Xitlalli María del Rosario Núñez Villegas. Desarrollar la cooperación entre alumnos y algunas formas simples de enseñanza mutua: la enseñanza mutua en el siglo pasado tuvo su máximo esplendor en la pedagogía inspirada por Lancaster (giolitto,1983). El profesor tenia cien o dos cientos alumnos y se organizaba el grupo por subconjuntos situado por la responsabilidad de submaestros (que eran alumnos mayores sin formación pedagógica) el papel del maestro consistía en hacer funcionar el conjunto, más que enseñar directamente a todos. El método lancasteriano se basaba en ejercicios automáticos y memorización. Hoy en las formas de enseñanza mutua se requiere la autonomía y responsabilidad del alumno lo cual no resulta fácil. Se puede pedir a los alumnos destacados que hagan el papel de monitores. Los alumnos pueden formarse mutuamente sin que uno haga el papel de profesor. Basta con que se les asigne una tarea cooperativa que provoque conflictos sociocognitivos (Perret-Clermond, 1979; Perret- Clermond y Nicolet 1988) y favorezca la evolución de las representaciones, los conocimientos, los métodos de cada uno mediante la confrontación con otras maneras de ver y hacer. << ¡Uno solo no aprende!>> afirma CRESAS (1987) e insiste en el papel de las interacciones sociales en la construcción de los conocimientos. El mismo autor colectivo aboga (1991) por una verdadera pedagogía interactiva. Esto supone que el profesor sea capaz de hacer trabajar los alumnos en equipo. El desafío didáctico es inventar tareas que impongan una verdadera cooperación (Daniel y Schleifer, 1996; GFEN, 1996, capítulo 15). Esto sólo resulta interesante si las tareas provocan los aprendizajes previstos. El aprendizaje cooperativo debe saber privilegiar la eficacia didáctica en detrimento de la eficacia de la acción, sin la que nadie podrá «aprender, haciéndolo, a hacer lo que no sabe hacer» (Meirieu, 1996b) El desarrollo de la cooperación pasa pues por actitudes, reglas del juego, una cultura de la solidaridad, de la tolerancia, de la reciprocidad y una práctica regular del consejo de clase (Philiber y Weil, 1997). Cuando los profesores trabajan en equipo, se vuelven capaces de desarrollar Estas actitudes y esta cultura a lo largo de los estudios, lo que dispensa a cada uno de construirla a partir de cero, cada vez que recibe alumnos nuevos. Toda pedagogía diferenciada exige la cooperación activa de los alumnos y de sus padres. Es un recurso, así como una condición, para que una discriminación positiva no sea vivida ni denunciada como una injusticia por los alumnos más favorecidos. Es importante pues que el profesor dé todas las explicaciones Xitlalli María del Rosario Núñez Villegas. necesarias para ganar la adhesión de los alumnos, sin la cual todas sus tentativas serán saboteadas por una parte de la clase. Una doble construcción Toda competencia individual se construye, en el sentido en que no la podemos transmitir, y sólo puede prepararse, nacer de la experiencia y de la reflexión sobre la experiencia, incluso cuando existen modelos teóricos, herramientas, conocimientos procesales. construir competencias individuales en este domino es participar en un progreso colectivo, que moviliza a los profesores innovadores y a los investigadores.