INSPECCIÓN Y SUPERVISIÓN EN EL SERVICIO EJECUTIVO DE LA COMISIÓN Una función esencial que la Ley 10/2010, de 28 de abril, atribuye al Servicio Ejecutivo de la Comisión es la supervisión y la inspección del cumplimiento por los sujetos obligados de sus obligaciones de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo. Las principales líneas de actuación supervisora del Servicio Ejecutivo en 2013 han sido: 1. Definición e implantación de un sistema de supervisión con enfoque basado en riesgo La utilización de los medios disponibles para la supervisión y la inspección debe hacerse bajo un enfoque basado en el riesgo, de forma que la atención supervisora ha de estar centrada en los sectores económicos, sujetos obligados en ellos encuadrados y aspectos de su actividad que presenten un mayor riesgo desde la perspectiva de la prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo. Cuando se aprecie un riesgo mayor, el ciclo supervisor ha de ser más corto e intenso. Este enfoque basado en el riesgo parte, en un primer nivel, de la determinación del riesgo que presenta cada sector o categoría de sujetos obligados a efectos de supervisión. Posteriormente, se asigna un nivel de riesgo a los integrantes individuales de cada sector. Así, el Sepblac ha realizado en primer término un análisis del riesgo que presentan los distintos sectores económicos que tienen la consideración legal de sujetos obligados. Este análisis combina dos factores: – Por un lado, ha de analizarse el riesgo inherente a cada sector, por cuanto no todos son susceptibles de ser utilizados con la misma intensidad o de la misma forma. – En segundo lugar, este análisis previo debe completarse con una evaluación general de los sistemas de prevención establecidos en cada sector, lo que permite modular el riesgo antes determinado. Se llega así a la determinación de un «riesgo residual» o «riesgo supervisor», sobre el que se ha de construir el plan anual de inspecciones. Posteriormente, y una vez realizado el análisis sectorial, se ha analizado la situación de los distintos sujetos obligados que integran cada sector. Para ello, el Sepblac emplea la misma metodología antes señalada: obtención del riesgo inherente para cada sujeto obligado, seguida de una evaluación de los controles que permite obtener un «riesgo supervisor». Esta definición del riesgo debe estar en continua actualización mediante la integración de todos aquellos aspectos de los que sea conocedor el Servicio Ejecutivo, ya sea mediante las inspecciones in situ realizadas por él mismo o por los supervisores sectoriales, mediante otras actuaciones supervisoras a distancia que realice, así como mediante la valoración de la información que el Sepblac recibe como Unidad de Inteligencia Financiera. 2. Avance en la colaboración con organismos supervisores sectoriales El Servicio Ejecutivo ha trabajado en 2013 con la Secretaría de la Comisión y los diferentes supervisores del sector financiero en la elaboración de los convenios de colaboración previstos en la Ley 10/2010. Dicha elaboración ha traído aparejada en algún caso la actualización de los programas de trabajo incluidos en dichos convenios. Fruto de estos trabajos, el 31 de octubre de 2013 se firmó el nuevo convenio de cooperación entre la Comisión y el Banco de España y, ya en 2014, entre la Comisión y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Como en años anteriores, se han llevado a cabo consultas mutuas entre el Sepblac y el resto de supervisores para la elaboración de la estrategia supervisora y el establecimiento de los calendarios de supervisión. Asimismo, debe destacarse el esfuerzo inspector realizado en materia de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo por los supervisores sectoriales en relación con las entidades sujetas a inspección prudencial. 3. Refuerzo de la acción supervisora e inspectora del Sepblac Para ello, se han tomado varias medidas: – Se han reforzado notablemente los recursos humanos existentes en el Sepblac destinados a tareas de supervisión e inspección. – Se han establecido dos áreas funcionales diferenciadas: «Inspección», cuyo objetivo primordial es la ejecución del plan de inspecciones in situ, y «Supervisión», que llevará a cabo como función primordial el establecimiento de la estrategia supervisora, teniendo asignadas tareas de planificación y seguimiento. Esta división funcional aporta como ventaja fundamental un incremento de la productividad como consecuencia de la especialización, así como el establecimiento de un marco prefijado para la adopción de decisiones en materia supervisora. – Se ha iniciado un proceso, que habrá de ser continuado, de revisión y mejora de los métodos de trabajo (enfoque basado en el riesgo) y de las técnicas utilizadas en las inspecciones. – Se ha implantado una estrategia general supervisora, que se establece con la fijación del plan anual de inspección, y con el análisis de riesgos llevado a cabo. 4. Plan de inspección septiembre 2013- julio 2014 En la elaboración del plan de inspección del Sepblac, un primer elemento que debe tenerse siempre en