Lecciones 11 a 15 - Destiny Church International

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 Pentateuco Lecciones 11 a 15
Génesis
Objetivo En el Génesis encontramos el Principio de todas las cosas, el hombre, la naturaleza, el mal, el pecado, la vida, la muerte, la bendición y la maldición, los diferentes lenguajes, las primeras civilizaciones, el plan redentor, el surgimiento del pueblo de Israel. Aunque no ofrece todas las respuestas el Génesis nos descubre varios misterios de parte de Dios. Introducción Las lecciones de la cinco a la diez nos han hablado acerca de Noé, sus hijos Sem, Cam y Jafet, el diluvio y la generación postdiluviana, la cual traía simiente de bendición a través de Sem y de maldición a través de Cam, quien vió la desnudez de su padre. De los descendientes de Cam viene Nimrod quien fue rebelde contra Dios y fundó Babilonia, cuna de una gran civilización pagana, de donde provienen la idolatría, la religiosidad, el culto a la madre y el hijo y el politeísmo. Igualmente hemos aprendido como existen sólo dos cosmovisiones con las cuáles podemos ver e interpretar el mundo que nos rodea, las cuáles son la cosmovisión babilónica y la cosmovisión bíblica. En lecciones anteriores también hicimos talleres de Geografía Bíblica y comenzamos a estudiar al Padre Abraham de cuya simiente viniera la bendición de la salvación para esta tierra, de igual manera revisamos la primera revelación de Cristo en el Antiguo Testamento como el Rey de Salem ó Melquisedec. En las siguientes lecciones terminaremos el estudio del Génesis centrándonos exclusivamente en la vida de Abraham y aunque no estudiaremos secuencialmente os capítulos estaremos ligando algunos de ellos cuando sea necesario. Revelaciones de Dios a Abraham Abraham padre de la fe y del pueblo de Isarel, tuvo varias y hermosas revelaciones de Dios. La primera revelación ocurre siendo un pagano, Dios le habla para que deje su tierra y su parentela y Abraham salió sin saber a donde iba como narran las siguientes escrituras Génesis 12: 1-­‐4; Hechos 7:2-­‐3; Hebreos 11:8. Esta primera revelación como Dios a Abraham, es sólo la de una voz con autoridad y como dice Hechos, como de gloria, como alguien sobrenatural, como el Padre. Esto lleva a Abraham a seguir su voz sin chistar nada. La segunda revelación se encuentra en Génesis 14:17-­‐24, donde Jesús se revela a Abraham en forma del Rey de justicia y de paz, es decir en hebreo como Jehová Sidkenu y como Jehová Shalom. El Cristo se le presenta a Abraham como Melquisedec el sumo sacerdote y por esta causa Abraham le da los diezmos de todo el botín. Es interesante apreciar como el dar a Dios y su obra es una revelación que viene a nuestro corazón. La tercera revelación de Dios a Abraham se encuentra en Génesis 15:1, donde Dios se le revela a Abraham como su escudo (Jehová Nissi en hebreo) en medio de la tierra donde está. Esta revelación trae consigo un galardón grande, porque significa que el tendría que hacer frente a sus enemigos sólo con la fe en su 1 escudo quien es Dios. Abraham sólo tuvo que luchar por una ocasión en la tierra y fue muy respetado por los reyes y príncipes en Canáan. La cuarta revelación a Abraham fue como su nombre “Jehová” en Génesis 15:7-­‐21, en donde Dios le pide que haga un sacrificio y a través de un sueño Dios le revela como le será cumplida la promesa que le ha hecho y como hará heredar la tierra a su generación. Dios quiere tener una relación muy cercana con nosotros y darnos a conocer sus misterios y secretos, pero realmente debemos sacrificar algo, nuestra vida, nuestro tiempo, muchas veces nuestro tiempo de diversión para estar más con El y poder escuchar su voz. La quinta revelación que tuvo Abraham de Dios fue a los 99 años de edad en Génesis 17:1-­‐5, como el Dios todopoderoso (el Shaddai en hebreo). La revelación de este nombre traería como condición la perfección en la vida de Abram. De hecho lo primero que Dios hizo con esta revelación fue cambiar el nombre de Abram que significa Padre enaltecido por Abraham que significa padre de muchedumbre de gentes. También esta revelación trajo consigo el pacto de la circuncisión. Génesis 17: 7-­‐14. De igual manera Dios cambió también el nombre de su mujer de Sarai que significa manipuladora por Sara que significa princesa, y la bendijo diciendo que sería madre de muchedumbre de gentes. La circuncisión significa quitar el prepucio de nuestros corazones (Deuteronomio 10:16), significa el proceso de santificación que debemos vivir cuando Dios quiere darnos algo más de El. La Biblia dice: que sigamos la paz con todos y la santidad sin la cual nadie verá al Señor (Hebreos 12:14). Abraham tuvo que cambiar de nombre y ser circuncidado para recibir su promesa. Sara por su parte debió ser transformada y dejar sus acciones manipuladoras para ser princesa de Dios. La siguiente revelación que tuvo Abraham de Dios, fue como el ángel de Jehová en Génesis 18: 1-­‐15, en donde Abraham le proporciona comida al ángel de Jehová y a los dos ángeles callados que le acompañaban y ellos comieron. El ángel de Jehová habló con Abraham y le dijo que pronto Sara tendría un hijo como dice en Romanos 9:9. El ángel de Jehová es una de las figuras que generalmente se aparece en el Antiguo testamento a varias personas como Jacob y Agar. Dios había determinado que el tiempo para darle a Sara su hijo, fuera cuando humanamente ya no se pudiera, para demostrar que esto no era cosa de hombres sino voluntad divina. Esto es lo que realmente acontece hoy día con nosotros, muchas veces Dios deja que lleguemos al límite de todo, para que cuando ya no podamos dar solución a algo con nuestras propias fuerzas, recursos, carácter ó inteligencia, El sea para nosotros el único camino y la única respuesta. Todo para que le conozcamos y nuestra fe crezca en El. Algo interesante a destacar en esta revelación es que después que comieron Abraham les estaba acompañando y el ángel de Jehová dijo: Encubriré yo a Abraham lo que he de hacer?. Dios piensa acerca de nosotros. Dios reveló a Abraham que iba a destruir a Sodoma y a Gomorra, porque sabía quien iba a ser Abraham y lo que El iba a ser en el futuro. Génesis 18:16-­‐19. De igual manera aprendemos como la intercesión de un hombre que a pesar de sus errores aún era justo delante de Dios y Jehová estaba dispuesto a tener misericordia de Sodoma y Gomorra si hubiera hallado aunque sea por 10 justos que se hallaran en la ciudad, tal como lo pidió Abraham. Génesis 18: 23-­‐33. El Nacimiento de los Arabes, el Hijo de la Esclava y de la Libre En aquel tiempo la