1 índice gaceta 48 - Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático

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ÍNDICE GACETA 48
1
Editorial
¿Son viables las megaciudades?
Exequiel Ezcurra y Marisa Mazari-Hiriart
Los hongos comestibles silvestres: una alternativa para el desarrollo regional
Dirección General de Vida Silvestre
México ante el cambio climatico
INE 15 pp.
El ozono, un problema claro pero invisible
Jorge Ludlow-Wiechers y Patricia Rodríguez López
Tendencias mundiales sobre manejo racional de plaguicidas químicos
Cristina Cortinas de Nava
Legislación ambiental
Decreto Tehuacán-Cuicatlán
Naha y Metzabook
Reglamento Ley Forestal
EDITORIAL
Al precisar la posición del gobierno mexicano en un asunto que ha generado diversas interpretaciones, como es
la instalación de un depósito nuclear en Sierra Blanca, punto del estado de Texas, a 25 kilómetros de la frontera
2
con México, la maestra en ciencias Julia Carabias, secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca,
toma el argumento de que un país tiene derecho a instalarlo en su propio territorio soberano -como en este
caso, Estados Unidos-, para rechazarlo con otros igualmente sólidos:
"Tendría derecho a enterrarlo en cualquier sitio pero siempre que garantice la seguridad, porque aunque sea
soberano no vale enterrarlo en sitios inadecuados".
Ejemplifica: "Es como si a nosotros se nos ocurriera poner un confinamiento en un sitio de la península de
Yucatán, con el subsuelo calcáreo, en aguas subterráneas; sería absolutamente inadecuado. Y aun siendo
soberanos tendríamos evidentemente la vigilancia y la supervisión de otros países, y organizaciones mundiales,
como la propia ONU, para no hacer un atropello a la salud ni de los mexicanos ni de lo que eventualmente
pudiera acarrear". Y matiza:
"Sí se vale siempre y cuando haya garantías de que el sitio escogido, y que la infraestructura que se va a crear
en términos de ingeniería, son adecuados con toda la normatividad que las leyes nacionales e internacionales lo
planteen. Y en el caso de Sierra Blanca, la respuesta tiene una segunda parte, porque dicho así pareciera
entonces que si se aprueba que el sitio es correcto, el confinamiento podría establecerse. Y no es así. Si la
comunidad vive insegura, pensando que aquello no es correcto porque no ha habido un trabajo de información,
de convencimiento, y siempre se vive con el temor, tampoco es correcto que se haga. Y eso es lo que nos está
pasando ahora. Nosotros tenemos una comunidad mexicana y norteamericana que convive en una franja de
100 kilómetros a cada lado de la frontera, que tiene muchas incertidumbres, que está preocupada, que tiene
miedo. Y no se puede vivir con miedo. Por lo tanto, tiene que haber un convencimiento o una reubicación".
-¿Lo ha planteado así nuestro gobierno?
"El gobierno mexicano ha insistido una y otra vez que para este confinamiento, en una política del buen vecino,
debe ser encontrado otro espacio porque no está permitiendo una buena convivencia en la franja fronteriza. Si
se prueba que técnicamente no se tiene ningún problema, y la comunidad fronteriza está clara de ello, y tiene el
convencimiento de que es una infraestructura correcta y un sitio correcto, otro sería el asunto. Pero en estos
momentos no se ha aprobado eso. Ni que el sitio sea el correcto ni que la obra de ingeniería sea impecable, y,
por lo tanto, la comunidad lo ha rechazado. Y en este sentido, como gobierno mexicano, creemos que es
necesario hacerlo en el contexto de los Acuerdos de La Paz, pues pretendemos tener una frontera lo más limpia
y resuelta de conflictos, que no es un factor que nos esté ayudando, y por eso hemos insistido una y otra vez en
ello, y lo seguiremos haciendo hasta que no cambien la situación y la actitud de la comunidad fronteriza".
-¿Cuál debe ser el destino de esta factura del desarrollo, meter los desechos debajo de la tierra o en el fondo
del mar?
"Todas las actividades del desarrollo, no sólo las industriales, sino también las vinculadas a mejorar la salud, se
han logrado gracias a la tecnología médica, que junto con otras muchas actividades generan residuos
peligrosos industriales o nucleares que son indispensables. Nosotros tenemos como una política prioritaria
lograr la minimización de los residuos en los procesos industriales de las actividades peligrosas, pero en el
entendido de que es imposible eliminarlos totalmente -y ojalá cada vez produzcamos menos en términos del
Producto Interno Bruto-, pero la cantidad de residuos seguirá generándose. Desaparecerlo en el fondo del mar
tampoco es solución porque aparecerán tarde o temprano en un pez en la mesa de alguien. Es necesario crear
infraestructura que la ciencia y la tecnología también ya ofrecen muy segura y ubicarlos en sitios adecuados,
que estén probados como sitios con una serie de características hidrológicas y geológicas, que permitan esa
infraestructura de ingeniería muy sofisticada. Entonces pueden confinarse ahí esos residuos hasta el momento
en que pierdan su peligrosidad. Porque más tarde o más temprano van a caducar, algunos en pocos años, otros
en decenas, otros en centenas y otros en milenios. No podemos oponernos a la infraestructura, debemos
fomentar esa infraestructura. Lo que tenemos que revisar muy claramente es que estén ubicados en sitios
técnicamente adecuados y socialmente aceptados".
Con su hablar suave, que revela una tranquilidad de espíritu y un ánimo que la sobrepone a interpretaciones
fundadas o caprichosas, y también a las críticas que surgen de la compleja situación generada por los actuales
desastres naturales y los efectos nocivos de la contaminación, la maestra Julia Carabias va respondiendo todas
estas preguntas. Al comentario de si la ecología ha de considerarse hoy, no sólo como el conjunto de medidas
que deben tomarse por un gobierno, sino como parte sustancial de una política, responde que el tema de la
ecología en la última década, abrió sus espacios ya dentro del gobierno, pero también dentro de la sociedad y
3
de la academia, como algo que llegó para quedarse. Añade que en la ecología en realidad cada uno de los
temas que tienen que ver con aspectos ambientales y que "la hemos utilizado de una manera mucho más
amplia en su forma de expresión, pero (que) en estricto sentido la ecología es la ciencia que estudia las
relaciones entre los ecosistemas y la sociedad, pero (que) cuando estamos hablando de ciencias ambientales
significa otra cosa".
Y advierte:
"Sobre todo yo creo que ha habido cambios muy importantes en el país y es que ha quedado claro que esta no
es nada más una función de gobierno, sino algo que ha trascendido ya a todos los ámbitos de la sociedad. Los
temas ambientales tienen que ser atendidos en las localidades directamente por quienes allí viven, donde se
generan los problemas o se puedan dar los beneficios de lo mismo. Porque los problemas ambientales no hay
que verlos solamente como problemas, sino como enormes potenciales para el desarrollo".
Recuerda que México, en comparación con otros países, es uno de los que más riqueza natural tienen por su
enorme biodiversidad, y que esto nos ofrece un gran potencial para nuestro desarrollo. Es algo que ha sido
aceptado ya por la sociedad, por los diferentes niveles de gobierno, como un proceso tardío pero que ha
quedado abierto ese espacio que cree no se volverá a cerrar. Sin embargo reconoce que es muy desigual la
manera cómo la sociedad ha ido percibiendo y se ha involucrado en los temas ambientales: "No es lo mismo la
población rural que la urbana; no es lo mismo la población de bajos ingresos a la que tiene acceso a otros
niveles de comunicación, de escolaridad. Con los riesgos que se tiene al generalizar, a grandes rasgos yo diría
que la población rural, que tiene durante siglos un arraigo a su tierra, ha tenido en sus espacios regionales una
vinculación de uso de sus recursos, que podemos reconocer como mucho más amenos y amigables de la
naturaleza en lo que hoy se llama sustentable. Hay partes de la población rural migrante, de una región a otra.
Y hay otro tipo de población rural de fuertes ingresos que desde mi punto de vista no ha tenido una suficiente
conciencia de cómo lograr y disminuir los impactos ambientales de tecnologías intensas, como es el uso y el
abuso de los agroquímicos, de la maquinaria, de la extensión de la ganadería, de las áreas forestales, de las
selvas, de los bosques".
Pero en el caso de la población urbana también es necesario dividirla, "porque una población urbana que vive
en algunos centros de población con grandes problemas ambientales y que tiene ciertos accesos a la cultura, a
la educación, a los medios de comunicación, está mucho más consciente de los problemas ambientales, como
es la ciudad de México, que de alguna forma quiere contribuir, organizarse, ser parte activa de un proceso de
cambio de dichos problemas. A veces en otras poblaciones los problemas no han aflorado y hay un abuso del
agua, en el desperdicio de la basura y en el depósito de los desechos en forma inadecuada. Por lo tanto, creo
que todavía estamos lejos de tener un piso mínimo de cultura ambiental en el país: Ya se han incorporado a los
libros de texto muchos reactivos sobre educación ambiental. Pero sí, falta mucho por hacer para una conciencia
ambiental en la educación".
-¿Dadas las condiciones de concentración fabril y automovilística en la ciudad de México, con muy altos índices
de contaminación, tiene esto realmente una perspectiva de arreglo o solamente podemos acudir a medidas
paliativas?
"Yo soy optimista, y creo que esto es lo que nos proporciona todavía la energía en el trabajo a pesar de tener
tantos conflictos cotidianamente. Este año ha sido muy difícil en nuestra gestión. Primero con los incendios,
ahora con huracanes, pero estimo que si incorporamos una serie de políticas que se están llevando a cabo y las
logramos proyectar por unos 10 o15 años más podemos conseguir que los niveles de contaminación, el manejo
del agua y de la basura, y la consolidación de los espacios verdes, que serían los grandes componentes de
problemas ambientales en la ciudad de México, y que tienen remedio. Podemos observar los primeros días del
año, siempre después de las fiestas con un receso de la actividad automovilística e industrial. Soplan los vientos
fuertes, tenemos días absolutamente claros, transparentes en norma, como los desearíamos para todos los
días del año durante todos los años. Eso quiere decir que se puede revertir el deterioro".
-¿Cómo lograr que esos días se prolonguen para tener la mayor cantidad de días en esa situación?
4
"Tenemos que enfrentarlo con políticas a veces muy duras para la industria, y a veces duras para los
automovilistas, en donde mecanismos como los que se han venido haciendo de mejoramiento de las normas
para la combustión de las industrias, de la transferencia de combustóleo a gas natural, el mejoramiento de las
gasolinas, de la verificación más estricta de los autos, de normas nuevas para los modelos nuevos que luego
serán viejos; con todos esos aspectos de cambio de tecnología y aplicación de nuevas formas de gestión, más
transparentes y más participativas, sí tiene una solución la ciudad de México. Yo la veo perfectamente habitable
en los siguientes decenios, pues, por ejemplo, la calidad del aire no es peor hoy que la que era hace unos años.
En el 92 teníamos hasta 130 ó 140 episodios por encima de 200 puntos Imeca. El año pasado tuvimos menos.
Esto no quiere decir que estemos bien pero sí que hay un proceso paulatino de distribución de los problemas de
contaminación que tienen solución pero que implica esfuerzos en lo individual, en lo colectivo, una mayor
energía por parte de las autoridades de los distintos niveles del gobierno, que se está consolidando y
proyectándose hacia un horizonte adecuado".
Sobre los cambios que modifican la situación del planeta, de los que ningún país podrá escapar en mayor o
menor medida, la maestra Carabias menciona la gran contaminación de los países desarrollados y el
calentamiento de la tierra, que tiende a incrementarse. Estos esfuerzos no los puede hacer ni resolver un solo
país sino que tienen que ser colectivos.
Pero también es optimista: "Nos vamos a encontrar con varios años y décadas con muchas dificultades; sin
embargo, los esfuerzos internacionales que están haciendo nos permiten ver un horizonte también de solución,
siempre que haya voluntad de todos los países de la tierra. Pero si no nos movemos la naturaleza nos va a
cobrar todos los errores que en complicidad hemos cometido".
-Usted ha hablado del desarrollo, y algunas investigaciones como las del Club de Roma concluyen que se ha
llegado a los límites del crecimiento tanto demográfico como de la explotación de recursos minerales, vegetales
y energéticos; que de seguirse incrementando, los países llegaríamos pronto al agotamiento de los recursos y
por ahí del género humano, pero si se detiene el aprovechamiento de los recursos para el desarrollo, los
altamente desarrollados así quedarían, ¿pero los que somos en vías de serlo tendríamos que quedarnos sin
mayor desarrollo para despejar la naturaleza y el medio ambiente del planeta?
"No, de ninguna manera. Es absolutamente inaceptable pensar que los países tienen que estabilizar o detener
su economía de crecimiento para evitar mayores desequilibrios ecológicos. Lo planteado por el Club de Roma
en su libro "Los límites del crecimiento", en el 72, causó una enorme polémica; pero el propio Club hace una
revisión de sus tesis cerca de 20 años después, en otra publicación titulada "Más allá de los límites", una
reflexión que incorpora nuevas tesis del desarrollo sustentable. Si nosotros hiciéramos cuentas aritméticas de la
cantidad de alimentos, de agua, de la materia prima que existen en el planeta y de la cantidad de habitantes, las
cuentas nos son favorables. No es un problema de falta de recursos. Es un problema de distribución, de
patrones de consumo, de sobreuso, de sobreexplotación y de miseria. Aquí trabajamos en esa dirección con el
entendimiento de que un país como México tiene que crecer, que fortalecer su economía, pero no lo puede
hacer con costos ambientales que la propia naturaleza le sigue cobrando una y otra vez".
-¿Cómo hacerlo?
"Siempre hay posibilidades de crecimiento si logramos hacer un uso adecuado de nuestros recursos naturales,
con tecnología correcta en los sitios correctos, sin forzar los ecosistemas para que produzcan lo que no nos
pueden dar. Cada región ha de tener sus propias estrategias productivas, entendiendo que hay zonas
desérticas, zonas tropicales, secas, tropicales-húmedas. Debe haber por lo tanto límites en el crecimiento de las
economías que han sobrepasado ya sus potencialidades productivas, y entonces tendremos que entrar en
pautas también redistributivas y atender mucho los patrones de consumo que todavía son temas
desafortunadamente muy rezagados. Y otro tema es el crecimiento poblacional. Si los países no atienden esto
con políticas profesionales muy fuertes para ir deteniendo este crecimiento, entonces no nos vamos a dar
abasto. México tiene que hacer esfuerzos cada vez más firmes, y la Secretaría de Salud lo ha venido diciendo
sobre todo en regiones como Chiapas".
-¿En qué medida las perturbaciones naturales, primero los incendios, ahora las lluvias y las inundaciones, han
trastornado los planes de la Secretaría a su cargo?
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"Los desastres naturales, que son parte de los eventos cotidianos en nuestro país, de alguna forma están
incorporados en la gestión de una institución como esta. Nosotros sabemos que desafortunadamente en todas
las épocas de secas hay incendios, y que en todas las épocas de huracanes y ciclones hay inundaciones que
afectan la actividad pesquera; que las épocas invernales son más propicias para las contingencias ambientales;
por lo tanto hay una capacidad institucional para responder y reaccionar ante estos eventos. Sin embargo, este
año se vinieron episodios que vinculados con los meteorológicos, han tenido efectos mucho más allá de lo que
pudimos haber tenido en cualquier otra presión. No ha sido algo solamente de México. Este fue un año de
incendios en el mundo entero. Tuvimos problemas muy severos y esto puso a la dinámica de la institución a
renovar parte importante de sus recursos económicos.
Triplicamos la cantidad que teníamos destinada a incendios, y ahora para Chiapas igualmente se está
destinando una gran cantidad de recursos económicos que tienen que salir de otros programas. Hay que hacer
giros en prioridades".
-¿La deforestación y la no suficiente reforestación han sido factores que han hecho más dramáticas intensa la
lluvia y las inundaciones, como usted lo mencionó en Chiapas?
"Sí, por supuesto; más que la no intensa reforestación, diría yo, la deforestación. Nunca, ningún país lo puede
hacer, vamos a poder compensar deforestación con reforestación. Primero, porque los costos son mil a uno. El
prevenir la deforestación es mucho más exigente y económico que reforestar. Segundo porque los tiempos de
reforestación duran 20, 30 ó 50 años, dependiendo del ecosistema, mientras que la deforestación puede ocurrir
en unas cuantas horas. Tercero, porque la reforestación nunca logra las condiciones originales de lo que se
tenía. Al mismo tiempo no cabe duda que la reforestación es un esfuerzo importantísimo para siquiera así ir
recuperando lo que se ha estado perdiendo por muchas décadas o siglos, en un proceso muy acelerado de
destrucción de nuestros ecosistemas forestales. La tierra va perdiéndose en la medida en que no hay bosques,
que no hay selvas, pues los escarmientos golpean directamente al suelo. Cuando los asentamientos humanos
están ubicados en esos sitios de fragilidad, de vulnerabilidad, de gran riesgo, entonces están trepidando mucho.
Claro que con su cobertura vegetal había una disminución de esos daños pero sobre todo se evitan no
ocupando espacios que la naturaleza necesita para encauzar sus aguas, como lo vino haciendo durante
millones de años".
Extractos de la entrevista que el periodista Luis Suárez de Excélsior le hizo a la titular de la Semarnap, Julia
Carabias Lillo
¿Son viables las megaciudades? Las enseñanzas de la Ciudad de México*
Exequiel Ezcurra** y Marisa Mazari Hiriart***
Ezcurra y Masari resumen las condiciones que convierten a la Ciudad de México en una metáfora para el futuro
urbano del mundo en desarrollo.
Título original: Are Megacities Viable? A Cautionary Tale from Mexico City en Environment, enero-febrero de
1996, vol. 38 (1): 6-35. Agradecemos a los autores el apoyo y las facilidades otorgadas para la edición en
español de este trabajo.
** P.O. Box 121390, San Diego, California 92112-1390. Correo electrónico: [email protected].
*** Instituto de Ecología, UNAM. Correo electrónico: [email protected].
6
Los autores le agradecen a Lucero Rodríguez y Jorge Ortega su ayuda en el dibujo y digitalización de las
gráficas. El segundo autor de este artículo reconoce el generoso apoyo financiero otorgado por la Dirección
General de Asuntos del Personal Académico de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El "éxodo hacia las ciudades" de las poblaciones rurales ha transformado de manera radical el paisaje de los
países del Tercer Mundo durante la segunda mitad de este siglo. El fenómeno de la concentración urbana en sí
mismo no es nuevo, pero el crecimiento y desarrollo de las grandes ciudades en el mundo no industrializado
presenta un conjunto de características nuevas que merecen un estudio cuidadoso. La primera y más notable
es la del centralismo. La urbanización en el mundo desarrollado se caracterizó por el crecimiento de una gran
cantidad de ciudades de tamaño mediano. En el Tercer Mundo, el crecimiento urbano se concentró en una o en
pocas ciudades grandes, frecuentemente mencionadas como 'megalopolis'. La megalópolis constituye un
fenómeno del siglo XX y no está claro aún cuán ambientalmente sustentable demostrarán ser estas ciudades.
La población mundial para 1995 se estimó en 5.76 mil millones y crece anualmente en alrededor de 100
millones.1 Para el año 2000, la mayor parte de la población mundial habitará en áreas urbanas. Pero se espera
que sólo 4 de 21 ciudades cuya población se espera que supere los 10 millones se localicen en países cuyo
producto neto per cápita (PNP) supera los USA $ 10,000 (véase cuadro 1). Por lo tanto, existe una relación
inversa significativa entre el PNP y la tasa de crecimiento poblacional en estas megalópolis. Las ciudades
grandes de los países más pobres crecen mucho más rápido que sus similares del mundo industrializado. Este
aumento desbocado genera serias amenazas económicas sobre los conglomerados urbanos del Tercer Mundo.
La escasez de recursos se ve exacerbada por la demanda constantemente creciente de servicios que se deben
suministrar a una tasa que en ocasiones supera el crecimiento económico. La calidad del aire y del agua,
problemas de salud relacionados con el ambiente, agua, alimentos, y suministro de energía así como el riesgo
de contaminación a gran escala sólidos y desechos líquidos regionales, son todos problemas importantes que
enfrentan las megalópolis y aún pueden ser enfrentados y resueltos de forma sostenible.
En este artículo, la Ciudad de México, una de las mayores megalópolis del planeta, sirve como centro de un
análisis de las cuestiones de la sustentabilidad ambiental. La Ciudad de México es, en un sentido, un
experimento en marcha (ongoing). Aún quedan por establecer las conclusiones iniciales acerca de su
sustentabilidad ambiental y económica. Los problemas que esta ciudad enfrenta son similares a los de muchas
megalópolis del Tercer Mundo.
La evolución urbana y demográfica de la Cuenca de México (el área geográfica que enmarca a la Ciudad de
México) constituye una de las principales preocupaciones de los ambientalistas. Parte de esta preocupación se
explica por las posibles consecuencias de tal concentración de población y sus relaciones asimétricas con el
resto de la nación. Las consecuencias ecológicas de aproximadamente 18 millones de personas en un mismo
espacio son otro factor. Lo que presagia esto para el uso de los recursos naturales es ominoso. Para muchos, el
gigantismo de este crecimiento presagia una gran catástrofe ecológica que conducirá a una descentralización
forzosa de la megalópolis. Otros ven a esta concentración como el resultado lógico del desarrollo industrial y del
progreso tecnológico del siglo XX y no ven a la megalópolis como un problema en sí mismo. Desde su
perspectiva, el desarrollo tecnológico proporcionará las soluciones para los problemas ambientales y de salud
creados por tal crecimiento urbano desmesurado. Ambos lados del debate son analizados aquí. Una situación
de crisis ambiental en la Ciudad de México será resultado, casi seguramente, del agotamiento del suministro de
agua, la contaminación del aire, la sedimentación del sistema de drenaje, y la inundación general resultante de
la deforestación.
Cuadro 1
Población y tasas recientes de crecimiento de las megaciudades del planeta
Tokio, Japón
Sao Paulo, Brasil
Ciudad de México,
México
New York, EUA
Población
estimada para
1990
Población
proyectada para
el año 2000
28.0
22.6
20.1
Tasa de
crecimiento
poblacional
1980-90
1.4
4.1
2.0
Producto
interno bruto
per cápita 1991
(en dólares)
26,824
2,920
2,971
25.0
18.1
16.8
16.1
16.6
0.3
22,356
7
Shangai, China
Bombay, India
Los Ángeles, EUA
Buenos Aires, Argentina
Seúl, Corea
Beijing, China
Río de Janeiro, Brasil
Calcuta, India
Osaka, Japón
Jakarta, Indonesia
Tianjin, China
Manila, Filipinas
El Cairo, Egipto
Nueva Delhi, India
Karachi, Pakistán
Lagos, Nigeria
Dhaka, Bangladesh
13.4
12.2
11.5
11.4
11.0
10.9
10.9
10.7
10.5
9.2
9.2
8.9
8.6
8.2
7.9
7.7
6.6
17.4
18.1
13.2
12.8
12.9
14.4
12.2
12.7
10.6
13.4
12.5
12.6
10.8
11.7
11.9
13.5
11.5
1.4
4.2
1.9
1.4
2.9
1.9
2.2
1.8
0.5
4.4
2.4
4.1
2.3
3.9
4.7
5.8
7.2
364
330
22,356
3,966
6,277
364
2,920
330
26,824
592
364
728
611
330
383
305
205
El ambiente
La Ciudad de México se localiza en lo que fue originalmente una cuenca hidrológica cerrada, abierta de modo
artificial a principios del siglo XVII. Esta gran unidad natural, conocida como la Cuenca de México, incluye a1
Distrito Federal y partes de los estados de México, Hidalgo, Tlaxcala y Puebla. Se extiende en un área
2
aproximada de 7,500 km y se ubica dentro del Eje Neovolcánico Transversal. La parte más baja, una planicie
lacustre, tiene una elevación promedio de 2,240 metros sobre el nivel del mar. El valle está rodeado por un conjunto de sierras al este, oeste y sur. Al norte lo limita una serie discontinua de montañas menores. Sus picos
más altos, localizados al sudeste, son el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, con una altitud de 5,465 y 5,230 m,
respectivamente.
2
Antes del florecimiento del imperio azteca, el sistema lacustre de la región abarcaba unos 1,500 km y estaba
formado por cinco lagos someros con localización norte-sur. Nueve zonas ambientales principales existían
antes de que empezaran las grandes transformaciones humanas: el sistema lacustre, importante hábitat de
aves migratorias; la zona salina de las orillas del lago, poblada por plantas resistentes a la alta salinidad; los
suelos aluviales profundos, cubiertos por juncos, ciperáceas y ahuehuetes; los suelos aluviales someros, donde
predominan pastos y magueyes; los suelos aluviales elevados, con encinos y acacias; el pie de monte bajo,
caracterizado por bosques achaparrados de encinos; el pie de monte medio, con encinos de hoja ancha; el pie
de monte alto, propio de elevaciones superiores a los 2,500 m y con vegetación de encinos, ailes y madroños,
y, finalmente, las sierras, con alturas de más de 2,700 m y comunidades de zonas templadas como pinos,
oyameles y juníperos.2 Poco queda hoy de estos ecosistemas originales. La ciudad ha ido ocupando
gradualmente la mayor parte del lecho de los lagos, drenados progresivamente desde la época colonial, y
también parte del piamonte que los rodea. Hacia el sur y el oeste de la ciudad, el área urbana ocupa ahora las
pendientes de las montañas circundantes que una vez estuvieron cubiertas de bosques de coníferas.
Población y uso del suelo
La población de la Ciudad de México ha sido tema de debate durante mucho tiempo (véase el recuadro 1). El
último censo oficial registró una población para esta ciudad de 15 millones en 1990. Sin embargo, estas cifras
parecen poco realistas cuando tomamos en cuenta el crecimiento de las áreas urbanizadas durante la década
de 1980 y las tendencias históricas en las tasas de población. El tamaño actual del área urbanizada, estimado a
través de técnicas sensores remotos, multiplicado por la densidad de población histórica (14.500 personas por
2
km ) sugiere un total de cerca de 16.8 millones en 1990 y de 18.5 en 1995. Una proyección de los valores de la
población de 1980 a una tasa conservadoramente baja del 1.5% (la tasa de crecimiento entre 1940 y 1980 ha
estado siempre por encima del 2%) nos da un total de 16 millones para 1990 y de 17.3 para 1995. Estos datos
coinciden con los resultados obtenidos por un demógrafo que concluye que el censo nacional subestimó la
8
población entre 2 y 6 millones de personas.3 El uso de agua en la ciudad (63 metros cúbicos por segundo —
3
m /s—) combinado con el consumo per cápita histórico (300 litros por día) también sugiere una población de
aproximada de 18.1 millones para 1995. De esta forma, podemos suponer que la población de la Ciudad de
México en 1995 era de alrededor de 18 millones de gentes.
La tasa promedio anual de crecimiento de la Ciudad de México entre 1950 y 1980 fue de 4.8%. Sin embargo, la
población creció más rápido en la zona industrial del Estado de México, al norte del Distrito Federal. Allí, la tasa
promedio de incremento poblacional fue de 13.6% entre 1950 y 1980, comparada con una del 3.3% del Distrito
Federal. Buena parte de esta tasa la explica la llegada continua de migrantes provenientes de las zonas rurales
más deprimidas económicamente. Este flujo fue responsable del 38% del crecimiento de la ciudad. Sin
embargo, sólo entre 1970 y 1980, migraron a la capital de la República 3.25 millones de personas.6 Si
eliminamos los efectos de la migración, la tasa de crecimiento anual intrínseca puede calcularse en alrededor
de 1.8%, considerablemente menor que el promedio nacional para el mismo periodo, que fue de cerca de 3.0%.
