arriba;
que
jamás
le
entregó
su
teléfono
particular para que ese profesional se comunicara con
ella (fs. 157).
Aclaró que sólo la policía y las fuerzas de
seguridad contaban con su número de teléfono y nadie más;
que se enteró de la detención de Farfán a través del
abogado quien se presentó en el Tribunal Oral preguntando
sobre
el
trámite
oportunidad
en
la
dado
que
al
le
pedido
señaló
que
de
el
prescripción,
nombrado
se
encontraba detenido a disposición del Juzgado Federal Nº
1 en la Policía de Seguridad Aeroportuaria; que pensó que
había sido detenido por la captura o tal vez un nuevo
procedimiento
aeropuerto;
que
que
se
habría
al
tomar
llevado
a
cabo
conocimiento
en
de
el
esa
circunstancia, le comentó al abogado que iba a efectuar
el trámite para la obtención de las fichas dactilares del
causante
para
poder
continuar
con
el
trámite
de
prescripción; que el abogado no le dijo nada acerca de
esta causa.
Preguntada para que diga por qué solicitaron la
causa principal de Farfán, de acuerdo a la copia del
oficio obrante a fs. 842 del expte. jurisdiccional, dijo
que le entregaron el oficio que obra a fs. 841, suscripto
por el Dr. Abel Cornejo, junto a la copia del oficio a
23
que se hacía mención; que no sabía si el Juzgado Federal
Nº 1 le remitió el oficio con la copia aludida, que dicha
actuación, suscripta por el Dr. Cornejo, se encontraba
dirigida al Dr. Frías, por lo que pasaba al Tribunal
Oral; que cuando la dicente la recibió, fue junto con la
copia del oficio en cuestión; que desconocía el motivo
por el cuál el Tribunal Oral solicitó al archivo de la
Cámara el expediente principal, en el año 2007.
Aclaró que cuando pasó a Ejecución, se abrió un
Legajo, lo cual se hacía con la copia de la sentencia,
cómputo de pena, y en el caso de ser extranjero las
actuaciones migratorias para proceder a su expulsión en
el momento oportuno; que el expediente principal quedaba
en el Tribunal Oral junto con el secuestro; que era por
ello que cuando necesitaban contar con testimonios del
principal, debían solicitárselo al Tribunal Oral.
Interrogada que fue por el motivo por el cual se
lo citó a José Miguel Farfán, conforme se desprendía de
la
lectura
de
la
providencia
de
fs.
843
del
legajo,
señaló que siempre que se recapturaba al causante, se lo
hacía comparecer en una audiencia a fin de preguntársele
acerca del motivo por el cuál quebrantó la pena, como así
también se le recibía una exposición; que de todos modos,
la providencia aludida era una disposición del Juez de
Ejecución de Sentencias.
Respecto del cómputo de la pena, dijo que éste
obraba en la tapa, con indicación de la fecha en que se
cumplía la pena y, en el caso particular de Farfán, se
encontraba a fs. 3 del Legajo, aclarando que no se solía
realizar un cómputo por escrito cuando se estimaba que la
pena se encontraba extinguida.
Concluyó su exposición diciendo que la mayoría
de
los
casos
eran
expedientes
muy
viejos,
que
se
iniciaron junto al comienzo de la actividad del Tribunal
Oral,
y
que
inclusive
habían
expedientes
que
fueron
remitidos por los Juzgados de Primera Instancia cuando
tenían a su cargo el dictado de la sentencia.
24
Consejo de la Magistratura
xi) Que a fs. 393 y vta. del expte. 431/08, luce
la
resolución
a
través
de
la
cual
se
dispuso
el
allanamiento del domicilio de Héctor Hugo Salazar.
A
fs.
396/406
del
citado
expte.,
lucen
los
resultados del allanamiento practicado en el domicilio
del causante Salazar. En dicho acto, en la habitación
matrimonial, en el primer cajón del lado derecho de una
cómoda se encontraron dos fotocopias correspondientes a
los oficios Nº 1489/07ES del 25 de octubre de 2007 y Nº
1120/07ES del 24 de agosto de 2007, ambos firmados por el
Dr. José Antonio Solá Torino.
xii) Que a fs. 417 del expte. jurisdiccional, el
causante José Antonio Solá Torino designó para que lo
represente
en
la
causa
al
Dr.
Darío
Francisco
Daniel
Palmier, quien efectuó la presentación obrante a fs. 418,
señalando
que
defendido,
a
venía
los
a
presentar
fines
de
espontáneamente
comparecer
y
a
ponerse
su
a
disposición del Juzgado, pidiendo que en tal carácter se
le
recepcione
declaración
indagatoria
respecto
de
los
hechos por los cuales venía siendo requerido.
A
fs.
427/429
vta.,
se
resolvió
rechazar
el
pedido de presentación espontánea aludido en el párrafo
precedente,
en
contra
de
lo
cual
la
defensa
dedujo
recurso de reposición con apelación en subsidio a través
de la presentación agregada a fs. 433/435 vta..
A
fs.
455/457
vta.,
se
dispuso
rechazar
el
recurso de reposición deducido y conceder la apelación
interpuesta en subsidio, elevándose los actuados a la
Cámara Federal de Apelaciones de Salta.
El Tribunal de Alzada dictó el pronunciamiento
obrante a fs. 594/596, a través del cual hizo lugar al
recurso de apelación interpuesto por la defensa de José
Antonio Solá Torino y, en consecuencia, disponer que no
existen impedimentos para que el nombrado se presente al
Tribunal en los términos del art. 1 de la Ley 25.320, con
la expresa mención de que la declaración puede adoptar la
forma de declaración indagatoria si presta consentimiento
para comparecer con ese propósito.
25
xiii) Que a fs. 557 del expte. 431/08, se hizo
presente
Héctor
dispuso
y
Hugo
regía
Salazar,
orden
de
respecto
captura,
de
quien
se
ordenándose
su
inmediata detención y su comparendo a los fines previstos
por el art. 294 del Código adjetivo.
Al comparecer Salazar a fs. 558 y vta., haciendo
uso
de
su
derecho
se
abstuvo
a
prestar
declaración
indagatoria.
xiv)
Que
a
fs.
574/577
vta.
del
expte.
jurisdiccional, José Miguel Farfán amplió su declaración
indagatoria, oportunidad en la que se le dio lectura de
las transcripciones agregadas a fs. 546, manifestando que
ya en el año 2003 Hugo Salazar le ofreció ayudarlo con el
tema
de
la
captura
pero
no
le
creyó;
que
cuando
se
volvieron a encontrar, ya en el año 2007, el nombrado le
ofreció solucionarle el tema de la captura y, sin esperar
que ello efectivamente se dé, le dijo que bueno, que haga
lo que pudiera; que en concreto no sabía nada acerca de
cómo fue el arreglo, es decir, desconocía si Héctor Hugo
Salazar
le
hizo
entrega
a
Gabriela
Vázquez,
Chela
Ferreyra y/o al Dr. Solá Torino de dinero alguno.
Dijo
que
por
el
delito
de
homicidio
estuvo
detenido nueve (9) años; que siempre estuvo privado de su
libertad en la Unidad Carcelaria Nº 1; que recordaba que
con todos los beneficios salió con permisos de salida
transitorios y se fue a trabajar a Anta, recordando que
tenía
el
compromiso
de
presentarse
cada
treinta
o
cuarenta días en el Juzgado de Ejecución de Sentencias de
la
Provincia;
que
cuando
cometió
el
delito
de
almacenamiento de estupefacientes lo declaran reincidente
y volvió a prisión, añadiendo que por el problema de su
madre,
cuando
le
otorgaron
un
permiso
transitorio,
decidió no regresar, pese a que le quedaban seis meses
para la asistida.
Seguidamente
se
le
dio
lectura
de
las
transcripciones obrantes a fs. 537/542, correspondiente a
una conversación que el declarante habría sostenido con
la co-imputada Ferreyra, manifestando que se acordaba de
26
Consejo de la Magistratura
algunos
pasajes
de
esa
conversación
sostenida
con
la
nombrada, pero que detalladamente no lo podía recordar.
Acto seguido, el señor Fiscal Federal solicitó
se le pregunte lo relativo al párrafo en que se hace
referencia a la actividad judicial en tiempo de feria.
Efectuada la pregunta respondió que lo único que sabía
era que figuraba en el sistema y por lo tanto no tenía
levantada la captura; que en el diálogo se referían al
Juzgado
de
Ejecución,
más
precisamente
al
Dr.
Solá
Torino.
Se le preguntó, seguidamente, a qué persona se
refería Graciela Ferreyra cuando se hizo mención a un
sobrino como la persona que iba a estar trabajando en el
juzgado
enero,
citado
durante
contestando
intención
de
que
aparecer
la
feria
no
lo
en
el
judicial
sabía;
que
Tribunal,
del
no
mes
de
tuvo
la
que
ni
puesto
siquiera conocía al juez; que no tenía que entrevistarse
con ninguna persona del Tribunal; que si bien expresó que
estaba por ir, no estaba seguro de hacerlo, porque en una
de esas iba y quedaba detenido.
Aclaró que cuando Chela le hizo referencia “a un
sobrino” no sabía si en realidad se refería a un sobrino
por parentesco o bien si era una forma de mencionar a
algún
protegido
tiempos
no
o
cosa
confiaba
parecida;
en
nadie,
que
en
los
especialmente
últimos
cuando
empezaron a hablar por teléfono, llegando inclusive a
suponer que lo estaban estafando; que no le constaba que
Solá
Torino
haya
favorecido
a
otras
personas
que
se
encontraban en idéntica situación que el declarante, sino
solamente
por
comentarios;
que
ello
no
obstaba
a
que
permitiera que se jugara en su contra y que si tenía que
decirlo
lo
iba
a
hacer;
que
tan
era
así
que
cuando
hablaba con Hugo Salazar y Chela Ferreyra los instaba a
que lo acercaran al Dr. Solá Torino en un lugar público,
para irlos probando y presionándolos para que se movieran
y
así
ir
descubriendo
la
verdad
de
lo
que
realmente
estaba aconteciendo, pero que de haber sido posible ese
encuentro, no iba a concurrir, conforme ya lo dijera, por
temor a que en tal ocasión pudiera ser detenido y que
27
llegó a pensar que el Dr. Solá Torino también estaba
haciéndole un juego para poder aprehenderlo.
A continuación, se lo interrogó para que diga si
cuando
Hugo
Salazar
le
llevó
el
primer
oficio
de
levantamiento de captura y lo leyó y se dio cuenta de la
existencia de un error en la numeración del documento, a
quién le hizo el comentario sobre el tema, contestando
que cuando Salazar le dio el oficio en el mes de agosto
de 2007, directamente le hizo la observación al nombrado;
que entonces Salazar le dijo que él se encargaría de
preguntar qué había sucedido; que tiempo después Salazar
le
comentó
que
el
número
surgía
de
la
sentencia
condenatoria, con la terminación 082, a lo que replicó
diciendo que siempre había tenido como terminación de su
número de documento el 083 y que al tiempo, en el mes de
noviembre, recibió copia de otro oficio con la corrección
relativa al número de documento.
En
exhibieron
la
los
continuidad
oficios
de
la
obrantes
a
audiencia,
fs.
729/733
se
le
y
los
rectificados en el número de documento incorporados a fs.
737/745 del Legajo de Ejecución de Sentencia y se le
preguntó si se correspondían con los que presentara en su
primera declaración, respondiendo en forma afirmativa y
aclarando que eran únicamente los dirigidos a INTERPOL de
la Policía Federal.
Se
lo
interrogó
si
en
algún
momento
de
las
negociaciones le ofreció como parte de pago a Héctor Hugo
Salazar un vehículo de propiedad de su mujer Graciela
Maraz,
marca
Volswagen
Modelo
Bora,
Dominio
GET-356,
respondiendo que sí, solamente a modo de prueba para ver
hasta
donde
llegaba
Salazar,
pero
que
en
realidad
la
intención no era enajenar el rodado; que sólo quería ver
cuál
era
el
comportamiento
de
Salazar
y,
conforme
lo
tenía dicho, llegar a advertir si lo estaban estafando.
Respecto
a
cuánto
ascendieron
las
sumas
de
dinero que entregara a Salazar en pago por el trámite a
realizar en su favor, indicando si consistieron en dinero
en efectivo o a través de la entrega de bienes y, en caso
de ser dinero, cuál era la moneda involucrada, dónde se
28
Consejo de la Magistratura
efectuaron
recibió
esos
esos
pagos
y
montos,
si
dijo
Salazar
que
fue
estimaba
quien
siempre
que
entregó
alrededor de quince mil pesos; que la primera entrega fue
de
diez
mil
pesos
y
después
se
efectuaron
otras
por
importes menores cuyos montos no recordaba; que los pagos
los
efectuó
en
moneda
nacional,
siempre
los
hizo
a
Salazar y no recordaba si se efectuaron en el Cruce de
Güemes.
Leída
agregada
a
que
fue
fs.
la
parte
537/538,
de
la
transcripción
correspondiente
a
una
conversación mantenida entre el dicente y Graciela del
Valle Ferreyra, en la que se le atribuía haber expresado
“y lo he dicho bueno... le doy una luca para que me deje
salir... ha visto!... al tipo que estaba ahí en la...
entonces..., ante esa duda digo ésta me dice la verdad o
me está haciendo el verso..., ante esa duda voy a otro
amigo..., y le digo mirá tengo este problema así y así...
esperamos... llamó el abogado..., venite dice... a qué
hora nos podemos juntar. Mirá dice hoy no tengo tiempo
pero
nos
juntamos
mañana...
(inaudible)
un
abogado...
Entonces que hice?, entonces presento un hábeas corpus
preventivo, entendés?”, se le preguntó para que diga a
qué
se
hacía
manifestando
referencia
que
en
en
realidad
la
le
parte
hizo
transcripta,
creer
a
Chela
Ferreyra que había efectuado averiguaciones relativas a
su captura, diciéndole de que había notado que aún salía
en el sistema y que por lo tanto no había hecho nada; que
le dijo esto a fin de probarla; que en esa ocasión le
mencionó que había ofrecido una “luca”, pero que ello no
había sido real puesto que nunca existió la constatación
a la que hizo referencia, reiterando que el único dinero
que entregó a cambio del levantamiento de su captura fue
el que hizo mención precedentemente, es decir alrededor
de $ 15.000 y siempre entregados a Salazar (fs. 164/165).
Se le preguntó si podía aportar la nómina de las
personas que estuvieron involucradas en temas similares
al declarante y con relación al Dr. Solá Torino. A ello
respondió
que
reiteraba
lo
que
ya
expresara
en
ese
sentido, es decir que sólo se trató de comentarios de
29
pasillo y que por ese motivo no podía aportar mayores
datos.
Acto seguido, se lo interrogó a qué se refería
la
parte
del
diálogo
sostenido
entre
el
declarante
y
Salazar, cuya transcripción obraba a fs. 89/90, en donde
el nombrado le decía al deponente: “El dijo es tanto y es
tanto,
tome,
listo
respondiendo
que
entregado
por
alrededor
$
se
le
entendía
el
que
dicente
15.000,
a
tapó
se
a
los
la
jeta
refería
Salazar,
que
ya
siempre”,
al
es
dinero
decir
hiciera
los
referencia
anteriormente; que igualmente, como lo tenía dicho el
dinero se lo entregó únicamente a Salazar en todas las
ocasiones y, en otro orden de ideas, con relación a las
coimputadas Vázquez y Ferreyra aclaró que jamás entregó
ni
un
peso
a
ninguna
de
las
dos,
ni
éstas
se
lo
solicitaron en ninguna ocasión.
xv)
Que
a
fs.
588/593
del
expte.
431/08,
Gabriela Mabel Vázquez amplió su declaración indagatoria,
en cuya oportunidad se le hizo conocer el contenido de la
transcripción del diálogo telefónico que habría mantenido
con Graciela del Valle Ferreyra, obrante a fs. 543/544 de
fecha 16 de marzo de 2008, desde el abonado 03875-471131;
de igual forma el obrante en la transcripción de fs. 545
de fecha 12 de mayo de 2008, mantenido con la antes
nombrada desde el abonado 0387-4213552 y finalmente el
que luce en la transcripción de fs. 546/547, suscitado
entre la dicente y María Luisa Vázquez, de fecha 13 de
mayo de 2008, efectuándose el llamado desde el abonado
0387-4213552.
También
de
los
dos
diálogos
de
que
dan
cuenta la actuación de fs. 548, en la que intervienen la
dicente y su madre Graciela del Valle Ferreyra, de fecha
14 de mayo de 2008. Se le preguntó si tuvo participación
en
esos
diálogos
relacionado
aclaraba
con
que
contestando
el
en
que
coimputado
principio
en
José
ni
cuanto
Miguel
siquiera
al
hecho
Farfán,
vio
la
documentación que la prevención dijo se encontraba oculta
detrás de una de las máscaras que tenía colgada en la
pared de una de las habitaciones; que sí conocía al antes
nombrado a través de Héctor Hugo Salazar y su madre; que
30
Consejo de la Magistratura
lo conocía desde principio de 2008, sin poder precisar la
fecha
exacta;
que
le
fue
presentado
por
Héctor
Hugo
Salazar, estando presente su madre, sin recordar en qué
lugar sucedió ello; que no prestó mucha atención en esa
presentación, aclarando que fue la única oportunidad en
que lo vio.