ley en Mesopotamia permitía que una mujer que fuera estéril podría usar su esclava para tener descendencia con su marido. En Génesis 16:1-­‐16, la Biblia relata que Sarai, porque aun no se había cambiado su nombre, usa su manipulación para lograr que su marido le dé hijos a través de su 2 esclava Agar que habían traído desde Egipto, lugar donde Dios nunca quiso que estuvieran. Agar quedó embarazada y despreció a su señora Sarai, quien la afligió mucho y Agar huyó, pero en el desierto el ángel de Jehová se le apareció y le dio la orden de regresar y ser sumisa a Sarai. Agar llamó al Señor El Dios que me. De aquí aprendemos que no importa en la situación que estemos, la injusticia que vivamos, la injusticia que nosotros mismos hayamos cometido, Dios nos vé y El es justo. En el caso de Agar había injusticia por parte y parte, por parte de Agar por tratar con menosprecio a Sarai y en el caso de Sarai por afligir a Agar. La solución a este primer conflicto, fue dado a Agar. Se sumisa le dijo Dios. También el Dios justo, le promete a esta mujer víctima de las circunstancias que su hijo sería el padre de una nación que sería fiera. Esta nación llamados los Ismaelitas, son los Arabes y tal cual como fueron descritos así son este pueblo (Génesis 16:12). No obstante Dios sabía que llegado el tiempo, Agar con su hijo tendría que ser separada de Abraham. Esto ocurre en Génesis 21:8-­‐21, cuando por fin Dios le ha cumplido la promesa a Abraham y Sara ha dado a luz a su hijo Isaac a los 100 años de edad ( Génesis 21:1-­‐7). La razón por la cual Agar y su hijo fueron sacados del pueblo fue porque Ismael se burló de su hermano Isaac y a Sara no le pareció. No obstante la razón real espiritualmente por la cual Dios permitió que Agar fuera echada con su hijo al desierto en un acto cruel está explicado claramente en Gálatas 4:21-­‐31. El resumen esto fue porque el hijo de Agar, es decir el hijo de la esclava representaba el pacto en el monte Sinaí , el cual producía hijos de esclavitud, hijos de la carne, mientras que Isaac como hijo de la promesa, representa los hijos de la libre, los hijos del Espíritu. Es importante entender que el conflicto Arabe-­‐Israelí, no proviene de estos tiempos contemporáneos, sino que nació desde el tiempo de Sara y Agar, el hijo de la esclava y el hijo de la libre, tal cual como dice la Biblia en Génesis 16:12. Los hijos de la esclava tomaron el camino de adorar otro dios, mientras que los hijos de la libre sirvieron a Jehová Dios. El conflicto en el medio oriente nace desde que Agar menosprecia a Sara y Sara la aflige y desde que Ismael se burla de su hermano Isaac, ya que ambos fueron padres de dos grandes naciones tal cual como Dios lo prometió. 3 Lección 12. Génesis 21 y 22
Objetivo Profundizar acerca del estudio de la Fe, mediante un análisis de la prueba en la que Dios puso a Abraham y otros apartes bíblicos. Introducción Hasta aquí hemos estudiado que tras una larga espera, por fin Dios visita a Sara esposa de Abraham y les permite a los 100 años de edad, concebir a su hijo Isaac. Génesis 21 relata el poderoso cumplimiento de la promesa a Abraham, al igual que la expulsión del hijo de la esclava (Ismael hijo de Agar), para que el hijo de la libre ( Isaac hijo de Sara), pudiera crecer y desarrollarse tranquilamente. Esto igualmente como señal que los hijos de esclavitud, es decir de la carne, no son compatibles con los hijos del espíritu ó hijos de la promesa. Romanos 9:6-­‐8 y Hebreos 11:18. Una breve revisión a Génesis 20 Antes de comenzar con este estudio, es interesante revisar un aparte del Génesis capítulo 20:1-­‐18, en donde Abraham se mueve a Gerar, entre Cades y Shur. Allí movido por el temor, recurrió nuevamente al engaño de decir que su esposa Sara era su hermana, tal cual como lo había hecho en Egipto, poniendo nuevamente en peligro el plan de redención que vendría a través de Sara, ya que Abimelec la toma por mujer, pero Dios le advierte en un sueño que Sara es casada, por lo que Abimelec la devuelve inmediatamente con una dote. En nuestras vidas muchas veces cometemos errores que nos alejan de la voluntad de Dios para nosotros. A veces en vez de avanzar tomamos decisiones que nos hacen retroceder en la fe como le pasó a Abraham, no obstante nuestro buen Dios pelea por nosotros y endereza lo que está torcido, como dice Isaías 45:2. Es importante mencionar que si tomamos este relato cronológicamente como está en la Biblia, Sara tendría 90 años, por lo cual se cree que este pasaje pertenece a un momento anterior, donde todavía Sara pudiera ser deseable a los ojos de los hombres. Es decir que el capítulo 20 podría estar entre los tiempos de los capítulos 13 y 15. Nacimiento de Isaac – El cumplimiento de la Promesa Génesis 21:1-­‐7 relata que Dios visitó a Sara e hizo con ella como había dicho. En el mundo de la fe algunas cosas tardan, pero ciertamente vienen. A pesar de los errores que la falta de fe nos hace cometer, Dios está ahí para ayudarnos a cumplir con el propósito para el cual estamos en esta tierra a cada uno de nosotros. Imaginarse a una mujer de 100 años embarazada y luego criando es una fantasía para nuestros tiempos. Pero debemos saber que Dios es fiel a su palabra y fiel a lo que ha prometido. No importa lo que tarde, lo verás. Hebreos 11:11 dice que por la fe Sara recibió el gran milagro que necesitaba, la fuerza para concebir y dar a luz. El hijo de Abraham fue llamado Isaac, que significa el que ríe y Sara así lo declara que Dios la hizo reír al final de su vida y cualquiera que lo oyere se reirá con ella; pero esta risa no de burla sino de gozo. NO es la risa de duda que Sara tuvo en Génesis 18:12. Esto significa Dios cambia nuestros pensamientos y sentimientos. Podemos llorar de dolor ó de alegría, podemos cantar de despecho ó de gozo; podemos sonreír con hipocresía ó con verdadera alegría. Podemos dormir de depresión ó podemos dormir con verdadero descanso, siempre y cuando Dios sea el que cambie nuestro lamento en baile, como dice Salmo 30:11. Busquemos que Dios nos haga reír. 4 Es increíble que después de todo este gozo, de expulsar también a sus enemigos representados en Ismael, el hijo de Agar, Dios le permite a Abraham hacer un pacto con Abimelec de paz, de bondad y de honor entre ellos ( Génesis 21:22-­‐34), y se le revela como el Dios eterno en Génesis 21:33. La revelación del Dios eterno, ó El Olam, fue importante para Abraham, para poder resistir y soportar la prueba de fe que vendría pronto. El es El Dios eterno, que no ha tenido ni principio, ni fin, que no fue creado y que ha existido