La inmigración, no la reproducción, ha mantenido las altas tasas de aumento poblacional de esta ciudad.7
Suponiendo correcta la cifra de 18 millones para 1995, la tasa de crecimiento de la década de 1980 es de cerca
del 1.8%, claramente menor que la de las anteriores. Aunque la población aún continúa creciendo, está
experimentando, obviamente, una transición demográfica y las tasas de crecimiento parecen estar bajando
(véase la gráfica 1).
Históricamente, la densidad poblacional neta de la Ciudad de México ha sido comparativamente alta (véase la
gráfica 2). Mientras que es levemente más densamente poblada que Tokio o Caracas, la Ciudad de México hoy
duplica las de New York, Sao Paulo y Buenos Aires. Tiene tres veces la densidad de París, y cuatro la de
Londres. Sólo algunas ciudades asiáticas, como Bombay, Calcuta y Hong Kong tienen densidades superiores.8
Recuadro 1
Ciclos de crecimiento y caída poblacional en la Cuenca de México
El aporte que el agotamiento de los recursos naturales realizó para la decadencia de las culturas indígenas de
la Cuenca de México es la base para el pesimismo en torno al futuro de la Ciudad de México.
La Cuenca de México ha sido una de las áreas más densamente pobladas del mundo durante mucho tiempo.
Dos veces a lo largo de su historia (en la cumbre de la cultura teotihuacana en el año 650 de nuestra Era y
antes de la conquista española (1519), las densidades poblacionales del lugar eran mucho más altas que las de
regiones similares en Europa en esos tiempos.2
Entre 1700 y 1100 a.C., se efectuaron los primeros asentamientos en la Cuenca; hacia 100 a.C., la población
llegó a ser de alrededor de quince mil habitantes. Tres grandes núcleos poblacionales comenzaron a formarse
entre 1700 y 100 a.C.: Texcoco en el noreste del Lago de México, Teotihuacán al norte y Cuicuilco al suroeste.
Este último dependía de la humedad del suelo de la región, caracterizado por mayor precipitación que el
territorio de los asentamientos de 1a zona semiárida del norte. También recibía aportaciones de los ríos que
descendían de la Sierra del Ajusco.
Hacia principios de la era cristiana Cuicuilco era una cultura floreciente, tan importante o más que la
teotihuacana. Sin embargo, la erupción de El Xitle, ocurrida cerca del año 100 a.C., con su gran flujo de lava
cubrió casi por completo esta gran área urbana y centro ceremonial, así como los mejores suelos agrícolas de
la región. La catástrofe estableció los primeros límites físicos debidos a los fenómenos volcánicos-geológicos de
la zona. Esta erupción produjo un colapso demográfico e indujo una migración masiva hacia el norte de la
cuenca.
Hacia el año 100 d. C., Teotihuacán tenía alrededor de treinta mil habitantes. Cinco siglos después, en el año
650, la población llegó a ser de ciento cincuenta mil.3 Una centuria más tarde, el número de habitantes de
Teotihuacán se redujo a menos de diez mil. La causa de esta disminución no se conoce con certeza, aunque
algunos investigadores la atribuyen a la rebelión de los grupos sojuzgados y otros al agotamiento de los
recursos naturales explotados por los teotihuacanos. Los tributos de guerra implicaban la apropiación de los
recursos naturales provenientes de regiones sometidas y, por lo tanto, una economía local subsidiada. En
cualquier caso, el agotamiento de los recursos locales y los conflictos por el uso de productos externos parecen
haber sido factores del colapso. La sobreexplotación de los recursos naturales, junto con la falta de desarrollo
tecnológico suficiente para aprovechar los suelos fértiles aunque propensos a inundarse de la franja lacustre,
resultó decisiva para determinar el repentino fin de esta civilización.4
Varias culturas distintas hicieron su hogar alrededor del sistema lacustre antes y después de los asentamientos
de las tribus aztecas. Un conjunto de pueblos eventualmente rodeaba este sistema en la parte baja de la
cuenca. El desarrollo de la técnica agrícola denominada chinampa, basada en la irrigación de los campos
9
elevados sobre las márgenes inundables de los lagos y la construcción de canales y sistemas de control del
agua, produjo un gran aumento de población. Se estima que para fines del siglo XV la población total de la
cuenca alcanzaba el millón y medio de personas, distribuidas en más de 100 poblados. Para entonces, la región
era tal vez el área urbana más grande y densamente poblada del mundo.
Alrededor del año 1325, los aztecas fundaron sobre una isla baja e inundable, sobre terreno arcilloso, la ciudad
de Tenochtitlán, que se transformó en unos cuantos siglos en la capital del imperio y centro político, económico
y religioso de Mesoamérica.5. Aunque ambientalmente variada, la productividad potencial de la cuenca estaba
limitada por varios factores, incluyendo sequías, heladas e inundaciones. Para compensar esto, los aztecas se
dedicaron a la pesca y la caza, pero estas actividades requerían un esfuerzo mucho mayor por unidad
producida que la agricultura tradicional. inclusive la agricultura de chinampas, que es menos vulnerable que la
agricultura de temporal, requería la remoción de cantidades de suelo y lodo desde los canales hacia las
parcelas.6 Ocasionalmente, la caza excesiva de grandes herbívoros forzó a los habitantes de la cuenca a
alimentarse de pequeños animales e insectos, así como a consumir quelites —hierba propia de la maleza de las
chinampas— como fuente de proteína, práctica común aún en México.7
A pesar de estas innovaciones para obtener complementos alimenticios, el crecimiento poblacional presionó de
manera gradual a que los aztecas le hicieran la guerra a sus vecinos. Los aztecas obligaban a los pueblos
conquistados a pagarles tributo y la apropiación de estos productos se volvió cada vez más importante
conforme evolucionó el sistema de gobierno azteca. En el cenit del imperio azteca, Tenochtitlan importaba
anualmente alrededor de 7,000 toneladas de maíz, 5,000 de frijol, 4,000 de chía y 4,000 de amaranto.8 grandes
cantidades de chiles secos, semillas de cacao, pescado seco, algodón, fibras de henequén, vainilla, miel y
frutas se encontraban entre los demás productos que normalmente eran llevados a la ciudad.
Los españoles utilizaron los conflictos creados por este sistema para sacar ventaja. Cortés y sus hombres
establecieron una alianza con los tlaxcaltecas, quienes se encontraban entre los más presionados por las
demandas aztecas para el pago de tributo agrícola. Gracias a esta alianza fueron capaces de conquistar el
imperio azteca con solo un puñado de soldados españoles. Una reducción impresionante en la población de la
cuenca se presentó después de la conquista, en buena medida por la influencia de las nuevas enfermedades.9
Un siglo después de la llegada española la población de la cuenca había caído por debajo de los 100,000
habitantes.
1. Whitmore, T. M. y B. L. Turner II, 1986. "Population Reconstruction of the Basin of Mexico: 1150 B. C. to
Present", Technical Paper, núm. 1, en Millenian Longwaves of Human Occupance Project, Clark University·,
Worceste, Mass.
Whitmore, T. M., et al., 1991. "Long-term Population Change", Turner II, B. L. (ed.), The Earth as Transformed
by Human Action, Cambridge University Press, Cambridge, pp. 25-39.
Ezcurra, E., 1990. De las chinampas a la megalópolis: el medio ambiente en la Cuenca de México, FCE,
México.
____, 1990. "Basin of Mexico", en B. L. Turner II et al. (eds.), The Earth as Transformed by Human Action:
Global and Regional Change in the biosphere over the Past 300 Years, Cambridge University Press,
Cambridge, pp. 577-588.
____, 1992. "Crecimiento y colapso en la Cuenca de México", en Ciencias, núm. 25, pp. 13-27.
2. Whitmore, T. M. y B. L. Turner, 1986; Whitmore et al.
3. Millon, R., 1970. "Teotihuacan: Completion of a Map of the Giant Ancient City in the Valley of Mexico",
Science, núm. 170, pp. 1077-1082; Parsons, J. R., 1976. "Settlement and Population History of the Basin of
Mexico', en E. R. Wolf (ed.), The Valley of Mexico: Studies in Prehispanic Ecology and Society, University of
New Mexico Press, Albuquerque, pp. 69-100.
4. Cook, M., 1947. "The Interrelation of Population, Food Supply, and Building in pre-Conquest Central Mexico',
en American Antiquity. vol. 8, núm. 1, pp.45-52. E. Ezcurra, 1992, Véase también Sanders, W T, J. R. Parsons y
R. S. Santley, 1979. The Basin of Mexico: Ecological Process in the Evolution of a Civilization, Academic Press,
NewYork.
5. Calneck, E. E., 1972. "Setlement Pattern and Chinampa Agriculture at Tenochtitlan", en American Antiquity,
núm. 36, pp. 104-115. (traducción en T. Rojas R., op. cit, pp....)
6. Armillas, P, 1971. "Gardens in Swamps" en Science, núm. 174:653-661. (Traducción al español: T., Rojas
(ed.) Agricultura chinampera. Chapingo, México, pp.
7. Niederberger, C., 1987. "Paléopaysages et archéologie pré-urbaine du Bassin de Mexico, en Centre D'Etudes
Mexicaines et Centroaméricaines, Collection Études Mésoaméricaines, vols. I y II. Ortiz de Montellano, B, 1975.
"Empirical Aztec Medicine", en Science, núm. 188: 215-220.
8. López Rosado, D., 1988. El abasto de productos alimenticios en la Ciudad de México. FCE, México.
10
9. León-Portilla, M., A. M. Garibay y A. Beltrán, 1972. Visión de los vencidos: relaciones indígenas de la
Conquista, UNAM, México.
Gráfica 1
6
Tasa de crecimiento (%)
5
4
3
2
1
0
1910-1940
1940-50
1950-60
1960-70
1970-80
1980-90
Periodo
Fuente: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, 1994. XI Censo General de Población y
Vivienda, 1990. México. Instituto de Geografía, 1989. Sistema urbano, crecimiento espacial de las principales
ciudades en Atlas nacional de México, UNAM, México; Gerencia de Aguas del Valle de México, 1995. Informe
interno: Uso del agua. México, D.F. así como proyecciones realizadas por los autores.
De 1953 a 1980 la tasa de crecimiento poblacional del área urbana de la Ciudad de México fue de 5.2%. En
2
2
1940, el asentamiento urbano cubría 90 km (0.9% de la cuenca). En 1950, ocupaba 240 km , en la década de
2
2
2
1960, 384 km , en 1980, 838 km , y en 1990, 1,161 km .9 Actualmente, la megalópolis cubre más del 12% de
la cuenca, conformada por 16 delegaciones en el Distrito Federal y 26 municipios en el Estado de México.
El crecimiento de la ciudad ha pasado por cuatro etapas durante el presente siglo (véase gráfica 2).
Durante la primera, de 1900 a 1930, el centro creció, aumentando tanto en población como en actividades
económicas. Durante la segunda etapa, que va de 1930 a 1950, se dio una expansión de las periferias y la
ciudad tuvo que crecer para cubrir con las delegaciones del D.F. que rodeaban a la zona central. En algún
momento entre 1930 y 1940 el primer municipio del estado de México pasó a formar parte del área conurbada.
El crecimiento acelerado tuvo lugar durante el tercer periodo, de 1950 a 1980, cuando la ciudad se expandió
hacia el norte, abarcando varios municipios del Estado de México y la población deseosa de contar (soared) con
acceso a tierra barata, comunicaciones nuevas y servicios básicos. A comienzos del cuarto periodo, 1980, la
Ciudad de México estaba compuesta de 16 delegaciones en el D.F. y 17 municipios en el Estado de México.
Esta fase ongoing abarca la fusión de varias áreas metropolitanas en las tierras altas mexicanas: la Ciudad de
México hoy abarca 16 delegaciones y 26 municipios, Toluca, en el Estado de México, formada por 6 municipios,
el área metropolitana mayor de Puebla, que incluye las ciudades de Puebla y Tlaxcala y que comprende 8
municipios,y los complejos urbanos de Cuernavaca-Temixco-Jiutepec y Cuautla-Yautepec, conformados por la
suma de pequeñas áreas metropolitanas del estado de Morelos, al sur de la Ciudad de México.10 La Ciudad de
México se volvió megalópolis a mediados de los 80, al asociarse regionalmente con Toluca y Cuernavaca. Una
11
muestra de esta urbanización mayor es el municipio de Huixquilucan, entre México y Toluca, a través del cual
ambas ciudades se han unido y se sobreponen en un conglomerado urbano.11
Conforme la ciudad se expandió, no reprodujo los viejos modelos de urbanización. Los nuevos desarrollos son
más densos, menos planeados, y por lo general incluyen menos espacios abiertos. Muchos se construyen
ahora en las laderas, generando una considerable cantidad de erosión y un aumento significativo de los
escurrimientos y flash flood después de las tormentas.12 En 1950, el área urbana incluía una gran proporción
de terrenos agropastorales junto con terrenos baldíos, parques y espacios públicos. La frecuencia relativa de
estos espacios abiertos dentro de la ciudad se ha reducido considerablemente con el nuevo estilo industrial de
urbanización. Estos espacios están desapareciendo rápidamente, pero a tasas diferenciales. Los predios para
agricultura y pastoreo, una vez activos como milpas domésticas y granjas diarias, desaparecen a una tasa
promedio anual de 7.4% y hoy prácticamente no existen en la ciudad. Buena parte de estas zonas ahora están
ocupadas con fábricas y desarrollos habitacionales. Los parques, los jardines privados y los espacios públicos
se han conservado un poco más, pero desaparecen a una tasa de 1.5%. Nuevas calles dan cuenta de la mayor
parte de la pérdida. En términos globales, el número de áreas "verdes" ha disminuido a una tasa anual de 3.7%.
Esta tasa de pérdida de áreas verdes varía de forma considerable de un sector a otro de la ciudad.13 La que
experimenta las transformaciones más rápidas en este sentido es la región oriental, donde están los
asentamientos urbanos más grandes de obreros. Allí, entre 1950 y 1980, se perdieron espacios abiertos a una
tasa de 6% anual. En el centro de la ciudad este proceso es más lento. La tasa de desaparición de áreas verdes
se ve afectada por la posición social de sus habitantes y por la época en la que se establecieron. En las áreas
más pobres y nuevas, los terrenos baldíos rápidamente se convierten en terrenos para casas nuevas, dejando
menos áreas verdes por persona que en los vecindarios más pudientes. La distribución de áreas verdes, como
la de la riqueza, es muy desigual. Aunque algunas zonas tienen más de 10 m2 de parques por persona, otras
tienen mucho menos. Azcapotzalco, un área industrial, con una población de cerca de 700,000 habitantes, tiene
2
actualmente 0.9 m de áreas verdes por habitante.14
Cuadro 2
Población de la Ciudad de México, crecimiento del área urbana,
densidad y uso del agua, 1910-1990
Año
1910
1940
1950
1960
1970
1980
1980
Población
total
(millones)
Área
urbana
2
(km )
Densidad
(personas
2
por km )
Agua del
subsuelo
3
(m /s)
Agua
importada
3
(m /s)
0.70
1.80
3.00
5.20
8.70
13.80
17.00
29.65
90.30
*
383.85
*
838.07
1,160.92
24.28
21.37
*
14.09
*
16.47
14.64
1.70
4.30
11.00
16.60
28.70
36.00
43.50
0
0
0
3.50
12.30
14.00
19.50
Total de
uso de
agua
3
(m /s)
1.70
4.30
11.00
20.10
41.00
50.00
63.00
Uso per
cápita
(l/día)
210
206
317
334
407
313
320
Suministro de agua
El manejo del agua ha sido un factor fundamental en el establecimiento y evolución de las diferentes culturas
de la cuenca. En los tiempos prehispánicos, los aztecas usaban el agua de los pozos artesianos ubicados
dentro de la zona lacustre y eran autosuficientes en su uso de los recursos acuáticos.15 la extracción de agua
del subsuelo comenzó en 1847 y proporcionó suficiente agua para los habitantes de la Ciudad de México hasta
mediados de 1960.16 A partir de entonces, el agua externa se ha bombeado de dos fuentes fuera de la ciudad,
las cuencas de los ríos Lerma y Cutzamala. Actualmente, la Ciudad de México depende de estas fuentes
externas para atender un tercio de su demanda de agua. Como en el caso de otros recursos naturales, durante
el presente siglo la cuenca ha pasado de un alto nivel de autosuficiencia en recursos acuíferos a una
dependencia significativa de importaciones provenientes de otras partes de México. Los mejores suelos hoy
están ocupados por casas y buena parte de la superficie está contaminada o en riesgo de serlo. Esto resulta
obvio en la ciudad satélite de Xochimilco, al sur de la ciudad, donde la práctica de la agricultura de chinampas
(campos agrícolas elevados)está desapareciendo rápidamente debido al descenso en el nivel del manto freático
y por la contaminación de los canales de agua.
12
El consumo actual de agua en la Ciudad de México es de 63 m3/s.17 De este volumen, 1.5 m3/s provienen de
los pocos sistemas de superficie sobrevivientes hoy en la cuenca, mientras que 42 m3/s se extraen del acuífero.
El resto proviene de las cuencas del Lerma y Cutzamala (6.0 m3/s de la superficie del primero y 13.5 m3/s de
agua superficial del segundo).18 Así, del total de agua utilizada en la Ciudad de México, el 69% se obtiene
dentro de la cuenca y 31 de externas (véase la figura 3). Esto tiene un impacto considerable sobre las cuencas
del Lerma y Cutzamala, donde el agua también es muy escasa. La cuenca del Lerma alimenta al lago de
Chapala en Jalisco, el cuerpo de agua dulce más grande del país. Los niveles del lago de Chapala han
decrecido durante los últimos 20 años (el decremento acumulado es de alrededor de 5 m) y este fenómeno es
parcialmente atribuible al bombeo de agua hacia la cuenca de México.
Mapa 1
Nota: Las líneas numeradas indican las curvas de nivel en metros.
Fuente: Instituto de Geografía, 1989. Sistema urbano, crecimiento espacial de las principales ciudades en Atlas
nacional de México. UNAM, México.
La precipitación media anual en la cuenca es de 744.2 millones de m3 (23.6 m3/s). Aproximadamente 50% de
esto se infiltra al subsuelo y recarga los acuíferos. Parte del agua también se filtra a partir de las fugas en el
sistema de distribución.19 Las fugas pueden representar hasta un 25% del flujo distribuido por la ciudad, del
orden de los 16 m3/s. Así, la recarga total de los acuíferos de la cuenca es de 55.5 m3/s. De estos, 42.0 m3/s
son utilizados en la ciudad, el resto se utiliza en la agricultura dentro de la propia cuenca.20 De esta manera,
mientras que la recarga apenas reemplaza el 50% del volumen de extracción, existe un déficit de más de 800
millones de m3 al año. El suministro de agua diario a la Ciudad de México es de alrededor de 300 litros por
persona, más que en muchas ciudades europeas. Sin embargo, muchas partes de la ciudad sufren de escasez
crónica de agua; el uso industrial de la misma es ineficiente y sólo se recicla el 7% de las aguas residuales. Al
menos 25% del suministro se pierde a través de un ineficiente sistema de pipas.
A inicios de este siglo, la Ciudad de México comenzó a hundirse por la sobrexplotación del manto acuífero. En
1954 se decretó una prohibición en torno a nuevos pozos y algunos de los que ya existían se reubicaron en el
norte y sur de la cuenca. Desde entonces, la tasa de hundimiento se estabilizó en cerca de 6 cm al año en el
área central. Sin embargo, en los límites del área urbana, la velocidad de hundimiento alcanza entre los 15 y 40
cm anuales. Algunas áreas del centro de la Ciudad de México se han hundido nueve metros desde inicios de
este siglo.21
Una serie de áreas hidrogeológicamente vulnerables se han identificado con precisión en cuanto al transporte
de contaminantes del manto acuífero.22 Las zonas de transición entre las laderas y el fondo arcilloso de la
cuenca son muy permeables y los contaminantes dejados sobre estas superficies fácilmente pueden filtrarse
hacia los acuíferos. La arcilla lacustre o el basalto fracturado, que pueden ser más permeables de lo que se
supuso, son otras dos áreas de riesgo potencial para la contaminación del subsuelo. Antes los materiales
arcillosos se consideraban una barrera efectiva contra la filtración de contaminantes de fuentes como lagos
contaminados y lixiviados provenientes de rellenos sanitarios. Sin embargo, la integridad de las arcillas, puede
haber sido expuesta por el bombeo excesivo del acuífero junto con la fractura natural de las arcillas más secas,
poniendo en riesgo la calidad del agua subterránea.23
El monitoreo bactereológico, físico y químico del agua en la Ciudad de México muestra deterioro en la calidad
atribuible a la sobrexplotación del acuífero y a la extracción de agua de formaciones geológicas con altas
concentraciones de ciertos iones (por ejemplo, hierro o manganeso). Se han obtenido conteos bactereológicos
altos en algunos pozos pero esto se atribuyó a la falta de sellado que los proteja de las infiltraciones de las
corrientes superficiales a lo largo de la cubierta.24
El agua puede contaminarse también durante la distribución por cambios en la presión de las líneas de
suministro, que puede producir fugas o filtración proveniente de éstas. Las dependencias de gobierno
monitorean constantemente la calidad del agua pero la información no se publica ni es fácil de obtener por parte
del público.25 Se le presta poca atención a los compuestos orgánicos en el agua subterránea aún cuando en
las zonas industriales está ampliamente extendido el uso de solventes industriales e hidrocarburos aromáticos
13
derivados de productos del petróleo. En la Ciudad de México, donde se ubican casi el 50% de las industrias de
todo el país, este tipo de compuestos son generados y depositados dentro del área urbana y no se han llevado
a cabo evaluaciones de los riesgos que implica este nuevo tipo de contaminantes.
Tratamiento de aguas residuales
El sistema de tratamiento de aguas residuales de la Ciudad de México incluye varios canales de alcantarillado
no alineados, alcantarillas, reservorios, lagunas, estaciones de bombeo y un sistema de drenaje profundo.26
Alrededor del 75% de la población tiene acceso al sistema, el resto utiliza fosas sépticas y pozos de
absorsión.27 Las aguas residuales caseras colectadas por el sistema de alcantarillado se combinan con las
industriales, y durante la temporada de lluvias, con la que proviene de éstas. Aproximadamente el 90% de los
residuos líquidos de la industria, que suman anualmente cerca de 1.5 millones de toneladas, se descargan sin
tratamiento alguno al sistema de drenaje de la ciudad. Ya que en este sistema converge una considerable
cantidad de desechos domésticos e industriales, existe la posibilidad de que los canales de alcantarillado y no
alineados dejen libres cantidades significativas de contaminantes en la superficie, con un alto riesgo de
filtración. Investigaciones de campo dirigidas a evaluar la migración de contaminantes orgánicos específicos
debajo de algunos de los canales mostraron que algunos compuestos orgánicos están filtrándose hacia el
manto acuífero.28
Un total de 27 plantas tratan una porción de las aguas residuales generadas en la Ciudad de México. Estas
plantas operan generalmente a un 50% de su capacidad y tratan aproximadamente 4.3 m3/s, o cerca del 7% de
las aguas residuales totales de la ciudad.29 Éstas son enviadas hacia el norte de la misma, donde una parte se
utiliza en la irrigación en un área de cerca de 58,000 ha en el estado de Hidalgo.30 Estas aguas se usan
también para producir electricidad en la presa Zimapán en la cuenca de Tula, que tiene una capacidad instalada
de 280 megawatts (MW).31 Por último, las aguas residuales salen al Golfo de México a través de sistema TulaMoctezuma-Pánuco.
Mapa 2
Fuente: Gerencia de aguas del Valle de México, 1995. Informe interno: Uso del agua. México.
Calidad del aire
Los altos índices de contaminación atmosférica que existen en México desde hace más de 20 años son otro
problema serio asociado con el crecimiento incontrolado de la ciudad, y en este caso la Ciudad de México
aclara el punto para otras megaciudades.32 La situación se vuelve particularmente crítica durante la temporada
de frío (de diciembre a febrero) cuando las bajas temperaturas estabilizan la atmósfera sobre la cuenca y los
contaminantes del aire se acumulan en las masas estacionarias de aire frío.33 Estudios de plomo y bromo en el
aire mostraron que la mayor parte de los contaminantes del aire provienen de los automóviles.34 Durante los
años 80, el número de autos en la ciudad aumentó a una tasa anual por encima del 5% (en 1979 había cerca de
dos millones de autos, en 1994, se habían casi duplicado). Las partículas suspendidas fueron el peor
contaminante durante inicios de la década de 1980, y en algunas partes de la ciudad sus concentraciones
14
excedieron las normas mexicanas de calidad del aire más de la mitad del tiempo.35 Entre 1991 y 1994 el ozono
se convirtió en el contaminante más significativo y sus concentraciones excedían las normas más de 90% del
tiempo (en 1995 se reportaron 345 días por encima del límite admisible de 220 microgramos por metro cúbico
( g/m3). El problema se volvió tan crítico que a inicios de 1990 la recientemente creada Comisión Nacional de
Derechos Humanos le pidió a un grupo de trabajo que recopilara un reporte detallado sobre el asunto, el cual se
conserva como uno de los análisis más completos del problema.36
Hasta 1986, el plomo era probablemente el contaminante más dañino en la atmósfera.37 Anteriormente, en la
Ciudad de México se vendía sólo gasolina con plomo y la concentración de éste en el aire aumentaba de forma
constante con la cantidad de automóviles, alcanzando un valor de 5 g/m3 en 1968 y de alrededor de 8 g/m3
en 1986 (cinco veces la norma mexicana de 1.5
g/m3).38 Entre los muchos efectos deletéreos, las altas
concentraciones de plomo en la sangre retardan el desarrollo intelectual en los niños y, en general, alteran el
desarrollo neurológico humano.39 El problema del plomo se volvió tan severo en septiembre de 1986 que
PEMEX sustituyó la gasolina que vendía por una con bajo contenido de plomo (en donde los aditivos oxidantes
sintéticos reemplazaron parcialmente a los compuestos de plomo). Reportes independientes muestran que
como resultado de este esfuerzo los niveles de plomo han caído de manera notable. Se estima que las
emisiones de plomo a la atmósfera se redujo de alrededor de 2,000 toneladas al año en 1986 a 150 toneladas
anuales en 1994. Como resultado de esto, se observó una reducción sostenida de la proporción de escolares
con altos niveles de plomo en la sangre.
