UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES ESCUELA DE DERECHO “LA SOCIEDAD POR ACCIONES Y SU INFLUENCIA EN LOS DEMÁS TIPOS SOCIETARIOS” JORGE. I. MANZANO. N. MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE LICENCIADO EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES PROFESOR PATROCINANTE: CARLOS CARNEVALI DICKINSON. VALDIVIA – CHILE 2008 INDICE INTRODUCCION Primer capitulo. Sobre la sociedad por acciones como nuevo tipo Págs. 3 5 societario 1. Concepto 5 2. Características 5 3. Historia del establecimiento de la Ley 20190. Segundo capitulo. Análisis particular de los otros tipos societarios. 12 15 1. Clases de sociedades en la legislación nacional 15 2. Sociedad colectiva. 15 3. Sociedad en comandita. 17 3.1 Sociedad en comandita simple. 18 3.2 Sociedad en comandita por acciones. 19 4. Sociedad de responsabilidad limitada. 5. Empresa individual de responsabilidad limitada. 22 23 6. Sociedad anónima. 26 Tercer capitulo. Análisis comparativo de la sociedad por acciones 31 respecto de cada uno de los demás tipos societarios. 1- Introducción. 31 2- Análisis comparativo. 32 2.1 Sociedad por acciones y sociedad colectiva. 32 2.2 Sociedad por acciones y sociedad en comandita. 35 2.2.1 Sociedad por acciones y sociedad en comandita simple. 35 2.2.2 Sociedad por acciones y sociedad en comandita por acciones. 36 2.3 Sociedad por acciones y sociedad de responsabilidad limitada. 37 2.4 Sociedad por acciones y empresa individual de responsabilidad 40 limitada. 2.5 Sociedad por acciones y sociedad anónima. 43 Conclusión. 48 Bibliografía. 50 2 INTRODUCCION El Derecho Comercial se caracteriza principalmente por ser moldeable a las necesidades de los comerciantes, es por esto que constantemente sus instituciones evolucionan en atención a los requerimientos que los sujetos presenten a diario, necesidades que se van renovando continuamente, cuestión que se manifiesta, aproximándonos al núcleo de esta investigación, en la posibilidad de que ciertos tipos sociales que en algún momento fueron de utilidad para satisfacer dichas carestías hoy ya no lo son. Tal es el caso, a modo de ejemplo, de la Sociedad Colectiva o las Sociedades En comanditas, que con la inserción de la Sociedad de Responsabilidad Limitada a través de la publicación de la ley 3.918 en el año1932, quedaron en franco desuso debido a que esta última presenta la responsabilidad limitada de los sujetos por las obligaciones sociales contraponiéndose a la responsabilidad ilimitada y solidaria que presentaban dichas sociedades. Es así como se crean nuevas figuras jurídicas que sean útiles a los intereses de las personas, de modo que a través de éstas puedan lograrse satisfactoriamente los fines que se pretenden con su creación. Por eso es importante determinar cual es el fin que el legislador tiene en cuenta al crear una sociedad determinada. Es en este contexto donde se inserta un nuevo tipo social denominado Sociedad por Acciones. Dicha sociedad se crea con la publicación en el Diario Oficial de la ley 20190 el día 5 de Junio del año 2007. En este sentido, el hecho de que la Sociedad por Acciones sea un tipo social de poca data en nuestra legislación pone en manifiesto la necesidad de realizar una aproximación para saber con precisión de que se trata, estudiando, por ejemplo, el concepto que el legislador establece, las características más importantes que presenta en relación a la forma de constitución, regulación del capital, sistemas de administración, conocer la responsabilidad que afecta a los socios en relación a las obligaciones que contraiga validamente la sociedad, así como también determinar cual es el fin que el legislador tuvo en cuenta al crear este tipo societario. Todo lo anterior es importante, desde el momento que conociendo aquel tipo social podemos preguntarnos con propiedad cual será el efecto o la influencia que tendrá la Sociedad por Acciones como nuevo tipo societario, respecto de los tipos sociales existentes con anterioridad. Frente a lo cual, teniendo en cuenta las particulares características que el legislador le entrega a dicho tipo social, la respuesta que se pretende dar en este trabajo es la posible obsolescencia de todas o algunas de las sociedades anteriores a la ley 20190. Además de establecer dicho efecto como una consecuencia no prevista por el legislador al momento de determinar su creación. Para demostrar dicha proposición es forzoso realizar distintos tipos de análisis, tanto individuales como comparativos. Teniendo como base una aproximación a la Sociedad por 3 Acciones propiamente tal de modo que sea posible saber en que consiste dicho tipo social. Luego, un segundo paso consistiría en el análisis particular de cada sociedad regulada por nuestra legislación, para finalmente establecer cuadros comparativos entre la sociedad en cuestión y cada uno de los demás tipos sociales. Creemos que de este modo es posible definir finalmente si la Sociedad por Acciones posee efectivamente características más ventajosas que las demás sociedades, de modo que proporcione a los comerciantes mayor garantía de satisfacción de sus intereses. 4 CAPITULO PRIMERO. SOBRE LA SOCIEDAD POR ACCIONES COMO NUEVO TIPO SOCIETARIO. 1. Desarrollo doctrinal. 1.1 Concepto de Sociedad por acciones. Con la publicación en el Diario Oficial de la ley 20.190 el día 5 de junio del año 2007, se creó un nuevo tipo societario, denominado “Sociedad por acciones”, cuya organización y administración se encuentra regulada en el Libro II, Titulo VII del Código de Comercio. Es precisamente en este texto normativo donde el legislador establece un concepto determinado de dicha sociedad definiéndola del siguiente modo en el articulo 424: “La sociedad por acciones o simplemente la sociedad para los efectos de este párrafo, es una persona jurídica creada por una o mas personas mediante un acto de constitución perfeccionado de acuerdo con los preceptos siguientes, cuya participación en el capital es representado por acciones.” Del concepto trascrito se deja ver que esta nueva institución societaria presenta caracteres particulares e innovadores respecto de las restantes sociedades que existen en el comercio nacional, ya que su creación obedece a objetivos específicos que se tuvieron en cuenta y que obedecen a distintas necesidades, para lo cual era necesario dotar a la Sociedad por acciones de una cierta flexibilidad en su regulación. Es éste precisamente el punto de partida de este trabajo y base de análisis del posterior apartado. 1.2 Características. 1.1.1 Tipo de sociedad. Antes que todo es necesario precisar que la Sociedad por acciones es una sociedad de tipo comercial. Nuestro Código Civil establece en el artículo 2059 que son sociedades comerciales aquellas que se forman para negocios que la ley califica de actos de comercio, es decir, se determina en relación al objeto o giro social y no a las personas que la componen. Se establece para la Sociedad por acciones como régimen supletorio aquel aplicable a las sociedades anónimas cerradas. Enfrentados los socios a algún asunto no previsto por los estatutos o por las normas que rigen dicha sociedad, ésta se regirá supletoriamente y solo en aquello que no contravenga su naturaleza, por las normas relativas a las sociedades anónimas cerradas. 1.1.2 Existencia y constitución. Al ser una institución de data reciente en la legislación mercantil nacional es necesario realizar un análisis detallado de cada una de sus particularidades. Para esto es forzoso partir por el 5 concepto que el legislador ofrece en nuestro Código de Comercio. Del concepto trascrito se puede establecer que respecto de la sociedad en comento el legislador dispone una característica que dice relación con su existencia, cual es la posibilidad que establece el legislador de que sea creada como una sociedad unipersonal, ya que se trata de una persona jurídica susceptible de ser formada por una o mas personas, lo cual es una innovación respecto de lo que dispone la teoría general de las sociedades, puesto que ésta fija como elemento esencial de una sociedad el hecho de que existan dos o mas personas reunidas. Este requisito se exige en nuestro Código Civil al establecer y precisar un concepto de sociedad en su artículo 2035. En dicha disposición el legislador define jurídicamente el concepto de sociedad como un contrato en que dos o más personas estipulan poner algo en común con la mira de repartir los beneficios que de ello provengan. Así las cosas, la Sociedad por acciones cambia el esquema de las sociedades que define el Código Civil desde el momento en que esa definición supone la concurrencia de dos o más personas, y al mismo tiempo de romper con la teoría societaria da cuenta de un aspecto que para el legislador es de vital importancia al momento de dictar la ley 20.190 y crear esta sociedad, cual es la flexibilidad. Hasta antes de la inserción de esta nueva institución mercantil, solo se aceptaba como cierto tipo de sociedad unipersonal a la empresa individual de responsabilidad limitada, ya que ésta se permite sea constituida por una sola persona, lo que implica el establecimiento de un patrimonio separado para la realización de una actividad determinada. Digo cierto tipo de sociedad unipersonal porque en doctrina se discute el carácter societario de la empresa individual de responsabilidad limitada. Cuestión importante de destacar es que la constitución por una sola persona no impide que con posterioridad a su formación se puedan integrar terceras personas a modo de accionistas, es decir, nuevos socios. Lo relevante de este asunto es que por primera vez en nuestra legislación mercantil se permite la constitución de sociedades unipersonales.1 Hay que apuntar que el hecho de que nuestro legislador haya estipulado la posibilidad de que la Sociedad por acciones se pueda constituir por solo una persona ha dado pie a que parte de la doctrina cuestione el carácter de sociedad de ésta, teniendo en cuenta precisamente la teoría general de las sociedades. La Sociedad por acciones, como se determinó anteriormente, puede ser constituida por una o mas personas, y además se admite que éstas puedan ser tanto personas naturales como jurídicas. Esto es relevante puesto que en la práctica serian admisibles situaciones novedosas, 1 Cfr. JARA A; “Sociedades por acciones, ley 20190”. Revista Chilena de Derecho, 2007 Vol. 34 N°2. pp. 382. 6 tales como la creación y constitución de matrices y filiales por una sola persona lo cual hasta antes de la creación de la Sociedad por acciones era impensado. De todo lo anterior se deriva una consecuencia importante, ya que una sociedad de este tipo, conformada por mas de una persona y que con posterioridad a su constitución quedara con un solo socio o accionista como consecuencia de algún proceso, no se disolvería, por lo que no perdería su categoría societaria, es decir, no se disolvería por reunirse todas las acciones en manos de un solo accionista, sin perjuicio de que los mismos socios en virtud de la autonomía que el legislador les concede puedan establecer lo contrario en el estatuto social. Esto se establece expresamente en el artículo 444 del Código de comercio. Con todo, esta novedosa particularidad permite dar solución a una serie de problemas que mas adelante se analizarán con detalle. El legislador da cuenta de la flexibilidad con que se quiso dotar a la Sociedad por acciones, al establecer que la forma de constitución de este tipo societario carezca de formalidades engorrosas que impliquen costos económicos como también retardo en cuanto al tiempo que se destine para su establecimiento. Así por ejemplo, se establece la posibilidad de que el acto de constitución pueda perfeccionarse mediante instrumento privado protocolizado como alternativa a la escritura pública. Así lo señala el artículo 425 del Código de Comercio el que además dispone que el acto de constitución social se debe inscribir y publicar. Otro rasgo interesante respecto de la constitución de esta sociedad es el hecho de que el legislador es mucho menos exigente, respecto de la Sociedad por acciones, en cuanto a los requisitos que deben cumplir tanto el estatuto social como el extracto que se realiza de éste para su inscripción y posterior publicación. En este sentido, el estatuto y extracto son más escuetos que los que se exigen para la generalidad de las sociedades, lo que implica precisamente que sea mucho menos compleja y onerosa su constitución. Respecto a la inscripción y posterior publicación del extracto del acto de constitución social, el Código establece en el articulo 426 que el plazo para el cumplimiento de dicha obligación corresponde a un mes contado desde la fecha de celebración de éste, lo cual también constituye una diferencia sustancial respecto de lo que ocurre con otros tipos sociales como por ejemplo las sociedades anónimas. 1.1.3 Capital. Un aspecto de importancia mayor dice relación con el tratamiento que el legislador realiza de todo lo relacionado con el capital en la Sociedad por acciones. Así, en primer lugar señala el Código que cada persona que forme parte de este tipo societario representa su participación en forma de acciones, las cuales puede ceder con plena libertad y sin necesidad de reforma estatutaria, no necesitando el consentimiento de los demás socios si existieren. Lo único que se exige en este sentido es una anotación en un registro creado para tal efecto. En este aspecto, se le 7 podría asimilar a una Sociedad anónima en lo relativo a la división del capital en acciones, lo que admite la libre transferencia de derechos de propiedad sobre la sociedad. Al contrario de una sociedad de personas, aquí los socios pueden entrar y salir fácilmente sin mayor tramite que la cesión privada de títulos accionarios. En cuanto al capital la regulación es más exhaustiva que respecto de otras sociedades. Para esto se destinan varias normas en las cuales se indica de manera detallada cuestiones relativas a la forma que adoptará el capital, aumentos y disminución, etc. Así se establece que el capital social debe estar determinado de forma precisa en los estatutos y debe así mismo estar dividido en acciones, las cuales deben ser nominativas.2 El Código establece la posibilidad de realizar aumentos de capital, para lo cual se admite delegar en la administración la aprobación de aquellos aumentos de capital que tengan por objeto financiar alguna gestión ordinaria de la sociedad o bien fines específicos que ésta se proponga, sin la necesidad de establecer derechos de suscripción preferentes a favor de ciertos accionistas, lo que no implica que se puedan estipular voluntariamente en los estatutos por propia intención de los mismos socios, no siendo una exigencia que deban cumplir obligatoriamente. En este sentido podemos establecer que la posibilidad que establece el legislador de que la administración apruebe dichos aumentos se enmarca en uno de los objetivos que persigue la norma, cual es dar mayor flexibilidad a la organización a fin de captar eventuales recursos que se puedan presentar en el mercado. En relación a la suscripción y pago de las acciones, es decir, del capital social o de sus eventuales aumentos, debe realizarse en el plazo que establezcan los estatutos, no existiendo en consecuencia un plazo legal máximo para enterar dicho capital. Sin embargo, la norma pertinente dispone un plazo subsidiario que se aplica a falta de disposición estatutaria, el cual será de cinco años contado desde la constitución de la sociedad o bien desde el aumento respectivo. Ahora bien, es necesario destacar lo que el Código manda y dispone como efecto para el caso en que el capital social no haya sido enterado, suscrito y pagado, en el plazo que se estipule en los estatutos o en el plazo subsidiario que establece el Código. Consecuentemente al incumplimiento de dicho plazo las acciones carecerán de cualquier valor en el caso de no ser pagado completamente dicho capital quedando reducido simplemente a la cantidad que haya sido efectivamente suscrita y pagada. Una solución diferente a lo que se estudia en otros tipos sociales en que el capital se divide en acciones. En cuanto a la reducción de capital, éste deberá ser aprobado por la mayoría establecida en el estatuto. Si en el estatuto nada se dice respecto de esto, se requerirá el voto conforme de la unanimidad de los accionistas. La forma en que se lleve a cabo la disminución de capital será procedente siempre y cuando quede perfeccionada la reforma estatutaria. 