Agregó
que
habló
por
teléfono
con
Farfán
en
varias ocasiones; que creía que aparentemente en el mes
de
marzo
del
corriente
año
empezó
a
mantener
comunicaciones con el nombrado, quien quería comunicarse
con su madre, pero debido a que ésta se hallaba en la
atención médica de su marido Ramón Ismael Guzmán, no lo
podía
atender;
que
su
madre
estaba
haciendo
unas
averiguaciones acerca del levantamiento de la captura que
Farfán tenía en el Juzgado de Ejecución de Sentencias del
Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta; que esas
averiguaciones las hacía en el Juzgado de mención; que
Farfán llamaba para saber como iba ese trámite; que él
que normalmente llamaba para interesarse por el trámite
era Hugo Salazar; que Farfán llamó en pocas ocasiones y
las veces en que lo atendió no estaba muy interiorizada
en el tema; que su madre le decía que le diga que estaba
en eso pero que estaba muy ocupada con la enfermedad de
su
marido
y
que fue
por
ello que
mucho
no
le podía
comentar sobre el trámite.
Reiteró que el que más llamaba hasta llegar a
fastidiar era Salazar; que era el más interesado porque
llegó a comentar que Farfán era como su hermano; que
varias
veces
le
mintió
porque
no
sabía
que
decirle,
entonces le decía que sí estaban los papeles, que ya iban
a ser firmados, etc.; que al Dr. Solá Torino lo conocía
de
vista,
aclarando
que
ello
ocurrió
en
ocasión
del
juicio de su madre en el Tribunal Oral Criminal Federal
de Salta; que cada vez que fue a averiguar acerca del
trámite de levantamiento de captura de Farfán, lo hizo
por
Mesa
aclarando
de
que
Entradas,
no
como
tenía
un
ninguna
favor
a
Hugo
relación
con
Salazar,
ningún
funcionario o empleado del juzgado de mención.
31
Aclaró, además, que el principal motivo por el
cual concurría al Tribunal Oral fue por el trámite del
pasaporte de su madre, ya que tenían pensado viajar a
España en el mes de julio del corriente año; que pensaban
hacerlo
atendiendo
a
que
el
marido
de
su
madre
fue
sometido a una segunda operación y se encontraba estable;
que pensaban viajar a España debido a que ya había vivido
y trabajado en Madrid y actualmente tenía una hermana de
nombre María Luisa Vázquez, radicada en ese país.
En dicha audiencia se le preguntó para que diga
si se reconocía en las fotografías obrantes a fs. 120/122
del
expte.
jurisdiccional,
que
fueran
tomadas
en
la
puerta de acceso del Tribunal Oral, respondiendo en forma
afirmativa que se trataba de la declarante y que ellas
fueron tomadas en ocasión de concurrir junto a su madre a
averiguar
sobre
el
pasaporte
de
ésta;
que
en
otra
oportunidad fue sola a buscar los oficios que tenía que
retirar, siempre entrevistándose con el personal de Mesa
de Entradas; que nunca se vio con el Dr. Solá Torino ni
dentro ni fuera del Tribunal; que nunca habló con él ni
personalmente ni por teléfono; que su madre tampoco tenía
relación con Solá Torino aclarando que siempre mintieron
cuando hacían referencia al nombrado cada vez que debían
tratar el tema con Salazar, atento a que como lo dijera,
éste último se puso muy cargoso, al punto tal de que en
cierta
ocasión
debió
decirle
“que
no
se
podía
hacer
nada”; que cada vez que hablaba y se refería a dinero
hacía alusión a los préstamos recibidos.
Señaló que de Farfán no recibió nunca ninguna
suma de dinero ni tampoco se la ofreció, porque no se
tenían
confianza;
que
ella
tenía
muchas
deudas,
debiéndole a su hermana, su prima, la deuda del auto, del
abogado, etc., es decir, estaba peor que antes.
Preguntada que fue a quién hacían referencia su
madre y la declarante cuando en las conversaciones se
hacía mención de “Toto” y/o “Gordo”,
dijo que sólo llama
“Gordo” a su novio; que por “Toto” no conocía a nadie.
32
Consejo de la Magistratura
Respecto de los oficios habidos en su domicilio
expresó que no tenía la menor idea; que ni siquiera los
había visto.
Sostuvo que no recordaba haber conversado con
Farfán sobre algunos teléfonos intervenidos, porque le
había mentido mucho a aquél.
Leída que le fue la plática mantenida por la
declarante
y
José
Miguel
Farfán,
cuya
transcripción
obraba a fs. 368 y ss., se le preguntó si reconocía haber
mantenido
esa
conversación,
respondiendo
que
sí
la
reconocía como propia a esa conversación, es decir de
haber participado en ella junto al nombrado, aclarando
que como le venía mintiendo a Farfán no sabía que decirle
en esa plática; que dejaba que Farfán hable y ella le
seguía la corriente y que la mayoría de las respuestas
que le daba era con monosílabos entre tales “aha”, “si” y
otros similares, ello porque no sabía más que decir.
La pregunta efectuada a continuación fue a qué
se refería cuando expresó que el Gordo le dijo que los
teléfonos estaban mal, respondiendo que le dijo eso para
que Farfán deje de llamarla, es decir para que no la
llame más y la deje tranquila vivir su vida, ya que todo
esto la tenía cansada, empezando por su mamá y siguiendo
por su amigo, Hugo Salazar; que a Farfán lo vio una sola
vez
en
su
vida
y
no
sabía
si
lo
reconocería
de
encontrarlo en la calle, reiterando que no recibió un
solo peso del nombrado; que no tenía una vida normal, que
ni siquiera tenía estudios ni trabajo; que no sabía por
qué estaba metida en esto, que seguramente por que su
papá se enfermó y le tocó intervenir en el tema del
trámite del levantamiento de captura.
Refirió que le mintió que el juez fue a su casa
para que Farfán piense que conocía al juez de verdad y
que de esa manera la deje de molestar; para decirle que
ya no le iba a atender más el teléfono; que su mamá ya no
lo hacía y que le tuvo desconfianza desde el día en que
lo conoció.
Seguidamente, fue preguntada por qué le mencionó
que
el
juez
le
había
reclamado
por
haber
visto
las
33
transcripciones que lo trataban de “Gordito” o “Totito”,
diciendo que no tenía idea, que no vio nada de eso, que
estaba desesperada; que empezó a inventar, como lo tenía
dicho, a fin de cortar ese asunto.
Se le preguntó entonces, por qué expresó que el
juez fue a su casa, que había hecho todos los papeles,
que le habían preguntado desde allá que le mostraron las
escuchas y que ahora había mandado un oficio diciendo que
había un error, a lo que contestó que todo lo que dijo en
aquella conversación era mentira, era un invento y se lo
decía para que Farfán la deje de llamar; que no sabía qué
más explicar; que a raíz de esto su vida estaba “hecha
pelotas”.
Respecto a qué se refería cuando dice: “A él le
gusta agarrar la guita”, respondió que no tenía idea; que
dijo que sí por así decirlo.
La pregunta que se le formuló a continuación fue
qué quiso decir cuando reconoció que era verdad que “el
gordo... no te manda en cana si le ponés la plata”,
contestando que no lo recordaba, que había estado mucho
tiempo hablando por teléfono con Farfán y quería colgar.
Con relación a la pregunta a qué se refería
cuando dijo “que le dijo que le debía devolver la plata”,
agregando luego “que además le va a tener que devolver
otra plata más que yo le...”, manifestando que no se
acordaba (fs. 170).
Preguntada
si
en
algún
momento
el
Dr.
Solá
Torino se comunicó a los teléfonos fijo o móvil de la
dicente y/o al de su madre, contestando que nunca; que ni
la
dicente
ni
su
madre
recibieron
llamados
de
Solá
Torino.
Acto seguido y a solicitud de la defensa, se le
preguntó si la dicente o su madre le ofrecieron al Dr.
Solá
Torino
una
suma
de
dinero
para
el
trámite
de
levantamiento de captura de Farfán o bien si éste les
solicitó
dinero,
respondiendo
en
forma
negativa;
que
Héctor Hugo Salazar tampoco les ofreció ni les entregó
dinero con ese propósito y que ni la dicente ni su madre
hicieron lo propio con respecto a Salazar.
34
Consejo de la Magistratura
xvi)
Que
jurisdiccional,
a
fs.
Graciela
611/619
vta.
Valle
Ferreyra
del
del
expte.
amplió
su
declaración indagatoria señalando que sí conocía a Héctor
Hugo Salazar y José Miguel Farfán; que al primero lo
conoció
desde
hacía
aproximadamente
cuatro
años,
aclarando que se lo presentó una amiga en común, cruceña
de
nombre
Susana
Domínguez,
en
un
camping
que
los
jubilados tenían en La Merced y desde entonces iniciaron
una amistad que fue creciendo. En cuanto a José Miguel
Farfán aclaró que lo vio una sola vez y lo conoció el año
pasado, no recordando la fecha; que el nombrado le fue
presentado por Hugo en el cruce de Güemes; que fue una
presentación
casual,
aclarando
que
fue
acompañando
a
Salazar a petición de éste en el vehículo Mégane de su
propiedad;
que
encontrarse
desconocía
con
Farfán,
que
Hugo
recordando
había
que
se
quedado
en
encontraron
frente a la plaza de Güemes de la ciudad de Salta.
Agregó que en un primer momento permaneció en el
auto
mientras
Hugo
bajó
para
encontrarse
con
Farfán,
luego bajó del rodado para que Hugo pudiera presentarle a
Farfán.
Recordó que Hugo le comentó que Farfán tenía
problemas con una captura y que tenía que buscar la forma
para que se la levantaran; que ante ello decidió bajar
del vehículo para charlar con él acerca del problema; que
en ese momento Farfán le explicó que tenía una condena
que
estaba
casi
prescripta
pero
que
tenía
miedo
de
presentarse y quedar detenido; que incluso Salazar le
comentó a Farfán que la dicente entendía del tema puesto
que
también
había
tenido
una
condena,
y
que
había
efectuado los trámites de la vigilada.
Aclaró que Salazar conocía su situación y, por
otra parte, que para ese tiempo ya tenía cumplida su
pena; que en ese encuentro se comprometió a efectuar las
averiguaciones del caso, para ver en qué estado estaba,
para
lo
cual
fue
un
par
de
veces
por
el
Juzgado
de
Ejecución, siendo atendida en ambas ocasiones por Mesa de
Entradas.
35
Expuso que Farfán no iba a Salta por temor a ser
detenido por tener vigente la captura, recordando que el
nombrado solía ir de Bolivia a Tucumán para visitar a su
familia pero no quería ir por Salta por lo ya expresado.
Añadió que Farfán le pidió ese favor a Salazar y
éste a la dicente, aclarando que no se había solicitado
nada a cambio.
Refirió que cuando estuvo presa, Salazar le dio
su garantía a su hija Gabriela Vázquez por el alquiler
del departamento de la Avda. Uruguay 460 de la ciudad de
Salta y, en virtud de ello, le debía un favor; que el
dueño del departamento se llamaba Diego San Millán; que
además de Salazar, una de sus otras hijas salió como
garante de Gaby en aquella ocasión, puesto que la del
nombrado no alcanzaba; que ante ello, decidió ayudarlo al
amigo de Salazar como para retribuirle el favor que aquél
le hizo.
Señaló
novedades
que
que
tenía
Hugo
le
preguntaba
sobre
el
tema,
acerca
de
las
llamándola
por
teléfono; que éste tanto insistía que quería darle un
corte;
que
con
Farfán
nunca
habló
por
teléfono,
recordando que cuando averiguó en el Juzgado de Ejecución
sobre el tema le dijeron que la captura de Farfán estaba
vigente;
que
ello
le
fue
transmitido
a
Salazar,
diciéndole que cualquier cosa iba a conversar con el Dr.
Solá Torino a quien tenía llegada debido a que lo había
conocido en oportunidad de tener un problema de salud
mientras se encontraba detenida a su disposición y a raíz
de las visitas carcelarias que el mencionado magistrado
efectuaba.
Apuntó que jamás habló del tema de la captura de
Farfán con el Dr. Solá Torino, aclarando que no tenía
confianza como para hablar acerca de ello pues apenas se
animaba a hablar de sus propios problemas, no obstante lo
cual a Salazar le hizo saber que sí lo haría pero que en
la realidad nunca lo hizo.
Sostuvo que hacía poco quiso hablar con el Dr.
Solá
Torino
para
hacer
un
trámite
de
pasaporte
y
el
citado magistrado no quiso atenderla, recordando que ese
36
Consejo de la Magistratura
llamado lo efectuó al teléfono del Tribunal Oral; que
debido a que le aparecía una captura del año 83, tenía
sesenta días para poder gestionar el papel que tenía que
mandar
a
Buenos
Aires
para
la
obtención
del
citado
pasaporte; que debido a ello intentó ver al Dr. Solá
Torino en dos o tres oportunidades sin conseguirlo, hasta
que finalmente fue atendida por la Dra. Cervera quien le
había comentado que ya estaban haciendo el trámite pero
que el oficio no había salido.
Recordó
condena
y
que
cuando
mientras
se
estaba
encontraba
con
cumpliendo
permisos,
su
solía
comunicarse con el Dr. Solá Torino al teléfono 4213630
del
Tribunal
Oral,
haciéndolo
desde
el
teléfono
del
penal; que concretamente por el tema de Farfán no habló
nunca por teléfono con el Dr. Solá Torino ni intentó
hacerlo, añadiendo que no conocía el teléfono celular de
dicho magistrado.
Preguntada que fue si en algún momento se habló
de que para hacer esa diligencia se tenía que entregar
dinero, sea para el Dr. Solá Torino o para su beneficio o
el de su hija, contestó que no, que ni Salazar ni Farfán
le
ofrecieron
gratificarle
esa
tarea
con
nada
y
la
dicente nunca pidió dinero por ello; que todo fue un
favor para Hugo.
Destacó que vivía y vive en calle San Lorenzo Nº
348 de la localidad de Salvador Maza, aclarando que iba a
la ciudad de Salta a ver a sus hijas que estudiaban allí,
y después a raíz de la enfermedad de su esposo a quien le
practicaron
cuatro
operaciones
por
un
problema
de
columna, estuvo internado en esta ciudad y finalmente
falleció;
que
problemas
de
también
salud,
iba
a
la
concretamente
ciudad
de
Salta
relacionados
con
por
su
garganta y que mientras estaba en Salta permaneció en el
domicilio de su hija Gabriela, sito en Avda. Uruguay o en
algún hotel.
A continuación expresó la compareciente que no
se sentía bien, motivo por el cual se suspendió el acto y
se hizo saber a las partes que oportunamente se fijaría
nueva fecha de audiencia.
37
Declaración Indagatoria Solá Torino
xvii) Que a fs. 617 del expte. 431/08, luce el
acta de fecha 7 de agosto de 2008, en la que se hizo
constar que se presentó en forma espontánea el Dr. José
Antonio
Solá
Torino
junto
a
su
letrado
representante
solicitando se le reciba declaración indagatoria, ocasión
en
la
cual
en el
juzgado
se
le
hizo
conocer que
la
audiencia a esos efectos había sido establecida para el 8
de agosto de 2008, según providencia de fs. 604.
Dicha medida procesal se concretó a fs. 633/640
del expte. jurisdiccional, ocasión en la que el Dr. Solá
Torino negó categóricamente que en momento alguno, ya sea
el señor Farfán o cualquiera otra persona por sí o por
interpósita
persona
le
haya
ofrecido,
prometido
o
entregado dinero o bienes de ninguna naturaleza y que lo
haya aceptado o recibido para que haga o deje de hacer
algo propio de sus funciones; que desde la creación del
Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta en 1993, se
desempeñaba en función complementaria del mismo como Juez
de Sentencia Federal en la Provincia de Salta.
Agregó que había atendido y atiende más de dos
mil legajos correspondientes a presos condenados por el
tribunal
que
integraba;
que
en
momento
alguno
había
recibido denuncia en su contra por ninguno de los presos
penados a su cargo; que respecto de Farfán recordaba que
en el mes de febrero del año en curso, al regresar de la
feria de verano y al revisar los asuntos centrados en ese
tiempo se dio con que había un oficio de un Juez de
Buenos Aires, al que no se le había dado tratamiento
alguno en la feria, preguntándosele si estaba vigente o
no
la
condena
circunstancia
que
se
registraba
cotejó
el
Farfán;
legajo
de
que
ante
ejecución
tal
de
sentencia del nombrado y advirtió que en el mes de agosto
o septiembre de 2007, a consecuencia de un requerimiento
de la Policía Federal Argentina, sobre si interesaba o no
la captura de Farfán y ante el cúmulo de tareas, que era
de público conocimiento, agobiaban al Juzgado a su cargo,
se incurrió en el error involuntario de que se dispusiera
el
38
levantamiento
de
su
captura
y
se
remitieran
los
Consejo de la Magistratura
oficios,
ante
prescripta
la
y
presunción
no
de
ocasionara
que
la
mayores
pena
estuviera
perjuicios
al
interesado.
Sostuvo que ello llevó a la confección de los
oficios
que
le
fueron
exhibidos;
que
ante
tal
circunstancia y habiendo ordenado que se verifique si
efectivamente se había operado la prescripción, surgió de
que no, razón por la cual el primer día hábil de este año
judicial, ordenó la inmediata captura de Farfán, ante el
error incurrido y que se libraran los oficios de ley, es
decir que al primer día hábil de febrero de 2008, ya
dispuso
subsanar
el
error
y
disponer
la
captura
de
Farfán.
Recordó también que, durante el mes de febrero
de 2008, se presentó el abogado defensor particular del
Sr. Farfán promoviendo la prescripción de la pena de su
cliente; que ante ello se le impuso el pertinente trámite
y se dispusieron las medidas necesarias inherentes al
tema,
tales
Registro
como
los
Nacional
indefectiblemente
antecedentes
de
se
que
Reincidencia,
necesitaban
de
obraren
para
sus
en
lo
el
cual
fichas,
con
huellas dactilares; que como Farfán se encontraba prófugo
de
la
Justicia
Federal
de
Salta,
debían
recurrir
a
procurar sus fichas dactilares, ya sea del expediente
principal donde se impuso la condena o bien del último
establecimiento carcelario donde estuvo alojado.
