Norma Conjunta de Prevención de la Transmisión Vertical del VIH y

Anuncio
Documento
Norma Conjunta de Prevención de la Transmisión
Vertical del VIH y la sífilis
Programa Nacional de Prevención y Control de la infección por VIH/SIDA e ITS
División de Prevención y Control de Enfermedades
Subsecretaría de Salud Pública
Ministerio de Salud
Presentación
El Ministerio de Salud, presenta y pone a disposición de los profesionales de salud la Norma Conjunta de Prevención de la Transmisión Vertical de la infección por VIH y sífilis.
La prevención y la detección precoz del VIH y sífilis, son las intervenciones de mayor efectividad en el logro del
objetivo de reducir la transmisión materno-infantil, por ello se constituyen en una importante herramienta de Salud
Pública, con un enfoque integral que permite otorgar una atención oportuna a la mujer embarazada con infección
por VIH y/o sífilis.
Siendo la infección por VIH y sífilis importantes problemas de Salud Pública que afectan no sólo a las mujeres y
sus recién nacidos, sino a toda la comunidad, y que ambas patologías son prevenibles mediante estrategias altamente
costo-efectivas, Chile ha asumido el compromiso adscribiendo a la “Iniciativa de Eliminación de la Transmisión
Materno Infantil del VIH y la sífilis en Latinoamérica” impulsada por OPS y UNICEF.
En nombre del Gobierno de Chile, del Ministerio de Salud y del Programa Nacional de Prevención y Control de
la infección por VIH/SIDA e ITS, vaya nuestro reconocimiento por la dedicación de quiénes en un arduo trabajo
colaborativo han hecho realidad la elaboración de esta Norma que sin duda contribuirá a la protección de la salud
de los niños, niñas y mujeres de nuestro país.
Jorge Díaz
Subsecretario de Salud Pública
Introducción
D
ado que el manejo adecuado de las mujeres
gestantes con sífilis o infección por virus de
inmunodeficiencia humana (VIH) ha demostrado,
según la evidencia científica disponible, ser la intervención más costo efectiva para evitar la transmisión de estas
patologías a los recién nacidos, la legislación chilena ha
considerado la detección y el tratamiento oportuno para
ambas infecciones.
En Chile, el diagnóstico de sífilis en mujeres embarazadas está normado desde el año 1976, estrategia que se ha
optimizado a través del tiempo, implementándose el año
2000, los planes de Eliminación de la Sífilis Congénita,
que abordaron la prevención, la atención oportuna y la
vigilancia de casos.
En infección por VIH, el primer protocolo de prevención
de la transmisión vertical (AIDS-Aids Clinical Trial GroupACTG 076), data del año 1996. La Norma de Prevención de
la Transmisión Vertical del VIH, del año 2005 incluye, el
ofrecimiento universal del test a las mujeres embarazadas,
protocolo farmacológico a las mujeres gestantes infectadas
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
por VIH y sus hijos/as (garantizado en GES), y sucedáneos
de leche materna durante seis meses.
La detección de VIH y sífilis en las mujeres gestantes
está considerada en el Examen de Medicina Preventiva
de la Ley GES.
A pesar de estos avances, Chile presenta desafíos en el
ámbito de estas infecciones desde el enfoque de los determinantes sociales: prevención en mujeres en edad fértil,
mejoría en los procesos clínicos (testeo, seguimiento y
auditoría de los casos) y oportunidad de la información para
la adopción de medidas correctivas y toma de decisiones.
El presente documento normativo se enmarca en la
legislación vigente para la infección por VIH y la sífilis y
contempla como principales objetivos alcanzar las metas
suscritas en los compromisos internacionales en el tema:
Disminuir la transmisión vertical del VIH a menos de
2%, y disminuir la sífilis congénita a menos de 0,5 por
1.000 nacidos vivos.
Por la naturaleza de la transmisión de estas infecciones,
y sabiendo que existen situaciones de riesgo y vulnerabilidad en que ambas enfermedades pueden estar presente en
una misma persona, se ha decidido estructurar el documenwww.sochinf.cl
259
Documento
to en capítulos, algunos de los cuales abordarán de manera
conjunta ambas patologías y capítulos donde se detalla el
manejo y tratamiento específico para la infección por VIH y
la sífilis, de tal forma que permita a los profesionales de la
salud acceder de manera rápida a la información necesaria
en relación a la mujer gestante y el recién nacido.
Esperando que este documento sea de utilidad para
todos los profesionales de salud que realizan la atención
directa de la mujer gestante, sus parejas y los niños y niñas,
así como para los profesionales que realizan la gestión
de procesos en los establecimientos de la red asistencial
pública y privada, dejamos en sus manos el fruto del
trabajo conjunto de los comités científicos asesores en
infección por VIH e ITS del Ministerio de Salud.
Autores
Claudia Bravo Guzmán
Encargada de SIDA Pediátrico.
Departamento Laboratorio Biomédico.
Instituto de Salud Pública de Chile.
Comité Científico Asesor VIH/SIDA
Patricia Vásquez Toriello
Jefa Unidad de Infectología Hospital San Juan de Dios.
Profesora agregada Facultad de Medicina,
Universidad de Chile.
Miembro Comité Consultivo SIDA de la Sociedad
Chilena de Infectología.
Carlos Pilasi Menichetti
Master en SIDA Universidad de Barcelona.
Consejero técnico Médicos sin Fronteras, Francia.
Carlos Beltrán Buendía
Jefe Departamento de Infectología
Complejo Asistencial Barros Luco.
Profesor Titular Facultad de Medicina,
Universidad de Santiago.
Director de la Sociedad Médica de Santiago.
Miembro Sociedad Chilena de Infectología.
Elba Wu Hupat
Docente Facultad de Medicina Occidente,
Universidad de Chile.
Presidenta Comité Nacional de SIDA Pediátrico,
de la Sociedad Chilena de Pediatría.
Presidenta Rama de Infectología de la Sociedad
Chilena de Pediatría.
Carmen Larrañaga Larrañaga
Directora Departamento Virología.
Facultad de Medicina, Universidad de Chile.
Secretaria Comité Nacional de SIDA Pediátrico
de la Sociedad Chilena de Pediatría.
Judith Mora Riquelme
Jefa Subdepartamento Virología Clínica.
Departamento Laboratorio Biomédico.
Instituto de Salud Pública de Chile.
Carolina San Martín Saldías
Jefa Sección SIDA.
Departamento Laboratorio Biomédico.
Instituto de Salud Pública de Chile.
260
www.sochinf.cl
Comité Científico Asesor ITS
Félix Fich Schilcrot
Jefe Programa de Postgrado de Dermatología,
Pontificia Universidad Católica de Chile.
Aurelio Salvo Lizama
Representante Sociedad Chilena de Dermatología.
Médico Encargado UNACESS,
Hospital Sótero del Río.
Instructor Adjunto en ITS del Departamento
Dermatología, Pontificia Universidad Católica de Chile.
Ester Santander Cabello
Encargada UNACESS, Hospital San José.
Docente Universidad de Chile.
Docente Universidad de Santiago.
Docente Universidad Diego Portales.
Soledad Bertoló Pérez
Jefa Servicio Dermatología y Venereología
Hospital San Juan de Dios.
Médico Encargada UNACESS,
Hospital San Juan de Dios.
Docente Académico Dermatovenereología,
Sede Occidente, Universidad de Chile.
Rodrigo Blamey Díaz
Representante Sociedad Chilena de Infectología.
Miembro Comité Editorial Revista Chilena de Infectología.
Jefe Unidad de Infectología Hospital del Salvador.
Alejandra Reyes Jiménez
Infectóloga Hospital Félix Bulnes.
Ana Chávez Polanco
Infectóloga Hospital Exequiel González Cortés.
Sergio Silva Valenzuela
Profesor Asistente de la Facultad de Medicina,
Pontificia Universidad Católica de Chile.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
María Isabel Galaz Letelier
Infectóloga, Hospital Roberto del Río.
Comité Nacional de SIDA Pediátrico de
Sociedad Chilena de Pediatría.
Carmen Garcés Illanes
Encargada del Programa de Salud de la Mujer.
Encargada del Programa de ITS-VIH y Chile Crece
Contigo.
Servicio de Salud Metropolitana Norte.
Diplomada en Salud Familiar, Sexualidad y VIH.
Maité Riquelme Marín†
Programa Nacional de Prevención y Control del VIH/
SIDA e ITS.
División de Prevención y Control de Enfermedades.
Subsecretaría de Salud Pública.
Bárbara Galleguillos Galindo
Departamento de Epidemiología.
División de Planificación Sanitaria.
Subsecretaría de Salud Pública.
Genoveva Pacheco López
Encargada del Programa ITS.
Encargada del Programa de Salud Sexual y Reproductiva.
Servicio de Salud Metropolitana Occidente.
Paola Rubilar Ramírez
Departamento de Epidemiología.
División de Planificación Sanitaria.
Subsecretaría de Salud Pública.
Sara Villalobos Muñoz
Licenciada en Salud Sexual, Magíster en Gestión Pública.
Encargada del Programa VIH e ITS.
Encargada del Programa del Adolescente, Género y
Promoción.
Servicio de Salud Osorno.
Karen Cáceres Burton
Departamento de Epidemiología.
Unidad de Enfermedades Transmisibles
División de Planificación Sanitaria.
Subsecretaría de Salud Pública.
María Angélica Martínez Tagle
Programa Microbiología, Profesora Asociada Instituto
de Ciencias Biomédicas.
Facultad de Medicina Universidad de Chile.
Magíster en Microbiología. Ph.D.
Rossanna Camponovo Cruciani
Médico Microbióloga.
Representante Sociedad Chilena de Infectología.
Liliana Urra Molina
Experta en técnicas de laboratorio para sífilis.
Ex Encargada del Laboratorio ETS
Instituto de Salud Pública.
Juan Carlos Hormazábal Opazo
Jefe Subdepartamento Enfermedades Infecciosas.
Departamento de Laboratorio Biomédico.
Instituto de Salud Pública.
Marcela Villanueva Aillapán
Encargada Laboratorio ITS, Sección Bacteriología.
Subdepartamento Enfermedades Infecciosas.
Departamento de Laboratorio Biomédico.
Instituto de Salud Pública.
Participantes del Ministerio de Salud
Ana María San Martín Venegas
Jefa de Departamento Programa Nacional de Prevención
y Control del VIH/SIDA e ITS.
División de Prevención y Control de Enfermedades
Subsecretaría de Salud Pública.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Maritza García Ochoa
Departamento de Epidemiología.
Unidad de Enfermedades Transmisibles.
División de Planificación Sanitaria.
Subsecretaría de Salud Pública.
Revisores
Miriam González Opazo
Encargada Programa de la Mujer Departamento
Ciclo Vital, División de Prevención y Control
de Enfermedades Subsecretaría de Salud Pública.
José Novoa Pizarro
Jefe de Neonatología, Hospital Padre Hurtado.
Director Rama de Neonatología,
Sociedad Chilena de Pediatría.
Profesor Departamento de Pediatría, Facultad
de Medicina CAS-Universidad del Desarrollo.
Fernando Abarzúa Camus
Unidad de Medicina Materno Fetal.
Departamento de Obstetricia
Programa Enfermedades Infecciosas,
Pontificia Universidad Católica de Chile.
Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología.
Patricia Mena Nannig
Jefa Servicio Neonatología del Complejo Asistencial
Dr. Sótero del Río.
Directora Sociedad Chilena de Pediatría.
www.sochinf.cl
261
Documento
Axel Paredes Vargas
Unidad de Alto Riesgo Obstétrico
Servicio de Ginecología.
Hospital Dr. Luis Tisné.
Jeannette Dabanch Peña
Asesora del Departamento de Epidemiología,
División de Planificación Sanitaria.
Subsecretaría de Salud Pública.
262
www.sochinf.cl
Coordinadoras
Gloria Berríos Campbell
Programa Nacional de Prevención y Control
del VIH/SIDA e ITS.
División de Prevención y Control de Enfermedades
Subsecretaría de Salud Pública.
Carolina Peredo Couratier
Programa Nacional de Prevención y Control
del VIH/SIDA e ITS.
División de Prevención y Control de Enfermedades
Subsecretaría de Salud Pública.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
La versión original-completa, incluyendo todos los anexos puede ser consultado en
http://www.minsal.cl/portal/url/item/d84c1b1497766e48e040010164010137.pdf
Indice
Introducción ....................................................................................................................................................... 259
Autores ................................................................................................................................................................ 260
Índice ................................................................................................................................................................. 263
Glosario de términos . ........................................................................................................................................ 265
I.
Descripción de la infección por VIH y sífilis .......................................................................................... 266
VIH . ........................................................................................................................................................... 266
Sífilis .......................................................................................................................................................... 266
II.
Vigilancia epidemiológica de la infección por VIH/SIDA y sífilis en Chile ......................................... Proceso de la vigilancia epidemiológica...................................................................................................... Epidemiología de la infección por VIH/SIDA............................................................................................. Epidemiología de la sífilis............................................................................................................................ 268
268
271
272
III. Transmisión vertical del VIH y la sífilis ................................................................................................. 273
Transmisión vertical del VIH....................................................................................................................... 273
Transmisión vertical de la sífilis................................................................................................................... 274
IV. Objetivos del protocolo de prevención de transmisión vertical ........................................................... 274
V.
Orientación, educación y consejería ....................................................................................................... 274
VI. Detección de la infección VIH en la mujer gestante . .............................................................................. 275
Exámenes de detección y confirmación....................................................................................................... 275
Atención de mujeres gestantes con infección por VIH................................................................................ 276
VII. Manejo y tratamiento del VIH en la mujer gestante ............................................................................ Mujeres gestantes sin TAR previa con y sin requerimiento propio de TAR ............................................... Inicio de TAR .............................................................................................................................................. Monitoreo de la mujer embarazada en TAR ............................................................................................... Situaciones especiales ................................................................................................................................. Mujeres gestantes con infección por VIH que han estado en contacto con ribavirina . ......................... Mujeres gestantes que han recibido TAR previa y actualmente están sin TAR ..................................... Mujeres en TAR que se embarazan ........................................................................................................ Mujer gestante que llega en semana 32 o más sin TAR ......................................................................... Mujer gestante con infección por VIH que llega al parto sin TAR previa ............................................. Antiretrovirales o combinaciones restringidas durante el embarazo . .................................................... Parto prematuro y rotura prematura de membranas .................................................................................... Amenaza de parto prematuro . ................................................................................................................ Rotura prematura de membranas . .......................................................................................................... 277
277
278
278
279
279
279
279
279
279
279
281
281
281
VIII.Manejo y tratamiento del parto en la mujer gestante con infección por VIH . ................................... Atención del parto ....................................................................................................................................... Antiretrovirales durante el parto o cesárea . ................................................................................................ Lactancia materna ....................................................................................................................................... 282
282
282
283
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
www.sochinf.cl
263
Documento
IX.
Atención del recién nacido expuesto al VIH ........................................................................................... Evaluación del RN expuesto al VIH. .......................................................................................................... Diagnóstico de infección por VIH del RN y seguimiento .......................................................................... Antiretrovirales al recién nacido ................................................................................................................. Alimentación del recién nacido y lactante hijo de madre con infección por VIH ...................................... X.
Detección de la sífilis en mujeres gestantes ............................................................................................. 285
Serología para sífilis y frecuencia de exámenes . ........................................................................................ 285
Diagnóstico de sífilis en la mujer gestante .................................................................................................. 287
XI. Manejo y tratamiento de la sífilis en la mujer gestante ......................................................................... Tratamiento ................................................................................................................................................. Dosis en mujeres gestantes no alérgicas a penicilina ............................................................................. Dosis en mujeres gestantes con alergia a la penicilina ........................................................................... Seguimiento y evaluación de la respuesta al tratamiento . .......................................................................... 283
283
284
285
285
288
288
288
289
289
XII. Manejo y tratamiento de la sífilis al parto............................................................................................... 290
XIII.Detección de sífilis en el recién nacido ..................................................................................................... 290
Manifestaciones clínicas............................................................................................................................... 290
Criterios para el diagnóstico......................................................................................................................... 291
XIV. Manejo del recién nacido hijo de madre con sífilis . ............................................................................... 292
Estudio.......................................................................................................................................................... 292
Tratamiento y seguimiento de la sífilis congénita........................................................................................ 292
XV. Anexos.......................................................................................................................................................... Anexo 3a: Algoritmo de confirmación de infección por VIH............................................................................... Anexo 3b: Algoritmo de confirmación de infección por VIH en pediatría........................................................... Anexo 4 : Flujograma de derivación...................................................................................................................... Anexo 5: Clasificación de ARV según la Food and Drug Administration ........................................................... Anexo 6: Principales toxicidades de los antiretrovirales....................................................................................... Anexo 7: Flujograma decisiones terapéuticas en sífilis congénita......................................................................... 294
294
296
297
298
299
300
XVI. Bibliografía . ............................................................................................................................................... 301
264
www.sochinf.cl
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
Glosario de términos
/r
Boosting de ritonavir
3TC
Lamivudina
APP
Amenaza de parto prematuro
APRI
Antiretroviral Pregnancy Registry International
ARV
Antiretroviral
ATV
Atazanavir
AZT
Zidovudina
CV
Carga viral
d4T
Estavudina
ddI
Didanosina
EFV
Efavirenz
EMS
Etilmetanosulfonato
FPV
Fosamprenavir
FTC
Emtricitabina
INNTR
Inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa reversa
INTR
Inhibidores nucleósidos (nucleótidos) de la transcriptasa reversa
IP
Inhibidores de la proteasa
ISP
Instituto de Salud Pública
ITS
Infecciones de transmisión sexual
LIA
Inmunoblot
LPV/r
Lopinavir con boosting de ritonavir
NVP
Nevirapina
PBQ
Perfil bioquímico
RPC
Reacción de polimerasa en cadena
RN
Recién nacido
RPM
Rotura prematura de membranas
RTV
Ritonavir
RVS
Respuesta virológica sostenida
SNC
Sistema Nervioso Central
SQV
Saquinavir
TAR
Terapia antiretroviral
TDF
Tenofovir difumarato
TR
Transcriptasa reversa
TV
Transmisión vertical
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
www.sochinf.cl
265
Documento
I. Descripción de la infección por VIH y sífilis
Virus de inmunodeficiencia humana
El VIH o virus de la inmunodeficiencia humana es un
virus que se transmite entre las personas a través del contacto sexual, sanguíneo y vertical (de una mujer gestante
infectada con el VIH a sus hijos/as durante la gestación,
parto o lactancia) y que afecta el desempeño del sistema
inmunológico del ser humano.
Tabla 1. Clasificación de las etapas de la infección por VIH. CDC 1993.
Enfermedades oportunistas en VIH/SIDA
Etapa
Sífilis
Características
A
• Infección asintomática
• Infección aguda
• Linfadenopatía generalizada persistente
B
Infección crónica sintomática, sin condiciones definitorias de SIDA. Incluye:
• Candidiasis orofaríngea o vaginal > 1 mes
• Síndrome diarreico crónico > 1 mes
• Síndrome febril prolongado > 1 mes
• Baja de peso > 10 kg.
• Leucoplaquia oral vellosa
• Herpes zoster > 1 episodio o > 1 dermatoma
• Listeriosis
• Nocardiosis
• Angiomatosis bacilar
• Endocarditis, meningitis, neumonía, sepsis
• Proceso inflamatorio pelviano
• Polineuropatía periférica
• Púrpura trombocitopénico idiopático
• Displasia cervical
C
Condiciones clínicas indicadoras de SIDA. Incluye:
• Tuberculosis pulmonar o extrapulmonar
• Neumonía por Pneumocystis jiroveci
• Criptococosis meníngea o extrapulmonar
• Toxoplasmosis cerebral
• Enfermedad por micobacterias atípicas
• Retinitis por citomegalovirus
• Candidiasis esofágica, traqueal o bronquial
• Encefalopatía por VIH
• Leucoencefalopatía multifocal progresiva
• Criptosporidiasis crónica > 1 mes
• Isosporosis crónica > 1 mes
• Úlceras mucosas o cutáneas herpéticas crónicas > 1 mes
• Neumonía recurrente.
• Bacteremia recurrente por Salmonella spp.
• Sarcoma de Kaposi
• Linfoma no Hodgkin y/o linfoma de sistema nervioso central
• Cáncer cervicouterino invasor
• Síndrome consuntivo
La sífilis es una enfermedad sistémica causada por
Treponema pallidum, espiroqueta de reservorio humano
exclusivo.
La sífilis ha sido clasificada en etapa precoz y tardía,
cuyo límite se sitúa por consenso nacional en un año.
Esta clasificación tiene importancia epidemiológica por la
posibilidad de transmisión de la enfermedad. Las lesiones
mucosas y cutáneas húmedas de las formas precoces son
contagiosas y las manifestaciones de las formas tardías
no lo son. Siempre deben realizarse esfuerzos en precisar
la etapa clínica para determinar un tratamiento correcto,
pronóstico y seguimiento correspondiente.