desde siempre. El conoce el pasado, el presente y el futuro de todos. Recordemos que hasta este momento ya Dios se le había revelado a Abraham como: • Yo soy Jehová • Rey de Justicia Jehová Sidkenu – Representación de Cristo • Rey de Paz Jehová Shalom – Representación de Cristo • El escudo Jehová Nissi • El Dios todopoderoso El Shaddai • El ángel de Jehová El ángel de Jehová La revelación de la eternidad es importante para el cristiano, debemos conocer y saber que hay algo mucho mas allá de esta vida y la tierra tal cual como la conocemos. La eternidad nos hace pensar en nuestra alma y espíritu, nos permite tener esperanza para la eternidad con Cristo, dejando de poner nuestra mirada en las cosas materiales pasajeras. El Sacrificio de Isaac -­‐ La Máxima prueba de Fe De esta manera Abraham en su caminar con Dios, estaba listo para seguir creciendo en la fe y en el conocimiento de Dios, así que en el capítulo 22 :1-­‐24, este hombre es probado literalmente. Es importante aclarar que no fue tentado por Dios, porque Dios no tienta a nadie, el que tienta es el diablo y el resultado de caer en una tentación es el pecado. Santiago 1:12-­‐15. El Señor prueba nuestra fe que es diferente, Así dice la escritura en 22:1 que “probó Dios a Abraham”. La prueba consistía en el sacrificio de su propio hijo. Es realmente interesante leer que Abraham no chisto una palabra, no dijo nada ante el mandato de Dios y al día siguiente preparó la jornada hacia uno de los montes de Moriah. Tal vez Abraham como amigo de Dios que era a esta altura podría haber intercedido por su hijo ó algo, pero no lo hizo. La prueba de fe era súper difícil porque: a. Se desgarraba el alma de Abraham ante el conflicto de su amor paternal y la obediencia a Dios. b. Le parecía muy extraño, porque a estas alturas Abraham sabía que a Dios no le agradaban los sacrificios humanos a los dioses, porque era un concepto pagano. c. Dios no le dio razón alguna que respaldara su pedido como había hecho cuando animó a Abraham a expulsar a Ismael. d. El mandato era completamente contrario a la promesa que Dios le había dado, de que solamente en Isaac le sería dada descendencia. Algunos escritores dicen: Parece que Dios estaba contra Dios, fe contra fe y promesa contra mandato. Sin embargo el propósito de la prueba era aumentar la fe de Abraham, darle la oportunidad de alcanzar una victoria mayor y recibir una mayor revelación de Dios y su plan redentor. 5 Aunque Abraham no entendió la razón del mandato de Dios le obedeció inmediatamente. Parece que mientras viajaba hacia el monte Moriah, meditaba sobre estos puntos mencionados. Tal vez Abraham creía que aunque el cuchillo atravesara el corazón de su hijo y el fuego redujera a cenizas el cuerpo, Dios tenía el poder de la resurrección y su hijo volvería a la vida, por eso cuando dejó a sus criados les dijo que volverían los dos a ellos (Génesis 22:5, Hebreos 11:19). Creer en el poder divino para resucitar a los muertos fue la cumbre de la fe de Abraham. Tal clase de fe es la que se necesita para la salvación (Romanos 10:9-­‐10) y la esperanza en la vida futura en el cielo. Lo que pasó después enseña que Dios no quiere que le ofrezcamos un cuerpo muerto, sino un sacrificio vivo, una vida consagrada a El como dice Romanos 12:1. Cuando Dios dice a Abraham “… no extiendas tu mano sobre el muchacho……. porque ya conozco que temes a Dios, por cuánto no me rehusaste aún a tu propio hijo, tu único”. Esto es la sombra de lo que acontecería con Jesucristo. Por esta razón Abraham tiene un lugar especial en el cielo, no creo que haya persona en esta tierra que pudiera hacer eso por Dios. Cuando terminó la prueba de fe, Dios se revela a Abraham como Jehová Jireh, el proveedor, proveyendo un cordero en medio de la nada para el sacrificio, en vez de su hijo Isaac. Esta es la revelación más importante en el Antiguo Testamento, de que Dios enviaría a un cordero sustituto para que nosotros no tuviéramos que morir por nuestros pecados. Que un día enviaría a su propio hijo para que fuera sacrificado como el cordero sustituto de toda la humanidad y ya nadie tuviera que morir por su pecado, Aleluya!!!!! En nuestra vida cristiana algunas veces será probada nuestra fe con el objetivo que crezcamos en Dios y le conozcamos más profundamente, la Biblia dice que la prueba de nuestra fe produce paciencia (Santiago 1:1-­‐5). Generalmente el proceso de crecimiento en la fe se da igual, Dios nos dice algo y en general veremos inicialmente todo lo contrario, como si Dios nos hubiera mentido. Si comenzamos a murmurar contra Dios fallaremos en la prueba, pero si con fe declaramos y creemos que de alguna forma el va a cumplir su promesa entonces tendremos una nueva revelación del Dios de los imposibles. TALLER Lea atentamente los siguientes versículos acerca de la fe: Hebreos 11:1; Hebreos 11:6; Habacuc 2:4; Romanos 1:17; Hechos 15:9; Romanos 3:28; Romanos 10:17; Romanos 12:3; Romanos 12:6; 1ª Corintios 12:1-­‐9; 1ª Corintios 13:2; Gálatas 5:22; Efesios 6:16 Escriba un pensamiento acerca de: 1. Que es la Fe? 2. Como se adquiere la fe? 3. Para que sirve tener fe? 6 Lección 13. Génesis 23 y 24
Objetivo Estudiar cual fue la primera posesión de tierra que tuvo Israel y algunos principios sobre el matrimonio que se derivan del estudio de la búsqueda de una esposa para Isaac Introducción En esta lección haremos un breve resumen del capítulo 23 del Génesis y los rudimentos para el matrimonio que nos enseña el capítulo 24 del libro de los comienzos. La Muerte y Sepultura de Sara Sara es la única mujer en la Biblia de quien se menciona la edad que tenía al morir, 127 años. Por que Sara fue tan importante?. Ella tenía la misma fe de Abraham cultivada y fortalecida por el tiempo, de tal manera que es considerada la madre de los creyentes. 