El derecho constitucional a la vivienda y las disposiciones fiscales

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COMISIÓN FISCAL-COLEGIO DE CONTADORES INFORMA
El derecho constitucional
a la vivienda y las
disposiciones fiscales
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El presente artículo pretende demostrar que en la Ley del Impuesto sobre la Renta
(LISR) existen otras disposiciones fiscales aplicables a contribuyentes que enajenan su
casa-habitación, distintas a la exención (para no recurrir a temas ya juzgados), que no
cumplen con el principio de equidad y, por tanto, son inconstitucionales. El presente
análisis está enfocado en los procedimientos para determinar la base del gravamen y
comprobar o no, la equidad tributaria. No se pretende recuperar una exención casi ilimitada, sino revisar la mecánica para verificar que el monto sobre el cual en su caso se
cause impuesto, sea acorde a los principios constitucionales
C.P.C. y P.C. FI. Leopoldo Escobar Latapí,
Miembro de la Comisión Fiscal del Colegio
de Contadores Públicos de México, A.C.
Octubre 2014
ANTECEDENTES
A
partir del 1 de enero de 2014 entró en vigor
una nueva LISR con modificaciones muy
trascendentes a la exención de la enajenación de casas-habitación aplicable a personas físicas.
Al respecto, lo más difundido fue la reducción en la
exención de 1.5 millones de Unidades de Inversión
(Udis) a 700 mil Udis (aproximadamente $3.612 millones de pesos (mdp)).1
Otra modificación menos difundida, pero que es de
suma importancia, es que hasta el 2013, si el contribuyente comprobaba que habitó su casa-habitación por
lo menos cinco años, la enajenación estaba completamente exenta, sin el tope citado. Hoy la limitante
en la exención existe, aun cuando se compruebe que
se habitó la casa durante más de cinco años.
Derivado de la reducción en el importe de la exención, observamos en la práctica cómo los contribuyentes han visto y verán afectado su patrimonio al
vender sus casas, lo que nos ha llevado a explorar
detenidamente el origen del gravamen.
Como es bien sabido, la Suprema Corte de Justicia
de la Nación (SCJN) en el pasado descartó la inconstitucionalidad de los requisitos para obtener la exención por la enajenación de la casa-habitación de los
contribuyentes. Es decir, requisitos tales como: poseer la casa-habitación por un periodo determinado
o bien, demostrar mediante documentación que la
casa-habitación es del contribuyente, fueron considerados como requisitos válidos constitucionalmente.
Anticipando por todo lo anterior una causación de
impuesto importante, decidimos revisar el marco
macroeconómico y legal, tanto constitucional como
fiscal, del derecho a poseer una vivienda.
En su difusión, tampoco se destacó que el monto
de la deducción (como se verá en un ejemplo numérico más adelante) para viviendas con precio de
venta superior a 3.612 mdp, se reduce en función
de la proporción que corresponda el ingreso exento
del total de ingresos obtenidos por la venta de la
vivienda del contribuyente.
Al respecto, en el desarrollo del presente documento identificamos un efecto importante basado
en datos macroeconómicos de la vivienda en nuestro
país, como lo es el total de viviendas propias y su
antigüedad; variables que inciden en forma directa
en la determinación de la base gravable.
Para intentar dar una perspectiva del efecto potencial del cambio en el importe de la exención,
presentaremos algunas estadísticas a continuación.
