COMENTARIO DE LA LECCIÓN II Trimestre de 2010 “Salud y sanidad” Lección 3 (24 de Abril de 2010) El agua de vida Dr. Cesar Vasconcellos de Souza La actual fama de las instituciones denominadas “Spa” no es casual. La palabra spa se origina de una expresión latina salute per aqua, que traducido es “salud por el agua”. Y un buen Spa siempre ofrece variados tipos de hidroterapia (ver la Lección correspondiente al jueves). El feto humano se desarrolla dentro del agua en el útero de su madre en medio de un líquido llamado amniótico. Al inicio de nuestro mundo, el planeta Tierra estaba sin forma y vacío, había tinieblas sobre la faz del abismo y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. En ambos casos, el inicio de la vida humana en el planeta y el comienzo de cualquier ser humano en el vientre de su madre, se relacionan con el agua. ¿No es relajante escuchar el sonido de un arroyo o las olas en una playa? El sonido del agua relaja. ¿Acaso no experimentamos un relajamiento físico e incluso mental después de un buen baño en la ducha? El agua relaja. ¡Cuán agradable es ingerir un vaso de agua fresca en un momento de calor y sed! ¿Te has dado cuenta de que nada refresca y sacia nuestro cuerpo a la hora de la sed como un vaso de agua pura? El agua sacia la sed. La Inspiración nos dice: “Si acudimos a él con fe, nos dirá sus misterios a nosotros personalmente. Nuestro corazón arderá con frecuencia en nosotros mismos cuando él se ponga en comunión con nosotros como lo hizo con Enoc”. 1 La comunión con el Agua de Vida hace que nuestro corazón, a veces, arda de gozo. El agua viva Al llegar Jesús al pozo de Jacob ya era mediodía y estaba sintiendo hambre y sed. Miró hacia el fondo del pozo y su boca se llenó de saliva. Pensó de qué manera extraería agua de aquél pozo profundo. Pero enseguida llegó la mujer samaritana. Dice el texto inspirado que Jesús se sintió tan animado con la oportunidad de hacer obra misionera con esa mujer ¡qué se olvidó del hambre y la sed! ¿Te ha ocurrido alguna vez que hayas olvidado un deseo particular para testificar de Dios y de su Verdad a alguien? Hace algunos días estaba en la casa de mi hija y mi yerno. Era sábado y estábamos por empezar a almorzar. Estaba con mucha hambre y la comida se veía apetitosa. Mi teléfono celular sonó. Era una persona angustiada pidiendo ayuda. En aquellos segundos, mientras pensaba en atender la llamada, en el hambre, observando el plato de 1 Elena G. de White, El Deseado de todas las gentes, p. 622. Recursos Escuela Sabática © comida atrayente frente a mí, y escuchando a la persona del otro lado de la línea, Dios fue trabajando en mí. Le pregunté a la persona si ella podría llamarme dentro de una hora. Y dijo que estaría ocupada y sólo tenía ese momento para hablar conmigo. Dios venció. Me desligué de la sensación de hambre y le presté toda mi atención a lo que aquella persona necesitaba en aquél momento. Fue una conversación bastante larga, pero Dios me ayudó a entregarle a Él mi necesidad de alimento físico a fin de que pudiera ayudar a una persona afligida. La comida espiritual que recibí de lo alto al ayudar a alguien fue muy placentera. La sensación de haber sido útil y haber hecho lo máximo que podía hacer para ayudar a alguien, fue como agua de vida para mi corazón. ¡Prestemos atención! Muchas veces, el Señor nos llamará para que ayudemos a alguien en una hora en que necesitemos morir a nosotros mismos para involucrarnos plenamente en la ayuda a la aflicción de uno de nuestros semejantes. Esto forma parte del proceso de maduración emocional y del crecimiento espiritual. Creo que la cosa más maravillosa que surgió del encuentro de Jesús con la mujer samaritana tuvo que ver con el discernimiento espiritual. El Agua de Vida, Jesucristo, inundó la mente de aquella mujer y ella respondió a esa agua fantástica que sólo sacia la sed más profunda del corazón. ¡Qué Dios tan magnífico! ¿En qué consiste, en la práctica, el beber el Agua que Jesús nos ofrece para así gradualmente lograr un cambio en nuestra vida, pensamientos, reacciones emocionales y la convivencia social? “Cuando el alma se entrega a Cristo, un nuevo poder se posesiona del nuevo corazón. Se realiza un cambio que ningún hombre puede realizar