Desafortunadamente, sin embargo, la nueva gasolina tuvo su lado de efectos inesperados y dañinos. Mientras
que las concentraciones atmosféricas de plomo caían, aumentaba el smog fotoquímico (véase gráfica 4). Por
una reacción entre la radiación ultravioleta del sol, el oxígeno atmosférico y los residuos de la combustión de las
gasolinas sin plomo o bajas en plomo, aumentaron rápidamente las concentraciones de ozono.40 Actualmente,
la concentración media es de cerca de 0.15 partes por millón (ppm), diez veces la concentración atmosférica
natural y casi el doble del máximo permitido en EUA y Japón. Tal nivel es lo suficientemente alto como para
dañar a buena parte de la vegetación urbana.42
El ozono se forma mediante una compleja cadena de reacciones que involucran a la radiación solar,
compuestos orgánicos reactivos (por ejemplo, los hidrocarburos consumidos parcialmente) y compuestos
inorgánicos como el óxido de nitrógeno.43 Sin embargo, la reacción en cadena se presenta de manera gradual,
no instantánea. En consecuencia, las concentraciones más altas de ozono se presentan hacia mediodía durante
los días soleados. Debido a que los vientos dominantes soplan desde el noreste, la contaminación por ozono
afecta principalmente la zona residencial del sudoeste de la ciudad. Las zonas industrializadas del norte y las
áreas centrales con denso tráfico vehicular no resultan afectadas de forma tan severa. Durante 1994, los niveles
de ozono de la sección suroeste rebasaron la norma (0.11 ppm o 220 g/m3) durante 345 días y generaron
quejas sobre la salud de parte de la población.44 Durante 95 días, la concentración del ozono estuvo por
encima de las 0.24 ppm (480 g/m3), un nivel considerado en todo el mundo dañino tanto para los seres
humanos como para las plantas. A principios de 1990, los convertidores catalíticos se volvieron obligatorios
para los autos nuevos que se venden en México. Se espera que los convertidores pudieran reducir emisiones
de los compuestos orgánicos reactivos que son subproductos de la combustión de gasolina sin plomo. No
obstante, las concentraciones de ozono, se han mantenido persistentemente altas. La lenta renovación del
parque vehicular existente y el pobre mantenimiento de los convertidores contribuyen a una lenta respuesta a
las nuevas normas automotrices. Un crecimiento anual del 5% en la cantidad de vehículos también juega un
papel negativo.
Gráfica 4
Nota: La línea vertical punteada marca la fecha (septiembre de 1986) cuando se redujo en la gasolina regular la
concentración de plomo tetraetílico.
15
Fuente: L. calderón garcidueñas et al., 1992a. Histopathologic Changes of the Nasal Mucosa in Southwest
Metropolitan Mexico Inhabitants. American Journal of Pathology 140 (1): 225-232. H. Bravo, 1987.. La
contaminación del aire en México. Fundación Universo Veintiuno, México, p.296.
Un estudio realizado por varios patólogos evaluó los cambios histopatológicos en la mucosa nasal de los
habitantes de la porción sudoeste de la ciudad.45 En un experimento cuidadosamente diseñado compararon la
mucosa nasal de tres grupos de trabajadores de la salud y empleados navales. El grupo 1 se conformó con
residentes antiguos del puerto de Veracruz (una zona con bajos niveles de ozono), el grupo 2 con gente
originaria de localidades sin contaminación que habían estado en la Ciudad de México menos de 31 días y el
grupo 3 con personas que habitaron la zona sudoeste de la Ciudad de México más de dos meses (la media de
residencia de este grupo fue de 10 años). Noventa y ocho por ciento de los pacientes del grupo 3 mostraban
hiperplasia de las células basales (multiplicación excesiva de las células normales en un órgano o tejido)
comparado con el 5% del grupo 1. Además, la hiperplasia de los pacientes del gupo 1 formaban pequeños
parches que ocupaban menos del 25% de la superficie de la biopsia. En los pacientes del grupo 3, por el
contrario, cubría más del 50% del tejido muestra en cerca de la mitad de los pacientes evaluados. Mientras que
nadie del grupo 1 mostró efectos adicionales (¿secundarios?), los del grupo 3 presentaban varios grados de
metaplasia celular escamosa (55% de los pacientes), queranitización (23%), displasia epitelial (81%),
proliferación submucosa vascular (100%) e inflamación crónica de la submucosa (98%). Todos los pacientes del
grupo 2 mostraron grados intermedios de incidencia con respecto a los otros dos grupos. Aunque los autores
sugieren que los altos niveles de ozono podrían ser la causa principal de estos cambios histopatológicos, no
desechan la hipótesis de "que otros carcinógenos ambientales potenciales pueden estar involucrados" en las
extremadamente altas incidencias de anomalías en el tejido del tracto respiratorio hallada entre los habitantes
de la Ciudad de México.
Otros contaminantes impactan de manera considerable en la atmósfera de la ciudad, pero su distribución
espacial es muy diferente a la del ozono. Las partículas suspendidas y el dióxido de sulfuro se hallan en sus
concentraciones más altas en las zonas industriales del norte y noreste de la ciudad.46 En la porción central,
donde el tráfico vehicular es más intenso, las concentraciones de monóxido de carbono son más altas. Un
estudio reciente demuestra que la concentración de monóxido de carbono en el centro de la Ciudad de México
varía entre 34 y 132 g/m3, muy por encima de la norma oficial y lo suficientemente alta como para afectar
fisiológicamente a los seres humanos en menos de una hora.47
La contaminación atmosférica también influye en la calidad del agua de lluvia. De 1983 a 1986 la acidez de la
lluvia en la Ciudad de México aumentó significativamente debido a las concentraciones crecientes de sulfuro y
óxidos de nitrógeno en el aire.48 En las partes urbanas de la cuenca, el pH promedio de la lluvia es de
alrededor de 5.5. No obstante, en unos pocos casos, se han registrado valores tan bajos como 3.0. Pero los
efectos de la contaminación del aire no están restringidos a las áreas urbanas y tiene un impacto considerable
sobre los ecosistemas que rodean a la Ciudad de México. Por ejemplo, los fitopatólogos han descubierto que el
ozono producido en la ciudad y llevado por el viento a la Sierra del Ajusco al sudoeste de la cuenca, ha reducido
significativamente el contenido de clorofila y el crecimiento de las especies dominantes de pino en las altas
montañas que rodean al valle.49 Estos bosques recogen agua de lluvia para la ciudad. En la actualidad hay un
sorprendente nivel de muerte de bosques en las montañas que rodean a la cuenca. Los escarabajo
descortezador (scoltyd bark) que atacan a las coníferas son la causa inmediata, pero muchos forestales asocian
la nueva y más marcada agresividad de esta peste (que en el pasado no era capaz de producir una mortalidad
amplia de árboles) en las estresantes condiciones ambientales generadas por los altos niveles de ozono junto
con los efectos de la lluvia ácida. Claramente, la contaminación atmosférica puede haber tenido un impacto
considerable en el ya roto balance (equilibrio) del agua, en especial en las laderas de la cuenca, y así sobre la
disponibilidad y calidad del agua potable a largo plazo.
Centralismo y subsidios ambientales
El rápido desarrollo y el enorme poder del Estado azteca se basaban en su control político sobre buena parte de
Mesoamérica y en la subordinación de cientos de diferentes grupos que le pagaban tributo al emperador. La
riqueza mexica dependía en gran medida de la concentración de bienes de gran valor (metales, obsidiana,
frutas tropicales, alimentos con alto contenido proteínico) y trabajo obtenido como tributo de tales grupos. La
cuenca de México, donde apareció originalmente la cultura azteca, se convirtió en un ecosistema subsidiado,
que recibía entradas de recursos naturales y energía provenientes de otras áreas.
16
Esta tradición, mantenida durante el dominio español, alcanza hoy proporciones inmensas. Pocos ecosistemas
en el mundo son tan distantes de la autosuficienca como la cuenca de México.50 Con la mayor parte de sus
bosques talados, y la mayoría de los terrenos chinamperos convertidos en fraccionamientos para el desarrollo
urbano, y prácticamente con todos sus lagos desecados, el suministro de materias primas y energía generados
dentro de la cuenca son insuficientes para inclusive una pequeña fracción de los 18 millones que allí residen.
Como consecuencia, grandes cantidades de alimentos, energía, madera, agua, materiales de construcción, y
muchos otros productos se importan de otros ecosistemas a fin de aumentar el flujo de energía y materiales.
Con el 20% de la población nacional, la cuenca consume aproximadamente un tercio del petróleo y la
electricidad del país.
Dejando de lado los severos problemas ambientales, el modelo mexicano de desarrollo dio prioridad al
mejoramiento de la calidad de vida en las grandes ciudades (donde la demanda social está más concentrada).
De 1950 a 1980 la cuenca experimentó evidentes mejoras en los indicadores demográficos y sociales?
(domestic) de calidad de vida. Sin embargo, en el ámbito nacional, estos mismos indicadores muestran un
cambio menor. Las diferencias en las tendencias son más marcadas si se compara el desarrollo de la cuenca
con los de las áreas rurales deprimidas de donde proviene la mayoría de los migrantes. Sin considerar los
problemas de salud generados por la contaminación, la esperanza de vida al nacer y la mortalidad infantil son
mejores en la Ciudad e México que en el resto del país.51 Aunque las tasas de mortalidad han bajado
considerablemente entre 1950 y 1990, se ha dado un cambio notable en las principales causas de mortandad
(véase cuadro 3). Durante la primera mitad del siglo XX, las enfermedades infecciosas eran las causas más
comunes de muerte, hoy lo son las asociadas con la vida industrial moderna y la contaminación ambiental,
como enfermedades del corazón y cáncer junto con neumonía y gastroenteritis, dos enfermedades infecciosas
asociadas con la degradación del aire y el agua se hallan entre las cinco primeras causas de mortalidad.
Cuadro 3
Principales causas de muerte en México en 1955-1957 y 1980
1955-1957
Causas de muerte
1. Gastroenteritis
2. Influenza y neumonía
3. Enfermedades infecciosas
en infantes
4. Enfermedades del corazón
5. Malaria
6. Accidentes
7. Homicidios
8. Tumores malignos (cáncer)
9. Bronquitis
10. Tuberculosis
Otras
Tasa
227.5
202.0
135.3
Porcentaje
17.5
15.5
10.4
91.4
66.4
48.1
38.0
37.8
31.7
31.2
390
7.0
5.1
3.7
2.9
2.9
2.4
2.4
30.2
Tasa
74.9
71.1
56.9
55.1
Porcentaje
11.7
11.1
8.9
8.6
39.2
39.2
22.6
6.1
6.1
3.5
22.1
3.5
21.7
10.5
3.4
1.6
1980
Causas de muerte
Enfermedades del corazón
Accidentes
Influenza y neumonía
Enteritis y enfermedades
diarreicas
5. Tumores malignos (cáncer)
6. Males perinatales
7. Enfermedades
cerebrovasculares
8. Cirrosis y otras
enfermedades crónicas
9. Diabetes
10. Diabetes y nefrosis
1.
2.
3.
4.
17
Otras
231.6
35.4
Notas: La primera columna muestra la tasa de mortalidad por cada 10,000 personas y la segunda la distribución
porcentual de los diferentes casos.
Fuentes: C. Santos-Burgoa y L. Rojas Bracho, 1992. Los efectos de la contaminación atmosférica en I.
Restrepo 8ed.). La contaminación del aire en México. Sus causas y efectos en la salud. CNDH, México, pp.
205.250.
A través del sistema de subsidios ambientales, muchos de los problemas generados por el crecimiento de la
Ciudad de México son exportados a las áreas vecinas. Por ejemplo, la escasez crónica de agua, es en buena
medida transferida a las cuencas del Lerma y el Cutzamala, de donde se importa el agua. Por otra parte, las
aguas residuales, enviadas a la cuenca de Tula en el estado de Hidalgo, de donde fluyen hasta llegar al Golfo
de México. De esta manera, la contaminación generada por las aguas no tratadas se extiende a otras regiones
geográficas. En la cuenca de Tula, el agua residual de la Ciudad de México se utiliza para regar una variedad
de productos agrícolas, incluyendo parcelas con productos vegetales. Esta práctica ha contribuido a la difusión
de enfermedades parasitarias como la amebiasis y la cisticercosis y también ha contaminado suelos adecuados
para la agricultura. En un año, cerca de 2,300 kg de detergentes o 750 kg de boro son depositados sobre el
suelo.52 Aunque la práctica de regar con aguas negras las cosechas ha sido legalmente prohibida en la región,
los campesinos no tienen alternativas a la mano y continuan echando mano de esta práctica.
Debido a lo irregular de la topografía de las tierras altas mexicanas, el costo energético de suministrar agua a la
Ciudad de México de fuentes externas y desechar las aguas residuales fuera de la cuenca es enorme. Aunque
nos hay datos oficiales, se pueden hacer cálculos con fácilmente. Subir un metro cúbico de agua a una altitud
de 10 m requiere un insumo de energía fija de 98 kilojoules más la energía requerida para la eficiencia
3
mecánica del sistema. Con esto podemos calcular que el mover 43.5 m /s de agua obtenida dentro de la
3
cuenca, los 19.5 m /s de las fuentes externas y las agua residuales enviadas al sistema de drenaje profundo,
necesita un promedio aproximado de 370 MW.53 Esto representa un costo diario de casi $ 900,000 para
obtener agua a lo que debemos añadir 20 centavos al costo de cada metro cúbico de agua.
Aparte de las interpretaciones ecológicas de estos subsidios, la concentración urbana de la Ciudad de México
ha implica la concentración de riqueza y un subsidios económico del resto de la nación a los residentes en la
capital. El transporte público en la Ciudad de México cuesta aproximadamente 7 centavos de dólar por viaje, sin
importar la distancia. El Metro, que utilizan alrededor de 4 millones de pasajeros al día, genera ingresos diarios
por $ 280,000. En 1986 el costo real por operar el sistema era del orden de $ 1.5 millones por día, actualmente
probablemente sea más de $ 2 millones.54 La diferencia es en última instancia pagada por quienes toman taxis,
muchos de los cuales no se benefician directamente del servicio.
Cuesta alrededor de 30 centavos por metro cúbico distribuir agua en la Ciudad de México. El precio refleja los
altos costos de bombear el agua desde la cuenca del Lerma a la Ciudad.55 El gobierno gasta cerca de $ 450
millones anuales para suministrar agua a esta urbe. Los ingresos obtenidos por el servicio son de $42 millones,
menos del 10% del costo total. Otros servicios, como electricidad, gas, recolección de basura y conservación de
vías son subsidiadas en todo el país, no sólo en la cuenca de México. Sin embargo, debido a que la ciudad
recibe estos servicios en una proporción mayor que el resto de la nación, tiene una porción mayor del subsidio.
Esta asimetría, nuevamente, es, en particular, cierta para las áreas que exportan sus productos a la ciudad pero
no se benefician de los precios bajos de los servicios urbanos.
La contaminación atmosférica también tiene un costo oculto grande. En un estudio reciente, un investigador
cuantificó los efectos que sobre la salud tienen los contaminates en la Ciudad de México por medio de curvas
normales de respuesta a dosis (standard dose-response curve) y calculó el costo económico de la
contaminación integrando el costo individual promedio asociado con cada contaminante (en términos de costo
de tratamiento, salarios bajos o muerte prematura) para el conjunto de la población de esta ciudad (estimada en
17 millones en 1992).56 Este estudio estimó el costo total anual de contaminación por partículas de materia en
$850 millones, el del ozono en $102 millones y el del plomo atmosférico en $125 millones. Así, en conjunto el
costo "oculto" de la contaminación atmosférica, estimados por los efectos conocidos por la contaminación sobre
la salud humana, llega a alrededor de $1.1 mil millones anuales (aunque el impacto del plomo parece haberse
reducido desde 1992, también es cierto que los efectos sobre la salud del ozono han aumentado).
Los costos monetarios últimos de los efectos de la contaminación ambiental en los bosques de la cuenca no
han sido calculados pero con toda seguridad son altos. Los árboles juegan un papel fundamental en el control
de la erosión, conservación de la biodiversidad ecológica, regulación del ciclo del agua y recarga de los
acuíferos. Debido al desequilibrio en el agua del subsuelo en la cuenca nadie ha calculado en detalle ni los
costos futuros de la sobrexplotación de los acuíferos ni el valor futuro de la recarga que se evita con la
18
deforestación. Este déficit pone en duda la sustentabilidad a mediano plazo de la cuenca y actúa como una
limitante del desarrollo futuro.
Aunque el tratamiento y reuso del agua no han sido componentes principales del manejo del agua en la ciudad,
hay esfuerzos gubernamentales por mejorar las descargas de aguas negras, iniciándose en 1956 cuando se
instaló la primera planta de tratamiento de aguas residuales. Los dos sistemas más comunes para el
tratamiento son los pozos de estabilización y los lodos activados. En 1993, se instaló una planta de tratamiento
de aguas residuales basadas en lodos activados con una capacidad de 1 m3/s, con un costo de entre $20 y $30
millones. En 1994 el costo de tratar el agua, incluyendo los costos de operación y recuperación de la inversión
era de alrededor de 20 centavos por metro cúbico.57 Si las 27 plantas de tratamiento de la Ciudad de México
operaran a toda su capacidad en lugar de al 50% podrían manejar cerca de 8.6 m3/s de aguas residuales con
un costo anual de $ 55 millones.58 Hasta fechas recientes, el gobierno subsidiaba el tratamiento de aguas
residuales. La nueva legislación se ha puesto en marcha para transferir los derechos y obligaciones a los
usuarios de los recursos acuíferos nacionales y convierten al sector privado en responsable por la descarga de
aguas residuales de calidad aceptable.59
Problemas de sustentabilidad y respuesta gubernamental
A juzgar por la situación que guarda tanto el aire como el agua en la cuenca de México, y por los inmensos
subsidios económicos y naturales que la nación en su totalidad proporcionan a la continuidad de esta área,
podemos concluir que en su situación actual la megalópolis que es la Ciudad de México resulta muy poco
sostenible. Si el uso del agua, que duplica la recarga normal, se proyecta a futuro, la cuenca sufrirá escasez de
agua en gran escala en algún momento durante los próximos 30 años, los cuales se verían gravados por los
próximos aumentos de población y el continuo crecimiento urbano. Otras cuestiones importantes son los
conflictos con las cuencas vecinas. Si se obtiene más agua de fuentes externas, es seguro que estos conflictos
aumentarán en intensidad. En algunas áreas la calidad del agua ya se encuentra por debajo de la norma de
potabilidad y el aumento tanto en las aguas residuales como en la contaminación no presagian ninguna mejoría
a corto plazo. La cada vez peor calidad del agua deberá convertirse en un problema de salud central durante las
próximas décadas. A pesar de los esfuerzos por reducir las emisiones a la atmósfera, el rápido crecimiento en
el número de automóviles (casi 100% cada diez años) también pone en duda la capacidad para mejorar la
calidad del aire de la cuenca. Además, cerca del 48% de todas las industrias mexicanas se encuentran
ubicadas en esta cuenca, lo que sugiere que existirá una demanda creciente sobre los recursos naturales, el
aire, el agua así como crecientes cantidades de residuos sólidos y líquidos para los cuales no existen sistemas
adecuados de tratamiento y disposición.
Los problemas de la Ciudad de México son tan importantes que han demandado una atención creciente de
parte de los responsables de la formulación de políticas. En 1972 se creó una Subsecretaría de Mejoramiento
del Ambiente dentro de la Secretaría de Salubridad y Asistencia. En 1982, se creó la Secretaría de Desarrollo
Urbano y Ecología a fin de atender las cuestiones relacionadas con la calidad ambiental urbana. También le
fueron asignadas algunas funciones de protección de los recursos naturales. En 1992, un sistema de drenaje en
Guadalajara explotó debido al derrame de desechos de combustible dentro de las pipelines. Como resultado,
cientos de personas murieron. Como consecuencia, la administración federal del medio ambiente se dividió en
dos nuevas instituciones: el Instituto Nacional de Ecología, autorizada para desarrollar los proyectos de
regulación ambiental, administrar los esfuerzos de protección ambiental y coordinar la administración ambiental
general; y por otra parte, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, a fin de prever el cumplimiento de
la legislación ambiental.
Como resultado de las protestas de los ciudadanos por el deterioro de la calidad del aire, el Departamento del
Distrito Federal, que administra una grande parte de la Ciudad de México, creó en 1992 la Comisión
Metropolitana para la Protección de la Calidad del Aire, con la participación del gobierno del Estado de México y
las autoridades federales. El manejo del agua en la cuenca se coordina a través de un complejo conjunto de
instituciones federales y estatales, que incluyen al Departamento del Distrito Federal y la Comisión de Agua y
Sanidad del Estado de México (en el ámbito estatal) y la Comisión Nacional del Agua y la Secretaría de Salud
(a nivel federal).
En diciembre de 1994 se creó una nueva secretaría para cumplir con todas las funciones ambientales a nivel
federal, incluyendo las que tiene que ver con el "sector café" (contaminación ambiental) y "sector verde"
(manejo de recursos naturales). La Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca centralizó las
funciones que previamente estaban dispersas entre varias secretarias de estado. Sus funciones incluyen la
protección y manejo de los recursos naturales, manejo de residuos y control de la contaminación,
administración de los parques nacionales y otras áreas naturales protegidas, y el cumplimiento de la legislación
ambiental. Las instancias descentralizadas como el Instituto Nacional de Ecología, la Procuraduría Federal de
19
Protección al Ambiente, la Comisión Nacional del Agua, cayeron bajo la jurisdicción de esta poderosa
secretaría. La complejidad y tamaño siempre crecientes de las autoridades ambientales ilustra las
preocupaciones cada vez mayores en torno a la calidad ambiental y la degradación de los recursos naturales en
México en general y en la cuenca en particular.
Perspectivas del futuro
Aunque la mayor parte de los problemas ambientales en la Cuenca de México alcanzaron proporciones críticas
a fines del siglo XX, el desarrollo urbano no es el único culpable. La centralización urbana y política ha sido una
tradición en la sociedad mexicana desde el imperio azteca. La Cuenca de México, por más de dos mil años, una
de las áreas más densamente pobladas del mundo, ha utilizado históricamente su posición preminente
administrativa y política para sacar ventaja sobre otras regiones de la nación. Sin embargo, la industrialización
moderna ha exagerado esta tendencia en forma dramática, y es verdaderamente responsable de la
urbanización desproporcionada y la distribución desigual de la población y la riqueza. Aunque el crecimiento
poblacional en la cuenca está claramente desacelerándose el uso de los recursos naturales ya no es
sustentable con las actuales densidades de población. El consumo de energía fósil, la cantidad de autos, la
deforestación, y el bombeo del agua del subsuelo de un acuífero críticamente agotado están creciendo a una
tasa que a veces supera la del crecimiento poblacional.
En el pasado, el agotamiento de los recursos por un uso inadecuado produjo grandes bajas en la población, lo
que muestra que hay límites al crecimiento poblacional en una cuenca cerrada con un nivel tecnológico dado.
La contaminación del aire, la escasez de agua, el crecimiento desbocado (desenfrenado) del área urbana, y los
siempre crecientes costos económicos y en recursos naturales de mantener la megalópolis sugiere que un
proceso similar de limitación de población o inclusive declive de la misma puede presentarse a futuro. En la
Ciudad de México, el uso del aire, el agua y suelos como un recurso común (commons) es claramente
insostenible, y pronto los residentes de la ciudad deberán enfrentar decisiones difíciles y penosas. En nuestra
opinión, resulta claro que en el futuro deberán eliminarse los subsidios y que tanto el costo como la calidad de
vida en la ciudad empeorarán. Las autoridades han hecho varios intentos durante los últimos años para fijar el
precio del agua cercano a su valor real, pero las protestas populares han abortado sus iniciativas. Sin embargo,
la capacidad de subsidiar el uso del agua se está volviendo cada vez más reducida y muy pronto llegará a su
límite. Los problemas de salud típicos de las sociedades desarrolladas (como las enfermedades del corazón y
los tumores malignos) coexisten con problemas relacionados con la contaminación del aire y el agua (como
neumonía y enteritis) que son más característicos de los países en desarrollo. Aunque no existen datos sobre
este problema, la reducción en la tasa de crecimiento de la Ciudad de México sugiere que para algunos
sectores de la población emigrar de la cuenca hacia ciudades medidas es ya una alternativa ventajosa.
Los conflictos en ascenso en trono al uso del agua, la contaminación del aire, la disposición de residuos, los
problemas de salud relacionados con el ambiente y el agotamiento de los recursos son todos problemas que
comparten la mayoría de la megalópolis del Tercer Mundo. Así, la Ciudad de México es un laboratorio donde
prueban los procesos que dan lugar a cambios en la población, los recursos naturales y el uso de la tierra.
Proporciona tanto fascinantes como terribles avances/descubrimientos de lo que el futuro puede depararle a
muchas de las megalópolis de América Latina y el Tercer Mundo.
Notas
1.
2.
3.
4.
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14.
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18.
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42.
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Ezcurra, nota 9.
22
52. V. Ibarra, F. Saavedra, S. Puente y M. Schteingart, 1986. La ciudad y el medio ambiente: El caso de la zona
metropolitana de la Ciudad de México en V. Ibarra, S. Puente y F. Saavedra (comps.). La ciudad y el medio
ambiente en América Latina: Seis estudios de caso. El Colegio de México, México, pp.97-150.
6
53. Se aplicó el siguiente cálculo: 1 MW=10 watt. Watt/h x 3.600 = kilojoule. W/h(3,600) = kJ.
54. C. Bazdresch, 1986. Los subsidios y la concentración en la ciudad de México en B. Torres (ed.).
Descentralización y democracia en México. El Colegio de México, México, pp. 205-218.
55. Ibid.
56. S. Margulis, 1992. Back-of-the-Envelope estimates of Environmental Damage Costs in Mexico en Policy
Research Working Papers. The World Bank, Washington, D.C., 31.
57. Los detalles del cálculo del tratamiento de agua aparecen en Instituto Nacional de Ingeniería, 1993. Plantas
de tratamiento de aguas residuales. UNAM, México, 52.
58. Una descripción detallada de la capacidad instalada de las plantas de tratamiento de agua en la cuenca de
México se presenta en Consejo Nacional de Investigación, nota 22.
59. Comisión Nacional del Agua, 1994. Ley de aguas nacionales y su reglamento. México, D.F, 174. Diario
Oficial de la Federación 1993, 1995. Normas oficiales mexicanas que establecen los límites máximos
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1993), 2-119; y Diario Oficial de la Federación, Normas oficiales mexicanas que establecen los límites
máximos permisibles de contaminantes en las descargas de diversas industrias, NOM- 063-ECOL-1994
(enero de 1994), 4-20, 3-18, 6-17, 2-13.
Los hongos comestibles silvestres: una alternativa para el desarrollo regional
Emilia Ramos Soto, Ana Bertha Hernández Galván e Ignacio Cinta Fernández*
*Dirección General de Vida Silvestre. Para mayor información acudir a las Delegaciones Federales de la
SEMARNAP o a la Dirección General de Vida Silvestre-INE en Av. Revolución 1425 Col. Campestre. C.P.
01040 México, D. F. Correo electrónico: [email protected].
Presentación
23
Hablar de desarrollo sustentable significa conciliar dos aspectos: por un lado, lo que tiene que ver con la
exigencia de conservación de los recursos naturales y por otro, lo relativo a la necesidad de aprovechamiento
de dichos recursos; ambos criterios deben guardar armonía entre sí y un equilibrio permanente.
Es fundamental reconocer el papel decisivo que desempeña el patrimonio natural como proveedor de beneficios
a la sociedad, la cual no siempre aprovecha racionalmente el potencial económico de éste. Para establecer
proyectos de conservación, manejo y aprovechamiento sustentable es necesario incorporar la participación de
las organizaciones y comunidades del sector rural en la toma de decisiones, pues finalmente deben ser ellos los
primeros beneficiarios del desarrollo. Por lo anterior una de las tareas esenciales a realizar es la promoción de
formas de participación comunitaria para el uso adecuado de los recursos naturales.
