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25 de junio de 1988
Siempre habrá un lugar en la historia para los goles inolvidables y legendarios como el anotado
por Marco Van Basten en la Eurocopa de 1988 el día 25 de junio para ser más precisos. Por aquel
entonces, el mítico centrodelantero holandés sólo tenía 23 años y era una promesa en ciernes
que no había despuntado a causa de una lesión de tobillo en su primera temporada en el Milan
(1987/88). Debido a lo mismo y precedido por bien una bien ganada reputación adquirida en el
Ajax de Ámsterdam (1981/87), su primer año con el Milan fue un tanto decepcionante esto hasta
que llegó la Eurocopa de Alemania y se fue haciendo un hueco en la selección holandesa dirigida
por otra leyenda, Rinus Michels. Su culminación se produjo en la final, cuando marcó, frente a la
URSS. Van Basten entra a la historia grande del futbol mundial marcando el segundo gol de
Holanda en la final. Era el minuto 54 del encuentro y los naranjas se encontraban 1-0 en el
marcador con gol anotado de cabeza por Ruud Gullit a pase de Marco.
Van Basten recogió, prácticamente sin ángulo, un balón pasado al segundo poste servido por
Arnold Mühren para marcar el 2-0 con un disparo potente e imposible para las leyes futbolísticas.
Tiempo después el delantero recordaría aquel tanto, ‘fue en la segunda mitad, y ya estaba un
poco cansado. El balón me llegó de Arnold Muhren, y pensé: 'bien, puedo pararlo y tratar
de hacer algo entre todos esos jugadores defensivos, o podría hacerlo de un modo más
fácil, arriesgarme y disparar'. Se necesita mucha suerte con un disparo como ese. Todo fue
bien. Es una de esas cosas que a veces simplemente ocurren. Intentas hacerlo, pero
necesitas mucha suerte, y en ese momento, a mí se me dio esa suerte, para hacerlo en el
momento adecuado.’
Asi de esa manera simple Van Basten relataba su gol antológico que hizo emocionarse hasta las
lágrimas a su entrenador, Rinus Michels y que sirvió para darle el único trofeo hasta la fecha al
seleccionado de Holanda, una escuela de juego que sin dudas ha merecido mejor suerte a través
del tiempo.
Por: @RaulVB
Jimmy Hogan, el padre del Fútbol Total
“Jugamos al fútbol como nos enseñó Jimmy Hogan. Cuando se cuente la
historia de nuestro fútbol, su nombre deberá estar escrito en letras de oro” Gusztáv Sebes, entrenador del seleccionado nacional de Hungría (1949-1957)
Hace ya sesenta años el castillo de naipes del fútbol inglés se derrumbó violentamente. En una
tarde húmeda en Wembley, Hungría finalmente terminó con el récord invicto en casa de
Inglaterra ante un rival continental. Pero fue mucho peor que eso. La derrota fue por un
humillante marcador de 6-3 y no sólo los Magiares mágicos habían demostrado ser superiores
en todo a los ingleses empezando con el manejo del balón, la táctica y la habilidad individual de
sus jugadores, los vencedores abrieron heridas aún más dolorosas y profundas en Inglaterra al
dedicarle su actuación histórica a un veterano entrenador inglés. Sentado en las gradas del
mítico Wembley se hallaba un señor de 71 años de edad, de pelo blanco, rodeado de hombres
jóvenes y de aspecto atlético. Se llamaba James ‘Jimmy’ Hogan y aquellos jóvenes eran
canteranos del Aston Villa a los que él dirigía. Si alguna vez hubo un profeta no reconocido en su
propio país ese fue Hogan. Poco después de finalizado el partido hoy legendario el presidente de
la Asociación de Fútbol de Hungría, Sandor Barcs dijo a la prensa inglesa: ‘Jimmy Hogan nos
enseñó todo lo que sabemos sobre el fútbol.’
Los directivos de la FA inglesa reaccionaron doblemente mortificados por esa frase. El partido
había visto al excelente equipo comandado por Ferenc Puskás humillando a Inglaterra, ahora los
funcionarios escuchaban que un inglés, Hogan, había plantado las semillas no sólo de la
revolución húngara de fútbol pero que esta se había extendido por toda Europa Central. Apenas
sorprende que muchos años más tarde el entonces capitán de Inglaterra, Billy Wright, declarase
que hubo gente pensaba que Jimmy Hogan era un traidor a la patria. De hecho Hogan era un
patriota y admirador de la forma tradicional en que el fútbol inglés se había jugado antes de que
su trabajo y el de su amigo austríaco Hugo Meisl, mostrara sus defectos fundamentales. Sus
métodos de entrenamiento se basaban en practicar el dominio del balón una faceta que ya en
1953 y hasta el día de hoy es muy deficiente en los jugadores ingleses. A lo largo de su larga
carrera nunca le pidió a nadie hacer nada que él mismo no pudiese acometer pero sus normas
profesionales y éticas (adicionalmente era un devoto católico apostólico romano) eran tan
exigentes que cuando regresó a Inglaterra para dirigir al Aston Villa y Fulham en la década de
1930 y ser el entrenador del Celtic, los jugadores de alto rendimiento de esa era se sintieron
embargados por un sentimiento de inferioridad y argumentaron que no necesitaban de sus
enseñanzas.