ESTADÍSTICAS DE LA VIVIENDA
A NIVEL NACIONAL
En relación con las estadísticas del año 2010, el parque inmobiliario de vivienda nacional arroja el dato de
más de 28 millones de viviendas en México. A continuación se presentan distintas estadísticas para conocer el parque nacional de vivienda, con las siguientes
características:
Datos al 2010
Características de la vivienda en México 2010
Cifras
Nacional
Porcentaje
De viviendas
Tenencia
28´513,038
100.0%
Propia (1) ya pagada
18´612,803
65.3%
1´672,103
5.9%
Rentada
4´073,404
14.3%
Prestada
3´745,728
13.1%
Intestada o en litigio
270,070
0.9%
Otra situación
138,930
0.5%
Propia pero la están pagando (1)
Total Propias (1) = 20’284,906
1
700 mil Udis al valor de 5.160487, valor del 8 de septiembre de 2014, publicado en el DOF
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Mecanismos de adquisición de la vivienda
Viviendas propias
20´284,906
100.0%
Se mandó construir
7´316,310
36.1%
El propietario la construyó él mismo
6´784,951
33.4%
Se compró construida
5´254,409
25.9%
929,236
4.6%
Se obtuvo de otra manera
Fuente: Información generada por Sociedad Hipotecaria Federal con información de
la ENIGH, 2010.2
1. En principio, únicamente las viviendas propias
son susceptibles de ser enajenadas como casa-habitación y, por tanto, gozar de la exención, lo que
corresponde a 20 millones de viviendas, es decir, el
71.20% del total de viviendas en México.
Hasta el año 2013, un contribuyente podía estar en
el supuesto de considerar como exento el importe total de la venta de su casa, cumpliendo con demostrar
que la habitó por lo menos cinco años. No obstante,
ahora existe un tope a la exención, si el precio de la
venta es mayor a 3.612 mdp; inclusive, existe una
disminución del costo fiscal del bien inmueble.
En lo que se refiere a la antigüedad en la tenencia,
tenemos los siguientes porcentajes:
Viviendas usadas
Antigüedad (años)
100%
Hasta 5
134
26%
De 6 a 10
6%
De 11 a 15
10%
De 16 a 20
15%
De 21 a 30
(1)
21%
De 31 a 40
(1)
11%
Más de 40
(1)
11%
Fuente: Información generada por Sociedad Hipotecaria Federal de acuerdo con datos de la ENIGH, 2010.3
2. En este grupo del 43% del parque de viviendas
nacionales, es importante mencionar que su antigüedad es un factor que afecta directamente en la
determinación del resultado fiscal de la operación,
en virtud de que ésta representa una reducción de
2
un 3% anual del valor fiscal de la construcción del
bien inmueble, que en algunos casos, esa reducción
es por la totalidad del costo.
De acuerdo con la relevancia de lo anterior, el objetivo del presente artículo es demostrar que en la
LISR existen otras disposiciones fiscales aplicables
a contribuyentes que enajenan su casa-habitación
distintas a la exención (para no recurrir a temas ya
juzgados), que no cumplen con el principio de equidad y, por tanto, son inconstitucionales. El análisis
está enfocado en los procedimientos para determinar
la base del gravamen y comprobar o no, la equidad
tributaria.
No se pretende recuperar una exención casi ilimitada, sino más bien revisar la mecánica para verificar
que el monto sobre el cual en su caso se cause impuesto, sea acorde a los principios constitucionales.
DISPOSICIONES CONSTITUCIONALES
Y FISCALES
Es importante tener presente que el derecho a
disfrutar de una vivienda digna y decorosa es un
derecho fundamental, el cual se encuentra tutelado en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos (CPEUM).
El quinto párrafo del artículo 4 constitucional establece lo siguiente:
4. …
…
Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda
digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo.
…
http://www.profeco.gob.mx/encuesta/brujula/bruj_2012/bol228_sec_inmobilario.asp
3
http://www.profeco.gob.mx/encuesta/brujula/bruj_2012/bol228_sec_inmobilario.asp
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Es evidente que este derecho establecido en nuestra Carta Magna es de todos los mexicanos, sin distinguir entre raza, sexo, edad o posición económica,
entre otros.
Adicionalmente, en materia tributaria, el artículo 31, fracción IV de nuestra CPEUM establece la
obligación de los mexicanos de contribuir al gasto
público, y se precisa que toda contribución deberá
respetar los principios de proporcionalidad, equidad
y legalidad.
Para efectos de presentación, nos permitiremos
subrayar parte de los párrafos, pretendiendo destacar su importancia.