La participación de los productores rurales encuentra su respaldo tanto en la información científica generada por
los especialistas así como por el conocimiento tradicional que existe en las diferentes regiones, trasmitido de
generación en generación. El gran acervo cultural que poseen los grupos indígenas y campesinos, no debe
permanecer ajeno a la estrategia del desarrollo sustentable.
1
De acuerdo con la Agenda XXI uno de los aspectos principales para promover el desarrollo sustentable es el
comercio: “que puede ser un instrumento a través del cual se logren patrones de producción y consumo
acordes con la naturaleza y la protección ambiental.” En ese sentido, los hongos comestibles silvestres, tan
poco aprovechados comercialmente en México, representan una buena alternativa de diversificación económica
para el sector rural y al mismo tiempo una excelente oportunidad para hacer conservación valorando el bosque
más allá del recurso maderable.
¿ Cómo promover el desarrollo sustentable a través del comercio de la vida silvestre ?
Fomentando la producción, la productividad y la competencia bajo el principio de igualdad de oportunidades;
Dando incentivos a los dueños de la tierra para la conservación a través de esquemas de aprovechamiento
responsable de la vida silvestre;
Intercambiando experiencias entre las diversas regiones del país que realicen el aprovechamiento de una
misma especie o grupo de especies en particular;
Elaborando estudios sobre comercio, considerando los ámbitos regional, nacional e internacional;
Socializando la información de nuevas opciones económicas, a partir del aprovechamiento de la vida
silvestre;
Desarrollando tecnologías para manejar el recurso en forma equilibrada, reconocida y valorada en el marco
de la normatividad vigente.
Lo anterior implica un trabajo arduo y permanente que requiere de: planeación ecológica y económica, apoyo
institucional, amplia difusión, asesoría técnica y capacitación. Este planteamiento junto con la información
científica y el conocimiento tradicional, se convierten en una estrategia útil, capaz de hacer del aprovechamiento
de los elementos de vida silvestre una alternativa real para el desarrollo regional. Los hongos silvestres son una
de las numerosas alternativas de las que México dispone para ayudar a la conservación de los bosques y
generar nuevas opciones de empleo e ingreso rural.
Antecedentes generales
¿ Qué son los hongos ?
Los hongos son seres macroscópicos y microscópicos, carentes de clorofila, están formados por masas blancas
y algodonosas (micelio), y por pequeños filamentos (hifas), están provistos de un núcleo, se reproducen por
medio de esporas y viven sobre el suelo o bien sobre algún tipo de sustrato orgánico, tanto vivo como muerto.
En su mayoría habitan el medio terrestre,(suelo) la estructura que todos conocemos como hongo es en realidad
el medio de reproducción y se le conoce como cuerpo fructífero. Una condición propia de los hongos es que en
su totalidad son organismos que no pueden sintetizar su propio alimento. Se pueden clasificar en: saprobios
que son aquellos que viven en materia orgánica en descomposición; parásitos, que establecen relaciones
1
Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano aprobada en Río de Janeiro, Brasil del 3 al 14 de junio de
1992, acuerdo internacional que tuvo como objetivo “establecer una alianza mundial nueva y equitativa mediante la creación de nuevos
niveles de cooperación entre los Estados, sectores claves de las sociedades y las personas...”
24
alimenticias sólo para su beneficio y los simbiotes, que presentan una interdependencia nutricional con
organismos vegetales en donde ambas especies reciben beneficio (hongos micorrízicos). Hasta 1978 los
hongos estaban clasificados en el reino vegetal, actualmente se encuentran en el reino fungi.
Ciclo de Desarrollo del Hongo
Hábitat y distribución
Son organismos que viven prácticamente en cualquier sitio que presenta materia orgánica, agua, y una
temperatura adecuada, generalmente entre 4º y 60º C., pueden vivir en climas ecuatoriales, tropicales,
subtropicales, templados y aun fríos; desde el nivel del mar hasta altitudes de más de 4000 m.s.n.m. y desde
lugares muy húmedos hasta regiones semidesérticas en épocas en que puede haber una ligera humedad.
Se calcula que las especies de hongos que existen en la naturaleza, pueden alcanzar hasta 250,000 de las
cuales hasta 1983 sólo habían sido reconocidas 62,000, no obstante y de acuerdo con la información que año
con año se lleva a cabo, hoy día se pueden estimar por lo menos 100,000 (Ulloa, 1990), cifra que después de
haber sido revisada por los micólogos con base en cálculos efectuados en Europa (Guzmán, 1978) calcularon
un total de 200,000 de las cuales aproximadamente 210 son comestibles.
Zonas de mayor distribución de hongos comestibles
Características generales de los hongos
El reino de los hongos está formado por organismos que presentan gran variedad de colores, desde el blanco
más puro hasta tonalidades negras, pasando por una inmensa gama de tonos intermedios. La textura que
presentan va desde suave y aterciopelado (tomentoso) hasta viscoso-gelatinoso (víscido). De un tamaño visible
únicamente a nivel microscópico hasta ejemplares de 20 a 30 cm. de altura. La forma de sus cuerpos fructíferos
es variable y pueden encontrarse hongos desde forma esférica hasta la forma típica de las setas. En este último
caso generalmente presentan las siguientes estructuras : sombrero (pileo), pie (estípite), parte inferior del
sombrero que puede estar constituido por láminas, poros ó dientes, de diferentes tamaños (himenóforo), en
algunas casos pueden presentar otras estructuras como anillo y volva.
Esquema General de una seta típica
Principales valores
México cuenta con una gran riqueza de especies forestales no maderables, entre las que destacan los hongos
silvestres. Debido a la variedad de climas con que cuenta nuestro país, éstos existen desde las selvas
tropicales del sureste hasta los desiertos del norte, pasando por los bosques subtropicales y los de coníferas de
montañas. Desafortunadamente la abundancia de este recurso contrasta con los pocos estudios que se han
realizado (Guzmán, 1978).
Este recurso tiene diversos valores entre los más importantes están: el alimenticio, ecológico, médico-religioso y
económico.
Alimenticio
Los hongos comestibles silvestres han desempeñado un papel muy importante en la alimentación del pueblo
mexicano, pues esta tradición etnomicológica se ha practicado desde tiempos prehispánicos.
25
Son fuente de vitaminas y minerales, algunos aportan cantidades considerables de calcio, fósforo, hierro, sodio,
potasio y carbohidratos además de que proveen de un valor nutritivo igual al de algunos alimentos ricos en
proteínas y fibras.
En la actualidad la población indígena y mestiza que habita en los bosques de zonas templadas y frías tienen
un amplio conocimiento de las especies de hongos comestibles (Guzmán, 1979).
En los últimos años se ha observado un notable interés por la explotación comercial de diversas especies de
hongos comestibles silvestres por empresas privadas, quienes aprovechando el conocimiento tradicional que
tienen los campesinos, hacen uso de este recurso a gran escala (Bandala, 1980).
Ecológico
Los hongos son componentes importantes de la vida de los bosques, ya que intervienen como agentes
descomponedores de la materia orgánica y en el reciclamiento de los nutrientes que otros organismos requieren
para su desarrollo. Uno de los aspectos más relevantes de ciertos hongos es su capacidad para formar
micorrizas, las cuales son asociaciones que los hongos forman con las plantas superiores en una relación de
simbiosis, de la cual ambas especies obtienen beneficios mutuos. Un alto porcentaje de la vegetación actual del
planeta no existiera sin sus correspondientes hongos simbióticos (Guzmán, 1979).
Médico-religioso
A las especies como el Shiitake, las Setas (Pleurotus spp.), Matsutake (Tricholoma magnivelare) y el hongo
chino de la inmortalidad (Ganoderma lusidum) Reishi u hongo de palo (Gúzman, 1977); se les atribuyen
propiedades anticancerígenas, revitalizante en general y disminución de colesterol en la sangre.
La Amanita muscaria ha sido considerada como la droga llamada Soma, que es mencionada en la literatura RIG
VEDA (obra indú); recientemente se descubrió que ciertos grupos en Siberia aún llevan a cabo rituales mágicoreligiosos y a la vez medicinales, siendo éste el principal hongo utilizado como medicina tradicional en Europa y
Asia. Sin embargo es en México donde las diferentes culturas mesoamericanas desarrollaron con mayor
diversificación una tradición de medicina chamanica, utilizando hongos alucinógenos, principalmente del género
Psilosibe el cual cuenta con alrededor de 40 spp, de las cuales 13 son usadas en la actualidad por los
diferentes grupos, tales como: zapotecos, mixtecos, mazatecos, tzetzales, mazahuas, entre otros.
Económico
La extraordinaria capacidad de los hongos para reproducirse y utilizar diferentes sustratos como fuente de
nutrientes, hace que estos organismos tengan una gran importancia desde del punto de vista económico.
Industrialmente se utilizan para la elaboración de alcohol, grasas, proteínas, ácido cítrico, ácido oxálico, ácido
glutámico, entre otros. También en la elaboración de ciertos quesos, en la producción de gran número de
antibióticos, de ciertas vitaminas e incluso de algunas drogas. Asimismo, se utilizan en la elaboración de la
cerveza, el vino y el pan.
Por otro lado, así como hay hongos benéficos a la humanidad hay especies que perjudican en gran medida, asi
el 80 % de las enfermedades de los cultivos son causados por los hongos; están entre los principales agentes
infecciosos que causan diversas enfermedades en animales,. algunos otros causan pérdidas en la industria
textil y de papel y en construcciones de madera.
Hongos comestibles silvestres
En México existen diversas especies de hongos comestibles silvestres con valor comercial entre los que
destacan: el hongo blanco (Tricholoma magnivelare), morillas (Morchella spp.), panza (Boletus edulis), masayel
(Boletus pinicola), cema (Boletus aestivalis) y duraznillo (Cantharellus cibarius), ver anexo 1.
Es importante señalar que de estas especies, el hongo blanco es el que alcanza un mejor precio, incluso se
encuentra entre los ocho principales productos forestales no maderables con mayor derrama económica en
nuestro país, tan sólo superado por el barbasco y la candelilla (Subsecretaría de Recursos Naturales, 1995).
Valor económico de la producción
26
de hongo blanco (Tricholoma magnivelare) en México
Año Precio/Kg
Derrama Económica
1989 $ 21.50
-------1993 $ 100.00
$ 1’200,000.00
1994 $ 170.00
$ 3’720,000.00
1995 $ 276.00
$ 9’046,452.00
1996 $ 256.00
$ 10’873,784.00
Fuente: Zamora, M. 1996.
La aparición de los carpóforos (sombreritos) se inicia en las primeras lluvias (mayo) y puede continuar hasta
finales de año, esto último en los bosques de oyamel, en donde la humedad ambiental y edáfica es alta. En
general la mayor producción y diversidad de hongos se registra en los meses de julio y agosto, ya que en estos
meses las lluvias se han establecido.
Para llevar a cabo un buen manejo y recolección de hongos comestibles silvestres se recomienda lo siguiente.
Localizar los montículos de hojarasca (en el caso de los hongos micorrízicos) alrededor de los pinos a una
circunferencia de 1 a 3 m.
Retirar suavemente la hojarasca y determinar el tamaño de hongo (7 cm. mínimo en el hongo blanco ).
Tomar el pie del hongo con los dedos pulgar, índice y medio de la mano derecha y la palma de la mano
izquierda se coloca sobre el sombrero, con movimientos circulares y suaves se desprende el hongo de las
raicillas del árbol.
Cubrir con la hojarasca el hueco al extraer el hongo. La colecta debe ser manual. Si el hongo colectado está
un poco abierto es conveniente golpearlo ligeramente con las láminas dirigidas hacia el hueco dejado por el
hongo y cubrir luego con la hojarasca con el fin de que caigan las esporas y generen nuevos hongos.
Para el mejor cuidado de los hongos recolectados es preferible que se transporten en canastas poco
profundas y cubiertas con papel encerado.
Importancia comercial
En México la comercialización de los hongos comestibles silvestres es una actividad relativamente nueva que
puede generar beneficios monetarios significativos a los recolectores, quienes en la mayoría de los casos
pertenecen a comunidades de escasos recursos económicos. Los hongos comestibles silvestres son parte
importante de las economías de subsistencia, basado en el uso múltiple de los recursos, en numerosas
comunidades rurales.
Para iniciar un proceso de comercialización resulta indispensable un amplio conocimiento sobre las condiciones
y particularidades sociales, económicas y ecológicas de las regiones donde hay presencia de recursos no
maderables, como los hongos silvestres.
Es necesario que en cada región los recolectores, junto con personal técnico especializado lleven a cabo la
tarea de identificación de las especies de hongos comestibles silvestres que tienen potencial económico.
Los hongos comestibles silvestres mexicanos tienen una muy buena aceptación en los mercados nacionales e
internacionales, por lo que su demanda tiende a incrementarse. Para atender la demanda de los mercados
extranjeros la explotación de los hongos silvestres se ha intensificado en los últimos años. Precisamente por
esto, es conveniente llevar a cabo acciones de monitoreo y evaluación de las poblaciones, al mismo tiempo
realizar actividades de capacitación técnica para un manejo y recolección adecuada.
El valor económico de este recurso está determinado por la especie y la fecha de comercialización tanto para el
mercado regional/nacional como para el mercado internacional. Algunas especies tienen mayor demanda
comercial en Estados Unidos, otras en Europa y también en Asia, principalmente, Japón. Por ejemplo, en 1993
fuentes oficiales revelaron que el hongo blanco de ocote (Tricholoma magnivelare), se llegó a cotizar hasta en
150 dólares el kilogramo en el mercado internacional (ver anexo 2).
Cabe mencionar que en 1995, Holanda importó de México un total de 5 toneladas métricas de hongo fresco, lo
que significó un monto aproximado de 36 mil dólares, según datos de la Consejería Comercial de México en La
Haya, Holanda; mientras que en 1996 fuentes oficiales del Banco de México reportaron que Francia importó
también de nuestro país, 3.2 toneladas de Morillas (Morchella sp.) lo que equivale a un monto aproximado de
27
63, 046 dólares. En ese mismo año se exportó a nivel nacional un total de 42.3 toneladas de Hongo blanco de
ocote (Tricholoma magnivelare), lo que representó un ingreso de 1.36 millones de dólares.
Para exportar a la Unión Europea, un aspecto a considerar que resulta determinante es la distancia y el tiempo
que separan al exportador del importador, lo cual trae como consecuencia en algunas ocasiones la degradación
del producto.
Los hongos deben ser empacados en forma tal que estén totalmente protegidos, los materiales usados tienen
que ser nuevos para evitar todo cambio externo e interno en el producto.
Para que los colectores puedan exportar bajo estas condiciones de presentación deben contar con la mínima
infraestructura necesaria y esto implica muchas veces la búsqueda de financiamiento que los productores
tienen que negociar con sus clientes u otras instancias.
Legislación y normatividad
Marco jurídico
El marco jurídico que la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) rige la
protección de los hongos, está determinado por la NOM-059-ECOL-1994 y a la NOM-010-RECNAT-1996.
NOM-059-ECOL-1994
La NOM-059 determina las especies, subespecies de flora y fauna silvestres terrestres y acuáticas en peligro de
extinción, amenazadas, raras y las sujetas a protección especial y que establece especificaciones para su
protección.
La Norma Oficial Mexicana establece un listado de las especies, subespecies de la flora silvestre terrestre en
peligro de extinción (P), amenazadas (A), raras (R) y sujetas a protección (Pr). Dentro de este listado se
encuentran las especies de hongos comestibles anotadas en el anexo 3.
Dentro de las especificaciones de esta Norma Oficial Mexicana se establece que:
“El aprovechamiento comercial, posesión o uso de las especies y subespecies, sus partes, productos y
subproductos de flora silvestre terrestre y las sujetas a protección especial (sin veda), en su medio natural, se
autorizará sujetándose a las tasas de aprovechamiento que determine la autoridad competente, con base en un
estudio de las poblaciones.”
Para los efectos de la presente norma las autorizaciones para la extracción y comercialización serán otorgadas
por la SEMARNAP a través del INE.
NOM-010-RECNAT-1996
Esta norma establece los procedimientos, criterios y especificaciones para realizar el aprovechamiento,
transporte y almacenamiento de hongos. En ella se señala lo siguiente:
“De acuerdo a lo establecido en el Art. 11 de la Ley Forestal, el aprovechamiento, transporte y
almacenamiento de recursos forestales no maderables se sujetará a las normas oficiales que expida la
Secretaría.”
“Que el aprovechamiento intensivo y selectivo ocasionado por la demanda y el alto valor comercial de
algunos hongos como el “hongo blanco de pino”, las “pancitas”, “duraznillo”, “chile seco”, “elotillo”,
“colmenilla” y “morilla”, entre otros, pudiera ocasionar una sobreexplotación y poner en riesgo la
productividad natural del recurso.”
Para realizar el aprovechamiento de hongos, el dueño o poseedor del predio deberá presentar por escrito la
notificación anual, ante la Delegación Federal de la Secretaría en la entidad federativa que corresponda.
La notificación es un documento que incluye principalmente, los antecedentes, objetivos y fundamentos técnicos
que justifican el aprovechamiento que se propone llevar a cabo. Dicha justificación tiene que detallar la
localización así como las características físicas y biológicas del terreno; especificaciones sobre el producto que
se quiere aprovechar incluyendo volumen, periodo de intervención, técnicas de aprovechamiento y una
estimación del valor económico del recurso. Es necesario incorporar a ésta anexos tales como, los planos de
ubicación del área referida e inventario.
Las notificaciones deberán contener entre otros:
28
I. Nombre y domicilio del dueño y poseedor del predio
II. Título que acredite el derecho legal de propiedad o posesión del terreno.
III. El nombre y número de inscripción del responsable técnico en el Registro Forestal Nacional emitido por la
Subsecretaría de Recursos Naturales a través de la Dirección General Forestal.
IV. Superficie, especies y cantidad estimada en toneladas para aprovechar.
V. Medidas de protección de las especies de flora y fauna silvestre con status.
VI. Medidas de prevención y mitigación de impactos ambientales negativos que pudieran ocasionar su
aprovechamiento.
El aprovechamiento de “hongo blanco” (Tricholoma magnivelare), “pancita” (Boletus edulis), “duraznillo”
(Cantharellus cibarius), “chile seco” (Morchella esculenta), “elotillo” (Morchella conica), “colmenilla” (Morchella
costata) y “morilla” (Morchella elata), sólo se podrá realizar en la temporada de recolección que determine la
Secretaría.
Esta norma prevé que en las áreas naturales protegidas el aprovechamiento de los hongos podrá realizarse
previa autorización que expida el INE, de acuerdo a la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al
Ambiente y demás ordenamientos aplicables.
El transporte de los hongos se realizará al amparo de nota de remisión o factura comercial expedida por el
dueño o poseedor del recurso, dicha factura debe cumplir con lo que establezca la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público.
Recomendaciones y comentarios finales
Es necesario el desarrollo de una estrategia general para incrementar el potencial de aprovechamiento de los
hongos comestibles silvestres y asegurar su conservación en beneficio de las poblaciones rurales y los
bosques.
Para lo cual será conveniente impulsar el establecimiento de Unidades para la Conservación, Manejo y
Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (UMA), cuyo propósito es promover un esquema alternativo
de producción que sea compatible con la preservación de los recursos; que permita por un lado, la propagación
y recuperación de los hongos que se encuentran enlistados en la Norma Oficial NOM-059-ECOL-1994 y por
otro, el aprovechamiento de las especies comestibles en general.
Este manejo tendrá que hacerse a través de un plan de manejo, el cual debe contener un diagnóstico detallado
del hábitat y de las especies de interés, así como propuestas viables que coadyuven a la conservación y
manejo racional del hábitat y los recursos, la recuperación de especies y desde luego el mejoramiento de las
condiciones socioeconómicas de la población rural.
La ejecución de esta estrategia requiere de llevar a cabo acciones tales como:
Fomentar el cumplimiento de la norma.
Evaluar cuantitativamente la producción de hongos comestibles silvestres en los bosques de México.
Establecer planes de manejo a través de la capacitación sobre las diferentes técnicas de cultivo y de
recolecta preservando los bosques.
Identificar nichos de mercado.
Rescatar los conocimientos tradicionales sobre el uso de los hongos.
Evaluar si su aprovechamiento actual es adecuado.
Promover la utilización de este recurso en las comunidades rurales.
Integrar comités estatales con la participación de autoridades, colectores y prestadores de servicios técnicos.
Desarrollar líneas de investigación para incrementar la producción y productividad de hongos comestibles.
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30
México ante el cambio climático
SEMARNAP*
Periférico sur 4209. Fraccionamiento Jardines en la Montaña. C.P. 14210. Tlalpan, México, D.F. Página en
Internet: ¡Error!Marcador no definido..
Este trabajo presenta algunos aspectos de la contribución mexicana con el cambio climático global. Destacan:
un resumen del inventario de emisiones de gases de efecto invernadero que forma parte de su primera
comunicación nacional; el análisis de la vulnerabilidad del país al cambio climático y la reseña de las principales
acciones sectoriales y proyectos emprendidos.
Introducción
La política ambiental de México intenta frenar las tendencias históricas de deterioro del medio ambiente y de los
recursos naturales, contribuir a lograr un crecimiento económico significativo mediante procesos productivos
más limpios, y desarrollar servicios que mejoren, en alguna medida, las condiciones de vida de los cerca de 26
millones de habitantes que padecen extrema pobreza, sobre todo en las zonas rurales.
Esta política, consecuente con la búsqueda de un patrón de desarrollo sustentable, presenta dos facetas
relevantes para las acciones que emprende el país para enfrentar el cambio climático global.
Por una parte, la economía de México necesita crecer a mayor ritmo que su población, cuyo dinamismo se rige
ahora por un proceso de transición demográfica. Sólo podrá crecer la economía nacional si lo hace también la
producción de energía y, por consiguiente, las emisiones de gases de efecto de invernadero.
Por otra parte, muchas de las acciones de mitigación del cambio climático pueden generar efectos benéficos
para los objetivos de política ambiental antes reseñados, al contener las tendencias de deterioro en el sector
forestal, fomentar el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, en particular de los bosques y
selvas, contribuir a combatir la pobreza rural extrema, mejorar la eficiencia energética y reducir la contaminación
ambiental.
31
México ha desarrollado un importante conjunto de acciones de mitigación del cambio climático, aunque todavía
no está en condiciones de cuantificar todas ellas con precisión. Durante los años noventa, la economía
mexicana creció bajo patrones productivos más limpios que en el pasado, y se establecieron mecanismos
interinstitucionales que contribuyen a los objetivos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
Cambio Climático, evitando emitir cantidades significativas de gases termoactivos.
México se compromete a seguir impulsando las acciones en curso, con independencia del resultado de las
negociaciones multilaterales sobre cambio climático. Estas acciones representan la mejor contribución del país
a la solución de un problema global que causa creciente y justificada preocupación a la comunidad
internacional. En las actuales circunstancias, el país no puede asumir compromisos adicionales a los ya
aceptadas. Sin embargo, el establecimiento de mecanismos flexibles derivados de la Convención –en particular,
el Mecanismo de Desarrollo Limpio– podrá complementar el esfuerzo nacional, ampliando sus alcances.
Este documento presenta algunos aspectos de la contribución mexicana, tanto al problema como a su solución,
entre los que destacan: un resumen del inventario de emisiones de gases de efecto invernadero que forma
parte de su primera comunicación nacional; el análisis de la vulnerabilidad del país al cambio climático y la
reseña de las principales acciones sectoriales y proyectos emprendidos.
1. CONTRIBUCIÓN DE MÉXICO A LA EMISIÓN DE GASES DE EFECTO INVERNADERO
De acuerdo con las emisiones por PIB y per cápita, México está a gran distancia de los principales emisores de
carbono, si bien en términos de emisiones totales ocupa el catorceavo lugar, lo que es comprensible dada la
magnitud de su población, la extensión de su territorio y su nivel de desarrollo.
Las emisiones totales de CO2 de México representan tan sólo un 6.27% de las de emisiones de este gas por
2
parte principal país emisor. México no es uno de los grandes emisores de carbono del mundo.
Emisiones por persona
6
5
t
o 4
n
e
l 3
a
d
a 2
s
India
Brasil
China
Irán
México
Italia
Francia
Corea del Sur
África del Sur
Japón
Polonia
Ucrania
Reino U.
Alemania
Rusia
Corea del Nte.
Canadá
Australia
EUA
0
Kazajstán
1
En el plano de las emisiones de CO2 por habitante, México ocupa el lugar setenta y dos en el concierto mundial
con 3.46 toneladas en 1995. En las emisiones per cápita de carbono, ocupa el lugar setenta y uno con 0.96
toneladas.
2
Para la elaboración de las comparaciones se utilizaron las siguientes fuentes: G. Marland, R. J. Andres T. A. Boden, 1992. Global, Regional and
National CO2 Emission Estimates from Fossil Fuel Burning, Cement Production and Gas Flaring: 1950-1992. (Base de datos electrónica), (Oak Ridge,
Tenn. 1995. Carbon Dioxide Information Analysis Center. Oak Ridge National Laboratory). Las estimaciones a nivel mundial se basaron en ibid. y British
Petroleum, 1995. BP Statistical Review of World Energy. Londres, Group Media & Publications,. Population Reference Bureau, 1994 World Population
Data Sheet. Washington, D. C. World Bank, 1995. The World Bank Atlas 1995. Washington, D. C.
IEA Statistics, 1997. CO2 emmissions from fuel combustion 1972-1995. OECD. * El PIB medido en “Purchasing Power
Parity” para 1993.
32
Emisiones Totales
1400
1200
m
i
l
l
o
n
e
s
t 1000
o
n
800
e
l
a
600
d
a
d s 400
e
Irán
Brasil
Australia
Corea del Nte.
Kazajstán
México
África del Sur
Polonia
Corea del Sur
Italia
Francia
Canadá
Ucrania
India
Reino U.
Alemania
Rusia
Japón
EUA
0
China
200
Países
Entre otros indicadores de la situación de México respecto a emisiones de gases de efecto invernadero, cabe
mencionar que el país emite 1.16 kilos de CO2 por unidad de PIB a precios de 1990. La emisión promedio por
kilómetro cuadrado es de 166.74 ton de CO2; la proporción emisiones/suministro de energía (sin incluir
combustibles renovables) es de 2.66 toneladas de CO 2 por cada tonelada equivalente de petróleo. La
proporción de emisiones totales/suministro de energía renovable es de 41.46 ton de CO2 por cada tonelada
equivalente de petróleo.
Emisiones / PIB (millones de dólares)
1400
t
o
n
e
l
a
d
a
s
d
e
1200
c
a 1000
r
b 800
o
n 600
o
400
Brasil
Francia
Italia
Japón
México
Alemania
Reino Unido
India
Corea del Sur
Canadá
Estados Unidos
Irán
Australia
China
Polonia
Rusia
Ucrania
África del Sur
Kazajstán
0
Corea del Norte
200
Comparativamente hablando, México tiene una menor eficiencia energética que la mayoría de los países de la
OCDE, aunque dichos países presentan mayores emisiones per cápita que México.
3
La elaboración del Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero de México ha posibilitado
la identificación y cuantificación de las principales fuentes y sumideros de gases de efecto invernadero del país.