1 Pedro 3:6 dice que ella era obediente y le llamaba señor, así las mujeres creyentes son también hijas de Sara. La importancia de este capítulo radica en que Abraham compró la cueva de Macpela que queda en Hebrón, creyendo que su descendencia heredaría la tierra de Canaán. Es increíble saber que la primera tierra que poseyó el pueblo de Israel en su tierra hubiera sido un cementerio en donde posteriormente fueron enterrados Abraham, Isaac, Rebeca y Lea. También Jacob estando en Egipto pidió ser enterrado en Macpela y sus hijos hicieron el viaje para enterrarle en ese lugar, porque el patriarca Jacob creía que su descendencia poseería esta tierra y por esto llegó a ser el centro de la tierra prometida. Génesis 49:29-­‐32. Todos los detalles del negocio de la compra del lote de Macpela corresponden exactamente a las leyes de los heteos ( Génesis 23:15-­‐20): Esto es los árboles, el peso de la plata y los testigos anuncian la venta a la puerta de la ciudad. Las costumbres heteas enterraban a sus muertos en cuevas ó perforaciones hechas en la roca. Actualmente se encuentra una mezquita puesta en este lugar. Abraham Busca Esposa para Isaac Isaac hijo de la promesa había crecido y era muy importante buscarle esposa, el capítulo 24 nos enseña algunos puntos importantes para aquellos que desean casarse. Génesis 24:1-­‐4. En primer lugar Abraham quería una mujer para su hijo que fuera creyente en el pacto de Dios y no de las hijas de los cananitas, que eran paganas; así que hace jurar a su criado mas fiel (posiblemente Eleazar) que este deberá ir a su tierra (Mesopotamia), para encontrar mujer para su hijo, porque ya estaba muy viejo. Tampoco quiso Abraham que su hijo fuera en el viaje para que no fuese tentado de quedarse allí en la tierra de Mesopotamia y apartarse de la tierra prometida. 7 El patriarca seguía confiando en la promesa que Dios le había hecho y a pesar de las dudas del siervo quien temía que la mujer no viniese con el, Abraham le dice con una gran revelación de Dios en su corazón que Jehová enviaría su ángel delante de el y que traería mujer para su hijo en Génesis 24:7. Las declaraciones de este patriarca son poderosas. Abraham sin duda había madurado en su fe. Puntos a tener en cuenta para el Matrimonio 1. Es responsabilidad de los Padres procurar y guiar a sus hijos para que se casen en el círculo de la religión cristiana y de acuerdo con la voluntad de Dios. 2. Los cristianos no deben casarse con los no cristianos (Génesis 24:3-­‐4), es decir deben casarse en yugo igual y evitar el yugo desigual como dice la escritura. 2ª Corintios 6:14–17. 3. Es importante escoger bien el lugar de residencia, ya que Lot se equivocó funestamente al escoger la morada para su familia. Génesis 24: 4-­‐9; Génesis 24: 37-­‐41. 4. La oración debe tener un lugar prioritario e importante al concertar un matrimonio. Hay amplios indicios de que Abraham e Isaac estaban orando. La oración del mayordomo es muy ilustrativa pidiendo dirección. Este le pidió una señal a Dios que le demostraría que la chica sería una mujer digna (Génesis 24:12-­‐14). Algo increíble de notar es que el mayordomo se encuentra exclusivamente con una de las hijas de Nacor y Milca, familiares de Abraham. Rebeca era en realidad mejor de lo que había pedido (Génesis 24:15-­‐26). Ella no era solamente hospitalaria y bondadosa, sino extraordinariamente hermosa y pura. Además era una mujer de carácter que no vaciló en cuánto hacer la voluntad de Dios (Génesis 24:26-­‐59). Ella no solamente creyó, sino que además de buena voluntad se ofreció a ir a un país desconocido, para casarse con un hombre desconocido. Es increíble como Dios estaba tanto en el asunto que la familia de Rebeca le dio una bendición que marcaría su futuro en Génesis 24:60, ellos la bendicen para que sea madre de millares y millares y posean sus descendientes las puertas de tus enemigos, como una prueba que era Dios quien la había elegido para Isaac. Como padres y poseedores de la autoridad sobre nuestros hijos, podemos orar por ellos desde una temprana edad para que el día de mañana puedan tener las esposa ó esposo que en realidad es para ellos. Podemos pedir a Dios desde ya que El siempre guíe los pasos de ellos y les permita encontrarse con la mujer u hombre que Dios tenga preparado para ellos. Si Dios le contestó una simple oración a un sirviente que por encargo estaba buscando esposa para el hijo de su Señor, mucho mas escuchara la oración de padres interesados en que la vida de sus hijos vaya conforme a la voluntad de Dios. Es muy importante aclarar que ninguno de nosotros podrá vivir la vida de nuestros hijos por ellos, pero si podemos ser grandes intercesores y profesores de una cultura cristiana de la que puedan echar mano nuestros hijos, cuando sea el tiempo que tomen sus propias decisiones. Por último podemos ver un hermoso paralelo entre la misión que tuvo el siervo de conseguir una esposa para Isaac y la obra del Espíritu Santo en preparar una novia para Jesucristo. Al igual que el siervo no habló de si mismo, El Espíritu no habla por su propia cuenta, sino que habla acerca del hijo de la promesa (Juan 16:35-­‐15); de la misma manera que el siervo le regaló a Rebeca las cosas preciosas como un anticipo de las riquezas de Isaac, el Espíritu da dones y las arras del Espíritu a la Iglesia (2ª Corintios 1:22); como Rebeca creyó y amó a Isaac su prometido sin haberlo visto, el creyente, sin verlo, cree en Cristo, lo ama y se alegra con gozo inefable y glorioso (1 Pedro 1:8). Finalmente se ve en el largo viaje que tenía que hacer Rebeca la imagen de la jornada del cristiano a su hogar celestial. 8 En Génesis 25:1-­‐6, la Biblia relata los últimos años de vida del patriarca Abraham. Es interesante saber que después de la muerte de Sara, Abraham se casó con Cétura y tuvo varios hijos más, lo cual indica que Dios le fortaleció y rejuveneció sobremanera engendrando mas hijos. Ellos vivieron lejos de su hermano Isaac, ya que en el le sería dada la herencia que Dios le había prometido al patriarca. Hasta este punto Abraham potencialmente ya era Padre de los árabes por Ismael su hijo, Padre de los Israelitas por Isaac su hijo. De los hijos que tuvo con Cétura y sus concubinas, también se formaron otras naciones árabes radicadas en el norte y noreste, así que Dios le cumplió a Abraham que sería Padre de naciones (Génesis 17:6). Abraham le entregó todo lo que tenía a su hijo Isaac, haciéndole heredero de las promesas. Murió a los 175 años, fue unido a su pueblo y sepultado por Isaac e Ismael en la heredad de Macpela ( Génesis 25:8-­‐9). Abraham fue el mas puro, el más venerable de los patriarcas, fue amigo de Dios, Padre de los creyentes; generoso, desprendido, con un carácter magnífico y hombre cuya fe no tenía límites y todo esto en la vecindad de ciudades como Sodoma y Gomorra, en una tierra hostil, pero Dios estuvo con Abraham, de tal manera que es Padre de muchedumbre de gentes, no sólo por las naciones que se formaron a través de el, sino también porque es Padre de muchos que han creído en Cristo Jesús durante la historia. Tal cual como Dios se lo prometió su descendencia espiritual es como las estrellas del cielo, que no se pueden contar. Isaac no es considerado un figura profética de Jesucristo, pero hay algunas características que este tuvo y que se pueden relacionar con el hijo de Dios. 1.
