ÍNDICE GACETA 48 1 Editorial ¿Son viables las megaciudades? Exequiel Ezcurra y Marisa Mazari-Hiriart Los hongos comestibles silvestres: una alternativa para el desarrollo regional Dirección General de Vida Silvestre México ante el cambio climatico INE 15 pp. El ozono, un problema claro pero invisible Jorge Ludlow-Wiechers y Patricia Rodríguez López Tendencias mundiales sobre manejo racional de plaguicidas químicos Cristina Cortinas de Nava Legislación ambiental Decreto Tehuacán-Cuicatlán Naha y Metzabook Reglamento Ley Forestal EDITORIAL Al precisar la posición del gobierno mexicano en un asunto que ha generado diversas interpretaciones, como es la instalación de un depósito nuclear en Sierra Blanca, punto del estado de Texas, a 25 kilómetros de la frontera 2 con México, la maestra en ciencias Julia Carabias, secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, toma el argumento de que un país tiene derecho a instalarlo en su propio territorio soberano -como en este caso, Estados Unidos-, para rechazarlo con otros igualmente sólidos: "Tendría derecho a enterrarlo en cualquier sitio pero siempre que garantice la seguridad, porque aunque sea soberano no vale enterrarlo en sitios inadecuados". Ejemplifica: "Es como si a nosotros se nos ocurriera poner un confinamiento en un sitio de la península de Yucatán, con el subsuelo calcáreo, en aguas subterráneas; sería absolutamente inadecuado. Y aun siendo soberanos tendríamos evidentemente la vigilancia y la supervisión de otros países, y organizaciones mundiales, como la propia ONU, para no hacer un atropello a la salud ni de los mexicanos ni de lo que eventualmente pudiera acarrear". Y matiza: "Sí se vale siempre y cuando haya garantías de que el sitio escogido, y que la infraestructura que se va a crear en términos de ingeniería, son adecuados con toda la normatividad que las leyes nacionales e internacionales lo planteen. Y en el caso de Sierra Blanca, la respuesta tiene una segunda parte, porque dicho así pareciera entonces que si se aprueba que el sitio es correcto, el confinamiento podría establecerse. Y no es así. Si la comunidad vive insegura, pensando que aquello no es correcto porque no ha habido un trabajo de información, de convencimiento, y siempre se vive con el temor, tampoco es correcto que se haga. Y eso es lo que nos está pasando ahora. Nosotros tenemos una comunidad mexicana y norteamericana que convive en una franja de 100 kilómetros a cada lado de la frontera, que tiene muchas incertidumbres, que está preocupada, que tiene miedo. Y no se puede vivir con miedo. Por lo tanto, tiene que haber un convencimiento o una reubicación". -¿Lo ha planteado así nuestro gobierno? "El gobierno mexicano ha insistido una y otra vez que para este confinamiento, en una política del buen vecino, debe ser encontrado otro espacio porque no está permitiendo una buena convivencia en la franja fronteriza. Si se prueba que técnicamente no se tiene ningún problema, y la comunidad fronteriza está clara de ello, y tiene el convencimiento de que es una infraestructura correcta y un sitio correcto, otro sería el asunto. Pero en estos momentos no se ha aprobado eso. Ni que el sitio sea el correcto ni que la obra de ingeniería sea impecable, y, por lo tanto, la comunidad lo ha rechazado. Y en este sentido, como gobierno mexicano, creemos que es necesario hacerlo en el contexto de los Acuerdos de La Paz, pues pretendemos tener una frontera lo más limpia y resuelta de conflictos, que no es un factor que nos esté ayudando, y por eso hemos insistido una y otra vez en ello, y lo seguiremos haciendo hasta que no cambien la situación y la actitud de la comunidad fronteriza". -¿Cuál debe ser el destino de esta factura del desarrollo, meter los desechos debajo de la tierra o en el fondo del mar? "Todas las actividades del desarrollo, no sólo las industriales, sino también las vinculadas a mejorar la salud, se han logrado gracias a la tecnología médica, que junto con otras muchas actividades generan residuos peligrosos industriales o nucleares que son indispensables. Nosotros tenemos como una política prioritaria lograr la minimización de los residuos en los procesos industriales de las actividades peligrosas, pero en el entendido de que es imposible eliminarlos totalmente -y ojalá cada vez produzcamos menos en términos del Producto Interno Bruto-, pero la cantidad de residuos seguirá generándose. Desaparecerlo en el fondo del mar tampoco es solución porque aparecerán tarde o temprano en un pez en la mesa de alguien. Es necesario crear infraestructura que la ciencia y la tecnología también ya ofrecen muy segura y ubicarlos en sitios adecuados, que estén probados como sitios con una serie de características hidrológicas y geológicas, que permitan esa infraestructura de ingeniería muy sofisticada. Entonces pueden confinarse ahí esos residuos hasta el momento en que pierdan su peligrosidad. Porque más tarde o más temprano van a caducar, algunos en pocos años, otros en decenas, otros en centenas y otros en milenios. No podemos oponernos a la infraestructura, debemos fomentar esa infraestructura. Lo que tenemos que revisar muy claramente es que estén ubicados en sitios técnicamente adecuados y socialmente aceptados". Con su hablar suave, que revela una tranquilidad de espíritu y un ánimo que la sobrepone a interpretaciones fundadas o caprichosas, y también a las críticas que surgen de la compleja situación generada por los actuales desastres naturales y los efectos nocivos de la contaminación, la maestra Julia Carabias va respondiendo todas estas preguntas. Al comentario de si la ecología ha de considerarse hoy, no sólo como el conjunto de medidas que deben tomarse por un gobierno, sino como parte sustancial de una política, responde que el tema de la ecología en la última década, abrió sus espacios ya dentro del gobierno, pero también dentro de la sociedad y 3 de la academia, como algo que llegó para quedarse. Añade que en la ecología en realidad cada uno de los temas que tienen que ver con aspectos ambientales y que "la hemos utilizado de una manera mucho más amplia en su forma de expresión, pero (que) en estricto sentido la ecología es la ciencia que estudia las relaciones entre los ecosistemas y la sociedad, pero (que) cuando estamos hablando de ciencias ambientales significa otra cosa". Y advierte: "Sobre todo yo creo que ha habido cambios muy importantes en el país y es que ha quedado claro que esta no es nada más una función de gobierno, sino algo que ha trascendido ya a todos los ámbitos de la sociedad. Los temas ambientales tienen que ser atendidos en las localidades directamente por quienes allí viven, donde se generan los problemas o se puedan dar los beneficios de lo mismo. Porque los problemas ambientales no hay que verlos solamente como problemas, sino como enormes potenciales para el desarrollo". Recuerda que México, en comparación con otros países, es uno de los que más riqueza natural tienen por su enorme biodiversidad, y que esto nos ofrece un gran potencial para nuestro desarrollo. Es algo que ha sido aceptado ya por la sociedad, por los diferentes niveles de gobierno, como un proceso tardío pero que ha quedado abierto ese espacio que cree no se volverá a cerrar. Sin embargo reconoce que es muy desigual la manera cómo la sociedad ha ido percibiendo y se ha involucrado en los temas ambientales: "No es lo mismo la población rural que la urbana; no es lo mismo la población de bajos ingresos a la que tiene acceso a otros niveles de comunicación, de escolaridad. Con los riesgos que se tiene al generalizar, a grandes rasgos yo diría que la población rural, que tiene durante siglos un arraigo a su tierra, ha tenido en sus espacios regionales una vinculación de uso de sus recursos, que podemos reconocer como mucho más amenos y amigables de la naturaleza en lo que hoy se llama sustentable. Hay partes de la población rural migrante, de una región a otra. Y hay otro tipo de población rural de fuertes ingresos que desde mi punto de vista no ha tenido una suficiente conciencia de cómo lograr y disminuir los impactos ambientales de tecnologías intensas, como es el uso y el abuso de los agroquímicos, de la maquinaria, de la extensión de la ganadería, de las áreas forestales, de las selvas, de los bosques". Pero en el caso de la población urbana también es necesario dividirla, "porque una población urbana que vive en algunos centros de población con grandes problemas ambientales y que tiene ciertos accesos a la cultura, a la educación, a los medios de comunicación, está mucho más consciente de los problemas ambientales, como es la ciudad de México, que de alguna forma quiere contribuir, organizarse, ser parte activa de un proceso de cambio de dichos problemas. A veces en otras poblaciones los problemas no han aflorado y hay un abuso del agua, en el desperdicio de la basura y en el depósito de los desechos en forma inadecuada. Por lo tanto, creo que todavía estamos lejos de tener un piso mínimo de cultura ambiental en el país: Ya se han incorporado a los libros de texto muchos reactivos sobre educación ambiental. Pero sí, falta mucho por hacer para una conciencia ambiental en la educación". -¿Dadas las condiciones de concentración fabril y automovilística en la ciudad de México, con muy altos índices de contaminación, tiene esto realmente una perspectiva de arreglo o solamente podemos acudir a medidas paliativas? "Yo soy optimista, y creo que esto es lo que nos proporciona todavía la energía en el trabajo a pesar de tener tantos conflictos cotidianamente. Este año ha sido muy difícil en nuestra gestión. Primero con los incendios, ahora con huracanes, pero estimo que si incorporamos una serie de políticas que se están llevando a cabo y las logramos proyectar por unos 10 o15 años más podemos conseguir que los niveles de contaminación, el manejo del agua y de la basura, y la consolidación de los espacios verdes, que serían los grandes componentes de problemas ambientales en la ciudad de México, y que tienen remedio. Podemos observar los primeros días del año, siempre después de las fiestas con un receso de la actividad automovilística e industrial. Soplan los vientos fuertes, tenemos días absolutamente claros, transparentes en norma, como los desearíamos para todos los días del año durante todos los años. Eso quiere decir que se puede revertir el deterioro". -¿Cómo lograr que esos días se prolonguen para tener la mayor cantidad de días en esa situación? 4 "Tenemos que enfrentarlo con políticas a veces muy duras para la industria, y a veces duras para los automovilistas, en donde mecanismos como los que se han venido haciendo de mejoramiento de las normas para la combustión de las industrias, de la transferencia de combustóleo a gas natural, el mejoramiento de las gasolinas, de la verificación más estricta de los autos, de normas nuevas para los modelos nuevos que luego serán viejos; con todos esos aspectos de cambio de tecnología y aplicación de nuevas formas de gestión, más transparentes y más participativas, sí tiene una solución la ciudad de México. Yo la veo perfectamente habitable en los siguientes decenios, pues, por ejemplo, la calidad del aire no es peor hoy que la que era hace unos años. En el 92 teníamos hasta 130 ó 140 episodios por encima de 200 puntos Imeca. El año pasado tuvimos menos. Esto no quiere decir que estemos bien pero sí que hay un proceso paulatino de distribución de los problemas de contaminación que tienen solución pero que implica esfuerzos en lo individual, en lo colectivo, una mayor energía por parte de las autoridades de los distintos niveles del gobierno, que se está consolidando y proyectándose hacia un horizonte adecuado". Sobre los cambios que modifican la situación del planeta, de los que ningún país podrá escapar en mayor o menor medida, la maestra Carabias menciona la gran contaminación de los países desarrollados y el calentamiento de la tierra, que tiende a incrementarse. Estos esfuerzos no los puede hacer ni resolver un solo país sino que tienen que ser colectivos. Pero también es optimista: "Nos vamos a encontrar con varios años y décadas con muchas dificultades; sin embargo, los esfuerzos internacionales que están haciendo nos permiten ver un horizonte también de solución, siempre que haya voluntad de todos los países de la tierra. Pero si no nos movemos la naturaleza nos va a cobrar todos los errores que en complicidad hemos cometido". -Usted ha hablado del desarrollo, y algunas investigaciones como las del Club de Roma concluyen que se ha llegado a los límites del crecimiento tanto demográfico como de la explotación de recursos minerales, vegetales y energéticos; que de seguirse incrementando, los países llegaríamos pronto al agotamiento de los recursos y por ahí del género humano, pero si se detiene el aprovechamiento de los recursos para el desarrollo, los altamente desarrollados así quedarían, ¿pero los que somos en vías de serlo tendríamos que quedarnos sin mayor desarrollo para despejar la naturaleza y el medio ambiente del planeta? "No, de ninguna manera. Es absolutamente inaceptable pensar que los países tienen que estabilizar o detener su economía de crecimiento para evitar mayores desequilibrios ecológicos. Lo planteado por el Club de Roma en su libro "Los límites del crecimiento", en el 72, causó una enorme polémica; pero el propio Club hace una revisión de sus tesis cerca de 20 años después, en otra publicación titulada "Más allá de los límites", una reflexión que incorpora nuevas tesis del desarrollo sustentable. Si nosotros hiciéramos cuentas aritméticas de la cantidad de alimentos, de agua, de la materia prima que existen en el planeta y de la cantidad de habitantes, las cuentas nos son favorables. No es un problema de falta de recursos. Es un problema de distribución, de patrones de consumo, de sobreuso, de sobreexplotación y de miseria. Aquí trabajamos en esa dirección con el entendimiento de que un país como México tiene que crecer, que fortalecer su economía, pero no lo puede hacer con costos ambientales que la propia naturaleza le sigue cobrando una y otra vez". -¿Cómo hacerlo? "Siempre hay posibilidades de crecimiento si logramos hacer un uso adecuado de nuestros recursos naturales, con tecnología correcta en los sitios correctos, sin forzar los ecosistemas para que produzcan lo que no nos pueden dar. Cada región ha de tener sus propias estrategias productivas, entendiendo que hay zonas desérticas, zonas tropicales, secas, tropicales-húmedas. Debe haber por lo tanto límites en el crecimiento de las economías que han sobrepasado ya sus potencialidades productivas, y entonces tendremos que entrar en pautas también redistributivas y atender mucho los patrones de consumo que todavía son temas desafortunadamente muy rezagados. Y otro tema es el crecimiento poblacional. Si los países no atienden esto con políticas profesionales muy fuertes para ir deteniendo este crecimiento, entonces no nos vamos a dar abasto. México tiene que hacer esfuerzos cada vez más firmes, y la Secretaría de Salud lo ha venido diciendo sobre todo en regiones como Chiapas". -¿En qué medida las perturbaciones naturales, primero los incendios, ahora las lluvias y las inundaciones, han trastornado los planes de la Secretaría a su cargo? 5 "Los desastres naturales, que son parte de los eventos cotidianos en nuestro país, de alguna forma están incorporados en la gestión de una institución como esta. Nosotros sabemos que desafortunadamente en todas las épocas de secas hay incendios, y que en todas las épocas de huracanes y ciclones hay inundaciones que afectan la actividad pesquera; que las épocas invernales son más propicias para las contingencias ambientales; por lo tanto hay una capacidad institucional para responder y reaccionar ante estos eventos. Sin embargo, este año se vinieron episodios que vinculados con los meteorológicos, han tenido efectos mucho más allá de lo que pudimos haber tenido en cualquier otra presión. No ha sido algo solamente de México. Este fue un año de incendios en el mundo entero. Tuvimos problemas muy severos y esto puso a la dinámica de la institución a renovar parte importante de sus recursos económicos. Triplicamos la cantidad que teníamos destinada a incendios, y ahora para Chiapas igualmente se está destinando una gran cantidad de recursos económicos que tienen que salir de otros programas. Hay que hacer giros en prioridades". -¿La deforestación y la no suficiente reforestación han sido factores que han hecho más dramáticas intensa la lluvia y las inundaciones, como usted lo mencionó en Chiapas? "Sí, por supuesto; más que la no intensa reforestación, diría yo, la deforestación. Nunca, ningún país lo puede hacer, vamos a poder compensar deforestación con reforestación. Primero, porque los costos son mil a uno. El prevenir la deforestación es mucho más exigente y económico que reforestar. Segundo porque los tiempos de reforestación duran 20, 30 ó 50 años, dependiendo del ecosistema, mientras que la deforestación puede ocurrir en unas cuantas horas. Tercero, porque la reforestación nunca logra las condiciones originales de lo que se tenía. Al mismo tiempo no cabe duda que la reforestación es un esfuerzo importantísimo para siquiera así ir recuperando lo que se ha estado perdiendo por muchas décadas o siglos, en un proceso muy acelerado de destrucción de nuestros ecosistemas forestales. La tierra va perdiéndose en la medida en que no hay bosques, que no hay selvas, pues los escarmientos golpean directamente al suelo. Cuando los asentamientos humanos están ubicados en esos sitios de fragilidad, de vulnerabilidad, de gran riesgo, entonces están trepidando mucho. Claro que con su cobertura vegetal había una disminución de esos daños pero sobre todo se evitan no ocupando espacios que la naturaleza necesita para encauzar sus aguas, como lo vino haciendo durante millones de años". Extractos de la entrevista que el periodista Luis Suárez de Excélsior le hizo a la titular de la Semarnap, Julia Carabias Lillo ¿Son viables las megaciudades? Las enseñanzas de la Ciudad de México* Exequiel Ezcurra** y Marisa Mazari Hiriart*** Ezcurra y Masari resumen las condiciones que convierten a la Ciudad de México en una metáfora para el futuro urbano del mundo en desarrollo. Título original: Are Megacities Viable? A Cautionary Tale from Mexico City en Environment, enero-febrero de 1996, vol. 38 (1): 6-35. Agradecemos a los autores el apoyo y las facilidades otorgadas para la edición en español de este trabajo. ** P.O. Box 121390, San Diego, California 92112-1390. Correo electrónico: [email protected]. *** Instituto de Ecología, UNAM. Correo electrónico: [email protected]. 6 Los autores le agradecen a Lucero Rodríguez y Jorge Ortega su ayuda en el dibujo y digitalización de las gráficas. El segundo autor de este artículo reconoce el generoso apoyo financiero otorgado por la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la Universidad Nacional Autónoma de México. El "éxodo hacia las ciudades" de las poblaciones rurales ha transformado de manera radical el paisaje de los países del Tercer Mundo durante la segunda mitad de este siglo. El fenómeno de la concentración urbana en sí mismo no es nuevo, pero el crecimiento y desarrollo de las grandes ciudades en el mundo no industrializado presenta un conjunto de características nuevas que merecen un estudio cuidadoso. La primera y más notable es la del centralismo. La urbanización en el mundo desarrollado se caracterizó por el crecimiento de una gran cantidad de ciudades de tamaño mediano. En el Tercer Mundo, el crecimiento urbano se concentró en una o en pocas ciudades grandes, frecuentemente mencionadas como 'megalopolis'. La megalópolis constituye un fenómeno del siglo XX y no está claro aún cuán ambientalmente sustentable demostrarán ser estas ciudades. La población mundial para 1995 se estimó en 5.76 mil millones y crece anualmente en alrededor de 100 millones.1 Para el año 2000, la mayor parte de la población mundial habitará en áreas urbanas. Pero se espera que sólo 4 de 21 ciudades cuya población se espera que supere los 10 millones se localicen en países cuyo producto neto per cápita (PNP) supera los USA $ 10,000 (véase cuadro 1). Por lo tanto, existe una relación inversa significativa entre el PNP y la tasa de crecimiento poblacional en estas megalópolis. Las ciudades grandes de los países más pobres crecen mucho más rápido que sus similares del mundo industrializado. Este aumento desbocado genera serias amenazas económicas sobre los conglomerados urbanos del Tercer Mundo. La escasez de recursos se ve exacerbada por la demanda constantemente creciente de servicios que se deben suministrar a una tasa que en ocasiones supera el crecimiento económico. La calidad del aire y del agua, problemas de salud relacionados con el ambiente, agua, alimentos, y suministro de energía así como el riesgo de contaminación a gran escala sólidos y desechos líquidos regionales, son todos problemas importantes que enfrentan las megalópolis y aún pueden ser enfrentados y resueltos de forma sostenible. En este artículo, la Ciudad de México, una de las mayores megalópolis del planeta, sirve como centro de un análisis de las cuestiones de la sustentabilidad ambiental. La Ciudad de México es, en un sentido, un experimento en marcha (ongoing). Aún quedan por establecer las conclusiones iniciales acerca de su sustentabilidad ambiental y económica. Los problemas que esta ciudad enfrenta son similares a los de muchas megalópolis del Tercer Mundo. La evolución urbana y demográfica de la Cuenca de México (el área geográfica que enmarca a la Ciudad de México) constituye una de las principales preocupaciones de los ambientalistas. Parte de esta preocupación se explica por las posibles consecuencias de tal concentración de población y sus relaciones asimétricas con el resto de la nación. Las consecuencias ecológicas de aproximadamente 18 millones de personas en un mismo espacio son otro factor. Lo que presagia esto para el uso de los recursos naturales es ominoso. Para muchos, el gigantismo de este crecimiento presagia una gran catástrofe ecológica que conducirá a una descentralización forzosa de la megalópolis. Otros ven a esta concentración como el resultado lógico del desarrollo industrial y del progreso tecnológico del siglo XX y no ven a la megalópolis como un problema en sí mismo. Desde su perspectiva, el desarrollo tecnológico proporcionará las soluciones para los problemas ambientales y de salud creados por tal crecimiento urbano desmesurado. Ambos lados del debate son analizados aquí. Una situación de crisis ambiental en la Ciudad de México será resultado, casi seguramente, del agotamiento del suministro de agua, la contaminación del aire, la sedimentación del sistema de drenaje, y la inundación general resultante de la deforestación. Cuadro 1 Población y tasas recientes de crecimiento de las megaciudades del planeta Tokio, Japón Sao Paulo, Brasil Ciudad de México, México New York, EUA Población estimada para 1990 Población proyectada para el año 2000 28.0 22.6 20.1 Tasa de crecimiento poblacional 1980-90 1.4 4.1 2.0 Producto interno bruto per cápita 1991 (en dólares) 26,824 2,920 2,971 25.0 18.1 16.8 16.1 16.6 0.3 22,356 7 Shangai, China Bombay, India Los Ángeles, EUA Buenos Aires, Argentina Seúl, Corea Beijing, China Río de Janeiro, Brasil Calcuta, India Osaka, Japón Jakarta, Indonesia Tianjin, China Manila, Filipinas El Cairo, Egipto Nueva Delhi, India Karachi, Pakistán Lagos, Nigeria Dhaka, Bangladesh 13.4 12.2 11.5 11.4 11.0 10.9 10.9 10.7 10.5 9.2 9.2 8.9 8.6 8.2 7.9 7.7 6.6 17.4 18.1 13.2 12.8 12.9 14.4 12.2 12.7 10.6 13.4 12.5 12.6 10.8 11.7 11.9 13.5 11.5 1.4 4.2 1.9 1.4 2.9 1.9 2.2 1.8 0.5 4.4 2.4 4.1 2.3 3.9 4.7 5.8 7.2 364 330 22,356 3,966 6,277 364 2,920 330 26,824 592 364 728 611 330 383 305 205 El ambiente La Ciudad de México se localiza en lo que fue originalmente una cuenca hidrológica cerrada, abierta de modo artificial a principios del siglo XVII. Esta gran unidad natural, conocida como la Cuenca de México, incluye a1 Distrito Federal y partes de los estados de México, Hidalgo, Tlaxcala y Puebla. Se extiende en un área 2 aproximada de 7,500 km y se ubica dentro del Eje Neovolcánico Transversal. La parte más baja, una planicie lacustre, tiene una elevación promedio de 2,240 metros sobre el nivel del mar. El valle está rodeado por un conjunto de sierras al este, oeste y sur. Al norte lo limita una serie discontinua de montañas menores. Sus picos más altos, localizados al sudeste, son el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, con una altitud de 5,465 y 5,230 m, respectivamente. 