Curiosamente y mucho tiempo antes de aquel día en Wembley, mientras Hogan formaba parte
del Bolton de Inglaterra ese equipo se enfrentó al FC Dordrecht de Holanda y le venció
fácilmente, Hogan prometió volver y enseñarle a esos muchachos a jugar correctamente . Así y
a sus 30 años de edad efectivamente retorna a tierras holandesas para convertirse en el
entrenador más joven de la historia del fútbol británico en estar a cargo de un equipo en el
continente. Los profesionales le dijeron que el mantenerse en forma física era un asunto personal
y que no esperaban que el entrenador les guiase en esas tareas, idea opuesta al manejo de
sesiones de entrenamiento típicamente británico en que la resistencia física se trabajaba para
vencer al oponente en un partido y donde poco se trabajaba con el balón durante la semana para
que así los jugadores estuviesen ansiosos por tenerle en el día del partido. Pues bien, los
hombres que entrenó en el continente exigían y esperaban que se les indicase cómo mejorar sus
habilidades con el balón y la forma de utilizarlas para de esa manera jugar como equipo con
mayor eficacia. En la práctica Hogan estaba enseñando los rudimentos del fútbol total a
generaciones de futbolistas décadas antes que Johan Cruyff y Franz Beckenbauer se enfrentaran
una tarde de verano de 1974 en Alemania.
En una carrera profesional repleta de aventuras le enseñó a miles de jugadores jóvenes en los
Países Bajos, Austria, Hungría, Francia e incluso África como jugar de manera correcta y en
muchos casos inspirándoles a convertirse en entrenadores ellos mismos siendo uno de sus
discípulos más famosos el legendario entrenador alemán occidental Helmut Schön. Las
circunstancias políticas y sociales de la época llevaron a Hogan a Austria primero donde junto a
Hugo Meisl trabaja creando el famoso Wunderteam y luego a Suiza, Alemania y Hungría donde
trabajó con el club MTK formando la base de la selección nacional que se convertiría en una
maravilla que todos admiraron en la década de 1950.
Jimmy Hogan puede no haber sido el entrenador más exitoso en términos de trofeos obtenidos
pero es sin duda la figura individual más importante que haya existido en relación con el
desarrollo profesional y teórico del fútbol mundial. Hogan representa la génesis del desarrollo del
juego, el elemento catalizador del que surgió la gran mayoría de las ideas modernas que hoy
rodean las tácticas, la técnica y el acondicionamiento físico. Sin el ingenio de Hogan
probablemente no hubiesen madurado ni el Wunderteam ni aquella famosa Hungría.
El epílogo de esta historia cuenta que tras la humillante derrota inglesa en Wembley en 1953 la
prensa de ese país inició una campaña para que James Hogan participase en la restauración del
fútbol local pero los directivos le consideraron demasiado viejo para la tarea. Murió en 1974 a los
91 años de edad mientras el fútbol de Inglaterra seguía buscando soluciones a su falta de
competitividad a nivel selecciones adultas.
Por: @RaulVB
Ramón Unzaga y la Chilena
Ramón Unzaga Asla (Bilbao, España - 1894; Cabrero, Chile - 31 de agosto de 1923) era un
atlético medio-zaguero nacido en el País Vasco el que junto a sus padres emigra a Chile en 1906.
Más que por su carrera deportiva cuyos detalles siguen siendo largamente desconocidos se le
reconoce, al menos en Chile, por ser el probable inventor de la jugada conocida casi
universalmente como ‘Chilena.’
