REQUISITO DE EFECTIVIDAD EN EL JUICIO DE AMPARO

Anuncio
1
REQUISITO DE EFECTIVIDAD EN EL JUICIO DE AMPARO, CONFORME
A LOS ESTÁNDARES INTERNACIONALES (APELACIÓN PREVENTIVA
CONTRA ACUERDOS DE IMPOSIBLE REPARACIÓN).
Magistrado Alejandro Sánchez López.
¿Es procedente el juicio de amparo indirecto contra una resolución en
un juicio mercantil, que es apelable, pero no se agotó el recurso de
apelación porque sólo procede en su contra apelación preventiva o de
apelación conjunta con la apelación principal contra la sentencia de primera
instancia?
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha definido,
por contradicción de tesis, este problema, pues en la jurisprudencia 145/2011, con
base en razones que están encaminada lograr, que, en la medida de lo posible, el
juicio de amparo sea un medio de control constitucional sencillo, breve y efectivo,
determinó:
“PRUEBA PERICIAL CONTABLE OFRECIDA POR LA CONTRAPARTE
DEL QUEJOSO SOBRE LA CONTABILIDAD DE ÉSTE. CONTRA EL
AUTO QUE LA ADMITE PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO SIN
NECESIDAD DE CUMPLIR CON EL PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD,
CUANDO EL RECURSO ORDINARIO QUE PROCEDE EN SU CONTRA
SE TRAMITA CONJUNTAMENTE CON LA SENTENCIA DEFINITIVA
(CÓDIGO DE COMERCIO REFORMADO POR DECRETOS DE 17 DE
ABRIL Y 30 DE DICIEMBRE DE 2008). El artículo 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, prevé como uno de los
principios rectores del juicio de amparo el de definitividad, que se traduce
en la obligación impuesta al demandante de la acción constitucional de
agotar el recurso ordinario procedente que pudiera tener el efecto de
revocar o modificar el acto reclamado, previamente a recurrir a la
2
instancia constitucional. Ahora bien, en el caso del Código de Comercio,
reformado mediante decretos publicados en el Diario Oficial de la
Federación el 17 de abril y el 30 de diciembre de 2008, el legislador
adoptó un sistema de recursos con el fin de dar mayor celeridad al
procedimiento; así, conforme a este nuevo sistema de impugnación, el
artículo 1203 prevé que contra el auto que admite las pruebas procede el
recurso de apelación en el efecto devolutivo, de tramitación conjunta con
la apelación contra la sentencia de primera instancia, es decir, dicho
recurso será estudiado con el recurso de apelación que en su caso se
interponga contra la sentencia definitiva una vez concluido el juicio. En
ese tenor, si se toma en cuenta que este alto tribunal ha considerado que
la admisión de la prueba pericial contable en los libros de una de las
partes ofrecida por su contraria, afecta directa e inmediatamente sus
derechos sustantivos protegidos por la Constitución ante la posibilidad de
quedar expuesta la secrecía y la confidencialidad de la contabilidad que
habrá de intervenirse, es evidente que la interposición de un recurso
ordinario en los términos establecidos en dicho ordenamiento –que impide
al quejoso cumplir con la carga de agotar el recurso–, genera que la
prueba pericial se desahogue, con lo que quedaría irremediablemente
consumada la afectación a su esfera jurídica sin posibilidad de repararse;
ello, porque la contabilidad ya no volverá al secreto ni a la
confidencialidad, tornándose nugatorio el objeto de las sentencias que
conceden el amparo conforme al artículo 80 de la ley de la materia. De
manera que aunque el Código de Comercio dispone la procedencia de un
recurso ordinario contra el auto que admite la prueba pericial contable,
debe estimarse un caso de excepción al principio de definitividad, en el
cual procede el juicio de amparo indirecto.”
¿Qué razones esenciales tomó en cuenta la Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación para sustentar esa postura?