2 Antes del florecimiento del imperio azteca, el sistema lacustre de la región abarcaba unos 1,500 km y estaba formado por cinco lagos someros con localización norte-sur. Nueve zonas ambientales principales existían antes de que empezaran las grandes transformaciones humanas: el sistema lacustre, importante hábitat de aves migratorias; la zona salina de las orillas del lago, poblada por plantas resistentes a la alta salinidad; los suelos aluviales profundos, cubiertos por juncos, ciperáceas y ahuehuetes; los suelos aluviales someros, donde predominan pastos y magueyes; los suelos aluviales elevados, con encinos y acacias; el pie de monte bajo, caracterizado por bosques achaparrados de encinos; el pie de monte medio, con encinos de hoja ancha; el pie de monte alto, propio de elevaciones superiores a los 2,500 m y con vegetación de encinos, ailes y madroños, y, finalmente, las sierras, con alturas de más de 2,700 m y comunidades de zonas templadas como pinos, oyameles y juníperos.2 Poco queda hoy de estos ecosistemas originales. La ciudad ha ido ocupando gradualmente la mayor parte del lecho de los lagos, drenados progresivamente desde la época colonial, y también parte del piamonte que los rodea. Hacia el sur y el oeste de la ciudad, el área urbana ocupa ahora las pendientes de las montañas circundantes que una vez estuvieron cubiertas de bosques de coníferas. Población y uso del suelo La población de la Ciudad de México ha sido tema de debate durante mucho tiempo (véase el recuadro 1). El último censo oficial registró una población para esta ciudad de 15 millones en 1990. Sin embargo, estas cifras parecen poco realistas cuando tomamos en cuenta el crecimiento de las áreas urbanizadas durante la década de 1980 y las tendencias históricas en las tasas de población. El tamaño actual del área urbanizada, estimado a través de técnicas sensores remotos, multiplicado por la densidad de población histórica (14.500 personas por 2 km ) sugiere un total de cerca de 16.8 millones en 1990 y de 18.5 en 1995. Una proyección de los valores de la población de 1980 a una tasa conservadoramente baja del 1.5% (la tasa de crecimiento entre 1940 y 1980 ha estado siempre por encima del 2%) nos da un total de 16 millones para 1990 y de 17.3 para 1995. Estos datos coinciden con los resultados obtenidos por un demógrafo que concluye que el censo nacional subestimó la 8 población entre 2 y 6 millones de personas.3 El uso de agua en la ciudad (63 metros cúbicos por segundo — 3 m /s—) combinado con el consumo per cápita histórico (300 litros por día) también sugiere una población de aproximada de 18.1 millones para 1995. De esta forma, podemos suponer que la población de la Ciudad de México en 1995 era de alrededor de 18 millones de gentes. La tasa promedio anual de crecimiento de la Ciudad de México entre 1950 y 1980 fue de 4.8%. Sin embargo, la población creció más rápido en la zona industrial del Estado de México, al norte del Distrito Federal. Allí, la tasa promedio de incremento poblacional fue de 13.6% entre 1950 y 1980, comparada con una del 3.3% del Distrito Federal. Buena parte de esta tasa la explica la llegada continua de migrantes provenientes de las zonas rurales más deprimidas económicamente. Este flujo fue responsable del 38% del crecimiento de la ciudad. Sin embargo, sólo entre 1970 y 1980, migraron a la capital de la República 3.25 millones de personas.6 Si eliminamos los efectos de la migración, la tasa de crecimiento anual intrínseca puede calcularse en alrededor de 1.8%, considerablemente menor que el promedio nacional para el mismo periodo, que fue de cerca de 3.0%. La inmigración, no la reproducción, ha mantenido las altas tasas de aumento poblacional de esta ciudad.7 Suponiendo correcta la cifra de 18 millones para 1995, la tasa de crecimiento de la década de 1980 es de cerca del 1.8%, claramente menor que la de las anteriores. Aunque la población aún continúa creciendo, está experimentando, obviamente, una transición demográfica y las tasas de crecimiento parecen estar bajando (véase la gráfica 1). Históricamente, la densidad poblacional neta de la Ciudad de México ha sido comparativamente alta (véase la gráfica 2). Mientras que es levemente más densamente poblada que Tokio o Caracas, la Ciudad de México hoy duplica las de New York, Sao Paulo y Buenos Aires. Tiene tres veces la densidad de París, y cuatro la de Londres. Sólo algunas ciudades asiáticas, como Bombay, Calcuta y Hong Kong tienen densidades superiores.8 Recuadro 1 Ciclos de crecimiento y caída poblacional en la Cuenca de México El aporte que el agotamiento de los recursos naturales realizó para la decadencia de las culturas indígenas de la Cuenca de México es la base para el pesimismo en torno al futuro de la Ciudad de México. La Cuenca de México ha sido una de las áreas más densamente pobladas del mundo durante mucho tiempo. Dos veces a lo largo de su historia (en la cumbre de la cultura teotihuacana en el año 650 de nuestra Era y antes de la conquista española (1519), las densidades poblacionales del lugar eran mucho más altas que las de regiones similares en Europa en esos tiempos.2 Entre 1700 y 1100 a.C., se efectuaron los primeros asentamientos en la Cuenca; hacia 100 a.C., la población llegó a ser de alrededor de quince mil habitantes. Tres grandes núcleos poblacionales comenzaron a formarse entre 1700 y 100 a.C.: Texcoco en el noreste del Lago de México, Teotihuacán al norte y Cuicuilco al suroeste. Este último dependía de la humedad del suelo de la región, caracterizado por mayor precipitación que el territorio de los asentamientos de 1a zona semiárida del norte. También recibía aportaciones de los ríos que descendían de la Sierra del Ajusco. Hacia principios de la era cristiana Cuicuilco era una cultura floreciente, tan importante o más que la teotihuacana. Sin embargo, la erupción de El Xitle, ocurrida cerca del año 100 a.C., con su gran flujo de lava cubrió casi por completo esta gran área urbana y centro ceremonial, así como los mejores suelos agrícolas de la región. La catástrofe estableció los primeros límites físicos debidos a los fenómenos volcánicos-geológicos de la zona. Esta erupción produjo un colapso demográfico e indujo una migración masiva hacia el norte de la cuenca. Hacia el año 100 d. C., Teotihuacán tenía alrededor de treinta mil habitantes. Cinco siglos después, en el año 650, la población llegó a ser de ciento cincuenta mil.3 Una centuria más tarde, el número de habitantes de Teotihuacán se redujo a menos de diez mil. La causa de esta disminución no se conoce con certeza, aunque algunos investigadores la atribuyen a la rebelión de los grupos sojuzgados y otros al agotamiento de los recursos naturales explotados por los teotihuacanos. Los tributos de guerra implicaban la apropiación de los recursos naturales provenientes de regiones sometidas y, por lo tanto, una economía local subsidiada. En cualquier caso, el agotamiento de los recursos locales y los conflictos por el uso de productos externos parecen haber sido factores del colapso. La sobreexplotación de los recursos naturales, junto con la falta de desarrollo tecnológico suficiente para aprovechar los suelos fértiles aunque propensos a inundarse de la franja lacustre, resultó decisiva para determinar el repentino fin de esta civilización.4 Varias culturas distintas hicieron su hogar alrededor del sistema lacustre antes y después de los asentamientos de las tribus aztecas. Un conjunto de pueblos eventualmente rodeaba este sistema en la parte baja de la cuenca. El desarrollo de la técnica agrícola denominada chinampa, basada en la irrigación de los campos 9 elevados sobre las márgenes inundables de los lagos y la construcción de canales y sistemas de control del agua, produjo un gran aumento de población. Se estima que para fines del siglo XV la población total de la cuenca alcanzaba el millón y medio de personas, distribuidas en más de 100 poblados. Para entonces, la región era tal vez el área urbana más grande y densamente poblada del mundo. Alrededor del año 1325, los aztecas fundaron sobre una isla baja e inundable, sobre terreno arcilloso, la ciudad de Tenochtitlán, que se transformó en unos cuantos siglos en la capital del imperio y centro político, económico y religioso de Mesoamérica.5. Aunque ambientalmente variada, la productividad potencial de la cuenca estaba limitada por varios factores, incluyendo sequías, heladas e inundaciones. Para compensar esto, los aztecas se dedicaron a la pesca y la caza, pero estas actividades requerían un esfuerzo mucho mayor por unidad producida que la agricultura tradicional. inclusive la agricultura de chinampas, que es menos vulnerable que la agricultura de temporal, requería la remoción de cantidades de suelo y lodo desde los canales hacia las parcelas.6 Ocasionalmente, la caza excesiva de grandes herbívoros forzó a los habitantes de la cuenca a alimentarse de pequeños animales e insectos, así como a consumir quelites —hierba propia de la maleza de las chinampas— como fuente de proteína, práctica común aún en México.7 A pesar de estas innovaciones para obtener complementos alimenticios, el crecimiento poblacional presionó de manera gradual a que los aztecas le hicieran la guerra a sus vecinos. Los aztecas obligaban a los pueblos conquistados a pagarles tributo y la apropiación de estos productos se volvió cada vez más importante conforme evolucionó el sistema de gobierno azteca. En el cenit del imperio azteca, Tenochtitlan importaba anualmente alrededor de 7,000 toneladas de maíz, 5,000 de frijol, 4,000 de chía y 4,000 de amaranto.8 grandes cantidades de chiles secos, semillas de cacao, pescado seco, algodón, fibras de henequén, vainilla, miel y frutas se encontraban entre los demás productos que normalmente eran llevados a la ciudad. Los españoles utilizaron los conflictos creados por este sistema para sacar ventaja. Cortés y sus hombres establecieron una alianza con los tlaxcaltecas, quienes se encontraban entre los más presionados por las demandas aztecas para el pago de tributo agrícola. Gracias a esta alianza fueron capaces de conquistar el imperio azteca con solo un puñado de soldados españoles. Una reducción impresionante en la población de la cuenca se presentó después de la conquista, en buena medida por la influencia de las nuevas enfermedades.9 Un siglo después de la llegada española la población de la cuenca había caído por debajo de los 100,000 habitantes. 1. Whitmore, T. M. y B. L. Turner II, 1986. "Population Reconstruction of the Basin of Mexico: 1150 B. C. to Present", Technical Paper, núm. 1, en Millenian Longwaves of Human Occupance Project, Clark University·, Worceste, Mass. Whitmore, T. M., et al., 1991. "Long-term Population Change", Turner II, B. L. (ed.), The Earth as Transformed by Human Action, Cambridge University Press, Cambridge, pp. 25-39. Ezcurra, E., 1990. De las chinampas a la megalópolis: el medio ambiente en la Cuenca de México, FCE, México. ____, 1990. "Basin of Mexico", en B. L. Turner II et al. (eds.), The Earth as Transformed by Human Action: Global and Regional Change in the biosphere over the Past 300 Years, Cambridge University Press, Cambridge, pp. 577-588. ____, 1992. "Crecimiento y colapso en la Cuenca de México", en Ciencias, núm. 25, pp. 13-27. 2. Whitmore, T. M. y B. L. Turner, 1986; Whitmore et al. 3. Millon, R., 1970. "Teotihuacan: Completion of a Map of the Giant Ancient City in the Valley of Mexico", Science, núm. 170, pp. 1077-1082; Parsons, J. R., 1976. "Settlement and Population History of the Basin of Mexico', en E. R. Wolf (ed.), The Valley of Mexico: Studies in Prehispanic Ecology and Society, University of New Mexico Press, Albuquerque, pp. 69-100. 4. Cook, M., 1947. "The Interrelation of Population, Food Supply, and Building in pre-Conquest Central Mexico', en American Antiquity. vol. 8, núm. 1, pp.45-52. E. Ezcurra, 1992, Véase también Sanders, W T, J. R. Parsons y R. S. Santley, 1979. The Basin of Mexico: Ecological Process in the Evolution of a Civilization, Academic Press, NewYork. 5. Calneck, E. E., 1972. "Setlement Pattern and Chinampa Agriculture at Tenochtitlan", en American Antiquity, núm. 36, pp. 104-115. (traducción en T. Rojas R., op. cit, pp....) 6. Armillas, P, 1971. "Gardens in Swamps" en Science, núm. 174:653-661. (Traducción al español: T., Rojas (ed.) Agricultura chinampera. Chapingo, México, pp. 7. Niederberger, C., 1987. "Paléopaysages et archéologie pré-urbaine du Bassin de Mexico, en Centre D'Etudes Mexicaines et Centroaméricaines, Collection Études Mésoaméricaines, vols. I y II. Ortiz de Montellano, B, 1975. "Empirical Aztec Medicine", en Science, núm. 188: 215-220. 8. López Rosado, D., 1988. El abasto de productos alimenticios en la Ciudad de México. FCE, México. 10 9. León-Portilla, M., A. M. Garibay y A. Beltrán, 1972. Visión de los vencidos: relaciones indígenas de la Conquista, UNAM, México. Gráfica 1 6 Tasa de crecimiento (%) 5 4 3 2 1 0 1910-1940 1940-50 1950-60 1960-70 1970-80 1980-90 Periodo Fuente: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, 1994. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. México. Instituto de Geografía, 1989. Sistema urbano, crecimiento espacial de las principales ciudades en Atlas nacional de México, UNAM, México; Gerencia de Aguas del Valle de México, 1995. Informe interno: Uso del agua. México, D.F. así como proyecciones realizadas por los autores. De 1953 a 1980 la tasa de crecimiento poblacional del área urbana de la Ciudad de México fue de 5.2%. En 2 2 1940, el asentamiento urbano cubría 90 km (0.9% de la cuenca). En 1950, ocupaba 240 km , en la década de 2 2 2 1960, 384 km , en 1980, 838 km , y en 1990, 1,161 km .9 Actualmente, la megalópolis cubre más del 12% de la cuenca, conformada por 16 delegaciones en el Distrito Federal y 26 municipios en el Estado de México. El crecimiento de la ciudad ha pasado por cuatro etapas durante el presente siglo (véase gráfica 2). Durante la primera, de 1900 a 1930, el centro creció, aumentando tanto en población como en actividades económicas. Durante la segunda etapa, que va de 1930 a 1950, se dio una expansión de las periferias y la ciudad tuvo que crecer para cubrir con las delegaciones del D.F. que rodeaban a la zona central. En algún momento entre 1930 y 1940 el primer municipio del estado de México pasó a formar parte del área conurbada. El crecimiento acelerado tuvo lugar durante el tercer periodo, de 1950 a 1980, cuando la ciudad se expandió hacia el norte, abarcando varios municipios del Estado de México y la población deseosa de contar (soared) con acceso a tierra barata, comunicaciones nuevas y servicios básicos. A comienzos del cuarto periodo, 1980, la Ciudad de México estaba compuesta de 16 delegaciones en el D.F. y 17 municipios en el Estado de México. Esta fase ongoing abarca la fusión de varias áreas metropolitanas en las tierras altas mexicanas: la Ciudad de México hoy abarca 16 delegaciones y 26 municipios, Toluca, en el Estado de México, formada por 6 municipios, el área metropolitana mayor de Puebla, que incluye las ciudades de Puebla y Tlaxcala y que comprende 8 municipios,y los complejos urbanos de Cuernavaca-Temixco-Jiutepec y Cuautla-Yautepec, conformados por la suma de pequeñas áreas metropolitanas del estado de Morelos, al sur de la Ciudad de México.10 La Ciudad de México se volvió megalópolis a mediados de los 80, al asociarse regionalmente con Toluca y Cuernavaca. Una 11 muestra de esta urbanización mayor es el municipio de Huixquilucan, entre México y Toluca, a través del cual ambas ciudades se han unido y se sobreponen en un conglomerado urbano.11 Conforme la ciudad se expandió, no reprodujo los viejos modelos de urbanización. Los nuevos desarrollos son más densos, menos planeados, y por lo general incluyen menos espacios abiertos. Muchos se construyen ahora en las laderas, generando una considerable cantidad de erosión y un aumento significativo de los escurrimientos y flash flood después de las tormentas.12 En 1950, el área urbana incluía una gran proporción de terrenos agropastorales junto con terrenos baldíos, parques y espacios públicos. La frecuencia relativa de estos espacios abiertos dentro de la ciudad se ha reducido considerablemente con el nuevo estilo industrial de urbanización. Estos espacios están desapareciendo rápidamente, pero a tasas diferenciales. Los predios para agricultura y pastoreo, una vez activos como milpas domésticas y granjas diarias, desaparecen a una tasa promedio anual de 7.4% y hoy prácticamente no existen en la ciudad. Buena parte de estas zonas ahora están ocupadas con fábricas y desarrollos habitacionales. Los parques, los jardines privados y los espacios públicos se han conservado un poco más, pero desaparecen a una tasa de 1.5%. Nuevas calles dan cuenta de la mayor parte de la pérdida. En términos globales, el número de áreas "verdes" ha disminuido a una tasa anual de 3.7%. Esta tasa de pérdida de áreas verdes varía de forma considerable de un sector a otro de la ciudad.13 La que experimenta las transformaciones más rápidas en este sentido es la región oriental, donde están los asentamientos urbanos más grandes de obreros. Allí, entre 1950 y 1980, se perdieron espacios abiertos a una tasa de 6% anual. En el centro de la ciudad este proceso es más lento. La tasa de desaparición de áreas verdes se ve afectada por la posición social de sus habitantes y por la época en la que se establecieron. En las áreas más pobres y nuevas, los terrenos baldíos rápidamente se convierten en terrenos para casas nuevas, dejando menos áreas verdes por persona que en los vecindarios más pudientes. La distribución de áreas verdes, como la de la riqueza, es muy desigual. Aunque algunas zonas tienen más de 10 m2 de parques por persona, otras tienen mucho menos. Azcapotzalco, un área industrial, con una población de cerca de 700,000 habitantes, tiene 2 actualmente 0.9 m de áreas verdes por habitante.14 Cuadro 2 Población de la Ciudad de México, crecimiento del área urbana, densidad y uso del agua, 1910-1990 Año 1910 1940 1950 1960 1970 1980 1980 Población total (millones) Área urbana 2 (km ) Densidad (personas 2 por km ) Agua del subsuelo 3 (m /s) Agua importada 3 (m /s) 0.70 1.80 3.00 5.20 8.70 13.80 17.00 29.65 90.30 * 383.85 * 838.07 1,160.92 24.28 21.37 * 14.09 * 16.47 14.64 1.70 4.30 11.00 16.60 28.70 36.00 43.50 0 0 0 3.50 12.30 14.00 19.50 Total de uso de agua 3 (m /s) 1.70 4.30 11.00 20.10 41.00 50.00 63.00 Uso per cápita (l/día) 210 206 317 334 407 313 320 Suministro de agua El manejo del agua ha sido un factor fundamental en el establecimiento y evolución de las diferentes culturas de la cuenca. En los tiempos prehispánicos, los aztecas usaban el agua de los pozos artesianos ubicados dentro de la zona lacustre y eran autosuficientes en su uso de los recursos acuáticos.15 la extracción de agua del subsuelo comenzó en 1847 y proporcionó suficiente agua para los habitantes de la Ciudad de México hasta mediados de 1960.16 A partir de entonces, el agua externa se ha bombeado de dos fuentes fuera de la ciudad, las cuencas de los ríos Lerma y Cutzamala. Actualmente, la Ciudad de México depende de estas fuentes externas para atender un tercio de su demanda de agua. Como en el caso de otros recursos naturales, durante el presente siglo la cuenca ha pasado de un alto nivel de autosuficiencia en recursos acuíferos a una dependencia significativa de importaciones provenientes de otras partes de México. Los mejores suelos hoy están ocupados por casas y buena parte de la superficie está contaminada o en riesgo de serlo. Esto resulta obvio en la ciudad satélite de Xochimilco, al sur de la ciudad, donde la práctica de la agricultura de chinampas (campos agrícolas elevados)está desapareciendo rápidamente debido al descenso en el nivel del manto freático y por la contaminación de los canales de agua. 12 El consumo actual de agua en la Ciudad de México es de 63 m3/s.17 De este volumen, 1.5 m3/s provienen de los pocos sistemas de superficie sobrevivientes hoy en la cuenca, mientras que 42 m3/s se extraen del acuífero. El resto proviene de las cuencas del Lerma y Cutzamala (6.0 m3/s de la superficie del primero y 13.5 m3/s de agua superficial del segundo).18 Así, del total de agua utilizada en la Ciudad de México, el 69% se obtiene dentro de la cuenca y 31 de externas (véase la figura 3). Esto tiene un impacto considerable sobre las cuencas del Lerma y Cutzamala, donde el agua también es muy escasa. La cuenca del Lerma alimenta al lago de Chapala en Jalisco, el cuerpo de agua dulce más grande del país. Los niveles del lago de Chapala han decrecido durante los últimos 20 años (el decremento acumulado es de alrededor de 5 m) y este fenómeno es parcialmente atribuible al bombeo de agua hacia la cuenca de México. Mapa 1 Nota: Las líneas numeradas indican las curvas de nivel en metros. Fuente: Instituto de Geografía, 1989. Sistema urbano, crecimiento espacial de las principales ciudades en Atlas nacional de México. UNAM, México. La precipitación media anual en la cuenca es de 744.2 millones de m3 (23.6 m3/s). Aproximadamente 50% de esto se infiltra al subsuelo y recarga los acuíferos. Parte del agua también se filtra a partir de las fugas en el sistema de distribución.19 Las fugas pueden representar hasta un 25% del flujo distribuido por la ciudad, del orden de los 16 m3/s. Así, la recarga total de los acuíferos de la cuenca es de 55.5 m3/s. De estos, 42.0 m3/s son utilizados en la ciudad, el resto se utiliza en la agricultura dentro de la propia cuenca.20 De esta manera, mientras que la recarga apenas reemplaza el 50% del volumen de extracción, existe un déficit de más de 800 millones de m3 al año. El suministro de agua diario a la Ciudad de México es de alrededor de 300 litros por persona, más que en muchas ciudades europeas. Sin embargo, muchas partes de la ciudad sufren de escasez crónica de agua; el uso industrial de la misma es ineficiente y sólo se recicla el 7% de las aguas residuales. Al menos 25% del suministro se pierde a través de un ineficiente sistema de pipas. A inicios de este siglo, la Ciudad de México comenzó a hundirse por la sobrexplotación del manto acuífero. En 1954 se decretó una prohibición en torno a nuevos pozos y algunos de los que ya existían se reubicaron en el norte y sur de la cuenca. Desde entonces, la tasa de hundimiento se estabilizó en cerca de 6 cm al año en el área central. Sin embargo, en los límites del área urbana, la velocidad de hundimiento alcanza entre los 15 y 40 cm anuales. Algunas áreas del centro de la Ciudad de México se han hundido nueve metros desde inicios de este siglo.21 Una serie de áreas hidrogeológicamente vulnerables se han identificado con precisión en cuanto al transporte de contaminantes del manto acuífero.22 Las zonas de transición entre las laderas y el fondo arcilloso de la cuenca son muy permeables y los contaminantes dejados sobre estas superficies fácilmente pueden filtrarse hacia los acuíferos. La arcilla lacustre o el basalto fracturado, que pueden ser más permeables de lo que se supuso, son otras dos áreas de riesgo potencial para la contaminación del subsuelo. Antes los materiales arcillosos se consideraban una barrera efectiva contra la filtración de contaminantes de fuentes como lagos contaminados y lixiviados provenientes de rellenos sanitarios. Sin embargo, la integridad de las arcillas, puede haber sido expuesta por el bombeo excesivo del acuífero junto con la fractura natural de las arcillas más secas, poniendo en riesgo la calidad del agua subterránea.23 El monitoreo bactereológico, físico y químico del agua en la Ciudad de México muestra deterioro en la calidad atribuible a la sobrexplotación del acuífero y a la extracción de agua de formaciones geológicas con altas concentraciones de ciertos iones (por ejemplo, hierro o manganeso). Se han obtenido conteos bactereológicos altos en algunos pozos pero esto se atribuyó a la falta de sellado que los proteja de las infiltraciones de las corrientes superficiales a lo largo de la cubierta.24 El agua puede contaminarse también durante la distribución por cambios en la presión de las líneas de suministro, que puede producir fugas o filtración proveniente de éstas. Las dependencias de gobierno monitorean constantemente la calidad del agua pero la información no se publica ni es fácil de obtener por parte del público.25 Se le presta poca atención a los compuestos orgánicos en el agua subterránea aún cuando en las zonas industriales está ampliamente extendido el uso de solventes industriales e hidrocarburos aromáticos 13 derivados de productos del petróleo. En la Ciudad de México, donde se ubican casi el 50% de las industrias de todo el país, este tipo de compuestos son generados y depositados dentro del área urbana y no se han llevado a cabo evaluaciones de los riesgos que implica este nuevo tipo de contaminantes. Tratamiento de aguas residuales El sistema de tratamiento de aguas residuales de la Ciudad de México incluye varios canales de alcantarillado no alineados, alcantarillas, reservorios, lagunas, estaciones de bombeo y un sistema de drenaje profundo.26 Alrededor del 75% de la población tiene acceso al sistema, el resto utiliza fosas sépticas y pozos de absorsión.27 Las aguas residuales caseras colectadas por el sistema de alcantarillado se combinan con las industriales, y durante la temporada de lluvias, con la que proviene de éstas. Aproximadamente el 90% de los residuos líquidos de la industria, que suman anualmente cerca de 1.5 millones de toneladas, se descargan sin tratamiento alguno al sistema de drenaje de la ciudad. Ya que en este sistema converge una considerable cantidad de desechos domésticos e industriales, existe la posibilidad de que los canales de alcantarillado y no alineados dejen libres cantidades significativas de contaminantes en la superficie, con un alto riesgo de filtración. Investigaciones de campo dirigidas a evaluar la migración de contaminantes orgánicos específicos debajo de algunos de los canales mostraron que algunos compuestos orgánicos están filtrándose hacia el manto acuífero.28 Un total de 27 plantas tratan una porción de las aguas residuales generadas en la Ciudad de México. Estas plantas operan generalmente a un 50% de su capacidad y tratan aproximadamente 4.3 m3/s, o cerca del 7% de las aguas residuales totales de la ciudad.29 Éstas son enviadas hacia el norte de la misma, donde una parte se utiliza en la irrigación en un área de cerca de 58,000 ha en el estado de Hidalgo.30 Estas aguas se usan también para producir electricidad en la presa Zimapán en la cuenca de Tula, que tiene una capacidad instalada de 280 megawatts (MW).31 Por último, las aguas residuales salen al Golfo de México a través de sistema TulaMoctezuma-Pánuco. Mapa 2 Fuente: Gerencia de aguas del Valle de México, 1995. Informe interno: Uso del agua. México. Calidad del aire Los altos índices de contaminación atmosférica que existen en México desde hace más de 20 años son otro problema serio asociado con el crecimiento incontrolado de la ciudad, y en este caso la Ciudad de México aclara el punto para otras megaciudades.32 La situación se vuelve particularmente crítica durante la temporada de frío (de diciembre a febrero) cuando las bajas temperaturas estabilizan la atmósfera sobre la cuenca y los contaminantes del aire se acumulan en las masas estacionarias de aire frío.33 Estudios de plomo y bromo en el aire mostraron que la mayor parte de los contaminantes del aire provienen de los automóviles.34 Durante los años 80, el número de autos en la ciudad aumentó a una tasa anual por encima del 5% (en 1979 había cerca de dos millones de autos, en 1994, se habían casi duplicado). Las partículas suspendidas fueron el peor contaminante durante inicios de la década de 1980, y en algunas partes de la ciudad sus concentraciones 14 excedieron las normas mexicanas de calidad del aire más de la mitad del tiempo.35 Entre 1991 y 1994 el ozono se convirtió en el contaminante más significativo y sus concentraciones excedían las normas más de 90% del tiempo (en 1995 se reportaron 345 días por encima del límite admisible de 220 microgramos por metro cúbico ( g/m3). El problema se volvió tan crítico que a inicios de 1990 la recientemente creada Comisión Nacional de Derechos Humanos le pidió a un grupo de trabajo que recopilara un reporte detallado sobre el asunto, el cual se conserva como uno de los análisis más completos del problema.36 Hasta 1986, el plomo era probablemente el contaminante más dañino en la atmósfera.37 Anteriormente, en la Ciudad de México se vendía sólo gasolina con plomo y la concentración de éste en el aire aumentaba de forma constante con la cantidad de automóviles, alcanzando un valor de 5 g/m3 en 1968 y de alrededor de 8 g/m3 en 1986 (cinco veces la norma mexicana de 1.5 g/m3).38 Entre los muchos efectos deletéreos, las altas concentraciones de plomo en la sangre retardan el desarrollo intelectual en los niños y, en general, alteran el desarrollo neurológico humano.39 El problema del plomo se volvió tan severo en septiembre de 1986 que PEMEX sustituyó la gasolina que vendía por una con bajo contenido de plomo (en donde los aditivos oxidantes sintéticos reemplazaron parcialmente a los compuestos de plomo). Reportes independientes muestran que como resultado de este esfuerzo los niveles de plomo han caído de manera notable. Se estima que las emisiones de plomo a la atmósfera se redujo de alrededor de 2,000 toneladas al año en 1986 a 150 toneladas anuales en 1994. Como resultado de esto, se observó una reducción sostenida de la proporción de escolares con altos niveles de plomo en la sangre. Desafortunadamente, sin embargo, la nueva gasolina tuvo su lado de efectos inesperados y dañinos. Mientras que las concentraciones atmosféricas de plomo caían, aumentaba el smog fotoquímico (véase gráfica 4). Por una reacción entre la radiación ultravioleta del sol, el oxígeno atmosférico y los residuos de la combustión de las gasolinas sin plomo o bajas en plomo, aumentaron rápidamente las concentraciones de ozono.40 Actualmente, la concentración media es de cerca de 0.15 partes por millón (ppm), diez veces la concentración atmosférica natural y casi el doble del máximo permitido en EUA y Japón. Tal nivel es lo suficientemente alto como para dañar a buena parte de la vegetación urbana.42 El ozono se forma mediante una compleja cadena de reacciones que involucran a la radiación solar, compuestos orgánicos reactivos (por ejemplo, los hidrocarburos consumidos parcialmente) y compuestos inorgánicos como el óxido de nitrógeno.43 Sin embargo, la reacción en cadena se presenta de manera gradual, no instantánea. En consecuencia, las concentraciones más altas de ozono se presentan hacia mediodía durante los días soleados. Debido a que los vientos dominantes soplan desde el noreste, la contaminación por ozono afecta principalmente la zona residencial del sudoeste de la ciudad. Las zonas industrializadas del norte y las áreas centrales con denso tráfico vehicular no resultan afectadas de forma tan severa. Durante 1994, los niveles de ozono de la sección suroeste rebasaron la norma (0.11 ppm o 220 g/m3) durante 345 días y generaron quejas sobre la salud de parte de la población.44 Durante 95 días, la concentración del ozono estuvo por encima de las 0.24 ppm (480 g/m3), un nivel considerado en todo el mundo dañino tanto para los seres humanos como para las plantas. A principios de 1990, los convertidores catalíticos se volvieron obligatorios para los autos nuevos que se venden en México. Se espera que los convertidores pudieran reducir emisiones de los compuestos orgánicos reactivos que son subproductos de la combustión de gasolina sin plomo. No obstante, las concentraciones de ozono, se han mantenido persistentemente altas. La lenta renovación del parque vehicular existente y el pobre mantenimiento de los convertidores contribuyen a una lenta respuesta a las nuevas normas automotrices. Un crecimiento anual del 5% en la cantidad de vehículos también juega un papel negativo. Gráfica 4 Nota: La línea vertical punteada marca la fecha (septiembre de 1986) cuando se redujo en la gasolina regular la concentración de plomo tetraetílico. 