Ello así –continuó diciendo-, en razón de que
eran
trámites
General
para
previos
que
se
a
correr
expidiese
vista
en
al
Sr.
Fiscal
consecuencia;
que
durante ese trámite y ante la imposibilidad de contar con
las huellas dactilares de Farfán, en una oportunidad, que
creía que fue en el mes de mayo, la Secretaría Letrada
del Juzgado le informó que Farfán se encontraba detenido
a partir del 16 de mayo de 2008, a disposición conjunta
con el Juzgado Federal de Salta Nº 1, destacando que
Farfán
fue
detenido
cien
días
después
de
que
en
su
condición de Juez de Cámara reimplantara su captura.
Señaló
que
en
el
trámite
respecto
de
la
prescripción y ante las denuncias articuladas por los
39
fiscales
y
a
sugerencia
Apelaciones de Salta, se
en
el
mismo,
de
la
Cámara
Federal
de
excusó de seguir interviniendo
desconociendo
el
estado
en
que
se
encontraba.
Negó categóricamente que en momento alguno desde
que Farfán se encontraba prófugo, haber mantenido ningún
tipo
de
conversación
telefónica,
personal,
directa
o
indirectamente, o a través de interpósita persona con
José
Miguel
Farfán;
que
la
comunicación
que
se
le
imputaba entre los celulares de Farfán y Salazar eran
falsas absolutamente, primero por una cuestión operativa
ya que el día que se decía se habría realizado era día de
audiencia de juicio oral del tribunal que integraba y no
se atendía a persona alguna hasta después de transcurrido
el juicio, es decir, después del medio día.
Con relación a Graciela del Valle Ferreyra dijo
que sí la conocía por dos motivos, el primero de ellos
como persona que había sido condenada por el Tribunal
Federal que integraba y, en segundo término, en razón de
que durante el trámite de ejecución de sentencia de la
nombrada se dio la particularidad que se vio afectada por
un cáncer linfático o de cuello, del que fue intervenida
quirúrgicamente, creía, en más de una oportunidad, ante
lo cual requirió una junta médica y con el consentimiento
del dictamen fiscal y a fin de evitar que se empeorase o
agravaran sus condiciones en el cumplimiento de la pena,
dispuso su prisión domiciliaria, la que era informada
tanto por la autoridad penitenciara como también lo hacía
en forma directa la interesada al Juzgado a cargo del
deponente, todo lo cual obraba en el Legajo de Ferreyra.
Negó
categóricamente
que
en
momento
alguno
Ferreyra le haya ofrecido, prometido o entregado dinero o
cosa alguna para que haga o deje de hacer algo inherente
a
sus
funciones
como
magistrado
judicial,
en
ninguna
oportunidad y por ninguna persona; que sí recordaba que
en el mes de febrero de este año, le hizo saber de que al
realizar los trámites de pasaporte y al haber exhibido el
certificado de cumplimiento de condena que otorgaba el
Juzgado
40
le
surgía
como
impedimento
que
previa
a
esa
Consejo de la Magistratura
certificación surgían antecedentes penales, creía, en un
Juzgado de Buenos Aires; que se le indicó que procure el
expediente y el Juzgado a que se refería y se iba a
oficiar en consecuencia, lo que así ocurrió, presentando
una fotocopia donde surgía el antecedente; que se libró
oficio al Juzgado en el que se consignaba el antecedente,
informando que ya existía sobreseimiento a su favor de
antigua data y que, obviamente, no estaba registrado en
el Registro Nacional de Reincidencia.
Agregó que se estaba para comunicar el resultado
del
trámite
Ferreyra
cuando
estaba
se
hizo
detenida
conocer
al
nuevamente,
juzgado
esta
que
vez
a
disposición del Juzgado Federal Nº 1 de Salta; que si se
ha comunicado con Ferreyra, pero única y exclusivamente
en atención al estado de trámite de antecedentes penales,
únicamente.
Con relación a Gabriela Mabel Vázquez dijo que
no sabía si la había visto, pero sí podía afirmar que en
momento alguno haya mantenido con la nombrada ningún tipo
de diálogo, entrevista o comunicación, menos que le haya
ofrecido, prometido o entregado dinero o cosas, como que
se las haya aceptado o recibido, para que haga o deje de
hacer
algo
atinente
a
las
funciones
de
magistrado
judicial, a favor del Sr. Farfán; como que en momento
alguno le requirió información al respecto.
Negó
categóricamente
haber
entrevistado
a
Gabriela Mabel Vázquez el 14 de mayo del año en curso;
que
ello
resultaba
imposible
por
cuestiones
fácticas,
tanto porque ese día era fecha de audiencia de juicio
oral
y
se
encontraba
correspondía
responsabilidad
presidirla
toda
su
abocado
y
en
era
tramitación
razón
de
de
su
previa,
que
le
absoluta
durante
y
después de realizada la misma; como que ese día 14 de
mayo, luego de concluida la audiencia, se trasladó a la
ciudad de Termas de Río Hondo, Santiago del Estero, para
participar
del
encuentro
de
jueces
de
cámara
de
los
Tribunales Orales de la República Argentina, donde se
alojó en el Hotel Complejo La Marina, hasta el sábado a
41
la tarde en que retornó a su domicilio, aclarando que el
viaje lo realizó en compañía de su esposa.
Con
relación
a
Héctor
Hugo
Salazar
creyó
conocerlo socialmente, como una persona colaboradora de
un amigo personal; que en ningún momento recibió visitas
del nombrado en su despacho ni en ningún otro lugar; ni
se ha comunicado telefónicamente de ninguna manera con
él.
Con
respecto
a
las
reproducciones
de
las
grabaciones de las comunicaciones telefónicas a que se
refieren en la causa se negó categóricamente a cualquier
tipo de reproducción o cotejo en razón de las anomalías
de su origen y calidad de prueba que se le atribuye, en
plena coherencia con lo que han sido los pronunciamientos
en su condición de Juez de Sentencia en el Tribunal que
integraba y que era cuanto iba a declarar.
Acto seguido, y preguntado para que diga cuáles
eran las anomalías a las que hacía mención, contestó que
era un criterio que iba a mantener permanentemente, de
acuerdo a como se fue pronunciando en sus funciones en el
Tribunal Oral.
Preguntado por el significado de anomalías de su
origen
a
las
grabaciones,
respondió
que
dudaba
de
su
veracidad, en lo atinente a su persona.
Acerca de si estaba en condiciones de aportar
los
números
de
expedientes
en
los
que
dijo
haber
sostenido el criterio a que hizo referencia, respondió
que si se le otorgaba un plazo podía aportarlos en virtud
de encontrarse en los protocolos del Tribunal Oral en lo
Criminal
Federal
de
Salta,
donde
también
podían
ser
consultados.
Acto seguido, y concedida por el Juez la palabra
al
señor
expresó:
Fiscal,
Toda
literalmente
el
vez
que
que
se
titular
el
negaba
Dr.
a
del
citado
Solá
la
Ministerio
Torino
manifestó
reproducción
de
las
conversaciones en las que se aludía a que él participaba,
solicitaba
se
le
pregunte
si
se
negaba
a
que
sean
escuchadas en esta audiencia, máxime cuando manifestó que
la comunicaciones entre Farfán y Salazar y en la que
42
Consejo de la Magistratura
supuestamente
Salazar
compareciente,
era
le
había
falso.
pasado
Efectuada
el
la
teléfono
al
pregunta,
la
defensa solicitó se la reformule y se le haga escuchar la
prueba. El imputado, por su parte, señaló que se negaba a
escuchar el diálogo de la cinta por considerar falsa la
afirmación
de
que
le
pasaron
el
teléfono
para
que
converse con Farfán, lo que era falso y nunca existió ya
que ese era un día de juicio y como lo tenía dicho esos
días no se atendía a nadie.
Reconoció
ser
titular
del
teléfono
celular
0387-154-121765 y preguntado si a través de ese teléfono
se
comunicó
con
la
Sra.
Ferreyra,
contestó
que
posiblemente sí, en razón de que en el cumplimiento de
sus funciones era ordinario o usual que se comunicaran a
su celular o a los teléfonos fijos del Tribunal y de su
domicilio particular.
Interrogado
para
que
diga
si
reconocía
haber
mantenido la conversación con Graciela Ferreyra de que
daba cuenta el Anexo “Juliet” y específicamente en cuanto
expresaba “yo ya hablé con él, él ya sabe, él tiene que
cumplir
con
cumple,
no
vos,
se
conversaciones
referidas
él
a
que
cumple,
hace”,
respondió
mantuvo
temas
de
nosotros
con
la
interés
hacemos,
que
el
todas
nombrada
personal
no
las
estuvieron
de
Graciela
Ferreyra exclusivamente, aclarando que jamás pudo haber
dicho
eso,
Farfán,
ya
como
que
nunca
se
el
nombrado
entrevistó
lo
ni
habló
manifiesta
en
con
sus
indagatorias.
Añadió que en todo lo atinente a los diálogos
obrantes
en
autos
y
que
se
le
hicieran
conocer,
se
remitía a lo expuesto precedentemente.
Seguidamente,
se
le
preguntó
cómo
llegaron
a
manos de Graciela del Valle Ferreyra y Gabriela Mabel
Vázquez por una parte, y por otra a las de Héctor Hugo
Salazar, copias de los oficios a través de los cuales se
ordenaba
el
levantamiento
de
la
captura
dispuesta
en
contra de José Miguel Farfán y su rectificatoria en la
terminación del número de documento. A ello contestó que
lo desconocía, señalando a continuación que quería dejar
43
sentado su profunda preocupación en razón de que desde
que se suscitaron las denuncias fiscales y se implementó
el secreto del sumario, en forma sistemática, semanal y
agraviante aparecían publicadas en los diarios de Salta,
más precisamente en el Nuevo Diario, distintas secuencias
del
expediente,
como
ser
las
desgrabaciones
de
las
comunicaciones telefónicas y los oficios referidos, los
que se encontraban preservados por la tutela del secreto.
Luego se le preguntó si tomó conocimiento, en el
transcurso
de
las
investigaciones
previas,
originariamente en trámite ante el Juzgado Federal Nº 1,
que
se
había
dispuesto
la
observación
abonados telefónicos y, en su caso,
judicial
de
exprese cuándo, por
intermedio de quién y en qué circunstancias, todo lo cual
estaba
relacionado
conversaciones
“Golf”,
con
las
telefónicas
“Hotel”
y
transcripciones
identificadas
“Continuación
de
las
como
Anexos
Hotel”
cuyas
transcripciones lucían a fs. 185/190, 192/198 y 199/204
del
expte.
431/08,
contestando
que
dijo
que
tomó
conocimiento de todas estas cuestiones cuando se enteró
que Farfán estaba preso y a través de la comunicación de
la Cámara; que durante los quince años de magistratura
jamás se inmiscuyó en ninguna investigación en trámite
ante
los
juzgados
de
instrucción;
ello
por
cuanto
le
estaba vedado, atento su condición de Juez de Cámara.
A
solicitud
del
Sr.
Fiscal
Federal
se
le
preguntó si era común dentro del Juzgado de Ejecución de
Sentencia
levantar
la
captura
antes
de
resolver
la
prescripción de la pena, en función de lo decretado a fs.
728 del Legajo de Farfán, máxime que con posterioridad, a
fs.
777,
cuando
disponía
la
inició
captura.
el
trámite
Efectuada
de
prescripción
la
pregunta
se
el
compareciente respondió que era lógico; que el decreto
obrante a fs. 728, que databa de agosto de 2007, como ya
lo explicara, se trataba de un error involuntario ante la
posibilidad de la hipótesis de que se estaría operando o
se operó la prescripción; que advertido el error en el
primer
día
inmediato,
44
hábil
con
lo
de
febrero
que
de
consideró
2008,
que
se
no
subsanó
se
de
ocasionó
Consejo de la Magistratura
perjuicio alguno a la sana administración de justicia, ni
se favoreció en nada a Farfán quien siguió soportando el
pedido
de
captura
en
los
distintos
organismos
informantes, tal como el nombrado lo declarara.
La pregunta formulada a continuación fue por qué
no
se
requirió
el
informe
al
Registro
Nacional
de
Reincidencia, conforme a lo ordenado en el decreto de fs.
728 del Legajo, contestando que tal como lo tenía dicho,
se trataba de un error involuntario.
Requerido para que diga por qué creía que la
copia
de
los
oficios
obrantes
a
fs.
731,
que
se
le
secuestraran a Graciela Ferreyra no contaban con el cargo
que tenía la constancia de fs. 731 del Legajo, respondió
que lo desconocía; que cuando firmó el oficio, no volvió
a ver el expediente hasta que pasó nuevamente a despacho.
Indagado
acerca
de
si
era
costumbre
librar
oficio sin el decreto que lo ordene previamente, dijo que
generalmente no; que podía ser que se haya firmado el
decreto y no esté agregado, teniendo en cuenta que en el
Juzgado de Ejecución hay más de 600 u 800 legajos.
Se
le
pidió
si
podía
explicar
por
qué
los
oficios de fs. 738, 739, 741, 742, 744 y 745, no tenían
providencia o decreto que ordene sus libramientos y que
además dichos oficios no estuvieran rubricados por la
Secretaria. A ello contestó que ya lo había explicado
anteriormente y a ello se remitía.
La pregunta efectuada a continuación fue cómo se
tomó conocimiento de que el documento correcto de José
Miguel Farfán era 13.771.083, para motivar los oficios de
corrección de levantamiento de captura antes mencionado,
más
si
se
advertía
que
de
la
sentencia
oportunamente
dictada por el Tribunal figuraba como número de documento
de Farfán el que originariamente se consignara en los
oficios de levantamiento de captura, respondió que lo
desconocía, que se remitía a lo consignado anteriormente,
en punto al cúmulo de tareas que sofocaba al Juzgado de
Ejecución de Sentencia del T.O.C.F. de Salta.
Interrogado
sobre
si
tomó
conocimiento
de
la
resolución obrante a fs. 769 del Legajo, en donde el
45
Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción n° 26 se
declaró
incompetente
presentación
para
entender,
respecto
de
la
efectuada por José Miguel Farfán a través
de su abogado defensor, contestó que la documentación a
que se refería la pregunta ingresó en la feria de verano
y no se le dio trámite; que era su criterio que al no
haberse
suscitado
un
formal
incidente
de
cuestión
de
competencia, no era necesario el trámite a que se refería
la pregunta, lo que importaría un desgaste jurisdiccional
innecesario.
A continuación, se lo interrogó para que diga
qué
actuaciones
consecuencia
administrativas
del
error
se
involuntario
labraron
como
al
hizo
que
referencia con respecto al decreto de fs. 777, contestó
solicitando se le aclare en virtud de qué norma se le
imponía tal medida, por lo que reformulada la pregunta,
ésta
fue
si
averiguó
quién
había
cometido
el
error
involuntario, contestando que lo que revestía importancia
era lo que resolvió en la citada providencia.
Respecto de cómo sabía que no se había levantado
el pedido de captura de Farfán, una vez que emitió los
primeros oficios, aseveró que fue por lo que dijo Farfán
en su declaración indagatoria.
Consultado si vio la contestación del Registro
Nacional de Reincidencia y Policía Federal en el trámite
de la exención de prisión llevado a cabo por el Juzgado
Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 26, en donde se
informó que Farfán no tenía orden de captura, conforme
surgía
de
fs.
762,
766,
767
y
770
del
Legajo
del
nombrado, contestó que sobre la documentación a la que se
refería la pregunta ya lo había respondido anteriormente,
en
el
sentido
de
que
se
trataba
de
documentación
recepcionada durante la feria de enero, en la cual no
estaba a cargo del juzgado y que como lo tenía dicho y,
apenas tomado conocimiento del error, se lo subsanó.
Preguntado
sobre
qué
explicación
podía
dar
acerca del entrecruzamiento de las llamadas telefónicas
de que daba cuenta la actuación con fecha de cargo del 7
de agosto de 2008 a hora 18:45, cuya plano o gráfico de
46
Consejo de la Magistratura
entrecruzamiento
reservado
en
Secretaría
del
Juzgado
interviniente, que se extrajo y se exhibió a las partes a
efectos de su compulsa y concretamente para que dijera
sobre el resultado en función de la cantidad de llamadas
emitidas desde su celular al teléfono celular de Graciela
del Valle Ferreyra (71 llamadas), contestó que se remitía
a lo ya manifestado.
Cuando se le preguntó por qué creía que Graciela
del Valle Ferreyra en su declaración indagatoria negó
tener
cualquier
comunicación
telefónica
con
el
compareciente, respondió que lo desconocía.
El Dr. Solá Torino, señaló finalizando con su
declaración
indagatoria
ante
el
juzgado,
que
se
encontraba perjudicado por la presente causa, solicitando
al Juez que se presentara en el Juzgado de Ejecución a
fin de corroborar que en él actuaba no sólo como juez de
ejecución, sino también como asistente social, con un
gran
cúmulo
de
tareas,
en
donde
habían
más
de
800
legajos. Asimismo, que vivía de su sueldo como Juez de
Cámara y del que percibía como profesor de la Universidad
Católica de Salta; que su esposa también aportaba con sus
ingresos al sustento del grupo familiar, aclarando que se
encontraba pagando un crédito hipotecario por su casa y
que tenía deudas, a las que afrontaba con los salarios
aludidos; que nunca jamás tuvo ni recibió queja alguna ni
del Consejo de la Magistratura ni de la Corte Suprema de
Justicia; que jamás recibió dinero alguno en su desempeño
como Juez; que esta causa era una afrenta, un agravio a
su
persona;
que
por
los
motivos
que
ya
expresara
se
oponía a la toma de la plana de voz y que se encontraba a
disposición
del
Juzgado
a
los
fines
que
se
estime
corresponder, siendo cuanto tenía para declarar.
xviii) Que a fs. 690/692 del expte. 431/08, con
el
objeto
juzgado
de
hizo
ampliar
su
comparecer
declaración
al
indagatoria,
coimputado
Salazar. En dicha oportunidad, el mencionado
haciendo
uso
de
su
derecho,
se
abstenía
Héctor
el
Hugo
señaló que
de
prestar
declaración.