2 Cfr. JARA A; op.cit, pp. 383. 8 Los socios también podrán en el estatuto establecer que bajo determinadas circunstancias sea posible exigir de los accionistas, ya sea de todos o de una parte de ellos, la venta de sus acciones, sea a favor de otro accionista, de la sociedad o de terceros. Al igual que en el caso anterior, de pactarse esto se deben introducir cláusulas que regulen los efectos y establezcan las obligaciones y derechos que nazcan para los accionistas. Se prevé la misma sanción para la no inclusión de dichas cláusulas. Esta disposición implica cierta restricción a la libertad de los accionistas en caso de presentarse circunstancias extraordinarias sea al interior de la sociedad o fuera de ella. Circunstancias que podemos catalogar como cierto tipo de “estados de excepción”. Cada acción ofrece a su propietario ciertos derechos. En esta línea, el Código establece que cada accionista gozará de un voto por cada acción que posea o represente. Sin perjuicio de lo anterior, en los estatutos se podrán contemplar ciertas limitaciones. En este sentido, los accionistas podrán determinar que ciertas acciones carezcan de este privilegio, o bien tengan derecho a voto limitado o se otorguen más de un voto por acción; en cuyo caso, deberán determinar la forma de computar dichas acciones para el cálculo de los quórum. En la Sociedad por acciones es posible, ya que así se permite en el Código de Comercio, que se puedan adquirir y poseer acciones de su propia emisión, a menos que mediante disposición estatutaria se prohíba. Sin perjuicio de lo anterior, aquellas acciones que sean de la propia emisión de la sociedad carecerán de efectos en relación al cómputo del quórum en las asambleas de accionistas o para aprobar modificaciones al estatuto social, además de no gozar de derecho a voto, dividendo o preferencia en la suscripción de aumentos de capital. Dichas acciones deberán enajenarse dentro del plazo que establezca el estatuto. Si el estatuto no se pronunciare al respecto, el plazo para enajenarlas será de un año a contar de su adquisición. De no realizarse dicha enajenación dentro del plazo que corresponda en su caso, el Código dispone que el capital quedará reducido de pleno derecho y las acciones se eliminarán del registro. Respecto a la cesibilidad de las acciones, el cesionario al realizar el traspaso de acciones deberá dejar constancia de conocer la normativa legal que regula la sociedad por acciones, el estatuto social y las protecciones que en ellos puedan o no existir respecto del interés de los accionistas. Dicha constancia debe quedar establecida mediante una declaración del cesionario en el respectivo traspaso. La sanción por la omisión de esta declaración es la responsabilidad del cedente por los perjuicios que se produzcan por esta causa, no afectándose de modo alguno el traspaso. 1.1.4 Limitación de responsabilidad. Otra característica de la Sociedad por acciones es la limitación de responsabilidad que establece el Código de Comercio. 9 Así lo establece expresamente el legislador en dicho texto normativo al disponer en su artículo 429 que los accionistas solo serán responsables hasta el monto de sus respectivos aportes en la sociedad. Esta limitación de responsabilidad ya estaba consagrada con anterioridad en algunos de los tipos sociales vigentes con anterioridad a la publicación de la ley 20190, como la Sociedad de responsabilidad limitada. La incorporación de esta característica a los distintos tipos sociales es causa de la evolución de las necesidades de los comerciantes, debiendo el legislador adaptar las normas a esas nuevas necesidades, por lo que aquellas sociedades que establecían responsabilidad ilimitada han quedado obsoletas en el sentido de que ha descendido considerablemente en la actualidad su constitución. Así esta especial característica permite a los socios tener seguridad acerca de su responsabilidad por los negocios sociales, en el sentido de que ésta sólo se hará efectiva sobre aquel patrimonio que haya aportado a la sociedad. 1.1.5 Administración. La Sociedad por acciones presenta además una especial característica que es parte de la flexibilidad que intenta dar el legislador a este tipo social, flexibilidad necesaria para alcanzar los fines propuestos con su creación. En este tipo social se otorga mayor importancia a la autonomía de la voluntad, en el sentido de que los socios tienen un amplio margen de acción en diversos aspectos de la regulación de dicha sociedad. De este modo se otorga mayor importancia a los estatutos que a las formalidades. Uno de los aspectos en los cuales se expresan claramente rasgos de autonomía para los socios es en relación a la administración. En este sentido no hay normas que orienten con precisión a los comerciantes acerca de cómo llevar a cabo la administración de la sociedad. El Código de Comercio menciona en diversas normas una junta de accionistas, sin embargo, en lo relativo a competencias y funciones de dicho órgano, establece que en ausencia de disposiciones concretas se atenderá a lo que dispongan los socios en virtud de la autonomía de la voluntad. La mencionada junta de accionistas se indica en el artículo 427 del citado texto normativo. Del mismo artículo se puede inferir que aquel órgano parece no ser esencial ni indispensable ya que el legislador establece que los socios pueden omitirlo concurriendo todos en una escritura modificatoria, ya que esta sería la única materia donde seria competente3. De este modo, se puede inferir del articulo 424 inciso final, que la administración de la sociedad se encuentra entregada a la autonomía de la voluntad al señalar que la sociedad tendrá un estatuto 3 Cfr. JARA A; op.cit, pp. 383. 10 social en el cual se establecerán los derechos y obligaciones de los accionistas, el régimen de su administración y los demás pactos que, salvo por lo dispuesto en este párrafo, podrán ser establecidos libremente. Por lo tanto del mismo articulo se puede concluir en primer lugar que los derechos y obligaciones de los accionistas no se encuentran reglados por la ley sino que son estos mismos quienes en los estatutos se otorgan e imponen entre si dichos derechos y deberes. Los mismos socios establecen el sistema de administración que mejor se acomode a sus intereses, por lo que no es forzoso que la administración de la sociedad se ejerza a través de un directorio, como ocurre en otros tipos societarios. Esto implica que de igual forma se pueden diseñar estructuras de administración especial. En fin es necesario precisar que cada regulación que establezcan los socios debe realizarse en los estatutos de la sociedad. De esta forma, la calidad, flexibilidad, alcance y novedad de la sociedad dependerá de la redacción de su propio estatuto. Es precisamente ésta una de las características que hacen de la Sociedad por acciones una novedad dentro de la legislación mercantil nacional ya que mediante este tipo societario los comerciantes podrán acomodar la sociedad, su regulación y administración de la mejor forma a sus intereses, es, por decirlo de algún modo un traje a la medida. Sin embargo hay que hacer referencia a la parte final del artículo 424, ya que éste establece que en silencio del estatuto social y de las disposiciones de este párrafo, la sociedad se regirá supletoriamente y solo en aquello que no se contraponga con su naturaleza, por las normas aplicables a las sociedades anónimas cerradas. Esto significa que si en los estatutos no se regula algún aspecto de relevancia o simplemente no se regula de la forma adecuada, se tendrá que acudir necesariamente a aquellas normas que rigen las sociedades anónimas cerradas, lo cual probablemente en algunos casos reste libertad a los accionistas y flexibilidad a la administración. Para precisar este rasgo característico de la sociedad por acciones, es necesario destacar que el hecho de que los socios gocen de la posibilidad de establecer en sus estatutos tanto los derechos como obligaciones, así como el régimen de administración que mejor se acomode a sus intereses, es un gran incentivo para los comerciantes, en el sentido de preferirla frente a otros tipos societarios que presentan una regulación un tanto mas rígida. Finalmente, en relación al estatuto social, el artículo 427 establece el procedimiento por el cual se llevaría a cabo una eventual modificación de éste. La disposición señala que es necesario acuerdo de la junta de accionistas, del que se debe dejar constancia en acta protocolizada o reducida a escritura pública. Sin embargo, no será necesario que se celebre dicha junta si todos los accionistas concurren a la suscripción de escritura pública o instrumento privado protocolizado en que conste tal modificación. 11 1.1.6. Fiscalización. Finalmente, la Sociedad por acciones entrega ámbitos de libertad a los socios en cuanto no dispone la existencia de órganos de fiscalización externa, sino que entrega a estos la posibilidad de controlar recíprocamente las cuestiones de mayor relevancia a través de la celebración de pactos de control. De este modo, se puede establecer que el control de la sociedad se lleve a cabo por uno o más de los accionistas, sin embargo se deben regular los efectos para el caso de no cumplirse por algunos de los socios lo pactado. 1.3 Historia del establecimiento de la ley 20190. La ley 20190, denominada también Ley de Mercado de Capitales II, se publica en el Diario Oficial el día 5 de junio del año 2007. Dicha ley, como ya se indico con anterioridad, crea este nuevo tipo societario denominado Sociedad por acciones agregándola al catalogo de sociedades que contempla nuestro ordenamiento jurídico, para lo que fue necesario realizar ciertas modificaciones al Código de Comercio, incorporando una serie de artículos destinados a la regulación de dicha sociedad. Para el análisis íntegro de la institución en cuestión, Sociedad por acciones, es de relevancia destinar un apartado al examen referente la historia del establecimiento de la ley 20.190, para definir cuál fue el telos de la norma que crea esta sociedad, es decir, revelar cual fue el fin que tenia en cuenta nuestro legislador para dictar dicha norma. Es relevante para los objetivos de este trabajo el análisis histórico de la ley, puesto que de este modo también se podrá establecer la comprobación de la hipótesis propuesta en la introducción, consistente en postular que con la inserción de la sociedad por acciones en nuestra legislación se produciría la posible obsolescencia de uno o mas de los demás tipos societario contemplados en la legislación mercantil nacional. El escenario propuesto se produciría debido a que ésta presentaría, en una eventual comparación, características que serian más ventajosas para la satisfacción de los intereses de los comerciantes. Relacionado con esto, se pretende establecer que dicha consecuencia no estuvo dentro de los planes que tuvo en cuenta nuestro legislador, es decir, se producirá dicho efecto como una consecuencia no prevista por éste. Para comenzar a definir de manera más precisa todo lo concerniente al fin de la ley 20.190, hay que acudir a la historia de su establecimiento. De este modo, se desprende de ésta que el fin que el legislador tuvo como motivación para legislar acerca de esta nueva sociedad es el incentivo del uso de capitales de riesgo en el escenario actual del comercio nacional. Así lo establece expresamente en uno de sus párrafos, “asimismo, el proyecto crea una figura, denominada Sociedad por Acciones, que combina las características de los actuales tipos 12 societarios basados en el capital, como la sociedad anónima de personas y la sociedad de responsabilidad limitada, a fin de dar origen a un vehiculo sumamente dúctil a las necesidades de la industria de capital de riesgo. Así, la inversión de los fondos de inversión de esas sociedades les permitirá ejercer mayor injerencia y apoyo en la gestión de las empresas y, al mismo tiempo, tener una mejor forma de participación financiera de las empresas”.4 Podemos ver que se crea una sociedad nueva con caracteres particulares que ofrece a los comerciantes seguridad y lo mas importante, la flexibilidad necesaria tanto en su regulación como en la determinación de sus estatutos para que finalmente puedan invertir en estas sociedades, es decir, incentivar el uso de capitales de riesgo en el marco de la modernización del mercado de capitales en nuestro país. Es precisamente en el mensaje presidencial donde el ejecutivo establece que en la legislación nacional actual existen distintos tipos de sociedades. Sin embargo, en virtud de sus características, ninguna de ellas resulta apropiada para dar cumplimiento al fin de incentivar el uso de capitales de riesgo, por lo que era necesario, expresa, crear un nuevo tipo societario al cual revestir de todos los caracteres necesarios para dicho fin.5 Ahora bien, luego de esta primera aproximación creo necesario dar cuenta acerca de que se entiende por “capitales de riesgo”. A primera vista, podríamos definir a este tipo de capital como aquel que sirve para financiar empresas nacientes, que están en pleno proceso de formación y respecto de las cuales no existe seguridad acerca de lo exitosa que pueda llegar a ser su gestión por lo que tampoco ofrece certeza a las personas que inviertan en ellas acerca de si habrá o no retornos de los capitales que se hayan invertido. Es precisamente por la falta de certeza acerca del éxito de una empresa que los inversionistas buscan y requieren de una empresa que crezca rápidamente, para lo que es necesaria cierta flexibilidad tanto en la organización como en otras cuestiones relevantes. Si vemos el titulo que se destina para el texto de la historia de la ley 20190 llegamos a la misma conclusión, ya que es precisamente en éste donde el legislador expresa claramente sus objetivos y principal motivo de la creación de la sociedad en análisis. De este modo, si vemos el texto de la historia de la norma, en la Biblioteca Nacional del Congreso, notaremos que el título se expresa del siguiente modo: “Introduce cambios de índole tributaria e institucional para el fomento de la industria de capital de riesgo y continua con la modernización del mercado de capitales” haciendo clara alusión al mercado de capitales y específicamente a la intención de que con la creación de una institución mas flexible en ciertos aspectos se logre incentivar el uso de capitales de riesgo. 