31. Son Obligaciones de los mexicanos:
…
IV. Contribuir para los gastos públicos, así de la
Federación, como del Distrito Federal o del Estado y
Municipio en que residan, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.
Es así que la imposición de contribuciones no puede fijarse arbitrariamente: los tributos deberán apegarse a los principios antes descritos.
Por lo anterior, el objetivo del presente análisis es
evaluar que las disposiciones que hoy aplican a la
enajenación de la casa-habitación cumplan con las
condiciones fundamentales, para considerarse legales.
Sin embargo –como ya señalamos– no abordaremos esta tarea vía la defensa de la exención del
impuesto, camino que judicialmente parece perdido
de acuerdo con las resoluciones anteriores de la
SCJN. Nos centraremos sólo en los preceptos que
el Capítulo IV “De los ingresos por enajenación de
bienes” del Título IV “De las personas físicas” de
la LISR establece para determinar la base del gravamen.
Toda vez que estamos en primer lugar en una
evaluación del impuesto sobre la renta (ISR), consideramos de utilidad remitirnos al significado del
concepto básico de esa ley, es decir, el concepto
“renta”.
Renta
Conforme al Diccionario Jurídico Mexicano, los
conceptos de “ingreso” y “renta” no son sinónimos.
Se entiende por “renta”, a la suma de todos los ingresos, es el incremento del patrimonio del contribuyente; es decir, la “renta neta” que corresponde
al resultado de deducir los gastos erogados para la
obtención de los ingresos.
Asimismo, en la doctrina internacional encontramos la Teoría del Incremento Neto de la Riqueza, de
Schanz, quien expresó que la “renta” se identifica
como el enriquecimiento que se realice en un periodo
determinado de tiempo; por tanto, la renta es la suma
de todos los ingresos netos que eleven la capacidad
económica del perceptor.
También es indispensable para nuestros propósitos, comprender el alcance del principio de equidad.
Equidad
De acuerdo con el maestro Juan Manuel Ángel
Sánchez, el principio de equidad radica medularmente en la igualdad ante la misma ley tributaria de
todos los sujetos pasivos. Sánchez señala que existe
violación a las garantías constitucionales si aquella
desigualdad produce distinción entre situaciones tributarias que pueden considerarse iguales, sin que
exista para ello una justificación objetiva razonable.4
Por su parte, Gabriela Ríos Granados precisa que
para determinar si una diferenciación en el trato está
constitucionalmente justificada, necesariamente
debe examinarse si el trato desigual resulta: (i) adecuado al fin que se persigue; (ii) si es necesario (que
no pueda sustituirse por otra medida que lesione
menos la igualdad), y (iii) si el bien producido resulta
proporcional a la desigualdad que produce.5
En ese sentido, mediante extracto de una tesis
jurisprudencial, la Suprema Corte estableció que:
…El principio de equidad radica medularmente
en la igualdad ante la misma ley tributaria de todos los sujetos pasivos de un mismo tributo, los que
en tales condiciones deben recibir un tratamiento
idéntico en lo concerniente a hipótesis de causación,
4
http://www.tfjfa.gob.mx/investigaciones/pdf/principiosconstitucionalesdelascontribuciones.pdf
Ríos Granados, Gabriela. Control de Proporcionalidad en el Derecho Tributario Mexicano. México, Porrúa, 2009. Págs. 24 y
siguientes
5
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acumulación de ingresos gravables, deducciones
permitidas, plazos de pago, etcétera…6
año en que se realice la enajenación o bien, a la tasa
efectiva promedio de los últimos cinco.
Por lo anterior, surge el siguiente cuestionamiento:
¿El tratamiento para determinar la base del gravamen por la enajenación de diversos bienes puede y
merece ser distinto?
En segundo lugar se reconoce que nuestra economía fue afectada en el pasado, y lo sigue siendo
hoy en día por la inflación. En virtud de ello y con el
propósito de intentar calcular un ingreso gravable
real, la legislación fiscal permite el uso de factores de
actualización para no gravar los efectos inflacionarios.