15 Fuente: L. calderón garcidueñas et al., 1992a. Histopathologic Changes of the Nasal Mucosa in Southwest Metropolitan Mexico Inhabitants. American Journal of Pathology 140 (1): 225-232. H. Bravo, 1987.. La contaminación del aire en México. Fundación Universo Veintiuno, México, p.296. Un estudio realizado por varios patólogos evaluó los cambios histopatológicos en la mucosa nasal de los habitantes de la porción sudoeste de la ciudad.45 En un experimento cuidadosamente diseñado compararon la mucosa nasal de tres grupos de trabajadores de la salud y empleados navales. El grupo 1 se conformó con residentes antiguos del puerto de Veracruz (una zona con bajos niveles de ozono), el grupo 2 con gente originaria de localidades sin contaminación que habían estado en la Ciudad de México menos de 31 días y el grupo 3 con personas que habitaron la zona sudoeste de la Ciudad de México más de dos meses (la media de residencia de este grupo fue de 10 años). Noventa y ocho por ciento de los pacientes del grupo 3 mostraban hiperplasia de las células basales (multiplicación excesiva de las células normales en un órgano o tejido) comparado con el 5% del grupo 1. Además, la hiperplasia de los pacientes del gupo 1 formaban pequeños parches que ocupaban menos del 25% de la superficie de la biopsia. En los pacientes del grupo 3, por el contrario, cubría más del 50% del tejido muestra en cerca de la mitad de los pacientes evaluados. Mientras que nadie del grupo 1 mostró efectos adicionales (¿secundarios?), los del grupo 3 presentaban varios grados de metaplasia celular escamosa (55% de los pacientes), queranitización (23%), displasia epitelial (81%), proliferación submucosa vascular (100%) e inflamación crónica de la submucosa (98%). Todos los pacientes del grupo 2 mostraron grados intermedios de incidencia con respecto a los otros dos grupos. Aunque los autores sugieren que los altos niveles de ozono podrían ser la causa principal de estos cambios histopatológicos, no desechan la hipótesis de "que otros carcinógenos ambientales potenciales pueden estar involucrados" en las extremadamente altas incidencias de anomalías en el tejido del tracto respiratorio hallada entre los habitantes de la Ciudad de México. Otros contaminantes impactan de manera considerable en la atmósfera de la ciudad, pero su distribución espacial es muy diferente a la del ozono. Las partículas suspendidas y el dióxido de sulfuro se hallan en sus concentraciones más altas en las zonas industriales del norte y noreste de la ciudad.46 En la porción central, donde el tráfico vehicular es más intenso, las concentraciones de monóxido de carbono son más altas. Un estudio reciente demuestra que la concentración de monóxido de carbono en el centro de la Ciudad de México varía entre 34 y 132 g/m3, muy por encima de la norma oficial y lo suficientemente alta como para afectar fisiológicamente a los seres humanos en menos de una hora.47 La contaminación atmosférica también influye en la calidad del agua de lluvia. De 1983 a 1986 la acidez de la lluvia en la Ciudad de México aumentó significativamente debido a las concentraciones crecientes de sulfuro y óxidos de nitrógeno en el aire.48 En las partes urbanas de la cuenca, el pH promedio de la lluvia es de alrededor de 5.5. No obstante, en unos pocos casos, se han registrado valores tan bajos como 3.0. Pero los efectos de la contaminación del aire no están restringidos a las áreas urbanas y tiene un impacto considerable sobre los ecosistemas que rodean a la Ciudad de México. Por ejemplo, los fitopatólogos han descubierto que el ozono producido en la ciudad y llevado por el viento a la Sierra del Ajusco al sudoeste de la cuenca, ha reducido significativamente el contenido de clorofila y el crecimiento de las especies dominantes de pino en las altas montañas que rodean al valle.49 Estos bosques recogen agua de lluvia para la ciudad. En la actualidad hay un sorprendente nivel de muerte de bosques en las montañas que rodean a la cuenca. Los escarabajo descortezador (scoltyd bark) que atacan a las coníferas son la causa inmediata, pero muchos forestales asocian la nueva y más marcada agresividad de esta peste (que en el pasado no era capaz de producir una mortalidad amplia de árboles) en las estresantes condiciones ambientales generadas por los altos niveles de ozono junto con los efectos de la lluvia ácida. Claramente, la contaminación atmosférica puede haber tenido un impacto considerable en el ya roto balance (equilibrio) del agua, en especial en las laderas de la cuenca, y así sobre la disponibilidad y calidad del agua potable a largo plazo. Centralismo y subsidios ambientales El rápido desarrollo y el enorme poder del Estado azteca se basaban en su control político sobre buena parte de Mesoamérica y en la subordinación de cientos de diferentes grupos que le pagaban tributo al emperador. La riqueza mexica dependía en gran medida de la concentración de bienes de gran valor (metales, obsidiana, frutas tropicales, alimentos con alto contenido proteínico) y trabajo obtenido como tributo de tales grupos. La cuenca de México, donde apareció originalmente la cultura azteca, se convirtió en un ecosistema subsidiado, que recibía entradas de recursos naturales y energía provenientes de otras áreas. 16 Esta tradición, mantenida durante el dominio español, alcanza hoy proporciones inmensas. Pocos ecosistemas en el mundo son tan distantes de la autosuficienca como la cuenca de México.50 Con la mayor parte de sus bosques talados, y la mayoría de los terrenos chinamperos convertidos en fraccionamientos para el desarrollo urbano, y prácticamente con todos sus lagos desecados, el suministro de materias primas y energía generados dentro de la cuenca son insuficientes para inclusive una pequeña fracción de los 18 millones que allí residen. Como consecuencia, grandes cantidades de alimentos, energía, madera, agua, materiales de construcción, y muchos otros productos se importan de otros ecosistemas a fin de aumentar el flujo de energía y materiales. Con el 20% de la población nacional, la cuenca consume aproximadamente un tercio del petróleo y la electricidad del país. Dejando de lado los severos problemas ambientales, el modelo mexicano de desarrollo dio prioridad al mejoramiento de la calidad de vida en las grandes ciudades (donde la demanda social está más concentrada). De 1950 a 1980 la cuenca experimentó evidentes mejoras en los indicadores demográficos y sociales? (domestic) de calidad de vida. Sin embargo, en el ámbito nacional, estos mismos indicadores muestran un cambio menor. Las diferencias en las tendencias son más marcadas si se compara el desarrollo de la cuenca con los de las áreas rurales deprimidas de donde proviene la mayoría de los migrantes. Sin considerar los problemas de salud generados por la contaminación, la esperanza de vida al nacer y la mortalidad infantil son mejores en la Ciudad e México que en el resto del país.51 Aunque las tasas de mortalidad han bajado considerablemente entre 1950 y 1990, se ha dado un cambio notable en las principales causas de mortandad (véase cuadro 3). Durante la primera mitad del siglo XX, las enfermedades infecciosas eran las causas más comunes de muerte, hoy lo son las asociadas con la vida industrial moderna y la contaminación ambiental, como enfermedades del corazón y cáncer junto con neumonía y gastroenteritis, dos enfermedades infecciosas asociadas con la degradación del aire y el agua se hallan entre las cinco primeras causas de mortalidad. Cuadro 3 Principales causas de muerte en México en 1955-1957 y 1980 1955-1957 Causas de muerte 1. Gastroenteritis 2. Influenza y neumonía 3. Enfermedades infecciosas en infantes 4. Enfermedades del corazón 5. Malaria 6. Accidentes 7. Homicidios 8. Tumores malignos (cáncer) 9. Bronquitis 10. Tuberculosis Otras Tasa 227.5 202.0 135.3 Porcentaje 17.5 15.5 10.4 91.4 66.4 48.1 38.0 37.8 31.7 31.2 390 7.0 5.1 3.7 2.9 2.9 2.4 2.4 30.2 Tasa 74.9 71.1 56.9 55.1 Porcentaje 11.7 11.1 8.9 8.6 39.2 39.2 22.6 6.1 6.1 3.5 22.1 3.5 21.7 10.5 3.4 1.6 1980 Causas de muerte Enfermedades del corazón Accidentes Influenza y neumonía Enteritis y enfermedades diarreicas 5. Tumores malignos (cáncer) 6. Males perinatales 7. Enfermedades cerebrovasculares 8. Cirrosis y otras enfermedades crónicas 9. Diabetes 10. Diabetes y nefrosis 1. 2. 3. 4. 17 Otras 231.6 35.4 Notas: La primera columna muestra la tasa de mortalidad por cada 10,000 personas y la segunda la distribución porcentual de los diferentes casos. Fuentes: C. Santos-Burgoa y L. Rojas Bracho, 1992. Los efectos de la contaminación atmosférica en I. Restrepo 8ed.). La contaminación del aire en México. Sus causas y efectos en la salud. CNDH, México, pp. 205.250. A través del sistema de subsidios ambientales, muchos de los problemas generados por el crecimiento de la Ciudad de México son exportados a las áreas vecinas. Por ejemplo, la escasez crónica de agua, es en buena medida transferida a las cuencas del Lerma y el Cutzamala, de donde se importa el agua. Por otra parte, las aguas residuales, enviadas a la cuenca de Tula en el estado de Hidalgo, de donde fluyen hasta llegar al Golfo de México. De esta manera, la contaminación generada por las aguas no tratadas se extiende a otras regiones geográficas. En la cuenca de Tula, el agua residual de la Ciudad de México se utiliza para regar una variedad de productos agrícolas, incluyendo parcelas con productos vegetales. Esta práctica ha contribuido a la difusión de enfermedades parasitarias como la amebiasis y la cisticercosis y también ha contaminado suelos adecuados para la agricultura. En un año, cerca de 2,300 kg de detergentes o 750 kg de boro son depositados sobre el suelo.52 Aunque la práctica de regar con aguas negras las cosechas ha sido legalmente prohibida en la región, los campesinos no tienen alternativas a la mano y continuan echando mano de esta práctica. Debido a lo irregular de la topografía de las tierras altas mexicanas, el costo energético de suministrar agua a la Ciudad de México de fuentes externas y desechar las aguas residuales fuera de la cuenca es enorme. Aunque nos hay datos oficiales, se pueden hacer cálculos con fácilmente. Subir un metro cúbico de agua a una altitud de 10 m requiere un insumo de energía fija de 98 kilojoules más la energía requerida para la eficiencia 3 mecánica del sistema. Con esto podemos calcular que el mover 43.5 m /s de agua obtenida dentro de la 3 cuenca, los 19.5 m /s de las fuentes externas y las agua residuales enviadas al sistema de drenaje profundo, necesita un promedio aproximado de 370 MW.53 Esto representa un costo diario de casi $ 900,000 para obtener agua a lo que debemos añadir 20 centavos al costo de cada metro cúbico de agua. Aparte de las interpretaciones ecológicas de estos subsidios, la concentración urbana de la Ciudad de México ha implica la concentración de riqueza y un subsidios económico del resto de la nación a los residentes en la capital. El transporte público en la Ciudad de México cuesta aproximadamente 7 centavos de dólar por viaje, sin importar la distancia. El Metro, que utilizan alrededor de 4 millones de pasajeros al día, genera ingresos diarios por $ 280,000. En 1986 el costo real por operar el sistema era del orden de $ 1.5 millones por día, actualmente probablemente sea más de $ 2 millones.54 La diferencia es en última instancia pagada por quienes toman taxis, muchos de los cuales no se benefician directamente del servicio. Cuesta alrededor de 30 centavos por metro cúbico distribuir agua en la Ciudad de México. El precio refleja los altos costos de bombear el agua desde la cuenca del Lerma a la Ciudad.55 El gobierno gasta cerca de $ 450 millones anuales para suministrar agua a esta urbe. Los ingresos obtenidos por el servicio son de $42 millones, menos del 10% del costo total. Otros servicios, como electricidad, gas, recolección de basura y conservación de vías son subsidiadas en todo el país, no sólo en la cuenca de México. Sin embargo, debido a que la ciudad recibe estos servicios en una proporción mayor que el resto de la nación, tiene una porción mayor del subsidio. Esta asimetría, nuevamente, es, en particular, cierta para las áreas que exportan sus productos a la ciudad pero no se benefician de los precios bajos de los servicios urbanos. La contaminación atmosférica también tiene un costo oculto grande. En un estudio reciente, un investigador cuantificó los efectos que sobre la salud tienen los contaminates en la Ciudad de México por medio de curvas normales de respuesta a dosis (standard dose-response curve) y calculó el costo económico de la contaminación integrando el costo individual promedio asociado con cada contaminante (en términos de costo de tratamiento, salarios bajos o muerte prematura) para el conjunto de la población de esta ciudad (estimada en 17 millones en 1992).56 Este estudio estimó el costo total anual de contaminación por partículas de materia en $850 millones, el del ozono en $102 millones y el del plomo atmosférico en $125 millones. Así, en conjunto el costo "oculto" de la contaminación atmosférica, estimados por los efectos conocidos por la contaminación sobre la salud humana, llega a alrededor de $1.1 mil millones anuales (aunque el impacto del plomo parece haberse reducido desde 1992, también es cierto que los efectos sobre la salud del ozono han aumentado). Los costos monetarios últimos de los efectos de la contaminación ambiental en los bosques de la cuenca no han sido calculados pero con toda seguridad son altos. Los árboles juegan un papel fundamental en el control de la erosión, conservación de la biodiversidad ecológica, regulación del ciclo del agua y recarga de los acuíferos. Debido al desequilibrio en el agua del subsuelo en la cuenca nadie ha calculado en detalle ni los costos futuros de la sobrexplotación de los acuíferos ni el valor futuro de la recarga que se evita con la 18 deforestación. Este déficit pone en duda la sustentabilidad a mediano plazo de la cuenca y actúa como una limitante del desarrollo futuro. Aunque el tratamiento y reuso del agua no han sido componentes principales del manejo del agua en la ciudad, hay esfuerzos gubernamentales por mejorar las descargas de aguas negras, iniciándose en 1956 cuando se instaló la primera planta de tratamiento de aguas residuales. Los dos sistemas más comunes para el tratamiento son los pozos de estabilización y los lodos activados. En 1993, se instaló una planta de tratamiento de aguas residuales basadas en lodos activados con una capacidad de 1 m3/s, con un costo de entre $20 y $30 millones. En 1994 el costo de tratar el agua, incluyendo los costos de operación y recuperación de la inversión era de alrededor de 20 centavos por metro cúbico.57 Si las 27 plantas de tratamiento de la Ciudad de México operaran a toda su capacidad en lugar de al 50% podrían manejar cerca de 8.6 m3/s de aguas residuales con un costo anual de $ 55 millones.58 Hasta fechas recientes, el gobierno subsidiaba el tratamiento de aguas residuales. La nueva legislación se ha puesto en marcha para transferir los derechos y obligaciones a los usuarios de los recursos acuíferos nacionales y convierten al sector privado en responsable por la descarga de aguas residuales de calidad aceptable.59 Problemas de sustentabilidad y respuesta gubernamental A juzgar por la situación que guarda tanto el aire como el agua en la cuenca de México, y por los inmensos subsidios económicos y naturales que la nación en su totalidad proporcionan a la continuidad de esta área, podemos concluir que en su situación actual la megalópolis que es la Ciudad de México resulta muy poco sostenible. Si el uso del agua, que duplica la recarga normal, se proyecta a futuro, la cuenca sufrirá escasez de agua en gran escala en algún momento durante los próximos 30 años, los cuales se verían gravados por los próximos aumentos de población y el continuo crecimiento urbano. Otras cuestiones importantes son los conflictos con las cuencas vecinas. Si se obtiene más agua de fuentes externas, es seguro que estos conflictos aumentarán en intensidad. En algunas áreas la calidad del agua ya se encuentra por debajo de la norma de potabilidad y el aumento tanto en las aguas residuales como en la contaminación no presagian ninguna mejoría a corto plazo. La cada vez peor calidad del agua deberá convertirse en un problema de salud central durante las próximas décadas. A pesar de los esfuerzos por reducir las emisiones a la atmósfera, el rápido crecimiento en el número de automóviles (casi 100% cada diez años) también pone en duda la capacidad para mejorar la calidad del aire de la cuenca. Además, cerca del 48% de todas las industrias mexicanas se encuentran ubicadas en esta cuenca, lo que sugiere que existirá una demanda creciente sobre los recursos naturales, el aire, el agua así como crecientes cantidades de residuos sólidos y líquidos para los cuales no existen sistemas adecuados de tratamiento y disposición. Los problemas de la Ciudad de México son tan importantes que han demandado una atención creciente de parte de los responsables de la formulación de políticas. En 1972 se creó una Subsecretaría de Mejoramiento del Ambiente dentro de la Secretaría de Salubridad y Asistencia. En 1982, se creó la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología a fin de atender las cuestiones relacionadas con la calidad ambiental urbana. También le fueron asignadas algunas funciones de protección de los recursos naturales. En 1992, un sistema de drenaje en Guadalajara explotó debido al derrame de desechos de combustible dentro de las pipelines. Como resultado, cientos de personas murieron. Como consecuencia, la administración federal del medio ambiente se dividió en dos nuevas instituciones: el Instituto Nacional de Ecología, autorizada para desarrollar los proyectos de regulación ambiental, administrar los esfuerzos de protección ambiental y coordinar la administración ambiental general; y por otra parte, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, a fin de prever el cumplimiento de la legislación ambiental. Como resultado de las protestas de los ciudadanos por el deterioro de la calidad del aire, el Departamento del Distrito Federal, que administra una grande parte de la Ciudad de México, creó en 1992 la Comisión Metropolitana para la Protección de la Calidad del Aire, con la participación del gobierno del Estado de México y las autoridades federales. El manejo del agua en la cuenca se coordina a través de un complejo conjunto de instituciones federales y estatales, que incluyen al Departamento del Distrito Federal y la Comisión de Agua y Sanidad del Estado de México (en el ámbito estatal) y la Comisión Nacional del Agua y la Secretaría de Salud (a nivel federal). En diciembre de 1994 se creó una nueva secretaría para cumplir con todas las funciones ambientales a nivel federal, incluyendo las que tiene que ver con el "sector café" (contaminación ambiental) y "sector verde" (manejo de recursos naturales). La Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca centralizó las funciones que previamente estaban dispersas entre varias secretarias de estado. Sus funciones incluyen la protección y manejo de los recursos naturales, manejo de residuos y control de la contaminación, administración de los parques nacionales y otras áreas naturales protegidas, y el cumplimiento de la legislación ambiental. Las instancias descentralizadas como el Instituto Nacional de Ecología, la Procuraduría Federal de 19 Protección al Ambiente, la Comisión Nacional del Agua, cayeron bajo la jurisdicción de esta poderosa secretaría. La complejidad y tamaño siempre crecientes de las autoridades ambientales ilustra las preocupaciones cada vez mayores en torno a la calidad ambiental y la degradación de los recursos naturales en México en general y en la cuenca en particular. Perspectivas del futuro Aunque la mayor parte de los problemas ambientales en la Cuenca de México alcanzaron proporciones críticas a fines del siglo XX, el desarrollo urbano no es el único culpable. La centralización urbana y política ha sido una tradición en la sociedad mexicana desde el imperio azteca. La Cuenca de México, por más de dos mil años, una de las áreas más densamente pobladas del mundo, ha utilizado históricamente su posición preminente administrativa y política para sacar ventaja sobre otras regiones de la nación. Sin embargo, la industrialización moderna ha exagerado esta tendencia en forma dramática, y es verdaderamente responsable de la urbanización desproporcionada y la distribución desigual de la población y la riqueza. Aunque el crecimiento poblacional en la cuenca está claramente desacelerándose el uso de los recursos naturales ya no es sustentable con las actuales densidades de población. El consumo de energía fósil, la cantidad de autos, la deforestación, y el bombeo del agua del subsuelo de un acuífero críticamente agotado están creciendo a una tasa que a veces supera la del crecimiento poblacional. En el pasado, el agotamiento de los recursos por un uso inadecuado produjo grandes bajas en la población, lo que muestra que hay límites al crecimiento poblacional en una cuenca cerrada con un nivel tecnológico dado. La contaminación del aire, la escasez de agua, el crecimiento desbocado (desenfrenado) del área urbana, y los siempre crecientes costos económicos y en recursos naturales de mantener la megalópolis sugiere que un proceso similar de limitación de población o inclusive declive de la misma puede presentarse a futuro. En la Ciudad de México, el uso del aire, el agua y suelos como un recurso común (commons) es claramente insostenible, y pronto los residentes de la ciudad deberán enfrentar decisiones difíciles y penosas. En nuestra opinión, resulta claro que en el futuro deberán eliminarse los subsidios y que tanto el costo como la calidad de vida en la ciudad empeorarán. Las autoridades han hecho varios intentos durante los últimos años para fijar el precio del agua cercano a su valor real, pero las protestas populares han abortado sus iniciativas. Sin embargo, la capacidad de subsidiar el uso del agua se está volviendo cada vez más reducida y muy pronto llegará a su límite. Los problemas de salud típicos de las sociedades desarrolladas (como las enfermedades del corazón y los tumores malignos) coexisten con problemas relacionados con la contaminación del aire y el agua (como neumonía y enteritis) que son más característicos de los países en desarrollo. Aunque no existen datos sobre este problema, la reducción en la tasa de crecimiento de la Ciudad de México sugiere que para algunos sectores de la población emigrar de la cuenca hacia ciudades medidas es ya una alternativa ventajosa. Los conflictos en ascenso en trono al uso del agua, la contaminación del aire, la disposición de residuos, los problemas de salud relacionados con el ambiente y el agotamiento de los recursos son todos problemas que comparten la mayoría de la megalópolis del Tercer Mundo. Así, la Ciudad de México es un laboratorio donde prueban los procesos que dan lugar a cambios en la población, los recursos naturales y el uso de la tierra. Proporciona tanto fascinantes como terribles avances/descubrimientos de lo que el futuro puede depararle a muchas de las megalópolis de América Latina y el Tercer Mundo. Notas 1. 2. 3. 4. World Resources Institute. 1994. World Resources 1994-95. New York, Oxford University Press. Sanders, W. T., J. R. Parsons y R. S. Santley, 1979. The Basin of Mexico: Ecological Process in the Evolution of a Civilization, Academic Press, NewYork y Sanders, W. T., 1976. "The Agricultural History of the Basin of Mexico', en E. R. Wolf (ed.), The Valley of Mexico: Studies in Prehispanic Ecology and Society, University of New Mexico Press, Albuquerque, pp.101-159. Corona, V. R., 1991. Confiabilidad de los resultados preliminares del XI Censo General de Población y Vivienda de 1990, en Estudios Demográficos y Urbanos, vol. 6, núm. 1, pp. 33-68. L. Unikel, 1974. La dinámica del crecimiento de la Ciudad de México. SepSetentas, México; C. Stern, 1977. 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Back-of-the-Envelope estimates of Environmental Damage Costs in Mexico en Policy Research Working Papers. The World Bank, Washington, D.C., 31. 57. Los detalles del cálculo del tratamiento de agua aparecen en Instituto Nacional de Ingeniería, 1993. Plantas de tratamiento de aguas residuales. UNAM, México, 52. 58. Una descripción detallada de la capacidad instalada de las plantas de tratamiento de agua en la cuenca de México se presenta en Consejo Nacional de Investigación, nota 22. 59. Comisión Nacional del Agua, 1994. Ley de aguas nacionales y su reglamento. México, D.F, 174. Diario Oficial de la Federación 1993, 1995. Normas oficiales mexicanas que establecen los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de diversas industrias, NOM-CCA-001 a la 031 (octubre de 1993), 2-119; y Diario Oficial de la Federación, Normas oficiales mexicanas que establecen los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de diversas industrias, NOM- 063-ECOL-1994 (enero de 1994), 4-20, 3-18, 6-17, 2-13. Los hongos comestibles silvestres: una alternativa para el desarrollo regional Emilia Ramos Soto, Ana Bertha Hernández Galván e Ignacio Cinta Fernández* *Dirección General de Vida Silvestre. Para mayor información acudir a las Delegaciones Federales de la SEMARNAP o a la Dirección General de Vida Silvestre-INE en Av. Revolución 1425 Col. Campestre. C.P. 01040 México, D. F. Correo electrónico: [email protected]. Presentación 23 Hablar de desarrollo sustentable significa conciliar dos aspectos: por un lado, lo que tiene que ver con la exigencia de conservación de los recursos naturales y por otro, lo relativo a la necesidad de aprovechamiento de dichos recursos; ambos criterios deben guardar armonía entre sí y un equilibrio permanente. Es fundamental reconocer el papel decisivo que desempeña el patrimonio natural como proveedor de beneficios a la sociedad, la cual no siempre aprovecha racionalmente el potencial económico de éste. Para establecer proyectos de conservación, manejo y aprovechamiento sustentable es necesario incorporar la participación de las organizaciones y comunidades del sector rural en la toma de decisiones, pues finalmente deben ser ellos los primeros beneficiarios del desarrollo. Por lo anterior una de las tareas esenciales a realizar es la promoción de formas de participación comunitaria para el uso adecuado de los recursos naturales. La participación de los productores rurales encuentra su respaldo tanto en la información científica generada por los especialistas así como por el conocimiento tradicional que existe en las diferentes regiones, trasmitido de generación en generación. El gran acervo cultural que poseen los grupos indígenas y campesinos, no debe permanecer ajeno a la estrategia del desarrollo sustentable. 1 De acuerdo con la Agenda XXI uno de los aspectos principales para promover el desarrollo sustentable es el comercio: “que puede ser un instrumento a través del cual se logren patrones de producción y consumo acordes con la naturaleza y la protección ambiental.” En ese sentido, los hongos comestibles silvestres, tan poco aprovechados comercialmente en México, representan una buena alternativa de diversificación económica para el sector rural y al mismo tiempo una excelente oportunidad para hacer conservación valorando el bosque más allá del recurso maderable. ¿ Cómo promover el desarrollo sustentable a través del comercio de la vida silvestre ? Fomentando la producción, la productividad y la competencia bajo el principio de igualdad de oportunidades; Dando incentivos a los dueños de la tierra para la conservación a través de esquemas de aprovechamiento responsable de la vida silvestre; Intercambiando experiencias entre las diversas regiones del país que realicen el aprovechamiento de una misma especie o grupo de especies en particular; Elaborando estudios sobre comercio, considerando los ámbitos regional, nacional e internacional; Socializando la información de nuevas opciones económicas, a partir del aprovechamiento de la vida silvestre; Desarrollando tecnologías para manejar el recurso en forma equilibrada, reconocida y valorada en el marco de la normatividad vigente. Lo anterior implica un trabajo arduo y permanente que requiere de: planeación ecológica y económica, apoyo institucional, amplia difusión, asesoría técnica y capacitación. Este planteamiento junto con la información científica y el conocimiento tradicional, se convierten en una estrategia útil, capaz de hacer del aprovechamiento de los elementos de vida silvestre una alternativa real para el desarrollo regional. Los hongos silvestres son una de las numerosas alternativas de las que México dispone para ayudar a la conservación de los bosques y generar nuevas opciones de empleo e ingreso rural. Antecedentes generales ¿ Qué son los hongos ? Los hongos son seres macroscópicos y microscópicos, carentes de clorofila, están formados por masas blancas y algodonosas (micelio), y por pequeños filamentos (hifas), están provistos de un núcleo, se reproducen por medio de esporas y viven sobre el suelo o bien sobre algún tipo de sustrato orgánico, tanto vivo como muerto. En su mayoría habitan el medio terrestre,(suelo) la estructura que todos conocemos como hongo es en realidad el medio de reproducción y se le conoce como cuerpo fructífero. Una condición propia de los hongos es que en su totalidad son organismos que no pueden sintetizar su propio alimento. Se pueden clasificar en: saprobios que son aquellos que viven en materia orgánica en descomposición; parásitos, que establecen relaciones 1 Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano aprobada en Río de Janeiro, Brasil del 3 al 14 de junio de 1992, acuerdo internacional que tuvo como objetivo “establecer una alianza mundial nueva y equitativa mediante la creación de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, sectores claves de las sociedades y las personas...” 