4 Historia de ley 20.190, p 1126, http://www.bcn.cl/histley/lfs/hdl-20190/HL20190.pdf, disponible en formato html. 5 Cfr. JARA A; Op cit, pp. 382. 13 En este mismo sentido se expresa otro autor del siguiente modo: “Resulta útil para nuestro análisis considerar las máximas que orientaron al poder ejecutivo para dar lugar a la nueva ley 20190, entre ellas destacamos las siguientes: 1. Abaratamiento de los costos de transacción y de contratación comercial sofisticada; 2. Promoción del desarrollo de la industria de capital de riesgo y financiamiento de nuevos proyectos….” 6 6 Ibidem, pp 381. 14 CAPITULO SEGUNDO. ANALISIS PARTICULAR DE LOS OTROS TIPOS SOCIETARIOS. 1. Clases de sociedades en la legislación nacional. Nuestro Código Civil destina un titulo completo al desarrollo del contrato de sociedad, estableciendo en primer lugar, acertadamente a mí entender, un concepto preciso al señalar en el artículo 2053 que sociedad o compañía es un contrato en que dos o mas personas estipulan poner algo en común con la mira de repartir entre si los beneficios que de ello provengan. A continuación, en el artículo 2059, procede a clasificar las distintas especies de sociedades, señalando que estas pueden ser civiles o comerciales. Son comerciales aquellas que se forman para negocios que la ley califica de actos de comercio, siendo las otras civiles. En nuestro país, las leyes vigentes permiten constituir distintos tipos de sociedades comerciales que precisamente son objeto de análisis este apartado. Tales son: Sociedad colectiva, en comandita, de responsabilidad limitada, empresa individual de responsabilidad limitada y anónima. Las sociedades pueden ser también de personas o de capital. Son de personas aquellas que se pactan con especial consideración de las personas que la constituyen y forman, mientras que las sociedades de capital se caracterizan por ser los socios sustituibles sin autorización de los demás. 2. Sociedad colectiva. 2.1 Concepto y tipo de sociedad. La sociedad colectiva es una sociedad de personas que puede ser comercial o civil, cada una regulada en los respectivos códigos normativos. El Código Civil la define como aquella en que todos los socios administran por si o por un mandatario elegido de común acuerdo. Sin embargo, este concepto no da cuenta de todas las particularidades del tipo societario. En doctrina se ha elaborado un concepto mas completo que la define como “una sociedad de personas, con personalidad jurídica, en que los socios tienen libertad de establecer sus sistema de administración y en que además responden cada uno de ellos del pago de las obligaciones sociales”.7 2.2 Existencia y constitución. El contrato de sociedad comercial es solemne, se forma y prueba por escritura pública que debe ser inscrita al igual que el extracto de esta en el Registro de Comercio. La inscripción del extracto debe ser hasta antes de cumplirse sesenta días luego de la escritura social. Tanto la 7 PUELMA A; LIBRO CURSIVA, EDITORIAL, CIUDAD AÑO, pp. 199-198. 15 escritura como el extracto deben contener todas las disposiciones que se exigen en el Código de Comercio. El artículo 351 dispone que el contrato de sociedad colectiva mercantil que se celebre por instrumento privado no produzca efectos, sólo obliga a los socios a otorgar la escritura pública antes que la sociedad comience a operar. Disponiendo además que no se admita prueba en contrario frente al tenor de las escrituras que estén conformes a lo que establece el Código. Respecto a la sociedad colectiva civil el legislador establece diferencias claras con la mercantil en relación a la forma y procedimientos de constitución. En primer lugar se establece el carácter consensual de este tipo de sociedades ya que no dispone tipo alguno de solemnidades para su constitución, lo cual produce inseguridad tanto para los socios como para terceros acerca de cual será el estatuto que regirá la sociedad. 2.3 Responsabilidad de los socios por obligaciones sociales. Respecto a la responsabilidad de los socios por los actos de la sociedad, nuestro Código de Comercio establece una norma de orden público, por lo tanto inderogable y fuera del alcance de las partes, según la cual los socios son responsables solidariamente de todas las obligaciones legalmente contraídas por ésta al amparo de la razón social. Es necesario para hacer efectiva dicha responsabilidad que se cumplan dos requisitos copulativos que se desprenden de la norma respectiva. En primer lugar los socios deben revestir tal carácter al momento de contraer la obligación por la cual se pretende responsabilizar a tales personas. Luego, un segundo requisito dice relación con que la obligación sea vinculante para la sociedad, esto es, según los términos de Código de Comercio, haya sido contraída bajo la razón social.8 En conclusión, respecto de las obligaciones contraídas por una sociedad colectiva mercantil se establece la responsabilidad compartida entre la sociedad misma y los socios que la componen, responsabilidad solidaria e ilimitada, pudiendo los acreedores de ésta dirigirse indistintamente contra cualquiera de ellos, sin necesidad de dirigirse primeramente a la sociedad, donde los socios responden inclusive con su patrimonio personal de las obligaciones de la sociedad, no existiendo protección legal de este patrimonio frente a deudas de la sociedad. En esta materia también se establecen diferencias con la sociedad colectiva civil. El artículo 2095 dispone que respecto de obligaciones que la sociedad contraiga válidamente con terceros, los socios respondan a prorrata de su interés en ésta, sin perjuicio de que voluntariamente en el titulo de la obligación se pacte solidaridad. 8 Cfr.PUELMA A; op.cit, pp. 207-208. 16 2.4 Capital. En cuanto al capital social, el Código… lo denomina como “fondo social” el cual esta compuesto por los aportes que los socios entregan o prometen entregar a la sociedad, aportes que deben ser entregados en la fecha estipulada en el contrato. Que el capital sea considerado como un fondo común implica que los socios requieren necesariamente reforma estatutaria para poder ceder sus derechos en el, no existiendo, por lo tanto, libre cesibilidad de los derechos. 2.4 Administración. El Código de Comercio dispone en relación a la administración de la sociedad que los socios son libres de determinarla a través de pacto social. El artículo 384 señala dicha libertad, en el sentido de que los socios se pueden determinar, sin limitaciones, la administración que mejor se acomode a sus interese mediante pactos que estipulen en la escritura social, disponiendo además que a falta de dicha regulación el mismo texto normativo establece normas subsidiaras de administración. Es así como en el caso de que los socios en el escrito social no determinen una forma de administración se entiende por mandato legal que todos y cada uno de los socios administran, y de este modo se entiende que se confieren recíprocamente la facultad de administrar y también el hecho de obligarse solidariamente, responsabilizando el uno al otro por las obligaciones que se contraen bajo la razón social sin necesidad de contar con su consentimiento. Respecto a la forma de ejercer dicha administración, el Código…señala que puede ser por los mismos socios o por sus delegados. La facultad de administrar conlleva la de usar la razón social, y en este sentido, cada uno de los socios puede realizar validamente actos que sean comprendidos dentro de la razón social o giro de la empresa o bien que sea consecuente con los fines que la sociedad persiga. Los administradores tienen la administración judicial y extrajudicial de la sociedad. 3. Sociedades en comandita. La sociedad en comandita es regulada en el Código de Comercio, en los artículos 470 y siguientes, donde en primer lugar se establece una definición y clasificación de este tipo de sociedades. La misma disposición define a esta sociedad como aquella que se celebra entre una o más personas que prometen llevar a la caja social un determinado aporte, y una o más personas que se obligan a administrar exclusivamente la sociedad por si o sus delegados y en su nombre particular. Señala a continuación que existen dos tipos de socios que la integran: socios comanditarios, quienes aportan el capital a la sociedad, y socios gestores cuya labor es administrarla. 17 Finalmente, establece que la sociedad en comandita se divide en dos tipos de sociedades: sociedad en comandita simple y sociedad en comandita por acciones. 3.1 Sociedad en comandita simple. 3.1.1. Concepto y tipo de sociedad. El Código de Comercio dispone que la sociedad en comandita simple es aquella sociedad en comandita que se forma por la reunión de un fondo suministrado en su totalidad por uno o más socios comanditarios o por éstos y los socios gestores a la vez. Se trata de una sociedad de personas a la que le son aplicables subsidiariamente las normas relativas a la sociedad colectiva mercantil en todo lo que no sea contrario a su naturaleza ni contradiga sus normas. 3.1.2 Existencia y constitución. Respecto a la constitución de la este tipo de sociedad, el Código… señala que se forma y prueba del mismo modo que la sociedad colectiva, es decir, su constitución y reforma es solemne, tal y como lo señalan los artículos relativos a la sociedad colectiva. La única diferencia que se establece es en atención a que los nombres de los socios comanditarios no deben ser incluidos en el extracto que señala el artículo 354. 3.1.3 Responsabilidad de los socios por las obligaciones sociales. Para desarrollar este punto es necesario hacer la diferencia que el Código establece en atención a los socios. En primer lugar los socios gestores son solidaria e indefinidamente responsables por aquellas obligaciones que válidamente contraiga la sociedad, así como de las pérdidas que en ésta se produzcan, mientras que respecto de los socios comanditarios se establece responsabilidad sólo hasta el monto de sus aportes prometidos o enterados. El legislador establece que la responsabilidad del socio gestor sea más amplia que la del comanditario en atención a la función que estos cumplen en la sociedad, ya que la administración de la sociedad es entregada exclusivamente a los socios gestores. 3.1.4 Administración. La administración de la sociedad en comandita simple es entregada en forma exclusiva y excluyente a los socios gestores, así se establece en el concepto de ésta, donde se entrega de forma exclusiva la administración a este tipo de socio. Mas adelante se prohíbe a los socios comanditarios ejecutar cualquier acto que pueda ser entendido como de administración previendo para el caso supuesto la misma responsabilidad que los socios gestores. Con todo los socios 18 comanditarios si podrán asistir a las asambleas que se convocaren e inclusive ejercer su derecho a voto consultivo. Los socios gestores no pueden ceder su calidad de socio ni tampoco retirarse de la sociedad sin reforma de estatutos adoptada con el consentimiento unánime de todos los socios comanditarios. 3.1.5 Capital social. Rigen las mismas normas que regulan la sociedad colectiva por lo que el capital es tratado del mismo modo. 3.2 Sociedad en comandita por acciones. 3.2.1 Concepto y tipo de sociedad. La sociedad en comandita por acciones se constituye, en palabras del Código, por la reunión de un capital dividido en acciones o cupones de acción y suministrado por socios cuyo nombre no figura en la escritura social. En consecuencia, podemos afirmar que se trata de una sociedad por acciones en el sentido de que el capital aportado por los socios se divide en acciones cuya cesión o transferencia es una cuestión ajena al estatuto social, no siendo necesaria, al celebrarse eventuales transferencias, la reforma de los estatutos. Del mismo modo se trata de una sociedad de capital puesto que cualquier situación que sobrevenga a los socios no importa la disolución de la sociedad, con la salvedad de cuestiones que ocurra con los gestores pues en ese caso se aplican subsidiariamente las normas aplicables a la sociedad colectiva mercantil según mandato del Código. Este tipo de sociedades en comandita tiene mayor aplicación práctica que la simple, ya que inclusive se pueden organizar siendo el socio gestor una sociedad de responsabilidad limitada, lo cual vendría a solucionar el problema que presenta esta sociedad respecto de los socios gestores al disponer la responsabilidad ilimitada y solidaria de estos. En cuanto a la normativa aplicable, el Código establece ciertas normas, sin perjuicio de disponer la aplicación subsidiaria de la sociedad en comandita simple en todo cuanto no sea contrario a sus normas. 3.2.2 Existencia y constitución. En primer lugar, esta sociedad se caracteriza por ser solemne en cuanto le son aplicables las normas de la sociedad en comandita simple, por lo que para su constitución se requieren las 19 mismas exigencias y procedimiento que en aquel tipo de sociedad, sin perjuicio de que el Código dispone ciertas salvedades en cuanto a esta materia. Cumplidas las reglas generales de constitución, la sociedad no quedará constituida del todo mientras no haya sido suscrito todo el capital y los socios no hayan enterado al menos la cuarta parte del importe de sus acciones, lo cual se verificará mediante escritura pública. Luego es necesario también que si se produce aporte por parte de alguno de los socios que no consista en dinero o bien se establezca para si ciertas ventajas particulares, la asamblea general haga estimar su valor y aprobar dicha estimación en junta ulterior, disponiendo que ante la omisión de este requisito la sociedad no quedara legalmente constituida. Finalmente, se destina un artículo a prescribir que la sociedad en comandita será nula siempre que sea constituida en contravención a las normas pertinentes, sin perjuicio de que conforme a la ley proceda su saneamiento. 