La evolución natural de la enfermedad tiene un curso
variable, algunos de los infectados evolucionan espontáneamente hacia la recuperación total sin tratamiento;
un porcentaje importante permanece en etapas latentes
de la enfermedad que se evidencia solamente con test
serológicos reactivos/positivos. La enfermedad se
manifiesta clínicamente (sífilis primaria y secundaria),
pudiendo evolucionar en forma excepcional hacia la etapa
destructiva (sífilis terciaria) (Tabla 3).
Tabla 3. Clasificación general de los estados de la sífilis
a. Sífilis precoz
Etapa A
Infección primaria
asintomático LGP
Etapa B
Infecciones y tumores
no definitorios
1 (> 499)
3 (< 200)
xxx : SIDA
266
www.sochinf.cl
Etapa C
Infecciones y tumores
definitorios
xxx
xxx
xxx
- Sífilis primaria
- Sífilis secundaria
- Sífilis latente precoz
- Sífilis latente tardía
- Sífilis terciaria
c. Sífilis congénita
xxx
2 (200-499)
b. Sífilis tardía
Tabla 2. Clasificación según linfocitos CD4. CDC 1993
Linfocitos
CD4
céls/mm3
La infección producida por el VIH tipo 1 o tipo 2, se
caracteriza clínicamente por ser asintomática durante
un período variable de tiempo, tras lo cual y debido a
la ruptura del equilibrio entre la replicación viral y la
respuesta inmune, el organismo desarrolla diversas infecciones, clásicas y oportunistas, y tumores, conformando el
síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), que es
el estado avanzado de la enfermedad (Tabla 1).
La infección por VIH se clasifica en etapas, utilizando
como criterios la aparición de enfermedades oportunistas
y el recuento de linfocitos CD4 en sangre periférica
(Tabla 2).
xxx
- Sífilis congénita precoz
- Sífilis congénita tardía
d. Neurosífilis
Para la etapificación de la sífilis se deben considerar
la historia clínica y epidemiológica, el examen físico y
los exámenes de laboratorio (Tabla 4).
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
Tabla 4. Definición de caso de sífilis
Estadio
Definición de caso
Sífilis primaria
Presencia de una o más úlceras genitales y/o extragenitales, induradas, habitualmente no dolorosas (chancros) con serología no treponémica
reactiva o antecedente de contacto con un caso confirmado.
Clasificación CIE 10:
Código A.51.0: Sífilis genital primaria, chancro sifilítico
Código A.51.1: Sífilis primaria anal
Código A.51.2: Sífilis primaria en otros sitios
Sífilis secundaria
Serología no treponémica reactiva en dilución igual o mayor a 1:4 con presencia de una o más de las siguientes manifestaciones clínicas:
- Lesiones mucocutáneas localizadas o difusas
- Compromiso del estado general similar a un estado gripal
- Adenopatías múltiples no dolorosas
Clasificación CIE 10:
Código A.51.3: Sífilis secundaria de piel y membranas mucosas
Código A.51.4: Otras sífilis secundarias
Sífilis latente precoz
Serología no treponémica reactiva sin síntomas ni signos actuales
con uno o más de los siguientes antecedentes:
- Seroconversión ocurrida durante los últimos 12 meses.
- Contacto sexual con un caso de sífilis confirmada durante los últimos 12 meses.
Clasificación CIE 10:
Código A.51.5: Sífilis precoz latente
Sífilis latente tardía
Serología no treponémica reactiva, sin síntomas ni signos actuales, con uno o más de los siguientes antecedentes:
- Seroconversión ocurrida en un tiempo mayor a 12 meses.
- Contacto sexual con un caso de sífilis confirmada en un tiempo mayor a 12 meses.
Clasificación CIE 10:
Código A.52.8: Sífilis tardía latente
Código A.52.9: Sífilis tardía no especificada
Sífilis latente sin especificar
Serología no treponémica reactiva y prueba treponémica positiva, sin síntomas y signos y sin antecedentes clínicos o serológicos que permitan
definir tiempo de adquisición.
Clasificación CIE 10:
Código A.53.0: Sífilis latente no especificada como precoz ni tardía
Sífilis terciaria
Presencia de una o más de las siguientes manifestaciones compatibles con sífilis terciaria y serología treponémica y/o no treponémica reactiva:
- Compromiso cardiovascular como aortitis, estenosis del ostium coronario, y otros.
- Lesiones granulomatosas o gomas en cualquier tejido o víscera
Clasificación CIE 10:
Código A.52.0: Sífilis cardiovascular
Código A.52.7: Otras sífilis tardías sintomáticas
Neurosífilis
Presencia de test no treponémico reactivo en líquido cefalorraquídeo, con o sin sintomatología neurológica.
Clasificación CIE 10:
Código A.52.1: Neurosífilis sintomática
Código A.52.2: Neurosífilis asintomática
Sífilis congénita precoz
Serología no treponémica reactiva en los dos primeros años de vida con antecedente de madre con sífilis confirmada no tratada o inadecuadamente tratada durante la gestación, según normativa vigente y alguna de las siguientes condiciones:
- Test no treponémico reactivo a cualquier dilución, con alteraciones de laboratorio y/o clínicas compatibles: hepatoesplenomegalia, rash
máculopapular con compromiso de palmas y plantas, pénfigo sifilítico, coriza serohemorrágica, fisuras periorales y/o perianales (rágades),
condilomas planos, pseudoparálisis de Parrot, compromiso del SNC
Clasificación CIE 10:
Código A.50.0: Sífilis congénita precoz sintomática
- Test no treponémico reactivo mayor o igual a dos diluciones comparado con el test no treponémico de la madre, con lactante sin sintomatología
Clasificación CIE 10:
Código A.50.1: Sífilis congénita precoz latente
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
www.sochinf.cl
267
Documento
Tabla 4. Definición de caso de sífilis (continuación)
Estadio
Definición de caso
Sífilis congénita tardía
Detección de serología no treponémica reactiva después de los dos primeros años de vida, con antecedente de madre con sífilis confirmada durante la gestación no tratada o inadecuadamente tratada y sin tratamiento al nacer, en ausencia de contacto sexual y alguna de las
siguientes condiciones:
- Ausencia de signos y síntomas.
Clasificación CIE 10:
Código A.50.6: Sífilis congénita tardía latente
- Presencia de estigmas sifilíticos como queratitis intersticial, necrosante (gomas), compromiso cardiovascular, dientes de Hutchinson, molares en mora, perforación del paladar duro, nariz en silla de montar, tibias en “sable”, opacidades corneales, atrofia óptica, sordera por
compromiso del VIII par craneal, articulación de Clutton (sinovitis e hidroartrosis de rodillas).
Clasificación CIE 10:
Código A.50.5: Otra forma de sífilis congénita tardía sintomática o Clasificación CIE 10
Código A.50.3: Oculopatía sifilítica congénita tardía
- Presencia de test no treponémico reactivo en líquido cefalorraquídeo, con o sin sintomatología neurológica
Clasificación CIE 10:
Código A.50.4: Neurosífilis congénita tardía
II. Vigilancia epidemiológica de la infección
por VIH/SIDA y sífilis en Chile
Proceso de la vigilancia epidemiológica
La vigilancia epidemiológica de la infección por
VIH/SIDA y la sífilis, es un proceso regular que permite
caracterizar el comportamiento de estos problemas de
salud pública en la población de nuestro país.
Un objetivo específico de esta vigilancia es conocer
los aspectos demográficos, la magnitud y tendencia de la
transmisión vertical del VIH y sífilis.
Esta información permite evaluar el impacto de las
medidas de prevención y control implementadas en el
país, así como también generar políticas de salud sustentables para reducir o eliminar la transmisión vertical del
VIH y de la sífilis.
Este proceso se realiza mediante la interacción de
diferentes instancias que conforman la red de vigilancia
epidemiológica:
• Establecimientos de salud públicos y privados (ambulatorios, hospitalarios y prestadores individuales).
• Laboratorios de la red pública de salud y laboratorios
privados.
• Servicios de Salud.
• Instituto de Salud Pública (ISP).
• Autoridad Sanitaria Regional (Secretarías Regionales
Ministeriales de Salud).
• Ministerio de Salud (Departamento de Epidemiología,
Departamento de Estadísticas e Información en SaludDEIS).
La red de vigilancia se desarrolla en tres niveles cuyos
roles y responsabilidades se diferencian según el proceso
en cuestión:
268
www.sochinf.cl
• Proceso de vigilancia local: Establecimientos de salud
públicos, privados.
• Proceso de vigilancia regional: Secretaría Regional
Ministerial de Salud.
• Proceso de vigilancia nivel central: Ministerio de Salud.
En Chile y de acuerdo con el Decreto Supremo Nº 158
del 22/10/2004, se establece que la sífilis en todas sus
formas y la infección por VIH/SIDA, son enfermedades de notificación obligatoria universal, las cuales
deben ser notificadas en forma diaria a la Autoridad
Sanitaria (SEREMI) por el establecimiento asistencial
que detecta el caso.
La responsabilidad de la notificación, según el Art 6º
del DS 158/2004 de dicho cuerpo legal, es del médico
cirujano que atiende el enfermo en establecimientos
asistenciales, sean públicos o privados o a quién el director
del establecimiento designe en esta función.
En el caso de detección de infección por VIH, los
laboratorios clínicos y los centros de sangre públicos
y privados, deben enviar las muestras serológicas que
resulten reactivas a nivel local, al ISP con el formulario
correspondiente para realizar los test confirmatorios.
El proceso de vigilancia se inicia con la notificación de
un caso confirmado a través del Boletín de Enfermedades
de Notificación Obligatoria (ENO), el cual se envía a la
Autoridad Sanitaria Regional (SEREMI).
En todos los niveles se debe asegurar la calidad de
los datos, es decir: información completa, concordante,
y oportuna, utilizando los formularios correspondientes
para la notificación. De esta manera se dispondrá de
información consistente para el análisis de la situación
epidemiológica. Es importante desarrollar sistemas de
control, supervisión y validación de la información.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
La SEREMI de salud debe enviar la información obtenida desde el nivel local al Ministerio de Salud, donde
se integra y se caracteriza la situación epidemiológica
nacional.
Con la información de la vigilancia epidemiológica, la
SEREMI y el MINSAL deben elaborar informes regionales y nacionales respectivamente, los que permitirán a
las autoridades conocer la situación, planificar y evaluar
actividades relacionadas a estos temas de salud.
Para los casos de infección por VIH, el ISP debe
enviar mensualmente al MINSAL el registro de todos los
exámenes derivados de los laboratorios clínicos, públicos
y privados, que resulten confirmados como positivos.
Esta información es relevante ya que permite conocer
el total de casos detectados por los laboratorios y comparar
con el registro de notificación de casos. Este análisis permite detectar y corregir la subnotificación y retroalimentar
a la SEREMI de salud correspondiente.
Registro de datos para la vigilancia epidemiológica
Los datos de los pacientes que cumplan con la definición de caso para infección por VIH y sífilis deberán
ser registrados en el boletín ENO, de acuerdo al marco
legal vigente.
Para el registro de los datos se cuenta con los siguientes
formularios estandarizados:
Boletín enfermedades de notificación obligatoria-ENO
Este formulario permite registrar datos demográficos
y clínicos de sífilis e infección por VIH.
• Notificación de sífilis:
Se debe realizar con el diagnóstico y según definición
de caso.
Es de responsabilidad del médico que realiza el
diagnóstico o quien el director del establecimiento
designe en esta función, en establecimientos públicos
y privados.
De acuerdo al Art 4º del DS 158/2004, en la sección de
identificación del paciente, se puede omitir el nombre
y apellido del caso, indicándose en su reemplazo el
RUT y consignándose sólo la comuna, el diagnóstico
y tipo o etapa de la infección.
• Notificación de infección por VIH:
Se debe realizar una vez recibida la confirmación
positiva de la serología realizada por el ISP1.
Realizar la notificación es responsabilidad del profesional designado por el Director del establecimiento
público o privado.
En la sección de identificación del paciente se debe
colocar el código, el cual se construye con: la letra
inicial del primer nombre, la letra inicial del apellido
paterno y la letra inicial del apellido materno, fecha
de nacimiento y los tres últimos dígitos del RUT con
el dígito verificador, comuna y el diagnóstico2.
Formulario para notificación de caso
de infección por VIH/SIDA:
Este formulario permite obtener datos socio-demográficos, factores de riesgo y la etapa clínica de la infección
por VIH en el momento de la detección del caso.
El formulario se completa una vez definida la etapa
clínica e inmunológica con el recuento de linfocitos CD4.
Es responsabilidad del médico que realiza el diagnóstico, quien debe llenar el formulario de notificación,
según las instrucciones del mismo, completando todos
los campos requeridos, incluyendo el RUT3.
Formulario de notificación de cambio de etapa
clínica de infección por VIH a SIDA:
Este formulario permite conocer la evolución y cambio
de etapa de simple infección por VIH a SIDA. Se realiza
sólo una vez durante la evolución de cada usuario, si
corresponde.
En pacientes fallecidos con diagnóstico de infección
por VIH/SIDA que no fueran detectados con anterioridad, el establecimiento completará el Formulario de
Notificación de Caso de Infección por VIH/SIDA con la
información que tenga disponible.
Para el ingreso de casos que realiza la SEREMI al
sistema en línea, se encuentra disponible la opción que
permite la digitación de casos fallecidos; en esta situación
existen campos que no son obligatorios.
Definición de caso para la vigilancia
epidemiológica de infección por VIH/SIDA y sífilis
La notificación de los casos se debe realizar de acuerdo
a las siguientes definiciones:
Definición de caso de infección por VIH
Caso confirmado: Toda persona cuyo resultado de test
de laboratorio para infección por VIH ha sido confirmado
por el Instituto de Salud Pública.
Definición de caso etapa de infección por VIH y SIDA
Toda persona que cumpla con criterios clínicos e inmunológicos establecidos en Circular B51/35 del 14/10/2010
“Vigilancia Epidemiológica de VIH/SIDA”.
Circular B51/35 del 14/10/2010 “Vigilancia Epidemiológica de VIH/SIDA” http://epi.minsal.cl/epi/html/normas/circul/CircularVIHSIDAnew.pdf
2
Ord B22/Nº 4220 del 28/10/2009 “Codificación examen de detección de VIH” http://epi.minsal.cl/epi/html/normas/circul/
CircularVIHSIDAnew.pdf
3
Ley 19.628 del 25/10/2010 sobre Protección de la Vida Privada.
1
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
www.sochinf.cl
269
Documento
Roles y funciones en el proceso de vigilancia
Forman parte de este proceso los establecimientos
públicos y privados de atención abierta y cerrada, los
laboratorios clínicos, el ISP, Autoridad Sanitaria Regional
(SEREMI) y el Ministerio de Salud (Departamento de
Epidemiología y Departamento de Estadísticas e Información en Salud-DEIS) (ver Flujorama).
Rol de los establecimientos de salud públicos y
privados
• Detectar los casos (sífilis e infección por VIH/SIDA),
designar a los responsables de la ejecución de las notificaciones para cumplir cabalmente con la vigilancia.
• Los laboratorios clínicos deben derivar al ISP todos las
muestras serológicas que resulten reactivas para infección por VIH, para la confirmación correspondiente.
• Asegurar la confidencialidad y la integridad de la
información.
• El delegado de epidemiología de cada establecimiento
debe velar por el adecuado cumplimiento y registro de
todas estas actividades.
• Difundir al interior del sector, la información epidemiológica nacional y regional con el objetivo de
retroalimentar a las autoridades y equipos de salud,
para la toma de decisiones.
• Difundir a otras instancias gubernamentales, con el fin
de coordinar acciones con el intersector.
• Asegurar la confidencialidad de la información.
Flujograma de notificación en caso de sífilis en
mujeres embarazadas y sífilis congénita
Caso confirmado de sífilis
según definición de caso
Elaborar Boletín ENO.
Definir etapa clínica, según la
definición de caso (CIE-10)
Enviar Boletín ENO a SEREMI de Salud
Instituto de Salud Pública
• El ISP cumple el rol de confirmar todos los test reactivos para VIH derivados de los laboratorios clínicos
públicos y privados.
• Emitir el informe con el resultado final de confirmación
del test para VIH al laboratorio que derivó la muestra.
• Elaborar y enviar un informe con el total de exámenes
confirmados positivos al MINSAL.
• Asegurar la confidencialidad de la información.
Flujograma de notificación en caso
de infección por VIH
Caso confirmado de infección por VIH
Elaborar Boletín ENO
Secretaría Regional Ministerial de Salud
• Recibir y registrar la información derivada y contenida
en el boletín ENO, en el Formulario de Notificación
de Caso y Cambio de Etapa Clínica para infección por
VIH/SIDA, derivados de los establecimientos de salud.
• Asegurar la calidad y oportunidad de la información
epidemiológica remitida.
• Coordinar instancias de trabajo con los Servicios
de Salud, direcciones médicas de establecimientos
públicos y privados para análisis, complemento de
información, evaluación de los procesos y corrección
de los mismos.
• Elaborar diagnósticos epidemiológicos regionales y
comunales.
• Asegurar la confidencialidad de la información.
Enviar Boletín ENO a SEREMI de Salud
Notificación en formularios específicos
Caso confirmado
con etapificación
clínica e
inmunológica
Caso confirmado
que cambia de etapa
clínica de infección
por VIH a SIDA
Caso confirmado
fallecido
Elaborar formulario
de notificación de
caso de infección
por VIH/SIDA
Elaborar formulario
de cambio de
etapa de infección
por VIH a SIDA
Elaborar formulario
de notificación
de caso infección
por VIH/SIDA
Ministerio de Salud
• Procesar, analizar y consolidar la información obtenida.
Realizar análisis situacional y de tendencias manteniendo un diagnóstico actualizado de la situación de
estas infecciones, a nivel nacional. Elaborar informes
epidemiológicos.
270
www.sochinf.cl
Enviar formulario
de notificación
de caso a SEREMI
de Salud
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
Epidemiología de la infección por VIH/SIDA
El primer caso de infección por VIH/SIDA en Chile
se diagnosticó en 1984 y desde entonces los casos nuevos
han aumentado progresivamente notificándose hasta el
año 2010 un total de 24.014 casos4, abarcando a todas las
regiones del país. Sin embargo, en el último quinquenio,
las tasas de incidencia de casos nuevos más altas se observan en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá,
Metropolitana y Valparaíso (en orden descendente).
En 1985 se notificó la primera mujer con infección por
VIH en el país, mientras que el primer caso pediátrico
notificado fue en 1987.
En Chile la infección afecta principalmente a hombres, cuyo número supera al de mujeres desde el inicio
de la epidemia. Sin embargo, las mujeres aumentan su
participación en el total de casos y en los últimos años
la proporción hombre: mujer muestra una tendencia a la
disminución, llegando en el último quinquenio a 3,8 en
infección por VIH y 5,9 en SIDA (Gráfico 1). Lo anterior
puede estar influenciado por una mayor oportunidad de
acceso al diagnóstico en las mujeres considerando las
normativas vigentes en el país.
Al analizar las notificaciones por grupos de edad, se
constata que tanto en hombres como en mujeres, la mayor
concentración de casos de infección por VIH se ubica en
los grupos entre 20 y 29 años, un decenio antes que en los
casos de SIDA. Se destaca que este grupo muestra tasas
ascendentes en los últimos tres quinquenios.
La prevalencia de infección por VIH observada en po-
blación general entre 18-64 años es de 0,21% para el año
2010, sin diferencias significativas entre ambos sexos5.
La prevalencia estimada para el año 2011 en población
total de 15 y más años es de 0,37%, mientras que en el
grupo de 15 a 49 años llega a 0,46%, cifras más altas a
la observada en la medición transversal mencionada6. La
prevalencia estimada en mujeres en edad fértil (de 15 a
49 años) es de 0,07% para el año 2011.
En relación a la vía de exposición, los datos muestran
que la principal vía es la sexual, con 95% de los casos. En
las mujeres el principal mecanismo de transmisión es el
heterosexual, mientras que en los hombres la exposición
homobisexual es la más declarada (94% y 74% en el
último quinquenio, respectivamente).
Desde 1987 fecha en que se notificó el primer caso pediátrico y hasta diciembre del 2011, se han diagnosticado
326 casos de niños/as nacidos/as de madres seropositivas
para VIH.
La tasa de la transmisión vertical del VIH muestra
un descenso notorio y sostenido a través del tiempo,
pasando de una cifra cercana a 30% en el período previo
a la implementación en 1996, del primer protocolo de
prevención de la transmisión vertical (ACTG 076) a 1,6%
observado en el año 2010, mediado por la aplicación del
actual protocolo de prevención.
La transmisión madre-hijo ha disminuido como vía
de exposición, llegando en el período 2006-2010 a 0,7%
en infección por VIH y 0,6% en SIDA, del total de casos
reportados.
Casos de infección por VIH notificados según sexo y razón
hombre mujer. Chile 1986-2010
Gráfico 1. Casos de SIDA e
infección por VIH notificados según sexo y razón hombre mujer.