47
xix)
Que
a
fs.
693/695
vta.
del
expte.
jurisdiccional luce el acta a través de la cual Graciela
del Valle Ferreyra amplió su indagatoria.
En dicha oportunidad, se le hizo escuchar el
diálogo correspondiente al Anexo “Eco” cuya transcripción
obra
a
fs.
43/45
del
si
había
intervenido
preguntó
quiénes
participaron
tratados,
expte.
y
contestando
a
qué
que
jurisdiccional,
en
ella,
se
refirieron
desconocía
y
su
y
en
se
su
los
voz
le
caso
temas
en
ese
diálogo, aclarando que no participó de esa conversación.
A continuación fue preguntada si junto a Héctor
Hugo Salazar se entrevistaron con el Dr. Solá Torino el
12
de
febrero
último
de
del
los
corriente
nombrados
año,
o
en
en
el
despacho
algún
otro
del
lugar,
respondiendo que jamás mantuvo entrevista alguna con el
Dr. Solá Torino acompañada por Héctor Hugo Salazar.
Acto seguido, se le hizo escuchar el diálogo
correspondiente al Anexo “Juliet” cuya transcripción obra
a fs. 53/54 del expte. jurisdiccional, y se le preguntó
para que diga si intervino en ese diálogo, quien fue su
interlocutor
y
a
contestando
que
qué
no
se
refería
reconocía
su
el
voz
tema
en
tratado,
el
diálogo
reproducido y que no mantuvo esa conversación.
En
reprodujeron
la
continuidad
los
diálogos
de
la
audiencia
identificados
como
se
“Alfa”
transcripto a fs. 86, “Bravo” transcripto a fs. 87 y
“Charlie” cuya transcripción corría agregada a fs. 88, y
se
le
quién
preguntó
lo
ocasión.
hizo
La
si
y a
intervino
qué
se
compareciente
en
esa
refiere
dijo
conversación,
lo
que
tratado en
no
intervino
con
tal
en
ninguna de esas conversaciones.
Luego
de
hacerle
escuchar
varios
diálogos
identificados como Anexos con variados nombres, en los
que señaló no haber intervenido en esas conversaciones;
concluyó
su
exposición
señalando
que
quería
dejar
en
claro que nunca jamás habló con el Dr. Solá Torino del
caso de Farfán y que nunca le ofreció dinero a cambio de
beneficio alguno, ni otro trámite con respecto a Farfán
ni para nadie, ni por ella misma; que los contactos que
48
Consejo de la Magistratura
tuvo con el Dr. Solá Torino en el último tiempo y con el
Juzgado de Ejecución se limitó al trámite de su pasaporte
y que en otro orden de ideas quería poner de manifiesto
que se negaba a que se le reciba la plana de voz para el
análisis pericial oportunamente dispuesto en autos.
xx) Que el 21 de agosto de 2008, Gabriela Mabel
Vázquez amplió su declaración indagatoria en la causa fs.
713/714
del
expte.
jurisdiccional-,
en
cuya
oportunidad se procedió a la reproducción y lectura de la
transcripción de los diálogos obrantes a fs. 648/663 y se
le preguntó si había participado en dichas conversaciones
y, en su caso, exprese con quiénes y a quién se refería
en los temas tratados. A lo apuntado contestó que no
recordaba haber intervenido en los diálogos que se le
hicieran escuchar y que no reconoce su voz.
Asimismo, manifestó, que si bien en un principio
solicitó se efectúe una pericia de voces, prestando su
conformidad para que se le tome la plana de voz, hizo
saber en esa audiencia que haciendo uso de su derecho se
oponía a que se le recepcione la plana de mención.
xxi) Que a fs. 742 de la causa judicial se hizo
comparecer a José Miguel Farfán para que, de acuerdo con
la
providencia
de
fs.
739,
ratifique
o
rectifique
su
intención de someterse a la recepción de la plana de
voces,
a
los
fines
de
la
pericia
ordenada
en
autos.
Señaló el causante en tal oportunidad que no obstante
hacer dado en principio su conformidad, en esta ocasión y
haciendo uso de sus derechos, se abstenía de cumplir con
dicha diligencia.
xxii)
Que
en
razón
de
advertirse
que
los
imputados en autos no habían prestado sus consentimientos
para la toma de plana de voces, incluido el causante José
Miguel Farfán, a fs. 744 se dispuso dejar sin efecto el
cumplimiento de dicha medida relacionada con el examen de
los diálogos telefónicos que dieran origen a la causa,
librándose
el
oficio
del
caso
al
gabinete
técnico
pericial de Gendarmería Nacional.
Ampliación de Declaración Indagatoria de Solá
Torino
49
xxiii) Que José Antonio Solá Torino, amplió su
declaración
indagatoria
jurisdiccional,
a
fs.
oportunidad
763/765
en
la
que
de
se
la
le
causa
hicieron
escuchar los diálogos correspondientes a cinco de las
conversaciones
de
Seguidamente,
se
las
le
que
habría
preguntó
si
participado.
reconocía
haber
intervenido en dichos diálogos telefónicos, contestando
que negaba categóricamente que la voz que se le atribuía
le perteneciera.
Agregó
que
negaba
una
de
formulado
cada
hicieron
escuchar,
las
formadas
con
simulación
una
las
categóricamente
conversaciones
que
que
evidentemente
de
voz,
haber
se
le
aparecían
que
quería
atribuírsele al dicente como propia y que no las eran,
tanto lo atinente a las cinco primeras grabaciones que se
le hiciera escuchar y que curiosamente se incorporan al
expediente en el que se tramita la causa en su contra a
casi un año de recogidas las mismas y desconociendo la
custodia judicial que se le habría asignado en la causa
Nº 431/08. Agregó que en ese estado de inseguridad de
prueba, negaba categóricamente hasta la validez de ellas
mismas.
Señaló
idiomáticas
que
que
las
se
palabras,
introdujeron
giros
no
y
expresiones
correspondían
al
lenguaje ordinario del dicente y además, por las razones
fácticas temporales a que hizo referido en su primera
declaración.
Destacó
que
ante
las
anomalías
apuntadas,
estimaba innecesario y se negaba a someterse a cualquier
cotejo de voz, en razón de la inseguridad y falta de
fidedignidad de las grabaciones que impugnaba.
Acto seguido, y a solicitud del señor Fiscal
Federal
se
le
hizo
declaraciones
conocer
indagatorias
las
de
ampliaciones
sus
de
coimputados;
las
y
concedida que le fue la palabra expresó que solicitaba
que
se
le
expidiesen
actuaciones,
donde
indagatorias,
y
sentía
50
constaban
que,
agraviado
fotocopias
por
por
otra
la
de
las
últimas
ampliaciones
parte,
prensa
las
debía
local;
decir
que
de
se
era
Consejo de la Magistratura
permanentemente difamado, solicitando se averigüe por qué
se
había
violado
el
secreto
del
sumario
y
que
se
investigue a un funcionario en particular que se encargó
de divulgar los hechos; que se sentía menoscabado en su
honor y que con esta causa lo que quería hacerse era
proceder a lo que sería su muerte civil.
Añadió
que
en
cuanto
a
las
publicidades
se
refería al Secretario Penal del Juzgado Federal Nº 1 de
Salta, Dr. Bomba Royo; que el nombrado se encargaba de
hacerle llegar expresiones, según las cuales, estarían
por
“voltear
un
camarista”,
jactándose
de
que
le
quedarían los días contados; que según se le informó,
antes que las actuaciones lleguen al Juzgado Federal Nº 2
de Salta, al Dr. Figueroa -defensor de Farfán-, se le
ofrecieron,
a
través
del
Dr.
Bomba
Royo,
extraer
fotocopias de la totalidad de esas actuaciones; que la
gravedad está en el ofrecimiento del expediente al Dr.
Figueroa.
xxiv) Que a fs. 768/772 del expte. 431/08, luce
la ampliación de declaración indagatoria del coimputado
Héctor Hugo Salazar, expresando que quería comentar que a
José Miguel Farfán lo conocía desde hacía más de veinte
años; que con el nombrado lo unía una gran gratitud por
ciertas consideraciones que tuvo con el dicente, como por
ejemplo el haber cuidado del padre de su mientras éste se
encontraba enfermo.
Añadió que eran amigos de mucho antes; que en
una oportunidad Miguel le manifestó, ya cuando falleció
su padre, que creía que una causa en que se encontraba
involucrado en principio estaría prescripta, pidiéndole
por favor que le averigüe, a lo que, con total ignorancia
para esos temas, le dijo que le dé un tiempito y que lo
haría; que en ese tiempo se acordó de la existencia de la
señora Graciela del Valle Ferreyra, quien posiblemente
podía hacer las averiguaciones del caso, aclarando que la
conversación mantenida en un principio con Miguel Farfán
fue
totalmente
informal
y
que
lo
mismo
ocurrió
con
Graciela Ferreyra a quien le consultó si sabía o tenía la
posibilidad de averiguar sobre el tema.
51
Dijo que la nombrada le preguntaba sobre algunos
detalles y como no estaba en condiciones de responder,
decidió programar un encuentro entre los tres; que se lo
presentó
a
Farfán
con
el
fin
de
que
Graciela
se
interiorizara de los detalles, creyendo que ese encuentro
se concretó en la localidad de Güemes, el año pasado, no
pudiendo
precisar
la
fecha;
que
creyó
que
con
ese
encuentro su misión se encontraba cumplida, y como con
Graciela lo unía una gran amistad, conociendo a la mayor
parte de su familia, como ella a la del compareciente, al
punto tal que alguna vez la nombrada le solicitó que le
sacase turnos con algún médico.
Señaló que se desentendió totalmente del tema,
hasta que, en determinada oportunidad Miguel lo llamó
como
lo
hacía
trataron
siempre
habitualmente
volvía
el
y
entre
recuerdo
los
de
temas
su
que
padre,
ya
fallecido, que entonces aquél le preguntó cómo iba el
tema que le había encomendado, a lo que le respondió que
no sabía nada y que por eso lo había contactado con
Graciela, que Miguel repuso diciendo que con esa señora
no se podía comunicar, ante lo cual el se contactó con la
nombrada, diciéndole que Farfán estaba un poco molesto
por las dificultadas que se le habían presentando y no
tenía ninguna noticia del tema, oportunidad en que la
causante le respondió que ya la tenía un poco cansada con
las insistencias y que por ese tema no lo atendía.
Refirió que debido a que con Miguel siempre se
cachaban entre sí, poniéndose sobrenombres, entre ellos,
el dicente le decía “Chancho gordo” y así le quedó; que
cuando
Graciela
le
estaba
un
cansada
poco
comentó
que
dado
no
que
se
lo
atendía
había
porque
puesto
muy
pesado, se lo hizo saber a su amigo; que entonces éste le
dijo si estaba de parte de ella o de él, es decir, que se
sintió molesto con el compareciente.
Aclaró
también
que
en
este
tema
tomó
participación por la amistad que tenía con Miguel y por
hacerle una “gauchada” por la gratitud de la que hizo
mención,
acarrear.
52
ignorando
las
consecuencias
que
ello
podría
Consejo de la Magistratura
Apuntó
que
también
deseaba
aclarar
que
intercedió ante Graciela por la amistad que los unía y
porque hace más de cinco años que fueron presentados por
un amigo en común y desde entonces iniciaron una gran
relación.
Informó que nadie, en ningún momento, le hizo
ofrecimiento de dinero para nadie ni tiene conocimiento
que haya existido entre sus coimputados ningún tipo de
ofrecimientos; que con Miguel cada vez que uno tenía una
necesidad recurrían entre sí y se pedían ayuda, lo mismo
ocurría con Graciela.
Con
relación
a
Solá
Torino,
aclaró
que
lo
conocía desde la campaña electoral del año 1991 en que el
nombrado era candidato a vicegobernador, aclarando que
ese
juez
pareciera
haberse
olvidado
del
dicente
pues
nunca lo saludaba; que jamás tuvo trato alguno con el
dicho magistrado.
Aclaró
que
se
compró
un
vehículo
Volkswagen
vendiendo un autito que tenía su hijo, más unos ahorros y
un préstamo que le dio el banco, recordando que Miguel le
prestó unas “monedas” para completar el pago del rodado.
Con respecto a Gabriela Mabel Vázquez, señaló
que la conocía porque le fue presentada por Graciela del
Valle, al igual que al resto de su familia y que lo
manifestado era todo cuanto tenía para decir y que no
tiene nada más para agregar.
Concluyó su exposición diciendo que se abstenía
de responder a cualquier otra pregunta que le pudiera
formular el magistrado o el señor Fiscal Federal.
xxv)
El
17
de
septiembre
de
2008,
el
Juez
Federal Nº 2 de Salta, Dr. Miguel Antonio Medina, dicta,
en la causa 431/08, auto de procesamiento con prisión
preventiva de los imputados José Miguel Farfán, Graciela
del Valle Ferreyra, Héctor Hugo Salazar y Gabriela Mabel
Vázquez, por los delitos previstos en el art. 256 del
Código Penal. Asimismo, ordena el procesamiento de José
Antonio Solá Torino, por considerarlo autor del delito de
Cohecho Pasivo Agravado, previsto en los artículos 256 y
257 del Código Penal, difiriendo el dictado de prisión
53
preventiva en virtud de incidir la inmunidad de arresto.
Por ello, requiere a este Consejo en el punto IX del
resuelvo
señor
del
juez
auto
del
de
procesamiento,
Tribunal
Oral,
Dr.
el
desafuero
José
Antonio
del
Solá
Torino (fs. 880 expte. 431/05).
VII. Que por Resolución 108/08 de la Comisión de
Disciplina y Acusación, con fecha 25 de septiembre de
2008 (fs. 203/209 vta. de estos actuados), se cita al Dr.
José Antonio Solá Torino para que efectúe descargo en los
términos del artículo 20 del Reglamento de la Comisión de
Disciplina y Acusación, oportunidad en que hace uso de su
derecho de presentar su descargo en forma escrita.
En el descargo presentado (fs. 367/373), el Dr.
Solá Torino relata las circunstancias que a su juicio
llevaron a dictar el levantamiento del pedido de captura
nacional
e
internacional
de
José
Miguel
Farfán
y
la
posterior reinserción de la misma. Asimismo, manifiesta
que nunca ha recibido ofrecimiento o promesa, o cosa o
dinero alguno, para que haga o deje de hacer algo propio
a sus funciones de magistrado, ya sea del Sr. Farfán o
por interpósita persona. Asimismo, señala que en ningún
momento ha aceptado ninguna de las conductas contenidas
en el art. 257 del Código Penal.
Niega haber mantenido conversación telefónica,
directa
o
por
interpósita
persona
con
el
Sr.
Farfán.
Reconoce haber mantenido comunicación telefónica con la
Sra.
Ferreyra,
cumplimiento
de
antecedentes.
por
cuestiones
su
condena
Señala
que
y
al
nunca
relacionadas
requerimiento
ha
mantenido
de
al
sus
contacto
telefónico ni personal con Hugo Salazar ni con Gabriela
Vázquez. Sostiene que jamás ha recibido ofrecimiento o
entrega
de
dádiva
alguna
de
parte
de
las
personas
referidas, para que haga o deje de hacer algo atinente a
sus funciones.
Expresa que en ningún momento se ha determinado
y probado la materialidad del hecho que se le atribuye:
haber
recibido
transcripciones
dinero;
telefónicas
que
no
a
la
puede
luz
de
presumirse
las
que
recibió dinero u otra dádiva; y que injustificadamente se
54
Consejo de la Magistratura
lo involucró en los hechos por supuestas conversaciones
mantenidas por los otros imputados, no por conversaciones
propias.
Sostiene que el entrecruzamiento telefónico (70
llamadas entre su celular y el de la Sra. Ferreyra) no
implica
conversaciones
mantenidas,
sino
simplemente
llamados efectuados. Dice que “la diferencia radica en
que a fines del año 2007, la Sra. Ferreira y por motivos
relacionados a la certificación del cumplimiento de su
pena, intentara comunicarse con el suscripto varias veces
por día (lo cual se considera una llamada) y no pudiendo
ser atendida por cuestiones laborales, pero que para este
entrecruzamiento
significó
varias
supuestas
comunicaciones”. Por ese motivo solicita que “se requiera
a la División Operacional del control del Narcotráfico y
Delitos Complejos –Tres Norte- de la Policía de Seguridad
Aeroportuaria, con sede en el aeropuerto internacional de
Salta ‘General Güemes’, especifique las fechas, duración
y
usuario
receptor
de
estas
supuestas
70
comunicaciones...” (fs. 370 vta. del expte. 191/08).
Manifiesta que “los anexos 8, 9, 10 y 11 que
presuntamente
contienen
desgrabaciones
del
día
24
de
agosto del 2007, son todos efectuados a la misma hora
(las 8) lo cual revela la imposibilidad material de ello
y acredita el error o la falsedad de su contenido. Las
incongruencias en las desgrabaciones se repiten en las
indicadas como anexos 12 y 13, donde ambas se habrían
efectuado el 27 de agosto del 2007 a la misma hora (7,36)
demostrando la falta de veracidad de las mismas” (fs.
371).
Expresa
declaración,
que
negó
tal
como
se
categóricamente
desprende
la
voz
de
su
se
le
Medina
la
que
atribuía.