3.3.3 Administración. En este tipo de sociedad la ley establece distintos órganos para el cumplimiento de las diferentes funciones dentro de ésta, otorgando de este modo un carácter más técnico a cada área. En cuanto a la administración de la sociedad se otorga de manera exclusiva a los socios gestores que acá se denominan gerentes. Así, el órgano encargado de la administración de la sociedad se denomina gerente, el cual es designado por la asamblea y además de administrar debe también representar a la sociedad en conformidad a las directrices que la asamblea le ordene. Dicha designación es solemne puesto que debe ser por escritura pública, la cual debe ser inscrita el Registro de Comercio competente. Es un cargo de confianza por lo que la asamblea puede revocarlo en cualquier momento y sin necesidad de expresar la causa. Existe otro órgano al cual la ley entrega la dirección de la sociedad, cuya importancia radica en que frente a éste responden tanto el gerente como la junta de vigilancia y cualquier otro funcionario de la sociedad. Como tal, este órgano es la autoridad máxima de la sociedad y esta conformada por todos los accionistas pertenecientes a ésta, entendiendo por accionistas a los socios comanditarios. 3.3.4 Capital social. El capital social en este tipo de sociedad se divide en acciones o títulos nominativos, sin embargo, la norma no regula en forma general el tratamiento de dichas acciones por lo que son de 20 especial importancia las estipulaciones que los socios hagan en la escritura social con relación a esto. Con todo el Código… regula un par de cuestiones en relación a las acciones. En primer lugar determina que las acciones deben ser nominativas, por lo que estas deben estar inscritas a nombre de algún accionista, estableciendo además que para su transferencia requiere dar aviso por ambas partes a la empresa a fin de actualizar el registro que ésta lleva de sus accionistas. Luego señala que dichas acciones no son negociables mientras no sean entregadas a la sociedad las dos quintas partes de su valor. 3.3.5 Responsabilidad de los socios por las obligaciones sociales. La responsabilidad en este tipo de sociedad es diferenciada según el tipo de socio que estemos tratando. De este modo los accionistas tienen una responsabilidad limitada que se encuentra regulada en el artículo 495 del Código de Comercio. Dicha disposición establece que los subscriptores de acciones serán responsables del monto total de las acciones que hubieren tomado en la sociedad, señalando además que dicha responsabilidad no es modificable según pacto o disposición de cualquier tipo. Respecto de los socios gestores se establece la responsabilidad solidaria e ilimitada de estos por las obligaciones contraídas validamente por la sociedad. 3.3.6 Fiscalización. En cuanto a este punto la sociedad en comandita está sujeta a la fiscalización interna de la junta de vigilancia y dependiendo del caso puede ser fiscalizada por la Superintendencia de Valores y Seguros. La junta de vigilancia es el órgano encargado de fiscalizar la legalidad de las actuaciones de la administración de la sociedad. En toda sociedad en comandita por acciones debe existir una junta de vigilancia compuesta al menos por tres accionistas. Dentro de las competencias que se otorgan a este órgano se encuentra la de examinar si la sociedad ha sido legalmente constituida, inspeccionar los libros, comprobar la existencia de los valores sociales en caja, en documentos o de cualquier otra forma y presentar a final de cada año a la asamblea general una memoria acerca de los inventarios y de las proposiciones que haga el gerente para la distribución de dividendos. Existe también una fiscalización externa a este tipo de sociedades en el caso de que se ofrezcan acciones al público, ya que en este supuesto corresponde a la Superintendencia de Valores y Seguros ejercer fiscalización. 21 4. Sociedad de Responsabilidad Limitada. 4.1 Concepto y tipo de sociedad. La sociedad de responsabilidad limitada fue en algún momento uno de los tipos sociales más usados en nuestro país ya que exhibe dos ventajas fundamentales. Por un lado, limita la responsabilidad de los socios hasta el monto de sus respectivos aportes y, por otro, existe escasa reglamentación legal lo que entrega a los socios amplia libertad para establecer la regulación que mas se acomode a sus intereses. El legislador no ofrece un concepto de esta sociedad por lo que, realizando una aproximación al concepto, podemos definirla como aquella sociedad de personas que es administrada por todos y cada uno de los socios, salvo que dispongan otra cosa, socios que responden de las obligaciones sociales solo por el monto de sus aportes o por la suma mayor que se indicare en el mismo pacto social y en la que para ceder los derecho sociales se requiere del consentimiento unánime de los socios y de una modificación estatutaria. Se trata de una sociedad de personas por lo que cualquier situación que afecte a los socios repercute en la sociedad. Situación que implica además el hecho de requerir necesariamente reforma estatutaria ante la salida o entrada de socios, por lo que no existe libre cesibilidad de los derechos como por ejemplo sucede con las sociedades cuyo capital se divide en acciones, donde no es necesario reformas los estatutos para que los socios puedan ceder sus derechos. 4.2 Existencia y constitución. Este tipo de sociedades se constituyen de acuerdo a las normas que rigen la sociedad colectiva comercial. De acuerdo a esto, su constitución y modificación es solemne, pues debe ser otorgada por escritura pública que contenga las mismas disposiciones que respecto de la sociedad colectiva con expresa mención de la declaración de responsabilidad limitada por los aportes que los socios entreguen o bien la suma mayor que estos convengan. Se debe inscribir, además, un extracto en el Registro de Comercio en los plazos señalados en el artículo 354. Respecto de esta sociedad la ley impone una exigencia novedosa respecto a su constitución o modificaron, ya que los socios están obligados a publicar el mismo extracto en el Diario Oficial en el mismo plazo de sesenta días desde la escritura social. Otra cuestión novedosa es que el legislador limita la cantidad e socios que pueden existir en una sociedad de responsabilidad limitada, ya que solo se admite que puedan existir 50 socios como limite máximo, sin que pueda violarse esta obligación por acuerdo de las partes. 22 4.3 Responsabilidad por las obligaciones sociales. Respecto a como responden los socios por las obligaciones sociales hay que acudir al texto de la ley 3918 que en su articulo 2º establece que dentro de las estipulaciones que debe contener la escritura social se debe incorporar expresamente la limitación de responsabilidad de los socios a los aportes que estos hayan hecho o bien a la suma mayor que estos indiquen en la misma. También respecto de la razón social dispone que esta deba terminar con la expresión “limitada” sin la cual los socios serán responsables solidariamente de las obligaciones sociales. 4.4 Administración. En vista de que el legislador no dispone regulación alguna en cuanto a la administración de la sociedad de responsabilidad limitada, es posible afirmar que los socios en esta materia son libres de adoptar la forma de administración que mejor se acomode a sus intereses. De este modo, en principio, la sociedad será administrada por todos y cada uno de los socios salvo que en la escritura social dispongan lo contrario en el estatuto social. Esto se ve confirmado por el artículo 352 ya que al señalar las disposiciones que debe contener la escritura social establece que se deben señalar los socios encargados de administrar la sociedad. 4.5 Capital social. El capital acá es tratado del mismo modo que en la sociedad colectiva comercial. Es decir, se trata de un fondo común o social conformado por todos los aportes que los socios realizan. La ley se limita disponer que los socios tengan la obligación de aportar. 4.6 Fiscalización. No existe en este tipo de sociedad norma alguna respecto a fiscalización externa ni interna. La ley, a diferencia de lo que sucede con los demás tipos societarios, no estipula normas que obliguen el sometimiento de la sociedad de responsabilidad limitada a fiscalización externa ni interna De este modo, no hay entes públicos que la fiscalicen ni tampoco se establecen órganos internos a la sociedad que ejerzan esta labor como por ejemplo las juntas de vigilancia en las sociedades en comanditas. 5. Empresa individual de responsabilidad limitada. 5.1. Concepto y tipo de sociedad. La E.I.R.L se encuentra regulada en la ley 19857. En este texto normativo se consagra un concepto definido de esta organización, al definirla como una persona jurídica con patrimonio propio distinto al del titular, que es siempre comercial y que esta sometida al Código de 23 Comercio, cualquiera que sea su objeto. Luego dispone que podrá realizar cualquier tipo de operaciones, sean civiles o comerciales, excepto las reservadas por la ley a las sociedades anónimas. Del concepto trascrito se extraen ciertas características de esta sociedad como por ejemplo el hecho de que se trata de una persona jurídica distinta de los socios individualmente considerados. Por lo tanto al reconocer que se trata de una persona jurídica se le reconoce capacidad de adquirir derechos y contraer obligaciones, sin relación a su titular. Esto se reafirma en el texto de la norma al establecer que posee patrimonio propio y distinto al de su titular. Luego, la norma establece que es siempre comercial por lo que siempre se debe atener a lo que ordena el Código de Comercio independiente de cual sea el objeto que persigue. No se trata de una sociedad ya que su regulación no se conforma con la teoría general de las sociedades, particularmente en aquello que dice relación con que dos o más personas estipulan poner algo en común, cuestión que en este tipo de organización no sucede. La definición legal omite una cuestión que es característica de primer importancia en la E.I.R.L cual es la limitación de responsabilidad que mas adelante se vera con detención. 5.2. Existencia y constitución. Respecto a las características del acto de constitución, en primer lugar hay que apuntar que se trata de un acto solemne. Así lo dispone el artículo 3º de la ley al señalar que la constitución se hará por escritura pública, además de imponer obligación de inscribir y publicar. Se exige la escritura pública y la redacción de un extracto que se debe inscribir y publicar en el Registro de Comercio y Diario Oficial respectivamente, en el plazo de 60 días contados desde la fecha de la escritura. Se trata de un acto jurídico unilateral, ya que se requiere la sola declaración de voluntad del constituyente. 5.3. Administración. Respecto a esta materia el legislador establece que son actos de la empresa los ejecutados bajo el nombre y representación de ella por su administrador. Por lo que en esta entidad es mandato legal el sistema de administración, puesto que expresamente señala que la administración de la empresa corresponderá al titular de ésta, entregándole además la representación judicial y extrajudicial. Sin perjuicio de lo anterior, la ley faculta al titular para delegar la administración con todas sus facultades a un gerente general además de poder entregar mandatos generales o especiales para actuar a nombre de la empresa, debiendo ambas 24 actuaciones realizarse por escritura pública las cuales deben ser inscritas en el Registro de Comercio y además ser anotadas al margen de la inscripción estatutaria. La ley que rige este tipo de empresa permite expresamente la autocontratación al señalar en su articulo 10 que los actos y contratos que el titular de la empresa individual celebre con su patrimonio no comprometido en la empresa, por una parte, y con el patrimonio de la empresa, por la otra, sólo tendrán valor si constan por escrito y desde que se protocolicen ante notario público. Estos actos y contratos se anotaran al margen de la inscripción estatutaria dentro del plazo de sesenta días contados desde su otorgamiento. Este tipo de contratos presenta ciertos problemas puesto que mediante el se pueden realizar actos fraudulentos o bien actos que la ley prohíbe expresamente, como los contratos simulados. Es por esto que en la misma norma se incorporan requisitos de validez y sanciones. Entonces para que sea válida la autocontratación se requiere que conste por escrito y además protocolizarse ante notario. Luego frente a la comisión del delito contemplado en el artículo 471 N° 2 del Código Penal referente al otorgamiento de contratos simulados, por parte del titular de una empresa individual de responsabilidad limitada se aplicará la misma pena aumentada en un grado. 5.4. Capital social. El articulo 4º letra c) de la ley dispone que en la escritura el constituyente debe expresar el monto de capital que se transfiere a la empresa, la indicación de si se aporta en dinero o especies, y en este último caso, el valor que se le asigna. Si relacionamos aquella norma que define a esta empresa con lo anterior, se concluye que en este tipo de organización jurídica se presentan dos patrimonios distintos y separados. Por un lado esta el patrimonio propio del titular, completamente ajeno a la empresa y por lo tanto protegido frente a las obligaciones sociales. Por otro lado, existe el capital social, consistente en el aporte que realiza el titular de la empresa, y sobre el cual se hacen efectivas las obligaciones que la empresa adquiera. 