1986-2010. Fuente: Informe
evolución de la infección por
VIH/SIDA en Chile 1984-2010.
Departamento Epidemiología.
Minsal.
Informe Epidemiológico VIH/SIDA 1984-2010, Departamento Epidemiología. Ministerio de Salud.
Encuesta Nacional de Salud, Ministerio de Salud. 2009-2010
6
Modelo de Proyecciones y Estimaciones Spectrum. ONUSIDA. 2011
4
5
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
www.sochinf.cl
271
Documento
Epidemiología de la sífilis
Sífilis gestacional
Durante los últimos 10 años se han hecho esfuerzos
para mejorar la detección y notificación de casos de sífilis
en las mujeres gestantes, como parte de las estrategias de
eliminación de la sífilis congénita, lo que podría explicar
la variabilidad de las tasas registradas en el período.
En el año 2001 la tasa de sífilis en mujeres embarazada
correspondía a 2,1 por cien mil mujeres en edad fértil,
incrementándose paulatinamente, hasta presentar un descenso de las notificaciones en el año 2005, posteriormente
aumenta alcanzando la tasa máxima de la década de 9,1
por cien mil mujeres en edad fértil en el año 2007. A partir
del año 2008 la tasa desciende presentando en el año 2011
una tasa de 6,8 por cien mil mujeres en edad fértil.
En el año 2011, el 49% de las mujeres embarazadas se
encuentran en el grupo de edad de 20 a 29 años, mientras
que el grupo de 30 a 39 años le sigue con 27,7%, se
destaca que el grupo de mujeres embarazadas de 15 a 19
Tasa por 100.000 hbtes.
En los últimos 22 años la sífilis se ha presentado en
Chile con tasas de incidencia variables, alcanzando el
peak el año 1992 (38,3 por cien mil hbtes). A contar de
1993 en adelante se observa un descenso sostenido, para
estabilizarse con tasas alrededor de 20 por cien mil hbtes.
La incidencia más baja, se observó el año 2005, con una
tasa de 17,4 por cien mil hbtes, manteniéndose hasta el
año 2010 con tasas inferiores a 20 por cien mil hbtes. El
año 2011 se observó un leve repunte, alcanzándose una
tasa de 23 por cien mil hbtes (Gráfico 2).
Al analizar la incidencia acumulada por sexo durante
los últimos 10 años, se observa que ésta es mayor en mujeres. Sin embargo, durante el año 2010 y 2011 se presenta
una inversión de esta relación debido a un aumento de la
tasa en hombres, la que llega el año 2011 a 25,4 por cien
mil hbtes, mientras que la tasa en mujeres fue de 20,8 por
cien mil hbtes (Gráfico 3).
Tasa por 100.000 hbtes.
Gráfico 2. Tasas de incidencia
de sífilis. Chile, 1990-2011&.
Fuente: ENOS-DEIS-MINSAL.
(a): datos provisorios.
Gráfico 3. Tasa de notificación
de sífilis, según sexo y edad.
Chile, año 2011&.Fuente: ENODEIS-MINSAL. &Datos provisorios.
272
www.sochinf.cl
Grupo de edad (años)
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
Mujeres embarazadas
Sífilis congénita
Gráfico 4. Casos de sífilis en
mujeres embarazadas y sífilis
congénita. Chile 2001-2011&.
Fuente: ENO-DEIS-MINSAL.
&
Datos Provisorios año 2011.
años concentra 18,1% del total de casos notificados en
mujeres gestantes. El 57,6% corresponde a sífilis precoz
y 25,1% a sífilis tardía.
Sífilis congénita
En el año 2011, del total de casos notificados de sífilis,
1,5% corresponde a sífilis congénita.
En el período analizado la tasa de sífilis congénita se
ha mantenido estable, bajo 0,5 por mil nacidos vivos,
presentando fluctuaciones entre 0,16 por mil nacidos
vivos corregidos (NVC) el 2001 y 0,31 el año 2008. La
tasa de sífilis congénita del año 2011 es de 0,24 por mil
nacidos vivos (Tabla 5).
En el Gráfico 4 se comparan las notificaciones realizadas en el período 2001-2011 de sífilis en mujeres
embarazadas y congénita, observándose que durante el
periodo, las notificaciones de sífilis congénita se mantienen relativamente estables, mientras que las notificaciones
de las mujeres embarazadas fluctúan en el tiempo. Llama
la atención el año 2005, en que la cantidad de casos
notificados en mujeres gestantes desciende bruscamente
lo que podría atribuirse a dificultades en el proceso de
notificación.
Al analizar la mortalidad acumulada por sífilis en el
período 2001-2009, 39% corresponde a sífilis congénita.
Se destaca que desde el 2000 al 2004 el mayor número
de muertes por sífilis se concentra en los menores de 1
año. Durante el 2008 y 2009, no se registran muertes por
sífilis congénita en menores de 5 años.
III. Transmisión vertical del VIH y la sífilis
Se denomina transmisión vertical del VIH y la sífilis
a la transmisión de estas infecciones desde la madre al
hijo/a durante la gestación y el parto. Considera también
la transmisión del VIH a través de la leche materna.
Transmisión vertical del VIH
Actualmente no se conoce con exactitud por qué algunos hijos de madres seropositivas para VIH se infectan y
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Tabla 5. Casos y tasas de sífilis congénita.
Chile 2000-2011*
Año
Casos
Pobl NVC
Tasa*
2000
68
261.993
0,26
2001
41
259.069
0,16
2002
65
251.559
0,26
2003
59
246.827
0,24
2004
61
424.476
0,25
2005
48
230.831
0,21
2006
59
243.561
0,24
2007
57
242.054
0,24
2008
76
248.366
0,31
2009
64
253.584
0,25
&
59
253.584
0,23
2011&
61
253.584
2010
0,24
Fuente: Boletines ENO-DEIS. *Tasa por mil NVC. Información
preliminar.
&
otros no, pero se han identificado factores de riesgo que
aumentan y estrategias preventivas que disminuyen la
tasa de transmisión. El diagnóstico de infección por VIH
en la mujer embarazada y la aplicación del protocolo
completo para la prevención de transmisión vertical (TV)
permiten reducir la tasa de transmisión de entre 13 a 48%
hasta menos de 2%.
La TV del VIH se produce en 35% de los casos durante
el embarazo y aproximadamente en 65% durante el parto,
por exposición del recién nacido (RN) a sangre materna,
secreciones cervico-vaginales o líquido amniótico. La
lactancia materna agrega un riesgo adicional de 14%
hasta 29%.
Se han identificado factores que aumentan el riesgo de
TV, siendo la carga viral (CV) materna el principal factor
www.sochinf.cl
273
Documento
independiente de riesgo de transmisión. Cargas virales
menores a 1.000 copias ARN/mL se asocian a tasas de
TV significativamente más bajas, pero no existe un umbral
con el cual se pueda asegurar que no habrá infección del
feto o RN. Ciertas infecciones de transmisión sexual (ITS)
también aumentan el riesgo de transmisión. De igual
forma, recuentos bajos de CD4 maternos son un factor
de riesgo de TV, independiente de la CV.
Las intervenciones probadas para prevenir la TV tienen
máxima eficacia cuando se aplican durante el embarazo,
parto y al RN. Sin embargo, en situaciones de embarazo
avanzado o parto en que los resultados confirmatorios no
se obtendrán en forma oportuna, el beneficio de la aplicación de los protocolos supera ampliamente los riesgos de
su uso en caso de falsos positivos. Estas consideraciones
aplican también para los test rápidos.
Transmisión vertical de la sífilis
El diagnóstico de sífilis en mujeres gestantes constituye
una urgencia médica pues se trata de una enfermedad
infecciosa sistémica con alto riesgo de transmisión hacia
el niño/a en gestación.
Riesgo de transmisión de la sífilis durante la gestación
• Sífilis primaria, secundaria y latente precoz
(menos de un año de evolución): 75 a 95%
• Sífilis latente tardía y terciaria
(más de un año de evolución): 10 a 35 %
Si la mujer gestante con sífilis es tratada en forma
oportuna y adecuada se evitará la enfermedad en 100%
de los/las RNs.
Si el diagnóstico y tratamiento de la mujer gestante no se
realiza de manera oportuna, los resultados esperados son:
• Aborto en 25 % de los casos.
• Mortinato en 25% de los casos.
• El 50% restante que corresponde a los RN vivos, tiene
una alta probabilidad de estar infectado.
IV. Objetivos del protocolo de prevención
de transmisión vertical
Objetivo principal
Reducir la transmisión materno-infantil del VIH y la
sífilis en los niños y niñas expuestos/as al riesgo.
Objetivos secundarios
• Fortalecer la prevención primaria de la infección por
VIH y la sífilis en las mujeres y sus parejas.
• Mejorar el acceso a la detección precoz del VIH y sífilis
en la mujer gestante, su pareja y su hijo/a.
• Mejorar el tratamiento oportuno de la infección por
VIH/SIDA y de la sífilis en la mujer gestante, su pareja
y su hijo/a.
274
www.sochinf.cl
• Reducir la CV de la madre seropositiva para VIH a
niveles indetectables o cercanos a la indetectabilidad.
• Disminuir la exposición del RN hijo/a de madre
seropositiva para VIH a sangre, secreciones genitales
o líquido amniótico.
• Eliminar la exposición del niño/a al VIH a través de
la leche materna.
• Promover y facilitar el acceso a medidas preventivas
en mujeres gestantes y sus parejas para evitar reinfecciones.
Metas
• Disminuir la transmisión vertical del VIH al 2% o
menos.
• Mantener o disminuir la incidencia de la sífilis congénita, incluidos los mortinatos, a 0,5 casos por 1.000
nacidos vivos.
V. Orientación, educación y consejería post test
En el control de la gestación, se debe explicar a la
mujer gestante la importancia de los exámenes y las
intervenciones disponibles para disminuir la TV. Incluyendo la entrega de preservativos mensuales en cada
control prenatal, con el objeto de facilitar la adopción
de medidas preventivas frente a estas infecciones. En
este diálogo se puede abordar posibles dificultades en la
negociación de su uso. Incentivar la participación de las
parejas masculinas en el control prenatal puede contribuir
a la decisión preventiva de ambos. La información debe
ser clara y precisa que permita a la persona aclarar dudas
y temores, así como valorar la necesidad de interconsultar
a otros profecionales o especialistas.
Esta actividad debe incluir:
• Información sobre los elementos básicos de la transmisión y prevención de la infección por VIH/SIDA y
la sífilis.
• Información sobre la transmisión vertical del VIH y
sífilis.
• Solicitud de los exámenes de detección del VIH y
sífilis.
• Firma del Consentimiento Informado o denegación del
examen.
• Derivación a toma de muestra para exámenes.
• Entrega de información sobre espacios de consejería
en gestión de riesgo directa y telefónica.
• Registro de la actividad en documentos correspondientes, incluyendo la Agenda Salud de la Mujer o el carné
maternal.
Con posterioridad al examen se deben realizar las
siguientes actividades:
• Entrega del resultado final del examen de detección
de la infección por VIH, con consejería post test.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
• Entrega del resultado de detección de sífilis.
• Refuerzo de estrategias preventivas de la infección por
VIH, sífilis y otras ITS durante el embarazo.
• Entrega de material informativo para la prevención de
la infección por VIH, sífilis y otras ITS.
• Brindar apoyo emocional si el resultado de uno o
ambos exámenes es reactivo o positivo.
• Informar sobre el procedimiento de control de embarazo y/o seguimiento en los niveles de especialidades y
derivación correspondiente si uno o ambos exámenes
es (son) reactivo (s) o positivo (s).
• Entrega de condones mensuales para la prevención
primaria si el resultado del examen es negativo y para
la prevención secundaria, si el resultado de uno o
ambos exámenes es (son) reactivo (s) o positivo (s).
• Promover la concurrencia de la pareja, para la orientación e información, oferta del examen para el diagnóstico de sífilis e infección por VIH, especialmente
en las personas más vulnerables y que presenten mayor
riesgo de adquirir el VIH y otras ITS.
• Apoyo a la adherencia a tratamiento, exámenes y a
controles periódicos si corresponde.
• Registro de la actividad en documentos correspondientes.
VI. Detección la infección por VIH en la
mujer gestante
Exámenes de detección y confirmación7
Serología para VIH
Esta norma considera el acceso universal del test de
detección de VIH a las mujeres gestantes, sin diagnóstico
conocido de infección por VIH, en el primer control
prenatal. En caso de denegación, continuar orientando,
educando y ofreciendo el examen en los controles posteriores, con énfasis en los beneficios del protocolo de
prevención de TV. Si el resultado del examen es negativo,
se debe repetir entre la semana 32-34 de gestación en
aquellas mujeres que tengan mayor riesgo de adquirir el
VIH: antecedentes de abuso de alcohol o drogas, parejas
nuevas durante la gestación o multiparejas (mujeres que
viven en la calle, trabajadoras sexuales, etc), antecedentes
en ella o su pareja de hepatitis B, hepatitis C, tuberculosis,
sífilis u otra ITS y en casos conocidos de serodiscordancia
y su pareja sea seropositiva para VIH.
El tamizaje para detectar infección por VIH se realiza
a nivel local mediante reactivos de diferentes marcas
comerciales que han sido evaluados y recomendados por
el ISP, y que se encuentran disponibles en el mercado.
Los reactivos comerciales pueden ser: instrumentales, los
que requieren de equipamiento específico y profesional
capacitado, tanto en el manejo del equipo como en la interpretación de los resultados, o visuales los que requieren
de un profesional capacitado para la interpretación de los
resultados. Para las técnicas visuales que utilizan muestras
de suero o plasma, se debe extraer la muestra y esperar
a que coagule (entre 1 y dos horas) o centrifugar, lo que
requiere un procedimiento adicional en el laboratorio
que puede aumentar el tiempo de proceso del test visual.
El tamizaje para la detección de infección por VIH
debe ser realizado por laboratorios que se encuentren
adscritos al Programa de Evaluación Externa de la Calidad
del ISP (PEEC VIH).
Si el resultado local es no reactivo, es decir, no se
detectó anticuerpos/antígenos específicos para VIH, el
laboratorio envía el resultado al lugar de la toma de muestra del establecimiento de origen, donde se informará a la
usuaria según se describe en el capítulo V de esta norma.
Las muestras reactivas deben ser reanalizadas en
duplicado con la misma técnica y, en caso de obtenerse resultados reactivos en dos de los tres análisis, el
laboratorio debe enviar la misma muestra al ISP para la
confirmación de infección por VIH.
En el caso de mujeres gestantes, todo resultado reactivo
en el nivel local debe ser informado al establecimiento de
origen para iniciar las coordinaciones necesarias con el
Centro de Atención de VIH/SIDA o el médico especialista
correspondiente para evitar pérdida de seguimiento.
El diagnóstico de la infección viral en adultos y niños
mayores de 2 años, se realiza principalmente con la
demostración de la presencia de anticuerpos específicos
anti-VIH en el suero o plasma del paciente. Para ello, se
ha implementado un algoritmo de confirmación el que
incluye distintos tipos de técnicas, (técnicas de tamizaje
y técnicas confirmatorias) las cuales son realizadas de
acuerdo al estadio de la infección del paciente. El resultado final de la confirmación dependerá del análisis de
todas las técnicas que han sido realizadas para cada una
de las muestras y que están incluidas dentro del algoritmo
de confirmación. (Anexo 3a).
Los resultados negativos del ISP se deben entregar
según se describe en el capítulo V de esta norma.
En el caso que el ISP confirme el resultado positivo
de la muestra enviada, el establecimiento que solicitó el
examen debe tomar una segunda muestra para la confirmación de identidad antes de la entrega del resultado.
En esta nueva muestra se realizará un solo tamizaje con
el mismo reactivo comercial originalmente utilizado por
el laboratorio. En caso de resultar reactivo, confirma la
identidad de la persona y determina que el procedimiento
no tiene errores, por lo tanto, se debe entregar el resultado
a la mujer gestante, según se describe en el capítulo V
de esta norma.
Manual de Procedimientos para la Detección y Diagnóstico de la Infección por VIH.
7
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
www.sochinf.cl
275
Documento
En la eventualidad que la confirmación de identidad
resulte negativa o discordante con el informe del ISP, no
se debe informar el resultado a la persona, el laboratorio
debe comunicarse con el Centro Nacional de Referencia
de SIDA del ISP.
Aquellas mujeres que llegan en trabajo de parto sin
serología conocida para VIH, deben acceder a un test de
tamizaje instrumental o visual, previa firma del consentimiento informado o de denegación, en caso de rechazo.
Todas las maternidades deben disponer de test de
tamizaje, instrumental o visual evaluado y recomendado
por el ISP para la detección en estos casos de urgencia, el
que está considerado solamente en mujeres gestantes en
trabajo de parto que no fueron estudiadas previamente,
o que se desconoce su serología, y que es necesario evaluar y decidir rápidamente la profilaxis medicamentosa
para evitar la infección por VIH al RN lo que, incluso al
momento del parto, reduce notoriamente las posibilidades
de TV.
El resultado “reactivo” en este contexto de urgencia,
considera a la paciente potencialmente positiva y se aplica
el protocolo establecido de prevención de la TV. La mujer
gestante debe ser informada de su situación indicando que
se aplicará un protocolo preventivo mientras se espera
el resultado de confirmación. La muestra reactiva para
VIH debe ser sometida a un nuevo examen en el mismo
laboratorio, en duplicado, utilizando el mismo test de
tamizaje. En el caso de obtenerse resultados reactivos
en al menos dos de los tres exámenes se debe enviar al
ISP para la confirmación.
Resumen
• Realizar un test de tamizaje para infección por VIH a
toda mujer gestante al ingreso del control prenatal.
• Si el resultado del examen es negativo, se debe repetir
entre las semanas 32-34 de gestación en aquellas
mujeres que tengan mayor riesgo de adquirir el VIH:
antecedentes de abuso de alcohol o drogas, parejas
nuevas durante la gestación o multiparejas (mujeres
que viven en la calle, trabajadoras sexuales, etc), antecedentes en ella o su pareja de hepatitis B, hepatitis
C, tuberculosis, sífilis u otra ITS y en casos conocidos
de serodiscordancia y su pareja sea seropositiva para
VIH.
• Todo resultado reactivo a nivel local, debe ser enviado
a confirmación al ISP.
• En las mujeres que llegan al parto sin serología para
VIH conocida, revisar en laboratorio si ésta ha sido
tomada. Si no se dispone del resultado, se debe realizar
un tamizaje para la detección de VIH urgente (instrumental o visual). Si éste resultara reactivo, aplicar de
inmediato el protocolo de prevención de TV, incluyendo
suspensión de la lactancia materna.
276
www.sochinf.cl
Atención de la mujer gestante seropositiva
para VIH
A todas las mujeres gestantes con test para VIH positivo confirmado por el ISP, se les debe realizar la prueba
de identidad y ser derivadas al Centro de Atención de
VIH, y a la Unidad de Alto Riesgo Obstétrico, o como se
señala en el Flujograma de derivación (Anexo 4). En el
sistema privado de salud, la paciente debe ser derivada a
los establecimientos y especialistas de su red. En ambos
casos se debe procurar que la mujer gestante seropositiva
para VIH acuda con su pareja para realizar su estudio y
tratamiento si corresponde.
En aquellas mujeres gestantes cuyo examen resulta
reactivo desde la semana 20 en adelante (sea éste el primer
examen o corresponda al tercer trimestre), la derivación
es inmediata al Centro de Atención VIH o al especialista
correspondiente, sin esperar la confirmación del ISP para
la aplicación del protocolo de TV.
Los controles de embarazo, en el sistema público deberán ser hechos en una unidad de Alto Riesgo Obstétrico,
y los controles de infección por VIH en los Centros de
Atención de VIH/SIDA; en el sistema privado de salud los
controles serán realizados por los médicos especialistas en
los establecimientos de su red. Debe existir coordinación
entre las diferentes instancias de atención de la mujer
gestante, para compartir los resultados de exámenes,
procedimientos, tratamientos y evolución de las patologías
y del embarazo para asegurar la calidad y oportunidad de
las intervenciones, en favor del bienestar del binomio.
La atención de la mujer gestante seropositiva para
VIH, debe incluir anamnesis, examen físico y obstétrico
completo, así como exámenes que permitan monitorear
el estado de salud e identificar co-morbilidades.
Se ha demostrado beneficio cuando la atención del
embarazo, el parto y del recién nacido es otorgada por
un equipo multidisciplinario experto en el manejo de
la infección por VIH. Este equipo debe considerar: un
médico tratante de VIH, un obstetra que maneje temas
de alto riesgo obstétrico, un matrón/a, un pediatra así
como profesionales de salud mental y de apoyo social
en caso necesario. Cada maternidad debe designar un
obstetra encargado de la atención de pacientas infectadas
por VIH, responsable de la aplicación del protocolo en el
establecimiento y su difusión en los diferentes niveles de
atención, además será interconsultor para casos especiales
o para solucionar las dudas que puedan surgir en el manejo
de alguna paciente.