El inventario se desarrolló con la metodología del PICC para estimar dichas fuentes y sumideros de gases de
efecto invernadero.
El Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto de Invernadero de México incluye a los gases de
invernadero directos, como son el bióxido de carbono (CO2 ), el metano (CH4 ) y el óxido nitroso (N2O); y gases
de invernadero indirectos que contribuyen a la formación atmosférica del ozono, como son: el monóxido de
4
carbono (CO), los óxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos orgánicos volátiles no-metano.
Inventario de emisiones de gases de efecto invernadero directos de México
3
4
Realizado para 1990 (actualizado en 1996) por el INE, para cuya elaboración se tuvo apoyo internacional.
Para mayor detalle consultar la Primera Comunicación Nacional a la CMNUCC.
33
Resumen de resultados, 1990
(Cantidades en Gg [109gr])
Categoría
Fuentes y Sumideros de
Gases de Efecto
Invernadero
CO2
CO2
top/down*
Bottom/up**
CH 4
N2O
Total nacional de emisiones 459278.3
y captura (Emisiones netas)
444489.0
3641.6
11.8
1.
Total
de
energía 311800.0
(combustibles+fugas)
297010.6
1081.3
3.962
2. Procesos industriales
11621.0
1793.3
5.8
241.0
2.0
11621.0
3. Agricultura y ganadería
4. Cambio de uso de suelo y 135857.3
silvicultura
5. Desechos
135857.3
526.0
5
*Top-down: Desagregación que va de la demanda total de energía hacia usos finales.
**Bottom-up: Integración de los usos finales de la energía hacia la demanda total.
Como se puede observar, las emisiones de gases de efecto invernadero del país provienen del uso de
combustibles fósiles, del cambio de uso de suelo, de los procesos industriales, de la agricultura y ganadería y
de la descomposición de desechos.
En 1990, las emisiones totales de bióxido de carbono fueron de 444,489 Gg. El sector energético constituyó la
fuente más importante de este gas, con 297,010.6 Gg (67% del total), mientras que las emisiones producidas
por cambios de uso de suelo representaron 31% de las emisiones nacionales de CO2.
Emisiones de bióxido de carbono en México, 1990
5
Cabe mencionar que la cifra correspondiente a las emisiones de metano en la categoría de desechos incluye el tratamiento de aguas residuales.
34
Agropecuario y pesca
1%
Procesos industriales
Residencial y
3%
comercial
Cambio de uso del
5%
suelo y silvicultura
Industria (ISIC)
31%
15%
Transporte
21%
Industrias de la energía
24%
Sector
Gg
Industria de la energía *
Industria (ISIC) **
Transporte
Residencial y comercial
Agropecuario y pesca
Procesos industriales (cemento)
Cambio de uso de suelo y silvicultura
108,473.1
64,971.2
94,705.6
23,558.6
5,301.9
11,621.0
135,857.3
* Generación de electricidad y consumo propio de las industrias de la energía (PEMEX y CFE).
** ISIC: International Standard Industrial Classification of All Economic Activities. Clasificación internacional del
sector industrial que incluye entre otros la producción de cemento y la metalurgia.
Dentro del sector energético, las fuentes principales de emisiones son: la industria de la energía y los
transportes, juntos aportan el 45% de las emisiones totales de CO2; por otro lado, las emisiones por cambio de
uso de suelo, que representan 31% de las emisiones totales de este mismo gas, se deben a los procesos de
deforestación del país.
Las emisiones de metano para 1990 fueron de 3,641.6 Gg. La agricultura y la ganadería son sus principales
fuentes, con una participación de 49% (1,793.3 Gg.), seguidas por las emisiones fugitivas de la industria del
petróleo, gas natural y carbón que, sin incluir la quema de combustible, aportan el 29% (1,039.58 Gg). Los
desechos sólidos representan el 13% (468.0 Gg.); los cambios de uso del suelo el 7% (241 Gg) y la quema de
combustibles el 1% (41.778 Gg.).
Si se toma en consideración que el potencial de calentamiento del metano por gramo es 21 veces mayor con
respecto al CO2, las emisiones de este gas equivalen al 14.6% del total de emisiones en términos de CO 2.
2. VULNERABILIDAD DE M ÉXICO ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO
35
6
El Estudio de País: México, permitió determinar la vulnerabilidad del país ante el cambio climático. Los estudios
comparan las condiciones actuales y las que potencialmente se presentarían bajo un cambio climático, en el
caso hipotético de que se alcanzaran incrementos en las concentraciones de gases de efecto invernadero, que
7
representaran una duplicación efectiva del CO 2 atmosférico con respecto a los niveles preindustriales.
Los resultados de estos estudios indican que probablemente se presenten, entre otros, los siguientes procesos
dentro del territorio nacional:
·
Modificación del régimen y la distribución espacial y temporal de las precipitaciones pluviales.
·
Cambios en la humedad de suelos y aire, con alteraciones de los procesos de evapotranspiración y
recarga de acuíferos.
·
Agudización de las sequías, la desertificación del territorio y la potencial modificación de la
regionalización ecológica: reducción drástica de ecosistemas boscosos templados y tropicales.
·
Mayor incidencia de incendios forestales, profundizando la desforestación, la erosión, la liberación de
carbono y la pérdida de biodiversidad.
·
Alteración de cuencas hidrológicas, así como del régimen y distribución de escurrimientos superficiales
e inundaciones.
·
Aumento del nivel del mar, con impactos sobre ecosistemas costeros y marinos.
El 30% del territorio mexicano corresponde a zonas áridas y semiáridas. Los bosques y selvas cubren el 28%
de la superficie total. Cerca del 80% de los suelos del país registran algún grado de erosión, principalmente por
la deforestación de terrenos con pendientes pronunciadas. En estas circunstancias, una duplicación de la
concentración de CO 2, respecto a niveles preindustriales, tendría consecuencias graves para los procesos de
desertificación, deforestación, erosión y pérdida de biodiversidad. Aumentaría además la frecuencia o gravedad
de fenómenos naturales potencialmente desastrosos.
El área con potencial de producción de granos básicos se reduciría en forma considerable; los ecosistemas
forestales y las especies que los integran sufrirían daños irreversibles; el abasto de agua para riego y para
consumo humano se vería afectado, en tanto que nuestra infraestructura productiva podría experimentar daños
severos. Además algunas regiones costeras estarían expuestas a inundaciones y la agricultura, en especial la
de temporal, tendría pérdidas cuantiosas a causa de la mayor frecuencia de las sequías. En síntesis, México es
un país de acentuada vulnerabilidad frente al cambio climático.
3. ACCIONES SECTORIALES
Las acciones sectoriales que se analizarán en este apartado integran una estrategia de transición hacia el
desarrollo sustentable y se articulan en diversas vertientes:
1. Una política de búsqueda de una eficiencia energética creciente, que incluye:
·
El mejoramiento continuo, dentro de las limitaciones financieras, de la calidad de los combustibles.
·
Una sustitución de combustibles creciente, en el que el gas natural está desplazando el consumo de
otros combustibles fósiles.
·
Una política de ahorro en el consumo de energía, tanto en el plano productivo como en el del consumo
doméstico.
·
Promoción del uso de fuentes alternativas y renovables.
2. Una política industrial que procura modernizar el sector industrial, ofreciendo para ello nuevas alternativas
tecnológicas que tienen por efecto reducir el impacto ambiental de las emisiones.
3. Un importante conjunto de acciones para incrementar la sustentabilidad del sector agropecuario, que además
limitan las emisiones de gases de efecto invernadero en la agricultura y la ganadería.
4. Una política de desarrollo urbano y de ordenamiento del territorio que, a la vez que fortalece el marco
institucional y jurídico, previene los cambios en el uso del suelo.
5. Una modernización del sector transporte, que reduce las emisiones y el consumo de combustibles por unidad
transportada, sea pasajero/kilómetro o carga/kilómetro.
6. Una política activa para contener, y en la medida de lo posible, revertir las tendencias a la deforestación,
erosión y desertificación que inhiben la captura de gases de efecto invernadero.
6
Coordinado por el Instituto Nacional de Ecología entre 1994 y 1996.
Los estudios de vulnerabilidad se realizaron en las áreas de agricultura, asentamientos humanos, zonas costeras,
desertificación y sequía meteorológica, ecosistemas forestales, recursos hidrológicos y los sectores energético e industrial.
7
36
Se especifican a continuación algunas de las acciones concretas que el país desarrolla actualmente.
3.1. ENERGÍA
La política de energía en México reconoce la necesidad de satisfacer los requerimientos de las diferentes
actividades productivas y de los hogares mexicanos, a fin de promover el crecimiento económico y el
mejoramiento de la calidad de vida de la población, en un entorno de competitividad, sustentabilidad y armonía
con el medio ambiente. En este sentido, sus esfuerzos por mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero
se han dirigido, por un lado, hacia la producción y transformación de la energía a través del suministro de
mejores combustibles, la promoción de fuentes alternas de energía, y, por otro lado, han inducido cambios en
los patrones de consumo de energía entre diversos sectores de la economía, por ejemplo, a través de la
sustitución de combustóleo por gas natural y la promoción de mayores niveles de eficiencia en el consumo de
energía de la industria, el transporte y los hogares.
En este sentido, se han desarrollado las acciones siguientes:
·
Promoción del uso de gas natural.
- Cambio estructural del subsector eléctrico con unidades de ciclo combinado.
- Ampliación de la red de distribución de gas natural.
·
Ahorro y uso eficiente de la energía.
- Programa de ahorro del sector eléctrico.
- Fideicomiso de Apoyo al Programa de Ahorro de Energía del Sector Eléctrico.
- Comisión Nacional para el Ahorro de Energía.
- Normalización de productos.
- Proyectos de cogeneración.
- Cambio estacional de horario.
·
Mejoramiento de combustibles.
- Reconfiguración del Sistema Nacional de Refinación para transformar el
combustóleo, a pesar del elevado costo de esta medida.
- Eliminación, a partir de 1998, de la gasolina con plomo y mejoramiento
de la calidad del diesel.
- Cambio, en 1996, de los componentes del gas licuado de petróleo para reducir las
emisiones de hidrocarburos de alto nivel de reactividad que participan en la formación de ozono.
·
Promoción de fuentes renovables para la generación de energía.
- Establecimiento de el Consejo Nacional de Energías Renovables y desarrollo de:
. hidroeléctricas,
. geotermoeléctricas,
. energía solar,
. energía eólica.
Las acciones derivadas de la política de energía han significado, a la fecha, una acción muy importante de
mitigación, la que se encuentra en vías de ser cuentificada.
3.2. RECURSOS NATURALES
Como consecuencia de su estrategia nacional en materia de recursos naturales, México tiene mucho que
ofrecer a los objetivos de la Convención si se logra aprovechar el enorme potencial de mitigación de sus
ecosistemas forestales.
En el país, la mayor parte de los recursos forestales son de propiedad social y constituyen el patrimonio de 12
millones de mexicanos, la mayoría en condiciones de pobreza y marginación, por lo que la política forestal se
enfoca, tanto a la conservación e incremento de las posibilidades de bosques y selvas para prestar servicios
ambientales, como a su utilización sustentable como fuente de desarrollo económico y social de las
comunidades y pobladores que cuentan con estos recursos.
La política nacional en materia de recursos naturales establece las siguientes estrategias que tienen efectos de
mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero:
· Incremento de la captura de carbono.- Incluye prácticas de gestión forestal destinadas a la expansión de
los ecosistemas forestales a través del aumento de la superficie y/o la biomasa y la densidad de carbono
en el suelo. La estrategia se despliega a través de:
- Programa Nacional de Reforestación (Pronare).
37
·
- Campaña Nacional de Restauración Ecológica y contra el Cambio de Uso del Suelo de áreas afectadas
por los incendios forestales.
- Plantaciones Forestales Comerciales.
- Programa para la Defensa de la Frontera Forestal.
Conservación del carbono capturado en la vegetación forestal y el suelo.- Se incluyen medidas dirigidas a
conservar la biomasa ya existente, a través del abatimiento
de la actual tasa de deforestación, la
reducción de los factores de riesgo y las medidas de apoyo a la regeneración natural de bosques y
selvas. La estrategia se despliega a través de:
- Programa para la Defensa de la Frontera Forestal.
- Programa de Mejoramiento Agroecológico de la Producción Campesina.
- Programa Nacional de Inspección y Vigilancia Forestal.
- Programa de Áreas Naturales Protegidas.- En 1998, la extensión de la superficie bajo estatus de
protección en México es de cerca de 12 millones de hectáreas distribuidas en un total de 112 áreas
naturales protegidas. Se estima que las acciones dirigidas a 36 áreas prioritarias evitarán la deforestación
de 312 mil hectáreas entre
selvas, bosques y vegetación semiárida.
- Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre.- Existen
1,449 unidades, sujetas tanto a manejo intensivo como extensivo, que contribuyen a la conservación de 7
millones 200 mil hectáreas de bosques, selvas, pastizales y matorral xerófilo.
- Manejo sustentable de los bosques naturales.- En el periodo comprendido entre 1995 y 1998 se
incorporaron 442,700 hectáreas al uso de técnicas silvícolas más eficientes, en las que se duplica la
productividad. Se aplican recursos de inversión en forma de subsidios canalizados a los productores
forestales para dar mayor atrac- tivo económico a las actividades de aprovechamiento sustentable.
- Programa de Desarrollo Forestal (Prodefor).- En el periodo 1997-2000 se incorporarán casi 6 millones
de hectáreas a programas de manejo sustentable, cifra que significa un incremento de 85% en la
superficie actual bajo manejo, favoreciendo una integración eficiente de las cadenas productivas
silvícolas.
- Programa Nacional de Protección contra los Incendios Forestales.
- Programa Nacional de Sanidad Forestal.
- Sustitución de emisiones derivadas del uso de combustibles fósiles.
- Mejoramiento de dispositivos que utilizan biocombustible y ampliación de la oferta de biomasa para
energía.- En 1998 se han llevado a cabo las siguientes acciones: promoción de 170 hectáreas de
plantaciones de uso múltiple con especies adecuadas; apoyo en la distribución y construcción de 2,653
estufas rurales; elaboración del manual para el manejo y aprovechamiento de recursos forestales para la
producción de leña de manera sustentable; formulación y aplicación del programa para la fabricación y
venta de carbón vegetal.
3.3. AGRICULTURA Y GANADERÍA
En el sector agropecuario se está considerando la atención al cambio climático como un componente del
desarrollo rural. Para lograr que los productores rurales se sumen a las medidas de mitigación, éstas deben
reunir los siguientes requisitos: i) mejorar la producción agropecuaria; ii) proporcionar mayores beneficios
económicos; y iii) superar las inequidades entre sectores económicos.
Bajo estas premisas, se llevan a cabo acciones y programas tendientes a:
· Mejorar los sistemas agropecuarios eliminando, en la medida de lo posible, las prácticas riesgosas para
el medio ambiente.
· Utilizar tecnologías acordes con las características culturales y socioeconómicas de los productores.
· Permitir la regeneración natural de ecosistemas.
· Fomentar la labranza mínima.
· Mejorar el aprovechamiento de esquilmos.
· Propiciar los cultivos perennes.
En este sentido, los programas que destacan en el apoyo a la reducción de emisiones de los principales
gases de efecto invernadero son:
- Programa de Labranza de Conservación.
- Programa de Recuperación de Suelos Salinos.
- Programa de Mejoramiento de la Productividad de los Suelos.
38
- Programa de Ferti–irrigación.
- Establecimiento de praderas con pastos de alta capacidad de captura de carbono.
3.4. INDUSTRIA
México realiza avances en la ruta tecnológica que el PICC recomienda para reducir las emisiones de gases de
efecto invernadero en el sector industrial, mediante una mayor eficiencia energética y la prevención y el control
de la contaminación. Con este objetivo, se desarrollan las siguientes acciones:
· Revisión de procesos productivos para mejorar su desempeño ambiental.
· Medidas de uso eficiente de energéticos.
· Sustitución de materiales y combustibles por alternativas menos contaminantes.
· Adopción de patrones de producción más limpios.
· Reciclaje de subproductos y residuos.
Se desarrollan acciones significativas en materia de:
· Modernización del marco regulatorio.- Con el propósito de garantizar condiciones de competitividad para
los productores nacionales, se continuó con la adecuación de la estructura arancelaria, permitiendo la
importación libre de arancel de maquinaria que no se produce en el país, incluyendo equipo ambiental
que permitiría la prevención o reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
· Regulación y gestión ambiental industrial.- Actualmente está en proceso una revisión del sistema
normativo en congruencia con las nuevas condiciones y exigencias ambientales del país.
Paulatinamente, los esquemas de regulación ambiental se han modificado y enriqueciendo, a partir de una
reconsideración de los supuestos tecnológicos y de una evaluación de los beneficios ambientales derivados.
Los principales cambios en los instrumentos existentes han sido los siguientes:
· El procedimiento de evaluación del impacto ambiental se ha agilizado y acotado en términos de las
actividades que lo requieren y se está vinculando con la planeación territorial ambiental (Ordenamiento
Ecológico Territorial).
· Las normas se han modificado a partir de consideraciones ambientales. Se establecen límites en función
de la capacidad de carga del medio receptor o del posible riesgo ambiental. Para un ecosistema dado,
estos límites son independientes de la índole del agente emisor. Pierde así relevancia la noción de mejor
tecnología de control disponible, ya que los límites exigidos no están vinculados a procesos específicos.
Por una parte se internaliza el costo ambiental diferencial en la regulación y, por otra, se reconoce que el
costo ambiental varía según las características de cada ecosistema. Este nuevo marco normativo ofrece
un amplio espectro de medidas preventivas a través de modificaciones a los procesos productivos en
lugar de controlar tan sólo las emisiones “al final de tubo”.
La modernización de la regulación ambiental de la industria, promueve simultáneamente programas voluntarios
de gestión ambiental que impulsan la autorregulación industrial y buscan favorecer:
· El aprovechamiento de los beneficios que brinda la aplicación de tecnologías más limpias.
· El desarrollo de auditorías ambientales para mejorar el desempeño ambiental.
· El otorgamiento de estímulos a empresas que cumplan más allá de las obligaciones normativas.
· Un enfoque preventivo multimedios que minimice la emisión de contaminantes y ahorre energía y
recursos.
Existen varias normas ambientales obligatorias que enfatizan el control y la prevención de contaminantes y
promueven una modernización de la planta industrial. Estas normas inducen una reducción de emisiones, la
optimización de procesos de combustión y el ahorro energético, constituyendo acciones de mitigación indirecta.
Entre ellas destacan:
· La NOM-085 procura tanto la sustitución de fuentes de energía como la optimización de procesos de
combustión. Establece límites máximos permisibles a la emisión de SO 2, NOx, PST y CO, bajo un
esquema diferenciado de límites dependientes de la región en que se producen, muy asociada a la
sustitución de combustóleo y otros combustibles sólidos por gas natural. Esta norma ha inducido el
consumo de gas natural.
· La NOM-086, muy ligada a la anterior, establece las características que deben cumplir los combustibles
derivados del petróleo para satisfacer exigencias ambientales.
· Los procesos de calentamiento directo y secado también han sido sometidos a control.
39
3.5. DESARROLLO URBANO
Para el año 2000 la población de México llegará a los 100 millones de habitantes, de los cuales un 63% serán
residentes urbanos. En el mediano y largo plazo, un crecimiento más ordenado de sus ciudades contribuirá a la
mitigación del cambio climático. Entre los programas y acciones que contribuyen al logro de este propósito
destacan:
· Programa de Ordenamiento Territorial y Promoción del Desarrollo Urbano.- Los instrumentos de
ordenamiento ecológico y urbano contribuyen de manera importante a contener los procesos de deterioro
o destrucción de la cubierta vegetal, al tiempo que promueven cambios en las pautas de utilización del
territorio que reducen las tensiones ambientales y favorecen el uso eficiente y racional de los recursos
naturales.
· Programa 100 Ciudades.- Tiene como propósito garantizar el desarrollo urbano ordenado de un conjunto
de 116 ciudades medias y pequeñas que mantienen importante influencia en su entorno ecológico, social,
económico y cultural. Para el logro de estos objetivos están en curso siete líneas de acción, entre las que
destacan, por su relación con la mitigación de los efectos del cambio climático, las siguientes:
- Regulación del uso del suelo y administración urbana.
- Incorporación ordenada de suelo al desarrollo urbano.
- Modernización de vialidad y fomento del uso de transporte público.
- Manejo de residuos sólidos.
- Consolidación de las principales zonas metropolitanas del país.
· Programas de Calidad del Aire.- Estos programas tienen como objetivo lograr la reducción gradual de los
niveles de contaminación y tener un menor número de contingencias ambientales al año. Se espera
eliminar, en promedio, entre 50% y 10% de las emisiones de hidrocarburos, óxidos de nitrógeno y
partículas suspendidas de origen antropogénico. En general, las medidas incluyen acciones para lograr
una industria limpia, vehículos no contaminantes, transporte público eficiente y abatimiento de la erosión
del suelo.
3.6. COMUNICACIONES Y TRANSPORTES
Las acciones de mitigación del sector de comunicaciones y transportes incluyen el mejoramiento de la
infraestructura, modernización de los vehículos de autotransporte y la promoción de medios de transporte
menos contaminantes.
Entre las medidas adoptadas figuran:
· En materia de transporte carretero:
- Mejoramiento de las condiciones de diseño y utilización de las carreteras.
- Construcción de carriles de ascenso en tramos de topografía difícil que muestren elevados volúmenes
de tránsito.
- Mejora del entorno ecológico de los caminos a través de la reforestación.
- Continuidad a la circulación de largo itinerario mediante la construcción de libramientos y accesos
eficientes, cuando los volúmenes de tránsito así lo justifiquen.
- Desarrollo de proyectos que propicien una mejor articulación intermodal de infraestructura carretera.
- Oferta de tarifas de peaje más bajas, convenios tarifarios por uso frecuente, estacionalidad, tipo de
usuario y condiciones regionales, que fomenten el uso de mejores carreteras y ahorren combustible.
· En materia portuaria:
- Formulación de nuevas Normas Oficiales Mexicanas con especial atención a los aspectos relacionados
con el control de la contaminación.
- Desarrollo del transporte multimodal, a través de Administradoras Portuarias Integrales y con
participación de las empresas navieras, para mejorar el control de los movimientos de carga desde su
origen hasta su destino y hacer más eficiente el uso de combustibles.
- Introducción de nueva tecnología que contribuya al reemplazo de los equipos obsoletos, con
consideraciones ambientales.
· Desarrollo de infraestructura que permita un enlace eficiente entre los puertos, las carreteras y los
ferrocarriles.
· Normatividad más estricta en materia de emisiones para vehículos automotores de combustión interna.
40
Este conjunto de acciones, que tiene por objetivo mejorar las condiciones de transporte y una modernización del
sector, constituyen acciones de mitigación al evitar emisiones en el transporte de carga o pasajeros y acortar
distancias de recorrido.
4. FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL: DESARROLLO DE METODOLOGÍAS Y PROYECTOS EXPERIMENTALES
Se estableció un nuevo marco institucional para la atención de los compromisos internacionales:
· En abril de 1997 se estableció el Comité Intersecretarial para el Cambio Climático, bajo la coordinación
de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, en el que se encuentran
representadas las Secretarías de Energía, Comercio y Fomento Industrial, Agricultura y Desarrollo Rural,
Comunicaciones y Transportes, Relaciones Exteriores y Desarrollo Social. En el seno de este Comité se
acuerdan las posiciones de México ante los foros internacionales que abordan el tema del cambio
climático y se coordinan las diversas estrategias sectoriales.
· La Primera Comunicación Nacional de México, presentada en la Tercera Conferencia de las Partes
(Kioto, diciembre de 1997), documenta el cumplimiento de los compromisos de México en materia de
inventarios de emisiones de gases de efecto
invernadero y estudios de vulnerabilidad del país ante el
cambio climático.
· Se encuentra en proceso de consolidación una Oficina de Mitigación, dependiente por ahora del Instituto
Nacional de Ecología, cuyas funciones serán:
- Promover los estudios requeridos para profundizar el conocimiento nacional so-bre cambio climático.
- Impulsar estudios metodológicos en materias relacionadas a acciones de mitiga-ción, con particular
énfasis en sumideros.
- Impulsar proyectos sectoriales o regionales de ahorro de energía y sumideros.
- Registrar acciones privadas, que signifiquen acciones de mitigación y evaluarlas con las metodologías
disponibles.
- Fungir como promotor e intermediario para proyectos que pudieran calificar para el Mecanismo de
Desarrollo Limpio.
En los últimos años México ha participado activamente en el IPCC y ha aportado metodologías y proyectos
piloto que facilitarán la instrumentación de los objetivos de la Convención. Caben destacar:
· Inventario de emisiones antropógenas por fuentes y sumideros de gases de efecto invernadero, realizado
en 1995, con cifras de 1990.
· Desarrollo de factores de emisión propios en las áreas de emisiones de metano en sistemas vivos, en el
área forestal y del transporte.
· Escenarios de emisiones futuras con el modelo Markal y Stair.
· Escenarios climáticos con modelos canadienses y estadounidenses. Se estimó la vulnerabilidad del país
en relación con: bosques, agricultura, desertificación, sequía, hidrología, zonas costeras, asentamientos
humanos e industria.
· Estudios de evaluación de tecnologías para la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero en
los sectores forestal y energético.
· Estudios de variabilidad climática y cambio climático para la adaptación en el sector de agricultura.
· Programas integrales para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en una zona de la
Ciudad de México, con el fin de replicarlo en otras.
· Estudios sobre energías renovables: estudios de prefactibilidad de calentadores so-lares para uso
doméstico.
5. CONCLUSIONES
México, como país de desarrollo relativo intermedio, realiza un importante conjunto de acciones institucionales y
sectoriales que contribuyen, de manera significativa, a los objetivos de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático. Estas acciones se enmarcan en un proceso de transición hacia un desarrollo
signado por una sustentabilidad económica, social y ambiental.
Para coordinar las acciones que inciden en el cambio climático, está en proceso de elaboración un Programa
Nacional de Acción Climática. Este Programa se desarrolla en el marco del Comité Intersecretarial, y en cuanto
41
se concluya, se someterá a consulta pública. De este Programa puede esperarse una mayor coordinación de
acciones, un compromiso interno de tomar en consideración los efectos globales que tienen las diferentes
acciones que lleva a cabo el país para establecer un patrón de desarrollo sustentable, una estrategia nacional
para enfrentar los retos y aprovechar las posibilidades que el cambio climático le plantea a nuestro país.
Turismo en las áreas naturales protegidas: valuación económica de los beneficios recreativos del
8
santuario El Campanario
Gabriela A. Pérez Septién
9
Introducción
El presente trabajo tiene por objetivo estimar en términos monetarios los beneficios recreativos que le otorga a
los turistas los bosques donde hiberna la Monarca. La valuación económica de estos beneficios se considera
importante en dos sentidos. Por un lado, nos permite conocer quiénes se están beneficiando de la conservación
de los bosques, cuando menos por el servicio recreativos que generan, y la magnitud de estos beneficios.