5.5. Responsabilidad por las obligaciones sociales. Este tipo de organización fue creado por el legislador con el objeto de limitar el riesgo de las actividades económicas de las personas que las constituyen. En el mismo sentido, es razonable que personas que quieran emprender una actividad económica para la cual destinen 25 parte de su patrimonio, necesiten de formas jurídicas mediante las cuales proteger aquella parte de su patrimonio que no ha sido destinado a aquella actividad.9 Es en este contexto en que se establece la E.I.R.L por lo que consecuentemente con el objeto perseguido, se establece la responsabilidad limitada del titular de la empresa por las obligaciones que la empresa contraiga validamente, es decir, la responsabilidad patrimonial de este queda restringida al aporte que realizó a la empresa. Así lo establece la ley en su articulo 8º al disponer que el titular de la empresa responderá con su patrimonio solo del pago efectivo del aporte que se hubiere comprometido a realizar en conformidad al acto constitutivo y sus modificaciones. En consecuencia, existe responsabilidad ilimitada de la empresa en relación a las obligaciones contraídas por ésta. Con todo, la ley establece ciertas situaciones de excepción a la limitación de responsabilidad del titular en su artículo 12. El titular responde ilimitadamente con sus bienes en los siguientes casos: a) Por aquellos actos y contratos efectuados fuera del objeto de la empresa; b) Por aquellos actos y contratos que se ejecuten sin el nombre o representación de la empresa; c) En caso de que la empresa celebrare contratos simulados, ocultare sus bienes o reconociere deudas supuestas, aunque de ello no se siga perjuicio; d) Cuando el titular percibiere rentas de la empresa que no guarden relación con la importancia de su giro, o efectuare retiros que no corresponden a utilidades liquidas y realizables que pueda percibir y; e) Si la empresa fuere declarada en quiebra culpable o fraudulenta. 6. Sociedad anónima. 6.1. Concepto y tipo de sociedad. Este tipo social se encuentra definido expresamente, en la Ley 18.046 sobre Sociedades Anónimas, como aquella persona jurídica formada por la reunión de un fondo común, suministrado por accionistas responsables sólo por sus respectivos aportes y administrada por un directorio integrado por miembros esencialmente revocable. Estable además la ley que la Sociedad anónima será siempre mercantil independiente de que se forme para la realización de negocios con carácter civil. El legislador destina gran cantidad de normas a la regulación de este tipo social lo que implica amplias restricciones a la autonomía de los socios ya que existen escasas oportunidades en las cuales éstos pueden normas situaciones en contra de lo que la ley estipula. Esto implica también que los socios tendrán mayor seguridad en cuanto a cómo se organiza esta entidad. 9 Cfr. VV AA; LAS EMPRESAS INDIVIDUALES DE RESPONSABILIDAD LIMITADA, Santiago, 2004, pp. 26. 26 Al hablar de este tipo social debemos destacar que se trata de una sociedad de capital, así lo dispone expresamente la definición al señalar que se forma por la reunión de un fondo común. Esto implica que, independiente de la situación en que se encuentren los socios, la sociedad existe y subsiste sin problemas, esto es, no importa cuales sean los acontecimientos que le sobrevengan a los socios para la existencia de la sociedad. Es importante destacar que la ley da a los socios la posibilidad de establecer cualquier pacto que acordaren. 6.2. Existencia y constitución. La Sociedad anónima se constituye y modifica por escritura pública, de la cual se realiza un extracto que deberá inscribirse en el Registro de Comercio y publicarse en el Diario Oficial, todo ello dentro de los 60 días siguientes contados desde la fecha del otorgamiento de la escritura pública. Dicha escritura debe contener ciertas menciones, no siendo todas esenciales ya que de no establecerse existen normas supletorias. Hay que señalar que el pacto social es obligatorio para todos los socios así como para la administración que éstos designen. Es obligatorio también para aquellas personas que con posterioridad al acto constitutivo adquieran la calidad de socios. Lo anterior es importante ya que el pacto social es un contrato por lo que frente a incumplimientos frente al aporte del capital suscrito por los socios la sociedad puede proceder ejecutivamente contra ellos para el cobro del capital prometido. 6.3. Responsabilidad de los socios por las obligaciones sociales. Los socios en la Sociedad Anónima no son obligados a responder de las obligaciones sociales. La ley estipula que éstos están obligados solo por el aporte que prometen a la sociedad, por su obligación de aportar. La misma definición lo expresa al señalar que este tipo social se forma por la reunión de un fondo común suministrado por accionistas que son solo responsables por sus respectivos aportes. 6.4. Capital. Una de las menciones que debe contener el estatuto social dice relación con el capital que los socios se obligan a aportar, al igual como sucede en los demás tipos sociales. 27 El capital en la sociedad anónima tiene un tratamiento distinto, puesto que la ley dispone que obligatoriamente deba ser dividido en acciones, siendo esto una mención esencial de los estatutos. Es importante esta disposición puesto que los derechos de los socios se encuentran representados por dichas acciones, las cuales son libremente transferibles por lo que no se requiere de reforma de estatutos para modificar la composición de los accionistas. Si se trata de aumentos de capital la sociedad debe reformar estatutos por acuerdo de la mayoría absoluta de las acciones con derecho voto en junta extraordinaria de accionistas. Ahora bien, respecto a las disminuciones de capital se establecen aun más requisitos, puesto que cualquier disminución puede llegar a afectar derechos que terceros hayan adquirido contra la sociedad. Para una eventual disminución es necesario entonces reforma de estatutos por 2/3 de las acciones con derecho a voto en junta general extraordinaria especialmente convocada para tal efecto. Se establece además, que solo se podrá hacer efectiva la disminución de capital mediante la devolución de los aportes una vez transcurrido un plazo de 30 días desde que el extracto de la escritura de modificación se publica en el Diario Oficial. Otra cuestión importante respecto del capital social es que la ley dispone un plazo máximo para enterar aquel aporte que ha sido suscrito pero no pagado. Es así como el capital debe quedar suscrito y pagado en el plazo de 3 años contados desde la fecha del estatuto o desde la fecha de la modificación. Además, si no se cumple con esta obligación el capital quedara reducido de pleno derecho al monto efectivamente pagado. Finalmente este plazo se puede acortar pero no ampliar. 6.5. Administración. La ley entrega la administración de la sociedad a un órgano denominado directorio. Aquella norma que establece dicho mandato reviste el carácter de ser norma de orden público por lo cual no existe forma de que la sociedad pueda ser administrada de otro modo. El directorio tiene la representación judicial y extrajudicial de la sociedad, estableciéndose ciertas limitaciones respecto de actos que no estén comprendidos dentro del giro social y aquellos actos que la ley o los estatutos establezcan como privativos de la junta de accionistas. Con todo, se posibilita al directorio delegar sus facultades o parte de éstas en el gerente, subgerentes o abogados de la sociedad, en un director o comisión de directores o también en otras personas pero sólo para objetos especialmente determinados. No obstante la posibilidad de 28 delegar, es el directorio quien conserva la administración de la sociedad pudiendo dar instrucciones a los delgados y por lo mismo sigue respondiendo frente a la sociedad y accionistas. El directorio debe funcionar en sala legalmente constituida para que las decisiones que adopte tengan valor. Es así como la sesión debe estar debidamente citada y celebrada con los quórum de asistencia que se establecen en la ley para adoptar tales acuerdos, debiendo finalmente constar en un acta que debe ser firmada por los directores e incorporarse al libro de actas. Luego, las sesiones de directorio pueden ser ordinarias o extraordinarias. Las primeras son aquellas que se celebran en hora y lugar predeterminados por el directorio, mientras que las segundas son aquellas que se celebran cuando así lo determina el propio presidente, ya sea por propia iniciativa o a petición de algunos de sus directores. Si así lo requiriera la totalidad de los directores el presidente estará obligado a convocarla. Al interior del directorio se contemplan ciertos órganos unipersonales como el presidente y el secretario, aún cuando la práctica ha incorporado también al vicepresidente del directorio. Con todo, existe el gerente cuya función es la administración inmediata de la sociedad. Este órgano es designado por el directorio, el cual define también sus límites. 6.6. Fiscalización. “Una sociedad anónima puede estar fiscalizada para múltiples fines por diversas autoridades. En efecto, están controladas con fines tributarios, de legislación laboral y otros. Ciertas sociedades anónimas están sujetas además a sistemas especiales de fiscalización, tales como los bancos, compañías de seguro, sociedades administradoras de fondos de pensiones y otros”.10 De lo anterior se desprende que existen diversos sistemas de fiscalización para estas sociedades, por lo que abordaremos tanto aquellas que se produzcan al interior de éstas como las que sean externas a ellas. En primer lugar, dentro de las menciones que debe contener la escritura de constitución está aquella que dice relación con la organización y modalidades de fiscalización por los accionistas, dando posibilidad a éstos de que puedan establecer el sistema que asegure de mejor modo sus derechos dentro de la sociedad. Del mismo modo, da libertad a los socios al disponer que éstos pueden celebrar todos aquellos pactos que acordaren, dentro de los cuales algunos 10 PUELMA A; op.cit, pp. 572. 29 pueden tener relación con la fiscalización de la sociedad. De estas normas se deduce que en los estatutos los socios pueden establecer órganos de fiscalización y sus atribuciones. Por otro lado, hay ciertas normas que establecen facultades a los accionistas en orden a controlar ciertas actuaciones de la administración. Principalmente se trata de la obligación que se establece para las sociedades anónimas de informar ciertas cuestiones a sus accionistas. Finalmente, existe una fiscalización externa que realiza la Superintendencia de Valores y Seguros cuya función principal se encuentra definida por la ley y que consiste en velar porque los entes fiscalizados cumplan con las leyes, reglamentos o cualquier otra disposición que los rijan. 30 TERCER CAPITULO. ANALISIS COMPARATIVO DE LA SOCIEDAD POR ACCIONES RESPECTO DE CADA UNO DE LOS DEMAS TIPOS SOCIETARIOS. 1. Introducción. El Derecho Comercial presenta un grado de dinamismo en sus instituciones mucho mayor al de otras ramas del Derecho, puesto que toma en consideración las necesidades que presentan los comerciantes en sus negocios particulares, las cuales van cambiando constantemente a medida que pasa el tiempo, por lo que las formas jurídicas que ofrece el legislador en un determinado momento para la satisfacción de dichas carestías se vuelven inoperantes e ineficientes. Así, surge frecuentemente la necesidad de establecer nuevas formas de organización que se adapten de mejor manera a las nuevas y nacientes necesidades de las personas. En este contexto general se crea un nuevo tipo societario denominado Sociedad por Acciones, la cual presenta características particulares e innovadoras en algunos casos. Dichas características se establecen para alcanzar el fin que se pretende al crear tal sociedad, sin embargo, de algún modo también permite a los comerciantes mayores ventajas para la satisfacción de sus intereses. Esto porque en su conjunto, tal sociedad presenta características que se adaptan de mejor modo a la satisfacción de las necesidades que presentan en sus negocios particulares, supliendo todas aquellas carestías que muestran las demás sociedades. Es propósito de este capitulo realizar un análisis comparativo de la Sociedad por Acciones respecto de los demás tipos societarios para así determinar la incidencia que tendrá su inserción en el marco comercial. El análisis se realiza, específicamente, para determinar de qué manera influye este tipo social en los demás tipos societarios, entiéndase Sociedad Anónima, Sociedad de Responsabilidad Limitada, Sociedad En comandita, tanto en su forma denominada por acciones como la simple, Sociedad Colectiva y la Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, para así verificar si es sostenible o no “la posible obsolescencia de, a lo menos, algunos de los demás tipos societarios existentes con anterioridad a la creación de la comentada Sociedad por Acciones”. En fin, dicho análisis permitirá determinar si esta nueva sociedad presenta mayores ventajas respecto de los demás tipos societarios, de manera que sea posible, en la práctica, que aquellas sociedades existentes con anterioridad a la sociedad por acciones queden en un franco desuso siendo desplazadas por la sociedad en comento. Antes de desarrollar dicho análisis, es necesario precisar que en nuestro país se ha producido aquel efecto de obsolescencia respecto de algunos tipos societarios con anterioridad, por ejemplo con la dictación de la ley 3.918 en el año 1923, que creó la Sociedad de 31 Responsabilidad Limitada, tal y como expresa el autor Alvaro Puelma Accorsi, en su manual de Derecho Comercial denominado “Sociedades”. El citado autor señala el caso de sociedades que quedaron obsoletas a costa de otras. Situación que acontece con la dictación de la ley 3.918, del año 1923, sobre Sociedades de Responsabilidad Limitada, donde la Sociedad En comandita y Colectiva cayeron en franco desuso. Debido a que la nueva sociedad satisfacía de mejor modo los intereses de los socios al no presentar el inconveniente de la responsabilidad ilimitada para los socios por las obligaciones sociales. 11 Es por esto que en este capitulo se atenderá en menor medida dichas sociedades, Colectiva y En comanditas, ya que para los efectos de este trabajo no son relevantes. 2. Sociedad por acciones y Sociedad Colectiva. 2.1. Tipo de sociedad. Antes de referirnos a que tipo de sociedad corresponde cada una de ellas, es necesario precisar que mientras la Sociedad por Acciones es siempre comercial, la Colectiva puede ser tanto comercial como civil, es decir, independiente de la calidad de los actos que realice dicha sociedad, siempre será comercial, pudiendo incluso establecer en su objeto la realización de actos civiles sin perder por ello tal carácter. Luego, existe otra clasificación de sociedades que diferencia entre sociedades de capital y sociedades de personas. En este sentido, ambas sociedades se diferencian puesto que la Sociedad por Acciones pertenece al primer tipo, mientras que la Sociedad Colectiva es la sociedad de personas por excelencia. Así las cosas, la Sociedad por Acciones se forma en consideración del capital y no de las personas que la conforman, lo que implica que, independiente de la situación en que se encuentren los socios, la sociedad existe y subsiste sin problemas, esto es, no importa cuales sean los acontecimientos que le sobrevengan a los socios para la existencia de la sociedad, llegando al extremo de subsistir aun cuando se retiren todos los socios quedando todo el capital en manos de una sola persona, ya que el legislador permite su constitución por solo una persona y la subsistencia de la misma en caso que haya un solo accionista. Por el contrario, la Sociedad Colectiva, por ser una sociedad de personas, se forma en consideración a las personas que concurren en su constitución, por lo que frente a eventuales dificultades que pudieren enfrentar algunas de las personas que la componen, como muerte de algunos de los socios o la posible insolvencia que pueda afectar a uno de ellos, se vería amenazada la existencia de la sociedad. Por lo mismo, ante la salida o entrada de estos, es necesario reforma estatutaria aprobada por el quórum establecido por la ley, dificultad que no se presenta en la Sociedad por Acciones, ya que 11 Cfr. PUELMA A; op.cit, 196. 