3
I. La naturaleza peculiar en que se tramita y resuelve la apelación preventiva
contra acuerdos o resoluciones en el juicio, cuan do sus efectos son de imposible
reparación, conforme al Código de Comercio, es la condición que conduce a
determinar si, en casos como éste, la exigencia de agotar el recurso hace
nugatorio o ineficaz el juicio de amparo (es necesario conocer las reglas básicas
para determinar cuándo una resolución o un auto es apelable, primero, y cuando
lo es en forma preventiva o en forma inmediata, en segundo término).
Se debe destacar que el problema jurídico que se analizará no se presenta
contra actos en juicio, de imposible reparación, que son impugnables por medio
del recurso de apelación inmediata.
II. La necesidad de establecer un caso de excepción al principio de
definitividad, precisamente en el supuesto examinado en la ejecutoria, para no
hacer inútil la interpretación del recurso de apelación, y además esencialmente,
para que con sustento en esa interpretación se logre que el amparo sea un juicio
efectivo.
III. Para justificar esta adecuación, la Primera Sala parte de la base de lo que
establece el artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
–así como de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
principalmente el caso Velázquez Rodríguez contra Honduras, que ha sido
formada para definir cuando un recurso es efectivo-1.
1
“…La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha manifestado que el derecho a un
recurso sencillo, rápido y efectivo ante los jueces o tribunales nacionales competentes “es una
garantía judicial fundamental mucho más importante de lo que uno pueda prima facie suponer, y
que jamás puede ser minimizada. Constituye, en última instancia, uno de los pilares básicos no
sólo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, como del propio Estado de Derecho
en una sociedad democrática (en el sentido de la Convención).” De acuerdo a los principios del
derecho internacional generalmente reconocidos, los recursos judiciales deben existir no sólo
formalmente, sino que deben ser efectivos y adecuados. En este sentido, la Corte Interamericana
de Derechos Humanos considera que recursos adecuados “significa que la función de esos
recursos, dentro del sistema de derecho interno, sea idónea para proteger la situación jurídica
infringida. En todos los ordenamientos existen múltiples recursos, pero no todos son aplicables en
todas las circunstancias. Si, en un caso específico, el recurso no es adecuado es obvio que no
hay que agotarlo. Así lo indica el principio de que la norma está encaminada a producir un efecto
4
En cierta forma, la decisión de ajustarse a ese precepto convencional y
jurisprudencia relativa –de dicha Corte Interamericana- entraña el ejercicio de una
interpretación conforme a esa convención internacional, en armonía con lo
dispuesto en el artículo 1°, segundo párrafo, de la Constitución Federal.
Nos se dice en la ejecutoria, pero la decisión asumida es acorde con la
interpretación dada por el comité de Derechos Humanos, en el sistema universal,
al interpretar el artículo 2° del PIDCP, en la observación general 31 2, de 26 de
mayo del 2004, que se refiere a “la naturaleza de las obligaciones legales
generales impuestas por el Pacto a los Estado Parte”, particularmente, en torno a
lo que debe entenderse por recurso efectivo.
A partir de las premisas anteriores, la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, de acuerdo con la posibilidad de fijar, por vía de
interpretación, excepciones a los principios que rigen el amparo (como el de
definitividad), expresa dos consideraciones que sustancialmente justifican la
excepción que introduce:
a) “…no sería atinado obligar al quejoso a la mera presentación de la
apelación para acceder al juicio de garantías, sabiendo que su trámite y
resolución quedará reservado hasta que se dicte la sentencia que ponga fin
y no puede interpretarse en el sentido que no produzca ninguno o su resultado sea
manifiestamente absurdo o irrazonable… Un recurso debe ser, además, eficaz, es decir, capaz de
producir el resultado para el que ha sido concebido…”
2
“Las observaciones generales de los comités representan una síntesis de años de
experiencia en el examen de informes provenientes de los estados y del diálogo con los
representantes de los Estados sobre los mismos con respecto a un determinado tema. Por
lo general, las observaciones se refieren a uno de los derechos consagrados por el tratado
en cuestión, aunque algunas se dedican a temas transversales y conexos.” Derecho
Internacional de los Derechos Humanos. Normativa, Jurisprudencia y doctrina de los sistemas
universal e interamericano. Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para
los Derechos Humanos, pág. 31.