Solicita
se
le
requiera
al
Dr.
remisión de las grabaciones transcriptas en los Anexos
Cuatro, Cinco, Ocho, Diez y Catorce.
Señala
que
también
negó
haber
entrevistado
a
Gabriela Mabel Vázquez el día 14 de mayo de 2008, ello
por cuanto, señala, “ese día presidí un juicio oral que,
55
como todos, comenzó a las 8 hs. Además, concluido el
mismo, viaje –con mi esposa- a la ciudad de Río Hondo,
Santiago del Estero, para participar del encuentra de
jueces de cámara de los Tribunales Orales de la República
Argentina donde me alojé en el Hotel Complejo La Marina”.
Por
tal
motivo,
solicita
se
libre
oficio
al
Tribunal
Federal Criminal de Santiago del Estero, a fin de que
informe si concurrió y en qué carácter al encuentro de
jueces de Cámara de los Tribunales Orales de la República
Argentina llevado a cabo desde el día 14 al 17 de mayo de
2008. Asimismo, solicita se requiera al Tribunal Federal
de Salta informe los días fijados para la realización de
juicios
orales
y
la
hora
de
comienzo
de
los
mismos,
específicamente si el día 14 de mayo se realizó algún
debate y quién presidió el mismo (fs. 371/ vta.).
Finalmente,
hiciera
en
su
reitera
presentación
el
pedido
por
el
de
prueba
artículo
11
que
del
Reglamento de la Comisión de Disciplina y Acusación.
CONSIDERANDO:
1°) Que este Consejo ha agotado las medidas que
debe cumplir a los fines de las funciones que le fueran
asignadas.
Por
este
motivo,
corresponde
indicar
que
muchas de las diligencias probatorias requeridas por el
magistrado carecen de relevancia, siendo inconducentes al
objeto de esta investigación, además de advertirse en
algunas de ellas una manifiesta improcedencia al momento
de su valoración.
2°) Que, en razón de ello, corresponde en esta
instancia,
acreditados
adentrarnos
en
el
en
el
análisis
desarrollo
de
de
los
la
hechos
presente
investigación, que configuran la causal de remoción por
mal desempeño, con la posible comisión de delitos en el
ejercicio de las funciones del magistrado cuestionado.
En
efecto,
del
análisis
efectuado
surge
la
indudable existencia de elementos de juicio suficientes
para
formular
integrante
del
la
acusación
Excmo.
del
Tribunal
Dr.
Oral
en
Solá
Torino,
lo
Criminal
Federal de Salta, por las causales de mal desempeño y
56
Consejo de la Magistratura
presunta
comisión
de
delito
en
el
ejercicio
de
sus
funciones –con el correspondiente pedido de desafuero(artículos
53
de
la
Constitución
Nacional),
en
los
términos del artículo 114, inciso 5º, de la Constitución
Nacional, sobre la base de las consideraciones que se
exponen a continuación.
A) MAL DESEMPEÑO
3°)
Que
en
la
término,
magistrado
en
tal
el
decisión
se
funda,
incorrecta
actitud
Legajo
847/99
Nº
en
que
del
primer
asumió
el
registro
del
Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, caratulado
“Farfán, José Miguel”.
En
dichas
actuaciones,
se
pone
de
manifiesto
variadas y reiteradas deficiencias en el ejercicio de sus
funciones
jurisdiccionales,
sin
perjuicio
de
la
incidencia que las mismas tienen en la presunción de la
comisión del delito final imputado al magistrado, y por
el cual se solicita su remoción. Dichas irregularidades
constituyen por sí mismas causal de mal desempeño que
justifican su remoción.
Entre las irregularidades advertidas en dicho
legajo, pueden destacarse las siguientes:
a) El Dr. Solá Torino, sin resolución que lo
ordene
y
fundamente
en
forma
previa
–ya
sea
por
prescripción de la pena o por cualquier otro motivo-,
ordenó a fs. 728: “Salta, 24 de Agosto de 2007. Vistas
las
constancias
estado
de
las
que
anteceden,
actuaciones
y
teniendo
pudiendo
presente
el
encontrarse
prescripta la sanción penal impuesta, déjase sin efecto
el pedido de captura oportunamente ordenado. Requiérase
informe
al
Registro
Nacional
de
Reincidencia.
Fecho,
córrase vista al Sr. Fiscal General”.
En
su
primera
indagatoria
ante
el
Juzgado
Federal Nº 2 de Salta, el magistrado afirmó que dispuso
tal levantamiento “ante la posibilidad de la hipótesis de
que se estaría operando o se operó la prescripción”.
Por ello, es justo destacar que no se puede
hablar de un error involuntario, como pretende hacerlo el
magistrado, puesto que era de prever que partiendo de una
57
“hipótesis”,
la
posibilidad
de
error
era
más
que
bajo
los
considerable.
Que,
asimismo,
libró
oficios
que
números 1118/07 (al Jefe de la Policía Federal Argentina,
Delegación Salta; fs. 732 del Legajo de Farfán), 1119/07
(al Director Nacional de Migraciones, Delegación Salta;
fs. 729), 1120/07 (al Jefe de la Dirección de Asuntos
Internacionales
–Interpol-
de
la
Policía
Federal
Argentina; fs. 731), 1121/07 (al Jefe de la Policía de la
Provincia de Salta, fs. 733) y 1122/07 (al Jefe de la
Agrupación
VII
de
Gendarmería
Nacional,
fs.
735),
disponían: “dejar sin efecto el pedio de captura a nivel
nacional e internacional del penado José Miguel Farfán
(...) soltero, agricultor, D.N.I. Nº 13.771.082 (...)”.
b) El Dr. Solá Torino dispuso el levantamiento
del pedido de captura de Farfán (tal como se relató en el
punto anterior) sin que conste en el legajo del mismo que
se
haya
requerido
el
informe
al
Registro
Nacional
de
Reincidencia, tal como se ordenaba en fs. 728.
c) El Dr. Solá Torino dispuso el levantamiento
del pedido de captura mencionado, sin correr vista al Sr.
Fiscal General, tal como se ordenaba a fs. 728.
Es decir, que el magistrado cuestionado libró
los oficios de levantamiento de pedido de captura sin
antes resolver la prescripción de la pena, sin requerir
previamente
el
informe
al
Registro
Nacional
de
Reincidencia, y sin dar vista al Fiscal General.
d) Que, en el legajo, inmediatamente después del
levantamiento y de los oficios remitidos, con fecha 25 de
octubre
de
2007,
el
magistrado,
sin
providencia
que
respalde la acción, libró oficios obrantes a fs. 737 del
Legajo
(Nº
1490/07,
a
la
Policía
de
la
Provincia
de
Salta), fs. 739 (Nº 1492/07, a Gendarmería Nacional), fs.
741 (Nº 1489/07, a INTERPOL), fs. 742 (Nº 1491/07, a
Policía Federal) y fs. 744 (Nº 1493/07, a la Dirección
Nacional de Migraciones), en los que consignó “...a los
fines de informarle que el número de D.N.I. correcto que
pertenece a José Miguel Farfán es 13.771.083”.
58
Consejo de la Magistratura
Respecto a este hecho, el juez en su primera
declaración indagatoria ante el Juzgado Federal Nº 2 de
Salta, no supo responder a la pregunta formulada por el
Fiscal,
consistente
en
consultar
de
dónde
tomó
conocimiento que el documento de identidad del penado
Farfán culminaba con el número “3” y no con el número
“2”, como constaba en todo el legajo del nombrado. Debe
mencionarse
que
cuestionado
de
tampoco
dicha
hizo
referencia
irregularidad
en
el
magistrado
los
respectivos
descargos presentados ante este Consejo en virtud de los
artículos
11
y
20
del
Reglamento
de
la
Comisión
de
Disciplina y Acusación.
e) Asimismo, cabe señalar que en dicho legajo el
magistrado tampoco tramitó la cuestión de competencia con
relación a Farfán, que se había planteado con el Juzgado
Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 26 (fs. 769 del
Legajo de Ejecución 847/99, correspondiente a Farfán).
f) Por si esto fuera poco, nuevamente sin dar
intervención
al
Fiscal
General,
el
magistrado
cuestionado, a fs. 777 del Legajo, dispuso: “Salta, 1 de
febrero
de
incurrido
2008.
en
un
Advirtiendo
error
el
suscripto
involuntario
en
el
que
ha
computo
del
tiempo de prescripción, reitérese la captura nacional e
internacional del penado Farfán. Ofíciese”.
g)
Asimismo,
cabe
cuestionado
no
inició
dependientes
por
el
destacar
sumario
error
a
cometido
que
el
ninguno
(ya
que
magistrado
de
según
sus
sus
declaraciones se trataba de un “error involuntario”), a
pesar que el artículo 16 del decreto-ley 1285/58 y la
Acordada
8/96
Nación,
y
de
la
Corte
legislación
Suprema
de
concordante,
Justicia
de
habilitan
la
al
magistrado a iniciar la investigación de las presuntas
irregularidades cometidas en el ámbito del Juzgado a su
cargo.
h) Que considerando los puntos anteriores, se
demuestra que el magistrado cuestionado benefició a uno
de los penados, que como función de Juez de Ejecución
Penal
tenía
a
su
cargo,
faltando
al
deber
de
59
imparcialidad
que
se
impone
para
el
ejercicio
de
la
magistratura.
i) Los acontecimientos detallados se agravan, al
advertir en las escuchas y en el propio reconocimiento de
algunos
de
los
imputados
(vgr.
el
propio
magistrado
denunciado y la Sra. Graciela del Valle Ferreyra), que el
juez
tenía
–y
permitió-
un
trato
informal
y
hasta
familiar con Graciela del Valle Ferreyra y Gabriela Mabel
Vázquez. Así, de las escuchas surgiría que era llamado
por ellas “Gordo”, “Toto”, “Totito”, “Gorda”.
Otra
de
las
circunstancias
que
confirma,
con
total crudeza y realidad, el estrecho “vínculo” entre el
magistrado
denunciado
y
la
Sra.
Ferreyra,
está
representada por el resultado del “entrecruzamiento” de
las
llamadas
telefónicas,
donde
pudo
advertirse
que
existieron setenta (70) comunicaciones entre Graciela del
Valle Ferreyra –usuaria del abonado Nº 387-154-563570- y
el Dr. José Antonio Solá Torino –titular de la línea Nº
0387-154-121765-
y
un
contacto
directo
efectuado
por
aquélla al teléfono fijo, del uso exclusivo del citado
magistrado en el Tribunal Oral Criminal Federal de Salta
-0387-4213630-.
En
apretada
síntesis,
podemos
concluir
que
resulta altamente creíble el vínculo y la relación del
magistrado
cuestionado,
Dr.
Solá
Torino,
con
las
imputadas Graciela del Valle Ferreyra (a) “Chela” y la
hija de ésta, Gabriela Mabel Vázquez (a) “Gaby”.
Esta actitud estaría en franca contradicción con
lo normado por el artículo 55, inciso 11, del Código
Procesal
Penal
de
la
Nación,
que
estipula
que
es
un
motivo de inhibición y/o recusación la amistad íntima con
alguno
de
los
interesados.
Vale
destacar
que
la
Sra.
Ferreyra fue penada y estuvo a disposición del Juez de
Ejecución, Dr. Solá Torino.
4°)
Que
tal
como
se
afirma
en
el
auto
de
procesamiento, en el contexto de los hechos investigados,
perjudica notablemente la posición del juez acusado una
circunstancia que se repite más de una vez. Ella estuvo
dada porque tanto Farfán, cuando declaró por primera vez
60
Consejo de la Magistratura
en sede penal, como Ferreyra y Salazar, tenían en su
esfera de custodia copias de los dos oficios firmados por
el
juez
acusado,
por
los
cuales,
respectivamente,
se
dejaba sin efecto el pedido de captura y se modificaba el
último
número
del
documento
nacional
de
identidad
de
Farfán. No es casual sino causal, como se dice en el auto
de procesamiento, que tres de los imputados tuvieran en
su poder aquello por lo que se habían puesto de acuerdo
en obtener, a saber el “sin efecto” del pedido de captura
y la rectificación del número de documento para evitar
nuevos problemas.
5°)
Que
el
magistrado
afirma
que
no
es
mencionado en ninguna de las escuchas.
No
obstante,
puede
advertirse
que
en
las
transcripciones de escuchas telefónicas obrantes en los
Anexos “Seis” del 24 de agosto de 2007 (fs. 653 del
expte. jurisdiccional Nº 431/08 del Juzgado Federal Nº 2
de Salta), “Once” del 24 de agosto de 2007 (fs. 660 del
expte. 431/08), “Eco” del 22 de octubre de 2007 (fs. 411
del expte. 431/08), “Bravo” del 31 de marzo de 2008 (fs.
493
del
expte.
jurisdiccional
Nº
863/05
del
Juzgado
Federal Nº 1 de Salta)), “Eco” del 12 de noviembre de
2007, “Alfa” del 8 de febrero de 2008 (fs. 412 del expte.
jurisdiccional 863/05), “Bravo” del 8 de febrero de 2008
(fs. 420 expte. 863/05), “Charlie” del 9 de febrero de
2008 (fs. 422 expte. 863/05), “Eco” del 12 de febrero de
2008, “Foxtro” del 13 de febrero de 2008 (fs. 429 y ss.
expte. 863/05), “Golf” del 18 de febrero de 2008 (fs. 432
expte. 863/05), “Hotel” del 21 de febrero de 2008 (fs.
433 expte. 863/05), “India” del 21 de febrero de 2008
(fs. 434 expte. 863/05), “Charlie” del 31 de marzo de
2008 (fs. 494 del expte. 863/05), “Delta” del 31 de marzo
de 2008 (fs. 496 del expte. 863/05), “Eco” del 1° de
abril de 2008 (fs. 497 del expte. 863/05), “Golf” del 2
de abril de 2008 (fs. 499 del expte. 863/05), “Foxtro”
del 16 de abril de 2008 (fs. 516 del expte. 863/05),
“Alfa”
del
18
de
abril
de
2008
(fs.
519
del
expte.
863/05), “Delta” del 18 de abril de 2008 (fs. 525 del
expte. 863/05), “Foxtro” del 22 de abril de 2008 (fs. 533
61
del expte. 863/05), “Bravo” del 14 de mayo de 2008 (fs.
357 del expte. 431/08), “Hotel” y “Continuación de Hotel”
del 15 de mayo de 2008 (fs. 368/381 del expte. 431/08),
se menciona –presumiblemente al magistrado cuestionadocomo “Doctor”, “el Gordo”, “Toto” o “Totín”.
Asimismo, en el Anexo “Hotel” de fecha 15 de
mayo de 2008 (fs. 368 y ss. del expte. jurisdiccional
431/08 del Juzgado Federal Nº 2 de Salta), se transcribe
una
llamada
de
José
Miguel
Farfán
a
Gabriela
Mabel
Vázquez, en la que en una larga conversación donde el
primero cuestiona, muy enojado, el obrar de “el Gordo”
(previsiblemente refiriéndose al magistrado) manifestando
que “...es el caso, el caso de ese Tribunal no tiene nada
que ver, no lo decide más el Gordo, entendés” y “Porque
él, por él y yo se muy bien me entendés, que él a mí me
hizo chupar el teléfono me entendés y yo tengo el mismo
número y cada vez que... que hablen siempre voy a hablar,
Solá Torino, Juez de Ejecución y Sentencia me entendés”.
Es preciso mencionar que en diversas escuchas
telefónicas sería el propio magistrado cuestionado quien
habría participado en las conversaciones telefónicas.
Así, en el Anexo “Cuatro” del 24 de agosto de
2007 (fs. 651 del expte. jurisdiccional 431/08), puede
leerse que Gabriela Mabel Vázquez (a) “Gaby” mantiene una
conversación con un sujeto masculino no identificado, al
que llama “Doctor” y “Gordo”, y que éste le dice “Yo a la
tarde necesito juntarme con vos un momentito”, y luego de
una pregunta de ella, responde “Sí, para que veas eso,
estoy con una gente aquí...”.
En el Anexo “Cinco” del 24 de agosto de 2007
(fs. 652), “Gaby” llama a un masculino a quien llama
“Gorda”,
convenido
donde
en
congenian
la
en
conversación
la
reunión
relatada
en
que
habían
el
párrafo
anterior.
En el Anexo “Ocho” de fecha 24 de agosto de 2007
(fs. 654), “Gaby” recibe un llamado de un masculino al
que llama “Gorda”. En dicha conversación ella dice “Che
Gorda, vos sabés que estoy hablando aquí con la gente me
dice
62
que
ése
es
el
número
el
que
tiene
el
oficio”.
Consejo de la Magistratura
Entonces
él
dice
“¿Estás
segura?
El
del
número
de
documento...”, a lo que ella responde “Sí, ese es el que
tiene..., el correcto”.
En el Anexo “Diez” del 24 de agosto de 2007 (fs.
659), un masculino llama a “Gaby”. En dicha conversación
él manifiesta: “Che, no... Estoy buscando a la Secretaria
a esta hora de la noche, a la hora que vos me avisás
dónde puta la consigo”. Ella responde “Has visto cómo
sos, has visto cómo sos, no está bien, no para mañana, no
la vas a ir a conseguir ahora mirá la hora que es”. Él
dice entonces “Mirá vos de... te hemos saca[d]o todo a
los
santo[s]
pedo[s]
y
en
este
expediente
figura
el
número ese eh... Ojo que el número de captura que el que
hay es con el número que dice el oficio”. Ella contesta
que “Ése es el número de documento...”, a lo que él dice:
“Lo que tenés que hacer..., claro, el número del orden de
la captura es con el que dice el oficio”. En momentos
posteriores
de
la
charla
el
sujeto
dice
“Estamos
haciéndolo mal, porque el pedido de captura es con un
número de documento determinado”, a lo que ella responde
“Ya, Gorda, pero me parece... ya pues te entiendo pero me
dicen que no que no, que no es así puuuucha...”. Entonces
él pregunta: “¿Quién te ha dicho que no?”, a lo que ella
responde “El coso, pues, el... este chico, pues”, a lo
que
él
confirma
“El
Hugo”,
y
ella
responde
“Claro”.