32 como se explicará más adelante, en dicho tipo societario existe libre transferencia de los derechos sociales. 2.1. Existencia y constitución. La Sociedad por acciones puede ser formada por solo una persona, sin que sea requisito de existencia el hecho de concurrir más de una persona en su constitución. Por el contrario la Sociedad Colectiva sigue estrictamente la teoría general de las sociedades que establece, como requisito de existencia de éstas, la concurrencia de dos o más personas. Lo anterior permite algo que hasta antes de la Sociedad por Acciones no era posible, y con esto también facilita la formación de este tipo de sociedades para comerciantes que no necesitan la intervención de terceras personas sin interés en ella, sólo para cumplir el requisito legal. Luego, en relación a los requisitos que se exigen para la constitución de estos tipos de sociedades se establecen claras diferencias. Así en el caso de la Sociedad Colectiva comercial se exige que el acto de constitución sea reducido a escritura pública, de la cual se realizará un extracto que debe inscribirse en el Registro de Comercio respectivo. Ahora bien, respecto de la Sociedad por Acciones se exige lo mismo, sin embargo, se permite también que dicho acto de constitución quede perfeccionado mediante instrumento privado suscrito por sus otorgantes cuyas firmas sean autorizadas por un notario público en cuyo registro será protocolizado dicho instrumento. De éste modo se facilitan las opciones de constitución a los particulares que deseen formar una Sociedad por Acciones. Con todo, se exige un requisito adicional, la publicación del extracto en el Diario Oficial dentro del plazo de un mes contado desde la fecha del acto de constitución social. Otra diferencia interesante respecto de la constitución de esta Sociedad por Acciones, es el hecho de que el legislador es mucho menos exigente, respecto de ésta, en cuanto a los requisitos que deben cumplir tanto el estatuto social como el extracto que se realiza de éste para su inscripción y posterior publicación. En este sentido, el estatuto y extracto son más escuetos que los que se exigen para la generalidad de las sociedades, lo que implica precisamente que sea mucho menos compleja y onerosa su constitución. 2.2. Capital. En relación a este punto existe una clara diferencia que radica principalmente en el trato que se le da al capital en cada una de ellas. Es así como en la Sociedad por acciones se establece expresamente que el capital debe quedar fijado precisamente en el estatuto y además dividirse en un número determinado de acciones nominativas. Esto implica, en primer lugar que cada persona 33 que forme parte de este tipo societario representa su participación en forma de acciones, las cuales puede ceder con plena libertad y sin necesidad de reforma estatutaria, no necesitando el consentimiento de los demás socios si existieren. Por el contrario en la Sociedad Colectiva el capital social corresponde a un “fondo social” el cual esta compuesto por los aportes que los socios entregan o prometen entregar a la sociedad, aportes que deben ser enterados en la fecha estipulada en el contrato. Esto implica que los socios requieren necesariamente reforma estatutaria para poder ceder sus derechos en el, no existiendo, por lo tanto, libre cesibilidad de los derechos. 2.3. Limitación de responsabilidad. En relación a esto, la Sociedad por Acciones limita la responsabilidad de sus socios sólo hasta el monto de sus aportes respectivos a la sociedad. La incorporación de esta característica a los distintos tipos sociales es causa de la evolución de las necesidades de los comerciantes, debiendo el legislador adaptar las normas a esas nuevas necesidades, por lo que aquellas sociedades que establecían responsabilidad ilimitada, como la Sociedad Colectiva, han quedado obsoletas en el sentido de que ha descendido considerablemente en la actualidad su constitución. Así, esta especial característica permite a los socios tener seguridad acerca de su responsabilidad por los negocios sociales, en el sentido de que ésta sólo se hará efectiva sobre aquel patrimonio que haya aportado a la sociedad. 2.4. Administración. La Sociedad Colectiva, como lo establece el Código de Comercio, es administrada libremente por los socios a través del pacto social. Dicha libertad significa que los socios se pueden determinar, sin limitaciones, la administración que mejor se acomode a sus intereses mediante pactos que estipulen en la escritura social, estableciendo además, a falta de un sistema de administración por parte de los socios, normas subsidiarias que disponen la administración de todos y cada uno de los socios, siendo todos responsables solidarios de las obligaciones que se contraen bajo la razón social. En la Sociedad por Acciones hay ciertas características que dan cuenta de la flexibilidad que requiere el tipo social para alcanzar los fines que se pretenden lograr con su inclusión en la legislación comercial. Es así como, en relación a la administración, los socios son libres de determinar la forma que mejor se acomode a sus intereses, ya que no hay normas expresas que orienten con precisión a los comerciantes acerca de cómo llevar a cabo la administración de la sociedad. 34 3. Sociedad por Acciones y Sociedad En comandita. 3.1. Sociedad por Acciones y Sociedad En comandita simple. 3.1.1. Existencia y constitución. La Sociedad En comandita se forma y prueba del mismo modo que la Colectiva, la única diferencia que se establece es en atención a que los nombres de los socios comanditarios no deben ser incluidos en el extracto que señala el artículo 354. Es por esto que cabe referirnos a lo apuntado respecto de dicha sociedad en relación a la Sociedad por Acciones. Cuestión importante de precisar es que los socios gestores no pueden ceder su calidad de socio ni tampoco retirarse de la sociedad sin reforma de estatutos adoptada con el consentimiento unánime de todos los socios comanditarios. 3.1.2. Limitación de responsabilidad de los socios. En este tipo de sociedades se diferencia entre socios gestores y comanditarios. Los primeros son solidaria e ilimitadamente responsables por aquellas obligaciones que válidamente contraiga la sociedad, así como de las pérdidas que en ésta se produzcan, mientras que los segundos son sólo responsables hasta el monto de sus aportes prometidos o enterados. Esta es una clara desventaja frente a la Sociedad por Acciones que presenta en general sólo un tipo de socios, que respecto de las obligaciones de la sociedad sólo son responsables hasta el monto de sus aportes. 3.1.3. Capital. Rigen las mismas normas que regulan la sociedad colectiva por lo que el capital es tratado del mismo modo, por ende, se producirían las mismas consecuencias respecto de las Sociedades por Acciones. 3.1.4. Administración. La administración de la sociedad en comandita simple es entregada en forma exclusiva y excluyente a los socios gestores. Se prohíbe a los socios comanditarios ejecutar cualquier acto que pueda ser entendido como de administración previendo para el caso supuesto la misma responsabilidad que los socios gestores. Esta administración es entregada por mandato legal a dicho tipo de socios, al contrario de lo que sucede con la Sociedad por Acciones, en que los socios son libres de determinar la forma de administración que mejor les convenga. 35 3.2. Sociedad por Acciones y Sociedad En comandita por acciones. 3.2.1. Existencia y constitución. Esta sociedad es solemne en cuanto le son aplicables las normas de la sociedad en comandita simple. En particular se establece que la sociedad no quedará constituida del todo mientras no haya sido suscrito todo el capital y los socios no hayan enterado al menos la cuarta parte del importe de sus acciones, lo cual se verificará mediante escritura pública, cuestión que no se exige respecto de la Sociedad por Acciones por lo que la formación de este tipo de sociedad es menos engorrosa. 3.2.2. Capital. El capital en este tipo de sociedades se divide en acciones, al igual que en la Sociedad por Acciones, lo cual implica que la cesión o transferencia es una cuestión ajena al estatuto social, no siendo necesaria, al celebrarse eventuales transferencias, la reforma de los estatutos. Por esto, cualquier acontecimiento que sobrevenga a los socios no importa la disolución de la sociedad, sin olvidar que respecto de ellos se aplican subsidiariamente las normas aplicables a la sociedad colectiva mercantil según mandato del Código. Con todo, el Código establece una formalidad extra al momento de formalizar el acto de constitución. Es así como el legislador agrega un requisito adicional a dicho acto en el artículo 493, al señalar que la sociedad no quedará definitivamente constituida mientras no esté suscrito todo el capital y los accionistas hayan entregado al menos la cuarta parte del importe de sus acciones. Lo cual sin lugar a dudas redunda en una formalidad que hace más engorrosa la constitución de este tipo de sociedades, dando cuenta de una clara desventaja frente a la Sociedad por Acciones que no requiere este tipo de exigencias para estar perfectamente constituida. 3.2.3. Limitación de responsabilidad. La responsabilidad en este tipo de sociedad es distinta dependiendo de qué tipo de socios estemos tratando. Así, los socios comanditarios son responsables sólo hasta el monto de sus aportes, es decir, por el monto total de las acciones que hubieren tomado en la sociedad. Este es un rasgo similar a la Sociedad por acciones que establece el mismo tipo de responsabilidad. Sin embargo, al tratar a los socios gestores establece la responsabilidad solidaria e ilimitada de éstos por las obligaciones contraídas válidamente por la sociedad, asimilándose a la responsabilidad de la Sociedad Colectiva. 36 3.2.4. Administración. En este tipo de sociedades el legislador impone por mandato legal la conformación de ciertos órganos encargados de la administración de la sociedad ley, lo cual implica limitaciones a la autonomía de la voluntad además de hacer más engorrosa la formación de este tipo de sociedades. Es así como la administración se les entrega a los socios gestores denominados gerentes. Existe además otro órgano el cual es encargado de la dirección de ésta. Todo esto se contrapone a la plena libertad de que gozan los accionistas en la Sociedad por Acciones para determinarse la forma de administración. 3.2.5. Fiscalización. Respecto de la fiscalización, en la Sociedad En comandita se establece la sujeción a un órgano interno denominado Junta de Vigilancia, el cual es impuesto como obligación por mandato legal, y dependiendo de si se ofrecen o no acciones al público puede ser fiscalizada por la Superintendencia de Valores y Seguros. En este sentido, la Sociedad por acciones entrega ámbitos de libertad a los socios en cuanto no impone la existencia de órganos de fiscalización externa ni interna, facilitando a los socios la facultad de fiscalizarse mutua y recíprocamente mediante pactos de control. 4. Sociedad por Acciones y Sociedad de Responsabilidad Limitada. 4.1. Tipo de sociedad. En primer lugar, la Sociedad de Responsabilidad Limitada se caracteriza por ser una sociedad de personas, por lo que se forma principalmente en consideración de los socios que concurren en su constitución. Es por esto que cualquier situación que pudiera afectar a alguno de ellos incide considerablemente en la existencia de la sociedad. Por el contrario, la Sociedad por Acciones por ser una sociedad de capital subsiste con independencia de las personas que la componen, favoreciendo el desarrollo económico a que aspiran los constituyentes al formar un tipo social determinado, dando seguridad a los socios de que la sociedad no se verá afectada por cuestiones ajenas a ella que afecten quizá a un socio minoritario o de poca relevancia dentro de la organización. 