Exámenes
La etapificación clínica e inmunológica de la infección
por VIH en la mujer gestante, permite determinar sus propios requerimientos de TAR y eventualmente modificar el
momento de inicio y el tipo de TAR. Para ello, se deben
efectuar los siguientes exámenes:
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
• CD4 y CV para definir la necesidad de tratamiento por
su propia condición.
• Genotipificación viral en caso de protocolo previo de
prevención de TV, o en caso de primoinfección por
VIH durante el embarazo o en caso de pareja seropositiva para VIH que esté en TAR. La realización de la
genotipificación no debe retrasar el inicio de TAR, la
cual debe ajustarse a las recomendaciones nacionales
sin esperar el resultado de este examen.
• En el control de 34 semanas se debe repetir la cuantificación de CD4 y CV cuyo resultado determinará la
conducta obstétrica (vía de resolución del parto).
Exámenes generales al ingreso
La solicitud debe ser complementaria entre la atención
infectológica y obstétrica (en el sistema público entre
Centro de Atención del VIH y Alto Riesgo Obstétrico):
• Hemograma.
• Perfil bioquímico que incluya pruebas hepáticas y
creatininemia.
• Perfil lipídico.
• Grupo y Rh, test de Coombs indirecto.
• Orina completa y urocultivo.
• VDRL o RPR, si no se lo ha realizado, o le corresponde
por edad gestacional o por control de sífilis.
• Pesquisa de otras ITS.
• Antígeno de superficie para hepatitis B y anticuerpo
anticore de virus hepatitis B.
• Serología para virus hepatitis C.
• Serología para Toxoplasma gondii IgG e IgM.
• Serología de enfermedad de Chagas.
• PPD.
• PAP.
• Ecografía a las 12 a 14 semanas (antes de las 18 semanas) para determinar la edad gestacional (EG) y la
fecha de la última regla (FUR) operacional, si procede.
Exámenes en los siguientes controles
• Realizar evaluación ecográfica excluyendo procedimientos invasores:
- Ecografía de primer trimestre ya señalada para
precisar la EG.
- Ecografía morfológica de segundo trimestre (22 a
24 semanas).
- Ecografía a las 32-34 semanas para el control de
crecimiento fetal.
- Ecografía extra según evolución clínica
• Perfil lipídico y perfil bioquímico a las 28 semanas.
• Sedimento urinario a las 28 semanas.
• Prueba de tolerancia a la glucosa oral (PTGO), 24 a
28 semanas.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Resumen
• Todas las mujeres gestantes con test diagnóstico para
VIH positivo deben ser derivadas en el sistema público
al Centro de Atención de VIH y a la Unidad de Alto
Riesgo Obstétrico; y a los especialistas correspondientes en el sistema privado.
• Aquella mujer gestante con examen reactivo, obtenido
desde la semana 20 en adelante, debe ser derivada de
inmediato al médico tratante de infección por VIH sin
esperar la confirmación del ISP para la aplicación del
protocolo de TV.
• Debe existir coordinación entre las diferentes instancias
de atención de la mujer gestante, en favor del bienestar
del binomio.
VII. Manejo y tratamiento del VIH en la
mujer gestante
Mujeres gestantes sin TAR previa con y sin
requerimiento propio de TAR
Como se mencionara anteriormente, la mayoría de los
casos de TV se producen en el periparto, especialmente
durante el parto. Por ello se debe alcanzar una CV indetectable en la última fase del embarazo y parto, lo que se
mide en la semana 34. Sin embargo, frente a CV muy altas
incluida la primoinfección, el riesgo de TV aumenta así
como los tiempos necesarios para lograr una disminución
de la CV a niveles inferiores a 1.000 copias ARN/mL.
Por otra parte, debido a la toxicidad de los ARV, se
intenta limitar su uso al período de máxima eficacia,
considerando riesgos y beneficios de exponer a la
madre y al feto a estos fármacos por un período de
tiempo mayor.
Las mujeres asintomáticas que no requieren TAR
por su propia salud, deben iniciar tratamiento TAR para
prevención de la TV. Es importante considerar un esquema adecuado de tres ARV que permita supresión viral en
forma oportuna y continuar TAR post parto.
En este escenario, se debe iniciar TAR en la semana
20, una vez finalizado el período de organogénesis. En
los casos de CV > de 100.000 copias ARN/mL, se debe
adelantar el inicio de TAR a la semana 14.
Sin embargo, las mujeres sin TAR previa con indicación de TAR por su condición clínica y/o inmunológica deben seguir las recomendaciones de TAR para
adultos, de acuerdo a los criterios de inclusión de la Guía
Clínica VIH/SIDA vigente, en cuyo caso debe iniciar
tratamiento independientemente de la CV y la semana
de gestación, teniendo en cuenta los ARV recomendados
para embarazo.
www.sochinf.cl
277
Documento
Resumen
• Iniciar TAR para la prevención de la TV del VIH en
mujeres embarazadas sin tratamiento previo, a partir
de la semana 20 de gestación.
• La TAR debe iniciarse en la semana 14 cuando la CV
es mayor de 100.000 copias ARN/mL.
• La TAR debe iniciarse de inmediato si la mujer embarazada tiene criterios clínicos o inmunológicos de
inicio de TAR.
• Si la seroconversión se produce durante la gestación,
deberá iniciarse TAR de inmediato.
• Todas las mujeres gestantes que inician TAR para prevenir la TV, deben continuar el tratamiento post parto.
Inicio de TAR
Combinación de análogos nucleósidos a usar
La elección de la combinación de inhibidores nucleósidos de la transcriptasa reversa (INTR) a utilizar para la
prevención de TV depende de su eficacia en reducir la TV,
su toxicidad en la mujer embarazada y el RN, así como el
riesgo teratogénico. La FDA clasifica los medicamentos
de acuerdo al riesgo de teratogenicidad en cinco categorías
(Anexo 5), encontrándose los INTR en categorías B o
C. La mayor experiencia de uso de INTR en embarazo
se tiene con AZT (categoría C) que ha demostrado alta
eficacia en reducir la TV del VIH, incluso usado como
monoterapia y con efectos protectores de la transmisión
que van más allá de su acción reduciendo la CV materna.
La resistencia a AZT es baja por su alta barrera genética,
por lo que en general no existen limitaciones importantes
para su uso en relación a eficacia. En lo que respecta
a toxicidad, el uso de AZT durante el embarazo no ha
sido asociado a una mayor incidencia de anemia severa
o neutropenia, como tampoco su asociación con otros
INTR, excepto ddI. Sobre 3.000 embarazos expuestos a
AZT y 3TC no se ha demostrado una mayor incidencia
de malformaciones en los fetos expuestos. Por lo que
debe intentarse siempre, incluir el AZT en los esquemas.
Lamivudina, en combinación con AZT, ha demostrado
mayor eficacia en prevenir la TV que AZT en monoterapia. No hay suficiente evidencia comparativa de la
eficacia de otras combinaciones de INTR en la prevención
de la TV. En particular con tenofovir (TDF) existe poca
evidencia de su seguridad en embarazo y preocupación
por sus potenciales efectos óseos en el feto.
Si existe anemia o neutropenia basales o secundarias a
toxicidad moderadas a graves grados 3 y 4 respectivamente (Anexo 6), se indica cambiar zidovudina por abacavir,
previa realización del test de HLA-B*5701. En mujeres
con HLA-B*5701 positivo no se debe iniciar abacavir
y se usa la asociación de tenofovir con lamivudina o
emtricitabina.
278
www.sochinf.cl
Tercer anti-retroviral a usar
Lopinavir/ritonavir ha demostrado elevada actividad
antiretroviral intrínseca y hay estudios que comprueban
su eficacia y seguridad en el embarazo. Existe también
amplia evidencia con el uso de saquinavir reforzado con
ritonavir, que también es de eficacia probada. Existen
diferencias en la farmacocinética de los IP en la mujer
embarazada especialmente durante el último trimestre;
sin embargo, la evidencia de eficacia virológica de
estos ARV en embarazo no avalan variaciones en la
dosificación.
Nevirapina ha sido ampliamente usada en la prevención de la TV, pero su uso se ha asociado con la
aparición de resistencia viral, tanto en la madre como en
los niños que nacieron con infección por VIH a pesar de
la profilaxis, limitando las opciones terapéuticas futuras
del binomio. Por otra parte en mujeres tiene una mayor
incidencia de toxicidad hepática e hipersensibilidad,
en particular cuando los recuentos CD4 maternos son
mayores de 250 céls/mm3. En mujeres con recuentos
inferiores a 250 céls/mm3 y que no han recibido nevirapina
previamente, podría considerarse su uso, en particular si
existe contraindicación relativa para el uso de inhibidores
de proteasa.
Resumen
• Se indica el uso de AZT/3TC en la prevención de la
transmisión vertical del VIH.
• Si existe anemia o neutropenia grados 3 y 4 respectivamente, se indica cambiar zidovudina por abacavir.
• En mujeres con HLA-B*5701 positivo no usar abacavir,
indicar tenofovir con lamivudina o emtricitabina.
• Como tercer ARV indicar lopinavir/ritonavir o saquinavir/ritonavir.
• El uso de nevirapina se puede considerar en pacientes
con recuentos CD4 menores a 250 céls/mm3.
Monitoreo de la mujer embarazada en TAR
La eficacia de la TAR se mide con la disminución de
la CV. Una TAR se considera eficaz si hay una disminución de alrededor de 1 logaritmo (log) de la CV a las
dos semanas de iniciada la TAR y 1,5 log a las cuatro
semanas. Para ser considerada eficaz, la TAR debe lograr
una disminución de 2 log. de la CV entre las 28 y 34
semanas de embarazo.
A las seis semanas de iniciada la terapia deberá
controlarse CV y posteriormente en forma mensual
hasta que se haga indetectable. En la semana 34 debe
realizarse una CV para definir la conducta obstétrica,
para adicionar otro ARV, si fuera necesario y determinar
TAR del recién nacido.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
Resumen
• Se debe controlar CV a las 6 semanas de iniciada TAR
durante la gestación y posteriormente en forma mensual
hasta la semana 34.
• CV de semana 34 de gestación define la conducta
obstétrica (vía de resolución del parto) y TAR adicional
al binomio.
Situaciones especiales
Mujeres gestantes seropositivas para VIH que ha
estado en contacto con ribavirina
Por los efectos teratogénicos, debe evitarse el embarazo en mujeres en tratamiento con ribavirina y hasta
cuatro meses después de haberlo suspendido. También se
debe evitar el embarazo, si la pareja está en tratamiento
con ribavirina o la ha recibido en los últimos siete meses.
Si la mujer gestante ha estado expuesta por su propia
condición o por su pareja, debe ser derivada de inmediato
al médico que controla la hepatitis e informar al equipo
perinatal.
Mujeres gestantes que han recibido TAR previa y
actualmente están sin TAR
En estas personas se debe obtener una historia completa de las terapias usadas y de estudios genotípicos previos,
hacer CV y recuento de linfocitos CD4 al ingreso, realizar
genotipo aún estando sin TAR, e iniciar terapia basada
en todos estos antecedentes, considerando los fármacos
recomendados como seguros en el embarazo y el recuento
de linfocitos en el caso de usar nevirapina.
Se debe incluir zidovudina si es posible y adecuar luego
el esquema de acuerdo al resultado del estudio genotípico,
teniendo en consideración que la interpretación de un
test de genotipo en pacientes con terapia suspendida es
complejo y puede ocultar mutaciones. Por esto mismo se
recomienda una CV a las 4-6 semanas de iniciado el esquema y si está fallando debe repetirse la genotipificación.
En las mujeres embarazadas que han usado previamente nevirapina en dosis única en el parto, iniciar un
esquema con lopinavir/ritonavir.
Mujeres en TAR que se embarazan
En estos casos se recomienda continuar TAR si está
con CV indetectable, revisar el esquema de tratamiento y
cambiar aquellos fármacos con riesgos teratogénicos (efavirenz) y las que aumentan toxicidad (d4T), incluyendo
zidovudina en el esquema si es posible. Si está recibiendo
nevirapina y está con CV indetectable, se puede mantener
el esquema, independiente del recuento de linfocitos CD4,
que en estos casos no se ha asociado a hepatotoxicidad.
Si la mujer gestante en TAR tiene CV detectable
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
> 1.000 copias ARN/mL, la realización de un estudio
de genotipificación permitirá adecuar la TAR según los
resultados de resistencia. Toda mujer embarazada en TAR
con una CV > 1.000 copias ARN/mL en la semana 34,
debe realizarse un examen de genotipo y adicionar una
dosis de nevirapina en el momento del parto. No se ha
demostrado hepatotoxicidad con dosis única de nevirapina
en pacientes con CD4 mayores de 250 céls/ mm3. Los
resultados del estudio de resistencia ayudan a seleccionar
la TAR para el RN.
Mujer gestante que llega en la semana 32 o más
sin TAR
En estos casos aún se puede lograr una buena respuesta
a TAR ya que, si bien la transmisión puede haber ocurrido
durante el embarazo, el período de mayor susceptibilidad
es el periparto. Es fundamental tomar CD4 y CV basales
urgente e iniciar TAR con IP sin esperar los resultados de
los exámenes. Si se logra obtener rápidamente el recuento
de linfocitos CD4 y éstos son menores de 250 céls/mm3
es posible iniciar TAR con nevirapina.
Si se inicia TAR con IP y no se puede realizar una
CV cercana al parto o la CV es mayor de 1.000 copias
ARN/mL puede considerarse agregar una dosis única de
nevirapina en el preparto.
Mujer gestante seropositiva para VIH que llega al
parto sin TAR previa
Si es posible, deben tomarse muestras basales para
CD4 y CV e iniciar inmediatamente zidovudina endovenosa según esquema, más una dosis única de 200 mg
de nevirapina. Indicar AZT/3TC por una semana para
reducir el riesgo de resistencia futura a nevirapina, que
tiene una vida media prolongada. Para la continuidad del
tratamiento de la madre, se puede iniciar un IP postparto
y mantener este esquema (AZT/3TC) hasta obtener los
resultados de CD4 y CV e indicar el mejor esquema de
acuerdo a sus condiciones. En estos casos la resolución
del parto es por cesárea
Antiretrovirales o combinaciones restringidas
durante el embarazo
La infección por VIH por si misma no aumenta el
riesgo de malformaciones congénitas. El riesgo de teratogenicidad de los diferentes ARV ha sido evaluado en
estudios observacionales y en un registro colaborativo de
mujeres embarazadas expuestas a TAR. El “Antiretroviral
Pregnancy Registry International” (APRI), con datos
de más de 5.000 pacientes expuestas a TAR entre 1989
y 2007 encuentra una prevalencia de 2,6 de defectos
congénitos por 100 RNs vivos entre las pacientes que
recibieron TAR en cualquier momento del embarazo.
En las mujeres embarazadas que recibieron TAR en el
primer trimestre del embarazo la prevalencia fue de 3,0%
www.sochinf.cl
279
Documento
y en las que lo hicieron en el segundo y tercer trimestre
fue de 2,2%. Estas cifras no difieren del 3,1% de defectos
congénitos de la población general para Estados Unidos
de América. De acuerdo a la FDA, los ARV están clasificados mayoritariamente en categorías B o C, es decir
que su seguridad no está demostrada en humanos y los
estudios en animales no muestran riesgos para el feto
o no son concluyentes (Anexo 5). Cabe destacar que
efavirenz (EFV), un INNTR de uso frecuente en TAR
de primera línea, es el único ARV en categoría D de la
FDA en base a evidencia en animales de un significativo
mayor riesgo de malformaciones del tubo neural, pese a
que una revisión de la base de datos de APRI no mostró
un riesgo mayor de malformaciones en RNs expuestos
a EFV en el primer trimestre respecto de la población
general. Sin embargo, existen cuatro casos retrospectivos
de malformaciones del tubo neural en RNs expuestos
a EFV durante la organogénesis. También la APRI ha
registrado una incidencia de malformaciones congénitas
de 5,8% en RN de mujeres embarazadas que recibieron
ddI durante el primer trimestre en comparación con 1% en
mujeres embarazadas expuestas más tardíamente durante
la gestación, pero no se demostró un patrón definido que
hiciera sugerir la restricción en su uso.
La probabilidad de que el uso de TAR, especialmente
con IP, se asocie a parto prematuro ha sido ampliamente
investigada; sin embargo, la evidencia actual no sugiere un
riesgo mayor de parto de pretérmino por el uso de ARV.
Otra consideración a tener en cuenta al usar ARV durante el embarazo es la potencial toxicidad materna. Los
INTR tienen afinidad variable por la ADN polimerasa gamma mitocondrial lo que puede determinar una depleción
del ADN y disfunción de la mitocondria. Se ha observado
que esta forma de toxicidad es más frecuente en mujeres.
Clínicamente se puede presentar con neuropatía, miopatía,
cardiomiopatía, pancreatitis, esteatosis hepática o acidosis
láctica. Se han descrito casos de acidosis láctica fatal en
mujeres que han recibido d4T o la combinación d4T-ddI,
los dos INTR en uso con mayor impacto en la ADN
polimerasa. Esta complicación es similar e indistinguible
del hígado graso agudo y el síndrome HELLP (del inglés:
hemolysis, elevated liver enzymes, low platelets count) en
el embarazo, que se correlacionarían con predisposición
genética recesiva que se traduce en una disminución de
la actividad mitocondrial en su función oxidativa de los
ácidos grasos.
La nevirapina, un INNTR de amplio uso en la
prevención de la TV del VIH, se asocia a riesgo de
hepatotoxicidad y rash inmunomediados. El riesgo se ha
correlacionado con el uso en mujeres con CD4 > 250 céls/
mm3 al momento de recibirlo. No es claro que el embarazo
aumente el riesgo de hepatotoxicidad, pero se han descrito
casos fatales en mujeres embarazadas.
Nelfinavir ha sido ampliamente usado durante el
280
www.sochinf.cl
embarazo para prevenir la TV del VIH; sin embargo, el
registro sanitario para su uso fue retirado en Chile y otros
países debido a la presencia, en concentraciones superiores a las permitidas, de etilmetanosulfonato (EMS), una
sustancia teratogénica y carcinogénica originada en la
etilación del mesilato.
Resumen de situaciones especiales
Mujer gestante seropositiva para VIH que ha estado
en contacto con ribavirina
• Evitar embarazo en mujeres que están o han estado
expuestas a la ribavirina.
• Derivar a mujer gestante expuesta a ribavirina al médico
que controla la hepatitis e informar al equipo perinatal.
Mujer gestantes que han recibido TAR previa y actualmente están sin TAR
• En exposición previa a ARV y sin TAR actual, realizar
genotipificación y diseñar esquema terapéutico en base
a los antecedentes y el genotipo actual.
• Se debe realizar CV entre la 4a o 6a semanas de iniciada
la TAR y un nuevo estudio genotípico si hay fracaso,
para ajuste de TAR.
• Si ha habido uso de nevirapina, aún en dosis única
intraparto, utilizar lopinavir/ritonavir en lugar de
nevirapina.
Mujeres en TAR que se embarazan
• Mantener la TAR si están con CV indetectable.
• Si el esquema contiene efavirenz, cambiar por lopinavir/ritonavir o por saquinavir/ritonavir.
• Realizar genotipificación en mujeres embarazadas en
TAR con CV > 1.000 copias ARN/mL y adicionar dosis
única de nevirapina en el momento del parto.
Mujer gestante que llega en semana 32 o más sin TAR
• Tomar CD4 y CV e iniciar de inmediato TAR con
AZT/3TC + IP reforzado.
• Si CD4 < 250 céls/mm3 se puede usar nevirapina en
lugar de un IP reforzado.
• Si CV > 1.000 copias ARN/mL, se puede adicionar
dosis única de nevirapina en el momento del parto.
• Continuar con TAR post parto
Mujer gestante seropositiva para VIH que llega al
parto sin TAR previa
• Zidovudina endovenosa según esquema.
• Dosis única de nevirapina.
• Resolución del parto por cesárea.
• Usar AZT/3TC por una semana, agregar IP, hasta
evaluar el mejor esquema para continuar tratamiento.
Antiretrovirales o combinaciones restringidas durante
el embarazo
• No usar efavirenz, nelfinavir y la asociación de d4T-ddI
en mujeres embarazadas. Se deben cambiar estos ARV
en los esquemas terapéuticos en las mujeres con TAR
previa, que se embarazan.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
Parto prematuro y rotura prematura de membranas
Mujer gestante seropositiva para VIH con amenaza de
parto prematuro o rotura prematura de membranas son
dos situaciones, que junto con el momento del parto, son
consideradas de riesgo para la TV por lo que merecen
una especial atención dentro de los cuidados médicos
durante el embarazo.