Entonces él manifiesta “Pero el Hugo qué mierda sabe, vos
has
hablado
con
esta
persona...”.
Ella,
entonces,
responde: “Claro pues y ahora él habló con, yo lo vi me
dijo no, está mal, no, está mal, fijáte que no, está
mal...”. En ese momento, él dice “Y saca[d]o con los
datos que están en el expediente, es lo que me acaban de
avisar, hemos saca[d]o con los datos que figuran en el
expediente, si meto lo[s] datos que quiere el Hugo...
(...) Es un dato inexistente”.
No
resulta
conversaciones
ocioso
transcriptas
destacar
anteriormente,
que
tienen
las
la
misma fecha que el oficio de levantamiento de pedido de
captura
del
Sr.
Farfán,
suscripto
por
el
magistrado
cuestionado.
63
A
su
vez,
en
el
Anexo
“Catorce”,
del
4
de
septiembre de 2007 (fs. 663), obra una comunicación donde
llama “Gaby” y atiende una persona de sexo masculino, que
le
pregunta
si
ella
va
a
andar
“por
acá”.
En
dicha
conversación, ella lo llama a él “Totín”.
En el Anexo “Eco” del 12 de febrero de 2008 (fs.
426 expte. 863/05), obra una comunicación de Farfán a
Salazar. Ni bien iniciada la conversación, Salazar le
pasa a Farfán con alguien a quien denominó el “doctor”.
En esa comunicación, luego de los saludos, el “doctor”
dice “Aquí anda la gente (interrumpe y no se entiende)
anda
la
gente
amiga
tuya
aquí...”.
Luego
de
que
interrumpe el sonido de un celular (presumiblemente del
“doctor”),
éste
dice
“Para
que
vos
tengas
todos
los
trámites en debida forma, para que hagas los otros que
vos querés hacer, necesitamos un tiempito, eso quiero que
sepas (...) Ese tiempito te lo vamo[s] a hacer y vamos a
sacar
tal
cual
como
quieres
el
tema
vos,
¿has
entendido?”. Luego dice el “doctor”: “Ya te voy a ver ese
tema y bueno, y hablá con la Chela ya cualquier cosa, ¿de
acuerdo?”. El corto diálogo termina cuando el “doctor” le
pasa el teléfono a Salazar y Farfán se despide con un ‘de
acuerdo, doctor’ y ‘muchas gracias’”.
En el Anexo “Juliet” del 22 de febrero de 2008
(fs. 436 expte. 863/05), un masculino llama a “Chela”
Ferreyra, a quien le dice “Yo no puedo estarme juntando
con este hombre, a mí me siguen a todos lados... es una
barbaridad (...) es una barbaridad que yo haga eso, si él
quiere tener confianza con vos y con nosotros, la tiene,
ahora exponerme yo, no sé si es una cama o qué puta”.
Luego sigue diciendo “No, yo no lo voy a hacer porque es
una barbaridad, si yo tengo esto, una serie de planteo y
de repente aparezca con él en el centro... imagináte...
no... no...”. Esta charla se condice con la ampliación de
la declaración indagatoria de Farfán en el expediente
431/08 (fs. 576), donde dice que cuando hablaba con Hugo
Salazar y Chela Ferreyra los instaba a que lo acercaran
al
Dr.
Solá
Torino
en
un
lugar
público,
para
irlos
probando y presionándolos para que se movieran y así ir
64
Consejo de la Magistratura
descubriendo
la
verdad
de
lo
que
realmente
estaba
aconteciendo.
En el Anexo Charlie, del 14 de mayo de 2008 (fs.
358 del expte. jurisdiccional 431/08), se puede observar
un
llamado
de
un
masculino
a
“Chela”.
En
dicha
comunicación el masculino le dice a Ferreyra “Hace rato
que quiero hablar con vos (...) Esteee... Pasáme un fijo
rápido”.
Habiendo reseñado lo anterior, debe mencionarse
también que resulta un indicio más que clarificador que
coincidan las escuchas correspondientes al mes de enero
de este año y la posterior conducta del juez, cuando
vuelve de la feria, puesto que el 1° de febrero del
corriente año vuelve a dictar el pedido de captura que
había dejado sin efecto mediante oficios del 24 de agosto
del año 2007.
A mayor abundamiento, debe decirse que el mismo
Farfán
en
su
ampliación
de
declaración
indagatoria
(obrante a fs. 574/577 del expte. jurisdiccional 431/08),
reconoce que en las pláticas mantenidas y desgrabadas en
el expediente se referían al Dr. Solá Torino. Asimismo,
hizo
referencia
a
que
“por
comentarios”,
tenía
conocimiento que el Dr. Solá Torino habría favorecido a
otras personas que se encontraban en situación similar a
la suya.
6°)
Que
no
se
entiende
cuáles
fueron
las
“actuaciones complementarias” que según la defensa del
magistrado (en el descargo) solicitó la Secretaria y de
la cual se derivó que la pena no estaría prescripta. A
consideración
de
este
cuerpo,
bastaba
con
tener
a
la
vista el legajo (sin “actuación complementaria” alguna)
para determinar el momento en que prescribía la pena del
condenado Farfán.
7°) Que concluyendo el punto en análisis, debe
decirse
que
el
Dr.
Solá
Torino
ha
demostrado
mal
desempeño por su negligencia grave en el ejercicio de su
cargo (conf. inciso 3 del artículo 25 de la ley 24.937 y
sus modificatorias), evidenciado en los hechos descriptos
precedentemente.
65
A esos fines, cabe recordar que “en el ejercicio
de su delicada función una de las virtudes del juez debe
ser
la
prudencia,
la
circunspección,
la
mesura
y
la
estimación respetuosa y comedida de todos los integrantes
de la sociedad que de un modo u otro cumplen su misión
dentro del orden republicano” (CSJN, Fallos 274:415).
Como
ha
manifestado
el
Jurado
de
Enjuiciamiento, “resulta evidente que la actividad de los
jueces no corresponde ser examinada y conmensurada con la
misma vara que la del ciudadano común, toda vez que su
función
hace
que
les
sea
exigido
un
comportamiento
distinto -cuando no, superior- al resto de la comunidad y
ello,
no
tan
sólo,
en
los
aspectos
concernientes
al
desempeño de sus específicas y tutelares misiones sino
abarcativa de las restantes facetas de su vida” (del voto
del
Dr.
Ameal,
del
JEMN,
causa
Nº
2,
“Brusa,
Víctor
Hermes s/ pedido de enjuiciamiento”).
Que,
asimismo,
ha
entendido
el
Jurado
de
Enjuiciamiento de Magistrados que “la independencia de
los
jueces
cuya
garantía
es
su
inamovilidad
tiene
estrecha relación con la responsabilidad emergente de sus
actos” (del voto de mayoría en la causa Nº 8, “Murature,
Roberto Enrique s/ pedido de enjuiciamiento”). En esta
tesitura,
la
doctrina
responsabilidad
es
la
ha
otra
entendido
cara
de
la
que
moneda
“la
de
la
independencia judicial. En la consecución de un adecuado
equilibrio entre la real independencia de los jueces, por
una
parte
y,
por
otra,
las
formas
de
responsabilidad
personal (civil, penal, disciplinaria y política) está la
clave
de
la
efectividad
del
poder
judicial
en
el
cumplimiento de sus funciones de tutela de los derechos e
intereses de los ciudadanos y de control de los demás
poderes” (conf. Diez Picazo, Ignacio, “Poder Judicial y
Responsabilidad”, La ley, España, 1992, pág. 6; citado
por
el
JEMN
en
el
voto
de
mayoría,
causa
8
citada,
considerando 2°).
Por ello, “la independencia del Juez llega hasta
donde llega el Derecho, y transpuesto ese límite nace la
responsabilidad:
66
los
jueces
se
encuentran
únicamente
Consejo de la Magistratura
sometidos al Derecho y ello determina a la vez un claro
límite a la actuación del Estado a través de los jueces
como garantía para el individuo” (conf. JEMN, causa 8
citada, considerando 2° in fine).
Las conductas activas y omisivas del magistrado,
junto con los restantes actos valorados en las causas
jurisdiccionales, deben ser interpretados como impropias
e incompatibles con la condición de juez de la Nación y
constitutivas de la causal de mal desempeño prevista en
el artículo 53 de la Constitución Nacional.
8°)
Que,
a
esta
altura
del
análisis,
“cabe
recordar que la expresión mal desempeño del cargo ´tiene
una latitud considerable y permite un juicio discrecional
amplio pues se trata de una falta de idoneidad, no sólo
profesional
o
técnica,
sino
también
moral,
como
la
ineptitud, la insolvencia moral, todo lo que determina un
daño a la función, o sea a la gestión de los intereses
generales de la Nación. La función pública, su eficacia,
su decoro, su autoridad integral es lo esencial; ante
ella cede toda consideración personal” (Rafael Bielsa,
“Derecho
Constitucional”
Ed.
De
Palma,
Bs.
As.
1959,
p.483/4; citado por el Jurado de Enjuiciamiento de la
Nación en Expediente Nº 7, fallo del 30 de mayo de 2002).
“La causal constitucional de mal desempeño se
configura cuando un magistrado ha perdido las condiciones
necesarias para continuar en el ejercicio de su función.
Es
decir,
mantener
no
cuenta
el
con
cargo,
la
idoneidad
entendiendo
suficiente
como
para
condiciones
de
idoneidad, entre otras, la buena conducta personal, salud
física,
equilibrio
psicológico,
independencia,
imparcialidad y, sobre todo, integridad. Una de las notas
centrales del mal desempeño consiste en que no exige,
necesariamente,
la
suficiente
separar
para
demostración
desempeñar
de
la
que
comisión
no
función,
del
se
de
delitos
cargo
a
encuentra
conforme
las
un
sino
que
es
magistrado
la
habilitado
pautas
que
para
los
poderes públicos exigen; no es necesaria una conducta
criminal, es suficiente que el imputado sea un mal juez.
Para determinarlo el Jurado debe obligadamente adentrarse
67
en
el
análisis
conforme
la
de
sus
acciones
naturaleza
planteadas,
aún
jurisdiccional.
de
las
Así,
que
la
y
de
todas
sus
las
exceden
prueba
omisiones,
cuestiones
su
actuación
al
expediente
agregada
vinculada a cada uno de los cargos será evaluada con
criterio
de
establecer
razonabilidad
si
el
Juez,
y
actuando
justicia
por
procurando
comisión
o
por
omisión, ha dejado de lado las pautas concernientes a su
deber
ético,
reglamentario
magistrado
tiene
dirección,
significación
hechos
que
la
estrecha
y
legal.
La
vinculación
y
expresan,
con
finalidad
que
conducta
la
actitud,
objetiva
ocurren
en
un
del
de
los
contexto
conformando un plexo axiológico, positivo o negativo, que
corresponde
merituar”
(conf.
doctrina
del
Jurado
de
Enjuiciamiento. Considerando 6º del voto de los Dres.
Basla y Sagües en expediente Nº 9, de fecha 18 de febrero
del año 2004).
9°) Que nuestra Corte Suprema ha entendido que
“en la Constitución Nacional hay dos tipos de causales de
destitución que deben diferenciarse: por un lado, las
vinculadas al ‘mal desempeño’ o ‘mala conducta’; por el
otro, la comisión de delitos, ya sea en el ejercicio de
funciones, o se trate de crímenes comunes… Es así que las
del
primer
grupo,(…)
no
requieren
la
comisión
de
un
delito, sino que basta para separar a un magistrado la
demostración de que no se encuentra en condiciones de
desempeñar el cargo en las circunstancias que los poderes
públicos exigen; no es necesaria una conducta criminal,
es suficiente con que el imputado sea un mal juez. (…),
las
referidas
causales
de
remoción
tienen
un
sentido
amplio, son imputaciones de conducta en el desempeño de
las
funciones”
(voto
del
Dr.
Juan
Carlos
Maqueda
en
Fallos: 326:4816, citando Fallos 310:2845, voto de los
jueces Fayt y Belluscio, considerando 11).
B) POSIBLE COMISIÓN DE DELITO EN EL EJERCICIO
DE SUS FUNCIONES
10) Que, en segundo término, debe analizarse que
del
desarrollo
del
expte.
Nº
431/08
del
registro
del
Juzgado Federal Nº 2 de Salta, caratulado “Farfán, José
68
Consejo de la Magistratura
Miguel
y
otros
s/
cohecho”,
surge
el
cuestionamiento
penal y moral del Dr. José Antonio Solá Torino, quien es
un juez de la Nación e integra, desde su instalación a
fines
de
1993,
el
Tribunal
Oral
Criminal
Federal
de
Salta.
En
virtud
de
los
elementos
colectados
en
la
causa referenciada en el párrafo anterior, el magistrado
habría
recibido
judicial
de
una
suma
levantamiento
de
de
dinero
orden
por
de
un
trámite
captura
en
una
causa seguida contra José Miguel Farfán en trámite ante
el Juzgado de Ejecución de Sentencia del Tribunal Oral en
lo Criminal de Salta a su cargo, lo cual constituiría el
delito de cohecho agravado, reprimido y penado por el
artículo 257 del Código Penal.
Por
dicha
imputación
y
por
las
pruebas
colectadas en la causa que se reseñan en las Resultas, el
titular
del
Juzgado
procesamiento
Federal
del
Dr.
Nº
José
2
de
Salta
Antonio
dictó
Solá
el
Torino,
difiriendo la prisión preventiva hasta tanto este Consejo
de
la
Magistratura
correspondiente,
Enjuiciamiento
y,
de
realice
en
su
Magistrados
o
no
la
acusación
caso,
el
de
Nación
la
Jurado
de
resuelva
separar del cargo al mentado magistrado, en virtud de lo
dispuesto por la Constitución Nacional y por la Ley de
Fueros 25.320.
Asimismo, y en relación con lo expresado, el Dr.
Medina requirió a este Consejo el desafuero del señor
juez del Tribunal Oral, Dr. José Antonio Solá Torino,
remitiendo copia del auto de procesamiento y oficio de
estilo.
Refiriéndonos
específicamente
al
desafuero,
debemos comentar que la Constitución Nacional establece
un conjunto de privilegios parlamentarios –conocidos con
el
nombre
de
fueros,
inmunidades,
prerrogativas-
cuya
finalidad es la garantía de la función legislativa. Si
bien
no
puede
sostenerse
que
los
privilegios
parlamentarios son trasladables a otros funcionarios por
el hecho de estar sujetos a juicio político o remoción,
la
legislación
procesal
y
la
jurisprudencia
de
los
69
tribunales, en aplicación de los arts. 190 y 191 del
Código Procesal Penal de la Nación ya derogados por Ley
25.320,
exigía
la
previa
remoción
mediante
el
procedimiento del juicio político, antes de indagar a los
magistrados
judiciales
“Constitución
de
(conf.
la
Gelli,
Nación
María
Argentina:
Angélica;
Comentada
y
Concordada”, 3ª Edición actualizada y ampliada, Bs. As.,
La Ley, 2008, pág. 908).
El procedimiento regulado por los artículos 189
a
191
del
23.984),
Código
que
Procesal
establecía
Penal
el
de
la
Nación
mecanismo
(Ley
denominado
“Obstáculos fundados en el Privilegio Constitucional” –
conf. Capítulo IV, Libro II del mencionado Código-, fue
derogado por el dictado de la Ley 25.320 (sancionada el 8
de septiembre de 2000, promulgada el 12 de septiembre de
2000 y publicada en el B.O. el 13 de septiembre de 2000),
que estableció expresas limitaciones a la inmunidad de
proceso penal y en lo que es aplicable a los jueces
dispuso: “Cuando, por parte de juez nacional, provincial
o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se abra una
causa penal en la que se impute la comisión de un delito
a
un
legislador,
desafuero,
funcionario
remoción
o
o
juicio
magistrado
político,
el
sujeto
a
tribunal
competente seguirá adelante con el procedimiento judicial
hasta su total conclusión. El llamado a indagatoria no se
considera medida restrictiva de la libertad pero en el
caso de que el legislador, funcionario o magistrado no
concurriera a prestarla el tribunal deberá solicitar su
desafuero,
dictarse
remoción
alguna
o
juicio
medida
que
político.
vulnera
la
En
el
caso
de
inmunidad
de
arresto, la misma no se hará efectiva hasta tanto el
legislador, funcionario o magistrado sujeto a desafuero,
remoción o juicio político no sea separado de su cargo.
Sin perjuicio de ello el proceso podrá seguir adelante
hasta su total conclusión (...)” (artículo 1° de la Ley
25.320).
En las discusiones parlamentarias del proyecto
de la mencionada Ley de Fueros Nº 25.320, se manifestó
que si el pronunciamiento judicial implica, por ejemplo,
70
Consejo de la Magistratura
un cohecho calificado, el juez de la causa tiene que
dictar
procesamiento
con
la
prisión
preventiva
e
inmediatamente pedir, para su ejecución, el desafuero,
remoción o juicio político, y se entendió que no podía
existir
organismo
funcionario
de
alguno
una
que
prisión
pueda
proteger
preventiva
con
a
algún
orden
de
arresto (conf. versión taquigráfica de la sesión de la
Cámara de Diputados del 7 de septiembre de 2000).