por su cuenta. Es una obra sobrenatural, que introduce un elemento sobrenatural en la na2 turaleza humana”. El paso fundamental en este proceso de beber el Agua que el Señor Jesús nos ofrece tiene que ver con una entrega total a Él. Y también involucra sacrificio porque cuando Él dice que debemos entregarle algo, por más inocente que parezca, experimentamos –al comienzo– una sensación poco placentera, que significa una pérdida para nosotros de una comida, bebida, actitud, comportamiento, relación, fantasía mental. La entrega duele. La pérdida es real. Pero notemos lo que nos dice el párrafo anterior: Dios obra en nosotros una obra sobrenatural introduciendo un elemento sobrenatural en el cuerpo y en la mente de la persona que hace efectiva su entrega. ¡Qué maravilla! ¡Eso es un milagro! Eso sólo puede ser concretado por Cristo, el Agua de Vida. Perdemos algo que nos da placer físico y/o emocional y ganamos lo que la samaritana obtuvo: Agua de Vida que hace que deje de existir en nosotros la sensación de la pérdida de aquello que hemos entregado, porque Dios implanta una nueva naturaleza en nuestro ser. Un nuevo y saludable deseo. Las aguas del bautismo El bautismo espiritual debe ser algo diario, momento tras momento, cuando percibimos los impulsos pecaminosos que brotan de nuestro interior y nos entregamos a Jesucristo, nos arrepentimos en respuesta al toque del Espíritu Santo mostrando nuestra impureza, y deseamos ser liberados y purificados del pecado. 2 Ibíd., p. 291. Recursos Escuela Sabática © Los símbolos en la Biblia, tal como el bautismo por inmersión, representan en la práctica, y de manera visible, nuestra determinación y decisión con respecto a los asuntos espirituales. Creo que más que mostrarle a las personas de la comunidad de qué lado estamos, al decidirnos por el bautismo por inmersión, le estamos diciendo con esa actitud al universo, que estamos del lado de Jesús, que somos de Él y que hemos pasado a formar parte de la familia de Dios. Aún sabiendo que nuestra naturaleza pecaminosa sólo será radicalmente eliminada y transformada en ocasión del regreso de Jesús, hay algunas animadoras promesas en cuanto a la victoria sobre el pecado. Notemos algunas de ellas: “El Espíritu Santo procura morar en cada alma. Si se le da la bienvenida como un huésped de honor, quienes lo reciban serán hechos completos en Cristo. La buena obra comenzada se terminará; los pensamientos santificados, los afectos celestiales y las acciones como las de Cristo, ocuparán el lugar de los sentimientos impuros, los pensamientos perversos y los actos rebeldes”. 3 Notemos que se mencionan las tres áreas del psiquismo humano: los pensamientos, los sentimientos (los “afectos”) y los actos (el comportamiento). Este proceso debe vivirse ahora, un día a la vez. “En todos los que se sometan a su poder, el Espíritu de Dios consumirá el pecado”. 4 “Los asaltos de Satanás son vigorosos, sus engaños terribles; pero el ojo del Señor está sobre sus hijos. La aflicción de éstos es grande, las llamas parecen estar a punto de consumirlos; pero Jesús los sacará como oro probado en el fuego. Su índole terre5 nal debe ser eliminada, para que la imagen de Cristo pueda reflejarse perfectamente”. Los usos del agua Al conocer a la Iglesia Adventista del Séptimo Día y el mensaje de salud enseñado por ella, yo ya era adulto, estudiaba en la Facultad de Medicina y tenía hábitos perniciosos como fumar y beber bebidas alcohólicas. Al aprender acerca de la importancia de beber agua pura en ayunas, llevar eso a la práctica fue bastante difícil. Me levantaba de mañana, iba hasta la cocina, recogía agua de un filtro de barro y no lograba tomarla. Sentía náuseas, vahídos. Y pensé: ¿Por qué me pasa esto? En las semanas siguientes, seguí insistiendo, pero colocando dos dedos de agua en el vaso y lo ingería con dificultades, pues había comprendido su importancia para mi salud. Unos dos meses después, noté que mi estómago aceptaba mucho mejor aquella agua ingerida en ayunas. Un nuevo hábito saludable se desarrollo y desde esos años hasta ahora cuando me levanto de mañana voy directo a la cocina, pues mi cuerpo “pide” agua, y la bebo con satisfacción, en ayunas, por lo menos un vaso bien lleno. He tenido que luchar “la buena batalla”, como dice el apóstol Pablo, para hidratar mejor mi cuerpo. Todo aquello que nuestro cuerpo realmente necesita dentro de la fisiología creada por Dios, el propio organismo nos ayudará a practicarlo placenteramente luego de algún tiempo de entrenamiento y acondicionamiento en el hábito saludable. 