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Era el hijo de la promesa, cuyo nacimiento fue milagroso Fue llamado “único” y “amado hijo” de su padre (Génesis 22:2) Fue presentado como sacrificio por su padre ( Juan 3:16 ; Romanos 8:32-­‐34 Fue un hijo obediente y sumiso ( Hebreos 5:8 y Filipenses 2:8) Fue resucitado en sentido figurado ( Hebreos 11:19) Fue hecho heredero de todo lo que tenía su Padre ( Génesis 25:5 ; Hebreos 1:2) 9 Lección 13. Génesis 25 y 27
Objetivo Aprender acerca de lo que es una bendición, como perdemos la bendición ó la cambiamos por cosas que no tienen importancia alguna. Introducción En Génesis 25 además de hablar de la muerte del patriarca Abraham, se habla sobre la descendencia de Ismael quien también tuvo 12 hijos y murió a los 137 años de edad (Génesis 25:12-­‐18). En esta sección hablaremos de Isaac y de sus hijos Esaú y Jacob. Nacimiento de Esaú y Jacob Isaac pasó la mayor parte de su vida en el sur de Palestina, en las cercanías de Gerar, Rehobot y Beerseba. Era un hombre meditabundo, conciliador, sosegado y aun pasivo. Buscó a Dios como su padre. Isaac debía ser un hombre de fe también y Dios le hace pasar por pruebas parecidas a las que pasó Abraham. No obstante Isaac y su familia no eran tan espirituales y cometieron algunos errores de los cuáles podemos aprender. La Biblia relata en Génesis 25:19-­‐26, que Isaac oró por su mujer que era estéril y lo aceptó Jehová. Es increíble ver como Dios tenía planeado todas las cosas, ya que El fue quien puso a Rebeca en el camino de Isaac, quien era el heredero de la promesa de una gran descendencia. Rebeca siendo estéril no podría cumplir naturalmente con la promesa, pero Dios estaba listo para glorificarse una vez mas. Pasarían 20 años antes que ella se embarazara. Esto nos demuestra que nuestro Dios sobrenatural no le interesan los obstáculos, sino el hacer su voluntad en el tiempo que el tiene destinado para ello. Los mellizos que fueron engendrados en el vientre de Rebeca tendrían una función especial sobre la tierra (Génesis 25:22-­‐26). Uno sería el heredero de la promesa mesiánica, mientras que el otro no. Dios le dice a Rebeca, cuando luchaban los gemelos en su vientre que habrían dos naciones antagónicas en su seno y que el mayor serviría al menor, trocando la costumbre del hijo primogénito. Génesis 25:27-­‐34. Esaú quien salió primero era velludo y tras el salió su hermano tomándole por el calcañar, por lo que le llamaron Jacob, este nombre también significa el que suplanta. Esaú era diestro en la caza, su nombre significa vellozo, era un hombre muy carnal, poco espiritual, menospreciaba y tenía en poco al Dios de Abraham, la primogenitura, la bendición y la herencia. Era alocado y seguía sus impulsos, emociones y aventuras y no tenía dominio propio. Su hermano Jacob en cambio era varón quieto y habitaba en tiendas, pacífico, amaba la vida hogareña, eficiente en el manejo de los asuntos de la familia, pero interesado y le preocupaba lo espiritual. La diferencia entre los dos se acentuaba aun mas porque los padres estaban parcializados, Isaac amaba mas a Esaú y Rebeca mas a Jacob. Esta pareja no actuaba como una sola carne por sus hijos. La familia de Isaac de acuerdo con esta descripción parecería ser un poco mas carnal que espiritual. No obstante Dios tenía un propósito que cumpliría con ellos. La venta de la primogenitura a cambio de un plato de lentejas ó del potaje rojo, le da el nombre de Edom a Esaú, que significa rojo y demuestra que este no asignaba valor alguno a la bendición, porque tenía ideales puestos en la satisfacción personal, física e inmediata y no en la espiritual. En aquel tiempo el ser el primogénito llevaba consigo la bendición principal, la mayor parte de la herencia y ser el jefe de la familia. 10 El fue el padre de los Edomitas uno de los pueblos enemigos de Israel. Posteriormente también despreció el concepto establecido de buscar mujer dentro de la familia y se casó con una hitita, una hetea pagana (Gén 26:34). En la Biblia se le denomina profano a Esaú. Hebreos 12:16 . Cualquiera podría decir que Esaú no sabía lo que hacía, vender semejante derecho por nada. No obstante en nuestra vida cristiana frecuentemente ocurre que vendemos nuestra bendición por cosas que no valen la pena. Muchas veces preferimos ver un programa de TV, un juego de fútbol, ir a comer, ir al parque un domingo ó un día de culto, que venir a glorificar el nombre del Señor a la iglesia y recibir sus bendiciones. Otros han despreciado la bendición de tener una relación personal con Dios, porque se han unido a yugos desiguales que poco a poco los alejan de la vida cristiana. Algunas personas han cambiado el pasar tiempo con Dios por hobbies y pasatiempos vanos que se pueden comparar con platos de lentejas. Otros se han escudado en darle prioridad a su trabajo mas que a Dios. Algunos otros han dejado sus ministerios por situaciones pecaminosas, tales como fornicaciones, adulterios ó divorcios. Otro tanto se ha enfrascado tanto en odios, rencillas, falta de perdón, que han vendido la primogenitura del gozo y la bendición por horas de amargura y resentimiento. La Biblia nos insta en Hebreos 12: 12-­‐16 que levantemos las manos caídas y las rodillas paralizadas, haciendo sendas derechas para que Dios sane lo que está cojeando. Muchas veces cuando caminamos en la vida cristiana caemos en un hoyo y dañamos la forma en que caminamos. Sigamos la paz y la santidad y miremos bien para que no broten raíces de amargura en nuestro corazón y por ella muchos sean contaminados. La suplantación de Esaú y el Robo de la Bendición Esta clase nos saltaremos el capt 26 del Génesis que narra las pruebas que vivió Isaac y seguiremos hablando acerca de la historia de Esaú y Jacob, en el capítulo 27: 1 -­‐ 40 Aquí vemos una familia comportándose no como espirituales sino como carnales. Isaac conocía lo que Dios le había dicho a su esposa, pero como amaba mas a Esaú pretendió sobrepasar la orden de Dios, dándole la bendición a este, sabiendo que en esta oportunidad la bendición le sería otorgada al hijo menor (Gén 25:23). Esaú por su parte estaba dispuesto a recibir la bendición aunque el la