Asimismo, como lo establece excelsa doctrina,
“la ley 25.320 ha establecido algunas limitaciones a las
inmunidades
penales
de
los
funcionarios
y
magistrados
sometidos a juicio político. La reforma más importante
que
introdujo
judiciales
esa
fue
la
norma
que
respecto
habilitó
a
el
los
magistrados
procesamiento
y
el
llamado a declaración indagatoria de los jueces imputados
de
delitos.
Pero
(...)
si
el
juez
no
se
presta
voluntariamente a esa medida o en consecuencia de ella
queda afectada su libertad personal, corresponde pedir su
desafuero
o,
al
menos,
su
suspensión”
(Gelli,
María
Angélica, Op. Cit., pág. 911).
11) Que el titular del Juzgado Federal Nº 2 de
Salta, Dr. Medina, entendió que correspondía dictar el
auto de procesamiento del Dr. José Antonio Solá Torino, y
solicitar
su
desafuero
(dejando
supeditada
la
prisión
preventiva hasta la resolución de éste), en virtud de
distintas apreciaciones, que se resumirán a continuación:
i)
Que
en
oportunidad
de
prestar
su
primera
declaración indagatoria, el juez Solá Torino negó todas
las
evidencias
existentes
en
su
contra,
que
se
le
hicieron conocer. El mismo temperamento se mantuvo cuando
declaró por segunda vez.
“No obstante”, dice el Dr. Medina en el auto de
procesamiento, “los elementos de convicción reunidos en
la
causa
atribuido
permiten
a
su
afirmar
persona
como
existió
probable
y
que
que
por
el
ende,
hecho
debe
responder por él. En líneas generales, esos hechos son:
1°)
las
intervenciones
telefónicas
y
sus
respectivas
transcripciones incluidas en la reseña que integra la
presente; 2°) la confesión calificada de Farfán; 3°) su
71
conocimiento previo a estos hechos con los encartados
Salazar y Ferreyra; 4°) su conocimiento, al menos desde
estos
hechos,
con
la
encartada
Vázquez;
5°)
la
circunstancia que dos juegos de oficios librados por él y
referidos
a
Farfán,
estuvieran
en
poder
de
éste,
de
Vázquez y de Salazar; 6°) los signos de intimidad con las
dos imputadas; 7°) la coincidencia entre las escuchas y
ciertos trámites del legajo de ejecución de Farfán; 8°)
la coincidencia entre las escuchas correspondientes al
mes de enero y la actitud del juez de librar nuevamente
la captura, cambiando el criterio; 9°) el resultado del
entrecruzamiento de llamadas entre su persona, Ferreyra,
Vázquez
y
Salazar;
10°)
las
setenta
comunicaciones
intercelulares existentes entre Solá Torino y Ferreyra y
otra verificada entre el teléfono móvil de la nombrada y
el fijo asignado al magistrado dentro del TOCFS, durante
el período de investigación”.
ii) Sostiene el Dr. Medina que la negativa del
juez es desvirtuada por las escuchas telefónicas y sus
respectivas
desgrabaciones,
diálogos
los
de
otros
porque
imputados
que
de
ellas
“prima
surgen
facie”
lo
involucran al proceso. “Ello sin perjuicio”, analiza el
magistrado, “de reparar que hay otros diálogos en lo que
‘prima
facie’,
es
probable
la
intervención
del
mismo
juez”.
Las escuchas y sus desgrabaciones tuvieron como
objeto central de los diálogos telefónicos entre Farfán,
Salazar, Ferreyra y Vázquez, cómo, cuándo y de qué forma
se resolvería el problema que tenía el primero. Sólo como
ejemplos, el Dr. Medina cita el del Anexo “Foxtro”, del
22 de octubre de 2007, “Gaby” -Vázquez- le dice a “Hugo”
–Salazar-, que “el miércoles lo van a presentar todo con
el levantamiento, así con la corrección del número y todo
y
ya
el
viernes
me
va
a
dar
la
copia
del
oficio
presentado, todo ello ya, con el sello, toda esa huevada,
eso me dijo él”.
iii)
Reseñando
los
diálogos
de
las
escuchas
telefónicas, el magistrado realiza el siguiente examen:
72
Consejo de la Magistratura
- Del diálogo contenido en el Anexo “Delta”, del
07/01/08, entre Farfán y Salazar, éste dice “por ahí el
Toto está en la primera quincena o en la segunda viste”.
- Del diálogo que contiene el Anexo “Alfa”, del
08-02-08,
surge
que
Salazar
le
transmite
a
Farfán
el
malestar del “Gordo” –uno de los apelativos con que los
imputados se referirían al juez-, por el cambio de los
números “82” a “83” –con lo que alude al error en la
última parte del documento de Farfán-. Entonces, también
Salazar le dice a Farfán que para el juez él (Farfán) era
un
“chancho
gordo
que
te
va
a sacar
la
mitad de
la
grasa...”.
- El Anexo “Charlie”, del 09-02-08, que contiene
un
diálogo
magistrado,
entre
decir
Salazar
que
y
Farfán,
persistían
permite,
las
según
el
dificultades
en
torno al número de documento y a la solución que no
llegaba desde el escritorio del juez.
- En el Anexo “Golf”, del 18/02/08, que contiene
el diálogo entre Ferreyra y Salazar, la primera dice que
el
“Gordo”
la
había
llamado,
que
él
había
hecho
su
trabajo y esperaba una remuneración.
-
En
el
Anexo
“Oscar”,
del
22/02/08,
que
contiene el diálogo entre Farfán y Salazar, el primero le
insiste al segundo en que debía obtenerse el papel ese
que te dejó a vos nada más.
- En el Anexo “Bravo”, del 17/03/08, dialogan
Salazar y Ferreyra y el primero ya le pone límites a la
segunda para la finalización de un trámite que ya lleva
casi ocho meses; que se busque una solución o bien que lo
dejen nomás y se le devuelva lo que se le dio.
- En el Anexo que sigue al anterior llama Farfán
a Salazar y le manifiesta su enojo con el “Gordo”.
- En el Anexo “Charlie”, también del 17/03/08,
hablan Ferreyra y Salazar y la primera le dice que había
mantenido una reunión con “el hombre” –probablemente el
juez- y que en ella ese hombre le había prometido darle
el
oficio
en
el
que
se
dijera
que
no
interesaba
su
detención.
73
- En el Anexo “Alfa”, del 18/04/08, Farfán entre
otras cosas vuelve a expresar su enojo con el “Gordo” y
anticipa que se equivocó de cliente.
-
En
el
Anexo
“Delta”,
Farfán
le
insiste
a
Salazar que debía lograr que el “Gordo” no le conteste a
él
sino
que
mande
los
papeles
a
donde
tiene
(que
hacerlo).
En el mismo anexo, Farfán habla con Salazar de
su pedido de prescripción de la pena y le dice entre
otras cosas que si el “Gordo” no le daba la prescripción
lo denunciaría en el Colegio de la Magistratura, en la
Capital Federal.
- En el Anexo “Golf”, del 24/04/08, Salazar le
informa a Farfán que le había surgido un problema al
“Gordo” con los teléfonos pinchados y que en Buenos Aires
le están haciendo la vida imposible; que lo sabía porque
se lo habían dicho Ferreyra y su hija.
- “En el Anexo “Hotel”, del 15/05/08, es Farfán
quien toca el tema de los “teléfonos malos” a Vázquez”.
Conforme el auto de procesamiento dictado por el
Dr.
Medina,
“de
las
conversaciones
antes
mencionadas
surge que Farfán creyó que lo de los teléfonos pinchados
era una excusa ideada por el juez para no cumplir con lo
que se había comprometido”.
iv)
Señala
el
magistrado
que
“es
perjudicial
para el juez acusado la confesión calificada de Farfán
porque, asumiendo desde ella una postura de autor del
delito, relató con toda precisión cuál era el problema
judicial
que
tenía
y
con
quienes
se
relacionó
para
procurar solucionarlo. La precisión incluyó la suma de
dinero que había entregado para obtener la solución”.
“No es menos relevante decir” insiste el auto de
procesamiento, “que fue demostrado, como probable, que
antes de estos hechos, el juez acusado conocía a Farfán y
Ferreyra, por haberlos condenado y tramitado sus legajos
de
ejecución;
y
que
Salazar.
Es
probable
solución
a
su
también
que
problema
conocía
desde
Farfán
delegara
porque
estaba
en
antes
otros
prófugo.
a
la
Allí
aparece Salazar, y lo vincula a Ferreyra, quien no sólo
74
Consejo de la Magistratura
conocía al juez por sus funciones, sino otros aspectos de
su vida y de su carácter. Esto explica su insistencia en
lograr
que
su
hija
Gaby
Vázquez
se
relacionara
íntimamente con el juez y así obtener futuros trabajos en
la justicia para sus otras hermanas”.
v) Entiende el Dr. Medina que en el proceso
seguido contra el Dr. Solá Torino ha sido demostrado que
“el
juez
acusado
también
conocía
a
Vázquez,
no
sólo
porque es la hija de Ferreyra. Lo dice porque de las
escuchas surge un diálogo entre Vázquez y Farfán, en el
que,
el
15/05/08,
pocos
días
antes
de
ordenarse
las
detenciones, “Gaby” le dice a Farfán que el “Gordo” fue a
hablar con ella, se supone que a su domicilio particular.
Que
le
dijo
que
los
teléfonos
están
malos;
que
le
mostraron las escuchas; y que entonces había mandado un
oficio diciendo que era un error”.
vi) El auto de procesamiento advierte que “si se
trata de Ferreyra hay dos escuchas en las cuáles ésta
dialoga
con
una
persona
de
sexo
masculino
que
no
se
identifica pero que es probable que fuera el juez. En
Anexo “Juliet”, contiene uno de esos diálogos, mediante
los cuales el hombre intenta persuadir a Ferreyra que no
era conveniente que lo vieran a él reunido con Farfán,
porque a él lo siguen a todos lados, que todo era un tema
de confianza. Que ya había hablado una vez con él y que
con eso era suficiente. Después insiste y dice que era un
riesgo innecesario”.
El
persona
juez
vinculada
sentenciante
a
esa
causa
se
pregunta
tendría
“qué
otra
problemas
en
reunirse con Farfán”, sino el juez; y “quién ya había
hablado
antes
con
Farfán,
sino
el
propio
juez”.
Esto
último estaría en el Anexo “Eco”: “Se inició con una
llamada entre Salazar y Farfán y luego siguió con una
comunicación entre éste y el “doctor”, quien no sería
otro que el juez. “En esa comunicación”, reza el auto de
procesamiento, “el juez le dice a Farfán que por sus
trámites andaba su gente –de Farfán- por allí; que para
que tenga todos los trámites en debida forma y haga los
otros
que
debía
hacer,
necesitaba
un
tiempito
y
que
75
después iba a sacar el tema
tal como lo quería él –
Farfán-. El diálogo, breve, termina cuando el juez le
pasa el teléfono a Salazar y Farfán se despide con un ‘de
acuerdo, doctor’ y ‘muchas gracias’”.
vii) Como ya se ha transcripto antes, el auto de
procesamiento indica que “en el contexto de los hechos
investigados, perjudica notablemente la posición del juez
acusado una circunstancia que se repite más de una vez.
Ella estuvo dada porque tanto Farfán, cuando declaró por
primera vez, tenía en su esfera de custodia, copias de
los dos oficios firmados por el juez acusado, por los
cuales, respectivamente, se dejaba sin efecto el pedido
de captura y se modificaba los dos últimos números del
documento nacional de identidad de Farfán. No era casual
sino causal, que tres de los imputados tuvieran en su
poder aquello por lo que se habían puesto de acuerdo en
obtener, a saber el ‘sin efecto’ del pedido de captura y
la
rectificación
del
número
de
documento
para
evitar
nuevos problemas. Que el juez acusado tenía –y permitióun
trato
informal
y
hasta
familiar
con
Ferreyra
y
Vázquez”.
viii)
Sostiene
el
decisorio
analizado
que
“incide negativamente contra la versión del juez acusado,
que existan claras coincidencias entre las fechas de las
escuchas y ciertas constancias que obran en el legajo de
Farfán. Así, ha de señalarse que en la conversación de
que da cuenta el Anexo ‘Cuatro’ del 24/08/07, suscitada
entre el ‘doctor’ y ‘Gaby’, el primero le dice ‘...se
está viendo hace rato’, para luego agregar ‘yo a la tarde
necesito juntarme con vos un momentito’, ante lo cual su
interlocutora interrumpe para señalar ‘como para qué, ¿me
vas a dar algo?’, y proseguir aquél diciendo a manera de
respuesta ‘...si, para que veas eso...’, todo lo cual
coincide con lo que sería la fecha en que se deja sin
efecto
la
captura
de
Farfán
y
el
libramiento
de
los
oficios respectivos, según se desprende de la lectura de
la providencia de fs. 728 y oficios de fs. 729 (Dirección
Nacional de Migraciones), fs. 731 (INTERPOL), fs. 732
76
Consejo de la Magistratura
(Policía Federal), fs. 733 (Policía de la Provincia) y
fs. 735 (Gendarmería Nacional)”.
ix)
Entiende
el
juez
que
“La
circunstancia
apuntada permite sostener, en principio, que en ocasión
de verificarse ese encuentro Gaby habría de apersonarse
al despacho del juez acusado y retirar la copia de uno de
esos oficios de levantamiento de captura, ejemplar que
junto a otra copia que rectifica el número de documento
de Farfán, fueron encontrados ocultos en el interior de
una máscara colgada a manera de adorno, en una de las
paredes del que hacia la época de su detención era su
domicilio, sito en Avda. Uruguay 460, de esta ciudad. Tal
extremo
aparece
confirmado
diálogo
consignado
en
el
a
través
Anexo
del
‘Seis’,
examen
de
esa
del
misma
fecha, mediante el cual ‘Gaby’ hace saber a su madre –
‘Chela’- que ya se encontraba en posesión del oficio de
marras al expresarle al inicio de la plática ‘ya tengo el
papel’ y reafirmar seguidamente diciendo ‘que ya tengo el
papel...’, y confirmar sus dichos diciendo “si, me lo
dio, o sea la constancia del...’.
x)
Sigue
diciendo
el
resolutorio
que
“Corresponde igualmente dejar asentado que de la lectura
de
la
plática
correspondiente
al
Anexo
‘Siete’
del
24/08/07, mantenida entre Salazar y ‘Gaby’, se presume
que ‘Hugo’, ya en posesión de un ejemplar de esa copia
que
habría
recibido
de
manos
de
su
interlocutora,
le
advierte a ésta que hay una error en la terminación del
número de documento, al señalar ‘mami, te acordás que te
había dicho, no coincidía el último número’ y destacar
seguidamente ‘...así que eso no sirve’ y ante la consulta
efectuada por aquélla acerca de la deficiencia agregar
‘el tres, en vez de dos es tres’”.
Se desprende del procesamiento que “el reclamo
efectuado
por
precedente,
Salazar,
hubo
de
del
que
provocar
un
da
cuenta
nuevo
el
párrafo
contacto
entre
Gabriela Vázquez y el juez acusado, tal como se aprecia
del
Anexo
“Ocho”.
“Gaby”
recibe
una
comunicación
del
magistrado quien allí aparece identificado como “Gorda”,
quien tras haber tomado conocimiento de la inquietud de
77
aquélla referida a la falencia apuntada, le dice “...vos
sabes que estoy hablando aquí con la gente. Me dice que
ese es el número, el que tiene el oficio”, sugiriéndole
que vuelva a hablar con el interesado”.
“Luego, en un nuevo diálogo acerca de lo cual da
cuenta el Anexo “Diez”, la persona de sexo masculino, a
la que no se identifica, pero se presume que se trata del
juez
acusado,
dirigiéndose
a
Gabriela
le
dice,
insistiendo en su postura anterior, que el número que
figuraba en el oficio era el correcto ya que se trataba
del
que
obraba
levantamiento
en
de
el
la
expediente,
orden
de
reiterando
detención
que
tenía
el
que
corresponderse con el de pedido de captura”.
xi) Por ello, entiende el Dr. Medina que “Las
particularidades apuntadas precedentemente, ‘Gaby’ a su
vez, se las haría conocer a ‘Hugo’ –Salazar- según puede
advertirse de la lectura del Anexo ‘Once’, añadiendo que
el
magistrado
le
advirtió
que
lo
podía
sacar
con
el
número con que se insistía pero que no iba a valer porque
no era el número que figuraba en los papeles”.
Hace
mención
el
magistrado
del
contenido
del
“Anexo “Foxtro”, que tiene fecha 22 de octubre de 2007,
que da cuenta de una conversación que mantuvieron Hugo
Salazar y Gabriela Vázquez, de la que se deduce que el
primero iba a encontrarse con Farfán y que previo a ello
quería
asegurarse
que
los
oficios
rectificatorios
del
número del D.N.I. iban a salir; que por esta razón se
contacta con Gaby y ésta le da seguridad de que los
oficios de referencia iban a salir el 24 de octubre de
2007 y que el día 26 de ese mes y año iba a tener una
copia”.
xii)
El
Dr.
Medina
sostiene
que
“sentado
lo
expuesto resulta del caso poner de relieve que de la
lectura
del
legajo
surge
que
el
juez
acusado,
sin
providencia que la respalde, libró con fecha 25/10/07 los
oficios obrantes a fs. 737 (Policía de la Provincia), fs.
739 (Gendarmería Nacional), fs. 741 (INTERPOL), fs. 742
(Policía
Federal)
Migraciones),
78
en
y
fs.
los
que
744
(Dirección
consignó
‘...a
Nacional
los
fines
de
de
Consejo de la Magistratura
informarle que el número de D.N.I. correcto que pertenece
a
JOSÉ
MIGUEL
FARFÁN
es
13.771.083’.