3 White, Consejos sobre salud, p. 563. White, El Deseado de todas las gentes, p. 82. 5 White, Patriarcas y profetas, p. 433. Recursos Escuela Sabática © 4 El agua es necesaria para hidratar el cuerpo, la higiene personal, la prevención o la ayuda en problemas como los cálculos biliares o renales, las infecciones urinarias, la desintoxicación orgánica, la prevención de infecciones de parte de diferentes agentes, la prevención del resecamiento y el envejecimiento precoz de la piel, la ayuda para el brillo y la salud de los cabellos, etc. Debe ser utilizada internamente y externamente, tal como veremos más adelante. 3 Dos litros de agua por día (cuatro botellas de 500 cm ) aunque no sea verano, es lo que se recomienda. Tómelas lejos de las comidas. No espera a tener sed para ingerir agua, pues la sed ya es en sí un tipo de alarma indicando la falta de agua. Necesitamos reponer, cada día, el agua que perdemos en la transpiración, las heces, la respiración y la orina. En promedio, perdemos dos litros de agua, dependiendo de la temperatura ambiente y los procesos fisiológicos. Si esa cantidad no se repone, el organismo comienza a deshidratarse, y aumenta la intoxicación por parte de las sustancias que no están siendo eliminadas, y que por la falta de agua quedan retenidas. Los riñones son los dos grandes filtros de nuestro cuerpo. Por ellos se eliminan las toxinas, a través de la orina. Ingiriendo poco agua, forzamos a los riñones a trabajar en condiciones poco satisfactorias para filtrar la sangre. Pueden enfermar y hasta quedar crónicamente insuficientes, lo que en muchos casos, terminará exigiendo diálisis renal, que es el filtrado de la sangre a través de una máquina. El poder del agua Es muy interesante verificar cómo los fluidos en nuestro cuerpo tienen una función tan importante para nuestra salud. La saliva lubrica el interior de la cavidad bucal, facilitando el habla y participando en la conformación del bolo alimenticio, donde hay enzimas que actúan sobre el alimento ingerido preparándolos para la absorción de los nutrientes que terminará llevándose a cabo en los intestinos. La saliva contiene agentes antibacterianos, como la inmunoglobulina A, que destruye bacterias y previene las caries al remover restos de alimentos y bacterias. Por la boca pasan, cada día, cerca de 1 a 2 litros de saliva producidos por las glándulas salivales. La transpiración funciona como un refrigerador del calor del cuerpo, o sea que sirve para bajar la temperatura corporal. Consumir la cantidad correcta de agua es muy importante para el funcionamiento de nuestro organismo. Estudios realizados en Inglaterra han demostrado que la hidratación correcta del paciente internado disminuye en cerca del 20 % los tiempos de hospitalización. También reduce en un 97 % los episodios de deshidratación y en un 100 % las infecciones que se dan en ámbitos hospitalarios. Según ese estudio, si los pacientes fueran estimulados a beber agua regularmente, el gobierno inglés podría economizar cerca de 5 mil millones de libras esterlinas (algo así como 30 mil millones de pesos argentinos o 7.620 millones de dólares) en gastos de salud. El estudio demostró también que, aún cuando los pacientes hospitalizados tengan alguna incomodidad para in- Recursos Escuela Sabática © gerir agua (dolor al inclinar el tórax para beber el agua, o necesitar orinar más veces) 6 los beneficios para su salud son inmensos. Nuestros riñones son una maravilla de la ingeniería divina. Cada día, filtran perfectamente cerca de 190 litros de agua, que retorna purificada al organismo. Sin este eficaz proceso de filtrado y reciclaje sistémico, tendríamos que beber 40 mil vasos de agua cada día y prácticamente tendríamos que vivir en el baño. Debemos beber agua de manera tal que logremos orinar cuatro o cinco veces cada día y con una orina clara. Es muy importante no ingerir agua o cualquier otro líquido junto con las