DISPOSICIONES DE LA LISR
Consideramos muy importante describir conceptualmente algunas características que establece el
Capítulo IV del Título IV de la LISR, para determinar
el efecto gravable.
En primer lugar, debe mencionarse que éste es uno
de los dos casos en los que la ley reconoce que la
acumulación de riqueza por el transcurso del tiempo, no debe gravarse como un ingreso corriente, y
por ello aparece la segregación de la utilidad en una
acumulable y otra no acumulable. Esta última –por
cierto– pagará impuesto, ya sea a la tasa efectiva del
En términos muy generales podemos afirmar que
el Capítulo establece cierta diferencia entre los bienes que pueden venderse.
Como ya se ha señalado, contra el ingreso de la
contraprestación total de la enajenación, el Capítulo
otorga deducciones, y éstas, de alguna forma, son
distintas en función del tipo de bien enajenando.
En el mismo sentido, a continuación presentamos
un cuadro que identifica esa diferenciación y de ahí
resultan distintos métodos para calcular las deducciones autorizadas.
Títulos valor y partes sociales
Muebles
Bienes
Bienes que pierden valor
Bienes que no lo pierden
Inmuebles
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De esta manera, se puede entender la lógica que la deducción más importante al vender una acción sea
el denominado “costo promedio por acción”, el cual asocia la naturaleza del bien vendido con variables que
integran el costo.
Ahora bien, en materia de inmuebles, la ley permite deducir el costo de la construcción demeritado por
el transcurso del tiempo a razón del 3% anual, y actualizarlo.
De acuerdo con lo anterior y las estadísticas presentadas, el 43% de las viviendas prácticamente no tendrán costo de construcción a deducir.
De igual manera se puede entender que, tratándose de otros bienes muebles, se reste a la deducción un
equivalente del “costo depreciado”.
Retomando el concepto de “renta”, ¿acaso la diferenciación del monto de las deducciones a que tienen
derecho los contribuyentes permite que se tribute equitativamente sobre una base correcta?
Consideramos que el origen de la inequidad en este Capítulo es que la ley en su texto reconoce que hay
bienes a los que, por su teórica naturaleza, no se les deba restar un “menoscabo” por el transcurso del
tiempo y a otros sí.
6
Extracto de jurisprudencia. Semanario Judicial de la Federación. Séptima Época. Volumen 199-204. Primera Parte. Pleno. Pág. 144
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En esta línea de pensamiento, analizaremos la
distinción que el artículo 124 de la LISR y el 199 del
Reglamento de la Ley del Impuesto sobre la Renta
(RISR) hacen para bienes muebles e inmuebles, en
la determinación del costo fiscal.
En el párrafo tercero del artículo 124 de la LISR
se establece la posibilidad de no disminuir el costo
fiscal tratándose de bienes muebles que “no pierden
su valor”.
...El contribuyente podrá, siempre que cumpla con
los requisitos que señale el Reglamento de esta Ley,
no disminuir el costo de adquisición en función de
los años transcurridos, tratándose de bienes muebles que no pierdan valor con el transcurso del tiempo y sin perjuicio de actualizar dicho costo en los
términos del párrafo anterior.
Por su parte, el artículo 199 del RISR nos señala
tres tipos de bienes, a saber:
1. Obras de arte.
2. Automóviles cuya antigüedad sea mayor a 25
años.
3. Metales y piedras preciosas.
En el momento en que el RISR enumera los bienes
muebles que no pierden su valor por el transcurso
del tiempo, y a través del análisis económico de su
contenido demostraremos su inequidad.
No sobra señalar que el contenido de estos
artículos, tanto el de la ley como el del Reglamento,
no son una novedad de 2014, pues detectamos que
su contenido tiene al menos ¡28 años de antigüedad!
Habrá que preguntarse, ¿en realidad el valor de
las construcciones siempre se ve disminuido por el
paso del tiempo? ¿Las obras de arte, los autos de
25 años y los metales preciosos no disminuyen su
valor?