24 alimenticias sólo para su beneficio y los simbiotes, que presentan una interdependencia nutricional con organismos vegetales en donde ambas especies reciben beneficio (hongos micorrízicos). Hasta 1978 los hongos estaban clasificados en el reino vegetal, actualmente se encuentran en el reino fungi. Ciclo de Desarrollo del Hongo Hábitat y distribución Son organismos que viven prácticamente en cualquier sitio que presenta materia orgánica, agua, y una temperatura adecuada, generalmente entre 4º y 60º C., pueden vivir en climas ecuatoriales, tropicales, subtropicales, templados y aun fríos; desde el nivel del mar hasta altitudes de más de 4000 m.s.n.m. y desde lugares muy húmedos hasta regiones semidesérticas en épocas en que puede haber una ligera humedad. Se calcula que las especies de hongos que existen en la naturaleza, pueden alcanzar hasta 250,000 de las cuales hasta 1983 sólo habían sido reconocidas 62,000, no obstante y de acuerdo con la información que año con año se lleva a cabo, hoy día se pueden estimar por lo menos 100,000 (Ulloa, 1990), cifra que después de haber sido revisada por los micólogos con base en cálculos efectuados en Europa (Guzmán, 1978) calcularon un total de 200,000 de las cuales aproximadamente 210 son comestibles. Zonas de mayor distribución de hongos comestibles Características generales de los hongos El reino de los hongos está formado por organismos que presentan gran variedad de colores, desde el blanco más puro hasta tonalidades negras, pasando por una inmensa gama de tonos intermedios. La textura que presentan va desde suave y aterciopelado (tomentoso) hasta viscoso-gelatinoso (víscido). De un tamaño visible únicamente a nivel microscópico hasta ejemplares de 20 a 30 cm. de altura. La forma de sus cuerpos fructíferos es variable y pueden encontrarse hongos desde forma esférica hasta la forma típica de las setas. En este último caso generalmente presentan las siguientes estructuras : sombrero (pileo), pie (estípite), parte inferior del sombrero que puede estar constituido por láminas, poros ó dientes, de diferentes tamaños (himenóforo), en algunas casos pueden presentar otras estructuras como anillo y volva. Esquema General de una seta típica Principales valores México cuenta con una gran riqueza de especies forestales no maderables, entre las que destacan los hongos silvestres. Debido a la variedad de climas con que cuenta nuestro país, éstos existen desde las selvas tropicales del sureste hasta los desiertos del norte, pasando por los bosques subtropicales y los de coníferas de montañas. Desafortunadamente la abundancia de este recurso contrasta con los pocos estudios que se han realizado (Guzmán, 1978). Este recurso tiene diversos valores entre los más importantes están: el alimenticio, ecológico, médico-religioso y económico. Alimenticio Los hongos comestibles silvestres han desempeñado un papel muy importante en la alimentación del pueblo mexicano, pues esta tradición etnomicológica se ha practicado desde tiempos prehispánicos. 25 Son fuente de vitaminas y minerales, algunos aportan cantidades considerables de calcio, fósforo, hierro, sodio, potasio y carbohidratos además de que proveen de un valor nutritivo igual al de algunos alimentos ricos en proteínas y fibras. En la actualidad la población indígena y mestiza que habita en los bosques de zonas templadas y frías tienen un amplio conocimiento de las especies de hongos comestibles (Guzmán, 1979). En los últimos años se ha observado un notable interés por la explotación comercial de diversas especies de hongos comestibles silvestres por empresas privadas, quienes aprovechando el conocimiento tradicional que tienen los campesinos, hacen uso de este recurso a gran escala (Bandala, 1980). Ecológico Los hongos son componentes importantes de la vida de los bosques, ya que intervienen como agentes descomponedores de la materia orgánica y en el reciclamiento de los nutrientes que otros organismos requieren para su desarrollo. Uno de los aspectos más relevantes de ciertos hongos es su capacidad para formar micorrizas, las cuales son asociaciones que los hongos forman con las plantas superiores en una relación de simbiosis, de la cual ambas especies obtienen beneficios mutuos. Un alto porcentaje de la vegetación actual del planeta no existiera sin sus correspondientes hongos simbióticos (Guzmán, 1979). Médico-religioso A las especies como el Shiitake, las Setas (Pleurotus spp.), Matsutake (Tricholoma magnivelare) y el hongo chino de la inmortalidad (Ganoderma lusidum) Reishi u hongo de palo (Gúzman, 1977); se les atribuyen propiedades anticancerígenas, revitalizante en general y disminución de colesterol en la sangre. La Amanita muscaria ha sido considerada como la droga llamada Soma, que es mencionada en la literatura RIG VEDA (obra indú); recientemente se descubrió que ciertos grupos en Siberia aún llevan a cabo rituales mágicoreligiosos y a la vez medicinales, siendo éste el principal hongo utilizado como medicina tradicional en Europa y Asia. Sin embargo es en México donde las diferentes culturas mesoamericanas desarrollaron con mayor diversificación una tradición de medicina chamanica, utilizando hongos alucinógenos, principalmente del género Psilosibe el cual cuenta con alrededor de 40 spp, de las cuales 13 son usadas en la actualidad por los diferentes grupos, tales como: zapotecos, mixtecos, mazatecos, tzetzales, mazahuas, entre otros. Económico La extraordinaria capacidad de los hongos para reproducirse y utilizar diferentes sustratos como fuente de nutrientes, hace que estos organismos tengan una gran importancia desde del punto de vista económico. Industrialmente se utilizan para la elaboración de alcohol, grasas, proteínas, ácido cítrico, ácido oxálico, ácido glutámico, entre otros. También en la elaboración de ciertos quesos, en la producción de gran número de antibióticos, de ciertas vitaminas e incluso de algunas drogas. Asimismo, se utilizan en la elaboración de la cerveza, el vino y el pan. Por otro lado, así como hay hongos benéficos a la humanidad hay especies que perjudican en gran medida, asi el 80 % de las enfermedades de los cultivos son causados por los hongos; están entre los principales agentes infecciosos que causan diversas enfermedades en animales,. algunos otros causan pérdidas en la industria textil y de papel y en construcciones de madera. Hongos comestibles silvestres En México existen diversas especies de hongos comestibles silvestres con valor comercial entre los que destacan: el hongo blanco (Tricholoma magnivelare), morillas (Morchella spp.), panza (Boletus edulis), masayel (Boletus pinicola), cema (Boletus aestivalis) y duraznillo (Cantharellus cibarius), ver anexo 1. Es importante señalar que de estas especies, el hongo blanco es el que alcanza un mejor precio, incluso se encuentra entre los ocho principales productos forestales no maderables con mayor derrama económica en nuestro país, tan sólo superado por el barbasco y la candelilla (Subsecretaría de Recursos Naturales, 1995). Valor económico de la producción 26 de hongo blanco (Tricholoma magnivelare) en México Año Precio/Kg Derrama Económica 1989 $ 21.50 -------1993 $ 100.00 $ 1’200,000.00 1994 $ 170.00 $ 3’720,000.00 1995 $ 276.00 $ 9’046,452.00 1996 $ 256.00 $ 10’873,784.00 Fuente: Zamora, M. 1996. La aparición de los carpóforos (sombreritos) se inicia en las primeras lluvias (mayo) y puede continuar hasta finales de año, esto último en los bosques de oyamel, en donde la humedad ambiental y edáfica es alta. En general la mayor producción y diversidad de hongos se registra en los meses de julio y agosto, ya que en estos meses las lluvias se han establecido. Para llevar a cabo un buen manejo y recolección de hongos comestibles silvestres se recomienda lo siguiente. Localizar los montículos de hojarasca (en el caso de los hongos micorrízicos) alrededor de los pinos a una circunferencia de 1 a 3 m. Retirar suavemente la hojarasca y determinar el tamaño de hongo (7 cm. mínimo en el hongo blanco ). Tomar el pie del hongo con los dedos pulgar, índice y medio de la mano derecha y la palma de la mano izquierda se coloca sobre el sombrero, con movimientos circulares y suaves se desprende el hongo de las raicillas del árbol. Cubrir con la hojarasca el hueco al extraer el hongo. La colecta debe ser manual. Si el hongo colectado está un poco abierto es conveniente golpearlo ligeramente con las láminas dirigidas hacia el hueco dejado por el hongo y cubrir luego con la hojarasca con el fin de que caigan las esporas y generen nuevos hongos. Para el mejor cuidado de los hongos recolectados es preferible que se transporten en canastas poco profundas y cubiertas con papel encerado. Importancia comercial En México la comercialización de los hongos comestibles silvestres es una actividad relativamente nueva que puede generar beneficios monetarios significativos a los recolectores, quienes en la mayoría de los casos pertenecen a comunidades de escasos recursos económicos. Los hongos comestibles silvestres son parte importante de las economías de subsistencia, basado en el uso múltiple de los recursos, en numerosas comunidades rurales. Para iniciar un proceso de comercialización resulta indispensable un amplio conocimiento sobre las condiciones y particularidades sociales, económicas y ecológicas de las regiones donde hay presencia de recursos no maderables, como los hongos silvestres. Es necesario que en cada región los recolectores, junto con personal técnico especializado lleven a cabo la tarea de identificación de las especies de hongos comestibles silvestres que tienen potencial económico. Los hongos comestibles silvestres mexicanos tienen una muy buena aceptación en los mercados nacionales e internacionales, por lo que su demanda tiende a incrementarse. Para atender la demanda de los mercados extranjeros la explotación de los hongos silvestres se ha intensificado en los últimos años. Precisamente por esto, es conveniente llevar a cabo acciones de monitoreo y evaluación de las poblaciones, al mismo tiempo realizar actividades de capacitación técnica para un manejo y recolección adecuada. El valor económico de este recurso está determinado por la especie y la fecha de comercialización tanto para el mercado regional/nacional como para el mercado internacional. Algunas especies tienen mayor demanda comercial en Estados Unidos, otras en Europa y también en Asia, principalmente, Japón. Por ejemplo, en 1993 fuentes oficiales revelaron que el hongo blanco de ocote (Tricholoma magnivelare), se llegó a cotizar hasta en 150 dólares el kilogramo en el mercado internacional (ver anexo 2). Cabe mencionar que en 1995, Holanda importó de México un total de 5 toneladas métricas de hongo fresco, lo que significó un monto aproximado de 36 mil dólares, según datos de la Consejería Comercial de México en La Haya, Holanda; mientras que en 1996 fuentes oficiales del Banco de México reportaron que Francia importó también de nuestro país, 3.2 toneladas de Morillas (Morchella sp.) lo que equivale a un monto aproximado de 27 63, 046 dólares. En ese mismo año se exportó a nivel nacional un total de 42.3 toneladas de Hongo blanco de ocote (Tricholoma magnivelare), lo que representó un ingreso de 1.36 millones de dólares. Para exportar a la Unión Europea, un aspecto a considerar que resulta determinante es la distancia y el tiempo que separan al exportador del importador, lo cual trae como consecuencia en algunas ocasiones la degradación del producto. Los hongos deben ser empacados en forma tal que estén totalmente protegidos, los materiales usados tienen que ser nuevos para evitar todo cambio externo e interno en el producto. Para que los colectores puedan exportar bajo estas condiciones de presentación deben contar con la mínima infraestructura necesaria y esto implica muchas veces la búsqueda de financiamiento que los productores tienen que negociar con sus clientes u otras instancias. Legislación y normatividad Marco jurídico El marco jurídico que la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) rige la protección de los hongos, está determinado por la NOM-059-ECOL-1994 y a la NOM-010-RECNAT-1996. NOM-059-ECOL-1994 La NOM-059 determina las especies, subespecies de flora y fauna silvestres terrestres y acuáticas en peligro de extinción, amenazadas, raras y las sujetas a protección especial y que establece especificaciones para su protección. La Norma Oficial Mexicana establece un listado de las especies, subespecies de la flora silvestre terrestre en peligro de extinción (P), amenazadas (A), raras (R) y sujetas a protección (Pr). Dentro de este listado se encuentran las especies de hongos comestibles anotadas en el anexo 3. Dentro de las especificaciones de esta Norma Oficial Mexicana se establece que: “El aprovechamiento comercial, posesión o uso de las especies y subespecies, sus partes, productos y subproductos de flora silvestre terrestre y las sujetas a protección especial (sin veda), en su medio natural, se autorizará sujetándose a las tasas de aprovechamiento que determine la autoridad competente, con base en un estudio de las poblaciones.” Para los efectos de la presente norma las autorizaciones para la extracción y comercialización serán otorgadas por la SEMARNAP a través del INE. NOM-010-RECNAT-1996 Esta norma establece los procedimientos, criterios y especificaciones para realizar el aprovechamiento, transporte y almacenamiento de hongos. En ella se señala lo siguiente: “De acuerdo a lo establecido en el Art. 11 de la Ley Forestal, el aprovechamiento, transporte y almacenamiento de recursos forestales no maderables se sujetará a las normas oficiales que expida la Secretaría.” “Que el aprovechamiento intensivo y selectivo ocasionado por la demanda y el alto valor comercial de algunos hongos como el “hongo blanco de pino”, las “pancitas”, “duraznillo”, “chile seco”, “elotillo”, “colmenilla” y “morilla”, entre otros, pudiera ocasionar una sobreexplotación y poner en riesgo la productividad natural del recurso.” Para realizar el aprovechamiento de hongos, el dueño o poseedor del predio deberá presentar por escrito la notificación anual, ante la Delegación Federal de la Secretaría en la entidad federativa que corresponda. La notificación es un documento que incluye principalmente, los antecedentes, objetivos y fundamentos técnicos que justifican el aprovechamiento que se propone llevar a cabo. Dicha justificación tiene que detallar la localización así como las características físicas y biológicas del terreno; especificaciones sobre el producto que se quiere aprovechar incluyendo volumen, periodo de intervención, técnicas de aprovechamiento y una estimación del valor económico del recurso. Es necesario incorporar a ésta anexos tales como, los planos de ubicación del área referida e inventario. Las notificaciones deberán contener entre otros: 28 I. Nombre y domicilio del dueño y poseedor del predio II. Título que acredite el derecho legal de propiedad o posesión del terreno. III. El nombre y número de inscripción del responsable técnico en el Registro Forestal Nacional emitido por la Subsecretaría de Recursos Naturales a través de la Dirección General Forestal. IV. Superficie, especies y cantidad estimada en toneladas para aprovechar. V. Medidas de protección de las especies de flora y fauna silvestre con status. VI. Medidas de prevención y mitigación de impactos ambientales negativos que pudieran ocasionar su aprovechamiento. El aprovechamiento de “hongo blanco” (Tricholoma magnivelare), “pancita” (Boletus edulis), “duraznillo” (Cantharellus cibarius), “chile seco” (Morchella esculenta), “elotillo” (Morchella conica), “colmenilla” (Morchella costata) y “morilla” (Morchella elata), sólo se podrá realizar en la temporada de recolección que determine la Secretaría. Esta norma prevé que en las áreas naturales protegidas el aprovechamiento de los hongos podrá realizarse previa autorización que expida el INE, de acuerdo a la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y demás ordenamientos aplicables. El transporte de los hongos se realizará al amparo de nota de remisión o factura comercial expedida por el dueño o poseedor del recurso, dicha factura debe cumplir con lo que establezca la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Recomendaciones y comentarios finales Es necesario el desarrollo de una estrategia general para incrementar el potencial de aprovechamiento de los hongos comestibles silvestres y asegurar su conservación en beneficio de las poblaciones rurales y los bosques. Para lo cual será conveniente impulsar el establecimiento de Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (UMA), cuyo propósito es promover un esquema alternativo de producción que sea compatible con la preservación de los recursos; que permita por un lado, la propagación y recuperación de los hongos que se encuentran enlistados en la Norma Oficial NOM-059-ECOL-1994 y por otro, el aprovechamiento de las especies comestibles en general. Este manejo tendrá que hacerse a través de un plan de manejo, el cual debe contener un diagnóstico detallado del hábitat y de las especies de interés, así como propuestas viables que coadyuven a la conservación y manejo racional del hábitat y los recursos, la recuperación de especies y desde luego el mejoramiento de las condiciones socioeconómicas de la población rural. La ejecución de esta estrategia requiere de llevar a cabo acciones tales como: Fomentar el cumplimiento de la norma. Evaluar cuantitativamente la producción de hongos comestibles silvestres en los bosques de México. Establecer planes de manejo a través de la capacitación sobre las diferentes técnicas de cultivo y de recolecta preservando los bosques. Identificar nichos de mercado. Rescatar los conocimientos tradicionales sobre el uso de los hongos. Evaluar si su aprovechamiento actual es adecuado. Promover la utilización de este recurso en las comunidades rurales. Integrar comités estatales con la participación de autoridades, colectores y prestadores de servicios técnicos. Desarrollar líneas de investigación para incrementar la producción y productividad de hongos comestibles. Bibliografía 1. Aguilar, R., Margot; A., Leonardo. Coord. (1993): Desarrollo Sustentable por un comercio justo. Grupo de Estudios Ambientales, A.C. Cuadernos para una Sociedad Sustentable No.3, Ed. Friedrich Ebert Stiftung, México. 2. Alvarado G, Manzola, J.M. Zamora. (1992): Evaluación de la producción de Hongos Comestibles Silvestres en San Juan Tetla, Puebla. INIFAP. México. 3. Amanita. Instituto de Biología UNAM. México, D.F. 4. Boletín de la Sociedad Botánica de Micología No. 14. (1980): México, D.F. 29 5. Boletín de la Sociedad Botánica de Micología No. 16. (1981): México, D.F. 6. Boletín de la Sociedad Botánica de Micología No. 18. (1983): México, D.F. 7. Boletín de la Sociedad Botánica de Micología No. 19. (1984): México, D.F. 8. 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Gobierno del Edo. de Tlaxcala, Jardín Botánico de Tizatlán. IV Congreso Nacional de Micología.(1991):. Guía de las Excursiones Botánicas y Micológicas al Cerro del Peñón y Cañada Grande del Edo. de Tlaxcala, UAT., Jardín Botánico de Tizatlán. 30 México ante el cambio climático SEMARNAP* Periférico sur 4209. Fraccionamiento Jardines en la Montaña. C.P. 14210. Tlalpan, México, D.F. Página en Internet: ¡Error!Marcador no definido.. Este trabajo presenta algunos aspectos de la contribución mexicana con el cambio climático global. Destacan: un resumen del inventario de emisiones de gases de efecto invernadero que forma parte de su primera comunicación nacional; el análisis de la vulnerabilidad del país al cambio climático y la reseña de las principales acciones sectoriales y proyectos emprendidos. Introducción La política ambiental de México intenta frenar las tendencias históricas de deterioro del medio ambiente y de los recursos naturales, contribuir a lograr un crecimiento económico significativo mediante procesos productivos más limpios, y desarrollar servicios que mejoren, en alguna medida, las condiciones de vida de los cerca de 26 millones de habitantes que padecen extrema pobreza, sobre todo en las zonas rurales. Esta política, consecuente con la búsqueda de un patrón de desarrollo sustentable, presenta dos facetas relevantes para las acciones que emprende el país para enfrentar el cambio climático global. Por una parte, la economía de México necesita crecer a mayor ritmo que su población, cuyo dinamismo se rige ahora por un proceso de transición demográfica. Sólo podrá crecer la economía nacional si lo hace también la producción de energía y, por consiguiente, las emisiones de gases de efecto de invernadero. Por otra parte, muchas de las acciones de mitigación del cambio climático pueden generar efectos benéficos para los objetivos de política ambiental antes reseñados, al contener las tendencias de deterioro en el sector forestal, fomentar el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, en particular de los bosques y selvas, contribuir a combatir la pobreza rural extrema, mejorar la eficiencia energética y reducir la contaminación ambiental. 31 México ha desarrollado un importante conjunto de acciones de mitigación del cambio climático, aunque todavía no está en condiciones de cuantificar todas ellas con precisión. Durante los años noventa, la economía mexicana creció bajo patrones productivos más limpios que en el pasado, y se establecieron mecanismos interinstitucionales que contribuyen a los objetivos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, evitando emitir cantidades significativas de gases termoactivos. México se compromete a seguir impulsando las acciones en curso, con independencia del resultado de las negociaciones multilaterales sobre cambio climático. Estas acciones representan la mejor contribución del país a la solución de un problema global que causa creciente y justificada preocupación a la comunidad internacional. En las actuales circunstancias, el país no puede asumir compromisos adicionales a los ya aceptadas. Sin embargo, el establecimiento de mecanismos flexibles derivados de la Convención –en particular, el Mecanismo de Desarrollo Limpio– podrá complementar el esfuerzo nacional, ampliando sus alcances. Este documento presenta algunos aspectos de la contribución mexicana, tanto al problema como a su solución, entre los que destacan: un resumen del inventario de emisiones de gases de efecto invernadero que forma parte de su primera comunicación nacional; el análisis de la vulnerabilidad del país al cambio climático y la reseña de las principales acciones sectoriales y proyectos emprendidos. 1. CONTRIBUCIÓN DE MÉXICO A LA EMISIÓN DE GASES DE EFECTO INVERNADERO De acuerdo con las emisiones por PIB y per cápita, México está a gran distancia de los principales emisores de carbono, si bien en términos de emisiones totales ocupa el catorceavo lugar, lo que es comprensible dada la magnitud de su población, la extensión de su territorio y su nivel de desarrollo. Las emisiones totales de CO2 de México representan tan sólo un 6.27% de las de emisiones de este gas por 2 parte principal país emisor. México no es uno de los grandes emisores de carbono del mundo. Emisiones por persona 6 5 t o 4 n e l 3 a d a 2 s India Brasil China Irán México Italia Francia Corea del Sur África del Sur Japón Polonia Ucrania Reino U. Alemania Rusia Corea del Nte. Canadá Australia EUA 0 Kazajstán 1 En el plano de las emisiones de CO2 por habitante, México ocupa el lugar setenta y dos en el concierto mundial con 3.46 toneladas en 1995. En las emisiones per cápita de carbono, ocupa el lugar setenta y uno con 0.96 toneladas. 2 Para la elaboración de las comparaciones se utilizaron las siguientes fuentes: G. Marland, R. J. Andres T. A. Boden, 1992. Global, Regional and National CO2 Emission Estimates from Fossil Fuel Burning, Cement Production and Gas Flaring: 1950-1992. (Base de datos electrónica), (Oak Ridge, Tenn. 1995. Carbon Dioxide Information Analysis Center. Oak Ridge National Laboratory). Las estimaciones a nivel mundial se basaron en ibid. y British Petroleum, 1995. BP Statistical Review of World Energy. Londres, Group Media & Publications,. Population Reference Bureau, 1994 World Population Data Sheet. Washington, D. C. World Bank, 1995. The World Bank Atlas 1995. Washington, D. C. IEA Statistics, 1997. CO2 emmissions from fuel combustion 1972-1995. OECD. * El PIB medido en “Purchasing Power Parity” para 1993. 32 Emisiones Totales 1400 1200 m i l l o n e s t 1000 o n 800 e l a 600 d a d s 400 e Irán Brasil Australia Corea del Nte. Kazajstán México África del Sur Polonia Corea del Sur Italia Francia Canadá Ucrania India Reino U. Alemania Rusia Japón EUA 0 China 200 Países Entre otros indicadores de la situación de México respecto a emisiones de gases de efecto invernadero, cabe mencionar que el país emite 1.16 kilos de CO2 por unidad de PIB a precios de 1990. La emisión promedio por kilómetro cuadrado es de 166.74 ton de CO2; la proporción emisiones/suministro de energía (sin incluir combustibles renovables) es de 2.66 toneladas de CO 2 por cada tonelada equivalente de petróleo. La proporción de emisiones totales/suministro de energía renovable es de 41.46 ton de CO2 por cada tonelada equivalente de petróleo. Emisiones / PIB (millones de dólares) 1400 t o n e l a d a s d e 1200 c a 1000 r b 800 o n 600 o 400 Brasil Francia Italia Japón México Alemania Reino Unido India Corea del Sur Canadá Estados Unidos Irán Australia China Polonia Rusia Ucrania África del Sur Kazajstán 0 Corea del Norte 200 Comparativamente hablando, México tiene una menor eficiencia energética que la mayoría de los países de la OCDE, aunque dichos países presentan mayores emisiones per cápita que México. 3 La elaboración del Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero de México ha posibilitado la identificación y cuantificación de las principales fuentes y sumideros de gases de efecto invernadero del país. El inventario se desarrolló con la metodología del PICC para estimar dichas fuentes y sumideros de gases de efecto invernadero. El Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto de Invernadero de México incluye a los gases de invernadero directos, como son el bióxido de carbono (CO2 ), el metano (CH4 ) y el óxido nitroso (N2O); y gases de invernadero indirectos que contribuyen a la formación atmosférica del ozono, como son: el monóxido de 4 carbono (CO), los óxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos orgánicos volátiles no-metano. Inventario de emisiones de gases de efecto invernadero directos de México 3 4 Realizado para 1990 (actualizado en 1996) por el INE, para cuya elaboración se tuvo apoyo internacional. Para mayor detalle consultar la Primera Comunicación Nacional a la CMNUCC. 