Esa es la jugada que se observa a veces en partidos de fútbol donde el cuerpo del deportista se
suspende en el aire y, de tijera, se golpea el balón de espaldas hacia la portería contraria en
ataque o la propia cuando en defensa por lo general para despejar una jugada de peligro
inminente. Hay versiones encontradas sobre el primer partido en que Unzaga utiliza este recurso,
se dice que fue en Talcahuano en 1914 sin embargo otros autores plantean que el año en que
ocurre originalmente es 1918, el 29 de diciembre para ser más precisos. Cualquiera que sea el
caso es jugando por la selección chilena en los sudamericanos de 1916 y 1920 cuando Unzaga
repite la pirueta ante el público de los partidos de los seleccionados sudamericanos con un
importante contingente de periodistas brasileños, uruguayos y argentinos en las tribunas,
producto del torneo continental lo que permite que la acrobacia tenga mayor eco y se le nombre
para definirla, nace así ‘oficialmente’ la Chilena.
Notas curiosas, inicialmente como la jugada se observa en Talcahuano por primera vez algunos la
llamaron ‘Chorera’ y ese es el apodo de Unzaga (chorero) cuando se le menciona en
conversaciones entre la gente de la zona. Más interesante aún es que en un medio español se le
haya adjudicado la autoría de la jugada a David Arellano, mítico jugador del club Colo-Colo de
Chile que en una gira por ese país en la década del ’20 la ejecuta por lo que es posible que de
ahí nazca la confusión. Otra notoria circunstancia es que Hugo Sánchez gran goleador del Real
Madrid haya alguna vez comparado sus goles convertidos por medio de su media tijera preferida
a la Chilena original y pretendido que 'son lo mismo' pues en realidad no lo son.
Por: @RaulVB
George Best, 'el quinto Beatle'
‘Maradona, bueno: Pelé mejor; George [Best] el
mejor
George Best era sinónimo de velocidad, equilibrio, habilidad sudamericana, visión de juego,
excelente control del balón y una inagotable capacidad de crear oportunidades y convertir en
goles situaciones que parecen imposibles de repetir, eso es lo que cuentan quienes le vieron
jugar. La otra mitad de la ecuación en el perfil de este jugador auténtico, original, inimitable e
irrepetible era su entusiasmo incontenible por el fútbol-juego como debe ser jugado, engañando
al adversario en base a superarle en el campo de juego con buenas artes, todo ello aderezado
por una permanente e incesante alegría y el deseo de divertir al público en el estadio. Pelé
alguna vez llamó al mítico No. 7 del Manchester United ‘el jugador más grande del mundo.'
Un adolescente flaco originario de Cregagh en Belfast (Irlanda del Norte), Best fue descubierto
por el ojeador del Manchester United Bob Bishop, que famosamente le dijo al legendario
entrenador del club, Matt Busby, tras haber descubierto a Best: ‘Jefe, creo que le he
encontrado un genio.’ Después de haber luchado contra la nostalgia inicial al estar lejos de su
hogar el joven Best se convirtió en profesional en su 17o cumpleaños en mayo de 1963, hizo su
debut en septiembre y anotó su primer gol en su segunda aparición. Una convocatoria al
seleccionado de Irlanda del Norte siguió casi inmediatamente. Anecdóticamente se puede
recordar hoy que los treinta y tantos partidos que Best pudo jugar para los norirlandeses
debieron haber sido muchos más, lo que ocurre es que a menudo el jugador prefería irse de
fiesta antes que responder a una convocatoria de su selección.
En la temporada 1964/65, junto a Denis Law, Bobby Charlton y David Herd, Best fue una figura
clave en el primer título de Liga de los Diablos Rojos desde la época pre-Munich (el desastre
aéreo). La temporada siguiente, casi sin ayuda destruye al Benfica en los cuartos de final de la
Copa de Europa en su propio patio trasero. Tras marcar dos goles en el triunfo por 5-1 e infringir
la primera derrota en casa a los gigantes de Portugal Best fue apodado 'el quinto Beatle'.
Un segundo título de Liga se incluye en el listado de trofeos en 1967 y nuevamente Benfica sufre
ante Best y el Manchester United un año más tarde en 1968 en la final de la Copa Europea,
dando a los Rojos una ventaja de 2-1 en la prórroga en el camino a un triunfo por 4-1. Los 28
goles de Best en esa temporada (fue mejor futbolista de Inglaterra y mejor futbolista europeo del
año) lo convierten en máximo goleador inglés marca que mantuvo durante los siguientes cuatro
campeonatos campañas disputadas. A medida que la era Busby llegaba a su final y el United se
desmantelaba Best luchaba con relativo exito contra sus demonios personales que lo perseguirían
hasta su muerte en noviembre del 2005. Se 'retiró' casi oficialmente a Marbella (España) en
1972, antes de volver de a jugar por un corto tiempo y, finalmente, dejar el fútbol para siempre
en enero de 1974.
Por: @RaulVB
Perú en los Juegos Olímpicos de 1936
Al frente: Adelfo Magallanes, Jorge Alcalde, Teodoro Fernández, José Morales y
Alejandro Villanueva.