En virtud de que ciertos bienes muebles “no disminuyan” su valor fiscal por el paso del tiempo, considero que se propicia la inequidad constitucional del
impuesto sobre la renta (ISR) en la enajenación de las
casas-habitación y de otros inmuebles.
Permítasenos analizar y razonar las fracciones II y
III del artículo 199 del RISR:
Acaso un vehículo modelo 1989, por el hecho de
tener 25 años, ¿no ha perdido su valor? Sin duda,
137
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existirán excepciones muy contadas, pero en la generalidad esos vehículos serían considerados “carcachas”.
Es de llamar la atención que el concepto “metales preciosos” incluya además del oro, el paladio y
el titanio, a un metal poco apreciado por el público
como es la plata, y que en comparación con el oro
su precio por onza es 60 veces menor.
Ahora bien, respecto a la pérdida de valor de los
metales preciosos, la gráfica que presenta el precio
de la plata en el mercado resulta ser muy ilustrativa. Quienes decidieron invertir en plata en 2011, el
precio llegó hasta 39 dólares por onza, al día de hoy
el precio de la plata se valúa apenas 20 dólares por
onza, también es de notar que en el 2008, también
cayó un 50%.
Precios Internacionales de plata y oro
Onza de plata en dólares
http://www.kitco.com/scripts/hist_charts/yearly_graphs.plx
Asimismo, presentamos el comportamiento del precio internacional del oro, por los últimos 10 años.
Onza de Oro en dólares
138
http://www.kitco.com/scripts/hist_charts/yearly_graphs.plx
Octubre 2014
En este contexto, la afirmación implícita en el sentido de que los metales no pierden su valor puede desvirtuarse.
Para demostrar la inequidad planteada, a continuación presentamos el índice SHF de precios de vivienda
en México, con base 2012=100, en donde se demuestra por una entidad gubernamental, presupuestalmente
dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que las viviendas en México, nuevas y
usadas, en series anuales, nunca han perdido su valor. Se destaca que incluso esto no ocurrió ni en 2008
ni en 2009, años de la crisis inmobiliaria mundial.
Precios nacionales de la vivienda en México
Aparecen dos preguntas sin respuesta por mi
parte.
1. ¿Qué explicación-justificación encontraron los
legisladores de varias legislaturas para sólo otorgar
el beneficio de no demeritar su costo de adquisición
a ciertos bienes muebles, y no a todo bien que tenga
esa característica?
2. Los distintos poderes ejecutivos, que publicaron
los distintos Reglamentos de la ley, ¿por qué sólo
otorgaron el beneficio a los tres conceptos señalados? ¿Acaso no hay más?
Caso
El 2 de noviembre de 1998 dos contribuyentes, personas físicas, adquirieron en la Ciudad de México una
casa-habitación nueva y una obra de arte, respectivamente. El precio pagado fue de $5´800,000 por
cada adquisición.
Debemos precisar que en la compra del inmueble, no se distinguió entre el valor de la construcción
y el valor del terreno, por lo que el 80%, es decir
$4´640,000 será de la construcción.
ANÁLISIS NUMÉRICO
DE LA INEQUIDAD
Después de 15 años, el pasado mes de agosto
ambos contribuyentes vendieron su casa y obra de
arte, respectivamente. El precio de venta fue de 12
millones de pesos para cada bien.
Comencemos por demostrar la marcada diferencia, para efectos del ISR, entre la base gravable derivada de una venta de una obra de arte y la base
gravable por la venta de un inmueble, en virtud de
lo aquí expuesto.