había vendido por un plato de lentejas, por lo que ya no le correspondía. Rebeca por su parte no estaba dispuesta a dejar el asunto en las manos de Dios, ni confiar en que El sería capaz de llevar a cabo su promesa. Como resultado de este desastre todos sufrieron. Rebeca alentó a Jacob para que engañara a su padre (27:7-­‐13). Isaac envío a su hijo Esaú para que le trajera de comer de su cacería para luego bendecirle y mientras el iba, Rebeca disfrazó con pieles a Jacob, ya que era lampiño, y le hizo un guisado para llevar a su Padre. Isaac bendice a Jacob, aunque con dudas, con una gran bendición material sobre la tierra ( Génesis 27:27). El engaño estaba hecho y Esaú obtuvo la bendición del menor (Génesis 27:39-­‐40). Isaac se estremeció al comprender que Dios había prevalecido sobre sus planes, Esaú se desilusionó y se amargó a causa de Jacob al punto de querer matarlo. Debido a las amenazas formuladas por Esaú , Jacob tuvo que huir y dejar el hogar que tanto amaba y trasladarse a tierra extraña donde sufriría el trato corrector de Dios para con su vida durante 21 años. Rebeca por su parte tuvo que despedirse de su hijo amado para no verlo mas, ya que murió antes de que él volviera. 11 En ciertas ocasiones hemos visto como decisiones tomadas a la ligera sin la guía de Dios, han causado grandes desastres a nuestras vidas. El no confiar en Dios muchas veces se ha constituido en un obstáculo hasta tal punto que hacemos lo que no debemos hacer, nos metemos en problemas financieros, o de otra índole sólo porque no podemos esperar en Dios. La Biblia dice que pongamos nuestra confianza en El: Salmo 40:4; salmo 78:7; Jeremías 17:7-­‐8. Finalmente analicemos las bendiciones pronunciadas por Isaac: 1. La bendición dada a Jacob (Gén 27:27-­‐29) revela que Isaac pensaba en lo material para Esaú a quien iba dirigida la bendición. Le dio la riqueza que nace de los campos, el señorío sobre sus hermanos y sobre los cananeos, pero Isaac no mencionó las promesas espirituales que Dios le había hecho a Abraham. 2. La bendición dada a Esaú ( 27:39-­‐40) se refería principalmente al pueblo Edomita, ya que estos habitarían donde era difícil cultivar la tierra, fuera de la palestina fértil. Volverían sus arados en espadas para vivir de la rapiña como bandoleros y si se sometían a Israel serían librados de esa situación. Históricamente esto se cumplió pues los Edomitas sirvieron al pueblo de Israel desde la monarquía (Núm 24:18; 2 Sam 8:13-­‐14; 1 Reyes 11:15-­‐16) y también se fueron librando de Israel poco a poco (2 Reyes 8:20-­‐22 y Ezeq 35:3). 3. La bendición que Isaac transmitió a Jacob cuando estaba por irse a Padán Harán (28:3-­‐4) fue la verdadera bendición de Abraham que incluía tanto la tierra como la descendencia , en la visión de Bet el , Dios mismo añadió la promesa mesiánica (28:14). Jacob fue desde entonces heredero del pacto. 12 Lección 14. Génesis 28, 29 y 30
Objetivo Estudiar la lección de vida que Dios les dio a Jacob, para enmendar el engaño con el cual este logró la bendición del hijo mayor. Introducción Jacob es uno de los patriarcas mas importantes después de Abraham, de el surgieron las doce tribus de Israel y en el fue cumplida la palabra que Dios le prometió a Abraham de hacer una nación de él. Jacob es el nieto de Abraham y Dios esperó hasta esta generación para establecer al pueblo de Israel. Abraham murió creyendo que tendría una gran descendencia. Bet – el Génesis 28:10-­‐22 menciona que Jacob iba camino a Harán y en el camino Dios le da una revelación personal de su presencia, a través de un sueño. Este consistía en una escalera que estaba apoyada en la tierra y el otro extremo llegaba hasta el cielo y ángeles de Dios subían y descendían por ella. En este sueño la escalera significa a Jesucristo y los ángeles ministradores suben y bajan sirviéndole, tal como dice la escritura en Juan 1:51. En el verso 13 dice que Jehová estaba sentado en el trono y se le revela a Jacob como el Dios de sus padres y le recordó la promesa de la tierra que le había dado a Abraham (Génesis 13:14-­‐15; Génesis 12:3; Génesis 22:18). No obstante hay otra promesa adicional para Jacob en el versículo 15 que dice que Dios estaría con El, que lo guardaría y lo volvería a traer a la tierra, porque Dios le iba a cumplir lo que le había dicho. Con esto apreciamos la fidelidad de Dios. Abraham ya estaba muerto, Isaac estaba a punto de morir, pero Dios siguió fiel a su promesa. Hasta este punto han pasado más de 150 años, desde que el Señor le dio su promesa a Abraham. No importa lo que pase Dios no miente (Números 23:19-­‐23). Jacob reconoce después del sueño que Dios habita en ese lugar y lo llama Bet-­‐el, que significa casa de Dios y puerta del cielo. Muchos de nosotros tenemos a Cristo en nuestro corazón y también somos constituidos en el templo del Espíritu Santo de Dios, como dice la escritura 1ª Corintios 3:16 y 1ª Corintios 6:19. Hoy día Dios habita en nosotros a través de su Espíritu Santo. La presencia del Señor sigue sintiéndose y la ministración de ángeles sigue ocurriendo hoy día en medio nuestro. Un voto dentro del acerbo cristiano es una obligación que se contrae con Dios. Otro punto interesante en esta lectura es que Jacob hace un voto a Dios pidiendo que si Dios fuese con El, fuera guardado, le diera pan y vestido y lo dejara volver a casa de su padre, el haría a Jehová su Dios. Es decir que Jehová sería su Dios si lo ayudaba. Esta oración de conversión es como la que muchos hacemos cuando Dios nos encuentra en una situación difícil y venimos a El diciéndole que si nos demuestra su ayuda y poder le haremos nuestro Dios, y ciertamente El ha escuchado la voz de muchos que en angustia y aun sin conocerle claman a El por auxilio y luego son convertidos al ver el poder de Dios. Otra parte del voto era que la piedra que Jacob estableció por señal en el versículo 18, fuera la casa de Dios, estableciendo un recordatorio para siempre de la tremenda revelación que había tenido. Nuevamente vemos que aquí que aunque Dios no le estaba pidiendo a Jacob que diera el diezmo, de el mismo salió el voto: “De todo lo que me dieres el diezmo apartaré para ti”. Es como si la revelación