4.2. Existencia y constitución. En primer lugar, es posible establecer una primera diferencia entre ambas sociedades que dice relación con la posibilidad que se dispone respecto de la Sociedad por Acciones de ser constituida por sólo una persona, al contrario de lo que sucede con la Sociedad de 37 Responsabilidad Limitada donde se sigue la regla general de concurrencia de dos o más personas. Esta especial característica permite a una persona natural que quiera captar capitales, hacerlo mediante una estructura formal que ofrezca seguridad acerca de las obligaciones que se contraigan, pensando además en la responsabilidad limitada que ofrece este tipo de sociedad. De este modo quien quiera formar una sociedad sin intervención de más personas, puede hacerlo mediante ésta estructura formal denominada Sociedad por Acciones, cuestión que no es posible de realizar en una Sociedad de Responsabilidad Limitada. De éste modo también se evitan actos tendientes sólo a burlar el mandato legal, en que se forman sociedades con personas no interesadas en el negocio propuesto sólo para dar cumplimiento al requisito legal. Luego, es importante también que en la Sociedad por acciones, al contrario de lo que sucede con la Sociedad de Responsabilidad Limitada, la reunión de todas las acciones, todo el capital, en un único accionista no importaría la disolución del ente social precisamente por permitirse su constitución sin más que una persona. Cuestión que en la Sociedad de Responsabilidad Limitada no sería posible ya que no se permite la continuación de ésta en caso de que en algún momento posterior a su formación se reúna en una sola persona todo el capital social. En el caso de la Sociedad de Responsabilidad Limitada existe un límite de personas que la pueden componer, que no puede ir más allá de 50 socios. Esto es claramente una desventaja frente a la Sociedad por Acciones que no limita en número las personas que la conforman, dando claras posibilidades de expansión. Es así como dicha sociedad, si bien fue instaurada para personas que pretendan negocios emergentes, en algún momento tendrá pretensiones de expansión, para lo que será necesaria, por ejemplo, la inserción de nuevos socios que aporten mayor capital, incrementando de este modo las acciones del ente social. Este efecto es poco probable en una Sociedad de Responsabilidad Limitada precisamente por el límite que impone la ley. Ahora bien, en relación a la forma de constitución de la Sociedad por Acciones, como se dijo anteriormente, el legislador ofrece la flexibilidad necesaria, al dar posibilidad de ser perfeccionado el acto de constitución mediante escritura pública o bien por instrumento privado protocolizado, así mismo es mucho menos exigente respecto de las menciones que debe constar en el estatuto social, como en el extracto de éste. 4.3. Capital. Este es un punto relevante de análisis, puesto que aquí se presenta una diferencia importante entre ambas sociedades, diferencia que se traduce en una clara ventaja de la Sociedad 38 por Acciones respecto de la Sociedad de Responsabilidad Limitada. Dicha ventaja se da en relación a la forma en que se trata el capital en ambas, adoptando distintas formas en cada una de ellas. En la Sociedad de Responsabilidad Limitada se forma un fondo social compuesto por cada aporte que realicen los socios al ente social, en el cual participan por medio de cuotas o porcentajes del mismo, por lo que requieren necesariamente reforma estatutaria para poder ceder sus derechos en el, no existiendo, por lo tanto, libre cesibilidad de los derechos. De este modo, se limita la cesibilidad de los derechos sociales y por lo tanto la entrada y salida de los socios, lo cual también repercute, de algún modo, en el desarrollo económico de la sociedad y los negocios que pretenda emprender. Por el contrario, en la Sociedad por Acciones el capital se divide en acciones, las cuales son transferibles sin necesidad de contar con el consentimiento de los demás socios, lo cual incentiva la renovación de los socios que participen en ella. 4.4. Limitación de responsabilidad. Recién acá encontramos un punto de convergencia entre ambos tipos sociales, ya que el legislador establece en los dos el mismo sistema de responsabilidad en términos similares. Es así como en la Sociedad por Acciones los accionistas son responsables sólo hasta el monto de sus respectivos aportes, cuestión que ya antes estaba consagrado para la Sociedad de Responsabilidad Limitada. Precisamente esta fue la causa por la que ciertos tipos sociales que declaraban responsabilidad ilimitada y solidaria cayeron en desuso luego de que se creara la Sociedad de Responsabilidad Limitada. De este modo, esta característica da seguridad a los socios acerca de su responsabilidad en las obligaciones que contraiga la sociedad y por ende saber que ésta recaerá sobre el patrimonio que se aportó a la sociedad y no así sobre aquel que se ha reservado como propio. 4.5. Administración. Esta es otra característica que comparten ambas sociedades, puesto que en relación al sistema de administración de cada sociedad el Código de comercio guarda silencio y no establece normas de aplicación obligatoria, dejando al arbitrio de los socios definir el régimen de administración aplicable. Así en ambas sociedades se establece que en su administración se regirán por sus propios estatutos, lo cual es acertado, puesto que, por ejemplo, en sociedades que están comenzando un negocio, con uno o dos socios, el hecho de que la ley le imponga la obligación de designar necesariamente un director externo o sistema obligatorio de administración es a todas luces una carga que la sociedad por acciones no presenta, precisamente por el afán del legislador de dotarla de la flexibilidad necesaria para alcanzar los fines propuestos. 39 5. Empresa individual de responsabilidad limitada y Sociedad por Acciones. 5.1. Concepto y tipo de organización. Antes que todo es necesario señalar que en la doctrina nacional no existe certeza acerca de la naturaleza jurídica de este tipo empresarial. Es así como en virtud de las particularidades que ésta presenta se proponen diversas alternativas. Se postula que la Empresa Individual es asimilable a la institución denominada “Patrimonio de afectación” que consiste en dos patrimonios distintos que pertenecen a un único sujeto de derecho, en este caso, el comerciante. Un patrimonio derivado de la persona y otro de afectación, esto es, un conjunto de derechos y obligaciones que están afectos a la conclusión de un fin específico. Luego, también se postula una institución denominada “Empresa Individual de Responsabilidad Limitada” que se caracteriza por la existencia de dos sujetos de derecho, la persona del titular y la persona jurídica de la empresa. Con todo, es posible postular que dicha entidad no sería una sociedad propiamente tal. Esto se debe principalmente a que no consiste en un contrato, puesto que sólo puede ser constituida por una persona sin que sea aceptable la incorporación de más sujetos, por lo que no es posible el reparto de beneficios a que alude la definición de sociedad. Aquí lo que existe es una persona natural que se organiza en una persona jurídica distinta con patrimonio propio y distinto al de su titular, persona jurídica capaz de adquirir derechos y contraer obligaciones. En este sentido se diferencia de la Sociedad por Acciones, en que ésta, independiente de que pueda ser constituida por una sola persona, es reconocida por el legislador como un verdadero tipo social, ya que así lo determina expresamente el Código de Comercio. 5.2. Existencia y constitución. Respecto al acto de constitución, en una Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, debe ser solemne, por escritura pública, además de imponer obligación de inscribir y publicar un extracto de ella en el Registro de Comercio y Diario Oficial respectivamente, en el plazo de 60 días contados desde la fecha de la escritura, cuestión que como se ha explicado con anterioridad se estipula en términos similares en la Sociedad por Acciones con la salvedad de admitirse la perfección del acto por instrumento privado protocolizado. Existe una característica que comparten en términos más o menos similares, sin embargo existen diferencias sustanciales que implican la conveniencia de crear una Sociedad por Acciones por sobre la empresa citada. Dicha característica en el caso de la Empresa Individual se refleja en que el acto de constitución es unilateral, ya que se requiere la sola declaración de voluntad del 40 constituyente, mientras que en el caso de la Sociedad por Acciones se admite la posibilidad de constituirse por una persona o más. Aquí radica principalmente la diferencia apuntada, ya que si bien en ambas es posible dicha constitución, en el caso de la Empresa no es posible admitir la inserción de nuevas personas con posterioridad a su constitución, a menos que se transforme en algún tipo societario cumpliendo todos los requisitos que se exigen para la constitución de dicho tipo social, o bien se fusione con alguno de los mismos tipos sociales, lo cual significa trámites complejos de procedimiento a través de los cuales de hacen efectivas dichas operaciones jurídicas. Esto implica que dicha organización jurídica no respondería satisfactoriamente a eventuales pretensiones de crecimiento y expansión al no permitir que nuevas personas se integren con posterioridad a su constitución lo cual supondría, por ejemplo, aumentos considerables de capital, pensando en que tampoco la ley regula el procedimiento a través del cual se realicen aumentos o disminuciones de capital. Ahora bien, si existieran pretensiones de crecimiento o expansión por parte de ésta tendría que necesariamente realizar operaciones jurídicas complejas y engorrosas que se pueden salvar constituyendo una Sociedad por Acciones. 5.3. Administración. En esta materia, respecto de la Empresa Individua, el legislador establece como imperativo legal que la administración recaerá en el titular de la misma, sin perjuicio de que éste podrá delegar dicha función con “todas sus facultades” a un gerente general, además de poder entregar mandatos generales o especiales para actuar a nombre de la empresa. De este modo se establece un sistema legal pero con cierto matiz de flexibilidad, asemejándose quizá en esto a la Sociedad por acciones que ostenta un sistema libre de administración. Sin embargo, existen ciertos aspectos de estos sistemas que hacen aconsejable optar por una Sociedad por Acciones. Es así como en la empresa, si bien la administración recae en el titular, este la puede delegar “con todas sus facultades” a un gerente, cuestión que parece inapropiada pensando en que el titular no perdería la administración, ya que conserva su representación, pudiendo presentarse en la práctica pluralidad de órganos administrativos, lo cual produce incertidumbre respecto de terceras personas que quieran contratar con la empresa o bien respecto de sus acreedores.12 Por otro lado, el hecho de que el titular pueda delegar todas las facultades de administración en un gerente es a todas luces un peligro pensando en dos cosas fundamentales. En primer lugar, no se establecen responsabilidades específicas para el gerente que ejerza dicha administración, lo cual es aún mas peligroso si pensamos que la empresa sigue respondiendo ilimitadamente por las obligaciones que contraiga éste a nombre de ella. 12 Cfr. GONZALES J; EMPRESAS INDIVIDUALES DE RESPONSABILIDAD LIMITADA, Lexis Nexis, 2003, pp. 98. 41 Todo esto contrasta con la seguridad que ofrece la Sociedad por Acciones en cuanto a que los socios determinen la forma de administración en los estatutos y de este modo los terceros, e inclusive los mismos socios, tengan certeza acerca de esto. En este punto es importante hacer referencia a la autocontratación, puesto que en este tipo de empresas el legislador la permite expresamente con la condición de que se cumplan efectivamente ciertas formalidades exigidas por la ley. Ahora bien, si analizamos esta cuestión en relación a la Sociedad por Acciones, observamos una nueva falencia de la Empresa Individual, puesto que en dicha sociedad no existe prohibición ni limitación en este sentido, donde independiente de que exista un solo accionista no se prohíbe que éste contrate libremente y sin limitación alguna con su sociedad, no siendo necesario el cumplimiento de exigencias adicionales, tal y como sucede en la Empresa Individual, formalidades que implican un mayor costo para la persona e incluso mayor retraso en el desarrollo económico de ésta. 5.4. Capital social. La Empresa Individual, como ya se explicó anteriormente, posee patrimonio propio consistente en el aporte que realiza el titular en la escritura, por lo que el constituyente por un lado posee un patrimonio propio, ajeno a la empresa, y una parte de éste que aporta y sobre el cual se hacen efectivas las obligaciones válidamente contraídas por la empresa. Ahora bien, en la Sociedad por Acciones se da un trato distinto al tema, ya que divide su capital en acciones libremente transables como aplicación de la libre circulación de los bienes. Si bien ambas formas de organización están dirigidas al fomento de pequeños negocios en formación, la empresa individual presenta, en éste aspecto, desventajas considerables que dicen relación con el hecho de que su capital sea un fondo común, lo que no permite la inserción de nuevas personas, por ejemplo, a través de la división del capital en acciones transables libremente, lo que impide también aumentos considerables de capital a través de inyecciones de capital por parte de terceros inversionistas interesados en participar de ella. Por otro lado, la ley que regula este tipo de organización no da cuenta del procedimiento a través del cual se lleva a cabo aumentos o disminución de capital, cuestión que si es tratada por las normas regulatorias de la Sociedad por Acciones. Si bien en el caso de la Empresa Individual no hay socios involucrados o interesados en este tema a los cuales se les pudiera perjudicar en sus intereses con una disminución de capital, es necesario precisar que como persona jurídica capaz de adquirir derechos y contraer obligaciones, dicha empresa dentro de su giro realizará operaciones y contratos con terceras personas que si se pueden ver afectados eventualmente por una disminución de capital. Así, terceros acreedores pueden ver reducido el patrimonio sobre el cual hacer efectivo su derecho de prenda general por las obligaciones contraídas, como también 42 terceras personas interesadas en contratar con la empresa verán en ésta una organización que no asegura satisfactoriamente su interés. 5.5. Responsabilidad por las obligaciones sociales. Respecto a cómo se trata la responsabilidad en la Empresa Individual, el legislador atiende a la diferencia que existe entre ésta y el titular como dos personas completamente distintas, estableciendo la responsabilidad ilimitada de la Empresa por las obligaciones validamente contraídas a su nombre, y por otro lado la responsabilidad limitada del titular al monto de su aporte, sin perjuicio de establecer ciertos casos en que éste responde ilimitadamente por actos de la empresa. En el mismo sentido, se establecen normas de responsabilidad respecto de la Sociedad por acciones, ya que del mismo modo se establece la responsabilidad limitada de los socios por las obligaciones de la sociedad, acertadamente en ambos casos a mi entender, puesto que al tratarse en ambos casos de fomentar insipientes negocios es necesario establecer mecanismos de defensa respecto de aquel patrimonio que no se invierte. 5.6. Objeto. En el análisis de esta organización empresarial incorporamos un nuevo apartado que dice relación con el objeto de la Empresa, puesto que el legislador establece que en el acto de constitución es necesario precisar la actividad económica que constituirá el objeto o giro de la empresa y el ramo o rubro específico en que dentro de ella se desempeñará, dando a entender que dicho objeto debe ser uno solo y especifico. Lo cual es consecuente con que la empresa responde sólo y exclusivamente por las obligaciones que validamente contraiga dentro de su giro. Esta determinación en cuanto al objeto implica una importante restricción, puesto que la Empresa no podrá desarrollar otra actividad mas allá de las determinadas en el giro, cuestión que implica una clara desventaja frente a la Sociedad por Acciones que en relaciona esta materia no establece limitaciones de algún tipo. 6. Sociedad por Acciones y Sociedad anónima. 