Amenaza de parto prematuro (APP)
La prematuridad es la principal causa de morbimortalidad perinatal en el mundo desarrollado, suponiendo hasta 70% de las muertes neonatales y causa
de 75% de la morbilidad. Se le considera un síndrome
cuyas causas son múltiples y que incluyen patologías
placentarias, infecciosas, distensión uterina aumentada,
etc. Algunos autores encuentran una asociación entre
el parto de pretérmino y la infección por el VIH. Las
causas y mecanismos de la prematuridad en la infección
por VIH son desconocidos y por tanto no existe ninguna
estrategia preventiva que nos pueda garantizar la ausencia
de prematuridad.
El riesgo de una APP es que se produzca un parto
antes de las 37 semanas. Su diagnóstico se basa en la
presencia de contracciones uterinas y la aparición de
modificaciones cervicales antes de esta fecha. Distintos
autores han observado tasas significativamente superiores
de prematuridad en la población de mujeres embarazadas
seropositivas al VIH, aunque los trabajos suelen resaltar
la presencia de factores confundentes en este grupo de
gestantes, que hacen aumentar dicha prevalencia, tales
como la adicción a drogas o la ausencia de control prenatal. Otros aspectos más específicos de la infección por
el VIH que harían aumentar la prevalencia del parto de
pretérmino serían el deterioro del estado inmune materno
o el tratamiento antiretroviral, sobre todo en el caso de
pacientes que reciben TAR previa al embarazo.
Debido a que el problema del parto prematuro es aún
un tema que no está resuelto, deberán adoptarse todas
las medidas necesarias para prevenirlo, de acuerdo a lo
establecido en la Guía Prevención de Parto Prematuro
vigente, en coordinación con el médico tratante de la
infección por VIH/SIDA.
Deben adoptarse todas las medidas necesarias para
prevenir el parto prematuro en gestantes con infección
por VIH, entre otras:
• Realizar tamizaje de las infecciones ginecológicas,
relacionadas con el mayor riesgo de parto pretérmino,
que incluya:
- Anamnesis dirigida sobre flujo genital patológico.
- Especuloscopia y exámenes de laboratorio, si
corresponde.
• Incentivar la reducción del consumo de tóxicos como
tabaco, alcohol y drogas.
• Procurar un buen estado nutricional durante la gestación.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
• Evaluar competencia cervical, y la necesidad de un
cerclaje, en los casos con antecedente de cirugía en el
cuello uterino, lo anterior debido a la alta incidencia
de displasia asociada a infección por VIH.
• En casos de factores de riesgo para parto prematuro
(prematuridad previa, RPM, corioamnionitis, metrorragia persistente de segundo trimestre), realizar
cervicometría en semana 24 de gestación.
• Control semanal a partir de la semana 34 con monitorización fetal y si hay dinámica uterina, realizar tacto
vaginal.
• Sólo se administra profilaxis antibiótica si está indicado
por presencia de rotura prematura de membranas,
colonización vaginal por Streptococcus agalactiae
(estreptococo del grupo B) o cuadros infecciosos
específicos.
En presencia de contracciones regulares, aunque las
modificaciones cervicales sean escasas, se indica la administración, (junto con el tratamiento tocolítico) de AZT ev
2 mg/kg/hora durante la primera hora, seguida de 1 mg/
kg/hora hasta que ceda la dinámica uterina, de acuerdo a
lo establecido en esta norma sobre la administración de
ARV durante el parto. Si no se consigue frenar el cuadro
y se desencadena el parto y/o se produce la rotura de las
membranas, se deberá realizar una cesárea.
Rotura prematura de membranas
La rotura prematura de membranas (RPM) es la pérdida de la integridad de las membranas ovulares antes
del inicio del parto, con la consiguiente salida de líquido
amniótico y la comunicación de la cavidad amniótica
con el canal endocervical y la vagina. Es uno de los más
frecuentes fenómenos obstétricos, apareciendo en alrededor de 10% de las gestaciones y en 25% de los casos se
produce sin haber alcanzado el término de la gestación.
Puede dar lugar a una serie de complicaciones como infecciones maternas, fetales o neonatales, parto prematuro,
entre otros, por lo cual requiere de un manejo específico.
Antes del uso de TAR en el embarazo, varios estudios
encontraron una relación entre la duración de la rotura de
membrana y la TV, sobre todo si dicha duración es superior
a cuatro horas. El riesgo de TV aumenta en 2% por cada
hora que las membranas permanecen rotas en mujeres con
menos de 24 horas de rotura. Al desconocerse el riesgo
de infección fetal en pacientes con RPM y CV plasmática
muy baja y/o que reciben TAR, el tratamiento de la RPM
en estas pacientes no ha sido bien aclarado. El manejo
dependerá fundamentalmente, de la edad gestacional.
Frente a la RPM en mujeres gestantes con infección por
VIH, la conducta de cuidados generales será la señalada
en la Guía de Prevención del Parto Prematuro vigente,
según la edad gestacional, asegurándose la administración
de TAR y la resolución del parto vía cesárea.
www.sochinf.cl
281
Documento
En embarazos de término con RPM se aconseja llevar
a cabo una inducción inmediata del parto si el índice de
Bishop es favorable y si no está contraindicado el parto
vaginal.
Resumen
• Deben adoptarse todas las medidas necesarias para
prevenir el parto prematuro, de acuerdo a lo establecido
en la Guía de Prevención de Parto Prematuro vigente,
en coordinación con el médico tratante de los pacientes
con infección por VIH/SIDA.
• En presencia de contracciones regulares, se indica la
administración, (junto con el tratamiento tocolítico) de
AZT ev 2 mg/kg/hora durante la primera hora, seguida
de 1 mg/kg/hora hasta que ceda la dinámica uterina.
Si se desencadena el parto y/o se produce la rotura de
las membranas, se deberá realizar una cesárea.
VIII. Manejo y tratamiento del parto en
mujer gestante seropositiva para VIH
Atención del parto
En las mujeres que llegan sin serología conocida
para VIH al parto se debe revisar en laboratorio si ésta
ha sido tomada. Si no se dispone del resultado, se debe
realizar un tamizaje para VIH urgente, previa entrega de
información y firma del consentimiento informado o
denegación del examen.
En todos los casos con resultado reactivo de un test para
VIH en que no alcance a recibirse la confirmación antes
del parto, deberá aplicarse el protocolo completo en la sala
de partos incluyendo suspensión de la lactancia, según se
describe más adelante (Lactancia materna).
La cesárea electiva a las 38 semanas de gestación,
antes de una eventual rotura de membranas o del inicio
del trabajo de parto espontáneo, reduce sustancialmente
el riesgo de transmisión del VIH. Por sí sola, disminuye
en 50% el riesgo de transmisión del VIH y, asociada a
la TAR durante el período prenatal, el parto y al RN,
logra reducciones cercanas a 90% con tasas finales de
TV menores a 2%.
Sin embargo, los fundamentos científicos avalados por
la evidencia actual indican que para las usuarias de TAR
que tienen CV < 1.000 copias ARN/mL los beneficios
de la cesárea son insuficientes para sacar conclusiones
definitivas sobre la vía del parto, especialmente si se
considera que la cesárea aumenta la morbilidad infecciosa,
en 7-10 veces con respecto a parto vaginal.
Por lo anterior, la vía del parto (vaginal o cesárea)
debe ser evaluada considerando los criterios que permitan
disminuir los riesgos tanto para el feto como la madre.
Se debe informar a la mujer gestante sobre su situación
282
www.sochinf.cl
particular, de tal manera de favorecer la aceptación de la
vía de parto indicada por el médico.
Los procedimientos obstétricos que aumentan el
riesgo de exposición del feto a la sangre materna, tales
como amniocentesis, biopsia de vellosidades y monitoreo
invasor, han sido citados por algunos pero no todos los
investigadores, como factores de riesgo de transmisión.
En el manejo obstétrico no hay contraindicación para el
uso de oxitocina, pero los derivados del ergot se acumulan
en pacientes que reciben inhibidores de proteasa por la
acción inhibitoria de éstos sobre el citocromo 3A4 y se
ha descrito vasoconstricción exagerada e isquemia con
el uso asociado.
Resumen
• Indicar cesárea en las mujeres con infección por VIH
sin TAR durante el embarazo, en aquellas que no tienen
resultado de CV a la semana 34 o si ésta es > 1.000
copias ARN/mL.
• Puede permitirse parto vaginal en madres con TAR
desde las 24 semanas de gestación o antes, con CV
< 1.000 copias ARN/mL en la semana 34 y que además
cumplan con las siguientes condiciones: edad gestacional mayor de 37 semanas, feto único en presentación
cefálica, condiciones obstétricas favorables y atención
por médico especialista.
• Evitar maniobras invasoras: amniocentesis, biopsia de
vellosidades coriales, monitorización interna, rotura
artificial de membranas, parto instrumental (fórceps,
espátulas).
• Evitar el uso de metilergonovina si la paciente utiliza
IP.
Antiretrovirales durante el parto o cesárea
El uso de AZT ev durante el parto permite niveles
plasmáticos fetales efectivos, los cuales debido a su
paso placentario generan una profilaxis pre-exposición.
Esto, acompañado del uso de AZT en suspensión, vía
oral al RN por 6 semanas, permite una profilaxis post
exposición que en su conjunto tiene impacto en la TV,
independientemente de si la gestante recibió AZT dentro
de su esquema ARV, durante el embarazo o incluso la
eventualidad de resistencia a AZT.
Deberá utilizarse AZT de 200 mg/mL intravenoso
intraparto en las dosis que se indican, independientemente
de la vía escogida de parto:
• Dosis de carga 2 mg/kg, a pasar en 1 hora.
• Dosis de mantención: 1 mg/kg/hr.
La dosis de carga se inicia 4 horas antes de la cirugía
o en el inicio del trabajo de parto, la dosis de mantención
es hasta la ligadura del cordón.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
En caso de no disponer de AZT de 200 mg/mL se indica el uso de AZT/3TC (300-150 mg) vía oral al inicio del
trabajo de parto o 4 horas antes de la cesárea programada,
repetir cada 3 horas hasta la ligadura del cordón.
Deberá asociarse nevirapina en dosis de 200 mg por
1 vez antes de la cesárea, en cualquiera de las siguientes
situaciones:
• Inicio tardío del protocolo (más allá de las 34 semanas
y que no alcanzan a completar las 4 semanas de TAR
al parto).
• CV de semana 34 > 1.000 copias/mL.
• Diagnóstico de infección por VIH intraparto que no
recibió TAR.
Cuando se usa NVP intraparto, se le debe asociar
AZT/3TC por 7 días post-parto para reducir el riesgo de
desarrollar resistencia a NVP. Se puede agregar un IP post
parto y mantener este esquema (AZT/3TC) hasta obtener
los resultados de CD4 y CV e indicar el mejor esquema
de acuerdo a sus condiciones.
En Chile, la esterilización femenina y masculina están
reguladas por el Ministerio de Salud, a través de la
Resolución Exenta Nº 2326, del 30 de noviembre del
2000 y de las Normas Nacionales sobre Regulación de
la Fertilidad, del 2007 que señalan que es una decisión
personal que requiere de la firma de un consentimiento
informado para ANTICONCEPCIÓN QUIRÚRGICA
VOLUNTARIA.
Resumen
• Usar AZT de 200 mg/mL intravenoso intraparto:
- Dosis de carga 2 mg/kg, a pasar en 1 hora, iniciar 4
horas antes de cirugía o inicio del trabajo de parto
- Dosis de mantención: 1 mg/kg/h hasta la ligadura
del cordón.
• En caso de no disponer de AZT de 200 mg/mL se indica
AZT/3TC (300/150 mg), al inicio del trabajo de parto
o 4 horas antes de la cesárea programada, repetir cada
3 horas hasta la ligadura del cordón.
• Asociar nevirapina en dosis de 200 mg por 1 vez antes
de la cesárea, en caso de ausencia o inicio tardío de
protocolo, y/o CV de semana 34 > 1.000 copias/mL
Lactancia materna
La suspensión de la lactancia materna reduce la tasa
adicional de transmisión del VIH a los niños, que es variable, dependiendo de una serie de factores, tanto virales
como maternos y de la duración del amamantamiento.
La transmisión por lactancia obedece a la presencia de
virus libre y asociado a células en la leche materna lo que
ha sido detectado tanto por cultivo viral como por RPC.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Como el calostro y la leche emitida tempranamente post
parto son más ricas en células y por otra parte el sistema
inmune en el recién nacido es más inmaduro, la posibilidad de transmisión del VIH por la alimentación a pecho
es mayor durante el primer mes de vida.
En Chile las condiciones de saneamiento ambiental y
acceso a agua potable permiten la sustitución segura de
la lactancia materna por la artificial, por lo tanto deberá
suspenderse la lactancia materna a todos los hijos de
madre seropositiva para VIH.
En caso de test positivo intraparto, y elementos que
sugieran comprensión y adherencia a las indicaciones,
se indica la extracción manual de la leche y el reemplazo
de la lactancia por sucedáneo de leche materna hasta el
informe definitivo del ISP. Si el informe del ISP descarta
la infección por VIH se indica iniciar la lactancia materna.
Si el informe del ISP confirma la infección por VIH se
indica supresión farmacológica de la producción láctea.
Para la interrupción farmacológica de la lactancia materna, se debe administrar como 1ª línea cabergolina 0,25
mg cada 12 hrs. por dos días inmediatamente post parto.
El fármaco alternativo es bromocriptina en dosis de 2,5
mg cada 12 horas por 7-10 días inmediatamente post parto.
Resumen
• Suspender la lactancia materna, en TODAS las mujeres
seropositivas para VIH confirmadas, dado que los
riesgos potenciales a lo que se expone un RN hijo de
madre seropositiva, especialmente al calostro, superan
ampliamente las desventajas de la suspensión de la
lactancia materna.
• Prohibir SIEMPRE, la lactancia materna exclusiva o
mixta en madres seopositivas para VIH, la alimentación
por nodrizas y por leche proveniente de bancos de
leche.
• Interrumpir la lactancia con cabergolina 0,25 mg cada
12 hrs. por dos días o bromocriptina en dosis de 2,5
mg cada 12 horas por 7-10 días inmediatamente post
parto.
IX. Atención del recién nacido
expuesto al VIH
Evaluación del RN expuesto al VIH
Manejo inmediato
Los objetivos de la atención del RN son evitar que un
niño no infectado, adquiera la infección por VIH durante
el período de trabajo de parto, parto y especialmente en el
período de RN inmediato. Para ello deben implementarse
las siguientes medidas:
• Evitar el monitoreo invasor.
• Aspiración orofaríngea prolija y suave con máquina
de aspiración y lavado bucofaríngeo.
www.sochinf.cl
283
Documento
• Baño con abundante agua, jabón y enjuague. Eliminar
el agua previa cloración.
• Aseo de la piel donde se colocará vitamina K y otros
tratamientos inyectables.
• Alimentar con sucedáneo de la leche materna, prohibiendo lactancia materna y por nodrizas.
Manejo mediato
El RN debe ser evaluado en forma cuidadosa en busca
de elementos que sugieran infección por VIH y/o efectos
tóxicos de los ARV recibidos durante el embarazo y/o
parto.
La evaluación del RN incluye:
Examen físico: dirigido a pesquisar hepatomegalia,
esplenomegalia, adenopatías, etc.
Exámenes de evaluación general: es indispensable
realizar un hemograma precoz y periódico, ya que el
efecto adverso más frecuente del AZT es la anemia, que
generalmente es leve o moderada, pero puede ser intensa.
Exámenes infectológicos: dirigidos a la pesquisa de
infecciones que puede haber transmitido la madre durante
el embarazo y/o parto, tales como toxoplasmosis, chagas,
sífilis, rubéola, citomegalovirus, herpes simplex, hepatitis
B, entre otras. El estudio de estas infecciones se debe
orientar según los antecedentes maternos, incluyendo el
antecedente clínico o epidemiológico de tuberculosis.
Los exámenes realizados a la madre en relación a estas
infecciones deberán adjuntarse a los datos del RN en el
momento de su egreso de la maternidad.
Evaluación inmunológica en el recién nacido expuesto
al VIH: Solicitar dentro de la primeras 48 horas de vida,
hemograma y recuentos de linfocitos CD4, con el fin
de completar o diferir el programa de vacunación en el
recién nacido.
La vacuna BCG debe ser administrada según esquema
habitual, sin embargo, debe ser diferida cuando el porcentaje de linfocitos CD4 sea inferior al 35% del total de
linfocitos, hasta que los valores de CD4 sean normales
para su edad. El seguimiento de la inmunidad celular y
de la inmunidad humoral será programada por el médico
tratante de SIDA Pediátrico correspondiente.
Resumen
• Alimentar con sucedáneo de la leche materna.
• Evaluar al RN en busca de elementos que sugieran
infección por VIH, efectos tóxicos de los ARV y otras
infecciones transmitidas por la madre
• Vacuna BCG, administrar según esquema habitual.
Diferir si el porcentaje de linfocitos CD4 es inferior
al 35% del total de linfocitos, hasta que los valores de
CD4 sean normales para su edad.
284
www.sochinf.cl
Diagnóstico de infección por VIH del RN y
seguimiento
Para realizar el diagnóstico de infección por VIH en
niños menores de 2 años, hijos de madre seropositiva
confirmada o en proceso de confirmación por el ISP, se
debe enviar 4 ml de sangre con anticoagulante EDTA
para realizar técnicas serológicas y moleculares de
acuerdo al algoritmo establecido (Anexo 3b).
La primera muestra de sangre se debe tomar dentro
de las primeras 48 horas de vida. Si el resultado de la
primera RPC es positivo, se tomará de inmediato la
segunda muestra. Para hacer diagnóstico de infección,
deben resultar positivos al menos 2 RPC.
Si el resultado de la primera RPC es negativo, se
tomará una segunda muestra entre los 15 y los 30 días
de vida y se repetirá una tercera a los 3 meses de edad.
Para descartar la infección, se debe tener dos resultados
negativos de RPC, posterior a los 15 días de nacido.
Todos los niños hijos de madre seropositiva para VIH
deberán continuar sus controles en forma ambulatoria
con un médico pediatra capacitado en la infección por
VIH/SIDA, hasta precisar su situación en relación a la
infección por VIH. Este pediatra autorizará la entrega de
sustitutos de la leche materna, indicará medicamentos
profilácticos de infecciones oportunistas y evaluará la
pertinencia del uso de tratamiento antiretroviral según
el caso.
Todo hijo de madre que recibió TAR preventiva o
para tratamiento de su propia patología, requiere seguimiento hasta la edad adulta, para pesquisar posibles
efectos adversos, especialmente carcinogénesis (mínimo
un control anual). Los casos de niños con infección por
VIH confirmada deben ser notificados al Ministerio de
Salud.
Resumen
• Para el diagnóstico de infección por VIH en niños
menores de 2 años, hijos de madre seropositivas para
VIH, se debe tomar la primera muestra de sangre dentro
de las primeras 48 horas de vida.
• Si la primera RPC es positiva, tomar de inmediato una
segunda muestra.
Para hacer diagnóstico de infección, deben resultar
positivas al menos dos RPC.
• Si la primera RPC es negativa, tomar segunda muestra
entre los 15 y los 30 días de vida y una tercera a los
3 meses de edad. Para descartar la infección, se debe
tener dos resultados negativos de RPC, posterior a los
15 días de nacido.
• Todos los hijos de madre seropositiva para VIH deberán
continuar sus controles en forma ambulatoria con un
médico pediatra capacitado en VIH/SIDA.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
Antiretrovirales al recién nacido
Los RNs hijos de madre infectada con VIH que reciben
el protocolo completo de prevención de la TV, y llegan
al parto con CV indetectable, tienen un riesgo muy bajo
de adquirir el VIH, a diferencia de aquellos expuestos
al VIH especialmente durante el parto en que la mujer
gestante tiene CV detectable.
La mayoría de los estudios que demuestran la eficacia
de la administración de ARV a RN como prevención post
exposición, han sido realizados en RN expuestos a CV
detectables durante la gestación, durante el parto y aún
durante la lactancia materna en situaciones de aplicación
insuficiente o nula del protocolo de prevención y de
mantención de la lactancia materna.
La administración de ARV al RN debe considerar no
solamente la potencia del fármaco sino especialmente la
evidencia existente en cuanto a la toxicidad en el RN y
los aspectos farmacocinéticos complejos que resultan del
metabolismo más lento de los ARV en RN, especialmente
si son prematuros. En general se indica la administración
de AZT a todos los RN hijos de madres infectadas con
VIH aunque hayan recibido el protocolo completo de
prevención de la TV, en base a la evidencia existente de
eficacia de la profilaxis post exposición. El antecedente
de resistencia materna a AZT no limita esta indicación
por la existencia de subpoblaciones virales sensibles; sin
embargo, en estos casos y en situaciones de administración de protocolos maternos incompletos o insuficientes
para la supresión de la viremia se recomienda el uso de
combinaciones de ARV al RN.
La administración de AZT en suspensión al RN, se
inicia entre las 6 y 12 horas de vida, en dosis de 2 mg/kg
cada 6 horas, por 6 semanas.