Determinar en términos monetarios el valor de los bienes y servicios que generan los bosques nos proporcionan
un indicador para asignar correctamente los recursos. Esto es, las estimaciones monetarias al reflejar el valor
social de la conservación de los recursos nos permiten compararlo con el valor de sus usos alternativos (por
ejemplo, el aprovechamiento maderable, cambio de uso del suelo hacia actividades agrícolas, etc.). Es así
como al generar bienes y servicios imprescindibles para la vida y actividades humanas, los bosques tienen un
gran valor, conocerlo en términos monetarios nos permitirá justificar que la asignación correcta de estos
bosques es su protección y conservación a lo largo del tiempo. A su vez, otra de las razones importantes para
llevar a cabo la valuación económica de los beneficios recreativos es que nos ofrece una guía sólida para
diseñar y establecer medidas de política económica encaminadas en primer lugar a establecer un manejo
eficiente de la actividad turística propiciando que sea sustentable y que se obtengan de ella los mayores
rendimientos posibles. Esto se considera urgente, dado que la forma en que se desarrolla actualmente el
turismo en esta zona ha originado que los beneficios recreativos disminuyan al permitir un número tal de turistas
que puede perturbar (molestar) a la mariposa y al mismo tiempo disminuir la calidad de la experiencia recreativa
de los turistas. En segundo lugar las medidas de política económica estarían encaminadas a capturar estos
beneficios a favor de los dueños de los recursos forestales en forma tal que actúen como un mecanismo de
compensación o pago que ayude a generar los incentivos necesarios para que los dueños protejan y conserven
sus bosques a través del tiempo.
En resumen, la importancia de la valuación económica radica en que nos permite justificar la política mexicana
de conservación y protección de estos bosques y por otro lado, proporciona elementos para garantizar la
conservación de estos bosques a través del tiempo. De esta forma, la presente investigación contribuye a
conservar y preservar para futuras generaciones los bienes y servicios que generan los bosques, entre ellos el
hábitat de hibernación de la mariposa cuyo movimiento migratorio es el más largo en el mundo: la Monarca.
8
Debido a que el presente trabajo es un resumen de una investigación de 200 hojas, se omite aquí el desarrollo de las
técnicas empíricas que se utilizaron para obtener los resultados presentados. Se invita a los lectores a analizar el
documento original si se quisiera profundizar en algún tema.
9
Resumen de la tesis de licenciatura de economía que presentó el autor en el Instituto Tecnológico Autónomo de Mëxico
(ITAM) en 1997, asesorada por el Dr. Haynes Goddard (profesor de la Universidad de Cincinatti, U.S.A). Actualmente el
autor se encuentra estudiando el primer año de la maestría en economía en el ITAM.
42
Problemática económica y social
La creación de la Reserva Especial de la Biosfera Mariposa Monarca se ha utilizado como instrumento para
proteger y conservar los bosques que proporcionan el hábitat de hibernación para la mariposa Monarca, así
como también para proteger todos los demás bienes y servicios que estos bosques generan. Sin embargo, esta
medida no ha tomado en cuenta la distribución de los beneficios y costos que ha implicado y su efecto sobre la
efectividad de dicha política en el largo plazo. Mientras los beneficios de la conservación son disfrutados por
todos los miembros de la sociedad, el grueso de los costos son enfrentados únicamente por los dueños de los
recursos forestales, de quienes depende principalmente la conservación y protección de los mismos.
Encontramos que el mayor costo que tienen que enfrentar para conservar los bosques es la restricción y la
prohibición sobre el aprovechamiento de sus recursos forestales así como de todos los demás bienes que el
bosque les brinda; alimento, medicinas, combustible, etc. Es decir, el costo de oportunidad. Esto se considera
aún más relevante en el momento de considerar que los dueños, ejidatarios e indígenas, viven en una condición
de pobreza extrema. Concretamente, la política de restricción y prohibición del aprovechamiento forestal no ha
creado los incentivos necesarios para garantizar la conservación y protección de los recursos forestales en el
largo plazo. Es decir, para que los dueños de los recursos se beneficien por conservar sus recursos en lugar de
explotarlos y extinguirlos.
En este sentido, los dueños de los recursos deben recibir mayores beneficios por conservar los recursos con
relación a los costos que implica su conservación. Dicho de otro modo, deben recibir mayores beneficios por
conservar que por explotarlos y obtener de ellos los bienes que disfrutaban antes de la creación del área natural
protegida (ANP). Esto significa que la conservación tiene que ser rentable a través del tiempo.
Uno de los beneficios que se derivan de estos bosques en su estado original es el de la observación de la
mariposa Monarca en su hábitat natural de hibernación. De la estimaciones obtenidas en este estudio,
encontramos que estos beneficios al ser traducidos en valores monetarios podrían generar en sólo seis días del
total de la temporada de hibernación de la Monarca un ingreso superior al ingreso que se deriva de sus usos
alternativos (forestal y agrícola).
Tomando en cuenta que los beneficios recreativos son sólo una parte de todos los beneficios que se
desprenden de la conservación de estos bosques, al generar otros bienes y servicios no menos importantes que
éste, la estimación monetaria aquí presentada nos sugiere que la decisión correcta de asignación de estos
recursos apunta hacia su conservación y protección a través del tiempo.
10
Resultados empíricos
Método de valuación contingente
En el caso de la estimación de los beneficios recreativos a través de la técnica de valuación contingente, ésta
nos permitió conocer que aunque actualmente se le cobra al turista una cuota por entrar al Santuario a observar
a la Monarca, no logra reflejar el verdadero valor que tiene para los turistas el disfrutar esta experiencia
recreativa. Esto es, en promedio la máxima disponibilidad de pago del turista por observar a la Monarca es
cuando menos un 50% mayor al valor de la cuota de entrada actual.
Disponibilidad de pago por estado
Origen de los visitantes
Disponibilidad a pagar MVC ($)
Estado de México
18.48
Querétaro
20.00
Distrito Federal
22.59
Guanajuato
25.50
Michoacán
28.32
Jalisco
32.86
Total (Promedio ponderado)
23.65
Fuente: Elaboración propia.
Por otra parte, esta cuota de entrada relativamente baja no ha cumplido con el requisito fundamental de
exclusividad, lo cual ha fomentado que un gran número de turistas visiten el Santuario El Campanario. Esta
conclusión nos permite establecer junto con la falta de vigilancia efectiva durante el recorrido que realizan los
turistas por el Santuario que se ha sobrepasado la capacidad de carga del área. Esto es, que el número actual
de turistas generan un impacto negativo tanto en el disfrute de la experiencia recreativa como posiblemente en
10
Los principales resultados se encuentran en el anexo (1)
43
el comportamiento y hábitat de la Monarca. Establecemos que el número actual de turistas no es acorde con el
número que genera los beneficios máximos que se pueden derivar de este uso de los bosques.
No obstante, se encontró que si la cuota de entrada al lugar se incrementara al menos en un 50%, al nivel
11
actual de visitantes al Santuario (alrededor de 16,956) , se generarían en seis días de la temporada un ingreso
12
de al menos $400,000. Si los comparamos con el ingreso anual forestal y agrícola ; $460,000 y $600,000
respectivamente, nos permite concluir primero que la conservación de los recursos es la asignación correcta de
estos (justifica la política de conservación), y segundo, si se lograra que estos beneficios se canalicen hacia los
ejidatarios como forma de pago por conservarlos, entonces se estarían creando incentivos reales para que los
dueños de los recursos sigan conservándolos a través del tiempo.
Así mismo, esta investigación encontró que si se logra conservar los bosques indefinidamente, entonces por el
sólo uso de recreación de estos bosques se generarían ingresos de un valor aproximado de $2.5 millones a $80
millones de pesos en los fines de semana del mes de febrero. Estos valores están en base a los resultados que
arrojó el análisis de sensibilidad del valor presente de los ingresos.
Valor presente de los ingresos por cuota de entrada
Valor Presente ra = 2% g = rb = 3% g = rc = 5.6% g rd = 7% g = re = 17.12%
1.5%
1.5%
= 1.5%
1.5%
g = 1.5%
$80,201,880 $26,733,960 $9,780,717 $7,291,080 $2,567,281
Fuente: Elaboración propia.
donde:
g = Tasa anual promedio de crecimiento del turismo en el Santuario.
ra = Es una tasa social de descuento que trata de incorporar razones de equidad intergeneracional, es decir,
que le asigna hoy un peso importante a los beneficios recreativos que recibirán las generaciones futuras (Jeff
Lazo, 1996). Una desventaja de usar este valor de la r para todo tipo de bienes (ambientales y no ambientales),
es que puede sacrificar eficiencia.
rb = Valor recomendado por Freeman III (1993), "al menos cuando los flujos de los beneficios se acumulen a
los individuos de una misma generación". También es recomendado por Nordhaus, 1994:124.
rc = Valor recomendado por Mike Juston, quien realizó un trabajo para "Fishery Management Plan for Sharks
of the Atlantic Ocena" en 1992, sobre el valor de futuras capturas de tiburones.
rd = Valor utilizado por la Agencia Norteamericana de Protección Ambiental (USEPA) para valuar todo tipo de
bienes y servicios ambientales. Este valor se basa en el precio sombra del capital de EUA. (Ph. D. Williams,
Nancy, U.S. EPA, Office of Policy, Planning and Evaluation).
re = Valor calculado y utilizado por el Centro de Estudios para la Preparación y Evaluación de Proyectos
13
(CEPEP) en México. Esta tasa es utilizada principalmente para proyectos de infraestructura pública.
En cuanto a la desagregación de la disponibilidad de pago de los turistas entre los distintos valores que tienen
estos bosques, las estimaciones mostraron que el valor de existencia es de alrededor del 45% del verdadero
valor social de los bosques donde hiberna la Monarca. Esto nos lleva a concluir que el sólo conocimiento de que
la migración e hibernación de la Monarca en los bosques mexicanos seguirá existiendo indefinidamente es el
principal beneficio que reciben los turistas.
Nuestro análisis mostró también que el turista en general está dispuesto a regresar al Santuario para visitar a la
mariposa, ya que el valor de opción es un 20% del valor económico total. Esto implica que la actividad turística
seguirá creciendo no sólo por los visitantes nuevos sino por los que ya han disfrutado de esta experiencia. Por
lo que se debe tomar en cuenta en la administración de esta actividad los impactos económicos y ecológicos
que esto conlleva. Dejar que se continúe con la falta de planeación y de regulación de esta actividad como
hasta ahora se ha venido desarrollando, pone en peligro la viabilidad de esta actividad en el largo plazo. Al no
tomar las medidas necesarias para respetar la capacidad de carga del área entonces la misma actividad puede
destruir los recursos forestales en donde se desarrolla ésta y perturbar a la Monarca con lo cual se correría el
riesgo de ahuyentarla.
11
Ver anexo (2)
El Colegio de México, La Reserva Especial de la Biosfera Mariposa Monarca: Problemática y Perspectivas. Vol. I y II,
1994.
12
13
Cervini, Héctor, El Costo de Oportunidad Social de los Fondos Públicos en México, 1ª. ed., México, UAM-Azcapotzalco,
1995, 79 pp.
44
Por otra parte, de las estimaciones realizadas también encontramos que el valor que le atribuyen los visitantes
por haber conocido a los ejidatarios (dueños de los recursos) es menor al 10%, significativamente menor a los
demás componentes de valor. Este resultado muestra claramente la falta de conocimiento o de sensibilidad
hacia la problemática social y económica en que viven los dueños de los recursos, principales encargados de la
conservación.
Método de Costo-Viaje
Al igual que la técnica de valuación contingente, el método de costo-viaje mostró que los beneficios recreativos
que recibe el turista por observar a la Monarca en su hábitat natural de hibernación es superior a la cuota de
entrada del lugar. La satisfacción que le causa al turista esta experiencia es mayor a los gastos que
actualmente realiza por visitar el Santuario, es decir, el visitante tiene un excedente del consumidor positivo.
Se utilizó la siguiente ecuación para calcular el costo del viaje de cada individuo (variable precio):
CV i = [ ( C it + Cb ) + ( α yi / H ) ( h it + gi ) ( m ia + βm in ) ] (ai + b i + di )
(4)
donde:
i se refiere al individuo, y toma valores = 1, 2, 3, …., 146.
CV : costo total del viaje
Ct , Cb : costo del transporte y costo del boleto de entrada al Santuario.
α:Coeficiente para convertir el valor del tiempo de trabajo al valor del tiempo de ocio (se asume que α = 0.5)
y : Ingreso anual. Este valor se basa en los cinco rangos de ingreso del cuestionario, de los cuales se utilizaron
los valores medios de cada rango, con un ajuste diferente para el último y el primer rango. (Ver cuadro 3)
H: Total de horas trabajadas al año (basado en que son 48 semanas al año, con 40 horas de trabajo a la
semana, por lo que H = 1920)
ht: Horas de viaje terrestre
g: Horas que el visitante permaneció dentro del Santuario y sus alrededores cercanos. En el caso de que el
visitante no se haya quedado ninguna noche entonces toma el valor de 3 (hrs.), si se quedó una noche toma el
valor de 8 (hrs.), finalmente si fueron dos noches toma el valor de 13 (hrs.). Este ajuste se realizó con el objetivo
de incluir el número de horas de ocio que no se utilizan en el transporte terrestre.
β:Ponderador del valor del tiempo de los niños (se asume que β = 0.25)
ma: Número de adultos
mn: Número de niños
El cuadro y la gráfica siguientes muestran los resultados:
Estado
Distrito Federal
Michoacán
Querétaro
Estado de México
Guanajuato
Jalisco
Tasa de visitas (Q) y Costo del Viaje (CV)
Q (/Millones)
CV ($)
CV ajustado ($)
943.98
641.19
561.29
930.15
652.40
565.98
557.25
741.35
755.95
247.99
993.21
1,194.31
210.84
1272.83
1,308.96
135.69
1800.94
1,678.99
Fuente: Elaboración propia
Demanda Nacional por Observación de la Mariposa Monarca
(Costo-Viaje y Tasa de Visitación por Estado)
CV ajustado
($)
45
1678.99
1308.96
1194.31
755.953
565.984
561.285
Jalisco
Querétaro
Guanajuato
Estado de México
D. F.
135.69 210.84 247.98 557.24 930.15 943.97
Michoacán
Tasa de Visitación/
Millones
En promedio, durante los fines de semana del mes de febrero, el excedente del consumidor del visitante (la
diferencia entre el valor que le asigna el individuo el visitar la monarca y el costo del viaje por visitar el
Santuario), en términos monetarios, es de $173 pesos. Si consideramos una afluencia media de visitantes, esto
significa que el excedente del consumidor agregado es aproximadamente de 3 millones de pesos en sólo seis
días de toda la temporada de la Monarca. Por otra parte, si se conservan los recursos forestales y con ello la
migración e hibernación de la mariposa permitiendo el uso recreativo, el valor presente de esta actividad para
los fines de semana del mes de febrero, es según la estimación del costo-viaje de $20 a $600 millones de
pesos.
Valor presente del excedente del consumidor
rb =3%
rc =5.6%
rd=7%
re=17.12%
Valor Presente ra=2% g=1.5%
$587,694,960
g=1.5%
g=1.5%
g=1.5%
g=1.5%
$195,898,320 $71,670,117
$53,426,81 $18,812,253
5
Fuente: Elaboración propia.
Estos resultados implican que la conservación de los bosques generan cuantiosos beneficios, considerando que
el servicio recreativo es sólo uno de los tantos que generan los bosques. Por lo que nos lleva a concluir, primero
que se justifica la conservación de los bosques al volver a comparar estos beneficios contra el valor monetario
de los usos alternativos del los bosques. Estos usos alternativos implican en su mayoría la explotación de los
recursos forestales al considerar por ejemplo el cambio de uso de suelo para actividades agrícolas. Segundo,
estos resultados también nos llevan a concluir que es posible incrementar el valor de la cuota de entrada no
sólo al doble como lo sugiere la valuación contingente, sino aún más. Este incremento en la cuota de entrada
tiene el fin de aprovechar el excedente del consumidor que muestran los turistas. Si estos ingresos se logran
canalizar hacia los dueños de los recursos a través de programas y proyectos productivos sustentables, se
crearán incentivos reales para conservar los recursos en el largo plazo.
Verificación de la hipótesis del trabajo y comentarios
A la luz de lo anterior, puede concluirse que los beneficios que generan los bosques en su estado original
justifican su conservación y si se toman las medidas correspondiente para usarlos como compensación a los
dueños de estos recursos, pueden garantizar su conservación en el largo plazo. Sin embargo, un riesgo muy
importante que se observó es que si no se planea y se regula el número de visitantes al lugar, la actividad
turística puede ser autodestructible. Entre otras cosas, el no aprovechar la disponibilidad de pago del visitantes,
reflejado en la casi nula cuota de entrada, ha propiciado un número excesivo de turistas que generan
externalidades negativas tanto en la experiencia recreativa como posiblemente el en hábitat y comportamiento
de la Monarca.
Los niveles de congestión y de perturbación que generan los turistas, no se estimaron directamente pues aún
no se han desarrollado indicadores para medirlos. A pesar de esto y en base a la investigación de campo
realizada en el lugar, podemos entender que el número actual de turistas (por ejemplo 15,000 en un sólo día)
junto con la falta de financiamiento, planeación y regulación de la actividad turística han generado niveles de
congestión y posiblemente de perturbación muy por encima de los óptimos, es decir, de los determinados por la
46
maximización de los beneficios recreativos o de la capacidad de carga del Santuario. Para la corrección de la
actual situación, en secciones posteriores se hacen recomendaciones puntuales.
Por otra parte, a pesar de que sólo se estimaron los beneficios de los fines de semana de febrero y no de toda
la duración de la temporada de la Monarca, se pueden desprender conclusiones interesantes en cuanto a los
ingresos potenciales. Según el INE, el aforo mínimo de turistas es de 100,000 visitantes en toda la temporada,
si ha estos se les cobra una cuota de $24 pesos es decir igual a la disponibilidad de pago que arrojó la
valuación contingente, entonces en sólo seis meses se generarían $2, 300,000. Como hemos visto este es un
ingreso significativo por las condiciones de pobreza en que viven los dueños de los recursos forestales y por el
valor monetario de los usos alternativos de estos recursos. Esto nos lleva nuevamente a recomendar su
canalización hacia los dueños de los recursos.
Asimismo, sabemos que existen turistas que llegan al Santuario en camiones pertenecientes a los operadores
turísticos de los grandes centros de población. Esto implica que no sólo se debe regular a la demanda sino se
requiere también que las políticas de manejo de la actividad turística tomen en cuenta a la oferta de los
servicios recreativos, es decir, a los operadores turísticos. El análisis de la oferta se recomienda para estudios
posteriores.
Conclusiones de política económica
Conclusiones generales
Como conclusión general se propone llevar a cabo estadísticas sobre el turismo en áreas naturales protegidas o
de ecoturismo, así como realizar en forma sistemática entrevistas o encuestas por muestreo como la llevada a
cabo en esta investigación. El objetivo de esta medida sería recabar, procesar y generar información como
series históricas de el número de turistas que visitan las ANP, su lugar de origen, gasto promedio en el viaje,
nivel de ingreso, número de noches que se hospedan cerca de las ANP, medio de transporte, capacidad de
carga del área, etc. Así como también de la composición del gasto de los turistas; artesanías, alimentos,
hospedaje, servicios complementarios, etc. Esta información sería utilizada para estimar los beneficios
recreativos de las demás áreas naturales como se llevo a cabo en el presente trabajo, así como para evaluar el
impacto distributivo del gasto que realizan los turistas. En concreto, con esta información se ayudaría a planear
y a regular un turismo sustentable en las ANP.
Con el fin de fomentar el manejo eficiente de las ANP se propone la puesta en marcha del Plan de Manejo de la
Reserva así como la creación y ejecución de normas, políticas y/o estrategias a nivel nacional para regular la
actividad turística en las ANP. Para lograr este último objetivo se necesita tomar en cuenta la capacidad de
carga del área así como las medidas de política económica que aquí se describen. Una vez conocida la
capacidad de carga de las áreas se pueden establecer y ejecutar las medidas que mejor satisfagan las
necesidades de cada área. En la medida en que estos mecanismos faciliten el manejo eficiente de esta
actividad se avanzará hacia el aprovechamiento de este significativo valor de uso que poseen los bosques y
áreas naturales mexicanas.
Medidas de política económica para la demanda de servicios recreativos
En el caso de maximizar los beneficios del uso recreativo y fomentar una actividad turística sustentable se
reconoce que es necesario disminuir los niveles de congestión y perturbación que actualmente producen los
turistas durante el recorrido por el Santuario de la Mariposa. Con este fin se proponen tres medidas.
Incrementar la cuota de entrada por lo menos al doble de su valor actual ($24). Este incremento restringirá la
entrada al Santuario a los visitantes que estén dispuestos a pagar esta nueva cuota. Segundo, para que este
nuevo número de turistas tenga un comportamiento adecuado durante su visita al Santuario se propone
incrementar la eficiencia en la observación de la Monarca a través de proporcionarle al visitante información
ambiental y cultural del sitio. Esto con el fin de que comprenda el papel tan importante que juegan los ejidatarios
del lugar, así como que conozcan la actitud que deben tomar para observar a la mariposa y lo imprescindible de
esta actitud.
Finalmente, al existir nuevos Santuarios abiertos al público, medida que se tomó para disminuir la congestión en
uno solo, se determinó que un elemento indispensable para que estos tengan éxito es establecer y respetar su
propia capacidad de carga. Por lo que se propone que tomen en cuenta las medidas que aquí se presentan y
establezcan aquéllas que mejor se adapten a sus necesidades.
Las comunidades locales
Con el fin de capturar la mayor parte de los beneficios recreativos a favor de las comunidades locales se hace
urgente que los principales prestadores de los bienes y servicios que demanda el turista sean la propia gente
47
local. Para esto es muy importante mejorar la infraestructura del lugar y la calidad de los servicios (sanitarios,
estacionamiento, alimentos, etc.). Por lo tanto una política fundamental es sin duda proporcionar ayuda técnica
y financiera para llevar a cabo estas mejoras así como fomentar mayores contactos entre las agencias de
turismo y los individuos que ofrecen sus servicios en la zona. De esta forma se puede lograr un efecto
redistributivo de los beneficios a favor de los dueños de los recursos. Esto también propiciaría un incremento en
la disponibilidad de pago del turista por un lado porque se observó en la práctica de campo que el turista está
inconforme con las instalaciones del lugar y por otra parte al conocer el turista que su dinero es usado para
conservar el lugar fomenta su disponibilidad de pago.
Medidas de política para la asignación de ingresos recabados por la cuota de entrada
Con el objetivo de garantizar que los ingresos por concepto de cuota de entrada se canalicen hacia la
conservación y el desarrollo sustentable de los pobladores se propone el "etiquetado" de estos ingresos, es
decir, que estos no se vayan a las arcas del gobierno sino que se queden en las manos de los encargados de
conservar el lugar, los ejidatarios. Aunque actualmente el dinero recaudado se queda en los ejidatarios se
desconoce la forma en cómo se canalizan y su forma de distribución. También se recomienda que estos fondos
no sólo sean utilizados para financiar obras públicas como actualmente sucede sino también para financiar
proyectos productivos sustentables de la zona y programas de conservación; entre ellos el control de la
natalidad a través de proporcionar mayor educación a las mujeres de la Reserva. Al ser los propios ejidatarios
los que reciben los beneficios del turismo, estos medidas sin duda crearán los incentivos necesarios para que
estos sean los principales interesados en conservar el lugar pues si disminuye el número de turistas entonces
también disminuirían sus ingresos.
Medidas para disminuir la estacionalidad del turismo
Para disminuir la estacionalidad del turismo que actualmente le imprime la temporada de hibernación de la
Monarca y generar una fuente sostenible de ingresos a lo largo del año, se propone vincular este turismo a una
región más amplia. El objetivo de esto sería ofrecer actividades y servicios turísticos durante todo el año así
como fomentar una mayor estancia en los alrededores de la Reserva. De esta forma se podrían aprovechar las
variadas atracciones turísticas que poseen los demás bosques y áreas naturales cercanos a la Reserva y
permitirían al mismo tiempo reducir la concentración de visitantes en un solo lugar. Un elemento indispensable
para que esta medida se ponga en marcha es contar con el apoyo y la coordinación de los gobiernos federales,
estatales y municipales, así como del sector privado y de las comunidades locales. Dado que esta actividad de
alcance regional involucra a todos estos agentes e incluye factores económicos, políticos, sociales y ecológicos.
Limitaciones del análisis
Los resultados de esta investigación podrían ser más confiables si se contara con una mayor cantidad y mejor
calidad de los datos utilizados. La información que se utilizó en la presente investigación para llevar a cabo las
estimaciones provino de una encuesta realizada en una práctica de campo, debido principalmente a que no
14
existía información oficial . La aplicación de la encuesta originó la posible presencia de sesgos en los datos
que se proporcionaron, los cuales en su mayoría tendieron hacia la subestimación de los beneficios. Por lo que
se concluye que las estimaciones aquí presentadas son sólo un límite inferior del verdadero valor de los
beneficios recreativos que generan los bosques donde hiberna la Monarca. Además, para evitar el riesgo de
generalizar los resultados obtenidos a través de esta investigación de campo y para aumentar la confiabilidad
de los mismos sólo se estimaron los beneficios recreativos de los fines de semana del mes de febrero. En
trabajos posteriores sería interesante incorporar los datos de toda la temporada en que se encuentra la
mariposa Monarca en los bosques mexicanos (de noviembre a marzo del siguiente año), que sin duda darán
por resultado estimaciones mucho mayores a los calculados en este trabajo.
Aportación de la investigación
La aportación más importante de este trabajo ha sido la realización de un estudio sobre la actividad turística en
la áreas naturales protegidas, actividad que actualmente tiene un gran auge a nivel mundial por ser considerada
una herramienta potencial de conservación de los recursos naturales y de desarrollo sustentable para las
comunidades locales y, sobre todo por haber aplicado dicho estudio en la reserva mexicana de mayor interés
internacional: Reserva Especial de la Biosfera Mariposa Monarca. En este sentido, una aportación muy
importante son las estimaciones sobre los beneficios recreativos, tanto actuales como potenciales, que se
14
Una copia de la encuesta se encuentra en el anexo (3).
48
originan de la observación de la mariposa en su hábitat natural de hibernación. Esto ha implicado la
demostración de que en términos monetarios se puede justificar la conservación de estos bosques así como la
factibilidad de ayudar a compensar el costo de oportunidad que actualmente pagan los dueños de los recursos y
de esta manera garantizar la conservación de estos en el largo plazo. Este estudio ha ofrecido las medidas de
política óptimas para aprovechar el potencial de esta actividad, mejorar su desempeño y hacerla sustentable a
través del tiempo.
Investigaciones posteriores
Un análisis que podría ser realizado en el futuro que ayudaría a reforzar la justificación de la política de
conservación y al mismo tiempo proporcionar mecanismos para una mejor redistribución de los beneficios y
costos de la conservación de los bosques, es el análisis del impacto distributivo de la derrama económica que
genera esta actividad. Este análisis mide el cambio en el nivel de vida del poblador local (ingreso y satisfactores
básicos) por permitir que se desarrolle esta actividad en sus tierras. Para este análisis se requiere información
sobre el nivel actual de ingresos, la cuantificación de todos los gastos que realiza el turista al visitar el
Santuario, así como la forma en que se asignan entre los pobladores, información actualmente inexistente. Sin
embargo, los resultados que se obtienen de este análisis reflejan de forma más transparente el potencial del
turismo en las ANP como herramienta de desarrollo sustentable de las comunidades locales y de conservación
de los recursos naturales.