comidas, para que se logre el máximo de absorción y digestión de los nutrientes provenientes de los alimentos. Coma lentamente, masticando bien, permitiendo que la saliva se mezcle bien con la comida. El líquido ingerido con la comida dificulta la digestión del alimento, pues antes de que la digestión se procese, el líquido debe ser absorbido completamente. Y eso retarda la digestión y disminuye la producción de saliva. Si la persona ingiere líquido helado con las comidas, el cuerpo paraliza la digestión para entibiar el estómago, pues las enzimas digestivas únicamente funcionan bien si están en cierta temperatura corporal. Por otra parte, un vaso de agua tibia tomado de una hora a hora y media antes de cada comida ayuda a la digestión. El agua como terapia Los relatos del sanamiento del ciego de nacimiento, del paralítico, de la mujer con hemorragia, entre otros, impresionan y nos informan y son ejemplo de la simplicidad de la fe que produce restauración. Esas personas creyeron en Jesús. Sólo eso. Creyeron en su perdón, respondieron positivamente a la obra del Espíritu Santo, lo que las llevó al arrepentimiento y la aceptación de Jesús como el Mesías, el Dios magnífico, aceptaron su Justicia percibiendo la total necesidad de pureza interior y total invalidez humana no sólo para obtener cura física, sino también emocional y espiritual. Y fueron sanadas. ¡Qué maravilla! ¡Bebieron del Agua de la Vida, del Señor Jesucristo! Elena G. de White habla de la simplicidad de los remedios divinos, de la simplicidad de la fe. El agua, tan maravillosamente simple, produce mucha sanidad. La salida está en la simplicidad. “Temo… que vuestros sentidos sean extraviados de la sincera y pura devoción a Cristo” (2 Corintios 11:3). Consideremos algunos tratamientos con agua o hidroterápicos: 1. Baño de contraste caliente-frío. Indicado para procesos inflamatorios o infecciosos y ciertas lesiones. He tenido varias gripes iniciadas que se interrumpieron con esta clase de baño. Una vez terminada tu higiene personal en la ducha, permanece bajo el agua caliente durante tres minutos y, enseguida, abre la canilla de agua fría. Permanece en ella durante un mi nuto (puede ser durante treinta segundos en inviernos rigurosos o si el agua está muy fría). Repite este cambio seis veces, y termina con agua fría. Esto activa el sistema inmunológico, haciéndolo más apto para combatir virus y bacterias. 6 http://www.health4media.com Recursos Escuela Sabática © Utiliza este baño para aliviar el dolor de uno de los miembros, tal como la bursitis en el codo, etc. Prepara un recipiente con agua caliente (lo más caliente posible soportable sin quemarse) y otro con agua helada. Coloca la parte afectada durante tres minutos en el agua caliente y un minuto en el agua fría, repitiendo el proceso también seis veces y siempre terminando con el agua fría. 2. Baño caliente de pies (pediluvio). Indicado para el dolor de cabeza y la hipertensión arterial. Coloca agua caliente en un recipiente (lo más caliente posible soportable sin quemar) que puedan contener a ambos pies al mismo tiempo y con agua hasta el medio de la pierna. Siéntate en una silla. Coloca en la cabeza una compresa mojada con agua helada. Haz esto durante unos veinte minutos dos veces al día. Deja una provisión de agua caliente lista para reponer el agua de los pies a fin de mantener estable la temperatura del agua caliente, y cubos de hielo en el recipiente en el que sumerjas la compresa, para mantenerla fría, pues deberá cambiarse tan pronto como se vaya calentando en la cabeza. 3. Aumento del flujo de la sangre en el cerebro. Se sabe de personas que sufren de jaquecas que han obtenido alivio al calentar sus manos con agua tibia. 7 4. Hidroterapia para abstinencia del alcohol. Un artículo relata los beneficios de baños con agua alrededor de los 18º en personas con delirium tremens, o convulsiones que ocurren en algunos alcohólicos al abstenerse del alcohol. Los baños se recomiendan dos o tres veces al día. Los pacientes investigados quedaron tranquilos durante dos horas posteriores al baño. En el tratamiento de personas enviciadas en cualquier droga, la hidroterapia es de gran ayuda, al envolver a la persona en una sábana embebida en agua helada y dejándola acostada durante unos veinte minutos en ese estado. También se puede hacer esto de dos a tres veces al día. Esto ayuda a mejorar la agitación producida por la absti8 nencia de la droga. 