Atrás: Carlos Tovar, Víctor Guarderas Lavalle, Juan Valdivieso, Arturo Fernández,
Segundo Castillo y Orestes Jordán.
Es el año 1936 y en Berlín se desarrolla el torneo de fútbol de los Juegos Olímpicos. Después de
la eliminación de Alemania las autoridades nazis dirigieron toda su atención a Austria, equipo al
cual le encomendaron la responsabilidad y tarea de defender el orgullo ario, aunque se trataba
de un equipo conformado por aficionados en lugar del célebre Wunderteam. En los cuartos de
final de la competencia, los austriacos y su entrenador el inglés Jimmy Hogan se enfrentaron a
un muy buen seleccionado de Perú en lo que sería llegar a ser el partido más controvertido de los
juegos. Los sudamericanos eran un equipo habilidoso lo que se subrayó en su primer partido en
el que derrotaron por un contundente 7-3 a Finlandia.
En el partido contra los peruanos Austria tomó una ventaja de dos goles en el primer tiempo,
pero Perú tomó el control del cotejo en el segundo y empató el encuentro el que se tuvo que
decidir en periodo de alargue. A continuación y asombrosamente el árbitro italiano anulo tres
goles peruanos en la primera mitad de la prórroga. No importando tamaña desgracia Perú anotó
dos goles más en la segunda mitad de la prórroga para irse 4-2 arriba cuando ocurre lo
inexplicable. Se produce una invasión del campo en el minuto 119 porte de algunos aficionados
lo que dio lugar a un jugador austríaco acusando una lesión en la pierna y el partido al final es
abandonado. De más está decir que entonces estalla una disputa de proporciones épicas.
Los peruanos y la delegación directiva que los acompañaba argumentaron que todo era parte de
una conspiración nazi, diciendo que la invasión de campo fue evidentemente una puesta en
escena para sabotear una victoria sudamericana que habría sido imposible de aceptar para el
régimen de Hitler pues cinco de los jugadores peruanos eran de raza negra.
Los austriacos afirmaron que los invasores en realidad eran fanáticos peruanos, una versión
respaldada por el periódico Inglés Daily Sketch, cuyo informe del encuentro incluye
extraordinarias menciones a los ‘alrededor de 1.000 aficionados peruanos’ que asaltaron el
campo de juego con ‘barras de hierro, cuchillos e incluso una pistola’ lo que parece notable
considerando que en las tribunas del estadio se supone había apenas 5.000 espectadores en
total. Una investigación fue abierta y se ordenó la repetición del partido pero los peruanos,
alegando que no tenían confianza en obtener una audiencia justa, hicieron sus maletas y
retornaron a casa junto a Colombia que se unió a ellos por solidaridad. Curiosamente, los
informes de la prensa en Perú afirmaban que el motivo del abandono del partido fue que en el
minuto 119 del encuentro el árbitro Thoralf Kristiansen de Noruega se había dado cuenta de
repente de que las proporciones del terreno no eran reglamentarias.
Esto provocó enormes protestas anti-alemanas en el Perú, con los estibadores portuarios
negadose a cargar mercancías en buques alemanes (y también a uno noruego por error). La
investigación siguió adelante pero no pudo establecer la identidad de los invasores. Después de
que Perú no se presentó a la repetición del partido Austria avanzó a las semifinales, donde
vencieron a Polonia llegando así a la final del torneo en la que cayeron derrotados ante Italia por
dos goles a uno.
Por: @RaulVB
A ese General no le gustaba el fútbol
Es por lo menos lo que muchos conocedores del tema argumentan hoy. Al fallecido Jorge Rafael
Videla General argentino jefe de un Gobierno brutal no le interesaba mayormente el deporte tan
popular en esa nación sudamericana, ello no le impidió ni a él ni a su régimen, sin embargo, el
aprovechar esa ocasión para enviar un mensaje al mundo, uno de orgullo nacionalista y rechazo
a las críticas extranjeras que apuntaban al trato que prisioneros políticos recibían en cuarteles
militares mientras los civiles celebraban los triunfos del equipo dirigido por César Luis Menotti. Un
extracto de una crónica de la época ilustra esta curiosa dicotomía:
‘El presidente de Argentina, al que llaman flaco como a Menotti, entrenador de la selección
argentina, como al campeón de boxeo Carlos Monzón, como al que fuera autor de letras de
tangos famosos Enrique Santos Discepolo, como el futbolista Gatti y como el locutor Antonio
Carrizo, no es aquel argentino que dijo que el mundo necesita democracia y extremo izquierdo.