33 Resumen de resultados, 1990 (Cantidades en Gg [109gr]) Categoría Fuentes y Sumideros de Gases de Efecto Invernadero CO2 CO2 top/down* Bottom/up** CH 4 N2O Total nacional de emisiones 459278.3 y captura (Emisiones netas) 444489.0 3641.6 11.8 1. Total de energía 311800.0 (combustibles+fugas) 297010.6 1081.3 3.962 2. Procesos industriales 11621.0 1793.3 5.8 241.0 2.0 11621.0 3. Agricultura y ganadería 4. Cambio de uso de suelo y 135857.3 silvicultura 5. Desechos 135857.3 526.0 5 *Top-down: Desagregación que va de la demanda total de energía hacia usos finales. **Bottom-up: Integración de los usos finales de la energía hacia la demanda total. Como se puede observar, las emisiones de gases de efecto invernadero del país provienen del uso de combustibles fósiles, del cambio de uso de suelo, de los procesos industriales, de la agricultura y ganadería y de la descomposición de desechos. En 1990, las emisiones totales de bióxido de carbono fueron de 444,489 Gg. El sector energético constituyó la fuente más importante de este gas, con 297,010.6 Gg (67% del total), mientras que las emisiones producidas por cambios de uso de suelo representaron 31% de las emisiones nacionales de CO2. Emisiones de bióxido de carbono en México, 1990 5 Cabe mencionar que la cifra correspondiente a las emisiones de metano en la categoría de desechos incluye el tratamiento de aguas residuales. 34 Agropecuario y pesca 1% Procesos industriales Residencial y 3% comercial Cambio de uso del 5% suelo y silvicultura Industria (ISIC) 31% 15% Transporte 21% Industrias de la energía 24% Sector Gg Industria de la energía * Industria (ISIC) ** Transporte Residencial y comercial Agropecuario y pesca Procesos industriales (cemento) Cambio de uso de suelo y silvicultura 108,473.1 64,971.2 94,705.6 23,558.6 5,301.9 11,621.0 135,857.3 * Generación de electricidad y consumo propio de las industrias de la energía (PEMEX y CFE). ** ISIC: International Standard Industrial Classification of All Economic Activities. Clasificación internacional del sector industrial que incluye entre otros la producción de cemento y la metalurgia. Dentro del sector energético, las fuentes principales de emisiones son: la industria de la energía y los transportes, juntos aportan el 45% de las emisiones totales de CO2; por otro lado, las emisiones por cambio de uso de suelo, que representan 31% de las emisiones totales de este mismo gas, se deben a los procesos de deforestación del país. Las emisiones de metano para 1990 fueron de 3,641.6 Gg. La agricultura y la ganadería son sus principales fuentes, con una participación de 49% (1,793.3 Gg.), seguidas por las emisiones fugitivas de la industria del petróleo, gas natural y carbón que, sin incluir la quema de combustible, aportan el 29% (1,039.58 Gg). Los desechos sólidos representan el 13% (468.0 Gg.); los cambios de uso del suelo el 7% (241 Gg) y la quema de combustibles el 1% (41.778 Gg.). Si se toma en consideración que el potencial de calentamiento del metano por gramo es 21 veces mayor con respecto al CO2, las emisiones de este gas equivalen al 14.6% del total de emisiones en términos de CO 2. 2. VULNERABILIDAD DE M ÉXICO ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO 35 6 El Estudio de País: México, permitió determinar la vulnerabilidad del país ante el cambio climático. Los estudios comparan las condiciones actuales y las que potencialmente se presentarían bajo un cambio climático, en el caso hipotético de que se alcanzaran incrementos en las concentraciones de gases de efecto invernadero, que 7 representaran una duplicación efectiva del CO 2 atmosférico con respecto a los niveles preindustriales. Los resultados de estos estudios indican que probablemente se presenten, entre otros, los siguientes procesos dentro del territorio nacional: · Modificación del régimen y la distribución espacial y temporal de las precipitaciones pluviales. · Cambios en la humedad de suelos y aire, con alteraciones de los procesos de evapotranspiración y recarga de acuíferos. · Agudización de las sequías, la desertificación del territorio y la potencial modificación de la regionalización ecológica: reducción drástica de ecosistemas boscosos templados y tropicales. · Mayor incidencia de incendios forestales, profundizando la desforestación, la erosión, la liberación de carbono y la pérdida de biodiversidad. · Alteración de cuencas hidrológicas, así como del régimen y distribución de escurrimientos superficiales e inundaciones. · Aumento del nivel del mar, con impactos sobre ecosistemas costeros y marinos. El 30% del territorio mexicano corresponde a zonas áridas y semiáridas. Los bosques y selvas cubren el 28% de la superficie total. Cerca del 80% de los suelos del país registran algún grado de erosión, principalmente por la deforestación de terrenos con pendientes pronunciadas. En estas circunstancias, una duplicación de la concentración de CO 2, respecto a niveles preindustriales, tendría consecuencias graves para los procesos de desertificación, deforestación, erosión y pérdida de biodiversidad. Aumentaría además la frecuencia o gravedad de fenómenos naturales potencialmente desastrosos. El área con potencial de producción de granos básicos se reduciría en forma considerable; los ecosistemas forestales y las especies que los integran sufrirían daños irreversibles; el abasto de agua para riego y para consumo humano se vería afectado, en tanto que nuestra infraestructura productiva podría experimentar daños severos. Además algunas regiones costeras estarían expuestas a inundaciones y la agricultura, en especial la de temporal, tendría pérdidas cuantiosas a causa de la mayor frecuencia de las sequías. En síntesis, México es un país de acentuada vulnerabilidad frente al cambio climático. 3. ACCIONES SECTORIALES Las acciones sectoriales que se analizarán en este apartado integran una estrategia de transición hacia el desarrollo sustentable y se articulan en diversas vertientes: 1. Una política de búsqueda de una eficiencia energética creciente, que incluye: · El mejoramiento continuo, dentro de las limitaciones financieras, de la calidad de los combustibles. · Una sustitución de combustibles creciente, en el que el gas natural está desplazando el consumo de otros combustibles fósiles. · Una política de ahorro en el consumo de energía, tanto en el plano productivo como en el del consumo doméstico. · Promoción del uso de fuentes alternativas y renovables. 2. Una política industrial que procura modernizar el sector industrial, ofreciendo para ello nuevas alternativas tecnológicas que tienen por efecto reducir el impacto ambiental de las emisiones. 3. Un importante conjunto de acciones para incrementar la sustentabilidad del sector agropecuario, que además limitan las emisiones de gases de efecto invernadero en la agricultura y la ganadería. 4. Una política de desarrollo urbano y de ordenamiento del territorio que, a la vez que fortalece el marco institucional y jurídico, previene los cambios en el uso del suelo. 5. Una modernización del sector transporte, que reduce las emisiones y el consumo de combustibles por unidad transportada, sea pasajero/kilómetro o carga/kilómetro. 6. Una política activa para contener, y en la medida de lo posible, revertir las tendencias a la deforestación, erosión y desertificación que inhiben la captura de gases de efecto invernadero. 6 Coordinado por el Instituto Nacional de Ecología entre 1994 y 1996. Los estudios de vulnerabilidad se realizaron en las áreas de agricultura, asentamientos humanos, zonas costeras, desertificación y sequía meteorológica, ecosistemas forestales, recursos hidrológicos y los sectores energético e industrial. 7 36 Se especifican a continuación algunas de las acciones concretas que el país desarrolla actualmente. 3.1. ENERGÍA La política de energía en México reconoce la necesidad de satisfacer los requerimientos de las diferentes actividades productivas y de los hogares mexicanos, a fin de promover el crecimiento económico y el mejoramiento de la calidad de vida de la población, en un entorno de competitividad, sustentabilidad y armonía con el medio ambiente. En este sentido, sus esfuerzos por mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero se han dirigido, por un lado, hacia la producción y transformación de la energía a través del suministro de mejores combustibles, la promoción de fuentes alternas de energía, y, por otro lado, han inducido cambios en los patrones de consumo de energía entre diversos sectores de la economía, por ejemplo, a través de la sustitución de combustóleo por gas natural y la promoción de mayores niveles de eficiencia en el consumo de energía de la industria, el transporte y los hogares. En este sentido, se han desarrollado las acciones siguientes: · Promoción del uso de gas natural. - Cambio estructural del subsector eléctrico con unidades de ciclo combinado. - Ampliación de la red de distribución de gas natural. · Ahorro y uso eficiente de la energía. - Programa de ahorro del sector eléctrico. - Fideicomiso de Apoyo al Programa de Ahorro de Energía del Sector Eléctrico. - Comisión Nacional para el Ahorro de Energía. - Normalización de productos. - Proyectos de cogeneración. - Cambio estacional de horario. · Mejoramiento de combustibles. - Reconfiguración del Sistema Nacional de Refinación para transformar el combustóleo, a pesar del elevado costo de esta medida. - Eliminación, a partir de 1998, de la gasolina con plomo y mejoramiento de la calidad del diesel. - Cambio, en 1996, de los componentes del gas licuado de petróleo para reducir las emisiones de hidrocarburos de alto nivel de reactividad que participan en la formación de ozono. · Promoción de fuentes renovables para la generación de energía. - Establecimiento de el Consejo Nacional de Energías Renovables y desarrollo de: . hidroeléctricas, . geotermoeléctricas, . energía solar, . energía eólica. Las acciones derivadas de la política de energía han significado, a la fecha, una acción muy importante de mitigación, la que se encuentra en vías de ser cuentificada. 3.2. RECURSOS NATURALES Como consecuencia de su estrategia nacional en materia de recursos naturales, México tiene mucho que ofrecer a los objetivos de la Convención si se logra aprovechar el enorme potencial de mitigación de sus ecosistemas forestales. En el país, la mayor parte de los recursos forestales son de propiedad social y constituyen el patrimonio de 12 millones de mexicanos, la mayoría en condiciones de pobreza y marginación, por lo que la política forestal se enfoca, tanto a la conservación e incremento de las posibilidades de bosques y selvas para prestar servicios ambientales, como a su utilización sustentable como fuente de desarrollo económico y social de las comunidades y pobladores que cuentan con estos recursos. La política nacional en materia de recursos naturales establece las siguientes estrategias que tienen efectos de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero: · Incremento de la captura de carbono.- Incluye prácticas de gestión forestal destinadas a la expansión de los ecosistemas forestales a través del aumento de la superficie y/o la biomasa y la densidad de carbono en el suelo. La estrategia se despliega a través de: - Programa Nacional de Reforestación (Pronare). 37 · - Campaña Nacional de Restauración Ecológica y contra el Cambio de Uso del Suelo de áreas afectadas por los incendios forestales. - Plantaciones Forestales Comerciales. - Programa para la Defensa de la Frontera Forestal. Conservación del carbono capturado en la vegetación forestal y el suelo.- Se incluyen medidas dirigidas a conservar la biomasa ya existente, a través del abatimiento de la actual tasa de deforestación, la reducción de los factores de riesgo y las medidas de apoyo a la regeneración natural de bosques y selvas. La estrategia se despliega a través de: - Programa para la Defensa de la Frontera Forestal. - Programa de Mejoramiento Agroecológico de la Producción Campesina. - Programa Nacional de Inspección y Vigilancia Forestal. - Programa de Áreas Naturales Protegidas.- En 1998, la extensión de la superficie bajo estatus de protección en México es de cerca de 12 millones de hectáreas distribuidas en un total de 112 áreas naturales protegidas. Se estima que las acciones dirigidas a 36 áreas prioritarias evitarán la deforestación de 312 mil hectáreas entre selvas, bosques y vegetación semiárida. - Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre.- Existen 1,449 unidades, sujetas tanto a manejo intensivo como extensivo, que contribuyen a la conservación de 7 millones 200 mil hectáreas de bosques, selvas, pastizales y matorral xerófilo. - Manejo sustentable de los bosques naturales.- En el periodo comprendido entre 1995 y 1998 se incorporaron 442,700 hectáreas al uso de técnicas silvícolas más eficientes, en las que se duplica la productividad. Se aplican recursos de inversión en forma de subsidios canalizados a los productores forestales para dar mayor atrac- tivo económico a las actividades de aprovechamiento sustentable. - Programa de Desarrollo Forestal (Prodefor).- En el periodo 1997-2000 se incorporarán casi 6 millones de hectáreas a programas de manejo sustentable, cifra que significa un incremento de 85% en la superficie actual bajo manejo, favoreciendo una integración eficiente de las cadenas productivas silvícolas. - Programa Nacional de Protección contra los Incendios Forestales. - Programa Nacional de Sanidad Forestal. - Sustitución de emisiones derivadas del uso de combustibles fósiles. - Mejoramiento de dispositivos que utilizan biocombustible y ampliación de la oferta de biomasa para energía.- En 1998 se han llevado a cabo las siguientes acciones: promoción de 170 hectáreas de plantaciones de uso múltiple con especies adecuadas; apoyo en la distribución y construcción de 2,653 estufas rurales; elaboración del manual para el manejo y aprovechamiento de recursos forestales para la producción de leña de manera sustentable; formulación y aplicación del programa para la fabricación y venta de carbón vegetal. 3.3. AGRICULTURA Y GANADERÍA En el sector agropecuario se está considerando la atención al cambio climático como un componente del desarrollo rural. Para lograr que los productores rurales se sumen a las medidas de mitigación, éstas deben reunir los siguientes requisitos: i) mejorar la producción agropecuaria; ii) proporcionar mayores beneficios económicos; y iii) superar las inequidades entre sectores económicos. Bajo estas premisas, se llevan a cabo acciones y programas tendientes a: · Mejorar los sistemas agropecuarios eliminando, en la medida de lo posible, las prácticas riesgosas para el medio ambiente. · Utilizar tecnologías acordes con las características culturales y socioeconómicas de los productores. · Permitir la regeneración natural de ecosistemas. · Fomentar la labranza mínima. · Mejorar el aprovechamiento de esquilmos. · Propiciar los cultivos perennes. En este sentido, los programas que destacan en el apoyo a la reducción de emisiones de los principales gases de efecto invernadero son: - Programa de Labranza de Conservación. - Programa de Recuperación de Suelos Salinos. - Programa de Mejoramiento de la Productividad de los Suelos. 38 - Programa de Ferti–irrigación. - Establecimiento de praderas con pastos de alta capacidad de captura de carbono. 3.4. INDUSTRIA México realiza avances en la ruta tecnológica que el PICC recomienda para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector industrial, mediante una mayor eficiencia energética y la prevención y el control de la contaminación. Con este objetivo, se desarrollan las siguientes acciones: · Revisión de procesos productivos para mejorar su desempeño ambiental. · Medidas de uso eficiente de energéticos. · Sustitución de materiales y combustibles por alternativas menos contaminantes. · Adopción de patrones de producción más limpios. · Reciclaje de subproductos y residuos. Se desarrollan acciones significativas en materia de: · Modernización del marco regulatorio.- Con el propósito de garantizar condiciones de competitividad para los productores nacionales, se continuó con la adecuación de la estructura arancelaria, permitiendo la importación libre de arancel de maquinaria que no se produce en el país, incluyendo equipo ambiental que permitiría la prevención o reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. · Regulación y gestión ambiental industrial.- Actualmente está en proceso una revisión del sistema normativo en congruencia con las nuevas condiciones y exigencias ambientales del país. Paulatinamente, los esquemas de regulación ambiental se han modificado y enriqueciendo, a partir de una reconsideración de los supuestos tecnológicos y de una evaluación de los beneficios ambientales derivados. Los principales cambios en los instrumentos existentes han sido los siguientes: · El procedimiento de evaluación del impacto ambiental se ha agilizado y acotado en términos de las actividades que lo requieren y se está vinculando con la planeación territorial ambiental (Ordenamiento Ecológico Territorial). · Las normas se han modificado a partir de consideraciones ambientales. Se establecen límites en función de la capacidad de carga del medio receptor o del posible riesgo ambiental. Para un ecosistema dado, estos límites son independientes de la índole del agente emisor. Pierde así relevancia la noción de mejor tecnología de control disponible, ya que los límites exigidos no están vinculados a procesos específicos. Por una parte se internaliza el costo ambiental diferencial en la regulación y, por otra, se reconoce que el costo ambiental varía según las características de cada ecosistema. Este nuevo marco normativo ofrece un amplio espectro de medidas preventivas a través de modificaciones a los procesos productivos en lugar de controlar tan sólo las emisiones “al final de tubo”. La modernización de la regulación ambiental de la industria, promueve simultáneamente programas voluntarios de gestión ambiental que impulsan la autorregulación industrial y buscan favorecer: · El aprovechamiento de los beneficios que brinda la aplicación de tecnologías más limpias. · El desarrollo de auditorías ambientales para mejorar el desempeño ambiental. · El otorgamiento de estímulos a empresas que cumplan más allá de las obligaciones normativas. · Un enfoque preventivo multimedios que minimice la emisión de contaminantes y ahorre energía y recursos. Existen varias normas ambientales obligatorias que enfatizan el control y la prevención de contaminantes y promueven una modernización de la planta industrial. Estas normas inducen una reducción de emisiones, la optimización de procesos de combustión y el ahorro energético, constituyendo acciones de mitigación indirecta. Entre ellas destacan: · La NOM-085 procura tanto la sustitución de fuentes de energía como la optimización de procesos de combustión. Establece límites máximos permisibles a la emisión de SO 2, NOx, PST y CO, bajo un esquema diferenciado de límites dependientes de la región en que se producen, muy asociada a la sustitución de combustóleo y otros combustibles sólidos por gas natural. Esta norma ha inducido el consumo de gas natural. · La NOM-086, muy ligada a la anterior, establece las características que deben cumplir los combustibles derivados del petróleo para satisfacer exigencias ambientales. · Los procesos de calentamiento directo y secado también han sido sometidos a control. 39 3.5. DESARROLLO URBANO Para el año 2000 la población de México llegará a los 100 millones de habitantes, de los cuales un 63% serán residentes urbanos. En el mediano y largo plazo, un crecimiento más ordenado de sus ciudades contribuirá a la mitigación del cambio climático. Entre los programas y acciones que contribuyen al logro de este propósito destacan: · Programa de Ordenamiento Territorial y Promoción del Desarrollo Urbano.- Los instrumentos de ordenamiento ecológico y urbano contribuyen de manera importante a contener los procesos de deterioro o destrucción de la cubierta vegetal, al tiempo que promueven cambios en las pautas de utilización del territorio que reducen las tensiones ambientales y favorecen el uso eficiente y racional de los recursos naturales. · Programa 100 Ciudades.- Tiene como propósito garantizar el desarrollo urbano ordenado de un conjunto de 116 ciudades medias y pequeñas que mantienen importante influencia en su entorno ecológico, social, económico y cultural. Para el logro de estos objetivos están en curso siete líneas de acción, entre las que destacan, por su relación con la mitigación de los efectos del cambio climático, las siguientes: - Regulación del uso del suelo y administración urbana. - Incorporación ordenada de suelo al desarrollo urbano. - Modernización de vialidad y fomento del uso de transporte público. - Manejo de residuos sólidos. - Consolidación de las principales zonas metropolitanas del país. · Programas de Calidad del Aire.- Estos programas tienen como objetivo lograr la reducción gradual de los niveles de contaminación y tener un menor número de contingencias ambientales al año. Se espera eliminar, en promedio, entre 50% y 10% de las emisiones de hidrocarburos, óxidos de nitrógeno y partículas suspendidas de origen antropogénico. En general, las medidas incluyen acciones para lograr una industria limpia, vehículos no contaminantes, transporte público eficiente y abatimiento de la erosión del suelo. 3.6. COMUNICACIONES Y TRANSPORTES Las acciones de mitigación del sector de comunicaciones y transportes incluyen el mejoramiento de la infraestructura, modernización de los vehículos de autotransporte y la promoción de medios de transporte menos contaminantes. Entre las medidas adoptadas figuran: · En materia de transporte carretero: - Mejoramiento de las condiciones de diseño y utilización de las carreteras. - Construcción de carriles de ascenso en tramos de topografía difícil que muestren elevados volúmenes de tránsito. - Mejora del entorno ecológico de los caminos a través de la reforestación. - Continuidad a la circulación de largo itinerario mediante la construcción de libramientos y accesos eficientes, cuando los volúmenes de tránsito así lo justifiquen. - Desarrollo de proyectos que propicien una mejor articulación intermodal de infraestructura carretera. - Oferta de tarifas de peaje más bajas, convenios tarifarios por uso frecuente, estacionalidad, tipo de usuario y condiciones regionales, que fomenten el uso de mejores carreteras y ahorren combustible. · En materia portuaria: - Formulación de nuevas Normas Oficiales Mexicanas con especial atención a los aspectos relacionados con el control de la contaminación. - Desarrollo del transporte multimodal, a través de Administradoras Portuarias Integrales y con participación de las empresas navieras, para mejorar el control de los movimientos de carga desde su origen hasta su destino y hacer más eficiente el uso de combustibles. - Introducción de nueva tecnología que contribuya al reemplazo de los equipos obsoletos, con consideraciones ambientales. · Desarrollo de infraestructura que permita un enlace eficiente entre los puertos, las carreteras y los ferrocarriles. · Normatividad más estricta en materia de emisiones para vehículos automotores de combustión interna. 40 Este conjunto de acciones, que tiene por objetivo mejorar las condiciones de transporte y una modernización del sector, constituyen acciones de mitigación al evitar emisiones en el transporte de carga o pasajeros y acortar distancias de recorrido. 4. FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL: DESARROLLO DE METODOLOGÍAS Y PROYECTOS EXPERIMENTALES Se estableció un nuevo marco institucional para la atención de los compromisos internacionales: · En abril de 1997 se estableció el Comité Intersecretarial para el Cambio Climático, bajo la coordinación de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, en el que se encuentran representadas las Secretarías de Energía, Comercio y Fomento Industrial, Agricultura y Desarrollo Rural, Comunicaciones y Transportes, Relaciones Exteriores y Desarrollo Social. En el seno de este Comité se acuerdan las posiciones de México ante los foros internacionales que abordan el tema del cambio climático y se coordinan las diversas estrategias sectoriales. · La Primera Comunicación Nacional de México, presentada en la Tercera Conferencia de las Partes (Kioto, diciembre de 1997), documenta el cumplimiento de los compromisos de México en materia de inventarios de emisiones de gases de efecto invernadero y estudios de vulnerabilidad del país ante el cambio climático. · Se encuentra en proceso de consolidación una Oficina de Mitigación, dependiente por ahora del Instituto Nacional de Ecología, cuyas funciones serán: - Promover los estudios requeridos para profundizar el conocimiento nacional so-bre cambio climático. - Impulsar estudios metodológicos en materias relacionadas a acciones de mitiga-ción, con particular énfasis en sumideros. - Impulsar proyectos sectoriales o regionales de ahorro de energía y sumideros. - Registrar acciones privadas, que signifiquen acciones de mitigación y evaluarlas con las metodologías disponibles. - Fungir como promotor e intermediario para proyectos que pudieran calificar para el Mecanismo de Desarrollo Limpio. En los últimos años México ha participado activamente en el IPCC y ha aportado metodologías y proyectos piloto que facilitarán la instrumentación de los objetivos de la Convención. Caben destacar: · Inventario de emisiones antropógenas por fuentes y sumideros de gases de efecto invernadero, realizado en 1995, con cifras de 1990. · Desarrollo de factores de emisión propios en las áreas de emisiones de metano en sistemas vivos, en el área forestal y del transporte. · Escenarios de emisiones futuras con el modelo Markal y Stair. · Escenarios climáticos con modelos canadienses y estadounidenses. Se estimó la vulnerabilidad del país en relación con: bosques, agricultura, desertificación, sequía, hidrología, zonas costeras, asentamientos humanos e industria. · Estudios de evaluación de tecnologías para la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores forestal y energético. · Estudios de variabilidad climática y cambio climático para la adaptación en el sector de agricultura. · Programas integrales para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en una zona de la Ciudad de México, con el fin de replicarlo en otras. · Estudios sobre energías renovables: estudios de prefactibilidad de calentadores so-lares para uso doméstico. 5. CONCLUSIONES México, como país de desarrollo relativo intermedio, realiza un importante conjunto de acciones institucionales y sectoriales que contribuyen, de manera significativa, a los objetivos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Estas acciones se enmarcan en un proceso de transición hacia un desarrollo signado por una sustentabilidad económica, social y ambiental. Para coordinar las acciones que inciden en el cambio climático, está en proceso de elaboración un Programa Nacional de Acción Climática. Este Programa se desarrolla en el marco del Comité Intersecretarial, y en cuanto 41 se concluya, se someterá a consulta pública. De este Programa puede esperarse una mayor coordinación de acciones, un compromiso interno de tomar en consideración los efectos globales que tienen las diferentes acciones que lleva a cabo el país para establecer un patrón de desarrollo sustentable, una estrategia nacional para enfrentar los retos y aprovechar las posibilidades que el cambio climático le plantea a nuestro país. Turismo en las áreas naturales protegidas: valuación económica de los beneficios recreativos del 8 santuario El Campanario Gabriela A. Pérez Septién 9 Introducción El presente trabajo tiene por objetivo estimar en términos monetarios los beneficios recreativos que le otorga a los turistas los bosques donde hiberna la Monarca. La valuación económica de estos beneficios se considera importante en dos sentidos. Por un lado, nos permite conocer quiénes se están beneficiando de la conservación de los bosques, cuando menos por el servicio recreativos que generan, y la magnitud de estos beneficios. Determinar en términos monetarios el valor de los bienes y servicios que generan los bosques nos proporcionan un indicador para asignar correctamente los recursos. Esto es, las estimaciones monetarias al reflejar el valor social de la conservación de los recursos nos permiten compararlo con el valor de sus usos alternativos (por ejemplo, el aprovechamiento maderable, cambio de uso del suelo hacia actividades agrícolas, etc.). Es así como al generar bienes y servicios imprescindibles para la vida y actividades humanas, los bosques tienen un gran valor, conocerlo en términos monetarios nos permitirá justificar que la asignación correcta de estos bosques es su protección y conservación a lo largo del tiempo. A su vez, otra de las razones importantes para llevar a cabo la valuación económica de los beneficios recreativos es que nos ofrece una guía sólida para diseñar y establecer medidas de política económica encaminadas en primer lugar a establecer un manejo eficiente de la actividad turística propiciando que sea sustentable y que se obtengan de ella los mayores rendimientos posibles. Esto se considera urgente, dado que la forma en que se desarrolla actualmente el turismo en esta zona ha originado que los beneficios recreativos disminuyan al permitir un número tal de turistas que puede perturbar (molestar) a la mariposa y al mismo tiempo disminuir la calidad de la experiencia recreativa de los turistas. En segundo lugar las medidas de política económica estarían encaminadas a capturar estos beneficios a favor de los dueños de los recursos forestales en forma tal que actúen como un mecanismo de compensación o pago que ayude a generar los incentivos necesarios para que los dueños protejan y conserven sus bosques a través del tiempo. En resumen, la importancia de la valuación económica radica en que nos permite justificar la política mexicana de conservación y protección de estos bosques y por otro lado, proporciona elementos para garantizar la conservación de estos bosques a través del tiempo. De esta forma, la presente investigación contribuye a conservar y preservar para futuras generaciones los bienes y servicios que generan los bosques, entre ellos el hábitat de hibernación de la mariposa cuyo movimiento migratorio es el más largo en el mundo: la Monarca. 