SANCIÓN POR INTERRUMPIR ILEGÍTIMAMENTE EL TRÁNSITO BOLETÍN 8223-25 I. DESCRIPCIÓN REFERENCIA Penaliza la interrupción del tránsito con fines coactivos INICIATIVA Moción del diputado Sr. Rivas ORIGEN Cámara de Diputados COMISIÓN De Seguridad Ciudadana y Drogas INGRESO 4 de abril de 2012 ARTICULADO Artículo único II. OPINIÓN EJECUTIVA DE LYD Los repetidos desórdenes en la vía pública protagonizados por personas que participan en marchas o movilizaciones, generan la necesidad de tutelar en mejor forma la seguridad pública, como bien jurídico, que ya está protegido penalmente, y que ahora se podría precisar esa sanción y el tipo penal respectivo, como se viene proponiendo en el proyecto de ley. -3- RESEÑA LEGISLATIVA 1073 30 de noviembre de 2012 Sin embargo, el proyecto exige que la interrupción del tránsito, para ser sancionada, sea “ilegítima”, expresión innecesaria e inductiva a error, pues todo conducta descrita por la ley como delito es, por naturaleza, ilegítima. III. CONTENIDO DEL PROYECTO DE LEY Se sanciona con pena de reclusión de 61 a 540 días al que “ilegítimamente” interrumpiere el tráfico vehicular o peatonal para exigir prestaciones de cualquier naturaleza. -4- IV. COMENTARIOS DE MÉRITO EN GENERAL No es la primera vez que se presentan proyectos que tienen por objeto hacer factible reprimir a quienes atenten, generalmente en forma impune, contra el orden público, y provocan desórdenes que suelen terminar en destrozos de vitrinas, semáforos y demás bienes públicos y privados. El más reciente de tales proyectos es uno del Ejecutivo, presentado el 4 octubre de 20111, y que se refiere a diversos aspectos, uno de los cuales es similar a que ahora se comenta, y que reformula el artículo 269 del Código Penal2, para sancionar con pena de presidio menor en grado medio (541 días a 3 años) a quienes participen en desórdenes en la vía pública. El senador Chahuán, por su parte3, propuso un proyecto de ley que sanciona con 61 a 540 días de reclusión a quienes participen en desórdenes públicos ocultando su rostro (encapuchados), tipificando así una figura autónoma y no en calidad de agravante de otro delito, como también se venía proponiendo en el proyecto recién aludido. La ex Presidenta Bachelet, también tuvo oportunidad de promover una iniciativa legal en el mismo sentido, aumentando la pena por desórdenes públicos y agravándola cuando los autores del desorden actúan encapuchados4. En esta perspectiva, el proyecto de ley que se comenta se concentra en un aspecto específico y puntual de los desórdenes públicos: propone sancionar las barricadas que se suelen hacer durante las movilizaciones, ya sea con neumáticos y otros elementos, a veces incendiándolos, o con una masa de personas que simplemente suspenden el tránsito. Para ese propósito suelen elegirse arterias de circulación críticas y en horas de mayor movimiento, con el objeto de producir la mayor congestión vehicular y malestar posibles. Ello, según parecen creer los participantes en el desorden, motivaría a las autoridades a otorgar ciertas peticiones específicas. 1 Boletín 7975-25 (Reseña Legislativa 1019). 2 Es conveniente tener a la vista el texto vigente del artículo 269 del Código Penal: Art. 269. Los que turbaren gravemente la tranquilidad pública para causar injuria u otro mal a alguna persona particular o con cualquier otro fin reprobado, incurrirán en la pena de reclusión menor en su grado mínimo, sin perjuicio de las que les correspondan por el daño u ofensa causados. Incurrirá en la pena de presidio menor, en su grado mínimo a medio, el que impidiere o dificultare la actuación del personal de los Cuerpos de Bomberos u otros servicios de utilidad pública, destinada a combatir un siniestro u otra calamidad o desgracia que constituya peligro para la seguridad de las personas. 3 Boletín 7881-07 (Reseña Legislativa 1014). 4 Boletín 4832-07 (Reseña Legislativa 831). -5- RESEÑA LEGISLATIVA 1073 30 de noviembre de 2012 En relación al artículo propuesto, cabe examinar si es posible que ya esté subsumido en el actual artículo 269, inciso primero, del Código Penal, que sanciona a los que turbaren gravemente la tranquilidad pública para causar injuria u otro mal a alguna persona particular o con cualquier otro fin reprobado. Como se puede observar, interrumpir la circulación vehicular o peatonal, como se viene proponiendo, constituye una grave perturbación de la tranquilidad pública, que ya está sancionada. Además, causar injuria u otro mal (cualquiera) a una persona particular, también quedaría indudablemente comprendido en los hechos, cuando se daña propiedad privada. Aunque podría sostenerse que la acción de los delincuentes no se dirige hacia una persona determinada en consideración a esa persona precisamente (al dueño del local cuyas vitrinas son violentadas), sino que persiguen incomodar a un número indeterminado de habitantes de la ciudad. El concepto de “injuria”, en sentido amplio como lo asume el artículo 269, no equivale al delito de injuria que consiste en proferir expresiones en descrédito de una persona, sino que tiene un sentido similar a injusticia5. Además, la expresión “u otro mal” puede referirse a cualquier tipo de