cuenta es la distinción entre entidades financieras sujetas a supervisión prudencial y el resto de sujetos obligados. Ello no solo por la desigual importancia económica de los dos grupos y la posible trascendencia de una eventual utilización por terceros para el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, sino también por la conveniencia de una adecuada coordinación con los supervisores sectoriales —Banco de España, Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones—. El Servicio Ejecutivo ha asumido como línea estratégica fundamental la realización del mayor número posible de inspecciones in situ, intentando abarcar todas las categorías de sujetos obligados (tanto financieros como no financieros) y manteniendo, o incluso mejorando, la calidad técnica de las inspecciones. En este contexto, la Comisión aprobó en julio de 2013 un ambicioso plan anual de inspecciones in situ del Servicio Ejecutivo para el período septiembre 2013-julio 2014. En cuanto a la manera prevista para conseguir ampliar el número de actuaciones inspectoras que se lleven a cabo por el Sepblac —aparte del incremento de medios humanos antes mencionado—, se ha definido en la mayoría de las inspecciones incluidas en el plan de inspección un carácter «temático» de estas; es decir, se tratará de inspecciones cuyo alcance estará ceñido o limitado a la verificación del cumplimiento de ciertas obligaciones de todas las establecidas por la normativa vigente, lo que conllevará su verificación «horizontal» en varias entidades. De esta forma, el tipo de inspecciones temáticas que se pretenden hacer aumentará la posibilidad de poder comparar los resultados obtenidos en las inspecciones realizadas a los sujetos obligados. Además, se está poniendo si cabe un mayor énfasis en la preparación previa de las inspecciones que se realicen mediante: un estudio teórico de la materia concreta que se inspeccione, un estudio previo de todos aquellos aspectos generales del sujeto obligado conocidos por el Sepblac, la determinación de los aspectos fundamentales que se han de analizar en el transcurso de la inspección in situ, la anticipación de posibles cuestiones problemáticas, la elaboración de un requerimiento inicial de información a la entidad lo más completo posible y la perspectiva que da el contar con una visión global de la situación del resto de sujetos obligados que también vayan a ser objeto de la misma inspección «temática». Por último, se ha establecido también el objetivo de mejorar tanto la estructura como el contenido de los informes de inspección. 5. Elaboración por el Sepblac de un documento de recomendaciones de control interno dirigido a todos los sujetos obligados En 2013, el Servicio Ejecutivo emitió un documento de recomendaciones de control interno a los sujetos obligados sobre procedimientos de prevención, fruto en gran parte de la experiencia obtenida en las actuaciones inspectoras realizadas, de la obtenida en las evaluaciones de los sistemas de prevención que realiza el Servicio Ejecutivo en los procedimientos de concesión de autorizaciones administrativas, en los que es preceptivo su informe sobre la adecuación de las medidas de control interno de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo; y también el relativo a su labor como Unidad de Inteligencia Financiera, en la que el Servicio Ejecutivo valora las comunicaciones por indicio recibidas de los sujetos obligados. El documento, que se comenta más detenidamente en otro apartado de esta Memoria, consta de una breve introducción (en la que se destaca la importancia del enfoque basado en el riesgo a la hora de diseñar y aplicar procedimientos de prevención eficaces), una descripción del marco normativo y dos apartados. En el primero de ellos se enumeran y describen los principios generales que se deberían seguir para diseñar y aplicar sistemas y procedimientos eficaces de prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo en el segundo, más detallado, se especifican y describen las recomendaciones de control interno que los sujetos obligados han de tener en cuenta al elaborar sus ma-nuales y procedimientos de prevención. 6. Mantenimiento por los sujetos obligados de un registro que contenga todas las operaciones de las que se haya realizado examen especial Un aspecto muy importante de los procedimientos de PBC/FT es el relativo al examen especial y, en su caso, comunicación por indicio al Sepblac de operaciones con indicios de BC/FT. Por eso se considera de especial relevancia el hecho de que los sujetos obligados elaboren una base de datos o registro específico comprensivo de las operaciones que han sido objeto de examen especial. El Sepblac ha venido recomendando a los sujetos obligados la llevanza de este registro, por cuanto se ha revelado como un instrumento de gestión casi imprescindible, recomendación ahora recogida normativamente por el recién aprobado Reglamento de la Ley 10/2010. En el registro deberá constar necesariamente la decisión final adoptada por el sujeto obligado, tras el examen especial realizado, sobre su comunicación o no por indicio.