5
al juicio y que el mismo no podría tener como resultado protegerlo de los
derechos fundamentales que estima violados…”
b) “…la interposición de la apelación en contra de un auto que admite
una prueba pericial contable sobre la contabilidad del quejoso en un juicio
ordinario mercantil regido con las disposiciones del Código de Comercio
reformado el diecisiete de abril y treinta de diciembre de dos mil ocho, no
es útil para lograr los fines perseguidos por el legislador mediante el
cumplimiento del principio de definitividad ni logra proteger al quejoso de
una merma en la confidencialidad y secreto de su contabilidad pues la
posible revocación del auto que admitió la prueba vendrá después de
desahogado el medio de convicción y no podría destruir todos los efectos
del acto reclamado que impactaron su esfera jurídica…”
La importancia del criterio definido por el más Alto Tribunal puede
marcar la pauta interpretativa que en lo sucesivo habrá de seguirse para
adecuar el juicio de amparo
–y probablemente otros procesos,
constitucionales u ordinarios- a los estándares internacionales que ha
establecido la Corte Interamericana3, y permite, por ahora, preguntarse lo
siguiente:
3
Dice Chistian Courtis (Derecho a un recurso rápido, sencillo y efectivo frente a afectaciones
colectivas de derechos humanos”, Courtis Chistian, en Revista Iberoamericana de Derecho
Procesal Constitucional, páginas 36-39) que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sobre
el tema del recurso efectivo, ha establecido los siguientes estándares hermenéuticos:
“…—que “el derecho de toda persona a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro
recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes que la ampare contra actos que
violen sus derechos fundamentales constituye uno de los pilares básicos, no sólo de la
Convención Americana, sino del propio Estado de Derecho en una sociedad democrática en
el sentido de la Convención. El artículo 25 se encuentra íntimamente ligado con la
6
¿Ese criterio habrá de sostenerlo en todos los casos en que se trata
de actos de imposible reparación, independientemente de cuál sea la
violación constitucional? ¿o admite grados, de modo que la eventual
obligación general del artículo 1.1 de la Convención Americana, al atribuir funciones de
protección al derecho interno de los Estados Partes”.
—que “la garantía allí consagrada se aplica no sólo respecto de los derechos
contenidos en la Convención, sino también de aquéllos que estén reconocidos por la
Constitución o por la ley”.
—que “para que tal recurso exista, no basta con que esté previsto por la Constitución
o la ley o con que sea formalmente admisible, sino que se requiere que sea realmente
idóneo para establecer si se ha incurrido en una violación a los derechos humanos y
proveer lo necesario para remediarla”.
—que “no basta que los recursos existan formalmente, sino que los mismos deben dar
resultados o respuestas a las violaciones de derechos humanos, para que éstos puedan ser
considerados efectivos”.
—que “los recursos deben ser idóneos para proteger la situación jurídica infringida y
capaces de producir el resultado para el que fueron concebidos”.
—que “para que el Estado cumpla con lo dispuesto en el citado artículo no basta con
que los recursos existan formalmente, sino que los mismos deben tener efectividad, es
decir, debe brindarse a la persona la posibilidad real de interponer un recurso que sea
sencillo y rápido, en los términos del artículo 25 de la Convención”.
—en el marco de la discusión sobre excepciones al agotamiento de los recursos internos, la
Corte ha dicho que eximiría de la necesidad de agotar recursos internos “la existencia de
recursos que, en la práctica, no pueden alcanzar su objeto”.
—que “para satisfacer el derecho de acceso a la justicia no basta que en el respectivo
proceso se produzca una decisión judicial definitiva. También se requiere que quienes
participan en el proceso puedan hacerlo sin el temor de verse obligados a pagar sumas
desproporcionadas o excesivas a causa de haber recurrido a los tribunales”.