Como se mencionó anteriormente, tratándose de
inmuebles y específicamente de construcciones, el
valor fiscal se disminuye a razón del 3% anual, por
lo que en nuestro ejemplo el costo histórico residual
resulta en:
Octubre 2014
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Concepto
Costo de
adquisición
Construcción
Tasa
anual
Años
transcurridos
3%
15
$4’640,000
Porcentaje
Disminución
de
del costo
disminución
45.00%
Costo
comprobado
residual
$2’088,000
$2’552,000
Ahora bien, el cálculo fiscal contempla una revalorización del costo de adquisición a efectos de considerar
el valor de la inflación del periodo de tenencia del bien. El efecto es el siguiente:
Concepto
Costo
INPC
INPC mes
Costo
Costo de
Factor de
comprobado
mes de
anterior de
comprobado
adquisición
actualización
residual
adquisición enajenación
actualizado
Terreno
Construcción
Total Inmueble
1’160,000
4’640,000
5’800,000
1’160,000
2’552,000
3’712,000
51.2917624
51.2917624
113.032
113.032
2.2037
2.2037
2’556,292
5’623,842
8’180,134
Obra de Arte
5’800,000
5’800,000
51.2917624
113.032
2.2037
12’781,460
Como puede observarse, el costo actualizado refleja realidades muy distintas, pues una tercera parte
del costo del inmueble se ve disminuido.
Al continuar con el cálculo del ISR en enajenación
de los dos bienes que ahora comparamos, observamos otra diferencia: si bien el ingreso obtenido
por la venta de casa-habitación tiene una exención
Casa habitación
del equivalente a 700 mil Udis, el costo actualizado sólo puede disminuirse en la proporción que
represente el ingreso gravado respecto del ingreso
total, es decir, el beneficio de la exención repercute
en una disminución al costo, es así que la deducción autorizada se ve disminuida. A continuación
el cálculo:
Importe
Ingreso por venta
$12´000,000
menos:
Exención
140
3´612,000
igual:
Ingreso gravado
8´388,000
Concepto
Importe
Ingreso gravado
$8´388,000
entre:
Ingreso por venta
12´000,000
igual:
% de deducción
69.90%
Concepto
Costo actualizado
Importe
$8´180,134
por:
% de deducción
Octubre 2014
69.90%
Concepto
Importe
igual:
Deducción autorizada
5´717.914
Con base en los cálculos anteriores, la determinación de la ganancia o pérdida fiscal en los dos distintos
bienes es la siguiente:
Determinación de la base del
ISR
Casa habitación
Ingreso gravado
Obra de arte
$8´388,000
$12´000,000
5´717.914
12´781,460
2´670,086
(781,460)
35%
35%
934,530
0
menos:
Deducción autorizada
igual:
Ganancia (pérdida)
por:
Tasa del ISR estimada
igual:
ISR estimado
Como se puede observar, el resultado de la ganancia o pérdida por la enajenación de bienes adquiridos
con el mismo costo, en un mismo momento y enajenados bajo las mismas circunstancias, determinado con base en las disposiciones fiscales vigentes
son totalmente distintos.
De lo anterior, surgen dos cuestionamientos:
1. ¿Es cierto que una persona que adquiere una
casa habitación y decide venderla para adquirir otra
tiene mayor capacidad contributiva que una persona
que invirtió en una obra de arte?
2. ¿Se ve mermada la protección al derecho
fundamental de obtener una vivienda por la carga
contributiva que resulta de venderla?
CAUSAL DE INEQUIDAD
Como pudo demostrarse, el oro y la plata son bienes que el legislador supone que no pierden su valor;
sin embargo, se ha demostrado que en el mercado
internacional actual han disminuido su valor. Por el
contrario, el índice de precios de la vivienda en México
muestra un aumento constante en los últimos años.
Asimismo, como pudimos demostrar, ante dos
contribuyentes que enajenan en la misma fecha
bienes adquiridos al mismo precio y con la misma
antigüedad, les son aplicables disposiciones fiscales distintas. Esa distinción deriva tan sólo del bien
enajenado.
Aun cuando no atendiéramos a las estadísticas
que demuestran una realidad distinta a la que se
pretende regular en la LISR, es un hecho que el costo
de adquisición fue el mismo para quien adquiere un
bien mueble o inmueble, y sin embargo el costo fiscal
es muy distinto.