En RN que no puedan ser alimentados por vía oral se
deberá administrar vía ev hasta que se pueda utilizar vía
oral. La dosis indicada es de 1,5 mg/kg cada 6 horas ev
para RN de término y de 1,5 mg/kg cada 12 horas ev para
RN de pretérmino de menos de 35 semanas.
A los RN hijos de madres que recibieron NVP como
parte de la prevención de la TV, se debe administrar AZT
por 6 semanas y agregar dos dosis de NVP solución oral
de 2 mg/kg, a partir de las primeras 4 horas de vida y la
segunda a las 48 a 72 horas de vida.
A los RN de madres que no recibieron protocolo
de prevención de la transmisión vertical o que sólo
recibieron profilaxis intraparto se les debe administrar
AZT por 6 semanas, en las dosis antes señaladas y dos
dosis de NVP.
A los RN de madres con viremia persistente a pesar
de la administración de ARV o de madres con resistencia
conocida a ARV se les debe administrar ARV adicionales en base a los antecedentes clínicos, virológicos,
a la disponibilidad de formulaciones pediátricas y a la
evaluación de expertos.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Resumen
• Todo RN hijo de madre con examen para VIH reactivo
al parto y los hijos de madres infectadas con VIH
confirmado por ISP, deben recibir TAR.
• Todo RN hijo de madre seropositiva para VIH, debe
recibir AZT 2 mg/kg cada 6 horas, vía oral, por 6
semanas a partir de las 6 a 12 horas de vida.
• Los RN que no puedan recibir AZT suspensión oral,
utilizar vía ev, en dosis de 1,5 mg/kg cada 6 horas para
RN de término y de 1,5 mg/kg cada 12 horas para RN
de pretérmino de menos de 35 semanas.
• Los RN hijos de madres que recibieron NVP, administrar AZT por 6 semanas y agregar dos dosis de NVP
solución oral de 2 mg/kg, a partir de las primeras 4
horas de vida y la segunda a las 48 a 72 horas de vida.
• A los RN de madres que no recibieron protocolo de
prevención de la TV o que sólo recibieron profilaxis
intraparto se les debe administrar AZT por 6 semanas,
en las dosis antes señaladas y dos dosis de NVP.
• A los RN de madres con viremia persistente o de
madres con resistencia a ARV se les deben adicionar
ARV en base a los antecedentes clínicos, virológicos,
la disponibilidad de formulaciones pediátricas y de la
evaluación de expertos.
Alimentación del recién nacido y lactante hijo de
madre seropositiva para VIH
Los RN hijos de madres infectadas con VIH deben
recibir leche maternizada exclusiva hasta los 5 meses, 29
días, y se debe proceder a la interrupción farmacológica
de la lactancia en la madre. A partir de los 6 meses los
lactantes deben ingresar al Programa Nacional de Alimentación Complementaria.
X. Detección de sífilis en mujeres gestantes
Serología para sífilis y frecuencia de exámenes
Existen dos tipos de exámenes de laboratorio, que
permiten realizar el diagnóstico de sífilis, los no treponémicos, que se utilizan preferentemente como técnicas
de tamizaje diagnóstico y para seguimiento y los treponémicos, que se utilizan como medio de confirmación
diagnóstica (Tabla 6).
Pruebas no treponémicas:
VDRL (Venereal Disease Research Laboratory)
Este tradicional método de laboratorio se fundamenta
en una reacción antígeno-anticuerpo. Es la técnica no
treponémica estándar, que se realiza en una lámina de
vidrio con círculos de 14 mm de diámetro, utiliza una
suspensión de antígeno, que el laboratorio debe preparar
www.sochinf.cl
285
Documento
Tabla 6. Sensibilidad y especificidad de los exámenes serológicos para sífilis
Sensibilidad (%) según etapa clínica
Sensibilidad
Examen
Primaria
Especificidad
Secundaria
Latente
precoz
Latente
tardía
VDRL8
80 (70-87)
100
80 (71-100)
71 (37-94)
98 %
RPR9
86 (81-100)
100
80 (53-100)
73 (36-96)
98 %
FTA-Abs
98 (93-100)
100
100
96
99 %
MHA-TP9
82 (69-90)
100
100
94
99 %
ELISA
100
99 %
9
92 (88-97)
100
99 (96-100)
USR
80 (72-88)
100
95 (88-100)
Inmuno-cromatografía
93
100
9
100
71 (37-94)
100
99 %
99 %
*Entre paréntesis resultados variables reportados.
8
CDC (Centers for Disease Control and Prevention, Atlanta, USA.)
9
Manual of clinica microbiology, 9na ed. 2007. Murray et al.
diariamente. Esta suspensión se compone de cardiolipina,
lecitina, colesterol en alcohol absoluto. La reacción se
detecta visualmente al microscopio con aumento 100x.
El examen VDRL mide anticuerpos IgM e IgG producidos como respuesta frente al proceso infeccioso de la
sífilis y que reaccionan frente al material lipoidal liberado
de las células hospederas dañadas, así como al material
lipoproteico y posiblemente cardiolipina, liberado desde
los treponemas. Los anticuerpos antilipoidales son anticuerpos que se producen no sólo como consecuencia
de la sífilis, sino que en algunos casos puede asociarse a
enfermedades autoinmunes, empleo de drogas endovenosas, endocarditis bacteriana y enfermedades infecciosas
como TBC, infección por VIH, mononucleosis infecciosa
y enfermedad periodontal, en las cuales hay daño de los
tejidos.
La técnica VDRL permite el análisis cualitativo y cuantitativo de las muestras de suero y líquido cefalorraquídeo.
Se utiliza para monitorear el tratamiento ya que el VDRL
a diferencia de otras técnicas, desciende precozmente sus
diluciones después del tratamiento adecuado del paciente.
Las diluciones de suero que se analizan son: sin diluir y
reactivo débil, que equivalen a dilución 1:1. Las diluciones
continúan en progresión geométrica, 1:2, 1:4, 1:8, 1:16,
1:32, 1:64, 1:128, 1:256 o más.
En una persona sana sin antecedentes de sífilis
el resultado debiera ser “no reactivo”.
Actualmente está disponible una técnica de microfloculación basada en el VDRL, que detecta anticuerpos
IgG e IgM, denominada USR (Unheated Serum Reagin).
Este método se describe como VDRL modificado
(según indicaciones de la OMS), porque el antígeno de
USR contiene EDTA, elemento que hace más estable la
técnica y que a diferencia del antígeno de VDRL, éste
286
www.sochinf.cl
ya viene listo para su uso y no es necesario prepararlo
diariamente y además contiene cloruro de colina lo que
evita inactivar (calentar) las muestras.
La técnica de USR permite el análisis cualitativo y
cuantitativo de las muestras de suero y se discute su
utilidad en líquido cefalorraquídeo.
RPR (Rapid Plasma Reagin)
El examen RPR detecta anticuerpos IgG e IgM producto de la respuesta inmune frente al material lipoidal
liberado desde las células dañadas del hospedero, así
como en respuesta a material lipoproteico, liberado desde
los treponemas. Al igual que el VDRL, los anticuerpos
antilipoidales que detecta este examen, pueden no solo
ser producto de la sífilis, sino también en respuesta a otras
enfermedades.
El fundamento de esta técnica es una reacción
antígeno-anticuerpo. Este fenómeno se visualiza en una
tarjeta con cubierta plástica, en la cual se deposita suero
y suspensión de antígeno, se rota a 100 r.p.m. durante 8
minutos y se observa a ojo desnudo. Si hay presencia de
anticuerpos, éstos se combinan con las partículas lipídicas
del antígeno produciendo aglutinación. Las partículas del
carbón coaglutinan con los anticuerpos y se presentan
como grumos negros sobre el fondo blanco de la tarjeta.
Si no hay anticuerpos presentes se observa un color gris
uniforme, un punto negro o una imagen de cola de humo.
Es importante recordar que las diluciones de VDRL,
USR y RPR no son equivalentes, ni comparables entre
sí. Por lo anterior, los pacientes sometidos a seguimiento deben ser controlados siempre con la misma técnica.
Pruebas treponémicas:
FTA-Abs (Fluorescent Treponemal Antibody
Absorption)
Es una técnica de inmunofluorescencia indirecta,
tradicionalmente utilizada como examen confirmatorio
de sífilis. Esta técnica utiliza como antígeno blanco al T.
pallidum fijado en láminas.
Este examen requiere personal altamente entrenado
y es operador dependiente, por lo que actualmente se
realiza en el Centro Nacional de Referencia de la Red
Asistencial, el ISP.
El FTA-Abs es un examen cualitativo que se hace positivo como resultado del proceso infeccioso y permanece
así por toda la vida. Por lo tanto, esta técnica no se utiliza
para el seguimiento del paciente.
MHA-TP (Microhemaglutination Assay for Antibody
to Treponema pallidum)
Es una técnica de hemoaglutinación pasiva basada en
el fenómeno de la aglutinación producto de la reacción
entre eritrocitos (sensibilizados con el antígeno de T.
pallidum) y los anticuerpos presentes en el suero del
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
paciente infectado. Se emplea como examen confirmatorio, pero es menos sensible en las etapas precoz y
tardía de la enfermedad que la técnica de FTA-Abs. Por
su costo-efectividad es recomendable que este examen
esté disponible en los laboratorios regionales de la Red
Asistencial del sistema público.
Test de ELISA para Treponema (Enzyme Linked
Immunosorbent Assay)
Es una técnica inmunoenzimática que detecta anticuerpos treponémicos específicos, altamente estandarizada, que se dispone en plataformas automatizadas, y a
diferencia de las técnicas treponémicas anteriores no es
operador dependiente, por lo que se ha recomendado de
elección para tamizaje en donaciones de sangre.
Inmunocromatografía
Es una técnica cualitativa para detección de anticuerpos
específicos contra T. pallidum. Se basa en un sistema de
reacciones inmunológicas realizadas sobre una banda por
migración. Cuando está presente el anticuerpo se forma
un conjugado antígeno-anticuerpo que migra y se va a
fijar a la zona de resultado dando una línea coloreada.
El tamizaje para sífilis se realiza con examen no
treponémico (VDRL/RPR) durante tres momentos de
la gestación.
• Primer examen: En el ingreso al control prenatal.
• Segundo examen: A las 24 semanas de gestación.
• Tercer examen: Entre las 32 y 34 semanas de gestación.
Todo tamizaje que presente un resultado reactivo, debe
ser cuantificado. Los laboratorios deben informar siempre
al médico clínico la técnica utilizada.
• Mujer gestante que presenta serología no treponémica
reactiva.
• Mujer gestante con serología para sífilis negativa cuya
pareja presenta serología no treponémica reactiva.
En ambos casos se debe realizar tratamiento inmediato,
independiente de la dilución del examen no treponémico.
Caso clínico confirmado:
Sífilis primaria: Mujer gestante con serología no treponémica reactiva y lesiones de sífilis primaria (presencia
de chancro primario, y/o adenopatía regional).
Sífilis secundaria: Mujer gestante con serología no
treponémica reactiva a diluciones iguales o mayores
de 1:4, examen treponémico reactivo y manifestaciones
clínicas compatibles:
• lesiones cutáneas: máculas, pápulas o lesiones
pápulo escamosas, no pruriginosas, distribuidas
simétricamente, principalmente en el tronco y las
extremidades. Es frecuente la localización palmoplantar.
• lesiones mucosas: condilomas planos, parches
mucosos, “boqueras” y otras. Los condilomas
planos se localizan en áreas húmedas y calientes
como la región vulvar, perianal, y pliegues, se
presentan como pápulas o nódulos húmedos con
olor característico. Los parches mucosos, en forma
de placas blanquecinas húmedas, se ubican en la
mucosa bucal y genital.
El compromiso de fanéreos se manifiesta por alopecia
en parches y alopecia de la cola de las cejas. La linfadenopatía se caracteriza por ganglios generalizados, pequeños
y no dolorosos.
Resumen
• El tamizaje de sífilis en mujeres gestantes se realiza
con exámenes no treponémicos en tres momentos de
la gestación: al ingreso, a las 24 y entre las 32 y 34
semanas de embarazo.
• Todo tamizaje que presente un resultado reactivo,
debe ser cuantificado. Los laboratorios deben informar
siempre al médico clínico la técnica utilizada.
Diagnóstico de sífilis en la mujer gestante
El diagnóstico de sífilis es el resultado de la correlación entre la clínica, los exámenes de laboratorio y los
antecedentes epidemiológicos (Tabla 7).
La sífilis ha sido clasificada en etapa precoz y tardía,
cuyo límite se sitúa por consenso nacional en un año.
Caso clínico probable:
Se considera caso probable:
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Tabla 7. Etapas clínicas de la sífilis
Período de
tiempo promedio
(1-90 días)
21 días
Etapas
Incubación
Sífilis
primaria
Sífilis
secundaria
Sífilis
latente
precoz
Sífilis
latente
tardía
Sífilis
terciaria
Negativo
Se hace
positivo
Diluciones
elevadas
mayor o
igual a 1: 4
Dilución
baja o
alta
Dilución
baja o
negativo
Dilución
baja o
negativo
Transmisibilidad
sexual
No
Sí
Sí
Sí
No
No
Riesgo de
neurosífilis
No
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
No se dispone
de evidencia
que descarte
o confirme
riesgo
Sí
Sí
Sí
Sí
No se dispone
de evidencia
que descarte
o confirme
riesgo
Resultado del
VDRL
Riesgo de transmisión vertical
Hasta 1 año
Más de 1 año
www.sochinf.cl
287
Documento
Sífilis latente precoz: Mujer gestante con serología
no treponémica y test treponémico reactivo, ausencia de
signos y síntomas, y/o que presenten antecedentes de:
• Seroconversión o aumento del test no treponémico
(VDRL) en más de dos diluciones durante los últimos
12 meses.
• Síntomas concordantes con sífilis primaria o secundaria
no tratada durante los últimos 12 meses.
• Contacto sexual en los últimos 12 meses con pareja
que tuvo sífilis primaria o secundaria o probable sífilis
latente precoz.
definido por la red asistencial para evaluación de la unidad
feto placentaria y prevención de un parto prematuro.
Los contactos sexuales de la mujer gestante deben
ser estudiados y tratados siempre, independiente de su
serología, debido a la existencia del periodo de ventana
para las pruebas no treponémicas. De no tratarse a la pareja
se considera el tratamiento inadecuado y al recién nacido
en riesgo potencial de sífilis congénita.
Sífilis latente tardía: Mujer gestante con serología no
treponémica reactiva a diluciones bajas y test treponémico
reactivo en ausencia de signos y síntomas, con uno o más
de los siguientes antecedentes:
• Seroconversión ocurrida en un tiempo mayor a 12
meses.
• Contacto sexual con un caso de sífilis confirmada en
un tiempo mayor a 12 meses.
• El diagnóstico de sífilis es el resultado de la correlación
entre la clínica, los exámenes de laboratorio y los
antecedentes epidemiológicos.
• Siempre deben realizarse esfuerzos en precisar la
etapa clínica para determinar el tratamiento correcto,
pronóstico y seguimiento correspondiente.
Sífilis terciaria: Mujer gestante con presencia de manifestaciones compatibles con sífilis terciaria y serología
treponémica y/o no treponémica reactiva:
• Compromiso cardiovascular como aortitis, estenosis
del ostium coronario, y otros.
• Lesiones granulomatosas o gomas en cualquier tejido
o viscera.
XI. Manejo y tratamiento de la sífilis en la
mujer gestante
Tratamiento
Toda mujer gestante con serología reactiva a cualquier
dilución, debe recibir un tratamiento inicial (primera
dosis) en el lugar donde se realiza el control del embarazo, con penicilina benzatina en 2.400.000 UI por
vía intramuscular. Luego debe ser derivada dentro de
la semana para estudio de confirmación, etapificación,
completar tratamiento y seguimiento hasta el parto, a la
UNACESS correspondiente en el sistema público o con
médico dermatovenerólogo en el sistema privado de salud,
de tal manera de asegurar la atención oportuna y el corte
en la cadena de transmisión10.
En localidades aisladas, el estudio, manejo y seguimiento del caso debe ser realizado por el equipo local
responsable del control prenatal, asesorado por la UNACESS correspondiente.
Toda mujer gestante mayor de 24 semanas con sospecha diagnóstica de sífilis secundaria (VDRL mayor o igual
a 1:4 y manifestaciones clínicas compatibles) debe además
ser derivada dentro de las 24 horas, al establecimiento
Resumen
Dosis en mujeres gestantes no alérgicas a penicilina
Sífilis primaria, sífilis secundaria, sífilis latente precoz
(sífilis de menos de 1 año de evolución):
Medicamento
Dosis
Vía
Frecuencia
Duración
Penicilina
benzatina
2.400.000
UI
intramuscular
semanal
2 semanas
consecutivas
Sífilis latente tardía (sífilis con más de 1 año de
evolución):
Medicamento
Dosis
Vía
Frecuencia
Duración
Penicilina
benzatina
2.400.000
UI
intramuscular
semanal
3 semanas
consecutivas
Reacción de Jarisch-Herxheimer
Es una reacción febril aguda, que se presenta en algunos pacientes dentro de las horas posteriores al tratamiento
de sífilis con penicilina. Se manifiesta en 50% de los
casos de sífilis primaria, en 90% de sífilis secundaria y
25% en sífilis latente precoz. Es poco frecuente en sífilis
latente tardía.
Esta reacción puede ocurrir también, posterior a
un tratamiento antibiótico por otra causa, en pacientes
portadores de una sífilis no detectada.
El mecanismo de producción no está bien definido;
sin embargo, podría deberse a la destrucción masiva de
espiroquetas.
Se presenta 4 a 12 horas después de la primera dosis de
penicilina, manteniéndose por pocas horas y no se repite
con tratamientos posteriores. Los pacientes presentan
decaimiento, fiebre leve a moderada, con escalofríos y
Código Sanitario, Título II, Párrafo II de las Enfermedades Venéreas; Reglamento sobre Infecciones de Transmisión Sexual.
Decreto 206 del 2007.
10
288
www.sochinf.cl
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
rubor, debido a vasodilatación periférica. Las lesiones
mucosas y cutáneas pueden exacerbarse y, a veces, puede
presentarse un rash de sífilis secundaria por primera vez.
Es conveniente advertir a los pacientes sobre la probabilidad de que se presente esta reacción y que en caso
de presentarse, deben reposar algunas horas.
La reacción Herxheimer puede producir distress
respiratorio fetal y amenaza de parto prematuro o aborto.
Esta reacción no debe confundirse con una
reacción adversa a penicilina.
Dosis en mujeres gestantes con alergia a penicilina
En mujeres gestantes con alergia documentada a penicilina o a sus derivados, el tratamiento es eritromicina,
en dosis de acuerdo a la etapa de la enfermedad en que
sean diagnosticadas.
La eritromicina no es efectiva para prevenir la sífilis
congénita, por tener un paso transplacentario pobre e
irregular.
El uso de ceftriaxona no tiene evidencias científicas
para la prevención de sífilis congénita; sin embargo, en
algunos estudios ha demostrado eficacia en pacientes no
gestantes.
Debido a la reacción cruzada que pudiera existir
a ceftriaxona en personas con alergia a penicilina, se
puede utilizar como alternativa en casos de alergia no
documentada y no tipo I (hipersensibilidad inmediata),
requiriendo de todas las medidas de control y monitoreo
para evitar un shock anafiláctico.
No se debe usar ceftriaxona en personas con alergia
a penicilina tipo I.
Todo tratamiento de sífilis en mujeres gestantes que se
realice con medicamentos diferentes a penicilina se considera, para efectos de estudio en el RN como “tratamiento
inadecuado” y al RN como caso probable o presunto de
sífilis congénita. Situación que debe ser informada a
la mujer gestante.
Sífilis primaria, sífilis secundaria, sífilis latente precoz
(sífilis de menos de 1 año de evolución)
Medicamento
Dosis
Vía
Frecuencia
Duración
Eritromicina
500 mg
Oral
Cada 6
horas
14 días consecutivos
Ceftriaxona*
1 gr
intramuscular
diaria
14 días
* La administración de ceftriaxona en pacientes que refieren alergia a
penicilina (no documentada) requiere de todas las medidas de control
y monitoreo para evitar un shock anafiláctico debido a la posibilidad
de reacción cruzada.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Sífilis latente tardía (sífilis con más de 1 año de
evolución)
Medicamento
Dosis
Vía
Frecuencia
Duración
Eritromicina
500 mg
Oral
Cada 6
horas
28 días consecutivos
Ceftriaxo1 gr
intradiaria
14 días
na*
muscular
* La administración de ceftriaxona en pacientes que refieren alergia a
penicilina (no documentada) requiere de todas las medidas de control
y monitoreo para evitar un shock anafiláctico debido a la posibilidad
de reacción cruzada.
Resumen
• Toda mujer gestante con serología reactiva para sífilis
debe recibir tratamiento con penicilina benzatina
en 2.400.000 UI por vía intramuscular, repitiendo
semanalmente de acuerdo a la etapificación de la
enfermedad.