5. Baños de asiento. Pueden ser fríos, o calientes, o alternados. a. Baños de asiento fríos. Revitalizantes, refrescantes para todos los órganos del bajo vientre. Combate la fiebre interna, mejora el tono de la vejiga y de los intestinos. Utiliza una bañera o un recipiente en el cual puedas permanecer sentado sumergidas las caderas hasta la altura del ombligo. Coloca agua fría de 15º a 19º. Toma estos baños cuando tu cuerpo esté caliente (luego de levantarse de la cama, luego de ejercicios físicos, o incluso luego de tomar sol). Siéntate lentamente en el agua fría y fricciona fuertemente el bajo vientre con las manos o con un paño suave. En las primeras veces, permanece sentado como máximo durante un minuto, aumentando el tiempo a dos o tres minutos en las oportunidades siguientes. Luego del baño, envolver el cuerpo con frazadas para calentarlo durante unos treinta minutos. b. Baño de asiento calientes. Es relajante, reduce los cólicos intestinales y menstruales, es desintoxicante, colabora en el funcionamiento de los riñones y el hígado. Ayuda en el tratamiento de la inflamación aguda de próstata. Contribuye a combatir las infecciones del bajo vientre como las infecciones 7 8 Brain Mind Bulletin (5[11]1, April 21, 1980) Copyright 1980 Phylis Austin. Journal of American Medical Association (26:616, March 28, 1986) Copyright 1986 Phylis Austin. Recursos Escuela Sabática © urinarias. Agrega al agua infusión de cola de caballo y dos vasos de vinagre. En las infecciones de los órganos genitales femeninos, agrega infusión de llantén (plantago) y vinagre. Coloca los pies en una palangana con agua entre 37º a 38º. El baño debe durar de 20 a 30 minutos, siempre manteniendo la temperatura del agua. Una vez terminado el baño, darse una ducha rápida de agua fría. Descansar luego por treinta minutos. c. Baño de asiento alternados. Disminuye la constipación intestinal (“sequedad de vientre”) y las hemorroides. Consigue dos palanganas para baño de asiento o dos recipientes. En uno de ellos, coloca agua caliente entre 39º40º, y una palangana para los pies con agua entre 37º-38º. En la otra palangana de asiento, coloca agua entre 15º-19º. Siéntate en el agua caliente durante cinco minutos, colocando también los pies en el agua caliente de la palangana para pies. Luego cambia al agua fría por algunos segundos, sin colocar los pies en el agua. Alterna tres veces y termina con la fría. Reposar durante treinta minutos, envuelto en frazadas. Otras formas de hidroterapia son: lavado intestinal, vaporizaciones, ducha continua, sauna seca y a vapor, gárgaras, ducha escocesa, hidromasaje, hidrogimnasia, etc. Estudio adicional Nota: El cuerpo de una persona obesa presenta el 55 % de agua, mientras que el cuerpo de una con peso normal es 70 % agua (Goodman y Gilman, 1970). Una excelente forma de trabajo misionero puede ser ayudar a personas de la comunidad, ya sean hermanos de la iglesia o no, pero preferentemente a nuestros hermanos y hermanas en Cristo, que carecen de agua potable y necesitan ayuda para conseguirla. Los miembros de la iglesia que tienen automóviles y otros vehículos, pueden ayudarlos, organizando un programa de ayuda que consista en ir hasta sus casas, tomar los recipientes de almacenaje de agua (o aportarlos en caso de que no se tengan) ir hasta una fuente confiable de agua potable, llenar los recipientes y llevarlos de vuelta. Se puede mantener este programa durante el tiempo en el que las personas no puedan solas abastecerse de agua buena. Esto también es obra misionera, lo que significa ayudar a aliviar el sufrimiento de las personas, cualesquiera que sean, y presentarlas a Jesucristo, el Gran Médico. Dr. Cesar Vasconcellos de Souza Director Médico Ministerio Portal Natural Traducción: Rolando D. Chuquimia © RECURSOS ESCUELA SABÁTICA RECURSOS ESCUELA SABATICA http://ar.groups.yahoo.com/group/Comentarios_EscuelaSabatica http://groups.google.com.ar/group/escuela-sabatica?hl=es Suscríbase para recibir gratuitamente recursos para la Escuela Sabática Recursos Escuela Sabática ©