—que “no pueden considerarse efectivos aquellos recursos que, por las condiciones
generales del país o incluso por las circunstancias particulares de un caso dado, resulten
ilusorios. Ello puede ocurrir, por ejemplo, cuando su inutilidad haya quedado demostrada
por la práctica, porque el Poder Judicial carezca de la independencia necesaria para decidir
con imparcialidad o porque falten los medios para ejecutar sus decisiones; por cualquier
otra situación que configure un cuadro de denegación de justicia, como sucede cuando se
incurre en retardo injustificado en la decisión; o, por cualquier causa, no se permita al
presunto lesionado el acceso al recurso judicial”.
—que “el Estado tiene la responsabilidad de diseñar y consagrar normativamente un
recurso eficaz, pero también la de asegurar la debida aplicación de dicho recurso por parte
de sus autoridades judiciales”.
—que “los recursos que deben ser sustanciados de conformidad con las reglas del
debido proceso legal ( art. 8.1 )”.
—que la institución procesal del amparo y del habeas corpus “reúnen las características
necesarias para la tutela efectiva de los derechos fundamentales, esto es, la de ser sencilla
y breve”.
—que “la inexistencia de un recurso efectivo contra las violaciones de los derechos
reconocidos por la Convención constituye una transgresión de la misma por el Estado
Parte”.
7
consumación de ciertos derechos constitucionales pueden excluirse de la
aplicación de esa jurisprudencia?
Si esa jurisprudencia debe interpretarse extensivamente, y en esa
medida incluye a todos los casos, sin excepción, en que un acto o resolución
en el juicio de imposible reparación admite en su contra recurso de apelación
preventiva, ¿debe aplicarse, por analogía, con esos mismos alcances, a los
casos que se regulan en el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal, en cuanto reglamenta el recurso de apelación preventiva de manera
semejante al Código de Comercio?
Además, en días pasados la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación sostuvo otro criterio importante, vinculado con el tema del recurso
efectivo. Se trata de la jurisprudencia -77/2013- aprobada en la sesión de catorce
de agosto del dos mil trece, pendiente de publicación en el Semanario Judicial de
la Federación, con el rubro y texto siguientes:
“DEFINITIVIDAD
EN
EL
JUICIO
DE
AMPARO
INDIRECTO.
SE
ACTUALIZA UNA EXCEPCIÓN A ESTE PRINCIPIO EN LOS CASOS EN LOS
QUE ESTÉ INVOLUCRADO UN MENOR DE EDAD, CUANDO EL RECURSO
ORDINARIO NO ADMITE LA SUSPENSIÓN DEL ACTO. En términos del artículo
1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su texto
reformado por decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio
de 2011, todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la
obligación de promover, proteger, respetar y garantizar los derechos humanos, de
conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y
progresividad y, particularmente, otorgar una protección especial a los derechos
de la infancia por las circunstancias de vulnerabilidad en que se hallan. Por lo
anterior, y en términos de los artículos 107, fracción III, inciso b), de la propia
8
Constitución y 73, fracción XIII, de la Ley de Amparo, vigente hasta el 2 de abril de
2013, se sigue que se actualiza una excepción al principio de definitividad en el
juicio de amparo indirecto en aquellos casos en los que esté involucrado un menor
de edad, cuando, de acuerdo con la legislación aplicable al caso, el recurso
ordinario que deba agotarse no admita suspensión y cualquiera de las partes
alegue un riesgo para el menor en caso de ejecutarse la resolución impugnada,
pues en ese supuesto el recurso es inadecuado o ineficaz para alejarlo de la
situación de vulnerabilidad en que pueda encontrarse. Lo anterior es así, pues el
principio de definitividad supone la existencia de recursos idóneos, efectivos,
oportunos y aptos para reparar oportuna y adecuadamente las violaciones a las
leyes cometidas en el acto o resolución impugnada.”
9
Descargar