Lo
mismo
sucede
cuando coinciden las escuchas correspondientes al mes de
enero
de
este
año
y
la
posterior
conducta
del
juez,
cuando vuelve de la feria”.
xiii) Expresa el juez Medina que “del extenso
diálogo a que se refiere el Anexo “Delta” (del 7 de enero
de 2008), se deduce de su contenido lo siguiente: José
Miguel Farfán, con copias de los oficios de levantamiento
de captura y de rectificación del número de documento,
habría concurrido a la Policía Federal, en la ciudad de
Buenos Aires, con el objeto de gestionar su pasaporte,
advirtiéndole a Salazar que si no obstante ello seguía
vigente el pedido de captura, iba a tener necesidad de
acudir al juez, al expresar “...y me voy a tener que
buscar el Toto”. Ante ello, su interlocutor (Salazar) le
hace notar que el magistrado estaba en feria, a lo cual
Farfán repuso señalando “no, siempre están, ahí queda uno
de turno viste...” y agregar seguidamente “por ahí el
Toto
está
en
la
primera
quincena
o
en
la
segunda,
viste?”.
Sigue diciendo el magistrado que “conforme se
desprende
de
la
lectura
del
Anexo
‘Eco’
(08/01/08),
diálogo en el que también participan Farfán y Salazar, el
primero
le
comenta
a
su
amigo
que
la
captura
seguía
vigente y que debió pagar una determinada suma de dinero
para no quedar detenido, desprendiéndose de ello que la
Policía Federal no habría tomado nota del levantamiento
de
captura
o,
posiblemente,
que
la
citada
orden
de
detención continuara vigente por tratarse de aquella en
la cual se consignaba como número de D.N.I. de Farfán el
terminado
en
082,
ensayada.
Las
sin
perjuicio
circunstancias
de
narradas
la
rectificación
precedentemente
llevarían a José Miguel Farfán, con el objeto de asegurar
su libertad ambulatoria, a presentar una solicitud de
Exención
de
Detención
ante
el
Juzgado
Nacional
en
lo
Criminal de Instrucción Nº 26, cuyo titular, receptando
favorablemente
dispuso
el
declarar
dictamen
su
del
señor
incompetencia
Fiscal
mediante
Federal
auto
del
79
11/01/08 y remitir el incidente al Tribunal Oral en lo
Criminal
Federal
de
Salta,
el
que
fue
auto
de
glosado
a
fs.
749/776”.
xiv)
Continúa
el
procesamiento
describiendo que “reintegrado el señor Juez de Ejecución
a sus funciones y ya interiorizado del trámite de que da
cuenta el párrafo precedente, ante la probable evidencia
de que la maniobra que pergeñara y llevara a cabo quedara
al descubierto, pretendería salvar su responsabilidad en
el caso dictando la providencia del 01/02/08, en la que
se consignó: ‘Advirtiendo el suscripto que ha incurrido
en un error involuntario en el cómputo del tiempo de
prescripción,
reitérese
la
captura
nacional
e
internacional del penado Farfán. Ofíciese.’, librando a
continuación,
encuentran
los
oficios
incorporadas
a
del
caso,
cuyas
fs.
778/783
del
copias
se
Legajo
Nº
847/99”.
xv) Entiende para dictar el procesamiento que
“no debe soslayarse en el análisis que (…) advertido que
fue Farfán de la reinserción de su captura en el Legajo
de Ejecución de Sentencias del TOCFS, se comunicó con
quienes aparecen como intermediarios, señalándoles éstos
que el “Gordo” quería hablar urgente con él para dejar en
claro los puntos relativos al cambio en el número del
documento, señalándole en tal sentido Salazar que el juez
“está
medio
caliente”,
apuntándole
aquél,
además,
que
Farfán le habría hecho una mala jugada “porque me hizo
liberar el, la 82 y me mandó por atrás la 83, dice...”
(Anexo Alfa del 8 de febrero de 2008)”.
xvi) Finaliza el magistrado señalando que “fue
así como, según fuera acordado (...) que el día martes 12
de febrero del corriente año José Miguel Farfán hubo de
contactarse con el juez acusado, a través del celular de
Héctor Hugo Salazar, oportunidad en la que el magistrado
le señaló ‘para que vos tengas todos los trámites en
debida forma para que hagas los otros que vos querés
hacer, necesitamos un tiempito, eso quiero que sepas...’,
para
luego
continuar
indicándole
‘ese
tiempito
te
lo
vamos a hacer y vamos a sacar tal cual como quieres el
80
Consejo de la Magistratura
tema
vos,
¿has
entendido?...’,
no
descartándose
la
posibilidad de que esas manifestaciones las hiciera el
juez en función de la proximidad de la prescripción de la
pena impuesta a Farfán, la que habría de acontecer el 10
de marzo del corriente año”.
12) Que, por lo expuesto, no resulta desatinado
inferir, de todo el material probatorio recabado en las
causas jurisdiccionales mencionadas y en el Legajo del
Sr. Farfán, que éste haya pagado una suma de dinero a los
Sres. Hugo Salazar, Graciela del Valle Ferreyra y, en su
caso,
dinero
a
Gabriela
haya
sido
Mabel
Vázquez;
entregada
al
y
Dr.
que
José
dicha
suma
Antonio
de
Solá
Torino con el fin de que él mismo levante el pedido de
captura que pesaba sobre el Sr. José Miguel Farfán.
No parece carecer de razón el Dr. Medina cuando
entiende que Farfán necesitó de Salazar y de Ferreyra
para solicitar un irregular levantamiento de su propia
orden de captura, puesto que ambos conocían al juez y
tenían con él la confianza necesaria para proponerle lo
que se le pedía. Después, como se detalló en las resultas
y en el relato de los expedientes jurisdiccionales, las
cosas no resultaron según lo planeado; Farfán se molestó
con todos y en su primera declaración vinculó al juez y a
sus colaboradores con este proceso.
13) Que ha surgido de las probanzas colectadas
en estas actuaciones –que hallan sustento, además y como
hemos analizado, en los elementos merituados por el juez
que entiende en la causa penal seguida contra el Dr. Solá
Torino- la innegable relación entre éste y las imputadas
Ferreyra y Vázquez, y entre éstas y Salazar y Farfán.
Asimismo, surge palmariamente el cumplimiento del hecho
que se pretendía: esto es, el levantamiento del pedido de
captura del penado Farfán y la corrección de su número de
documento de identidad.
Con ello alcanza para evidenciar una postura
del juez que merece una investigación judicial que llegue
a las últimas consecuencias. Es por ello que este Consejo
de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento tienen
la obligación de allanar el camino para permitir que la
81
justicia
siga
adelante
en
la
tramitación
de
la
causa
penal, sin ningún impedimento que pueda obstaculizarla o
limitarla
en
su
estadio,
con
cometido,
llegando
transparencia
procedimientos
que
la
y
sociedad
hasta
su
certeza
observa.
último
en
Lo
los
contrario
podría, con justa razón, poner bajo sospecha a todo el
sistema diagramado por nuestro ordenamiento jurídico.
14) Que para la destitución de un magistrado por
la comisión de un delito en el ejercicio de la función o
crimen
común,
como
bien
dice
nuestra
doctrina,
“se
requiere el cumplimiento del principio de legalidad para
acusar y eventualmente destituir, es decir, la conducta
imputada debe estar tipificada con anterioridad” (Gelli,
María Angélica, op. cit., pág. 557); lo que se daría en
el caso, al estar tipificada la conducta presuntamente
cometida por el Dr. Solá Torino en el artículo 257 del
Código Penal.
Como manifiesta Gelli, una conducta delictiva,
aunque
hacer
no
exista
sentencia
procedente
la
condenatoria
destitución
(conf.
firme,
puede
Gelli,
María
Angélica, op. cit., pág. 557).
15)
Que,
asimismo,
como
ha
entendido
este
Consejo, cuando hablamos del decoro que se impone a un
juez, nos referimos al hecho de que, por el respeto y la
idea de honestidad, pureza y honra que la magistratura
debe
inspirar
general,
se
a
los
hace
justiciables
necesario
y
e
a
la
sociedad
ineludible
que
en
sus
resoluciones gocen de una fuerza que no sólo surja de la
ley
sino
del
consecuencia,
exigencias,
vigor
cuando
la
de
un
la
figura
magistrado
integridad
de
del
se
su
juzgador.
aleja
de
presencia
En
tales
decae,
produciendo en su caída el deterioro de las instituciones
que sustentan al Estado.
Si
en
el
comportamiento
del
juez
se
hallan
ausentes las virtudes que en él deben regir, se pone de
manifiesto la existencia de un mal desempeño y por lo
tanto debe procederse a su remoción, toda vez que su
obrar
82
es
contrario
a
la
correcta
administración
de
Consejo de la Magistratura
justicia y muestra un grave abandono de los deberes que
le competen (conf. Res. 79/03 de este Consejo).
16)
Que
la
jurisprudencia
ha
entendido
que
“tanto el desafuero como el antejuicio son cuestiones que
necesariamente deben ser resueltas en otro juicio, antes
de que el juez en lo penal pueda juzgar el caso. Se trata
de cuestiones previas, que se tramitan en jurisdicción
distinta
a
la
penal,
mediante
un
juicio
especial,
dispuesto generalmente en la Constitución de los Estados.
No es óbice que las Cámaras Legislativas, como jueces de
sus
miembros,
Político
o
o
el
el
Senado
Jury
de
como
Tribunal
Enjuiciamiento,
de
Juicio
tomen
en
consideración para el desafuero o destitución, el examen
del mismo ‘factum’ que deberá ser juzgado posteriormente
por la justicia represiva. Un principio superior, cual es
el de garantir el libre desenvolvimiento de funciones
esenciales del Estado, exige que el mismo cuerpo quite
las inmunidades que aseguran la independencia del órgano
o la jerarquía del cuerpo. Es la ley la que prohíbe
actuar, deteniendo la mano de la Justicia en una cuestión
de orden público, orden que también está interesado en el
juzgamiento del caso, una vez que el interfecto ha sido
declarado
justiciable.
En
suma,
se
trata
de
un
procedimiento necesario para poder juzgar a determinada
clase de magistrados...” (Cám. de Apel. en lo Penal de
Santa Fe, Sala 3, en causa “B.,V.H. s/ prescripción de la
acción
penal
en
autos
‘p.,h.m.
s/
sus
lesiones’”;
sentencia del 12 de abril de 2000).
17)
Que
también
nuestra
jurisprudencia
ha
entendido que no puede seguir en sus funciones quien en
razón de su conducta disvaliosa, perdió autoridad frente
a
la
comunidad,
estarían
ya
probados
protagonista
al
que
en
a
la
la
luz
causa
magistrado,
y
de
los
que
fueron
hechos
tuvieran
cometidos
que
como
en
la
función judicial, cobrando trascendencia pública a tal
punto
de
indudable
llegarse
al
desprestigio
resultado
y
de
connotaciones
descreimiento
social
de
(conf.
Superior Tribunal de Justicia de Río negro, en “L.G.,
G.R. s/ Queja en: Consejo de la Magistratura de la II
83
Circunscripción Judicial s/ Investigación L.G. s/ Pto.
Incumplimiento de los deberes de funcionario público”).
18) Que, para concluir, hemos de recordar las
palabras
de
Juan
Bautista
Alberdi,
quien
certeramente
señalaba que “todo el que es depositario o delegatario de
una parte de la soberanía popular debe ser responsable de
infidelidad o abuso cometido en su ejercicio” (Alberdi,
Juan Bautista; Derecho Público provincial argentino, Bs.
As., La Cultura Argentina, 1971, cap. IV, parágrafo IX).
19) Que, teniendo por concluidas las instancias
exigidas en este proceso, y analizadas rigurosamente las
constancias incorporadas a la presente causa, se alcanza
el grado de convicción necesario para formular acusación
contra el Dr. José Antonio Solá Torino, integrante del
Excmo. Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, por
la causal de mal desempeño en el cargo y posible comisión
de delito en el ejercicio de sus funciones (conf. art. 53
de la Constitución Nacional); convicción que justifica
ampliamente
la
apertura
del
procedimiento
de
remoción
respectivo y la suspensión del magistrado cuestionado.
Por ello,
SE RESUELVE:
1°)
Abrir
el
procedimiento
de
remoción
al
doctor José Antonio Solá Torino, integrante del Excmo.
Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta, por haber
incurrido en la causal de mal desempeño en sus funciones
y posible comisión de delito (conforme los artículos 53 y
114 de la Constitución Nacional), en virtud de los hechos
expuestos
en
la
presente
y
por
las
consideraciones
efectuadas sobre ellos.
2°)
Suspender
al
doctor
José
Antonio
Solá
Torino, en los términos del artículo 114, inciso 5°, de
la Constitución Nacional, y el artículo 7, inciso 7°, de
la ley 24.937 y sus modificatorias.
3°)
Formular
la
acusación
del
doctor
José
Antonio Solá Torino, ante el Jurado de Enjuiciamiento
(conforme
artículos
53
y
114,
inciso
5°
de
la
Constitución Nacional, y artículo 7, inciso 7° de la ley
84
Consejo de la Magistratura
24.937
y
sus
modificatorias),
sobre
la
base
de
las
consideraciones efectuadas precedentemente.
4°) Designar a los Sres. Consejeros doctores
Nicolás Fernández y/o Ernesto Sanz, como representantes
de este Consejo de la Magistratura ante el Jurado de
Enjuiciamiento
de
Magistrados
(artículo
26
de
la
ley
24.937 y modificatorias) con amplios poderes para actuar
en representación de este Cuerpo, constituyendo domicilio
a los efectos de este procedimiento en la calle Libertad
731, piso 2°, de esta ciudad.
5°) Notifíquese a la Excma. Cámara Federal de
Apelaciones de Salta; a la Corte Suprema de Justicia de
la Nación; a la Administración General del Poder Judicial
de la Nación, al magistrado denunciado y archivar las
actuaciones.
Regístrese.
Firmado por ante mí, que doy fe.
Fdo:
Santiago
Montaña
–
Carlos
M.
Kunkel
–
Mariano
Candioti – Pablo Mosca – Oscar R. Aguad – Marcelo Fuentes
– Ernesto Sanz – Miguel A. Gálvez – Diana B. Conti – Luis
M. Cabral
- Nicolas A. Fernandez – Marcela M. Losardo –
Luis María Bunge Campos – Hernan L. Ordiales (secretario
general).
85
86
Consejo de la Magistratura
Expediente N° 191/2008 caratulado “Cámara Federal
de
Apelaciones
de
Salta-
remite
copia
del
expte.863/05 ‘Farfán José M. y otros s/ cohecho
s/ act. Dr. Solá Torino J.’” y su agregado por
cuerda
Expediente
N°230/2008
caratulado
“Procuración General de la Nación- remite copia
de la res.55/08 recaída en el expte.int.4523 de
la Procuración General”
ANEXO DE PRUEBA
1.- DOCUMENTAL
a)
Fotocopias
certificadas
de
la
causa
N°
863/2005
caratulada “Farfán José Miguel – Ferreira, Graciela del
Valle – Vázquez Gabriela Mabel s/ cohecho activo”, del
registro
del
Juzgado
Federal
N°1
de
Salta,
en
cuatro
cuerpos.
b) Fotocopias certificadas del Legajo de ejecución N°
847/99 correspondiente a José Miguel Farfán del registro
del Tribunal
Oral en lo Criminal Federal de Salta, en
cuatro cuerpos.
c)
Fotocopias
caratulada
certificadas
“Farfán
José
de
Miguel-
la
causa
Ferreira
N°
431/08
Graciela
del
Valle – Vázquez Gabriela Mabel – Solá Torino José Antonio
s/ cohecho” (desde fs.327/751) del registro del Juzgado
Federal N°2 de Salta, en tres cuerpos.
d)
Las
siguientes
piezas
procesales
obrantes
en
el
expediente N° 191/2008 del registro de este Consejo:
87
-
Fotocopia
certificada
del
auto
de
procesamiento
de
fecha 17/9/08 contra el Dr. Solá Torino y otros, dictado
en la causa 431/08 caratulada “Farfán José Miguel y otros
s/ cohecho del registro de la Secretaría Penal N°4 del
Juzgado Federal N°2 de Salta, obrante a fs.216/321
Para el caso de ser desconocida la mencionada documental
se solicita se libre oficio al Juzgado Federal N° 2 de
Salta y al Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta
a fin de requerir los expedientes mencionados o copias
certificadas de los mismos.
2.- INFORMATIVA:
Se libre oficio al Juzgado Federal N° 2 de Salta a fin de
requerir
la
caratulada
actualización
“Farfán
José
de
la
Miguel-
causa
Ferreira
N°
431/08
Graciela
del
Valle – Vázquez Gabriela Mabel – Solá Torino José Antonio
s/ cohecho”
o, en su caso, copias certificadas de la
misma.
4.- TESTIMONIAL
Se
cite
a
prestar
declaración
testimonial
a
las
siguientes personas:
1) DRA.
MARIANA
E.
CERVERA,
Secretaria
del
Tribunal
Oral en lo Criminal Federal de Salta
2) SR.LEONARDO FADEL, jefe de despacho del Juzgado de
Ejecución del Tribunal Oral en lo Criminal Federal
de Salta
Los
mencionados
testigos
deberá
declarar
a
tenor
del
siguiente interrogatorio:
1. Por las generales de la ley.
2. Para que digan cómo fue la tramitación del legajo de
ejecución N° 847/99 del registro del Tribunal Oral en lo
Criminal
Miguel”;
Federal
si
se
de
Salta
advirtieron
caratulado
“Farfán
irregularidades
y,
José
en
su
caso, descríbalas.
3. De público y notorio.
4.
Se
reserva
interrogatorio.
88
el
derecho
de
ampliar
el
presente
Consejo de la Magistratura
89
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