• La mujer gestante alérgica a penicilina debe recibir
tratamiento con eritromicina en dosis de acuerdo a
etapificación de la enfermedad.
• Toda mujer gestante mayor de 24 semanas con sospecha
diagnóstica de sífilis secundaria debe ser derivada
dentro de las 24 horas, para evaluación de la unidad
feto placentaria y prevención de parto prematuro.
• Los contactos sexuales de la mujer gestante deben ser
estudiados y tratados siempre.
Seguimiento y evaluación de la respuesta al
tratamiento
Debe realizarse seguimiento serológico con VDRL
mensual hasta el parto a la mujer gestante tratada adecuadamente, para detectar una posible reinfección y tratar
en forma oportuna.
Un tratamiento exitoso, según etapa se define:
• Sífilis precoz: Disminución en dos o más diluciones
de serología (con la misma técnica) al mes post tratamiento.
• Sífilis tardía: Por imposibilidad de evidenciar disminución de diluciones, se evalúa la respuesta al tratamiento
según sea la evolución clínica.
Fracaso del tratamiento y/o reinfección se define según
etapa como:
• Sífilis precoz: la mantención o aumento de diluciones
(con la misma técnica).
• Sífilis tardía: el aumento de dos o más diluciones (con
la misma técnica).
Resumen
• Debe realizarse seguimiento serológico con VDRL
mensual hasta el parto a la mujer gestante para evaluar
la respuesta a tratamiento y detectar reinfecciones.
www.sochinf.cl
289
Documento
XII. Manejo y tratamiento de la sífilis
al parto
Debe testearse con examen no treponémico a toda
mujer gestante al momento de ingresar a la Maternidad
por motivo de atención de parto, aborto o mortinato. El
laboratorio debe comprometerse a entregar el resultado
antes del alta de la paciente.
La serología materna reactiva al parto no es sinónimo
de sífilis, debiendo evaluarse el comportamiento de la
curva serológica, para descartar una reinfección.
El hallazgo de serología reactiva en la madre al
momento del parto o aborto, sin historia de sífilis previa,
debe ser considerada sífilis presunta por lo que debe
recibir tratamiento inicial (primera dosis), con penicilina
benzatina en 2.400.000 UI por vía intramuscular, tomar
examen treponémico para confirmar diagnóstico y el RN
debe ser evaluado para sífilis al nacer.
Al alta, la mujer debe ser derivada para etapificación,
completar tratamiento y manejo de contactos a la UNACESS en el sistema público o al dermatovenerólogo en
el sistema privado.
Los establecimientos asistenciales (maternidades y
laboratorios) deben mantener registros de los abortos
y mortinatos y la correspondiente información de la
serología materna para sífilis a fin de realizar los análisis
estadísticos, epidemiológicos y auditorías de caso.
Debe realizarse seguimiento serológico con VDRL
mensual hasta el parto a la mujer gestante para evaluar
respuesta a tratamiento y detectar reinfecciones.
La sífilis congénita puede prevenirse y tratarse eficazmente in utero, siempre y cuando el diagnóstico se haga
en forma oportuna y el tratamiento sea adecuado, en
la mujer gestante y su pareja.
Manifestaciones clínicas
Aborto o mortinato: Más de 50% de los fetos infectados muere.
• Toda mujer atendida por causa de parto o pérdida
reproductiva (aborto o mortinato) debe ser testeada
para sífilis con VDRL/RPR.
• Ninguna puérpera puede ser dada de alta sin conocer
su resultado serológico para sífilis.
• Toda puérpera con resultado serológico reactivo para
sífilis debe ser referida para etapificación, completar
tratamiento y manejo de contactos, cuando corresponda.
• Todos los establecimientos asistenciales deben
Multisistémica: Corresponde al niño que nace gravemente enfermo, con retraso del crecimiento, anemia,
hepato-esplenomegalia, lesiones cutáneas variadas,
compromiso del SNC. Es la forma menos frecuente, indistinguible de otros cuadros sépticos pero generalmente
de fácil diagnóstico por serología.
XIII. Detección de sífilis en el recién nacido
Sífilis congénita corresponde a la infección transplacentaria por T. pallidum al producto de la gestación,
desde una madre con sífilis no tratada o inadecuadamente
tratada. Ocurre una diseminación hematógena de la infecwww.sochinf.cl
La gravedad de la infección se relaciona con el momento en que la madre adquirió la sífilis y, por lo tanto, con el
estadio de infección materna al momento del embarazo,
la edad gestacional al momento de la infección, la carga
de treponemas que infectan al feto y la oportunidad de la
respuesta inmunológica de la madre.
Resumen
mantener registros de los abortos y mortinatos y la
correspondiente información de la serología materna
para sífilis.
290
ción comprometiendo prácticamente todos los sistemas
y tejidos del organismo, siendo piel, mucosas, huesos,
hígado, bazo y sistema nervioso central los más afectados.
El RN infectado puede presentarse con una amplia
gama de manifestaciones: desde asintomático hasta
gravemente enfermo.
El diagnóstico es complejo por el paso de anticuerpos
IgG maternos (treponémicos y no treponémicos) al
feto, lo que dificulta la interpretación de los resultados
serológicos.
Las manifestaciones de la infección por T. pallidum
in utero dependen de:
• La etapa evolutiva de la enfermedad en la mujer
gestante.
• Edad gestacional, al momento de la infección.
• Tratamiento efectivo en la mujer gestante.
Oligosintomática: Se presenta generalmente en los
primeros seis meses de vida. Las principales manifestaciones son rinorrea serohemática, lesiones cutáneas
descamativas y alteraciones óseas. El cuadro clínico con
escasa signología hace que frecuentemente se haga un
diagnóstico tardío.
Asintomática: Constituye la forma de presentación más
frecuente. El 60% de los RN infectados son asintomáticos
al nacimiento, los que desarrollarán síntomas a las 3 a 8
semanas si no reciben tratamiento.
Las manifestaciones clínicas en los hijos de madre con
sífilis no tratada o inadecuadamente tratada se clasifican
en precoces y tardías:
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
Sífilis congénita precoz: Se manifiesta hasta los dos
primeros años de vida como:
Cuadro multisistémico fulminante, similar a otros
cuadros sépticos del recién nacido.
Lesiones cutáneas y mucosas a partir de las 2 a 10
semanas de vida:
- Lesiones mucosas: rinitis mucosa, mucopurulenta o
sanguinolenta entre los 7 y 14 días de nacido. Los
parches mucosos son placas blanquecinas de la lengua,
borde lingual y garganta que pueden producir estridor
laríngeo. Aparecen además rágades y condilomas
planos.
- Lesiones cutáneas: exantema maculo papular simétrico
y, menos frecuente pero muy específico, lesiones ampollares palmo- plantares (pénfigo sifilítico asociado
a una alta mortalidad).
Lesiones óseas: osteocondritis que puede generar una
pseudo parálisis de Parrot, epifisitis y periostitis de las
falanges proximales (dactilitis) detectadas por radiografía, generalmente después del primer mes de vida.
Linfadenopatía generalizada.
Bajo peso al nacer.
Anemia, trombocitopenia e ictericia.
Hepato-esplenomegalia.
Alteración de líquido cefalorraquídeo con o sin manifestaciones neurológicas.
Manifestaciones oculares: uveítis, glaucoma y coriorretinitis en “sal y pimienta”.
Compromiso renal: glomerulonefritis o síndrome
nefrótico.
Otras: neumonía alba, miocarditis, pancreatitis, etc.
Sífilis congénita tardía: Manifestaciones que aparecen
después de los dos años de vida, siendo más frecuente en
la pubertad debido a la inflamación crónica de los tejidos
afectados.
Las manifestaciones de la sífilis congénita tardía son
similares a las de la sífilis terciaria del adulto:
• Queratitis intersticial.
• Formación de granulomas necrosantes (gomas).
• Sífilis cardiovascular (poco frecuente).
Algunos casos pueden presentar secuelas (denominadas estigmas) como:
• Dientes de Hutchinson.
• Molares de mora.
• Perforación del paladar duro.
• Nariz en silla de montar.
• Tibias en “sable”.
• Opacidades corneales.
• Atrofia óptica.
• Sordera por compromiso del octavo par.
• Hidrartrosis (articulación de Clutton).
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Neurosífilis: Se puede presentar tanto en etapa precoz
como tardía con o sin manifestaciones neurológicas.
Criterios para el diagnóstico
El diagnóstico es el resultado del análisis de los antecedentes epidemiológicos maternos, serología neonatal,
examen físico del niño/a y las alteraciones de exámenes
radiológicos y de laboratorio:
Antecedentes epidemiológicos maternos:
• ITS de la madre y sus parejas/contactos sexuales,
durante el embarazo actual o en embarazos anteriores.
• Ausencia de control de embarazo, o control irregular.
• Abuso de sustancias (alcohol, drogas, medicamentos,
etc.)
• Situación de riesgo social.
• Tratamiento inadecuado o incompleto de la madre y
sus parejas/contactos sexuales.
Definición de tratamiento adecuado de la mujer
gestante para evaluar riesgo del recién nacido/a
1. Penicilina benzatina 2.400.000 UI última dosis al
menos 1 mes antes del parto.
2. Al parto, reducción de más de dos diluciones del
VDRL..
La mujer gestante que recibió eritromicina u otro antibiótico se considera como inadecuadamente tratada.
Serología neonatal
El hallazgo de test serológicos treponémicos y no
treponémicos reactivos al nacimiento puede deberse al
traspaso transplacentario de IgG materna y no deben ser
considerados diagnóstico.
Hasta el momento no hay disponible una prueba
diagnóstica que permita asegurar la presencia de infección
en un RN.
Si no existe infección, los anticuerpos adquiridos por
el RN en forma pasiva a través de la placenta, deben
disminuir a los 3 meses de edad y desaparecer a los 6
meses. Por lo general, el VDRL se hace NO REACTIVO
a los 3 meses de edad.
La IgM específica reactiva para Treponema pallidum
en el RN, es signo sugerente de infección. Se detecta en
más de 80% de los niños sintomáticos, pero suele estar
ausente en hasta 35% de los niños asintomáticos. Tiene
valor diagnóstico, sólo si la madre no recibió tratamiento
o ha sido inadecuadamente tratada.
Los exámenes treponémicos no son útiles para el
diagnóstico de sífilis congénita; sin embargo, confirman
el diagnóstico de forma retrospectiva cuando son positivos
después de los 12 meses de vida. En la misma situación
www.sochinf.cl
291
Documento
un test treponémico negativo no descarta este diagnóstico,
porque el recién nacido tratado precozmente podría no
haber alcanzado a montar respuesta inmune.
En un RN un VDRL reactivo en dos o más diluciones
mayores a la dilución materna tiene valor diagnóstico de
sífilis congénita. (Por ejemplo: madre VDRL 1:2 y RN
VDRL 1:8).
Si este criterio no está presente, no descarta diagnóstico
ya que esto se debe a que hay evidencia de muestras pareadas de suero de madres infectadas y sus hijos que indica
que sólo 30% de los niños tiene diluciones superiores a
los de la madre.
El único método útil para el diagnóstico de neurosífilis
es el VDRL reactivo en LCR.
Ningún RN debe ser dado de alta sin conocer el estado
serológico para sífilis de la madre.
Examen físico del niño/a:
La presencia de signos de sífilis descritos en las formas
clínicas sugiere caso probable o presunto.
Alteraciones de exámenes radiológicos y de
laboratorio:
• VDRL reactivo en líquido cefalorraquídeo.
• Hallazgos anormales en el LCR de acuerdo a la edad
gestacional y/o cronológica. La interpretación de estos
parámetros en el RN es difícil por su amplia variabilidad, pero valores de leucocitos mayores a 10-20 por
mm3 y/o proteínas mayor a 40 mg/dl, se consideran
como límite normal.
• Alteración de función hepática y renal compatibles
con las manifestaciones clínicas descritas.
• Rx. de huesos largos compatible con los hallazgos
descritos.
Definición clínica de sífilis congénita
Probable o presunta:
Recién nacido hijo de madre con sífilis, con o sin
signos sugerentes de infección o con imposibilidad de
descartarla.
Confirmada:
Descrita en capítulo de vigilancia epidemiológica.
Resumen
• El diagnóstico de sífilis congénita se realiza con el
análisis de los antecedentes maternos, análisis de
la serología neonatal, examen físico del niño/a y el
resultado de exámenes radiológicos y de laboratorio.
• Ningún RN debe ser dado de alta sin conocer el estado
serológico para sífilis de la madre.
292
www.sochinf.cl
XIV. Manejo del recién nacido hijo de madre
con sífilis
Estudio
Se debe estudiar y tratar todos los RN que:
- Evidencien enfermedad activa (examen físico, radiografías, laboratorio).
- Sean hijos de madres inadecuadamente tratadas de
acuerdo a la definición establecida.
- Madres con serología reactiva sin control de embarazo.
- Madres que no hayan presentado respuesta esperada
al tratamiento o que se sospeche reinfección.
- Madres con sífilis tratada pero con seguimiento serológico insuficiente.
- Madres cuyos contactos sexuales no han sido tratados.
- Madres sin historia de sífilis previa, con serología
reactiva al parto a cualquier dilución (en este caso se
debe tomar prueba treponémica a la mujer gestante
para confirmar la sífilis).
La evaluación clínica y de laboratorio de los recién
nacidos de las madres antes descritas incluye:
- Examen físico completo para determinar la existencia
de manifestaciones clínicas de sífilis congénita precoz.
- VDRL en sangre y LCR.
- Estudio citoquímico de LCR.
- Hemograma y recuento de plaquetas.
- Exámenes de función hepática (transaminasas, bilirrubina y protrombina) y función renal de acuerdo a la
clínica (Orina completa, nitrógeno ureico o urea).
- Radiografía de huesos largos.
- Fondo de ojo.
- Rx. de tórax, en caso de presentar sintomatología
respiratoria.
Resumen
• Se debe estudiar y tratar a todos los RN que presenten
evidencias clínicas sospechosas de sífilis congénita.
• Se debe estudiar y tratar todos los recién nacidos hijos
de madres con sífilis no tratada, inadecuadamente
tratada y/o sin tratamiento de contacto sexuales.
Penicilina sódica es el tratamiento de elección (50.000
UI por kilo de peso por dosis). La frecuencia de administración debe adecuarse según avanza la edad del recién
nacido (Tabla 8). En Anexo 7 se presenta flujograma de
decisiones terapéuticas, para sífilis congénita.
Penicilina benzatina no alcanza concentraciones de
fármaco detectables en líquido cefalorraquídeo, por lo que
no es adecuada para el tratamiento de la sífilis congénita.
El RN con neurosífilis se debe tratar por 10 días. En
caso de punción lumbar frustra o hemorrágica, no insistir.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
Tabla 8. Tratamiento y seguimiento de la sífilis congénita
Edad
Medicamento
Dosis
Vía
Frecuencia
Duración
0 – 7 días
Penicilina sódica
50.000 UI por kilo de peso
endovenosa
cada 12 horas
Por 10 días consecutivos
8 - 28 días
Penicilina sódica
50.000 UI por kilo de peso
endovenosa
cada 8 horas
Por 10 días consecutivos
Más de 28 días
Penicilina sódica
50.000 UI por kilo de peso
endovenosa
cada 4 ó 6 horas
Por 10 días consecutivos
Para el seguimiento del RN se diferencian tres situaciones específicas:
Madre adecuadamente tratada y RN con
VDRL periférico reactivo no tratado
RN con sífilis congénita tratada
(probable y/o confirmada)
RN con neurosífilis
- Control médico y VDRL al mes, a los 2
meses, a los 3 meses o hasta que el VDRL
sea NO REACTIVO.
- Si las diluciones de VDRL se mantienen
estables o aumentan se debe reevaluar al
niño/a e indicar tratamiento.
- A los 6 meses de vida, debe negativizarse
el VDRL, en caso contrario, reevaluar al
niño/a.
- Alta luego de corroborar que el VDRL sea
NO REACTIVO.
- Control médico y con VDRL al mes, a los
2, 3, 6 y 12 meses de vida.
- Si el VDRL permanece reactivo a los 6 meses de edad, se debe reevaluar al niño/a.
- A los 12 meses de edad realizar pruebas
treponémicas.
- Control médico y VDRL al mes, a los 2, 3,
6 y 12 meses de vida.
- Control de VDRL en LCR a los 6 meses de
edad, para corroborar que sea NO REACTIVO. En caso contrario, reevaluar y volver
a tratar al niño/a.
- A los 12 meses de edad realizar pruebas
treponémicas.
- Realizar seguimiento neurológico, por otorrino y oftalmólogo a los 3, 6 y 12 meses
de edad.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
www.sochinf.cl
293
Documento
XV. Anexos
Anexo 3a: Algoritmo de confirmación de infección por VIH
ALGORITMO DE CONFIRMACIÓN DE INFECCIÓN POR VIH
(Excepto para hijos de madres VIH(+) menores de 2 años)
PR-243.01-001
Muestra
2º muestra
sangre
TAMIZAJE 1 / TAMIZAJE 2
SOP/SOP
GEN/SOP
GEN/GEN
IFI
SOP
GEN
IND
Sí
1
¿2º muestra?
No
LIA
GEN
IND
SOP
Ag p24*
POS
POS: positivo, NEG: negativo,
INDET: indeterminado, SSNM: se
solicita nueva muestra de sangre.
*Screening. Nota: En casos excepcionales algunas muestras podrian
no seguir este algoritmo.
294
www.sochinf.cl
Resultado
ISP
POSITIVO
Resultado
ISP
SSNM
No
NEG
¿Tamizajes
1y2
bajos?
Sí
Resultado
ISP
NEGATIVO
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
ALGORITMO DE CONFIRMACIÓN DE INFECCIÓN POR VIH
(Excepto para hijos de madres VIH (+) menores de 2 años)
PR-243.01-001
1
LIA
POS
IND
NEG
Ag p24*
NEG
¿Tamizajes
1y2
bajos?
RPC
POS
Resultado
ISP
POSITIVO
NEG
Resultado
ISP
NEGATIVO
POS: positivo, NEG: negativo, INDET: indeterminado, SSNM: se solicita nueva muestra de sangre. *Screening.
Nota: En casos excepcionales algunas muestras podrian no seguir este algoritmo.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
www.sochinf.cl
295
Documento
Anexo 3b: Algoritmo de confirmación de infección por VIH en pediatría
ALGORITMO DE CONFIRMACIÓN DE VIH SIDA PEDIÁTRICO
(Excepto los hijos de madres VIH (+) mayores o iguales a la edad de 2 años)
IT-243.01-001 Rev. 1
TAMIZAJE 1
POS
Ag p24
POS
NEG
RPC
RPC
POS
RESULTADO ISP
SSNM
2º muestra
inmediatamente
después de la primera
muestra
NEG
POS
RESULTADO ISP
a) Recién nacidos:
SSNM
2º muestra al mes de edad
3º muestra a los tres meses de edad.
b) Niños > 1 mes y < 18 meses:
SSNM
2º muestra al mes después de la
primera.
c) Niños > 18 meses y < 24 meses:
NEGATIVO
POS: positivo, NEG: negativo, INDET: indeterminado, SSNM: se solicita nueva muestra de sangre.
296
www.sochinf.cl
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
Anexo 4: Flujograma de derivación
CONTROL DE EMBARAZO
Examen con orientación pre test
NO REACTIVO
REACTIVO LOCAL
INSTITUTO DE SALUD PÚBLICA
Confirmado positivo
Atención VIH/SIDA
Confirmado negativo
Alto riesgo obstétrico
ARV
Parto cesárea electiva
ARV y suspensión lactancia
Neonatología ARV
Inicio estudio VIH y sustituto leche materna
Atención VIH/SIDA pediátrico
Estudio VIH
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
VIH (-)
VIH (+)
Control anual
(Efectos adversos ARV)
Control según guías
clínicas vigentes
www.sochinf.cl
297
Documento
Anexo 5: Clasificación de antiretrovirales según FDA
Consideraciones y Recomendaciones de uso en embarazo
Antiretroviral
298
www.sochinf.cl
Clasificación Consideraciones
FDA
Recomendaciones
Zidovudina (AZT)
C
Sin evidencia de teratogenicidad. Bien tolerado,
seguridad a corto plazo demostrada para madre
e hijo.
INTR preferido para usar en combinaciones de
ARV basado en estudios de eficacia y amplia
experiencia.
Lamivudina (3TC)
C
Sin evidencia de teratogenicidad. Si existe coinfección con VHB puede producir reactivación si se
suspende post parto.
Debido a amplia experiencia en su uso, en combinación con AZT es el régimen recomendado.
Didanosina (ddI)
B
Puede producir acidosis láctica fatal si se combina
con d4T.
INTR alternativo.
Abacavir (ABC)
C
Sin evidencia de teratogenicidad. Hipersensibilidad.
en 5-8% en mujeres no embarazadas; se desconoce datos en embarazo.
INTR alternativo.
Tenofovir (TDF)
B
Sin evidencia de teratogenicidad. Desmineralización
ósea en uso crónico de significado clínico incierto.