8 Debido a que el presente trabajo es un resumen de una investigación de 200 hojas, se omite aquí el desarrollo de las técnicas empíricas que se utilizaron para obtener los resultados presentados. Se invita a los lectores a analizar el documento original si se quisiera profundizar en algún tema. 9 Resumen de la tesis de licenciatura de economía que presentó el autor en el Instituto Tecnológico Autónomo de Mëxico (ITAM) en 1997, asesorada por el Dr. Haynes Goddard (profesor de la Universidad de Cincinatti, U.S.A). Actualmente el autor se encuentra estudiando el primer año de la maestría en economía en el ITAM. 42 Problemática económica y social La creación de la Reserva Especial de la Biosfera Mariposa Monarca se ha utilizado como instrumento para proteger y conservar los bosques que proporcionan el hábitat de hibernación para la mariposa Monarca, así como también para proteger todos los demás bienes y servicios que estos bosques generan. Sin embargo, esta medida no ha tomado en cuenta la distribución de los beneficios y costos que ha implicado y su efecto sobre la efectividad de dicha política en el largo plazo. Mientras los beneficios de la conservación son disfrutados por todos los miembros de la sociedad, el grueso de los costos son enfrentados únicamente por los dueños de los recursos forestales, de quienes depende principalmente la conservación y protección de los mismos. Encontramos que el mayor costo que tienen que enfrentar para conservar los bosques es la restricción y la prohibición sobre el aprovechamiento de sus recursos forestales así como de todos los demás bienes que el bosque les brinda; alimento, medicinas, combustible, etc. Es decir, el costo de oportunidad. Esto se considera aún más relevante en el momento de considerar que los dueños, ejidatarios e indígenas, viven en una condición de pobreza extrema. Concretamente, la política de restricción y prohibición del aprovechamiento forestal no ha creado los incentivos necesarios para garantizar la conservación y protección de los recursos forestales en el largo plazo. Es decir, para que los dueños de los recursos se beneficien por conservar sus recursos en lugar de explotarlos y extinguirlos. En este sentido, los dueños de los recursos deben recibir mayores beneficios por conservar los recursos con relación a los costos que implica su conservación. Dicho de otro modo, deben recibir mayores beneficios por conservar que por explotarlos y obtener de ellos los bienes que disfrutaban antes de la creación del área natural protegida (ANP). Esto significa que la conservación tiene que ser rentable a través del tiempo. Uno de los beneficios que se derivan de estos bosques en su estado original es el de la observación de la mariposa Monarca en su hábitat natural de hibernación. De la estimaciones obtenidas en este estudio, encontramos que estos beneficios al ser traducidos en valores monetarios podrían generar en sólo seis días del total de la temporada de hibernación de la Monarca un ingreso superior al ingreso que se deriva de sus usos alternativos (forestal y agrícola). Tomando en cuenta que los beneficios recreativos son sólo una parte de todos los beneficios que se desprenden de la conservación de estos bosques, al generar otros bienes y servicios no menos importantes que éste, la estimación monetaria aquí presentada nos sugiere que la decisión correcta de asignación de estos recursos apunta hacia su conservación y protección a través del tiempo. 10 Resultados empíricos Método de valuación contingente En el caso de la estimación de los beneficios recreativos a través de la técnica de valuación contingente, ésta nos permitió conocer que aunque actualmente se le cobra al turista una cuota por entrar al Santuario a observar a la Monarca, no logra reflejar el verdadero valor que tiene para los turistas el disfrutar esta experiencia recreativa. Esto es, en promedio la máxima disponibilidad de pago del turista por observar a la Monarca es cuando menos un 50% mayor al valor de la cuota de entrada actual. Disponibilidad de pago por estado Origen de los visitantes Disponibilidad a pagar MVC ($) Estado de México 18.48 Querétaro 20.00 Distrito Federal 22.59 Guanajuato 25.50 Michoacán 28.32 Jalisco 32.86 Total (Promedio ponderado) 23.65 Fuente: Elaboración propia. Por otra parte, esta cuota de entrada relativamente baja no ha cumplido con el requisito fundamental de exclusividad, lo cual ha fomentado que un gran número de turistas visiten el Santuario El Campanario. Esta conclusión nos permite establecer junto con la falta de vigilancia efectiva durante el recorrido que realizan los turistas por el Santuario que se ha sobrepasado la capacidad de carga del área. Esto es, que el número actual de turistas generan un impacto negativo tanto en el disfrute de la experiencia recreativa como posiblemente en 10 Los principales resultados se encuentran en el anexo (1) 43 el comportamiento y hábitat de la Monarca. Establecemos que el número actual de turistas no es acorde con el número que genera los beneficios máximos que se pueden derivar de este uso de los bosques. No obstante, se encontró que si la cuota de entrada al lugar se incrementara al menos en un 50%, al nivel 11 actual de visitantes al Santuario (alrededor de 16,956) , se generarían en seis días de la temporada un ingreso 12 de al menos $400,000. Si los comparamos con el ingreso anual forestal y agrícola ; $460,000 y $600,000 respectivamente, nos permite concluir primero que la conservación de los recursos es la asignación correcta de estos (justifica la política de conservación), y segundo, si se lograra que estos beneficios se canalicen hacia los ejidatarios como forma de pago por conservarlos, entonces se estarían creando incentivos reales para que los dueños de los recursos sigan conservándolos a través del tiempo. Así mismo, esta investigación encontró que si se logra conservar los bosques indefinidamente, entonces por el sólo uso de recreación de estos bosques se generarían ingresos de un valor aproximado de $2.5 millones a $80 millones de pesos en los fines de semana del mes de febrero. Estos valores están en base a los resultados que arrojó el análisis de sensibilidad del valor presente de los ingresos. Valor presente de los ingresos por cuota de entrada Valor Presente ra = 2% g = rb = 3% g = rc = 5.6% g rd = 7% g = re = 17.12% 1.5% 1.5% = 1.5% 1.5% g = 1.5% $80,201,880 $26,733,960 $9,780,717 $7,291,080 $2,567,281 Fuente: Elaboración propia. donde: g = Tasa anual promedio de crecimiento del turismo en el Santuario. ra = Es una tasa social de descuento que trata de incorporar razones de equidad intergeneracional, es decir, que le asigna hoy un peso importante a los beneficios recreativos que recibirán las generaciones futuras (Jeff Lazo, 1996). Una desventaja de usar este valor de la r para todo tipo de bienes (ambientales y no ambientales), es que puede sacrificar eficiencia. rb = Valor recomendado por Freeman III (1993), "al menos cuando los flujos de los beneficios se acumulen a los individuos de una misma generación". También es recomendado por Nordhaus, 1994:124. rc = Valor recomendado por Mike Juston, quien realizó un trabajo para "Fishery Management Plan for Sharks of the Atlantic Ocena" en 1992, sobre el valor de futuras capturas de tiburones. rd = Valor utilizado por la Agencia Norteamericana de Protección Ambiental (USEPA) para valuar todo tipo de bienes y servicios ambientales. Este valor se basa en el precio sombra del capital de EUA. (Ph. D. Williams, Nancy, U.S. EPA, Office of Policy, Planning and Evaluation). re = Valor calculado y utilizado por el Centro de Estudios para la Preparación y Evaluación de Proyectos 13 (CEPEP) en México. Esta tasa es utilizada principalmente para proyectos de infraestructura pública. En cuanto a la desagregación de la disponibilidad de pago de los turistas entre los distintos valores que tienen estos bosques, las estimaciones mostraron que el valor de existencia es de alrededor del 45% del verdadero valor social de los bosques donde hiberna la Monarca. Esto nos lleva a concluir que el sólo conocimiento de que la migración e hibernación de la Monarca en los bosques mexicanos seguirá existiendo indefinidamente es el principal beneficio que reciben los turistas. Nuestro análisis mostró también que el turista en general está dispuesto a regresar al Santuario para visitar a la mariposa, ya que el valor de opción es un 20% del valor económico total. Esto implica que la actividad turística seguirá creciendo no sólo por los visitantes nuevos sino por los que ya han disfrutado de esta experiencia. Por lo que se debe tomar en cuenta en la administración de esta actividad los impactos económicos y ecológicos que esto conlleva. Dejar que se continúe con la falta de planeación y de regulación de esta actividad como hasta ahora se ha venido desarrollando, pone en peligro la viabilidad de esta actividad en el largo plazo. Al no tomar las medidas necesarias para respetar la capacidad de carga del área entonces la misma actividad puede destruir los recursos forestales en donde se desarrolla ésta y perturbar a la Monarca con lo cual se correría el riesgo de ahuyentarla. 11 Ver anexo (2) El Colegio de México, La Reserva Especial de la Biosfera Mariposa Monarca: Problemática y Perspectivas. Vol. I y II, 1994. 12 13 Cervini, Héctor, El Costo de Oportunidad Social de los Fondos Públicos en México, 1ª. ed., México, UAM-Azcapotzalco, 1995, 79 pp. 44 Por otra parte, de las estimaciones realizadas también encontramos que el valor que le atribuyen los visitantes por haber conocido a los ejidatarios (dueños de los recursos) es menor al 10%, significativamente menor a los demás componentes de valor. Este resultado muestra claramente la falta de conocimiento o de sensibilidad hacia la problemática social y económica en que viven los dueños de los recursos, principales encargados de la conservación. Método de Costo-Viaje Al igual que la técnica de valuación contingente, el método de costo-viaje mostró que los beneficios recreativos que recibe el turista por observar a la Monarca en su hábitat natural de hibernación es superior a la cuota de entrada del lugar. La satisfacción que le causa al turista esta experiencia es mayor a los gastos que actualmente realiza por visitar el Santuario, es decir, el visitante tiene un excedente del consumidor positivo. Se utilizó la siguiente ecuación para calcular el costo del viaje de cada individuo (variable precio): CV i = [ ( C it + Cb ) + ( α yi / H ) ( h it + gi ) ( m ia + βm in ) ] (ai + b i + di ) (4) donde: i se refiere al individuo, y toma valores = 1, 2, 3, …., 146. CV : costo total del viaje Ct , Cb : costo del transporte y costo del boleto de entrada al Santuario. α:Coeficiente para convertir el valor del tiempo de trabajo al valor del tiempo de ocio (se asume que α = 0.5) y : Ingreso anual. Este valor se basa en los cinco rangos de ingreso del cuestionario, de los cuales se utilizaron los valores medios de cada rango, con un ajuste diferente para el último y el primer rango. (Ver cuadro 3) H: Total de horas trabajadas al año (basado en que son 48 semanas al año, con 40 horas de trabajo a la semana, por lo que H = 1920) ht: Horas de viaje terrestre g: Horas que el visitante permaneció dentro del Santuario y sus alrededores cercanos. En el caso de que el visitante no se haya quedado ninguna noche entonces toma el valor de 3 (hrs.), si se quedó una noche toma el valor de 8 (hrs.), finalmente si fueron dos noches toma el valor de 13 (hrs.). Este ajuste se realizó con el objetivo de incluir el número de horas de ocio que no se utilizan en el transporte terrestre. β:Ponderador del valor del tiempo de los niños (se asume que β = 0.25) ma: Número de adultos mn: Número de niños El cuadro y la gráfica siguientes muestran los resultados: Estado Distrito Federal Michoacán Querétaro Estado de México Guanajuato Jalisco Tasa de visitas (Q) y Costo del Viaje (CV) Q (/Millones) CV ($) CV ajustado ($) 943.98 641.19 561.29 930.15 652.40 565.98 557.25 741.35 755.95 247.99 993.21 1,194.31 210.84 1272.83 1,308.96 135.69 1800.94 1,678.99 Fuente: Elaboración propia Demanda Nacional por Observación de la Mariposa Monarca (Costo-Viaje y Tasa de Visitación por Estado) CV ajustado ($) 45 1678.99 1308.96 1194.31 755.953 565.984 561.285 Jalisco Querétaro Guanajuato Estado de México D. F. 135.69 210.84 247.98 557.24 930.15 943.97 Michoacán Tasa de Visitación/ Millones En promedio, durante los fines de semana del mes de febrero, el excedente del consumidor del visitante (la diferencia entre el valor que le asigna el individuo el visitar la monarca y el costo del viaje por visitar el Santuario), en términos monetarios, es de $173 pesos. Si consideramos una afluencia media de visitantes, esto significa que el excedente del consumidor agregado es aproximadamente de 3 millones de pesos en sólo seis días de toda la temporada de la Monarca. Por otra parte, si se conservan los recursos forestales y con ello la migración e hibernación de la mariposa permitiendo el uso recreativo, el valor presente de esta actividad para los fines de semana del mes de febrero, es según la estimación del costo-viaje de $20 a $600 millones de pesos. Valor presente del excedente del consumidor rb =3% rc =5.6% rd=7% re=17.12% Valor Presente ra=2% g=1.5% $587,694,960 g=1.5% g=1.5% g=1.5% g=1.5% $195,898,320 $71,670,117 $53,426,81 $18,812,253 5 Fuente: Elaboración propia. Estos resultados implican que la conservación de los bosques generan cuantiosos beneficios, considerando que el servicio recreativo es sólo uno de los tantos que generan los bosques. Por lo que nos lleva a concluir, primero que se justifica la conservación de los bosques al volver a comparar estos beneficios contra el valor monetario de los usos alternativos del los bosques. Estos usos alternativos implican en su mayoría la explotación de los recursos forestales al considerar por ejemplo el cambio de uso de suelo para actividades agrícolas. Segundo, estos resultados también nos llevan a concluir que es posible incrementar el valor de la cuota de entrada no sólo al doble como lo sugiere la valuación contingente, sino aún más. Este incremento en la cuota de entrada tiene el fin de aprovechar el excedente del consumidor que muestran los turistas. Si estos ingresos se logran canalizar hacia los dueños de los recursos a través de programas y proyectos productivos sustentables, se crearán incentivos reales para conservar los recursos en el largo plazo. Verificación de la hipótesis del trabajo y comentarios A la luz de lo anterior, puede concluirse que los beneficios que generan los bosques en su estado original justifican su conservación y si se toman las medidas correspondiente para usarlos como compensación a los dueños de estos recursos, pueden garantizar su conservación en el largo plazo. Sin embargo, un riesgo muy importante que se observó es que si no se planea y se regula el número de visitantes al lugar, la actividad turística puede ser autodestructible. Entre otras cosas, el no aprovechar la disponibilidad de pago del visitantes, reflejado en la casi nula cuota de entrada, ha propiciado un número excesivo de turistas que generan externalidades negativas tanto en la experiencia recreativa como posiblemente el en hábitat y comportamiento de la Monarca. Los niveles de congestión y de perturbación que generan los turistas, no se estimaron directamente pues aún no se han desarrollado indicadores para medirlos. A pesar de esto y en base a la investigación de campo realizada en el lugar, podemos entender que el número actual de turistas (por ejemplo 15,000 en un sólo día) junto con la falta de financiamiento, planeación y regulación de la actividad turística han generado niveles de congestión y posiblemente de perturbación muy por encima de los óptimos, es decir, de los determinados por la 46 maximización de los beneficios recreativos o de la capacidad de carga del Santuario. Para la corrección de la actual situación, en secciones posteriores se hacen recomendaciones puntuales. Por otra parte, a pesar de que sólo se estimaron los beneficios de los fines de semana de febrero y no de toda la duración de la temporada de la Monarca, se pueden desprender conclusiones interesantes en cuanto a los ingresos potenciales. Según el INE, el aforo mínimo de turistas es de 100,000 visitantes en toda la temporada, si ha estos se les cobra una cuota de $24 pesos es decir igual a la disponibilidad de pago que arrojó la valuación contingente, entonces en sólo seis meses se generarían $2, 300,000. Como hemos visto este es un ingreso significativo por las condiciones de pobreza en que viven los dueños de los recursos forestales y por el valor monetario de los usos alternativos de estos recursos. Esto nos lleva nuevamente a recomendar su canalización hacia los dueños de los recursos. Asimismo, sabemos que existen turistas que llegan al Santuario en camiones pertenecientes a los operadores turísticos de los grandes centros de población. Esto implica que no sólo se debe regular a la demanda sino se requiere también que las políticas de manejo de la actividad turística tomen en cuenta a la oferta de los servicios recreativos, es decir, a los operadores turísticos. El análisis de la oferta se recomienda para estudios posteriores. Conclusiones de política económica Conclusiones generales Como conclusión general se propone llevar a cabo estadísticas sobre el turismo en áreas naturales protegidas o de ecoturismo, así como realizar en forma sistemática entrevistas o encuestas por muestreo como la llevada a cabo en esta investigación. El objetivo de esta medida sería recabar, procesar y generar información como series históricas de el número de turistas que visitan las ANP, su lugar de origen, gasto promedio en el viaje, nivel de ingreso, número de noches que se hospedan cerca de las ANP, medio de transporte, capacidad de carga del área, etc. Así como también de la composición del gasto de los turistas; artesanías, alimentos, hospedaje, servicios complementarios, etc. Esta información sería utilizada para estimar los beneficios recreativos de las demás áreas naturales como se llevo a cabo en el presente trabajo, así como para evaluar el impacto distributivo del gasto que realizan los turistas. En concreto, con esta información se ayudaría a planear y a regular un turismo sustentable en las ANP. Con el fin de fomentar el manejo eficiente de las ANP se propone la puesta en marcha del Plan de Manejo de la Reserva así como la creación y ejecución de normas, políticas y/o estrategias a nivel nacional para regular la actividad turística en las ANP. Para lograr este último objetivo se necesita tomar en cuenta la capacidad de carga del área así como las medidas de política económica que aquí se describen. Una vez conocida la capacidad de carga de las áreas se pueden establecer y ejecutar las medidas que mejor satisfagan las necesidades de cada área. En la medida en que estos mecanismos faciliten el manejo eficiente de esta actividad se avanzará hacia el aprovechamiento de este significativo valor de uso que poseen los bosques y áreas naturales mexicanas. Medidas de política económica para la demanda de servicios recreativos En el caso de maximizar los beneficios del uso recreativo y fomentar una actividad turística sustentable se reconoce que es necesario disminuir los niveles de congestión y perturbación que actualmente producen los turistas durante el recorrido por el Santuario de la Mariposa. Con este fin se proponen tres medidas. Incrementar la cuota de entrada por lo menos al doble de su valor actual ($24). Este incremento restringirá la entrada al Santuario a los visitantes que estén dispuestos a pagar esta nueva cuota. Segundo, para que este nuevo número de turistas tenga un comportamiento adecuado durante su visita al Santuario se propone incrementar la eficiencia en la observación de la Monarca a través de proporcionarle al visitante información ambiental y cultural del sitio. Esto con el fin de que comprenda el papel tan importante que juegan los ejidatarios del lugar, así como que conozcan la actitud que deben tomar para observar a la mariposa y lo imprescindible de esta actitud. Finalmente, al existir nuevos Santuarios abiertos al público, medida que se tomó para disminuir la congestión en uno solo, se determinó que un elemento indispensable para que estos tengan éxito es establecer y respetar su propia capacidad de carga. Por lo que se propone que tomen en cuenta las medidas que aquí se presentan y establezcan aquéllas que mejor se adapten a sus necesidades. Las comunidades locales Con el fin de capturar la mayor parte de los beneficios recreativos a favor de las comunidades locales se hace urgente que los principales prestadores de los bienes y servicios que demanda el turista sean la propia gente 47 local. Para esto es muy importante mejorar la infraestructura del lugar y la calidad de los servicios (sanitarios, estacionamiento, alimentos, etc.). Por lo tanto una política fundamental es sin duda proporcionar ayuda técnica y financiera para llevar a cabo estas mejoras así como fomentar mayores contactos entre las agencias de turismo y los individuos que ofrecen sus servicios en la zona. De esta forma se puede lograr un efecto redistributivo de los beneficios a favor de los dueños de los recursos. Esto también propiciaría un incremento en la disponibilidad de pago del turista por un lado porque se observó en la práctica de campo que el turista está inconforme con las instalaciones del lugar y por otra parte al conocer el turista que su dinero es usado para conservar el lugar fomenta su disponibilidad de pago. Medidas de política para la asignación de ingresos recabados por la cuota de entrada Con el objetivo de garantizar que los ingresos por concepto de cuota de entrada se canalicen hacia la conservación y el desarrollo sustentable de los pobladores se propone el "etiquetado" de estos ingresos, es decir, que estos no se vayan a las arcas del gobierno sino que se queden en las manos de los encargados de conservar el lugar, los ejidatarios. Aunque actualmente el dinero recaudado se queda en los ejidatarios se desconoce la forma en cómo se canalizan y su forma de distribución. También se recomienda que estos fondos no sólo sean utilizados para financiar obras públicas como actualmente sucede sino también para financiar proyectos productivos sustentables de la zona y programas de conservación; entre ellos el control de la natalidad a través de proporcionar mayor educación a las mujeres de la Reserva. Al ser los propios ejidatarios los que reciben los beneficios del turismo, estos medidas sin duda crearán los incentivos necesarios para que estos sean los principales interesados en conservar el lugar pues si disminuye el número de turistas entonces también disminuirían sus ingresos. Medidas para disminuir la estacionalidad del turismo Para disminuir la estacionalidad del turismo que actualmente le imprime la temporada de hibernación de la Monarca y generar una fuente sostenible de ingresos a lo largo del año, se propone vincular este turismo a una región más amplia. El objetivo de esto sería ofrecer actividades y servicios turísticos durante todo el año así como fomentar una mayor estancia en los alrededores de la Reserva. De esta forma se podrían aprovechar las variadas atracciones turísticas que poseen los demás bosques y áreas naturales cercanos a la Reserva y permitirían al mismo tiempo reducir la concentración de visitantes en un solo lugar. Un elemento indispensable para que esta medida se ponga en marcha es contar con el apoyo y la coordinación de los gobiernos federales, estatales y municipales, así como del sector privado y de las comunidades locales. Dado que esta actividad de alcance regional involucra a todos estos agentes e incluye factores económicos, políticos, sociales y ecológicos. Limitaciones del análisis Los resultados de esta investigación podrían ser más confiables si se contara con una mayor cantidad y mejor calidad de los datos utilizados. La información que se utilizó en la presente investigación para llevar a cabo las estimaciones provino de una encuesta realizada en una práctica de campo, debido principalmente a que no 14 existía información oficial . La aplicación de la encuesta originó la posible presencia de sesgos en los datos que se proporcionaron, los cuales en su mayoría tendieron hacia la subestimación de los beneficios. Por lo que se concluye que las estimaciones aquí presentadas son sólo un límite inferior del verdadero valor de los beneficios recreativos que generan los bosques donde hiberna la Monarca. Además, para evitar el riesgo de generalizar los resultados obtenidos a través de esta investigación de campo y para aumentar la confiabilidad de los mismos sólo se estimaron los beneficios recreativos de los fines de semana del mes de febrero. En trabajos posteriores sería interesante incorporar los datos de toda la temporada en que se encuentra la mariposa Monarca en los bosques mexicanos (de noviembre a marzo del siguiente año), que sin duda darán por resultado estimaciones mucho mayores a los calculados en este trabajo. Aportación de la investigación La aportación más importante de este trabajo ha sido la realización de un estudio sobre la actividad turística en la áreas naturales protegidas, actividad que actualmente tiene un gran auge a nivel mundial por ser considerada una herramienta potencial de conservación de los recursos naturales y de desarrollo sustentable para las comunidades locales y, sobre todo por haber aplicado dicho estudio en la reserva mexicana de mayor interés internacional: Reserva Especial de la Biosfera Mariposa Monarca. En este sentido, una aportación muy importante son las estimaciones sobre los beneficios recreativos, tanto actuales como potenciales, que se 14 Una copia de la encuesta se encuentra en el anexo (3). 