Patrimonio cultural de Colombia El Águila Descalza Escrito por Carlos Peralta El oficio del teatro parecía una aspiración de locos hace 30 años, más aún si se estaba empezando en un garaje donde apenas cabían 25 espectadores. Cristina Toro Para la mayoría de los jóvenes que somos hijos de la caída del muro de Berlín en 1989 (o por lo menos recordamos vagamente este evento) el teatro en Colombia se resume a una expresión cultural que tiene representación anualmente en el Festival Iberoamericano de Teatro, que nació con motivo de la celebración de los 450 años de la fundación de Bogotá en 1988; y hoy es uno de los festivales de artes escénicas más grandes del mundo por su capacidad de convocatoria, su cantidad de funciones y su diversidad de géneros. Aunque un hecho importante, a eso parece limitarse nuestro concepto. Por fortuna, hacemos parte de la historia, y podemos conocer gracias a ella mucho más atrás de lo que nuestras memorias nos lo permiten. En esta ocasión el ejercicio de la memoria está destinado a rendirle homenaje a los pioneros en Colombia de un género teatral que muchos conocen, pero no lo suficiente para valorarlo en su justa medida: el teatro cómico, que ha evolucionado en lo que hoy conocemos como stand up comedy. El 21 de septiembre de 1980, Carlos Mario Aguirre creó el grupo de teatro cómico , que tuvo como primera sede en 1984 una pequeña habitación en su apartamento del barrio Laureles en Medellín, donde montaba obras para siete personas, que era la capacidad de su cuarto. Durante el primer año se presentaron de lunes a domingo, cambiando de espectáculo cada mes, obras como: Mima-mame-mima, El pupilo que quiso ser tutor, El sueño de las escalinatas, Medellín a solas contigo, La cantante calva, El canto del cisne, Tanto tango, El sueño del pibe, entre otras, y así continúo como su único actor permanente hasta 1985, cuando Cristina Toro se unió a la causa. Con ella fundó una nueva sede donde había espacio para 25 espectadores apretados, allí presentaron las obras del repertorio y se estrenó la obra de títeres Filomena la vaca “filomenal”, lo que permitió aumentar la capacidad del lugar para 50 personas y el estreno de Boleros en su ruta en 1985. Al año siguiente se estrenó País Paisa, la obra más importante de su producción, y cuyo éxito los catapultó a nivel nacional e internacional en el ámbito teatral y, gracias a ello, participaron como grupo invitado al primer Festival Iberoamericano de Teatro con País Paisa, en el año 1988. Con esta presentación, tan significativa en la corta vida del grupo, rompieron todos los records de asistencia y permanencia en la historia del teatro colombiano. Después han producido obras como Trapitos al Sol, Pues Antioquia vos, Medio Medellín, Colcha de retazos, Pecao mortal, Cosas de la vida, Vida de perros, La patria boba, Matando el tiempo, Historia clínica, Su Mamá, la suya; San Gardel de Medellín, Ambiente familiar con cantaleta, Llevando del bulto, Va la madre, y la última trilogía, que ha tenido mucho éxito también, Mañana le pago, Coma callao y Chupe por bobo. Durante 30 años trabajando en el teatro, y después de este recorrido por las tablas y los escenarios del país, tienen un balance emocional y profesional muy satisfactorio, pues se logran meter en los personajes con un carisma inigualable y con contenidos reales y picantes con los que la gente de cualquier estrato se identifica. Se pueden considerar como un grupo teatral que se inspira en la pluralidad de clases sociales, pues explotan todo su talento promoviendo un género que es lamezcla entre una interpretación de los problemas existenciales de la gente y los problemas políticos de la sociedad, y se nutre de la presencia de la calle, de lo popular, de lo cotidiano. Es evidente que su objetivo es mostrarle al público, en escena, el espejo en el que no se quieren ver, la cara que no quieren reconocer, y es en ese momento en el que la gente se reconoce, en un teatro único, amable y entretenido, de la mano de estos actores por convicción y por razón social que llevan a todas partes lo mejor de su talento. Hoy en día, El Águila Descalza es una autodenominada empresa cultural, que cuenta con una sede en Medellín considerada patrimonio arquitectónico de la ciudad, en donde funciona el Museo Teatro Prado con capacidad para 460 espectadores. En su haber cuentan con 35 montajes, 25 giras nacionales, 15 internacionales, la producción de cinco DVD (País paisa, Mañana le pago, Trapitos al sol, Va la madre y Coma callao) y un libro que fue lanzado en septiembre del año 2010. Su última gira nacional terminó el pasado 15 de abril en el teatro Jorge Isaacs de Cali con la obra: La patria Boba, ¡más de 200 años de pendejada!, en el marco de la celebración del bicentenario. Ahora regresan a su sede en Medellín a presentar su obra insignia País Paisa, Recargado, con escenas que no están incluidas en el DVD, para celebrar los 25 años en cartelera. El Águila Descalza es toda una institución en la historia del teatro colombiano que merece con creces la labor personal y colectiva de mantenerla viva en la memoria.