Videla no es partidario del balompié pero se ha apuntado al triunfo de su selección. El miércoles, en
Rosario, antes del inicio del encuentro, entró en el vestuario para saludar uno por uno a los
componentes de la selección. Dicen quienes estaban cerca del presidente Videla, que en el
momento en que Kempes marcó el primer gol, se levantó de su asiento para festejar el hecho.’
La corrupción, la muerte y el miedo envolvieron el torneo y la complacencia de muchos posibilitó
que esa Copa del Mundo en Argentina 1978 se disputase en las condiciones en las que se llevó a
cabo y que vale la pena recordar y analizar en detalle para evitar que similares eventos
acontezcan. Pues para que un gobierno de ese tipo pueda operar requiere de la colaboración de
muchos actores sociales aunque hoy se pretenda lo contrario.
Por: @RaulVB
Alex Ferguson en Aberdeen
Muy calmadamente el Aberdeen de Alex Ferguson se preparaba para el partido más importante
de su historia. El fin de semana anterior al encuentro por la final de la Copa de Campeones de
Copa (Recopa) ante Real Madrid, un equipo de reserva derrotaba 5-0 al Kilmarnock en un partido
de liga adelantado para permitir que el equipo tuviese más tiempo para prepararse. Alex
Ferguson, se mostró sorprendentemente jovial cuando el equipo tuvo su primera sesión de
entrenamiento en el campo Ullevi de Gotemburgo. Más de 15.000 seguidores del Ejército
Rojo viajaron para ver el partido por aire, mar y tierra dejando a la ciudad de Aberdeen casi
deshabitada. A la espera de Aberdeen se encontraba el legendario Real Madrid, entrenado por el
mítico Alfredo Di Stéfano. Los gigantes españoles habían montado una plantilla que costaba una
fortuna mientras que el costo total de las ‘furias de Fergie’ era de poco más de 400.000 libras
esterlinas. Sin duda pensaban los neutrales esta iba a ser una derrota segura para el equipo
escocés pero las condiciones se dieron a favor de los Dons cuando una lluvia torrencial y
persistente empapó el terreno de juego en el día de partido. Desde el principio, los Dons
mostraron personalidad y la presión temprana casi trajo recompensa. Gordon Strachan centró
desde la derecha y un disparo de volea de Eric Black se estrelló contra el travesaño. Aberdeen
siguió presionando y una jugada de saque de esquina casi de libro de texto fue la que trajo el
primer gol. Fue Strachan cuyo balonazo profundo encontró a Alex McLeish en el borde del área
rival y luego este bajó de cabeza el centro para que su compañero Eric Black rematase a gol
venciendo la resistencia del portero del Madrid, Agustín. El equipo español no había esperado
que los escoceses les atacaran tan decididamente y tan temprano y pasaron quince minutos
antes de que intentaran su primer ataque. Pero trajo el empate. Un pase hacia atrás de McLeish
se desaceleró en el césped húmedo fue interceptado por el Madrid y Santillana fue derribado en
el área por Jim Leighton. Juanito marcó de penalti. Real Madrid parecía contentarse con
mantener los Dons a raya y no fue hasta la segunda mitad del encuentro cuando Aberdeen
recuperó la iniciativa.
Las pesadas condiciones del terreno fueron minando las energías de ambos equipos pero las
sucesivas olas de ataque del Aberdeen podrían haber sido mejor recompensadas. Una volea de
Gordon Strachan fue salvada por las piernas del portero. Luego Agustín contuvo un cabezazo del
siempre peligroso Black y un remate de de Neale Cooper pasaba muy cerca. Parecía que en el
Madrid estaban contentos con enviar la eliminatoria a la prórroga y de ser necesario a la
definición por penaltis. En el equipo escocés John Hewitt había reemplazado a Black casi al
acabarse el periodo reglamentario y en el minuto doce de los 30 de alargue Peter Weir habilitó a
Mark McGhee por la izquierda. El centro perfecto de McGhee no fue cortado por el portero del
Madrid y le cayó a John Hewitt quien lo envío hacia la red. La esperada réplica del Madrid sólo se
materializó en los últimos minutos del partido. Una falta servida dos veces por Salguero pasó
rozando el poste y con ello todo había terminado. En medio de escenas de alegría desenfrenada
los Dons lo habían hecho. En la fría luz de ese día en Suecia Aberdeen había conseguido lo que
sólo el Celtic y Rangers en Escocia habían logrado antes que ellos. Para un equipo provincial de
Escocia el haber ganado ese trofeo era aún más notable. Los Dons regresaron a su ciudad al día
siguiente y fueron recibidos como héroes.
Por: @RaulVB
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