6.1. Concepto y tipo de sociedad. Una cuestión importante en la cual ambos tipos sociales coinciden es en que tanto la Sociedad por Acciones como la Sociedad Anónima son sociedades de capital, lo que implica que el capital social se divide en acciones, las cuales son de libre transferencia, lo cual permite la 43 entrada y salida de los socios sin mayor trámite, facilitando de este modo la circulación de bienes en el mercado. Que sean sociedades de capital implica además que, independiente de la situación en que se encuentren los socios, la sociedad existe y subsiste sin problemas, esto es, no importa cuales sean los acontecimientos que le sobrevengan a los socios para la existencia de la sociedad. 6.2. Existencia y constitución. Primero que todo, al referirnos a la forma que el legislador establece para la constitución de las distintas sociedades hay que precisar que respecto de la Sociedad por Acciones es menos exigente en cuanto a las formalidades que se exigen e inclusive se permite que el acto se perfeccione mediante instrumento privado protocolizado ante notario, mientras que la Sociedad Anónima sólo puede constituirse por escritura pública, lo que se traduce en un acto un tanto mas engorroso que implica más formalidades que finalmente se traduce en costos más altos para las personas que concurren a su constitución. Por otro lado, los requisitos y menciones que deben cumplir los distintos extractos son diferentes en ambas sociedades ya que respecto de la Sociedad por Acciones el legislador es menos exigente dejando muchas cosas al arbitrio de los socios en virtud del ejercicio de la autonomía de la voluntad. Cuestión que no sucede en la Sociedad Anónima, donde la mayor parte de las cuestiones relativas a ella están regladas. Todo lo anterior da cuenta de la intención que tenía el legislador al crear la Sociedad por Acciones, ya que evitó el establecimiento de formalidades que hicieran de la constitución un trámite complejo y de altos costos para los socios, dotándola de mayor flexibilidad para crear dicha sociedad como en su administración, cuestión que se verá más adelante. Luego, la diferencia más importante en este sentido se da respecto de la posibilidad de constituir una Sociedad por Acciones por una persona o más, cuestión que respecto de la Sociedad Anónima no parece ser relevante por el fin para el que fueron creados ambos tipos sociales. Por ejemplo, es difícil pensar en una Sociedad Anónima creada o constituida por una sola persona, ya que este tipo social está pensado para negocios de gran envergadura, quizá consolidados, en que se requiera la inversión y participación de grandes capitales. No sucede lo mismo en una Sociedad por Acciones donde sus especiales características están dadas para el fomento de pequeños negocios en crecimiento donde la posibilidad de ser creada por una persona nada más facilita emprender dicho tipo de negocios. Sin perjuicio de lo explicado en el párrafo anterior, si existe un caso en el que se manifiesta como una ventaja el hecho de que la Sociedad por Acciones sea susceptible de 44 constituirse por una sola persona. Pensemos, por ejemplo, en la situación que un tercero pretenda adquirir el 100% de las acciones de una Sociedad Anónima con la intención de que dicha sociedad subsista y no desaparezca. Actualmente aquella persona tendría que comprar el 99% de las acciones y el 1% restante es adquirido por una persona relacionada, quizá sin mayor interés en el negocio y con un porcentaje ínfimo de participación. Todas estas acciones, un tanto complejas, estarían dirigidas a evitar la disolución de la sociedad, cuestión que no sucedería si se tratara de una Sociedad por Acciones, ya que al permitirse su constitución por una sola persona ésta no se disolvería por reunirse todas las acciones en una sola mano o, en el caso propuesto, que sea adquirida en su totalidad por un solo individuo, por lo que no serían necesarias cualquier otra maniobra para burlar la legalidad vigente. 6.3. Responsabilidad de los socios por las obligaciones sociales. Respecto a esta materia rige la misma norma para ambos tipos sociales, donde los accionistas son obligados sólo por el aporte que hagan a la sociedad, sin que su responsabilidad personal vaya más allá. 6.4. Capital. En ambos tipos sociales se establece por mandato legal que el capital debe dividirse en acciones, siendo éstas representativas de los derechos de los socios, cuestión que facilita, como ya se ha explicado anteriormente, la libre transferencia de los derechos sociales y del capital, permitiendo de este modo la salida y entrada de los socios, como la inserción de nuevos socios que eventualmente pudieran significar aumentos considerables en el capital de la sociedad. 6.5. Administración. Esta es una de las cuestiones que diferencian a estas dos sociedades, precisamente por esa intención del legislador de dotar a la Sociedad por Acciones de la flexibilidad necesaria para facilitar su constitución y organización de modo que pueda servir al fin pretendido. Es así como en esta materia, ambas sociedades difieren considerablemente siendo casi opuestas, donde se contraponen dos cosas de primordial importancia al momento de decidir constituir una u otra: la autonomía de la voluntad y el mandato o regulación legal. En consecuencia, tenemos que la Sociedad por Acciones establece un sistema libre de administración, donde los socios pueden autónomamente determinar la forma de administración que mejor se acomode a sus intereses, entregando en esta materia la flexibilidad necesaria al tipo social. Por otro lado, nos encontramos con la Sociedad Anónima donde el sistema de 45 administración está impuesto por ley, existiendo expresa regulación normativa donde se limita la autodeterminación de los socios. De estos dos supuestos podemos hacer ciertas precisiones. En primer lugar, el hecho de que se entregue esta materia a la libre determinación de los socios implica cierto atractivo para quienes quieran constituir una sociedad, en el sentido de que existe cierta adaptabilidad de materias importantes a los intereses específicos de la o las personas que quieran formar una sociedad. Esto es precisamente lo que sucede con la Sociedad por Acciones, sin embargo respecto de la Sociedad Anónima esto significaría una desventaja puesto que por la envergadura de los negocios a tratar es conveniente que exista precisión y seguridad acerca de una cuestión tan importante como lo es la administración de la sociedad. Lo que se torna aun más necesario si abordamos el tema desde la perspectiva de un tercero que pretende contratar con ella o bien pretenda invertir o participar de ella como accionista, especialmente cuando se trata de sociedades que ofrecen sus acciones al público o cuando ellas se transan en Bolsas de Valores. Ahora bien, que exista expresa regulación normativa en esta materia entrega seguridad y certeza de la forma en como se administra la organización, sin embargo presenta el inconveniente de que al ser la administración impuesta por imperativo legal dota de cierta rigidez que quizá a los intereses de los socios no es conveniente. Ante todo lo expuesto sólo resta concluir que de la forma en que se trata la administración en cada uno de los tipos sociales citados, con sus diferentes particularidades, es imposible determinar a priori cual es mas ventajosa que otra, sino que es necesario atender a las circunstancias particulares, de modo que se preferirá una u otra dependiendo de los intereses específicos de quienes pretenden constituir una sociedad, no pudiendo entregar un pronóstico generalizado del tema como ya se hizo con los otros tipos sociales. 6.6. Fiscalización. Finalmente un aspecto a tomar en cuenta en un análisis comparativo entre estos dos tipos sociales dice relación con el control al que esté sujeto cada uno de ellos. Es importante esta cuestión puesto que el hecho de que de existan mecanismos de fiscalización o no existan puede ser un aspecto determinante al momento de decidir constituir un tipo social u otro. Como ya se expuso anteriormente, la Sociedad Anónima se encuentra por ley sujeta a un sistema de fiscalización, tanto interno como externo, cuestión que no sucede en la Sociedad por Acciones, donde la materia puede ser regulada libremente por los socios a través de pactos que se celebren entre ellos. 46 Ahora bien si analizamos las dos sociedades desde este punto podemos establecer similares conclusiones a las alcanzadas respecto a la administración del tipo social. En este sentido, el hecho de que exista algún órgano destinado a controlar y fiscalizar la regularidad del tipo social puede en algunos casos ser necesario, como en la Sociedad Anónima donde es importante que dicho sistema para el control de la sociedad. Cosa que no es tan necesaria en la Sociedad por Acciones ya que la regulación de estos órganos contralores implica un costo superior en la constitución de la sociedad, restando la flexibilidad que alcanza esta sociedad. Es por esto que tampoco la libertad en la fiscalización implica una ventaja de la Sociedad por Acciones respecto de la Sociedad Anónima, donde la fiscalización es una cuestión necesaria para la seguridad de los actos que se realicen dentro de ella o con efectos hacia el exterior. 47 CONCLUSIONES. I. La Sociedad por Acciones, como figura jurídica de poca data, se creó con el fin de incentivar el uso de capitales de riesgo en nuestro país. Es por esto que el legislador la dotó de ciertas características que le entregan mayor flexibilidad respecto de áreas importantes tanto en la formación de la sociedad como en su posterior desarrollo. Es así como dicha flexibilidad se nota en la forma de constitución, el sistema de administración, la regulación del capital y la forma que este adopta, etc. Dicho tipo social se crea entonces en un contexto de constante evolución de las necesidades de los comerciantes, a través del cual las instituciones se adecuan constantemente a dichos intereses de modo de entregar mayor satisfacción a las necesidades de los sujetos. II. En relación a la Sociedad Colectiva, concluimos que es más conveniente constituir una Sociedad por Acciones, puesto que, en primer lugar cualquier acontecimiento que sobrevenga a los socios no amenaza la existencia de la sociedad, así la muerte o posible insolvencia, entre otros eventos que le pueden acontecer a los asociados, no implica la disolución o terminación de la sociedad. Luego, ante la salida de algunos de los socios, o la entrada de nuevos asociados, no es necesario reforma estatutaria, ya que la participación de estos está representada en acciones las cuales se pueden transferir libremente, existiendo de este modo, libre transferencia de los derechos sociales. Finalmente, este tipo societario limita la responsabilidad de quienes la componen hasta el monto de sus respectivos aportes. III. En relación a la Sociedad En comandita simple nos remitimos a la conclusión que alcanzamos respecto de la Sociedad Colectiva, con las mismas referencias. Precisando que no es conveniente, además, porque la ley entrega a los socios gestores de forma exclusiva y excluyente la administración de la sociedad restringiendo la posibilidad de que los socios puedan definir el sistema de administración que consideren más útil. IV. Respecto de la Sociedad En comandita por acciones, hay que señalar que existen aspectos que se repiten en la Sociedad por Acciones. Sin embargo, concluimos que esta última es más favorable puesto que la En comandita presenta rasgos de rigidez tanto en la constitución, como en la administración y fiscalización de la sociedad. Por ejemplo, ésta no quedará perfectamente constituida hasta que los socios haya sido suscrito todo el capital y los socios no hayan enterado la cuarta parte del importe de sus acciones. Luego se establece un sistema de administración por vía legal, además de someterla a la fiscalización de órganos impuestos obligatoriamente. V. En relación a la Sociedad de Responsabilidad Limitada, concluimos que la Sociedad por Acciones es más ventajosa puesto que ofrece, por ejemplo, la limitación de responsabilidad, que ambas presentan, acompañada de la posibilidad de ser constituida por una única persona cuestión que permite a pequeños emprendedores 48 tener la posibilidad de emprender negocios sin la intervención de otras personas y limitando su responsabilidad, asegurando de este modo su patrimonio. Además el capital se divide en acciones, lo que permite la libre transferencia de los derechos sociales sin necesidad de reforma estatutaria, por lo que los socios pueden entrar y salir de la sociedad sin mayor formalidad. Pensando además en que la Sociedad de Responsabilidad Limitada se encuentra restringida en relación a las personas que la componen, limitando de este modo las posibilidades de expansión. VI. Respecto de la Empresa Individual de Responsabilidad Limitada, concluimos que dicha organización caerá en franco desuso con la inserción de la sociedad por acciones en la legislación mercantil, puesto que si bien ambas son las únicas formas jurídicas de organización que permite la constitución por una sola persona, la Sociedad por Acciones presenta otras características que la hacen ser más favorable a los intereses de los asociados. Por ejemplo, el capital se divide en acciones libremente transferibles, no presenta limitaciones respecto de la autocontratación ni del objeto y además el hecho de que sea formada por una única persona se trata de manera menos rígida. VII. Respecto de la Sociedad Anónima es prudente concluir que no se produciría el mismo impacto que apreciamos en los otros tipos sociales. Esto se debe a que esta sociedad obedece a otro tipo de intereses, distintos a los que pretende satisfacer la Sociedad por Acciones, apuntando a fines contrapuestos, por lo que aquellas características que respecto de los otros tipos sociales parecían ventajosas, acá ya no lo son, salvo situaciones particulares apuntadas en este trabajo. 49 BIBLIOGRAFIA. a) Alcalde Rodríguez, Enrique. “La Sociedad Anónima”, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1998. b) González Castillo, Joel. “Empresas individuales de responsabilidad limitada”, Santiago, Lexis Nexis, 2003 c) Jara Baader, A., “Sociedades por Acciones, ley 20190 “en Revista Chilena de Derecho, Vol. 34 Nº 2, 2007, pp. 381_384. d) Puelma, Álvaro. “Sociedades”, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1998. e) Puelma, Álvaro. “Curso practico sobre Sociedades de Responsabilidad Limitada”, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1988. f) Disponible en formato electrónico, archivo pdf, http://www.bcn.cl/leyes/pdf/actualizado/229834.pdf, visitado a las 22:21 horas del día 23 de junio de 2008. g) Uría, Rodrigo. “Derecho Mercantil”, Madrid, Marcial Pons Ediciones Jurídicas y Sociales, 2002. h) VV.AA, “Las Empresas Individuales de Responsabilidad Limitada”, Santiago, 2004. 50