220-49933 Ref.: Derecho de inspección en una sociedad de responsabilidad limitada y consecuencias por su inobservancia. Aviso recibo de su escrito radicado con el número 447.662-0 del 31 de mayo del año en curso, mediante el cual formula varios interrogantes relacionados con el asunto en referencia, cuestionario que se resolverá en el mismo orden en que fue planteado, teniendo como fundamento el criterio que ha fijado esta Superintendencia mediante los oficios SL- 34509 de 24 de agosto y SL- 04424 de 7 de abril de 1988, publicados en el libro de Doctrinas y Conceptos Jurídicos de 1995, pags. 174 y 177, respectivamente, copia de los cuales anexo para mayor ilustración e información sobre el tema objeto de la consulta. 1). Del análisis del artículo 369 del Código de Comercio, se concluye que los socios pueden ejercitar el derecho de inspección en cualquier tiempo, lo que debe entenderse como el derecho para examinar los documentos señalados en la norma mencionada en el momento en que el asociado determine. En cuanto al tiempo para ejercer tal derecho, el aludido pronunciamiento – SL- 34509- ha expresado que el uso del derecho de inspección se ejerce sin restricción alguna "...en razón a que puede ser ejercido en cualquier época o momento, no estando circunscrito a ningún período o lapso determinado como ocurre en el caso de las sociedades anónimas". 2). También se ha concluido que el socio puede ejercer este derecho directamente o por un representante, lo cual significa que es el titular del derecho a quien le corresponde determinar si hace uso del mismo personalmente o, por el contrario, designa una persona para tal fin. En este aspecto, el citado concepto ha expresado que como el derecho para inspeccionar los libros y papeles de la sociedad se realiza sin ninguna limitación "... puede ser ejercido directamente por el socio o por conducto del representante que él libremente designe". 3). Como consecuencia de lo antes expuesto, no es posible para los administradores de un ente societario limitar el ejercicio del derecho, ni aún estatutariamente, pues como quedó expresado, tal derecho puede ejercitarse en cualquier momento. No obstante, en torno a las limitaciones a tal derecho, esta Entidad, con fundamento en el artículo 48 de la Ley 222/95, mediante oficio 220-23843 de 25 de marzo de 1999 ha expresado que "Este derecho no tiene carácter absoluto e ilimitado, pues de un lado, no puede convertirse en un obstáculo permanente que llegue a entorpecer la buena marcha de la empresa, y de otro, porque, en ningún caso este derecho se extenderá a documentos que versan sobre secretos industriales o cuando se trate de datos que de ser divulgados, pueden ser utilizados en detrimento de la sociedad". 4). No es dable para los administradores objetar al representante designado por el asociado para que a su nombre examine los libros y documentos que por ley tiene derecho y menos aún oponerse argumentando falta de idoneidad y capacidad para el efecto. 5) Tal como se indicó anteriormente, si bien el ejercicio del derecho de inspección no puede limitarse en el tiempo, pero tampoco puede convertirse en un obstáculo para la buena marcha de la empresa, bien podría la sociedad determinar para ese propósito un lugar, en aras a evitar a que se altere el curso normal de su actividad, si se tiene en cuenta que los libros y documentos a inspeccionar son los señalados en el citado artículo 369, no así sobre las actividades, operaciones y negocios del ente social. 6) De conformidad con lo dispuesto en el artículo 48 de la Ley 222/95, cuando los administradores impidan el ejercicio del derecho de inspección incurrirán en causal de remoción, medida que hará efectiva la entidad que ejerza inspección, vigilancia o control sobre el ente jurídico, si el órgano competente para ello se abstiene de hacerlo, lo que no impide que se impongan las sanciones que de carácter pecuniario autoriza la ley para quienes violen las disposiciones legales o estatutarias o incumplan las ordenes impartidas por el Despacho (numeral 29, artículo 2 del Decreto 1080 de 1996). En los anteriores términos se ha dado respuesta a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del presente pronunciamiento son los contemplados en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo. Rad. 447.662-0