ANEXO (1) Resumen de los Principales Resultados de la Encuesta Aplicada en el Santuario El
Campanario
Origen de Número
los
de
visitantes encuesta
s
D. F.
Michoacán
Querétaro
Edo. de
México
Guanajuato
Jalisco
Total
Promedio
Ponderado
1
69
31
6
25
8
7
146
Visitantes Visitantes Población Tasa de
Ingreso
Excedente Disponibili
Compone
/ Total (%) inferidos / (millones) visitantes / Promedio
del
dad a
Disponibilid
febrero
millones / ($pesos) Consumidor pagar MVC
febrero
Estimado
($)
del Análisis
Costo-Viaje,
por visitante
al mes de
febrero
($pesos)
2
3
4
5
6
7
8
9
47.26
8,013.45
8.489
943.98
57,304.35
85.46
22.59
Valor de
21.23
3,600.25
3.871
930.15
49,354.84
188.99
28.32
Uso del
4.11
696.82
1.250
557.25
67,500.00
780.44
20.00
Bosque
17.12
2,903.42
11.708
247.99
58,920.00
131.38
18.48
5.48
929.10
4.407
210.84
59,625.00
382.35
25.50
4.80
812.96
5.991
135.69
81,428.57
360.06
32.86
1
16,956.00
35.716
57,595.89
173.30
23.65
49
7.15
31.62%
8.45
29.84%
3.00
15.00%
5.54
30.00%
5.16
20.25%
10.33
31.43%
7.02
29.65%
Fuente: Elaboración propia.
Anexo (2)
Afluencia por mes al Santuario El Campanario 1995-1996
Periodo
19-30 de
Noviembre
01-31 de
Diciembre
01-31 de
Enero
01-29 de
Febrero
01-31 de
Marzo
Total
No. de Visitantes
1,999
15,253
14,792
37,311
29,197
98,552
%
2.03
15.48
15.01
37.86
29.63
100.00
Fuente: Secretaria de Turismo de Michoacán.
El número de visitantes en el mes de Febrero (1995-1996) es de 37,311. Si suponemos que el 50% de estas
visitas se realizan durante el fin de semana (INE, 1996), entonces el número de visitantes inferidos en los
fines de semana durante el mes de febrero es de 18,655.5. Si sólo consideramos a los estados de
Michoacán, Edo. de México, Jalisco, Guanajuato, Querétaro y al Distrito Federal, tenemos que estos 6
estados, son el 90.89% de los visitantes al lugar (ver anexo 4). En conclusión, el número total estimado de
visitantes, en el mes de febrero durante los fines de semana incluyendo únicamente a los seis estados en
estudio, es de 16,956.
Anexo (3)
INSTITUTO TECNOLOGICO AUTÓNOMO DE MÉXICO
ENCUESTA DE TURISMO, RESERVA ESPECIAL MARIPOSA MONARCA
SANTUARIO EL CAMPANARIO, EJIDO "EL ROSARIO"
Fecha _____________________
Estoy colaborando en una encuesta de opinión para el desarrollo de una tesis profesional. Su cooperación es
esencial para llevar a cabo el proyecto, por lo que le pido de la manera mas atenta, conteste al siguiente
50
cuestionario, diseñado para determinar como usted, el visitante, valora a la Mariposa Monarca y el área en
donde hiberna. La información que usted me proporcione es para propósitos estadísticos y será tratada con
estricta confidencialidad.
A. Preguntas acerca del visitante
1.
Es usted residente en México?
a.
Si
¿De qué estado?………………………….._____________________________
b
Si no, entonces ¿De cuál país nos visita?_____________________________
2.
¿Podría indicar cual de las siguientes categorías describe mejor su ingreso mensual?
a.
Menos de 1,000 pesos al mes
b.
Entre 1,000 y 2,500 pesos al mes
c.
Entre 2,500 y 5,000 pesos al mes
d.
Entre 5,000 y 7,500 pesos al mes
e.
Más de 7,500 pesos al mes
3. Si usted viaja acompañado con otras personas, por favor conteste las siguientes preguntas:
a.
¿Cuántos adultos viajan con usted (incluyéndose a usted)?________________
b.
¿Cuántos niños viajan con usted? ……………………………________________
B. Preguntas sobre el viaje
4.
¿Qué lo motivo a realizar esta visita? Anote en porcentaje cada uno de los siguientes motivos. (Lea
primero todas las razones y después asigne un porcentaje a cada una y asegúrese que la suma de
todas sea igual a 100%)
a.
Por cultura ……………………………………………………………_________%
b.
Por conocer a la Mariposa Monarca y los bosques en donde hiberna? _________%
c.
Por razones de trabajo ………………………………………..……..__________%
d.
Por otras razones (por favor especifique) ………………….……….__________%
______________________
SUMA =
100 %
5.
Para llegar al Santuario en el ejido El Rosario, utilizó transporte aéreo?
a.
Si
No
Si responde afirmativamente, por favor conteste a las siguientes incisos:
b. Cuántas horas hizo desde su lugar de origen hasta el último aeropuerto que utilizó?
__________________hrs.
c. Aproximadamente, cuál es el costo del boleto de avión-viaje redondo? $____________________
d. Cuántas horas le tomó desde el último aeropuerto que utilizó llegar al Santuario? hrs._________________
6. Si para llegar al Ejido el Rosario sólo utilizó transporte terrestre, cuántas horas le tomó a usted llegar al
Santuario desde su casa? _________________hrs.
7. Aproximadamente, cuánto dinero gastó en este viaje (transporte ya sea aéreo o terrestre, gasolina, comida,
hospedaje, regalos). Aunque esté viajando con otras personas, sólo registre su propio gasto.
$______________________
8. Cuál es el costo aproximado de su transporte terrestre hacia el Santuario El Rosario (tren, coche,
camioneta, renta de automóvil o camioneta, camión, etc.)? Si usted está viajando con otras personas, por
favor sólo reporte el costo de usted.
$_______________________________
9.
Cuántas noches se ha hospedado o se hospedará cerca del Santuario?
________________________________
C. Preguntas acerca de la mariposa Monarca y el área forestal en donde hiberna
10.
Esta es su primera visita al Santuario?
a.
Si
b.
Si no es la primera visita, cuántas veces lo ha visitado? ______________veces
Las Reservas Ecológicas proveen de importantes funciones ecológicas necesarias para la vida de los seres
humanos y de los demás seres vivos. Actualmente ha disminuido el número estas áreas naturales.
Para las siguientes preguntas es necesario que piense en su propia satisfacción de conocer a la Mariposa
Monarca y los bosques en donde hiberna. Considere cuantos recursos monetarios son necesarios para
protegerlos y conservarlos. Suponga que la única manera de proteger a la Mariposa es a través del dinero que
se recolecta por concepto del boleto de entrada al Santuario.
51
11.
a.
b.
c.
d.
e.
f.
g.
h.
Descrito el panorama anterior, ¿cuánto estaría dispuesto a pagar por el boleto de entrada al Santuario?
(Tache la alternativa que usted elija)
$0 pesos
Menos de 12 pesos
$15 pesos
$20 pesos
$24 pesos (doble)
$36 pesos (triple)
$50 pesos
Mas de $50 pesos
Por favor, indique lo máximo que estaría usted dispuesto a pagar $_________
12.
A este nuevo precio, ¿cuántas veces visitaría el Santuario? ___________veces
13.
a.
b.
c.
d.
Si su respuesta fue de $0 pesos, ¿porqué?
Debido a que usted no recibe ningún beneficio del Santuario ni de las Mariposas
No tiene dinero suficiente para pagar el boleto de entrada
Usted se niega a pagar un boleto de entrada
Usted siente que tiene el derecho de entrar al Santuario sin pagar
14. Suponga que usted va a distribuir el dinero que pagó por entrar al Santuario de acuerdo a la satisfacción
que obtuvo entre los siguientes conceptos. En porcentaje, cuánto valió para usted: (Lea primero todos los
incisos y después asígneles un porcentaje a cada uno y asegúrese que sume 100%)
a.
Haber visitado el bosque donde hiberna la Mariposa Monarca _________%
b.
Haber conocido a la gente que vive dentro de la Reserva ….……._________%
c. Para conservar los bosques donde hiberna la Mariposa Monarca porque usted ha considerado regresar en
el futuro al Santuario ..……………….….._________%
d. Para conservar los bosques donde hiberna la Mariposa Monarca independientemente que usted vuelva o
no a visitar el Santuario ……………………………..________
SUMA = 100 %
D. Agradecimiento
Muchas gracias por su tiempo y cooperación. Cualquier sugerencia o comentario adicional es bienvenido; por
favor anótelo aquí:
Anexo (4)
Turismo Nacional, Santuario El Campanario
Temporada Ecoturística 1995 - 1996
52
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
Entidad Federativa
Distrito Federal
Aguascalientes
Baja California
Baja California Sur
Campeche
Coahuila
Chiapas
Chihuahua
Colima
Durango
Guanajuato
Guerrero
Hidalgo
Jalisco
México
Michoacán
Morelos
Nayarit
Nuevo León
Oaxaca
Puebla
Querétaro
Quintana Roo
San Luis Potosí
Sinaloa
Sonora
Tabasco
Tamaulipas
Tlaxcala
Veracruz
Yucatán
Zacatecas
Total
No. de Visitantes
49,542
495
59
9
26
111
48
265
175
56
4,610
446
1,024
5,393
13,658
14,521
1,767
145
310
129
1,677
1,855
24
338
87
57
34
124
165
1,269
55
78
98,552
%
50.27
0.50
0.06
0.01
0.03
0.11
0.05
0.27
0.18
0.06
4.68
0.45
1.04
5.47
13.86
14.73
1.79
0.15
0.31
0.13
1.70
1.88
0.02
0.34
0.09
0.06
0.03
0.13
0.17
1.29
0.06
0.08
100.00
Fuente: Secretaria de Turismo de Michoacán.
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53
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Tesis, ITAM, México.
54
El ozono: un problema claro
pero invisible
Jorge Ludlow-Wiechers* y Patricia Rodríguez López**
Los autores evalúan los niveles de contaminación de ozono en la atmósfera en el Valle de México y presentan
algunas sugerencias sobe cómo controlar el parque vehicular y mejorar la calidad del aire que respiramos.
*Departamento de Economía. Universidad Autónoma Metropolitana. Av. San Pablo No. 180 Col. Reynosa
Tamaulipas. Azcapotzalco 02200 México D.F Tel. (525) 723 58 24 (Room). Teléfono del conmutador (525)
724-4200 (Campus) y teléfonos del departamento, (525) 724-4330, (525) 724-4336, (525) 724-43331. Fax
(525) 383 56 30. Correo electrónico: [email protected].
**Universidad Nacional Autónoma de México. Torre II de Humanidades, 3er. Piso. Ciudad Universitaria,
Coyoacán México D.F., CP. 04510. Tel. 623-01-02. Fax 623-01-53. Correo electrónico:
[email protected].
Introducción
Es sabido que “la exposición al ozono puede ocasionar inflamación pulmonar, depresión del
sistema inmunológico frente a infecciones pulmonares, cambios agudos en la función, estructura y
metabolismo pulmonar así como efectos sistemáticos en órganos blandos distantes al pulmón, por
ejemplo el hígado” (DDF 1995:19). Por ello, la historia del ozono en el Valle de México es motivo de gran
preocupación, ya que de su control depende tener un aire de alta calidad y alcanzar un adecuado nivel
de vida de la población.
En este sentido, presentamos una evaluación sobre los niveles de contaminación de ozono en
la atmósfera, así como sugerencias para controlar el parque vehicular y mejorar la calidad del aire que
respiramos. Con los datos de la SEMARNAP encontramos que el ozono tiene la siguiente gráfica, la cual
oscila entre los niveles de dañino y satisfactorio:
Esta gráfica representa los 4186 datos a los que tuvimos acceso y que corresponden a las
observaciones diarias de los niveles máximos de ozono por día entre el 1 de enero de 1986 y el 26 de
junio de 1997. Esta información se construye tomando el nivel máximo de ozono registrado por cada día
en las 32 estaciones de monitoreo atmosférico. El problema se debe a que la ineficiente combustión por
los métodos tradicionales genera emisiones de óxido de nitrógeno, monoxido de carbono, dióxido de
carbono, e hidrocarburos aún susceptibles de realizar combustión. El convertidor catalítico y el control
electrónico de la combustión de gases por cada cilindro (le llamaremos inyección directa) son diseños
que permiten una combustión más eficiente.
Un primer paso para realizar el análisis es construir una línea que vaya por el centro de la
gráfica –llamada tendencia-, que muestre el nivel histórico de la contaminación, y a partir de dicho
centro móvil se analizarán las oscilaciones del ozono, las que representan su volatilidad. Paso seguido,
revisaremos el comportamiento periódico de este gas bajo la forma de ciclos. Por último, presentamos
algunas sugerencias para resolver este fenómeno.
Para contar con aire puro se requiere tener un bajo nivel de emisiones de las fábricas y de todos los
vehículos automotores, posición que apoya este trabajo. El alcanzar esta meta presupone una nueva
manera de conducirse de la población respecto al uso de las nuevas tecnologías para lograr la
55
eficiencia energética, modificando el transporte público e individual, llegar a un ordenamiento
ecológico, y alcanzar un consenso favorable para la nueva aplicación de las políticas públicas.
De las mediciones de ozono, monóxido de carbono, bióxido de azufre, ácido sulfúrico, bióxido
de nitrógeno y oxido de nitrógeno [ en unidades de partes por millón (ppm)]] , el único componente que
no ha sido posible controlar es el ozono, generado fundamentalmente por los vehículos, de donde se
desprende la importancia de su medición. La norma establecida para este gas es de 0.11 ppm como
promedio de una hora, siendo el mínimo detectable 0.003 ppm (véase Diario Oficial de la Federación del
3 diciembre de 1994).
La evolución histórica del ozono
Para responder a la pregunta ¿cómo se desplaza la línea de tendencia de la calidad del aire?
Aplicamos el filtro de Hodrik-Prescott, que elimina los movimientos transitorios, con el objeto de que el
filtro nos manifieste cómo se ha comportado la línea de tendencia del ozono. Esta línea nos ayudará a
mirar en qué momentos el ozono va en descenso y pondrá de manifiesto los episodios de alta
contaminación.
Podemos constatar que los datos originales tienen una gráfica que muestra la inestabilidad de la
tendencia de la serie debido a su alta ingobernabilidad; al aplicar el filtro mencionado podemos ver una
clara línea descendente en los niveles de ozono. El eliminar las variaciones transitorias nos obliga a
reconocer lo importante que han sido las diversas medidas como el cierre de la refinería de
Azcapotzalco, el inicio del programa Hoy no circula la producción y uso de las gasolinas de alta calidad
(verde, roja), la introducción de autos es inyección directa, etc.
Esta línea que pone de manifiesto los periodos de alta contaminación es de carácter aleatorio, es
decir, el azar tiene control sobre la serie, o puede resultar de carácter determinista, esto es, hay una
serie de factores que fijan estos niveles. Requerimos saber a qué grupo pertenece la serie de ozono
como un insumo necesario para las políticas ambientales en este sentido. Las pruebas que llevamos a
cabo (denominadas de raíces unitarias) nos llevan a concluir que es una serie con una trayectoria
determinista.
Lo anterior resulta útil ya que nos confirma la idea de que enfrentamos una serie con un muy
alto grado de comportamiento controlado por su propia dinámica interna (nos referimos a la
contaminación industrial, la combustión de los automotores, los vientos regulares y la temperatura de
cada mes, etc.). De hecho, nos está diciendo: “El nivel del ozono no bajará hasta que las fuentes de
contaminación estén bajo control”, por lo que las medidas que tienden a paralizar a la ciudad, si bien
resultan molestas, deben ser sólo temporales.
O para ponerlo de otra forma: una iniciativa inmediata que no perdure presentará, de forma
aparente, buenos resultados, los que desaparecerán con el paso del tiempo. Para que se logre la calidad
del aire se requiere una iniciativa dura, que una vez puesta en marcha no permita retroceder. Más
importante aún, en virtud de los costos para sostener la iniciativa de abatir los niveles de
contaminación, y evitar que cuando ésta no se pueda sostener los niveles reboten hacia arriba, es
camino obligado que la población acepte las propuestas gubernamentales y las haga suyas. La
educación colectiva resulta aquí insoslayable (no quemar llantas, todo vehículo en el área
metropolitana, aunque sea un modelo viejo, debe contar con un motor que obtenga de calcomanía cero
las emisiones de las fábricas deben realizarse a través de filtros.
La volatilidad del ozono
El análisis hasta ahora nos dice que el ozono tiene una línea de tendencia que está decreciendo.
Sin embargo, la información de la serie nos permite también hacer una análisis de su volatilidad, es
decir, cómo fluctúa alrededor de su línea de tendencia, y así revisar los periodos de distancias largas y
cortas de los valores observados del ozono con respecto a la evolución de su trayectoria histórica.
Si tomamos la diferencia entre los datos originales y el filtro de Hodrick-Prescott nos quedará
una serie que carece de tendencia, denotada por { zt}
} . Ahora lo que nos va a interesar es la manera en
que oscila alrededor del eje horizonte.
Del análisis en este sentido se concluye que la serie tiene memoria [ admite un modelo llamado
AR(2)]] . Esto significa que los dos días anteriores, ayer y antier, son relevantes para la conducta del
ozono de hoy, debido que son observaciones diarias y la memoria de esta variable es de dos días. Para
56
modelar el proceso que genera los datos del ozono utilizaremos un modelo tipo ARMA-GARCH que sea
capaz de explicar cómo la volatilidad en los niveles del ozono afecta a los de la contaminación en
general. Aquí lo interesante es mirar cómo varía la desviación estándar del ozono, idea importante,
puesto que pone de manifiesto el impacto que tienen las explosiones de volatilidad (oscilaciones
rápidas y violentas de mínimos a máximos en los niveles del contaminante O3) que se has presentado
en el aire de la ciudad.
Es interesante comparar los episodios donde se presentan elevados niveles del ozono ya que se
observan acompañados de explosiones de volatilidad, lo que sugiere que el combate a la contaminación
no es sólo un asunto relacionado con el nivel sino además con su desviación estándar (es decir, que los
niveles de volatilidad son capaces de afectar el nivel de contaminación). Esto significa, que no sólo nos
debemos preocupar por el nivel que el ozono manifiesta sino además atender cómo fluctúa día con día.
Esta ultima afirmación nos parece interesante ya que en la economía y en las finanzas es sabido
que en periodo de elevadas y continuas oscilaciones en los precios produce un rebote inflacionario, o
una alta variabilidad en la demanda de dólares puede conducir a una devaluación del peso. En el caso
del ozono tenemos un fenómeno similar, dado el carácter oscilatorio que puede afectar el nivel. Los
tipos de modelos que pueden explicar esta clase de series de tiempo son: Arch, Garch, Egarch, Arch-M,
Tarch, Igarch (Ludlow, J., 1987). Después de buscar en eta familia el modelo que mejor se ajusta al
problema analizado, encontramos uno que tiene heterocedasticidad condicional autoregresiva en la
medida condicional, llamado modelo AR(2)-Garch(1,2). Un lector avanzado en el tema puede tomar los
datos y realizar su propia estimación con base en este modelo.
Los resultados obtenidos nos permiten entender por qué ha resultado tan difícil el combate a la
contaminación: por una parte, por la línea de tendencia determinista, y por otra, debido a las
oscilaciones alrededor de la tendencia que son capaces de alterar el nivel. Se trata de un compuesto
que reacciona químicamente hasta desvanecer su acción después de dos días (el modelo asociado es
un AR(2), con una observación por día). Esto hace que el nivel del ozono se eleve y comience a
descender, no sin antes repercutir provocando malestar a la población en general. El modelo obtenido
nos dice que el nivel de ozono se va acumulando, alterando su nivel y su varianza, por lo que los
programas de combate pueden tomar en cuenta esta memoria en el proceso de elaboración de una
política ambiental al respecto.
Esto explica por qué los niveles de ozono cuando oscilan alrededor de los 0.15 ppm saltan a los
0.30 ppm de un día a otro –lo que representa alta volatilidad-, afectando los futuros niveles de ozono y,
por supuesto a la evolución de su tendencia. Recordemos que el ozono es un compuesto que puede
durar activo varios días, lo que depende de las condiciones ambientales, de la temperatura y de la
presión atmosférica, entre otros aspectos, que influyen en la reacción química que da lugar a su
desaparición. Nótese que estamos trabajando con el máximo por día; si realizamos un análisis de cada
estación por hora en la RAMA, es posible que pudiéramos obtener resultados ligados a la geografía del
Valle de México.
Las recomendaciones actuales de política ambiental establecen que deben evitarse una semana
tranquila seguida de días con aglomeración de autos, no importa si los niveles observados están por
debajo de las 100 unidades; el cambio violento afecta negativamente a la contaminación del aire en el
Valle. Nuestro análisis establece, asimismo, que la técnica de bloqueo de calles y avenidas (por
manifestaciones), más allá del legítimo derecho de la población a esto, tendrá repercusiones en la salud
colectiva.
Los componentes periódicos del ozono
Una manera interesante de analizar las regularidades del ozono (nos referimos a { Zt}
} ) es
desagregarlo en sus componentes periódicos. Es sabido que las funcione seno y coseno son usadas
para reproducir comportamiento cíclico, lo que significa mirar ondulatoriamente el fenómeno. Por una
lado, hay ondas largas que logran una vuelta completa al cabo de varios meses (por ejemplo, las
características de diciembre sólo se presentan cada diciembre). Por otro lado, hay ondas cortas (con
duración de unos pocos días) que cubren varios ciclos al cabo de un mes. Ahora bien de todas las
posibles odas que podemos construir con la muestra dada, ¿cuáles son las relevantes? La respuesta se
obtiene por medio de un diagrama llamado el periodograma que muestra picos en las frecuencias que
contienen ciclos importantes.
El eje X cuenta las frecuencias mientras que los picos cerca del eje vertical corresponden a
frecuencias muy bajas y corresponden a las ondas largas (que duran mucho tiempo). Que el
57
periodograma muestre una familia de picos en la región de frecuencias bajas significa que la serie
tienen tendencia. Los picos pequeños hacia la extrema derecha de la gráfica corresponde a frecuencias
elevadas. Por su parte, la oscilación más rápida que es posible medir corresponde a dos días de
duración (ya que son observaciones diarias, y se requieren dos para formar un ciclo o una vuelta
completa).
En este sentido, llaman la atención los dos grandes picos hacia el centro de la gráfica, que
corresponden a las frecuencias k=587 y k=1,174, es decir, de 7.1312 días y 3.5656 días. Éstas son dos
ondas que se repiten: la primera tiene una duración de una semana (siete días) y la otra es una onda
corta con tres días de duración. Otras ondas cuyo periodograma es significativo son las siguientes:
Frecuencia
2
3
4
5
13
22
23
24
26
28
45
53
56
92
587
1,174
Periodo
5.73 años
3.82 años
2.86 años
2.29 años
322.0 días
190.2 días
182 días
174.4 días
161 días
149.5 días
93.02 días
78.98 días
74.21 días
45.50 días
7.13 días
3.56 días
De lo anterior obtenemos una familia de ciclos, componentes estacionales, que afectan los
niveles de contaminación, Cada X-días se repite su ciclo respectivo, por lo que al sumarse éstos, se
obtiene una serie que sus periodicidades ocultas que producen niveles de ozono que no es sencillo
dilucidar.
Las recomendaciones de política ambiental en este punto son muy diferentes a las anteriores. Es
importante notar que la suma tiene una conducta que presenta ciclos con crestas complejas porque es
la acción conjunta, o sea, la suma de las componentes tiene características propias.
Interesa combatir los ciclos de 3 y 7 días porque ellos causan una subida en los niveles de
ozono cada semana. El lector (si vive en el D.F.) podrá fácilmente recordar las características de la
semana, notando que el ozono se desacumula gracias a los fines de semana. La política ambiental
podría ir sobre la idea de que más personas salgan de la ciudad hacia el campo y el flujo sea de modo
que se combatan los picos aunque se debe notar que la nueva costumbre habrá de generar una ciclidad
que no resulte nociva. Esto se lograría poniendo controles en la circulación, creando un vacío de autos
para que el miércoles y el domingo sean días dedicados al aire (esto es, vamos a “estacionar” a las
familiar en los parques y jardines en el DF, Morelos y Estado de México). Así, por una pare los sábados
y lunes, y por otra, los martes y jueves son dos paquetes complementarios para formar los hábitos de
una semana con descanso en medio.
En otras palabras, el control de los ciclos perniciosos estará ligado a la formación de hábitos y
costumbres. Los grupos sociales con un mismo nivel de ingreso originan estos ciclos al realizar
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actividades similares y de manera simultánea. El combate al ozono lo que se podrá lograr es modificar
un ciclo y “crear” otro, pero se imposible que se eliminen todos. El objetivo es lograr que ninguno
sobresalga (que en el peiodograma ya no haya picos).
Vale mencionar aquí que en este trabajo no opinaremos sobre las entradas a fábricas, escuelas y
oficinas conforme a tiempos escalonados, ya que para hacerlo se requiere primero realizar mediciones
cada hora que permitan ubicar sus ciclos.
En suma: el combate por una mejor calidad del aire no debe sólo fijarse en el nivel sobre el cual
fluctúa, sino, además, destacar los máximos y mínimos que queden adentro de una banda de
normatividad, lo que garantiza que la volatilidad quede acotada. Por otra parte, los componentes
periódicos son aún más difíciles de normar porque involucran formación de hábitos públicos, las
temperaturas y la dirección de los vientos, variables que si bien son medibles no resultan fácilmente
administrables.
Debemos mencionar que es adecuado tomar medidas como promover el expendio de gasolina
de mejor calidad y de automóviles de combustión eficiente, a lo que tal vez sea útil añadirle incentivos,
como el que la gasolina roja resulte más barata que la verde para promover el uso de una y desalentar el
de la otra. Si bien esto presenta un costo par PEMEX, también resulta una inversión a largo plazo para el
mercado más grande del país.
No hay duda en que para ganar el combate al ozono hay obligaciones mutuas de cada
participante y la educación colectiva resulta el camino obligado. Tal vez la parte más difícil es que las
iniciativas que funcionan son las que se logran por concertación entre varias secretarias de Estado,
cosa que no es fácil de lograr.
Una propuesta par la conversión
de la planta automotriz en fuel inyection
Un punto que nos parece interesante considerar ahora es si podríamos lograr que una población
empobrecida por la crisis gaste en un auto de inyección directa. Desde nuestro punto de vista, hay una
parte que resulta simple y otra complicada.
La simple se refiere a la prueba de hasta dónde los programas educativos han funcionado. Hay
quienes por sí solos ya han comprado un auto eficiente o están por hacerlo, por lo que contribuyen con
el esfuerzo colectivo. Pero es posible encontrar grupos menos receptivos que otros, por lo que vamos a
considerar lo que pasa si se dan facilidades de tener un carro usado-importado (una apertura limitada
de la frontera). Los requisitos serían cumplir con ser calcomanía cero y probar que es el único vehículo
familiar. (Obviamente, esto requiere, por una pare, ser una iniciativa federal, ya que no se trata de enviar
las unidades contaminantes a las ciudades chicas y por otra, que BANXICO apoye con divisas. En
términos simples una familia que pueda contar con unos $10,000, $15,000 dólares compra un carro y lo
importa. Esta iniciativa se puede acompañar de aprobaciones por cada estado donde se autorices a
agentes del mercado de reventa a ser los que faciliten esta conversión por medio de un registro en
SEMARNAP de vender sólo con calcomanía cero lo que permitirá ingresar tanto autos norteamericanos
como asiáticos que no sean contaminantes. Si bien es un programa pensado para variar años, lo
consideramos simple porque aquí intervienen los grupos que tienen poder compra.