molestia o contratiempo causado por los autores del disturbio. También se configura el tipo penal vigente cuando los disturbios tienen por objeto cualquier otro “fin reprobado”, expresión amplia, de la ley vigente, que puede incluir diversas manifestaciones que serán apreciadas por el juez. Éste podrá considerar que no es un fin reprobado criticar al gobierno, o exigir educación gratuita u otra exigencia de carácter general. Ciertamente, lo que es reprobable es el instrumento elegido para ello, como es la interrupción de la normal circulación de las personas en la ciudad. Es así que el tipo penal vigente en el artículo 269, inciso primero, del Código Penal, podría no comprender cabalmente la hipótesis que pretende sancionar el proyecto de ley, caso en el cual cabría concluir que su proposición es conducente al fin que se persigue. 5 -6- El término latino “injuria” corresponde exactamente a injusticia, o sea lo que es contrario al “jus” o al derecho. V. COMENTARIOS DE MÉRITO ESPECÍFICO Pr oye c t o d e L ey Comentarios Artículo único.- Incorpórese al Código Penal el siguiente artículo 269 bis: Ya existe en el Código Penal el artículo 269 bis. Debería introducirse con otra numeración o adaptarse como un nuevo inciso del artículo 269, que sanciona desórdenes púbicos. “Artículo 269 bis.- El que interrumpiere ilegítimamente la circulación vehicular o peatonal con el objeto de solicitar de forma coactiva alguna prestación de cualquier naturaleza, incurrirá en la pena de reclusión menor en su grado mínimo.”. El adverbio “ilegítimamente” es innecesario y debe eliminarse; todo delito supone esa circunstancia; por lo mismo no es necesario decir “el que mate ilegítimamente a otro”, para sancionar el homicidio. De 61 a 540 días. VI.OBSERVACIONES FORMALES Y PROPOSICIONES Aparte de que ya existe el artículo 269 bis y que cabría eliminar el adverbio “ilegítimamente”, el proyecto de ley merece, en lo formal, algunas consideraciones. Dada su similitud, aunque no sea plenamente coincidente con el artículo 269 vigente, podría incluirse como un nuevo inciso segundo de dicho artículo, adecuando la redacción, en los siguientes términos: “En igual pena6 incurrirá el que sin orden o permiso de autoridad, interrumpiere de cualquier forma el tránsito vehicular o peatonal. Si con motivo de la interrupción se causaren daños a bienes nacionales de 6 Reclusión menor en grado mínimo (61 a 540 días) que propone el proyecto. -7- RESEÑA LEGISLATIVA 1073 30 de noviembre de 2012 uso público, señales del tránsito, alumbrado público o similares, o a la propiedad privada, la pena será la indicada en el inciso siguiente”. Esta pena es la de presidio menor en sus grados mínimo a medio, esto es, de 61 días a 3 años. También se podría agregar que si correspondiere una pena mayor por los daños, se aplicará precisamente ésta. Es importante que la interrupción sea sin orden o permiso. Puede existir una orden en diversas circunstancias determinadas por la autoridad, las que deben quedar expresamente excluidas de sanción penal, como cuando se interrumpe el tránsito por un edificio en construcción, reparaciones en la vía, etcétera. Pero más importante, es excluir de penalidad el caso en que la interrupción esté respaldada por un permiso, como cuando se autoriza una marcha o manifestación ciudadana que obliga a cerrar el tránsito en algunas calles o avenidas. En esta interpretación, el artículo 269 del Código Penal podría quedar con la siguiente redacción: Art. 269. Los que turbaren gravemente la tranquilidad pública para causar injuria u otro mal a alguna persona particular o con cualquier otro fin reprobado, incurrirán en la pena de reclusión menor en su grado mínimo. sin perjuicio de las que les correspondan por el daño u ofensa causados. En igual pena incurrirá el que sin orden o permiso de autoridad, interrumpiere de cualquier forma el tránsito vehicular o peatonal. Si con motivo de la interrupción se causaren daños a bienes nacionales de uso público, señales del tránsito, alumbrado público o similares, o a la propiedad privada, la pena será la indicada en el inciso siguiente. Incurrirá en la pena de presidio menor, en su grado mínimo a medio, el que impidiere o dificultare la actuación del personal de los Cuerpos de Bomberos u otros servicios de utilidad pública, destinada a combatir un siniestro u otra calamidad o desgracia que constituya peligro para la seguridad de las personas. Si las sanciones señaladas en este artículo por los daños u ofensas causados con motivo de la perturbación de la tranquilidad pública o interrupción del tránsito, fueren más graves, se aplicarán éstas precisamente. -8- VII. TEXTO DEL PROYECTO DE LEY Artículo Único.- Incorpórese al Código Penal el siguiente artículo 269 bis7: “Artículo 269 bis.- El que interrumpiere ilegítimamente la circulación vehicular o peatonal con el objeto de solicitar de forma coactiva alguna prestación de cualquier naturaleza, incurrirá en la pena de reclusión menor en su grado mínimo8.”. 7 En el Código Penal vigente ya existe un artículo 269 bis, introducido por la ley 20.074 de 14 de noviembre de 2005. 8 La reclusión menor en su grado mínimo comprende desde 61 a 540 días. -9-