48 originan de la observación de la mariposa en su hábitat natural de hibernación. Esto ha implicado la demostración de que en términos monetarios se puede justificar la conservación de estos bosques así como la factibilidad de ayudar a compensar el costo de oportunidad que actualmente pagan los dueños de los recursos y de esta manera garantizar la conservación de estos en el largo plazo. Este estudio ha ofrecido las medidas de política óptimas para aprovechar el potencial de esta actividad, mejorar su desempeño y hacerla sustentable a través del tiempo. Investigaciones posteriores Un análisis que podría ser realizado en el futuro que ayudaría a reforzar la justificación de la política de conservación y al mismo tiempo proporcionar mecanismos para una mejor redistribución de los beneficios y costos de la conservación de los bosques, es el análisis del impacto distributivo de la derrama económica que genera esta actividad. Este análisis mide el cambio en el nivel de vida del poblador local (ingreso y satisfactores básicos) por permitir que se desarrolle esta actividad en sus tierras. Para este análisis se requiere información sobre el nivel actual de ingresos, la cuantificación de todos los gastos que realiza el turista al visitar el Santuario, así como la forma en que se asignan entre los pobladores, información actualmente inexistente. Sin embargo, los resultados que se obtienen de este análisis reflejan de forma más transparente el potencial del turismo en las ANP como herramienta de desarrollo sustentable de las comunidades locales y de conservación de los recursos naturales. ANEXO (1) Resumen de los Principales Resultados de la Encuesta Aplicada en el Santuario El Campanario Origen de Número los de visitantes encuesta s D. F. Michoacán Querétaro Edo. de México Guanajuato Jalisco Total Promedio Ponderado 1 69 31 6 25 8 7 146 Visitantes Visitantes Población Tasa de Ingreso Excedente Disponibili Compone / Total (%) inferidos / (millones) visitantes / Promedio del dad a Disponibilid febrero millones / ($pesos) Consumidor pagar MVC febrero Estimado ($) del Análisis Costo-Viaje, por visitante al mes de febrero ($pesos) 2 3 4 5 6 7 8 9 47.26 8,013.45 8.489 943.98 57,304.35 85.46 22.59 Valor de 21.23 3,600.25 3.871 930.15 49,354.84 188.99 28.32 Uso del 4.11 696.82 1.250 557.25 67,500.00 780.44 20.00 Bosque 17.12 2,903.42 11.708 247.99 58,920.00 131.38 18.48 5.48 929.10 4.407 210.84 59,625.00 382.35 25.50 4.80 812.96 5.991 135.69 81,428.57 360.06 32.86 1 16,956.00 35.716 57,595.89 173.30 23.65 49 7.15 31.62% 8.45 29.84% 3.00 15.00% 5.54 30.00% 5.16 20.25% 10.33 31.43% 7.02 29.65% Fuente: Elaboración propia. Anexo (2) Afluencia por mes al Santuario El Campanario 1995-1996 Periodo 19-30 de Noviembre 01-31 de Diciembre 01-31 de Enero 01-29 de Febrero 01-31 de Marzo Total No. de Visitantes 1,999 15,253 14,792 37,311 29,197 98,552 % 2.03 15.48 15.01 37.86 29.63 100.00 Fuente: Secretaria de Turismo de Michoacán. El número de visitantes en el mes de Febrero (1995-1996) es de 37,311. Si suponemos que el 50% de estas visitas se realizan durante el fin de semana (INE, 1996), entonces el número de visitantes inferidos en los fines de semana durante el mes de febrero es de 18,655.5. Si sólo consideramos a los estados de Michoacán, Edo. de México, Jalisco, Guanajuato, Querétaro y al Distrito Federal, tenemos que estos 6 estados, son el 90.89% de los visitantes al lugar (ver anexo 4). En conclusión, el número total estimado de visitantes, en el mes de febrero durante los fines de semana incluyendo únicamente a los seis estados en estudio, es de 16,956. Anexo (3) INSTITUTO TECNOLOGICO AUTÓNOMO DE MÉXICO ENCUESTA DE TURISMO, RESERVA ESPECIAL MARIPOSA MONARCA SANTUARIO EL CAMPANARIO, EJIDO "EL ROSARIO" Fecha _____________________ Estoy colaborando en una encuesta de opinión para el desarrollo de una tesis profesional. Su cooperación es esencial para llevar a cabo el proyecto, por lo que le pido de la manera mas atenta, conteste al siguiente 50 cuestionario, diseñado para determinar como usted, el visitante, valora a la Mariposa Monarca y el área en donde hiberna. La información que usted me proporcione es para propósitos estadísticos y será tratada con estricta confidencialidad. A. Preguntas acerca del visitante 1. Es usted residente en México? a. Si ¿De qué estado?………………………….._____________________________ b Si no, entonces ¿De cuál país nos visita?_____________________________ 2. ¿Podría indicar cual de las siguientes categorías describe mejor su ingreso mensual? a. Menos de 1,000 pesos al mes b. Entre 1,000 y 2,500 pesos al mes c. Entre 2,500 y 5,000 pesos al mes d. Entre 5,000 y 7,500 pesos al mes e. Más de 7,500 pesos al mes 3. Si usted viaja acompañado con otras personas, por favor conteste las siguientes preguntas: a. ¿Cuántos adultos viajan con usted (incluyéndose a usted)?________________ b. ¿Cuántos niños viajan con usted? ……………………………________________ B. Preguntas sobre el viaje 4. ¿Qué lo motivo a realizar esta visita? Anote en porcentaje cada uno de los siguientes motivos. (Lea primero todas las razones y después asigne un porcentaje a cada una y asegúrese que la suma de todas sea igual a 100%) a. Por cultura ……………………………………………………………_________% b. Por conocer a la Mariposa Monarca y los bosques en donde hiberna? _________% c. Por razones de trabajo ………………………………………..……..__________% d. Por otras razones (por favor especifique) ………………….……….__________% ______________________ SUMA = 100 % 5. Para llegar al Santuario en el ejido El Rosario, utilizó transporte aéreo? a. Si No Si responde afirmativamente, por favor conteste a las siguientes incisos: b. Cuántas horas hizo desde su lugar de origen hasta el último aeropuerto que utilizó? __________________hrs. c. Aproximadamente, cuál es el costo del boleto de avión-viaje redondo? $____________________ d. Cuántas horas le tomó desde el último aeropuerto que utilizó llegar al Santuario? hrs._________________ 6. Si para llegar al Ejido el Rosario sólo utilizó transporte terrestre, cuántas horas le tomó a usted llegar al Santuario desde su casa? _________________hrs. 7. Aproximadamente, cuánto dinero gastó en este viaje (transporte ya sea aéreo o terrestre, gasolina, comida, hospedaje, regalos). Aunque esté viajando con otras personas, sólo registre su propio gasto. $______________________ 8. Cuál es el costo aproximado de su transporte terrestre hacia el Santuario El Rosario (tren, coche, camioneta, renta de automóvil o camioneta, camión, etc.)? Si usted está viajando con otras personas, por favor sólo reporte el costo de usted. $_______________________________ 9. Cuántas noches se ha hospedado o se hospedará cerca del Santuario? ________________________________ C. Preguntas acerca de la mariposa Monarca y el área forestal en donde hiberna 10. Esta es su primera visita al Santuario? a. Si b. Si no es la primera visita, cuántas veces lo ha visitado? ______________veces Las Reservas Ecológicas proveen de importantes funciones ecológicas necesarias para la vida de los seres humanos y de los demás seres vivos. Actualmente ha disminuido el número estas áreas naturales. Para las siguientes preguntas es necesario que piense en su propia satisfacción de conocer a la Mariposa Monarca y los bosques en donde hiberna. Considere cuantos recursos monetarios son necesarios para protegerlos y conservarlos. Suponga que la única manera de proteger a la Mariposa es a través del dinero que se recolecta por concepto del boleto de entrada al Santuario. 51 11. a. b. c. d. e. f. g. h. Descrito el panorama anterior, ¿cuánto estaría dispuesto a pagar por el boleto de entrada al Santuario? (Tache la alternativa que usted elija) $0 pesos Menos de 12 pesos $15 pesos $20 pesos $24 pesos (doble) $36 pesos (triple) $50 pesos Mas de $50 pesos Por favor, indique lo máximo que estaría usted dispuesto a pagar $_________ 12. A este nuevo precio, ¿cuántas veces visitaría el Santuario? ___________veces 13. a. b. c. d. Si su respuesta fue de $0 pesos, ¿porqué? Debido a que usted no recibe ningún beneficio del Santuario ni de las Mariposas No tiene dinero suficiente para pagar el boleto de entrada Usted se niega a pagar un boleto de entrada Usted siente que tiene el derecho de entrar al Santuario sin pagar 14. Suponga que usted va a distribuir el dinero que pagó por entrar al Santuario de acuerdo a la satisfacción que obtuvo entre los siguientes conceptos. En porcentaje, cuánto valió para usted: (Lea primero todos los incisos y después asígneles un porcentaje a cada uno y asegúrese que sume 100%) a. Haber visitado el bosque donde hiberna la Mariposa Monarca _________% b. Haber conocido a la gente que vive dentro de la Reserva ….……._________% c. Para conservar los bosques donde hiberna la Mariposa Monarca porque usted ha considerado regresar en el futuro al Santuario ..……………….….._________% d. Para conservar los bosques donde hiberna la Mariposa Monarca independientemente que usted vuelva o no a visitar el Santuario ……………………………..________ SUMA = 100 % D. Agradecimiento Muchas gracias por su tiempo y cooperación. Cualquier sugerencia o comentario adicional es bienvenido; por favor anótelo aquí: Anexo (4) Turismo Nacional, Santuario El Campanario Temporada Ecoturística 1995 - 1996 52 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 Entidad Federativa Distrito Federal Aguascalientes Baja California Baja California Sur Campeche Coahuila Chiapas Chihuahua Colima Durango Guanajuato Guerrero Hidalgo Jalisco México Michoacán Morelos Nayarit Nuevo León Oaxaca Puebla Querétaro Quintana Roo San Luis Potosí Sinaloa Sonora Tabasco Tamaulipas Tlaxcala Veracruz Yucatán Zacatecas Total No. de Visitantes 49,542 495 59 9 26 111 48 265 175 56 4,610 446 1,024 5,393 13,658 14,521 1,767 145 310 129 1,677 1,855 24 338 87 57 34 124 165 1,269 55 78 98,552 % 50.27 0.50 0.06 0.01 0.03 0.11 0.05 0.27 0.18 0.06 4.68 0.45 1.04 5.47 13.86 14.73 1.79 0.15 0.31 0.13 1.70 1.88 0.02 0.34 0.09 0.06 0.03 0.13 0.17 1.29 0.06 0.08 100.00 Fuente: Secretaria de Turismo de Michoacán. Bibliografía Banco Mundial, 1993. Mexico: Resource Conservation and Forest Sector Review. Versión en español. Barkin, David, y Chapela, Gonzalo, 1995. Monarca y Campesinos: Estrategia de Desarrollo Sustentable en el Oriente de Michoacán, Centro de Ecología y Desarrollo, A. C., México. Bjornstad, David J., y Kahn, James, 1996. The Contingent Valuation of Environmental Resources. Methodological Issues and Research Needs, Edward Elgar. Boo, Elizabeth, 1990. Ecoturismo: Potenciales y Escollos, Vols. I y II, World Wildlife Fund and U.S. Agency for International Development, Wickersham Printing Company, Lancaster, Penn. 53 Center for Social and Economic Research on the Global Environment, 1993. Mexico Forestry and Conservation Sector Review, Substudy of Economic Valuation of Forests, 1993. Dixon, John y Sherman, 1990. Economics of Protected Areas: A New Look at Benefits and Costs. Washigton D. C., Island Press, 1990. El Colegio de México, 1994. 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Correo electrónico: [email protected]. **Universidad Nacional Autónoma de México. Torre II de Humanidades, 3er. Piso. Ciudad Universitaria, Coyoacán México D.F., CP. 04510. Tel. 623-01-02. Fax 623-01-53. Correo electrónico: [email protected]. Introducción Es sabido que “la exposición al ozono puede ocasionar inflamación pulmonar, depresión del sistema inmunológico frente a infecciones pulmonares, cambios agudos en la función, estructura y metabolismo pulmonar así como efectos sistemáticos en órganos blandos distantes al pulmón, por ejemplo el hígado” (DDF 1995:19). Por ello, la historia del ozono en el Valle de México es motivo de gran preocupación, ya que de su control depende tener un aire de alta calidad y alcanzar un adecuado nivel de vida de la población. En este sentido, presentamos una evaluación sobre los niveles de contaminación de ozono en la atmósfera, así como sugerencias para controlar el parque vehicular y mejorar la calidad del aire que respiramos. Con los datos de la SEMARNAP encontramos que el ozono tiene la siguiente gráfica, la cual oscila entre los niveles de dañino y satisfactorio: Esta gráfica representa los 4186 datos a los que tuvimos acceso y que corresponden a las observaciones diarias de los niveles máximos de ozono por día entre el 1 de enero de 1986 y el 26 de junio de 1997. Esta información se construye tomando el nivel máximo de ozono registrado por cada día en las 32 estaciones de monitoreo atmosférico. El problema se debe a que la ineficiente combustión por los métodos tradicionales genera emisiones de óxido de nitrógeno, monoxido de carbono, dióxido de carbono, e hidrocarburos aún susceptibles de realizar combustión. El convertidor catalítico y el control electrónico de la combustión de gases por cada cilindro (le llamaremos inyección directa) son diseños que permiten una combustión más eficiente. Un primer paso para realizar el análisis es construir una línea que vaya por el centro de la gráfica –llamada tendencia-, que muestre el nivel histórico de la contaminación, y a partir de dicho centro móvil se analizarán las oscilaciones del ozono, las que representan su volatilidad. Paso seguido, revisaremos el comportamiento periódico de este gas bajo la forma de ciclos. Por último, presentamos algunas sugerencias para resolver este fenómeno. Para contar con aire puro se requiere tener un bajo nivel de emisiones de las fábricas y de todos los vehículos automotores, posición que apoya este trabajo. El alcanzar esta meta presupone una nueva manera de conducirse de la población respecto al uso de las nuevas tecnologías para lograr la 55 eficiencia energética, modificando el transporte público e individual, llegar a un ordenamiento ecológico, y alcanzar un consenso favorable para la nueva aplicación de las políticas públicas. De las mediciones de ozono, monóxido de carbono, bióxido de azufre, ácido sulfúrico, bióxido de nitrógeno y oxido de nitrógeno [ en unidades de partes por millón (ppm)]] , el único componente que no ha sido posible controlar es el ozono, generado fundamentalmente por los vehículos, de donde se desprende la importancia de su medición. La norma establecida para este gas es de 0.11 ppm como promedio de una hora, siendo el mínimo detectable 0.003 ppm (véase Diario Oficial de la Federación del 3 diciembre de 1994). La evolución histórica del ozono Para responder a la pregunta ¿cómo se desplaza la línea de tendencia de la calidad del aire? Aplicamos el filtro de Hodrik-Prescott, que elimina los movimientos transitorios, con el objeto de que el filtro nos manifieste cómo se ha comportado la línea de tendencia del ozono. Esta línea nos ayudará a mirar en qué momentos el ozono va en descenso y pondrá de manifiesto los episodios de alta contaminación. Podemos constatar que los datos originales tienen una gráfica que muestra la inestabilidad de la tendencia de la serie debido a su alta ingobernabilidad; al aplicar el filtro mencionado podemos ver una clara línea descendente en los niveles de ozono. El eliminar las variaciones transitorias nos obliga a reconocer lo importante que han sido las diversas medidas como el cierre de la refinería de Azcapotzalco, el inicio del programa Hoy no circula la producción y uso de las gasolinas de alta calidad (verde, roja), la introducción de autos es inyección directa, etc. Esta línea que pone de manifiesto los periodos de alta contaminación es de carácter aleatorio, es decir, el azar tiene control sobre la serie, o puede resultar de carácter determinista, esto es, hay una serie de factores que fijan estos niveles. Requerimos saber a qué grupo pertenece la serie de ozono como un insumo necesario para las políticas ambientales en este sentido. Las pruebas que llevamos a cabo (denominadas de raíces unitarias) nos llevan a concluir que es una serie con una trayectoria determinista. Lo anterior resulta útil ya que nos confirma la idea de que enfrentamos una serie con un muy alto grado de comportamiento controlado por su propia dinámica interna (nos referimos a la contaminación industrial, la combustión de los automotores, los vientos regulares y la temperatura de cada mes, etc.). De hecho, nos está diciendo: “El nivel del ozono no bajará hasta que las fuentes de contaminación estén bajo control”, por lo que las medidas que tienden a paralizar a la ciudad, si bien resultan molestas, deben ser sólo temporales. O para ponerlo de otra forma: una iniciativa inmediata que no perdure presentará, de forma aparente, buenos resultados, los que desaparecerán con el paso del tiempo. Para que se logre la calidad del aire se requiere una iniciativa dura, que una vez puesta en marcha no permita retroceder. Más importante aún, en virtud de los costos para sostener la iniciativa de abatir los niveles de contaminación, y evitar que cuando ésta no se pueda sostener los niveles reboten hacia arriba, es camino obligado que la población acepte las propuestas gubernamentales y las haga suyas. La educación colectiva resulta aquí insoslayable (no quemar llantas, todo vehículo en el área metropolitana, aunque sea un modelo viejo, debe contar con un motor que obtenga de calcomanía cero las emisiones de las fábricas deben realizarse a través de filtros. La volatilidad del ozono El análisis hasta ahora nos dice que el ozono tiene una línea de tendencia que está decreciendo. Sin embargo, la información de la serie nos permite también hacer una análisis de su volatilidad, es decir, cómo fluctúa alrededor de su línea de tendencia, y así revisar los periodos de distancias largas y cortas de los valores observados del ozono con respecto a la evolución de su trayectoria histórica. Si tomamos la diferencia entre los datos originales y el filtro de Hodrick-Prescott nos quedará una serie que carece de tendencia, denotada por { zt} } . Ahora lo que nos va a interesar es la manera en que oscila alrededor del eje horizonte. Del análisis en este sentido se concluye que la serie tiene memoria [ admite un modelo llamado AR(2)]] . Esto significa que los dos días anteriores, ayer y antier, son relevantes para la conducta del ozono de hoy, debido que son observaciones diarias y la memoria de esta variable es de dos días. Para 56 modelar el proceso que genera los datos del ozono utilizaremos un modelo tipo ARMA-GARCH que sea capaz de explicar cómo la volatilidad en los niveles del ozono afecta a los de la contaminación en general. Aquí lo interesante es mirar cómo varía la desviación estándar del ozono, idea importante, puesto que pone de manifiesto el impacto que tienen las explosiones de volatilidad (oscilaciones rápidas y violentas de mínimos a máximos en los niveles del contaminante O3) que se has presentado en el aire de la ciudad. Es interesante comparar los episodios donde se presentan elevados niveles del ozono ya que se observan acompañados de explosiones de volatilidad, lo que sugiere que el combate a la contaminación no es sólo un asunto relacionado con el nivel sino además con su desviación estándar (es decir, que los niveles de volatilidad son capaces de afectar el nivel de contaminación). Esto significa, que no sólo nos debemos preocupar por el nivel que el ozono manifiesta sino además atender cómo fluctúa día con día. Esta ultima afirmación nos parece interesante ya que en la economía y en las finanzas es sabido que en periodo de elevadas y continuas oscilaciones en los precios produce un rebote inflacionario, o una alta variabilidad en la demanda de dólares puede conducir a una devaluación del peso. En el caso del ozono tenemos un fenómeno similar, dado el carácter oscilatorio que puede afectar el nivel. Los tipos de modelos que pueden explicar esta clase de series de tiempo son: Arch, Garch, Egarch, Arch-M, Tarch, Igarch (Ludlow, J., 1987). Después de buscar en eta familia el modelo que mejor se ajusta al problema analizado, encontramos uno que tiene heterocedasticidad condicional autoregresiva en la medida condicional, llamado modelo AR(2)-Garch(1,2). Un lector avanzado en el tema puede tomar los datos y realizar su propia estimación con base en este modelo. Los resultados obtenidos nos permiten entender por qué ha resultado tan difícil el combate a la contaminación: por una parte, por la línea de tendencia determinista, y por otra, debido a las oscilaciones alrededor de la tendencia que son capaces de alterar el nivel. Se trata de un compuesto que reacciona químicamente hasta desvanecer su acción después de dos días (el modelo asociado es un AR(2), con una observación por día). Esto hace que el nivel del ozono se eleve y comience a descender, no sin antes repercutir provocando malestar a la población en general. El modelo obtenido nos dice que el nivel de ozono se va acumulando, alterando su nivel y su varianza, por lo que los programas de combate pueden tomar en cuenta esta memoria en el proceso de elaboración de una política ambiental al respecto. Esto explica por qué los niveles de ozono cuando oscilan alrededor de los 0.15 ppm saltan a los 0.30 ppm de un día a otro –lo que representa alta volatilidad-, afectando los futuros niveles de ozono y, por supuesto a la evolución de su tendencia. Recordemos que el ozono es un compuesto que puede durar activo varios días, lo que depende de las condiciones ambientales, de la temperatura y de la presión atmosférica, entre otros aspectos, que influyen en la reacción química que da lugar a su desaparición. Nótese que estamos trabajando con el máximo por día; si realizamos un análisis de cada estación por hora en la RAMA, es posible que pudiéramos obtener resultados ligados a la geografía del Valle de México. Las recomendaciones actuales de política ambiental establecen que deben evitarse una semana tranquila seguida de días con aglomeración de autos, no importa si los niveles observados están por debajo de las 100 unidades; el cambio violento afecta negativamente a la contaminación del aire en el Valle. Nuestro análisis establece, asimismo, que la técnica de bloqueo de calles y avenidas (por manifestaciones), más allá del legítimo derecho de la población a esto, tendrá repercusiones en la salud colectiva. Los componentes periódicos del ozono Una manera interesante de analizar las regularidades del ozono (nos referimos a { Zt} } ) es desagregarlo en sus componentes periódicos. Es sabido que las funcione seno y coseno son usadas para reproducir comportamiento cíclico, lo que significa mirar ondulatoriamente el fenómeno. Por una lado, hay ondas largas que logran una vuelta completa al cabo de varios meses (por ejemplo, las características de diciembre sólo se presentan cada diciembre). Por otro lado, hay ondas cortas (con duración de unos pocos días) que cubren varios ciclos al cabo de un mes. Ahora bien de todas las posibles odas que podemos construir con la muestra dada, ¿cuáles son las relevantes? La respuesta se obtiene por medio de un diagrama llamado el periodograma que muestra picos en las frecuencias que contienen ciclos importantes. El eje X cuenta las frecuencias mientras que los picos cerca del eje vertical corresponden a frecuencias muy bajas y corresponden a las ondas largas (que duran mucho tiempo). Que el 57 periodograma muestre una familia de picos en la región de frecuencias bajas significa que la serie tienen tendencia. Los picos pequeños hacia la extrema derecha de la gráfica corresponde a frecuencias elevadas. Por su parte, la oscilación más rápida que es posible medir corresponde a dos días de duración (ya que son observaciones diarias, y se requieren dos para formar un ciclo o una vuelta completa). En este sentido, llaman la atención los dos grandes picos hacia el centro de la gráfica, que corresponden a las frecuencias k=587 y k=1,174, es decir, de 7.1312 días y 3.5656 días. Éstas son dos ondas que se repiten: la primera tiene una duración de una semana (siete días) y la otra es una onda corta con tres días de duración. Otras ondas cuyo periodograma es significativo son las siguientes: Frecuencia 2 3 4 5 13 22 23 24 26 28 45 53 56 92 587 1,174 Periodo 5.73 años 3.82 años 2.86 años 2.29 años 322.0 días 190.2 días 182 días 174.4 días 161 días 149.5 días 93.02 días 78.98 días 74.21 días 45.50 días 7.13 días 3.56 días De lo anterior obtenemos una familia de ciclos, componentes estacionales, que afectan los niveles de contaminación, Cada X-días se repite su ciclo respectivo, por lo que al sumarse éstos, se obtiene una serie que sus periodicidades ocultas que producen niveles de ozono que no es sencillo dilucidar. Las recomendaciones de política ambiental en este punto son muy diferentes a las anteriores. Es importante notar que la suma tiene una conducta que presenta ciclos con crestas complejas porque es la acción conjunta, o sea, la suma de las componentes tiene características propias. Interesa combatir los ciclos de 3 y 7 días porque ellos causan una subida en los niveles de ozono cada semana. El lector (si vive en el D.F.) podrá fácilmente recordar las características de la semana, notando que el ozono se desacumula gracias a los fines de semana. La política ambiental podría ir sobre la idea de que más personas salgan de la ciudad hacia el campo y el flujo sea de modo que se combatan los picos aunque se debe notar que la nueva costumbre habrá de generar una ciclidad que no resulte nociva. Esto se lograría poniendo controles en la circulación, creando un vacío de autos para que el miércoles y el domingo sean días dedicados al aire (esto es, vamos a “estacionar” a las familiar en los parques y jardines en el DF, Morelos y Estado de México). Así, por una pare los sábados y lunes, y por otra, los martes y jueves son dos paquetes complementarios para formar los hábitos de una semana con descanso en medio. En otras palabras, el control de los ciclos perniciosos estará ligado a la formación de hábitos y costumbres. Los grupos sociales con un mismo nivel de ingreso originan estos ciclos al realizar 58 actividades similares y de manera simultánea. El combate al ozono lo que se podrá lograr es modificar un ciclo y “crear” otro, pero se imposible que se eliminen todos. El objetivo es lograr que ninguno sobresalga (que en el peiodograma ya no haya picos). Vale mencionar aquí que en este trabajo no opinaremos sobre las entradas a fábricas, escuelas y oficinas conforme a tiempos escalonados, ya que para hacerlo se requiere primero realizar mediciones cada hora que permitan ubicar sus ciclos. En suma: el combate por una mejor calidad del aire no debe sólo fijarse en el nivel sobre el cual fluctúa, sino, además, destacar los máximos y mínimos que queden adentro de una banda de normatividad, lo que garantiza que la volatilidad quede acotada. Por otra parte, los componentes periódicos son aún más difíciles de normar porque involucran formación de hábitos públicos, las temperaturas y la dirección de los vientos, variables que si bien son medibles no resultan fácilmente administrables. Debemos mencionar que es adecuado tomar medidas como promover el expendio de gasolina de mejor calidad y de automóviles de combustión eficiente, a lo que tal vez sea útil añadirle incentivos, como el que la gasolina roja resulte más barata que la verde para promover el uso de una y desalentar el de la otra. Si bien esto presenta un costo par PEMEX, también resulta una inversión a largo plazo para el mercado más grande del país. No hay duda en que para ganar el combate al ozono hay obligaciones mutuas de cada participante y la educación colectiva resulta el camino obligado. Tal vez la parte más difícil es que las iniciativas que funcionan son las que se logran por concertación entre varias secretarias de Estado, cosa que no es fácil de lograr. Una propuesta par la conversión de la planta automotriz en fuel inyection Un punto que nos parece interesante considerar ahora es si podríamos lograr que una población empobrecida por la crisis gaste en un auto de inyección directa. Desde nuestro punto de vista, hay una parte que resulta simple y otra complicada. La simple se refiere a la prueba de hasta dónde los programas educativos han funcionado. Hay quienes por sí solos ya han comprado un auto eficiente o están por hacerlo, por lo que contribuyen con el esfuerzo colectivo. Pero es posible encontrar grupos menos receptivos que otros, por lo que vamos a considerar lo que pasa si se dan facilidades de tener un carro usado-importado (una apertura limitada de la frontera). Los requisitos serían cumplir con ser calcomanía cero y probar que es el único vehículo familiar. (Obviamente, esto requiere, por una pare, ser una iniciativa federal, ya que no se trata de enviar las unidades contaminantes a las ciudades chicas y por otra, que BANXICO apoye con divisas. En términos simples una familia que pueda contar con unos $10,000, $15,000 dólares compra un carro y lo importa. Esta iniciativa se puede acompañar de aprobaciones por cada estado donde se autorices a agentes del mercado de reventa a ser los que faciliten esta conversión por medio de un registro en SEMARNAP de vender sólo con calcomanía cero lo que permitirá ingresar tanto autos norteamericanos como asiáticos que no sean contaminantes. Si bien es un programa pensado para variar años, lo consideramos simple porque aquí intervienen los grupos que tienen poder compra. La parte compleja del asunto: que los autos usados que sigan circulando lo hagan con inyección directa o gas LP (en el caso de familias que no tienen el efectivo a la mano). Esto tiene al menos dos componentes: el primero, es la organización que hará la conversión, la segunda, los usuarios de esta organización, propietarios de autos contaminantes que buscan conservar su unidad. En este aspecto la SEMARNAP deberá manifestar qué tipo de aparatos cumplen la norma, ya sea para inyección directa (ya que hay una buena cantidad ea aparatos diferentes) y también el tipo de adaptación para gas LP. Sin embargo, es menester que todo tipo de vehículo tenga al menos una forma de conversión. Aquí se abre la posibilidad de abrir talleres de conversión donde el usuario escoja qué tipo de aparato prefiere. La idea