La parte compleja del asunto: que los autos usados que sigan circulando lo hagan con inyección
directa o gas LP (en el caso de familias que no tienen el efectivo a la mano). Esto tiene al menos dos
componentes: el primero, es la organización que hará la conversión, la segunda, los usuarios de esta
organización, propietarios de autos contaminantes que buscan conservar su unidad. En este aspecto la
SEMARNAP deberá manifestar qué tipo de aparatos cumplen la norma, ya sea para inyección directa (ya
que hay una buena cantidad ea aparatos diferentes) y también el tipo de adaptación para gas LP. Sin
embargo, es menester que todo tipo de vehículo tenga al menos una forma de conversión.
Aquí se abre la posibilidad de abrir talleres de conversión donde el usuario escoja qué tipo de
aparato prefiere. La idea es que el auto convertido sale del taller y tiene que ir a verificación de todas
maneras, como de costumbre. Si falla en su verificación será porque la maquina está gastada o algo
similar, de otro modo presenta su queja ante la SEMARNAP, la que revisará los talleres con quejas,
pudiéndoles cancelar el registro.
Sólo por destacar algunas ideas, digamos que el costo de conversión pro cada cilindro va de $
1,000 a $ 2,000, por lo que los cambios para un auto chico de cuatro cilindros costarán de cuatro a ocho
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mil pesos dependiendo del gusto del usuario (los costos para uno de ocho cilindros irían de ocho a 16
mil pesos). La garantía barata es sólo hasta que el auto requiera de ajuste general; la cual sólo se pierde
al cambiar de motor. Aquí el tema fundamental es que un auto, por antiguo que sea, podría circular
mientras no dañe el derecho de los demás a un aire limpio. Claro, esto cuesta, por lo que tendríamos
que responder a la pregunta cómo financiamos la calidad del aire en una ciudad de 20 millones de
personas.
La idea en este punto es que los bancos participan del siguiente modo: el usuario más simple,
con posibilidad de pagar sólo $ 250 al mes califica para un auto de cuatro cilindros pro cuatro mil pesos
(como sabemos que este es el candidato con mayor riesgo, su tasa de interés tendrá que ser más alta).
El asunto es que el banco acepte traducir un pago elevado a uno que se cubra en un plazo largo (el
máximo sería de dos años). Lo que hay aquí es un bono redimible con cupón de 250 pesos mensuales.
Si el lector gusta también se puede considerar como una amortización ordinaria. Ahora, supongamos
que hay un millón de personas en esta situación, lo cual haría que los bancos en conjunto faciliten
cuatro mil millones y que los cobros se realicen por medio de la tecnología del plástico. El banquero
preguntaría aquí: ¿cómo sé que esto no será cartera vencida? Aquí entra una complicación nueva que
requiere una concertación: el taller de conversión necesita un mercado garantizado. Si cumple ciertas
normas técnicas, la SEMARNAP podría fungir como testigo antes el banco con lo que el taller podría
anunciar y ofrecer el préstamo bancario, lo que le permitirá ganar mucho mercado (el usuario sólo tiene
que pagar $ 250 cada mes durante un máximo de dos años). Es el taller el que pide llenar las formas
bancarias computarizadas al usuario y el banco aplica su política usual de préstamos (evitando a los
morosos). Esta propuesta supone que la SEMARNAP tiene puestos los ojos en una rápida conversión de
autos usados y no en la ganancia.
Observe que el taller de confianza del usuario le ayuda a sacar el préstamo, aquí el taller vende y
es el usuario quien paga al banco gracias al puente. Ahora bien, ¿qué sucede con los deudores que se
retrasen tres meses en sus pagos? Una opción sería enviar su auto a un corralón hasta que liquide el
total de su deuda para sacar la unidad. Otra posibilidad es que por cada mensualidad pagada el banco
otorgue una calcomanía similar a la cero, obligatoria para poder circular. Mientras se paga uno tiene
dos calcomanías: una que indica el pago y otra la no contaminación. Al término del pago queda una
definitiva. Con este apoyo de la SEMARNAP, al menos, los bancos chicos pueden mostrarse muy
interesados en este segmento de mercado.
Por otra parte, debemos proponer un “subsidio” cuya forma correcta de aplicación sería bajo la
modalidad de bono redimible con plazo máximo de dos años con un cupón de 250 pesos mensuales con
una tasa de interés fija. Si la tasa sube por encima del nivel del equilibrio, el gobierno pone la diferencia
si los mercados financieros se estabilizan, será una tasa más baja por lo que SEMARNAP recibe un
ingreso que podría asignar a parques y jardines públicos. Aquí el punto es que el banco no quiere
riesgo y cierra el trato a tasa de interés fija, por lo que la SEMARNAP debería ser la encargada de la
defensa de la calidad del aire. A un nivel más general son impuestos que dependiendo de la evolución
de la tasa de interés se asignan de uno u otro modo al público.
Por supuesto que habrá perdedizos con lo cual SEMARNAP y el banco estarán en una situación
similar al caso del prestamista de última instancia: juntos deberán hallar el camino. Aquí vale la pena
notar que debido a los últimos acontecimientos, los bancos tienen que buscar nuevas formas de operar
con el público, por lo SEMARNAP bien puede negociar el subsidio ya mencionado hasta que sea el banco
quien lleve todo el riesgo (a tasa de interés variables) y se logre de esta forma un proceso lento de
conversión de los automotores. Por otra parte, ambas instancias pueden acordar un fondo inicial de
riesgo; si el fondo se agota significa que el programa no funciona (ya sea por morosidad del público
menos receptivo o por tasas de interés elevadas), cubriendo cada parte lo convenido inicialmente.
De este modo, al mirar la plana vehicular como resultado de estas propuestas hallaremos
familias con varios autos nuevos, otras con autos usados que fueron importados bajo el programa, en
cuyo caso hay sólo una unidad por vivienda. Comprados en el país y usados todos los que ellos
decidan (ya que sólo hay como reventa el auto tipo cero) y un grupo significativos con autos que por
alguna razón desean conservar, cada familia puede tener varios de estos autos convertidos.
Vale la pena notar que aún quedan alternativas por analizar, por ejemplo, hay una buena cantidad de
vehículos de ocho cilindros que están atados a características que se leen en su tarjeta de circulación –
como son los permisos de uso 16, 24, etc.- Para ello e podría buscar hacer más atractivo el plan si fuera
el caso que quien obtenga la calcomanía cero contara con muchas más facilidades en el transporte, lo
que significaría un potencial de ingresos para el usuario. El extremo es el transporte comercial libre
cuya obligación es una revisión periódica en los verificentros. Aquí vuelve a ser fundamental que un
vehículo, por antiguo que sea, pueda circular mientras no dañe el derecho de los demás a un aire limpio.
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Otras alternativas interesantes son los vehículos eléctricos, privados o públicos. El
otorgamiento de permisos en este sentido se deberá basar en que permitan crear fuentes de empleo y,
al mismo tiempo, cuidar la calidad del aire del cual todos vivimos.
Bibliografía.
DDF, Gob. Edo. Mex., SEMARNAP, Secretaría de Salud, 1996, Programa para Mejorar la Calidad del Aire
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Ludlow Wiechers, Jorge 1987.
. UAM-Azcapotzalco, México.
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Manejo racional de plaguicidas químicos: tendencias mundiales *
Cristina Cortinas de Nava**
*
Este artículo sólo expresa la opinión de la autora y no es una posición oficial.
** Directora General de Materiales, Residuos y Actividades Riesgosas. Av. Revolución 1425, nivel 14, Col.
Tlacopac, C.P. 01040. México, D.F. Correo electrónico: [email protected].
Las circunstancias
Los plaguicidas químicos son sustancias tóxicas utilizadas para matar o controlar plagas como malas hierbas,
insectos que amenazan los cultivos agrícolas o transmiten enfermedades a los seres humanos, hongos,
roedores y otros organismos nocivos; lo cual ha traído consigo beneficios indudables desde diversas
perspectivas, ya sea sanitarias, fitosanitarias, sociales y económicas.
Sin embargo, su uso intensivo y ambientalmente descuidado ha traído consigo el empobrecimiento de los
suelos, de la biodiversidad, la contaminación de las fuentes de abastecimiento de agua subterráneas y
superficiales (incluyendo las aguas costeras y marinas), además de daños a la salud de los trabajadores,
consumidores y población en general.
Por lo anterior, ha crecido a escala mundial, pero muy particularmente en los países industrializados, la
convicción de que el manejo racional de los plaguicidas químicos significa el aprovechamiento de los beneficios
que derivan de su eficacia biológica en el combate de las plagas, en condiciones en las que se prevengan y
reduzcan sus riesgos para la salud y el ambiente. A la vez, esto implica la necesidad de identificar o ampliar la
aplicación de otros métodos menos riesgosos para proteger la producción agrícola y pecuaria, o impedir que
otros tipos de plagas ejerzan sus efectos nocivos.
Es en este contexto que se desarrollan programas cuyos objetivos son el incremento de la eficiencia y
efectividad de los plaguicidas en el control de plagas, medidas más seguras para su manejo, reducción en
cuanto a su empleo y en lo relativo a las emisiones al ambiente. Un punto importante, claro está, es la
disminución de la dependencia que se tiene con respecto a los plaguicidas químicos, sobre todo de los
excesivamente peligrosos. Estos programas se intenta poner en marcha en condiciones que permitan mantener
niveles viables y significativos de protección de los cultivos agrícolas y sin que decrezcan los niveles de
producción. Este enfoque, también se extiende a las otras modalidades de aplicación de los plaguicidas
químicos para otros fines.
De lo antes expuesto, se desprende que el gran desafío no sea simplemente mejorar el manejo, prohibir o
eliminar el uso de los plaguicidas químicos, sino, además, encontrar formas alternativas y viables de control de
las plagas, entre otros, para lograr el desarrollo de una agricultura sustentable.
Los problemas ambientales y de salud
Por ser tóxicos, los plaguicidas químicos pueden ser un riesgo desde diferentes perspectivas.
La biodiversidad puede ser afectada por ellos de dos maneras:
1. Directamente, al matar o interferir con procesos biológicos de organismos no blanco de su acción,
reduciendo la diversidad de especies y el tamaño de las poblaciones. Los impactos directos comprenden
una variedad de efectos agudos o inmediatos, hasta efectos tóxicos subcrónicos o crónicos, que incluyen los
producidos por su acumulación a través de las cadenas alimentarias.
2. Indirectamente, la biodiversidad se ve afectada por la muerte de plantas expuestas a herbicidas, en las
cuales suelen vivir, reproducirse o alimentarse insectos y hongos que son la fuente de alimento de
numerosas especies de aves y mamíferos. Al reducirse la abundancia de una gran variedad de plantas,
insectos y hongos, se disminuye también el número de aves y mamíferos.
Plaguicidas como los organoclorados, por su persistencia y capacidad de bioacumulación, han contribuido de
manera dramática a la disminución de la abundancia y diversidad de especies, entre las que se encuentran
aves y mamíferos que ocupan los últimos lugares de la cadena alimentaria.
62
Por su parte, plaguicidas que son aplicados a naves y estructuras portuarias pueden, en pequeñas cantidades,
tener efectos severos, como es el caso del plaguicida marino a base de óxido de tributilestaño (TBT), asociado
a la disminución de poblaciones de moluscos.
El número de especies de plagas que muestran resistencia a los plaguicidas está aumentando, tan rápido o
más que la velocidad con la cual se generan nuevos plaguicidas químicos para combatirlas. El uso desmedido
de plaguicidas suele destruir a los enemigos naturales de las plagas, tales como los predadores y parásitos, lo
cual contribuye a la aparición de plagas secundarias cuyo control se ha perdido.
Cada vez más, crece el número de estudios científicos que indican que algunos tipos de sustancias o mezclas
de ellas, entre las que se encuentran algunos plaguicidas químicos, particularmente los clorados, pueden tener
efectos importantes e imprevistos, y de largo plazo en la vida silvestre y los ecosistemas; sobre todo, por los
efectos que producen en los sistemas endócrino, inmunológico y reproductivo.
La gran diseminación de plaguicidas en el ambiente que ha contribuido a la contaminación de suelos, cuerpos
de agua y de alimentos, ha traído consigo una elevada exposición de ciertos grupos o poblaciones de seres
humanos sometiéndolos a riesgos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima, además, que cerca de
tres millones de personas sufren cada año de envenenamientos agudos y severos por exposición a los
plaguicidas, de los cuales unos veinte mil pueden morir; de ellos la mayoría son trabajadores de países en
desarrollo que los manejan en condiciones de protección precarias. Crecen, también, las evidencias de la
capacidad de algunos plaguicidas de ocasionar cánceres, efectos reproductivos y neurológicos, que pueden
tardar años en manifestarse.
Enfoques de los programas nacionales de reducción de riesgos
La forma que adoptan los programas nacionales de reducción de riesgos en el empleo de plaguicidas químicos,
suelen variar de un país a otro, en función de diferentes circunstancias, incluyendo las relativas al tipo de
sistemas agrícolas que privan en ellos, a la importancia de la agricultura dentro de las actividades productivas,
de la presión social ejercida para la implantación de estos programas, del tipo de autoridades que tienen a su
cargo el registro de los plaguicidas, del grado de coordinación intersectorial que exista, de la existencia de
servicios de extensión agrícola, de los recursos de los que se dispone para financiar los programas y
soportarlos técnica y científicamente.
Básicamente, los programas suelen comprender algunos o todos los siguientes componentes:
1. La adopción de medidas para lograr el manejo seguro y ambientalmente adecuado de los plaguicidas a lo
largo de su ciclo de vida completo.
2. Sustitución de los plaguicidas químicos más peligrosos por otros de menor peligrosidad y la adopción de
esquemas de manejo integrado de plagas que incluyen el empleo de métodos biológicos.
3. El establecimiento de metas claras y medidas de reducción del uso de plaguicidas, que pueden incluir
disminución en cantidades determinadas del volumen empleado de ingredientes activos (los componentes
de los productos plaguicidas responsables de los efectos tóxicos), de las emisiones al aire, agua y suelos, y
de la frecuencia de aplicación.
4. El diseño e instrumentación de políticas, arreglos institucionales y marcos legales para sustentar los
programas de reducción de riesgos. Un factor clave a este respecto, es el asegurar una cooperación efectiva
entre las autoridades agrícolas y ambientales, así como la participación convencida y comprometida de los
agricultores, de otras dependencias gubernamentales, instituciones académicas, organizaciones civiles y de
la industria de los agroquímicos.
5. El desarrollo y aplicación de instrumentos de política que incluyen regulaciones, instrumentos económicos,
aspectos financieros, investigación, servicios de extensión, capacitación, educación e información.
Además de los tipos de acciones antes descritos, dos políticas relacionadas con la reducción de riesgos de los
plaguicidas se están desarrollando en algunos países industrializados, entre los que destacan los Estados
Unidos.
La primera, está relacionada con el retiro del registro a plaguicidas que ingresaron al comercio antes de que
fuera obligatorio someterlos a pruebas de laboratorio para determinar su peligrosidad y posibles riesgos. Ello ha
traído consigo que para mantenerlos en el comercio se requiera someterlos a registro con el soporte de
estudios como los antes referidos. Los plaguicidas que perdieron la patente y para los que ninguna empresa
tiene interés en costear los elevados gastos que suponen los estudios y su registro, han perdido las tolerancias
que les fueron establecidas en los productos alimenticios tratados con ellos y, por lo tanto, dejaron de
consumirse en los países en los que perdieron su registro.
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La segunda, está asociada al establecimiento de leyes para proteger la calidad de los alimentos, en las cuales
se plantea la necesidad de calcular de nuevo las tolerancias de plaguicidas en productos alimenticios, tomando
en cuenta la posibilidad de exposición a ellos por otras vías que la alimentaria; lo cual puede implicar hacer más
restrictivas dichas tolerancias.
Enfoques de los programas internacionales de prevención y reducción de riesgos
Las mismas preocupaciones que han movido a algunos gobiernos a establecer programas de prevención y
reducción de riesgos en el manejo de los plaguicidas químicos y de otras sustancias tóxicas, se ven reflejadas
en la arena internacional por la constitución de órganos multilaterales y la adopción de instrumentos
internacionales no vinculantes y vinculantes, para el logro de metas comunes de seguridad química
Ejemplo de lo anterior, ha sido la integración del documento conocido como Agenda 21 por las naciones que
participaron en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo, realizada en Brasil en
1992; el cual incluye un capítulo (el 19) sobre manejo adecuado de sustancias químicas, y para cuya puesta en
práctica se creó el Foro Intergubernamental de Seguridad Química, del cual México ocupó la vicepresidencia en
el momento de su fundación en 1994.
En el capítulo 19 de la Agenda 21, se plantea la necesidad de desarrollar acciones tendientes a ampliar el
conocimiento sobre los riesgos de las sustancias químicas a través de la investigación de sustancias
prioritarias; a reducir los riesgos de sustancias existentes, a intercambiar información en la materia, a armonizar
la clasificación y etiquetado de los productos químicos, a fortalecer la capacidad de gestión en este campo y a
impedir el tráfico ilícito de sustancias químicas peligrosas.
Para dar cumplimiento a las disposiciones antes señaladas, se han desarrollado negociaciones para la
suscripción de instrumentos vinculantes; el primero, relacionado con el Procedimiento de Consentimiento
Fundamentado Previo (PIC por sus siglas en inglés) a la importación de sustancias prohibidas o severamente
restringidas, y el segundo, con los Compuestos Orgánicos Persistentes (POP por sus siglas en inglés). En
ambos casos, las sustancias que son objeto de control internacional para reducir sus riesgos, incluyen a
plaguicidas, principalmente a los que son tóxicos, persistentes y bioacumulables. Entre estos últimos se
encuentran el aldrin, clordano, endrin, dieldrin, DDT y el toxafeno.
De los plaguicidas antes citados, sólo se sigue produciendo en México el DDT para su uso restringido en el
combate al paludismo, pero su sustitución por otras formas de control de plagas está prevista en el Plan de
Acción Regional sobre DDT desarrollado para dar cumplimiento a una resolución de las autoridades
ambientales de México, Canadá y Estados Unidos sobre manejo adecuado de sustancias químicas, adoptada
en el marco del Acuerdo de Cooperación Ambiental de Norte América suscrito por los tres países en 1994.
En el Grupo de Sustancias Químicas de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), del
cual forma parte México desde 1994, también promueven acciones para la reducción de riesgos relacionados
con los plaguicidas, como parte de las actividades del Foro de Plaguicidas de dicha organización, para las que
sirven como modelo los programas nacionales desarrollados por diversos países miembros, en particular los
Estados Unidos y países de la Unión Europea.
En el marco de la Tercera Conferencia del Mar del Norte en Europa, en 1990, se propuso el desarrollo de un
programa para reducir las emisiones de plaguicidas al agua, dados los altos niveles de contaminación al
respecto encontrados en el mar. Para ello, los nueve países miembros (Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia,
Holanda, Noruega, Suecia, Suiza y el Reino Unido) se comprometieron a partir del 31 de diciembre de 1992, a
aplicar medidas estrictas de control de la aplicación y uso de los plaguicidas y a reducir, cuando fuera
necesario, sus emisiones al ambiente. En particular, se propuso prestar atención a:
La eliminación de los plaguicidas más tóxicos, persistentes y capaces de bioacumularse.
El establecimiento de sistemas de aprobación que especifiquen los plaguicidas y usos permitidos.
Reducir o prohibir el uso de plaguicidas como los siguientes: aldrin, tetracloruro de carbono, cloropicrina, 1.2dicloroetano, endrin, heptacloro, HCH (lindano), nitrofen, terpenos policlorados, atracina, clordano, 1,2dibromoetano, dieldrin, ácido fluoroacético y derivados, hexaclorobenceno, compuestos mercuricos,
pentaclorofenol y quintoceno.
Se acordó establecer una lista de 39 sustancias prioritarias, de las cuales 14 son plaguicidas que incluyen etilazinfos, fention, paration y metil paration.
Respecto de la descarga de sustancias peligrosas al agua, se acordó establecer medidas de control en fuentes
puntuales y difusas. Los países miembros se comprometieron a identificar sustancias candidatas a ser incluidas
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en la lista prioritaria, así como a medir qué tanto estas sustancias se usan y descargan, para reducir tales
descargas en un 50% en cinco años, con referencia al nivel basal detectado diez años atrás.
Las implicaciones de los programas de prevención y reducción de riesgos de los plaguicidas químicos para los
países en desarrollo consumidores de ellos y exportadores de productos agrícolas.
Los países en desarrollo, que suelen ser importadores de plaguicidas provenientes de los países
industrializados en los que se han establecido los programas para la prevención y reducción de sus riesgos, y
que tienen en ellos sus principales mercados para sus productos agrícolas de exportación, requieren prever las
consecuencias de la implantación de este tipo de programas.
Así, por ejemplo, se ha planteado la posibilidad de que si ellos no establecen políticas al respecto, pudieran
convertirse en los receptores de los productos plaguicidas que los países industrializados han dejado de
consumir por considerar que sus riesgos son inadmisibles o porque se les retiró el registro.
Al mismo tiempo, se encuentran ante la eventualidad de que sus productos agrícolas tratados con plaguicidas
que han sido prohibidos o retirados del comercio en los países que son sus clientes, sean rechazados al
haberse eliminado las tolerancias para dichos plaguicidas. También puede suceder, si llegan a hacerse más
restrictivas las tolerancias de los plaguicidas en productos agrícolas como consecuencia de las legislaciones
sobre la protección de la calidad de los alimentos, que los productos exportados por los países en desarrollo no
puedan ajustarse a estas nuevas tolerancias.
Es en este contexto que los organismos de las Naciones Unidas que promueven la seguridad química,
desarrollan las negociaciones para la adopción de un instrumento vinculante que obligue a los países
signatarios a seguir un procedimiento (el procedimiento PIC) que facilite la comunicación al realizar
transacciones comerciales relativas a la importación de sustancias prohibidas o severamente restringidas para
que éstas sólo puedan efectuarse previo consentimiento informado de los países importadores. En el mismo
sentido, el instrumento vinculante que se negocia actualmente para eliminar el uso o reducir la liberación al
ambiente de compuestos orgánicos persistentes (POP), tiene como propósito lograr el mismo nivel de
protección ambiental en todos los países signatarios.
Sin embargo, tales medidas no tendrán un gran impacto en cuanto a la protección ambiental, si los propios
países en desarrollo no establecen sus programas nacionales de prevención y reducción de riesgos en el
manejo de sustancias tóxicas, como los plaguicidas químicos. Estos programas tienen aún más sentido en
estos países si se toma en consideración que en ellos son más graves los problemas de contaminación por
plaguicidas o de intoxicación de trabajadores que los manejan tanto por su deficiente educación en materia de
higiene y seguridad, como por las condiciones desfavorables de protección durante las actividades de
fumigación.
Importancia de la información para sustentar programas de prevención y reducción de riesgos.
Para poder establecer programas de prevención y reducción de riesgos en el manejo de los plaguicidas, en los
cuales se establezcan metas cuantitativas de reducción de su empleo y parámetros de medición, lo primero que
se necesita es conocer cuál es la situación al respecto al inicio de los programas, entre otros, ello implica:
Determinar cómo se clasifican en el país los diferentes tipos de plaguicidas que se consumen (por ej.
herbicidas, reguladores del crecimiento, fungicidas, insecticidas, desinfectantes del suelo, etc.).
Definir cuál es la cantidad de ingrediente activo que se aplica en las diferentes categorías de productos, para
los distintos tipos de cultivo y, en su caso, qué porcentaje representa respecto del total de ingredientes
activos consumidos. En este sentido, debe de tenerse en cuenta que con la aparición de ingredientes activos
cada vez más potentes, una aparente reducción en el consumo de ingredientes activos puede en realidad
ser el resultado de la sustitución de un tipo menos efectivo por otro más activo.
Conocer las cifras de ventas, aunque éstas no reflejen directamente el consumo real, ya que pueden existir
reservas que guarden los importadores, distribuidores y consumidores las cuales estén alimentando el
consumo.
Las hectáreas cultivadas de los productos agrícolas tratados con los distintos plaguicidas.
Las condiciones climáticas o de cultivo que pueden afectar el consumo de plaguicidas.
La frecuencia de aplicación de los plaguicidas.
La forma y efectividad con que se realiza la aplicación de los plaguicidas.
La situación de nuestro país
En México existen condiciones coyunturales favorables al establecimiento de un Programa Nacional de Gestión
Integral de plaguicidas tendiente a prevenir y reducir los riesgos en su manejo, en particular, porque:
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Existe una Comisión Intersecretarial para el Control del Proceso y Uso de Plaguicidas, Fertilizantes y
Sustancias Tóxicas (Cicoplafest), a cargo del registro de los plaguicidas, de emitir los permisos para su
importación o exportación, establecer normas para su manejo seguro, verificar el cumplimiento de la
normatividad, entre otras actividades. Actualmente, participan en ella las secretarías de Medio Ambiente,
Recursos Naturales y Pesca, de Salud, de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, de Comercio y
Fomento Industrial, de Trabajo y Previsión Social, y de Comunicaciones y Transportes.
Se han creado Comités Estatales de Plaguicidas, Fertilizantes y Sustancias Tóxicas (Coesplafest)
intersectoriales, cuya capacidad de gestión si bien requiere ser fortalecida, puede constituir un apoyo crucial
para la implantación y operación del programa en cada entidad federativa, de acuerdo con sus necesidades
y circunstancias.
Se han establecido Grupos de Trabajo intersecretariales para proteger a los jornaleros agrícolas y
desarrollar programas para lograr la inocuidad de los alimentos.
Se cuenta con Asociaciones de las industrias productoras de agroquímicos y de aplicadores de los mismos,
que trabajan activamente para proteger la salud de los trabajadores a través de cursos de capacitación y en
otras actividades para reducir los riesgos en el manejo de los plaguicidas. Resalta, en particular, el convenio
suscrito con una de las asociaciones de la industria para desarrollar el Programa Campo Limpio, mediante el
cual se someten a triple lavado, se colectan, y destruyen envases usados de plaguicidas.
Existen diversas instituciones de investigación y educación superior, involucradas en actividades que
contribuyen a mejorar el conocimiento sobre los plaguicidas y a la formación de recursos humanos.
Se cuenta con diversas organizaciones no gubernamentales que desarrollan actividades de investigación,
capacitación, educación y divulgación para prevenir y reducir los riesgos de los plaguicidas.
Se cuenta con experiencia en programas de combate integral de plagas mediante métodos alternativos al
empleo de plaguicidas químicos.
Se cuenta con la cooperación bilateral y multilateral a través de convenios como el de Cooperación para la
Protección Ambiental de la Frontera (Convenio de La Paz), establecido con los Estados Unidos; el de
Cooperación Ambiental de Norte América, suscrito con Canadá y Estados Unidos, o bien derivada de la
participación de México en el Foro Intergubernamental de Seguridad Química y en la Organización de
Cooperación y Desarrollo Económico.
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