Por un lado, atendiendo el concepto “renta”, objeto
de la ley, en esencia los contribuyentes obtendrán la
base del impuesto al deducir los gastos erogados
para la obtención de los ingresos, como mencionamos, el gasto erogado en los dos ejemplos expuestos
son los mismos. Es así que no obtenemos una base
gravable acorde al objeto de la ley.
Por otro lado, y con base en la definición del maestro Juan Manuel Ángel Sánchez, existe equidad
cuando se trata igual a contribuyentes en situaciones
tributarias similares, y se viola esa garantía cuando
en situaciones similares se produce distinción sin
una justificación objetiva razonable. Así, de acuerdo
con las estadísticas económicas, no encontramos
Octubre 2014
141
contribuyente en la generalidad de los casos fue difundida en forma imprecisa e inexacta.
Por ello, el cambio ocurrido en 2014 sobre la exención a la enajenación de casa-habitación generará,
en ciertos casos, la causación de impuestos por una
cantidad importante.
En mi opinión, no se encuentra explicación lógicajurídica para privilegiar el monto de las deducciones
sólo a cierto tipo de bienes.
La difusión dada en enero de 2014 al
cambio en la exención en la venta de la
casa-habitación del contribuyente en la
generalidad de los casos fue difundida en
forma imprecisa e inexacta.
justificación para distinguir desfavorablemente a la
enajenación de inmuebles.
En el mismo sentido, la SCJN mediante jurisprudencia estableció que el trato idéntico debe prevalecer en hipótesis de causación, acumulación y
deducciones permitidas. Observamos que la deducción autorizada, por mucho, no es igual en la
enajenación de bienes inmuebles y ciertos muebles.
142
Se demostró que de la lista de bienes muebles
“que no pierden valor por el transcurso del tiempo”,
publicada en el RISR, se encontraron evidencias de
que los mismos no han cumplido con esa característica en diversas épocas.
Asimismo, se aportó información pública gubernamental que demuestra que el parque nacional de
viviendas no ha perdido su valor, ni siquiera en los
años más severos de la crisis reciente.
Cabe destacar que el reducir el monto de la deducción del valor de las construcciones de las viviendas
propiciará que se genere una utilidad irreal, y de ahí,
en ciertos casos pueda causarse un ISR.
Es así, que dos contribuyentes que enajenen bienes
diversos, pero en mismas circunstancias de fechas,
costos y precio de venta, causarán impuestos diferentes.
Adicionalmente, nos referimos a Ríos Granados,
quien explica que una diferenciación de trato está
“constitucionalmente justificada” si el trato desigual
resulta adecuado al fin que se persigue.
Por lo señalado, el procedimiento de cálculo propicia que la parte conducente de la LISR aludida atente
contra el derecho a poseer y conservar una vivienda
digna.
Entonces, si el fin que se persigue es la obtención
de una vivienda digna y decorosa, se justificaría que
al realizar la venta de dicho bien, se causara un impuesto menor o nulo. Por el contrario, de acuerdo
con nuestro ejemplo, pareciera que la enajenación
de un metal precioso tiene un beneficio adicional, al
permitir una deducción mayor.
Si bien este estudio versa sobre el tema de la
inequidad, tratándose de la venta de casas-habitación, todas estas conclusiones igualmente aplican a
la venta de inmuebles con construcciones enajenados por personas físicas.
Por consiguiente, no justificamos un trato privilegiado para quien enajena un bien mueble ante quien
enajena un bien esencial para vivir, cuyo derecho a
poseerlo está garantizado en nuestra Carta Magna.
CONCLUSIONES
La difusión dada en enero de 2014 al cambio en
la exención en la venta de la casa-habitación del
Octubre 2014
A la luz de las distintas definiciones de “equidad”,
las disposiciones del Capítulo IV del Título IV de la
LISR, no son equitativas y por ello son inconstitucionales, pudiendo los contribuyentes defender
sus derechos fundamentales en la vía de amparo.
Desafortunadamente los notarios públicos, siendo
responsables solidarios, retendrán el impuesto correspondiente, y en caso de obtenerse el amparo, su
beneficio se vería reflejado a través de una devolución
de impuestos. •
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