INTR alternativo después de haber considerado
otros ARV. Monitorizar función renal por toxicidad
renal.
Efavirenz (EFV)
D
Malformaciones significativas.
Debe evitarse en 1er trimestre. Deberá considerarse
sólo después de haber analizado otras alternativas.
Nevirapina (NVP)
B
Sin evidencia de teratogenicidad. Aumento de toxicidad hepática potencialmente letal en mujeres con
CD4>250/mm3 al inicio de terapia.
Si la mujer se embaraza utilizando NVP y es bien tolerada puede continuarse independiente de los CD4.
Atazanavir (ATV)
B
Sin evidencia de teratogenicidad. Riesgo de aumento
de bilirrubina en RN no observado clínicamente.
IP alternativo. Indicar potenciado con ritonavir.
Lopinavir/ritonavir (LPV/r)
C
Bien tolerado. Seguridad a corto plazo demostrada
en estudios fase I / II
IP de elección. Se han descrito hiperglicemia o exacerbación de diabetes mellitus y cetoacidosis diabética.
Saquinavir (SQV)
B
Sin evidencia de teratogenicidad. Bien tolerado.
Seguridad a corto plazo demostrada para madre
e hijo.
IP alternativo. Indicar potenciado con ritonavir.
Ritonavir (RTV)
B
Sin evidencia de teratogenicidad. Experiencia limitada en dosis completa en embarazo.
Se recomienda su uso asociado a otro IP para aumentar los niveles del segundo IP.
Fosamprenavir (FPV)
C
Limitada experiencia en humanos.
Datos insuficientes para recomendar su uso.
Darunavir (DRV)
C
Sin experiencia en humanos.
Datos insuficientes para recomendar su uso.
Enfuvirtida (T20)
B
Limitada experiencia en humanos.
Datos insuficientes para recomendar su uso.
Raltegravir (RAL)
C
Sin experiencia en humanos.
Datos insuficientes para recomendar su uso.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
Anexo 6: Principales toxicidades de los antiretrovirales
ARV
Toxicidad principal
Otras toxicidades
AZT
Anemia, neutropenia
Gastrointestinal, cefalea, rash
d4T
Polineuropatía, lipoatrofia, acidosis láctica
Pancreatitis, esteatosis hepática
3TC
--
Gastrointestinal, cefalea
ddI
Pancreatitis, polineuropatía
Gastrointestinal, hiperuricemia
Abacavir
Reacción de hipersensibilidad
Gastrointestinal
Tenofovir
--
Gastrointestinal, renal
Efavirenz
SNC: vértigo, psicosis
Rash, hepatotoxicidad, dislipidemia
Nevirapina
Rash, hepatotoxicidad
--
IP (excepto atazanavir)
Lipodistrofia, dislipidemia, diabetes mellitus
Hepatotoxicidad, gastrointestinal, osteonecrosis
Indinavir
Metabólicas, hiperbilirrubinemia, litiasis renal
Gastrointestinal
Atazanavir
Hiperbilirrubinemia, rash
Gastrointestinal
• La toxicidad mitocondrial por inhibición de la ADN polimerasa gamma es común a todos los INTR siendo máxima para d4T y mínima para
abacavir.
• La toxicidad metabólica: lipodistrofia, dislipidemia, intolerancia a los hidratos de carbono y aumento del riesgo cardiovascular es común a
todos los IP, excepto atazanavir.
Graduación de las principales toxicidades
Hematocrito (%)
Grado 1
Grado 2
Grado 3
Grado 4
28,5 – 31,4
24 – 28,4
19,5 – 23,9
< 19,5
Hemoglobina (grs/100 ml)
Glóbulos blancos (/mm3)
9,5 – 11
8,0 – 9,4
6,5 – 7,9
< 6.5
2.500 – 3.999
1.000 – 2.499
800 – 999
< 800
Recuento neutrófilos (/mm3)
1.000 – 1.499
750 – 999
500 – 749
< 500
Recuento plaquetas (/mm3)
75.000 – 99.000
50.000 –74.999
20.000 – 49.999
< 20.000 o petequias
Hiperglicemia (mgs/100 ml)
116 – 160
161 – 250
251 – 500
> 500 o cetoacidosis
Hipertrigliceridemia (mgs/100 ml)
250 – 400
401 – 750
751 – 1.250
> 1.250
Acidosis metabólica (HCO3:mEq/lt)
19 – 21
15 – 18
10 - 14
< 10
Creatinina (x límite máx normal)
1,1 – 1,5
1,6 – 3,0
3,1 – 6,0
> 6 o diálisis
Bilirrubina (x límite máx normal)
1,1 – 1,5
1,6 – 2,5
2,6 – 5.0
>5
GOT (x límite máx normal)
1,25 – 2,5
2,6 – 5,0
5,1 – 10,0
> 10
GPT (x límite máx normal)
1,25 – 2,5
2,6 – 5,0
5,1 – 10.0
> 10
GGT (x límite máx normal)
1,25 – 2,5
2,6 – 5,0
5,1 – 10,0
> 10
Fosfatasas alcalinas (x lím máx normal)
1,25 – 2,5
2,6 – 5,0
5,1 – 10,0
> 10
Lipasa (x límite máx normal)
1,1 – 1,39
1,4 – 2,09
2,1 – 5,0
> 5 o pancreatitis
Amilasa (x límite máx normal)
1,1 – 1,39
1,4 – 2,09
2,1 – 5,0
> 5 o pancreatitis
Vómitos
Aislados
Frecuentes
Hipotensión o hidratación EV
Hipotensión severa y/u hospitalización
Diarrea
3 – 4 x día
5 – 7 y/o nocturna
> 7, hipotensión, hidratación ev
Hipotensión severa y/u hospitalización
Litiasis renal
Grado 4: Hematuria severa y/o insuficiencia renal obstructiva
Polineuropatía
Alteración del SNC
Alergia
Leve
Requiere tratamiento
Interfiere con el sueño
Limita la marcha
Ansiedad o depresión leve
Moderada
Severa, requiere asistencia
Psicosis aguda y/u hospitalización
Rash leve y/o prurito
Máculas o máculo-pápulas difusas
Generalizadas
Anafilaxis, Stevens Johnson o exfoliación
Hipersensibilidad a abacavir
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Grado 4: Rash con fiebre y/o síntomas digestivos o respiratorios
www.sochinf.cl
299
Documento
Anexo 7: Flujograma decisiones terapéuticas en sífilis congénita
MADRE CON VDRL REACTIVO AL PARTO
Falso
positivo a
VDRL
No reactivo
Test treponémico
Reactivo
Sí
PREGUNTAR
1.¿Fue tratada
adecuadamente, según norma?
2. ¿La dilución materna al parto
es menor en dos diluciones a la
obtenida en el momento del
diagnóstico de sífilis?
Cierre de caso
RN sintomático
¿Sífilis congénita
descartada?
No
No
RN con sífilis
congénita
probable
VDRL al RN
Sí
Cierre de caso
RN asintomático
Evaluar al
niño/a
• Evaluar con exámenes
• Hospitalizar al RN
• Tratamiento
• Evaluar con exámenes
• Tratamiento
¿Sífilis congénita
confirmada?
Sí
No
Al alta derivar a seguimiento hasta
el año de vida en establecimiento
definido por la red
Ingresa a
proceso
vigilancia
(notificación
de caso)
• Al año de vida exámenes
treponémicos
No
¿Sífilis congénita
confirmada?
Sí
Sífilis congénita
probable
Sin posibilidad de
confirmar o descartar
Cierre de caso
300
www.sochinf.cl
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Documento
Referencias bibliográficas
1.- Organización Panamericana de la Salud,
Centro Latinoamericano de Perinatología,
Salud de la Mujer y Reproductiva, UNICEF.
Iniciativa regional para la eliminación de
la transmisión maternoinfantil de VIH y de
la Sífilis congénita en América Latina y el
Caribe: “Guía clínica para la eliminación de la
transmisión materno infantil del VIH y de la
Sífilis congénita en América Latina y el Caribe”.
Washington, D.C.: OPS. 2009.
2.- Organización Panamericana de la Salud,
Centro Latinoamericano de Perinatología,
Salud de la Mujer y Reproductiva, UNICEF.
“Iniciativa regional para la eliminación de la
transmisión materno infantil de VIH y de la
Sífilis congénita en América Latina y el Caribe:
documento conceptual”. Montevideo: CLAP/
SMR; set. 2009.
3.- Estrategia Nacional de Eliminación de la
Transmisión Vertical del VIH y Sífilis en Chile,
Minsal, 2011.
4.- Ministerio de Salud Chile. Departamento
de Epidemiología. Evolución del VIH-SIDA
Chile 1984-2010. Disponible en http://epi.
minsal.cl/epi/html/bolets/ reportes/VIH-SIDA/
InformePais_1984-2010_vih_sida.pdf
(acceso el 23 de junio de 2011).
5.- Ministerio de Salud Chile. Guía Clínica
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
VIH/SIDA. Santiago: MINSAL, 2010.
6.- The Working Group on Mother-To-Child
Transmission of HIV. Rates of mother- to-child
transmission of HIV-1 in Africa, America, and
Europe: results from 13 perinatal studies.
J Acquir Immune Defic Syndr Hum Retrovirol
1995; 8 (5): 506-10.
7.- Adjorlolo-Johnson G, de Cock K, Ekpini E,
Vetter K, Sibailly T, Brattegaard K, et al.
Prospective comparison of mother-to-child
transmission of HIV-1 and HIV-2 in Abidjan,
Ivory Coast. JAMA 1994; 272: 462-73.
8.- Comisión Nacional del SIDA, Subsecretaría
de Salud Pública, Ministerio de Salud Chile.
Norma de Prevención de la Transmisión Vertical
del VIH. Agosto 2005.
9.- Public Health Service Task Force Recommendations for the Use of Antiretroviral Drugs in
Pregnant HIV-1 Infected Women for Maternal
Health and Interventions to Reduce Perinatal
HIV-1 Transmission in the United States, April
29; 2009 http://aidsinfo.nih.gov/contentfiles/
PerinatalGL.pdf (acceso el 23 de mayo de 2009).
10.- Dunn D, Newell M, Ades A, Peckham C.
Risk of human immunodeficiency virus type
1 transmission through breastfeeding. Lancet
1992; 340: 585-8.
11.- Wen SW, Smith G, Yang Q, Walker M.
Epidemiology of preterm birth and neonatal
outcome. Semin Fetal Neonatal Med 2004; 9
(6): 429-35.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
12.- Cooper E R, Charurat M, Mofenson L,
Hanson IC, Pitt J, Díaz C et al. Combination
antiretroviral strategies for the treatment of
pregnant HIV-1-infected women and prevention
of perinatal HIV-1 transmission. J Acquir
Immune Defic Syndr 2002; 29(5):84-494.
13.- European Collaborative Study. Pregnancyrelated changes in the longer-term management
of HIV-infected women in Europe. Eur J Obstet
Gynecol Reprod Biol 2003; 111 (1): 3-8.
14.- Ellis J, Williams H, Graves W, Lindsay M K.
Human immunodeficiency virus infection is a
risk factor for adverse perinatal outcome. Am J
Obstet Gynecol 2002; 186: 903-6.
15.- Tuomala R E, Watts DH, Li D, Vajaranant M,
Pitt J, Hammill H, et al. Improved obstetric
outcomes and few maternal toxicities are
associated with antiretroviral therapy, including
highly active antiretroviral therapy during
pregnancy. J Acquir Immune Defic Syndr 2005;
38 (4): 449-73.
16.- Brocklehurst P, French R. The association
between maternal HIV infection and perinatal
outcome: a systematic review of the literature
and meta-analysis. Br J Obstet Gynaecol 1998;
105: 836-48.
17.- Stratton P, Tuomala RE, Abboud R,
Rodríguez E, Rich K, Pitt J, et al. Obstetric
and newborn outcomes in a cohort of
HIV-infected pregnant women: a report
of the women and infants transmission study.
J Acquir Immune Defic Syndr Hum Retrovirol
1999; 20 (2): 179-86.
18.- European Collaborative Study. Vertical
transmission of HIV-1: maternal immune status
and obstetric factors. AIDS 1996; 10:1675-81.
19.- Lorenzi P, Spicher VM, Laubereau B,
Hirschel B, Kind C, Rudin C, et al.
Antiretroviral therapies in pregnancy: maternal,
fetal and neonatal effects: Swiss HIV Cohort
Study, the Swiss Collaborative HIV and
Pregnancy Study and the Swiss Neonatal Study.
AIDS 1998; 12 (18): F241-7.
20.- The European Collaborative Study and the
Swiss Mother and Child HIV Cohort Study.
Combination antiretroviral therapy and duration
of pregnancy. AIDS 2000; 14:2913-20.
21.- Goldstein P J, Smit R, Stevens M, Sever J
L. Association between HIV in pregnancy
and antiretroviral therapy, including protease
inhibitors and low birth weight infants. Infect
Dis Obstet Gynecol 2000; 8 (2): 94-8.
22.- European Collaborative Study. Increased risk
of adverse pregnancy outcomes in HIV-infected
women treated with highly active antiretroviral
therapy in Europe _Research letter_. AIDS
2004; 18: 2337-9.
23.- Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología
(SEGO). Protocolos asistenciales en Obstetricia.
Rotura prematura de membranas (2003).
Disponible en: http://www.sego.es.
24.- Minkoff H, Burns D N, Landesman S,
Youchah J, Goedert J J, Nugent R P, et al.
The relationship of the duration of ruptured
membranes to vertical transmission of human
immunodeficiency virus. Am J Obstet Gynecol
1995; 173: 585-9.
25.- Landesman S, Kaiish L A, Burns D N,
Minkoff H, Fox H E, Zorrilla C, et al.
Obstetrical factors and the transmission of
human immunodeficiency virus type 1 from
mother to child. N Engl J Med 1996; 334:
1617-23.
26.- The International Perinatal HIV Group.
Duration of ruptured membranes and vertical
transmission of HIV-1: a meta-analysis from
15 prospective cohort studies. AIDS 2001;
15: 35727.- Anderson J E, Ebrahim S H, Sansom S.
Women’s knowledge about treatment to prevent
mother-to-child human immunodeficiency virus
transmission. Obstet Gynecol 2004; 103 (1):
165-8.
28.- Ministerio de Salud Chile. Comisión Nacional
del SIDA. Área de Atención Integral. Modelo
de Atención Integral a Personas Viviendo
con VIH/ SIDA. Junio 2005. Disponible en:
http://w w w.redsalud.gov.cl/archivos/vih/
modeloatencionFINALenPDF.pdf. (acceso el 16
de abril de 2012).
29.- Martínez-Rebollar M, Lonca M, Pérez I,
Soy D, Brunet M, Martin R, et al.
Pharmacokinetic study of saquinavir 500 mg
plus ritonavir (1000/100 mg twice a day) in
HIV-positive pregnant women. Ther Drug
Monit 2011; 33 (6): 772-7. doi: 10.1097/
FTD.0b013e318236376d.
30.- Coll O, Suy A, Hernández S, Pisa S, Lonca M,
Thorne C, et al. Prenatal diagnosis in human
immunodeficiency virus-infected women: a
new screening program for chromosomal
anomalies. Am J Obstet Gynecol 2006; 194 (1):
192-8. Disponible en http://www.apregistry.
com/
31.- Antiretroviral Pregnancy Registry Steering
Committee. Antiretroviral Pregnancy Registry
international interim report for 1 Jan 1989
- 31 July 2008. Wilmington, NC: Registry
Coordinating Center; 2008. Available at: http://
www. APRegistry.com.
32.- Kourtis A P, Schmid C H, Jamieson D J,
Lau J. Use of antiretroviral therapy in pregnant
HIV-infected women and the risk of premature
delivery: a meta-analysis. AIDS 2007; 21:
607-15.
33.- Sibai BM. Diagnosis, controversies and
management of the syndrome of hemolysis,
elevated liver enzymes and low platelet count.
Obst Gynecol 2004; 103 (5 Pt1): 981-91.
34.- Grimbert S, Fisch C, Deschamps D, Berson A,
Fromenty B, Feldmann G, et al. Effects of
female sex hormones on mitochondria: possible
role in acute fatty liver of pregnancy Am J
Physiol 1995; 268 (1 Pt 1): G107-15.
www.sochinf.cl
301
Documento
35.- Cooper E R, Charurat M, Mofenson L,
Hanson I C, Pitt J, Díaz C, et al; Women
and Infants’ Transmission Study Group.
Combination antiretroviral strategies for the
treatment of pregnant HIV-1-infected women
and prevention of perinatal HIV-1 transmission
J Acquir Immune Defic Syndr 2002; 29 (5):
484-94.
36.- American College of Obstetricians and
Gynecologists. ACOG practice bulletin number
47, October 2003: Prophylactic Antibiotics in
Labor and Delivery. Obstet Gynecol, 2003.
102(4):875-82. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pubmed/14551023.
37.- Committee on Obstetric Practice. ACOG
committee opinion scheduled cesarean delivery
and the prevention of vertical transmission
of HIV infection. Number 234, May 2000
(replaces number 219, August 1999). Int J
Gynaecol Obstet 2001; 73 (3): 279-81. http://
www.ncbi.nlm.nih.gov/ pubmed/11424912.
38.- Maiques V, García-Tejedor A, Perales A,
Cordoba J, Esteban RJ. HIV detection in
amniotic fluid samples: Amniocentesis can be
performed in HIV pregnant women? European
J Obstet & Gyneco Reprod Biol 2003; 108 (2):
137-41.
39.- Stratton P, Tuomala RE, Abboud R,
Rodríguez E, Rich K, Pitt J, et al. Obstetric
and newborn outcomes in a cohort of HIVinfected pregnant women: a report of the women
and infants transmission study.
302
www.sochinf.cl
J Acquir Immune Defic Sydnr Hum Retrovirol
1999; 20: 179-86.
40.- Ciarnello A, Freedberg K, Chu J , Lockman S,
Hughes M, Currier J, et al. Lopinavir/ ritonavir
(LPV/r)-compared to nevirapine(NVP)-based
ART following receipt of single dose nevirapine
for prevention of mother- to-child transmission
in South Africa : a cost-effectiveness analysis
of the OCTANE (ACTG A5208) trial, 5th IAS
Conference on Pathogenesis, Treatment and
Prevention, Cape Town, South Africa, abstract
1862, July 2009.
41.- Ministerio de Salud Chile. Comisión Nacional
del SIDA. Norma de Manejo y Tratamiento de
Infecciones de Transmisión Sexual. Julio de
2008. Disponible en: http://www.redsalud.gov.
cl/portal/url/ item/85381414c56411a9e0400101
1e015920.pdf (acceso el 16 de abril de 2012).
42.- CDC, Sexually Transmitted Diseases Treatment
Guidelines, 2010. Disponible http://www.cdc.
gov/std/treatment/2010 (acceso el 2 de febrero
de 2012).
43.- CDC, “Syphilis Testing Algorithms Using
Treponemal Tests for Initial Screening-Four
Laboratories, New York City, 2005-2006”,
agosto 2008.
44.- Quattordio L E, Milani P L, Milani H L.
Diagnóstico serológico de sífilis. Correlación
de resultados según técnicas disponibles en el
laboratorio. Acta bioquim. clin. latinoam 2004;
38 (3): 301-6.
45.- Müller I, Brade V, Hagedorn H-J, Starube E,
Schörner C, Frosch M, et al. Is serological
testing a reliable tool in laboratory diagnosis of
syphilis? Meta-analysis of eight external quality
control surveys performed by the German
Infection Serology Proficiency Testing Program.
J Clin Microbiol 2006; 44 (4): 1335-41.
46.- IUSTI: 2008. European Guidelines on the
Management of Syphilis. www.iusti.org/
regions/europe/euroguidelines.htm Int J STD
AIDS 2009 (may); 20 (5): 300-9 doi 10.1258/
ijsa.208.008510.
47.- Canadian Sti Best Practice Laboratory
Guidelines: The laboratory diagnosis of
syphilis. Can J Infect Dis Med Microbiol 2005;
16 (1): 11.
48.- Manavi K, Young H, McMillan A. The
sensitivity of syphilis assays in detecting
different stages of early syphilis. International J
STD & AIDS 2006; 17: 768-71.
49.- Juárez-Figueroa L, Uribe-Salas F,
García-Cisneros S, Olamendi- Portugal M,
Conde-Glez C J. Evaluation of a rapid strip
and a particle agglutination tests for syphilis
diagnosis. Diagn Microbiol Infect Dis 2007; 59
(2): 123-6.
50.- Murray PR, Baron EJ, Pfaller MA, Tenover FC,
Yolken RH. Manual of Clinical Microbiology.
9º Ed, 2007.
51.- García C P, Salazar J A, Perret P C, Chávez P A,
Millan O Z, Goycoolea M M, et al. Evaluación
de métodos diagnósticos para sífilis congénita”
en Rev Chilena Infectol 2000; 17 (4): 289-96.
Rev Chilena Infectol 2013; 30 (3): 259-302
Descargar