que Dios le dio a Abraham su abuelo del Dios de justicia y Dios de paz, hubiera sido experimentada por Jacob esa noche. Una vez mas ratificamos que el diezmo proviene de la revelación de Dios en nuestro corazón. El dar no debe significar carga alguna para nosotros, sino un deleite, algo que estamos dando por gratitud, 13 para honrar a nuestro Dios. Sabemos que hemos experimentado entre muchas cosas el poder de Dios cuando dentro de nuestro corazón surge un ánimo y un querer dar el diezmo para el Señor. Por alguna razón entendemos como Jacob que Dios ha estado con nosotros, que nos ha guardado, que nos ha dado la fuerza para trabajar, que nos ha dado el pan y el vestido, que nos ha constituido como templos para el y no nos queda mas que ofrendarle y diezmarle con todo el afecto de nuestro corazón. Jacob con Labán Los capítulos 29 y 30 del Génesis nos relatan la vida de Jacob en casa de Labán, los cuáles fueron muy duros. Labán empleo la misma arma del engaño que Jacob mismo anteriormente había utilizado. Dios usó las experiencias de estos años como una escuela para disciplinar y preparar a Jacob a fin de que éste fuera heredero de las promesas del pacto. Igualmente como hace con nosotros hoy día cuando nos permite atravesar por situaciones difíciles y dolorosas. Jacob se encuentra con la hermosa Raquel de quien se enamora desde el primer momento. Labán hace servir y trabajar a Jacob para poder pagar la dote por su hija Raquel siete años, que al enamorado de Jacob le parecieron pocos días. No obstante a través de una triquiñuela Labán engaño a Jacob dándole a Lea por mujer, la hija mayor y no a Raquel. Cuando Jacob sufrió el engaño entendió lo que había sentido su hermano Esaú y aun su padre Isaac. En el se estaba cumpliendo que cosechó lo que sembró (Gálatas 6:7). Al igual en nuestras vidas, nos preguntamos porque a veces vivimos cosas que aparentemente son injustas, pero que si reflexionamos muchas veces estamos cosechando lo que hemos sembrado. Aunque Dios nos ha dado sus promesas como se las dio a Jacob y escuchó el pacto que el hizo y no lo rechazó a pesar del pecado de Jacob, así es Dios con nosotros. Sus promesas siguen en pie siempre, pero eso no significa que no debamos vivir algún proceso que nos permita madurar, crecer ó reconocer algunas cosas que estamos haciendo mal. Jacob no protestó mucho tras el engaño porque posiblemente supo que era una retribución la que Dios le había dado. Después de una semana se le dio por esposa a Raquel, pero tuvo que trabajar otros siete años sin recibir sueldo por ella. El matrimonio con las dos hermanas trajo dificultades, celos, rozamientos . Tales matrimonios no fueron prohibidos sino hasta la ley de levíticos 18:18. De la unión polígama salieron los padres de las doce tribus de Israel. Dios demostró su desagrado por el trato que Jacob dio a Lea haciendo estéril a Raquel y fructífera a Lea . A la despreciada esposa deben su origen seis de las tribus y entre ellas la tribu de Judá de donde vendría el Señor Jesucristo. La rivalidad entre Lea y Raquel explica los nombres de sus hijos, ya que estos fueron dados de acuerdo con las circunstancias ó sentimientos de las madres: Lea Rubén Ved un hijo Lea Simeón Ha oído Lea Leví Juntado Lea Judá Alabanza Raquel-­‐Bilha Dan Juez ó juzgó Raquel-­‐Bilha Neftalí Mi lucha Lea-­‐Zilpa Gad Buena fortuna Lea-­‐Zilpa Aser Bienaventuranza ó feliz Lea Isacar Hay una recompensa Lea Zabulón morada Raquel Jose Añadidura Raquel Benjamin Hijo de la diestra 14 Toda vez que Raquel tuvo a José, Jacob deseó volver a su tierra y su yerno le ofreció que se quedara pagándole un salario, porque el veía como Jehová Dios de Jacob le bendecía y todo prosperaba en su mano. Labán nunca quiso buscar a Dios sino quería ser bendecido a través de la relación que Jacob tenía con Dios. Esta idea hoy día persiste. Algunos creen que pueden tener las bendiciones de Dios sin que les cueste nada, sólo confiando en la oración, la intercesión y relación que los líderes ó pastores tienen con Dios y se olvidan que a El hay que buscarlo personalmente. Jacob pidió para si el ganado anormal (ovejas negras y cabras moteadas), pues el color natural de las ovejas es blanco y el de las cabras es negro. Labán creyó estar haciendo un buen negocio y mandó lejos el ganado de Jacob. En los años siguientes cambió la paga de Jacob en varias oportunidades para poder disminuir las ganancias de este, pero Dios fue fiel a su palabra y le ayudó a Jacob y disminuyó el ganado de Labán y a través del uso de una técnica dada por Dios hizo que aumentara el número del ganado anormal para Jacob, dándole una gran bendición. Al final Jacob decide huir con toda su esposa e hijos de Labán, para irse a encontrar con el destino y promesa que Dios le había hecho en Bet-­‐el. Al estudiar este apartado aparentemente pareciera que Dios no hubiera cuidado a Jacob, pero en verdad lo hizo. Lo único que le permitió vivir es porque Jehová deseaba madurar a Jacob para hacerle heredero de esta gran promesa. Dios debe madurar nuestras vidas para que logremos alcanzar sus promesas. 15 Lección 15. Génesis 31 y 32
Objetivo Guiar la vida de los creyentes hacia un Peniel, a través del entendimiento de lo que un encuentro con Dios real, cierto y profundo, produce en nuestras vidas. Introducción Continuando con la historia de Jacob, obviaremos algunos detalles del capítulo 31 del Génesis en donde relata la historia de cómo Jacob vió que los hijos y el mismo Labán habían cambiado con el, porque creían que Jacob se había enriquecido a costa de su padre. También Dios le dijo a Jacob que era el momento de regresar a la tierra de sus padres, porque Dios estaría con él (Gén 31:3). El Señor recordó a Jacob después de 20 años que El era el Dios de Bet-­‐el, donde había ungido la piedra y había hecho un voto y le ordenó irse de allí (Gén 31:13). El Regreso de Jacob a la tierra de su Nacimiento Génesis 31: 1-­‐55. Cuando Dios había enseñado a Jacob algunas grandes lecciones, le permitió regresar junto con sus mujeres, Raquel y Lea, quienes tenían cierto resentimiento con su padre Labán por haberlas vendido, así que deciden huir y Raquel hurtó los ídolos de su Padre (v20). Labán salió detrás de ellos y les alcanzó. Lo maravilloso aquí es que como esto era la voluntad del Señor, Dios mismo se le aparece a Labán y le advierte a este que no le hable descomedidamente a Jacob, es decir que no le forme pleito (v24). Así aunque Labán le reclama a Jacob la huída y el hecho de que se hubiera robado los ídolos, no pasó a mayores. De esta primera parte aprendemos que hay un tiempo en el cual Dios te pide que vayas y hay otro tiempo en donde Dios te pide que regreses, en tu andar en la vida debe orar que Dios te guíe cuando debe ir a un lugar y cuando debes regresar. Dios te lo mostrará. Generalmente Dios te lleva a un lugar para que vivas un proceso como Jacob, aprendas algo y luego te devuelvas a tu lugar. Aquellos que están dispuestos a servir a Dios saben mejor de estos sentimientos. Muchas veces como te sientes en un lugar puede ser señal de que Dios te está pidiendo que te muevas, como Jacob. Durante varios años Labán le amó porque el lo bendecía, pero llegó el tiempo en el cual ya no lo veía con buenos ojos. A veces Dios tornará y cambiará las circunstancias de trabajo, de vida ó de familia y te hará sentir el momento de moverte. Algo interesante en el relato es como Dios impide que haya una guerra entre Labán y Jacob. Dios peleará por ti, cuando te encuentres obedeciendo a su voz y cumpliendo sus mandatos. Es increíble como comienza a cumplirse la bendición que le había dado Isaac a Jacob (Gén 31: 38 – 55). Labán abusó de Jacob y Dios lo empobreció y enriqueció Jacob, dándole del rocío del cielo y de las grosuras de la tierra y maldijo a Labán, cumpliéndose la parte que dice malditos los que te maldigan y benditos los que te bendigan. Si tu eres un hijo de Dios que anda conforme a sus preceptos tienes la bendición de Jacob (Génesis 27:27), eres un siervo de Dios que estás sirviéndole de todo corazón y estás obedeciendo sus mandamientos, no te extrañes que Dios maldiga a quienes te maldicen y bendiga a quienes te bendigan de corazón. En Génesis 32: 1-­‐8 encontramos que Jacob siguió el camino y se le aparecieron 4 ángeles y llamó el lugar Mahanaim que significa dos campamentos. Cuando este mandó siervos a avisar a Esaú que iba de regreso , ellos volvieron a decirle que Esaú venía a su encuentro con 400 hombres, así que Jacob tuvo miedo y angustia, a pesar de tener la palabra de Dios de que volviera y a su tierra. En nuestra humanidad y vida cristiana muchas veces tenemos que enfrentarnos a nuestros miedos, angustias, temores. Cuando esto pase debemos hacer como Jacob, quien además de dividir el campamento en dos por razones estratégicas, 16 usó un arma poderosa que fue el recordar a Dios lo que El le había prometido ( (Génesis 32:9-­‐12; Génesis 22:17). El Peniel Toda vez que terminó de orar siguió actuando y comenzó a enviar mensajeros con presentes delante de su hermano pensando que de esta manera el corazón de Esaú se reblandecería y apaciguaría la ira y enojo de su hermano, no obstante este esfuerzo humano no es suficiente para cuando le has robado a alguien su herencia. Jacob puso a salvo sus dos esposas y sus once hijos y se quedó sólo, y luchó con el varón quien era el ángel de Jehová. Como ya hemos aprendido así como el ángel de Jehová se reveló a Abraham, así se le reveló también a Jacob y luchó con el toda la noche y Jacob no le soltó. El ángel de Jehová es una figura de Jesús, que aparece en carne. La angustia, el temor, la desesperación de poder perder todo lo que amaba hizo que este hombre luchara con Dios por su bendición, tanto así fue la lucha descomunal física, que cuando el varón vió que no podía con el le desconyuntó el muslo, y le dijo que lo dejara y Jacob replicó: NO TE DEJARE HASTA QUE NO ME BENDIGAS!!!! El varón luego le pregunta por su nombre y le dice que ahora no será mas llamado su nombre Jacob sino Israel que significa: “El que lucha con Dios”, porque has luchado con Dios y con los hombres y han vencido. Como se nota el varón no le declara una bendición sino que le cambia el nombre. Una de las mayores bendiciones que puedes tener en tu vida es que Dios te cambie el nombre. Hay muchos nombres que nos etiquetan hoy en nuestras vidas, cualificativos negativos como el que tenía Jacob, de lo que hoy somos como personas, por ejemplo: Desempleado (a), mal geniado (a), pobre, miserable, vengativo (a), mentiroso (a), hipócrita, mal diciente, ladrón, engañador (a), infiel, inútil, etc…. A este encuentro se le llama Peniel que significa : El rostro de Dios, porque Jacob dijo: “Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma”. Pues bien el Padre celestial envió a su hijo Jesús para que pudiéramos tener un encuentro personal con el, a través de su sacrificio en la cruz. Cuando nos encontramos con Cristo el primer cambio que encontramos es que cambia nuestros nombres de Pecadores a Santos. Cristo pagó el precio por nuestros pecados con su sangre. Las bendiciones de Dios nos son otorgadas por gracia y por fe, desde que somos sus hijos. En el crecimiento de nuestra vida cristiana necesitamos estar encontrándonos con Dios cara a cara también. Algunas nuevas etapas necesitan de un Peniel con Dios. Jacob ya conocía a Dios, pero ahí tuvo otra revelación de El. Igual nosotros necesitamos pedirle a Dios que queremos verle cara a cara. Como lo hacia Moisés en el tabernáculo (Exodo 33:11). Para ello nuestra entrega y búsqueda en intimidad con Dios debe ser mayor. Debe existir un anhelo, hambre, sed de Dios especial. De lo que hablamos no es sólo tener un tiempo de oración diario y algo de lectura bíblica, sino de algo que puede parecerse a una obsesión por Dios. Muchas veces también hay circunstancias adversas que sólo pueden ser cambiadas por una lucha con Dios. Situaciones en donde ya no hay nada que hacer y podemos venir a Dios para pedir algo contrario. Veamos algunos ejemplos de esto en 2ª Reyes 20:1-­‐11; Jueces 6:12-­‐21. A raíz de estos pasajes podemos aprender que si tenemos una urgencia tremenda por Dios, podemos buscarle intensamente y hallaremos una respuesta pronta. Importunar el cielo con nuestra súplica constante, hasta obtenerlo. Amen! 17 
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