es que el auto convertido sale del taller y tiene que ir a verificación de todas maneras, como de costumbre. Si falla en su verificación será porque la maquina está gastada o algo similar, de otro modo presenta su queja ante la SEMARNAP, la que revisará los talleres con quejas, pudiéndoles cancelar el registro. Sólo por destacar algunas ideas, digamos que el costo de conversión pro cada cilindro va de $ 1,000 a $ 2,000, por lo que los cambios para un auto chico de cuatro cilindros costarán de cuatro a ocho 59 mil pesos dependiendo del gusto del usuario (los costos para uno de ocho cilindros irían de ocho a 16 mil pesos). La garantía barata es sólo hasta que el auto requiera de ajuste general; la cual sólo se pierde al cambiar de motor. Aquí el tema fundamental es que un auto, por antiguo que sea, podría circular mientras no dañe el derecho de los demás a un aire limpio. Claro, esto cuesta, por lo que tendríamos que responder a la pregunta cómo financiamos la calidad del aire en una ciudad de 20 millones de personas. La idea en este punto es que los bancos participan del siguiente modo: el usuario más simple, con posibilidad de pagar sólo $ 250 al mes califica para un auto de cuatro cilindros pro cuatro mil pesos (como sabemos que este es el candidato con mayor riesgo, su tasa de interés tendrá que ser más alta). El asunto es que el banco acepte traducir un pago elevado a uno que se cubra en un plazo largo (el máximo sería de dos años). Lo que hay aquí es un bono redimible con cupón de 250 pesos mensuales. Si el lector gusta también se puede considerar como una amortización ordinaria. Ahora, supongamos que hay un millón de personas en esta situación, lo cual haría que los bancos en conjunto faciliten cuatro mil millones y que los cobros se realicen por medio de la tecnología del plástico. El banquero preguntaría aquí: ¿cómo sé que esto no será cartera vencida? Aquí entra una complicación nueva que requiere una concertación: el taller de conversión necesita un mercado garantizado. Si cumple ciertas normas técnicas, la SEMARNAP podría fungir como testigo antes el banco con lo que el taller podría anunciar y ofrecer el préstamo bancario, lo que le permitirá ganar mucho mercado (el usuario sólo tiene que pagar $ 250 cada mes durante un máximo de dos años). Es el taller el que pide llenar las formas bancarias computarizadas al usuario y el banco aplica su política usual de préstamos (evitando a los morosos). Esta propuesta supone que la SEMARNAP tiene puestos los ojos en una rápida conversión de autos usados y no en la ganancia. Observe que el taller de confianza del usuario le ayuda a sacar el préstamo, aquí el taller vende y es el usuario quien paga al banco gracias al puente. Ahora bien, ¿qué sucede con los deudores que se retrasen tres meses en sus pagos? Una opción sería enviar su auto a un corralón hasta que liquide el total de su deuda para sacar la unidad. Otra posibilidad es que por cada mensualidad pagada el banco otorgue una calcomanía similar a la cero, obligatoria para poder circular. Mientras se paga uno tiene dos calcomanías: una que indica el pago y otra la no contaminación. Al término del pago queda una definitiva. Con este apoyo de la SEMARNAP, al menos, los bancos chicos pueden mostrarse muy interesados en este segmento de mercado. Por otra parte, debemos proponer un “subsidio” cuya forma correcta de aplicación sería bajo la modalidad de bono redimible con plazo máximo de dos años con un cupón de 250 pesos mensuales con una tasa de interés fija. Si la tasa sube por encima del nivel del equilibrio, el gobierno pone la diferencia si los mercados financieros se estabilizan, será una tasa más baja por lo que SEMARNAP recibe un ingreso que podría asignar a parques y jardines públicos. Aquí el punto es que el banco no quiere riesgo y cierra el trato a tasa de interés fija, por lo que la SEMARNAP debería ser la encargada de la defensa de la calidad del aire. A un nivel más general son impuestos que dependiendo de la evolución de la tasa de interés se asignan de uno u otro modo al público. Por supuesto que habrá perdedizos con lo cual SEMARNAP y el banco estarán en una situación similar al caso del prestamista de última instancia: juntos deberán hallar el camino. Aquí vale la pena notar que debido a los últimos acontecimientos, los bancos tienen que buscar nuevas formas de operar con el público, por lo SEMARNAP bien puede negociar el subsidio ya mencionado hasta que sea el banco quien lleve todo el riesgo (a tasa de interés variables) y se logre de esta forma un proceso lento de conversión de los automotores. Por otra parte, ambas instancias pueden acordar un fondo inicial de riesgo; si el fondo se agota significa que el programa no funciona (ya sea por morosidad del público menos receptivo o por tasas de interés elevadas), cubriendo cada parte lo convenido inicialmente. De este modo, al mirar la plana vehicular como resultado de estas propuestas hallaremos familias con varios autos nuevos, otras con autos usados que fueron importados bajo el programa, en cuyo caso hay sólo una unidad por vivienda. Comprados en el país y usados todos los que ellos decidan (ya que sólo hay como reventa el auto tipo cero) y un grupo significativos con autos que por alguna razón desean conservar, cada familia puede tener varios de estos autos convertidos. Vale la pena notar que aún quedan alternativas por analizar, por ejemplo, hay una buena cantidad de vehículos de ocho cilindros que están atados a características que se leen en su tarjeta de circulación – como son los permisos de uso 16, 24, etc.- Para ello e podría buscar hacer más atractivo el plan si fuera el caso que quien obtenga la calcomanía cero contara con muchas más facilidades en el transporte, lo que significaría un potencial de ingresos para el usuario. El extremo es el transporte comercial libre cuya obligación es una revisión periódica en los verificentros. Aquí vuelve a ser fundamental que un vehículo, por antiguo que sea, pueda circular mientras no dañe el derecho de los demás a un aire limpio. 60 Otras alternativas interesantes son los vehículos eléctricos, privados o públicos. El otorgamiento de permisos en este sentido se deberá basar en que permitan crear fuentes de empleo y, al mismo tiempo, cuidar la calidad del aire del cual todos vivimos. Bibliografía. DDF, Gob. Edo. Mex., SEMARNAP, Secretaría de Salud, 1996, Programa para Mejorar la Calidad del Aire en el Valle de México 1995-2000, México. Dickey, David y Wayne Fuller, 1981. Likelihood Rario Statistics of Autoregressive Time Series with a Unit Root. Econometrica 49. Philip, Peter y Pierre Perron, 1988. Testing for a Unit Root in Time Series Regresion. Biometrica 75. Eagle, Robert, 1982. Autoregresive Conditional Heteroskedasticity with Estimates of the variance of the UK Inflation. Econometrica 50. Engle, R. y J. Bollerslev, 1986. Generalized Autoregresive Conditional Heteroskcedasticity, Jounal of Econometrics 3. Ludlow Wiechers, Jorge 1987. . UAM-Azcapotzalco, México. 61 Manejo racional de plaguicidas químicos: tendencias mundiales * Cristina Cortinas de Nava** * Este artículo sólo expresa la opinión de la autora y no es una posición oficial. ** Directora General de Materiales, Residuos y Actividades Riesgosas. Av. Revolución 1425, nivel 14, Col. Tlacopac, C.P. 01040. México, D.F. Correo electrónico: [email protected]. Las circunstancias Los plaguicidas químicos son sustancias tóxicas utilizadas para matar o controlar plagas como malas hierbas, insectos que amenazan los cultivos agrícolas o transmiten enfermedades a los seres humanos, hongos, roedores y otros organismos nocivos; lo cual ha traído consigo beneficios indudables desde diversas perspectivas, ya sea sanitarias, fitosanitarias, sociales y económicas. Sin embargo, su uso intensivo y ambientalmente descuidado ha traído consigo el empobrecimiento de los suelos, de la biodiversidad, la contaminación de las fuentes de abastecimiento de agua subterráneas y superficiales (incluyendo las aguas costeras y marinas), además de daños a la salud de los trabajadores, consumidores y población en general. Por lo anterior, ha crecido a escala mundial, pero muy particularmente en los países industrializados, la convicción de que el manejo racional de los plaguicidas químicos significa el aprovechamiento de los beneficios que derivan de su eficacia biológica en el combate de las plagas, en condiciones en las que se prevengan y reduzcan sus riesgos para la salud y el ambiente. A la vez, esto implica la necesidad de identificar o ampliar la aplicación de otros métodos menos riesgosos para proteger la producción agrícola y pecuaria, o impedir que otros tipos de plagas ejerzan sus efectos nocivos. Es en este contexto que se desarrollan programas cuyos objetivos son el incremento de la eficiencia y efectividad de los plaguicidas en el control de plagas, medidas más seguras para su manejo, reducción en cuanto a su empleo y en lo relativo a las emisiones al ambiente. Un punto importante, claro está, es la disminución de la dependencia que se tiene con respecto a los plaguicidas químicos, sobre todo de los excesivamente peligrosos. Estos programas se intenta poner en marcha en condiciones que permitan mantener niveles viables y significativos de protección de los cultivos agrícolas y sin que decrezcan los niveles de producción. Este enfoque, también se extiende a las otras modalidades de aplicación de los plaguicidas químicos para otros fines. De lo antes expuesto, se desprende que el gran desafío no sea simplemente mejorar el manejo, prohibir o eliminar el uso de los plaguicidas químicos, sino, además, encontrar formas alternativas y viables de control de las plagas, entre otros, para lograr el desarrollo de una agricultura sustentable. Los problemas ambientales y de salud Por ser tóxicos, los plaguicidas químicos pueden ser un riesgo desde diferentes perspectivas. La biodiversidad puede ser afectada por ellos de dos maneras: 1. Directamente, al matar o interferir con procesos biológicos de organismos no blanco de su acción, reduciendo la diversidad de especies y el tamaño de las poblaciones. Los impactos directos comprenden una variedad de efectos agudos o inmediatos, hasta efectos tóxicos subcrónicos o crónicos, que incluyen los producidos por su acumulación a través de las cadenas alimentarias. 2. Indirectamente, la biodiversidad se ve afectada por la muerte de plantas expuestas a herbicidas, en las cuales suelen vivir, reproducirse o alimentarse insectos y hongos que son la fuente de alimento de numerosas especies de aves y mamíferos. Al reducirse la abundancia de una gran variedad de plantas, insectos y hongos, se disminuye también el número de aves y mamíferos. Plaguicidas como los organoclorados, por su persistencia y capacidad de bioacumulación, han contribuido de manera dramática a la disminución de la abundancia y diversidad de especies, entre las que se encuentran aves y mamíferos que ocupan los últimos lugares de la cadena alimentaria. 62 Por su parte, plaguicidas que son aplicados a naves y estructuras portuarias pueden, en pequeñas cantidades, tener efectos severos, como es el caso del plaguicida marino a base de óxido de tributilestaño (TBT), asociado a la disminución de poblaciones de moluscos. El número de especies de plagas que muestran resistencia a los plaguicidas está aumentando, tan rápido o más que la velocidad con la cual se generan nuevos plaguicidas químicos para combatirlas. El uso desmedido de plaguicidas suele destruir a los enemigos naturales de las plagas, tales como los predadores y parásitos, lo cual contribuye a la aparición de plagas secundarias cuyo control se ha perdido. Cada vez más, crece el número de estudios científicos que indican que algunos tipos de sustancias o mezclas de ellas, entre las que se encuentran algunos plaguicidas químicos, particularmente los clorados, pueden tener efectos importantes e imprevistos, y de largo plazo en la vida silvestre y los ecosistemas; sobre todo, por los efectos que producen en los sistemas endócrino, inmunológico y reproductivo. La gran diseminación de plaguicidas en el ambiente que ha contribuido a la contaminación de suelos, cuerpos de agua y de alimentos, ha traído consigo una elevada exposición de ciertos grupos o poblaciones de seres humanos sometiéndolos a riesgos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima, además, que cerca de tres millones de personas sufren cada año de envenenamientos agudos y severos por exposición a los plaguicidas, de los cuales unos veinte mil pueden morir; de ellos la mayoría son trabajadores de países en desarrollo que los manejan en condiciones de protección precarias. Crecen, también, las evidencias de la capacidad de algunos plaguicidas de ocasionar cánceres, efectos reproductivos y neurológicos, que pueden tardar años en manifestarse. Enfoques de los programas nacionales de reducción de riesgos La forma que adoptan los programas nacionales de reducción de riesgos en el empleo de plaguicidas químicos, suelen variar de un país a otro, en función de diferentes circunstancias, incluyendo las relativas al tipo de sistemas agrícolas que privan en ellos, a la importancia de la agricultura dentro de las actividades productivas, de la presión social ejercida para la implantación de estos programas, del tipo de autoridades que tienen a su cargo el registro de los plaguicidas, del grado de coordinación intersectorial que exista, de la existencia de servicios de extensión agrícola, de los recursos de los que se dispone para financiar los programas y soportarlos técnica y científicamente. Básicamente, los programas suelen comprender algunos o todos los siguientes componentes: 1. La adopción de medidas para lograr el manejo seguro y ambientalmente adecuado de los plaguicidas a lo largo de su ciclo de vida completo. 2. Sustitución de los plaguicidas químicos más peligrosos por otros de menor peligrosidad y la adopción de esquemas de manejo integrado de plagas que incluyen el empleo de métodos biológicos. 3. El establecimiento de metas claras y medidas de reducción del uso de plaguicidas, que pueden incluir disminución en cantidades determinadas del volumen empleado de ingredientes activos (los componentes de los productos plaguicidas responsables de los efectos tóxicos), de las emisiones al aire, agua y suelos, y de la frecuencia de aplicación. 4. El diseño e instrumentación de políticas, arreglos institucionales y marcos legales para sustentar los programas de reducción de riesgos. Un factor clave a este respecto, es el asegurar una cooperación efectiva entre las autoridades agrícolas y ambientales, así como la participación convencida y comprometida de los agricultores, de otras dependencias gubernamentales, instituciones académicas, organizaciones civiles y de la industria de los agroquímicos. 5. El desarrollo y aplicación de instrumentos de política que incluyen regulaciones, instrumentos económicos, aspectos financieros, investigación, servicios de extensión, capacitación, educación e información. Además de los tipos de acciones antes descritos, dos políticas relacionadas con la reducción de riesgos de los plaguicidas se están desarrollando en algunos países industrializados, entre los que destacan los Estados Unidos. La primera, está relacionada con el retiro del registro a plaguicidas que ingresaron al comercio antes de que fuera obligatorio someterlos a pruebas de laboratorio para determinar su peligrosidad y posibles riesgos. Ello ha traído consigo que para mantenerlos en el comercio se requiera someterlos a registro con el soporte de estudios como los antes referidos. Los plaguicidas que perdieron la patente y para los que ninguna empresa tiene interés en costear los elevados gastos que suponen los estudios y su registro, han perdido las tolerancias que les fueron establecidas en los productos alimenticios tratados con ellos y, por lo tanto, dejaron de consumirse en los países en los que perdieron su registro. 63 La segunda, está asociada al establecimiento de leyes para proteger la calidad de los alimentos, en las cuales se plantea la necesidad de calcular de nuevo las tolerancias de plaguicidas en productos alimenticios, tomando en cuenta la posibilidad de exposición a ellos por otras vías que la alimentaria; lo cual puede implicar hacer más restrictivas dichas tolerancias. Enfoques de los programas internacionales de prevención y reducción de riesgos Las mismas preocupaciones que han movido a algunos gobiernos a establecer programas de prevención y reducción de riesgos en el manejo de los plaguicidas químicos y de otras sustancias tóxicas, se ven reflejadas en la arena internacional por la constitución de órganos multilaterales y la adopción de instrumentos internacionales no vinculantes y vinculantes, para el logro de metas comunes de seguridad química Ejemplo de lo anterior, ha sido la integración del documento conocido como Agenda 21 por las naciones que participaron en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo, realizada en Brasil en 1992; el cual incluye un capítulo (el 19) sobre manejo adecuado de sustancias químicas, y para cuya puesta en práctica se creó el Foro Intergubernamental de Seguridad Química, del cual México ocupó la vicepresidencia en el momento de su fundación en 1994. En el capítulo 19 de la Agenda 21, se plantea la necesidad de desarrollar acciones tendientes a ampliar el conocimiento sobre los riesgos de las sustancias químicas a través de la investigación de sustancias prioritarias; a reducir los riesgos de sustancias existentes, a intercambiar información en la materia, a armonizar la clasificación y etiquetado de los productos químicos, a fortalecer la capacidad de gestión en este campo y a impedir el tráfico ilícito de sustancias químicas peligrosas. Para dar cumplimiento a las disposiciones antes señaladas, se han desarrollado negociaciones para la suscripción de instrumentos vinculantes; el primero, relacionado con el Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo (PIC por sus siglas en inglés) a la importación de sustancias prohibidas o severamente restringidas, y el segundo, con los Compuestos Orgánicos Persistentes (POP por sus siglas en inglés). En ambos casos, las sustancias que son objeto de control internacional para reducir sus riesgos, incluyen a plaguicidas, principalmente a los que son tóxicos, persistentes y bioacumulables. Entre estos últimos se encuentran el aldrin, clordano, endrin, dieldrin, DDT y el toxafeno. De los plaguicidas antes citados, sólo se sigue produciendo en México el DDT para su uso restringido en el combate al paludismo, pero su sustitución por otras formas de control de plagas está prevista en el Plan de Acción Regional sobre DDT desarrollado para dar cumplimiento a una resolución de las autoridades ambientales de México, Canadá y Estados Unidos sobre manejo adecuado de sustancias químicas, adoptada en el marco del Acuerdo de Cooperación Ambiental de Norte América suscrito por los tres países en 1994. En el Grupo de Sustancias Químicas de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), del cual forma parte México desde 1994, también promueven acciones para la reducción de riesgos relacionados con los plaguicidas, como parte de las actividades del Foro de Plaguicidas de dicha organización, para las que sirven como modelo los programas nacionales desarrollados por diversos países miembros, en particular los Estados Unidos y países de la Unión Europea. En el marco de la Tercera Conferencia del Mar del Norte en Europa, en 1990, se propuso el desarrollo de un programa para reducir las emisiones de plaguicidas al agua, dados los altos niveles de contaminación al respecto encontrados en el mar. Para ello, los nueve países miembros (Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Noruega, Suecia, Suiza y el Reino Unido) se comprometieron a partir del 31 de diciembre de 1992, a aplicar medidas estrictas de control de la aplicación y uso de los plaguicidas y a reducir, cuando fuera necesario, sus emisiones al ambiente. En particular, se propuso prestar atención a: La eliminación de los plaguicidas más tóxicos, persistentes y capaces de bioacumularse. El establecimiento de sistemas de aprobación que especifiquen los plaguicidas y usos permitidos. Reducir o prohibir el uso de plaguicidas como los siguientes: aldrin, tetracloruro de carbono, cloropicrina, 1.2dicloroetano, endrin, heptacloro, HCH (lindano), nitrofen, terpenos policlorados, atracina, clordano, 1,2dibromoetano, dieldrin, ácido fluoroacético y derivados, hexaclorobenceno, compuestos mercuricos, pentaclorofenol y quintoceno. Se acordó establecer una lista de 39 sustancias prioritarias, de las cuales 14 son plaguicidas que incluyen etilazinfos, fention, paration y metil paration. Respecto de la descarga de sustancias peligrosas al agua, se acordó establecer medidas de control en fuentes puntuales y difusas. Los países miembros se comprometieron a identificar sustancias candidatas a ser incluidas 64 en la lista prioritaria, así como a medir qué tanto estas sustancias se usan y descargan, para reducir tales descargas en un 50% en cinco años, con referencia al nivel basal detectado diez años atrás. Las implicaciones de los programas de prevención y reducción de riesgos de los plaguicidas químicos para los países en desarrollo consumidores de ellos y exportadores de productos agrícolas. Los países en desarrollo, que suelen ser importadores de plaguicidas provenientes de los países industrializados en los que se han establecido los programas para la prevención y reducción de sus riesgos, y que tienen en ellos sus principales mercados para sus productos agrícolas de exportación, requieren prever las consecuencias de la implantación de este tipo de programas. Así, por ejemplo, se ha planteado la posibilidad de que si ellos no establecen políticas al respecto, pudieran convertirse en los receptores de los productos plaguicidas que los países industrializados han dejado de consumir por considerar que sus riesgos son inadmisibles o porque se les retiró el registro. Al mismo tiempo, se encuentran ante la eventualidad de que sus productos agrícolas tratados con plaguicidas que han sido prohibidos o retirados del comercio en los países que son sus clientes, sean rechazados al haberse eliminado las tolerancias para dichos plaguicidas. También puede suceder, si llegan a hacerse más restrictivas las tolerancias de los plaguicidas en productos agrícolas como consecuencia de las legislaciones sobre la protección de la calidad de los alimentos, que los productos exportados por los países en desarrollo no puedan ajustarse a estas nuevas tolerancias. Es en este contexto que los organismos de las Naciones Unidas que promueven la seguridad química, desarrollan las negociaciones para la adopción de un instrumento vinculante que obligue a los países signatarios a seguir un procedimiento (el procedimiento PIC) que facilite la comunicación al realizar transacciones comerciales relativas a la importación de sustancias prohibidas o severamente restringidas para que éstas sólo puedan efectuarse previo consentimiento informado de los países importadores. En el mismo sentido, el instrumento vinculante que se negocia actualmente para eliminar el uso o reducir la liberación al ambiente de compuestos orgánicos persistentes (POP), tiene como propósito lograr el mismo nivel de protección ambiental en todos los países signatarios. Sin embargo, tales medidas no tendrán un gran impacto en cuanto a la protección ambiental, si los propios países en desarrollo no establecen sus programas nacionales de prevención y reducción de riesgos en el manejo de sustancias tóxicas, como los plaguicidas químicos. Estos programas tienen aún más sentido en estos países si se toma en consideración que en ellos son más graves los problemas de contaminación por plaguicidas o de intoxicación de trabajadores que los manejan tanto por su deficiente educación en materia de higiene y seguridad, como por las condiciones desfavorables de protección durante las actividades de fumigación. Importancia de la información para sustentar programas de prevención y reducción de riesgos. Para poder establecer programas de prevención y reducción de riesgos en el manejo de los plaguicidas, en los cuales se establezcan metas cuantitativas de reducción de su empleo y parámetros de medición, lo primero que se necesita es conocer cuál es la situación al respecto al inicio de los programas, entre otros, ello implica: Determinar cómo se clasifican en el país los diferentes tipos de plaguicidas que se consumen (por ej. herbicidas, reguladores del crecimiento, fungicidas, insecticidas, desinfectantes del suelo, etc.). Definir cuál es la cantidad de ingrediente activo que se aplica en las diferentes categorías de productos, para los distintos tipos de cultivo y, en su caso, qué porcentaje representa respecto del total de ingredientes activos consumidos. En este sentido, debe de tenerse en cuenta que con la aparición de ingredientes activos cada vez más potentes, una aparente reducción en el consumo de ingredientes activos puede en realidad ser el resultado de la sustitución de un tipo menos efectivo por otro más activo. Conocer las cifras de ventas, aunque éstas no reflejen directamente el consumo real, ya que pueden existir reservas que guarden los importadores, distribuidores y consumidores las cuales estén alimentando el consumo. Las hectáreas cultivadas de los productos agrícolas tratados con los distintos plaguicidas. Las condiciones climáticas o de cultivo que pueden afectar el consumo de plaguicidas. La frecuencia de aplicación de los plaguicidas. La forma y efectividad con que se realiza la aplicación de los plaguicidas. La situación de nuestro país En México existen condiciones coyunturales favorables al establecimiento de un Programa Nacional de Gestión Integral de plaguicidas tendiente a prevenir y reducir los riesgos en su manejo, en particular, porque: 65 Existe una Comisión Intersecretarial para el Control del Proceso y Uso de Plaguicidas, Fertilizantes y Sustancias Tóxicas (Cicoplafest), a cargo del registro de los plaguicidas, de emitir los permisos para su importación o exportación, establecer normas para su manejo seguro, verificar el cumplimiento de la normatividad, entre otras actividades. Actualmente, participan en ella las secretarías de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, de Salud, de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, de Comercio y Fomento Industrial, de Trabajo y Previsión Social, y de Comunicaciones y Transportes. Se han creado Comités Estatales de Plaguicidas, Fertilizantes y Sustancias Tóxicas (Coesplafest) intersectoriales, cuya capacidad de gestión si bien requiere ser fortalecida, puede constituir un apoyo crucial para la implantación y operación del programa en cada entidad federativa, de acuerdo con sus necesidades y circunstancias. Se han establecido Grupos de Trabajo intersecretariales para proteger a los jornaleros agrícolas y desarrollar programas para lograr la inocuidad de los alimentos. Se cuenta con Asociaciones de las industrias productoras de agroquímicos y de aplicadores de los mismos, que trabajan activamente para proteger la salud de los trabajadores a través de cursos de capacitación y en otras actividades para reducir los riesgos en el manejo de los plaguicidas. Resalta, en particular, el convenio suscrito con una de las asociaciones de la industria para desarrollar el Programa Campo Limpio, mediante el cual se someten a triple lavado, se colectan, y destruyen envases usados de plaguicidas. Existen diversas instituciones de investigación y educación superior, involucradas en actividades que contribuyen a mejorar el conocimiento sobre los plaguicidas y a la formación de recursos humanos. Se cuenta con diversas organizaciones no gubernamentales que desarrollan actividades de investigación, capacitación, educación y divulgación para prevenir y reducir los riesgos de los plaguicidas. Se cuenta con experiencia en programas de combate integral de plagas mediante métodos alternativos al empleo de plaguicidas químicos. Se cuenta con la cooperación bilateral y multilateral a través de convenios como el de Cooperación para la Protección Ambiental de la Frontera (Convenio de La Paz), establecido con los Estados Unidos; el de Cooperación Ambiental de Norte América, suscrito con Canadá y Estados Unidos, o bien derivada de la participación de México en el Foro Intergubernamental de Seguridad Química y en la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico. 66